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Atencion amigable para adolescentes

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ATENCION AMIGABLE PARA ADOLESCENTES 
EN ESTABLECIMIENTOS DE ATENCION PRIMARIA 
 
Orientaciones técnicas 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
GRUPO ASESOR EN ADOLESCENCIA Y SEXUALIDAD 
RED DE ENCARGADOS/AS DE ADOLESCENCIA DE LOS SERVICIOS DE SALUD 
 
 
 
Dra. Carmen López Stewart Diciembre 2004 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 1
CONTENIDOS 
 
A. ACCESO A SERVICIOS, UN EJERCICIO DE DERECHOS: MARCO LEGAL Y ÉTICO 
 
B. CARACTERISTICAS BIOLÓGICAS, PSICOLÓGICAS Y SOCIALES: DESAFIOS Y 
OPORTUNIDADES PARA LAS ACCIONES DE SALUD EN ADOLESCENTES 
A. Acceso de las y los adolescentes a servicios de salud 
B. Consideraciones de género 
C. Participación 
D. Coordinación y Trabajo Intersectorial 
 
C. OBJETIVOS SANITARIOS DE LA ATENCIÓN A POBLACIÓN ADOLESCENTE DÉCADA 2000 – 
2010 
 
D. INTERVENCIONES PRIORITARIAS EN POBLACIÓN ADOLESCENTE 
 
1. Examen de salud preventivo 
2. Consejería de salud sexual y reproductiva 
3. Consulta por Morbilidad, 
4. Tratamiento de Depresión 
5. Tratamiento de Abuso y / o Dependencia de Alcohol y Drogas 
6. Tratamiento de Primer brote de Esquizofrenia 
7. Tratamiento Malnutrición, principalmente Obesidad 
8. Tratamiento odontológico 
9. Tratamiento de Epilepsia 
 
E. MODALIDAD DE ATENCIÓN PARA ADOLESCENTES EN ESTABLECIMIENTOS DE ATENCION 
PRIMARIA 
 
1 Organización de la atención a adolescentes 
2 Información 
3 Profesionales y técnicos con competencias 
4 Horarios 
5 Espacios físicos 
 
Anexos 
Frecuencia de los principales condicionantes de la salud 
Problemas de salud mas frecuentes 
Encuesta nacional de salud Chile 2003 
Prevalencia de discapacidad en adolescentes 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 2
La instalación de una Atención Amigable para Adolescentes en Establecimientos de Atención 
Primaria es un componente del Plan de Salud Pública destinado a poner al alcance de esta 
población un conjunto de intervenciones con vocación de derechos ciudadanos en salud pública, 
destinadas a actuar sobre los factores de riesgo o determinantes de la salud actual y futura de 
mayor significación en esta etapa de la vida, como son: 
 
• Tabaco 
• Sobrepeso y Obesidad 
• Sedentarismo 
• Conducta Sexual 
• Accidentes, Violencias y Consumo de Alcohol y Drogas 
• Prestación de Servicios Médicos y Odontológicos 
 
Es una estrategia complementaria a otras como son la Abogacía por incorporación de educación 
en conducta sexual saludable en la educación formal y por una regulación para incentivar 
actividad física, la Certificación de establecimientos de educación y lugares de trabajo 
promotores de salud. Garantía de calidad de preservativos y anticonceptivos, el Seguimiento y 
Monitoreo de Ley de SIDA, las nuevas Normas de Manejo y Tratamiento ETS, entre otras. 
 
En el ámbito de la Prestación de Servicios Médicos y Odontológicos, esta modalidad de atención 
tiene por objetivo de aportar al cumplimiento de los objetivos sanitarios y responder a las 
expectativas – en el marco de un enfoque de salud familiar – propias de los diferentes grupos 
etaréos de la población. 
 
Las Orientaciones Técnicas para la Atención Amigable para Adolescentes en Establecimientos de 
Atención Primaria son el instrumento de apoyo al proceso de reconversión de los servicios y en 
ellas se describen las características básicas de una provisión de servicios que permitan corregir 
las barreras de acceso, aumentar la pertinencia de las intervenciones y lograr la calidad necesaria 
para que sean utilizados adecuadamente y valorados por la población adolescente. Pretenden, en 
base a lineamientos básicos definidos a partir de la experiencia y evidencia internacional y la de 
Chile durante las últimas tres décadas, incentivar la creatividad y el liderazgo local en este 
ámbito. 
 
A. ACCESO A SERVICIOS, UN EJERCICIO DE DERECHOS: MARCO LEGAL Y ÉTICO1 
 
La equidad en salud y el derecho a recibir servicios para promoverla o recuperarla esta 
consagrado en nuestra legislación. 
 
La Organización Mundial de la Salud estima que el 70% de las muertes prematuras en la edad 
adulta están relacionadas con comportamientos que surgen en la adolescencia, como el 
tabaquismo, la violencia y el comportamiento sexual. Existe consenso de que es imprescindible 
poner al alcance de los y las adolescentes, servicios adecuados y oportunos para la promoción, 
prevención y tratamiento de sus problemas de salud y en particular, de su salud mental y salud 
sexual y reproductiva. Los servicios dirigidos a adolescentes son necesarios para mejorar el nivel 
de salud actual y futura de la población, así como para contribuir a la disminución de las 
inequidades y la violencia familiar, basada en género y social. 
 
 
1Grupo Asesor en Sexualidad (expertos / as y representantes de sociedad civil) 
 3
El año 1985 fue proclamado - por primera vez - por las Naciones Unidas, como “Año Internacional 
de la Juventud”. En 1987, la “Conferencia Internacional en Mejor Salud para Mujeres y Niños 
mediante la Planificación Familiar”, realizada en Nairobi, Kenya, junto a numerosos Organismos 
Internacionales (OMS, Banco Mundial, Programa de Naciones Unidades para el Desarrollo, Fondo 
de Población, UNICEF, Population Council y la International Planned Parenthood Federation- IPPF) 
definió que el embarazo no deseado es un riesgo específico para la salud de la mujer y de su 
familia, especialmente durante la adolescencia. 
 
En 1989, el “Statement on Adolescent Reproductive Heatlth” ( OMS, UNFPA y UNICEF ) promueve 
la necesidad de servicios para adolescentes. En 1990, el “World Summit for Children” en 1990 
precisa, como una de sus metas, el acceso de todas las personas a información y servicios para 
prevenir embarazos no deseados precoces. En ese mismo sentido se pronuncian la Agenda 21 de la 
Conferencia de Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo y la Declaración Mundial y Plan de 
Acción en Nutrición (1992). 
 
En este mismo sentido, el Plan de Acción de la Conferencia Internacional de Población y 
Desarrollo (CIPD) en Cairo, 1994 señala que “ el avance en la igualdad de género, la equidad y el 
empoderamiento de las mujeres, y la eliminación de todas las formas de violencia contra las 
mujeres, y el asegurar las capacidades de las mujeres de controlar su propia fecundidad, son los 
pilares de los programas de población y de los programas relacionados con el desarrollo”. El 
documento sobre Población y Salud Reproductiva de la OPS/OMS (Junio 1995) señala: "La 
preservación de la intimidad y la privacidad de los individuos, así como el favorecer la autonomía 
y el proceso de la toma de decisiones, resultan básicos para quienes trabajan en los temas de 
salud sexual y reproductiva”. 
 
El estado chileno ha suscrito importantes instrumentos internacionales2 y propuestas para hacer 
realidad la superación de las inequidades de género3 y ha promulgado nuevas legislaciones para 
resguardar los derechos de las personas en estos ámbitos4. Así mismo, la instalación progresiva de 
la Reforma Procesal Penal esta permitiendo proteger mas explícitamente los derechos y el acceso 
a servicios que necesitan las y los adolescentes que son víctimas de violencia sexual. 
 
2 Convención para la Eliminación de toda forma de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW ) de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 
1979; en Chile se ratifica en 1989, pasando a formar parte de la legislación nacional. 
Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD, El Cairo 1994), en la cual el concepto de Salud Sexual y Reproductiva (SSR) 
reconoce que promover la salud es parte intrínseca de desarrollo económico y la relevancia que tiene la salud de las y los adolescentes. 
Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer (Beijing, 1995), la cual ratifica el concepto de SSR aprobado en El Cairo. 
Las “Metas para el milenio” compromete a los países a erradicar la extrema pobreza y el hambre, la educación universal, empoderamientode la 
mujer y equidad de género, reducir la mortalidad infantil y materna, combatir el VIH/SIDA (recomendaciones de la “Asamblea Especial de las 
Naciones Unidas” en VIH /SIDA del año 2000),la malaria y otras enfermedades, asegurar un ambiente saludable y desarrollar una colaboración 
global para el desarrollo. 
La resolución WHA 55.19 de la Asamblea Mundial de la Salud del año 2002 declara que “aumentar el acceso de las y los adolescentes a 
información y servicios, incluyendo los de salud reproductiva, es clave para el cumplimiento de las Metas del Milenio (no solo la disminución de la 
mortalidad infantil y materna y el control del VIH / SIDA. 
3El Consejo Económico y Social de Naciones Unidad creó, en 1986, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Desde 1994 existe 
una Relatoría Especial sobre la Violencia Contra la Mujer (Comisión de Derechos Humanos). La “Convención para la Eliminación de Todas las 
Formas de Discriminación Contra la Mujer”. La Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing, China, 1995; La Cumbre Mundial en Favor de la Infancia, 
1990, La Conferencia Mundial de Derechos Humanos, 1993, La Conferencia Internacional sobre Población y el Desarrollo, 1994; Convención de 
Violencia de Belem de Pará (OEA), 1994 y La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, 1995. 
En 1992, el 36° Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud, aprobó un “Plan de Acción sobre la Salud de los Adolescentes en 
las Américas” y en 1997 el 40° Consejo Directivo aprobó un nuevo Plan de Acción sobre la Salud y Desarrollo de los Adolescentes en las Américas” 
(resolución CD40.R16). La OEA creó en 1998 una “Relatoría sobre la Situación de la Mujer” 
4en 1994 la Ley N° 19.325, de Violencia Intrafamiliar y la ley N°19.324, de Maltrato Infantil. El 1999 se promulga la Ley N° 19.617, sobre delitos 
sexuales que modificó el Código penal, el código de Procedimiento Penal, la Ley sobre Medidas Alternativas a las Penas Privativas (N°18 .216), y el 
Decreto sobre Libertad Condicional (N°321). 
 4
 
La legislación referida a las y los adolescentes tiene vacíos, que actualmente son objeto de 
proyectos actualmente en tramitación parlamentaria. Las personas de 10 a 18 años, se rigen por 
 
ssub ordenamiento jurídico (Niñez e Infancia), tienen incapacidad relativa y no tienen derechos 
políticos. Para las y los adolescentes de 18 años y mas no hay legislación especifica se les 
reconoce capacidad de goce y ejercicio sus derechos políticos están restringidos: no pueden 
ocupar cargos de elección popular. 
 
Sin embargo, se reconoce que tienen derechos propios, que son sujetos de derecho, aunque, en 
determinadas circunstancias no puedan obrar por si mismas/os. Ser niña/o o adolescente no es 
“ser menos adulto”, sino una persona con autonomía progresiva, que no puede ser definida solo a 
partir de su incapacidad jurídica. Más bien, son sujetos de derecho dotado de protección 
complementaria, dado que el ordenamiento internacional de derechos humanos no solo les 
reconoce necesidades especiales sino que agrega nuevas garantías, sumándolas a las que 
corresponden a todas las personas.9 
 
El concepto de autonomía progresiva considera que el ejercicio de la ciudadanía es gradual, y que 
depende de la madurez de la o el adolescente. Por tanto, corresponde a los padres y, 
subsidiariamente al Estado, impartir orientación y corrección apropiadas para que el o ella ejerza 
los derechos que le reconoce la Convención Internacional de los Derechos del Niño. En esta 
convención se suma otro concepto: el interés superior del niño”. 
 
En este sentido, la atención en salud no solo debe dar cuenta de los intereses de los padres o del 
Estado, sino también de los requerimientos, necesidades y voluntad del o de la adolescente. No 
se trata de que los padres no deban cumplir su papel de orientadores, sino que esta orientación, 
(y la que, en subsidio, otorgue el Estado) debe hacerse en el marco del interés superior de la o el 
adolescente. A medida ella o él se desarrollan van constituyéndose también en sujetos con 
deberes y obligaciones, es decir, asumen crecientes responsabilidades por sus actos. 
 
La legislación penal determina que los niños y niñas menores de 16 años son inimputables, es 
decir carecen de responsabilidad penal, mientras que los mayores de 16 y menores de 18 pueden 
serlo cuando el juez de menores declara que han obrado con discernimiento10. Existe un proyecto 
de ley que establece un sistema penal juvenil para adolescentes de 14 a 18 años. 
 
Un ámbito poco claro es el de los derechos personalismos, aquellos que sólo pueden ser ejercidos 
por las o los adolescentes, como, por ejemplo, el derecho a la educación. Este es un derecho que 
ejerce personalmente el o la adolescente, sin perjuicio que sus padres o representantes legales 
celebren el contrato con la escuela. 
 
Existe cierta ambigüedad respeto al ejercicio del derecho a la salud. Este es también un derecho 
personalísimo, implícito en el derecho a la protección de la vida y a la integridad física y 
 
5 El artículo 4 de la Ley de Matrimonio Civil establece que no podrán contraer matrimonio los impúberes. El artículo 26 del Código Civil define a los 
impúberes al varón que no ha cumplido 14 años y la mujer que no ha cumplido 12. 
6 Artículo 114 del Código Civil. 
7 El artículo 243 del Código Civil dispone: “La patria potestad es el conjunto de derechos y deberes que corresponden al padre o a la madre sobre 
los bienes de sus hijos no emancipados…” 
8 Artículo 262 del Código Civil. 
9 Miguel Cillero Bruñol, Infancia, Autonomía y Derechos una cuestión de Principios, en Derecho a Tener Derecho, Tomo IV, UNICEF-IIN, 
Montevideo, 1999. 
10 El artículo 10 Nº 2 del Código Penal establece que están exentos de responsabilidad penal los menores de 16 años y en el numeral tercero se 
agrega a los mayores de 16 y menores de 18 salvo que conste que han obrado con discernimiento. 
 5
psíquica. Cuando un/a adolescente solicita atención en un establecimiento de salud está 
ejerciendo un derecho que sólo él o ella pueden gozar y negárselo implicaría dejarla/o 
expuesta/o a daños en su salud. Sin embargo, si se considera que no son plenamente capaces, 
otorgarles atención sin el consentimiento de los padres o representante legal podría atentar 
contra el derecho de éstos de orientar a su hijo o hija11. Por otro lado, exigir el consentimiento 
de los padres, significaría violar la autonomía que el ordenamiento jurídico implícitamente le 
reconoce y, en especial, el derecho a la intimidad definido en el artículo 16 de la Convención.12 
 
Puede decirse que las disposiciones internacionales llenan el vacío legal sobre el alcance del goce 
y ejercicio de derechos de parte de la población adolescente. Si la ley nada dice respecto de sus 
derechos sexuales y reproductivos, ni de su salud reproductiva y sin embargo les reconoce la 
capacidad de contraer matrimonio, reconocer hijos, tener responsabilidad penal o celebrar 
contratos, no parece razonable negarles el derecho a solicitar y obtener atención de salud en 
condiciones de confidencialidad. 
 
Por otro lado, a los funcionarios públicos sólo les está permitido hacer aquello que la ley 
establece y no existe legislación que le prohíba otorgar atención confidencial, resguardando la 
relación profesional - usuario/a. Mas aún, el artículo 12 de la Convención, define que niños y 
niñas deban ser escuchados/as13 cada vez que existan procedimientos administrativos o judiciales 
que les involucran. 
 
En cuanto a la atención médica, el articulo 10 del Código de Ética dice que la Confidencialidad es 
un derecho del paciente y un deber y un derecho del profesional, independientemente de la edad 
del consultante, ya que no hace mención a ésta. 
 
Esta ambigüedad y las divergencias que ella genera son especialmente complejas respecto a los 
servicios de salud sexual y reproductiva. La sexualidad juvenil y las decisionesen torno a ella y la 
reproducción han sido muy distintas a lo largo de la historia, transitando desde la negación de la 
sexualidad juvenil14 hasta pensar que era natural y deseable que las mujeres se embarazaran 
antes de los 20 años.15 Lo mas importante es que toda la población, incluidos adolescentes y 
jóvenes, tengan acceso a información y servicios adecuados, de modo que la tendencia natural 
sea que todas las personas tomen decisiones en favor de su salud y calidad de vida.16 
 
El marco ético en la atención en salud de las y los adolescentes no es diferente al de la población 
adulta17. 
B. CARACTERISTICAS BIOLÓGICAS, PSICOLÓGICAS Y SOCIALES: DESAFIOS Y OPORTUNIDADES 
PARA LAS ACCIONES DE SALUD EN ADOLESCENTES 
 
11 En este sentido, véase “La relación médico-paciente cuando éste es un niño” en 1as Jornadas Nacionales de Bioética y Derecho, en 
http://www.aaba.org.ar/bi170p52.htm. 
12 El artículo 16.1 dispone que “Ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su 
correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y su reputación.” 
13 El artículo 12 expresa que “1.Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho a expresar 
su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y 
madurez del niño. 
2. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado en todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea 
directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de procedimiento de la ley nacional.” 
14 En este sentido puede revisarse M. Foucault, La Historia de la Sexualidad, Tomo I, “Nosotros los Victorianos”, Edición Siglo XXI, México. 
15 Mercedes Muñoz, “Promoviendo la salud sexual y reproductiva adolescente desde una perspectiva democrática”, en Mujeres, Sexualidades, 
Derechos, ed. Adriana Gómez, Cuadernos de Salud /5, Santiago, 2000, p. 137. 
16 Ibid. p. 138. 
17 “Ética de atención en salud sexual y reproductiva para adolescentes: una experiencia clínica”, en Salud Sexual y Reproductiva, ed. R. Molina, J. 
Sandoval y Electra González, Editorial Mediterráneo, Santiago, 2003, p. 839. 
 6
 
El concepto de adolescencia, como una etapa crucial de la vida en que la que se alcanza la 
madurez sexual y el desarrollo está orientado, en base a los recursos bio psico sociales adquiridos 
durante la infancia, a la elaboración de un sentido de vida propio, es una construcción psicosocial 
reciente y no universalmente reconocida. En algunas culturas la edad de 12 o 13 años marca el 
final de la infancia y simultáneamente el comienzo de la adultez y no existe una etapa intermedia 
de adolescencia18. En otras, un/a niño/a que va al colegio y no tiene responsabilidades 
económicas o sociales será considerado niño aunque haya sobrepasado la pubertad; un niño o niña 
que trabaja no será considerado como un niño aunque comience a hacerlo a los 6 años19. Para 
efectos de planificación sanitaria, la O. M. S. ha definido como población adolescente a todas las 
personas entre 10 y 19 años. 
 
La población entre 10 a 19 años no es homogénea, contiene una diversidad tal vez mayor que a 
otras edades. La condición socioeconómica de la familia, el lugar geográfico de residencia, el 
sexo, la pertenencia a una etnia o cultura minoritaria son algunas de los factores que interactúan 
entre si para explicar esta diversidad. Hoy, las y los adolescentes de niveles socioeconómicos 
altos de un país se parecen más a los de igual nivel de cualquier otro país que los adolescentes de 
nivel socioeconómico bajo de su propio país. Considerar esta heterogeneidad es uno de los 
desafíos en la entrega de servicios de salud para adolescentes. 
 
En la mayoría de los países del mundo, la prolongación de la vida, la globalización y la 
modernización están determinando profundos cambios en la trayectoria de vida de las personas. 
Pierde sentido la secuencia natural de las distintas etapas. Estudiar – trabajar - casarse - tener 
hijos etc.. ya no son necesariamente decisiones sucesivas para las/os jóvenes . Los padres y 
madres, e incluso abuelas/os, vuelven atrás con nuevas parejas o nuevos proyectos. La vida que 
llevan los adultos no es visualizada siempre como “deseable” por las y los adolescentes. Mientras 
mas acelerados son estos cambios, mas se prolonga el período de la adolescencia. 
 
En Chile predomina una cierta tensión entre considerar la adolescencia como un período de la 
vida en que se prolonga la dependencia de los padres y asumir que las y los adolescentes son un 
grupo de población con intereses y actitudes propias, incluyendo su innegable aporte al capital 
social y a la cultura. Como hemos descrito, esta tensión se da incluso en el plano legal. 
 
Para el diseño de las acciones de salud dirigidas a este grupo de población, el ministerio considera 
a las y los adolescentes como personas que: 
 
 Son sujetos de derechos específicos 
 Son ciudadanos y ciudadanas 
 Aportan significativamente al capital social de toda la población 
 Son actores estratégicos del desarrollo del país 
 
Desde el punto de vista sanitario, la adolescencia representa un período de enormes 
oportunidades para la construcción y consolidación de formas de vida saludables, cuyo beneficio 
puede proyectarse a lo largo de la vida: los principales logros en el crecimiento y desarrollo han 
tenido lugar; se ha superado la vulnerabilidad de la infancia respecto a muchas de las 
enfermedades, especialmente las infecciosas; la morbilidad es reducida, se dominan las claves 
sociales básicas. Además, existe energía disponible para nuevos aprendizajes, a lo que se suma el 
 
18 Tobin and Friedman, 1984 cultura Hmong 
19 (Blanchet, 1996 ). Bangladesh, 
 7
interés por la exploración de lo nuevo, lo que favorece el desarrollo de hábitos propios, distintos 
a los de la generación anterior. 
 
Sin embargo, el desafío principal de las y los adolescentes es la creación de una identidad 
autónoma y la elaboración de un “sentido” que dar a su vida. Esto significa que es frecuente que 
se manifiesten actitudes de defensa activa de la privacidad y de cuestionamiento, interpelación e 
incluso, cierta desconfianza hacia las recomendaciones provenientes del mundo adulto. Es una 
etapa en la que ya no son efectivas, necesariamente, los incentivos ni la motivación por 
responder a las expectativas de los familiares y profesores/as. Tampoco, necesariamente, el 
refuerzo social de parte de los adultos. En este mundo moderno, la población adolescente esta 
siendo preparada para vivir con mayores niveles de incertidumbre que la que pueden tolerar los 
adultos de hoy, quienes continúan esperando “proyectos de vida explícitos” de parte de sus 
hijos. 
 
Estas características de la adolescencia son muy importantes de considerar en el diseño y 
aplicación de estrategias para promover comportamientos que condicionen una vida saludable. 
 
A pesar de la evidencia de que las preferencias alimentarias y la comida como antagonista de la 
ansiedad se definen durante los primeros años de la vida, los nuevos intereses y la preocupación 
por la imagen corporal que surgen en la adolescencia pueden incentivar un cambio positivo en los 
hábitos de alimentación. Sin embargo, el cambio puede ser también negativo, con riesgo de 
anorexia y bulimia. 
 
La actividad física, que suele tener un sentido competitivo en la adolescencia temprana, puede 
llegar a ser un hábito recreativo al finalizar esta etapa. 
 
Durante la adolescencia suelen producirse las primeras experiencia con el tabaco, alcohol y otras 
substancias psicoactivas y con ello la posibilidad, que es mayor mientras menor es la edad de 
consumo experimental, de transformarse en un hábitoque afecte la salud o en una dependencia. 
 
Las primeras experiencias sexuales, que son muy significativas para la calidad de las futuras 
relaciones afectivas, con las personas de otro sexo y con los hijos, exponen a las y los 
adolescentes al riesgo de un embarazo no deseado y a infecciones de transmisión sexual y a la 
adquisición o no de comportamientos protectores. 
 
1. Acceso de las y los adolescentes a servicios de salud 
 
Los servicios de atención en salud son espacios controlados por adultos, con procedimientos y 
actitudes propias de adultos y a los que las y los adolescentes eran, hasta hace poco, llevados por 
sus familiares o cuidadores, quienes entregaban los antecedentes clínicos y recibían las 
indicaciones. No existe un “hito” que marque la transición desde esta condición infantil a ser 
plenamente el o la protagonista de la atención. Se produce de diferentes maneras, más de 
acuerdo a las creencias y costumbres de la familia y - en parte - a la personalidad de la o el 
adolescente, que a las recomendaciones de los profesionales de la salud 
 
Existen características de la forma de proveer servicios que constituyen barreras que dificultan el 
acceso para las y los adolescentes a la atención de salud. Las mas importantes y frecuentemente 
mencionadas por estos20, son las generadas por la falta de información clara y comprensible; por 
la actitud distante, crítica y/o infantilizadora de parte de las y los profesionales; por la 
 
20 INJUV 
 8
minusvalorización de los motivos de consulta; por los horarios poco compatibles con el colegio o 
universidad y por la falta de privacidad y confidencialidad e incluso la exigencia de ser 
acompañado por un adulto. 
 
También existen otras condiciones de la provisión de servicios que desincentivan – llegando a ser 
percibidas como barreras - y que dependen de los propios adolescentes, como, por jemplo, el 
temor a la burla o a ser criticados por sus amigos y compañeros; temor al ridículo, a ser 
rechazados si solicitan información o piden ayuda – aunque las y los profesionales puedan estar 
estén bien dispuestos - y a que sean informados los familiares, o a coincidir con ellos. 
 
2. Consideraciones de género 
 
El género es un concepto que explica las diferencias entre mujeres y hombres que no responden a 
las características biológicas propias de cada sexo. Determina que niñas y niños aprendan formas 
de reaccionar, actitudes, comportamientos, actividades distintas, consideradas culturalmente 
como “femeninos” o “masculinos”. Y muy especialmente, aprendan las “formas de relación” 
deseables y aceptadas entre mujeres y hombres. El proceso de aprendizaje de los roles de genero 
culmina y se consolidad durante la adolescencia, cuando se producen las primeras experiencias de 
relaciones de pareja. 
 
A pesar de los innegables avances, aún hoy, la socialización predominante de la feminidad se 
caracterizada por una menor capacidad de incidir en la toma de decisiones, en tener opciones y 
oportunidades restringidas, una mayor probabilidad de sufrir abuso y violencia, una infección de 
transmisión sexual, tener un embarazo no deseado, asumir responsabilidades de crianza en 
edades tempranas, presentar un episodio depresivo, entre otros. Las adolescentes suelen 
aprender mejor a interpretar emociones y decodificar los mensajes no verbales21 lo que hace que 
desarrollen mayor capacidad de empatía emocional que los hombres22. 
 
La socialización predominante de la masculinidad, cuyos cambios son mas lentos, se caracteriza 
por una mayor probabilidad de comportamientos violentos en ámbitos distintos al familiar (tanto 
de sufrirlos como de ejercerlos), de sufrir accidentes y de desarrollar abuso y dependencia de 
alcohol y otras drogas, entre otros. 
23, pero están menos expuestos a la violencia y abuso de parte de las personas más cercanas. 
 
Los adolescentes varones aún tienen un mayor acceso al uso de los recursos de la familia, más 
posibilidades de exploración y de nuevos aprendizajes. También existe una mayor tolerancia 
social frente a las conductas riesgosas de los hombres y tienen una mayor capacidad de respuesta 
frente a la violencia intrafamiliar, de género y sexual. 
 
Por otro lado, los adolescentes varones pasan más tiempo y desde una edad mas temprana que las 
mujeres, en la calle o fuera de casa24 expuestos a modelos de comportamientos de riesgo. 
Aprenden a reprimir la expresión de sus necesidades emocionales y tienen menor disposición que 
las mujeres de su edad a solicitar apoyo en momentos difíciles. Con mas frecuencia responden 
con agresividad - contra los demás o contra sí mismos - y a negar o ignorar el estrés25 
 
 
21 Manstead, 1998 
22 Paterson, Field y Prior, 1994; Pollack, 1998 
23 Paterson, Field y Prior, 1994; Pollack, 1998 
24 Evans, 1997; Bursik y Grasmick, 1995; Emler y Reicher, 1995 
25 Frydenberg, 1997 
 9
Las tasas de mortalidad en hombres y mujeres son similares hasta los 14 años, a partir de esa 
edad, la mortalidad masculina aumenta y llega a ser el doble que la de mujeres entre los 15 a 24 
años26. Según la OMS (1998), las tasas de suicidio son idénticas en mujeres y hombres hasta los 9 
años; entre los 10 y 14 años, los adolescentes hombres cometen el doble de suicidios que las 
mujeres y de los 15 a los 19 años, cuatro veces más. Los adolescentes hombres fuman, beben y 
consumen más drogas, aunque la sanción social y la crítica son mucho más duras cuando estos 
comportamientos se observan en las adolescentes mujeres27 
 
El rol tradicional de género (aun vigente, aunque con fracturas) favorece la mayor cercanía de las 
adolescentes mujeres con los servicios de salud. Para los adolescentes hombres, el rol tradicional 
(que reprime el reconocimiento de la propia vulnerabilidad) los distancia de los servicios de 
salud, especialmente preventivos. 
 
Pero, sin duda, las mayores inequidades de género que experimentan las y los adolescentes de 
hoy, así como las mayores oportunidades que las políticas y servicios de salud tienen para 
contribuir efectivamente a corregirlas, se dan en el ámbito de la sexualidad y la reproducción. 
 
El análisis con perspectiva de género de la realidad de la población adolescente, permite afirmar 
que, en Chile, las mujeres adolescentes no solo tiene menor capacidad de decidir y controlar su 
sexualidad que sus contemporáneos hombres, sino que deben asumir siempre (no así sus parejas) 
las consecuencias de una actividad sexual mas temprana, especialmente si pertenecen a estratos 
socioeconómicos bajos. 
 
En Chile, como en casi todo el mundo, la edad de inicio de las relaciones sexuales es cada vez 
mas temprana. En 1994, un 33% de las y los adolescentes de 15 y los 19 años refería haber tenido 
su primera relación sexual y un 42% en el año 2000. Las mujeres de nivel socioeconómico bajo, 
con baja escolaridad y dedicadas a las labores del hogar se inician sexualmente antes que el resto 
de las mujeres. Estas diferencias no se dan en los hombres. En menores de 15 el 18% de las niñas 
de nivel socioeconómico bajo refiere haberse iniciado, el 13 % de las de nivel y el 5% de las de 
nivel alto. La edad de la menarquia también se ha adelantado y ocurre, en promedio, a los 12 
años y ocho meses. 
 
La proporción de hijos madres menores de 20 años del total de nacidos vivos aumentó del 11.9 % 
al 14,5 % entre 1991 y 1999, mientras la tasa de natalidad general diminuyó de 22.1 a 17.1 en ese 
mismo período. El embarazo y la maternidad son una razón importante para la no permanencia o 
incorporación de las mujeres jóvenes al sistema educativo. 
 
Las mujeres viven ahora más años fértiles antes de casarse (7 años en 1990 a 13 años en el 2000). 
También los hombres, aunque el aumento ha sido menor (9 años en 1900 y a 13 años en el 2000) 
 
El 12,2 % de las personas notificadas por los centros centinela como portadoras de una ETS, son 
menoresde 19 años, en un 72.8 %, mujeres y en un 27.2%, hombres (2000). La tasa de Infecciones 
de Transmisión Sexual es mucho mas alta en mujeres adolescentes y jóvenes que en los hombres 
de su misma edad (137.0 x 100.000 habitantes v/s 51.9 x100.000 habitantes). De éstas, el 
condiloma genital constituye el 50% de todas las ETS en mujeres jóvenes y el 39.7% en hombres 
jóvenes. La infección por VIH se produce a mas temprana edad en las mujeres que en los 
hombres: la mayor frecuencia de edades en que se diagnostican los casos SIDA, es entre los 25 y 
29 años en las mujeres, y entre los 30 y 34 años en hombres. 
 
26 México, Keijzer 1995 
27 Senderowitz, 1995 
 10
 
Además, existe evidencia de que en países no desarrollados, a los 19 años el 56% de las mujeres 
han tenido su primera relación sexual y el 34% tiene ya un hijo, mientras en países desarrollados, 
a los 19 años el 77% de las mujeres la ha tenido, pero sólo el 17 % de tiene un hijo. Los embarazos 
no deseados son mucho más frecuentes en mujeres de baja escolaridad y nivel socioeconómico. 
La fecundidad no deseada es un indicador de inequidades sociales y de género. 
 
También está demostrada la relación entre el condiloma acuminado y el cáncer cérvico-uterino 
 
Estas diferencias entre adolescente mujeres y hombres no son explicables por las 
diferencias inmunológicas, genéticas o fisiológicas que los y las caracterizan. 
 
No explican porqué las mujeres adolescentes y jóvenes deben asumir las consecuencias de una 
actividad sexual mas temprana, especialmente si son pobres, perdiendo oportunidades 
educativas, no así los hombres. Ni porqué las mujeres adolescentes y jóvenes presentan una tasa 
mucho mayor de ETS que los hombres de la mismas edades 
 
Tampoco que las mujeres adolescentes y jóvenes se infecten mucho más que los hombres de las 
mismas edades con el virus del Condiloma acuminado aumentando así su probabilidad de 
presentar cáncer de cuello de útero. 
 
Sin embargo, los roles tradicionales de género explican que las adolescentes tengan menor 
capacidad de “negociar” y mucho menos de “imponer” el uso de métodos de protección en las 
relaciones de pareja. Que “deban” asumir un embarazo (las adolescentes menores de 15 años 
tienen embarazos de alto riesgo y las de 16 a 19 mayor probabilidad de una aborto inseguro) no 
deseado, que deban “sacrificarse”, postergar u olvidar sus proyectos, incluyendo el abandono de 
sus estudios para cuidar del hijo o hija 
 
Por otro lado, mientras el 16,2 % de los nacidos vivos tienen una madre menor de 19 años, solo el 
5% solo el 5% tiene un padre de esas edades y la relación padres adolescentes respecto de madres 
adolescentes, en el 2000, fue apenas un 30%. Esto significa que la mayoría de las parejas de las 
adolescentes son mayores que ellas, lo que hace que su capacidad de negociación para utilizar un 
método anticonceptivo en la relación sexual sea aun menor. 
 
Los adolescentes hombres, también por su rol de género, tienen mayor capacidad para seducir, 
persuadir, presionar, chantajear emocionalmente, decidir o no el uso de preservativos en la 
relación sexual. Pueden considerar la paternidad como una demostración de “hombría”, lo que 
no involucra, necesariamente, la responsabilidad en el mantenimiento y cuidado del hijo o hija. 
Las primeras experiencias de los adolescentes, las que tienden a ser percibidas como un logro o 
expresión de una competencia y no como intimidad y creación de vínculos28, no los hace sentirse 
responsables de las consecuencias de un embarazo no deseado. Hacen frente a mucha menor 
censura social cuando “renuncian” a hacerse cargo o se desentienden del hijo o hija que cuando 
eso mismo lo hace una mujer adolescente, dado que su necesidad de preparase para el trabajo 
productivo es reconocido y legitimado mucho mas que para las mujeres. 
 
Si bien el acceso a servicios de consejería y control de fertilidad es difícil para toda la población 
adolescente, la dificultad es mayor para los hombres que para las mujeres. Pero las adolescentes 
que acceden estos servicios, no reciben apoyo para aumentar sus habilidades para negociar y 
decidir hacer uso de métodos de anticoncepción y protección de una ETS en una relación sexual y 
 
28 Marsiglio, 1998 
 11
tampoco les es fácil acceder a tratamiento de una ETS. Sin embargo, cuando presentan un 
embarazo y las barreras de acceso tienden a desaparecer, pero no son asesoradas ni apoyadas 
para exigir que el padre de su hijo o hija comparta las responsabilidades y costo social y personal 
de una maternidad temprana o dar su hijo/a en adopción. 
 
Los adolescentes hombres (existen avances incipientes en este sentido) ni siquiera se sienten 
reconocidos y menos legitimados como usuarios de servicios de salud sexual y reproductiva. El 
programa que los ofrece es de la “mujer” a cargo, casi exclusivamente, de matronas mujeres, 
preparadas y habituadas a atender mujeres. 
 
 
Una modalidad amigable para adolescentes debe tener explícitamente la intención de: 
 
• Compensar la menor capacidad de influir en las decisiones relacionadas con la sexualidad 
de la pareja que tienen las adolescentes mujeres 
 
• Apoyar a las adolescentes embarazadas y madres a exigir y lograr la corresponsabilidad del 
cuidado del hijo o hija 
 
• Estimular e incentivar a los adolescentes varones para que utilicen servicios de consejería 
y control de fertilidad. 
 
 
3. Participación 
 
Una de las recomendaciones29 más importantes y recurrentes para la provisión de servicios de 
salud para las y los adolescentes es la de promover la participación activa de los adolescentes en 
las actividades de promoción de la salud en diversos entornos. 
 
En este sentido, es necesario incentivar, facilitar y reforzar la participación de las y los 
adolescentes, como individuos y como miembros de una familia, en las actividades de los Planes 
Comunales de Promoción. Esto no es sencillo, baste recordar que30 el 38% de las y los 
adolescentes de 15 a 19 años refiere “no necesitar servicios de salud” (un 32 % manifiesta 
necesitar atención dermatológica, un 19% por médico general, el 7% por Ginecólogo, el 7%, por 
problemas de salud mental y el 6% por dentista el 6 %). 
 
Es especialmente importante ofrecer a las organizaciones estudiantiles y juveniles oportunidades 
para sumarse a iniciativas de promoción de la salud que estén vinculadas a sus intereses. La 
realidad31 es que la participación de jóvenes de 15 a 24 años (no existe información solo para 
adolescentes de 10 a 19 años) se ha mantenido estable en los últimos años en clubes deportivos 
(20%, siendo mayoritariamente de hombres) e iglesias (14 %), ha diminuido en centros de alumnos 
(desde el 10 % en 1997 al 2.6 % en 2003), en los boy scout (menos del 1%) y en partidos políticos 
(marginal). En tanto, la participación juvenil en grupos de voluntariado alcanza el 4.5% y en 
grupos de chat el 13,2 %. 
 
Sin embargo, las y los adolescentes y jóvenes refieren confiar en las instituciones de salud: en el 
año 2003, ocupan el primer lugar en cuanto a confianza, junto a la Iglesia y Carabineros. El 81 % 
 
29 OPS / OMS PLAN DE ACCIÓN DE DESARROLLO Y SALUD DE ADOLESCENTES y JÓVENES EN LAS AMÉRICAS 
1998 – 2001 
30 Tercera Encuesta Nacional de Juventud INJUV del año 2000, 
31 LA INTEGRACION SOCIAL DE LOS JOVENES EN CHILE 1997 – 2003, ENCUESTAS NACIONALES, INJUV 
 12
de adolescentes confía en los profesionales salud, casi tanto como en los profesores, seguidos de 
carabineros, personas de radio y TV, y religiosos32. Por lo tanto, una estrategia que puede ser 
efectiva es diseñar propuestas acordes a los intereses grupales e invitar a participar a clubes 
deportivos, y grupos de iglesias y voluntariado, directamente y a través de los profesores y de las 
radios locales. 
 
En las comunas en las quese han desarrollado experiencias, como las “Tardes Jóvenes” y el “Plan 
Comunal de Sexualidad”, estas pueden servir de base para incentivar la participación en 
promoción de la Salud. 
 
La participación de adolescentes en el diseño y seguimiento de la entrega de servicios de salud es 
mas compleja de implementar. La creación o reforzamiento de la coordinación en red de los 
distintos servicios instituciones y organizaciones relacionadas con la adolescencia es una 
oportunidad para la invitar a las y los adolescentes, en la medida en que se incorporen temas 
acordes a sus problemas de salud, intereses, diversidad y posibilidades de participación de esta 
población a nivel local. Los consejos de desarrollo que existen en al menos 275 consultorios del 
país33 pueden llegar a ser espacios que incentiven y/o faciliten la participación de adolescentes. 
 
Es importante considerar que las diferencias de género influyen en la participación relativa de 
mujeres y hombres en los distintos tipos de organizaciones juveniles y que las instancias de 
participación tampoco son indiferentes en sus formas de acercamiento y atención que ofrecen. 
Por esto, debe tenerse presente la composición por sexo de participantes y beneficiarios/as 
adolescentes. 
 
4. Coordinación y Trabajo Intersectorial 
 
Otra de las recomendación de las agencias internacionales y una lección aprendida en las 
experiencias nacionales, es la de establecer y fortalecer la colaboración entre los ministerios de 
salud y de educación y con las organizaciones no gubernamentales, universidades y centros de 
investigación. 
 
En el mundo existe suficiente evidencia de que el sistema escolar y de formación técnica y 
universitaria es, sin duda, el espacio mas apropiado para eentregar información, promover 
hábitos saludables, detectar problemas de salud física y mental y entregar consejería para la 
toma de decisiones en relación a conductas de riesgo y protectoras. El trabajo conjunto entre los 
ministerios de Salud y Educación permitiría poner al alcance de la población adolescente y sus 
familias tanto la información como todas las intervenciones de apoyo al ejercicio de los derechos 
en salud y al desarrollo de las competencias ciudadanas para hacerlo responsablemente. 
 
Facilitará esta integración de las políticas publicas el “Plan de Acción en Juventud”, elaborado 
por el “Comité gubernamental para el Fortalecimiento de la Acción Estatal en Materia de 
Juventud”34, en el que la instalación de una modalidad de atención amigable para adolescente es 
uno de los compromisos del Ministerio de Salud. 
 
El resto de ministerios y servicios, incluyendo las instituciones y organizaciones comunitarias y 
privadas solidarias deben tener una activa participación en el proceso de diagnostico, 
 
32 LA INTEGRACION SOCIAL DE LOS JOVENES EN CHILE 1997 – 2003, ENCUESTAS NACIONALES, INJUV 
33 DIGERA, información a octubre 2004, 16 servicios de salud 
34 Instructivo presidencial N° 03 de 23 enero 2004 
 13
planificación y seguimiento de las acciones dirigidas a adolescentes que ofrece y realiza la red 
asistencial. 
 
C. OBJETIVOS SANITARIOS DE LA ATENCIÓN A POBLACIÓN ADOLESCENTE DÉCADA 2000 – 
2010 
 
A partir de “Política Nacional de Salud para Adolescentes y Jóvenes”, del año 1999 y en el marco 
de la instalación de la nueva legislación sanitaria, la orientación de las acciones dirigidas a las y 
los adolescentes son los Objetivos Sanitarios Nacionales definidos para la década mas 
directamente relacionados con este grupo de edad: 
 
1. Mejorar los logros sanitarios alcanzados, disminuyendo la mortalidad materna en un 50% de, 
2.3 por 10.000 nacidos vivos a 1.2 por 10.000 nacidos vivos 
 
2. Enfrentar los desafíos derivados del envejecimiento de la población y de los cambios 
sociales 
 
2.1.Controlar factores determinantes de la salud : 
Reducir en 7 puntos el habito de fumar en escolares de 8° básico, alcanzando un 20% 
Reducir en 7 puntos el hábito de fumar en adolescentes mujeres en edad fértil, en 7 puntos 
alcanzando el 40% Reducir en 24 puntos la obesidad en adolescentes embarazadas alcanzando el 
28% 
Reducir en 7 puntos el sedentarismo en adolescentes mayores de 15 años, alcanzando el 84%. 
Reducir en un 30 % los embarazos en adolescentes, pasando de 1.7 a 0 por 1.000 en niñas menores 
de 15 años y de 65.4 a 46 por 1000 en adolescentes de 15 a 19 años. 
 
2.2. Disminuir mortalidad por las principales enfermedades responsables de las muertes 
prematuras para las cuales existen intervenciones efectivas 
Para lograr este objetivo no es suficiente ofrecer servicios de detección y tratamiento. La 
población debe ser motivada e involucrada tempranamente en su vida para adquirir hábitos de 
vida saludables y para realizarse periódicamente controles de salud. 
 
Reducir la mortalidad por suicidio un 10 %, (tasa actual de 9.7 por 100.000 hab.) 
Quebrar la tendencia en ascenso de la mortalidad por traumatismos (tasa actual 51 por100.000 
hab.) 
Quebrar la tendencia en ascenso de la mortalidad por accidentes de transito (tasa actual 11. por 
100.000 hab 
Quebrar la tendencia al ascenso de la mortalidad por SIDA (tasa actual 3.2 por 100.000 hab) 
Reducir transmisión vertical de VIH /SIDA del 30% a 5 % 
 
2.3. Disminuir morbilidad de enfermedades que deterioran calidad de vida, de los y las 
adolescentes: 
 
Disminuir recurrencia de episodios de Depresión, bajando la tasa de 7.5% a 7% 
Reducir el beber problema de 15% a 13.5% 
Quebrar tendencia al ascenso del consumo de Drogas (tasa actual 3% ) 
Disminuir caries dentales, pasando de un COPD de 3.4 piezas a 1.9 piezas 
Aumentar de un 10 a un 50% la cobertura de atención dental 
 
 14
3. Disminuir las Desigualdades en Salud, priorizando acciones en adolescentes : 
 
Marginadas/os del sistema educativo 
En conflicto con la justicia (SENAME) 
Con enfermedades crónicas y/o discapacidad 
Residentes en zonas rurales de mas difícil acceso 
 
4. Proveer servicios acordes a las expectativas legítimas de la población 
 
Ofrecer atención a las y los adolescentes, en los establecimientos de atención Primaria, en una 
modalidad que estimule el uso de servicios preventivos, la detección precoz de riesgos y 
patologías y el acceso a tratamiento y rehabilitación 
 
D. INTERVENCIONES PRIORITARIAS EN POBLACIÓN ADOLESCENTE para el logro de los 
Objetivos Sanitarios 
 
10. Examen de salud preventivo 
Para adolescentes hombres en 8° básico, normas en elaboración 
Para niñas entre 12 y 14 años (en edad de menarquia) normas elaboradas, en consulta 
 
11. Consejería de salud sexual y reproductiva con acceso a Métodos Anticonceptivos (Normas 
Programa de Salud de la Mujer – Normas de CONASIDA) 
 
12. Consulta por Morbilidad, incluye consejeria antitabáquica breve en el caso de 
enfermedades respiratorias 
 
13. Tratamiento adolescentes de 15 y mas años que presentan un Episodio Depresivo (Normas 
Programa de Depresión - Unidad Salud Mental) 
 
14. Tratamiento de adolescentes con Problemas de Abuso y / o Dependencia de Alcohol y 
Drogas (Normas del Programa Ministerio de Salud – CONACE - Unidad de Salud Mental) 
 
15. Tratamiento de adolescentes con 1° brote de Esquizofrenia (Normas del Programa de 
Tratamiento de la Esquizofrenia - Unidad Salud Mental) 
 
16. Tratamiento de adolescentes con Malnutrición, principalmente Obesidad (Normas de 
control Nutricional - Unidad de Nutrición) 
 
17. Tratamiento odontológico (Normas del Departamento de Salud Bucal) 
 
18. Tratamiento de Adolescentes portadores de Epilepsia (Normas Programa Nacional de 
Epilepsia / Control por Enfermedad Crónica) 
 
 
E. MODALIDAD DE ATENCIÓN PARA ADOLESCENTES EN ESTABLECIMIENTOS DE ATENCION 
PRIMARIA 
 
En forma coherente con la diversidad de la población adolescente y de las relaciones 
intergeneracionales y entre pares, lo deseable es el desarrollo de diferentes experiencias, de 
característicasinnovadoras y distintas formas de desarrollo y consolidación. 
 15
 
En el mundo, particularmente en países de altos ingresos, existe experiencia en la atención de 
adolescentes que ha sido analizada, estudiada y sistematizada por distintas instituciones. En 
1999, un grupo de estudio OMS / FNUAP / UNICEFF dio a conocer un informe que contienen 
recomendaciones para la “Programación para la Salud y el Desarrollo de los Adolescentes”. En 
Chile, durante las últimas tres décadas se han desarrollado distintas experiencias en la atención 
de población adolescente, algunas centradas en la salud sexual y reproductiva (CEMERA, 
Programa Piloto Sexualidad Responsable en la que participaron el SERNAM, MINSAL, MINEDUC, 
INJUV), otras más integrales, como los Centros de Adolescencia y algunas experiencias 
innovadoras y participativas, como son las “Tardes Jóvenes”. 
 
 
Dependiendo de la realidad local, la atención de salud podría ser entregada en un espacio de la 
red de servicios y comunitaria distinto del centro de salud o consultorio. Los establecimientos 
educacionales, de ONGs, de otros servicios públicos o de organizaciones sociales y/o comunitarias 
pueden ser espacios mas cercanos, mas conocidos y asequibles para las y los adolescentes. La 
planificación conjunta de las actividades, en función de los recursos de establecimiento de salud 
y de las posibilidades de la red local, la difusión compartida de esta oferta de servicios y la 
evaluación participativa y periódica permitirá ir optimizando y diversificando estas alternativas. 
 
La planificación del tipo de servicios que se ofrecerá a adolescentes no puede ser estimado por 
las atenciones históricas, ya que responden a la oferta disponible. Es necesario diseñar servicios 
que incentiven a toda la población adolescente a utilizar servicios preventivos pero, también, en 
forma explicita, a los adolescentes varones para que 
 
1. Organización de la atención a adolescentes 
 
A nivel local, la existencia de centros, organizaciones o dispositivos, de ONGs o de otros sectores 
instancias de ONG u otros debe ser considerada una oportunidad y fortaleza, involucrándolas en 
las acciones desde el inicio. 
 
La dirección del establecimiento debe asignar a un o una profesional como responsable de la 
coordinación atención de las y los adolescentes y facilitar al resto de los profesionales y personal 
la participación en las actividades que este/a organice. 
 
Las tareas que debe asumir este/a profesional son las siguientes: 
 
1.1 Mantener actualizada la información del tipo de atenciones que ofrecen, precisando si están 
dirigidas a adolescentes mujeres, hombre o ambos, los distintos programas, haciéndola llegar 
al SOME y Oficina de Información y Reclamos (OIR) del establecimiento. 
1.2 Establecer y mantener comunicación con otros servicios, instituciones y organizaciones que 
atienden adolescentes o en los que estos/as participan, tanto para difundir esta información y 
para recoger sugerencias y necesidades, como para orientar a las y los adolescentes 
consultantes. 
1.3 Asegurar la disponibilidad de, al menos, un ejemplar de las normas, orientaciones, guías 
clínicas, y protocolos para las acciones dirigidas a adolescentes 
1.4 Asegurar la disponibilidad de información actualizada acerca de los servicios, instituciones y 
organizaciones donde las y los adolescentes puedan recibir orientación y apoyo social, 
incluyendo sus objetivos, requisitos y personas que los recibirán. Debe incluirse también las 
organizaciones de adolescentes y jóvenes. 
 16
1.5 Mantener coordinación con equipos técnicos responsables de los programas de salud en el 
Servicio de Salud, para recibir orientaciones y entregar información. 
1.6 Estar disponible para participar en actividades de capacitación y gestión en temas de 
adolescentes que sean organizadas por el Servicio de Salud o SEREMI y para replicarlas con el 
resto de personal del establecimiento 
1.7Promover la realización de encuestas de satisfacción de usuaria con preguntas especificas para 
adolescentes, por sexo, ya sea directamente o incorporándolas a los procedimientos propios 
del establecimiento en este ámbito. 
 
La dirección del establecimiento deberá otorgar a las/os profesionales y técnicos las facilidades 
necesarias en el caso de que la atención se entregue en un espacio distinto. 
 
 
2. Información clara y actualizada, disponible fácilmente, con un lenguaje apropiado, en el 
establecimiento de atención primaria y en espacios y servicios en los que las y los 
adolescentes participan. 
 
La información que debe estar al alcance de la población es la siguiente 
 
2.1. Requisitos para estar inscrita/o en el establecimiento 
 
La gran mayoría de las y los adolescentes esta inscrito/a como parte de un grupo familiar. 
 
Si no está inscrito como integrante de un grupo familiar, y es menor de 18 años, facilitar 
entrevista con Asistente Social. 
 
Si no está inscrito como integrante de un grupo familiar, y tiene 18 años o mas, listado de 
documentos que necesita para una inscripción autónoma. 
 
Una vez que la o el adolescente figura como inscrita/o en el establecimiento, por cualquiera de 
los procedimientos anteriores, tiene derecho a solicitar atención por si mismo/a 
 
2.2. Catastro de atenciones dirigidas o disponibles para las y los adolescentes en el 
establecimiento 
 
TIPO DE ATENCIÓN 
 
OBJETIVO DE LA ATENCIÓN 
 
PROFESIONALE
S 
DIAS Y 
HORARI
O 
SOLICITU
D DE 
HORA 
Examen de salud 
preventivo35 para niñas de 
12 a 14 años 
(edad de menarquia) 
 
Examen de salud preventivo 
para adolescentes hombres 
 
Detección de riesgos y 
problemas en el desarrollo y 
de salud, incluye la 
detección de riesgo 
cardiovascular, consejeria 
en hábitos saludables 
 
Consejeria de salud sexual y 
reproductiva con acceso a 
Prevención de embarazos no 
deseados e infecciones de 
Preferentemen
te mujeres 
 
 
35 Existe evidencia de la costo efectividad del examen preventivo y consejeria en adolescentes para disminuir: OBESIDAD, CONSUMO DE 
TABACO, ACTIVIDAD FISICA, ENFERMEDADS DE TRANSMISION SEXUAL, CARIES DENTALES y OSTEOPOROSIS 
 17
reproductiva con acceso a 
MAC para adolescentes 
mujeres y hombres 
deseados e infecciones de 
transmisión sexual 
Preferentemen
te hombres 
Consulta por Morbilidad Diagnóstico y tratamiento 
de problemas de salud, 
incluye consejeria 
antitabáquica breve en el 
caso de enfermedades 
respiratorias 
 
Tratamiento de Depresión 
en adolescentes de 15 y mas 
años Depresión 
Diagnóstico y tratamiento 
farmacológico y psicosocial 
de la depresión, incluyendo 
referencia a especialista 
cuando corresponde 
 
Acogida y Tratamiento por 
Problemas de Abuso y / o 
Dependencia de Alcohol y 
Drogas 
Primera acogida a 
adolescentes con problemas 
de Abuso y / o Dependencia 
de Alcohol y Drogas, 
incluyendo referencia a 
tratamiento especializado 
 
Tratamiento por 1° brote de 
Esquizofrenia 
Diagnóstico y Tratamiento 
psiquiátrico de adolescentes 
con 1° brote de 
Esquizofrenia 
 
Tratamiento por 
Malnutrición 
Diagnóstico y tratamiento 
de adolescentes sobrepeso / 
obesidad y desnutrición 
 
Tratamiento odontológico Atención de urgencias 
odontológicas 
Tratamiento integral en 
adolescentes embarazadas 
 
Tratamiento de Epilepsia Control y tratamiento de 
epilepsia no refractarias, 
incluye referencia a 
especialista 
 
Otro/s 
 
 
3. Profesionales y técnicos con algunas competencias para atender población adolescente 
 
En la formación de pre grado de las y los profesionales de la salud, los temas referidos al 
desarrollo y a los problemas de salud de la población adolescente es muy escasa. Solo el los 
últimos años estos temas se están incorporando se están incorporando en forma regular, aun en 
forma mas bien superficial en comparación con otros temas. En la formación de post grado, encambio, se esta haciendo evidente un interés creciente y no satisfecho de parte de profesionales 
que atiende a esta población. 
 
Es un hecho que los Equipos de Atención Primaria están menos familiarizados con la atención de 
adolescentes que con la atención de personas de otras edades, porque tasa de morbilidad física y 
mental es menor que en otras edades y tasa de consultas por morbilidad menos frecuente. 
 
 18
Sin duda, los y las profesionales saben tratar los problemas de salud más frecuentes entre los 10 y 
19 años (anexo 1) pero no necesariamente cómo establecer una relación positiva con estas 
personas ni una relación de confianza que favorezca el seguimiento de las indicaciones y el 
cumplimiento de los controles. En la forma en que se relacionan con las y los adolescentes, 
influyen factores personales como las propias experiencias (con frecuencia complejas) como 
adolescentes y, especialmente, como padres o madres de adolescentes. También influyen, la 
mayoría de las veces en forma involuntaria, los estereotipos de género y formas de relación entre 
hombres y mujeres, que fueron aprendidos tempranamente por las y los profesionales. Por otro 
lado, los medios de comunicación masivos difunden mucho mas hechos de violencia y de abuso de 
sustancias protagonizados por las personas jóvenes que el resto de sus comportamientos. La 
tensión entre control y autonomía, propia de la relación de las y los adolescentes y el mundo 
adulto favorece que sean percibidos como problemáticas/os. 
 
Es posible que las y los profesionales y técnicos de la atención primaria no estén seguros de cómo 
deben tratar a un o una adolescente. Cuando consultan acompañados, suelen considerarlos como 
niñas/os y dirigir las preguntas, explicaciones, las indicaciones y prescripciones al adulta/o que 
los acompaña. En muchos casos dudan si deben si entrevistarlos y examinarlos solos o 
acompañados (en lo que también influye la mayor preocupación actual del abuso sexual). Pueden 
impacientarse por la imprecisión del lenguaje o reaccionar críticamente cuando les refieren 
comportamientos que consideran irresponsables. A menudo solidarizan con las familias cuando el 
o la adolescente refiere conflictos con sus padres. (¿Cómo se puede afirmar esto?) 
 
Si consultan solas/os, suelen tratarlas/os como a cualquier adulta/o, sin considerar 
suficientemente la inseguridad y el temor que el o la adolescente pueda sentir, ni que es posible 
que las indicaciones les sean ajenas, poco comprensibles y a veces inalcanzables dada su 
dependencia económica. Cuando los síntomas no son atribuibles directamente a una patología 
específica, suelen sentirse frustrados/as, ya que no tienen claro los límites entre los 
comportamientos y emociones propios de la adolescencia y los síntomas de un problema de salud 
mental. Un ejemplo son los trastornos depresivos, que a esas edades se presentan a menudo como 
formas “encubiertas” por síntomas físicos o malestares diversos. 
 
3.1. Personalización de la atención 
 
Tal vez lo mas importante, al atender a una o un adolescente, es tener presente las propias 
ambigüedades y prejuicios anticipatorios acerca de los problemas o motivaciones por las que la 
persona consulta o se somete a un examen preventivo, incluyendo la posibilidad de que no esté 
de acuerdo y haya concurrido obedeciendo la indicación de su familia o profesor/a. Es necesario 
hacer esfuerzos por que estas actitudes no se expresen en el trato, ya que la empatía inicial es 
fundamental para una relación de confianza, particularmente a estas edades. 
 
Es legítimo que las y los adolescente, especialmente las/os menores, manifiesten que se sienten 
mas comodas/os siendo atendidas por un/a profesional de su mismo sexo. Esto significa que es 
necesario hacer el esfuerzo por que eso ocurra y que cuando no es posible, el o la profesional 
deberá esforzarse por considerar esta situación y ser especialmente cuidadosa/o en el trato. 
 
En la relación interpersonal debe expresarse la confianza de la o el profesional de que el o la 
adolescente es o llegará a ser capaz de tomar decisiones acertadas respecto a su salud, 
incluyendo la salud sexual y reproductiva. En el caso de las mujeres, esto debe ser 
necesariamente explicito en el marco de la igualdad de género como certeza y como principio 
incuestionable. 
 19
 
Con los adolescentes varones es importante facilitar información y motivar el uso de los servicios 
preventivos, explicitando que responden a las particularidades de su masculinidad siempre en el 
contexto de marco de la igualdad de género. 
 
También es muy importante tener en cuenta que la o el adolescente puede sentirse inseguro y 
temeroso por la situación y que una de las formas de controlar estas emociones es mostrase 
reticente, negativo e incluso desafiante. Es necesario, a veces, hacer comentarios que expresen 
que se comprende esta situación (se que es incómodo, que no es agradable, ¿cierto?; no es fácil 
contar estas cosas a alguien que no conoces ¿verdad? etc.) 
 
El esfuerzo de relacionarse positivamente con una o un adolescente no significa, en ningún caso, 
dejar de lado el rol de adulta/o, ni utilizar (salvo en el caso de un mayor conocimiento por 
atenciones recurrentes) el lenguaje propio de los grupos de adolescentes. En un acto medico, es 
necesaria confianza de la persona que es atendida en la capacidad técnica y humana del o la 
profesional. 
 
Como parte de las indicaciones debe informarse de la importancia de los controles de salud 
preventivos, de ser atendida/o regularmente en un establecimiento que dispone de los 
antecedentes clínicos personales y preferentemente, por una o un profesional conocidota 
 
3.2. Adolescentes que consultan acompañados por un/a familiar 
 
Generalmente son menores de 16 años y con ellas/os es importante establecer - desde el 
primer contacto, al saludar y presentarse - que es el o la protagonista de la atención. Las 
preguntas, por lo tanto, deben estar dirigidas a la o el adolescente, excepto cuando, 
explícitamente, manifieste que la información solicitada la posee la/el adulta/o. 
 
Al momento de realizar el examen físico, debe preguntarse al/la adolescente si desean o no estar 
acompañados por el o la familiar presente. En el caso de que opten por que el familiar no este 
presente, debe solicitarse la presencia de un/a segunda/o funcionaria/o. 
 
Al informar y explicar las conclusiones del examen o diagnóstico y entregar las indicaciones, debe 
hacerse la misma pregunta y dirigirse en primer lugar a el o la adolescente. Siempre preguntar si 
la o el adolescente ha comprendido lo que se ha dicho, y responder a las preguntas que pudieran 
surgir en ese momento. 
 
3.2. Adolescentes que consultan sin acompañamiento de un/a familiar 
 
Es importante considerar que, a pesar de la autonomía que significa enfrenar sin la compañía de 
alguien de la familia, no necesariamente se está frente a una persona a la cual se puede tratar 
como un adulto. Son válidas las consideraciones generales para personalizar la atención. 
 
El explicar las conclusiones o diagnóstico y las indicaciones, es importante hacer un esfuerzo por 
que sean comprensible para alguien que tiene poca experiencia en estos aspectos, pero que, 
seguramente, tiene fuentes de información diversa y distinta a las de las y los adultos. 
 
Debe preguntarse a la o el adolescente con quien comparte o a quien consulta por el cuidado de 
su salud y hacer las recomendaciones pertinentes. 
 
 20
3.3. Confidencialidad de la atención 
 
Como se ha analizado, existen ambigüedades legales respecto al Respeto a la Autonomía de las y 
los adolescentes y su Derecho al Consentimiento Informado y a la Confidencialidad (propia de 
toda relación medico – paciente) 
 
El desarrollo de las y los Adolescentes requiere que pongan en práctica su creciente capacidad de 
tomar decisiones y de hacerse cargo de las consecuencias de éstas. En el caso de adolescentes 
menores o que no estánen condiciones de tomar decisiones por si mismos/as, los padres o, en su 
defecto, el Estado deben representar sus intereses, reconociendo explícitamente, su dignidad 
como persona y la capacidad de autonomía alcanzada. 
 
En adolescentes mayores, se debe reconocer que la o el adolescente o joven tiene derecho a dar 
su Consentimiento (o disentimiento) Informado, es decir, a conocer los riesgos y beneficios de las 
alternativas terapéuticas y autorizar o no, libremente, la propuesta del / la profesional de salud. 
 
Las y los adolescentes que han alcanzado un capacidad de autonomía suficiente también tienen 
derecho, como todo paciente, a la Privacidad y Confidencialidad de la atención. Esta 
confidencialidad debe entenderse como el compromiso de que la información entregada por la o 
el adolescente, no será informada a sus padres o terceros sin su autorización explicita, salvo que 
se esté ante una situación de riesgo para la o el adolescente o terceras personas. Por ejemplo, 
ideación o intento de suicidio o agresión. 
 
En el ámbito de la salud sexual y reproductiva, la actual Ley de Delitos Sexuales define los 14 
años - anteriormente era de 12 años para las mujeres - como edad mínima para consentir 
relaciones sexuales. Esto significa que a partir de esta edad, deben tener acceso a consejeria y a 
control de embarazo sin que necesariamente sea acompañada o informados su padres. En cambio, 
cuando una niña menor de esa edad presenta un embarazo, y no existe certeza de que el 
progenitor es también menor de 14 años, es necesario plantearse la posibilidad de un abuso o 
violación. El caso de adolescentes, mujeres u hombres, menores de 14 años, que solicitan 
consejería para evitar un embarazo, es importante recomendarles que comuniquen esta situación 
a sus padres y preguntar por situaciones que sugieran un posible abuso sexual, pero no 
corresponde negarles el acceso a una medida preventiva. 
 
4. Horarios apropiados en función de las actividades habituales de las y los adolescentes y a 
las posibilidades del establecimiento 
 
Entre las propuestas realizadas por adolescentes y jóvenes participantes para en las actividades 
“Tardes Jóvenes” para mejorar la atención están la de disponer horas médicas y atención un día 
determinado sólo y exclusivo para jóvenes y que los horarios para sacar hora médica en el caso de 
los estudiantes se acomoden con los horarios de las clases. 
 
Sin embargo, para realizarse un examen de salud preventiva, para acceder a consejeria o para el 
control programado por una enfermedad crónica, es muy importante considerar que la actividad 
principal de las y los adolescentes es asistir a un establecimiento educacional y secundariamente, 
el trabajo. En este sentido disponen de mas facilidades para asistir al consultorio una vez 
terminadas estas actividades, después de las 5 de la tarde o sábados por la mañana. 
 
Sin embargo, en las encuestas, las y los adolescentes mayores y jóvenes dicen que prefieren no 
coincidir con adultos de la familia o conocidos cuando van al consultorio o centro de salud y que 
 21
les es mas cómodo encontrase con personas de su edad. En este sentido, concentrar estas 
actividades en algunos días y horarios podría aumentar el uso de estos servicios y permitiría 
también concentrar las atenciones han algunos profesionales, los mas motivados y con mayores 
competencias para atender adolescentes 
 
Para una consulta por morbilidad aguda, como todas las personas, las y los adolescentes deben 
concurrir lo antes posible de acuerdo a las posibilidades del establecimiento 
 
5. Espacios físicos amigables para las y los adolescente y en lo posible habilitados con la 
participación de organizaciones de adolescente y jóvenes 
 
En la medida en que las condiciones locales, no solo del consultorio, sino de toda la red social, 
deberán realizarse esfuerzos compartidos para satisfacer, en alguna medida, las necesidades de 
espacios de interacción social entre las y los adolescentes, vinculando esta necesidad a la 
oportunidad de acceder a acciones preventivas de salud. 
 
Existen experiencias que han demostrado que es posible, con medidas simples, crear, en los 
establecimientos de atención primaria, un entorno mas amigable para las y los adolescentes. Por 
ejemplo, utilizando afiches de otros servicios, poniendo un tablero de anuncios con información 
local, recomendaciones de películas de cine o televisión, convocando a centros de alumnos u otro 
tipo de organizaciones en las que participan, a mejorar este espacio con actividades artísticas. 
 
Independientemente de que el sistema de registro pueda no considerarlo, debe consignar el sexo 
de la o el adolescente que recibe cualquier tipo de atención en el establecimiento 
 
ANEXO 
 
FRECUENCIA DE LOS PRINCIPALES CONDICIONANTES DE LA SALUD DE LAS Y LOS ADOLESCENTES 
EN CHILE 
Alimentación 
El 59% de las y los adolescentes consume diariamente frutas y verduras, y una cifra similar, 
lácteos. 
El 56% consume diariamente comida chatarra y solo el 4% no la consume nunca 
Al 59% le preocupa engordar y el 20 % refiere haber hecho una dieta durante el año anterior 
El 36% de las embarazadas menores de 20 años es obesa o tiene sobrepeso. La prevalencia de 
obesidad y sobrepeso en ellas es menor que en mujeres mayores de 20 años 
 
Actividad física 
El 83% de las y los adolescentes mayores de 15 años no realiza actividad física suficiente . 
 
Conducta sexual 
En Chile, la edad de inicio de las relaciones sexuales es tiene una clara tendencia al descenso. 
En 1994, un 33% de las y los adolescentes de 15 y los 19 años refería haber tenido su primera 
relación sexual. En 1997, esta cifra se elevaba al 35% y en el año 2000 al 42% sexuales 
 
Respecto a la edad de inicio las y los adolescentes menores de 15 años son las que muestran 
mayores diferencias por nivel socioeconómico, mientras en el nivel bajo el 18% refiere haberse 
iniciado, en el nivel medio es el 13% y en el año solo el 5%. Entre los 15 y los 19años, en cambio, 
es en el nivel medio la mayor proporción (64%), seguido por el nivel bajo (61%) y el alto el (54%) 
 22
El 23% de los y las adolescentes sexualmente activos refieren haber utilizado condón en su 
última relación sexual y el 41% de éstas/os refiere haber tenido mas de una pareja sexual 
1.7 por cada 1.000 niñas menores de 15 años presenta un embarazo y 65.4 de cada 1.000 
adolescentes de 15 a 19 años. 
 
Tabaco 
El 73 % de los escolares de 8° básico no fuman 
El 45% de las mujeres embarazadas menores de 20 años fuma 
 
Alcohol y drogas 
Alrededor de 9 de cada 10 adolescentes han probado el alcohol y el tabaco y 3 de cada 10 ha 
consumido tranquilizantes. El 12 % ha consumido marihuana alguna vez 
El 21 % de los adolescentes y jóvenes reconocer ser bebedor problema y el 9 % de las 
adolescentes y jóvenes mujeres lo reconoce. El problema es mayor en los hombres pero el 
instrumento EBBA no esta validado para mujeres: de cada 100 adolescentes y jóvenes que refiere 
ser bebedores problema 69 son hombres y 31 mujeres36 
El 1.6% bebe alcohol diariamente, y el 1.7 consume tranquilizantes. Las y los adolescentes de 
Nivel socioeconómico alto refieren en mayor proporción consumo de alcohol, tabaco, 
tranquilizantes y estimulantes que las y los de estratos medio y bajo. La pasta base, en cambio, 
ha sido consumida muy mayoritariamente por adolescentes de nivel socioeconómico bajo. (26% 
v/s 4% en el nivel medio y 15 en el nivel alto). Los motivos para consumir sustancias psicoactiva 
que refieren los adolescentes de 15 a 19 años es la curiosidad (43%), el vivir nuevas experiencias 
(23%), estar con amigas/os (19%) y solo en un 5 % por problemas. 
 
Violencia 
Según estudios nacionales, entre 10.6% a 14.4% de las y los adolescentes refiere haber sufrido 
algún grado de maltrato, mayoritariamente principalmente las mujeres. El antecedente de 
violencia sexual fluctúa entre 1.1% y el 5.4%, y es mas de tres veces más frecuente en mujeres. 
Según laspericias clínicas de sexología forense realizadas por el Servicio Médico Legal, las 
diferencias por sexo son mayores en el grupo de 15 a 19 es de 1 alrededor de 10 mujeres por cada 
hombre, mientras en el grupo menor de 10 a 14 es solo de 4 mujeres por cada hombre. 
 
Las adolescentes viven Violencia de Género en sus relaciones de pareja. Según la Tercera 
Encuesta Nacional de Juventud37, de las personas de 15 a 19 años que mantiene una relación de 
pareja, el 19% refiere vivir violencia psicológica y el 5% violencia física en esta relación 
Además, una alta proporción de los y las adolescentes esta creciendo y desarrollando su 
personalidad y en un hogar el que existe violencia en las relaciones de pareja de los adultos. El 
primer estudio realizado en 199238 señaló que solo en el 40% de los hogares no se vive violencia 
entre la pareja 
 
PROBLEMAS DE SALUD MAS FRECUENTES EN LAS Y LOS ADOLESCENTES 
La población adolescente es, en todo el mundo, el grupo etáreo más sano. En este grupo 
ocurren pocas muertes y pocos casos de enfermedad. Sin embargo, en esta edad también se 
consolidan hábitos de vida que favorecer o no las enfermedades degenerativas en la edad 
adulta y así la discapacidad y la muerte prematura. 
 
 
36 Encuesta Calidad de Vida MINSAL – INE 2000 
37 INJUV, 2000 
38 “Violencia familiar; la situación de la mujer en Chile" 
 23
La Primera Encuesta de Calidad de Vida y Salud - Ministerio de Salud - Instituto Nacional de 
Estadísticas – del año 2000 es la fuente mas actual de morbilidad percibida en la población 
chilena. En esta encuesta de hogares, una persona, la mas capacitada para hacerlo, informaba de 
la salud de todos los miembros de la familia. 
 
Problemas agudos de salud 
Los síntomas agudos percibidos por las y los adolescentes, en las dos semanas previas a la 
encuesta39, los mas frecuentes fueron la Gripe, Fiebre, Dolor de cabeza, Alergias, Problemas 
dentales y Diarrea. En general, son mas frecuentes en las y los adolescentes menores de 15 años 
que en las y los mayores de esta edad, excepto los dolores de cabeza, de espalda y problemas de 
los nervios . 
 
Enfermedades crónicas 
Las enfermedades crónicas que mas frecuentemente habrían sido diagnosticadas alguna vez por 
un profesional de la salud en adolescentes son las enfermedades respiratorias. 
Prevalencia de Enfermedades crónicas según tipo y grupos de edad 
Enfermedad crónica diagnosticada 10-19 años % población total % 
Enfermedad respiratorias crónica 7.11 4.35 
Presbicia, astigmatismo, miopía 1.29 6.26 
Sobrepeso u obesidad 1.79 3.31 
Otro problema grave al corazón 1.00 2.69 
Epilepsia 0.54 1.14 
Ulcera gástrica, duodenal 0.13 2.54 
Depresión 0.11 3.71 
 
De las personas de 10 a 19 años que refieren presentar una enfermedad crónica diagnosticada 
alguna vez por un profesional de salud, el 56.4 son mujeres y el 43.6 son hombres. Esta diferencia 
entre hombres y mujeres es bastante menor que a edades mayores. 
Problemas y enfermedades de Salud Mental 
 
Existen pocos estudios que den cuenta de la parevalencia de enfermedades mentales en el grupo 
etáreo de 10 a 19 años. Para el grupo de 15 a 24 años, las prevalencias encontradas por un 
estudio realizado40 por la Universidad de Chile, sobre la situación de la salud mental de los 
jóvenes urbanos son las siguientes: 
Trastornos afectivos 8.76 % 
Trastornos ansiosos / somatomorfos 6.57 % 
Abuso/dependencia de alcohol y drogas 6.57 % 
Estrés postraumático 2.19 % 
Trastornos Esquizofrénicos 1.09 % 
Síndrome orgánico cerebral 1.46 % 
Personalidad antisocial 1.46 % 
 
A estas edades son mas fumadores los hombres ( 61%) que las mujeres (47%) y de los estratos 
socioeconómicos bajos y urbanos. A pesar de ser mas activos que las mujeres, pueden ser 
calificados de sedentarios (menos 30´ de ejercicio 3 veces semana) el 77% de los hombres (y el 
88% de las mujeres), especialmente de estratos socioeconómicos bajos 
 
 
39 Encuesta de Calidad de Vida y Salud – MINSAL – INE - 2000 
40 Prevalencia (%) de trastornos psiquiátricos en jóvenes de 15 a 24 años de diez comunas de Santiago, 1994. INJUV 
 24
Como es evidente, el riesgo cardiovascular es mas alto también en los hombres jóvenes (27.3%) 
que en las mujeres jóvenes (23.9 %), pero esta diferencia es mucho mayor respecto al riesgo 
cardiovascular muy alto (6.1% en hombres y 1.8% en mujeres) Mas del 6% de los hombres jóvenes 
y prácticamente ninguna mujer presenta riesgo alto o muy alto (entre un 10 a un 20% de 
posibilidades) de sufrir un evento cardiovascular en los próximos 10 años (Riesgo Framingam) 
 
Enfermedades de transmisión sexual 
 
En Año 2000, de todas las personas notificadas por los centros centinela Enfermedades de 
Transmisión Sexual, el 12,2 % corresponden a edades entre 15 y 19 años, en un 72.8 %, 
mujeres yen un 27.2%, hombres. 
La tasa de presentación de ETS en este grupo de edad es de 94.7 x100.000 habitantes, con 
importantes diferencias por sexo. La tasa en mujeres es de 137.0 x100.000 hab. y de 51.9 
x100.000 hab. en hombres. 
 
La patología mas frecuente en hombres es condiloma ( 39.7% ), seguida por sífilis ( 23.5% ) y 
gonorrea (19.1% ). Las "uretritis" sumadas, representan sumadas el 32.3% de los casos notificados. 
En las mujeres, el condiloma representa el 50.0% de los casos notificados, seguido a mucha 
distancia por sífilis con el 12.6% y candidiasis genital con el 11.5%. El condiloma acuminado es la 
ETS más frecuente en adolescentes, lo que puede ser una de las explicaciones para la alta 
incidencia de cáncer cérvico -uterino que se presenta en nuestro país. Dada su importancia, es 
necesario realizar estudios de serotipificación de virus papiloma humano (VPH) en nuestra 
población. 
 
Del total de infectados por VIH notificados, desde 1987 al 30 de junio de 1998 (3.395 casos), el 
3,9 % (132) corresponden a adolescentes. De esos 132 infectados por VIH notificados en 
adolescentes el 24,2 % corresponden a mujeres (32) y el 75,8 % a hombres (100), el 46,2 % de 
estos casos se encuentra en la región metropolitana. 
 
ENCUESTA NACIONAL DE SALUD CHILE 2003 
 
Si bien la encuesta NACIONAL DE SALUD CHILE 2003, aplicada a una muestra representativa a 
nivel nacional y regional (3.619 personas, 45.5 % hombres, 12% menores de 25 años, 63% entre 25 
y 64 años 35% mayores de 65 años) para estudiar 18 condiciones de salud (preguntas especificas, 
mediciones y exámenes de laboratorio), no permite conocer las prevalencias en el tramo etareo 
de 10 a 19 años, los resultados EN POBLACION JÓVEN (personas de 17 a 24 años) son interesantes 
para las acciones de detección de riesgo y problemas de Salud en adolescentes. 
 
Respecto a la salud cardiovascular, mas hombres (7.7%) que mujeres (3.5%) de las mujeres 
presenta hipertensión al examen, si bien solo el 2.1% estaba en tratamiento por esta causa. 
 
Las mujeres presentan con mas frecuencia sobrepeso (20%) que los hombres (14%), sin diferencias 
por nivel educacional. Por el contrario, son obesos el 10% de los hombres y el 7% de las mujeres y 
la frecuencia es mayor en niveles educacionales y socioeconómicos mas bajos y rurales 
 
A estas edades son mas fumadores los hombres ( 61%) que las mujeres (47%) y de los estratos 
socioeconómicos bajos y urbanos. A pesar de ser mas activos que las mujeres, pueden ser 
calificados de sedentarios (menos 30´ de ejercicio 3 veces semana) el 77% de los hombres (y el 
88% de las mujeres), especialmente de estratos socioeconómicos bajos 
 
 25
Como es evidente, el riesgo cardiovascular es mas alto también en los hombres jóvenes (27.3%) 
que en las mujeres jóvenes (23.9 %), pero esta diferencia es mucho mayor respecto al riesgo 
cardiovascular muy alto (6.1% en hombres y 1.8% en mujeres) 
 
Mas del 6% de los hombres jóvenes y prácticamente ninguna mujer presenta riesgo alto o muy alto 
(entre un 10 a un 20% de posibilidades) de sufrir un evento cardiovascular

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