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Índice PORTADA CITAS PRÓLOGO INTRODUCCIÓN PARTE A. ¡HOLA, DON PEPITO! ¡HOLA, DON JOSÉ! MOU «CINCO ESTRELLAS» FRENTE A «PEP ESPONJA» 1. EL DUELO FUTBOLÍSTICO DEL SIGLO XXI 2. «THE SPECIAL ONE» 3. PEP GUARDIOLA. TEMPORADA TRES PARTE B. LAS DIEZ CUALIDADES DEL LÍDER- COACH 4. SABER MANDAR Y DECIDIR 5. AUTORIDAD MORAL, CREDIBILIDAD 6. ESCUCHAR CON ATENCIÓN 7. SERENIDAD 8. HUMANIDAD 9. ANTICIPAR EL ÉXITO 10. PRESCINDIR DE LOS PERJUDICIALES 11. PONER EL FOCO EN EL «CLIENTE» 12. CANALIZAR LAS EMOCIONES 13. ECUANIMIDAD. NI FILIAS NI FOBIAS PARTE C. EL PODER DE LAS TRANSICIONES 14. DOS ESTILOS DE JUEGO, DOS MODELOS DE NEGOCIO 15. EL TALENTO, JUGADOR A JUGADOR 16. LAS MEGAESTRELLAS. LOS DOS MEJORES JUGADORES DEL MUNDO PARTE D. CONCLUSIONES 17. UN NUEVO LIDERAZGO 18. LAS TRES MEGACOMPETENCIAS: POTENCIAR UNA IDENTIDAD PROPIA, GENERAR UNA CULTURA DEL ESFUERZO INTE 19. APLICACIONES PRÁCTICAS PARA NOSOTROS Y NUESTRAS EMPRESAS EPÍLOGO REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS NOTAS CRÉDITOS «El Barcelona juega muy bonito, pero yo no copio, no me va ser segundo.» José Mourinho «La llegada de Mourinho me hará mejor entrenador.» Pep Guardiola PRÓLOGO PEP Y MOU Cuántas letras derramadas sobre estas personas… ¿o debería decir personajes? En el fútbol, la distancia entre la realidad y el mito es cada vez menor. Leyendo lo escrito por Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo en este excelente libro parece difícil poder aportar nada novedoso. A lo s sucesos perfecta y cronológicamente detallados sobre la vida de José Mourinho y Pep Guardiola (o mejor dicho, sobre cómo la vida les ha ido llevando a sus privilegiadas posiciones actuales), Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo añaden un gran conocimiento de la profesión, apasionante, aunque a veces un poco maldita, del entrenador de fútbol. No obstante, tras mucho leer e incluso tener la oportunidad de comentarlo en persona con grandes jugadores, creo que merece la pena hacer una pequeña reflexión: ¿Son Pep y Mou los mejores? Como aficionada, como deportista de alto nivel que he sido e incluso habiendo sufrido el papel de entrenadora de un gran club en mi deporte, siempre me ha parecido complicado comparar entre distintas disciplinas deportivas y entre deportistas de diferentes generaciones. Cada especialidad tiene su propia idiosincrasia, y a lo largo del tiempo las estructuras, lo s medios, los materiales, la comunicación, el marketing, los gustos, las estrategias… todo cambia y se hace incomparable. Obviamente los títulos ayudan mucho… y en nuestro país hasta hace poco tiempo hemos vivido del éxito de héroes aislados. Por fortuna ese tiempo ya pasó ¡y esperemos que no vuelva! Ahora disfrutamos de una gran salud deportiva incluso en el fútbol, un deporte muy tradicional en el que son escasos los cambios normativos. Además, y debido a su gran popularidad, implantar muchos cambios quizá no fuera una política acertada. En mi opinión, ambos entrenadores s e caracterizan por su modernidad, por utilizar todos los medios que puedan facilitar el crecimiento d e lo s jugadores e n cualquier terreno. Creo que aportan a sus equipos todo lo bueno e imprescindible que genera la actualización continua de su trabajo. Como jugadora de alto nivel he tenido la suerte de tener a un entrenador que definiría como adelantado y atrevido. Hace casi 20 años conviví con los estudios de lactato, los sport tester y el entrenamiento monitorizado, las grabaciones en vídeo, las medidas de músculo y grasa, los estudios biomecánicos del movimiento, la sofrología, la visualización, la fisioterapia, la nutrición personalizada…. algo que sin duda estos dos entrenadores exigen que esté al servicio de su gente. Pep me resulta más cercano (y creo que a Juan Carlos Cubeiro también, porque un cierto tono blaugrana se desprende de algunas líneas). Cercano porque ha sido jugador y entrenador como yo; porque ambos jugábamos e n e l medio campo; porque fue campeón olímpico en el mismo año que yo, y porque tiene como colaborador y amigo a un gran y exitoso deportista como es Manel Estiarte, a quien admiro mucho y con el que comparto un mundo de valores que seguro que transmiten día a día en ese vestuario. De Pep me gusta su determinación a la hora de plantear un proyecto, pues ha tenido clara la importancia de marcar sus objetivos a corto, medio y largo plazo. Pero lo que más me impresiona de él es que quiere dejar un proyecto en la casa de sus amores que perdure en el tiempo, año tras año, sin que él tenga que eternizarse en el puesto para no ser una carga para nadie. Creo que su estilo de juego y su filosofía han encajado con un proyecto que ya ha dado un grandísimo resultado a corto plazo, y a largo… el futuro nos lo mostrará. Cada año será más difícil porque al estudio e implantación de su sistema por parte de sus colaboradores, se le unirá la dificultad de estar siempre arriba, siempre compitiendo y queriendo o debiendo ganar. Pep ya ha tenido su momento de gloria mediática, y tendrá muchos más. De hecho, su popularidad como entrenador ha dejado paso a una presencia publicitaria como imagen de confianza y seguridad, de trabajo en equipo y apoyo constante que está siendo explotada por ajenos. Su estilo ha dejado huella. Ahora le toca a Mourinho…, y mi corazón blanco espera que su huella cale entre nosotros gracias a ese carácter cariñoso que los más cercanos dicen que tiene. Que su huella cale en el equipo, el público, el marcador y la clasificación. No cabe duda de que su carisma viene precedido por su fama y por haber conseguido sacar lo mejor de los equipos que ha entrenado, cuyas características eran muy diferentes en todos los casos. Por lo tanto, estamos ante un gran equilibrista, que además ha añadido a su repertorio un más difícil todavía como es el triple salto mortal en las ruedas de prensa. Hoy en día el fútbol y su entorno no se conforman con aparecer ante el público como un mero deporte. La prensa alimenta la imaginación y la polémica creando estrellas o destruyéndolas, pero en cualquiera de los casos dejando para la leyenda grandes mitos que rememorar. Las colecciones de cromos que han generado tantos trueques empiezan a estar incompletas. A los miles de cracks que todos hemos querido tener, hay que unir ahora los nombres de estos más que conocidos entrenadores. Mou por méritos propios y por haber entendido y estudiado su oficio como nadie, será uno de los más valiosos. Tiene por delante un reto importante: contentar a una afición exigente que está hambrienta de alegrías y de buen juego. Ha impuesto su horario, su puntualidad, su silencio y sus concentraciones. Es exigente pero sabe que a él le van a exigir en mayor grado y está encantado de asumir el reto. Quiero destacar que este libro me ha ayudado mucho a entender la filosofía de cada uno de ellos. Será de gran ayuda para todos aquellos que se lancen a la aventura de entrenar, gestionar grupos y sacar lo mejor de las personas que estén a su alrededor. Porque si en algo coinciden plenamente los dos entrenadores es que sin el equipo, un entrenador no es nada. Pueden creer que es mejor asumir la culpa en solitario o compartir la responsabilidad de sus errores, pero entienden que la comunicación es clave para la consecución de las metas planteadas. Si, como hace poco escuché, los equipos son como orquestas de música, podríamos hablar de sus entrenadores como grandes directores, los Barenboim y Von Karajan de su tiempo. Dos escuelas, dos estilos, dos métodos, dos orígenes diferentes. Pep y Mou… tienen buenos músicos, buenos teatros, público entregado y unas partituras emocionantes. ¿Quién afinará más este año? Sea quien sea, seguro que con ellos nos vamos a entretener. Mercedes Coghen Consejera delegada de la candidatura olímpica Madrid 2016 E INTRODUCCIÓN ¿VIDAS PARALELAS? A veces una broma, una anécdota, un momento insignificante, nos pintan mejor a un hombre ilustre que las mayores proezas o las batallas más sangrientas. Plutarco n la Guía de la Liga 2010-2011 de Marca aparece una foto de abril del año 2000. Estánsentados y charlando amistosamente Pep Guardiola, por entonces capitán del FC Barcelona, y José Mourinho, segundo entrenador del técnico Louis Van Gaal. ¿Vidas paralelas? Mestrio Plutarco (46-120) fue un historiador, biógrafo y ensayista griego que escribió en la época del emperador Claudio. Estudió filosofía, retórica y matemáticas en la Academia de Atenas (la que fundara Platón) y fue el sacerdote mayor de Apolo en el Oráculo de Delfos, el responsable de interpretar los augurios de las pitonisas. Su obra más reconocida es Vidas paralelas, una serie de 23 biografías de personajes griegos y romanos elaboradas por parejas para comparar sus virtudes y defectos (Plutarco era más un moralista que ninguna otra cosa). Compara, entre otros, al mítico rey de Atenas Teseo con Rómulo, el fundador de la Ciudad Eterna; a Licurgo, legendario legislador de Esparta, con Numa Pompilio, el segundo rey de Roma tras Rómulo; al gran político y orador Pericles («el primer ciudadano de Atenas») con el cónsul romano Quinto Fabio Máximo; al rey Pirro de Epiro (el de las victorias «pírricas») con el cónsul Cayo Mario; al militar espartano Lisandro (que tomó Atenas y dio fin a la Guerra del Peloponeso) con el cónsul de la República Romana Lucio Cornelio Sila; a Alejandro III de Macedonia (Alejandro Magno) con Cayo Julio César, los dos mayores iconos de la antigüedad; al rey de Esparta Agelisao II con el general Cneo Pompeyo Magno, derrotado por César; al militar Quinto Sertorio, héroe de Hispania, con el erudito griego Éumenes de Cardia, uno de los sucesores de Alejandro; a los oradores Demóstenes y Cicerón, dos de los mejores ejemplos de la antigüedad; al rey Demetrio I de Macedonia con Marco Antonio el Triunviro, amante de Cleopatra; al tirano Dion de Siracusa, discípulo de Platón, con Marco Junio Bruto, uno de los conspiradores y ejecutores del asesinato de César... Plutarco creía en la capacidad pedagógica de Grecia y en la capacidad pragmática de Roma, y consideraba que el carácter de las personas configura su destino. «Un ejército de ciervos dirigido por un león es mucho más temible que un ejército de leones dirigido por un ciervo.» Plutarco ¿Vidas paralelas? José Mário dos Santos Mourinho Félix y Josep Guardiola i Sala tienen el mismo nombre de pila, José (José de Nazaret, el padre putativo de Jesucristo, cuya fiesta se celebra el 19 de marzo como «día del padre»), se llevan apenas ocho años menos ocho días (Mou nació el 26 de enero de 1963 y Pep, el 18 d e enero d e 1971). Ambos respiran fútbol desde pequeñitos: Guardiola porque fue llevado a la Masía a los trece años (28 de junio de 1984, procedente del Gimnàstic de Manresa) y Mou porque su padre, Félix, jugó de portero y fue entrenador, y su abuelo fue presidente del club Vitória de Setúbal. A los catorce años, Mou ya estaba haciendo informes de los jugadores para su padre. Como todo el mundo sabe, la trayectoria profesional de Pep Guardiola hasta convertirse en entrenador del primer equipo del FC Barcelona fue principalmente como jugador de élite. Fue juvenil hasta 1990, y Johan Cruyff le reclamó para el primer equipo en 1991. En 1992 conquistó la Copa de Europa. Ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos del 92 y las Ligas del 92, 93 y 94. Tras la retirada de José Mari Bakero, se convirtió en capitán del Barça. Abandonó el equipo el 11 de abril de 2001, tras convertirse, junto con Carles Busquets (el padre de Sergio Busquets), en el jugador blaugrana con más Ligas ganadas (6 Ligas); además, ganó 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España, 1 Liga de Campeones, una Recopa y 2 Supercopas de Europa. A partir de ahí, jugó en Italia en el Brescia y en la Roma (jugó sólo cinco partidos porque Fabio Capello no contó con él), en Qatar — en el Ah-Ahli (2003)— y en México —en el Dorados de Sinaloa (2005). Mourinho estudió en el ISEF (Instituto Superior de Educación Física), que hoy es la Facultad de Motricidad Humana en la Universidad Técnica de Lisboa. Obtuvo el grado en Educación Física, especialidad e n Metodología de l Deporte. Completó el curso de la UEFA para ser director técnico en Escocia y regresó a Portugal como entrenador de una escuela secundaria. Después comenzó como asistente del coach Manuel Fernández en el Estrela de Amadora y en los noventa como segundo del entrenador del Vitória de Setúbal. Pasó a ser el intérprete de Sir Bobby Robson en el Sporting de Lisboa y en el Oporto. Guardiola y Mourinho coincidieron en el Barcelona cuando Robson aceptó hacerse cargo del equipo en 1996 (Pep tenía veinticinco años y Mou, treinta y tres). Cuando el entrenador británico dejó el club catalán para dirigir al PSV Eindhoven, Mourinho decidió quedarse en la Ciudad Condal a las órdenes del nuevo técnico, Louis Van Gaal, como colaborador. Cada vez participaba más activamente en las sesiones de entrenamiento y en las reuniones tácticas, e incluso llegó a dirigir en alguna ocasión al segundo equipo del FC Barcelona. Al finalizar la temporada 1999- 2000, Mou decidió volver a su país como primer entrenador. Fue también la última temporada completa de Guardiola como jugador del Barça. Durante los cinco años siguientes, Mourinho comenzó a destacar como entrenador. El presidente del Benfica, Joao Vale e Azevedo, contó con él para entrenar al club en septiembre de 2000, para que reemplazara a Jupp Heynckes en la cuarta jornada de la Superliga portuguesa. Azevedo perdió las elecciones al club y el nuevo presidente, Manuel Vilarinho, trajo un técnico diferente (Toni, una leyenda e n e l Benfica). A pesar d e haber ganado al eterno rival, el Sporting de Lisboa, por 3 a 0, Mourinho sólo duró nueve jornadas en el prestigioso club lisboeta. Mou comenzó la temporada 2001-2002 con el Uniao de Leiria, un equipo al que consiguió situar en quinta posición de la tabla. En enero de 2002 fichó por el Oporto, que había despedido al entrenador (Octávio Machado) por sus malos resultados. Mourinho identificó el quinteto que debía ser la médula espinal del equipo: Carvalho, Costinha, Deco, Alenichev y Postiga, y devolvió el brazalete de capitán a Jorge Costa. Consiguió en 15 partidos 11 triunfos, 2 empates y 2 derrotas. Para la temporada siguiente, fichó a seis jugadores (entre ellos, Nuno Valente, Derlei y Maniche). Publicó en la web del club los informes de los entrenamientos del equipo, con todo lujo de detalles, y su concepción del fútbol (intensidad y presión). En 2003 Mou ganó su primera Liga portuguesa, con un récord de 27 victorias, 5 empates y sólo 2 derrotas, y 11 puntos de diferencia sobre el Benfica. Ese año también ganó la Copa portuguesa (contra su antiguo club, el Leiria), la Supercopa de Portugal y la Copa de la UEFA (en Sevilla, mayo de 2003, contra el Celtic de Glasgow). Al año siguiente, ganó la 20.ª Liga para el Oporto, perdió la Copa portuguesa contra el Benfica en la final pero le ganó la Supercopa y ganó la Champions League contra el Mónaco. Entrenador del año de la UEFA 2002-2003, Mourinho recibió ofertas del Liverpool y el Chelsea. No ocultó sus preferencias por el Liverpool (el Chelsea le parecía «un proyecto ambicioso, pero frágil, incierto»), pero finalmente recaló en el club londinense y en junio de 2004 se convirtió en el director técnico mejor pagado del mundo, con un sueldo anual de 4.200.000 libras esterlinas. En su presentación ante la prensa inglesa, dijo: «Por favor, no me llamen arrogante, pero soy campeón europeo y pienso que soy un tipo especial». A partir de ese momento, le apodaron «The Special One». Su presidente, el magnate ruso Roman Abramovich, invirtió 70 millones de libras en fichar a Tiago Mendes, Drogba, Kezman, Ricardo Carvalho y Paulo Ferreira. En su primera temporada en el Chelsea (la del centenario del equipo) consiguió la Carling Cup, la Premier League, la Community Shield y quedó apeado por el Liverpool de Rafa Benítez (posterior campeón) en semifinales d e la Champions. En 2005-2006, consiguió d e nuevo la Premier League (cuarta Liga consecutiva, en dos países diferentes), y al año siguiente, la Carling Cup (la Copa dela Liga). Guardiola es oficialmente entrenador de fútbol desde julio de 2006. Para entonces, Mourinho ya había sido declarado el Mejor Entrenador del Mundo por la IFFHS en 2004 y 2005. En junio de 2007, Pep Guardiola fue nombrado entrenador del Barcelona B, que ganó el campeonato de Tercera División y ascendió a Segunda B. El 20 de septiembre de 2007, Mourinho dejó el Chelsea por «mutuo acuerdo» con la directiva, y fue fichado por el Inter de Milán. Fichó por tres temporadas a razón de 9 millones de euros anuales, desbancando a Juande Ramos como el técnico mejor pagado. En esa primera temporada italiana, ganó la SuperCoppa 2008. Contábamos en el libro Liderazgo Guardiola que para sustituir a Frank Rijkaard al frente del equipo blaugrana quedaron dos finalistas: Mourinho y Guardiola. Al final, Laporta y sus colaboradores se decantaron por un técnico sin experiencia en la élite pero «totalmente de la casa», por su actitud. El 17 de junio de 2008, Guardiola hizo su presentación oficial como entrenador del FC Barcelona. E n l a temporada 2008-2009, Guardiola l o ganó todo: la Copa, la Liga, la Champions, la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Elegido Mejor Entrenador del Mundo 2009 por la IFFHS. En la 2009-2010, Guardiola consiguió su segunda Liga consecutiva, batiendo el récord de puntos. Fue eliminado por el Sevilla en la Copa y por el Inter de Mourinho en semifinales de la Champions. Entretanto, el Inter de Milán dirigido por José Mourinho consiguió el Scudetto, la Coppa Italia y la Champions (en el Bernabéu, frente al Bayern de su maestro Van Gaal). El 22 de mayo de 2010, minutos después de conseguir su segunda Liga de Campeones, manifestó su deseo de entrenar al Real Madrid presidido por Florentino Pérez. Nada más comenzar la Liga, Pep Guardiola (vigente campeón) y José Mourinho se vieron las caras en el Fórum de Entrenadores de la FIFA en Nyon (Suiza) el 2 y el 3 de septiembre de 2010. Mourinho y Guardiola aman el fútbol (Pep, desde lo inductivo, puesto que ha sido un gran jugador y capitán, y aplica lo que ha vivido; Mou, desde lo deductivo, redactando informes sobre estrategia y jugadores desde hace 30 años). Ambos tienen las ideas claras, dicen lo que piensan, son transparentes y cuidan como pocos el talento de sus jugadores. Son ganadores (Guardiola, 8 títulos en sus dos primeros años como entrenador de élite del club de sus amores; Mourinho, 17 títulos en 8 años y en tres países diferentes) y tienen una nítida filosofía del juego y de la vida. En su vida privada, tanto Guardiola como Mourinho tienen parejas estables a las que conocieron siendo jóvenes. Pep conoció a Cristina Serra cuando tenía dieciocho años y con ella ha tenido tres hijos: Màrius, Maria y Valentina. José contrajo matrimonio con Tami, a la que conocía desde que él tenía diecisiete y ella dieciséis, en 1989. Tienen dos hijos: Matilde y José Jr. Profundamente religioso, Mou visitó con los jugadores del Inter el Vaticano y les regaló a cada uno un crucifijo. Resume el secreto de su éxito como: «Rezo mucho, soy católico e intento ser buena persona». «¿Cómo se dice mentiroso en catalán?» Mourinho, después de que el FC Barcelona le ganara a su Chelsea y él acusara a Leo Messi de simular una falta que provocó la expulsión de Asier del Horno «Quien se quiera atribuir dotes de psicólogo de pacotilla, allá él.» Joan Laporta, entonces presidente del Barça, sobre el entrenador portugués «Fue más importante ganar al FC Barcelona en semifinales que ganar la final frente al Bayern de Múnich.» José Mourinho, tras fichar por el Real Madrid PARTE A ¡HOLA, DON PEPITO! ¡HOLA, DON JOSÉ! MOU «CINCO ESTRELLAS» FRENTE A «PEP ESPONJA» E 1. EL DUELO FUTBOLÍSTICO DEL SIGLO XXI Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz, abundancia y hambre. Heráclito de Éfeso (544 a. C. - 484 a. C.) l duelo futbolístico del siglo XXI a principios de 2011: Real Madrid, 72 campeonatos - FC Barcelona, 70 campeonatos. El club blanco ha conseguido 31 Ligas, por 20 los azulgranas (entre ellas, las dos últimas). 25 Copas del Rey del Barça por 17 del Real Madrid, 9 Supercopas culés y 8 merengues, 2 Copas de la Liga del FC Barcelona por una del Real Madrid, 9 Copas de Europa del club del Bernabéu por 3 del propietario del Nou Camp, 4 Recopas del Barça y ninguna del Madrid, 3 Copas de la UEFA barcelonistas por 2 madridistas, 3 Supercopas de Europa blaugranas por una blanca, 3 Copas Intercontinentales o Mundial de Clubes del Real Madrid por 1 del FC Barcelona. El considerado Mejor Club del siglo XX ha recibido un parcial de 8-0 (como se diría en baloncesto) en los dos últimos años. Si los títulos recibieran un tratamiento cualitativo (7 puntos la Copa de Europa, 6 la Liga, 4 la Copa de la UEFA, 3 la Copa, la Recopa, la Intercontinental y el Mundial de Clubes, 2 la Supercopa de Europa y 1 la Supercopa de España, como proponía Pedro Martín en la Guía de la Liga 2010-2011 de As), el marcador sería 329 a 259 a favor del Madrid. En cualquier caso, si Mourinho no lo remedia, el Pep Team puede alcanzar en títulos a su directo competidor. LOS ANTAGONISTAS MUEVEN EL MUNDO «Ningún combatiente sabio subestima a su antagonista.» Johann Wolfgang von Goethe Antagonista proviene del griego Antagonistés, de anti, contra, y agonistés, combatiente, actor. Todo protagonista necesita un antagonista, un oponente, un rival a su altura. Desde el teatro de la antigua Grecia hasta nuestros días, es el personaje que le da fuerza vital al que combate. Eduardo Lago, director del Instituto Cervantes de Nueva York, cree en «el hecho de que en ciertos momentos clave de la historia del espíritu recaiga no sobre una, sino sobre dos figuras de talla colosal la responsabilidad de cambiar el curso de las cosas».1 El doctor Lago comenta el ejemplo de la edad de oro de la novela realista rusa y el papel de Tolstói y Dostoyevski. «Cuando Dostoyevski terminó la lectura de Anna Karenina se echó a la calle proclamando a gritos que Tolstói era Dios. Años después, cuando alguien le dio al autor de Guerra y paz la noticia de que Dostoyevski había muerto, el gigantón barbudo vestido con túnica de campesino que era Tolstói rompió a llorar con el desgarro de un niño: el gran escritor no era consciente de la profundidad del amor que sentía por el maestro de Petersburgo.» La historia de las ideas, de la sociedad, de la economía, de la empresa, del deporte, y por supuesto del fútbol, está plagada de antagonistas. Y es muy posible que el conflicto, la tensión constructiva, sea lo que ha hecho que el mundo progrese. Tesis y antítesis, para alcanzar la síntesis superadora. La idea ya está en la Iliada, el relato de la guerra de Troya, cuando Aquiles le responde a Héctor: «Igual que no es posible la alianza entre los leones y los hombres, ni el acuerdo entre lobos y corderos, que sólo piensan en destrozarse los unos a los otros, tampoco puede haber pactos ni amistad entre nosotros, hasta que uno de los dos caiga y Ares quede saciado de sangre». Pensemos en Platón (428-347 a. C.) y en Aristóteles de Estagira (384-322 a. C.). El idealismo platónico y el materialismo aristotélico han configurado la historia de la filosofía occidental. Aristóteles fue el discípulo más famoso de Platón (20 años en la Academia d e Atenas) y también e l que más problemas l e dio, porque no estaba de acuerdo con él en muchísimas cosas. Como nos recuerda Rafael Sanzio en su cuadro La escuela de Atenas, Platón señala al cielo (la trascendencia del ser) y Aristóteles a la tierra (la materia). Podríamos decir que, si bien se oponen, son complementarios y que el mundo (el de las ideas) está liderado por Platón y gestionado por Aristóteles. El Estagirita, de vuelta a Macedonia, pasó tres años como tutor del joven Alejandro. Alejandro Magno (356-323 a. C.), el más heroico de los conquistadores de la antigüedad, obtuvo su imperio luchando frente al rey Darío III de Persia (380-330 a. C.). El enemigo de Roma no fue Grecia, sino Cartago. En el 201 a. C., el general cartaginésAníbal fue derrotado por Escipión el Africano en las llanuras de Zama (norte de Túnez). Cuando el poder romano se había extendido por todo el Mediterráneo, la guerra civil se convirtió en una especie de epidemia. El pensador Marco Tulio Cicerón (106-43 a. C.) consiguió vencer a Catalina (108-62 a. C.) y su conjuración. Julio César (100-44 a. C.), otro gran genio militar como Alejandro, venció a Pompeyo (106-48 a. C.) e instauró el imperio. Octaviano se libró de Marco Antonio en el 31 a. C. después de derrotarle a él y a su amada Cleopatra en el puerto de Alejandría. La Europa del siglo XVI se desarrolla a partir de la confrontación entre e l emperador Carlos I d e España y V de Alemania (1500-1558) y el rey de Francia Francisco I (ambos optaban al título de «Rey de Romanos»). Sostuvieron cuatro guerras, entre 1521 y 1544. Durante el reinado del emperador Carlos, Hernán Cortés conquistó Nueva España frente a Moctezuma, Francisco Pizarro formó el virreinato del Perú venciendo al inca Atahualpa. En el mundo de las ideas, Erasmo de Rotterdam (1466-1536) encontró su antagonista en Martín Lutero (1486-1546); su amigo Tomás Moro (1478-1535) perdió la vida a manos de su rey, Enrique VIII (1491-1547), y la hija de éste, Isabel I de Inglaterra (1533-1603), fue la principal opositora a Felipe II (1527-1598). En las artes, el dualismo entre Leonardo da Vinci (1452- 1519) y Miguel Ángel Buonarrotti (1475-1564) o entre William Shakespeare (1564-1616) y Miguel de Cervantes (1547-1616) impulsaron decisivamente las artes plásticas y la literatura respectivamente. En el Siglo de Oro, son famosas las disputas entre Francisco de Quevedo (1580-1645) y Luis de Góngora (1561- 1627), la batalla entre los cultistas y los conceptualistas. Diferentes en formas y estilo, llevaron su conflicto hasta el insulto personal. Respecto a los antagonistas en el mundo científico, podemos destacar a Galileo Galilei (1564-1646) y e l cardenal Roberto Bellarmino (1542-1621), eminente teólogo de la Iglesia católica, que le obligó a guardar silencio (Bellarmino fue canonizado en 1930, pero Galileo es quien finalmente s e ha impuesto). ¿ Y qué decir de Newton (1643-1727) y de Leibniz (1646-1716) sobre la paternidad del cálculo integral y diferencial? También en el siglo XIX se enfrentaron grandes líderes militares como Napoleón Bonaparte (1769-1821) y el Duque de Wellington (1769-1852), que le venció en Waterloo, o el almirante Nelson (1758-1805) contra el vicealmirante Pierre Villeneuve, al que derrotó en la batalla de Trafalgar. Y en el siglo XX, los enfrentamientos de V. I. Lenin (1870- 1924) frente a Kerensky (1881-1970); de Yósif Stalin (1878- 1953) frente a Trotsky (1879-1940) en la creación de la Unión Soviética, o de Winston Churchill (1874-1965) frente a Adolf Hitler (1889-1945) durante la segunda guerra mundial. Ludwig Wittgenstein (1889-1951) y Martin Heidegger (1889-1976) reformularon la filosofía occidental. Ronald Reagan (1911-2004) y Leónid Brézhnev (1906-1982) protagonizaron los últimos años de la guerra fría. Los sudafricanos Nelson Mandela (1918) y Frederik de Klerk (1936) recibieron el Premio Nobel de la Paz en 1993. Según el guionista de Hollywood Richard Maxwell y el coach ejecutivo Robert Dickman en su libro Convencer a la gente contando historias, la existencia de un antagonista es una de las cinco claves de un buen relato, tan importante como la Pasión (la energía con la que se cuenta la historia), el Héroe o Heroína (que da a la historia un punto de vista), el Momento de Inspiración (inspirar, llenar de espíritu la historia) y la Transformación que se produce a lo largo del relato. Un antagonista es, en el fondo, un obstáculo a superar con cara y ojos, algo que sirve para obtener un extra de motivación. «El verdadero antagonista te transmite una valentía ilimitada» Franz Kafka «Ya sabes de mi talento, querido Watson, y por fin al cabo de tres meses me veo forzado a confesar que he encontrado un antagonista de similar nivel intelectual al mío. Mi horror ante sus crímenes se desvanece ante mi admiración por sus capacidades.» Sir Arthur Conan Doyle ¿QUIÉN ES TU ANTAGONISTA ? En la dirección empresarial, es un ejemplo clásico la estrategia de una empresa japonesa de maquinaria de construcción, Komatsu, cuyo mensaje principal, allá por los años sesenta, fue Maru-C (en inglés, Beat Caterpillar!): alcanzar y vencer a Caterpillar, su rival norteamericano. Ese pensamiento y las acciones que llevó a cabo le dieron muchísimo éxito. Caterpillar, fundada en 1925 de la fusión entre Holt Manufacturing y CL Best Tractor, se benefició ampliamente de la demanda de la segunda guerra mundial. A principios del siglo XXI, generaba unas ventas de 9.700 millones de dólares (más de la mitad, fuera de Estados Unidos), con un beneficio de 280 millones de dólares y una inversión en I+D de 700 millones de dólares anuales. Komatsu tenía en 1965 el 60 % del mercado japonés, y Caterpillar formó una sociedad conjunta con Mitsubishi para aquel mercado y para otros emergentes, como Brasil o México. De 1965 a 1970, a pesar de su antagonista, Komatsu aumentó su cuota en Japón y en los setenta sus exportaciones pasaron del 20 % al 55 % del total de su facturación. Apelar al rival no es cosa del pasado en el mundo de las organizaciones. La guerra de las colas, de las tarjetas de crédito, de los bancos rojos y azules, de los coches de alquiler, de los partidos políticos... están ahí, a nuestro alrededor. «El principal problema a superar es el miedo psicológico que afecta a los equipos que se miden al Barcelona y atacarles. Hay que superar e l miedo a l Barça. E n nuestra eliminatoria de Liga de Campeones lo hicimos y ganamos.» José Mourinho, 14-VIII-2010 «El pulso con el Real Madrid va a ser muy divertido. Dos estilos distintos con equipos muy potentes, con dos entrenadores distintos aunque Mourinho dice que es muy ofensivo. Son los dos grandes de España y a lo mejor se apuntan otros equipos, pero estos dos van a estar siempre [...] Prefiero contar con 19 jugadores muy buenos que con 24 o 25 con menos calidad.» Gerard Piqué, 19-VIII-2010 EL PRIMER ENCUENTRO, ENTRE COLEGAS El 1 y el 2 de septiembre de 2010 se reunieron en la sede de la UEFA, Nyon (Suiza), en el XII Fórum de Entrenadores de Élite, Fergusson (Manchester United), Ancelotti (Chelsea), Hodgson (Liverpool), Ranieri (Roma), Allegri (Milan), Magath (Schalke 04), Schaaf (Werder Bremen), Jol (Ajax), Deschamps (Olympique de Marsella), Puel (Olympique de Lyon), Jorge Jesús (Benfica), Nioplias (Panathinaikos), Fernandez (Auxerre), Fink (Basel), Ferreira (Málaga)... Mourinho y Guardiola. El entrenador del Real Madrid llegó en el primer vehículo habilitado por la UEFA y fue el primero en bajar. El míster del FC Barcelona fue en el segundo, vestido de sport. Entre ellos intercambiaron un par de frases. En la foto de grupo, Deschamps se puso entre Guardiola y Mourinho. El diario Sport habló de «guerra psicológica», porque se saludaron con frialdad y, en la medida que pudieron, se evitaron. Para Mundo Deportivo, hubo más cordialidad que tensión. En sus declaraciones, Mou polemizó sobre el Balón de Oro: «Debería ganarlo Sneijder y, como segundo, Xavi. Iniesta no puede ganarlo. Ha realizado un magnífico Mundial, pero este premio se otorga al mejor del año y Wesley ha jugado las dos grandes finales del año (Champions y Mundial) y ha tenido más continuidad en el equipo que Iniesta, que a lo largo de la campaña no ha podido jugar tantos partidos». Se felicitó de la decisión de Guardiola de prescindir de Ibrahimovic: «En el Milan nos lo vamos a encontrar sólo dos veces y no influirá en nuestro campeonato. En cambio, con el Barcelona no sólo sería rival directo, sino que además reforzaría a un adversario en la Liga. Ibrahimovic es un gran jugador». Las declaraciones de Guardiola, a quien le preguntaron frecuentemente por el «caso Ibra», fueron: «Vamos a trabajar para que el Barça siga dando espectáculo, para divertirnos nosotros, para que la gente siga pasándoselo bien cuando vengaal campo. Los títulos van a llegar de forma continuada». Y resumió el Fórum: «Es muy importante escuchar opiniones de técnicos cualificados y que haya un debate intelectual sobre los problemas». Según As, «Mourinho se marchó de Nyon repartiendo abrazos y atendiendo a los medios de comunicación de todo el mundo». Mientras Guardiola departía amigablemente con el presidente de la UEFA, Michel Platini, Mourinho se les acercó y saludó efusivamente al entrenador azulgrana, dándole varias palmadas en el pecho. Sport, en su portada del 3 de septiembre de 2010, llamó «Bocazas» a Mourinho, por declaraciones como éstas: «Sé cómo juega el Barça, lo sé de memoria y sé cómo jugarle; les he ganado en dos de tres ocasiones». «El Barça te mete en su trampa de caer simpático, abrazarse y ofrecer un mundo perfecto... y muchos caen.» «Ellos venden la idea de que no gastan, que todo sale de la cantera. Y algunos se lo creen.» «Con el Barça no hay que ser simpático; hay que desarmarles desde el primer minuto.» «Cuando fuimos al Camp Nou ya tenían preparada la maleta para ir a la final de la Champions en Madrid.» El diario catalán se sorprendía de que después Mou se abrazara con Guardiola, y le recomendaba, respecto al entrenador del Madrid: «Pep, no te fíes». En la portada de Marca del mismo día 3 de septiembre, la pregunta: «¿Por qué te costó darle la mano, Pep?», las fotos del encuentro entre ambos y el comentario: «Con Platini de testigo, el técnico culé tardó en responder a la mano tendida del portugués». LOS ANTAGONISTAS DE LA NUEVA ECONOMÍA Pep Guardiola es a Google lo que José Mourinho es a Apple. En su libro Y Google, ¿cómo lo haría? el periodista Jeff Jarvis repasa cómo sería un mundo «googlizado», en el que todo tipo de organizaciones siguieran los principios y el modelo de organización de Google. En uno de los capítulos finales, Jarvis menciona lo que llama «excepciones»: «¿Hay alguna entidad intocable? ¿Hay alguna institución antiGoogle que se haya convertido en exitosa violando las reglas de este libro? A mí se me ocurre una: Apple». Efectivamente, Apple ignora la «primera ley de Jarvis»: entregar el control a los clientes. «Steve Jobs lo controla todo, y nosotros queremos que lo haga. Es precisamente gracias a su visión resuelta y brillante, y a su gruñona pasión por la perfección que sus productos funcionan tan bien.» Pero hay más. El modelo de Google es colaborativo. «Apple es lo opuesto a lo colaborativo. No es que no le importe lo que pensamos. Después de la salida de un producto, Apple ha aprendido a solucionar los problemas con serenidad. [...] Apple es una compañía de culto y sus clientes son sus mejores vendedores, hecho que tiene mucho que ver con el estilo Google.» Apple invierte mucho en publicidad; Google, ni un dólar. Seguimos con algunas perlas de Jeff Jarvis: «Apple es la cosa más lejana a la transparencia. Ha demandado a blogueros por desentrañar y desvelar sus secretos». «Apple aborrece la apertura. Ésa es otra razón por la que sus productos funcionan tan bien, ya que controla qué programas se pueden ejecutar en ellos, cómo funcionan y cómo se puede ganar dinero con ellos.» «Apple no piensa de forma distribuida. Hace que vengamos a adorarle a su altar.» «Apple no gestiona la abundancia, sino que crea escasez.» «¿Átomos? Apple no tiene ningún problema con ellos. iTunes lleva a los clientes a comprar más hardware de Apple.» «¿Lo gratuito como modelo de negocio? ¿Cultura del regalo? Apple no es generosa. Cobra un plus por su calidad. Apple sigue sólo unas pocas reglas de Google. Dios sabe que innova. Y no hay nadie mejor simplificando tareas y diseñando.» Jeff Jarvis pensaba que Apple era la empresa definitivamente opuesta a Google. Antagonistas. Pero su amigo Rishad Tobaccowala, otro de los grandes en esta nueva era, le demostró que en esencia Google y Apple son bastante similares: «Ambas saben muy bien lo que quiere la gente. La capacidad de Jobs para saber qué gustará les asegura e l éxito. Las dos empresas han creado plataformas sobre las cuales otros pueden construir». «Apple, al igual que Google, sabe cómo atraer, retener y potenciar el talento. La gente de Apple cree que es incluso mejor que la gente de Google. Es más cool.» Los productos de Google y de Apple están diseñados con sencillez. Los de Apple «definen la belleza como el sexo». Ambos entienden perfectamente e l poder d e las redes. «Apple, como Google, mantiene su enfoque implacable en el usuario, el cliente, nosotros, y no en sí mismo y en su industria.» Google y Apple hacen los mejores productos, los de la más alta calidad. Y finalmente, Tobaccowala considera que lo que hace que estas marcas se parezcan, sobre todo, es responder a un fuerte deseo: «La gente quiere ser Dios». Google concede omnisciencia y omnipresencia (Google Earth) y «Apple empaqueta el mundo dentro de objetos de una belleza zen». Ambas dan el poder divino, según Tobaccowala. En el mundo del fútbol, Pep Guardiola vendría a ser como Google (es cercano, escucha, conecta y resuelve), mientras que José Mourinho evoca a Apple (diseño, simplicidad, desafío, control a lo Jobs). Dos modelos de éxito para una nueva época. M 2. «THE SPECIAL ONE» El carácter es una victoria, no un don. Ivor Griffith ¿ES TAN FIERO EL LEÓN COMO LO PINTAN? ichael Robinson, ex futbolista y comentarista de Canal+, coincidió con José Mourinho durante u n mes e n l a antigua Yugoslavia. Y define así al entrenador del Real Madrid: «El tiempo en que estuve con él fue muy gratificante; me llevé la impresión de un hombre cálido, afectivo y espléndido. Según ha ido evolucionando, esas características han calado en su personalidad y ahora no sólo es un gran entrenador, sino que tiene muchos registros como ser humano. Se pone un traje ante los medios, pero es un crack de la comunicación, generoso con los futbolistas; les hace saber que ellos son los que ganan y él es el que pierde, por eso le tienen adoración. Les transmite amor y respeto; e s más blando que duro. Sus guerras dialécticas son momentáneas. Son pequeños instantes en una vida que inspira un especial cariño». ¿Es ésta la imagen que tenemos de Mourinho? Con confianza, con un tono de voz tranquilo y mirándote directamente a los ojos, sin miedo, con una brutal sinceridad. Así es Mourinho. Ni que decir tiene que Mou tiene grandes adeptos. Entre ellos, el periodista John Carlin, autor de El factor humano, que lo define como «el superhombre del milenio futbolero». Ganar la Copa de Europa con el Oporto fue en sí una hazaña. A ello se agregan los campeonatos que conquistó con el antes modesto Chelsea y haber ganado el Scudetto dos veces y después la Liga de Campeones con un envejecido Inter. La metodología futbolística mourinhana ya se ha impuesto en el Real Madrid. Entrenamiento siempre con balón. Sesiones de entrenamientos, dobles, que duran 90 minutos de reloj, porque Mourinho las cronometra. El coach no para de apuntar cosas en su ya famosa libreta. Llega una hora antes que los demás (a la Ciudad Deportiva de Valdebebas, a las siete de la mañana) y lo deja todo preparado. Y delega lo justo en sus ayudantes, en su propio equipo de colaboradores. Es él quien está siempre encima de los jugadores. Y no deja de gritarles. Porque es él y sólo él quien cuida todos los detalles. «Mi pensamiento es el fruto de la unión de la universidad y el fútbol.» Mourinho «Impresiona por el trato. Habla la lengua del futbolista.» Pepe Su metodología está basada en una serie de conceptos clave: una buena circulación de balón a través del juego posicional, una intensa presión zonal para recuperar el balón en campo contrario lo más rápido posible, una correcta ocupación de los espacios, profundidad y verticalidad en ataque, una defensa adelantada con las líneas bien juntas y la prioridad del juego colectivo sobre el individual. Mourinho es el entrenador conceptual por excelencia. DE CASTA LE VIENE AL GALGO Mourinho es la demostración palpable de que el éxito no llega por casualidad. Parafraseando a Picasso, a quien la inspiraciónle debía pillar trabajando, la suerte le coge a Mourinho entrenando. Miguel Senovilla lo resume de manera excelente: «Desde niño fue un auténtico apasionado del fútbol. Su padre era portero profesional. Consciente de sus limitaciones como jugador se lanza a la aventura de ser entrenador. Bobby Robson se convierte en su auténtico padrino durante sus inicios. Van Gaal fue su maestro en el Barcelona».2 Respecto al talento, muy pocas cosas (si alguna) son innatas. Sin embargo, a José desde niño el fútbol le volvía loco, hasta el punto (comentaba en su día su padre, Félix) que si no le regalaban un balón por su cumpleaños era como si no le hubieran regalado nada. Apasionado del balompié y absolutamente perfeccionista: al colegio llevaba el estuche perfectamente ordenado. Félix Mourinho llegó a ser portero de la selección portuguesa y le paró un penalti al mítico Eusebio. El padre, una vez colgadas las botas, decidió convertirse en entrenador de fútbol y su hijo José (Zé, en el entorno familiar) le ayudaba desde que tenía quince años preparando informes de los conjuntos rivales. El actual entrenador del Real Madrid jugó en las categorías inferiores de Os Belenenses, Amora y Río Ave (en estos dos clubes, a las órdenes de su propio padre), pero nunca llegó a jugar en la primera división lusa. Se cuenta que en un partido estuvo calentando, pero el presidente del club amenazó con despedir a Félix y a su hijo si éste saltaba al campo. Era un defensa nada corpulento, un jugador del montón. Probó suerte e n e l Sesimbre d e segunda división y dos años después le transfirieron al Comercio e Industria de la tercera categoría. Mourinho se lanzó a la aventura de ser entrenador. Primero, haciéndose cargo de las categorías inferiores del Vitória de Setúbal, su ciudad natal. El técnico del primer equipo, Manuel Fernandes, se lo llevó al Estrela Amadora en 1990 como ayudante. Y ambos salieron del club tras haber descendido de categoría. BOBBY ROBSON Y VAN GAAL En 1992, Sir Bobby Robson fue contratado como entrenador del Sporting de Lisboa y fichó a Manuel Fernandes como segundo, que a su vez convenció a Robson para que Mourinho hiciera de tercer entrenador y colaborara como intérprete. De ahí la leyenda del «Mourinho traductor». Con Robson, Mourinho entabló una gran amistad. Se lo llevó al Oporto en 1994 y al FC Barcelona en 1996. Al llegar a la Ciudad Condal, Robson era un venerable entrenador de sesenta y tres años y Mourinho, un joven de treinta y tres años, atractivo y locuaz, al que ya le gustaba provocar. Por ejemplo, en el Camp Nou se sorprendió de que el banquillo local estuviera a la izquierda. «¡No puede ser! El banquillo tiene que estar a la derecha, que es donde está el linier que marca nuestro ataque o el del rival. Hay que estar cerca de él para presionarle, para apretarle, para comerle la oreja... Y si nos pita dos fueras de juego seguidos, al tercero se lo pensará.» Con Luis Fernández, entonces técnico del Athletic de Bilbao, casi llegó a las manos en un partido que los «leones» ganaron al equipo de Robson. Carles Rexach le recuerda como «un tipo listo que ya intentaba meter conceptos técnicos de cosecha propia en las ruedas de prensa; sus traducciones de lo que decía Robson eran muy libres». Y Guillermo Amor lo define como «un echao p’alante que le echaba cara a la vida». Como hemos comentado, Robson estuvo sólo una temporada como entrenador azulgrana, pero Mourinho decidió quedarse con su sucesor, Louis Van Gaal, al que ha llamado en repetidas ocasiones su «maestro» (y a quien le ganó la final de la Champions League 2010 en el Bernabéu). De él aprendió, por ejemplo, a llevarlo todo apuntado en una libreta. Con Van Gaal en el FC Barcelona ganó dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa europea. «Pitu» Abelardo, jugador de la plantilla azulgrana, destaca que «se veía que sabía mucho de fútbol y además era buena persona. Se encargaba de analizar a los rivales y se le veía preparado. La mejor prueba de que aprendió de sus profesores es que lo ha ganado todo». Mientras, «Chapi» Ferrer, también futbolista de la época, recuerda que «tuvo en el Barça una oportunidad de oro para aprender y curtirse, y la aprovechó. Le gustaba el fútbol, estaba encima de los jugadores y se explicaba bien. Se veía que valía».3 Van Gaal abandonó e l banquillo culé e n e l año 2000 y Mourinho tomó su propio camino como entrenador principal dirigiendo al Benfica y al Uniao de Leiria hasta que le llegó la primera gran oportunidad de éxito, el banquillo del Oporto. O MAGO, TSO, CINCO ESTRELLAS Realmente ahí comienza su ascenso a la figura mediática que es actualmente. O Mago de Setúbal para los portugueses; para los ingleses The Special One (El Único) y para los madridistas Mou «cinco estrellas». Mourinho llegó al Oporto en la temporada 2002-2003. Contra todo pronóstico, el Oporto se adjudicó con un entrenador novato un histórico triplete: UEFA, Liga y Copa. En la 2003-2004, se hizo con la Champions League, con una nueva Liga y con la Supercopa portuguesa. Seis títulos en apenas dos temporadas. Ganó tres de cada cuatro partidos, con una media de dos goles por encuentro. Un conjunto c o n Ferreira y Carvalho en defensa, Costinha y Maniche en la línea media, Deco como crack del equipo y Benny McCarthy como goleador, que alternaba el 4-4-2 con el 4-3-3. El momento cumbre fue cuando eliminó al Manchester United en Old Trafford (un gol en tiempo límite de Costinha): Mou se dedicó a celebrarlo en la banda del «Teatro de los Sueños». Todo un carácter. De ahí su salto a la Premier League. Entre el 2004 y el 2007 entrenó al Chelsea de Abramovich. En el equipo londinense obtuvo seis títulos: dos Premiers, una FA Cup, una Community y dos Curling (algo insólito en un club que llevaba medio siglo sin un campeonato), aunque no pudo conseguir la Champions League deseada por su presidente, el magnate ruso. Mourinho apostó por Carvalho, Robben, Lampard y Drogba. Y solía decir: «Los jugadores saben que si metemos un gol, el partido está ganado» (en cierto modo era así, porque la media de goles encajados fue de apenas 0’55 por partido). Dejó el equipo blue por desavenencias con Abramovich, que ansiaba ganar la Champions, pero el Barça de Ronaldinho se cruzó en su camino. Durante dos años consecutivos (2004 y 2005), Mourinho fue nombrado el mejor entrenador de fútbol del mundo por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS). En su siguiente etapa fue contratado por el club italiano Inter de Milán por tres temporadas cobrando una cifra millonaria de 9 millones de euros por año, puesto que Moratti, el dueño del club, estaba obsesionado con él desde 2004. En el Inter se ha convertido en el sucesor del «Mago» Helenio Herrera (aunque Mourinho haya declarado, ya en el Real Madrid, que «es un entrenador, no Harry Potter»). En su primera temporada en el club milanés (el azote de Berlusconi; «me siento el Robin Hood del fútbol italiano, y por eso me gusta estar en el Inter», dijo Mou) consiguió el Scudetto, pero fue eliminado de la Champions por el Manchester United (finalista ante el Pep Team ). En la segunda, ganó la Liga de Campeones, algo que se le resistía al Inter desde 1965. «Mourinho es como el viento, a algunos les gusta y a otros les resulta molesto», ha declarado Moratti. Mourinho no congeniaba c o n Ibrahimovic (como tampoco Guardiola, posteriormente) y se lo «cambió» al Barça por Eto’o. Con el camerunés, y con Milito, Sneijder (ex del Real Madrid), Lucio y Thiago Motta, consiguió el triplete. Cosas de la vida: eliminó al Chelsea (ganando con gol de Eto’o en Stamford Bridge) y al FC Barcelona en semifinales, lo que le convirtió en el máximo candidato a suceder a Manuel Pellegrini en el banquillo de la «Casa Blanca». Dieciocho títulos en ocho temporadas: ésos son los poderes de Mourinho. El 28 de mayo de 2010 se hizo oficial el fichaje de Mourinho por el Real Madrid por ocho millones de euros. La presentación se realizó el 31 de mayo. En ese mismo momento dejó para la galería perlas como «Heganado tres finales europeas marcando ocho goles» (para aquellos que le consideran excesivamente defensivo) o «No soy un provocador, sí un trabajador que defiendo lo mío cuando se falta al respeto. Tampoco soy antibarcelonista». SUS PRIMEROS CIEN DÍAS EN EL BERNABÉU El 7 de septiembre de 2010 (el día en que La Roja ganó el Premio Príncipe de Asturias del Deporte), Mourinho cumplió sus cien primeros días en el club blanco. Hugo Cerezo, en Marca, resumió en diez puntos la «Revolución Mourinho»: 1. Es el único jefe y todo lo referente al primer equipo está bajo su control. Mantuvo desde el inicio reuniones con todos los departamentos, incluido seguridad. Se trajo a su equipo (Rui Faria, José Morais y Silvino Louro) y estableció las reglas. 2. La disciplina es su ley básica y el que llegue un minuto tarde no viaja. El respeto a las normas es fundamental. «No espero a nadie.» Los móviles de los jugadores han de estar en silencio. 3. La convivencia es básica en la sala de descanso de la Ciudad Deportiva. En lugar de la antigua sala VIP de Valdebebas ha creado un espacio de encuentro para los jugadores: ocho canapés, cuatro videoconsolas y algún aparato musical. 4. Las concentraciones y las comidas en grupo son innegociables. Quiere a sus jugadores juntos desde la noche anterior. Controla lo que comen sus futbolistas. 5. Noventa minutos de trabajo y nuevos métodos en los entrenamientos. En su libreta (un bloc de 100 páginas) anota cada detalle del encuentro. Ha elegido a Sergio Ramos y a Khedira como porteros alternativos. 6. En las sesiones se mete el pie como si se tratara de un partido oficial. Los entrenamientos son más agresivos y los jugadores lo agradecen. 7. La «mousteridad» fue bienvenida por el club en la política de fichajes. Pidió a Di María (que llegó) y a Maicon, Kolarov y Gerrard (que no llegaron). No es partidario de pagar un dineral por un jugador consagrado. 8. Se ha esforzado en aprender desde el primer día los valores del Madrid. Pidió un segundo técnico, de la casa (Karanka), se reunió con Raúl y acudió a la presentación de su libro y a su despedida. 9. Apostará fuerte por los «mirlos blancos» y ha hecho ficha a Mateos. Estuvo en las presentaciones del segundo y del tercer equipo y ha subido a Mateos y a Morata al primer equipo. 10. Mediáticamente genera expectación y asume toda la presión. La maneja como nadie. Alivia a la plantilla de la tensión mediática.4 En sus primeros cien días, realizó 46 entrenamientos y sólo pudo contar con toda su plantilla en siete (el último fichaje, Özil, se incorporó el 18 de agosto; Van der Vaart, que le gustaba, se vendió el 31 de agosto). Se lesionaron en ese periodo Kaká, Pepe, Diarra, Albiol, Garay, Lass, Marcelo, Benzema y Cristiano Ronaldo. En cien días, siete partidos: cuatro victorias (América, Galaxy, Hércules, Peñarol) y tres empates (ante Bayern de Múnich, Standard de Lieja y Mallorca). Invicto, pero sin brillo. «Un club debe vivir alrededor de las ideas de un entrenador.» Mourinho «[José Mourinho] e s un trabajador nato, un ganador, un técnico que lo utiliza todo, cuanto está a su alcance, para vencer. Ganará muchas cosas, pero para mí lo más importante es jugar al fútbol y eso significa tener el balón, porque si no me voy a practicar el atletismo. No es una crítica, sino un análisis. En las semifinales de la pasada Champions, el Inter de Mourinho tuvo el 30 % de posesión de balón ante el Barça y más o menos pasó lo mismo en la final con el Bayern, y a mí me gusta acariciar la pelota.» Johan Cruyff «El Barça juega bien, pero el Madrid tiene a Mourinho.» Zinédine Zidane E 3. PEP GUARDIOLA. TEMPORADA TRES El éxito en la vida consiste en seguir siempre adelante. Samuel Johnson GUARDIOLA 3.0 n su primera temporada, Pep Guardiola lo consiguió absolutamente todo: seis trofeos. Un año histórico, que analizábamos en el libro Liderazgo Guardiola. «El reto es recuperar el espíritu de la pasada temporada.» Pep Guardiola, 20 de julio de 2009 Era prácticamente imposible repetir la hazaña. Sin embargo, el Pep Team se quedó muy cerca. En la Liga, el Real Madrid de Pellegrini alcanzó 96 puntos con 102 goles marcados (la tercera marca absoluta de la historia), con el récord de nueve victorias consecutivas lejos del Bernabéu, registros que en cualquier otra temporada habrían significado el campeonato. Sin embargo, se enfrentó al mejor Barça de la historia: 99 puntos (el año anterior consiguió 87), 31 victorias sobre 38 posibles y 18 de ellas sin encajar ningún gol (récord absoluto). 55 puntos en casa sobre 57, más que nadie en la historia. Guardiola ha sido el primer entrenador debutante que ha ganado dos Ligas seguidas. El pichichi Leo Messi, con 34 goles, fue uno de los cinco futbolistas azulgranas que marcaron 30 o más goles en una misma temporada (junto con Mariano Martín, Romario, Ronaldo y Samuel Eto’o). Víctor Valdés ganó su segundo Trofeo Zamora consecutivo, siendo el único del Barça que jugó todos los minutos de la Liga. El balance goleador del Pep Team, con 96 goles a favor y 24 en contra, fue el mejor de la historia. En los últimos 21 años, el FC Barcelona ha ganado 10 títulos de Liga, el Real Madrid, 7 y el Valencia, 2. Para su segunda temporada, Guardiola cambió a Eto’o por Ibrahimovic y fichó a Chygrynskiy y a Maxwell, dos movimientos que no resultaron como a Pep le habría gustado. Henry estuvo mayormente desaparecido y el equipo sufrió las lesiones de Iniesta, Márquez y Abidal, por lo que el técnico azulgrana tuvo que tirar de su cantera más que nunca. Pedro por Henry, Bojan por Ibra, Busquets por Touré. Además, contó en momentos puntuales con jóvenes como Jeffren y a lo largo de toda la campaña con los «veteranos» de la Masía: Valdés, Piqué, Puyol, Xavi, Messi o el propio Iniesta. Con una media de siete futbolistas de la cantera en el once inicial, cosechó frutos históricos. El estilo se sigue en el club desde los alevines: un portero que sabe jugar con el balón en los pies, haciendo de defensa extra (Víctor Valdés); una defensa con buenos carrileros (Abidal y Dani Alves) y unos centrales que saben sacar el balón con solvencia (Carles Puyol y Gerard Piqué); un inteligente «cuatro», mago del pase (Xavi Hernández), unos volantes que intercambian posiciones y se mueven libremente (Andrés Iniesta y Pedro) acompañados de un medio muy trabajador (Sergi Busquets) y un par de delanteros con una enorme movilidad y facilidad para el disparo (Leo Messi y David Villa). El equipo está perfectamente conjuntado y la mayoría de ellos son además, desde este verano, campeones del Mundo con La Roja. En la Copa, el Pep Team cayó eliminado por el Sevilla en octavos. El partido de ida, en el Camp Nou, terminó 1-2 y en la vuelta, el 0-1 del Barça no fue suficiente. El Sevilla se llevó el título copero en la final contra el Atlético de Madrid, celebrada precisamente en el estadio del FC Barcelona. Y en la Champions, el Inter de Mourinho acabó con las ilusiones azulgranas en una semifinal muy disputada. 3-1 en el partido de ida (con una actuación arbitral discutida por muchos) y un insuficiente 1-0 para el Barça en la vuelta. El Inter ganó la Champions en el estadio Santiago Bernabéu. «El año pasado ganamos la Champions y este año hemos hecho una buena competición llegando a las semifinales. Lo que hemos hecho ha sido un éxito, y el año que viene volveremos a intentarlo.» Pep Guardiola, en rueda de prensa tras la semifinal con el Inter ASPIRA A TODO Moisés Llorens escribía en la Guía de la Liga 2010-2011 de As: «Siéntense un momento y reflexionen. Si a la mejor máquina del mundo se le añaden piezas que puedan acabar de perfeccionar su trabajo y rendimiento del pasado, el resultado puede ser una trituradora de rivales que le conduzca de nuevo a la gloria. Con la base de la cantera, el Barcelona hace mucho tiempo que deslumbra y colecciona buenas palabras. Eso dejó de ser una novedad. Capacitado para convencer y aguantar la presión de sus rivales, Guardiola afronta su tercer curso en el Camp Nou con el interés derepetir éxitos para seguir haciendo felices a los hinchas culés, cada vez más crecidos y orgullosos de sus colores. Con ocho campeones del mundo en su plantilla, e l entrenador, obsesionado con el fútbol de cantera, parece tener muy claro que en la Masía deben estar los sucesores naturales de Touré (Manchester City) y Márquez (New York Red Bulls); para Henry (New York Red Bulls) sí que se encontró con un último presente del presidente saliente: David Villa (40 millones de euros), que podría haber llegado a Barcelona un año más tarde de lo esperado, procedente del Valencia. El Barça acostumbra a jugar de memoria; aunque en el último curso muchos equipos intentaron frenar su juego de toque, sólo uno l o consiguió (Atlético), aunque n o pudieron anular su capacidad goleadora. En plena pugna con el Real Madrid, los azulgranas reventaron el récord de puntuación del campeonato (99), pese a llegar al último partido con las piernas cargadísimas y l a cabeza embotada. E l Barça vuelve a optar al triplete esta temporada. Es el favorito y Guardiola lo sabe. La mayoría buscará la manera de desarmarlo, pero el campeón es capaz de mantener la receta para todo.» Guardiola ha ganado, hasta empezar la tercera temporada, el 72 % de sus partidos (87 de 121 encuentros disputados), con lo que ha superado al «Mago» Helenio Herrera, que había alcanzado un impresionante 71 % (101 de 143). En la Liga, el Pep Team elevó su acierto cuatro puntos porcentuales, hasta el 76 %. ¿El talón de Aquiles? Guardiola prefiere tener una plantilla corta para toda la temporada, lo que tiene sus ventajas (el equipo está especialmente cohesionado, los aficionados se saben de memoria las alineaciones) pero conlleva sus riesgos. Si las lesiones castigan al colectivo, el Pep Team puede sufrir disputando tres competiciones. De momento, Guardiola se ha llevado el gato al agua y ha encontrado soluciones creativas y buenos resultados. EL LABORATORIO DEL TALENTO... Cantera contra cartera. Para competir contra el FC Barcelona, el Real Madrid se volvió a gastar, en verano de 2010, unos 80 millones en fichajes (32 millones por Di María, 20 por Özil, 12 por Khedira, 10 por Pedro León y 6 por Canales), con lo que rejuveneció considerablemente la plantilla. Por el contrario, jóvenes valores como Rodrigo, Marcos y Tébar fueron vendidos al Benfica, Bolton y Girona respectivamente. Y es que en la Liga juegan más de 60 jugadores procedentes de categorías inferiores del Real Madrid, entre ellos futbolistas destacados como Mata, Soldado, Jurado, Negredo o Filipe Luis. El Barça incorporó a nuevos canteranos, como Fontàs, Jonathan, Thiago y Oriol Romeu. Con Guardiola han debutado más de una decena de jugadores procedentes de la casa y se han consagrado talentos como Sergi Busquets o Pedro Rodríguez. Martí Perarnau escribía en Sport (18 de agosto de 2010) sobre La Masía como laboratorio: «Desde hace veinte años, el Barça confía en s u cantera. La propuesta fue de Cruyff, pero curiosamente la decisión la tomó Núñez, un presidente que siempre se había distinguido por fichar a los mejores futbolistas del mundo. Oriol Tort fue el alma del proyecto, que dos décadas más tarde arroja unos frutos excepcionales. Cuando Louis Van Gaal expresó su deseo de que el Barça ganara algún día la Champions con once futbolistas de la casa, las carcajadas recorrieron el entorno barcelonista, pero ese sueño está hoy mucho más cerca. De hecho, en la Champions conquistada en Roma jugaron ocho hombres salidos de la Masía y otros dos se quedaron en el banquillo. Más de la mitad de las fichas del primer equipo está hoy en manos de canteranos, así que el reto imposible de Van Gaal ya está al alcance de la mano, en especial ahora que Guardiola ha tomado la decisión rotunda de que los próximos fichajes sean del Barça B, justo cuando Wenger acaba de manifestar que se le está acabando la paciencia con los jóvenes...» Al infierno y no por casualidad Mayo de 2007: el Barça B se precipita al infierno de la Tercera División, arrastrando a l «C» a l a práctica desaparición. N o es casualidad, sino resultado de una gestión errónea desde todos los puntos de vista. El Barça B es un equipo sin alma ni futuro, sin objetivos concretos y mesurables, casi un equipo de compromiso para una directiva que ha puesto todo el interés en los éxitos del primer equipo. Cortoplacismo puro. A nivel estructural, es un equipo donde los buenos jugadores apenas duran. No existen parámetros de medición que configuren la hoja de ruta imprescindible para la formación del jugador una vez terminada la edad juvenil. Salvo los que destacan poderosamente, el resto languidece en el «B» a la espera de una oportunidad que jamás llega. Rijkaard ascendió a Messi, Bojan y Gio Dos Santos y el barcelonismo parece satisfecho con los frutos de la cantera, pero en realidad no existe un flujo continuado: el filial no es el proveedor oficial del primer equipo, sino sólo un pequeño rellano en el que se detienen las grandes figuras antes de dar el salto. La catarsis y el guión Hay que hacer catarsis y la directiva de Laporta lo comprende. Llega Guardiola y llega un guión: primero, recuperar el «B»; más tarde, el Juvenil; sólo después las categorías formativas inferiores hasta llegar al benjamín. Les explicamos detalladamente en qué consiste el guión que diseñaron Guardiola y su gente en 2007. Como conceptos, se organiza en tres ejes: 1. Entorno logístico La premisa básica de los nuevos tiempos es que el talento no basta para ser competitivo. Hay que ser profesional y modernizarse. La Ciutat Esportiva es clave porque permite enclaustrar a los jugadores en un entorno profesional, rodeados de recursos tecnológicos que permitirán seguir sus entrenamientos y trayectorias, corregirles y formarles, acercarles a la élite. Un laboratorio de I+D para inculcar el estilo futbolístico a unos jugadores que empiezan a saber lo que significa ser profesional. 2. Perfil gestor Los gestores son conocidos: Guardiola primero, Luis Enrique más tarde. Gestores elegidos porque saben combinar el máximo rigor profesional con un trato cercano y cariñoso en clave competitiva. Gestores que se convierten en líderes. Líderes que hacen una propuesta concreta en materia deportiva: Competitividad. Formación. Cultura deportiva. 3. Organigrama técnico La llegada de ex futbolistas de alto nivel a esa estructura aporta un plus en cuanto a infundir los valores de una verdadera y creíble cultura deportiva. Más que deportiva, deberíamos hablar de cultura del esfuerzo. Una cultura deportiva fundamentada en valores alejados del glamour o el pedigrí frívolo de pertenecer a un club como el Barça y formar parte de su cantera en tanto que potenciales figuras del futuro. Para Pep, el Barça B ya no será un simple peldaño de transición, sino que empieza a ser considerado y gestionado como un equipo más: joven, pero con el mismo interés por competir que cualquier otro. Pero no competir sin objetivos, sino para obtener el máximo: ser campeón en la categoría en que milite. Y con altísima competitividad interna: quien se duerma pierde el puesto porque siempre hay otro, o incluso algún juvenil, dispuesto a ocuparlo. Cada día, cada entrenamiento, cada charla s e impregna de valores tales como esfuerzo, sacrificio, respeto, responsabilidad, humildad, rigor, profesionalidad, exigencia, ambición, solidaridad, constancia y generosidad. Valores que expresan entrenadores que han sido grandes campeones y que deben ponerse en paralelo con el objetivo competitivo: ¿Qué mérito tendrá dentro de veinte años (les preguntan Guardiola y Luis Enrique) decir que jugasteis en el Barça B si no fuisteis capaces de subir de Tercera División? Vertebradores y perlas El modelo de Guardiola propone definir unos valores ideológicos para el Barça B marcando límites y ambiciones competitivas, dotando al equipo de una logística técnica y humana innovadora para obtener un doble objetivo: que sea un conjunto de profundas raíces formativas, pero con altísima capacidad de competir en cualquier categoría.Y de aquí surge un plan microdetallado que divide a los jugadores en dos grandes categorías: 1. Los vertebradores. 2. Las perlas. L o s primeros s o n l o s q u e «sujetan» a l equipo competitivamente s i n q u e t e nga trascendencia excesiva su procedencia, si han sido fichados o si superan el promedio de edad del conjunto. Son jugadores por lo general algo mayores a la media, experimentados, sobrios y sin excesos, ubicados de forma estratégica por líneas para mantener el ritmo competitivo sin frenar el crecimiento de los segundos, las perlas. Las perlas son los señalados con un asterisco rojo por su valor especial y que siguen un proceso pautado, estratificado, prudente, sin prisas, que permita maximizar su progresión formativa. El promedio del equipo ha de tener entre dos años y dos años y medio de competición profesional como media. Para definir a los «vertebradores» se tiene en cuenta la edad, tipología, perfil futbolístico y durabilidad. Como mínimo han de tener veintiún años y como máximo, veintiséis. Deben repartirse homogéneamente por las distintas líneas, para ejercer como sostén de seguridad para los más jóvenes. Y como máximo estarán 2 años en el «B» a fin de evitar que frenen a los de abajo. Su objetivo individual será brillar en el segundo equipo de la «marca Barça» para lograr con posterioridad una salida profesional relevante. A esta regla de las dos temporadas se aplica una excepción en caso de lesión importante. Jugadores con este perfil son o han sido Córcoles, Espasandín, Chico, Pol Burna, Longás, Xavi Torres, Víctor Vázquez, Benja, Armando, Nolito, Edu Oriol o Jonathan Soriano. El «B» tiene cada año varios hombres de este perfil: los que sujetan el esqueleto en el orden competitivo y permiten el crecimiento de las perlas. Desde este punto de vista es como se comprende la petición de varios futbolistas externos por parte de Luis Enrique: el mediapunta Carlos Carmona (veintitrés años, ex Recre) o el delantero Saúl Berjón (veinticuatro años, ex Las Palmas). Tres fases obligatorias para las perlas Para Guardiola, las perlas proceden del Juvenil y se agrupan en dos bloques esenciales: juveniles totalmente formados (que entre uno y dos años deberán dar el gran salto) y juveniles de último año, que tendrán un margen de entre 1,5 y 2,5 años para confirmarse. En su modelo de cantera se les estratifica en tres fases: Fase 1. Reserva-rotación: su única obligación es competir. No se espera de él nada determinante ni se penalizan sus errores. Se pretende que conozca el medio profesional y adquiera minutos. Fase 2. Rotación-maduración: el jugador ya siente que forma parte permanente de la estructura y ha de tomar conciencia de que su aportación es decisiva: es corresponsable del rendimiento general. Fase 3. Jugador clave. Esta fase define el futuro de la perla. Entra en el grupo de los jugadores más próximos al primer equipo y adquiere el status de jugador clave del «B». Acumula dos fases más que la mayoría de sus compañeros, por lo que tiene la obligación de tirar del equipo y garantizar su competitividad. Es responsable directo de la evolución del equipo. Ha de estar en tensión constante por si es llamado por el primer equipo. Su futuro se decide en esta fase. Para cada una de estas fases se fija un período de entre seis y nueve meses, desde su etapa juvenil. A los veintiuno se evaluará definitivamente su progresión y potencial y el posible salto al primer equipo del Barça. De no ser factible, habrá adquirido un perfil reconocible y unos valores excelentes que le permitirán proseguir su carrera profesional en otros clubes. El gran laboratorio de I+D Guardiola quiere un desarrollo equilibrado de la cantera: ni demasiado deprisa, lo que sería perjudicial, ni tan lento que le hiciera acomodarse sin progreso. Si el talento es deslumbrante se pueden acelerar los plazos, pero no se evitan las tres fases. Si acaso, se reduce su duración, pero no se saltan las etapas. Es por esa razón que en ocasiones el cuadro técnico ha adoptado decisiones que parecían contradictorias, al subir y volver a bajar a futbolistas entre los distintos equipos. Pero todo ello obedece a la programación indicada y no a caprichos. En el capítulo de los jugadoresperlas, la lista que se ha manejado en las tres últimas temporadas ha sido la compuesta por hombres como Marc Valiente, Víctor Sánchez, Jeffren, Urbano, Rueda, Marc Crosas, Toribio, Pedro, Pau Torres, Oier, Iago Falqué, Alberto Botía, Bolaños, Sergio Busquets, Jonathan, Thiago Alcántara o Gai Assulin. Como es lógico, algunos de ellos alcanzaron el primer equipo (y son campeones mundiales, incluso), otros están a un paso de hacerlo; algunos llegaron y no pudieron confirmar su talento; y otros ya han abandonado el club. Este organigrama oficializa los planes diseñados en 2007 por Guardiola, y continuados por Luis Enrique, y con él se modifica estructuralmente el concepto de la cantera en el Barça. Ya no es una bolsa de jugadores a la que acudir en caso de apuro, sino una auténtica escuela de formación, con sus planes y fases estrictamente programadas y mesurables y con sus objetivos pautados. Ahora mismo se ha convertido no sólo en un laboratorio de investigación y desarrollo avanzado, sino en la decisión estratégica más importante del Barça en la última década. Gestión del talento en estado puro. La cantera como organización en aprendizaje. ...AL QUE LE CUESTA INTEGRAR EXTRAÑOS Como todas las culturas fuertes y de éxito, el equipo de Guardiola no lo tiene fácil a la hora de incorporar a cracks procedentes de otros equipos. «Si el Barcelona es el mejor equipo del mundo, no todos los jugadores pueden jugar en este equipo; sólo pueden hacerlo los mejores, y los mejores se descubren por detalles muy específicos. Comprar a alguien que tiene que meterse ahí dentro, en este equipo, es dificilísimo. La línea que separa el que vale del que no es muy fina. ¿Crees que es fácil integrarse en un año en ese equipo? Y, sin embargo, todo el mundo opina. Basta con leer los diarios y ver algunos jugadores que han puesto a disposición de Guardiola para saber que algunos no tienen ni idea. Guardiola ha sido muy directo. Ha dicho: “Yo quiero a Cesc porque es uno de los mejores”. Si luego su equipo no le deja salir, mala suerte, no pasa nada, se deja, salvo que el técnico diga que hay que ir a por otro. Lo que no se puede hacer es ir a por otros que el entrenador no necesita. Si eso pasa sería una pena porque al final el culpable será Guardiola porque se dirá: “Le hemos ofrecido a éste y a aquél y él no los ha querido”. Yo tampoco lo querría.» Johan Cruyff Tal vez Mascherano, «el Jefecito», pueda ser la excepción que confirma la regla de este modelo. En sus primeras declaraciones como jugador del FC Barcelona, demostró ser un integrante del equipo: jugar en el club «es un sueño hecho realidad, una alegría enorme formar parte de un equipo que lo ha ganado todo. Supone un orgullo para mí y mi familia poder dar este paso adelante en mi carrera». Piensa que las cosas «pueden salir bien desde el primer momento». Para conseguirlo, Mascherano le ofrece a su nuevo club «lo mismo que al resto de clubes donde he jugado: sacrificio y muchas ganas de ayudar». «Tanto Messi como Gaby [Milito] me habían informado de que si venía me encontraría con un gran grupo humano.» Nada de divismo: voluntad de ser un equipo. PARTE B LAS DIEZ CUALIDADES DEL LÍDER-COACH D e cara a la segunda década del siglo XXI, el liderazgo está transformándose radicalmente. La idea que tenemos del líder como aquel que asume el mando, que toma todas las decisiones, que mantiene la calma a pesar de las adversidades, está cambiando en un mundo en el que el talento es más escaso que el capital. En un entorno cada vez más global, más competitivo, más acelerado, más desarrollado tecnológicamente, el líder de éxito, el verdaderamente imprescindible, ya no es quien hace de cuello de botella, sino el líder-coach, la persona que es capaz de hacer crecer personal y profesionalmente a cada uno de suscolaboradores, de forma que se sientan responsables, den lo mejor de sí mismos y asuman el liderazgo compartido. Se trata de generar un estado de ánimo en el que cada uno de los integrantes del equipo se desarrollen al máximo y eleven su capacidad y su compromiso. Los mejores entrenadores deportivos son la punta de lanza de este modelo de éxito. Probablemente hay tantos estilos de liderazgo como coaches. Javier Caballero, en su artículo «El entrenador español está de moda» (22 de agosto de 2010), planteaba «Cuatro maneras de entender el fútbol»,5 como si de las fichas de un parchís se tratara: • El apasionado: Luis Aragonés Suárez (Madrid, 1938). 31 temporadas como entrenador, cuatro de ellas como seleccionador nacional (2004-2008). Temperamental y volcánico, representa la vieja escuela del chándal. Un entrenador que se desgañita dando instrucciones. Sencillez marcial: le gusta el cuerpo a cuerpo. Sólo le vale ganar. Como prueba, una de sus perlas: «Por lo civil o por lo militar». Sus entrenamientos son más físicos, pero demostró que sabe aplicar como nadie el tiqui-taca. Sin matices: o con él o contra él. Sus relaciones con la prensa siempre han sido tumultuosas. Liderazgo: no le tiembla la mano con las estrellas, fue quien sacó a Raúl de la selección y le dio el balón a los bajitos jugones. Personalidad y carácter: tiene numerosas frases míticas y aunque a veces haya muerto por la boca («¡dígale al negro de mierda...!»), su mérito ha sido siempre crear equipos homogéneos y cohesionados. Sus logros: una Copa de Europa de selecciones nacionales, una Intercontinental, una Liga, una Supercopa de España, cuatro Copas del Rey. Otros entrenadores de este perfil serían José Antonio Camacho, Louis Van Gaal o Javier Clemente. • El consentidor: Vicente del Bosque (Salamanca, 1951). Ha entrenado 12 temporadas completas, dos de ellas como seleccionador nacional. Antepone el equipo a las estrellas. Respetuoso con la prensa y con los jugadores, se le ha apodado «el hombre tranquilo». Gran analista d e entrenadores y cazatalentos (fue ojeador del Real Madrid). Se ha revelado como maestro de la táctica con jugadas ensayadas y cambios acertados de jugadores. No a las rupturas: en La Roja y en el Real Madrid ha sabido aprovechar todo lo conseguido antes. No busca romper para demostrar su autoridad. Equilibrado: son su estandarte una actitud recta y los valores humanos. Muestra máximo respeto hacia el rival y las opiniones de la prensa. Autogestión: deja hacer a cada uno lo que mejor sabe, colocarse en sus posiciones naturales y, aunque pueda haber errores, evita los castigos. Sus logros: una Copa del Mundo de selecciones nacionales, dos Champions, una Intercontinental, una Supercopa de Europa, una Supercopa de España y dos Ligas. De este perfil serían entrenadores como Frank Rijkaard, Arsenio Iglesias o Manuel Pellegrini. • El filósofo: Josep Guardiola i Sala (Santpedor, 1971). Sólo lleva como entrenador dos temporadas (2008-2010) en primera división. Amante de las rotaciones y los rondos, apuesta por el juego bonito y la libertad total del jugador, salvo en los aspectos disciplinarios (salidas nocturnas, puntualidad...). Con una mentalidad moderna, es un metódico obseso del trabajo. Planifica los entrenamientos hasta el extremo e impone un alto nivel de exigencia. Son cortos, pero intensos y divertidos: los ejercicios trabajan las partes físicas, tácticas y técnicas. Él es un producto de la Masía y es consciente de su valor. La cuida y echa mano de ella, y si hay malos resultados, carga con las culpas. Sabe lidiar con los mejores jugadores de l mundo y manejarlos para conseguir un bloque. Su apuesta por el grupo es total. Impenetrable, sólo trata con los medios en las ruedas de prensa. Utiliza vídeos, canciones, literatura y nuevas tecnologías para motivar a los jugadores. Sus logros: una Champions, una Supercopa de Europa, dos Ligas, dos Supercopas de España, una Copa del Rey y un Mundial de Clubes. Son entrenadores de este perfil Johan Cruyff, Michael Laudrup o Juan Manuel Lillo. • El autoritario: José Mário Dos Santos Mourinho (Setúbal, Portugal, 1963). Ocho años como asistente técnico y nueve temporadas como entrenador. Su frase «tampoco Jesucristo era simpático para todos, así que imagínate yo» resume su filosofía. No se casa con nadie y es resultadista hasta el extremo. Se convierte en el foco principal de la prensa. Es un maestro en llamar la atención, consiguiendo así a menudo descentrar al rival y quitar presión al resto del equipo. En los entrenamientos, que utiliza para motivar al grupo, prima la preparación con balón a las sesiones de gimnasio. Exige concentración total. Dicen que en las concentraciones prohíbe abusar de los móviles y no permite que se mantengan relaciones sexuales. Estudia a los rivales minuciosamente y adapta su sistema de juego a ellos. Acusado de defensivo, puede salir con cuatro delanteros a los que exige defender como nadie. Los jugadores dicen que los partidos suceden como los había previsto. En su palmarés acumula dos Champions, una Copa de Italia, una Supercopa de Italia, dos Ligas italianas, una FA Cup, dos League Cup, una Community Shield, dos Ligas inglesas, dos Supercopas de Portugal, una Copa de la UEFA, una Copa de Portugal y dos Ligas de Portugal. Otros entrenadores con este perfil: Carlos Salvador Bilardo, Bernd Schuster, Fabio Capello. En algunas presentaciones públicas tras el libro Liderazgo Guardiola, hemos descrito estos cuatro perfiles como entrenador como de vieja escuela (Luis, Camacho, Clemente, Van Gaal), entrenador colega (Del Bosque, Rijkaard, Arsenio, Pellegrini), entrenador estratega (Guardiola, Cruyff, Laudrup, Lillo) y entrenador centurión (Mourinho, Capello, Bilardo, Schuster). En 2008, Leo Farache publicó el libro Los diez pecados capitales del jefe... o cuando el jefe daña la productividad y la felicidad.6 Leo Farache, de la misma edad que José Mourinho, ha sido director general del Grupo Movierecord, director general de McCann Erikson, director general de Maritz España, consejero delegado de Arbo Media Diversus, director comercial del pabellón de España en la EXPO’92 en Sevilla, director de publicidad de la SER... Leo es uno de los grandes del marketing y la publicidad de nuestro país y en su primer libro, desde su experiencia, destacaba hasta diez pecados capitales de los jefes que había tenido a lo largo de décadas: 1. El jefe no decide, no manda. 2. El jefe manda, pero no lidera. 3. El jefe es un prepotente (lo cual, a menudo, coincide con que el jefe no es muy educado, muy humano o muy honrado). 4. El jefe oye pero no escucha. 5. El jefe pierde su propio control. 6. El jefe es resultadista (antepone el resultado a la virtud). 7. El jefe no despide a los empleados o directivos perjudiciales (o directivos C). 8. El jefe no piensa primero en los clientes. 9. El jefe tiene miedo. O el jefe divide (... y perderá). 10. El jefe es injusto. «Los buenos jefes saben que es útil y recomendable que cada uno se encargue de lo suyo, y dedican su tiempo a facilitar la labor de los demás sin inmiscuirse.» Leo Farache Al analizar los estilos de liderazgo (como líder-coach) de José Mourinho y Pep Guardiola, nos dimos cuenta de que el modelo de «los diez pecados capitales del jefe» era de suma utilidad... pero desde la psicología positiva. Le pedimos permiso a Leo Farache para basarnos en este modelo y transformarlo en las diez cualidades del líder-coach, que son las siguientes: 1. Saber mandar y decidir. 2. Autoridad moral, credibilidad. 3. Escuchar con atención. 4. Serenidad. 5. Humanidad. 6. Anticipar el éxito. 7. Prescindir de los perjudiciales. 8. Poner el foco en el «cliente» . 9. Canalizar las emociones (motivar). 10. Ecuanimidad, ni filias ni fobias. Las diez cualidades que vamos a repasar tanto en el caso de Mourinho como en el de Guardiola y que podemos aplicar a cada uno de nosotros. C 4. SABER MANDAR Y DECIDIR Si te propones algún día mandar con dignidad, debes servir con diligencia. Conde de Chesterfield Tiempos
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