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648 Medicina y cirugía reconstructiva de la pelvis femenina SECCIÓ N 3 A B C D E F G H I FIGURA 24-17. Fotografía que muestra los diferentes tipos de pesa- rios. A. Pesario cúbico. B. Pesario de Gehrung. C. Pesario de Hodge con botón. D. Pesario de Regula. E. Pesario de Gellhorn. F. Pesario de Shaatz. G. Pesario de disco para incontinencia. H. Pesario anular. I. Pesario en rosca. (Reproducida con autorización de CooperSurgical, Inc., Trumbull, CT.) miento, incontinencia de urgencia y dolor pélvico. Los síntomas se ordenan según sean su intensidad y la importancia de resolu- ción. Para corregir todas las molestias, el tratamiento incluye un pesario o intervención quirúrgica para el abultamiento, además de tratamiento no quirúrgico para el estreñimiento, incontinencia de urgencia y dolor pélvico. TRATAMIENTO NO QUIRÚRGICO ■ Uso del pesario en el prolapso de órganos pélvicos Los pesarios son el tratamiento no quirúrgico estándar para el POP. A lo largo de la historia se han descrito varios dispositivos y materiales vaginales para el prolapso, entre ellos tela, madera, cera, metal, marfi l, hueso, esponja y corcho. Los pesarios actuales casi siempre están elaborados de silicona o plástico, son seguros y sencillos de manejar. A pesar de una historia prolongada de uso, la bibliografía que describe las indicaciones, selección y manejo a menudo es inconsistente o anecdótica. Indicaciones de uso El prolapso de órgano pélvico es la indicación más frecuente para el pesario vaginal. Por lo general, los pesarios se reservan para mu- jeres que no son elegibles para intervención quirúrgica o no desean someterse a ella. Una encuesta realizada en miembros de la American Urogynecologic Society confi rmó esta idea entre los ginecólogos con más de 20 años de práctica (Cundiff , 2000). Sin embargo, la misma encuesta mostró que los ginecólogos más jóve- nes, en especial aquellos que se describen a sí mismos como uro- ginecólogos, usaron pesarios como tratamiento de primera línea antes de recomendar la intervención quirúrgica. Las mujeres que se han sometido al menos a un intento de tratamiento quirúrgico sin alivio eligen con frecuencia un pesario en lugar de una nueva operación. Los pesarios también ayudan a algunas mujeres con prolapso e incontinencia concomitante. En un estudio clínico transversal, aleatorizado y multicéntrico se compararon dos tipos de pesarios para aliviar los síntomas del prolapso y las molestias urinarias. En este estudio se demostró que los pesarios mejoran en cierto grado los síntomas urinarios obstructivos, irritantes y de esfuerzo (Schaff er, 2006) (cap. 23, pág. 625). Los pesarios pueden usarse como método diagnóstico. Como se explicó antes, es probable que los síntomas no se relacionen con el tipo o gravedad del prolapso. El empleo del pesario a corto plazo puede ser útil en este proceso. Incluso si la paciente declina el uso del pesario a largo plazo, tal vez podría aceptar una prueba corta para determinar si la molestia principal mejora o se resuelve. También puede colocarse un pesario como prueba terapéutica para identifi car a las mujeres que tienen riesgo de incontinencia urinaria después de la operación para corregir el prolapso (Chaikin, 2000; Liang, 2004). Tipos de pesarios Existen dos categorías amplias de pesarios: los pesarios de soporte y los que llenan espacio (fig. 24-17). Los pesarios de soporte, como el pesario anular, utilizan un mecanismo de resorte que descansa en el fondo de saco posterior y contra la cara posterior de la sínfi sis del pubis. El soporte vaginal se obtiene con la elevación de la parte superior de la vagina con el resorte, el cual se apoya en la sínfi sis púbica. Los pesarios anulares pueden construirse como un simple anillo circular o como un anillo con soporte que parece un dia- fragma anticonceptivo grande (fig. 24-18). Son efi caces en muje- res con prolapso de primer y segundo grados, y el diafragma del anillo de soporte es muy útil en pacientes con prolapso coexistente de la pared vaginal anterior. Cuando se ajusta en forma correcta, el dispositivo debe descansar detrás de la sínfi sis púbica por delante y detrás del cuello uterino en la parte posterior. Por el contrario, los pesarios que llenan espacio mantienen su posición al producir succión entre el pesario y las paredes vaginales (cubo), al crear un diámetro mayor que el del hiato genital (dona) o por ambos mecanismos (Gellhorn). El pesario de Gellhorn se usa a menudo para el prolapso moderado a grave, así como para la procidencia completa. Tiene un disco cóncavo que se ajusta contra el cuello uterino o cúpula vaginal y posee una rama que se coloca justo por arriba del introito. El disco cóncavo sostiene el vértice vaginal mediante succión y la rama es útil para retirar el disposi- tivo. De todos los pesarios, los dos más comunes y mejor estudia- dos son el pesario anular y el de Gellhorn. Valoración de la paciente y colocación del pesario La paciente debe participar en forma activa en la decisión tera- péutica para usar un pesario. El éxito depende de su capacidad para cuidar el pesario, ya sea sola o con la ayuda de la persona que la cuida, así como de su disposición y capacidad para acudir a las valoraciones subsiguientes. La atrofi a vaginal debe tratarse 24_Chapter_24_Hoffman_4R.indd 64824_Chapter_24_Hoffman_4R.indd 648 06/09/13 21:3306/09/13 21:33 GINECOLOGÍA������������������������������������������������� SECCIÓN 3 MEDICINA Y CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA (...)������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 24. PROLAPSO DE ÓRGANOS PÉLVICOS���������������������������������������������������������������������������������������������������������������� TRATAMIENTO NO QUIRÚRGICO�������������������������������������������������������������������������������������������
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