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URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 1 - URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 2 - PUBLICACIONES SALAMANDRA Santiago de Cali, Julio de 2006 Editor Jaime Andrés Roa Silva, MD Universidad Libre – Cali Instructor Fundación Salamandra Director Científico Laureano Quintero Barrera, MD, FACS Instructor PALS - BLS - ACLS, AHA Fundación Salamandra URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 3 - PRÓLOGO La Fundación Salamandra es un Centro Internacional de Entrenamiento con más de 8 años de experiencia dedicado a la formación continua de personal no-médico y personal de la salud en el manejo de urgencias y emergencias en las áreas de trauma, reanimación, manejo de paciente clínico e intervención en situaciones especiales, atención de desastres, medicina táctica y estratégica y medicina prehospitalaria. Nuestra experiencia en los escenarios de formación médica, nuestra calidad académica y disciplina de nuestro equipo de instructores, nos ha permitido implementar y desarrollar los más importantes cursos de abordaje avanzado de pacientes a nivel mundial en países como Francia, Nigeria, México, Guatemala, Argentina, Perú y toda Colombia. Nuestros cursos se realizan a través de breves conferencias, escenarios de práctica, simulación de casos y estaciones de evaluación teórico-prácticas con maniquíes y equipos de intervención. El trabajo de todo el equipo humano que nos conforma se basa en la disciplina, la dedicación y el compromiso por dar una nueva dimensión a los escenarios de emergencias que le permita a los pacientes y sus familiares contar con profesionales responsablemente preparados para multiplicar sus alternativas de vida. La presente publicación, “Urgencias y Emergencias en Medicina Deportiva”, es una nueva propuesta de la Fundación Salamandra para darle mayor importancia a un área hasta ahora olvidada o subestimada. Presenta las habilidades y destrezas básicas necesarias para el manejo de situaciones críticas durante la práctica deportiva y describe protocolos de manejo en todo tipo de escenarios deportivos. Es importante recalcar que su objetivo es la de enfocarse hacia la detección y el manejo inicial de la urgencia o la emergencia deportiva, no la de realizar un diagnóstico específico en la escena ni la de brindar un tratamiento avanzado. La práctica deportiva es una actividad que cada día va en aumento. Los beneficios que conlleva practicar ejercicio con regularidad están muy bien determinados, lo que ha producido un aumento masivo en el número de practicantes de todas las edades. Tal vez sea esa una de las principales razones por la cual hay más escenarios deportivos que han abierto sus puertas a toda la población, entre gimnasios, canchas de fútbol, estadios de fútbol, piscinas y ciclovías, entre otros. Sin embargo, así como aumenta el número de personas que realizan ejercicio, es mayor la incidencia de lesiones deportivas. A mayor exposición, mayor riesgo. Una inadecuada valoración y manejo de estas lesiones puede conllevar a diversos tipos de secuelas, un mayor tiempo de incapacidad y por lo tanto, mayor detrimento del rendimiento físico. Así mismo, hoy en día se sabe que los casos de muerte súbita en deportistas son más frecuentes de lo que se esperaba. Un caso que dio la vuelta al mundo fue el del futbolista camerunés Marc-Vivien Foe, quien falleció durante un partido semifinal de la Copa Confederaciones en Francia en Junio de 2003. Actualmente, no hay adecuado conocimiento ni consenso acerca de la valoración y manejo inicial del trauma deportivo, de situaciones especiales que se presentan durante la práctica deportiva y más aún, sobre una adecuada reanimación cardiovascular. Por este motivo, y ante el aumento del número de deportistas a nivel mundial, es indispensable establecer protocolos acerca del manejo inicial de las urgencias y emergencias en medicina deportiva, y de esta manera brindar un adecuado soporte inicial ante cualquier evento que se presente en los escenarios deportivos. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 4 - URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA CONTENIDO TEMÁTICO Parte I. Trauma Deportivo 1. Cinemática del trauma deportivo 2. Abordaje inicial del deportista traumatizado 3. Manejo de la Vía Aérea del Deportista 4. Trauma maxilofacial 5. Trauma de tórax 6. Trauma de abdomen 7. Trauma de extremidades 8. Trauma craneoencefálico 9. Trauma raquimedular y lesiones de la columna vertebral 10. Trauma de tejidos blandos y manejo de heridas 11. Lesiones de hombro 12. Lesiones de codo 13. Lesiones de mano y muñeca 14. Lesiones de cadera y pelvis 15. Lesiones de rodilla 16. Lesiones de pie y tobillo Parte II. Situaciones Especiales en Medicina Depor tiva 17. Patologías Asociadas al Calor 18. Patologías Asociadas al Frío 19. Patologías Asociadas a la Altura 20. Equipamiento en medicina deportiva 21. Problemas médicos en el deportista 22. Trastornos psicológicos en el deporte Parte III. Reanimación Cardiopulmonar del Deportis ta 23. Muerte súbita del deportista 24. Reanimación cardiopulmonar básica URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 5 - CAPÍTULO 1. CINEMÁTICA DEL TRAUMA DEPORTIVO JAIME ANDRÉS ROA S. MÉDICO Y CIRUJANO UNIVERSIDAD LIBRE-CALI INSTRUCTOR FUNDACIÓN SALAMANDRA INTRODUCCIÓN Cinemática es la rama de la física que estudia el movimiento en el espacio y el tiempo. Extrapolando esta definición en términos de cinemática del trauma deportivo , ésta se define como el estudio de todas las fuerzas y movimientos involucrados en todo tipo de lesiones secundarias a la práctica del deporte. En ella se tiene en cuenta lo que ocurrió antes, durante y después de un evento traumático. Su importancia radica en que complementa y facilita el diagnóstico de una gran parte de las lesiones deportivas. Para comprender el concepto de cinemática, es indispensable conocer las primeras dos Leyes de Newton: � Primera Ley de Newton: Un cuerpo en reposo permanecerá en reposo, y un cuerpo en movimiento permanecerá en movimiento a menos que sobre ellos actúe una fuerza externa que lo modifique. Por ejemplo, un ciclista descendiendo a 70 km/hora permanecerá en movimiento hasta que accione los frenos de la bicicleta, golpee contra algún objeto, o hasta que incursione en terreno plano y la gravedad, la resistencia del pavimento y la resistencia del viento lo frenen. Primera Ley de Newton: Un ciclista descendiendo a 70 km/hora permanecerá en movimiento hasta que accione los frenos de la bicicleta, golpee cont ra algún objeto, o hasta que incursione en terreno plano y la gravedad, la resistencia del pavimento y la resistencia del viento lo frenen. � Segunda Ley de Newton: La energía no puede crearse ni destruirse; sólo se transforma. Por ejemplo, retomando el caso anterior, si el ciclista frena bruscamente, la energía mecánica que llevaba se transforma en energía cinética, lo que puede conllevar a que el cuerpo del deportista sea despedido hacia el pavimento. La energía cinética es la energía que posee un cuerpo en movimiento y se expresa con la siguiente fórmula: Energía cinética = (Masa [peso] x Velocidad²) 2 URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 6 - Teniendo en cuenta la fórmula anteriormente descrita, la velocidad contribuye más que la masa al incremento de la energía cinética. Por lo tanto, es mayor el impacto de un ciclista de 60 kilogramos que cae a 70 km/hora que la de un ciclista de 80 kilogramos que cae a 30 km/hora. Es mayor el impacto de un ciclista de 60 kilogramos que cae a 70 km/hora que la de un ciclista de 80 kilogramos que cae a 30 km/hora. CINEMÁTICADE DIFERENTES TIPOS DE TRAUMA EN EL DEPO RTE El trauma se puede clasificar en: � Abierto o Penetrante. � Cerrado o Contuso. En la práctica deportiva, salvo muy raras excepciones, el trauma por lo general es cerrado (contuso). Las lesiones se producen por fuerzas de aceleración/desaceleración bruscas, compresiones, giros, extensiones o flexiones excesivas, y su incidencia es mucho mayor en personas que participan de forma ocasional en determinadas actividades deportivas sin el necesario entrenamiento y preparación o sin el equipo de protección adecuado. Los deportes a motor (ej. automovilismo, motociclismo), aquellos donde se alcanzan altas velocidades (ej. ciclismo, patinaje) y los deportes de contacto (ej. fútbol, boxeo) son los de mayor riesgo de trauma. En estos casos, se debe conocer el mecanismo de lesión, qué partes del cuerpo presentaron trauma, qué lesiones se produjeron como consecuencia de la transferencia de energía y si éstas pueden comprometer la vida de forma inmediata. El equipo deportivo roto o dañado es otro indicio importante que debe incluirse en la valoración del mecanismo de lesión. Un casco roto, por ejemplo, puede indicar la fuerza con que fue golpeada la víctima. Trauma de Tejidos Blandos El trauma de tejidos blandos es el más común en el deporte. Su cinemática involucra contusión o golpe directo a piel, tejido celular subcutáneo, músculo y demás tejidos elásticos. Produce ruptura de pequeños vasos sanguíneos, lo que conlleva a la aparición de hematoma, y reacción inflamatoria local, conllevando a edema. Su gravedad es directamente proporcional a la fuerza del impacto, aunque factores como el área total afectada (grande o pequeña) y el tipo de región afectada (lugar del impacto) también ejercen influencia sobre la severidad del trauma. Trauma Craneoencefálico En el trauma craneoencefálico, existen dos tipos de injuria: Injuria primaria e injuria secundaria. La injuria primaria es el daño directo causado por el impacto del trauma. Incluye la laceración cerebral, la contusión cortical, la factura de cráneo, la lesión axonal, la contusión del tallo y el desgarro dural o venoso, entre otros. La injuria secundaria se desarrolla como consecuencia de la injuria primaria. Incluye el hematoma intracraneano, epidural o subdural, el edema cerebral, la hipoperfusión cerebral y la hipertensión endocraneana. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 7 - Dentro de la cinemática del trauma craneoencefálico, es importante destacar el efecto de contragolpe que se produce en el cerebro dentro de la bóveda craneana. Adicionalmente, siempre debe considerarse su asociación con el trauma raquimedular. Trauma de Tórax Las lesiones secundarias a trauma cerrado de tórax pueden presentarse por aceleración, desaceleración, compresión y cizallamiento (desgarro). Cualquiera de estos mecanismos puede conllevar a patologías que comprometen la vida de los pacientes, tales como neumotórax a tensión, hemotórax masivo, tórax inestable, taponamiento cardíaco, ruptura traumática de la aorta, ruptura de diafragma, ruptura esofágica, ruptura traqueobronquial, contusión pulmonar y contusión cardiaca, entre otras. Trauma de Abdomen Las lesiones secundarias a trauma cerrado de abdomen también pueden presentarse por aceleración, desaceleración, compresión y cizallamiento (desgarro). Estas fuerzas deforman los órganos sólidos y huecos intraabdominales, lo que conlleva a su ruptura, con hemorragia secundaria y peritonitis. Trauma de Extremidades El mecanismo de lesión en las extremidades depende de la región o articulación afectada. Generalmente se debe a compresiones, giros, extensiones o flexiones excesivas. Adicionalmente, éste tipo de trauma puede llegar a ser penetrante, especialmente en deportes de motor o deportes que implican altas velocidades. El tobillo y la rodilla son las regiones más frecuentemente lesionadas en deportes de contacto. EPIDEMIOLOGÍA DEL TRAUMA DEPORTIVO Ciertas lesiones son más frecuentes en algunos deportes. Esto va a depender principalmente del tipo de actividad, de las áreas del cuerpo más expuestas al contacto físico y de las regiones del cuerpo más utilizadas durante la práctica deportiva. Sin embargo, dentro de los factores que más inciden sobre las lesiones están la falta de preparación física, un inadecuado entrenamiento y la no utilización de equipos apropiados de protección. A continuación se presentan las lesiones más frecuentes en distintos deportes. Fútbol. La mayoría de las lesiones (a excepción del arquero) recaen en las articulaciones de la rodilla y tobillo. Ambas suman el 55% del total. En la rodilla, son frecuentes las lesiones ligamentosas, meniscales y rotuliana, con rápida reacción sinovial. También se observan fracturas de la base del quinto metatarsiano y osteoartropatía degenerativa de la sínfisis púbica (osteítis púbica o pubalgia). En el guardameta, son más frecuentes las lesiones de las manos, muñecas, codos y hombros. En ellas se dan la fractura de la clavícula y la tumefacción dolorosa de la inserción tendinosa del tríceps braquial en el olécranon. La mayoría de las lesiones en el fútbol se producen en la rodilla y el tobillo. Ciclismo. El 77.2% de las lesiones se deben a fracturas, contusiones y heridas por caídas o choques. Son frecuentes la condromalacia de la rótula, la tendosinovitis tibial y aquílea, rupturas musculares, la contractura dolorosa del trapecio y las molestias vertebrales de tipo lumbálgico o lumbociático. No son raras URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 8 - la cifosis localizada en la columna torácica inferior (debida a la posición encorvada habitual), las lesiones del perineo por caída sobre el cuadro de la bicicleta (posibilidad de heridas uretrales) y las lesiones cutáneas por fricción contra el sillín (piodermitis). En el ciclismo, la mayoría de las lesiones se deben a fracturas, contusiones y heridas por caídas o choques. Baloncesto. Fracturas y luxaciones de las falanges (eventualmente con desinserción de los tendones extensores a nivel de la última falange del dedo) y lesiones en las articulaciones de la rodilla y del pie por sobrecarga. Son frecuentes los esguinces (48%), las lesiones de la muñeca (12%) y de los dedos (8.05%). En el baloncesto, las lesiones más comunes son los esguinces, las lesiones de la muñeca y de los dedos. Atletismo ligero. Son lesiones producidas por microtraumas y por exceso de entrenamiento cuando no se toman las medidas oportunas para evitar la sobrecarga. Carreras de fondo. Es específico el llamado “pie de marcha” con fuertes dolores y edema del dorso del pie. Son frecuentes el hallux valgus, aplanamiento del pie y tendosinovitis aquílea. Carreras de velocidad. Tendosinovitis aquílea y de los flexores plantares; tarsalgias y metatarsalgias por aplanamiento del arco plantar. Saltos. Torceduras y esguinces del pie y una serie de molestias que se resumen en el síndrome “del seno del tarso”, secuela de torceduras ligeras. Lumbalgias agudas (por un esfuerzo violento con contracción muscular). Lanzamiento de disco, peso, martillo. Artrosis escapulohumerales, periartritis del hombro y dolores epitrocleares. En los lanzadores de peso, son típicas las fracturas por arrancamiento de la apófisis espinosa de las últimas cervicales y primeras dorsales, así como de las tuberosidades mayor y menor del húmero. Característico del atletismo ligero, en general, es el número relativamente escaso de lesiones, de las que el 50% corresponden a procesos musculares y tendinosos secundarios, por regla general, a una mala técnica URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 9 - o un entrenamiento insuficiente. Por orden de frecuencia, ocupan el primer lugar las lesiones de la cadera (19.2%), siguiéndole las de la tibia (16.2%), rodilla (15.2%), pie (5.3%),hombro (5.3%), antepié (4%), codo (3.6%), mano (2.6%) y antebrazo (2%). Atletismo pesado. En el atletismo pesado la frecuencia media de accidentes es mucho más alta que en el ligero, superando claramente las lesiones articulares (44.46%) a las ligamentosas y musculares (7.75%). Las localizaciones más frecuentes de lesiones son: hombro (20.94%), rodilla (17.84%), codo (13.18%), tórax (11.63%), tibia (5.81%), muñeca (4.26%), abdomen (3.86%), dedos del pie (3.86%), dedos de la mano (3.49%), pie (1.16%) y pelvis (0.39%). Halterofilia. Artrosis de la columna vertebral y fibrositis lumbar. A veces, fracturas por arrancamiento de las apófisis espinosas de las vértebras cervicales inferiores y torácicas superiores. Lucha. Alteración morfológica de la articulación acromioclavicular que produce una deformación típica de los hombros; no es dolorosa ni limita los movimientos. No son raros el llamado “hombro del luchador” (con alteración posicional de la escápula y dificultad para levantar y girar el brazo) y la apofisitis espinosa cervical a veces con dolores y rigidez. Tenis. Las lesiones típicas son la tendosinovitis de la porción larga del bíceps, carpometacarpopatía, síndrome del latigazo (por trombosis de las venas profundas con espasmo de las arterias de la pierna), “brazo de tenista” (molestias a nivel de los músculos supinador largo y extensores radiales del carpo), “talón de tenista” (más frecuente en pista dura y zapatillas ligeras, en donde se afecta la inserción posterior de la aponeurosis y de los músculos en la tuberosidad del calcáneo). El codo de tenista (4.48%) es típico de los que practican este deporte y el de la esgrima y consiste en una epicondilitis humeral. La lesión de los tejidos articulares y periarticulares se produce por las violentas contracciones musculares durante los frecuentes movimientos de hiperextensión del codo, a través de un mecanismo de repetidos microtraumas, agravado por una técnica defectuosa. Otras afecciones comunes son las rupturas subcutáneas del tendón de Aquiles y del tríceps sural, desgarros musculares, desprendimientos y fractura de la 12ª costilla derecha por contracción muscular repentina y violenta. No son raras las lesiones de la rodilla y tobillo, afectándose igualmente músculos y tendones. El codo de tenista se produce por las violentas con tracciones musculares durante los frecuentes movimientos de hiperextensión del codo. Béisbol. En el lanzador o pitcher, son frecuentes el desprendimiento de fragmentos de cartílago o hueso de la cabeza del radio, “codo del lanzador” y la ruptura de los extensores de los dedos en la proximidad de su inserción en la falange ungueal (dedos de beisbolista). El cuadro conocido como “hombro de beisbolista” consiste en el dolor difuso en el hombro que se intensifica al efectuar movimientos semejantes al lanzamiento de la pelota y que remite a inmovilizar el hombro. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 10 - El pitcher es el deportista con más riesgo de lesio nes en el béisbol. Natación. Manifestaciones de desgaste en las articulaciones de la raíz de los miembros (en los que practican el estilo libre, con fuerte abducción de las extremidades) y una actitud viciosa en posición erecta por hipotonía y relajación muscular; la cifosis dorsal se prolonga, transformándose en una cifosis total que interesa tanto la columna torácica como la lumbar, que se apoya inadecuadamente en el macizo sacro. Posibles calambres musculares (permanencia prolongada en agua fría), muerte súbita (inhibición cardiorrespiratoria al zambullirse) y accidentes por peces o animales marinos. En la natación es común el desgaste en las articula ciones. Waterpolo. Artrosis de los dedos y lesiones de la muñeca, codo y hombro (12%) y con relativa frecuencia, procesos musculares y tendinosos. Salto acuático. Contusiones abdominales, ruptura del tímpano y fracturas de la columna cervical (casi siempre a nivel de C5). Golf. Luxaciones del hombro, hernias discales, esguinces de la rodilla con ruptura del menisco y desprendimiento o fracturas de la eminencia intercondílea. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 11 - Una de las lesiones más frecuentes en el golf son l as luxaciones del hombro. Gimnasia. Las manos muestran callosidades e induraciones debidas a las intensas presiones y fricciones que tienen que soportar. Son raras las discopatías y lesiones artrósicas vertebrales. Patinaje y hockey. Prevalecen las fracturas (24%) y las contusiones (21%). Las partes más afectadas son la cabeza, cuello y hombros. Con relativa frecuencia, heridas lacerocontusas de la cara, como también el hundimiento de la arcada superciliar y la fractura de los huesos nasales. Se registran luxaciones de los dedos. Boxeo. Son frecuentes la tendosinovitis tricipital, la subluxación de las articulaciones condrocostales (especialmente a cargo de las costillas 5ª, 6ª, 7ª y 8ª), el síndrome de las apófisis espinosas (síndrome de Baastrutp) con dolores a nivel de la columna lumbar, la osteocondrosis disecante de la articulación del codo, la artrosis carpometacarpiana del pulgar y la carpocifosis (muñeca de boxeador). Rara vez se producen lesiones en los miembros inferiores. Una secuela típica del boxeo es la encefalopatía, con deterioro intelectual progresivo y apatía. Automovilismo y motorismo. Son frecuentes las lesiones del plexo braquial a consecuencia de distensiones musculares por caída sobre el hombro e hiperextensión del cuello y cabeza en sentido contralateral; estas lesiones se producen cuando el piloto, proyectado con violencia hacia delante, tropieza con el cuerpo y el hombro en el volante. Las lesiones de los conductores de carros (el 65% de las lesiones corresponden al conductor, el 28% al pasajero de delante y un 8% a los de los asientos posteriores) suelen asentar en la rodilla al chocar contra el panel del carro y por transmisión de fuerzas a la cadera (fractura, dislocación o ambas), tórax (choque contra el volante) y cabeza. Por cinemática, los accidentes en el automovilismo pueden conllevar al politraumatismo. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 12 - El cinturón de seguridad ejerce su acción de contención y desaceleración manteniendo la pelvis fija con respecto al chasis del vehículo. Esta acción puede dar lugar a lesiones de la pelvis, abdomen y columna lumbar si la desaceleración es muy brusca. Además, si el cinturón está colocado muy alto, pueden observarse lesiones de la columna dorsal y las costillas. Las lesiones de los accidentes de moto pueden ser desde simples erosiones cutáneas superficiales hasta las multiplejías, llegando en caso extremo a la muerte. REFERENCIAS AMERICAN COLLEGE OF SPORTS MEDICINE: Manual ACSM de Medicina Deportiva. Barcelona: Editorial Paidotribo, 1999. ATLS: Manual del Curso Avanzado de Apoyo Vital en Trauma 7ª Edición. Chicago: Colegio Americano de Cirujanos, 2004. GERSTNER, J. Manual de Semiología del Aparato Locomotor 11ª Edición. Santiago de Cali: Aspromédica, 2004. PHTLS: Soporte Vital Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario 5ª Edición. Mosby, 2003. QUINTERO, L. Trauma: Abordaje Inicial en los Servicios de Urgencias 3ª Edición. Santiago de Cali: Publicaciones Salamandra, 2005. QUINTERO, L. Medicina Prehospitalaria, Terrorismo y Medicina de Desastres. Santiago de Cali: Publicaciones Salamandra, 2005. SHERRY, E., WILSON, S. Manual Oxford de Medicina Deportiva. Barcelona: Editorial Paidotribo, 2002. SURÓS, A., SURÓS, J. Semiología Médica y Técnica Exploratoria. Barcelona: Masson, S.A., 2001. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 13 - CAPÍTULO 2. ABORDAJE INICIAL DEL DEPORTISTA TRAUMA TIZADO JAIME ANDRÉS ROA S. MÉDICO Y CIRUJANO UNIVERSIDAD LIBRE-CALI INSTRUCTORFUNDACIÓN SALAMANDRA INTRODUCCIÓN Cuando nos encontramos ante un deportista traumatizado, antes de atenderlo se debe conocer si presenta un trauma regional (local) o un politraumatismo. Esto se puede lograr analizando dos factores: 1. La cinemática del trauma sufrido. 2. La primera impresión que nos da el deportista al aproximarnos a él. El trauma regional o local es aquel que se limita solamente a una región del cuerpo (por ejemplo, al tobillo). El politraumatismo, por el contrario, es aquel a que se produce por trauma repentino de alta energía y en el que se lesionan dos o más sistemas orgánicos o uno severamente afectado. Los sistemas orgánicos se pueden clasificar de la siguiente manera: a. Cabeza b. Cuello c. Cara d. Tórax e. Abdomen f. Pelvis g. Extremidades h. Piel El trauma regional es el más común en el deporte. El politraumatismo es más común en los deportes de motor (automovilismo y motociclismo) y los que implican moderadas o altas velocidades (por ejemplo, ciclismo). El abordaje inicial del deportista con trauma regional es muy diferente a aquel con politraumatismo o que está inconciente, por lo que a continuación se explicarán los pasos que se deben seguir para atender a estos dos tipos de pacientes. Trauma regional. Se deben tener en cuenta la cinem ática del trauma y la primera impresión que produce el deportista. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 14 - El politraumatismo es más común en los deportes de motor. ABORDAJE INICIAL DEL DEPORTISTA POLITRAUMATIZADO O INCONCIENTE Cuando la cinemática de trauma y la primera impresión que da el deportista indican que hubo politraumatismo, o éste se encuentra inconciente, lo primero que se debe hacer es descartar lesiones que comprometen la vida de manera inmediata, y en caso necesario, estabilizar al paciente mientras se transporta hacia un centro hospitalario adecuado. La evaluación inicial del deportista politraumatizado es la base para todas las decisiones de tratamiento y traslado, por lo que su primer objetivo es determinar el estado del paciente. El encargado de realizar esta primera valoración debe identificar lo más pronto posible los problemas que ponen en el peligro la vida del deportista y debe comenzar a manejarlos de acuerdo a su entrenamiento y recursos en la escena. Posteriormente, y si el tiempo lo permite, se debe realizar una evaluación secundaria de las lesiones sin riesgo vital o para las extremidades. Esto a menudo se hace durante el traslado al centro hospitalario. El objetivo del abordaje inicial del deportista politraumatizado o inconciente es examinarlo de una forma rápida y eficaz, reduciendo al mínimo el tiempo empleado sobre el terreno. Los pacientes en estado crítico no deben permanecer sobre el terreno más tiempo del necesario para estabilizarlo para el traslado, al menos que existan complicaciones que impidan su transporte inmediato (por ejemplo, ausencia de ambulancia). Los pasos a seguir en la valoración inicial del politraumatizado o el inconciente son: 1. Evaluación de la escena. 2. Valoración primaria (ABCDE del trauma). EVALUACIÓN DE LA ESCENA Las apariencias de la escena crean una impresión que influye en toda la evaluación de quien esté asistiendo al deportista. La escena proporciona a menudo información sobre los mecanismos de lesión, la situación previa al episodio y el grado general de seguridad. La evaluación de la escena tiene dos componentes: a. Seguridad. La consideración principal al aproximarse a una escena es la seguridad de los que atienden la emergencia, con el objetivo de que éstos no se conviertan también en víctimas. Si la escena es insegura, deben mantenerse a distancia. Sin embargo, la seguridad de la escena no se refiere sólo a la seguridad de quienes atienden la emergencia, sino que también incluye la seguridad del paciente. Se debe trasladar al paciente en situación de peligro a una zona segura antes de comenzar la evaluación y el tratamiento. Ejemplos de amenazas para la seguridad del deportista o de quien lo atiende son el fuego (probable en accidentes en deportes de motor), los aficionados, materiales peligrosos (como la gasolina), los otros vehículos o motos en los deportes de motor, el agua (en deportes acuáticos), el clima, el tráfico y la sangre y líquidos corporales del URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 15 - paciente. En este último punto debe considerarse el uso de elementos de bioseguridad como guantes, tapabocas y gafas para la prevención de infecciones transmisibles de persona a persona. b. Situación. Quien atiende una emergencia en medicina deportiva debe valorar varias situaciones de la escena. ¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué se ha pedido ayuda? ¿Cuál fue la cinemática del trauma? (Véase capítulo 1). ¿Cuántas personas están afectadas y de qué edad? ¿Es necesario pedir ayuda adicional? ¿Va a ser necesario el transporte rápido a un centro hospitalario? ¿Puede haber sido un problema de salud el factor causante del traumatismo (por ejemplo, un desmayo que conllevó a un choque de un vehículo a motor)? Al acercarse al deportista, lo primero que se debe hacer es establecer contacto con él. Si no responde al llamado, esto indica que probablemente esté inconciente, lo que obligaría a llamar por más ayuda para poder iniciar la valoración primaria. Por lo tanto, si se está sólo y al entrar en contacto con el paciente éste no responde, antes de seguir con la valoración se debe llamar a más personas entrenadas para que puedan colaborar. VALORACIÓN PRIMARIA (ABCDE DEL TRAUMA) En el manejo inicial del deportista politraumatizado en estado crítico o inconciente, la prioridad es identificar y tratar los problemas que comprometen su vida de manera inmediata. Esto se hace siguiendo 5 pasos esenciales que por orden de prioridad se clasifican de la siguiente manera (se conoce por nemotecnia como el ABCDE de trauma): A. Control de la Vía Aérea y Estabilización de la Columna Cervical. B. Ventilación. C. Circulación y Control de Hemorragia. D. Discapacidad (Déficit Neurológico). E. Exposición y Control de Hipotermia. A. Control de la Vía Aérea y Estabilización de la Columna Cervical. A todo deportista politraumatizado o inconciente se le debe sospechar lesión de la médula espinal hasta que se demuestre lo contrario. Un movimiento excesivo del cuello o de la columna cervical puede agravar o producir daño neurológico porque puede provocar una compresión ósea en presencia de una fractura vertebral. Por lo tanto, se debe asegurar de que el cuello del paciente se mantenga en posición neutra en todo momento y que el cuerpo del deportista esté alineado. Esto se realiza mediante técnicas manuales de estabilización de la columna cervical que consisten en sostener la cabeza del paciente con ambas manos y luego en alinear las extremidades del paciente para que éste quede en posición de decúbito supino (boca- arriba). El collar cervical puede ser utilizado para complementar la estabilización de la columna cervical, pero nunca remplaza las técnicas manuales. Esto se debe a que los collares cervicales sólo proporcionan una inmovilización entre el 40-70%. Por lo tanto, a pesar de que se coloque un collar cervical a un politraumatizado, nunca se debe soltar la cabeza del paciente hasta que llegue al centro hospitalario y pueda ser evaluado por personal médico. Adicionalmente, quien asiste a un deportista politraumatizado o inconciente debe comprobar de que su vía aérea esté permeable (abierta y sin obstáculos) y no esté en riesgo de obstrucción. Si la vía aérea está comprometida, se debe abrir inicialmente con métodos manuales (desplazamiento de la mandíbula) y se debe extraer la sangre u otras secreciones corporales si fuera necesario. En el paciente inconciente, la principal causa de obstrucción de la vía aérea esla lengua, ya que los músculos que la sostienen se relajan y la desplazan hacia atrás. Para evitar que esto suceda, se realiza la maniobra de tracción o subluxación mandibular. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 16 - Técnica de control de columna cervical. Se debe as egurar de que el cuello del paciente se mantenga en posición neutra en todo momento. El collar cervical puede ser utilizado para complem entar la estabilización de la columna cervical, pero nunca remplaza las técnicas manuales. Colocación del collar cervical. B. Ventilación. En este segundo paso, se debe garantizar que el oxígeno llegue eficazmente a los pulmones. Si hay una ventilación (respiración) inadecuada, la falta de oxígeno puede comprometer la vida del deportista politraumatizado. Cuando la vía aérea del paciente está permeable, puede evaluarse la calidad y la cantidad de la respiración del paciente. Por lo tanto, quien atiende a un deportista politraumatizado o inconciente debe realizar los siguientes pasos: 1. Comprobar si el paciente respira. 2. Si el paciente no respira, debe comenzar de inmediato la ventilación asistida, ya sea con un dispositivo bolsa-válvula-mascarilla u otros dispositivos o mediante respiración boca-boca. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 17 - 3. Asegurarse de que la vía aérea del deportista esté permeable, continuar con la ventilación asistida y lograr protección mecánica de la vía aérea por algún medio (por ejemplo, cánula orofaríngea). 4. Si el paciente respira, se debe evaluar la calidad de la respiración (la profundidad, la frecuencia, la regularidad). 5. Observar con rapidez si el tórax del paciente se eleva. Si está conciente, se debe escucharlo hablar para valorar si puede decir una frase completa y sin dificultad. La frecuencia respiratoria se puede dividir en 4 estadios: 1. Apnea: El paciente no respira. Se debe suministrar ventilación asistida. 2. Lenta: Una frecuencia respiratoria muy lenta (por debajo de 12 por minuto) puede indicar disminución del aporte de oxígeno al cerebro. En estos casos, se debe ayudar o sustituir por completo la respiración con dispositivos especiales. 3. Normal: La frecuencia respiratoria está entre 12 y 20 por minuto. Se debe sólo reevaluar frecuentemente al paciente en caso de que presente deterioro. 4. Rápida: Si la frecuencia respiratoria es mayor a 20 respiraciones por minuto, puede indicar dificultad respiratoria. Por lo tanto, se debe buscar la causa, manejarla, suministrar oxígeno suplementario y en casos necesarios, asistir la ventilación con dispositivos especiales. En presencia de una ventilación anormal, quien atiende a un deportista politraumatizado o inconciente debe observar y palpar el tórax de inmediato. Si quien atiende al deportista es un médico, éste debe percutir y auscultar los pulmones e identificar los ruidos respiratorios anormales, disminuidos o abolidos con el objetivo de descartar la presencia de 5 patologías que comprometen la vida inicialmente en trauma: hemotórax masivo (acumulación excesiva de sangre en la cavidad pleural), neumotórax a tensión (acumulación excesiva de aire en la cavidad pleural), neumotórax abierto (herida soplante que comunica el tejido pulmonar con el exterior), tórax inestable (movimientos paradójicos del tórax durante la respiración a causa de múltiples fracturas costales) y taponamiento cardiaco (acumulación de sangre en el saco pericárdico). Para el manejo médico de estas patologías, ver capítulo de Trauma de Tórax. Cuando se evalúa el estado ventilatorio del deportista politraumatizado o inconciente, además de la frecuencia respiratoria se debe evaluar la profundidad de la respiración. Si ésta es superficial, se considera suministrar soporte con dispositivos especiales, sin importar que la frecuencia sea normal (ver capítulo de Manejo de la Vía Aérea del Deportista). C. Circulación y Control de Hemorragia. Cuando se valora inicialmente a un deportista politraumatizado o inconciente en el escenario deportivo, se debe identificar y controlar el sangrado externo. Si éste no se controla lo antes posible, puede conllevar a la muerte. Los pasos a seguir para controlar la hemorragia son los siguientes: 1. Presión directa con apósito o compresa: Es la aplicación de presión en la zona de sangrado. Se realiza colocando un apósito o una compresa sobre la región afectada. 2. Vendaje elástico: Se coloca un vendaje elástico sobre el apósito o compresa que está realizando la presión directa. 3. Elevación de la extremidad: Si el sangrado proviene de alguna extremidad y no mejora con la presión directa ni con el vendaje elástico, se debe elevar el miembro afectado con el objetivo de que la hemorragia disminuya por efectos de la gravedad. Se debe tener precaución con esta maniobra si se sospecha fractura o luxación. 4. Presión sobre arteria proximal: Si el paciente continúa con sangrado abundante a pesar de las maniobras anteriormente descritas, se debe proceder a realizar presión manual sobre la arteria proximal a la herida. Esto se hace con el objetivo de detener el flujo sanguíneo hacia ésta. Los principales puntos de presión del organismo son la arteria braquial (impide el flujo de sangre al antebrazo), la arteria axilar (impide la hemorragia más proximal del miembro superior), la arteria poplítea (impide el flujo de sangre hacia la pierna) y la arteria femoral (impide el sangrado más proximal del miembro inferior). 5. Torniquete: Quien atiende a un deportista con hemorragia masiva debe utilizar torniquete sólo si no dispone de otra alternativa y no se consigue detener la hemorragia por otros medios. El uso del torniquete es el ULTIMO RECURSO, y normalmente no se recomienda por el riesgo de producir isquemia de la extremidad que puede conllevar a la amputación. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 18 - El control de la hemorragia es una prioridad. El control rápido del sangrado es uno de los objetivos más importantes en la asistencia al deportista traumatizado. La valoración inicial no puede avanzar hasta que se controle la hemorragia. En caso de que se sospeche una hemorragia interna, se debe canalizar al paciente, colocarle líquidos endovenosos calientes (39º C) y trasladarlo rápidamente a un hospital especializado. La colocación de líquidos endovenosos se debe realizar en una ambulancia o en el centro hospitalario. Nunca se debe intentar canalizar una vena en la escena del trauma por la pérdida de tiempo que puede conllevar este procedimiento. Esto sólo se realiza si el transporte se va a retrasar más de 30 minutos y no debe demorar más de 90 segundos. El sangrado interno que puede comprometer la vida inicialmente en trauma se puede localizar en tórax, abdomen, pelvis y huesos largos. Por lo tanto, en la valoración inicial del deportista politraumatizado, se debe palpar el abdomen en busca de rigidez, se debe valorar la pelvis en busca de inestabilidad y crepitación y se deben palpar huesos largos para descartar signos de fractura como deformidad, crepitación e inestabilidad. Todos estos signos pueden sugerir hemorragia interna. El tórax en teoría se evaluó en la B de la valoración inicial, por lo tanto no es necesario repetir su evaluación en la C. El siguiente paso a seguir en el abordaje inicial del deportista politraumatizado o inconciente es valorar la presencia, calidad y regularidad del pulso radial (en la muñeca). Un pulso radial rápido o lento, débil e irregular puede sugerir que el paciente se encuentra en estado de shock (descompensado), lo que requiere traslado inmediato a un centro hospitalario. La palpación de un pulso radial indica que la presión sistólica se encuentra en al menos 80 mm Hg. Si no se palpa el pulso radial se debe buscar la presencia de pulso femoral (indica una presión sistólica de al menos70 mm Hg), y en caso de que éste no se palpe, se pasa a buscar el pulso carotídeo, que indica una presión sistólica mínima de 60 mm Hg. Si no se palpa ni siquiera el pulso carotídeo y el paciente no tose, no se mueve y no respira, se considera que entró en paro cardiopulmonar y se deben llevar a cabo maniobras de reanimación cardiopulmonar (ver capítulo de Reanimación Cardiopulmonar Básica del Deportista). Finalmente, como último paso en la valoración de la circulación, se debe evaluar el color, la temperatura y la humedad de la piel, además del llenado capilar. Un color pálido o violáceo, la frialdad y la alta humedad de la piel pueden indicar un estado de shock (no le está llegando suficiente oxígeno a los tejidos del cuerpo), por lo que el paciente requiere traslado inmediato a un centro hospitalario. El llenado capilar es el tiempo que se demora el lecho ungueal (la uña) en llenarse al haber sido presionado. Un llenado capilar mayor a 2 segundos podría indicar mala perfusión sanguínea. Sin embargo, es un mal indicador de shock porque puede estar influenciado por otros factores (por el ejemplo, el frío), por lo que es necesario usarlo en combinación con otros hallazgos de la exploración física. D. Déficit Neurológico. En este paso de la valoración inicial del deportista politraumatizado o inconciente se evalúa la función cerebral, un indicador indirecto de la oxigenación del cerebro. Su objetivo es determinar el estado de conciencia del paciente y evaluar el riesgo de hipoxia. Quien atiende a un deportista politraumatizado debe considerar que el paciente irritable, combativo, agresivo y poco colaborador está falto de oxígeno (hipóxico) hasta que se demuestre lo contrario. Una disminución del nivel de conciencia podría indicar la presencia de una o más de las siguientes situaciones: a. Disminución de la oxigenación cerebral. b. Lesión del sistema nervioso central. c. Sobredosis de alcohol o drogas. d. Trastorno metabólico (acidosis, convulsiones, deshidratación). La escala de coma de Glasgow es un método sencillo y rápido para determinar el nivel de conciencia y sirve como referencia para evaluaciones neurológicos repetidas. Consiste en valorar 3 componentes: Apertura ocular, Respuesta Verbal y Respuesta Motora. Cada componente tiene un puntaje mínimo y máximo según la respuesta del paciente. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 19 - Tabla. Escala del Coma de Glasgow COMPONENTE PUNTAJE 1. Apertura Ocular Espontánea Al llamado Al estímulo doloroso Sin apertura ocular (sin respuesta) 4 3 2 1 2. Respuesta Verbal Orientado Desorientado (Confuso) Palabras inadecuadas Sonidos incomprensibles Sin respuesta verbal 5 4 3 2 1 3. Respuesta Motora Obedece órdenes Localiza estímulo doloroso Retira al estímulo doloroso Flexión anormal al estímulo doloroso (Decorticación) Extensión anormal al estímulo doloroso (Descerebración) Sin respuesta motora 6 5 4 3 2 1 Como se puede ver, el puntaje mínimo de escala de Glasgow sumando los tres componentes es 3 y el máximo sería 15. Además del nivel de conciencia, quien atiende a un deportista politraumatizado o inconciente debe valorar el estado de las pupilas con una linterna. Las pupilas deben contraerse por igual al estímulo luminoso y deben tener el mismo tamaño. De lo contrario, debe pensarse en un trauma craneoencefálico severo que requiere traslado inmediato a un centro hospitalario especializado. E. Exposición y Control de Hipotermia (Control Amb iental). El último paso que se debe realizar en el abordaje inicial del deportista politraumatizado o inconciente es explorar regiones del cuerpo que no son fácilmente visibles, como la espalda, la región perineal, las axilas y toda la región posterior del cuerpo. Esto se hace protegiendo la columna cervical con movimiento en bloque y en lo posible, retirando toda la ropa del paciente según las circunstancias. Finalmente, se debe proteger al deportista de la hipotermia retirando toda ropa mojada y cubriéndolo con una manta o sábana. Una vez finalizada la valoración primaria del deportista, se procederá a su traslado rápido y oportuno a un centro hospitalario. ABORDAJE INICIAL DEL DEPORTISTA CON TRAUMA REGIONAL Cuando la cinemática y la primera impresión que da el deportista es el de un trauma regional, el abordaje inicial para su evaluación y manejo es muy diferente al de un politraumatismo. Consiste en evaluar los siguientes componentes en el siguiente orden: a. Cinemática del trauma regional. b. Evaluación inicial. c. Interrogatorio focalizado. d. Examen físico focalizado. e. Manejo inicial. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 20 - Este tipo de abordaje inicial debe ser muy rápido y eficiente, teniendo en cuenta la gravedad de la lesión, el escenario deportivo en donde se encuentra y si se encuentra en un medio recreacional o competitivo. Por ejemplo, en un partido de fútbol profesional no se debe demorar la valoración inicial del deportista dentro del terreno de juego. A. Cinemática del Trauma Regional. En este componente se debe tener en cuenta cómo se produjo la lesión (mecanismo de lesión). Dentro de estos diferentes mecanismos de lesión se encuentran la compresión, el cizallamiento, los giros, las extensiones y las flexiones excesivas. El observar la forma en que el deportista se lesionó puede ayudar mucho en la valoración inicial. El objetivo de este componente es obtener una idea global de la lesión del deportista, incluso antes de entrar a la evaluación inicial. El observar la forma en que el deportista se lesion ó puede ayudar mucho en la valoración inicial del trauma regional. B. Evaluación inicial. Este componente consiste en determinar qué impresión inicial muestra el deportista con respecto a su lesión. Su objetivo es el de conocer la localización de la lesión, estimar su gravedad y la severidad del dolor. Con la impresión general se puede valorar la locali zación de la lesión, estimar su gravedad y la severidad del dolor. C. Interrogatorio Focalizado. Después de haber analizado la cinemática del trauma regional y de haber realizado la evaluación inicial, se le debe preguntar al deportista acerca de su lesión basándose en lo siguiente (OPQRST): 1. ORIGEN: ¿Hace cuánto inició el dolor? ¿Fue de inicio súbito o progresivo? ¿Cómo fue que se produjo el dolor? Mediante estas tres preguntas, se tendrá una idea global acerca del origen de la lesión con el objetivo de enfocar el manejo inicial. 2. PALIACIÓN/PROVOCACIÓN: Consiste en preguntar acerca de qué tipo de situaciones disminuyen o aumentan el dolor. Por ejemplo, se le pregunta al deportista si el dolor aumenta con el movimiento o el apoyo o disminuye al inmovilizar la extremidad afectada. En este punto no se URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 21 - incluye el examen físico, por lo que toda situación que aumente o disminuya el dolor está relacionada sólo con lo que manifiesta el paciente, sin examinarlo todavía. 3. QUALITY (CALIDAD): En este punto se le pregunta al paciente acerca del tipo de dolor que siente. Puede ser opresivo (como una compresión), punzante, quemante, desgarrante, sordo o tipo cólico, entre otros. Su importancia radica en que ciertas lesiones se caracterizan por producir ciertos tipos de dolores, facilitando el enfoque del diagnóstico. 4. RADIACIÓN (IRRADIACIÓN): Aquí se establece si el dolor se pasa hacia alguna parte en particular del cuerpo, dato que también ayuda a enfocar el diagnóstico. 5. SEVERIDAD: En este punto se averigua sobre la intensidad o severidad del dolor. Por ejemplo, el dolor de una fractura normalmente es mucho mayor al de un trauma de los tejidos blandos. 6. TIEMPO: Se refiere al tiempo que lleva de presentación el dolor. No es lo mismo queel dolor tenga 1 minuto de duración a que lleve horas. D. Examen Físico Focalizado. Este es un componente esencial del abordaje inicial del deportista con trauma regional. Consiste en realizar un examen físico enfocado sólamente hacia la región del cuerpo afectada por la lesión mediante tres pasos: 1. Inspección (Ver): Se mira la región afectada con el objetivo de buscar sangrado, hematoma, edema (inflamación), equimosis (morados), eritema (enrojecimiento) o deformidad. 2. Palpación (Tocar): Se realiza palpación sobre la región afectada en busca de dolor, crepitación, inestabilidad del hueso o de la articulación, temperatura de la piel, edema, deformidad, masas y pulsos. 3. Movimiento (Mover): Se examina la función de la región afectada por medio de su movilización. Inicialmente se le pide al deportista que movilice la extremidad lesionada para valorar severidad y gravedad (movilidad activa). Si el deportista es incapaz de mover por sí solo la extremidad, se pasa a la movilidad pasiva en donde el examinador es quien evalúa la función. Este paso de valorar el movimiento NO se realiza si en cualquier momento se sospecha de una fractura (Ver capítulo de Valoración y Manejo Inicial de Esguinces y Fracturas). Finalmente, se realizan maniobras especiales según la región afectada (ver capítulos correspondientes a diferentes lesiones y traumas regionales). E. Manejo Inicial. El manejo inicial va a depender del tipo de lesión presentada y de la región afectada. Los tipos de lesiones que se pueden presentar en la práctica deportiva se pueden clasificar de la siguiente manera según su área anatómica comprometida: 1. Piel y tejido celular subcutáneo (grasa): a. Contusiones b. Hematomas c. Heridas 2. Músculos y tendones: a. Contusiones b. Hematomas c. Distensiones o desgarros d. Inflamaciones 3. Ligamentos: a. Esguinces 4. Articulaciones: a. Subluxación o luxación. 5. Huesos: a. Fracturas En el anexo del presente capítulo se describe el manejo inicial de diferentes tipos de lesiones. ABORDAJE INICIAL DEL DEPORTISTA CON TRAUMA REGIONAL DENTRO DEL TERRENO DE JUEGO La valoración del deportista con trauma regional dentro del terreno de juego debe ser más rápida de lo acostumbrado con el objetivo de interrumpir el juego el mínimo tiempo posible. El objetivo de esta primera URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 22 - valoración en el terreno de juego es decidir si el jugador puede seguir en el juego de inmediato o tiene que ser trasladado a la línea de banda para reanudar la valoración e iniciar el tratamiento. Esto se lleva a cabo con la técnica HOTAPP, con la que se contestan dos preguntas fundamentales: 1. ¿Puede seguir jugando? 2. ¿Necesita el jugador más asistencia médica? H-HABLAR: Se le pregunta rápidamente al deportista sobre los siguientes aspectos: � ¿Dónde le duele? � ¿Cómo le ocurrió? � ¿Qué sintió? � ¿Qué siente? O-OBSERVAR: Se observa los siguientes aspectos: � Presencia de deformidad. � Presencia de edema (hinchazón). � Comparación con el lado contralateral (el otro lado). T-TOCAR: Se debe palpar o tocar al deportista con el objetivo de verificar: � Dolor a la presión o al tacto. � Edema o hinchazón. � Deformidad. � Movimiento anormal. A-ACTIVO (MOVIMIENTO ACTIVO): Se le pide al deportista que mueva de forma activa la extremidad lesionada. Si no puede, se debe retirar del terreno de juego. P-PASIVO (MOVIMIENTO PASIVO): Quien valora al deportista debe realizarle movimientos activos de la extremidad afectada teniendo en cuenta lo siguiente: � De manera suave y lenta. � Parar si hay dolor o restricción al movimiento. � Seguir sólo si toda la amplitud del movimiento articular pasivo no ofrece restricción alguna y está libre de dolor. De lo contrario, debe retirarse al deportista del terreno de juego. P-PIE (DE PIE): Se le dan al deportista lesionado las siguientes instrucciones: � Se le pide al jugador que se mantenga de pie solo. � Luego se le pide que camine. � Posteriormente se le pide que trote sin moverse del sitio. � Finalmente, se le pide al deportista que corra. Si no puede cumplir con una de las instrucciones anteriormente descritas, debe ser retirado del juego. Si el deportista no puede seguir jugando, el traslado del terreno de juego puede hacerse de varias maneras: � Caminando con ayuda o sin ayuda. � En una silla. � En camilla. � En tabla rígida. La valoración y el tratamiento pueden continuar en la línea de banda o puede llevarse al jugador al camerino o en su defecto a un hospital. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 23 - ANEXO. MANEJO INICIAL DEL TRAUMA REGIONAL CONTUSIONES Es el resultado de un choque donde la piel resiste mientras que los tejidos subyacentes sufren una lesión más o menos grave. Generalmente hay ruptura de vasos sanguíneos, produciendo una pequeña hemorragia que infiltra los tejidos y se manifiesta en equimosis (morado). Si la colección de sangre es grande, se forma un hematoma. Clínicamente, las contusiones se presentan con dolor localizado y edema. El tratamiento básico de las contusiones se divide en manejo inmediato y manejo mediato. El manejo inmediato es el que se da en los primeros tres días de la lesión y está dirigido a disminuir la formación de hemorragia por medio de la aplicación local del frío (hielo) y de un vendaje elástico. Si se trata de la parte distal de una extremidad, la elevación del miembro lesionado constituye una medida eficaz para evitar la instalación del edema. El manejo mediato se inicia a partir del 4º día de la contusión y está destinado a aumentar la circulación de la zona afectada mediante la aplicación de calor que reabsorbe el hematoma y los restos inflamatorios. El reposo de la parte afectada y los ejercicios isométricos complementan la recuperación. Tabla. Manejo de las Contusiones MANEJO INMEDIATO (PRIMEROS 3 DÍAS) MANEJO MEDIATO (A PARTIR DEL 4º DÍA DE LA LESIÓN) 1. Frío 2. Compresión elástica 3. Elevación 1. Calor local 2. Reposo deportivo 3. Ejercicios isométricos (fortalecimiento) HEMATOMAS El hematoma es consecuencia de la contusión. Se diagnostica generalmente a la palpación, donde se siente una masa blanda y movible que puede ser dolorosa. Los hematomas pequeños se tratan de igual forma que las contusiones. Los hematomas a veces requieren tratamiento especializado (drenaje quirúrgico) cuando son grandes y se prevé una reabsorción lenta, va aumentando en tamaño o se infecta. HERIDAS Las heridas producidas durante la práctica deportiva pueden convertirse en una urgencia médica si no se tratan a tiempo. Su manejo inicial es fundamental a la hora de prevenir complicaciones, dentro de las cuales se encuentran el sangrado excesivo, la obstrucción de la circulación y la destrucción de tejidos. Este manejo va a depender de tres variables: a. Tiempo de producida la herida: Durante las primeras 4 horas de producida una herida, el crecimiento de gérmenes es lento. Después de este lapso, aumenta considerablemente el riesgo de infección. b. El tipo de herida: El tratamiento de las heridas sucias, con trauma severo, gran contaminación y destrucción de tejidos debe limitarse inicialmente al lavado y se deben dejar abiertas. c. El grado o potencial de contaminación: Una herida contaminada o con gran potencial de contaminarse requiere un manejo más distinto en comparación a las heridas limpias. Las heridas se deben cubrir con compresas o gasas. Inicialmente, se realiza un adecuado lavado de los tejidos alrededor de la herida con abundante solución salina a presión. Siempre se debe lavar una herida desde el centro hacia fuera para disminuir el riesgo de infección. Si existe hemorragia, se debe realizar compresión. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 24 - DISTENSIONESO DESGARROS MUSCULARES Las distensiones o desgarros musculares son conocidos dentro del medio deportivo como “tirones” y constituyen el 10% al 30% de todas las lesiones deportivas y el 30% de las lesiones que se presentan durante el desarrollo del fútbol. Consisten en una elongación anormal de las fibras musculares que produce distensión o en el peor de los casos, una ruptura. Se pueden producir por traumatismo directo (contusión o compresión) o indirecto sobre el músculo (sobre-estiramiento), y ocurren cuando la capacidad de tensión de la unidad músculo-tendón no es adecuada para satisfacer las demandas ejercidas sobre ella. Los músculos más comúnmente afectados son: � Cuádriceps, flexores de rodilla y tríceps sural en futbolistas. � Deltoides, en lanzadores. � Pectoral mayor, en gimnastas. � Músculos paravertebrales, en pesistas. � Aductores, en jinetes. Anatomía muscular del cuerpo humano. Los factores que contribuyen al desgarro muscular son los siguientes: � Mala preparación física o falta de calentamiento en los deportistas (el músculo acondicionado y caliente es más elástico que el músculo frío). � Debilidad muscular por lesiones previas mal rehabilitadas. � Lesión cicatricial previa. � Sobreentrenamiento o fatiga. � Músculos que atraviesan dos articulaciones (flexores de rodilla, cuádriceps, gemelos, bíceps braquial). � Músculos contraídos o tensos. El desgarro muscular se debe generalmente a un sobreesfuerzo en los casos agudos y al sobreuso en los casos crónicos y se clasifica según su grado de severidad: � Desgarro Grado I: Ruptura de algunas fibras musculares (tirón). Es el más común. � Desgarro Grado II: Ruptura parcial del músculo (desgarro). � Desgarro Grado III: Ruptura total del músculo. Poco comunes. Las características clínicas de los diferentes tipos de desgarros musculares y su manejo inicial se describen a continuación: URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 25 - Tabla. Manifestaciones Clínicas y Manejo de los De sgarros Musculares GRADO DE DESGARRO MANIFESTACIÓN CLÍNICA MANEJO GRADO I Dolor intenso, localizado, punzante (como una puñalada), que provoca inmovilización inmediata del grupo muscular afectado. Congela instantáneamente al deportista en una actitud característica de renuncia a la actividad física. La clave del diagnóstico es encontrar el punto doloroso máximo, más frecuente a nivel de la transición músculo- tendón. -El cese de actividades deportivas debe ser entre 20-30 días. -Los primeros 3 días requiere frío, compresión elástica y elevación de la extremidad. Reposo de la parte afectada durante 24-72 horas. -Desde el 4º día se debe proporcionar calor local, reposo y ejercicios de fortalecimiento. GRADO II Dolor intenso, con incapacidad funcional marcada de la extremidad, aparición de edema (inflamación) y hematoma. -Igual que para el desgarro grado I. -Puede requerir analgésicos. -El cese de actividades puede ser mayor a 4 semanas. GRADO III Dolor intenso, edema, hematoma, incapacidad funcional total del grupo muscular afectado y posible aparición de chasquido en el momento de la ruptura. -Manejo inicial igual que el grado I. -Requiere mayor énfasis en la inmovilización de la extremidad. -Puede requerir tratamiento quirúrgico. -El cese de actividades puede ser de 6-8 semanas o más. El desgarro muscular produce dolor intenso, localiz ado, punzante, que provoca inmovilización inmediata del grupo muscular afectado. Congela ins tantáneamente al deportista en una actitud característica de renuncia a la actividad física. El diagnóstico de los desgarros musculares es eminentemente clínico. No se necesaria la toma de ecografías para confirmar el diagnóstico ni para realizar seguimiento, salvo casos excepcionales en el deporte de alto rendimiento. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 26 - No se necesaria la toma de ecografías para confirma r el diagnóstico ni para realizar seguimiento de los desgarros musculares. REFERENCIAS AMERICAN COLLEGE OF SPORTS MEDICINE: Manual ACSM de Medicina Deportiva. Barcelona: Editorial Paidotribo, 1999. ATLS: Manual del Curso Avanzado de Apoyo Vital en Trauma 7ª Edición. Chicago: Colegio Americano de Cirujanos, 2004. ECHEVERRI, A., GERSTNER, J. Conceptos en Traumatología. Cali: Universidad del Valle, 2001. GERSTNER, J. Manual de Semiología del Aparato Locomotor 11ª Edición. Santiago de Cali: Aspromédica, 2004. PHTLS: Soporte Vital Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario 5ª Edición. Mosby, 2003. QUINTERO, L. Trauma: Abordaje Inicial en los Servicios de Urgencias 3ª Edición. Santiago de Cali: Publicaciones Salamandra, 2005. QUINTERO, L. Medicina Prehospitalaria, Terrorismo y Medicina de Desastres. Santiago de Cali: Publicaciones Salamandra, 2005. SHERRY, E., WILSON, S. Manual Oxford de Medicina Deportiva. Barcelona: Editorial Paidotribo, 2002. SURÓS, A., SURÓS, J. Semiología Médica y Técnica Exploratoria. Barcelona: Masson, S.A., 2001. VERNAZA, F. Ortopedia y Traumatología Básicas. Cali: Universidad Libre, 2003. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 27 - CAPÍTULO 3. MANEJO DE LA VIA AEREA DEL DEPORTISTA MARTHA VIVIANA PINEDA FISIOTERAPEUTA UNIVERSIDAD DEL CAUCA INSTRUCTORA FUNDACIÓN SALAMANDRA INTRODUCCION Todos los deportistas e incluso entrenadores deportivos y el equipo de trabajo se encuentran expuestos de cierta manera a situaciones críticas inesperadas, accidentes o patologías de presentación súbita. Si nos pusiéramos en la tarea de recopilar los casos de deportistas Colombianos y extranjeros que han fallecido en los campos de juego como consecuencia de muerte súbita de diversas causas, obtendríamos un listado desconcertante; acaso, ¿no es lógico pensar que éstos pacientes tendrían un buen pronóstico al tratarse de personas jóvenes y previamente sanas? La respuesta: Sí; ¿en qué estamos fallando entonces? Están realmente preparados los equipos deportivos para la atención inicial del paciente? Conocen las maniobras básicas recomendadas y su efecto determinante sobre las víctimas? Pues bien, debido a las limitaciones de entrenamiento que encontramos en los equipos deportivos, los dispositivos especiales para el manejo de la vía aérea constituyen una alternativa de gran utilidad para abordar en la escena prehospitalaria situaciones de emergencia que representan un riesgo inminente para nuestros deportistas, teniendo presente que en ellos se potencia el objetivo claro de minimizar las complicaciones o secuelas posteriores al trauma o la lesión, de tal manera que su recuperación les permita el reintegro tanto social como laboral y deportivo. A pesar de no ser una situación frecuente en el escenario deportivo, los problemas de vía aérea deben abordarse de la manera más efectiva posible con un adecuado conocimiento de las características anatómicas y las implicaciones que conlleva cada una de las maniobras básicas que tenemos a disposición para el abordaje inicial del paciente. BASES ANATOMICAS La anatomía de la vía aérea se puede analizar desde diferentes perspectivas dependiendo de los objetivos, en éste capítulo mencionaremos algunos aspectos fundamentales de la anatomía de la vía aérea superior y los factores importantes que pueden influir positiva o negativamente en el abordaje inicial del escenario prehospitalario. El complejo sistema celular del organismo humano requiere de oxígeno para el desarrollo de sus funciones, esto se logra a través de las respiraciones espontáneas mediadas por el sistema respiratorio; normalmente, la permeabilidad de la vía aérea y la ventilación son procesos automáticos del organismos que no implican un componente voluntario, sin embargo, cuando se presenta una disminución o pérdida delestado de conciencia, debido a eventos traumáticos o patologías médicas, éstas funciones son abolidas. Es aquí donde cobra vital importancia el conocimiento de las estructuras y funciones de la vía aérea, así como las maniobras de abordaje indicadas según los requerimientos de la víctima. Revisaremos a continuación, las estructuras que tienen un mayor impacto para el entendimiento y comprensión de las medidas básicas que recomendaremos en la continuidad de éste capítulo. Las principales estructuras que conforman la vía aérea superior son la nariz, boca, faringe y la laringe. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 28 - Durante la exploración visual de la cavidad oral, la primera estructura que encontraremos es la lengua, órgano muscular que se inserta en la mandíbula, por su tamaño, movilidad y sitio de inserción, juega un papel importante en la permeabilidad de la vía aérea. Protruyendo la mandíbula, la base de la lengua se desplaza anteriormente facilitando la ventilación espontánea o asistida con mascarilla facial en el paciente inconsciente. De especial importancia para la biomecánica de la apertura y cierre oral están los músculos maseteros, los cuales tienen un tipo especial de fibras que frente a ciertos estímulos pueden responder con contracciones lentas y tónicas precipitando espasmo o trismos, haciendo la manipulación de la vía aérea muy difícil. A nivel faríngeo se destaca el músculo cricofaríngeo: su función es evitar la regurgitación de contenido gástrico; con el inicio de la inconsciencia, éste músculo pierde su tono y cualquier fluido del esófago puede ingresar a la orofaringe, aumentando el riesgo de broncoaspiración. La laringe es esencialmente una válvula protectora situada en la parte superior del tracto respiratorio, conformada por un conjunto de cartílagos y ligamentos, de ellos se destacan por su importante funcionalidad, el cartílago cricoides que tiene forma circular, su utilidad consiste en la posibilidad de ser comprimido posteriormente contra los cuerpos vertebrales, ejerciendo presión sobre el esófago, disminuyendo así, el riesgo de regurgitación y broncoaspiración (Maniobra de Sellick). Maniobra de Sellick. OBJETIVOS BASICOS DE LA INTERVENCION Las complejas funciones hemodinámicas y metabólicas del organismo dependen de una adecuada oxigenación, por tal razón, el objetivo fundamental deberá estar orientado a mantener la vía aérea permeable e identificar aquellos factores que conducen a la exposición del paciente a la hipoxia, el daño cerebral y la muerte. De ésta manera es posible elaborar un plan de acción: 1. Garantizar la permeabilidad de la vía aérea 2. Un adecuado intercambio gaseoso, es decir, un suministro adecuado de oxígeno para evitar lesiones titulares irreversibles como consecuencia de una oxigenación inadecuada. 3. Proteger al paciente de la aspiración pulmonar. MANEJO BASICO DE LA VIA AEREA Integridad del flujo aéreo Adecuada oxigenación Protección frente a la aspiración pulmonar URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 29 - Figura 1. Objetivos en el manejo básico de la vía aérea. MANIOBRAS DE INTERVENCION BASICA DE LA VIA AEREA TECNICAS MANUALES O NO INSTRUMENTADAS La prevención y el tratamiento rápido con procedimientos manuales simples, pueden evitar inmediatamente una obstrucción de la vía aérea superior y sus devastadoras consecuencias. Sus ventajas incluyen la facilidad de practicarse con entrenamiento mínimo y la escasa movilidad de la columna cervical durante su ejecución. 1. EXTENSION DE CABEZA-ELEVACION DEL MENTON Consiste en extender ligeramente la cabeza hacia atrás mientras se realiza una elevación del mentón. Esta maniobra alinea los ejes oral, faríngeo y laríngeo evitando la obstrucción mecánica de la vía aérea por el colapso de los tejidos blandos. Se recomienda evitar esta maniobra en la presencia de un paciente que ha sufrido traumas que pudieran comprometer la integridad de la columna cervical. Maniobra de extensión de la cabeza-elevación del me ntón. 2. SUBLUXACION MANDIBULAR Se realiza mediante la protrusión anterior de la mandíbula. Esta maniobra eleva el hueso hioides y la lengua, separándola de la pared posterior faríngea, evitando la principal causa de obstrucción de la vía aérea superior, determinada por la caída de la lengua hacia la hipofaringe. Maniobra de subluxación mandibular. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 30 - TECNICAS MECANICAS O INSTRUMENTADAS Estas consisten en la inserción de cánulas orales o nasales, las cuales existen en variados tamaños y diseños. Todas tienen por objeto remediar la obstrucción de la vía aérea cuando las maniobras no instrumentadas fallan. 1. CANULA OROFARINGEA También conocidas como cánulas de Guedel, son implementos semicirculares que cuando están colocadas en la posición correcta permiten: • Mantener la lengua separada de la pared posterior de la faringe • Facilitar la succión • Facilitar la ventilación con la mascarilla facial. Constan de un reborde seguido de una corta porción recta extendida por una curvatura faríngea. Existen en diferentes tamaños, desde la número 0 para recién nacidos, hasta la número 5 para adultos. El tamaño esta relacionado con la distancia desde el reborde oral hasta la punta. Así, el tamaño grande para adultos mide 100mm, el mediano 90mm y el pequeño 80 mm. Indicación: Paciente inconsciente en quienes las modalidades manuales han fallado. Modo de uso : Esencial será determinar el tamaño adecuado, el cual se estima midiendo la distancia entre la comisura labial y el ángulo mandibular. Se han descrito diferentes técnicas de inserción • Con la ayuda de un baja lenguas se ejerce presión en la base de la lengua creando espacio para la introducción de la cánula bajo visión directa • Introducir la cánula con la parte cóncava hacia el paladar (invertida) para al alcanzar la orofaringe rotarla 180º Riesgos o complicaciones : • Arrastrar cuerpos extraños inadvertidos • Desprender piezas dentales • Traumatizar la vía aérea • Precipitación de reflejos • Selección inadecuada del tamaño, lo cual conlleva la obstrucción de la vía aérea ya sea a nivel laríngeo (muy larga) o a nivel oral por el desplazamiento posterior de la base de la lenguas (muy corta) Cánula orofaríngea. Colocación de la cánula orofaríngea. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 31 - 2. CANULA NASOFARINGEA Constituyen una alternativa útil en paciente que no se encuentran totalmente inconscientes, ya que ofrecen menor estimulación. El tamaño adecuado se correlaciona con la distancia entre la nariz y el meato auditivo externo. Indicación: Útil en el paciente con reflejos tusígeno y/o nauseoso presente y en presencia de hipotonía muscular que conlleve a obstrucción de la vía aérea superior. Modo de uso: Idealmente debe realizarse previa lubricación con gel anestésico. También deberá estimarse el tamaño adecuado midiendo desde la fosa nasal hasta el lóbulo de la oreja. El paciente en decúbito supino (boca arriba) permite la introducción de la cánula dirección vertical y anterior, nunca en dirección cefálica. Riesgos o complicaciones: • Sangrado de la vía aérea superior • Trauma de tejidos blandos • Uso inadvertido en pacientes con sospecha de fractura de base de cráneo • Excesiva estimulación vagal (muy larga) Cánula nasofaríngea. Colocación de la cánula nasofaríngea. 3. VENTILACIÓN CON MASCARILLA Y PRESION POSITIVA El dispositivo indicado para ésta modalidad es la Bolsa-Válvula-Máscara, el cual al ser utilizado de la manera correcta garantiza una FiO2 del 100% cuando está fijado a una fuente de oxígeno además de permitir la ventilación y oxigenación del paciente. Requiere ciertas especificaciones: • Máscara facial de tamaño adecuado con sello completo sobre la cara del paciente • Válvula unidireccionalque evite la mezcal de gases • Bolsa indemne sin fugas o escapes • Conexión a fuente de oxígeno a alto flujo • Bolsa reservorio para el flujo de oxígeno Indicaciones : • Apnea o ausencia de respiración • Respiración espontánea inadecuada o débil esfuerzo respiratorio URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 32 - Modo de uso : La mascarilla debe sostenerse con una mano apoyando los dedos en las superficies óseas de la cara del paciente, la otra mano será la encargada de oprimir la bolsa; ha de tenerse en cuenta que la ventilación con presión positiva requiere un sello total y completo de la máscara contra la cara del paciente, lo cual se logra al apoyar el pulgar e índice sobre la mascarilla ejerciendo presión caudal y simultáneamente elevando la mandíbula en dirección cefálica con los tres dedos restantes (técnica de la C y la E). Esta maniobra puede resultar difícil en algunos pacientes, por lo cual recomendamos sostener la mascarilla con las dos manos y solicitar ayuda para oprimir la bolsa y efectuar así las ventilaciones. Riesgos y complicaciones: La complicación más seria en al manejo básico de la vía aérea, es la imposibilidad de ventilar y oxigenar adecuadamente al paciente. De no contar con este tipo de dispositivo es de gran utilidad considerar los métodos de barrera disponibles para la ventilación; ellos son: • Mascarilla de presión positiva con válvula unidireccional • Mascarilla facial protectora Estos elementos están disponibles al público con el objeto de proporcionar ventilaciones cuerpo a cuerpo con un método de barrera que evite el contacto directo minimizando el riesgo de infección y contagio de enfermedades infecciosas. Una desventaja es que la FiO2 suministrada al paciente no será del 100% sino la concentración correspondiente al aire espirado: 17%. Ventilación con dispositivo bolsa-válvula-máscara. DISPOSITIVOS ALTERNATIVOS DE MANEJO DE VIA AEREA La ventilación difícil ocurre cuando un paciente está siendo ventilado con dispositivo B-V-M pero no se logra mantener una SpO2 mayor de 90% a pesar de la FiO2 del 100% y el adecuado uso de la máscara. Esto implica la imposibilidad de garantizar el cumplimiento de nuestros objetivos durante el manejo de la vía aérea, razón por la cual han surgido a través de los años una gran variedad de dispositivos alternativos que permiten ventilar y oxigenar a los pacientes cuando los métodos previamente descritos han fallado, considerándose ésta una indicación global para el uso de éstos dispositivos. 1. COPA. “Cuffed Oro Pharyngeal Airway” Dispositivo descrito como una modificación de la cánula orofaríngea tradicional, el cual posee en su porción distal un balón inflable y a nivel proximal un conector universal de 15 mm. Se inserta de forma similar a la cánula orofaríngea y se procede a insuflar el manguito, lo cual permite desplazar la lengua, elevar la epiglotis y sellar la faringe proximal. Aunque ejerce mayor presión de la mucosa es menos traumática, fácil de manipular por personal poco experimentado con una tasa de éxito superior al 90%, sin embargo para mantener la permeabilidad requiere con frecuencia realizar la maniobra de extensión de la cabeza y elevación del mentón. Desafortunadamente, no se han reportado estudios específicos que demuestren su utilidad en el paciente víctima de trauma. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 33 - No se recomienda el uso en pacientes menores de 12 Kgs de peso. Actualmente está disponible en 4 tamaños para seleccionar de acuerdo al peso del paciente. Tabla 1. Tamaños y selección de la cánula COPA. CANULA COPA PESO (Kgs) 8 12 - 20 9 20 - 40 10 40 - 60 11 > 60 2. MASCARA LARINGEA (ML) La ML tiene su papel cada vez mas definido en el manejo de la vía aérea difícil tanto como sustituto temporal del tubo traqueal como de ayuda en la intubación orotraqueal, sin embargo, a través de la experiencia y múltiples estudios relacionados hemos encontrado su gran utilidad como soporte para la ventilación y oxigenación en los escenarios prehospitalarios dentro de las herramientas básicas para el manejo de la vía aérea. Modo de uso : Apoyar la mascarilla contra el paladar, previamente desinflada y lubricada, impulsar con el dedo índice deslizándola hacia la faringe. La inserción debe detenerse cuando se encuentre resistencia para inmediatamente insuflar el manguito con el volumen de aire indicado de acuerdo al tamaño de la máscara (ver tabla 2), conectar a fuente de oxígeno y fijar al paciente. Permite un rápido y eficaz control de la ventilación, sin embargo, es importante aplicar bajas presiones en la vía aérea con el fin de minimizar el riesgo de insuflación gástrica y aspiración. Ventajas sobre la mascarilla : • Acceso directo a la glotis • Adecuado control de la vía aérea garantizando mejores índices de oxigenación • No es afectada por factores anatómicos faciales • Requiere menor entrenamiento y habilidad para su uso • Desaparece el riesgo de compresión de globos oculares, nervios faciales y orbitarios Tabla 2. Tamaños y selección de la Máscara Laríngea TAMAÑO ML PESO Kgs LONGITUD cms VOLUMEN DE INFLACION ml 1 < 5 8 < 4 1.5 6.1 – 9.6 8 4 2 7.0 – 11.0 13 4.5 2.5 20 – 30 12.5 < 14 3 30 – 50 19 < 20 4 50 – 70 19 < 30 5 > 70 20 < 40 URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 34 - Máscara laríngea. 3. TUBO LARINGEO (TL) Dispositivo de reciente aparición (1999) como alternativa para el manejo de la vía aérea difícil, de introducción a ciegas para la ventilación supraglótica, siliconado y reutilizable. Constituye una alternativa efectiva y segura para ventilar a los pacientes disminuyendo la respuesta hemodinámica en comparación con la IOT, y con la ventaja de requerir mínimo entrenamiento para su uso. Modo de uso: • El paciente puede estar con la cabeza en posición neutra lo cual lo hace útil para el manejo de la vía aérea en el paciente de trauma. • Se toma el dispositivo como la máscara laríngea, con el pulgar e índice para empujarlo hacia el interior de la cavidad orofaringea con suavidad asegurándose de no empujar la lengua hacia atrás. • Presione el tubo laríngeo con la punta hacia el paladar duro del paciente y deslícelo suavemente en línea media, hasta que las marcas negras correspondan con la arcada dentaria. • Insufle el balón piloto único. Se recomienda alcanzar una presión entre 60 y 70 CmH2O • Comprobar la adecuada ventilación del paciente mediante auscultación del paciente, de no ser efectiva deberá movilizarse el tubo hacia atrás y adelante hasta lograr la ventilación efectiva. Tabla 3. Tamaños y selección del tubo Laríngeo. TAMAÑO DEL TL PESO (Kgs) VOL. DE INFLACION 0 Recién nacido - 6 Kgs 15 1 6 - 15 40 2 15 - 30 80 3 30 - 60 120 4 60 - 80 130 5 > 90 150 Complicaciones: • Dificultad para la ventilación: esto puede ser debido a uso del tamaño inadecuado, colocación muy profunda del dispositivo (con desplazamiento de la epiglotis con el manguito faríngeo) o inflado no adecuado de los manguitos. Si la movilización e inflado apropiado no resuelven los problemas, retire el dispositivo e intente ventilar con otro dispositivo. • Lesión de mucosas y tejidos blandos al introducirlo a ciegas. URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 35 - Tubo laríngeo. 4. COMBITUBO El combitubo es un tubo de doble luz interna que combina las funciones de un obturador esofágico y un tubo traqueal convencional, en la zona correspondiente al nivel faríngeo posee un balón de 100 ml que al ser insuflado ocupa el espacio entre la base de la lengua y el paladar blando, sellando la cavidad oral y nasal para evitar fugas de aire. Otro balón de 10 ml se ubica a nivel distal; entre estos dos
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