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AUTODISCIPLINA ESPARTANA Cómo desarrollar la disciplina espartana, mentalidad, motivación y una inquebrantable fuerza de voluntad Por: Maximus Z. Russell Copyright © 2020 Todos los derechos reservados. No se autoriza la reproducción de este libro ni de partes de este en forma alguna, ni tampoco que sea archivado en un sistema o transmitido de manera alguna por ningún medio -electrónico, mecánico, fotocopia, grabación, audio, video u otro- sin permiso previo por escrito del autor, con excepción de lo previsto por las leyes de derechos del autor en los Estados Unidos de América. El autor no asume responsabilidad alguna por el uso que haga del contenido de este libro. El lector es responsable único de sus actos. “La única disciplina que dura es la autodisciplina” -Bum Phillips- TABLA DE CONTENIDO 1. INTRODUCCIÓN 2. QUÉ ES DISCIPLINA 3. QUÉ ES LA AUTODISCIPLINA 4. ESPARTANOS: LOS MAESTROS DE LA AUTODISCIPLINA 5. EDUCACIÓN Y FILOSOFÍA ESPARTANA 6. CÓMO OBTENER/COMO CONSTRUIR LA FORTALEZA MENTAL DE LOS ESPARTANOS 7. CÓMO PENSAR COMO UN GUERRERO ESPARTANO 8. PRINCIPIOS Y HÁBITOS DE LOS GUERREROS ESPARTANOS 9. DESPERTANDO EL GUERRERO ESPARTANO QUE VIVE EN TI 10. DESARROLLANDO UN PLAN PARA LA AUTODISCIPLINA 11. SABIDURÍA ESPARTANA Y FIJACIÓN DE OBJETIVOS 12. OBTÉN LA FUERZA DE VOLUNTAD DE UN ESPARTANO 13. AUTOCONCIENCIA (INTELIGENCIA EMOCIONAL) Y AUTOCONTROL ESPARTANO 14. CONFIANZA EN TI MISMO 15. ENFOQUE Y CONCENTRACIÓN ESPARTANO 16. CÓMO CONQUISTARTE A TI MISMO PARA EL CUMPLIMIENTO DE OBJETIVOS 17. MOTIVACIÓN ESPARTANA 18. “REGRESA CON TU ESCUDO, O SOBRE ÉL” 19. LA VERDADERA DISCIPLINA 20. CONCLUSIONES 1. INTRODUCCIÓN Desde niños se nos habla de la buena conducta, se fundamenta un patrón de comportamiento que nos lleva a actuar de una u otra manera a lo largo de nuestra juventud, adultez y madurez. Estos sistemas no están equivocados, al querer forjar jóvenes obedientes, empáticos y disciplinados. Y, para lograrlo, recurren a métodos cada vez más actualizados, en donde se respeta la sensibilidad del niño y su libre albedrío. Gracias a esta libertad de elegir, ese niño puede decidir si en un futuro quiere ser obediente o rebelde, curioso o conformista, disciplinado o indisciplinado. Esto último es, sin duda, una de las herramientas más importantes en la vida del hombre. La disciplina es la base del éxito y sin ella no exagero al afirmar que estás destinado al fracaso, a menos que tengas demasiada suerte. El punto es que, ya no eres un niño, ahora tú te haces cargo de tu destino y debes empezar a tomar decisiones determinantes en tu vida. Pero el conflicto del hombre, más allá de planificar lo que puede hacer o no, es si realmente es capaz de hacerlo. Considerando que para alcanzar algo debes salir de tu zona de confort y enfrentarte a un esfuerzo y un sacrificio constante ¿Estás dispuesto a sacrificar?, ¿a dejar atrás aquella comodidad inútil que te acobija? De ser así, ¡excelente! Porque vas a emprender un proceso de cambio que te llevará a lograr todo lo que te propongas, independientemente de las dificultades que eso conlleva. Pero… es solo el principio. Y desde las primeras hojas de este libro quiero dejarte muy claro que no es un camino fácil, que está lleno de obstáculos, problemas y desafíos que podrían intimidarte ¿Estás dispuesto? Si tu respuesta ha sido afirmativa (independientemente del grado de seguridad con el que lo hayas dicho), entonces bienvenido al mundo de la autodisciplina, en donde el primer paso que tienes que dar se llama autodeterminación. Y con el simple hecho de responder que “sí” a mis preguntas, puedo inferir que estás muy dispuesto a comenzar con este cambio -aunque tus piernas tambaleen-. Ya que me has aclarado esto llegó mi momento de aclararte algo a ti: en el mundo existen muchísimos métodos para lograr la autodisciplina, unos más complejos, unos más suaves y condescendientes, y otros más flexibles. La disciplina espartana no es demasiado compleja, pero tampoco es suave, condescendiente o flexible; se trata de carácter. Y si no lo tienes, entonces empezarás a conocer qué es el carácter y cómo se manifiesta en el ser humano. Ya no eres un niño, ya no estás en una escuela, ya no aprenderás con canciones y tu libre albedrío no será aceptado por todos los que te protegen para que crezcas sanamente. Tú ya creciste, y si estás buscando este cambio es porque, sencillamente, estás insatisfecho con lo que eres hoy. Pero, ¿cómo te sientes? Es muy probable que sientas que eres incapaz, que no tienes las capacidades para lograr las cosas, o que estás lleno de complejos que te sumergen en el abismo de la perdición. Pero, ¿sabes algo? Has llegado al lugar indicado porque, para cambios radicales, se necesitan métodos radicales. Y con esto no quiero decir que mañana ya estarás transformado en otro hombre, en lo absoluto, todo requiere un tiempo de crecimiento y transformación. Lo que trato de decir es que este método va a hacer que tu forma de ser o de afrontar tu vida, cambien radicalmente. Tanto, que te sorprenderás cuando, transcurrido el tiempo, veas hacia atrás y te des cuenta de lo que eras, y gires la vista hacia adelante convencido de que eso que está allá atrás, es algo que no quieres volver a ser. Sinceramente, la disciplina espartana involucra muchos factores de tu vida (si no es que todos), porque va a ser un proceso de transformación que comenzará desde adentro, desde aquello que hasta tú ignoras de ti mismo. Este es un proceso visceral, emocional y físico que va a invadir por completo tu vida. Habrá exigencias, habrá obligaciones e imposiciones. Pero, ¡atento!, dichas exigencias, obligaciones e imposiciones no las vas a encontrar en estas páginas (quizá una que otra). La mayoría de ellas van a venir de ti mismo, que con el tiempo te vas a exigir más a ti, para convertirte en el hombre que siempre has querido ser. Tienes que ser muy valiente para enfrentarte a ti mismo, a tus miedos, a tus malos hábitos, a tus debilidades, a tus prejuicios, a tus complejos. Ellos son tu principal enemigo, y es por donde deberás comenzar. El mayor error de un hombre es temerse a sí mismo, cuando eso pasa, difícilmente pueda llegar a ser auto disciplinado. Así que, la advertencia ya está hecha, o aprendes a enfrentarte a ti, o no habrá progreso en ningún aspecto de tu vida. Ignoro el por qué estás leyendo este libro. No sé si es porque quieres empezar algún proyecto personal, un negocio, una nueva carrera o, simplemente, porque quieres cambiar de actitud. Aquí encontrarás la clave para mejorar cualquier área de tu vida, e incluso, toda tu vida. Todo es cuestión de lo que te propongas y de lo que eres capaz de hacer. Demuéstrate a ti mismo de qué tamaño es tu fuerza de voluntad para admitir nuevos retos en tu vida. Te dejo esta herramienta, y espero que la utilices sabiamente. Y te recuerdo, la disciplina espartana no es un jardín de niños, tampoco una escuela del libre albedrío. Este es un camino milenario, por el cual pasaron muchos personajes icónicos de la historia espartana. Es un método labrado en la rudeza, la fuerza, la determinación al logro y el esfuerzo constante. ¿Concuerdan estas características con lo que quieres ser? Si tu respuesta es afirmativa, entonces basta de abrebocas, comencemos de una vez a conocer todo lo que puede darte la disciplina espartana. Y no olvides, este no es un manual que debes seguir paso a paso, pero sí es muy recomendable que tomes a pecho cada consejo que se te da, para que puedas aplicarlo en tu vida en el momento que sea justo o necesario. Es importante también que tengas claro que, en este libro, no leerás lo que quieres sino lo que necesitas. Es probable que te sientas algo presionado e incluso aturdido. Pero no estamos para cantar melodías agradables, estamos para gritar verdades, independientemente del grado de sensibilidad que tengan los oídos que le escuchan. 2. QUÉ ES DISCIPLINA ¿Te has preguntado alguna vez, qué es disciplina? No puedes empezar el camino hacia la autodisciplina sinconocer primero el concepto del término. De acuerdo con la Real Academia Española, la disciplina se refiere a una “doctrina, instrucción de una persona, especialmente en lo moral”. Aunque, llevado a la realidad, la disciplina aplica a todos los ámbitos de la vida. De acuerdo con otras definiciones, la disciplina es un conjunto de normas o reglas que debe seguir una persona para lograr alcanzar un determinado propósito o resultado. Es válida esa concepción, sin embargo, ¿cuáles son esas reglas, esas normas? Si, por ejemplo, nos vamos a la religión católica, algunas de sus reglas son: ir a misa los domingos, ayunar cuando lo indica la iglesia, comulgar, confesar todos los pecados, entre muchas otras. Se puede decir que, una persona católica que cumpla con todos estos parámetros al pie de la letra y de forma constante, es una persona disciplinada. Pero, por otro lado, hay normas que aplican a otras religiones y que no tienen que ver con misas o iglesias. Ejemplo de esto es el budismo, en donde sus principales preceptos son: no robar o no tomar lo que no te pertenece, no tener una mala conducta sexual, no ingerir sustancias tóxicas para escapar de la realidad, no quitar ninguna vida, entre otras. El budista que cumpla a cabalidad con estos preceptos será catalogado como un hombre disciplinado en todo el sentido de la palabra. Pero, ¿para los ojos del católico, el budista es completamente disciplinado? La respuesta es no. ¿Por qué? Porque son dos mundos, dos creencias y dos prácticas diferentes. Entonces ¿la disciplina es relativa? Podría decirse que sí, pero esa relatividad está sujeta a religiones, instituciones, empresas, códigos, entre otros principios. Pero, así como la disciplina aplica a grandes o pequeñas instituciones, también debe aplicar a cada individuo, sin importar su religión, sus creencias, cultura o costumbres ¿Me explico? Más allá de las instituciones que te rigen, estás tú como individuo, está lo que eres en realidad y en lo que quieres llegar a convertirte. Muchas veces, un budista ama su religión pero su objetivo en la vida no es ser el mejor budista, su objetivo es crear una gran empresa. Entonces, para lograr crear una empresa los preceptos budistas no deben ser los únicos en su vida, él debe aprender a definir normas individuales en su vida. Es en este momento cuando el hombre se vuelve el artífice de su destino. La disciplina es así, sabe moldearse a lo que se está buscando. Esto hace que se convierta en un elemento clave para todo lo que haces en tu vida, porque, si sabes aplicarla de forma correcta, entonces es casi imposible que las cosas resulten mal. Así que ya sabes, la disciplina es un conjunto de normas que, aplicadas de forma correcta, buscan lograr un objetivo, ya sea religioso, político, educativo, económico, profesional, personal, entre otros. 3. QUÉ ES LA AUTODISCIPLINA Ahora que conoces qué es la disciplina, vamos a dedicarnos a entender qué es la autodisciplina. Hemos hablado que la disciplina es un conjunto de normas, de acuerdo a lo que dicta una empresa, un organismo, o cualquier otra institución. Pero, al momento de hablar de autodisciplina, nos vamos a un plano mucho más personal. A ese plano que estábamos comentando, trasciende el nivel religioso, profesional, económico y se sumerge al plano personal. La autodisciplina se trata de la disciplina (valga la redundancia) pero aplicada a tu vida, a tus metas más íntimas. En este punto, es probable que venga a tu mente: “pero… en este caso, ¿de dónde vienen las normas?” La respuesta es simple, las normas vienen de ti y de lo que decidas. Tú escoges cuáles son tus objetivos: Si quieres hacer un negocio, si quieres profesionalizarte en alguna carrera, si deseas ascender en tu empleo, empezar un emprendimiento, sentirte mejor contigo mismo, entre otros. Tú escoges cuál es el método: ¿qué tipo de normas van a regir tu autodisciplina?, podrías optar por la disciplina positiva o por la disciplina espartana, que es la que nos compete en este libro. Creo que este último punto ya lo has definido, a juzgar por el libro que estás leyendo. Así que, entonces, concéntrate en identificar tus objetivos, si no lo has hecho todavía. Pues bien, podemos decir de todo esto que la autodisciplina es un conjunto de normas o métodos que escoge un individuo para lograr sus metas personales en un corto, mediano o largo plazo. También cabe destacar que la autodisciplina, así como la disciplina, es completamente moldeable. Tú decides si utilizarla para obedecer a tus deseos, o para obedecer los deseos de los demás. Mi recomendación es que utilices la autodisciplina para el fin que creas correcto. Si piensas que tu meta es ser el mejor en tu trabajo, entonces adelante. Si piensas que tu meta es tener tu propia empresa, renunciar y ser tu propio jefe, entonces adelante, también estás en lo correcto. El objetivo de este libro no es juzgar tu decisión, más allá de eso, es que puedas ser mejor en lo que deseas y que descubras que la mejor manera de alcanzarlo es con fundamento y convicción. Ahora que tienes claros ambos conceptos (autodisciplina y disciplina), ya podemos seguir con lo que realmente nos compete. A partir de ahora empezarás a conocer sobre la disciplina espartana, sus fundamentos, secretos y claves. Será un proceso de constante aprendizaje, pero queda de tu parte que ese aprendizaje también se convierta en transformación. Yo te doy la teoría, tú defines si llevar todo a la práctica o no. Si quieres mi consejo, te invito a que, mientras lees, tomes aquello que puedes aplicar en tu vida. Desde tu forma de ver el mundo hasta tu forma de actuar en él. De esta manera, al llegar a la última hoja, ya habrás dado varios pasos importantes de cambio. Y esto será determinante para que puedas seguir aplicando la disciplina espartana a tu vida como un hábito. Pero todo hábito se hace con constancia, así que espero que tengas el propósito de ser constante desde ahora mismo. Te aseguro que no te arrepentirás de todo lo que puedes llegar a aprender y experimentar. 4. ESPARTANOS: LOS MAESTROS DE LA AUTODISCIPLINA La ciudad-estado Esparta, un hito histórico en donde prevalecen hazañas de política y guerra, en donde todo hombre que nacía ya tenía un destino, un estricto régimen de educación y entrenamiento que los preparaba física y psicológicamente para la batalla. Pero, ¿qué llevó a Esparta a ser un pueblo de guerra?, ¿qué llevó a las madres a entregar a sus hijos al ejército y a prepararlos para la guerra desde la edad de los siete años? Si evaluamos detenidamente, todos los espartanos, tanto hombres como mujeres, creían firmemente en su doctrina. Todos y cada uno creía en la guerra como uno de sus principales pilares, en compañía de la política. De hecho, la creencia era tal, que la tarea de los esclavos estaba destinada a todas aquellas tareas que no tenían que ver con ninguno de estos dos factores. Lo que demuestra el nivel de concentración que tenía Esparta para cumplir con los méritos de su institución. Todos los valores espartanos son atribuidos a distintas causas, los historiadores les dan más crédito a unas que a otras. Sin embargo, el carácter de esta ciudad griega se forjó de tal forma, que hasta hoy prevalece la credibilidad de parte de sus prácticas morales y doctrinarias. Hablemos de algunas de ellas: - Licurgo Muchos dicen que “el valor, la disciplina y la austeridad” de Esparta se deben a Licurgo, un legislador que, se estima vivió antes del siglo 772 a.C., de acuerdo con Heródoto. Antes, Esparta era cuestionada por sus políticas, se dice que los espartanos eran los peor gobernados, lo que les daba una muy mala reputación. Pero todo esto ocurrió antes de Licurgo, quien, hermano del rey de Esparta y tutor de su sobrino, decide emprender algunos viajes que le dieron la luz de cuál era el rumbo de lo que sería pronto, la poderosa Esparta. Así pues, Licurgo empieza su trayecto. No se sabe con precisión cuál fue el recorrido de Licurgo, unos dicen que pasó por Egipto, segúncomenta Plutarco en sus escritos. Lo que sí es seguro es que llegó a la Isla de Creta; también se afirma que las bases de la constitución espartana no fueron creadas por él, sino que fueron propiciadas por el Oráculo de Delfos. Tal hazaña explicaría la magnitud de las metodologías disciplinarias que se llevarían a cabo en Esparta, cuando esta constitución estableciera sus raíces en lo que, hasta entonces, parecía conocerse como un estado de pobre gobierno. Lo cierto es que, el legislador licurgo procuró que las nuevas leyes que regirían a Esparta tendrían su base en una vida militar, destinada a cumplir con lo que dicta el Estado, pero no por obligación cual régimen dictatorial, sino por compromiso con el progreso de las sociedades venideras. Según se cuenta en los relatos, Licurgo hace que los espartanos juren cumplir con las leyes que ahora traía para labrar el futuro de Esparta. Pero, aseveró que el juramento era acatar la ley hasta que él regresara de sus viajes. Lo increíble de esta historia es que, una vez salió de Esparta, Licurgo jamás regresó, decidió quitarse la vida. De esta forma, aseguraría que el cumplimiento de las leyes espartanas sería eterno, como también lo sería su viaje después de la muerte. La obediencia del pueblo espartano haría que esperaran a Licurgo por la eternidad, lo que garantizaría el cumplimiento de su legislación durante ese mismo tiempo. Estas son algunas de las aseveraciones de Plutarco, Heródoto y Jenofonte, uno de los pocos historiadores de la antigüedad que dejaron evidencia de lo que podría ser un personaje ficticio, o un verdadero legislador de la historia de Esparta. Lo cierto de todo este asunto es que, hasta el sol de hoy, la reconocida constitución espartana le debe su creación a Licurgo. - Las relaciones de Esparta Esparta no era una ciudad muy pacifista, como muchos estados, ansiaban crecer y expandir sus territorios para convertirse en una potencia dominante, poderosa y respetada. Así pues, Esparta empieza a esclavizar a sus vecinos, dominándolos por la fuerza y convirtiéndolos en servidores del Estado, al que debían rendirle cuentas. De esta forma Esparta conquista y esclaviza a los mesenios, quienes, a partir de las generaciones venideras se convertirían en los ilotas. A pesar de estar esclavizados por los espartanos, los ilotas tenían una gran ventaja: eran más en número, y unidos, eran capaces de generar poderosas revueltas para emanciparse del yugo de los espartanos. Y, efectivamente esto fue lo que ocurrió, los ilotas se convirtieron en esclavos rebeldes, llenos de conspiraciones en contra de quienes nos subyugaban. Ellos constantemente planificaban la manera de ser libres, considerando siempre su gran ventaja, a pesar de ser esclavos. Las constantes revueltas y actos de rebelión, hicieron que los espartanos tomaran medidas de prevención para proteger la legislación de su estado. Por lo tanto, reforzaron sus doctrinas y se convirtieron en una ciudad militar, preparada para la guerra y dispuesta a someter a sus esclavos, independientemente del número, de sus estrategias y de sus artimañas para salir victoriosos. El peligro de perder todo lo que habían logrado con su ley, sus conquistas, sus otras ciudades esclavizadas, entre otras victorias, hicieron que Esparta se preparar aún más para la guerra. Convirtiéndose en un estado mentalizado para la batalla, lo que los hacía mucho más fuertes que sus contendientes. Las guerras constantes con los mesenias, se dieron cuenta de que debían estar listos ante cualquier amenaza, y que debían ser dominantes, no dominados. Así pues, cada derrota que vivieron fue un incentivo para reforzar la estructura de sus leyes, incluyendo sistemas cada vez más estrictos para llevar a Esparta a la victoria ante cada batalla con los mesenias y otros pueblos. Este trabajo fue constante y arduo, Esparta se tomó en serio su ambición por ser el estado más fuerte, y fue tanta la convicción de esta ciudad, que llegó a formar el ejército más fuerte y temido de toda la historia griega. Como es evidente, Esparta es ejemplo de constancia, porque ante cada derrota, en vez de lamentarse y responsabilizar a alguien o a un grupo de personas por su pérdida, buscaban soluciones rápidas. Realizaban las reformas pertinentes y se exigían aún más para que, la próxima vez que se midieran ante un oponente, tuvieran las condiciones necesarias para asegurarse no solo de enfrentarlo, sino también de derrotarlo. Los cambios fueron radicales, a tal punto de empezar a preparar a cada niño varón para la guerra a partir de los siete años de edad. Llegó un punto en el que todos los factores que propician la vida del espartano giraran en torno al ejército: desde la educación hasta la religión. Todas estas materias conspiraban a favor de crear un ejército tan fuerte, competente e intimidante, que se convirtiera en uno de los sistemas militares más temidos de la antigüedad. Así pues, los espartanos son la prueba de cómo la determinación, la constancia, el carácter y la osadía hacen que los ejércitos más comunes se conviertan en un arma indetenible, capaz de lograr hazañas históricas que, hasta el día de hoy, proyectan sus ecos en las estrategias de los gobiernos actuales. Como habrás podido observar la disciplina en Esparta no dependió únicamente de la legislación de Licurgo, esta solo fue la base que llevaría a lo alto al ejército espartano. Lo que realmente hizo que Esparta quedara para la historia fue, realmente, la obediencia de sus habitantes. Que, comprometidos con la causa de gloria y dominio, dedicaron su vida a acatar las normas por amor a su propio estado. Por esta razón las madres dejaban a sus hijos, por esta razón los hijos empezaban un arduo sendero de preparación a su corta edad. Entiéndase el sentido de sacrificio de una sociedad comprometida con una causa común. Los espartanos sabían en la victoria no era individual, era colectiva, por lo tanto, dependían unos de otros para poder alcanzarla. Pero, esa dependencia implicaba que cada espartano debía tener autodisciplina en su cometido, debía trabajar con todo su esfuerzo y determinación para alcanzar la grandeza de su Estado. Así, la suma de la autodeterminación de cada ciudadano dio como resultado el arma de guerra más amenazante de la edad antigua. El poder de Esparta vio su final en la batalla de Termópilas, en donde los persas amenazaron con invadir Grecia. La historia relata que, con su ejército de 300 espartanos, dieron una batalla reñida para los persas, quienes, por causa de los espartanos, tardaron una semana en Termópilas batallando. Aunque el ejército espartano murió en batalla, esto les dio la oportunidad a sus hermanos griegos de prepararse para enfrentar al enemigo. Lo que fue reconocido y quedó para la historia, reconociendo a los Espartanos como grandes guerreros, leales a la causa y devotos de su patria y de la libertad de los suyos. Indudablemente el espartano era capaz de renunciar a sí mismo para cumplir con los valores y glorificar el estado. Cada gota de sangre derramada fue una demostración de honor y de amor a la legislación de Licurgo. Definitivamente, hay demasiado que aprender de la disciplina espartana. Sacar lo positivo de su cultura es lo que nos compete ahora. Entiendo que, así como los espartanos perecieron en guerra, como muchas sociedades quedaron en el pasado y pasaron a ser parte de la historia, así también perecieron muchos de los conceptos y prácticas que, si se practicaran hoy, fueran consideradas arcaicas o fuera de lugar. Pero, a pesar de la antigüedad de sus doctrinas, todavía hay mucho por rescatar de su legado. Los espartanos son ejemplo de fuerza y determinación, de constancia y entrega total. Y hoy, la fuerza, la determinación, la constancia y la entrega siguen siendo valores clave para poder progresar en cada proyecto, en cada meta u objetivo, independientemente de su tamaño. Si bien es cierto que tú no vas a librar una batalla con otros pueblos y que tú no fuiste criado para la guerra; tambiénes cierto que, como individuo, en una sociedad cada vez más controladora, tú tienes el poder de librar una batalla que no es con los demás, sino contigo mismo. Así que, es momento de mentalizarte, sí te vas a preparar para una guerra, sí tienes obstáculos y retos por superar. Solo que hoy, tú tienes la libertad de escoger qué batalla vas a librar. Así como los espartanos decidieron dar su vida por el estado, hoy tú puedes decir que vas a dedicar tu vida a un oficio, un proyecto, un propósito, un estilo de vida. No hay límites, tú decides cuál o cuáles son esos propósitos. El objetivo es que, cada meta que te traces puedas llevarla a la realidad. Y te aseguro que, con la disciplina espartana, podrás materializar todo lo que te propongas. Si un ejército pequeño pudo volverse poderoso, temido y respetado por la eternidad gracias a sus métodos de disciplinas, entonces es muy factible que esas mismas prácticas, llevadas a tu vida, también te ayuden a alcanzar grandes hitos personales. Quizá esos hitos no queden para la historia, pero lo importante aquí no es el reconocimiento, sino la osadía de lograr lo que te propones. No es demostrarles a los demás sino demostrarte a ti mismo. Así que tú decides, te doy la oportunidad de ponerte la armadura y sumarte a esta legión de hombres que, en la búsqueda ambiciosa de todos sus objetivos, han decidido recurrir a la disciplina espartana para lograr su cometido. La fuerza la encuentras cuando empiezas esta batalla con determinación. Recuerda, primero deberás combatir contra ti mismo, de esta forma estarás preparado física y mentalmente para asumir retos más grandes que te impulsarán a la victoria. Porque, como ordenó Leónidas en su última batalla, para “oscurecer el cielo con flechas”, hay que estar determinados, y para tener ese nivel de determinación, debes creer en ti mismo. Pero, para creer en ti mismo, lo esencial es conocerte, identificar tus temores, tus fracasos, así como también tus virtudes y tus victorias. Darle el verdadero valor a todo lo que eres, te permitirá exteriorizar al mundo todo lo que puedes llegar a ser. 5. EDUCACIÓN Y FILOSOFÍA ESPARTANA La vida espartana no era nada fácil, desde el nacimiento, el niño estaba destinado a pasar por distintos procesos cuyo objetivo era contar con guerreros saludables y fuertes, capaces de defender en nombre de Esparta en la guerra. Para iniciarte en la disciplina espartana es bueno que conozcas un poco cómo era su educación y filosofía. Así que, a continuación, te explicaré algunos de los pilares que sostenían a Esparta a través de su filosofía militar. - En el nacimiento Cada parto que se daba en Esparta era atendido por el estado, ¿el objetivo? Corroborarse de que el niño estaba completamente saludable y que, en el futuro, podría servir al ejército espartano. Por lo tanto, cada niño que nacía pasaba por un estudio eugenésico, en donde se aseguraban que el pequeño no tenía ningún trastorno, problema mental ni físico. Si el infante estaba completamente saludable y era físicamente hermoso, entonces aprobaba la prueba eugenésica y Esparta le daba el derecho a la vida. Claro está, su destino ya estaba escrito por la legislación de su estado natal. Ahora bien, si el recién nacido tenía algún problema físico o mental, su destino era diferente. Todo niño que no aprobara el examen eugenésico estaba condenado a la muerte. Ese niño que no cumplía con las aptitudes requeridas era abandonado o era lanzado por un barranco en donde se acostumbraban a lanzar los residuos. En definitiva, ese niño no era más que un desecho para Esparta, su vida no aportaría nada positivo a los objetivos políticos y militares de esta ciudad. Pero, ¿qué pasa con las madres?, ¿no podían reclamar por la vida de sus hijos? Si bien la madre cumple un rol determinante en Esparta: dar a luz niños sanos y fuertes para levantar el ejército espartano; cuando el resultado de su gestación era indeseado por el estado, ella debía aceptar el infortunado destino de su hijo. - En la crianza Durante la crianza, las encargadas (madres y nodrizas), no podían hacerlo con base en su libre albedrío. Incluso cuando el niño está bajo la custodia de la madre, debe seguir un régimen estricto que lo prepararía para unirse al ejército poco tiempo después. El tiempo del niño con la madre es relativamente corto para ser verdad. La madre lo tendrá en su hogar el tiempo necesario para que este luchador en potencia aprenda cosas básicas en la vida como caminar y hablar. Así pues, la entrega de la madre durante esos 6 años con la custodia de su hijo debe ser de entrega total. Pero no para llenarlo de amor y comprensión, porque esos no son precisamente las leyes que exige el estado de Esparta. Tanto la madre como la nodriza deben seguir un estricto régimen de crianza. En un principio, el niño no debe usar pañales, ya que no se le deben apoyar los caprichos en ningún momento. Además, el niño debe acostumbrarse a estar en la tempestad, a soportar el calor, el frío, la soledad y la oscuridad. Desde pequeño, se le prepara psicológicamente para soportar climas extremos. Darle comodidad a un niño es irrespetar las normas del Estado, una falta grave a la ley. El infante debía bañarse en vino ¿El propósito? De acuerdo con Aristóteles, el baño en vino generaba muchos efectos beneficiosos para el pequeño, en pro a lo que el estado necesitaba. Los baños en vino producían convulsiones en los pequeños espartanos, pero, para la ciencia médica de aquél tiempo en esta ciudad, estas convulsiones les permitirían purificar al niño, eliminando de su organismo cualquier síntoma o rasgo de enfermedad (ya sea congénita o temporal). Este reconocido baño, según afirma Aristóteles, también les permitía mejorar cada una de sus fortalezas físicas, haciendo que todas las características sanas del niño se vieran reforzadas, y las enfermedades, acabadas. - La agogé Al cumplir los siete años el niño pasaba por una etapa determinante, dejaba el hogar y quedaba bajo la custodia de un paidónomo en la agogé ¿Qué es un paidónomo? Una persona que se encargaba de supervisar la educación del menor por un tiempo estipulado. ¿Qué era la agogé? Esta era una especie de cuartel, en donde bajo el cuidado del Irén (joven de diecinueve años encargado de su supervisión) los jóvenes eran educados por el estado con una base estrictamente militar. Los niños, apenas ingresaban se les cortaba el cabello por completo, no tenían permitido utilizar calzado, debían estar todo el tiempo descalzos. Ya, a partir de los 15 años, cuando eran efebos (adolescentes), se les permitía dejarse crecer el cabello, siempre y cuando lo tuviesen bien cuidado. De ahí que los guerreros espartanos se caractericen por tener largas y saludables melenas. A los niños no se les permitía bañarse, por lo que siempre estaban completamente sucios, salvo raras ocasiones en las cuales se les otorgaba el derecho a un baño. De igual forma, la cantidad de comida que consumían era la mínima para poder subsistir. El niño comía escasamente, y si quería saciar su hambre, debía robar. El objetivo de esta práctica era que despertara su astucia y habilidad, en caso de que fuese descubierto, el niño era castigado no por el hecho del hurto, sino por el hecho de que no lo hizo correctamente. Además de la iniciativa propia, estos también debían realizar robos por órdenes de sus superiores. Para dormir, debían crear sus propias camas con cañas. Por lo tanto, debían trabajar para hacerlas, cortándolas sin más herramientas que no fueran sus propias manos. Si no lograban el cometido, entonces dormían sobre lo que consiguieron: nada. Por las noches eran obligados a pasar frío, no se les daba abrigo, tenían que acostumbrarse a dormir en la tempestad. Pasados los cinco años (a los doce años de edad), al joven se le facilitaba un manto de lana para cubrirse del frío. Más adelante, utilizaban una túnica corta sobre sus hombros. Además de la subsistencia habitual, los infantes aprendían a leer, a escribiry a cantar. Pero, esta no era una educación completa, ya que el Estado procuraba que estos jóvenes aprendieran únicamente lo básico para poder expresarse y cantar las elegías correspondientes a las marchas futuras. El estado espartano procuraba que la forma de comunicación de sus ciudadanos, a diferencia de otros lugares de Grecia, fuese breve, pero contundente. Así, cada guerrero era preparado para hablar con gracia, pero a la vez con frases cortas y sólidas. De la cultura espartana nacen muchas frases reconocidas en las películas actuales, las cuales recrearon con mucho tino la forma de hablar de los guerreros espartanos. De hecho, frases como “hasta la vista, baby”, de la reconocida película Terminator, fueron inspiradas por las palabras de los espartanos en sus momentos de guerra. En lo que realmente se enfocaban, era en despertar y forjar la virilidad, la resistencia y la combatividad del niño; para lograrlo, utilizaban la violencia. En el Santuario de Artemisa Orthia, tenían lugar las actividades que llevarían a los niños a ser unos fuertes guerreros. Desnudos y bajo el sol, los infantes recibían latigazos y otros métodos de tortura que, para entonces, eran consideradas las mejores metodologías para crear guerreros inquebrantables. Muchos de estos jóvenes no sobrevivían a las actividades que se practicaban en el Santuario de Artemisa Orthia, su cuerpo no soportaba el peso de las torturas. Pero, en la formación de los jóvenes no solo participaban el Irén y todos sus superiores, ya que toda la ciudad procuraba ser partícipe de la formación de estos luchadores en potencia. Así pues, todas las personas, ya sean ciudadanos de Esparta, compañeros o militares, que fueran mayores que el joven en preparación, tenían derecho a aplicar castigos y penitencias a los niños. De esta manera, todo el Estado participaría en la formación de sus futuros protectores. De esta forma, cualquier ciudadano mayor que el joven en preparación podía azotarlo, golpearlo, morderle, apalearlo, entre otros métodos de enseñanza (que hoy podrían ser considerados más como métodos de tortura). Los jóvenes en preparación también aprendían a utilizar las armas, y su cuerpo era preparado para tener la mayor resistencia durante la guerra. Debido a esto eran sometidos a preparación en áreas como atletismo y combate cuerpo a cuerpo. Durante toda esta preparación física y mental, los jóvenes siempre estaban juntos. Este es un principio que dejó la legislación de Licurgo, de acuerdo a las palabras de Plutarco: “Licurgo acostumbró a los ciudadanos a no querer e incluso a no saber vivir solos, a estar siempre, como las abejas, unidos para el bien público, alrededor de sus jefes”. De esta forma, cada guerrero no estaba preparado para andar solo por la vida, de hecho, con este nivel de entrenamiento, ellos no concebían otra forma de vida que no fuese al lado de sus hermanos guerreros. La formación instaurada por el Estado Espartano no les da la oportunidad de pensar en una familia, en libertad, o en el libre albedrío. Por lo tanto, su único camino en la vida era seguir el legado de la legislación de Licurgo para el progreso y la grandeza de Esparta. Todo este proceso era vivido por el joven desde que cumplía sus 7 años, hasta los 20 años, en donde culminaba este duro proceso de preparación que trazaría el camino a recorrer por el resto de su vida. - Y… ¿qué pasaba con las mujeres? Al igual que los hombres, las mujeres también pasaban por la prueba de la eugenesia. Y, de no ser aptas física o mentalmente, corrían con la misma suerte que los varones espartanos. Pero, aquellas mujeres consideradas aptas, pasaban por un proceso de formación que, si bien no era igual al de los hombres, también tenía sus dificultades. Lucha, atletismo y gimnasia eran los pilares de la educación de las mujeres espartanas. Las mujeres eran preparadas para dar a luz a hombres sanos y aptos, por lo tanto, su cuerpo y su mente debían ser saludables. Las mujeres espartanas, a diferencia de los hombres, tenían algo más de libertades, siempre y cuando cumplieran con el compromiso de dar luz a nuevos guerreros espartanos. Si había fiestas o competiciones de lucha o atletismo, las mujeres podían asistir completamente desnudas. Las emociones y sentimientos de la mujer era algo que el estado trataba de combatir, por esta razón, el matrimonio no era un acto de amor, era un deber cuyo primer y último objetivo era la procreación. Esta falta de lazos afectivos entre las partes hizo que se normalizara el prestar a las mujeres a los amigos, para que procrearan hijos de estos. También, si algún guerrero ya no tenía la edad para procrear hijos sanos, le daba su mujer a algún guerrero más joven para que engendrara por él al futuro niño. Esto lo hacían para asegurar que el primogénito naciera en perfectas condiciones. Dado el conocido futuro de aquellos niños que nacían con malformaciones y otros problemas o discapacidades. Las mujeres espartanas, en comparación con las demás mujeres griegas, se consideraban afortunadas por disfrutar de tal libertad. Ya que en otros estados y culturas griegas, la mujer estaba destinada al confinamiento y la obediencia. La mujer en Esparta era más bien privilegiada, porque, además de gozar de más libertades, tenía derechos que la hacía más independiente de sus conyugues. Por ejemplo, tenía el derecho a heredar bienes de sus progenitores, y gracias a ventajas como estas, la mujer se convirtió en la principal administradora de toda la vida familiar espartana. Indiferentemente de todas estas ventajas, la ciudadana espartana debía vivir a favor de la legislación de Licurgo, sus hijos, sus acciones y su preparación le convertían en un ser con dureza, no solo física, sino también mental. Por lo que no vivían agobiadas por lo que ocurriese, siempre y cuando todo estuviera en perfecto orden y alineado con las leyes espartanas. Con respecto a los hombres, una vez llegaban a la madurez como guerreros, dejaban atrás la posición andrajosa en la que se encontraban. Se convertían en luchadores perfumados, de largas y saludables melenas, tal y como se representan las figuras espartanas en la actualidad. Pero, como has podido observar, para poder llegar a formar parte del prestigioso ejército de Esparta, tenían que pasar por grandes calamidades y castigos. Solo si superaban todas las adversidades y no morían en el intento, tendrían la oportunidad de ostentar la posición de guerreros tan codiciada por muchos. Estas calamidades hacían que muchos jóvenes murieran, pero, también permitía que los más fuertes sobrevivieran para alcanzar la victoria en las batallas. Esta es una de las razones por la que los espartanos eran tan fuertes, porque durante todo su proceso de preparación, iban quedándose en el camino aquellos que verdaderamente no estaban aptos para enfrentar la ardua realidad de las batallas en el campo. 6. CÓMO OBTENER/COMO CONSTRUIR LA FORTALEZA MENTAL DE LOS ESPARTANOS Reglas ascéticas, alejarse de la comodidad y la zona de confort, eso busca la disciplina espartana en la actualidad. Después de leer un poco cómo se realizaba la educación y cómo se forjaba la disciplina en Esparta, puede considerarse un sistema extremista si se proyecta en la actualidad. Sin embargo, como te dije hace algunas hojas atrás, se pueden salvar muchas características importantes de la filosofía espartana para ser aplicadas en tu camino hacia la autodisciplina. Esto, definitivamente, deja por fuera todos los sacrificios físicos como someterse al frío, comer poco, quitarse el cabello, conseguir con qué hacer la cama todas las noches, no asearse o estar descalzo. Hoy, la disciplina espartana lleva todos sus sacrificios físicos al espíritu y al carácter, por lo tanto, implica someterse a cambios radicales y ser constantes en ello, a pesar de lo difícil que pueda resultar. Te voy a dar una serie de claves, estos son algunos de los factores a los que debes obedecer para poder lograr lo que te propongas a través de la disciplina espartana.Presta atención: - Su objetivo era Esparta Los espartanos tenían un objetivo claro en su vida: vanagloriarse de su poderoso y temido ejército. Podemos decir que ese era su motivo para impulsarse a seguir a delante, eso era lo que les daba sentido a sus vidas, lo que los movía a sacrificarse, a sudar y a derramar cada gota de sangre. Ahora te pregunto: ¿cuál es tu objetivo? No puede ser el mismo que los espartanos, ¿por qué? ¡Porque estamos en pleno siglo XX!, sería muy retrógrado de tu parte obedecer a una ley que pereció hace siglos para enaltecer a un pueblo que ha quedado para la historia. Serías un Quijote en su mundo imaginario. Así que hoy, te invito a que te preguntes qué es lo que quieres en la vida, ¿cuál es tu objetivo? La clave principal de la disciplina espartana radica en tener objetivos muy claros, y con base en eso trazar un camino certero. Revísate a ti mismo, date la oportunidad de sincerarte para poder manifestar cuál es la meta que con tanto ímpetu te gustaría alcanzar: ¿es emprender en tu propio negocio?, ¿es ser el mejor en lo que haces actualmente?, ¿es estudiar en una nueva carrera?... ¡vamos! Define lo que quieres, así como los espartanos definieron todo lo que anhelaban con el corazón. La diferencia entre tú y los espartanos, es que ellos no tenían mucha elección: su único camino era vivir por su patria. En cambio, hoy el libre albedrío está a tu favor para permitirte definir aquello que quieres lograr. - Su legislación era la de Licurgo Si bien los espartanos tenían un objetivo trazado, también tenían la forma de alcanzar dicho objetivo, en este caso nos referimos a la legislación de Licurgo, misma que les dio las bases para convertirse en los guerreros más letales de toda Grecia. Ahora bien, ¿cuál es tu legislación? Entiende bien, te estoy preguntando a ti como individuo, como persona independiente que sabe lo que quiere. No me estoy refiriendo a tu personalidad, a la empresa en donde trabajas, a la universidad en la que estudias, ni siquiera me estoy refiriendo a tu apellido. Hablo de algo muy personal, como individuo debes definir cuál es tu legislación o, para que lo entiendas mejor, cuáles son las bases o los pasos a seguir para poder alcanzar ese objetivo que te has planteado. ¿Cómo logras hacer tu “legislación” personal?, no es complicado, solo debes sentarte y sincerarte contigo mismo, empezar a trazar un conjunto de normas que deberán aplicar en tu vida de ahora en adelante y a las que deberás respetar y ser leal. Por ejemplo, en tu legislación puedes determinar que implementarás el carácter, la constancia, el estudio, el progreso, el asumir nuevos retos, la planificación constante, el desarrollo de nuevas habilidades intelectuales y físicas, la determinación y la convicción para alcanzar el objetivo que te has propuesto. En este caso, esa sería una legislación personal. En tu caso, eres libre de colocar lo que quieras y desees, sin importar si te sientes capaz o no de asumir lo que te propongas. Recuerda que cuando colocas cada cosa en la legislación, deberás respetarla como una religión, como si fueran tus mandamientos, tu forma de vivir para poder alcanzar aquel objetivo que tanto anhelas. Evidentemente, todo lo que te propongas ser y hacer en esa legislación personal, deberá estar completamente alineado con el o los objetivos iniciales que te has trazado y que estás dispuesto a conseguir. - Sacrificaron una vida de comodidades Los espartanos sacrificaron una vida de comodidades, a cambio de la gloria de ser los mejores guerreros de la antigüedad. Efectivamente, lograrlo tuvo un precio bastante caro, sin embargo, para ellos nada era más gratificante que conseguir su meta. Y tú, ¿qué estás dispuesto a sacrificar por lograr lo que deseas? Esta etapa es sumamente difícil, porque tienes que renunciar a cosas que, probablemente, te agradan mucho, pero si lo piensas fríamente, no aportan nada para que logres tu meta. Pongamos un ejemplo simple: amas los videojuegos y todos los días le dedicas dos o tres horas a este hobbie. Entonces es momento de analizar, ¿realmente los videojuegos me ayudan a lograr mis objetivos en la vida? Si la respuesta es no, entonces ya sabrás cuál es una de las cosas que deberás sacrificar. Lamentable o afortunadamente, la disciplina espartana conlleva una constante renuncia a aquello que te distrae de tu objetivo. Ningún espartano hubiera alcanzado la grandeza de su pueblo si hubiera distracciones en su vida que los saquen del camino correcto. Te invito a que analices tu vida e identifiques qué cosa de todo lo que haces, contribuye al logro de las metas que te has planteado. Si no consigues nada, entonces ha llegado el momento de reformular tu vida y replantearte tus actividades diarias o semanales. Lo importante con esta etapa de tu cambio es que seas muy sincero contigo mismo, no te mientas solo para aliviar tu carga. Si lo haces, no estarás practicando la disciplina espartana. Hay cosas que pueden parecer esenciales, pero, al final del día, te das cuenta de que en realidad no lo son. Este ejemplo está claro en la historia de los espartanos, quienes dejaron su higiene, su comodidad, su sueño, para lograr su objetivo. Con esto no quiero decir que dejes de bañarte o de dormir, lo que quiero hacerte entender es que tú tienes que identificar aquellas cosas o hábitos en tu vida que parecen esenciales, pero no lo son. Como por ejemplo el caso de los videojuegos. Así como ese ejemplo hay muchísimas otras cosas más a las que deberás renunciar, si de verdad quieres lograr tu meta sin ninguna distracción o excusa absurda. Puedo darte otro ejemplo para que te quede más claro: una relación de pareja que no es fructífera, ¿qué haces con alguien que te hace perder el tiempo? Absolutamente nada. Si tú sientes que estás con alguien solo por costumbre y que, en el fondo, esa persona no te aporta nada positivo, entonces es momento de sacrificar tu relación por tu bienestar futuro. - Una educación racional y física Los espartanos tenían una educación basada en lo que querían lograr. Si su meta era ser el mejor ejército, entonces debían trabajar en crear hombres y mujeres fuertes, imponentes, soberbios. Para lograrlo, debían dejar de lado las emociones. Así como los espartanos sacrificaban mucho de su vida emocional por lograr su objetivo, tú también debes aprender a controlar tus emociones. No te estoy diciendo que dejes de sentir, me refiero a que ha llegado el momento de tener una perspectiva racional de las cosas y de practicar la inteligencia emocional. Cuando tienes inteligencia emocional, tomar decisiones es mucho más fácil para ti, ya que es el apego lo que te incita a aferrarte a cosas o a personas. Así pues, si necesitas sacrificar ese videojuego y esa relación improductiva, lo tendrás que hacer con inteligencia emocional y con una visión racional de lo que estás haciendo. Libérate de las ataduras emocionales que no te permiten progresar, aprende a ser desapegado. Muchas veces, por dejarnos llevar por los sentimientos terminamos haciendo cosas erradas, por lo tanto, te invito a no ser tan impulsivo al momento de tomar tus decisiones: razona y sé inteligente. Al principio será sumamente difícil, pero una vez que dominas el desapego emocional, es más fácil decirle adiós a aquello que no suma a tu vida. Es mucho más sencillo tomar decisiones. - La eugenesia Los recién nacidos eran sometidos a una inspección rigurosa que permitía saber cuáles eran sus defectos y cuáles sus virtudes, si tenían las condiciones correctas para poder colaborar con el crecimiento de Esparta o si, al contrario, sería una carga para el Estado. Los niños que no cumplían con los estándares eran abandonados, y los niños que sí los cumplían, empezaban a formar parte del Estado. Por casualidad, ¿te has analizado a tu mismo? Si bien no eres un recién nacido, para lograr tus metas tienes que pasar por un proceso similar al que pasaban los recién nacidos en la antigua Esparta. Claro, no seremostan radicales, solo debes estudiarte a ti como persona y empezar a identificar tus fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades. Una vez que hayas identificado todo eso, será momento de tomar decisiones determinantes. Todas las debilidades que tienes, ahora debes sacrificarlas, dejarlas abandonadas en el olvido porque, sencillamente, no aportarán nada al logro de tus objetivos. Por lo tanto, en este proceso (como en los otros), tienes que ser transparente contigo y definir esos defectos que sabes, obstaculizarán tu progreso. Si, por ejemplo, determinaste que no eres constante y eres pesimista, entonces esos son los elementos de tu personalidad que deberás lanzar por un peñasco, tienes que desterrarlos de tu vida. Por otro lado, tomarás todas tus cualidades positivas para utilizarlas en pro al logro de tus objetivos. Se trata de una selección natural, pero a nivel interno. Esta práctica sirve para que lo mejor de ti sea lo que libre la batalla. Trabajarás en vano si empiezas tu proceso de autodisciplina con pereza o con pensamientos negativos. Y si lo haces, entonces no estarás practicando la disciplina espartana. Recuerda algo, la disciplina espartana es o no es, no hay puntos medios, no hay excusas, no hay atajos. O sacrificas lo que no te sirves, eres constante y te impulsas con todas tus fuerzas a lograr tu objetivo, o simplemente no haces nada. Tal como dijo el célebre autor Shakespeare, es cuestión de “ser o no ser”. - Eran castigados por sus faltas Los jóvenes espartanos en su proceso de preparación no eran perdonados, eran castigados. Por sus faltas eran apaleados, o sometidos a constantes latigazos hasta morir o hasta quedar inconscientes. Por lo tanto, tú no debes perdonarte tus faltas, la indulgencia no tiene lugar en la disciplina espartana. Suele pasar que, un día te propones a hacer algo y por pereza o por falta de ánimo dices que no lo vas a hacer, que mejor lo dejas para otro momento. Esto es algo que no te puedes permitir, tienes que aprender a exigirte a ti mismo y a ponerte responsabilidades obligatorias. ¿Un método para lograr hacer todo lo que te propones?: Castígate por tus faltas ¿cómo? Cada vez que planifiques tus días o tus semanas venideras, a cada actividad ponle una penitencia. Por ejemplo, si no haces ejercicio hoy, mañana harás el triple de ejercicio; si no limpias la habitación hoy, mañana deberás limpiar la cocina y la sala, además de tu habitación; si no le dedicas una hora a tu negocio hoy, mañana deberás dedicarle tres horas. Otra forma de imponerte castigos no es duplicando o triplicando el tiempo de la actividad o la dificultad de la misma, puedes optar por imponerte algo que realmente no te gusta hacer, como castigo a aquello que no hiciste. Te repito una vez más, la meta es que no seas indulgente contigo, no te perdones por el simple hecho de ser tú. Esta actitud te llevará a ver las cosas con desdén y sin importancia porque son tus planes personales, cuando los planes personales que te has trazado deberían ser tus prioridades de vida. Así que no veas el castigo como algo malo, más bien aprende a apreciar lo bueno que te trae. Cuando tienes presente las consecuencias de no hacer tus deberes, y sabes que no son demasiado gratas, entonces eso se convierte en un motivo más para hacer las cosas el día y la hora correcta. Claro, por esta razón es bueno que seas muy realista con tu planificación, porque si planeas algo que en el fondo sabes que no vas a poder cumplir - porque no te dan las horas, porque cada actividad conlleva demasiado tiempo- entonces de nada valdrá todo el esfuerzo que hagas, si al final deberás someterte a un castigo. Así que todo dependerá de la planificación inteligente y de la imposición de castigos como recompensa a las faltas. Verás que es mucho mejor acatar las normas que tú mismo te has trazado para conseguir tus metas, sin excusas y con la mejor actitud y proactividad. - Tenían su vida planificada Los espartanos tenían prácticamente toda su vida planificada desde su nacimiento. Todo lo que harían estaría regido por la legislación de Licurgo y por el objetivo de lograr la grandeza de Esparta. Así es que, si ellos pudieron planificar su vida, tú tienes la capacidad de planear al menos cada una de tus semanas. Esto te permitirá ser más organizado y dirigir todos tus esfuerzos al logro de objetivos concretos. Te invito a que empieces a planificar de manera semanal o mensual. Incluso podrías trazarte una meta a cumplir en tres meses o un año. Solo que luego debes organizar objetivos que te ayudarán a conseguir esa meta. Hablamos de algo que ya tú debes haber escuchado al menos una vez en tu vida: el objetivo general y los específicos, ¿recuerdas? El objetivo general es la meta que quieres lograr en un corto, mediano o largo plazo. Los objetivos específicos son todos los pasos que necesitas dar para llegar a alcanzar ese objetivo general. De esta forma tendrás un cronograma más organizado de lo que quieres hacer, y tendrás bien definidos los propósitos, quizá no de toda tu vida, pero sí de lo que quieres conseguir de hoy a un año, a un semestre, a un trimestre, a un mes, e incluso, a una semana. Consigue una agenda y aprende a tener en orden cada día y cada deber que tengas que atender. De esta manera pocas cosas te tomarán por sorpresa y, además, estarás psicológicamente más preparado y dispuesto a cumplir con lo que te has propuesto. Cada domingo, define las prioridades que tienes para la próxima semana, y organízalas de forma que puedas ocuparte de ellas de forma efectiva. Así, al finalizar esa semana, te darás cuenta que habrás terminado satisfactoriamente con todos tus cometidos, y que una nueva semana te espera con nuevos retos por lograr. Cada día que pase, cada reto superado, cada actividad hecha, deberá estar dirigida a cumplir con tu principal propósito, ¿cuál es ese? Tu objetivo general. Por lo tanto, te invito a que sigas el ejemplo de los espartanos y planifiques tu vida en plazos cortos, medianos o largos, dependiendo de la meta que quieras alcanzar. Te darás cuenta que, cuando te proyectas, es mucho más fácil hacer tus deberes, concentrarte en tus objetivos y lograrlos de manera satisfactoria. Eso sí, deberás ser muy realista con lo que quieres alcanzar cada día o cada semana. Recuerda no proponerte a hacer más de lo que no puedes hacer. Como te comenté en una ocasión, tampoco estamos viviendo en la antigüedad, en donde debes obligarte a saturar tu mente y tu cuerpo para alcanzar lo que quieres. Afortunadamente puedes descansar y tomarte tus tiempos de ocio, nadie más que tú mismo te pondrá los límites que deberás obedecer para cumplir con tu cometido. - Valoraban el canto y otros tipos de arte Los espartanos tenían su mente enfocada en la guerra, pero, a pesar de ello, también valoraban las artes. Por esta razón es que el estado imponía de forma obligatoria los coros, algo que todos los ciudadanos debían respetar, y en lo que debían participar activamente. Así como los espartanos, tú también debes identificar alguna actividad que llame tu atención, que te llene de energía y que te permita ser mejor. Por ejemplo, si eres una persona muy sedentaria, por qué, en vez de distraerte con los videojuegos que hablábamos recientemente, no ocupas tu tiempo en hacer ejercicio, inscribirte a un gimnasio o hacer alguna actividad que te permite mejorar tu estado corporal. Esto es muy positivo porque, además de ser bueno para tu cuerpo, también es bueno para tu mente. Otra opción, así como lo espartanos, es buscar una distracción que tenga que ver más con arte, en la que te puedas expresar y exteriorizar todo lo que sientes. Esta es una elección muy personal, lo que quiero que entiendas es que es mucho mejor y más gratificante cuando escoges una o varias actividades (dependiendo de tu tiempo), que además de distraerte, también te traigan otros beneficios que te hagan crecer y hacerte sentir mejor como persona. De esta manera, incluso en tus tiempos de ocio, no dejarásde hacer cosas que sumen a tu vida y que te construyan como persona. Te recomiendo que hagas una lista de todas aquellas actividades que te gustaría practicar (ya sea danza, fútbol, manualidades, entre otras) y que selecciones de esa lista las que más llamen tu atención. Una vez que tengas claras cuáles son, entonces anímate a vivir la experiencia de dedicar tus ratos libres a algo realmente productivo y que te hace sentir una persona realmente plena, o que se encuentra en ese proceso, incluso en sus horas de descanso. - Trabajaban en equipo Los espartanos vivían en grupo, estaban preparados para asumir la vida en grupo y eso los llevó al reconocimiento de su ejército. Tenían una relación fraternal, casi de hermandad, que les permitía asumir cada reto con mucha unión. Por lo tanto, te invito a que si tus objetivos requieren de otras personas, si tus planes de negocio se proyectan a ser muy grandes, entonces actúes como los espartanos, trabaja en grupo. Aprende a escoger buenos aliados, a formar equipo para lograr metas conjuntas. Esto hará que consigan los objetivos no solo más rápido, sino también de forma más efectiva e innovadora. En ocasiones, hacer las cosas por sí solo no es la mejor opción. Así que, si lo deseas, anímate a buscar a aquellos hermanos que, aliados contigo, pueden alcanzar grandes resultados. - Amaban sus ideales Los espartanos, a pesar de la dureza de sus leyes y de su estilo de vida tan austero y complicado, amaban lo que estaban haciendo porque formaba parte de sus ideales. Ese amor por el Estado era lo que les permitía seguir adelante, a pesar de la dificultad del camino. Tú, por tu parte, también debes enamorarte de tus objetivos, de nada vale empezar con una meta en la mente pero no estar convencido. Esto lo que hará será llevarte por un camino de indecisiones que no te permitirán avanzar. Así que, una vez que escojas tu objetivo, debes aferrarte a él de tal manera, que nada ni nadie te permita abandonarlo. Esta será la única manera de lograrlo, ya que si eres susceptible y dudas de cada paso que das, entonces no podrás llegar demasiado lejos. Así que, así como los espartanos respetaban la legislación de Licurgo, te invito a que te respetes a ti mismo y a lo que te has propuesto a hacer con tu vida, esto te permitirá avanzar si contratiempo hacia aquello que tanto esperas obtener. Ama más a tus ideales y cree más en ellos que en tus propias inseguridades. Es complicado pero, cuando lo logras, te das cuenta que la determinación puede abolir todo aquello que te impide convertirte en alguien seguro de sí mismo y con el éxito entre sus manos. - No les importaba ser diferentes A los espartanos no les importaba ser diferentes a otras ciudades de Grecia, ellos tenían sus propios métodos para hacer las cosas. De hecho, muchos factores de su cultura eran muy diferentes a los demás gobiernos. Sus mujeres llegaron a ser criticadas por su indumentaria y por su forma de vivir, pero eso no fue un impedimento para que ellas siguieran viviendo conforme a su ley, su estado y su propósito. Al igual que los espartanos, tú no debes acomplejarte o sentirte extraño por ser diferente o por tener una mentalidad distinta. El compararte no te lleva a ningún lado, al contrario, muchas veces se convierte en un obstáculo que te bloquea el camino. Sin importar lo que digan los demás, sin importar las críticas destructivas, deberás seguir siendo fiel a cada uno de tus ideales y de tus objetivos. Esta también será una demostración de respeto hacia ti mismo, ya que, como sabes, estas ideologías las habrás definido tú mismo con base en lo que tienes en mente para tu futuro. Nunca estarás a salvo de las críticas de los demás, siempre estarás bajo la mirada astuta de personas que querrán lo peor para ti, así que lo mejor es seguir tu camino hacia adelante, restándole importancia a aquello que más que un impulso, es un obstáculo en tu camino. - Eran fuertes en todo sentido Recuerda que la fuerza del espartano no era solo física, también era psicológica. Ellos tenían en mente un propósito por cumplir y nada ni nadie los quebrantaba para lograr su cometido. Tú, como los espartanos, debes aprender a ser inquebrantable. La fuerza de voluntad debe estar no solo en tu mente sino también en tu espíritu. De esta forma, podrás combatir no solo contra tus enemigos externos, sino también contra tus enemigos internos. Recuerda esto: tú decides si ser tu mejor aliado o tu peor enemigo. Muchas personas frustran sus planes de vida pero no porque alguien más se los impidió, sino porque ellos mismos se convirtieron en su propio obstáculo. Los espartanos no fueron obligados a obedecer la legislación de Licurgo, al contrario, según relata Plutarco, él solo se marchó y pidió que se respetara su ley hasta que estuviese de vuelta en Esparta. Licurgo nunca volvió, pero este hecho no garantiza realmente que los espartanos respeten su ley, lo que garantizó la obediencia de sus ciudadanos fue su fuerza de voluntad por convertirse en los mejores guerreros. Con el paso del tiempo, esto que fue un juramento se convirtió en un hábito y en un deber. Entonces, la legislación de Licurgo llegó verdaderamente a donde quería llegar, no a los libros de Esparta, sino a la creencia y voluntad de los espartanos. Así que empieza a trabajar en tu propia fuerza, a ser mejor como persona mejorando el concepto que tienes de ti mismo y sintiéndote capaz de hacer lo que tu mente se proponga. Una vez que te conviertes en una persona realmente fuerte, no habrá influencia negativa que pueda tumbar tus proyectos, porque tú estarás dispuesto a protegerlos a pesar de las tempestades en batalla. Para lograr este nivel de fuerza, es indispensable que hagas un trabajo interno arduo que no vas a lograr de un día para otro. Llevará tiempo y constancia, pero, pasado el tiempo, te darás cuenta que vale la pena el sacrificio. Todas estas son actitudes, aptitudes y cualidades innatas de los espartanos, que puedes llevar a tu vida diaria solo si te lo propones. No es una tarea fácil, incluso algunas de las cosas que aquí sugerimos pueden ser un poco fuertes o drásticas para tu estilo de vida, sin embargo, de eso se trata la disciplina espartana, de acciones inmediatas con un plan y un objetivo trazado. Si los espartanos se hubiesen detenido a pensar por demasiado tiempo en lo que debían hacer y no hubiesen actuado, nada de lo que hoy quedó en la historia hubiese ocurrido. Toda la disciplina espartana se trata de actuar estratégicamente en pro al logro de objetivos importantes. Cada una de estas claves te servirá de ayuda para que puedas adoptar lo mejor de la cultura espartana a tu vida, y así ser testigo de los grandes cambios que puedes alcanzar cuando te lo tomas en serio. 7. CÓMO PENSAR COMO UN GUERRERO ESPARTANO La mente de un espartano es algo complicada, sería increíble que tuviéramos la capacidad de volver el tiempo para poder analizar psicológicamente a estos hombres, quienes han pasado por una vida que los ha condicionado a la rudeza y la austeridad. Nunca llegarás a pensar como un verdadero guerrero espartano porque, sencillamente, no lo eres. Lo que sí puede pasar, es que aprendas a tener visión similar a la de los espartanos en su tiempo. Dicha visión canalizada hacia los objetivos que te has planteado. Con lo que te he explicado hasta ahora, has podido evidenciar que los espartanos estaban dispuestos a cumplir su cometido con su vida. En este caso, tú debes estar dispuesto a dedicar tu vida a cumplir ese objetivo. A continuación, te daré algunas de las claves que tenían los espartanos para forjar una mente poderosa e inquebrantable: - Ten confianza en ti mismo Tras un arduo proceso de preparación, los espartanos aprendieron a tener confianza en sí mismos, sin importar las adversidades a las que se enfrentaban. Sin autoconfianza esto no hubiese podido ser posible. Es momento de que empieces a trabajar en ti mismo, en la confianza que te tienes. El primer pasoque debes dar es determinar: ¿cuál es tu nivel de confianza? Siéntate un momento y piensa si de verdad confías en tu intuición, en tus acciones y en tus decisiones. Identifica si te sientes cómodo contigo mismo, si te sientes bien tomando decisiones importantes o si, por el contrario, te escondes entre la multitud para no ser visto. Si te sientes inseguro tienes que determinar también cuál es la causa de esa falta de confianza. Puede deberse a que eres muy sensible a las opiniones exteriores, a que dudas de tus conocimientos y capacidades, porque no estás conforme con tu apariencia, entre otros motivos. Una vez que has identificado qué es lo que realmente te afecta, deberás trabajar en cambiarlo. Por ejemplo, en el caso de las opiniones exteriores, puedes optar por hacer ejercicios que te ayuden a concentrarte más en ti y a canalizar tu energía y tu concentración más en ti que en otras personas. Si dudas de tus conocimientos y tus capacidades, debes intentar trabajar más en tu autoestima para que puedas confiar en todo lo que sabes o lo que has aprendido. También podrías optar por integrarte a un nuevo equipo, ya sea de amigos, de trabajo, entre otros, en donde puedas demostrarte a ti mismo que tu opinión sí tiene valor y que no tienes por qué dudar de todo el conocimiento que has adquirido ya sea por tus estudios o por tu experiencia. Con respecto a tu físico, deberás empezar a ver el lado bueno de tu cuerpo, a entender que no todo es negativo y que este es el único vehículo que te lleva a recorrer el camino de la vida desde tu nacimiento. Por lo tanto, si no puedes cambiar aquello que tanto te disgusta, deberás trabajar tu mente para darle más peso a todo lo positivo que tienes, este positivismo te ayudará a contrarrestar lo negativo que tanto te molesta y sabotea tu progreso. - Sé constante Los espartanos se caracterizaban por ser muy constantes, difícilmente se rendían ante la adversidad. Para la mayoría, rendirse era morir, y por eso muchos trabajaban de manera aguerrida para huir de esa muerte que, para un gran número de luchadores, fue inminente. Ahora es tu momento, tienes la suerte de que la muerte no te acecha a cada momento si no haces lo que te has propuesto, sin embargo, te acecha el fracaso y la frustración si a partir de este momento no empiezas a actuar para alcanzar tus metas. Si antes eras una persona inconstante o llena de pereza, debes cambiarlo, consciente de que será para tu bien. En la mente de un espartano el tedio no está presente, más bien se glorifican con el trabajo y se complacen por hacerlo, a pesar de su nivel de dificultad. Además, ser constante te ayudará en algo muy importante: podrás empezar a adquirir confianza en ti mismo. Esto se debe a que, con el tiempo, vas a entender que no necesitas ser un genio o un magnate para tener lo que deseas, el trabajo arduo día a día también es una llave maestra que te ayudará a abrir muchas puertas. - Sé insistente Entiendo que, muchas veces, ser insistente suele ser algo molesto para las personas que nos rodean. Pero como hablamos hace un momento, te debe importar poco lo que piensan los demás, si sabes con el corazón que tu camino es el correcto. Así que te invito a que insistas en lograr la meta que te has propuesto. Es probable que en un intento por alcanzar lo que quieres experimentes el fracaso, pero nunca debes considerarlo un fracaso si lo estás intentando. Así que, tras cada fallo, cada error, o traspié tú debes ser insistente y persistente. Que las caídas no te desanimen o te hagan pensar que es imposible. Debes aprender a tener la fuerza mental y la terquedad de un espartano, que a pesar de todo lo malo que se le presentaba (que era todos los días) ellos continuaban mirando fijamente el por qué lo hacían y continuaban. ¿Te imaginas que cada espartano se hubiera rendido ante el primer latigazo, ante la primera noche de frío, ante el primer día de entrenamiento desnudo bajo el sol? Si eso hubiese ocurrido, hoy Esparta no fuera recordado en los libros de historia, ni fuera el protagonista de libros, películas y debates. La insistencia del espartano le permitió tocar la grandeza, y si tú quieres experimentar lo mismo, entonces tienes que comenzar por tomártelo e insistir a pesar de los latigazos que te de cada experiencia de vida. No te enfoques en ver los errores como fracasos, cuando realmente son oportunidades para aprender y perfeccionar tu disciplina. Y cada vez que tu disciplina mejora, estás más cerca de alcanzar aquello que un día no muy lejano, te propusiste. - Ama el conocimiento Si bien los espartanos no estaban sometidos a un riguroso sistema de aprendizaje a nivel cultural o retórico, estos hombres eran muy sabios en aquellos para lo que estaban destinados: para la guerra. Eran estrategas en el campo de batalla, tenían la agilidad física y mental que les permitía sobrevivir ante contendientes mucho más grandes en número. Entonces, afirmar que los espartanos carecían de conocimiento sería muy prejuicioso de nuestra parte. Tengo la seguridad que ninguna otra persona en toda Esparta, Grecia y todo el territorio poblado en el mundo antiguo, tenía tanto conocimiento de la guerra como lo tenía un espartano. Ellos no intimidaban porque eran muchos, sencillamente por el hecho de que no lo era, podría decirse que era un ejército pequeño o mediano, su grandeza estaba en su conocimiento, ese conocimiento tanto físico como mental que les dejó el arduo entrenamiento en su día a día durante más de una década. Tú también tienes conocimiento, durante tu vida has aprendido y has asimilado cosas de tu profesión, de tu experiencia o, simplemente, de tu vida. Hoy te aseguro que estos conocimientos que posees, aplicados estratégicamente, pueden derrumbar hasta al enemigo más robusto en tu área. Por eso te repito una vez más, es indispensable que no subestimes el arma más poderosa que posees: tu conocimiento. No lo pisotees, no dudes de él, no le restes valor ni fuerza, al contrario, enaltécelo y dale el valor que merece. Entiende que, si tú pisoteas y dudas de todo lo que sabes, no puedes esperar que otras personas te den más de lo que tú te das a ti mismo. El valor que te das tiene que estar al máximo en todo momento, de esta forma entenderás que de nadie podrás recibir más aceptación que de ti mismo. También tendrás muy alto tu estándar, con la finalidad de no aceptar relaciones interpersonales mediocres. - Respétate Así como los espartanos respetaban las leyes de Licurgo, hoy te invito a que tú respetes la legislación que has creado para ti mismo, para darle un rumbo a tu vida. Nadie es disciplinado si no se respeta, porque con pequeños actos se estará faltando casi todo el tiempo si no es que a diario. Al igual que pasa con la confianza, cuando te respetas a ti mismo, lo único que podrás recibir de las demás personas es respeto. Por respetarse a sí mismo es que el ejército espartano pudo ver cómo el resto del mundo antiguo se quitaba el sombrero ante la calidad de su combate. Si deseas pensar como un espartano, entonces es indispensable que te des la oportunidad de respetar tu tiempo, tu espacio, tus pensamientos, tus planes, tus objetivos y todo aquello que forme parte integral e indispensable de tu vida. Cuando llevas este valor por delante en todos los aspectos de tu vida, nadie tiene el derecho a reprochar tu actitud ni tu forma de proceder, porque tú más que nadie sabes lo que quieres y las medidas que estás tomando para poder materializar todo lo que te has propuesto de ahora en adelante. - Valora tu tiempo ¿Te das cuenta cómo el espartano tenía su vida rigurosamente organizada para lograr ser verdaderos guerreros a una edad determinada? Ellos nacieron y ya tenían un propósito de vida. De hecho, no había distracciones todo estaba estrictamente planificado para que el Estado de Esparta pudiese tener siempre a su disposición al más valeroso ejército del mundo antiguo. En este punto tu situación es un poco diferente, esto se debe aque nadie te impuso una meta en la vida desde el momento en que naciste. Al contrario, te ha tocado elegir entre las opciones disponibles, aquello que realmente te apasione y te llene de ánimos. Este camino no es sencillo, lo que pasa es que muchas personas se dan cuenta de lo que realmente quieren después de muchos años, después de ser padres, después de hacer una carrera universitaria completa, después de haber hecho parte de su vida, se dan cuenta que quieren reiniciar para ir por el camino correcto. Esto puede ser frustrante, ya que abres los ojos y entiendes que toda tu vida estuviste equivocado, que perdiste el tiempo y que, probablemente, si desde hace año te hubieses dedicado a lo que de verdad amas, hoy serías una persona completa y feliz. Es probable que sea una frase muy repetida pero la verdad es que nunca es tarde. Si hoy te has dado cuenta de qué es lo que quieres para tu vida, y no vas por el camino correcto, entonces valora tu tiempo y no lo desperdicies más. Te dije en su momento que la autodisciplina espartana implica sacrificio y eso debes hacer. Sacrificar esa comodidad por lograr tus sueños no es un precio demasiado caro a pagar. Así que, si ahora quieres estudiar otra carrera, hazlo; si, por el contrario, nunca has estudiado una carrera universitaria y quieres hacerlo, hazlo, sin importar tu edad; si quieres dejar tu relación porque eres infeliz, hazlo; si quieres cambiar radicalmente tu vida y quieres emprender un nuevo negocio, hazlo. La disciplina de espartano no ponía excusas, de hecho, si un hombre espartano creía que no podía tener hijos saludables, le daba la oportunidad a su mujer de procrear hijos con un compañero para tener ese hijo. Entiendo que esto no es un acto muy correcto en la actualidad, pero lo que te quiero dar a entender es que ellos cumplían lo que se proponían, independientemente de los “obstáculos” que implica la edad. Hoy tú eres indetenible, nadie dijo que tenías que graduarte muy joven, ni que tenías que lidiar con una relación tóxica por costumbre o por tus hijos, tampoco que no puedes ser tu propio jefe. No pongas la edad como excusa para no avanzar, esa es la mayor falta de respeto que puedes hacerte a ti mismo como ser humano. No te pongas limitaciones y no te des por vencido. Porque hay médicos que se gradúan a los 35 años, hay emprendedores que empiezan su propio negocio a los 60 años y hay personas que encuentran el amor de su vida a los 50 años. La edad no tiene nada que ver con las metas, la disciplina sí. 8. PRINCIPIOS Y HÁBITOS DE LOS GUERREROS ESPARTANOS Ser un guerrero espartano nunca fue fácil, ellos siempre estuvieron sometidos a grandes retos. No podemos decir que el espartano era completamente feliz, ya que sería generalizar la condición de cada uno de los soldados. Lo que sí es cierto, es que su preparación era tan ardua y estratégica, que lograban interiorizar en sus emociones y en su psique lo que el estado quería: fuerza y sacrificio por el estado de Esparta. Para lograrlo, esta Estado tenía una serie de principios, mismos que definían no solo la conducta del más fuerte, sino también la posición del más débil. A continuación, te menciono alguno de esos principios: - La rudeza y la austeridad El fin último de Esparta es que sus guerreros fueran los más rudos, podría decir que este es uno de sus principales principios. El estado no practicaba todas esas actividades denigrantes sin justificación alguna, todo lo contrario, cada castigo, cada penitencia, cada imposición tenía un fin. Por ejemplo, desde pequeños los guerreros no podían utilizar calzado. Esto se debe a que no les convenía que los niños crecieran con pies delicados que no servirían para la guerra. Conscientes de las largas y duras caminatas que había que afrontar en la guerra, lo que buscaban los entrenadores era preparar sus pies y su mente, para que, al momento de la verdad, no tuvieran molestias o distracciones provenientes de la dificultad de caminar o correr descalzos en guerras y marchas. Otro ejemplo es la alimentación, los guerreros desde pequeños fueron preparados para comer justo lo necesario, esto es, ni demasiado para tener pesadez en su cuerpo, ni demasiado ligero como para desfallecer en los entrenamientos. Esto lo hacían porque, en periodos de guerra, frecuentemente el guerrero tiene que pasar por periodos de hambre. Ellos tenían la certeza de que, si su alimentación era escasa, no les afectaría tanto en tiempos de guerra, en donde difícilmente pueden tener un plato de comida. Por otro lado, los azotes y golpes también eran constantes. Pero dichos entrenamientos basados en métodos que fácilmente podrían catalogarse como tortura, se deben a que necesitaban que el guerrero tuviera resistencia al dolor. Así, en pleno combate, un guerrero no saldría corriendo a la primera herida, al contrario, por haberlos preparado para contener el dolor, ellos seguirían batallando a pesar de su condición. Esto les obliga a dar el cien por ciento en batalla hasta morir, o a tener la capacidad de aguantar heridas y, si tenían suerte, salvarse. El dormir sobre cañas obtenidas por los mismos guerreros es otra práctica que mencioné anteriormente. Esto también es una preparación para el futuro, ya que en las guerras los luchadores no contarían con cómodas camas o habitaciones, al contrario, tendrían que resolver cómo pasar la noche y soportar el frío y la tempestad. Así pues, eran preparados desde muy pequeños para que, llegado el momento, supieran cómo proceder. No bañarse también era una práctica proyectada hacia el futuro. Ya que, si bien no pasarían el resto de su vida mugrientos, durante las etapas más importantes de su vida -la guerra-, sí estarían en esas condiciones: llenos de sangre, barro y pestilencias. Pero, si desde pequeños se acostumbraban a estarlo, esto no sería algo reprochable en tiempos de guerra. Al espartano se le preparó para aguantar de todo, física y mentalmente. Si nos ponemos a analizar un poco más a fondo, nos damos cuenta de que realmente, los guerreros espartanos vivieron en guerra desde que nacieron: con la crianza de su madre y su nodriza, al hacerle pasar frío y necesidad y a los 7 años al entrar en la agogé, con el arduo y cruel entrenamiento impuesto por las políticas de Estado. - Profesionalismo Los espartanos tenían un nivel de profesionalismo envidiable, más que todo en temas de política y guerra, que eran sus principales pilares, las prácticas predilectas. Esta ciudad-estado tenía un fuerte importante: contaba con profesionales de la guerra. A diferencia de otras ciudades que utilizaban a sus agricultores, carpinteros, entre otros trabajadores para completar su ejército en tiempos de guerra. En Esparta había una estructura muy bien definida, por lo tanto, un agricultor no podía ser guerrero, un administrador no podía ser guerrero, un carpintero no podía ser guerrero. Estos trabajos -para ellos denigrantes- se les dejaban a los ilotas, quienes cumplían con esas tareas que, aunque vitales para un pueblo, eran secundarias para Esparta, que tenía como prioridad su ejército permanente. De hecho, en uno de los relatos que Plutarco escribió en su tiempo, destacó esta historia: Diversas ciudades-estado se pusieron de acuerdo para crear una especie de liga defensiva, con la finalidad de proteger a sus pueblos de los enemigos acechantes, a este grupo de combatientes se les llamó Liga del Peloponeso. Durante la presentación de los ejércitos por cada ciudad-estado para conformar la Liga del Peloponeso se le reclamó al rey Agesilao (rey de Esparta) por no haber ofrecido un buen número de soldados para la alianza. Entonces, ante tal cuestionamiento Agesilao hizo una petición: que sus guerreros se sentaran todos juntos en una parte del recinto, y que el resto de los guerreros aliados se sentaran al otro extremo. De esta manera, los guerreros espartanos se diferenciaban perfectamente de los guerreros de las otras ciudades-estado. Una vez que se cumplió la petición de Agesilao, este dio una orden: “que
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