Logo Studenta

Urgencias_y_Emergencias_en_Medicina_Deportiva_PUBLICACIONES_SALAMANDRA

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 1 -
 
 
 
 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 2 -
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PUBLICACIONES SALAMANDRA 
 
Santiago de Cali, Julio de 2006 
 
Editor 
Jaime Andrés Roa Silva, MD 
Universidad Libre – Cali 
Instructor Fundación Salamandra 
 
Director Científico 
Laureano Quintero Barrera, MD, FACS 
Instructor PALS - BLS - ACLS, AHA 
Fundación Salamandra 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 3 -
 
 
 
 
PRÓLOGO 
 
 
 
La Fundación Salamandra es un Centro Internacional de Entrenamiento con más de 8 años de experiencia 
dedicado a la formación continua de personal no-médico y personal de la salud en el manejo de urgencias y 
emergencias en las áreas de trauma, reanimación, manejo de paciente clínico e intervención en situaciones 
especiales, atención de desastres, medicina táctica y estratégica y medicina prehospitalaria. 
 
Nuestra experiencia en los escenarios de formación médica, nuestra calidad académica y disciplina de 
nuestro equipo de instructores, nos ha permitido implementar y desarrollar los más importantes cursos de 
abordaje avanzado de pacientes a nivel mundial en países como Francia, Nigeria, México, Guatemala, 
Argentina, Perú y toda Colombia. 
 
Nuestros cursos se realizan a través de breves conferencias, escenarios de práctica, simulación de casos y 
estaciones de evaluación teórico-prácticas con maniquíes y equipos de intervención. 
 
El trabajo de todo el equipo humano que nos conforma se basa en la disciplina, la dedicación y el 
compromiso por dar una nueva dimensión a los escenarios de emergencias que le permita a los pacientes y 
sus familiares contar con profesionales responsablemente preparados para multiplicar sus alternativas de 
vida. 
 
La presente publicación, “Urgencias y Emergencias en Medicina Deportiva”, es una nueva propuesta de la 
Fundación Salamandra para darle mayor importancia a un área hasta ahora olvidada o subestimada. 
Presenta las habilidades y destrezas básicas necesarias para el manejo de situaciones críticas durante la 
práctica deportiva y describe protocolos de manejo en todo tipo de escenarios deportivos. Es importante 
recalcar que su objetivo es la de enfocarse hacia la detección y el manejo inicial de la urgencia o la 
emergencia deportiva, no la de realizar un diagnóstico específico en la escena ni la de brindar un 
tratamiento avanzado. 
 
La práctica deportiva es una actividad que cada día va en aumento. Los beneficios que conlleva practicar 
ejercicio con regularidad están muy bien determinados, lo que ha producido un aumento masivo en el 
número de practicantes de todas las edades. Tal vez sea esa una de las principales razones por la cual hay 
más escenarios deportivos que han abierto sus puertas a toda la población, entre gimnasios, canchas de 
fútbol, estadios de fútbol, piscinas y ciclovías, entre otros. Sin embargo, así como aumenta el número de 
personas que realizan ejercicio, es mayor la incidencia de lesiones deportivas. A mayor exposición, mayor 
riesgo. Una inadecuada valoración y manejo de estas lesiones puede conllevar a diversos tipos de 
secuelas, un mayor tiempo de incapacidad y por lo tanto, mayor detrimento del rendimiento físico. 
 
Así mismo, hoy en día se sabe que los casos de muerte súbita en deportistas son más frecuentes de lo que 
se esperaba. Un caso que dio la vuelta al mundo fue el del futbolista camerunés Marc-Vivien Foe, quien 
falleció durante un partido semifinal de la Copa Confederaciones en Francia en Junio de 2003. 
 
Actualmente, no hay adecuado conocimiento ni consenso acerca de la valoración y manejo inicial del 
trauma deportivo, de situaciones especiales que se presentan durante la práctica deportiva y más aún, 
sobre una adecuada reanimación cardiovascular. Por este motivo, y ante el aumento del número de 
deportistas a nivel mundial, es indispensable establecer protocolos acerca del manejo inicial de las 
urgencias y emergencias en medicina deportiva, y de esta manera brindar un adecuado soporte inicial ante 
cualquier evento que se presente en los escenarios deportivos. 
 
 
 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 4 -
 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA 
 
 
 
CONTENIDO TEMÁTICO 
 
 
Parte I. Trauma Deportivo 
 
1. Cinemática del trauma deportivo 
2. Abordaje inicial del deportista traumatizado 
3. Manejo de la Vía Aérea del Deportista 
4. Trauma maxilofacial 
5. Trauma de tórax 
6. Trauma de abdomen 
7. Trauma de extremidades 
8. Trauma craneoencefálico 
9. Trauma raquimedular y lesiones de la columna vertebral 
10. Trauma de tejidos blandos y manejo de heridas 
11. Lesiones de hombro 
12. Lesiones de codo 
13. Lesiones de mano y muñeca 
14. Lesiones de cadera y pelvis 
15. Lesiones de rodilla 
16. Lesiones de pie y tobillo 
 
Parte II. Situaciones Especiales en Medicina Depor tiva 
 
17. Patologías Asociadas al Calor 
18. Patologías Asociadas al Frío 
19. Patologías Asociadas a la Altura 
20. Equipamiento en medicina deportiva 
21. Problemas médicos en el deportista 
22. Trastornos psicológicos en el deporte 
 
Parte III. Reanimación Cardiopulmonar del Deportis ta 
 
23. Muerte súbita del deportista 
24. Reanimación cardiopulmonar básica 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 5 -
 
 
 
 
 
CAPÍTULO 1. CINEMÁTICA DEL TRAUMA DEPORTIVO 
 
 
JAIME ANDRÉS ROA S. 
MÉDICO Y CIRUJANO 
UNIVERSIDAD LIBRE-CALI 
INSTRUCTOR FUNDACIÓN SALAMANDRA 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
Cinemática es la rama de la física que estudia el movimiento en el espacio y el tiempo. Extrapolando esta 
definición en términos de cinemática del trauma deportivo , ésta se define como el estudio de todas las 
fuerzas y movimientos involucrados en todo tipo de lesiones secundarias a la práctica del deporte. En ella 
se tiene en cuenta lo que ocurrió antes, durante y después de un evento traumático. Su importancia radica 
en que complementa y facilita el diagnóstico de una gran parte de las lesiones deportivas. 
 
Para comprender el concepto de cinemática, es indispensable conocer las primeras dos Leyes de Newton: 
 
� Primera Ley de Newton: Un cuerpo en reposo permanecerá en reposo, y un cuerpo en movimiento 
permanecerá en movimiento a menos que sobre ellos actúe una fuerza externa que lo modifique. Por 
ejemplo, un ciclista descendiendo a 70 km/hora permanecerá en movimiento hasta que accione los 
frenos de la bicicleta, golpee contra algún objeto, o hasta que incursione en terreno plano y la gravedad, 
la resistencia del pavimento y la resistencia del viento lo frenen. 
 
 
 
Primera Ley de Newton: Un ciclista descendiendo a 70 km/hora permanecerá en movimiento hasta 
que accione los frenos de la bicicleta, golpee cont ra algún objeto, o hasta que incursione en terreno 
plano y la gravedad, la resistencia del pavimento y la resistencia del viento lo frenen. 
 
� Segunda Ley de Newton: La energía no puede crearse ni destruirse; sólo se transforma. Por ejemplo, 
retomando el caso anterior, si el ciclista frena bruscamente, la energía mecánica que llevaba se 
transforma en energía cinética, lo que puede conllevar a que el cuerpo del deportista sea despedido 
hacia el pavimento. 
 
La energía cinética es la energía que posee un cuerpo en movimiento y se expresa con la siguiente fórmula: 
 
Energía cinética = (Masa [peso] x Velocidad²) 
 2 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 6 -
Teniendo en cuenta la fórmula anteriormente descrita, la velocidad contribuye más que la masa al 
incremento de la energía cinética. Por lo tanto, es mayor el impacto de un ciclista de 60 kilogramos que cae 
a 70 km/hora que la de un ciclista de 80 kilogramos que cae a 30 km/hora. 
 
 
 
Es mayor el impacto de un ciclista de 60 kilogramos que cae a 70 km/hora que la de un ciclista de 80 
kilogramos que cae a 30 km/hora. 
 
 
CINEMÁTICADE DIFERENTES TIPOS DE TRAUMA EN EL DEPO RTE 
 
El trauma se puede clasificar en: 
� Abierto o Penetrante. 
� Cerrado o Contuso. 
 
En la práctica deportiva, salvo muy raras excepciones, el trauma por lo general es cerrado (contuso). Las 
lesiones se producen por fuerzas de aceleración/desaceleración bruscas, compresiones, giros, extensiones 
o flexiones excesivas, y su incidencia es mucho mayor en personas que participan de forma ocasional en 
determinadas actividades deportivas sin el necesario entrenamiento y preparación o sin el equipo de 
protección adecuado. Los deportes a motor (ej. automovilismo, motociclismo), aquellos donde se alcanzan 
altas velocidades (ej. ciclismo, patinaje) y los deportes de contacto (ej. fútbol, boxeo) son los de mayor 
riesgo de trauma. En estos casos, se debe conocer el mecanismo de lesión, qué partes del cuerpo 
presentaron trauma, qué lesiones se produjeron como consecuencia de la transferencia de energía y si 
éstas pueden comprometer la vida de forma inmediata. 
 
El equipo deportivo roto o dañado es otro indicio importante que debe incluirse en la valoración del 
mecanismo de lesión. Un casco roto, por ejemplo, puede indicar la fuerza con que fue golpeada la víctima. 
 
Trauma de Tejidos Blandos 
El trauma de tejidos blandos es el más común en el deporte. Su cinemática involucra contusión o golpe 
directo a piel, tejido celular subcutáneo, músculo y demás tejidos elásticos. Produce ruptura de pequeños 
vasos sanguíneos, lo que conlleva a la aparición de hematoma, y reacción inflamatoria local, conllevando a 
edema. Su gravedad es directamente proporcional a la fuerza del impacto, aunque factores como el área 
total afectada (grande o pequeña) y el tipo de región afectada (lugar del impacto) también ejercen influencia 
sobre la severidad del trauma. 
 
Trauma Craneoencefálico 
En el trauma craneoencefálico, existen dos tipos de injuria: Injuria primaria e injuria secundaria. 
 
La injuria primaria es el daño directo causado por el impacto del trauma. Incluye la laceración cerebral, la 
contusión cortical, la factura de cráneo, la lesión axonal, la contusión del tallo y el desgarro dural o venoso, 
entre otros. 
 
La injuria secundaria se desarrolla como consecuencia de la injuria primaria. Incluye el hematoma 
intracraneano, epidural o subdural, el edema cerebral, la hipoperfusión cerebral y la hipertensión 
endocraneana. 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 7 -
 
Dentro de la cinemática del trauma craneoencefálico, es importante destacar el efecto de contragolpe que 
se produce en el cerebro dentro de la bóveda craneana. Adicionalmente, siempre debe considerarse su 
asociación con el trauma raquimedular. 
 
Trauma de Tórax 
Las lesiones secundarias a trauma cerrado de tórax pueden presentarse por aceleración, desaceleración, 
compresión y cizallamiento (desgarro). Cualquiera de estos mecanismos puede conllevar a patologías que 
comprometen la vida de los pacientes, tales como neumotórax a tensión, hemotórax masivo, tórax inestable, 
taponamiento cardíaco, ruptura traumática de la aorta, ruptura de diafragma, ruptura esofágica, ruptura 
traqueobronquial, contusión pulmonar y contusión cardiaca, entre otras. 
 
Trauma de Abdomen 
Las lesiones secundarias a trauma cerrado de abdomen también pueden presentarse por aceleración, 
desaceleración, compresión y cizallamiento (desgarro). Estas fuerzas deforman los órganos sólidos y 
huecos intraabdominales, lo que conlleva a su ruptura, con hemorragia secundaria y peritonitis. 
 
Trauma de Extremidades 
El mecanismo de lesión en las extremidades depende de la región o articulación afectada. Generalmente 
se debe a compresiones, giros, extensiones o flexiones excesivas. Adicionalmente, éste tipo de trauma 
puede llegar a ser penetrante, especialmente en deportes de motor o deportes que implican altas 
velocidades. El tobillo y la rodilla son las regiones más frecuentemente lesionadas en deportes de contacto. 
 
EPIDEMIOLOGÍA DEL TRAUMA DEPORTIVO 
 
Ciertas lesiones son más frecuentes en algunos deportes. Esto va a depender principalmente del tipo de 
actividad, de las áreas del cuerpo más expuestas al contacto físico y de las regiones del cuerpo más 
utilizadas durante la práctica deportiva. Sin embargo, dentro de los factores que más inciden sobre las 
lesiones están la falta de preparación física, un inadecuado entrenamiento y la no utilización de equipos 
apropiados de protección. 
 
A continuación se presentan las lesiones más frecuentes en distintos deportes. 
 
Fútbol. La mayoría de las lesiones (a excepción del arquero) recaen en las articulaciones de la rodilla y 
tobillo. Ambas suman el 55% del total. En la rodilla, son frecuentes las lesiones ligamentosas, meniscales y 
rotuliana, con rápida reacción sinovial. También se observan fracturas de la base del quinto metatarsiano y 
osteoartropatía degenerativa de la sínfisis púbica (osteítis púbica o pubalgia). En el guardameta, son más 
frecuentes las lesiones de las manos, muñecas, codos y hombros. En ellas se dan la fractura de la clavícula 
y la tumefacción dolorosa de la inserción tendinosa del tríceps braquial en el olécranon. 
 
 
 
La mayoría de las lesiones en el fútbol se producen en la rodilla y el tobillo. 
 
Ciclismo. El 77.2% de las lesiones se deben a fracturas, contusiones y heridas por caídas o choques. Son 
frecuentes la condromalacia de la rótula, la tendosinovitis tibial y aquílea, rupturas musculares, la 
contractura dolorosa del trapecio y las molestias vertebrales de tipo lumbálgico o lumbociático. No son raras 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 8 -
la cifosis localizada en la columna torácica inferior (debida a la posición encorvada habitual), las lesiones del 
perineo por caída sobre el cuadro de la bicicleta (posibilidad de heridas uretrales) y las lesiones cutáneas 
por fricción contra el sillín (piodermitis). 
 
 
 
En el ciclismo, la mayoría de las lesiones se deben a fracturas, contusiones y heridas por caídas o 
choques. 
 
Baloncesto. Fracturas y luxaciones de las falanges (eventualmente con desinserción de los tendones 
extensores a nivel de la última falange del dedo) y lesiones en las articulaciones de la rodilla y del pie por 
sobrecarga. Son frecuentes los esguinces (48%), las lesiones de la muñeca (12%) y de los dedos (8.05%). 
 
 
 
En el baloncesto, las lesiones más comunes son los esguinces, las lesiones de la muñeca y de los 
dedos. 
 
Atletismo ligero. Son lesiones producidas por microtraumas y por exceso de entrenamiento cuando no se 
toman las medidas oportunas para evitar la sobrecarga. 
 Carreras de fondo. Es específico el llamado “pie de marcha” con fuertes dolores y edema del dorso 
del pie. Son frecuentes el hallux valgus, aplanamiento del pie y tendosinovitis aquílea. 
 Carreras de velocidad. Tendosinovitis aquílea y de los flexores plantares; tarsalgias y 
metatarsalgias por aplanamiento del arco plantar. 
 Saltos. Torceduras y esguinces del pie y una serie de molestias que se resumen en el síndrome 
“del seno del tarso”, secuela de torceduras ligeras. Lumbalgias agudas (por un esfuerzo violento con 
contracción muscular). 
 Lanzamiento de disco, peso, martillo. Artrosis escapulohumerales, periartritis del hombro y dolores 
epitrocleares. En los lanzadores de peso, son típicas las fracturas por arrancamiento de la apófisis espinosa 
de las últimas cervicales y primeras dorsales, así como de las tuberosidades mayor y menor del húmero. 
 
Característico del atletismo ligero, en general, es el número relativamente escaso de lesiones, de las que el 
50% corresponden a procesos musculares y tendinosos secundarios, por regla general, a una mala técnica 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 9 -
o un entrenamiento insuficiente. Por orden de frecuencia, ocupan el primer lugar las lesiones de la cadera 
(19.2%), siguiéndole las de la tibia (16.2%), rodilla (15.2%), pie (5.3%),hombro (5.3%), antepié (4%), codo 
(3.6%), mano (2.6%) y antebrazo (2%). 
 
Atletismo pesado. En el atletismo pesado la frecuencia media de accidentes es mucho más alta que en el 
ligero, superando claramente las lesiones articulares (44.46%) a las ligamentosas y musculares (7.75%). 
Las localizaciones más frecuentes de lesiones son: hombro (20.94%), rodilla (17.84%), codo (13.18%), 
tórax (11.63%), tibia (5.81%), muñeca (4.26%), abdomen (3.86%), dedos del pie (3.86%), dedos de la mano 
(3.49%), pie (1.16%) y pelvis (0.39%). 
 Halterofilia. Artrosis de la columna vertebral y fibrositis lumbar. A veces, fracturas por 
arrancamiento de las apófisis espinosas de las vértebras cervicales inferiores y torácicas superiores. 
 Lucha. Alteración morfológica de la articulación acromioclavicular que produce una deformación 
típica de los hombros; no es dolorosa ni limita los movimientos. No son raros el llamado “hombro del 
luchador” (con alteración posicional de la escápula y dificultad para levantar y girar el brazo) y la apofisitis 
espinosa cervical a veces con dolores y rigidez. 
 
Tenis. Las lesiones típicas son la tendosinovitis de la porción larga del bíceps, carpometacarpopatía, 
síndrome del latigazo (por trombosis de las venas profundas con espasmo de las arterias de la pierna), 
“brazo de tenista” (molestias a nivel de los músculos supinador largo y extensores radiales del carpo), “talón 
de tenista” (más frecuente en pista dura y zapatillas ligeras, en donde se afecta la inserción posterior de la 
aponeurosis y de los músculos en la tuberosidad del calcáneo). El codo de tenista (4.48%) es típico de los 
que practican este deporte y el de la esgrima y consiste en una epicondilitis humeral. La lesión de los 
tejidos articulares y periarticulares se produce por las violentas contracciones musculares durante los 
frecuentes movimientos de hiperextensión del codo, a través de un mecanismo de repetidos microtraumas, 
agravado por una técnica defectuosa. 
 
Otras afecciones comunes son las rupturas subcutáneas del tendón de Aquiles y del tríceps sural, desgarros 
musculares, desprendimientos y fractura de la 12ª costilla derecha por contracción muscular repentina y 
violenta. No son raras las lesiones de la rodilla y tobillo, afectándose igualmente músculos y tendones. 
 
 
 
El codo de tenista se produce por las violentas con tracciones musculares durante los frecuentes 
movimientos de hiperextensión del codo. 
 
Béisbol. En el lanzador o pitcher, son frecuentes el desprendimiento de fragmentos de cartílago o hueso de 
la cabeza del radio, “codo del lanzador” y la ruptura de los extensores de los dedos en la proximidad de su 
inserción en la falange ungueal (dedos de beisbolista). El cuadro conocido como “hombro de beisbolista” 
consiste en el dolor difuso en el hombro que se intensifica al efectuar movimientos semejantes al 
lanzamiento de la pelota y que remite a inmovilizar el hombro. 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 10 - 
 
 
El pitcher es el deportista con más riesgo de lesio nes en el béisbol. 
 
Natación. Manifestaciones de desgaste en las articulaciones de la raíz de los miembros (en los que 
practican el estilo libre, con fuerte abducción de las extremidades) y una actitud viciosa en posición erecta 
por hipotonía y relajación muscular; la cifosis dorsal se prolonga, transformándose en una cifosis total que 
interesa tanto la columna torácica como la lumbar, que se apoya inadecuadamente en el macizo sacro. 
Posibles calambres musculares (permanencia prolongada en agua fría), muerte súbita (inhibición 
cardiorrespiratoria al zambullirse) y accidentes por peces o animales marinos. 
 
 
 
En la natación es común el desgaste en las articula ciones. 
 
Waterpolo. Artrosis de los dedos y lesiones de la muñeca, codo y hombro (12%) y con relativa frecuencia, 
procesos musculares y tendinosos. 
 
Salto acuático. Contusiones abdominales, ruptura del tímpano y fracturas de la columna cervical (casi 
siempre a nivel de C5). 
 
Golf. Luxaciones del hombro, hernias discales, esguinces de la rodilla con ruptura del menisco y 
desprendimiento o fracturas de la eminencia intercondílea. 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 11 - 
 
 
Una de las lesiones más frecuentes en el golf son l as luxaciones del hombro. 
 
Gimnasia. Las manos muestran callosidades e induraciones debidas a las intensas presiones y fricciones 
que tienen que soportar. Son raras las discopatías y lesiones artrósicas vertebrales. 
 
Patinaje y hockey. Prevalecen las fracturas (24%) y las contusiones (21%). Las partes más afectadas son 
la cabeza, cuello y hombros. Con relativa frecuencia, heridas lacerocontusas de la cara, como también el 
hundimiento de la arcada superciliar y la fractura de los huesos nasales. Se registran luxaciones de los 
dedos. 
 
Boxeo. Son frecuentes la tendosinovitis tricipital, la subluxación de las articulaciones condrocostales 
(especialmente a cargo de las costillas 5ª, 6ª, 7ª y 8ª), el síndrome de las apófisis espinosas (síndrome de 
Baastrutp) con dolores a nivel de la columna lumbar, la osteocondrosis disecante de la articulación del codo, 
la artrosis carpometacarpiana del pulgar y la carpocifosis (muñeca de boxeador). Rara vez se producen 
lesiones en los miembros inferiores. Una secuela típica del boxeo es la encefalopatía, con deterioro 
intelectual progresivo y apatía. 
 
Automovilismo y motorismo. Son frecuentes las lesiones del plexo braquial a consecuencia de 
distensiones musculares por caída sobre el hombro e hiperextensión del cuello y cabeza en sentido 
contralateral; estas lesiones se producen cuando el piloto, proyectado con violencia hacia delante, tropieza 
con el cuerpo y el hombro en el volante. Las lesiones de los conductores de carros (el 65% de las lesiones 
corresponden al conductor, el 28% al pasajero de delante y un 8% a los de los asientos posteriores) suelen 
asentar en la rodilla al chocar contra el panel del carro y por transmisión de fuerzas a la cadera (fractura, 
dislocación o ambas), tórax (choque contra el volante) y cabeza. 
 
 
 
Por cinemática, los accidentes en el automovilismo pueden conllevar al politraumatismo. 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 12 - 
El cinturón de seguridad ejerce su acción de contención y desaceleración manteniendo la pelvis fija con 
respecto al chasis del vehículo. Esta acción puede dar lugar a lesiones de la pelvis, abdomen y columna 
lumbar si la desaceleración es muy brusca. Además, si el cinturón está colocado muy alto, pueden 
observarse lesiones de la columna dorsal y las costillas. 
 
Las lesiones de los accidentes de moto pueden ser desde simples erosiones cutáneas superficiales hasta 
las multiplejías, llegando en caso extremo a la muerte. 
 
 
REFERENCIAS 
 
AMERICAN COLLEGE OF SPORTS MEDICINE: Manual ACSM de Medicina Deportiva. Barcelona: 
Editorial Paidotribo, 1999. 
 
ATLS: Manual del Curso Avanzado de Apoyo Vital en Trauma 7ª Edición. Chicago: Colegio Americano de 
Cirujanos, 2004. 
 
GERSTNER, J. Manual de Semiología del Aparato Locomotor 11ª Edición. Santiago de Cali: 
Aspromédica, 2004. 
 
PHTLS: Soporte Vital Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario 5ª Edición. Mosby, 2003. 
 
QUINTERO, L. Trauma: Abordaje Inicial en los Servicios de Urgencias 3ª Edición. Santiago de Cali: 
Publicaciones Salamandra, 2005. 
 
QUINTERO, L. Medicina Prehospitalaria, Terrorismo y Medicina de Desastres. Santiago de Cali: 
Publicaciones Salamandra, 2005. 
 
SHERRY, E., WILSON, S. Manual Oxford de Medicina Deportiva. Barcelona: Editorial Paidotribo, 2002. 
 
SURÓS, A., SURÓS, J. Semiología Médica y Técnica Exploratoria. Barcelona: Masson, S.A., 2001. 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 13 - 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO 2. ABORDAJE INICIAL DEL DEPORTISTA TRAUMA TIZADO 
 
 
JAIME ANDRÉS ROA S. 
MÉDICO Y CIRUJANO 
UNIVERSIDAD LIBRE-CALI 
INSTRUCTORFUNDACIÓN SALAMANDRA 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
Cuando nos encontramos ante un deportista traumatizado, antes de atenderlo se debe conocer si presenta 
un trauma regional (local) o un politraumatismo. Esto se puede lograr analizando dos factores: 
1. La cinemática del trauma sufrido. 
2. La primera impresión que nos da el deportista al aproximarnos a él. 
 
El trauma regional o local es aquel que se limita solamente a una región del cuerpo (por ejemplo, al tobillo). 
El politraumatismo, por el contrario, es aquel a que se produce por trauma repentino de alta energía y en el 
que se lesionan dos o más sistemas orgánicos o uno severamente afectado. Los sistemas orgánicos se 
pueden clasificar de la siguiente manera: 
a. Cabeza 
b. Cuello 
c. Cara 
d. Tórax 
e. Abdomen 
f. Pelvis 
g. Extremidades 
h. Piel 
 
El trauma regional es el más común en el deporte. El politraumatismo es más común en los deportes de 
motor (automovilismo y motociclismo) y los que implican moderadas o altas velocidades (por ejemplo, 
ciclismo). 
 
El abordaje inicial del deportista con trauma regional es muy diferente a aquel con politraumatismo o que 
está inconciente, por lo que a continuación se explicarán los pasos que se deben seguir para atender a 
estos dos tipos de pacientes. 
 
 
 
Trauma regional. Se deben tener en cuenta la cinem ática del trauma y la primera impresión que 
produce el deportista. 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 14 - 
 
 
El politraumatismo es más común en los deportes de motor. 
 
 
ABORDAJE INICIAL DEL DEPORTISTA POLITRAUMATIZADO O INCONCIENTE 
 
Cuando la cinemática de trauma y la primera impresión que da el deportista indican que hubo 
politraumatismo, o éste se encuentra inconciente, lo primero que se debe hacer es descartar lesiones que 
comprometen la vida de manera inmediata, y en caso necesario, estabilizar al paciente mientras se 
transporta hacia un centro hospitalario adecuado. 
 
La evaluación inicial del deportista politraumatizado es la base para todas las decisiones de tratamiento y 
traslado, por lo que su primer objetivo es determinar el estado del paciente. El encargado de realizar esta 
primera valoración debe identificar lo más pronto posible los problemas que ponen en el peligro la vida del 
deportista y debe comenzar a manejarlos de acuerdo a su entrenamiento y recursos en la escena. 
Posteriormente, y si el tiempo lo permite, se debe realizar una evaluación secundaria de las lesiones sin 
riesgo vital o para las extremidades. Esto a menudo se hace durante el traslado al centro hospitalario. 
 
El objetivo del abordaje inicial del deportista politraumatizado o inconciente es examinarlo de una forma 
rápida y eficaz, reduciendo al mínimo el tiempo empleado sobre el terreno. Los pacientes en estado crítico 
no deben permanecer sobre el terreno más tiempo del necesario para estabilizarlo para el traslado, al 
menos que existan complicaciones que impidan su transporte inmediato (por ejemplo, ausencia de 
ambulancia). 
 
Los pasos a seguir en la valoración inicial del politraumatizado o el inconciente son: 
1. Evaluación de la escena. 
2. Valoración primaria (ABCDE del trauma). 
 
EVALUACIÓN DE LA ESCENA 
 
Las apariencias de la escena crean una impresión que influye en toda la evaluación de quien esté 
asistiendo al deportista. La escena proporciona a menudo información sobre los mecanismos de lesión, la 
situación previa al episodio y el grado general de seguridad. La evaluación de la escena tiene dos 
componentes: 
a. Seguridad. La consideración principal al aproximarse a una escena es la seguridad de los que 
atienden la emergencia, con el objetivo de que éstos no se conviertan también en víctimas. Si la 
escena es insegura, deben mantenerse a distancia. Sin embargo, la seguridad de la escena no se 
refiere sólo a la seguridad de quienes atienden la emergencia, sino que también incluye la 
seguridad del paciente. Se debe trasladar al paciente en situación de peligro a una zona segura 
antes de comenzar la evaluación y el tratamiento. Ejemplos de amenazas para la seguridad del 
deportista o de quien lo atiende son el fuego (probable en accidentes en deportes de motor), los 
aficionados, materiales peligrosos (como la gasolina), los otros vehículos o motos en los deportes 
de motor, el agua (en deportes acuáticos), el clima, el tráfico y la sangre y líquidos corporales del 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 15 - 
paciente. En este último punto debe considerarse el uso de elementos de bioseguridad como 
guantes, tapabocas y gafas para la prevención de infecciones transmisibles de persona a persona. 
b. Situación. Quien atiende una emergencia en medicina deportiva debe valorar varias situaciones de 
la escena. ¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué se ha pedido ayuda? ¿Cuál fue la cinemática del trauma? 
(Véase capítulo 1). ¿Cuántas personas están afectadas y de qué edad? ¿Es necesario pedir 
ayuda adicional? ¿Va a ser necesario el transporte rápido a un centro hospitalario? ¿Puede haber 
sido un problema de salud el factor causante del traumatismo (por ejemplo, un desmayo que 
conllevó a un choque de un vehículo a motor)? Al acercarse al deportista, lo primero que se debe 
hacer es establecer contacto con él. Si no responde al llamado, esto indica que probablemente esté 
inconciente, lo que obligaría a llamar por más ayuda para poder iniciar la valoración primaria. Por lo 
tanto, si se está sólo y al entrar en contacto con el paciente éste no responde, antes de seguir con 
la valoración se debe llamar a más personas entrenadas para que puedan colaborar. 
 
 
VALORACIÓN PRIMARIA (ABCDE DEL TRAUMA) 
 
En el manejo inicial del deportista politraumatizado en estado crítico o inconciente, la prioridad es identificar 
y tratar los problemas que comprometen su vida de manera inmediata. Esto se hace siguiendo 5 pasos 
esenciales que por orden de prioridad se clasifican de la siguiente manera (se conoce por nemotecnia como 
el ABCDE de trauma): 
 
A. Control de la Vía Aérea y Estabilización de la Columna Cervical. 
B. Ventilación. 
C. Circulación y Control de Hemorragia. 
D. Discapacidad (Déficit Neurológico). 
E. Exposición y Control de Hipotermia. 
 
 
A. Control de la Vía Aérea y Estabilización de la Columna Cervical. 
 
A todo deportista politraumatizado o inconciente se le debe sospechar lesión de la médula espinal hasta que 
se demuestre lo contrario. Un movimiento excesivo del cuello o de la columna cervical puede agravar o 
producir daño neurológico porque puede provocar una compresión ósea en presencia de una fractura 
vertebral. Por lo tanto, se debe asegurar de que el cuello del paciente se mantenga en posición neutra en 
todo momento y que el cuerpo del deportista esté alineado. Esto se realiza mediante técnicas manuales de 
estabilización de la columna cervical que consisten en sostener la cabeza del paciente con ambas manos y 
luego en alinear las extremidades del paciente para que éste quede en posición de decúbito supino (boca-
arriba). El collar cervical puede ser utilizado para complementar la estabilización de la columna cervical, 
pero nunca remplaza las técnicas manuales. Esto se debe a que los collares cervicales sólo proporcionan 
una inmovilización entre el 40-70%. Por lo tanto, a pesar de que se coloque un collar cervical a un 
politraumatizado, nunca se debe soltar la cabeza del paciente hasta que llegue al centro hospitalario y 
pueda ser evaluado por personal médico. 
 
Adicionalmente, quien asiste a un deportista politraumatizado o inconciente debe comprobar de que su vía 
aérea esté permeable (abierta y sin obstáculos) y no esté en riesgo de obstrucción. Si la vía aérea está 
comprometida, se debe abrir inicialmente con métodos manuales (desplazamiento de la mandíbula) y se 
debe extraer la sangre u otras secreciones corporales si fuera necesario. En el paciente inconciente, la 
principal causa de obstrucción de la vía aérea esla lengua, ya que los músculos que la sostienen se relajan 
y la desplazan hacia atrás. Para evitar que esto suceda, se realiza la maniobra de tracción o subluxación 
mandibular. 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 16 - 
 
 
Técnica de control de columna cervical. Se debe as egurar de que el cuello del paciente se mantenga 
en posición neutra en todo momento. 
 
 
 
El collar cervical puede ser utilizado para complem entar la estabilización de la columna cervical, 
pero nunca remplaza las técnicas manuales. 
 
 
 
Colocación del collar cervical. 
 
B. Ventilación. 
En este segundo paso, se debe garantizar que el oxígeno llegue eficazmente a los pulmones. Si hay una 
ventilación (respiración) inadecuada, la falta de oxígeno puede comprometer la vida del deportista 
politraumatizado. Cuando la vía aérea del paciente está permeable, puede evaluarse la calidad y la 
cantidad de la respiración del paciente. Por lo tanto, quien atiende a un deportista politraumatizado o 
inconciente debe realizar los siguientes pasos: 
1. Comprobar si el paciente respira. 
2. Si el paciente no respira, debe comenzar de inmediato la ventilación asistida, ya sea con un 
dispositivo bolsa-válvula-mascarilla u otros dispositivos o mediante respiración boca-boca. 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 17 - 
3. Asegurarse de que la vía aérea del deportista esté permeable, continuar con la ventilación asistida y 
lograr protección mecánica de la vía aérea por algún medio (por ejemplo, cánula orofaríngea). 
4. Si el paciente respira, se debe evaluar la calidad de la respiración (la profundidad, la frecuencia, la 
regularidad). 
5. Observar con rapidez si el tórax del paciente se eleva. Si está conciente, se debe escucharlo hablar 
para valorar si puede decir una frase completa y sin dificultad. 
 
La frecuencia respiratoria se puede dividir en 4 estadios: 
1. Apnea: El paciente no respira. Se debe suministrar ventilación asistida. 
2. Lenta: Una frecuencia respiratoria muy lenta (por debajo de 12 por minuto) puede indicar 
disminución del aporte de oxígeno al cerebro. En estos casos, se debe ayudar o sustituir por 
completo la respiración con dispositivos especiales. 
3. Normal: La frecuencia respiratoria está entre 12 y 20 por minuto. Se debe sólo reevaluar 
frecuentemente al paciente en caso de que presente deterioro. 
4. Rápida: Si la frecuencia respiratoria es mayor a 20 respiraciones por minuto, puede indicar 
dificultad respiratoria. Por lo tanto, se debe buscar la causa, manejarla, suministrar oxígeno 
suplementario y en casos necesarios, asistir la ventilación con dispositivos especiales. 
 
En presencia de una ventilación anormal, quien atiende a un deportista politraumatizado o inconciente debe 
observar y palpar el tórax de inmediato. Si quien atiende al deportista es un médico, éste debe percutir y 
auscultar los pulmones e identificar los ruidos respiratorios anormales, disminuidos o abolidos con el 
objetivo de descartar la presencia de 5 patologías que comprometen la vida inicialmente en trauma: 
hemotórax masivo (acumulación excesiva de sangre en la cavidad pleural), neumotórax a tensión 
(acumulación excesiva de aire en la cavidad pleural), neumotórax abierto (herida soplante que comunica el 
tejido pulmonar con el exterior), tórax inestable (movimientos paradójicos del tórax durante la respiración a 
causa de múltiples fracturas costales) y taponamiento cardiaco (acumulación de sangre en el saco 
pericárdico). Para el manejo médico de estas patologías, ver capítulo de Trauma de Tórax. 
 
Cuando se evalúa el estado ventilatorio del deportista politraumatizado o inconciente, además de la 
frecuencia respiratoria se debe evaluar la profundidad de la respiración. Si ésta es superficial, se considera 
suministrar soporte con dispositivos especiales, sin importar que la frecuencia sea normal (ver capítulo de 
Manejo de la Vía Aérea del Deportista). 
 
C. Circulación y Control de Hemorragia. 
Cuando se valora inicialmente a un deportista politraumatizado o inconciente en el escenario deportivo, se 
debe identificar y controlar el sangrado externo. Si éste no se controla lo antes posible, puede conllevar a la 
muerte. Los pasos a seguir para controlar la hemorragia son los siguientes: 
1. Presión directa con apósito o compresa: Es la aplicación de presión en la zona de sangrado. 
Se realiza colocando un apósito o una compresa sobre la región afectada. 
2. Vendaje elástico: Se coloca un vendaje elástico sobre el apósito o compresa que está 
realizando la presión directa. 
3. Elevación de la extremidad: Si el sangrado proviene de alguna extremidad y no mejora con la 
presión directa ni con el vendaje elástico, se debe elevar el miembro afectado con el objetivo de 
que la hemorragia disminuya por efectos de la gravedad. Se debe tener precaución con esta 
maniobra si se sospecha fractura o luxación. 
4. Presión sobre arteria proximal: Si el paciente continúa con sangrado abundante a pesar de las 
maniobras anteriormente descritas, se debe proceder a realizar presión manual sobre la arteria 
proximal a la herida. Esto se hace con el objetivo de detener el flujo sanguíneo hacia ésta. Los 
principales puntos de presión del organismo son la arteria braquial (impide el flujo de sangre al 
antebrazo), la arteria axilar (impide la hemorragia más proximal del miembro superior), la arteria 
poplítea (impide el flujo de sangre hacia la pierna) y la arteria femoral (impide el sangrado más 
proximal del miembro inferior). 
5. Torniquete: Quien atiende a un deportista con hemorragia masiva debe utilizar torniquete sólo 
si no dispone de otra alternativa y no se consigue detener la hemorragia por otros medios. El 
uso del torniquete es el ULTIMO RECURSO, y normalmente no se recomienda por el riesgo de 
producir isquemia de la extremidad que puede conllevar a la amputación. 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 18 - 
El control de la hemorragia es una prioridad. El control rápido del sangrado es uno de los objetivos más 
importantes en la asistencia al deportista traumatizado. La valoración inicial no puede avanzar hasta que se 
controle la hemorragia. 
 
En caso de que se sospeche una hemorragia interna, se debe canalizar al paciente, colocarle líquidos 
endovenosos calientes (39º C) y trasladarlo rápidamente a un hospital especializado. La colocación de 
líquidos endovenosos se debe realizar en una ambulancia o en el centro hospitalario. Nunca se debe 
intentar canalizar una vena en la escena del trauma por la pérdida de tiempo que puede conllevar este 
procedimiento. Esto sólo se realiza si el transporte se va a retrasar más de 30 minutos y no debe demorar 
más de 90 segundos. 
 
El sangrado interno que puede comprometer la vida inicialmente en trauma se puede localizar en tórax, 
abdomen, pelvis y huesos largos. Por lo tanto, en la valoración inicial del deportista politraumatizado, se 
debe palpar el abdomen en busca de rigidez, se debe valorar la pelvis en busca de inestabilidad y 
crepitación y se deben palpar huesos largos para descartar signos de fractura como deformidad, crepitación 
e inestabilidad. Todos estos signos pueden sugerir hemorragia interna. El tórax en teoría se evaluó en la B 
de la valoración inicial, por lo tanto no es necesario repetir su evaluación en la C. 
 
El siguiente paso a seguir en el abordaje inicial del deportista politraumatizado o inconciente es valorar la 
presencia, calidad y regularidad del pulso radial (en la muñeca). Un pulso radial rápido o lento, débil e 
irregular puede sugerir que el paciente se encuentra en estado de shock (descompensado), lo que requiere 
traslado inmediato a un centro hospitalario. La palpación de un pulso radial indica que la presión sistólica se 
encuentra en al menos 80 mm Hg. Si no se palpa el pulso radial se debe buscar la presencia de pulso 
femoral (indica una presión sistólica de al menos70 mm Hg), y en caso de que éste no se palpe, se pasa a 
buscar el pulso carotídeo, que indica una presión sistólica mínima de 60 mm Hg. Si no se palpa ni siquiera 
el pulso carotídeo y el paciente no tose, no se mueve y no respira, se considera que entró en paro 
cardiopulmonar y se deben llevar a cabo maniobras de reanimación cardiopulmonar (ver capítulo de 
Reanimación Cardiopulmonar Básica del Deportista). 
 
Finalmente, como último paso en la valoración de la circulación, se debe evaluar el color, la temperatura y la 
humedad de la piel, además del llenado capilar. Un color pálido o violáceo, la frialdad y la alta humedad de 
la piel pueden indicar un estado de shock (no le está llegando suficiente oxígeno a los tejidos del cuerpo), 
por lo que el paciente requiere traslado inmediato a un centro hospitalario. 
 
El llenado capilar es el tiempo que se demora el lecho ungueal (la uña) en llenarse al haber sido presionado. 
Un llenado capilar mayor a 2 segundos podría indicar mala perfusión sanguínea. Sin embargo, es un mal 
indicador de shock porque puede estar influenciado por otros factores (por el ejemplo, el frío), por lo que es 
necesario usarlo en combinación con otros hallazgos de la exploración física. 
 
D. Déficit Neurológico. 
En este paso de la valoración inicial del deportista politraumatizado o inconciente se evalúa la función 
cerebral, un indicador indirecto de la oxigenación del cerebro. Su objetivo es determinar el estado de 
conciencia del paciente y evaluar el riesgo de hipoxia. 
 
Quien atiende a un deportista politraumatizado debe considerar que el paciente irritable, combativo, 
agresivo y poco colaborador está falto de oxígeno (hipóxico) hasta que se demuestre lo contrario. Una 
disminución del nivel de conciencia podría indicar la presencia de una o más de las siguientes situaciones: 
a. Disminución de la oxigenación cerebral. 
b. Lesión del sistema nervioso central. 
c. Sobredosis de alcohol o drogas. 
d. Trastorno metabólico (acidosis, convulsiones, deshidratación). 
 
La escala de coma de Glasgow es un método sencillo y rápido para determinar el nivel de conciencia y sirve 
como referencia para evaluaciones neurológicos repetidas. Consiste en valorar 3 componentes: Apertura 
ocular, Respuesta Verbal y Respuesta Motora. Cada componente tiene un puntaje mínimo y máximo según 
la respuesta del paciente. 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 19 - 
Tabla. Escala del Coma de Glasgow 
 
COMPONENTE PUNTAJE 
1. Apertura Ocular 
Espontánea 
Al llamado 
Al estímulo doloroso 
Sin apertura ocular (sin respuesta) 
 
4 
3 
2 
1 
2. Respuesta Verbal 
Orientado 
Desorientado (Confuso) 
Palabras inadecuadas 
Sonidos incomprensibles 
Sin respuesta verbal 
 
5 
4 
3 
2 
1 
3. Respuesta Motora 
Obedece órdenes 
Localiza estímulo doloroso 
Retira al estímulo doloroso 
Flexión anormal al estímulo doloroso (Decorticación) 
Extensión anormal al estímulo doloroso (Descerebración) 
Sin respuesta motora 
 
6 
5 
4 
3 
2 
1 
 
Como se puede ver, el puntaje mínimo de escala de Glasgow sumando los tres componentes es 3 y el 
máximo sería 15. 
 
Además del nivel de conciencia, quien atiende a un deportista politraumatizado o inconciente debe valorar el 
estado de las pupilas con una linterna. Las pupilas deben contraerse por igual al estímulo luminoso y deben 
tener el mismo tamaño. De lo contrario, debe pensarse en un trauma craneoencefálico severo que requiere 
traslado inmediato a un centro hospitalario especializado. 
 
E. Exposición y Control de Hipotermia (Control Amb iental). 
El último paso que se debe realizar en el abordaje inicial del deportista politraumatizado o inconciente es 
explorar regiones del cuerpo que no son fácilmente visibles, como la espalda, la región perineal, las axilas y 
toda la región posterior del cuerpo. Esto se hace protegiendo la columna cervical con movimiento en bloque 
y en lo posible, retirando toda la ropa del paciente según las circunstancias. 
 
Finalmente, se debe proteger al deportista de la hipotermia retirando toda ropa mojada y cubriéndolo con 
una manta o sábana. 
 
Una vez finalizada la valoración primaria del deportista, se procederá a su traslado rápido y oportuno a un 
centro hospitalario. 
 
 
ABORDAJE INICIAL DEL DEPORTISTA CON TRAUMA REGIONAL 
 
Cuando la cinemática y la primera impresión que da el deportista es el de un trauma regional, el abordaje 
inicial para su evaluación y manejo es muy diferente al de un politraumatismo. Consiste en evaluar los 
siguientes componentes en el siguiente orden: 
 
a. Cinemática del trauma regional. 
b. Evaluación inicial. 
c. Interrogatorio focalizado. 
d. Examen físico focalizado. 
e. Manejo inicial. 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 20 - 
Este tipo de abordaje inicial debe ser muy rápido y eficiente, teniendo en cuenta la gravedad de la lesión, el 
escenario deportivo en donde se encuentra y si se encuentra en un medio recreacional o competitivo. Por 
ejemplo, en un partido de fútbol profesional no se debe demorar la valoración inicial del deportista dentro del 
terreno de juego. 
 
A. Cinemática del Trauma Regional. 
En este componente se debe tener en cuenta cómo se produjo la lesión (mecanismo de lesión). Dentro de 
estos diferentes mecanismos de lesión se encuentran la compresión, el cizallamiento, los giros, las 
extensiones y las flexiones excesivas. El observar la forma en que el deportista se lesionó puede ayudar 
mucho en la valoración inicial. El objetivo de este componente es obtener una idea global de la lesión del 
deportista, incluso antes de entrar a la evaluación inicial. 
 
 
 
El observar la forma en que el deportista se lesion ó puede ayudar mucho en la valoración inicial del 
trauma regional. 
 
B. Evaluación inicial. 
Este componente consiste en determinar qué impresión inicial muestra el deportista con respecto a su 
lesión. Su objetivo es el de conocer la localización de la lesión, estimar su gravedad y la severidad del 
dolor. 
 
 
 
Con la impresión general se puede valorar la locali zación de la lesión, estimar su gravedad y la 
severidad del dolor. 
 
C. Interrogatorio Focalizado. 
Después de haber analizado la cinemática del trauma regional y de haber realizado la evaluación inicial, se 
le debe preguntar al deportista acerca de su lesión basándose en lo siguiente (OPQRST): 
1. ORIGEN: ¿Hace cuánto inició el dolor? ¿Fue de inicio súbito o progresivo? ¿Cómo fue que se 
produjo el dolor? Mediante estas tres preguntas, se tendrá una idea global acerca del origen de la 
lesión con el objetivo de enfocar el manejo inicial. 
2. PALIACIÓN/PROVOCACIÓN: Consiste en preguntar acerca de qué tipo de situaciones disminuyen 
o aumentan el dolor. Por ejemplo, se le pregunta al deportista si el dolor aumenta con el 
movimiento o el apoyo o disminuye al inmovilizar la extremidad afectada. En este punto no se 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 21 - 
incluye el examen físico, por lo que toda situación que aumente o disminuya el dolor está 
relacionada sólo con lo que manifiesta el paciente, sin examinarlo todavía. 
3. QUALITY (CALIDAD): En este punto se le pregunta al paciente acerca del tipo de dolor que siente. 
Puede ser opresivo (como una compresión), punzante, quemante, desgarrante, sordo o tipo cólico, 
entre otros. Su importancia radica en que ciertas lesiones se caracterizan por producir ciertos tipos 
de dolores, facilitando el enfoque del diagnóstico. 
4. RADIACIÓN (IRRADIACIÓN): Aquí se establece si el dolor se pasa hacia alguna parte en particular 
del cuerpo, dato que también ayuda a enfocar el diagnóstico. 
5. SEVERIDAD: En este punto se averigua sobre la intensidad o severidad del dolor. Por ejemplo, el 
dolor de una fractura normalmente es mucho mayor al de un trauma de los tejidos blandos. 
6. TIEMPO: Se refiere al tiempo que lleva de presentación el dolor. No es lo mismo queel dolor tenga 
1 minuto de duración a que lleve horas. 
 
D. Examen Físico Focalizado. 
Este es un componente esencial del abordaje inicial del deportista con trauma regional. Consiste en realizar 
un examen físico enfocado sólamente hacia la región del cuerpo afectada por la lesión mediante tres pasos: 
1. Inspección (Ver): Se mira la región afectada con el objetivo de buscar sangrado, hematoma, edema 
(inflamación), equimosis (morados), eritema (enrojecimiento) o deformidad. 
2. Palpación (Tocar): Se realiza palpación sobre la región afectada en busca de dolor, crepitación, 
inestabilidad del hueso o de la articulación, temperatura de la piel, edema, deformidad, masas y 
pulsos. 
3. Movimiento (Mover): Se examina la función de la región afectada por medio de su movilización. 
Inicialmente se le pide al deportista que movilice la extremidad lesionada para valorar severidad y 
gravedad (movilidad activa). Si el deportista es incapaz de mover por sí solo la extremidad, se pasa 
a la movilidad pasiva en donde el examinador es quien evalúa la función. Este paso de valorar el 
movimiento NO se realiza si en cualquier momento se sospecha de una fractura (Ver capítulo de 
Valoración y Manejo Inicial de Esguinces y Fracturas). Finalmente, se realizan maniobras 
especiales según la región afectada (ver capítulos correspondientes a diferentes lesiones y traumas 
regionales). 
 
E. Manejo Inicial. 
El manejo inicial va a depender del tipo de lesión presentada y de la región afectada. Los tipos de lesiones 
que se pueden presentar en la práctica deportiva se pueden clasificar de la siguiente manera según su área 
anatómica comprometida: 
1. Piel y tejido celular subcutáneo (grasa): 
a. Contusiones 
b. Hematomas 
c. Heridas 
2. Músculos y tendones: 
a. Contusiones 
b. Hematomas 
c. Distensiones o desgarros 
d. Inflamaciones 
3. Ligamentos: 
a. Esguinces 
4. Articulaciones: 
a. Subluxación o luxación. 
5. Huesos: 
a. Fracturas 
 
En el anexo del presente capítulo se describe el manejo inicial de diferentes tipos de lesiones. 
 
ABORDAJE INICIAL DEL DEPORTISTA CON TRAUMA REGIONAL DENTRO DEL TERRENO DE 
JUEGO 
 
La valoración del deportista con trauma regional dentro del terreno de juego debe ser más rápida de lo 
acostumbrado con el objetivo de interrumpir el juego el mínimo tiempo posible. El objetivo de esta primera 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 22 - 
valoración en el terreno de juego es decidir si el jugador puede seguir en el juego de inmediato o tiene que 
ser trasladado a la línea de banda para reanudar la valoración e iniciar el tratamiento. Esto se lleva a cabo 
con la técnica HOTAPP, con la que se contestan dos preguntas fundamentales: 
 
1. ¿Puede seguir jugando? 
2. ¿Necesita el jugador más asistencia médica? 
 
H-HABLAR: Se le pregunta rápidamente al deportista sobre los siguientes aspectos: 
� ¿Dónde le duele? 
� ¿Cómo le ocurrió? 
� ¿Qué sintió? 
� ¿Qué siente? 
 
O-OBSERVAR: Se observa los siguientes aspectos: 
� Presencia de deformidad. 
� Presencia de edema (hinchazón). 
� Comparación con el lado contralateral (el otro lado). 
 
T-TOCAR: Se debe palpar o tocar al deportista con el objetivo de verificar: 
� Dolor a la presión o al tacto. 
� Edema o hinchazón. 
� Deformidad. 
� Movimiento anormal. 
 
A-ACTIVO (MOVIMIENTO ACTIVO): Se le pide al deportista que mueva de forma activa la extremidad 
lesionada. Si no puede, se debe retirar del terreno de juego. 
 
P-PASIVO (MOVIMIENTO PASIVO): Quien valora al deportista debe realizarle movimientos activos de la 
extremidad afectada teniendo en cuenta lo siguiente: 
� De manera suave y lenta. 
� Parar si hay dolor o restricción al movimiento. 
� Seguir sólo si toda la amplitud del movimiento articular pasivo no ofrece restricción alguna y está 
libre de dolor. De lo contrario, debe retirarse al deportista del terreno de juego. 
 
P-PIE (DE PIE): Se le dan al deportista lesionado las siguientes instrucciones: 
� Se le pide al jugador que se mantenga de pie solo. 
� Luego se le pide que camine. 
� Posteriormente se le pide que trote sin moverse del sitio. 
� Finalmente, se le pide al deportista que corra. 
 
Si no puede cumplir con una de las instrucciones anteriormente descritas, debe ser retirado del juego. Si el 
deportista no puede seguir jugando, el traslado del terreno de juego puede hacerse de varias maneras: 
� Caminando con ayuda o sin ayuda. 
� En una silla. 
� En camilla. 
� En tabla rígida. 
 
La valoración y el tratamiento pueden continuar en la línea de banda o puede llevarse al jugador al camerino 
o en su defecto a un hospital. 
 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 23 - 
ANEXO. MANEJO INICIAL DEL TRAUMA REGIONAL 
 
CONTUSIONES 
 
Es el resultado de un choque donde la piel resiste mientras que los tejidos subyacentes sufren una lesión 
más o menos grave. Generalmente hay ruptura de vasos sanguíneos, produciendo una pequeña 
hemorragia que infiltra los tejidos y se manifiesta en equimosis (morado). Si la colección de sangre es 
grande, se forma un hematoma. Clínicamente, las contusiones se presentan con dolor localizado y edema. 
 
El tratamiento básico de las contusiones se divide en manejo inmediato y manejo mediato. El manejo 
inmediato es el que se da en los primeros tres días de la lesión y está dirigido a disminuir la formación de 
hemorragia por medio de la aplicación local del frío (hielo) y de un vendaje elástico. Si se trata de la parte 
distal de una extremidad, la elevación del miembro lesionado constituye una medida eficaz para evitar la 
instalación del edema. 
 
El manejo mediato se inicia a partir del 4º día de la contusión y está destinado a aumentar la circulación de 
la zona afectada mediante la aplicación de calor que reabsorbe el hematoma y los restos inflamatorios. El 
reposo de la parte afectada y los ejercicios isométricos complementan la recuperación. 
 
Tabla. Manejo de las Contusiones 
 
MANEJO INMEDIATO (PRIMEROS 3 DÍAS) MANEJO MEDIATO (A PARTIR DEL 4º DÍA 
DE LA LESIÓN) 
1. Frío 
2. Compresión elástica 
3. Elevación 
1. Calor local 
2. Reposo deportivo 
3. Ejercicios isométricos 
(fortalecimiento) 
 
 
HEMATOMAS 
El hematoma es consecuencia de la contusión. Se diagnostica generalmente a la palpación, donde se 
siente una masa blanda y movible que puede ser dolorosa. Los hematomas pequeños se tratan de igual 
forma que las contusiones. Los hematomas a veces requieren tratamiento especializado (drenaje 
quirúrgico) cuando son grandes y se prevé una reabsorción lenta, va aumentando en tamaño o se infecta. 
 
HERIDAS 
Las heridas producidas durante la práctica deportiva pueden convertirse en una urgencia médica si no se 
tratan a tiempo. Su manejo inicial es fundamental a la hora de prevenir complicaciones, dentro de las 
cuales se encuentran el sangrado excesivo, la obstrucción de la circulación y la destrucción de tejidos. Este 
manejo va a depender de tres variables: 
 
a. Tiempo de producida la herida: Durante las primeras 4 horas de producida una herida, el 
crecimiento de gérmenes es lento. Después de este lapso, aumenta considerablemente el 
riesgo de infección. 
b. El tipo de herida: El tratamiento de las heridas sucias, con trauma severo, gran 
contaminación y destrucción de tejidos debe limitarse inicialmente al lavado y se deben 
dejar abiertas. 
c. El grado o potencial de contaminación: Una herida contaminada o con gran potencial de 
contaminarse requiere un manejo más distinto en comparación a las heridas limpias. 
 
Las heridas se deben cubrir con compresas o gasas. Inicialmente, se realiza un adecuado lavado de los 
tejidos alrededor de la herida con abundante solución salina a presión. Siempre se debe lavar una herida 
desde el centro hacia fuera para disminuir el riesgo de infección. Si existe hemorragia, se debe realizar 
compresión. 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 24 - 
DISTENSIONESO DESGARROS MUSCULARES 
 
Las distensiones o desgarros musculares son conocidos dentro del medio deportivo como “tirones” y 
constituyen el 10% al 30% de todas las lesiones deportivas y el 30% de las lesiones que se presentan 
durante el desarrollo del fútbol. Consisten en una elongación anormal de las fibras musculares que produce 
distensión o en el peor de los casos, una ruptura. Se pueden producir por traumatismo directo (contusión o 
compresión) o indirecto sobre el músculo (sobre-estiramiento), y ocurren cuando la capacidad de tensión de 
la unidad músculo-tendón no es adecuada para satisfacer las demandas ejercidas sobre ella. Los 
músculos más comúnmente afectados son: 
� Cuádriceps, flexores de rodilla y tríceps sural en futbolistas. 
� Deltoides, en lanzadores. 
� Pectoral mayor, en gimnastas. 
� Músculos paravertebrales, en pesistas. 
� Aductores, en jinetes. 
 
 
 
Anatomía muscular del cuerpo humano. 
 
Los factores que contribuyen al desgarro muscular son los siguientes: 
� Mala preparación física o falta de calentamiento en los deportistas (el músculo acondicionado y 
caliente es más elástico que el músculo frío). 
� Debilidad muscular por lesiones previas mal rehabilitadas. 
� Lesión cicatricial previa. 
� Sobreentrenamiento o fatiga. 
� Músculos que atraviesan dos articulaciones (flexores de rodilla, cuádriceps, gemelos, bíceps 
braquial). 
� Músculos contraídos o tensos. 
 
El desgarro muscular se debe generalmente a un sobreesfuerzo en los casos agudos y al sobreuso en los 
casos crónicos y se clasifica según su grado de severidad: 
� Desgarro Grado I: Ruptura de algunas fibras musculares (tirón). Es el más común. 
� Desgarro Grado II: Ruptura parcial del músculo (desgarro). 
� Desgarro Grado III: Ruptura total del músculo. Poco comunes. 
 
Las características clínicas de los diferentes tipos de desgarros musculares y su manejo inicial se describen 
a continuación: 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 25 - 
Tabla. Manifestaciones Clínicas y Manejo de los De sgarros Musculares 
 
 
GRADO DE 
DESGARRO 
MANIFESTACIÓN CLÍNICA MANEJO 
GRADO I Dolor intenso, localizado, punzante (como 
una puñalada), que provoca inmovilización 
inmediata del grupo muscular afectado. 
Congela instantáneamente al deportista en 
una actitud característica de renuncia a la 
actividad física. La clave del diagnóstico es 
encontrar el punto doloroso máximo, más 
frecuente a nivel de la transición músculo-
tendón. 
-El cese de actividades deportivas debe 
ser entre 20-30 días. 
-Los primeros 3 días requiere frío, 
compresión elástica y elevación de la 
extremidad. Reposo de la parte 
afectada durante 24-72 horas. 
-Desde el 4º día se debe proporcionar 
calor local, reposo y ejercicios de 
fortalecimiento. 
GRADO II Dolor intenso, con incapacidad funcional 
marcada de la extremidad, aparición de 
edema (inflamación) y hematoma. 
-Igual que para el desgarro grado I. 
-Puede requerir analgésicos. 
-El cese de actividades puede ser mayor 
a 4 semanas. 
GRADO III Dolor intenso, edema, hematoma, 
incapacidad funcional total del grupo 
muscular afectado y posible aparición de 
chasquido en el momento de la ruptura. 
-Manejo inicial igual que el grado I. 
-Requiere mayor énfasis en la 
inmovilización de la extremidad. 
-Puede requerir tratamiento quirúrgico. 
-El cese de actividades puede ser de 6-8 
semanas o más. 
 
 
 
 
 
El desgarro muscular produce dolor intenso, localiz ado, punzante, que provoca inmovilización 
inmediata del grupo muscular afectado. Congela ins tantáneamente al deportista en una actitud 
característica de renuncia a la actividad física. 
 
 
 
El diagnóstico de los desgarros musculares es eminentemente clínico. No se necesaria la toma de 
ecografías para confirmar el diagnóstico ni para realizar seguimiento, salvo casos excepcionales en el 
deporte de alto rendimiento. 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 26 - 
 
 
No se necesaria la toma de ecografías para confirma r el diagnóstico ni para realizar seguimiento de 
los desgarros musculares. 
 
 
REFERENCIAS 
 
 
AMERICAN COLLEGE OF SPORTS MEDICINE: Manual ACSM de Medicina Deportiva. Barcelona: 
Editorial Paidotribo, 1999. 
 
ATLS: Manual del Curso Avanzado de Apoyo Vital en Trauma 7ª Edición. Chicago: Colegio Americano de 
Cirujanos, 2004. 
 
ECHEVERRI, A., GERSTNER, J. Conceptos en Traumatología. Cali: Universidad del Valle, 2001. 
 
GERSTNER, J. Manual de Semiología del Aparato Locomotor 11ª Edición. Santiago de Cali: 
Aspromédica, 2004. 
 
PHTLS: Soporte Vital Básico y Avanzado en el Trauma Prehospitalario 5ª Edición. Mosby, 2003. 
 
QUINTERO, L. Trauma: Abordaje Inicial en los Servicios de Urgencias 3ª Edición. Santiago de Cali: 
Publicaciones Salamandra, 2005. 
 
QUINTERO, L. Medicina Prehospitalaria, Terrorismo y Medicina de Desastres. Santiago de Cali: 
Publicaciones Salamandra, 2005. 
 
SHERRY, E., WILSON, S. Manual Oxford de Medicina Deportiva. Barcelona: Editorial Paidotribo, 2002. 
 
SURÓS, A., SURÓS, J. Semiología Médica y Técnica Exploratoria. Barcelona: Masson, S.A., 2001. 
 
VERNAZA, F. Ortopedia y Traumatología Básicas. Cali: Universidad Libre, 2003. 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 27 - 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO 3. MANEJO DE LA VIA AEREA DEL DEPORTISTA 
 
 
MARTHA VIVIANA PINEDA 
FISIOTERAPEUTA 
UNIVERSIDAD DEL CAUCA 
INSTRUCTORA FUNDACIÓN SALAMANDRA 
 
INTRODUCCION 
 
Todos los deportistas e incluso entrenadores deportivos y el equipo de trabajo se encuentran expuestos de 
cierta manera a situaciones críticas inesperadas, accidentes o patologías de presentación súbita. Si nos 
pusiéramos en la tarea de recopilar los casos de deportistas Colombianos y extranjeros que han fallecido en 
los campos de juego como consecuencia de muerte súbita de diversas causas, obtendríamos un listado 
desconcertante; acaso, ¿no es lógico pensar que éstos pacientes tendrían un buen pronóstico al tratarse de 
personas jóvenes y previamente sanas? La respuesta: Sí; ¿en qué estamos fallando entonces? 
 
Están realmente preparados los equipos deportivos para la atención inicial del paciente? Conocen las 
maniobras básicas recomendadas y su efecto determinante sobre las víctimas? Pues bien, debido a las 
limitaciones de entrenamiento que encontramos en los equipos deportivos, los dispositivos especiales para 
el manejo de la vía aérea constituyen una alternativa de gran utilidad para abordar en la escena 
prehospitalaria situaciones de emergencia que representan un riesgo inminente para nuestros deportistas, 
teniendo presente que en ellos se potencia el objetivo claro de minimizar las complicaciones o secuelas 
posteriores al trauma o la lesión, de tal manera que su recuperación les permita el reintegro tanto social 
como laboral y deportivo. 
 
A pesar de no ser una situación frecuente en el escenario deportivo, los problemas de vía aérea deben 
abordarse de la manera más efectiva posible con un adecuado conocimiento de las características 
anatómicas y las implicaciones que conlleva cada una de las maniobras básicas que tenemos a disposición 
para el abordaje inicial del paciente. 
 
 
BASES ANATOMICAS 
 
La anatomía de la vía aérea se puede analizar desde diferentes perspectivas dependiendo de los objetivos, 
en éste capítulo mencionaremos algunos aspectos fundamentales de la anatomía de la vía aérea superior y 
los factores importantes que pueden influir positiva o negativamente en el abordaje inicial del escenario 
prehospitalario. 
 
El complejo sistema celular del organismo humano requiere de oxígeno para el desarrollo de sus funciones, 
esto se logra a través de las respiraciones espontáneas mediadas por el sistema respiratorio; normalmente, 
la permeabilidad de la vía aérea y la ventilación son procesos automáticos del organismos que no implican 
un componente voluntario, sin embargo, cuando se presenta una disminución o pérdida delestado de 
conciencia, debido a eventos traumáticos o patologías médicas, éstas funciones son abolidas. Es aquí 
donde cobra vital importancia el conocimiento de las estructuras y funciones de la vía aérea, así como las 
maniobras de abordaje indicadas según los requerimientos de la víctima. 
 
Revisaremos a continuación, las estructuras que tienen un mayor impacto para el entendimiento y 
comprensión de las medidas básicas que recomendaremos en la continuidad de éste capítulo. 
 
Las principales estructuras que conforman la vía aérea superior son la nariz, boca, faringe y la laringe. 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 28 - 
Durante la exploración visual de la cavidad oral, la primera estructura que encontraremos es la lengua, 
órgano muscular que se inserta en la mandíbula, por su tamaño, movilidad y sitio de inserción, juega un 
papel importante en la permeabilidad de la vía aérea. Protruyendo la mandíbula, la base de la lengua se 
desplaza anteriormente facilitando la ventilación espontánea o asistida con mascarilla facial en el paciente 
inconsciente. 
 
De especial importancia para la biomecánica de la apertura y cierre oral están los músculos maseteros, los 
cuales tienen un tipo especial de fibras que frente a ciertos estímulos pueden responder con contracciones 
lentas y tónicas precipitando espasmo o trismos, haciendo la manipulación de la vía aérea muy difícil. 
 
A nivel faríngeo se destaca el músculo cricofaríngeo: su función es evitar la regurgitación de contenido 
gástrico; con el inicio de la inconsciencia, éste músculo pierde su tono y cualquier fluido del esófago puede 
ingresar a la orofaringe, aumentando el riesgo de broncoaspiración. 
 
La laringe es esencialmente una válvula protectora situada en la parte superior del tracto respiratorio, 
conformada por un conjunto de cartílagos y ligamentos, de ellos se destacan por su importante 
funcionalidad, el cartílago cricoides que tiene forma circular, su utilidad consiste en la posibilidad de ser 
comprimido posteriormente contra los cuerpos vertebrales, ejerciendo presión sobre el esófago, 
disminuyendo así, el riesgo de regurgitación y broncoaspiración (Maniobra de Sellick). 
 
 
Maniobra de Sellick. 
 
 
OBJETIVOS BASICOS DE LA INTERVENCION 
 
Las complejas funciones hemodinámicas y metabólicas del organismo dependen de una adecuada 
oxigenación, por tal razón, el objetivo fundamental deberá estar orientado a mantener la vía aérea 
permeable e identificar aquellos factores que conducen a la exposición del paciente a la hipoxia, el daño 
cerebral y la muerte. 
De ésta manera es posible elaborar un plan de acción: 
1. Garantizar la permeabilidad de la vía aérea 
2. Un adecuado intercambio gaseoso, es decir, un suministro adecuado de oxígeno para evitar 
lesiones titulares irreversibles como consecuencia de una oxigenación inadecuada. 
3. Proteger al paciente de la aspiración pulmonar. 
 
 
 
MANEJO BASICO DE 
LA VIA AEREA 
 
Integridad del flujo 
aéreo 
 
Adecuada 
oxigenación 
 
Protección frente a 
la aspiración 
pulmonar 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 29 - 
 Figura 1. Objetivos en el manejo básico de la vía aérea. 
 
MANIOBRAS DE INTERVENCION BASICA DE LA VIA AEREA 
 
TECNICAS MANUALES O NO INSTRUMENTADAS 
 
La prevención y el tratamiento rápido con procedimientos manuales simples, pueden evitar inmediatamente 
una obstrucción de la vía aérea superior y sus devastadoras consecuencias. Sus ventajas incluyen la 
facilidad de practicarse con entrenamiento mínimo y la escasa movilidad de la columna cervical durante su 
ejecución. 
 
1. EXTENSION DE CABEZA-ELEVACION DEL MENTON 
Consiste en extender ligeramente la cabeza hacia atrás mientras se realiza una elevación del mentón. 
Esta maniobra alinea los ejes oral, faríngeo y laríngeo evitando la obstrucción mecánica de la vía aérea 
por el colapso de los tejidos blandos. Se recomienda evitar esta maniobra en la presencia de un 
paciente que ha sufrido traumas que pudieran comprometer la integridad de la columna cervical. 
 
 
Maniobra de extensión de la cabeza-elevación del me ntón. 
 
 
2. SUBLUXACION MANDIBULAR 
Se realiza mediante la protrusión anterior de la mandíbula. Esta maniobra eleva el hueso hioides y la 
lengua, separándola de la pared posterior faríngea, evitando la principal causa de obstrucción de la vía 
aérea superior, determinada por la caída de la lengua hacia la hipofaringe. 
 
 
Maniobra de subluxación mandibular. 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 30 - 
TECNICAS MECANICAS O INSTRUMENTADAS 
Estas consisten en la inserción de cánulas orales o nasales, las cuales existen en variados tamaños y 
diseños. Todas tienen por objeto remediar la obstrucción de la vía aérea cuando las maniobras no 
instrumentadas fallan. 
 
1. CANULA OROFARINGEA 
También conocidas como cánulas de Guedel, son implementos semicirculares que cuando están 
colocadas en la posición correcta permiten: 
• Mantener la lengua separada de la pared posterior de la faringe 
• Facilitar la succión 
• Facilitar la ventilación con la mascarilla facial. 
Constan de un reborde seguido de una corta porción recta extendida por una curvatura faríngea. 
Existen en diferentes tamaños, desde la número 0 para recién nacidos, hasta la número 5 para adultos. 
El tamaño esta relacionado con la distancia desde el reborde oral hasta la punta. Así, el tamaño grande 
para adultos mide 100mm, el mediano 90mm y el pequeño 80 mm. 
Indicación: Paciente inconsciente en quienes las modalidades manuales han fallado. 
Modo de uso : Esencial será determinar el tamaño adecuado, el cual se estima midiendo la distancia 
entre la comisura labial y el ángulo mandibular. Se han descrito diferentes técnicas de inserción 
• Con la ayuda de un baja lenguas se ejerce presión en la base de la lengua creando espacio para la 
introducción de la cánula bajo visión directa 
• Introducir la cánula con la parte cóncava hacia el paladar (invertida) para al alcanzar la orofaringe 
rotarla 180º 
Riesgos o complicaciones : 
• Arrastrar cuerpos extraños inadvertidos 
• Desprender piezas dentales 
• Traumatizar la vía aérea 
• Precipitación de reflejos 
• Selección inadecuada del tamaño, lo cual conlleva la obstrucción de la vía aérea ya sea a nivel 
laríngeo (muy larga) o a nivel oral por el desplazamiento posterior de la base de la lenguas (muy 
corta) 
 
 
Cánula orofaríngea. 
 
 
Colocación de la cánula orofaríngea. 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 31 - 
2. CANULA NASOFARINGEA 
Constituyen una alternativa útil en paciente que no se encuentran totalmente inconscientes, ya que 
ofrecen menor estimulación. El tamaño adecuado se correlaciona con la distancia entre la nariz y el 
meato auditivo externo. 
Indicación: Útil en el paciente con reflejos tusígeno y/o nauseoso presente y en presencia de hipotonía 
muscular que conlleve a obstrucción de la vía aérea superior. 
Modo de uso: 
Idealmente debe realizarse previa lubricación con gel anestésico. También deberá estimarse el tamaño 
adecuado midiendo desde la fosa nasal hasta el lóbulo de la oreja. El paciente en decúbito supino (boca 
arriba) permite la introducción de la cánula dirección vertical y anterior, nunca en dirección cefálica. 
Riesgos o complicaciones: 
• Sangrado de la vía aérea superior 
• Trauma de tejidos blandos 
• Uso inadvertido en pacientes con sospecha de fractura de base de cráneo 
• Excesiva estimulación vagal (muy larga) 
 
 
Cánula nasofaríngea. 
 
 
Colocación de la cánula nasofaríngea. 
 
 
3. VENTILACIÓN CON MASCARILLA Y PRESION POSITIVA 
El dispositivo indicado para ésta modalidad es la Bolsa-Válvula-Máscara, el cual al ser utilizado de la 
manera correcta garantiza una FiO2 del 100% cuando está fijado a una fuente de oxígeno además de 
permitir la ventilación y oxigenación del paciente. Requiere ciertas especificaciones: 
• Máscara facial de tamaño adecuado con sello completo sobre la cara del paciente 
• Válvula unidireccionalque evite la mezcal de gases 
• Bolsa indemne sin fugas o escapes 
• Conexión a fuente de oxígeno a alto flujo 
• Bolsa reservorio para el flujo de oxígeno 
Indicaciones : 
• Apnea o ausencia de respiración 
• Respiración espontánea inadecuada o débil esfuerzo respiratorio 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 32 - 
Modo de uso : 
La mascarilla debe sostenerse con una mano apoyando los dedos en las superficies óseas de la cara 
del paciente, la otra mano será la encargada de oprimir la bolsa; ha de tenerse en cuenta que la 
ventilación con presión positiva requiere un sello total y completo de la máscara contra la cara del 
paciente, lo cual se logra al apoyar el pulgar e índice sobre la mascarilla ejerciendo presión caudal y 
simultáneamente elevando la mandíbula en dirección cefálica con los tres dedos restantes (técnica de la 
C y la E). Esta maniobra puede resultar difícil en algunos pacientes, por lo cual recomendamos sostener 
la mascarilla con las dos manos y solicitar ayuda para oprimir la bolsa y efectuar así las ventilaciones. 
Riesgos y complicaciones: 
La complicación más seria en al manejo básico de la vía aérea, es la imposibilidad de ventilar y oxigenar 
adecuadamente al paciente. 
 
De no contar con este tipo de dispositivo es de gran utilidad considerar los métodos de barrera disponibles 
para la ventilación; ellos son: 
• Mascarilla de presión positiva con válvula unidireccional 
• Mascarilla facial protectora 
 
Estos elementos están disponibles al público con el objeto de proporcionar ventilaciones cuerpo a cuerpo 
con un método de barrera que evite el contacto directo minimizando el riesgo de infección y contagio de 
enfermedades infecciosas. Una desventaja es que la FiO2 suministrada al paciente no será del 100% sino la 
concentración correspondiente al aire espirado: 17%. 
 
 
Ventilación con dispositivo bolsa-válvula-máscara. 
 
DISPOSITIVOS ALTERNATIVOS DE MANEJO DE VIA AEREA 
 
La ventilación difícil ocurre cuando un paciente está siendo ventilado con dispositivo B-V-M pero no se logra 
mantener una SpO2 mayor de 90% a pesar de la FiO2 del 100% y el adecuado uso de la máscara. Esto 
implica la imposibilidad de garantizar el cumplimiento de nuestros objetivos durante el manejo de la vía 
aérea, razón por la cual han surgido a través de los años una gran variedad de dispositivos alternativos que 
permiten ventilar y oxigenar a los pacientes cuando los métodos previamente descritos han fallado, 
considerándose ésta una indicación global para el uso de éstos dispositivos. 
1. COPA. “Cuffed Oro Pharyngeal Airway” 
 
Dispositivo descrito como una modificación de la cánula orofaríngea tradicional, el cual posee en su porción 
distal un balón inflable y a nivel proximal un conector universal de 15 mm. Se inserta de forma similar a la 
cánula orofaríngea y se procede a insuflar el manguito, lo cual permite desplazar la lengua, elevar la 
epiglotis y sellar la faringe proximal. Aunque ejerce mayor presión de la mucosa es menos traumática, fácil 
de manipular por personal poco experimentado con una tasa de éxito superior al 90%, sin embargo para 
mantener la permeabilidad requiere con frecuencia realizar la maniobra de extensión de la cabeza y 
elevación del mentón. Desafortunadamente, no se han reportado estudios específicos que demuestren su 
utilidad en el paciente víctima de trauma. 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 33 - 
No se recomienda el uso en pacientes menores de 12 Kgs de peso. 
Actualmente está disponible en 4 tamaños para seleccionar de acuerdo al peso del paciente. 
 
Tabla 1. Tamaños y selección de la cánula COPA. 
 
CANULA COPA PESO (Kgs) 
8 12 - 20 
9 20 - 40 
10 40 - 60 
11 > 60 
 
 
2. MASCARA LARINGEA (ML) 
 
La ML tiene su papel cada vez mas definido en el manejo de la vía aérea difícil tanto como sustituto 
temporal del tubo traqueal como de ayuda en la intubación orotraqueal, sin embargo, a través de la 
experiencia y múltiples estudios relacionados hemos encontrado su gran utilidad como soporte para la 
ventilación y oxigenación en los escenarios prehospitalarios dentro de las herramientas básicas para el 
manejo de la vía aérea. 
 
Modo de uso : Apoyar la mascarilla contra el paladar, previamente desinflada y lubricada, impulsar con el 
dedo índice deslizándola hacia la faringe. La inserción debe detenerse cuando se encuentre resistencia para 
inmediatamente insuflar el manguito con el volumen de aire indicado de acuerdo al tamaño de la máscara 
(ver tabla 2), conectar a fuente de oxígeno y fijar al paciente. 
Permite un rápido y eficaz control de la ventilación, sin embargo, es importante aplicar bajas presiones en la 
vía aérea con el fin de minimizar el riesgo de insuflación gástrica y aspiración. 
Ventajas sobre la mascarilla : 
• Acceso directo a la glotis 
• Adecuado control de la vía aérea garantizando mejores índices de oxigenación 
• No es afectada por factores anatómicos faciales 
• Requiere menor entrenamiento y habilidad para su uso 
• Desaparece el riesgo de compresión de globos oculares, nervios faciales y orbitarios 
 
Tabla 2. Tamaños y selección de la Máscara Laríngea 
 
TAMAÑO 
ML 
PESO 
Kgs 
LONGITUD 
cms 
VOLUMEN DE 
INFLACION 
ml 
1 < 5 8 < 4 
1.5 6.1 – 9.6 8 4 
2 7.0 – 11.0 13 4.5 
2.5 20 – 30 12.5 < 14 
3 30 – 50 19 < 20 
4 50 – 70 19 < 30 
5 > 70 20 < 40 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 34 - 
 
Máscara laríngea. 
 
3. TUBO LARINGEO (TL) 
 
Dispositivo de reciente aparición (1999) como alternativa para el manejo de la vía aérea difícil, de 
introducción a ciegas para la ventilación supraglótica, siliconado y reutilizable. Constituye una alternativa 
efectiva y segura para ventilar a los pacientes disminuyendo la respuesta hemodinámica en comparación 
con la IOT, y con la ventaja de requerir mínimo entrenamiento para su uso. 
 
Modo de uso: 
• El paciente puede estar con la cabeza en posición neutra lo cual lo hace útil para el manejo de la vía 
aérea en el paciente de trauma. 
• Se toma el dispositivo como la máscara laríngea, con el pulgar e índice para empujarlo hacia el 
interior de la cavidad orofaringea con suavidad asegurándose de no empujar la lengua hacia atrás. 
• Presione el tubo laríngeo con la punta hacia el paladar duro del paciente y deslícelo suavemente en 
línea media, hasta que las marcas negras correspondan con la arcada dentaria. 
• Insufle el balón piloto único. Se recomienda alcanzar una presión entre 60 y 70 CmH2O 
• Comprobar la adecuada ventilación del paciente mediante auscultación del paciente, de no ser 
efectiva deberá movilizarse el tubo hacia atrás y adelante hasta lograr la ventilación efectiva. 
 
 
Tabla 3. Tamaños y selección del tubo Laríngeo. 
 
TAMAÑO DEL TL PESO (Kgs) VOL. DE INFLACION 
0 Recién nacido - 6 Kgs 15 
1 6 - 15 40 
2 15 - 30 80 
3 30 - 60 120 
4 60 - 80 130 
5 > 90 150 
 
Complicaciones: 
• Dificultad para la ventilación: esto puede ser debido a uso del tamaño inadecuado, colocación muy 
profunda del dispositivo (con desplazamiento de la epiglotis con el manguito faríngeo) o inflado no 
adecuado de los manguitos. Si la movilización e inflado apropiado no resuelven los problemas, retire 
el dispositivo e intente ventilar con otro dispositivo. 
• Lesión de mucosas y tejidos blandos al introducirlo a ciegas. 
 
 
URGENCIAS Y EMERGENCIAS EN MEDICINA DEPORTIVA - 35 - 
 
Tubo laríngeo. 
 
4. COMBITUBO 
El combitubo es un tubo de doble luz interna que combina las funciones de un obturador esofágico y un 
tubo traqueal convencional, en la zona correspondiente al nivel faríngeo posee un balón de 100 ml que al 
ser insuflado ocupa el espacio entre la base de la lengua y el paladar blando, sellando la cavidad oral y 
nasal para evitar fugas de aire. Otro balón de 10 ml se ubica a nivel distal; entre estos dos

Continuar navegando