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Índice
PORTADA
CITAS
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
PARTE A. ¡HOLA, DON PEPITO! ¡HOLA, DON JOSÉ!
MOU «CINCO ESTRELLAS» FRENTE A «PEP ESPONJA»
1. EL DUELO FUTBOLÍSTICO DEL SIGLO XXI
2. «THE SPECIAL ONE»
3. PEP GUARDIOLA. TEMPORADA TRES
PARTE B. LAS DIEZ CUALIDADES DEL LÍDER-
COACH
4. SABER MANDAR Y DECIDIR
5. AUTORIDAD MORAL, CREDIBILIDAD
6. ESCUCHAR CON ATENCIÓN
7. SERENIDAD
8. HUMANIDAD
9. ANTICIPAR EL ÉXITO
10. PRESCINDIR DE LOS PERJUDICIALES
11. PONER EL FOCO EN EL «CLIENTE»
12. CANALIZAR LAS EMOCIONES
13. ECUANIMIDAD. NI FILIAS NI FOBIAS
PARTE C. EL PODER DE LAS TRANSICIONES
14. DOS ESTILOS DE JUEGO, DOS MODELOS DE NEGOCIO
15. EL TALENTO, JUGADOR A JUGADOR
16. LAS MEGAESTRELLAS. LOS DOS MEJORES JUGADORES DEL
MUNDO
PARTE D. CONCLUSIONES
17. UN NUEVO LIDERAZGO
18. LAS TRES MEGACOMPETENCIAS: POTENCIAR UNA
IDENTIDAD PROPIA, GENERAR UNA CULTURA DEL ESFUERZO
INTE
19. APLICACIONES PRÁCTICAS PARA NOSOTROS Y NUESTRAS
EMPRESAS
EPÍLOGO
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
NOTAS
CRÉDITOS
«El Barcelona juega muy bonito, pero yo no copio, no me va ser
segundo.»
José Mourinho
«La llegada de Mourinho me hará mejor entrenador.»
Pep Guardiola
PRÓLOGO
PEP Y MOU
Cuántas letras derramadas sobre estas personas… ¿o debería decir
personajes? En el fútbol, la distancia entre la realidad y el mito es
cada vez menor. Leyendo lo escrito por Juan Carlos Cubeiro y
Leonor Gallardo en este excelente libro parece difícil poder aportar
nada novedoso. A lo s sucesos perfecta y cronológicamente
detallados sobre la vida de José Mourinho y Pep Guardiola (o
mejor dicho, sobre cómo la vida les ha ido llevando a sus
privilegiadas posiciones actuales), Juan Carlos Cubeiro y Leonor
Gallardo añaden un gran conocimiento de la profesión, apasionante,
aunque a veces un poco maldita, del entrenador de fútbol. No
obstante, tras mucho leer e incluso tener la oportunidad de
comentarlo en persona con grandes jugadores, creo que merece la
pena hacer una pequeña reflexión: ¿Son Pep y Mou los mejores?
Como aficionada, como deportista de alto nivel que he sido e
incluso habiendo sufrido el papel de entrenadora de un gran club en
mi deporte, siempre me ha parecido complicado comparar entre
distintas disciplinas deportivas y entre deportistas de diferentes
generaciones. Cada especialidad tiene su propia idiosincrasia, y a lo
largo del tiempo las estructuras, lo s medios, los materiales, la
comunicación, el marketing, los gustos, las estrategias… todo
cambia y se hace incomparable. Obviamente los títulos ayudan
mucho… y en nuestro país hasta hace poco tiempo hemos vivido
del éxito de héroes aislados. Por fortuna ese tiempo ya pasó ¡y
esperemos que no vuelva! Ahora disfrutamos de una gran salud
deportiva incluso en el fútbol, un deporte muy tradicional en el que
son escasos los cambios normativos. Además, y debido a su gran
popularidad, implantar muchos cambios quizá no fuera una política
acertada.
En mi opinión, ambos entrenadores s e caracterizan por su
modernidad, por utilizar todos los medios que puedan facilitar el
crecimiento d e lo s jugadores e n cualquier terreno. Creo que
aportan a sus equipos todo lo bueno e imprescindible que genera la
actualización continua de su trabajo. Como jugadora de alto nivel
he tenido la suerte de tener a un entrenador que definiría como
adelantado y atrevido. Hace casi 20 años conviví con los estudios
de lactato, los sport tester y el entrenamiento monitorizado, las
grabaciones en vídeo, las medidas de músculo y grasa, los estudios
biomecánicos del movimiento, la sofrología, la visualización, la
fisioterapia, la nutrición personalizada…. algo que sin duda estos
dos entrenadores exigen que esté al servicio de su gente.
Pep me resulta más cercano (y creo que a Juan Carlos
Cubeiro también, porque un cierto tono blaugrana se desprende de
algunas líneas). Cercano porque ha sido jugador y entrenador como
yo; porque ambos jugábamos e n e l medio campo; porque fue
campeón olímpico en el mismo año que yo, y porque tiene como
colaborador y amigo a un gran y exitoso deportista como es Manel
Estiarte, a quien admiro mucho y con el que comparto un mundo de
valores que seguro que transmiten día a día en ese vestuario.
De Pep me gusta su determinación a la hora de plantear un
proyecto, pues ha tenido clara la importancia de marcar sus
objetivos a corto, medio y largo plazo. Pero lo que más me
impresiona de él es que quiere dejar un proyecto en la casa de sus
amores que perdure en el tiempo, año tras año, sin que él tenga que
eternizarse en el puesto para no ser una carga para nadie.
Creo que su estilo de juego y su filosofía han encajado con un
proyecto que ya ha dado un grandísimo resultado a corto plazo, y a
largo… el futuro nos lo mostrará. Cada año será más difícil porque
al estudio e implantación de su sistema por parte de sus
colaboradores, se le unirá la dificultad de estar siempre arriba,
siempre compitiendo y queriendo o debiendo ganar.
Pep ya ha tenido su momento de gloria mediática, y tendrá
muchos más. De hecho, su popularidad como entrenador ha dejado
paso a una presencia publicitaria como imagen de confianza y
seguridad, de trabajo en equipo y apoyo constante que está siendo
explotada por ajenos. Su estilo ha dejado huella.
Ahora le toca a Mourinho…, y mi corazón blanco espera que
su huella cale entre nosotros gracias a ese carácter cariñoso que los
más cercanos dicen que tiene. Que su huella cale en el equipo, el
público, el marcador y la clasificación.
No cabe duda de que su carisma viene precedido por su fama
y por haber conseguido sacar lo mejor de los equipos que ha
entrenado, cuyas características eran muy diferentes en todos los
casos. Por lo tanto, estamos ante un gran equilibrista, que además
ha añadido a su repertorio un más difícil todavía como es el triple
salto mortal en las ruedas de prensa.
Hoy en día el fútbol y su entorno no se conforman con
aparecer ante el público como un mero deporte. La prensa alimenta
la imaginación y la polémica creando estrellas o destruyéndolas,
pero en cualquiera de los casos dejando para la leyenda grandes
mitos que rememorar. Las colecciones de cromos que han
generado tantos trueques empiezan a estar incompletas. A los miles
de cracks que todos hemos querido tener, hay que unir ahora los
nombres de estos más que conocidos entrenadores. Mou por
méritos propios y por haber entendido y estudiado su oficio como
nadie, será uno de los más valiosos.
Tiene por delante un reto importante: contentar a una afición
exigente que está hambrienta de alegrías y de buen juego. Ha
impuesto su horario, su puntualidad, su silencio y sus
concentraciones. Es exigente pero sabe que a él le van a exigir en
mayor grado y está encantado de asumir el reto.
Quiero destacar que este libro me ha ayudado mucho a
entender la filosofía de cada uno de ellos. Será de gran ayuda para
todos aquellos que se lancen a la aventura de entrenar, gestionar
grupos y sacar lo mejor de las personas que estén a su alrededor.
Porque si en algo coinciden plenamente los dos entrenadores es
que sin el equipo, un entrenador no es nada. Pueden creer que es
mejor asumir la culpa en solitario o compartir la responsabilidad de
sus errores, pero entienden que la comunicación es clave para la
consecución de las metas planteadas.
Si, como hace poco escuché, los equipos son como orquestas
de música, podríamos hablar de sus entrenadores como grandes
directores, los Barenboim y Von Karajan de su tiempo. Dos
escuelas, dos estilos, dos métodos, dos orígenes diferentes.
Pep y Mou… tienen buenos músicos, buenos teatros, público
entregado y unas partituras emocionantes. ¿Quién afinará más este
año? Sea quien sea, seguro que con ellos nos vamos a entretener.
Mercedes Coghen
Consejera delegada de la candidatura olímpica Madrid 2016
E
INTRODUCCIÓN
¿VIDAS PARALELAS?
A veces una broma, una anécdota, un momento insignificante,
nos pintan mejor a un hombre ilustre que las mayores proezas
o las batallas más sangrientas.
Plutarco
n la Guía de la Liga 2010-2011 de Marca aparece una foto
de abril del año 2000. Estánsentados y charlando
amistosamente Pep Guardiola, por entonces capitán del FC
Barcelona, y José Mourinho, segundo entrenador del técnico Louis
Van Gaal. ¿Vidas paralelas?
Mestrio Plutarco (46-120) fue un historiador, biógrafo y
ensayista griego que escribió en la época del emperador Claudio.
Estudió filosofía, retórica y matemáticas en la Academia de Atenas
(la que fundara Platón) y fue el sacerdote mayor de Apolo en el
Oráculo de Delfos, el responsable de interpretar los augurios de las
pitonisas. Su obra más reconocida es Vidas paralelas, una serie de
23 biografías de personajes griegos y romanos elaboradas por
parejas para comparar sus virtudes y defectos (Plutarco era más un
moralista que ninguna otra cosa). Compara, entre otros, al mítico
rey de Atenas Teseo con Rómulo, el fundador de la Ciudad Eterna;
a Licurgo, legendario legislador de Esparta, con Numa Pompilio, el
segundo rey de Roma tras Rómulo; al gran político y orador
Pericles («el primer ciudadano de Atenas») con el cónsul romano
Quinto Fabio Máximo; al rey Pirro de Epiro (el de las victorias
«pírricas») con el cónsul Cayo Mario; al militar espartano Lisandro
(que tomó Atenas y dio fin a la Guerra del Peloponeso) con el
cónsul de la República Romana Lucio Cornelio Sila; a Alejandro III
de Macedonia (Alejandro Magno) con Cayo Julio César, los dos
mayores iconos de la antigüedad; al rey de Esparta Agelisao II con
el general Cneo Pompeyo Magno, derrotado por César; al militar
Quinto Sertorio, héroe de Hispania, con el erudito griego Éumenes
de Cardia, uno de los sucesores de Alejandro; a los oradores
Demóstenes y Cicerón, dos de los mejores ejemplos de la
antigüedad; al rey Demetrio I de Macedonia con Marco Antonio el
Triunviro, amante de Cleopatra; al tirano Dion de Siracusa,
discípulo de Platón, con Marco Junio Bruto, uno de los
conspiradores y ejecutores del asesinato de César... Plutarco creía
en la capacidad pedagógica de Grecia y en la capacidad
pragmática de Roma, y consideraba que el carácter de las personas
configura su destino.
«Un ejército de ciervos dirigido por un león es mucho más temible
que un ejército de leones dirigido por un ciervo.»
Plutarco
¿Vidas paralelas? José Mário dos Santos Mourinho Félix y
Josep Guardiola i Sala tienen el mismo nombre de pila, José (José
de Nazaret, el padre putativo de Jesucristo, cuya fiesta se celebra el
19 de marzo como «día del padre»), se llevan apenas ocho años
menos ocho días (Mou nació el 26 de enero de 1963 y Pep, el 18
d e enero d e 1971). Ambos respiran fútbol desde pequeñitos:
Guardiola porque fue llevado a la Masía a los trece años (28 de
junio de 1984, procedente del Gimnàstic de Manresa) y Mou
porque su padre, Félix, jugó de portero y fue entrenador, y su
abuelo fue presidente del club Vitória de Setúbal. A los catorce
años, Mou ya estaba haciendo informes de los jugadores para su
padre.
Como todo el mundo sabe, la trayectoria profesional de Pep
Guardiola hasta convertirse en entrenador del primer equipo del FC
Barcelona fue principalmente como jugador de élite. Fue juvenil
hasta 1990, y Johan Cruyff le reclamó para el primer equipo en
1991. En 1992 conquistó la Copa de Europa. Ganó la medalla de
oro en los Juegos Olímpicos del 92 y las Ligas del 92, 93 y 94.
Tras la retirada de José Mari Bakero, se convirtió en capitán del
Barça. Abandonó el equipo el 11 de abril de 2001, tras
convertirse, junto con Carles Busquets (el padre de Sergio
Busquets), en el jugador blaugrana con más Ligas ganadas (6
Ligas); además, ganó 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España,
1 Liga de Campeones, una Recopa y 2 Supercopas de Europa. A
partir de ahí, jugó en Italia en el Brescia y en la Roma (jugó sólo
cinco partidos porque Fabio Capello no contó con él), en Qatar —
en el Ah-Ahli (2003)— y en México —en el Dorados de Sinaloa
(2005).
Mourinho estudió en el ISEF (Instituto Superior de Educación
Física), que hoy es la Facultad de Motricidad Humana en la
Universidad Técnica de Lisboa. Obtuvo el grado en Educación
Física, especialidad e n Metodología de l Deporte. Completó el
curso de la UEFA para ser director técnico en Escocia y regresó a
Portugal como entrenador de una escuela secundaria. Después
comenzó como asistente del coach Manuel Fernández en el Estrela
de Amadora y en los noventa como segundo del entrenador del
Vitória de Setúbal. Pasó a ser el intérprete de Sir Bobby Robson
en el Sporting de Lisboa y en el Oporto.
Guardiola y Mourinho coincidieron en el Barcelona cuando
Robson aceptó hacerse cargo del equipo en 1996 (Pep tenía
veinticinco años y Mou, treinta y tres). Cuando el entrenador
británico dejó el club catalán para dirigir al PSV Eindhoven,
Mourinho decidió quedarse en la Ciudad Condal a las órdenes del
nuevo técnico, Louis Van Gaal, como colaborador. Cada vez
participaba más activamente en las sesiones de entrenamiento y en
las reuniones tácticas, e incluso llegó a dirigir en alguna ocasión al
segundo equipo del FC Barcelona. Al finalizar la temporada 1999-
2000, Mou decidió volver a su país como primer entrenador. Fue
también la última temporada completa de Guardiola como jugador
del Barça.
Durante los cinco años siguientes, Mourinho comenzó a
destacar como entrenador. El presidente del Benfica, Joao Vale e
Azevedo, contó con él para entrenar al club en septiembre de
2000, para que reemplazara a Jupp Heynckes en la cuarta jornada
de la Superliga portuguesa. Azevedo perdió las elecciones al club y
el nuevo presidente, Manuel Vilarinho, trajo un técnico diferente
(Toni, una leyenda e n e l Benfica). A pesar d e haber ganado al
eterno rival, el Sporting de Lisboa, por 3 a 0, Mourinho sólo duró
nueve jornadas en el prestigioso club lisboeta. Mou comenzó la
temporada 2001-2002 con el Uniao de Leiria, un equipo al que
consiguió situar en quinta posición de la tabla. En enero de 2002
fichó por el Oporto, que había despedido al entrenador (Octávio
Machado) por sus malos resultados. Mourinho identificó el quinteto
que debía ser la médula espinal del equipo: Carvalho, Costinha,
Deco, Alenichev y Postiga, y devolvió el brazalete de capitán a
Jorge Costa. Consiguió en 15 partidos 11 triunfos, 2 empates y 2
derrotas. Para la temporada siguiente, fichó a seis jugadores (entre
ellos, Nuno Valente, Derlei y Maniche). Publicó en la web del club
los informes de los entrenamientos del equipo, con todo lujo de
detalles, y su concepción del fútbol (intensidad y presión). En 2003
Mou ganó su primera Liga portuguesa, con un récord de 27
victorias, 5 empates y sólo 2 derrotas, y 11 puntos de diferencia
sobre el Benfica. Ese año también ganó la Copa portuguesa (contra
su antiguo club, el Leiria), la Supercopa de Portugal y la Copa de la
UEFA (en Sevilla, mayo de 2003, contra el Celtic de Glasgow). Al
año siguiente, ganó la 20.ª Liga para el Oporto, perdió la Copa
portuguesa contra el Benfica en la final pero le ganó la Supercopa y
ganó la Champions League contra el Mónaco. Entrenador del año
de la UEFA 2002-2003, Mourinho recibió ofertas del Liverpool y
el Chelsea. No ocultó sus preferencias por el Liverpool (el Chelsea
le parecía «un proyecto ambicioso, pero frágil, incierto»), pero
finalmente recaló en el club londinense y en junio de 2004 se
convirtió en el director técnico mejor pagado del mundo, con un
sueldo anual de 4.200.000 libras esterlinas. En su presentación ante
la prensa inglesa, dijo: «Por favor, no me llamen arrogante, pero
soy campeón europeo y pienso que soy un tipo especial». A partir
de ese momento, le apodaron «The Special One». Su presidente, el
magnate ruso Roman Abramovich, invirtió 70 millones de libras en
fichar a Tiago Mendes, Drogba, Kezman, Ricardo Carvalho y
Paulo Ferreira. En su primera temporada en el Chelsea (la del
centenario del equipo) consiguió la Carling Cup, la Premier League,
la Community Shield y quedó apeado por el Liverpool de Rafa
Benítez (posterior campeón) en semifinales d e la Champions. En
2005-2006, consiguió d e nuevo la Premier League (cuarta Liga
consecutiva, en dos países diferentes), y al año siguiente, la Carling
Cup (la Copa dela Liga). Guardiola es oficialmente entrenador de
fútbol desde julio de 2006. Para entonces, Mourinho ya había sido
declarado el Mejor Entrenador del Mundo por la IFFHS en 2004 y
2005.
En junio de 2007, Pep Guardiola fue nombrado entrenador
del Barcelona B, que ganó el campeonato de Tercera División y
ascendió a Segunda B. El 20 de septiembre de 2007, Mourinho
dejó el Chelsea por «mutuo acuerdo» con la directiva, y fue fichado
por el Inter de Milán. Fichó por tres temporadas a razón de 9
millones de euros anuales, desbancando a Juande Ramos como el
técnico mejor pagado. En esa primera temporada italiana, ganó la
SuperCoppa 2008. Contábamos en el libro Liderazgo Guardiola
que para sustituir a Frank Rijkaard al frente del equipo blaugrana
quedaron dos finalistas: Mourinho y Guardiola. Al final, Laporta y
sus colaboradores se decantaron por un técnico sin experiencia en
la élite pero «totalmente de la casa», por su actitud. El 17 de junio
de 2008, Guardiola hizo su presentación oficial como entrenador
del FC Barcelona.
E n l a temporada 2008-2009, Guardiola l o ganó todo: la
Copa, la Liga, la Champions, la Supercopa de España, la
Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Elegido Mejor
Entrenador del Mundo 2009 por la IFFHS. En la 2009-2010,
Guardiola consiguió su segunda Liga consecutiva, batiendo el
récord de puntos. Fue eliminado por el Sevilla en la Copa y por el
Inter de Mourinho en semifinales de la Champions. Entretanto, el
Inter de Milán dirigido por José Mourinho consiguió el Scudetto, la
Coppa Italia y la Champions (en el Bernabéu, frente al Bayern de
su maestro Van Gaal). El 22 de mayo de 2010, minutos después de
conseguir su segunda Liga de Campeones, manifestó su deseo de
entrenar al Real Madrid presidido por Florentino Pérez.
Nada más comenzar la Liga, Pep Guardiola (vigente
campeón) y José Mourinho se vieron las caras en el Fórum de
Entrenadores de la FIFA en Nyon (Suiza) el 2 y el 3 de septiembre
de 2010.
Mourinho y Guardiola aman el fútbol (Pep, desde lo inductivo,
puesto que ha sido un gran jugador y capitán, y aplica lo que ha
vivido; Mou, desde lo deductivo, redactando informes sobre
estrategia y jugadores desde hace 30 años). Ambos tienen las ideas
claras, dicen lo que piensan, son transparentes y cuidan como
pocos el talento de sus jugadores. Son ganadores (Guardiola, 8
títulos en sus dos primeros años como entrenador de élite del club
de sus amores; Mourinho, 17 títulos en 8 años y en tres países
diferentes) y tienen una nítida filosofía del juego y de la vida.
En su vida privada, tanto Guardiola como Mourinho tienen
parejas estables a las que conocieron siendo jóvenes. Pep conoció
a Cristina Serra cuando tenía dieciocho años y con ella ha tenido
tres hijos: Màrius, Maria y Valentina. José contrajo matrimonio con
Tami, a la que conocía desde que él tenía diecisiete y ella dieciséis,
en 1989. Tienen dos hijos: Matilde y José Jr. Profundamente
religioso, Mou visitó con los jugadores del Inter el Vaticano y les
regaló a cada uno un crucifijo. Resume el secreto de su éxito como:
«Rezo mucho, soy católico e intento ser buena persona».
«¿Cómo se dice mentiroso en catalán?»
Mourinho, después de que el FC Barcelona le ganara a su
Chelsea y él acusara a Leo Messi de simular una falta que
provocó la expulsión de Asier del Horno
«Quien se quiera atribuir dotes de psicólogo de pacotilla, allá él.»
Joan Laporta, entonces presidente del Barça, sobre el
entrenador portugués
«Fue más importante ganar al FC Barcelona en semifinales que
ganar la final frente al Bayern de Múnich.»
José Mourinho, tras fichar por el Real Madrid
PARTE A
¡HOLA, DON PEPITO! 
¡HOLA, DON JOSÉ! 
MOU «CINCO ESTRELLAS» 
FRENTE A «PEP ESPONJA»
E
1. EL DUELO FUTBOLÍSTICO DEL SIGLO
XXI
Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz,
abundancia y hambre.
Heráclito de Éfeso (544 a. C. - 484 a. C.)
l duelo futbolístico del siglo XXI a principios de 2011: Real
Madrid, 72 campeonatos - FC Barcelona, 70 campeonatos. El
club blanco ha conseguido 31 Ligas, por 20 los azulgranas
(entre ellas, las dos últimas). 25 Copas del Rey del Barça por 17
del Real Madrid, 9 Supercopas culés y 8 merengues, 2 Copas de la
Liga del FC Barcelona por una del Real Madrid, 9 Copas de
Europa del club del Bernabéu por 3 del propietario del Nou Camp,
4 Recopas del Barça y ninguna del Madrid, 3 Copas de la UEFA
barcelonistas por 2 madridistas, 3 Supercopas de Europa
blaugranas por una blanca, 3 Copas Intercontinentales o Mundial
de Clubes del Real Madrid por 1 del FC Barcelona. El
considerado Mejor Club del siglo XX ha recibido un parcial de 8-0
(como se diría en baloncesto) en los dos últimos años.
Si los títulos recibieran un tratamiento cualitativo (7 puntos la
Copa de Europa, 6 la Liga, 4 la Copa de la UEFA, 3 la Copa, la
Recopa, la Intercontinental y el Mundial de Clubes, 2 la Supercopa
de Europa y 1 la Supercopa de España, como proponía Pedro
Martín en la Guía de la Liga 2010-2011 de As), el marcador sería
329 a 259 a favor del Madrid. En cualquier caso, si Mourinho no lo
remedia, el Pep Team puede alcanzar en títulos a su directo
competidor.
LOS ANTAGONISTAS MUEVEN EL MUNDO
«Ningún combatiente sabio subestima a su antagonista.»
Johann Wolfgang von Goethe
Antagonista proviene del griego Antagonistés, de anti,
contra, y agonistés, combatiente, actor. Todo protagonista necesita
un antagonista, un oponente, un rival a su altura. Desde el teatro de
la antigua Grecia hasta nuestros días, es el personaje que le da
fuerza vital al que combate.
Eduardo Lago, director del Instituto Cervantes de Nueva
York, cree en «el hecho de que en ciertos momentos clave de la
historia del espíritu recaiga no sobre una, sino sobre dos figuras de
talla colosal la responsabilidad de cambiar el curso de las cosas».1
El doctor Lago comenta el ejemplo de la edad de oro de la
novela realista rusa y el papel de Tolstói y Dostoyevski. «Cuando
Dostoyevski terminó la lectura de Anna Karenina se echó a la
calle proclamando a gritos que Tolstói era Dios. Años después,
cuando alguien le dio al autor de Guerra y paz la noticia de que
Dostoyevski había muerto, el gigantón barbudo vestido con túnica
de campesino que era Tolstói rompió a llorar con el desgarro de un
niño: el gran escritor no era consciente de la profundidad del amor
que sentía por el maestro de Petersburgo.»
La historia de las ideas, de la sociedad, de la economía, de la
empresa, del deporte, y por supuesto del fútbol, está plagada de
antagonistas. Y es muy posible que el conflicto, la tensión
constructiva, sea lo que ha hecho que el mundo progrese. Tesis y
antítesis, para alcanzar la síntesis superadora. La idea ya está en la
Iliada, el relato de la guerra de Troya, cuando Aquiles le responde
a Héctor: «Igual que no es posible la alianza entre los leones y los
hombres, ni el acuerdo entre lobos y corderos, que sólo piensan en
destrozarse los unos a los otros, tampoco puede haber pactos ni
amistad entre nosotros, hasta que uno de los dos caiga y Ares
quede saciado de sangre».
Pensemos en Platón (428-347 a. C.) y en Aristóteles de
Estagira (384-322 a. C.). El idealismo platónico y el materialismo
aristotélico han configurado la historia de la filosofía occidental.
Aristóteles fue el discípulo más famoso de Platón (20 años en la
Academia d e Atenas) y también e l que más problemas l e dio,
porque no estaba de acuerdo con él en muchísimas cosas. Como
nos recuerda Rafael Sanzio en su cuadro La escuela de Atenas,
Platón señala al cielo (la trascendencia del ser) y Aristóteles a la
tierra (la materia). Podríamos decir que, si bien se oponen, son
complementarios y que el mundo (el de las ideas) está liderado por
Platón y gestionado por Aristóteles. El Estagirita, de vuelta a
Macedonia, pasó tres años como tutor del joven Alejandro.
Alejandro Magno (356-323 a. C.), el más heroico de los
conquistadores de la antigüedad, obtuvo su imperio luchando frente
al rey Darío III de Persia (380-330 a. C.).
El enemigo de Roma no fue Grecia, sino Cartago. En el 201 a.
C., el general cartaginésAníbal fue derrotado por Escipión el
Africano en las llanuras de Zama (norte de Túnez). Cuando el
poder romano se había extendido por todo el Mediterráneo, la
guerra civil se convirtió en una especie de epidemia. El pensador
Marco Tulio Cicerón (106-43 a. C.) consiguió vencer a Catalina
(108-62 a. C.) y su conjuración. Julio César (100-44 a. C.), otro
gran genio militar como Alejandro, venció a Pompeyo (106-48 a.
C.) e instauró el imperio. Octaviano se libró de Marco Antonio en
el 31 a. C. después de derrotarle a él y a su amada Cleopatra en el
puerto de Alejandría.
La Europa del siglo XVI se desarrolla a partir de la
confrontación entre e l emperador Carlos I d e España y V de
Alemania (1500-1558) y el rey de Francia Francisco I (ambos
optaban al título de «Rey de Romanos»). Sostuvieron cuatro
guerras, entre 1521 y 1544. Durante el reinado del emperador
Carlos, Hernán Cortés conquistó Nueva España frente a
Moctezuma, Francisco Pizarro formó el virreinato del Perú
venciendo al inca Atahualpa. En el mundo de las ideas, Erasmo de
Rotterdam (1466-1536) encontró su antagonista en Martín Lutero
(1486-1546); su amigo Tomás Moro (1478-1535) perdió la vida a
manos de su rey, Enrique VIII (1491-1547), y la hija de éste,
Isabel I de Inglaterra (1533-1603), fue la principal opositora a
Felipe II (1527-1598).
En las artes, el dualismo entre Leonardo da Vinci (1452-
1519) y Miguel Ángel Buonarrotti (1475-1564) o entre William
Shakespeare (1564-1616) y Miguel de Cervantes (1547-1616)
impulsaron decisivamente las artes plásticas y la literatura
respectivamente. En el Siglo de Oro, son famosas las disputas entre
Francisco de Quevedo (1580-1645) y Luis de Góngora (1561-
1627), la batalla entre los cultistas y los conceptualistas. Diferentes
en formas y estilo, llevaron su conflicto hasta el insulto personal.
Respecto a los antagonistas en el mundo científico, podemos
destacar a Galileo Galilei (1564-1646) y e l cardenal Roberto
Bellarmino (1542-1621), eminente teólogo de la Iglesia católica,
que le obligó a guardar silencio (Bellarmino fue canonizado en
1930, pero Galileo es quien finalmente s e ha impuesto). ¿ Y qué
decir de Newton (1643-1727) y de Leibniz (1646-1716) sobre la
paternidad del cálculo integral y diferencial?
También en el siglo XIX se enfrentaron grandes líderes
militares como Napoleón Bonaparte (1769-1821) y el Duque de
Wellington (1769-1852), que le venció en Waterloo, o el almirante
Nelson (1758-1805) contra el vicealmirante Pierre Villeneuve, al
que derrotó en la batalla de Trafalgar.
Y en el siglo XX, los enfrentamientos de V. I. Lenin (1870-
1924) frente a Kerensky (1881-1970); de Yósif Stalin (1878-
1953) frente a Trotsky (1879-1940) en la creación de la Unión
Soviética, o de Winston Churchill (1874-1965) frente a Adolf
Hitler (1889-1945) durante la segunda guerra mundial. Ludwig
Wittgenstein (1889-1951) y Martin Heidegger (1889-1976)
reformularon la filosofía occidental. Ronald Reagan (1911-2004) y
Leónid Brézhnev (1906-1982) protagonizaron los últimos años de
la guerra fría. Los sudafricanos Nelson Mandela (1918) y Frederik
de Klerk (1936) recibieron el Premio Nobel de la Paz en 1993.
Según el guionista de Hollywood Richard Maxwell y el coach
ejecutivo Robert Dickman en su libro Convencer a la gente
contando historias, la existencia de un antagonista es una de las
cinco claves de un buen relato, tan importante como la Pasión (la
energía con la que se cuenta la historia), el Héroe o Heroína (que
da a la historia un punto de vista), el Momento de Inspiración
(inspirar, llenar de espíritu la historia) y la Transformación que se
produce a lo largo del relato. Un antagonista es, en el fondo, un
obstáculo a superar con cara y ojos, algo que sirve para obtener un
extra de motivación.
«El verdadero antagonista te transmite una valentía ilimitada»
Franz Kafka
«Ya sabes de mi talento, querido Watson, y por fin al cabo de tres
meses me veo forzado a confesar que he encontrado un antagonista
de similar nivel intelectual al mío. Mi horror ante sus crímenes se
desvanece ante mi admiración por sus capacidades.»
Sir Arthur Conan Doyle
¿QUIÉN ES TU ANTAGONISTA ?
En la dirección empresarial, es un ejemplo clásico la estrategia de
una empresa japonesa de maquinaria de construcción, Komatsu,
cuyo mensaje principal, allá por los años sesenta, fue Maru-C (en
inglés, Beat Caterpillar!): alcanzar y vencer a Caterpillar, su rival
norteamericano. Ese pensamiento y las acciones que llevó a cabo le
dieron muchísimo éxito. Caterpillar, fundada en 1925 de la fusión
entre Holt Manufacturing y CL Best Tractor, se benefició
ampliamente de la demanda de la segunda guerra mundial. A
principios del siglo XXI, generaba unas ventas de 9.700 millones de
dólares (más de la mitad, fuera de Estados Unidos), con un
beneficio de 280 millones de dólares y una inversión en I+D de 700
millones de dólares anuales. Komatsu tenía en 1965 el 60 % del
mercado japonés, y Caterpillar formó una sociedad conjunta con
Mitsubishi para aquel mercado y para otros emergentes, como
Brasil o México. De 1965 a 1970, a pesar de su antagonista,
Komatsu aumentó su cuota en Japón y en los setenta sus
exportaciones pasaron del 20 % al 55 % del total de su facturación.
Apelar al rival no es cosa del pasado en el mundo de las
organizaciones. La guerra de las colas, de las tarjetas de crédito, de
los bancos rojos y azules, de los coches de alquiler, de los partidos
políticos... están ahí, a nuestro alrededor.
«El principal problema a superar es el miedo psicológico que afecta
a los equipos que se miden al Barcelona y atacarles. Hay que
superar e l miedo a l Barça. E n nuestra eliminatoria de Liga de
Campeones lo hicimos y ganamos.»
José Mourinho, 14-VIII-2010
«El pulso con el Real Madrid va a ser muy divertido. Dos estilos
distintos con equipos muy potentes, con dos entrenadores distintos
aunque Mourinho dice que es muy ofensivo. Son los dos grandes
de España y a lo mejor se apuntan otros equipos, pero estos dos
van a estar siempre [...] Prefiero contar con 19 jugadores muy
buenos que con 24 o 25 con menos calidad.»
Gerard Piqué, 19-VIII-2010
EL PRIMER ENCUENTRO, ENTRE COLEGAS
El 1 y el 2 de septiembre de 2010 se reunieron en la sede de la
UEFA, Nyon (Suiza), en el XII Fórum de Entrenadores de Élite,
Fergusson (Manchester United), Ancelotti (Chelsea), Hodgson
(Liverpool), Ranieri (Roma), Allegri (Milan), Magath (Schalke 04),
Schaaf (Werder Bremen), Jol (Ajax), Deschamps (Olympique de
Marsella), Puel (Olympique de Lyon), Jorge Jesús (Benfica),
Nioplias (Panathinaikos), Fernandez (Auxerre), Fink (Basel),
Ferreira (Málaga)... Mourinho y Guardiola. El entrenador del Real
Madrid llegó en el primer vehículo habilitado por la UEFA y fue el
primero en bajar. El míster del FC Barcelona fue en el segundo,
vestido de sport. Entre ellos intercambiaron un par de frases. En la
foto de grupo, Deschamps se puso entre Guardiola y Mourinho. El
diario Sport habló de «guerra psicológica», porque se saludaron
con frialdad y, en la medida que pudieron, se evitaron. Para Mundo
Deportivo, hubo más cordialidad que tensión. En sus
declaraciones, Mou polemizó sobre el Balón de Oro: «Debería
ganarlo Sneijder y, como segundo, Xavi. Iniesta no puede ganarlo.
Ha realizado un magnífico Mundial, pero este premio se otorga al
mejor del año y Wesley ha jugado las dos grandes finales del año
(Champions y Mundial) y ha tenido más continuidad en el equipo
que Iniesta, que a lo largo de la campaña no ha podido jugar tantos
partidos». Se felicitó de la decisión de Guardiola de prescindir de
Ibrahimovic: «En el Milan nos lo vamos a encontrar sólo dos veces
y no influirá en nuestro campeonato. En cambio, con el Barcelona
no sólo sería rival directo, sino que además reforzaría a un
adversario en la Liga. Ibrahimovic es un gran jugador». Las
declaraciones de Guardiola, a quien le preguntaron frecuentemente
por el «caso Ibra», fueron: «Vamos a trabajar para que el Barça
siga dando espectáculo, para divertirnos nosotros, para que la
gente siga pasándoselo bien cuando vengaal campo. Los títulos van
a llegar de forma continuada». Y resumió el Fórum: «Es muy
importante escuchar opiniones de técnicos cualificados y que haya
un debate intelectual sobre los problemas». Según As, «Mourinho
se marchó de Nyon repartiendo abrazos y atendiendo a los medios
de comunicación de todo el mundo». Mientras Guardiola departía
amigablemente con el presidente de la UEFA, Michel Platini,
Mourinho se les acercó y saludó efusivamente al entrenador
azulgrana, dándole varias palmadas en el pecho. Sport, en su
portada del 3 de septiembre de 2010, llamó «Bocazas» a
Mourinho, por declaraciones como éstas: «Sé cómo juega el Barça,
lo sé de memoria y sé cómo jugarle; les he ganado en dos de tres
ocasiones». «El Barça te mete en su trampa de caer simpático,
abrazarse y ofrecer un mundo perfecto... y muchos caen.» «Ellos
venden la idea de que no gastan, que todo sale de la cantera. Y
algunos se lo creen.» «Con el Barça no hay que ser simpático; hay
que desarmarles desde el primer minuto.» «Cuando fuimos al Camp
Nou ya tenían preparada la maleta para ir a la final de la Champions
en Madrid.» El diario catalán se sorprendía de que después Mou se
abrazara con Guardiola, y le recomendaba, respecto al entrenador
del Madrid: «Pep, no te fíes». En la portada de Marca del mismo
día 3 de septiembre, la pregunta: «¿Por qué te costó darle la mano,
Pep?», las fotos del encuentro entre ambos y el comentario: «Con
Platini de testigo, el técnico culé tardó en responder a la mano
tendida del portugués».
LOS ANTAGONISTAS DE LA NUEVA ECONOMÍA
Pep Guardiola es a Google lo que José Mourinho es a Apple.
En su libro Y Google, ¿cómo lo haría? el periodista Jeff
Jarvis repasa cómo sería un mundo «googlizado», en el que todo
tipo de organizaciones siguieran los principios y el modelo de
organización de Google. En uno de los capítulos finales, Jarvis
menciona lo que llama «excepciones»: «¿Hay alguna entidad
intocable? ¿Hay alguna institución antiGoogle que se haya
convertido en exitosa violando las reglas de este libro? A mí se me
ocurre una: Apple».
Efectivamente, Apple ignora la «primera ley de Jarvis»:
entregar el control a los clientes. «Steve Jobs lo controla todo, y
nosotros queremos que lo haga. Es precisamente gracias a su visión
resuelta y brillante, y a su gruñona pasión por la perfección que sus
productos funcionan tan bien.» Pero hay más. El modelo de Google
es colaborativo. «Apple es lo opuesto a lo colaborativo. No es que
no le importe lo que pensamos. Después de la salida de un
producto, Apple ha aprendido a solucionar los problemas con
serenidad. [...] Apple es una compañía de culto y sus clientes son
sus mejores vendedores, hecho que tiene mucho que ver con el
estilo Google.»
Apple invierte mucho en publicidad; Google, ni un dólar.
Seguimos con algunas perlas de Jeff Jarvis: «Apple es la cosa más
lejana a la transparencia. Ha demandado a blogueros por
desentrañar y desvelar sus secretos». «Apple aborrece la apertura.
Ésa es otra razón por la que sus productos funcionan tan bien, ya
que controla qué programas se pueden ejecutar en ellos, cómo
funcionan y cómo se puede ganar dinero con ellos.» «Apple no
piensa de forma distribuida. Hace que vengamos a adorarle a su
altar.» «Apple no gestiona la abundancia, sino que crea escasez.»
«¿Átomos? Apple no tiene ningún problema con ellos. iTunes lleva
a los clientes a comprar más hardware de Apple.» «¿Lo gratuito
como modelo de negocio? ¿Cultura del regalo? Apple no es
generosa. Cobra un plus por su calidad. Apple sigue sólo unas
pocas reglas de Google. Dios sabe que innova. Y no hay nadie
mejor simplificando tareas y diseñando.»
Jeff Jarvis pensaba que Apple era la empresa definitivamente
opuesta a Google. Antagonistas. Pero su amigo Rishad
Tobaccowala, otro de los grandes en esta nueva era, le demostró
que en esencia Google y Apple son bastante similares: «Ambas
saben muy bien lo que quiere la gente. La capacidad de Jobs para
saber qué gustará les asegura e l éxito. Las dos empresas han
creado plataformas sobre las cuales otros pueden construir».
«Apple, al igual que Google, sabe cómo atraer, retener y potenciar
el talento. La gente de Apple cree que es incluso mejor que la gente
de Google. Es más cool.» Los productos de Google y de Apple
están diseñados con sencillez. Los de Apple «definen la belleza
como el sexo». Ambos entienden perfectamente e l poder d e las
redes. «Apple, como Google, mantiene su enfoque implacable en el
usuario, el cliente, nosotros, y no en sí mismo y en su industria.»
Google y Apple hacen los mejores productos, los de la más alta
calidad. Y finalmente, Tobaccowala considera que lo que hace que
estas marcas se parezcan, sobre todo, es responder a un fuerte
deseo: «La gente quiere ser Dios». Google concede omnisciencia y
omnipresencia (Google Earth) y «Apple empaqueta el mundo
dentro de objetos de una belleza zen». Ambas dan el poder divino,
según Tobaccowala.
En el mundo del fútbol, Pep Guardiola vendría a ser como
Google (es cercano, escucha, conecta y resuelve), mientras que
José Mourinho evoca a Apple (diseño, simplicidad, desafío, control
a lo Jobs). Dos modelos de éxito para una nueva época.
M
2. «THE SPECIAL ONE»
El carácter es una victoria, no un don.
Ivor Griffith
¿ES TAN FIERO EL LEÓN COMO LO PINTAN?
ichael Robinson, ex futbolista y comentarista de Canal+,
coincidió con José Mourinho durante u n mes e n l a antigua
Yugoslavia. Y define así al entrenador del Real Madrid: «El
tiempo en que estuve con él fue muy gratificante; me llevé la
impresión de un hombre cálido, afectivo y espléndido. Según ha ido
evolucionando, esas características han calado en su personalidad y
ahora no sólo es un gran entrenador, sino que tiene muchos
registros como ser humano. Se pone un traje ante los medios, pero
es un crack de la comunicación, generoso con los futbolistas; les
hace saber que ellos son los que ganan y él es el que pierde, por
eso le tienen adoración. Les transmite amor y respeto; e s más
blando que duro. Sus guerras dialécticas son momentáneas. Son
pequeños instantes en una vida que inspira un especial cariño». ¿Es
ésta la imagen que tenemos de Mourinho? Con confianza, con un
tono de voz tranquilo y mirándote directamente a los ojos, sin
miedo, con una brutal sinceridad. Así es Mourinho.
Ni que decir tiene que Mou tiene grandes adeptos. Entre ellos,
el periodista John Carlin, autor de El factor humano, que lo define
como «el superhombre del milenio futbolero». Ganar la Copa de
Europa con el Oporto fue en sí una hazaña. A ello se agregan los
campeonatos que conquistó con el antes modesto Chelsea y haber
ganado el Scudetto dos veces y después la Liga de Campeones
con un envejecido Inter.
La metodología futbolística mourinhana ya se ha impuesto en
el Real Madrid. Entrenamiento siempre con balón. Sesiones de
entrenamientos, dobles, que duran 90 minutos de reloj, porque
Mourinho las cronometra. El coach no para de apuntar cosas en su
ya famosa libreta. Llega una hora antes que los demás (a la Ciudad
Deportiva de Valdebebas, a las siete de la mañana) y lo deja todo
preparado. Y delega lo justo en sus ayudantes, en su propio equipo
de colaboradores. Es él quien está siempre encima de los
jugadores. Y no deja de gritarles. Porque es él y sólo él quien cuida
todos los detalles.
«Mi pensamiento es el fruto de la unión de la universidad y el
fútbol.»
Mourinho
«Impresiona por el trato. Habla la lengua del futbolista.»
Pepe
Su metodología está basada en una serie de conceptos clave:
una buena circulación de balón a través del juego posicional, una
intensa presión zonal para recuperar el balón en campo contrario lo
más rápido posible, una correcta ocupación de los espacios,
profundidad y verticalidad en ataque, una defensa adelantada con
las líneas bien juntas y la prioridad del juego colectivo sobre el
individual. Mourinho es el entrenador conceptual por excelencia.
DE CASTA LE VIENE AL GALGO
Mourinho es la demostración palpable de que el éxito no llega por
casualidad. Parafraseando a Picasso, a quien la inspiraciónle debía
pillar trabajando, la suerte le coge a Mourinho entrenando.
Miguel Senovilla lo resume de manera excelente: «Desde niño
fue un auténtico apasionado del fútbol. Su padre era portero
profesional. Consciente de sus limitaciones como jugador se lanza a
la aventura de ser entrenador. Bobby Robson se convierte en su
auténtico padrino durante sus inicios. Van Gaal fue su maestro en el
Barcelona».2
Respecto al talento, muy pocas cosas (si alguna) son innatas.
Sin embargo, a José desde niño el fútbol le volvía loco, hasta el
punto (comentaba en su día su padre, Félix) que si no le regalaban
un balón por su cumpleaños era como si no le hubieran regalado
nada. Apasionado del balompié y absolutamente perfeccionista: al
colegio llevaba el estuche perfectamente ordenado.
Félix Mourinho llegó a ser portero de la selección portuguesa
y le paró un penalti al mítico Eusebio. El padre, una vez colgadas
las botas, decidió convertirse en entrenador de fútbol y su hijo José
(Zé, en el entorno familiar) le ayudaba desde que tenía quince años
preparando informes de los conjuntos rivales. El actual entrenador
del Real Madrid jugó en las categorías inferiores de Os Belenenses,
Amora y Río Ave (en estos dos clubes, a las órdenes de su propio
padre), pero nunca llegó a jugar en la primera división lusa. Se
cuenta que en un partido estuvo calentando, pero el presidente del
club amenazó con despedir a Félix y a su hijo si éste saltaba al
campo. Era un defensa nada corpulento, un jugador del montón.
Probó suerte e n e l Sesimbre d e segunda división y dos años
después le transfirieron al Comercio e Industria de la tercera
categoría.
Mourinho se lanzó a la aventura de ser entrenador. Primero,
haciéndose cargo de las categorías inferiores del Vitória de Setúbal,
su ciudad natal. El técnico del primer equipo, Manuel Fernandes, se
lo llevó al Estrela Amadora en 1990 como ayudante. Y ambos
salieron del club tras haber descendido de categoría.
BOBBY ROBSON Y VAN GAAL
En 1992, Sir Bobby Robson fue contratado como entrenador del
Sporting de Lisboa y fichó a Manuel Fernandes como segundo, que
a su vez convenció a Robson para que Mourinho hiciera de tercer
entrenador y colaborara como intérprete. De ahí la leyenda del
«Mourinho traductor». Con Robson, Mourinho entabló una gran
amistad. Se lo llevó al Oporto en 1994 y al FC Barcelona en 1996.
Al llegar a la Ciudad Condal, Robson era un venerable
entrenador de sesenta y tres años y Mourinho, un joven de treinta y
tres años, atractivo y locuaz, al que ya le gustaba provocar. Por
ejemplo, en el Camp Nou se sorprendió de que el banquillo local
estuviera a la izquierda. «¡No puede ser! El banquillo tiene que
estar a la derecha, que es donde está el linier que marca nuestro
ataque o el del rival. Hay que estar cerca de él para presionarle,
para apretarle, para comerle la oreja... Y si nos pita dos fueras de
juego seguidos, al tercero se lo pensará.» Con Luis Fernández,
entonces técnico del Athletic de Bilbao, casi llegó a las manos en un
partido que los «leones» ganaron al equipo de Robson. Carles
Rexach le recuerda como «un tipo listo que ya intentaba meter
conceptos técnicos de cosecha propia en las ruedas de prensa; sus
traducciones de lo que decía Robson eran muy libres». Y Guillermo
Amor lo define como «un echao p’alante que le echaba cara a la
vida». Como hemos comentado, Robson estuvo sólo una
temporada como entrenador azulgrana, pero Mourinho decidió
quedarse con su sucesor, Louis Van Gaal, al que ha llamado en
repetidas ocasiones su «maestro» (y a quien le ganó la final de la
Champions League 2010 en el Bernabéu). De él aprendió, por
ejemplo, a llevarlo todo apuntado en una libreta.
Con Van Gaal en el FC Barcelona ganó dos Ligas, una Copa
del Rey y una Supercopa europea. «Pitu» Abelardo, jugador de la
plantilla azulgrana, destaca que «se veía que sabía mucho de fútbol
y además era buena persona. Se encargaba de analizar a los rivales
y se le veía preparado. La mejor prueba de que aprendió de sus
profesores es que lo ha ganado todo». Mientras, «Chapi» Ferrer,
también futbolista de la época, recuerda que «tuvo en el Barça una
oportunidad de oro para aprender y curtirse, y la aprovechó. Le
gustaba el fútbol, estaba encima de los jugadores y se explicaba
bien. Se veía que valía».3
Van Gaal abandonó e l banquillo culé e n e l año 2000 y
Mourinho tomó su propio camino como entrenador principal
dirigiendo al Benfica y al Uniao de Leiria hasta que le llegó la
primera gran oportunidad de éxito, el banquillo del Oporto.
O MAGO, TSO, CINCO ESTRELLAS
Realmente ahí comienza su ascenso a la figura mediática que es
actualmente. O Mago de Setúbal para los portugueses; para los
ingleses The Special One (El Único) y para los madridistas Mou
«cinco estrellas».
Mourinho llegó al Oporto en la temporada 2002-2003.
Contra todo pronóstico, el Oporto se adjudicó con un entrenador
novato un histórico triplete: UEFA, Liga y Copa. En la 2003-2004,
se hizo con la Champions League, con una nueva Liga y con la
Supercopa portuguesa. Seis títulos en apenas dos temporadas.
Ganó tres de cada cuatro partidos, con una media de dos goles por
encuentro. Un conjunto c o n Ferreira y Carvalho en defensa,
Costinha y Maniche en la línea media, Deco como crack del
equipo y Benny McCarthy como goleador, que alternaba el 4-4-2
con el 4-3-3. El momento cumbre fue cuando eliminó al
Manchester United en Old Trafford (un gol en tiempo límite de
Costinha): Mou se dedicó a celebrarlo en la banda del «Teatro de
los Sueños». Todo un carácter.
De ahí su salto a la Premier League. Entre el 2004 y el 2007
entrenó al Chelsea de Abramovich. En el equipo londinense obtuvo
seis títulos: dos Premiers, una FA Cup, una Community y dos
Curling (algo insólito en un club que llevaba medio siglo sin un
campeonato), aunque no pudo conseguir la Champions League
deseada por su presidente, el magnate ruso. Mourinho apostó por
Carvalho, Robben, Lampard y Drogba. Y solía decir: «Los
jugadores saben que si metemos un gol, el partido está ganado» (en
cierto modo era así, porque la media de goles encajados fue de
apenas 0’55 por partido). Dejó el equipo blue por desavenencias
con Abramovich, que ansiaba ganar la Champions, pero el Barça
de Ronaldinho se cruzó en su camino. Durante dos años
consecutivos (2004 y 2005), Mourinho fue nombrado el mejor
entrenador de fútbol del mundo por la Federación Internacional de
Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS).
En su siguiente etapa fue contratado por el club italiano Inter
de Milán por tres temporadas cobrando una cifra millonaria de 9
millones de euros por año, puesto que Moratti, el dueño del club,
estaba obsesionado con él desde 2004. En el Inter se ha convertido
en el sucesor del «Mago» Helenio Herrera (aunque Mourinho haya
declarado, ya en el Real Madrid, que «es un entrenador, no Harry
Potter»). En su primera temporada en el club milanés (el azote de
Berlusconi; «me siento el Robin Hood del fútbol italiano, y por eso
me gusta estar en el Inter», dijo Mou) consiguió el Scudetto, pero
fue eliminado de la Champions por el Manchester United (finalista
ante el Pep Team ). En la segunda, ganó la Liga de Campeones,
algo que se le resistía al Inter desde 1965. «Mourinho es como el
viento, a algunos les gusta y a otros les resulta molesto», ha
declarado Moratti. Mourinho no congeniaba c o n Ibrahimovic
(como tampoco Guardiola, posteriormente) y se lo «cambió» al
Barça por Eto’o. Con el camerunés, y con Milito, Sneijder (ex del
Real Madrid), Lucio y Thiago Motta, consiguió el triplete. Cosas de
la vida: eliminó al Chelsea (ganando con gol de Eto’o en Stamford
Bridge) y al FC Barcelona en semifinales, lo que le convirtió en el
máximo candidato a suceder a Manuel Pellegrini en el banquillo de
la «Casa Blanca».
Dieciocho títulos en ocho temporadas: ésos son los poderes
de Mourinho. El 28 de mayo de 2010 se hizo oficial el fichaje de
Mourinho por el Real Madrid por ocho millones de euros. La
presentación se realizó el 31 de mayo. En ese mismo momento dejó
para la galería perlas como «Heganado tres finales europeas
marcando ocho goles» (para aquellos que le consideran
excesivamente defensivo) o «No soy un provocador, sí un
trabajador que defiendo lo mío cuando se falta al respeto.
Tampoco soy antibarcelonista».
SUS PRIMEROS CIEN DÍAS EN EL BERNABÉU
El 7 de septiembre de 2010 (el día en que La Roja ganó el Premio
Príncipe de Asturias del Deporte), Mourinho cumplió sus cien
primeros días en el club blanco. Hugo Cerezo, en Marca, resumió
en diez puntos la «Revolución Mourinho»:
1. Es el único jefe y todo lo referente al primer equipo está bajo
su control. Mantuvo desde el inicio reuniones con todos los
departamentos, incluido seguridad. Se trajo a su equipo (Rui
Faria, José Morais y Silvino Louro) y estableció las reglas.
2. La disciplina es su ley básica y el que llegue un minuto tarde no
viaja. El respeto a las normas es fundamental. «No espero a
nadie.» Los móviles de los jugadores han de estar en silencio.
3. La convivencia es básica en la sala de descanso de la Ciudad
Deportiva. En lugar de la antigua sala VIP de Valdebebas ha
creado un espacio de encuentro para los jugadores: ocho
canapés, cuatro videoconsolas y algún aparato musical.
4. Las concentraciones y las comidas en grupo son innegociables.
Quiere a sus jugadores juntos desde la noche anterior.
Controla lo que comen sus futbolistas.
5. Noventa minutos de trabajo y nuevos métodos en los
entrenamientos. En su libreta (un bloc de 100 páginas) anota
cada detalle del encuentro. Ha elegido a Sergio Ramos y a
Khedira como porteros alternativos.
6. En las sesiones se mete el pie como si se tratara de un partido
oficial. Los entrenamientos son más agresivos y los jugadores
lo agradecen.
7. La «mousteridad» fue bienvenida por el club en la política de
fichajes. Pidió a Di María (que llegó) y a Maicon, Kolarov y
Gerrard (que no llegaron). No es partidario de pagar un
dineral por un jugador consagrado.
8. Se ha esforzado en aprender desde el primer día los valores
del Madrid. Pidió un segundo técnico, de la casa (Karanka),
se reunió con Raúl y acudió a la presentación de su libro y a
su despedida.
9. Apostará fuerte por los «mirlos blancos» y ha hecho ficha a
Mateos. Estuvo en las presentaciones del segundo y del tercer
equipo y ha subido a Mateos y a Morata al primer equipo.
10. Mediáticamente genera expectación y asume toda la presión.
La maneja como nadie. Alivia a la plantilla de la tensión
mediática.4
En sus primeros cien días, realizó 46 entrenamientos y sólo
pudo contar con toda su plantilla en siete (el último fichaje, Özil, se
incorporó el 18 de agosto; Van der Vaart, que le gustaba, se
vendió el 31 de agosto). Se lesionaron en ese periodo Kaká, Pepe,
Diarra, Albiol, Garay, Lass, Marcelo, Benzema y Cristiano
Ronaldo. En cien días, siete partidos: cuatro victorias (América,
Galaxy, Hércules, Peñarol) y tres empates (ante Bayern de Múnich,
Standard de Lieja y Mallorca). Invicto, pero sin brillo.
«Un club debe vivir alrededor de las ideas de un entrenador.»
Mourinho
«[José Mourinho] e s un trabajador nato, un ganador, un técnico
que lo utiliza todo, cuanto está a su alcance, para vencer. Ganará
muchas cosas, pero para mí lo más importante es jugar al fútbol y
eso significa tener el balón, porque si no me voy a practicar el
atletismo. No es una crítica, sino un análisis. En las semifinales de la
pasada Champions, el Inter de Mourinho tuvo el 30 % de posesión
de balón ante el Barça y más o menos pasó lo mismo en la final con
el Bayern, y a mí me gusta acariciar la pelota.»
Johan Cruyff
«El Barça juega bien, pero el Madrid tiene a Mourinho.»
Zinédine Zidane
E
3. PEP GUARDIOLA. TEMPORADA TRES
El éxito en la vida consiste en seguir siempre adelante.
Samuel Johnson
GUARDIOLA 3.0
n su primera temporada, Pep Guardiola lo consiguió
absolutamente todo: seis trofeos. Un año histórico, que
analizábamos en el libro Liderazgo Guardiola.
«El reto es recuperar el espíritu de la pasada temporada.»
Pep Guardiola, 20 de julio de 2009
Era prácticamente imposible repetir la hazaña. Sin embargo, el
Pep Team se quedó muy cerca. En la Liga, el Real Madrid de
Pellegrini alcanzó 96 puntos con 102 goles marcados (la tercera
marca absoluta de la historia), con el récord de nueve victorias
consecutivas lejos del Bernabéu, registros que en cualquier otra
temporada habrían significado el campeonato. Sin embargo, se
enfrentó al mejor Barça de la historia: 99 puntos (el año anterior
consiguió 87), 31 victorias sobre 38 posibles y 18 de ellas sin
encajar ningún gol (récord absoluto). 55 puntos en casa sobre 57,
más que nadie en la historia. Guardiola ha sido el primer entrenador
debutante que ha ganado dos Ligas seguidas. El pichichi Leo
Messi, con 34 goles, fue uno de los cinco futbolistas azulgranas que
marcaron 30 o más goles en una misma temporada (junto con
Mariano Martín, Romario, Ronaldo y Samuel Eto’o). Víctor Valdés
ganó su segundo Trofeo Zamora consecutivo, siendo el único del
Barça que jugó todos los minutos de la Liga. El balance goleador
del Pep Team, con 96 goles a favor y 24 en contra, fue el mejor de
la historia. En los últimos 21 años, el FC Barcelona ha ganado 10
títulos de Liga, el Real Madrid, 7 y el Valencia, 2.
Para su segunda temporada, Guardiola cambió a Eto’o por
Ibrahimovic y fichó a Chygrynskiy y a Maxwell, dos movimientos
que no resultaron como a Pep le habría gustado. Henry estuvo
mayormente desaparecido y el equipo sufrió las lesiones de Iniesta,
Márquez y Abidal, por lo que el técnico azulgrana tuvo que tirar de
su cantera más que nunca. Pedro por Henry, Bojan por Ibra,
Busquets por Touré. Además, contó en momentos puntuales con
jóvenes como Jeffren y a lo largo de toda la campaña con los
«veteranos» de la Masía: Valdés, Piqué, Puyol, Xavi, Messi o el
propio Iniesta. Con una media de siete futbolistas de la cantera en
el once inicial, cosechó frutos históricos.
El estilo se sigue en el club desde los alevines: un portero que
sabe jugar con el balón en los pies, haciendo de defensa extra
(Víctor Valdés); una defensa con buenos carrileros (Abidal y Dani
Alves) y unos centrales que saben sacar el balón con solvencia
(Carles Puyol y Gerard Piqué); un inteligente «cuatro», mago del
pase (Xavi Hernández), unos volantes que intercambian posiciones
y se mueven libremente (Andrés Iniesta y Pedro) acompañados de
un medio muy trabajador (Sergi Busquets) y un par de delanteros
con una enorme movilidad y facilidad para el disparo (Leo Messi y
David Villa). El equipo está perfectamente conjuntado y la mayoría
de ellos son además, desde este verano, campeones del Mundo
con La Roja.
En la Copa, el Pep Team cayó eliminado por el Sevilla en
octavos. El partido de ida, en el Camp Nou, terminó 1-2 y en la
vuelta, el 0-1 del Barça no fue suficiente. El Sevilla se llevó el título
copero en la final contra el Atlético de Madrid, celebrada
precisamente en el estadio del FC Barcelona.
Y en la Champions, el Inter de Mourinho acabó con las
ilusiones azulgranas en una semifinal muy disputada. 3-1 en el
partido de ida (con una actuación arbitral discutida por muchos) y
un insuficiente 1-0 para el Barça en la vuelta. El Inter ganó la
Champions en el estadio Santiago Bernabéu.
«El año pasado ganamos la Champions y este año hemos hecho
una buena competición llegando a las semifinales. Lo que hemos
hecho ha sido un éxito, y el año que viene volveremos a intentarlo.»
Pep Guardiola, en rueda de prensa tras la semifinal con el Inter
ASPIRA A TODO
Moisés Llorens escribía en la Guía de la Liga 2010-2011 de As:
«Siéntense un momento y reflexionen. Si a la mejor máquina del
mundo se le añaden piezas que puedan acabar de perfeccionar su
trabajo y rendimiento del pasado, el resultado puede ser una
trituradora de rivales que le conduzca de nuevo a la gloria. Con la
base de la cantera, el Barcelona hace mucho tiempo que deslumbra
y colecciona buenas palabras. Eso dejó de ser una novedad.
Capacitado para convencer y aguantar la presión de sus rivales,
Guardiola afronta su tercer curso en el Camp Nou con el interés derepetir éxitos para seguir haciendo felices a los hinchas culés, cada
vez más crecidos y orgullosos de sus colores. Con ocho
campeones del mundo en su plantilla, e l entrenador, obsesionado
con el fútbol de cantera, parece tener muy claro que en la Masía
deben estar los sucesores naturales de Touré (Manchester City) y
Márquez (New York Red Bulls); para Henry (New York Red
Bulls) sí que se encontró con un último presente del presidente
saliente: David Villa (40 millones de euros), que podría haber
llegado a Barcelona un año más tarde de lo esperado, procedente
del Valencia. El Barça acostumbra a jugar de memoria; aunque en
el último curso muchos equipos intentaron frenar su juego de toque,
sólo uno l o consiguió (Atlético), aunque n o pudieron anular su
capacidad goleadora. En plena pugna con el Real Madrid, los
azulgranas reventaron el récord de puntuación del campeonato
(99), pese a llegar al último partido con las piernas cargadísimas y
l a cabeza embotada. E l Barça vuelve a optar al triplete esta
temporada. Es el favorito y Guardiola lo sabe. La mayoría buscará
la manera de desarmarlo, pero el campeón es capaz de mantener la
receta para todo.»
Guardiola ha ganado, hasta empezar la tercera temporada, el
72 % de sus partidos (87 de 121 encuentros disputados), con lo
que ha superado al «Mago» Helenio Herrera, que había alcanzado
un impresionante 71 % (101 de 143). En la Liga, el Pep Team
elevó su acierto cuatro puntos porcentuales, hasta el 76 %.
¿El talón de Aquiles? Guardiola prefiere tener una plantilla
corta para toda la temporada, lo que tiene sus ventajas (el equipo
está especialmente cohesionado, los aficionados se saben de
memoria las alineaciones) pero conlleva sus riesgos. Si las lesiones
castigan al colectivo, el Pep Team puede sufrir disputando tres
competiciones. De momento, Guardiola se ha llevado el gato al
agua y ha encontrado soluciones creativas y buenos resultados.
EL LABORATORIO DEL TALENTO...
Cantera contra cartera. Para competir contra el FC Barcelona, el
Real Madrid se volvió a gastar, en verano de 2010, unos 80
millones en fichajes (32 millones por Di María, 20 por Özil, 12 por
Khedira, 10 por Pedro León y 6 por Canales), con lo que
rejuveneció considerablemente la plantilla. Por el contrario, jóvenes
valores como Rodrigo, Marcos y Tébar fueron vendidos al Benfica,
Bolton y Girona respectivamente. Y es que en la Liga juegan más
de 60 jugadores procedentes de categorías inferiores del Real
Madrid, entre ellos futbolistas destacados como Mata, Soldado,
Jurado, Negredo o Filipe Luis.
El Barça incorporó a nuevos canteranos, como Fontàs,
Jonathan, Thiago y Oriol Romeu. Con Guardiola han debutado más
de una decena de jugadores procedentes de la casa y se han
consagrado talentos como Sergi Busquets o Pedro Rodríguez.
Martí Perarnau escribía en Sport (18 de agosto de 2010) sobre La
Masía como laboratorio:
«Desde hace veinte años, el Barça confía en s u cantera. La
propuesta fue de Cruyff, pero curiosamente la decisión la tomó
Núñez, un presidente que siempre se había distinguido por fichar a
los mejores futbolistas del mundo. Oriol Tort fue el alma del
proyecto, que dos décadas más tarde arroja unos frutos
excepcionales. Cuando Louis Van Gaal expresó su deseo de que el
Barça ganara algún día la Champions con once futbolistas de la
casa, las carcajadas recorrieron el entorno barcelonista, pero ese
sueño está hoy mucho más cerca. De hecho, en la Champions
conquistada en Roma jugaron ocho hombres salidos de la Masía y
otros dos se quedaron en el banquillo. Más de la mitad de las fichas
del primer equipo está hoy en manos de canteranos, así que el reto
imposible de Van Gaal ya está al alcance de la mano, en especial
ahora que Guardiola ha tomado la decisión rotunda de que los
próximos fichajes sean del Barça B, justo cuando Wenger acaba de
manifestar que se le está acabando la paciencia con los jóvenes...»
Al infierno y no por casualidad
Mayo de 2007: el Barça B se precipita al infierno de la Tercera
División, arrastrando a l «C» a l a práctica desaparición. N o es
casualidad, sino resultado de una gestión errónea desde todos los
puntos de vista. El Barça B es un equipo sin alma ni futuro, sin
objetivos concretos y mesurables, casi un equipo de compromiso
para una directiva que ha puesto todo el interés en los éxitos del
primer equipo. Cortoplacismo puro.
A nivel estructural, es un equipo donde los buenos jugadores
apenas duran. No existen parámetros de medición que configuren la
hoja de ruta imprescindible para la formación del jugador una vez
terminada la edad juvenil. Salvo los que destacan poderosamente,
el resto languidece en el «B» a la espera de una oportunidad que
jamás llega. Rijkaard ascendió a Messi, Bojan y Gio Dos Santos y
el barcelonismo parece satisfecho con los frutos de la cantera, pero
en realidad no existe un flujo continuado: el filial no es el proveedor
oficial del primer equipo, sino sólo un pequeño rellano en el que se
detienen las grandes figuras antes de dar el salto.
La catarsis y el guión
Hay que hacer catarsis y la directiva de Laporta lo comprende.
Llega Guardiola y llega un guión: primero, recuperar el «B»; más
tarde, el Juvenil; sólo después las categorías formativas inferiores
hasta llegar al benjamín. Les explicamos detalladamente en qué
consiste el guión que diseñaron Guardiola y su gente en 2007.
Como conceptos, se organiza en tres ejes:
1. Entorno logístico
La premisa básica de los nuevos tiempos es que el talento no
basta para ser competitivo. Hay que ser profesional y
modernizarse. La Ciutat Esportiva es clave porque permite
enclaustrar a los jugadores en un entorno profesional, rodeados de
recursos tecnológicos que permitirán seguir sus entrenamientos y
trayectorias, corregirles y formarles, acercarles a la élite. Un
laboratorio de I+D para inculcar el estilo futbolístico a unos
jugadores que empiezan a saber lo que significa ser profesional.
2. Perfil gestor
Los gestores son conocidos: Guardiola primero, Luis Enrique
más tarde. Gestores elegidos porque saben combinar el máximo
rigor profesional con un trato cercano y cariñoso en clave
competitiva. Gestores que se convierten en líderes. Líderes que
hacen una propuesta concreta en materia deportiva:
Competitividad.
Formación.
Cultura deportiva.
3. Organigrama técnico
La llegada de ex futbolistas de alto nivel a esa estructura
aporta un plus en cuanto a infundir los valores de una verdadera y
creíble cultura deportiva. Más que deportiva, deberíamos hablar de
cultura del esfuerzo. Una cultura deportiva fundamentada en valores
alejados del glamour o el pedigrí frívolo de pertenecer a un club
como el Barça y formar parte de su cantera en tanto que
potenciales figuras del futuro.
Para Pep, el Barça B ya no será un simple peldaño de
transición, sino que empieza a ser considerado y gestionado como
un equipo más: joven, pero con el mismo interés por competir que
cualquier otro. Pero no competir sin objetivos, sino para obtener el
máximo: ser campeón en la categoría en que milite. Y con altísima
competitividad interna: quien se duerma pierde el puesto porque
siempre hay otro, o incluso algún juvenil, dispuesto a ocuparlo.
Cada día, cada entrenamiento, cada charla s e impregna de
valores tales como esfuerzo, sacrificio, respeto, responsabilidad,
humildad, rigor, profesionalidad, exigencia, ambición, solidaridad,
constancia y generosidad. Valores que expresan entrenadores que
han sido grandes campeones y que deben ponerse en paralelo con
el objetivo competitivo: ¿Qué mérito tendrá dentro de veinte años
(les preguntan Guardiola y Luis Enrique) decir que jugasteis en el
Barça B si no fuisteis capaces de subir de Tercera División?
Vertebradores y perlas
El modelo de Guardiola propone definir unos valores ideológicos
para el Barça B marcando límites y ambiciones competitivas,
dotando al equipo de una logística técnica y humana innovadora
para obtener un doble objetivo: que sea un conjunto de profundas
raíces formativas, pero con altísima capacidad de competir en
cualquier categoría.Y de aquí surge un plan microdetallado que
divide a los jugadores en dos grandes categorías:
1. Los vertebradores.
2. Las perlas.
L o s primeros s o n l o s q u e «sujetan» a l equipo
competitivamente s i n q u e t e nga trascendencia excesiva su
procedencia, si han sido fichados o si superan el promedio de edad
del conjunto. Son jugadores por lo general algo mayores a la
media, experimentados, sobrios y sin excesos, ubicados de forma
estratégica por líneas para mantener el ritmo competitivo sin frenar
el crecimiento de los segundos, las perlas.
Las perlas son los señalados con un asterisco rojo por su
valor especial y que siguen un proceso pautado, estratificado,
prudente, sin prisas, que permita maximizar su progresión formativa.
El promedio del equipo ha de tener entre dos años y dos años y
medio de competición profesional como media.
Para definir a los «vertebradores» se tiene en cuenta la edad,
tipología, perfil futbolístico y durabilidad. Como mínimo han de
tener veintiún años y como máximo, veintiséis. Deben repartirse
homogéneamente por las distintas líneas, para ejercer como sostén
de seguridad para los más jóvenes. Y como máximo estarán 2 años
en el «B» a fin de evitar que frenen a los de abajo. Su objetivo
individual será brillar en el segundo equipo de la «marca Barça»
para lograr con posterioridad una salida profesional relevante. A
esta regla de las dos temporadas se aplica una excepción en caso
de lesión importante. Jugadores con este perfil son o han sido
Córcoles, Espasandín, Chico, Pol Burna, Longás, Xavi Torres,
Víctor Vázquez, Benja, Armando, Nolito, Edu Oriol o Jonathan
Soriano. El «B» tiene cada año varios hombres de este perfil: los
que sujetan el esqueleto en el orden competitivo y permiten el
crecimiento de las perlas. Desde este punto de vista es como se
comprende la petición de varios futbolistas externos por parte de
Luis Enrique: el mediapunta Carlos Carmona (veintitrés años, ex
Recre) o el delantero Saúl Berjón (veinticuatro años, ex Las
Palmas).
Tres fases obligatorias para las perlas
Para Guardiola, las perlas proceden del Juvenil y se agrupan en dos
bloques esenciales: juveniles totalmente formados (que entre uno y
dos años deberán dar el gran salto) y juveniles de último año, que
tendrán un margen de entre 1,5 y 2,5 años para confirmarse. En su
modelo de cantera se les estratifica en tres fases:
Fase 1. Reserva-rotación: su única obligación es competir. No
se espera de él nada determinante ni se penalizan sus errores. Se
pretende que conozca el medio profesional y adquiera minutos.
Fase 2. Rotación-maduración: el jugador ya siente que forma
parte permanente de la estructura y ha de tomar conciencia de que
su aportación es decisiva: es corresponsable del rendimiento
general.
Fase 3. Jugador clave. Esta fase define el futuro de la perla.
Entra en el grupo de los jugadores más próximos al primer equipo y
adquiere el status de jugador clave del «B». Acumula dos fases
más que la mayoría de sus compañeros, por lo que tiene la
obligación de tirar del equipo y garantizar su competitividad. Es
responsable directo de la evolución del equipo. Ha de estar en
tensión constante por si es llamado por el primer equipo. Su futuro
se decide en esta fase.
Para cada una de estas fases se fija un período de entre seis y
nueve meses, desde su etapa juvenil. A los veintiuno se evaluará
definitivamente su progresión y potencial y el posible salto al primer
equipo del Barça. De no ser factible, habrá adquirido un perfil
reconocible y unos valores excelentes que le permitirán proseguir su
carrera profesional en otros clubes.
El gran laboratorio de I+D
Guardiola quiere un desarrollo equilibrado de la cantera: ni
demasiado deprisa, lo que sería perjudicial, ni tan lento que le
hiciera acomodarse sin progreso. Si el talento es deslumbrante se
pueden acelerar los plazos, pero no se evitan las tres fases. Si
acaso, se reduce su duración, pero no se saltan las etapas. Es por
esa razón que en ocasiones el cuadro técnico ha adoptado
decisiones que parecían contradictorias, al subir y volver a bajar a
futbolistas entre los distintos equipos. Pero todo ello obedece a la
programación indicada y no a caprichos. En el capítulo de los
jugadoresperlas, la lista que se ha manejado en las tres últimas
temporadas ha sido la compuesta por hombres como Marc
Valiente, Víctor Sánchez, Jeffren, Urbano, Rueda, Marc Crosas,
Toribio, Pedro, Pau Torres, Oier, Iago Falqué, Alberto Botía,
Bolaños, Sergio Busquets, Jonathan, Thiago Alcántara o Gai
Assulin. Como es lógico, algunos de ellos alcanzaron el primer
equipo (y son campeones mundiales, incluso), otros están a un paso
de hacerlo; algunos llegaron y no pudieron confirmar su talento; y
otros ya han abandonado el club.
Este organigrama oficializa los planes diseñados en 2007 por
Guardiola, y continuados por Luis Enrique, y con él se modifica
estructuralmente el concepto de la cantera en el Barça. Ya no es
una bolsa de jugadores a la que acudir en caso de apuro, sino una
auténtica escuela de formación, con sus planes y fases estrictamente
programadas y mesurables y con sus objetivos pautados. Ahora
mismo se ha convertido no sólo en un laboratorio de investigación y
desarrollo avanzado, sino en la decisión estratégica más importante
del Barça en la última década. Gestión del talento en estado puro.
La cantera como organización en aprendizaje.
...AL QUE LE CUESTA INTEGRAR EXTRAÑOS
Como todas las culturas fuertes y de éxito, el equipo de Guardiola
no lo tiene fácil a la hora de incorporar a cracks procedentes de
otros equipos.
«Si el Barcelona es el mejor equipo del mundo, no todos los
jugadores pueden jugar en este equipo; sólo pueden hacerlo los
mejores, y los mejores se descubren por detalles muy específicos.
Comprar a alguien que tiene que meterse ahí dentro, en este
equipo, es dificilísimo. La línea que separa el que vale del que no es
muy fina. ¿Crees que es fácil integrarse en un año en ese equipo?
Y, sin embargo, todo el mundo opina. Basta con leer los diarios y
ver algunos jugadores que han puesto a disposición de Guardiola
para saber que algunos no tienen ni idea. Guardiola ha sido muy
directo. Ha dicho: “Yo quiero a Cesc porque es uno de los
mejores”. Si luego su equipo no le deja salir, mala suerte, no pasa
nada, se deja, salvo que el técnico diga que hay que ir a por otro.
Lo que no se puede hacer es ir a por otros que el entrenador no
necesita. Si eso pasa sería una pena porque al final el culpable será
Guardiola porque se dirá: “Le hemos ofrecido a éste y a aquél y él
no los ha querido”. Yo tampoco lo querría.»
Johan Cruyff
Tal vez Mascherano, «el Jefecito», pueda ser la excepción que
confirma la regla de este modelo. En sus primeras declaraciones
como jugador del FC Barcelona, demostró ser un integrante del
equipo: jugar en el club «es un sueño hecho realidad, una alegría
enorme formar parte de un equipo que lo ha ganado todo. Supone
un orgullo para mí y mi familia poder dar este paso adelante en mi
carrera». Piensa que las cosas «pueden salir bien desde el primer
momento». Para conseguirlo, Mascherano le ofrece a su nuevo club
«lo mismo que al resto de clubes donde he jugado: sacrificio y
muchas ganas de ayudar». «Tanto Messi como Gaby [Milito] me
habían informado de que si venía me encontraría con un gran grupo
humano.» Nada de divismo: voluntad de ser un equipo.
PARTE B
LAS DIEZ CUALIDADES DEL
LÍDER-COACH
D
e cara a la segunda década del siglo XXI, el liderazgo está
transformándose radicalmente. La idea que tenemos del líder
como aquel que asume el mando, que toma todas las
decisiones, que mantiene la calma a pesar de las adversidades, está
cambiando en un mundo en el que el talento es más escaso que el
capital. En un entorno cada vez más global, más competitivo, más
acelerado, más desarrollado tecnológicamente, el líder de éxito, el
verdaderamente imprescindible, ya no es quien hace de cuello de
botella, sino el líder-coach, la persona que es capaz de hacer
crecer personal y profesionalmente a cada uno de suscolaboradores, de forma que se sientan responsables, den lo mejor
de sí mismos y asuman el liderazgo compartido. Se trata de generar
un estado de ánimo en el que cada uno de los integrantes del
equipo se desarrollen al máximo y eleven su capacidad y su
compromiso. Los mejores entrenadores deportivos son la punta de
lanza de este modelo de éxito.
Probablemente hay tantos estilos de liderazgo como coaches.
Javier Caballero, en su artículo «El entrenador español está de
moda» (22 de agosto de 2010), planteaba «Cuatro maneras de
entender el fútbol»,5 como si de las fichas de un parchís se tratara:
• El apasionado: Luis Aragonés Suárez (Madrid, 1938). 31
temporadas como entrenador, cuatro de ellas como seleccionador
nacional (2004-2008). Temperamental y volcánico, representa la
vieja escuela del chándal. Un entrenador que se desgañita dando
instrucciones. Sencillez marcial: le gusta el cuerpo a cuerpo. Sólo le
vale ganar. Como prueba, una de sus perlas: «Por lo civil o por lo
militar». Sus entrenamientos son más físicos, pero demostró que
sabe aplicar como nadie el tiqui-taca. Sin matices: o con él o contra
él. Sus relaciones con la prensa siempre han sido tumultuosas.
Liderazgo: no le tiembla la mano con las estrellas, fue quien sacó a
Raúl de la selección y le dio el balón a los bajitos jugones.
Personalidad y carácter: tiene numerosas frases míticas y aunque a
veces haya muerto por la boca («¡dígale al negro de mierda...!»), su
mérito ha sido siempre crear equipos homogéneos y cohesionados.
Sus logros: una Copa de Europa de selecciones nacionales, una
Intercontinental, una Liga, una Supercopa de España, cuatro Copas
del Rey. Otros entrenadores de este perfil serían José Antonio
Camacho, Louis Van Gaal o Javier Clemente.
• El consentidor: Vicente del Bosque (Salamanca, 1951).
Ha entrenado 12 temporadas completas, dos de ellas como
seleccionador nacional. Antepone el equipo a las estrellas.
Respetuoso con la prensa y con los jugadores, se le ha apodado «el
hombre tranquilo». Gran analista d e entrenadores y cazatalentos
(fue ojeador del Real Madrid). Se ha revelado como maestro de la
táctica con jugadas ensayadas y cambios acertados de jugadores.
No a las rupturas: en La Roja y en el Real Madrid ha sabido
aprovechar todo lo conseguido antes. No busca romper para
demostrar su autoridad. Equilibrado: son su estandarte una actitud
recta y los valores humanos. Muestra máximo respeto hacia el rival
y las opiniones de la prensa. Autogestión: deja hacer a cada uno lo
que mejor sabe, colocarse en sus posiciones naturales y, aunque
pueda haber errores, evita los castigos. Sus logros: una Copa del
Mundo de selecciones nacionales, dos Champions, una
Intercontinental, una Supercopa de Europa, una Supercopa de
España y dos Ligas. De este perfil serían entrenadores como Frank
Rijkaard, Arsenio Iglesias o Manuel Pellegrini.
• El filósofo: Josep Guardiola i Sala (Santpedor, 1971). Sólo
lleva como entrenador dos temporadas (2008-2010) en primera
división. Amante de las rotaciones y los rondos, apuesta por el
juego bonito y la libertad total del jugador, salvo en los aspectos
disciplinarios (salidas nocturnas, puntualidad...). Con una
mentalidad moderna, es un metódico obseso del trabajo. Planifica
los entrenamientos hasta el extremo e impone un alto nivel de
exigencia. Son cortos, pero intensos y divertidos: los ejercicios
trabajan las partes físicas, tácticas y técnicas. Él es un producto de
la Masía y es consciente de su valor. La cuida y echa mano de ella,
y si hay malos resultados, carga con las culpas. Sabe lidiar con los
mejores jugadores de l mundo y manejarlos para conseguir un
bloque. Su apuesta por el grupo es total. Impenetrable, sólo trata
con los medios en las ruedas de prensa. Utiliza vídeos, canciones,
literatura y nuevas tecnologías para motivar a los jugadores. Sus
logros: una Champions, una Supercopa de Europa, dos Ligas, dos
Supercopas de España, una Copa del Rey y un Mundial de Clubes.
Son entrenadores de este perfil Johan Cruyff, Michael Laudrup o
Juan Manuel Lillo.
• El autoritario: José Mário Dos Santos Mourinho (Setúbal,
Portugal, 1963). Ocho años como asistente técnico y nueve
temporadas como entrenador. Su frase «tampoco Jesucristo era
simpático para todos, así que imagínate yo» resume su filosofía. No
se casa con nadie y es resultadista hasta el extremo. Se convierte en
el foco principal de la prensa. Es un maestro en llamar la atención,
consiguiendo así a menudo descentrar al rival y quitar presión al
resto del equipo. En los entrenamientos, que utiliza para motivar al
grupo, prima la preparación con balón a las sesiones de gimnasio.
Exige concentración total. Dicen que en las concentraciones
prohíbe abusar de los móviles y no permite que se mantengan
relaciones sexuales. Estudia a los rivales minuciosamente y adapta
su sistema de juego a ellos. Acusado de defensivo, puede salir con
cuatro delanteros a los que exige defender como nadie. Los
jugadores dicen que los partidos suceden como los había previsto.
En su palmarés acumula dos Champions, una Copa de Italia, una
Supercopa de Italia, dos Ligas italianas, una FA Cup, dos League
Cup, una Community Shield, dos Ligas inglesas, dos Supercopas
de Portugal, una Copa de la UEFA, una Copa de Portugal y dos
Ligas de Portugal. Otros entrenadores con este perfil: Carlos
Salvador Bilardo, Bernd Schuster, Fabio Capello.
En algunas presentaciones públicas tras el libro Liderazgo
Guardiola, hemos descrito estos cuatro perfiles como entrenador
como de vieja escuela (Luis, Camacho, Clemente, Van Gaal),
entrenador colega (Del Bosque, Rijkaard, Arsenio, Pellegrini),
entrenador estratega (Guardiola, Cruyff, Laudrup, Lillo) y
entrenador centurión (Mourinho, Capello, Bilardo, Schuster).
En 2008, Leo Farache publicó el libro Los diez pecados
capitales del jefe... o cuando el jefe daña la productividad y la
felicidad.6 Leo Farache, de la misma edad que José Mourinho, ha
sido director general del Grupo Movierecord, director general de
McCann Erikson, director general de Maritz España, consejero
delegado de Arbo Media Diversus, director comercial del pabellón
de España en la EXPO’92 en Sevilla, director de publicidad de la
SER... Leo es uno de los grandes del marketing y la publicidad de
nuestro país y en su primer libro, desde su experiencia, destacaba
hasta diez pecados capitales de los jefes que había tenido a lo largo
de décadas:
1. El jefe no decide, no manda.
2. El jefe manda, pero no lidera.
3. El jefe es un prepotente (lo cual, a menudo, coincide con que
el jefe no es muy educado, muy humano o muy honrado).
4. El jefe oye pero no escucha. 5. El jefe pierde su propio
control. 6. El jefe es resultadista (antepone el resultado a la
virtud).
7. El jefe no despide a los empleados o directivos perjudiciales (o
directivos C).
8. El jefe no piensa primero en los clientes.
9. El jefe tiene miedo. O el jefe divide (... y perderá).
10. El jefe es injusto.
«Los buenos jefes saben que es útil y recomendable que cada uno
se encargue de lo suyo, y dedican su tiempo a facilitar la labor de
los demás sin inmiscuirse.»
Leo Farache
Al analizar los estilos de liderazgo (como líder-coach) de José
Mourinho y Pep Guardiola, nos dimos cuenta de que el modelo de
«los diez pecados capitales del jefe» era de suma utilidad... pero
desde la psicología positiva. Le pedimos permiso a Leo Farache
para basarnos en este modelo y transformarlo en las diez cualidades
del líder-coach, que son las siguientes:
1. Saber mandar y decidir.
2. Autoridad moral, credibilidad.
3. Escuchar con atención.
4. Serenidad.
5. Humanidad.
6. Anticipar el éxito.
7. Prescindir de los perjudiciales.
8. Poner el foco en el «cliente» .
9. Canalizar las emociones (motivar).
10. Ecuanimidad, ni filias ni fobias.
Las diez cualidades que vamos a repasar tanto en el caso de
Mourinho como en el de Guardiola y que podemos aplicar a cada
uno de nosotros.
C
4. SABER MANDAR Y DECIDIR
Si te propones algún día mandar con dignidad, debes servir con
diligencia.
Conde de Chesterfield
Tiempos

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