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EL KERIGMA EN LA PASTORAL 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DIEGO ANDRÉS RAMÍREZ RAMÍREZ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA 
ESCUELA DE FILOSOFÍA, TEOLOGIA Y HUMANIDADES 
MAESTRIA EN TEOLOGÍA 
MEDELLÍN 
2017 
2 
 
EL KERIGMA EN LA PASTORAL 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DIEGO ANDRÉS RAMÍREZ RAMÍREZ 
 
 
 
 
Trabajo de grado presentado para optar al título de Magíster en Teología 
 
Director 
BAYRON LEÓN OSORIO HERRERA 
Doctor en Teología 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA 
ESCUELA DE FILOSOFÍA, TEOLOGIA Y HUMANIDADES 
MAESTRIA EN TEOLOGÍA 
MEDELLÍN 
2017 
3 
Nota de aceptación 
 
 
 
 
 
 
 
_______________________ 
 
_______________________ 
 
_______________________ 
 
 
 
 
 
 
 
 
_______________________ 
Presidente del Jurado 
 
 
 
______________________ 
Jurado 
 
 
 
______________________ 
Jurado 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Medellín, 7 de mayo de 2017 
4 
 
 
 
 
A la memoria de todas aquellas personas que han hecho parte de mi 
proceso formativo y que ya no está presente en este mundo como por 
ejemplo los Pbros. Alberto Ramírez y Humberto Jiménez, docente de la 
Universidad Pontificia Bolivariana que con su carisma y entrega nos 
enseñaban cada día. 
 
 
5 
AGRADECIMIENTOS 
 
En acción de gracias al Señor por esta meta que me ayudó a cumplir, 
por estar presente en mi vida y en todos los momentos que lo he necesitado; 
al amor, la compañía y la comprensión de Cindy Milena Murillo Torres y de 
Alejandro Ramírez. 
 
Y a mi familia, de la cual he aprendido tantas cosas lindas, al apoyo del 
doctor en teología, Bayron León Osorio Herrera y por último a todos los que 
han formado parte de este gran sueño, mil y mil gracias.. 
 
6 
CONTENIDO 
 
 
pág. 
 
 
INTRODUCCIÓN 11 
 
1. EL KERIGMA EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN Y EN LA 
PREDICACIÓN DE JESUCRISTO 15 
1.1 El Kerigma en las fuentes de la teología 29 
1.2 Comprensión epistemológica de la teología pastoral 48 
 
2. LA RESONANCIA DEL KERIGMA EN LAS PRIMERAS 
COMUNIDADES 63 
2.1 Los hechos de los apóstoles, inicio de la Iglesia 70 
2.2 El kerigma vivido por las comunidades paulinas, la comunidad 
de Roma 77 
2.3 La proclamación del Kerigma en la Iglesia 86 
 
3. EL KERIGMA, UNA PROPUESTA PASTORAL PARA EL 
CRISTIANO DEL SIGLO XXI 106 
 
CONCLUSIONES 124 
 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 128 
 
 
 
7 
RESUMEN 
 
 
El propósito de este trabajo de investigación es presentar una reflexión 
desde la teología dogmática del concepto denominado kerigma, y 
posteriormente desde esta reflexión, hacer un aporte teórico, para que se viva 
el kerigma como una alternativa para transformar entornos. 
 
Se debe decir que en la actualidad, la Iglesia Católica y en especial la 
arquidiócesis de Medellín le ha apostado a trabajar la pastoral desde las 
parroquias, teniendo como fundamento el anuncio gozoso de Jesucristo 
(Kerigma) que no se quede en un solo anuncio, sino que por el contrario, 
invita al hombre de hoy, a sentirse comprometido con el más necesitado y 
desfavorecido. 
 
De igual manera se debe resaltar que la sociedad está viviendo una 
época de cambio de paradigma con respecto al hecho religioso, con una clara 
desinstitucionalización, lo que se conoce con el nombre de secularismo, 
donde se ha tenido obras tan importantes como la de Harvey Cox titulada ―la 
ciudad secular‖ del 196κ y que esta forma de pensar, ha llegado a definir la 
sociedad en la que vivimos, como una sociedad liquida, con Zygmunt Bauman 
en su obra Modernidad líquida de 2003. 
 
Con el panorama anterior se puede notar la pertinencia de este trabajo 
de investigación para la sociedad actual, donde ella clama y busca 
constantemente referentes que puedan orientar y guiar sus estilos de vida. 
Donde el mundo se llena de constantes noticias, las cuales abogan a la 
inmediatez y no se le da la trascendencia que la mayoría merecen; es de esta 
manera que hablar hoy del kerigma es más que una necesidad, es algo vital, 
8 
para todos en especial para las nuevas generaciones en su búsqueda de 
sentido de vida. 
 
Por otra parte, se debe comprender, que se hace necesario, que la 
Iglesia Católica, desde su reflexión teológica, en especial desde la teología 
dogmática y la teología pastoral, aporten de manera significativa al hombre de 
hoy, de esta forma se sienta acompañado y desde este acompañamiento 
pueda aportar a la sociedad y que evidencie que es posible que exista un 
cambio, sobre todo en sus vidas, en su familia y que se verá reflejado donde 
se encuentre. 
 
La propuesta de este trabajo de grado, es que se fortalezca el kerigma, 
que el hombre de hoy pueda tener el proceso de pasar de la teoría a la 
práctica y que sobre todo, sientan la necesidad, de ser agentes de cambio, 
donde se dé una transformación de su entorno y por ende de la sociedad. 
 
Palabras clave: Kerigma, Teología Dogmática, Teología Pastoral, 
Fuentes de la Revelación y Experiencias Significativas 
 
9 
ABSTRACT 
 
The purpose of this research is to present a reflection from the dogmatic 
theology of the concept called kerigma, and later from this reflection, to make a 
theoretical contribution, so that kerigma is lived as an alternative to transform 
environments. 
 
It must be said that at present, the Catholic Church and especially the 
Archdiocese of Medellín has opted to work the pastoral from the parishes, 
based on the joyful announcement of Jesus Christ (Kerigma) not to remain in a 
single announcement, but Which on the contrary, invites the man of today, to 
feel committed to the most needy and disadvantaged. 
 
It should also be emphasized that society is experiencing a period of 
paradigm change with respect to religious fact, with a clear 
deinstitutionalization, known as secularism, where there have been works as 
important as that of Harvey Cox Entitled "the secular city" of 1968 and that this 
way of thinking, has come to define the society in which we live, as a liquid 
society, with Zygmunt Bauman in his work Modernidad liquid of 2003. 
 
With the previous panorama we can notice the relevance of this 
research work for the current society, where she constantly cries out and 
seeks references that can guide and guide their lifestyles. Where the world is 
filled with constant news, which advocates immediacy and is not given the 
transcendence that most deserve; It is in this way that speaking today of 
kerigma is more than a necessity, it is vital, for all especially for the new 
generations in their search for meaning of life. 
 
10 
On the other hand, it must be understood that it is necessary for the 
Catholic Church, from her theological reflection, especially from dogmatic 
theology and pastoral theology, to contribute significantly to the man of today, 
in this way she feels accompanied and Since this accompaniment can 
contribute to society and that it is possible that there is a change, especially in 
their lives, in their family and observed in society. 
 
The proposal of this degree work is to strengthen kerigma, that the man 
of today can have the process of moving from theory to practice and that, 
above all, feel the need, to be agents of change, wherever A transformation of 
their environment and therefore of society. 
 
Keywords: Kerigma, Dogmatic Theology, Pastoral Theology, Sources 
of Revelation and Meaningful Experiences 
 
 
 
 
11 
INTRODUCCIÓN 
 
En este trabajo de investigación, se van a abordar dos temas centrales 
como son: en un primer momento se hace una presentación del kerigma en la 
historia de la salvación y en la predicación de Jesucristo; en un segundo 
momento se presenta la resonancia del Kerigma en las primeras 
comunidades, que se basó en el mensaje de la pasión, la muerte y la 
resurrección, como fruto de los temas surge una propuesta desde la teologíapastoral para presentar el kerigma a las nuevas generaciones. 
 
El Kerigma se presenta como una forma de enseñar, hablar y vivir la 
experiencia de Dios en nuestras vidas, donde este anuncio no se queda en un 
simple discurso sino que se convierta en una forma de vivir y de actuar; donde 
se pueda afirmar que el hombre de hoy une las dos realidades de creer en 
Dios y de creerle a Dios, ya que no podemos desconocer el contexto social 
que enfrenta este en la actualidad, fruto de las nuevas ideologías, donde se 
tiene, de una parte el crecimiento progresivo de la secularización 
desmesurada, que lo lleva a afrontar un mundo sin religión, de otra parte se 
encuentra el ateísmo, donde se desplaza a Dios por completo y no se puede 
dejar pasar por alto el individualismo donde con estas forma de ver el mundo 
se crea una serie de cosmovisiones que puede llevar al hombre a vivir en un 
sin sentido. 
12 
 
Por esta razón, se hace necesario fortalecer la formación humano-
cristiano en el momento histórico que vivimos, ya que como ha llamado la 
atención el papa emérito Benedicto XVI (2009) en la carta encíclica Caritas In 
Veritate, sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad, 
donde hace notar, la forma de vivir la sociedad actual con respecto a la 
propagación de nuevos movimientos y estilos de pensamiento, fruto de las 
ideologías, antes mencionadas, que se comprenden como una serie de 
cosmogonías imperantes en nuestros tiempos, por tal motivo se afirma que 
existe: 
 
Una cierta proliferación de itinerarios religiosos de pequeños grupos, e incluso 
de personas individuales, así como el sincretismo religioso, pueden ser 
factores de dispersión y de falta de compromiso. Un posible efecto negativo 
del proceso de globalización es la tendencia a favorecer dicho sincretismo, 
alimentando formas de ―religión‖ que alejan a las personas unas de otras, en 
vez de hacer que se encuentren, y las apartan de la realidad. Al mismo 
tiempo, persisten a veces parcelas culturales y religiosas que encasillan la 
sociedad en castas sociales estáticas, en creencias mágicas que no respetan 
la dignidad de la persona, en actitudes de sumisión a fuerzas ocultas. En esos 
contextos, el amor y la verdad encuentran dificultad para afianzarse, 
perjudicando el auténtico desarrollo (Benedicto XVI, 2009). 
 
13 
En esta encíclica se ve la preocupación de la Iglesia ante la 
proliferación de itinerarios religiosos que existen en la actualidad, 
acompañados por el sincretismo religioso que se presentan como factor de 
propagación en el compromiso ante las decisiones que debe tomar el hombre 
frente a su experiencia religiosa. La invitación desde, el Kerigma como una 
propuesta pastoral, es a una formación encaminada al hombre integral, donde 
se enseñe la pedagogía del Amor y en consonancia con los documentos que 
emanan de la Iglesia católica, que se convierten en las herramientas 
necesarias para interactuar en un mundo globalizado, como el que estamos 
viviendo hoy. Desde la pastoral debemos apuntar a una profunda formación 
humana, una vida espiritual centrada y arraigada en lo profundo del ser, unos 
valores inalienables convertidos en testimonio, donde se tiene como resultado, 
unos educandos formadores de una sociedad feliz y comprometida con la 
vida. 
 
La pastoral debe ser la encargada de acompañar el proceso de 
formación integral de todos y cada uno de los miembros de una Comunidad, 
para que encuentren en Jesucristo el modelo de plenitud de ser humano y 
realice su proyecto personal de vida. Toda la sociedad está invitada a 
fundamentarse en el amor y la misericordia de Dios, transmitida por medio de 
la pedagogía de Jesús, Quien tiene como punto de partida la persona y como 
meta la comunidad. 
 
14 
Por este hecho la teología como tal, debe enfocarse en: ser palabra 
vivida del hombre sobre Dios. Cuando la teología tiene como fuente la 
sagrada escritura, la tradición y el magisterio de la iglesia, escucha la voz de 
Dios, e interpreta su lenguaje y este no se queda aquí sino que a partir de 
esta experiencia de vida el hombre tocado por su realidad trascendente, 
desea compartir su mensaje, su encuentro con Dios, en una palabra hacer 
eco de la experiencia de Dios anunciada y compartida a todas las 
generaciones. Podemos decir que la teología: 
 
Es la ciencia que mediante la luz de la razón y de la Revelación divina 
trata de Dios y de las criaturas en relación con Él. Esta es la teología 
sobrenatural, que implica la revelación por parte de Dios y la fe por 
parte del hombre (Parente, Piolanti y Garofalo, 1955, p. 348). 
 
15 
1. EL KERIGMA EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN Y EN LA 
PREDICACIÓN DE JESUCRISTO 
 
El kerigma en la historia de la salvación, inicia, desde el momento en 
que Dios escoge a su pueblo y encuentra su máxima expresión con el 
nacimiento y promulgación de la buena nueva por parte de Jesús y 
posteriormente con la misión encomendada a sus seguidores, fruto de ello, al 
hablar del kerigma dentro de la historia de la salvación, no se puede dejar 
pasar por alto que, el hecho de la plenitud, solo encuentra su máxima 
expresión en el Nuevo Testamente; se debe hacer la anotación que se 
empieza a generar desde el Antiguo Testamente, como lo mencionaremos 
posteriormente, donde se espera el nacimiento de un mesías. 
 
Un Mesías convertido en portador de la esperanza de un pueblo que 
lucha y confía plenamente en el Dios de la promesa, el Dios de la salvación, y 
sobre todo donde Dios se hace presente en los signos de los tiempos, como lo 
recuerda Merino (2014): 
 
Los signos de los tiempos a la luz del Evangelio, equivale a afirmar, que la 
iniciativa gratuita de la salvación de Dios, tiende a manifestarse en una 
concepción más dinámica de la revelación, que tiene su punto culminante en 
Jesucristo, dándole a la historia una capacidad de trasparentar a Dios en las 
necesidades y logros de los hombres en cada momento de la historia (p. 26). 
16 
 
En esta categoría teológica de los signos de los tiempos, el kerigma 
desempeña un papel primordial, donde de una o de otra manera, Jesús está 
presente, y se hace en un ser concreto, en una persona concreta, dando 
importancia a la persona y que el hombre se sienta redimido desde su 
condición humana. Cristo resignifica a la persona y le devuelve lo perdido por 
su propio egoísmo, como fruto del anuncio kerigmático, donde Jesús lo hace 
desde la persona misma, llenándolo de valor y sobretodo de esperanza, 
manifestando un antropocentrismo, una condescendencia y sobre todo una 
cercanía total con el ser humano, haciendo sentir que este es valioso y sobre 
todo dejando ver la importancia de considerar al hombre como el eje central 
de su predicación, desde esta perspectiva, el fin último de la creación, es la 
realidad del ser humano donde él toma conciencia de la salvación, del gran 
valor que posee y lo lleva a experimentar la importancia de la fidelidad, y del 
hecho de confiar en Dios, desde esta realidad el hombre reconoce la 
importancia de una relación filial con Dios, en el momento que se deja 
interpelar por todo lo fascinante que lo circunda, llevándolo a cuidar, preservar 
y embellecer como un don gratuito del Padre Creador; de esta manera, el ser 
humano, toma conciencia del sentido que tiene cuidar su relación personal, 
con Dios y con toda la realidad que lo envuelve. 
 
La teología esta llamada a enfocarse en ser palabra vivida, del hombre 
sobre Dios y tener como fuente la Sagrada Escritura, la Tradición y el 
17 
Magisterio de la Iglesia, tratando de escuchar la voz de Dios, de interpretar su 
lenguaje y este no se queda aquí sino que a partir de esta experiencia de vida 
el hombre tocado por la experiencia trascendente de Dios, desea compartir su 
mensaje de vida, su encuentro con Dios, en una palabra hacer eco de la 
palabra de Dios anunciada y compartida atodas las generaciones. 
 
Dentro de las características del kerigma en el Nuevo Testamento, 
tenemos referencias desde el Antiguo Testamento, sin este expresar, todo el 
significado teológico que le da Jesús, los apóstoles y la tradición. En esta 
línea teólogos como Villalmonte (1963) señala, el Kerigma se comienza a 
gestar y anticipar desde el Antiguo Testamento, como se puede constatar en 
los siguientes profetas: 
 
 Jeremías, predicando a su pueblo la ruina y devastación que sobre él se 
avecinan. 
 Jonás, pregonando el mensaje de Yahvé que quiere llamar a penitencia a 
la ciudad de Nínive, presentan ya algunos de los rasgos del auténtico 
kerigma que aparecerá en el Nuevo Testamento. 
 El Deuteroisaías: el espíritu de Yahvé llena al profeta y le empuja a 
pregonar la «Buena nueva» de salvación para los pobres. El texto mereció 
ser escogido por San Mateo para interpretar la acción de Jesús, que 
pregona la presencia del reino de Dios y su inminente irrupción en el 
mundo. Si nos fijamos, no ya en la terminología, sino en la realidad y 
18 
contenido, varios capítulos del Deuteroisaías pertenecen íntegramente a 
este género kerigmático: en ellos se anuncia el evangelio, la buena y 
alegre noticia de salvación (Villalmonte 1963, p. 21). 
 
Estos textos bíblicos son un indicio de la manifestación de Jesús, en el 
Nuevo Testamento. Haciendo énfasis en la presentación del mensaje de 
salvación con Jesús, manifestando el cumplimiento de los signos de los 
tiempos, de las promesas hecho por Dios a su pueblo y en esta realidad el 
hombre se hace consciente de su responsabilidad, frente a la importancia que 
Dios le ha dado desde el momento mismo de la creación, por tal motivo y, 
más aún, el cristiano, como lo recuerda Boff (2008), se debe: 
 
Comprender a sí mismo, ante todo, no como un sistema arquitectónico de 
verdades salvíficas, sino como la comunicación de la Vida divina dentro del 
mundo. El mundo, las cosas y los hombres son penetrados por la savia 
generosa de Dios. Las cosas son portadoras de salvación y de un misterio (p. 
20). 
 
La persona inmersa en la sociedad, se encuentra permeada por el 
amor de Dios, donde pueda reconocer que Dios y él están unidos, y que 
gracia a esta unión su Padre celestial muestra el destino en el que estará 
acompañado y protegido. El hombre como un ser en relación con todo lo que 
lo circunda, cree en acontecimientos, cosas y desde este creer se siente 
19 
convocado a la santidad, formando el pueblo de Dios. ―Todos los hombres 
estamos llamados a formar parte del Pueblo de Dios. Por lo cual este pueblo, 
siendo uno y único, ha de abarcar el mundo entero y todos los tiempos, para 
cumplir los designios de la voluntad de Dios‖ (Pablo VI, 1964). Dios es el 
mismo en el pasado, en el presente y en el futuro de cada individuo, un Dios 
eterno que desde el principio crea al hombre desde el Logos, como culmen de 
una gran labor en beneficio hacia su máxima expresión como es el hombre, lo 
hace a imagen y semejanza dotándolo de sabiduría y autoridad ante lo 
creado. Al hacer claridad de que el hombre es creado a imagen y semejanza, 
significa, no que algo es parecido a su punto de referencia, como en nuestra 
mentalidad occidental, sino que ese algo, participa de aquello cuya imagen es. 
―Se trata, de un modo de indicar que una persona o cosa es la apariencia y el 
aspecto externo de otra realidad más misteriosa; que es su dimensión externa 
y perceptible, algo en lo cual se exterioriza y manifiesta‖ (Pastor., 1995, p. 36). 
 
Por otra parte, Dios al crear al hombre, le dio plena libertad, para que 
éste se inclinara ya sea al bien o al mal, las dos opciones están abiertas y son 
válidas para el ser humano, para que este desde su plena libertad decida que 
semilla desea cultivar, y por consiguiente que fruto desea recoger; el libre 
albedrío que Dios la ha conferido desde el principio de la creación le ha 
brindado la dignidad de ser autónomo en sus decisiones y por consiguiente 
responsable de sus actos ―de modo que busque a su Creador sin coacciones 
y, adhiriéndose a Él, llegue libremente a la plena y feliz perfección‖ (Pablo VI, 
20 
1965b). Pero el hombre no supo aprovechar su libertad y ante el abuso de la 
misma, desobedeció a su creador y se sometió al tentador y por este motivo 
es arrojado del Edén al mundo. Esta, fue una decisión libre del hombre y no 
por azar o cosas del destino o algo parecida. Teniendo en cuenta que ―la 
historia de la salvación, es una historia también desde la libertad del hombre, 
pues la auto comunicación personal de Dios como el fundamento de dicha 
historia, se dirige precisamente a la persona creada en su libertad‖ 
(Bornkamm, 1982, p. 176). 
 
El hombre, descubre a su creador en cada acontecimiento, se siente 
tocado por el actuar de Dios y desde una experiencia profunda de su creador 
se interpela por la realidad del individuo y anhela que haya un justo equilibrio 
en el mundo, por tal motivo, en el anuncio del Kerigma se hace un llamado 
muy especial y es a la conversión; y por medio de esta el hombre se siente 
convocado a ser un reflejo de Dios en la existencia de cada persona, de una o 
de otra manera el hombre ―se sumerge en aquel misterio que envuelve todo, 
penetra todo, resplandece en todo, todo soporta y todo acoge” (Boff, 2003, p. 
80). 
 
 Dios, es el todo de la realidad de la persona, por tal motivo, el Kerigma 
no se queda solo en el movimiento de penitencia que inició con Juan el 
Bautista en el Jordán, anunciado e invitando a un cambio de vida y donde 
Jesús se hace presente en el espacio creado por el bautista para iniciar su 
21 
proceso mesiánico, Jesús no desautoriza a Juan, sino que por el contrario, es 
bautizado para resaltar la misión que estaba desempeñando. Jesús se 
presenta en público con un mensaje propio de salvación, afirmando: ―el tiempo 
se ha cumplido el reino de Dios está cerca. ¡Arrepentíos y creed en el 
evangelio!‖ (Cfr. Mc 1,15). Es de notar en esta invitación, el llamado al 
arrepentimiento, el cual ha de estar acompañado por el creer; y no creer por 
creer, sino, creer en el Evangelio. Como se ve claramente en la predicación 
de Jesús donde demuestra y enseña el arrepentimiento y como el evangelio 
debe estar acompañado del testimonio y la cercanía en doble función tanto a 
los semejantes como a Dios, en palabras de Boff (2003), Jesús enseña como 
el ser humano es un ser en relación, en diálogo constante con aquello que 
existe, con la naturaleza y con los demás seres: 
 
El ser creativo (dimensión religiosa) el ser- en apertura (dimensión filosófica) 
se traducen en la perspectiva antropológica por la categoría persona. Persona 
quiere decir ser en relación. El ser humano se presenta como un nudo de 
relaciones. Él existe, es decir, está abierto hacia fuera, en todas direcciones, y 
también hacia dentro de su interioridad. Fuera de la relación no existe el ser 
humano. Él, no solamente existe, sino que co-existe (p. 87). 
 
De la misma manera, la predicación hecha por Jesús, se presentaba 
como una chispa, que se convertía en llamas, o como una bola de nieve que 
inicia a deslizarse suavemente y cuanto más va pasando el tiempo se va 
22 
deslizando hasta convertirse en una enorme, así el Kerigma alcanza un gran 
auge, pero sobre todo después de su muerte, cuando sus discípulos toman la 
firme decisión de proclamar el gran misterio de la pascua, que su centro 
principalmente es el Crucificado que no se queda en la cruz sino que es 
Resucitado por Dios y que es destinado por Él como el salvador. Jesús, no se 
queda en la muerte, sino que surge de ella como el Viviente, que la vence y se 
consagra como: “una persona que sigue viviendo junto a Dios en favor de los 
hombres. Desde entonces, obtuvo el título de honor de ―Jesús, el Cristo‖ 
(Jesucristo)‖ (Schnackenburg, 1998, p. 16-17). Jesús, es el inicio de una 
propuesta hecha vida de salvación enla tierra, que con la continuidad de los 
apóstoles, dio inicio a un gran movimiento llamado ―cristianismo‖ que existe 
hasta el día de hoy, reflejado en millones de personas, que se deciden por 
continuar aceptando la propuesta hecha por Jesús con una fe, en palabras 
del evangelista Marcos 1,15 se pide por parte de Jesús arrepentimiento y 
creer en el evangelio, se ve reflejado en la fe, que determina la vida del 
creyente y lo mueve a realizar actos que cambia la sociedad donde nos 
encontramos. Como escribió el teólogo Bultmann (2000) con respecto al texto 
bíblico de Mc. 1,15, lo presenta como ―una síntesis de la predicación cristiana 
de la salvación” (p. 186). 
 
En el contexto del país de Palestina, en la época de Jesús se presenta 
una serie de necesidades inmensas, debido a la pobreza en que se 
encontraba sumergido y por tal motivo, tenía que afrontar todo tipo de 
23 
penurias de toda índole, por una parte se tenía el cobro de unos impuestos 
altos, los bienes solo lo tenían unos cuantos, existían casos de 
desplazamiento interno, desarraigo social, analfabetismo, sequías, epidemias, 
exclusión….., además, se tenía el desazón en el culto y una gran 
fragmentación en varios grupos religiosos, debido a que el pueblo se 
encontraba bajo el yugo y la opresión de los romanos desde el año 63 antes 
de la era común, lo que llevo a que se dividieran en todos los ámbitos. Este 
panorama es el causante de la marginación de un grupo significativo de 
personas que no tenían ninguna posibilidad de integrarse al pueblo, ya sea 
por la escases de recursos económicos, o ya sea por los prejuicios sociales y 
religiosos que se viven en esta época, por consiguiente se tiene el caso de los 
pecadores, las mujeres, los enfermos, los mendigos, los vagabundos, las 
viudas, los huérfanos, los samaritanos, los recaudadores de impuestos, entre 
otros. 
 
En este contexto, es que se presenta Jesús, con un anuncio de 
esperanza, de liberación y sobre todo de salvación; como se recuerda en 
Gálatas 4,4-5 al afirmar que: ―al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a 
su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que se 
hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva‖, y también 
en hechos de los apóstoles 4,12 se afirma como ―no hay bajo el cielo otro 
nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos‖ con este 
gran acontecimiento surge una invita a aceptar la propuesta de Jesús, por 
24 
medio de la conversión y como fruto de ella alcanzar la salvación. Jesús vivió 
en una sociedad que estaba viviendo la exclusión, Jesús propone el amor de 
un Dios que no discrimina por la raza, la religión, el sexo o incluso la nación. 
Por esta razón ―ante la situación de grandes masas de la población sumidas 
en la desesperanza, Jesús irrumpe anunciando la felicidad y la salvación 
definitiva‖ (Ortiz Lozada, 2005, p. 123). De otra parte, anuncia el Reino de los 
cielos, como el kerigma de la promesa hecha por Dios, pero, no es solo el 
anuncio sino que este va acompañado de diversos signos como: dar la 
sanación a los enfermos, perdonar los pecados, acoger a las mujeres y niños, 
poner por encima al hombre ante las normas establecidas y sin temores 
denunciar las injusticas por las que pasaba el pueblo, debido a la opresión de 
los poderosos, que en palabra del papa Francisco (2013a), por medio de la 
exhortación apostólica Evangelii Gaudium, se define como: 
 
El Reino de Dios (cf. Lc 4,43); se trata de amar a Dios que reina en el mundo. 
En la medida en que Él logre reinar entre nosotros, la vida social será ámbito 
de fraternidad, de justicia, de paz, de dignidad para todos. Entonces, tanto el 
anuncio como la experiencia cristiana tienden a provocar consecuencias 
sociales. Buscamos su Reino: «Buscad ante todo el Reino de Dios y su 
justicia, y todo lo demás vendrá por añadidura» (Mt 6,33). El proyecto de 
Jesús es instaurar el Reino de su Padre; Él pide a sus discípulos: 
«¡Proclamad que está llegando el Reino de los cielos!» (Mt 10,7). 
25 
Jesús, por medio de su predicación, presenta la importancia del 
Kerigma vivido, desde la historia de la salvación y sobre todo, como un nuevo 
inicio del anuncio de la misma, en el discurso de la predicación hecha por Él, 
Jesús hace notar, como Dios es el sustento del proceder del ser humano, y la 
acción salvadora de Dios encomendada a su hijo, que se manifiesta en la 
acción salvífica donde aparece siempre en la historia humana de la redención, 
por tal motivo, lo anunciado, se va a alcanzar por medio de la revelación, y se 
manifiesta por medio de la fe. Este binomio, de convertirse y creer, es 
universal, no es solo unos, sino que es una realidad de la cual nadie queda 
excluido, ni siquiera los transgresores públicos de la ley, como los 
recaudadores de impuestos y prostitutas, esta invitación es también para los 
pobres y aquellas personas que llevan una carga penosa. El mensaje de 
salvación se presenta como una firme salida para un mundo sumergido por el 
odio y la envidia, la violencia y desigualdad. 
 
Jesús, se hace presente, como una luz resplandeciente, proyectada en 
un mundo que se encuentra en la oscuridad de sus cegueras, y se ve 
reflejado en unos corazones oprimidos y desesperados. De igual manera, 
Dios espera una respuesta, como se presentó anteriormente, desde la libertad 
del individuo, y claro está, es un Dios compasivo y por este hecho, espera una 
respuesta, sin significar que sea débil, sino que por el contrario es una 
llamada constante, a una conducta a su semejante, ya que el amor de Dios de 
entrada exige una respuesta y este es un amor parecido al que Él brinda y se 
26 
da a Dios, y al resto de la humanidad por la acción salvadora de Cristo que 
nos hace hermanos en Cristo Jesús. El anuncio, hecho por Jesús a la 
conversión, se puede interpretar como una metanoia, que tiene como finalidad 
un cambio radical, que conlleva a la conversión, donde se exige una forma 
diferente de vivir, pero, esta es mucho más que un cambio de mente, porque 
debe ir acompañada de la penitencia, entendida esta, como la reparación de 
la injusticia cometida, donde se tenga la renuncia y la expiación. 
 
Hablar de la conversión, es propio de la Biblia, por este motivo y en 
sintonía con lo que se comprende en el Antiguo Testamento, la ―conversión‖ 
significa ―la vuelta atrás en el camino equivocado, o más claramente, el 
retorno a Dios de quien el hombre se había apartado” (Schnackenburg, 1980, 
p. 40). La conversión como tal ha de llevar a un cambio de la persona, lo cual 
debe estar empeñada por enmendar los actos que lo han separado del amor 
de Dios, y es por este motivo que continúa Schnackenburg, (1980) afirmando 
que: 
 
Con Jesús, esta exigencia de conversión a través del mensaje de salvación, 
que él anuncia en la hora escatológica, adquiere su aspecto peculiar. Va 
unida con la exigencia de creer el Evangelio. Quien quiera «convertirse» 
según el pensamiento de Jesús debe empezar por responder con un 
sentimiento íntimo de alegría a la oferta de salvación que Dios le hace, debe 
aceptar el mensaje de Jesús creyendo (p. 40). 
27 
 
La conversión, es el inicio del proceso de seguimiento a Jesús, el cual 
tendrá como finalidad el creer. 
 
Es importante destacar, como en el inicio de la predicación de Jesús, 
no comienza por anunciarse así mismo, ni mucho menos centrar su 
predicación en él como Hijo de Dios, el Mesías, el anunciado por los profetas 
y el esperado por el pueblo, sino en: 
 
El Reino de Dios que ya está presente en el mundo, y está desarrollándose 
aquí y allá, de diversas maneras: como la semilla pequeña que puede llegar a 
convertirse en un gran árbol (cf. Mt 13,31-32), como el puñado de levadura, 
que fermenta una gran masa (cf. Mt 13,33), y como la buena semilla que 
crece en medio de la cizaña (cf. Mt 13,24-30), y siempre puede sorprendernos 
gratamente(Francisco, 2013a). 
 
Él comienza predicando el reino de Dios, un reino que está próximo y 
que es inminente su llegada, por este motivo, es importante que se esté 
preparado, porque el tiempo se ha cumplido, el anunció de Jesús está 
enmarcado de una o de otra forma en lo que conocemos en nuestros tiempos 
con el nombre de antropología de la biblia y esta se encuentra a favor del 
hombre como lo expresa Pastor (1995): 
28 
La antropología de la biblia, está a favor de las actitudes humanas, de todas 
las formas de vivir que hacen al individuo mejor para sí y para los demás, que 
hacen la vida más digna de los hombres, más rica, plena, agradable… en 
suma, a favor de todas las virtudes humanas, de lo que enriquece al ser 
humano individual y colectivamente, hay una aceptación de las actitudes 
humanas positivas y un rechazo de las opuestas (p. 233). 
 
 La iglesia, desde el inicio, ha basado su predicación principalmente en 
la historia de la salvación, en la persona de Jesucristo, en su predicación y en 
la importancia de tener en cuenta al hombre por el hecho de ser hombre, y 
donde el éste a través de la experiencia de su creador lucha por ser mejor 
cada día, tanto a nivel personal como comunitario, claro está que es posible 
siempre y cuando él sienta un impulso hacia la experiencia de un ser divino, 
con una invitación universal, donde la presencia de un Ser lo que invita y 
llama a la conversión y a creer en el evangelio, es aquí cuando el kerigma se 
vive desde la historia de la salvación y se logra un nuevo inicio de la 
salvación, predicado por Jesucristo. La iglesia como continuadora de la misión 
de Jesús, se hace presente en el ayer y en el hoy como una respuesta desde 
la gratitud a Jesús y por este hecho es que responde a la proclamación de la 
Buena Nueva, encarnada en nuestro señor Jesucristo. 
 
29 
1.1 El Kerigma en las fuentes de la teología 
 
Teniendo en cuenta, el Kerigma vivido desde la pastoral, se debe hacer 
claridad sobre lo que es el Kerigma dentro del discurso de la teología 
dogmática. Pero para ello es importante mencionar qué se entiende por 
teología dogmática y cuál es su objeto de estudio. 
 
Se debe afirmar en un primer lugar, que la teología dogmática puede 
incluir la teología fundamental, esta crea las bases para dar fundamentos 
sólidos al dogma como tal. ―La dogmática es el centro y la columna vertebral 
de la Teología, ciencia de Dios, que es una por su objeto formal Divino‖ 
(O'Donnell, 1997, p. 243-244). Se destaca, que para algunas personas, el 
nombre de dogmática lo han reservado en especial para un conjunto de 
verdades salvíficas que se han teorizado, hasta llegar a afirmar con respecto a 
la teología dogmática que es ―la exposición científica, basada en el dogma 
católico, de todas las enseñanzas teóricas que por revelación divina se nos 
han comunicado acerca de Dios y de sus operaciones‖ (Ott, 1966, p. 30). 
 
Es preciso insistir, en el objetivo primordial de la teología dogmática y 
sobre todo tener claridad en que ella organiza un discurso teológico, y gira en 
torno a los dogmas, siendo estos determinados desde la iglesia a través del 
misterio de Dios, revelado en la historia de la salvación. La teología dogmática 
como conjunto sistemático, nos ayuda a tener una mayor claridad sobre lo que 
30 
cree la Iglesia, sus símbolos de fe, como es el caso del credo, tener una mejor 
claridad sobre los diversos Concilios y las definiciones que ha dado el 
magisterio de la Iglesia por medio de los Papas. 
 
Al presentar a ―Cristo como el signo del hombre en cuanto es carne 
ungida por el Espíritu que lo consagra a fin de ser instrumento de redención 
para y por los más pobres‖ (Muriel, 2015, p. 351). Se debe tener a esta 
teología como algo didáctico y que da razón del pensamiento que se tiene en 
la teología actual. 
 
Este campo teológico no puede limitarse solo al estudio de los dogmas 
dados por la iglesia, ya que de una o de otra manera no se tendría claridad en 
las fuentes de la teología como es la Sagrada Escritura, la Tradición y el 
Magisterio de la Iglesia y por este hecho es que el decreto Optatam Totius, 
promulgado por el papa Pablo VI en el numeral 16 afirma que: 
 
Las disciplinas teológicas han de enseñarse a la luz de la fe y bajo la guía del 
magisterio de la Iglesia, de modo que los alumnos deduzcan cuidadosamente 
la doctrina católica de la Divina Revelación; penetren en ella profundamente, 
la conviertan en alimento de la propia vida espiritual, y puedan en su 
ministerio sacerdotal anunciarla, exponerla y defenderla. 
 
31 
Fórmense con diligencia especial los alumnos en el estudio de la Sagrada 
Escritura, que debe ser como el alma de toda la teología; una vez antepuesta 
una introducción conveniente, iníciense con cuidado en el método de la 
exégesis, estudien los temas más importantes de la Divina Revelación, y en la 
lectura diaria y en la meditación de las Sagradas Escrituras reciban su 
estímulo y su alimento (Pablo VI, 1965c). 
 
Se puede apreciar en este decreto emanado del papa Pablo VI, que 
hace una gran invitación a todas las disciplinas teológicas, a tener en cuenta 
las fuentes de la teología desde su proceso de aprendizaje en los diversos 
lugares donde se imparte su conocimiento. De igual manera, se invita a las 
personas, que se encuentran en formación, que lleguen a un conocimiento de 
la doctrina católica emanada desde la revelación divina y de esta manera 
favorecer el proceso de apropiación del misterio encarnado, donde se enseñe 
por convicción y no por obligación. Se apropien del conocimiento y por medio 
del aprendizaje se pueda pasar al aprehender, entendido este como el hecho 
de hacer propio el conocimiento, donde se tiene en cuenta el proceso de 
construcción de pensamiento, permitiendo que el individuo se sienta parte de 
los resultados obtenidos y todo esto, le da sentido en su construcción, ya que 
pasa de ser un agente pasivo, a ser un agente activo del pensamiento y 
gracias a esto los resultados se ven reflejados en los aportes que cada uno ha 
brindado. El ser humano cuando se siente interpelado por el conocimiento, 
32 
toma la iniciativa y desea aprehenderlo, y experimenta la importancia del 
aprendizaje como algo significativo. 
 
Esta invitación, que se realiza a los nuevos formandos en teología, 
desde el aprehender, lo que se destaca como un aprendizaje significativo se 
concluye en que aprenda a aprender y por medio del conocimiento el individuo 
fortalece sus habilidades y destrezas que hace más eficiente su aprendizaje. 
Por otra parte con respecto a la teología dogmática, en este mismo decreto, 
dice que: 
 
Ordénese la teología dogmática de forma que, ante todo, se propongan los 
temas bíblicos; expóngase luego a los alumnos la contribución que los Padres 
de la Iglesia del Oriente y del Occidente han aportado en la fiel transmisión y 
comprensión de cada una de las verdades de la Revelación, y la historia 
posterior del dogma, considerada incluso en relación con la historia general de 
la Iglesia;….. (Pablo VI, 1965c). 
 
En este apartado, se inicia ordenando, que se tenga más cuidado con 
la formación en los candidatos a recibir título de teología, haciendo énfasis en 
la historia de la revelación plasmada en los temas bíblicos, de igual manera lo 
que han contribuido los padres de la Iglesia tanto los de Occidente como de 
Oriente y que se ha considerado en la historia general de la Iglesia, en lo que 
se denomina las fuentes de la teología. De igual manera, se puede intuir la 
33 
importancia del método de la teología dogmática que se basa en lo positivo y 
en lo especulativo, permitiendo que esto nos ayuda a distinguir en la reflexión 
teológica dogmática, entre positiva y especulativa definiendo esta como: 
 
La teología dogmática positiva nos enseña que el magisterio eclesiástico nos 
propone una doctrina teológica paraque la creamos (elemento dogmático) y 
que tal doctrina se halla contenida en las fuentes de la revelación (elemento 
bíblico-patrístico). Al ponerse a defender la doctrina católica contra ideas 
erróneas, se convierte en teología controversista (elemento apologético o 
polémico). 
 
La teología dogmática especulativa, que se identifica con la llamada teología 
escolástica, se esfuerza por comprender lo más posible, mediante el 
raciocinio humano y las verdades reveladas (Ott, 1966, p. 29). 
 
De lo anterior, con respecto a la forma de entenderse la teología 
dogmática, se debe decir, que no es recomendable separar los dos métodos, 
ya que ellos se complementan, por un lado se da la verdad revelada y por otro 
la forma de creer en esta verdad, no son verdades ciegas, sino que por el 
contrario son verdades razonables, donde se realiza un aprendizaje 
significativo, como se expresaba anteriormente. Dentro de la teología 
dogmática positiva, donde la iglesia propone un dogma en que creer, 
debemos tener presente que éste puede comprenderse de dos maneras; ya 
34 
sea como fruto inmediato de la revelación de Dios, de una forma implícita o 
explícita, pero que debe estar expresada en las fuentes de la revelación. O ya 
sea, una propuesta a través de la revelación progresiva del misterio de Dios y 
que el magisterio eclesiástico da a conocer para que el pueblo la acepte y 
crea en ella, convirtiéndose a su vez en una doctrina de fe, que obliga a creer 
y este se puede proponer ya sea por medio de una definición solemne del 
Papa, por medio de un concilio o ya sea por medio del magisterio ordinario y 
universal. 
 
Después de presentar una forma de entender el kerigma a partir de la 
teología dogmática, debemos de expresar que: 
 
La cristología, como todo discurso teológico, puede adoptar diferentes 
métodos. El que ha predominado hasta tiempos recientes puede llamarse 
―dogmático‖. Este método tomó como punto de partida las enunciaciones 
dogmáticas del Magisterio central de la Iglesia –en particular la definición de 
Calcedonia- y, mediante un movimiento de retrospección, trató de comprobar 
los elementos esenciales del misterio con referencias bíblicas elegidas e 
interpretadas adecuadamente (Dupuis, 1994, p. 12). 
 
El método, que se ha usado para hablar del misterio de Jesucristo por 
excelencia, ha sido el dogmático, con el cual, se han realizado las definiciones 
que posee la Iglesia y gracias al cual se han logrado unas excelentes 
35 
conclusiones del misterio de Dios encarnado, claro está, que el método 
dogmático, cuando no se usa adecuadamente puede conducir a una 
cristología abstracta, cuando se toma a Jesús en lo divino y poco se habla de 
lo humano, de la vida concreta de Jesús; olvidando que Jesús es verdadero 
Hombre y verdadero Dios, como bien lo ha expresado la Constitución 
Pastoral, Gaudium et Spes, 22, promulgada el 7 de diciembre de 1965, por el 
papa Pablo VI (1965b), afirmando que Cristo, es el Hombre nuevo y que ―el 
misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado. 
Porque Adán, el primer hombre, era figura del que había de venir, es decir, 
Cristo nuestro Señor, Cristo, el nuevo Adán, en la misma revelación del 
misterio del Padre y de su amor‖. Es Cristo verdadero Hombre, encarnado en 
quien todas las verdades prometidas encuentran sus respuestas, 
convirtiéndose en el centro y culmen de la revelación, en ―la piedra que los 
constructores desecharon, y se convierte en piedra angular‖; y termina 
afirmado el texto bíblico que ―fue el Señor, quien hizo esto y es maravilloso a 
nuestros ojos‖ (Cfr. Mt 21,24). Y para concluir se puede afirmar que las 
verdades reveladas encuentren en Cristo, su fuente y su corona. En este 
sentido, es cuando adquiere valor el hecho de presentar el Kerigma como una 
verdad revelada a través de la historia de la salvación, que ha traído por 
medio de Jesucristo la restauración y la redención al mundo entero, el kerigma 
desde las fuentes de la teología dogmática es una invitación constante a 
hacer una vivencia y un discurso teniendo en cuenta su método y desde este 
36 
trabajo de grado crear un ambiente donde la teología dogmática este acorde 
con el método de la teología pastoral, como se va a presentar a continuación. 
 
En primer lugar es preciso presentar una definición, sobre cuáles son 
las fuentes para la teología pastoral y hacer una aclaración, sobre qué 
podemos entender por Kerigma; por este motivo, se debe precisar que el 
kerigma se interpreta como un anuncio o proclamación de la buena nueva de 
nuestro señor Jesucristo y que invita a asumir la actitud del apóstol de los 
gentiles, al hablar a Timoteo: ―yo he sido constituido heraldo, apóstol y 
maestro de los gentiles en la fe y en la verdad‖ Cf. 1 Timoteo 2,ιb. Al 
presentarse Pablo como heraldo, se hace notar la soberanía y la importancia 
de lo anunciado, considerándose como el heraldo; éste era un hombre dotado 
de dignidad y gozaba de una buena posición en la corte real, y dentro de las 
funciones estaba ser el pregonero, comunicando los edictos que determinaba 
el rey, pero esta comunicación debía ser muy clara y entendible por todas las 
personas que la escuchaba, no se podía hacer interpretaciones personales, lo 
anunciado no era los deseos personales sino los edictos reales. 
 
Se debe tener en cuenta, para continuar con esta explicación del 
heraldo, que dentro del kerigma de Jesús esta predicar el Reino de Dios, y 
que este es una realidad inmanente, como lo podemos notar en los 
evangelios, ―El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; 
convertíos y creed en la Buena Nueva‖ (Cf. Marcos 1,15). Mientras que para 
37 
el evangelista Lucas, el médico, presenta, como Jesús exhorta en el envío de 
los setenta y dos discípulos a ―curad a los enfermos que haya en las ciudades, 
y decidles: ―El Reino de Dios está cerca de vosotros‖ (Cfr. Lucas 10,κ-9), 
demostrando como el anuncio hecho por Jesús, que es el reino de Dios se 
encuentra cerca y con la pascua es donde se verá su plenitud, que en la 
predicación de Pablo de Tarso, era inminente la parusía de nuestro señor 
Jesucristo y ―parece ser que en los principios de la Iglesia los creyentes, 
totalmente poseídos por la luz de pascua y de pentecostés, pensaron que 
Cristo iba a retornar inmediatamente‖ (León-Dufour, 1985, p. 201). Ya se tenía 
desde el anuncio del kerigma de Jesús, sobre el reino de Dios, que es una 
realidad del ya casi pero todavía no, como el regreso del Señor está muy 
cerca, es lo que nos recuerda León-Dufour (1985) al citar algunos textos 
bíblicos: 
 
La comunidad de Tesalónica, refleja todavía esta convicción con excesos que 
son instructivos: los difuntos no tendrían la menor participación en la 
bendición de la parusía 1Tes 4,13.; el trabajo no es ya necesario, puesto que 
el Señor viene 2Tes 3,6; más aún, la parusía habría tenido ya lugar. Pablo, 
para corregir estas ilusiones, no dice nunca que la parusía tendrá lugar 
después de un prolongado lapso de tiempo; por el contrario, abriga la 
esperanza de hallarse entonces todavía en vida 1Tes 4,17. Mantiene sobre 
todo el deber de velar porque ―el día viene como un ladrón en plena noche‖ 
1Tes 5,2. Por lo demás, el carácter inminente de la parusía es difícil de 
38 
expresar sin proyectarlo en el cuadrante del tiempo: lo que es inminente 
parece ―próximo‖. 
 
Es una realidad que san Pablo sabe aprovechar para realizar su misión, como 
apóstol de los gentiles, la parusía del Señor ya pasó, la estamos viviendo, y 
es lo que debemos esperar, es un ya casi pero todavía no, un kairos que nos 
regala el señor Jesús para estar preparados, para estar viviendo tanto el 
kerigma de Jesús (el anuncio del reino de Dios), como el de la iglesia naciente 
en la experiencia del resucitado (el anuncio de la pasión, muerte y 
resurrección de nuestro Señor Jesucristo). Es así, como los autoresdel 
―Nuevo Testamento, presentan la parusía como ―más próxima‖ ahora que al 
principio Rom 13,11: el día se aproxima, el juicio está muy próximo 1Pe 4,5ss; 
todavía un poco y llegará el día Heb 10,25.3ι. Jesús dice: ―Vengo luego‖ Ap 
22,20‖ (p. 201). 
 
De esta experiencia, reflejada en el Nuevo Testamento, es que Pablo 
ve la necesidad por cumplir la misión encomendada de ser heraldo, apóstol y 
maestro de los gentiles. Además, se debe tener en cuenta, como se 
mencionaba anteriormente, la importancia del heraldo, que sobre todo, fuera 
una persona que se conociera así mismo, con la capacidad de anular sus 
deseos, para permanecer fiel y proclamar tal como lo había escuchado de su 
señor, no se podía permitir que añadiera sus propias interpretaciones. 
 
39 
Desde esta convicción, Pablo de nuevo declara que Cristo Jesús ―se ha 
manifestado ahora con la Manifestación de nuestro Salvador Cristo Jesús, 
quien ha destruido la muerte y ha hecho irradiar vida e inmortalidad por medio 
del Evangelio, para cuyo servicio he sido yo constituido heraldo, apóstol y 
maestro‖ (Cfr. 2 Timoteo 1,10-11). En estos textos bíblicos se manifiesta el 
kerigma, como el anuncio que proclama el heraldo y por consiguiente el 
mensaje surge como fruto de la proclamación, pero no cualquier 
proclamación, sino algo que llena la vida de significado y se convierte en una 
buena nueva o buena noticia. 
 
El Kerigma predicado por Jesús: ―El Reino de Dios está cerca‖, 
permaneció como horizonte, que con la resurrección de Cristo se presentó 
como una verdadera posibilidad de vida, que ha facilitado desde los inicios del 
cristianismo a ubicarse en el eje central de la vivencia experiencial del 
resucitado; para las primeras comunidades cristianas quienes escucharon y 
acogieron este kerigma: ―Cristo ha resucitado de entre los muertos‖ (Cfr. 1Co 
15,12). Era un verdadero anuncio del gozo que se transmitía en el mensaje 
del evangelio, cabe aclarar que este evangelio, no es algo escrito como 
muchos lo comprenden en la actualidad, sino que este se convertía en una 
vivencia gozosa del resucitado hecho palabra y testimonio de vida de quienes 
transmitían esta grandiosa experiencia, que posteriormente se recoge en la 
didaché, para dar origen posteriormente, a lo que conocemos como 
evangelios. 
40 
El kerigma que se anuncia con alegría, es el fruto de un encuentro 
gozoso y lleva a expresar el evangelio, como una buena noticia donde se 
sintetiza la cantidad de intervenciones salvíficas de Dios en la historia de la 
humanidad y conlleva a la gran victoria, que es el misterio pascual de Cristo 
(Cfr. Hechos 2,14-39), pero este no es solo un anuncio individual, sino a la vez 
es una invitación universal a la conversión, y parte del reconocimiento de 
Jesús como el mesías y salvador, se debe tener en cuenta, en este texto 
bíblico, a Pedro, donde en su discurso, no desconoce la cultura y pensamiento 
de la gente a la cual está hablando, él tiene en cuenta sus tradiciones, sus 
creencias y le da un nuevo sentido, conociendo este proceso como 
inculturación del evangelio. 
 
El kerigma, desde los inicios de la predicación, hizo parte de la cultura a 
la cual se estaba hablando y esto es lo que hace aún más llamativo la 
predicación de salvación y nunca se puede olvidar que ―para proclamar el 
mensaje evangélico hay que entender que la evangelización es la transmisión 
de la buena noticia de salvación‖ (Gutiérrez, 2013, p. 17). Y esta buena noticia 
no es ajena a la realidad personal de cada individuo. 
 
El heraldo en el momento de predicar el kerigma, tenía claro que: 
 
Evangelizar es el verbo que otorga acción al sustantivo evangelio. Esto quiere 
decir anunciar, proclamar, gritar y testimoniar con todas nuestras fuerzas que 
41 
es Jesucristo el Hijo de Dios hecho hombre, muerto y resucitado, que ofrece 
la salvación a todos los hombres como don de la gracia y de la misericordia 
de Dios (Gutiérrez, 2013, p. 18). 
 
Evangelizar, es una realidad dinámica, que debe conllevar a la acción 
tanto del emisor, como del receptor; el emisor, debe hacer un proceso de 
cambio, reflexionar sobre su actuar y que con su sola presencia hable de lo 
que va a anunciar, que el evangelizar haga en el heraldo, un proceso de 
conversión constante y este reflexione en la misión encomendada como un 
kairos que debe llevar a cabo y de otra parte el receptor al escuchar el 
anuncio y el testimonio, hace un compromiso de cambio en su actuar y en su 
proceder y es aquí cuando va a dar el efecto que se desea con el anuncio, 
pero no podemos olvidar que no todos los que escuchan el mensaje de 
salvación asumen un compromiso de transformación como lo expresa el 
evangelio de Marcos, donde por medio de la parábola del sembrador hace 
notar que pueden existir cuatro tipos de oyentes en el proceso de evangelizar; 
el primer escenario donde cae a lo largo del camino y vienen las aves y se la 
comieron, no produce ningún efecto. En el segundo escenario es cuando cae 
en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida y por 
no tener hondura de tierra; salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó. 
El tercer escenario es cuando cae entre abrojos y crecieron los abrojos y la 
ahogaron, y no dio fruto. Y por último, el cuarto escenario el más deseado en 
el proceso del kerigma, es cuando cae en tierra buena y, crece y desarrolla, 
42 
dando excelente fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento (Cf. 
Marcos 4,3-9). Que gran satisfacción en esta última escena. 
 
De otra parte se debe tener presenta que las fuentes de la teología se 
basan en dos pensamientos enmarcados en el de oriente y el de occidente. 
De igual manera, si observamos la teología como ciencia nos debemos 
preguntar, ¿qué es la sagrada escritura? y ¿a qué se aplica? Si es posible 
aplicar la ciencia a este nuevo objeto de estudio y convertirse en ciencia. 
Partimos de una pregunta: ¿la sagrada doctrina es ciencia? Y de esta manera 
utilizamos un poco de la forma de escribir Santo Tomas, donde él nunca parte 
de supuestos o afirmaciones, sino, que se niega en la respuesta y 
posteriormente busca su afirmación. Cuando nos preguntamos si la teología 
es ciencia, con sus fuentes, es aquí donde surge el método teológico. 
 
Las fuentes de la teología, lo recuerda muy bien el magisterio de la 
Iglesia, como por ejemplo, en la Dei Verbum, se afirma que ―se hace 
necesario entender la tarea de la exégesis como un determinar ―qué es lo que 
Dios ha querido comunicarnos‖ (Pablo VI, 1965a). Realizar un discernimiento 
de lo deseado por Dios y no tanto lo deseado por el hombre, por eso 
posteriormente, en el documento publicado el 29 de Noviembre del (2011), 
llamado la Teología hoy: perspectivas, principios y criterios, numeral 22, 
afirma que: 
 
43 
Para comprender y explicar el significado de los textos bíblicos, se deben 
hacer uso de todos los métodos literarios, históricos y filológicos apropiados, 
con el fin de aclarar y entender las Sagradas Escrituras en su propio contexto 
y período. De este modo, la historicidad de la revelación se tiene 
metodológicamente en cuenta (Comisión Bíblica Internacional, 2011). 
 
Es aquí, donde el lenguaje teológico, debe ser racionalizado por medio 
de los métodos, pero no se puede quedar solo en lo racional y abstracto, sino 
que este debe ser fruto de una reflexión, donde se dé la interacción de todos 
los sentidos. Tener en cuenta que la teología tiene dos componentes theos – 
logos; logos en griego es lo que pensamos, lo que reflexionamos y sentimos. 
En palabras de la comisión teológica internacional, en su documento 
comunión y servicio: la persona humana creada a imagen de Dios1, hace 
notar en el capítulo II., como ―la comunión y el servicio son los dos principales 
hilos con los que está tejida la trama de la doctrina de la imago Dei‖ (n. 25). 
Un logos hacia adentro y haciaafuera y el theos es una realidad que no actúa 
solo en primera persona, sino que de igual manera, se vive en comunidad, 
porque él es un ser en relación, donde se tiene la fe, como inicio de una 
experiencia, y debemos afirmar que la fe si tiene lógica y esa lógica se 
encuentra por la teología, además la teología en sentido de ciencias naturales 
 
1 Las discusiones generales se desarrollaron en numerosos encuentros de la Subcomisión y 
durante las sesiones plenarias de la misma Comisión Teológica Internacional celebradas en 
Roma del año 2000 al 2002. El presente testo fue aprobado de manera específica con el voto 
escrito de la Comisión y fue presentado a su presidente, el card. J. Ratzinger. Prefecto de la 
Congregación para la Doctrina de la Fe, quien dio su aprobación para su publicación el 23 de 
julio de 2004. 
44 
no es ciencia, pero en sentido de la fe si es, convirtiéndose en ciencia de fe, 
sabiduría de fe y Dios mismo, se convierte en una hermenéutica, una mirada 
de la realidad. La vivencia del misterio de Dios en comunidad es esencial para 
la vida del creyente, como se resalta en el numeral 41, en el documento 
comunión y servicio: la persona humana creada a imagen de Dios, al afirmar 
que: 
 
Cuando se habla de la persona, nos estamos refiriendo tanto a la identidad e 
interioridad irreductible que constituyen a cada individuo, como a la relación 
fundamental con los otros que está en el cimiento de la comunidad humana. 
En el planteamiento cristiano, esta identidad personal, que es también una 
orientación hacia el otro, se fundamenta esencialmente en la Trinidad de las 
Personas divinas. Dios no es un ser solitario, sino una comunión entre tres 
Personas. Constituido por la única naturaleza divina, la identidad del Padre es 
su paternidad, su relación con el Hijo y con el Espíritu; la identidad del Hijo es 
su relación con el Padre y con el Espíritu; la identidad del Espíritu es su 
relación con el Padre y con el Hijo. La revelación cristiana ha llevado a 
articular el concepto de persona y le ha atribuido un significado divino, 
cristológico y trinitario. Ninguna persona en cuanto tal está sola en el universo, 
sino que siempre está constituida con los otros y está llamada a formar con 
ellos una comunidad (Comisión Teológica Internacional, 2004). 
 
La teología vive y se alimenta de la realidad, y esta realidad debe tener 
presente otras variables como la fe, la historia entre otras y esto es lo que nos 
45 
recuerda la comisión Bíblica Internacional, en el documento, la Teología hoy: 
perspectivas, principios y criterios; al mencionar en el numeral 22, como la, 
Dei Verbum 12 se refiere en particular a la necesidad de prestar atención a 
las formas literarias: ―Pues la verdad se propone y expresa de una u otra 
forma en los textos históricos (en sus diversas modalidades), proféticos o 
poéticos, o en otras clases de discurso‖ (Pablo VI, 1965a). Desde el Concilio, 
se han desarrollado métodos adicionales que pueden abrirnos hacia aspectos 
nuevos del significado de las Sagradas Escrituras. Dei Verbum 12 indica, no 
obstante, que para conocer ―la dimensión divina de la Biblia‖ y conseguir una 
interpretación ―teologal‖ de la misma, se deben tomar en consideración tres 
―criterios fundamentales‖: la unidad de las Escrituras, el testimonio de la 
Tradición y la analogía de la fe. 
 
Y en esta unidad, es donde hoy podemos hablar de métodos en plural 
para la teología. Teniendo en cuenta las fuentes como es la sagrada escritura 
y la tradición y el magisterio, claro está, se debe fijar como punto de partida 
que la fe es el inicio para hacer teología y no la razón, por este motivo, se 
presenta la fe y la razón (Fides et ratio) como las dos alas con las cuales el 
espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Ya que ―Dios 
ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad y, en 
definitiva, de conocerle a Él para que, conociéndolo y amándolo, pueda 
alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo‖, estas son las palabras 
46 
iníciales de la carta encíclica Fides et ratio, de San Juan Pablo II promulgada 
el 14 de septiembre, en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, (1998). 
 
Queda claro, que se parte de la fe pero no puede desaparecer la razón 
ya que el objetivo fundamental de la teología es encontrar la lógica de fe, de 
Dios; por medio de la metodología escolástica, se da el inicio para esta 
importante labor, teniendo como telón de fondo la utilización de métodos 
instrumentales de la filosofía, fundamentados en el aristotelismo, pero el que 
demuestra que valía la pena utilizar este método fue Santo Tomas de Aquino. 
Y con el aporte de otras ciencias se han recomendado incorporar otros 
métodos como los siguientes: 
 
 Método histórico- critico: que parte de la crítica textual, la interpretación 
alegórica y la literatura como tal. 
 Métodos lingüístico que aporta buena parte Clara Díaz 
 Lectura psicoanalista que aporta a esta parte Eugen Drewermann y 
Francoise Dolto, la lectura psicoanalítica no implica solo usar la forma 
de pensar de Freud. 
 
De otra parte, y con respecto a los métodos de interpretación de la 
Biblia, el sacerdote pasionista Tarcisio Gaitán B. (2006), nos recuerda que: 
 
47 
La claridad de los exégetas no siempre han aportado para una orientación 
básica en el mundo de los métodos de exégesis bíblica, la aportó la Pontificia 
Comisión Bíblica, que en el ya citado documento2, ―La Interpretación de la 
Biblia en la Iglesia ―estableció una diferenciación básica entre el método 
histórico-crítico, los nuevos métodos de análisis literario, y los distintos tipos 
de acercamiento (basados en la Tradición, como el canónico; en las ciencias 
humanas, como lo sicológicos y antropológicos, y el contextual, caso de los 
feministas y liberadores. Esta distinción, si bien no del todo satisfactoria, 
ayuda a orientarse en el mundo de la metodología exegética (p. 145). 
 
Estas son pues, algunas posibilidades que se tiene para el estudio 
exegético de la Biblia, pero nunca se nos puede olvidar que debemos partir de 
la Biblia, ya que este es un texto inspirado y este hecho se basa en que parte 
de Dios, pero existe otro criterio y es el canon (Regla). Se propone hacer 
exegesis de la biblia en su totalidad y no parcializada, ya que se especializan 
en versículos, capítulos, libros o partes de la Biblia pero no en la revelación 
que Dios hace a los hombres por medio de la Biblia o como es el caso de este 
trabajo de investigación, el Kerigma como parte fundamental de la revelación 
de Jesús en la historia de la salvación y enmarcada en la teología pastoral. 
 
En conclusión debemos decir que el kerigma desde la teología pastoral 
está llamada a anunciar con alegría, a ser el fruto de un encuentro gozoso y 
 
2PONTIFICIA COMISIÓN BIBLÍCA. La interpretación de la Biblia en la Iglesia. Discurso de su 
santidad el Papa Juan Pablo II y Documentos de la Pontificia Comisión Bíblica, Editrice 
Vaticana, Roma 1993. 
48 
llevar a expresar el evangelio, como una buena noticia donde se sintetiza la 
cantidad de intervenciones salvíficas de Dios en la historia de la humanidad y 
conlleva a la gran victoria, que es el misterio pascual de Cristo (Cfr. Hechos 
2,14-39), ―es necesario unir el anuncio del Reino de Dios (el contenido del 
kerigma de Jesús) y la proclamación del evento de Jesucristo (que es el 
kerigma de los Apóstoles). Los dos anuncios se completan y se iluminan 
mutuamente (Rmi 16). Se debe tener claro que este no es solo un anuncio 
individual, sino a la vez una invitación universal a la conversión, y parte del 
reconocimiento de Jesús como el mesías y salvador. 
 
1.2 Comprensión epistemológica de la teología pastoral 
 
La teología pastoral dentro de sus múltiples finalidades tienecomo 
propósito la formación integral de la persona, para que ésta pueda ser un 
agente activo en las propuestas metodológicas en los diferentes escenarios 
donde se encuentra, ser un profeta que anuncie las grandezas y maravillas 
hechas por Dios y por nuestro señor Jesucristo y vivificadas por la acción del 
espíritu santo, igual manera debe denunciar las injusticia y desaciertos que 
estén cometiendo los hombres, para que él desde su libertad, decida si desea 
enmendar su proceder y actuar correctamente o no; esta teología pastoral 
debe construir escenarios donde el hombre se sienta acompañado y tocado 
por el señor, por este motivo se debe investigar las causas de las injusticias, 
para generar preguntas y el hombre con la ayuda de la teología pastoral dar 
49 
respuestas teóricas y sobretodo prácticas a sus contextos sociales donde se 
encuentre. 
 
El hombre se encuentra frente a unos desafíos con respecto a su fe y 
estos deben ser solucionados, para que la persona crea por convicción y no 
por imposición o temores, donde se tiene claro en que creer y no tenga temor 
para realizar un diálogo ecuménico, intercultural o pluri-religioso donde se 
encuentre; el creyente de hoy debe tener como ejemplo a ―Cristo, el gran 
Profeta, que por el testimonio de su vida y por la virtud de su palabra proclamó 
el Reino del Padre” (Pablo VI, 1964) un Reino cercano, sin exclusiones que 
está a la mano de todos, donde se tenga claro que ―los laicos, se constituye 
en testigos y esto ilumine el sentido de la fe y la gracia de la palabra, para que 
la virtud del Evangelio brille en la vida cotidiana familiar y social” (Pablo VI, 
1964) Una sociedad tocada por la presencia del Señor. 
 
En esta sociedad, no se puede vacilar con respecto a nuestras 
creencias y es necesario que la teología pastoral este pendiente de las 
realidades sociales que afronta el hombre, tener claridad sobre el mundo con 
respecto a sus dinámicas, ser un agente activo que no desconoce sus propios 
contextos, sus sueños, metas y forma de enfrentar el mundo, tener en cuenta 
su realidad personal, donde se sienta y piense diferente el hecho religioso, no 
se deben apartar o rechazar sino que por el contrario debe convivir, dialogar y 
porque no aprender, para que sea posible entender sus creencias y de allí 
50 
realizar nuestros procesos de evangelización, por medio de un diagnóstico de 
los contextos donde se va a evangelizar ya que las experiencias pasadas 
deben de servir como experiencia para nuestros procesos actuales. 
 
La teología pastoral como un anuncio del kerigma, no puede 
desconocer en ningún instante, al hombre con sus dimensiones, un hombre 
con cambios constantes de su habita, un hombre que presenta temores, pero 
que gracias al encuentro con una persona concreta, como es la persona de 
Jesús, hace vivas las palabras de San Juan Pablo II, en la carta apostólica 
Novo Millennio Ineunte n. 1 ―resuenan en nuestro corazón las palabras con las 
que un día Jesús, después de haber hablado a la muchedumbre desde la 
barca de Simón, invitó al Apóstol a «remar mar adentro» para pescar: «Duc in 
altum» (Lc 5,4)‖ (Juan Pablo II, 2001). A ejemplo de Pedro en este texto 
bíblico se debe confiar en las palabras del salvador y no tener miedo de 
avanzar en nuestra experiencia de hombre de fe y ahondar en el mar inmenso 
de la experiencia salvífica y gratificante de Dios. 
 
La palabra de ¡Duc in altum! Es una invitación universal a todos los 
cristianos, sin distinción en su experiencia religiosa, ya sea como sacerdote, 
religioso(a), o en el estado que se encuentre, estas palabras debe resonar en 
la vida del creyente de hoy, ya que se invita sobre todo ―a recordar con 
gratitud el pasado, a vivir con pasión el presente y a abrirnos con confianza al 
futuro: «Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y siempre» (Hb 13,κ)‖ (Cf Juan 
51 
Pablo II, 2001) La invitación al anuncio del kerigma es constante, el mandato 
de Jesús es universal, pero sin olvidar, que la forma de anunciar estas 
experiencias, pueden ser diferentes, estar acorde con los signos de los 
tiempos y estas formas se pueden notar en la iglesia ya que de acuerdo a la 
época ha cambiado. 
 
La forma de anunciar el kerigma posterior a pentecostés, por medio del 
apóstol de los gentiles, Pablo, no se hizo esperar. Uno de los tantos hechos lo 
podemos notar cuando después de un largo recorrido por la región del 
mediterráneo llega a Atenas, habla con autoridad frente a los filósofos y frente 
al pueblo en el areópago, como se puede notar en Hechos de los Apóstoles 
17, 18-21, donde se relata este acontecimiento, afirmando que: 
 
Trataban también conversación con él algunos filósofos epicúreos y estoicos. 
 
Unos decían: ―¿Qué querrá decir este charlatán?‖ Y otros: ―parece ser un 
predicador de divinidades extranjeras‖. Porque anuncia a Jesús y la 
resurrección. Le tomaron y le llevaron al Areópago; y le dijeron: ―¿podemos 
saber cuál es esa nueva doctrina que tú expones? Pues te oímos decir cosas 
extrañas y querríamos saber qué es lo que significa‖. Todos los atenienses y 
los forasteros que allí residían en ninguna otra cosa pasaban el tiempo sino 
en decir u oír la última novedad (Hch 17, 18-21). 
 
52 
Primero que todo, debemos mencionar que todos los atenienses y los 
forasteros que allí residían en ninguna otra cosa pasaban el tiempo sino en 
decir u oír la última novedad y en este caso concreto, Pablo inicia hablando a 
unos cuantos y al escuchar lo que él dice, se convierte en algo novedoso por 
este motivo es que es conducido al Areópago para hablar, en este momento 
es que Pablo pone en práctica lo que venimos hablando de realizar un 
diagnóstico, para poner en practica la teología pastoral, donde se debe 
construir escenarios donde el hombre se sienta acompañado y tocado por 
Jesús; Pablo investiga las causas del por qué estas personas se reúnen, para 
generar preguntas y que los atenienses den respuestas teóricas y sobretodo 
prácticas a sus contextos sociales donde se encuentren. Pablo tiene en 
cuenta su realidad personal, y hace una invitación a las nuevas generaciones, 
para que se sientan y piensen diferente, el hecho religioso, no se deben 
apartar o rechazar sino que por el contrario se debe convivir, dialogar y 
porque no aprender, para que sea posible entender sus creencias y de allí 
realizar un procesos de evangelización, por medio de un diagnóstico de los 
contextos donde se va a evangelizar, por esta razón Pablo continúa con su 
misión y habla con vehemencia a los atenienses. 
 
Posteriormente en el mismo texto bíblico en Hechos de los Apóstoles 
17, 22 -32, presenta como: 
 
53 
Pablo, de pie en medio del Areópago, dijo: «Atenienses, veo que vosotros 
sois, por todos los conceptos, los más respetuosos de la divinidad. Pues al 
pasar y contemplar vuestros monumentos sagrados, he encontrado también 
un altar en el que estaba grabada esta inscripción: «Al Dios desconocido.» 
Pues bien, lo que adoráis sin conocer, eso os vengo yo a anunciar. «El Dios 
que hizo el mundo y todo lo que hay en él, que es Señor del cielo y de la 
tierra, no habita en santuarios fabricados por manos humanas, ni es servido 
por manos humanas, como si de algo estuviera necesitado, el que a todos da 
la vida, el aliento y todas las cosas. 
 
El creó, de un solo principio, todo el linaje humano, para que habitase sobre 
toda la faz de la tierra fijando los tiempos determinados y los límites del lugar 
donde habían de habitar, con el fin de que buscasen la divinidad, para ver si a 
tientas la buscaban y la hallaban; por más que no se encuentra lejos de cada 
uno de nosotros; pues en él vivimos, nos movemos y existimos, como han 
dicho algunos de vosotros: "Porque somos también de su linaje." «Si somos, 
pues, del linaje de Dios, no debemos pensar que la divinidad sea algo 
semejante al oro, la plata o la piedra, modelados por el arte y el ingeniohumano. 
 
«Dios, pues, pasando por alto los tiempos de la ignorancia, anuncia ahora a 
los hombres que todos y en todas partes deben convertirse, porque ha fijado 
el día en que va a juzgar al mundo según justicia, por el hombre que ha 
destinado, dando a todos una garantía al resucitarlo de entre los muertos.» Al 
54 
oír la resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros dijeron: «Sobre 
esto ya te oiremos otra vez.» (Hch 17, 22-32). 
 
Se nota como Pablo, utiliza expresiones propias de los atenienses 
como son…por más que no se encuentra lejos de cada uno de nosotros; pues 
en él vivimos, nos movemos y existimos, como han dicho alguno de vosotros: 
―porque somos también de su linaje‖….e inmediatamente une con el mensaje 
que va a transmitir, para hacer más creíble el kerigma. El desenlace de esta 
forma de predicar va a terminar con dar sus frutos y es así como en versículos 
siguientes se habla que: ―pero algunos hombres se adhirieron a él y creyeron, 
entre ellos Dionisio Areopagita, una mujer llamada Damaris y algunos otros 
con ellos‖ (Hch 1ι, 34). 
 
Haciendo un gran salto a nuestro continente y a nuestra realidad, se 
debe hacer énfasis en la época de las colonias, donde era muy común que se 
utilizara los catecismo como una forma de anunciar el evangelio a los nativos 
y a la iglesia en general, ya después con el invento de nuevas tecnología se 
ha querido que en la mayoría de ellas se encuentre el kerigma como una 
forma de vida para las nuevas generaciones, tenemos el caso de emisoras, 
por nombrar una, lazos de amor Mariano y canales audiovisuales como por 
ejemplo tele-vida; son pues formas de poner el mensaje de salvación con los 
signos de los tiempos de cada época. 
 
55 
Dentro de la teología pastoral, debemos presente qué es ―el reino de 
Dios se hace presente en proyectos históricos concretos, tanto eclesiales 
como sociales‖ (Meza, 2002, p. 258). No se puede dejar de lado, que tenemos 
un Dios presente en la historia de la humanidad, un Dios que camina junto a 
su pueblo, como se puede notar desde el inicio de la historia de la salvación; 
un Dios que se hace presente en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, 
formando una comunidad divina para fortalecer, animar y dar aliento a la 
comunidad terrena, como es la Iglesia servidora de esperanza, amor y fe al 
servicio del Reino. 
 
La Iglesia al estar al servicio del Reino de Dios, debe hacerse 
consciente de que es servidora, de esta manera hacer posible el diálogo 
ecuménico e interreligioso con otras manifestaciones de la revelación hecha 
por Dios a los hombres. A partir de esta realidad la Iglesia cae en cuenta que 
es funcionaria del mensaje se salvación. El documento de Puebla (2008) en el 
numeral 226, expresa esta realidad trascendente: 
 
El mensaje de Jesús tiene su centro en la proclamación del Reino que en Él 
mismo se hace presente y viene. Este Reino, sin ser una realidad desligable 
de la Iglesia (LG 8a), trasciende sus límites visibles. Porque se da en cierto 
modo dondequiera que Dios esté reinando mediante su gracia y amor, 
venciendo el pecado y ayudando a los hombres a crecer hacia la gran 
comunión que les ofrece en Cristo. Tal acción de Dios se da también en el 
56 
corazón de hombres que viven fuera del ámbito perceptible de la Iglesia. Lo 
cual no significa, en modo alguno, que la pertenencia a la Iglesia sea 
indiferente. 
 
Con el documento de Puebla y el documento de Aparecida, se ve la 
importancia de comprender como la teología pastoral debe partir de una 
reflexión sistemática y sobre todo rigurosa de la naturaleza. El kerigma de 
Jesús, presente en el discurso salvífico del Reino de Dios, en ningún 
momento se puede apartar del mensaje enseñado y transmitido por la iglesia, 
como comunidad de creyentes y portadora de esperanza para la humanidad. 
De esta afirmación personajes como Daniel Bourgeois (2000), afirma que ―la 
teología pastoral debe ser enfocada de manera rigurosa como una parte real y 
constitutiva de la teología como ciencia y no como una especie de ciencia 
subalterna‖ (p. 41). La teología pastoral de cara al Kerigma debe estar 
dispuesta a diseñar su cuerpo científico dando respuestas a las necesidades 
que posee el hombre de esta época para enfrentar los desafíos que se le 
presenta ya que esta es una teología práctica, pero por el hecho de ser 
practica no puede en ningún instante dejar de lado su fundamentación, tener 
un enfoque especial para que tenga una aplicación a las realidades concretas 
que vive el hombre de nuestra época. 
 
Al hablar de la teología pastoral, debemos hacer notar de igual manera 
que por el hecho de ser ―pastoral‖ ―tiene una primera connotación, que es la 
57 
de la práctica y la acción de la iglesia‖ (Ramos J., 1995, p. 7). Es la dinámica 
de transmitir el mensaje de esperanza a las personas que desean libremente, 
reconocer una forma diferente de vivir su espiritualidad y de igual manera de 
vivir el compromiso de ser cristiano, ya que la pastoral, como se ha 
mencionado, debe llevar al cristiano a dinamizar su fe y el compartir su 
experiencia con otras personas. 
 
La teología como tal, debe de enfocarse en ser palabra vivida del 
hombre sobre Dios. Cuando la teología tiene como fuente la escritura, la 
tradición y el magisterio de la iglesia, tratando de escuchar la voz de Dios, de 
interpretar su lenguaje y este no se queda aquí sino que a partir de esta 
experiencia de vida el hombre tocado por la experiencia trascendente de Dios, 
desea compartir su mensaje de vida, su encuentro con Dios, en una palabra 
hacer eco de la palabra de Dios anunciada y compartida a todas las 
generaciones. Podemos decir que la teología: 
 
Es la ciencia que mediante la luz de la razón y de la Revelación divina trata de 
Dios y de las criaturas en relación con Dios. Ésta es la teología sobrenatural, 
que implica la revelación por parte de Dios y la fe, por parte del hombre 
(Parente, Piolanti y Garofalo, 1955, p. 348). 
 
De esta definición podemos hacer dos afirmaciones, la primera que la 
teología surge como ciencia, que por medio del conocimiento de la razón 
58 
parte del hombre, busca en la Revelación hecha por Dios una experiencia que 
lo lleva a darle sentido a sus días y la segunda, un dúo que no es posible una 
sin la otra, en la tarea de hacer teología y es la fe por parte del hombre, ya 
que sin fe no sería teología sino una posible teodicea y de otra parte la 
revelación por parte de Dios al hombre. 
 
Al tratar de hacer la definición de lo que se puede entender por teología 
pastoral, se debe tener en cuenta que no es tan fácil ya que, como lo afirma 
Ramos, J. (1995) ―es difícil tanto por la evolución que esta temática ha sufrido 
dentro de los estudios teológicos desde sus inicios, hace poco más de dos 
siglos, como por la gran cantidad de connotaciones que el término ―pastoral‖ 
tiene en nuestro lenguaje‖ (p. 5). Este término de pastoral es usado 
comúnmente para designar las labores que desempeña los diferentes 
estamentos de la iglesia en aras de evangelizar o desempeñar una función 
específica dentro de la Iglesia; de igual manera, se tiene divisiones en etapas 
de desarrollo de las personas como por ejemplo, pastoral infantil, pastoral 
juvenil y pastoral para adultos. También se tiene el uso de este término para 
designar la labor social y evangelizadora que algunas instituciones 
desempeñan, como por ejemplo un colegio en pastoral o la pastoral de una 
universidad, colegio y/o organización. 
 
Cuando existe esta diversidad de connotaciones para la pastoral, se 
puede correr el riesgo, que ya no se tenga como disciplina teológica, sino que 
59 
se convierte en la cenicienta que aborda las distintas disciplinas, perdiendo su 
horizonte y su fundamentación. 
 
Parece entonces que el adjetivo pastoral no es propio para acompañar el 
sustantivo teología y que ambos términos de alguna forma se rechazan.

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