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Autodisciplina espartana

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AUTODISCIPLINA ESPARTANA
Cómo desarrollar la disciplina espartana, mentalidad, motivación y una
inquebrantable fuerza de voluntad
Por: Maximus Z. Russell
Copyright © 2020
Todos los derechos reservados.
No se autoriza la reproducción de este libro ni de partes de este en forma
alguna, ni tampoco que sea archivado en un sistema o transmitido de manera
alguna por ningún medio -electrónico, mecánico, fotocopia, grabación, audio,
video u otro- sin permiso previo por escrito del autor, con excepción de lo
previsto por las leyes de derechos del autor en los Estados Unidos de
América.
El autor no asume responsabilidad alguna por el uso que haga del contenido
de este libro. El lector es responsable único de sus actos.
“La única disciplina que dura es la autodisciplina”
-Bum Phillips-
TABLA DE CONTENIDO
1. INTRODUCCIÓN
2. QUÉ ES DISCIPLINA
3. QUÉ ES LA AUTODISCIPLINA
4. ESPARTANOS: LOS MAESTROS DE LA AUTODISCIPLINA
5. EDUCACIÓN Y FILOSOFÍA ESPARTANA
6. CÓMO OBTENER/COMO CONSTRUIR LA FORTALEZA MENTAL DE LOS
ESPARTANOS
7. CÓMO PENSAR COMO UN GUERRERO ESPARTANO
8. PRINCIPIOS Y HÁBITOS DE LOS GUERREROS ESPARTANOS
9. DESPERTANDO EL GUERRERO ESPARTANO QUE VIVE EN TI
10. DESARROLLANDO UN PLAN PARA LA AUTODISCIPLINA
11. SABIDURÍA ESPARTANA Y FIJACIÓN DE OBJETIVOS
12. OBTÉN LA FUERZA DE VOLUNTAD DE UN ESPARTANO
13. AUTOCONCIENCIA (INTELIGENCIA EMOCIONAL) Y AUTOCONTROL
ESPARTANO
14. CONFIANZA EN TI MISMO
15. ENFOQUE Y CONCENTRACIÓN ESPARTANO
16. CÓMO CONQUISTARTE A TI MISMO PARA EL CUMPLIMIENTO DE
OBJETIVOS
17. MOTIVACIÓN ESPARTANA
18. “REGRESA CON TU ESCUDO, O SOBRE ÉL”
19. LA VERDADERA DISCIPLINA
20. CONCLUSIONES
1. INTRODUCCIÓN
Desde niños se nos habla de la buena conducta, se fundamenta un patrón de
comportamiento que nos lleva a actuar de una u otra manera a lo largo de
nuestra juventud, adultez y madurez.
Estos sistemas no están equivocados, al querer forjar jóvenes obedientes,
empáticos y disciplinados. Y, para lograrlo, recurren a métodos cada vez más
actualizados, en donde se respeta la sensibilidad del niño y su libre albedrío.
Gracias a esta libertad de elegir, ese niño puede decidir si en un futuro quiere
ser obediente o rebelde, curioso o conformista, disciplinado o indisciplinado.
Esto último es, sin duda, una de las herramientas más importantes en la vida
del hombre. La disciplina es la base del éxito y sin ella no exagero al afirmar
que estás destinado al fracaso, a menos que tengas demasiada suerte.
El punto es que, ya no eres un niño, ahora tú te haces cargo de tu destino y
debes empezar a tomar decisiones determinantes en tu vida. Pero el conflicto
del hombre, más allá de planificar lo que puede hacer o no, es si realmente es
capaz de hacerlo.
Considerando que para alcanzar algo debes salir de tu zona de confort y
enfrentarte a un esfuerzo y un sacrificio constante ¿Estás dispuesto a
sacrificar?, ¿a dejar atrás aquella comodidad inútil que te acobija?
De ser así, ¡excelente! Porque vas a emprender un proceso de cambio que te
llevará a lograr todo lo que te propongas, independientemente de las
dificultades que eso conlleva.
Pero… es solo el principio. Y desde las primeras hojas de este libro quiero
dejarte muy claro que no es un camino fácil, que está lleno de obstáculos,
problemas y desafíos que podrían intimidarte ¿Estás dispuesto?
Si tu respuesta ha sido afirmativa (independientemente del grado de
seguridad con el que lo hayas dicho), entonces bienvenido al mundo de la
autodisciplina, en donde el primer paso que tienes que dar se llama
autodeterminación. Y con el simple hecho de responder que “sí” a mis
preguntas, puedo inferir que estás muy dispuesto a comenzar con este cambio
-aunque tus piernas tambaleen-.
Ya que me has aclarado esto llegó mi momento de aclararte algo a ti: en el
mundo existen muchísimos métodos para lograr la autodisciplina, unos más
complejos, unos más suaves y condescendientes, y otros más flexibles.
La disciplina espartana no es demasiado compleja, pero tampoco es suave,
condescendiente o flexible; se trata de carácter. Y si no lo tienes, entonces
empezarás a conocer qué es el carácter y cómo se manifiesta en el ser
humano.
Ya no eres un niño, ya no estás en una escuela, ya no aprenderás con
canciones y tu libre albedrío no será aceptado por todos los que te protegen
para que crezcas sanamente.
Tú ya creciste, y si estás buscando este cambio es porque, sencillamente,
estás insatisfecho con lo que eres hoy. Pero, ¿cómo te sientes? Es muy
probable que sientas que eres incapaz, que no tienes las capacidades para
lograr las cosas, o que estás lleno de complejos que te sumergen en el abismo
de la perdición.
Pero, ¿sabes algo? Has llegado al lugar indicado porque, para cambios
radicales, se necesitan métodos radicales. Y con esto no quiero decir que
mañana ya estarás transformado en otro hombre, en lo absoluto, todo requiere
un tiempo de crecimiento y transformación.
Lo que trato de decir es que este método va a hacer que tu forma de ser o de
afrontar tu vida, cambien radicalmente. Tanto, que te sorprenderás cuando,
transcurrido el tiempo, veas hacia atrás y te des cuenta de lo que eras, y gires
la vista hacia adelante convencido de que eso que está allá atrás, es algo que
no quieres volver a ser.
Sinceramente, la disciplina espartana involucra muchos factores de tu vida (si
no es que todos), porque va a ser un proceso de transformación que
comenzará desde adentro, desde aquello que hasta tú ignoras de ti mismo.
Este es un proceso visceral, emocional y físico que va a invadir por completo
tu vida.
Habrá exigencias, habrá obligaciones e imposiciones. Pero, ¡atento!, dichas
exigencias, obligaciones e imposiciones no las vas a encontrar en estas
páginas (quizá una que otra). La mayoría de ellas van a venir de ti mismo,
que con el tiempo te vas a exigir más a ti, para convertirte en el hombre que
siempre has querido ser.
Tienes que ser muy valiente para enfrentarte a ti mismo, a tus miedos, a tus
malos hábitos, a tus debilidades, a tus prejuicios, a tus complejos. Ellos son tu
principal enemigo, y es por donde deberás comenzar.
El mayor error de un hombre es temerse a sí mismo, cuando eso pasa,
difícilmente pueda llegar a ser auto disciplinado. Así que, la advertencia ya
está hecha, o aprendes a enfrentarte a ti, o no habrá progreso en ningún
aspecto de tu vida.
Ignoro el por qué estás leyendo este libro. No sé si es porque quieres empezar
algún proyecto personal, un negocio, una nueva carrera o, simplemente,
porque quieres cambiar de actitud.
Aquí encontrarás la clave para mejorar cualquier área de tu vida, e incluso,
toda tu vida. Todo es cuestión de lo que te propongas y de lo que eres capaz
de hacer. Demuéstrate a ti mismo de qué tamaño es tu fuerza de voluntad
para admitir nuevos retos en tu vida.
Te dejo esta herramienta, y espero que la utilices sabiamente. Y te recuerdo,
la disciplina espartana no es un jardín de niños, tampoco una escuela del libre
albedrío.
Este es un camino milenario, por el cual pasaron muchos personajes icónicos
de la historia espartana. Es un método labrado en la rudeza, la fuerza, la
determinación al logro y el esfuerzo constante.
¿Concuerdan estas características con lo que quieres ser? Si tu respuesta es
afirmativa, entonces basta de abrebocas, comencemos de una vez a conocer
todo lo que puede darte la disciplina espartana.
Y no olvides, este no es un manual que debes seguir paso a paso, pero sí es
muy recomendable que tomes a pecho cada consejo que se te da, para que
puedas aplicarlo en tu vida en el momento que sea justo o necesario.
Es importante también que tengas claro que, en este libro, no leerás lo que
quieres sino lo que necesitas. Es probable que te sientas algo presionado e
incluso aturdido. Pero no estamos para cantar melodías agradables, estamos
para gritar verdades, independientemente del grado de sensibilidad que
tengan los oídos que le escuchan.
2. QUÉ ES DISCIPLINA
¿Te has preguntado alguna vez, qué es disciplina? No puedes empezar el
camino hacia la autodisciplina sinconocer primero el concepto del término.
De acuerdo con la Real Academia Española, la disciplina se refiere a una
“doctrina, instrucción de una persona, especialmente en lo moral”.
Aunque, llevado a la realidad, la disciplina aplica a todos los ámbitos de la
vida. De acuerdo con otras definiciones, la disciplina es un conjunto de
normas o reglas que debe seguir una persona para lograr alcanzar un
determinado propósito o resultado.
Es válida esa concepción, sin embargo, ¿cuáles son esas reglas, esas normas?
Si, por ejemplo, nos vamos a la religión católica, algunas de sus reglas son: ir
a misa los domingos, ayunar cuando lo indica la iglesia, comulgar, confesar
todos los pecados, entre muchas otras.
Se puede decir que, una persona católica que cumpla con todos estos
parámetros al pie de la letra y de forma constante, es una persona
disciplinada.
Pero, por otro lado, hay normas que aplican a otras religiones y que no tienen
que ver con misas o iglesias. Ejemplo de esto es el budismo, en donde sus
principales preceptos son: no robar o no tomar lo que no te pertenece, no
tener una mala conducta sexual, no ingerir sustancias tóxicas para escapar de
la realidad, no quitar ninguna vida, entre otras.
El budista que cumpla a cabalidad con estos preceptos será catalogado como
un hombre disciplinado en todo el sentido de la palabra.
Pero, ¿para los ojos del católico, el budista es completamente disciplinado?
La respuesta es no.
¿Por qué?
Porque son dos mundos, dos creencias y dos prácticas diferentes. Entonces
¿la disciplina es relativa? Podría decirse que sí, pero esa relatividad está
sujeta a religiones, instituciones, empresas, códigos, entre otros principios.
Pero, así como la disciplina aplica a grandes o pequeñas instituciones,
también debe aplicar a cada individuo, sin importar su religión, sus creencias,
cultura o costumbres ¿Me explico?
Más allá de las instituciones que te rigen, estás tú como individuo, está lo que
eres en realidad y en lo que quieres llegar a convertirte. Muchas veces, un
budista ama su religión pero su objetivo en la vida no es ser el mejor budista,
su objetivo es crear una gran empresa.
Entonces, para lograr crear una empresa los preceptos budistas no deben ser
los únicos en su vida, él debe aprender a definir normas individuales en su
vida. Es en este momento cuando el hombre se vuelve el artífice de su
destino.
La disciplina es así, sabe moldearse a lo que se está buscando. Esto hace que
se convierta en un elemento clave para todo lo que haces en tu vida, porque,
si sabes aplicarla de forma correcta, entonces es casi imposible que las cosas
resulten mal.
Así que ya sabes, la disciplina es un conjunto de normas que, aplicadas de
forma correcta, buscan lograr un objetivo, ya sea religioso, político,
educativo, económico, profesional, personal, entre otros.
3. QUÉ ES LA AUTODISCIPLINA
Ahora que conoces qué es la disciplina, vamos a dedicarnos a entender qué es
la autodisciplina. Hemos hablado que la disciplina es un conjunto de normas,
de acuerdo a lo que dicta una empresa, un organismo, o cualquier otra
institución.
Pero, al momento de hablar de autodisciplina, nos vamos a un plano mucho
más personal. A ese plano que estábamos comentando, trasciende el nivel
religioso, profesional, económico y se sumerge al plano personal.
La autodisciplina se trata de la disciplina (valga la redundancia) pero aplicada
a tu vida, a tus metas más íntimas. En este punto, es probable que venga a tu
mente: “pero… en este caso, ¿de dónde vienen las normas?” La respuesta es
simple, las normas vienen de ti y de lo que decidas.
Tú escoges cuáles son tus objetivos: Si quieres hacer un negocio, si quieres
profesionalizarte en alguna carrera, si deseas ascender en tu empleo, empezar
un emprendimiento, sentirte mejor contigo mismo, entre otros.
Tú escoges cuál es el método: ¿qué tipo de normas van a regir tu
autodisciplina?, podrías optar por la disciplina positiva o por la disciplina
espartana, que es la que nos compete en este libro.
Creo que este último punto ya lo has definido, a juzgar por el libro que estás
leyendo. Así que, entonces, concéntrate en identificar tus objetivos, si no lo
has hecho todavía.
Pues bien, podemos decir de todo esto que la autodisciplina es un conjunto de
normas o métodos que escoge un individuo para lograr sus metas personales
en un corto, mediano o largo plazo.
También cabe destacar que la autodisciplina, así como la disciplina, es
completamente moldeable. Tú decides si utilizarla para obedecer a tus deseos,
o para obedecer los deseos de los demás.
Mi recomendación es que utilices la autodisciplina para el fin que creas
correcto. Si piensas que tu meta es ser el mejor en tu trabajo, entonces
adelante. Si piensas que tu meta es tener tu propia empresa, renunciar y ser tu
propio jefe, entonces adelante, también estás en lo correcto.
El objetivo de este libro no es juzgar tu decisión, más allá de eso, es que
puedas ser mejor en lo que deseas y que descubras que la mejor manera de
alcanzarlo es con fundamento y convicción.
Ahora que tienes claros ambos conceptos (autodisciplina y disciplina), ya
podemos seguir con lo que realmente nos compete. A partir de ahora
empezarás a conocer sobre la disciplina espartana, sus fundamentos, secretos
y claves.
Será un proceso de constante aprendizaje, pero queda de tu parte que ese
aprendizaje también se convierta en transformación. Yo te doy la teoría, tú
defines si llevar todo a la práctica o no.
Si quieres mi consejo, te invito a que, mientras lees, tomes aquello que
puedes aplicar en tu vida. Desde tu forma de ver el mundo hasta tu forma de
actuar en él.
De esta manera, al llegar a la última hoja, ya habrás dado varios pasos
importantes de cambio. Y esto será determinante para que puedas seguir
aplicando la disciplina espartana a tu vida como un hábito.
Pero todo hábito se hace con constancia, así que espero que tengas el
propósito de ser constante desde ahora mismo. Te aseguro que no te
arrepentirás de todo lo que puedes llegar a aprender y experimentar.
4. ESPARTANOS: LOS MAESTROS DE LA
AUTODISCIPLINA
La ciudad-estado Esparta, un hito histórico en donde prevalecen hazañas de
política y guerra, en donde todo hombre que nacía ya tenía un destino, un
estricto régimen de educación y entrenamiento que los preparaba física y
psicológicamente para la batalla.
Pero, ¿qué llevó a Esparta a ser un pueblo de guerra?, ¿qué llevó a las madres
a entregar a sus hijos al ejército y a prepararlos para la guerra desde la edad
de los siete años?
Si evaluamos detenidamente, todos los espartanos, tanto hombres como
mujeres, creían firmemente en su doctrina. Todos y cada uno creía en la
guerra como uno de sus principales pilares, en compañía de la política.
De hecho, la creencia era tal, que la tarea de los esclavos estaba destinada a
todas aquellas tareas que no tenían que ver con ninguno de estos dos factores.
Lo que demuestra el nivel de concentración que tenía Esparta para cumplir
con los méritos de su institución.
Todos los valores espartanos son atribuidos a distintas causas, los
historiadores les dan más crédito a unas que a otras. Sin embargo, el carácter
de esta ciudad griega se forjó de tal forma, que hasta hoy prevalece la
credibilidad de parte de sus prácticas morales y doctrinarias.
Hablemos de algunas de ellas:
- Licurgo
Muchos dicen que “el valor, la disciplina y la austeridad” de Esparta se deben
a Licurgo, un legislador que, se estima vivió antes del siglo 772 a.C., de
acuerdo con Heródoto.
Antes, Esparta era cuestionada por sus políticas, se dice que los espartanos
eran los peor gobernados, lo que les daba una muy mala reputación. Pero
todo esto ocurrió antes de Licurgo, quien, hermano del rey de Esparta y tutor
de su sobrino, decide emprender algunos viajes que le dieron la luz de cuál
era el rumbo de lo que sería pronto, la poderosa Esparta.
Así pues, Licurgo empieza su trayecto. No se sabe con precisión cuál fue el
recorrido de Licurgo, unos dicen que pasó por Egipto, segúncomenta
Plutarco en sus escritos. Lo que sí es seguro es que llegó a la Isla de Creta;
también se afirma que las bases de la constitución espartana no fueron
creadas por él, sino que fueron propiciadas por el Oráculo de Delfos.
Tal hazaña explicaría la magnitud de las metodologías disciplinarias que se
llevarían a cabo en Esparta, cuando esta constitución estableciera sus raíces
en lo que, hasta entonces, parecía conocerse como un estado de pobre
gobierno.
Lo cierto es que, el legislador licurgo procuró que las nuevas leyes que
regirían a Esparta tendrían su base en una vida militar, destinada a cumplir
con lo que dicta el Estado, pero no por obligación cual régimen dictatorial,
sino por compromiso con el progreso de las sociedades venideras.
Según se cuenta en los relatos, Licurgo hace que los espartanos juren cumplir
con las leyes que ahora traía para labrar el futuro de Esparta. Pero, aseveró
que el juramento era acatar la ley hasta que él regresara de sus viajes.
Lo increíble de esta historia es que, una vez salió de Esparta, Licurgo jamás
regresó, decidió quitarse la vida. De esta forma, aseguraría que el
cumplimiento de las leyes espartanas sería eterno, como también lo sería su
viaje después de la muerte. La obediencia del pueblo espartano haría que
esperaran a Licurgo por la eternidad, lo que garantizaría el cumplimiento de
su legislación durante ese mismo tiempo.
Estas son algunas de las aseveraciones de Plutarco, Heródoto y Jenofonte,
uno de los pocos historiadores de la antigüedad que dejaron evidencia de lo
que podría ser un personaje ficticio, o un verdadero legislador de la historia
de Esparta.
Lo cierto de todo este asunto es que, hasta el sol de hoy, la reconocida
constitución espartana le debe su creación a Licurgo.
- Las relaciones de Esparta
Esparta no era una ciudad muy pacifista, como muchos estados, ansiaban
crecer y expandir sus territorios para convertirse en una potencia dominante,
poderosa y respetada.
Así pues, Esparta empieza a esclavizar a sus vecinos, dominándolos por la
fuerza y convirtiéndolos en servidores del Estado, al que debían rendirle
cuentas.
De esta forma Esparta conquista y esclaviza a los mesenios, quienes, a partir
de las generaciones venideras se convertirían en los ilotas.
A pesar de estar esclavizados por los espartanos, los ilotas tenían una gran
ventaja: eran más en número, y unidos, eran capaces de generar poderosas
revueltas para emanciparse del yugo de los espartanos.
Y, efectivamente esto fue lo que ocurrió, los ilotas se convirtieron en
esclavos rebeldes, llenos de conspiraciones en contra de quienes nos
subyugaban. Ellos constantemente planificaban la manera de ser libres,
considerando siempre su gran ventaja, a pesar de ser esclavos.
Las constantes revueltas y actos de rebelión, hicieron que los espartanos
tomaran medidas de prevención para proteger la legislación de su estado. Por
lo tanto, reforzaron sus doctrinas y se convirtieron en una ciudad militar,
preparada para la guerra y dispuesta a someter a sus esclavos,
independientemente del número, de sus estrategias y de sus artimañas para
salir victoriosos.
El peligro de perder todo lo que habían logrado con su ley, sus conquistas,
sus otras ciudades esclavizadas, entre otras victorias, hicieron que Esparta se
preparar aún más para la guerra. Convirtiéndose en un estado mentalizado
para la batalla, lo que los hacía mucho más fuertes que sus contendientes.
Las guerras constantes con los mesenias, se dieron cuenta de que debían estar
listos ante cualquier amenaza, y que debían ser dominantes, no dominados.
Así pues, cada derrota que vivieron fue un incentivo para reforzar la
estructura de sus leyes, incluyendo sistemas cada vez más estrictos para llevar
a Esparta a la victoria ante cada batalla con los mesenias y otros pueblos.
Este trabajo fue constante y arduo, Esparta se tomó en serio su ambición por
ser el estado más fuerte, y fue tanta la convicción de esta ciudad, que llegó a
formar el ejército más fuerte y temido de toda la historia griega.
Como es evidente, Esparta es ejemplo de constancia, porque ante cada
derrota, en vez de lamentarse y responsabilizar a alguien o a un grupo de
personas por su pérdida, buscaban soluciones rápidas.
Realizaban las reformas pertinentes y se exigían aún más para que, la
próxima vez que se midieran ante un oponente, tuvieran las condiciones
necesarias para asegurarse no solo de enfrentarlo, sino también de derrotarlo.
Los cambios fueron radicales, a tal punto de empezar a preparar a cada niño
varón para la guerra a partir de los siete años de edad.
Llegó un punto en el que todos los factores que propician la vida del
espartano giraran en torno al ejército: desde la educación hasta la religión.
Todas estas materias conspiraban a favor de crear un ejército tan fuerte,
competente e intimidante, que se convirtiera en uno de los sistemas militares
más temidos de la antigüedad.
Así pues, los espartanos son la prueba de cómo la determinación, la
constancia, el carácter y la osadía hacen que los ejércitos más comunes se
conviertan en un arma indetenible, capaz de lograr hazañas históricas que,
hasta el día de hoy, proyectan sus ecos en las estrategias de los gobiernos
actuales.
Como habrás podido observar la disciplina en Esparta no dependió
únicamente de la legislación de Licurgo, esta solo fue la base que llevaría a lo
alto al ejército espartano.
Lo que realmente hizo que Esparta quedara para la historia fue, realmente, la
obediencia de sus habitantes. Que, comprometidos con la causa de gloria y
dominio, dedicaron su vida a acatar las normas por amor a su propio estado.
Por esta razón las madres dejaban a sus hijos, por esta razón los hijos
empezaban un arduo sendero de preparación a su corta edad.
Entiéndase el sentido de sacrificio de una sociedad comprometida con una
causa común. Los espartanos sabían en la victoria no era individual, era
colectiva, por lo tanto, dependían unos de otros para poder alcanzarla.
Pero, esa dependencia implicaba que cada espartano debía tener
autodisciplina en su cometido, debía trabajar con todo su esfuerzo y
determinación para alcanzar la grandeza de su Estado. Así, la suma de la
autodeterminación de cada ciudadano dio como resultado el arma de guerra
más amenazante de la edad antigua.
El poder de Esparta vio su final en la batalla de Termópilas, en donde los
persas amenazaron con invadir Grecia. La historia relata que, con su ejército
de 300 espartanos, dieron una batalla reñida para los persas, quienes, por
causa de los espartanos, tardaron una semana en Termópilas batallando.
Aunque el ejército espartano murió en batalla, esto les dio la oportunidad a
sus hermanos griegos de prepararse para enfrentar al enemigo. Lo que fue
reconocido y quedó para la historia, reconociendo a los Espartanos como
grandes guerreros, leales a la causa y devotos de su patria y de la libertad de
los suyos.
Indudablemente el espartano era capaz de renunciar a sí mismo para cumplir
con los valores y glorificar el estado. Cada gota de sangre derramada fue una
demostración de honor y de amor a la legislación de Licurgo.
Definitivamente, hay demasiado que aprender de la disciplina espartana.
Sacar lo positivo de su cultura es lo que nos compete ahora.
Entiendo que, así como los espartanos perecieron en guerra, como muchas
sociedades quedaron en el pasado y pasaron a ser parte de la historia, así
también perecieron muchos de los conceptos y prácticas que, si se practicaran
hoy, fueran consideradas arcaicas o fuera de lugar.
Pero, a pesar de la antigüedad de sus doctrinas, todavía hay mucho por
rescatar de su legado. Los espartanos son ejemplo de fuerza y determinación,
de constancia y entrega total.
Y hoy, la fuerza, la determinación, la constancia y la entrega siguen siendo
valores clave para poder progresar en cada proyecto, en cada meta u objetivo,
independientemente de su tamaño.
Si bien es cierto que tú no vas a librar una batalla con otros pueblos y que tú
no fuiste criado para la guerra; tambiénes cierto que, como individuo, en una
sociedad cada vez más controladora, tú tienes el poder de librar una batalla
que no es con los demás, sino contigo mismo.
Así que, es momento de mentalizarte, sí te vas a preparar para una guerra, sí
tienes obstáculos y retos por superar. Solo que hoy, tú tienes la libertad de
escoger qué batalla vas a librar. Así como los espartanos decidieron dar su
vida por el estado, hoy tú puedes decir que vas a dedicar tu vida a un oficio,
un proyecto, un propósito, un estilo de vida. No hay límites, tú decides cuál o
cuáles son esos propósitos.
El objetivo es que, cada meta que te traces puedas llevarla a la realidad. Y te
aseguro que, con la disciplina espartana, podrás materializar todo lo que te
propongas.
Si un ejército pequeño pudo volverse poderoso, temido y respetado por la
eternidad gracias a sus métodos de disciplinas, entonces es muy factible que
esas mismas prácticas, llevadas a tu vida, también te ayuden a alcanzar
grandes hitos personales.
Quizá esos hitos no queden para la historia, pero lo importante aquí no es el
reconocimiento, sino la osadía de lograr lo que te propones. No es
demostrarles a los demás sino demostrarte a ti mismo.
Así que tú decides, te doy la oportunidad de ponerte la armadura y sumarte a
esta legión de hombres que, en la búsqueda ambiciosa de todos sus objetivos,
han decidido recurrir a la disciplina espartana para lograr su cometido.
La fuerza la encuentras cuando empiezas esta batalla con determinación.
Recuerda, primero deberás combatir contra ti mismo, de esta forma estarás
preparado física y mentalmente para asumir retos más grandes que te
impulsarán a la victoria.
Porque, como ordenó Leónidas en su última batalla, para “oscurecer el cielo
con flechas”, hay que estar determinados, y para tener ese nivel de
determinación, debes creer en ti mismo.
Pero, para creer en ti mismo, lo esencial es conocerte, identificar tus temores,
tus fracasos, así como también tus virtudes y tus victorias. Darle el verdadero
valor a todo lo que eres, te permitirá exteriorizar al mundo todo lo que puedes
llegar a ser.
5. EDUCACIÓN Y FILOSOFÍA ESPARTANA
La vida espartana no era nada fácil, desde el nacimiento, el niño estaba
destinado a pasar por distintos procesos cuyo objetivo era contar con
guerreros saludables y fuertes, capaces de defender en nombre de Esparta en
la guerra.
Para iniciarte en la disciplina espartana es bueno que conozcas un poco cómo
era su educación y filosofía. Así que, a continuación, te explicaré algunos de
los pilares que sostenían a Esparta a través de su filosofía militar.
- En el nacimiento
Cada parto que se daba en Esparta era atendido por el estado, ¿el objetivo?
Corroborarse de que el niño estaba completamente saludable y que, en el
futuro, podría servir al ejército espartano.
Por lo tanto, cada niño que nacía pasaba por un estudio eugenésico, en donde
se aseguraban que el pequeño no tenía ningún trastorno, problema mental ni
físico.
Si el infante estaba completamente saludable y era físicamente hermoso,
entonces aprobaba la prueba eugenésica y Esparta le daba el derecho a la
vida. Claro está, su destino ya estaba escrito por la legislación de su estado
natal.
Ahora bien, si el recién nacido tenía algún problema físico o mental, su
destino era diferente. Todo niño que no aprobara el examen eugenésico
estaba condenado a la muerte.
Ese niño que no cumplía con las aptitudes requeridas era abandonado o era
lanzado por un barranco en donde se acostumbraban a lanzar los residuos. En
definitiva, ese niño no era más que un desecho para Esparta, su vida no
aportaría nada positivo a los objetivos políticos y militares de esta ciudad.
Pero, ¿qué pasa con las madres?, ¿no podían reclamar por la vida de sus
hijos? Si bien la madre cumple un rol determinante en Esparta: dar a luz
niños sanos y fuertes para levantar el ejército espartano; cuando el resultado
de su gestación era indeseado por el estado, ella debía aceptar el infortunado
destino de su hijo.
- En la crianza
Durante la crianza, las encargadas (madres y nodrizas), no podían hacerlo con
base en su libre albedrío. Incluso cuando el niño está bajo la custodia de la
madre, debe seguir un régimen estricto que lo prepararía para unirse al
ejército poco tiempo después.
El tiempo del niño con la madre es relativamente corto para ser verdad. La
madre lo tendrá en su hogar el tiempo necesario para que este luchador en
potencia aprenda cosas básicas en la vida como caminar y hablar.
Así pues, la entrega de la madre durante esos 6 años con la custodia de su
hijo debe ser de entrega total. Pero no para llenarlo de amor y comprensión,
porque esos no son precisamente las leyes que exige el estado de Esparta.
Tanto la madre como la nodriza deben seguir un estricto régimen de crianza.
En un principio, el niño no debe usar pañales, ya que no se le deben apoyar
los caprichos en ningún momento.
Además, el niño debe acostumbrarse a estar en la tempestad, a soportar el
calor, el frío, la soledad y la oscuridad. Desde pequeño, se le prepara
psicológicamente para soportar climas extremos. Darle comodidad a un niño
es irrespetar las normas del Estado, una falta grave a la ley.
El infante debía bañarse en vino ¿El propósito? De acuerdo con Aristóteles,
el baño en vino generaba muchos efectos beneficiosos para el pequeño, en
pro a lo que el estado necesitaba.
Los baños en vino producían convulsiones en los pequeños espartanos, pero,
para la ciencia médica de aquél tiempo en esta ciudad, estas convulsiones les
permitirían purificar al niño, eliminando de su organismo cualquier síntoma o
rasgo de enfermedad (ya sea congénita o temporal).
Este reconocido baño, según afirma Aristóteles, también les permitía mejorar
cada una de sus fortalezas físicas, haciendo que todas las características sanas
del niño se vieran reforzadas, y las enfermedades, acabadas.
- La agogé
Al cumplir los siete años el niño pasaba por una etapa determinante, dejaba el
hogar y quedaba bajo la custodia de un paidónomo en la agogé ¿Qué es un
paidónomo? Una persona que se encargaba de supervisar la educación del
menor por un tiempo estipulado.
¿Qué era la agogé? Esta era una especie de cuartel, en donde bajo el cuidado
del Irén (joven de diecinueve años encargado de su supervisión) los jóvenes
eran educados por el estado con una base estrictamente militar. Los niños,
apenas ingresaban se les cortaba el cabello por completo, no tenían permitido
utilizar calzado, debían estar todo el tiempo descalzos.
Ya, a partir de los 15 años, cuando eran efebos (adolescentes), se les permitía
dejarse crecer el cabello, siempre y cuando lo tuviesen bien cuidado. De ahí
que los guerreros espartanos se caractericen por tener largas y saludables
melenas.
A los niños no se les permitía bañarse, por lo que siempre estaban
completamente sucios, salvo raras ocasiones en las cuales se les otorgaba el
derecho a un baño. De igual forma, la cantidad de comida que consumían era
la mínima para poder subsistir.
El niño comía escasamente, y si quería saciar su hambre, debía robar. El
objetivo de esta práctica era que despertara su astucia y habilidad, en caso de
que fuese descubierto, el niño era castigado no por el hecho del hurto, sino
por el hecho de que no lo hizo correctamente. Además de la iniciativa propia,
estos también debían realizar robos por órdenes de sus superiores.
Para dormir, debían crear sus propias camas con cañas. Por lo tanto, debían
trabajar para hacerlas, cortándolas sin más herramientas que no fueran sus
propias manos. Si no lograban el cometido, entonces dormían sobre lo que
consiguieron: nada.
Por las noches eran obligados a pasar frío, no se les daba abrigo, tenían que
acostumbrarse a dormir en la tempestad. Pasados los cinco años (a los doce
años de edad), al joven se le facilitaba un manto de lana para cubrirse del frío.
Más adelante, utilizaban una túnica corta sobre sus hombros.
Además de la subsistencia habitual, los infantes aprendían a leer, a escribiry
a cantar. Pero, esta no era una educación completa, ya que el Estado
procuraba que estos jóvenes aprendieran únicamente lo básico para poder
expresarse y cantar las elegías correspondientes a las marchas futuras.
El estado espartano procuraba que la forma de comunicación de sus
ciudadanos, a diferencia de otros lugares de Grecia, fuese breve, pero
contundente. Así, cada guerrero era preparado para hablar con gracia, pero a
la vez con frases cortas y sólidas.
De la cultura espartana nacen muchas frases reconocidas en las películas
actuales, las cuales recrearon con mucho tino la forma de hablar de los
guerreros espartanos. De hecho, frases como “hasta la vista, baby”, de la
reconocida película Terminator, fueron inspiradas por las palabras de los
espartanos en sus momentos de guerra.
En lo que realmente se enfocaban, era en despertar y forjar la virilidad, la
resistencia y la combatividad del niño; para lograrlo, utilizaban la violencia.
En el Santuario de Artemisa Orthia, tenían lugar las actividades que llevarían
a los niños a ser unos fuertes guerreros. Desnudos y bajo el sol, los infantes
recibían latigazos y otros métodos de tortura que, para entonces, eran
consideradas las mejores metodologías para crear guerreros inquebrantables.
Muchos de estos jóvenes no sobrevivían a las actividades que se practicaban
en el Santuario de Artemisa Orthia, su cuerpo no soportaba el peso de las
torturas.
Pero, en la formación de los jóvenes no solo participaban el Irén y todos sus
superiores, ya que toda la ciudad procuraba ser partícipe de la formación de
estos luchadores en potencia.
Así pues, todas las personas, ya sean ciudadanos de Esparta, compañeros o
militares, que fueran mayores que el joven en preparación, tenían derecho a
aplicar castigos y penitencias a los niños. De esta manera, todo el Estado
participaría en la formación de sus futuros protectores.
De esta forma, cualquier ciudadano mayor que el joven en preparación podía
azotarlo, golpearlo, morderle, apalearlo, entre otros métodos de enseñanza
(que hoy podrían ser considerados más como métodos de tortura).
Los jóvenes en preparación también aprendían a utilizar las armas, y su
cuerpo era preparado para tener la mayor resistencia durante la guerra.
Debido a esto eran sometidos a preparación en áreas como atletismo y
combate cuerpo a cuerpo.
Durante toda esta preparación física y mental, los jóvenes siempre estaban
juntos. Este es un principio que dejó la legislación de Licurgo, de acuerdo a
las palabras de Plutarco: “Licurgo acostumbró a los ciudadanos a no querer e
incluso a no saber vivir solos, a estar siempre, como las abejas, unidos para el
bien público, alrededor de sus jefes”.
De esta forma, cada guerrero no estaba preparado para andar solo por la vida,
de hecho, con este nivel de entrenamiento, ellos no concebían otra forma de
vida que no fuese al lado de sus hermanos guerreros.
La formación instaurada por el Estado Espartano no les da la oportunidad de
pensar en una familia, en libertad, o en el libre albedrío. Por lo tanto, su único
camino en la vida era seguir el legado de la legislación de Licurgo para el
progreso y la grandeza de Esparta.
Todo este proceso era vivido por el joven desde que cumplía sus 7 años, hasta
los 20 años, en donde culminaba este duro proceso de preparación que
trazaría el camino a recorrer por el resto de su vida.
- Y… ¿qué pasaba con las mujeres?
Al igual que los hombres, las mujeres también pasaban por la prueba de la
eugenesia. Y, de no ser aptas física o mentalmente, corrían con la misma
suerte que los varones espartanos.
Pero, aquellas mujeres consideradas aptas, pasaban por un proceso de
formación que, si bien no era igual al de los hombres, también tenía sus
dificultades.
Lucha, atletismo y gimnasia eran los pilares de la educación de las mujeres
espartanas. Las mujeres eran preparadas para dar a luz a hombres sanos y
aptos, por lo tanto, su cuerpo y su mente debían ser saludables.
Las mujeres espartanas, a diferencia de los hombres, tenían algo más de
libertades, siempre y cuando cumplieran con el compromiso de dar luz a
nuevos guerreros espartanos.
Si había fiestas o competiciones de lucha o atletismo, las mujeres podían
asistir completamente desnudas. Las emociones y sentimientos de la mujer
era algo que el estado trataba de combatir, por esta razón, el matrimonio no
era un acto de amor, era un deber cuyo primer y último objetivo era la
procreación.
Esta falta de lazos afectivos entre las partes hizo que se normalizara el prestar
a las mujeres a los amigos, para que procrearan hijos de estos. También, si
algún guerrero ya no tenía la edad para procrear hijos sanos, le daba su mujer
a algún guerrero más joven para que engendrara por él al futuro niño.
Esto lo hacían para asegurar que el primogénito naciera en perfectas
condiciones. Dado el conocido futuro de aquellos niños que nacían con
malformaciones y otros problemas o discapacidades.
Las mujeres espartanas, en comparación con las demás mujeres griegas, se
consideraban afortunadas por disfrutar de tal libertad. Ya que en otros estados
y culturas griegas, la mujer estaba destinada al confinamiento y la obediencia.
La mujer en Esparta era más bien privilegiada, porque, además de gozar de
más libertades, tenía derechos que la hacía más independiente de sus
conyugues. Por ejemplo, tenía el derecho a heredar bienes de sus
progenitores, y gracias a ventajas como estas, la mujer se convirtió en la
principal administradora de toda la vida familiar espartana.
Indiferentemente de todas estas ventajas, la ciudadana espartana debía vivir a
favor de la legislación de Licurgo, sus hijos, sus acciones y su preparación le
convertían en un ser con dureza, no solo física, sino también mental. Por lo
que no vivían agobiadas por lo que ocurriese, siempre y cuando todo
estuviera en perfecto orden y alineado con las leyes espartanas.
Con respecto a los hombres, una vez llegaban a la madurez como guerreros,
dejaban atrás la posición andrajosa en la que se encontraban. Se convertían en
luchadores perfumados, de largas y saludables melenas, tal y como se
representan las figuras espartanas en la actualidad.
Pero, como has podido observar, para poder llegar a formar parte del
prestigioso ejército de Esparta, tenían que pasar por grandes calamidades y
castigos. Solo si superaban todas las adversidades y no morían en el intento,
tendrían la oportunidad de ostentar la posición de guerreros tan codiciada por
muchos.
Estas calamidades hacían que muchos jóvenes murieran, pero, también
permitía que los más fuertes sobrevivieran para alcanzar la victoria en las
batallas. Esta es una de las razones por la que los espartanos eran tan fuertes,
porque durante todo su proceso de preparación, iban quedándose en el
camino aquellos que verdaderamente no estaban aptos para enfrentar la ardua
realidad de las batallas en el campo.
6. CÓMO OBTENER/COMO CONSTRUIR LA
FORTALEZA MENTAL DE LOS ESPARTANOS
Reglas ascéticas, alejarse de la comodidad y la zona de confort, eso busca la
disciplina espartana en la actualidad. Después de leer un poco cómo se
realizaba la educación y cómo se forjaba la disciplina en Esparta, puede
considerarse un sistema extremista si se proyecta en la actualidad.
Sin embargo, como te dije hace algunas hojas atrás, se pueden salvar muchas
características importantes de la filosofía espartana para ser aplicadas en tu
camino hacia la autodisciplina.
Esto, definitivamente, deja por fuera todos los sacrificios físicos como
someterse al frío, comer poco, quitarse el cabello, conseguir con qué hacer la
cama todas las noches, no asearse o estar descalzo.
Hoy, la disciplina espartana lleva todos sus sacrificios físicos al espíritu y al
carácter, por lo tanto, implica someterse a cambios radicales y ser constantes
en ello, a pesar de lo difícil que pueda resultar.
Te voy a dar una serie de claves, estos son algunos de los factores a los que
debes obedecer para poder lograr lo que te propongas a través de la disciplina
espartana.Presta atención:
- Su objetivo era Esparta
Los espartanos tenían un objetivo claro en su vida: vanagloriarse de su
poderoso y temido ejército.
Podemos decir que ese era su motivo para impulsarse a seguir a delante, eso
era lo que les daba sentido a sus vidas, lo que los movía a sacrificarse, a sudar
y a derramar cada gota de sangre.
Ahora te pregunto: ¿cuál es tu objetivo? No puede ser el mismo que los
espartanos, ¿por qué? ¡Porque estamos en pleno siglo XX!, sería muy
retrógrado de tu parte obedecer a una ley que pereció hace siglos para
enaltecer a un pueblo que ha quedado para la historia. Serías un Quijote en su
mundo imaginario.
Así que hoy, te invito a que te preguntes qué es lo que quieres en la vida,
¿cuál es tu objetivo? La clave principal de la disciplina espartana radica en
tener objetivos muy claros, y con base en eso trazar un camino certero.
Revísate a ti mismo, date la oportunidad de sincerarte para poder manifestar
cuál es la meta que con tanto ímpetu te gustaría alcanzar: ¿es emprender en tu
propio negocio?, ¿es ser el mejor en lo que haces actualmente?, ¿es estudiar
en una nueva carrera?... ¡vamos! Define lo que quieres, así como los
espartanos definieron todo lo que anhelaban con el corazón.
La diferencia entre tú y los espartanos, es que ellos no tenían mucha elección:
su único camino era vivir por su patria. En cambio, hoy el libre albedrío está
a tu favor para permitirte definir aquello que quieres lograr.
- Su legislación era la de Licurgo
Si bien los espartanos tenían un objetivo trazado, también tenían la forma de
alcanzar dicho objetivo, en este caso nos referimos a la legislación de
Licurgo, misma que les dio las bases para convertirse en los guerreros más
letales de toda Grecia.
Ahora bien, ¿cuál es tu legislación? Entiende bien, te estoy preguntando a ti
como individuo, como persona independiente que sabe lo que quiere. No me
estoy refiriendo a tu personalidad, a la empresa en donde trabajas, a la
universidad en la que estudias, ni siquiera me estoy refiriendo a tu apellido.
Hablo de algo muy personal, como individuo debes definir cuál es tu
legislación o, para que lo entiendas mejor, cuáles son las bases o los pasos a
seguir para poder alcanzar ese objetivo que te has planteado.
¿Cómo logras hacer tu “legislación” personal?, no es complicado, solo debes
sentarte y sincerarte contigo mismo, empezar a trazar un conjunto de normas
que deberán aplicar en tu vida de ahora en adelante y a las que deberás
respetar y ser leal.
Por ejemplo, en tu legislación puedes determinar que implementarás el
carácter, la constancia, el estudio, el progreso, el asumir nuevos retos, la
planificación constante, el desarrollo de nuevas habilidades intelectuales y
físicas, la determinación y la convicción para alcanzar el objetivo que te has
propuesto.
En este caso, esa sería una legislación personal. En tu caso, eres libre de
colocar lo que quieras y desees, sin importar si te sientes capaz o no de
asumir lo que te propongas. Recuerda que cuando colocas cada cosa en la
legislación, deberás respetarla como una religión, como si fueran tus
mandamientos, tu forma de vivir para poder alcanzar aquel objetivo que tanto
anhelas.
Evidentemente, todo lo que te propongas ser y hacer en esa legislación
personal, deberá estar completamente alineado con el o los objetivos iniciales
que te has trazado y que estás dispuesto a conseguir.
- Sacrificaron una vida de comodidades
Los espartanos sacrificaron una vida de comodidades, a cambio de la gloria
de ser los mejores guerreros de la antigüedad. Efectivamente, lograrlo tuvo
un precio bastante caro, sin embargo, para ellos nada era más gratificante que
conseguir su meta.
Y tú, ¿qué estás dispuesto a sacrificar por lograr lo que deseas? Esta etapa es
sumamente difícil, porque tienes que renunciar a cosas que, probablemente,
te agradan mucho, pero si lo piensas fríamente, no aportan nada para que
logres tu meta.
Pongamos un ejemplo simple: amas los videojuegos y todos los días le
dedicas dos o tres horas a este hobbie. Entonces es momento de analizar,
¿realmente los videojuegos me ayudan a lograr mis objetivos en la vida? Si la
respuesta es no, entonces ya sabrás cuál es una de las cosas que deberás
sacrificar.
Lamentable o afortunadamente, la disciplina espartana conlleva una constante
renuncia a aquello que te distrae de tu objetivo. Ningún espartano hubiera
alcanzado la grandeza de su pueblo si hubiera distracciones en su vida que los
saquen del camino correcto.
Te invito a que analices tu vida e identifiques qué cosa de todo lo que haces,
contribuye al logro de las metas que te has planteado. Si no consigues nada,
entonces ha llegado el momento de reformular tu vida y replantearte tus
actividades diarias o semanales.
Lo importante con esta etapa de tu cambio es que seas muy sincero contigo
mismo, no te mientas solo para aliviar tu carga. Si lo haces, no estarás
practicando la disciplina espartana.
Hay cosas que pueden parecer esenciales, pero, al final del día, te das cuenta
de que en realidad no lo son. Este ejemplo está claro en la historia de los
espartanos, quienes dejaron su higiene, su comodidad, su sueño, para lograr
su objetivo.
Con esto no quiero decir que dejes de bañarte o de dormir, lo que quiero
hacerte entender es que tú tienes que identificar aquellas cosas o hábitos en tu
vida que parecen esenciales, pero no lo son. Como por ejemplo el caso de los
videojuegos.
Así como ese ejemplo hay muchísimas otras cosas más a las que deberás
renunciar, si de verdad quieres lograr tu meta sin ninguna distracción o
excusa absurda.
Puedo darte otro ejemplo para que te quede más claro: una relación de pareja
que no es fructífera, ¿qué haces con alguien que te hace perder el tiempo?
Absolutamente nada. Si tú sientes que estás con alguien solo por costumbre y
que, en el fondo, esa persona no te aporta nada positivo, entonces es
momento de sacrificar tu relación por tu bienestar futuro.
- Una educación racional y física
Los espartanos tenían una educación basada en lo que querían lograr. Si su
meta era ser el mejor ejército, entonces debían trabajar en crear hombres y
mujeres fuertes, imponentes, soberbios. Para lograrlo, debían dejar de lado
las emociones.
Así como los espartanos sacrificaban mucho de su vida emocional por lograr
su objetivo, tú también debes aprender a controlar tus emociones. No te estoy
diciendo que dejes de sentir, me refiero a que ha llegado el momento de tener
una perspectiva racional de las cosas y de practicar la inteligencia emocional.
Cuando tienes inteligencia emocional, tomar decisiones es mucho más fácil
para ti, ya que es el apego lo que te incita a aferrarte a cosas o a personas. Así
pues, si necesitas sacrificar ese videojuego y esa relación improductiva, lo
tendrás que hacer con inteligencia emocional y con una visión racional de lo
que estás haciendo.
Libérate de las ataduras emocionales que no te permiten progresar, aprende a
ser desapegado. Muchas veces, por dejarnos llevar por los sentimientos
terminamos haciendo cosas erradas, por lo tanto, te invito a no ser tan
impulsivo al momento de tomar tus decisiones: razona y sé inteligente.
Al principio será sumamente difícil, pero una vez que dominas el desapego
emocional, es más fácil decirle adiós a aquello que no suma a tu vida. Es
mucho más sencillo tomar decisiones.
- La eugenesia
Los recién nacidos eran sometidos a una inspección rigurosa que permitía
saber cuáles eran sus defectos y cuáles sus virtudes, si tenían las condiciones
correctas para poder colaborar con el crecimiento de Esparta o si, al contrario,
sería una carga para el Estado.
Los niños que no cumplían con los estándares eran abandonados, y los niños
que sí los cumplían, empezaban a formar parte del Estado.
Por casualidad, ¿te has analizado a tu mismo? Si bien no eres un recién
nacido, para lograr tus metas tienes que pasar por un proceso similar al que
pasaban los recién nacidos en la antigua Esparta.
Claro, no seremostan radicales, solo debes estudiarte a ti como persona y
empezar a identificar tus fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades.
Una vez que hayas identificado todo eso, será momento de tomar decisiones
determinantes.
Todas las debilidades que tienes, ahora debes sacrificarlas, dejarlas
abandonadas en el olvido porque, sencillamente, no aportarán nada al logro
de tus objetivos.
Por lo tanto, en este proceso (como en los otros), tienes que ser transparente
contigo y definir esos defectos que sabes, obstaculizarán tu progreso.
Si, por ejemplo, determinaste que no eres constante y eres pesimista,
entonces esos son los elementos de tu personalidad que deberás lanzar por un
peñasco, tienes que desterrarlos de tu vida.
Por otro lado, tomarás todas tus cualidades positivas para utilizarlas en pro al
logro de tus objetivos. Se trata de una selección natural, pero a nivel interno.
Esta práctica sirve para que lo mejor de ti sea lo que libre la batalla.
Trabajarás en vano si empiezas tu proceso de autodisciplina con pereza o con
pensamientos negativos. Y si lo haces, entonces no estarás practicando la
disciplina espartana.
Recuerda algo, la disciplina espartana es o no es, no hay puntos medios, no
hay excusas, no hay atajos. O sacrificas lo que no te sirves, eres constante y
te impulsas con todas tus fuerzas a lograr tu objetivo, o simplemente no haces
nada.
Tal como dijo el célebre autor Shakespeare, es cuestión de “ser o no ser”.
- Eran castigados por sus faltas
Los jóvenes espartanos en su proceso de preparación no eran perdonados,
eran castigados. Por sus faltas eran apaleados, o sometidos a constantes
latigazos hasta morir o hasta quedar inconscientes.
Por lo tanto, tú no debes perdonarte tus faltas, la indulgencia no tiene lugar en
la disciplina espartana. Suele pasar que, un día te propones a hacer algo y por
pereza o por falta de ánimo dices que no lo vas a hacer, que mejor lo dejas
para otro momento. Esto es algo que no te puedes permitir, tienes que
aprender a exigirte a ti mismo y a ponerte responsabilidades obligatorias.
¿Un método para lograr hacer todo lo que te propones?: Castígate por tus
faltas ¿cómo? Cada vez que planifiques tus días o tus semanas venideras, a
cada actividad ponle una penitencia. Por ejemplo, si no haces ejercicio hoy,
mañana harás el triple de ejercicio; si no limpias la habitación hoy, mañana
deberás limpiar la cocina y la sala, además de tu habitación; si no le dedicas
una hora a tu negocio hoy, mañana deberás dedicarle tres horas.
Otra forma de imponerte castigos no es duplicando o triplicando el tiempo de
la actividad o la dificultad de la misma, puedes optar por imponerte algo que
realmente no te gusta hacer, como castigo a aquello que no hiciste.
Te repito una vez más, la meta es que no seas indulgente contigo, no te
perdones por el simple hecho de ser tú. Esta actitud te llevará a ver las cosas
con desdén y sin importancia porque son tus planes personales, cuando los
planes personales que te has trazado deberían ser tus prioridades de vida.
Así que no veas el castigo como algo malo, más bien aprende a apreciar lo
bueno que te trae. Cuando tienes presente las consecuencias de no hacer tus
deberes, y sabes que no son demasiado gratas, entonces eso se convierte en
un motivo más para hacer las cosas el día y la hora correcta.
Claro, por esta razón es bueno que seas muy realista con tu planificación,
porque si planeas algo que en el fondo sabes que no vas a poder cumplir -
porque no te dan las horas, porque cada actividad conlleva demasiado
tiempo- entonces de nada valdrá todo el esfuerzo que hagas, si al final
deberás someterte a un castigo.
Así que todo dependerá de la planificación inteligente y de la imposición de
castigos como recompensa a las faltas. Verás que es mucho mejor acatar las
normas que tú mismo te has trazado para conseguir tus metas, sin excusas y
con la mejor actitud y proactividad.
- Tenían su vida planificada
Los espartanos tenían prácticamente toda su vida planificada desde su
nacimiento. Todo lo que harían estaría regido por la legislación de Licurgo y
por el objetivo de lograr la grandeza de Esparta.
Así es que, si ellos pudieron planificar su vida, tú tienes la capacidad de
planear al menos cada una de tus semanas. Esto te permitirá ser más
organizado y dirigir todos tus esfuerzos al logro de objetivos concretos.
Te invito a que empieces a planificar de manera semanal o mensual. Incluso
podrías trazarte una meta a cumplir en tres meses o un año. Solo que luego
debes organizar objetivos que te ayudarán a conseguir esa meta.
Hablamos de algo que ya tú debes haber escuchado al menos una vez en tu
vida: el objetivo general y los específicos, ¿recuerdas? El objetivo general es
la meta que quieres lograr en un corto, mediano o largo plazo. Los objetivos
específicos son todos los pasos que necesitas dar para llegar a alcanzar ese
objetivo general.
De esta forma tendrás un cronograma más organizado de lo que quieres
hacer, y tendrás bien definidos los propósitos, quizá no de toda tu vida, pero
sí de lo que quieres conseguir de hoy a un año, a un semestre, a un trimestre,
a un mes, e incluso, a una semana.
Consigue una agenda y aprende a tener en orden cada día y cada deber que
tengas que atender. De esta manera pocas cosas te tomarán por sorpresa y,
además, estarás psicológicamente más preparado y dispuesto a cumplir con lo
que te has propuesto.
Cada domingo, define las prioridades que tienes para la próxima semana, y
organízalas de forma que puedas ocuparte de ellas de forma efectiva. Así, al
finalizar esa semana, te darás cuenta que habrás terminado satisfactoriamente
con todos tus cometidos, y que una nueva semana te espera con nuevos retos
por lograr.
Cada día que pase, cada reto superado, cada actividad hecha, deberá estar
dirigida a cumplir con tu principal propósito, ¿cuál es ese? Tu objetivo
general.
Por lo tanto, te invito a que sigas el ejemplo de los espartanos y planifiques tu
vida en plazos cortos, medianos o largos, dependiendo de la meta que quieras
alcanzar. Te darás cuenta que, cuando te proyectas, es mucho más fácil hacer
tus deberes, concentrarte en tus objetivos y lograrlos de manera satisfactoria.
Eso sí, deberás ser muy realista con lo que quieres alcanzar cada día o cada
semana. Recuerda no proponerte a hacer más de lo que no puedes hacer.
Como te comenté en una ocasión, tampoco estamos viviendo en la
antigüedad, en donde debes obligarte a saturar tu mente y tu cuerpo para
alcanzar lo que quieres.
Afortunadamente puedes descansar y tomarte tus tiempos de ocio, nadie más
que tú mismo te pondrá los límites que deberás obedecer para cumplir con tu
cometido.
- Valoraban el canto y otros tipos de arte
Los espartanos tenían su mente enfocada en la guerra, pero, a pesar de ello,
también valoraban las artes. Por esta razón es que el estado imponía de forma
obligatoria los coros, algo que todos los ciudadanos debían respetar, y en lo
que debían participar activamente.
Así como los espartanos, tú también debes identificar alguna actividad que
llame tu atención, que te llene de energía y que te permita ser mejor. Por
ejemplo, si eres una persona muy sedentaria, por qué, en vez de distraerte con
los videojuegos que hablábamos recientemente, no ocupas tu tiempo en hacer
ejercicio, inscribirte a un gimnasio o hacer alguna actividad que te permite
mejorar tu estado corporal.
Esto es muy positivo porque, además de ser bueno para tu cuerpo, también es
bueno para tu mente. Otra opción, así como lo espartanos, es buscar una
distracción que tenga que ver más con arte, en la que te puedas expresar y
exteriorizar todo lo que sientes.
Esta es una elección muy personal, lo que quiero que entiendas es que es
mucho mejor y más gratificante cuando escoges una o varias actividades
(dependiendo de tu tiempo), que además de distraerte, también te traigan
otros beneficios que te hagan crecer y hacerte sentir mejor como persona.
De esta manera, incluso en tus tiempos de ocio, no dejarásde hacer cosas que
sumen a tu vida y que te construyan como persona.
Te recomiendo que hagas una lista de todas aquellas actividades que te
gustaría practicar (ya sea danza, fútbol, manualidades, entre otras) y que
selecciones de esa lista las que más llamen tu atención.
Una vez que tengas claras cuáles son, entonces anímate a vivir la experiencia
de dedicar tus ratos libres a algo realmente productivo y que te hace sentir
una persona realmente plena, o que se encuentra en ese proceso, incluso en
sus horas de descanso.
- Trabajaban en equipo
Los espartanos vivían en grupo, estaban preparados para asumir la vida en
grupo y eso los llevó al reconocimiento de su ejército. Tenían una relación
fraternal, casi de hermandad, que les permitía asumir cada reto con mucha
unión.
Por lo tanto, te invito a que si tus objetivos requieren de otras personas, si tus
planes de negocio se proyectan a ser muy grandes, entonces actúes como los
espartanos, trabaja en grupo.
Aprende a escoger buenos aliados, a formar equipo para lograr metas
conjuntas. Esto hará que consigan los objetivos no solo más rápido, sino
también de forma más efectiva e innovadora.
En ocasiones, hacer las cosas por sí solo no es la mejor opción. Así que, si lo
deseas, anímate a buscar a aquellos hermanos que, aliados contigo, pueden
alcanzar grandes resultados.
- Amaban sus ideales
Los espartanos, a pesar de la dureza de sus leyes y de su estilo de vida tan
austero y complicado, amaban lo que estaban haciendo porque formaba parte
de sus ideales. Ese amor por el Estado era lo que les permitía seguir adelante,
a pesar de la dificultad del camino.
Tú, por tu parte, también debes enamorarte de tus objetivos, de nada vale
empezar con una meta en la mente pero no estar convencido. Esto lo que hará
será llevarte por un camino de indecisiones que no te permitirán avanzar.
Así que, una vez que escojas tu objetivo, debes aferrarte a él de tal manera,
que nada ni nadie te permita abandonarlo. Esta será la única manera de
lograrlo, ya que si eres susceptible y dudas de cada paso que das, entonces no
podrás llegar demasiado lejos.
Así que, así como los espartanos respetaban la legislación de Licurgo, te
invito a que te respetes a ti mismo y a lo que te has propuesto a hacer con tu
vida, esto te permitirá avanzar si contratiempo hacia aquello que tanto esperas
obtener.
Ama más a tus ideales y cree más en ellos que en tus propias inseguridades.
Es complicado pero, cuando lo logras, te das cuenta que la determinación
puede abolir todo aquello que te impide convertirte en alguien seguro de sí
mismo y con el éxito entre sus manos.
- No les importaba ser diferentes
A los espartanos no les importaba ser diferentes a otras ciudades de Grecia,
ellos tenían sus propios métodos para hacer las cosas. De hecho, muchos
factores de su cultura eran muy diferentes a los demás gobiernos.
Sus mujeres llegaron a ser criticadas por su indumentaria y por su forma de
vivir, pero eso no fue un impedimento para que ellas siguieran viviendo
conforme a su ley, su estado y su propósito.
Al igual que los espartanos, tú no debes acomplejarte o sentirte extraño por
ser diferente o por tener una mentalidad distinta. El compararte no te lleva a
ningún lado, al contrario, muchas veces se convierte en un obstáculo que te
bloquea el camino.
Sin importar lo que digan los demás, sin importar las críticas destructivas,
deberás seguir siendo fiel a cada uno de tus ideales y de tus objetivos. Esta
también será una demostración de respeto hacia ti mismo, ya que, como
sabes, estas ideologías las habrás definido tú mismo con base en lo que tienes
en mente para tu futuro.
Nunca estarás a salvo de las críticas de los demás, siempre estarás bajo la
mirada astuta de personas que querrán lo peor para ti, así que lo mejor es
seguir tu camino hacia adelante, restándole importancia a aquello que más
que un impulso, es un obstáculo en tu camino.
- Eran fuertes en todo sentido
Recuerda que la fuerza del espartano no era solo física, también era
psicológica. Ellos tenían en mente un propósito por cumplir y nada ni nadie
los quebrantaba para lograr su cometido.
Tú, como los espartanos, debes aprender a ser inquebrantable. La fuerza de
voluntad debe estar no solo en tu mente sino también en tu espíritu. De esta
forma, podrás combatir no solo contra tus enemigos externos, sino también
contra tus enemigos internos.
Recuerda esto: tú decides si ser tu mejor aliado o tu peor enemigo. Muchas
personas frustran sus planes de vida pero no porque alguien más se los
impidió, sino porque ellos mismos se convirtieron en su propio obstáculo.
Los espartanos no fueron obligados a obedecer la legislación de Licurgo, al
contrario, según relata Plutarco, él solo se marchó y pidió que se respetara su
ley hasta que estuviese de vuelta en Esparta. Licurgo nunca volvió, pero este
hecho no garantiza realmente que los espartanos respeten su ley, lo que
garantizó la obediencia de sus ciudadanos fue su fuerza de voluntad por
convertirse en los mejores guerreros.
Con el paso del tiempo, esto que fue un juramento se convirtió en un hábito y
en un deber. Entonces, la legislación de Licurgo llegó verdaderamente a
donde quería llegar, no a los libros de Esparta, sino a la creencia y voluntad
de los espartanos.
Así que empieza a trabajar en tu propia fuerza, a ser mejor como persona
mejorando el concepto que tienes de ti mismo y sintiéndote capaz de hacer lo
que tu mente se proponga. Una vez que te conviertes en una persona
realmente fuerte, no habrá influencia negativa que pueda tumbar tus
proyectos, porque tú estarás dispuesto a protegerlos a pesar de las
tempestades en batalla.
Para lograr este nivel de fuerza, es indispensable que hagas un trabajo interno
arduo que no vas a lograr de un día para otro. Llevará tiempo y constancia,
pero, pasado el tiempo, te darás cuenta que vale la pena el sacrificio.
Todas estas son actitudes, aptitudes y cualidades innatas de los espartanos,
que puedes llevar a tu vida diaria solo si te lo propones. No es una tarea fácil,
incluso algunas de las cosas que aquí sugerimos pueden ser un poco fuertes o
drásticas para tu estilo de vida, sin embargo, de eso se trata la disciplina
espartana, de acciones inmediatas con un plan y un objetivo trazado.
Si los espartanos se hubiesen detenido a pensar por demasiado tiempo en lo
que debían hacer y no hubiesen actuado, nada de lo que hoy quedó en la
historia hubiese ocurrido.
Toda la disciplina espartana se trata de actuar estratégicamente en pro al
logro de objetivos importantes. Cada una de estas claves te servirá de ayuda
para que puedas adoptar lo mejor de la cultura espartana a tu vida, y así ser
testigo de los grandes cambios que puedes alcanzar cuando te lo tomas en
serio.
7. CÓMO PENSAR COMO UN GUERRERO
ESPARTANO
La mente de un espartano es algo complicada, sería increíble que tuviéramos
la capacidad de volver el tiempo para poder analizar psicológicamente a estos
hombres, quienes han pasado por una vida que los ha condicionado a la
rudeza y la austeridad.
Nunca llegarás a pensar como un verdadero guerrero espartano porque,
sencillamente, no lo eres. Lo que sí puede pasar, es que aprendas a tener
visión similar a la de los espartanos en su tiempo. Dicha visión canalizada
hacia los objetivos que te has planteado.
Con lo que te he explicado hasta ahora, has podido evidenciar que los
espartanos estaban dispuestos a cumplir su cometido con su vida. En este
caso, tú debes estar dispuesto a dedicar tu vida a cumplir ese objetivo.
A continuación, te daré algunas de las claves que tenían los espartanos para
forjar una mente poderosa e inquebrantable:
- Ten confianza en ti mismo
Tras un arduo proceso de preparación, los espartanos aprendieron a tener
confianza en sí mismos, sin importar las adversidades a las que se
enfrentaban. Sin autoconfianza esto no hubiese podido ser posible.
Es momento de que empieces a trabajar en ti mismo, en la confianza que te
tienes. El primer pasoque debes dar es determinar: ¿cuál es tu nivel de
confianza?
Siéntate un momento y piensa si de verdad confías en tu intuición, en tus
acciones y en tus decisiones. Identifica si te sientes cómodo contigo mismo,
si te sientes bien tomando decisiones importantes o si, por el contrario, te
escondes entre la multitud para no ser visto.
Si te sientes inseguro tienes que determinar también cuál es la causa de esa
falta de confianza. Puede deberse a que eres muy sensible a las opiniones
exteriores, a que dudas de tus conocimientos y capacidades, porque no estás
conforme con tu apariencia, entre otros motivos.
Una vez que has identificado qué es lo que realmente te afecta, deberás
trabajar en cambiarlo. Por ejemplo, en el caso de las opiniones exteriores,
puedes optar por hacer ejercicios que te ayuden a concentrarte más en ti y a
canalizar tu energía y tu concentración más en ti que en otras personas.
Si dudas de tus conocimientos y tus capacidades, debes intentar trabajar más
en tu autoestima para que puedas confiar en todo lo que sabes o lo que has
aprendido. También podrías optar por integrarte a un nuevo equipo, ya sea de
amigos, de trabajo, entre otros, en donde puedas demostrarte a ti mismo que
tu opinión sí tiene valor y que no tienes por qué dudar de todo el
conocimiento que has adquirido ya sea por tus estudios o por tu experiencia.
Con respecto a tu físico, deberás empezar a ver el lado bueno de tu cuerpo, a
entender que no todo es negativo y que este es el único vehículo que te lleva
a recorrer el camino de la vida desde tu nacimiento. Por lo tanto, si no puedes
cambiar aquello que tanto te disgusta, deberás trabajar tu mente para darle
más peso a todo lo positivo que tienes, este positivismo te ayudará a
contrarrestar lo negativo que tanto te molesta y sabotea tu progreso.
- Sé constante
Los espartanos se caracterizaban por ser muy constantes, difícilmente se
rendían ante la adversidad. Para la mayoría, rendirse era morir, y por eso
muchos trabajaban de manera aguerrida para huir de esa muerte que, para un
gran número de luchadores, fue inminente.
Ahora es tu momento, tienes la suerte de que la muerte no te acecha a cada
momento si no haces lo que te has propuesto, sin embargo, te acecha el
fracaso y la frustración si a partir de este momento no empiezas a actuar para
alcanzar tus metas.
Si antes eras una persona inconstante o llena de pereza, debes cambiarlo,
consciente de que será para tu bien. En la mente de un espartano el tedio no
está presente, más bien se glorifican con el trabajo y se complacen por
hacerlo, a pesar de su nivel de dificultad.
Además, ser constante te ayudará en algo muy importante: podrás empezar a
adquirir confianza en ti mismo. Esto se debe a que, con el tiempo, vas a
entender que no necesitas ser un genio o un magnate para tener lo que deseas,
el trabajo arduo día a día también es una llave maestra que te ayudará a abrir
muchas puertas.
- Sé insistente
Entiendo que, muchas veces, ser insistente suele ser algo molesto para las
personas que nos rodean. Pero como hablamos hace un momento, te debe
importar poco lo que piensan los demás, si sabes con el corazón que tu
camino es el correcto.
Así que te invito a que insistas en lograr la meta que te has propuesto. Es
probable que en un intento por alcanzar lo que quieres experimentes el
fracaso, pero nunca debes considerarlo un fracaso si lo estás intentando.
Así que, tras cada fallo, cada error, o traspié tú debes ser insistente y
persistente. Que las caídas no te desanimen o te hagan pensar que es
imposible. Debes aprender a tener la fuerza mental y la terquedad de un
espartano, que a pesar de todo lo malo que se le presentaba (que era todos los
días) ellos continuaban mirando fijamente el por qué lo hacían y continuaban.
¿Te imaginas que cada espartano se hubiera rendido ante el primer latigazo,
ante la primera noche de frío, ante el primer día de entrenamiento desnudo
bajo el sol? Si eso hubiese ocurrido, hoy Esparta no fuera recordado en los
libros de historia, ni fuera el protagonista de libros, películas y debates.
La insistencia del espartano le permitió tocar la grandeza, y si tú quieres
experimentar lo mismo, entonces tienes que comenzar por tomártelo e insistir
a pesar de los latigazos que te de cada experiencia de vida.
No te enfoques en ver los errores como fracasos, cuando realmente son
oportunidades para aprender y perfeccionar tu disciplina. Y cada vez que tu
disciplina mejora, estás más cerca de alcanzar aquello que un día no muy
lejano, te propusiste.
- Ama el conocimiento
Si bien los espartanos no estaban sometidos a un riguroso sistema de
aprendizaje a nivel cultural o retórico, estos hombres eran muy sabios en
aquellos para lo que estaban destinados: para la guerra.
Eran estrategas en el campo de batalla, tenían la agilidad física y mental que
les permitía sobrevivir ante contendientes mucho más grandes en número.
Entonces, afirmar que los espartanos carecían de conocimiento sería muy
prejuicioso de nuestra parte.
Tengo la seguridad que ninguna otra persona en toda Esparta, Grecia y todo
el territorio poblado en el mundo antiguo, tenía tanto conocimiento de la
guerra como lo tenía un espartano.
Ellos no intimidaban porque eran muchos, sencillamente por el hecho de que
no lo era, podría decirse que era un ejército pequeño o mediano, su grandeza
estaba en su conocimiento, ese conocimiento tanto físico como mental que
les dejó el arduo entrenamiento en su día a día durante más de una década.
Tú también tienes conocimiento, durante tu vida has aprendido y has
asimilado cosas de tu profesión, de tu experiencia o, simplemente, de tu vida.
Hoy te aseguro que estos conocimientos que posees, aplicados
estratégicamente, pueden derrumbar hasta al enemigo más robusto en tu área.
Por eso te repito una vez más, es indispensable que no subestimes el arma
más poderosa que posees: tu conocimiento. No lo pisotees, no dudes de él, no
le restes valor ni fuerza, al contrario, enaltécelo y dale el valor que merece.
Entiende que, si tú pisoteas y dudas de todo lo que sabes, no puedes esperar
que otras personas te den más de lo que tú te das a ti mismo. El valor que te
das tiene que estar al máximo en todo momento, de esta forma entenderás
que de nadie podrás recibir más aceptación que de ti mismo. También tendrás
muy alto tu estándar, con la finalidad de no aceptar relaciones interpersonales
mediocres.
- Respétate
Así como los espartanos respetaban las leyes de Licurgo, hoy te invito a que
tú respetes la legislación que has creado para ti mismo, para darle un rumbo a
tu vida. Nadie es disciplinado si no se respeta, porque con pequeños actos se
estará faltando casi todo el tiempo si no es que a diario.
Al igual que pasa con la confianza, cuando te respetas a ti mismo, lo único
que podrás recibir de las demás personas es respeto. Por respetarse a sí
mismo es que el ejército espartano pudo ver cómo el resto del mundo antiguo
se quitaba el sombrero ante la calidad de su combate.
Si deseas pensar como un espartano, entonces es indispensable que te des la
oportunidad de respetar tu tiempo, tu espacio, tus pensamientos, tus planes,
tus objetivos y todo aquello que forme parte integral e indispensable de tu
vida.
Cuando llevas este valor por delante en todos los aspectos de tu vida, nadie
tiene el derecho a reprochar tu actitud ni tu forma de proceder, porque tú más
que nadie sabes lo que quieres y las medidas que estás tomando para poder
materializar todo lo que te has propuesto de ahora en adelante.
- Valora tu tiempo
¿Te das cuenta cómo el espartano tenía su vida rigurosamente organizada
para lograr ser verdaderos guerreros a una edad determinada? Ellos nacieron
y ya tenían un propósito de vida. De hecho, no había distracciones todo
estaba estrictamente planificado para que el Estado de Esparta pudiese tener
siempre a su disposición al más valeroso ejército del mundo antiguo.
En este punto tu situación es un poco diferente, esto se debe aque nadie te
impuso una meta en la vida desde el momento en que naciste. Al contrario, te
ha tocado elegir entre las opciones disponibles, aquello que realmente te
apasione y te llene de ánimos.
Este camino no es sencillo, lo que pasa es que muchas personas se dan cuenta
de lo que realmente quieren después de muchos años, después de ser padres,
después de hacer una carrera universitaria completa, después de haber hecho
parte de su vida, se dan cuenta que quieren reiniciar para ir por el camino
correcto.
Esto puede ser frustrante, ya que abres los ojos y entiendes que toda tu vida
estuviste equivocado, que perdiste el tiempo y que, probablemente, si desde
hace año te hubieses dedicado a lo que de verdad amas, hoy serías una
persona completa y feliz.
Es probable que sea una frase muy repetida pero la verdad es que nunca es
tarde. Si hoy te has dado cuenta de qué es lo que quieres para tu vida, y no
vas por el camino correcto, entonces valora tu tiempo y no lo desperdicies
más.
Te dije en su momento que la autodisciplina espartana implica sacrificio y
eso debes hacer. Sacrificar esa comodidad por lograr tus sueños no es un
precio demasiado caro a pagar. Así que, si ahora quieres estudiar otra carrera,
hazlo; si, por el contrario, nunca has estudiado una carrera universitaria y
quieres hacerlo, hazlo, sin importar tu edad; si quieres dejar tu relación
porque eres infeliz, hazlo; si quieres cambiar radicalmente tu vida y quieres
emprender un nuevo negocio, hazlo.
La disciplina de espartano no ponía excusas, de hecho, si un hombre
espartano creía que no podía tener hijos saludables, le daba la oportunidad a
su mujer de procrear hijos con un compañero para tener ese hijo. Entiendo
que esto no es un acto muy correcto en la actualidad, pero lo que te quiero dar
a entender es que ellos cumplían lo que se proponían, independientemente de
los “obstáculos” que implica la edad.
Hoy tú eres indetenible, nadie dijo que tenías que graduarte muy joven, ni
que tenías que lidiar con una relación tóxica por costumbre o por tus hijos,
tampoco que no puedes ser tu propio jefe. No pongas la edad como excusa
para no avanzar, esa es la mayor falta de respeto que puedes hacerte a ti
mismo como ser humano.
No te pongas limitaciones y no te des por vencido. Porque hay médicos que
se gradúan a los 35 años, hay emprendedores que empiezan su propio
negocio a los 60 años y hay personas que encuentran el amor de su vida a los
50 años.
La edad no tiene nada que ver con las metas, la disciplina sí.
8. PRINCIPIOS Y HÁBITOS DE LOS GUERREROS
ESPARTANOS
Ser un guerrero espartano nunca fue fácil, ellos siempre estuvieron sometidos
a grandes retos. No podemos decir que el espartano era completamente feliz,
ya que sería generalizar la condición de cada uno de los soldados. Lo que sí
es cierto, es que su preparación era tan ardua y estratégica, que lograban
interiorizar en sus emociones y en su psique lo que el estado quería: fuerza y
sacrificio por el estado de Esparta.
Para lograrlo, esta Estado tenía una serie de principios, mismos que definían
no solo la conducta del más fuerte, sino también la posición del más débil. A
continuación, te menciono alguno de esos principios:
- La rudeza y la austeridad
El fin último de Esparta es que sus guerreros fueran los más rudos, podría
decir que este es uno de sus principales principios. El estado no practicaba
todas esas actividades denigrantes sin justificación alguna, todo lo contrario,
cada castigo, cada penitencia, cada imposición tenía un fin.
Por ejemplo, desde pequeños los guerreros no podían utilizar calzado. Esto se
debe a que no les convenía que los niños crecieran con pies delicados que no
servirían para la guerra. Conscientes de las largas y duras caminatas que
había que afrontar en la guerra, lo que buscaban los entrenadores era preparar
sus pies y su mente, para que, al momento de la verdad, no tuvieran molestias
o distracciones provenientes de la dificultad de caminar o correr descalzos en
guerras y marchas.
Otro ejemplo es la alimentación, los guerreros desde pequeños fueron
preparados para comer justo lo necesario, esto es, ni demasiado para tener
pesadez en su cuerpo, ni demasiado ligero como para desfallecer en los
entrenamientos. Esto lo hacían porque, en periodos de guerra, frecuentemente
el guerrero tiene que pasar por periodos de hambre. Ellos tenían la certeza de
que, si su alimentación era escasa, no les afectaría tanto en tiempos de guerra,
en donde difícilmente pueden tener un plato de comida.
Por otro lado, los azotes y golpes también eran constantes. Pero dichos
entrenamientos basados en métodos que fácilmente podrían catalogarse como
tortura, se deben a que necesitaban que el guerrero tuviera resistencia al
dolor. Así, en pleno combate, un guerrero no saldría corriendo a la primera
herida, al contrario, por haberlos preparado para contener el dolor, ellos
seguirían batallando a pesar de su condición. Esto les obliga a dar el cien por
ciento en batalla hasta morir, o a tener la capacidad de aguantar heridas y, si
tenían suerte, salvarse.
El dormir sobre cañas obtenidas por los mismos guerreros es otra práctica
que mencioné anteriormente. Esto también es una preparación para el futuro,
ya que en las guerras los luchadores no contarían con cómodas camas o
habitaciones, al contrario, tendrían que resolver cómo pasar la noche y
soportar el frío y la tempestad. Así pues, eran preparados desde muy
pequeños para que, llegado el momento, supieran cómo proceder.
No bañarse también era una práctica proyectada hacia el futuro. Ya que, si
bien no pasarían el resto de su vida mugrientos, durante las etapas más
importantes de su vida -la guerra-, sí estarían en esas condiciones: llenos de
sangre, barro y pestilencias. Pero, si desde pequeños se acostumbraban a
estarlo, esto no sería algo reprochable en tiempos de guerra.
Al espartano se le preparó para aguantar de todo, física y mentalmente. Si nos
ponemos a analizar un poco más a fondo, nos damos cuenta de que
realmente, los guerreros espartanos vivieron en guerra desde que nacieron:
con la crianza de su madre y su nodriza, al hacerle pasar frío y necesidad y a
los 7 años al entrar en la agogé, con el arduo y cruel entrenamiento impuesto
por las políticas de Estado.
- Profesionalismo
Los espartanos tenían un nivel de profesionalismo envidiable, más que todo
en temas de política y guerra, que eran sus principales pilares, las prácticas
predilectas. Esta ciudad-estado tenía un fuerte importante: contaba con
profesionales de la guerra. A diferencia de otras ciudades que utilizaban a sus
agricultores, carpinteros, entre otros trabajadores para completar su ejército
en tiempos de guerra.
En Esparta había una estructura muy bien definida, por lo tanto, un agricultor
no podía ser guerrero, un administrador no podía ser guerrero, un carpintero
no podía ser guerrero. Estos trabajos -para ellos denigrantes- se les dejaban a
los ilotas, quienes cumplían con esas tareas que, aunque vitales para un
pueblo, eran secundarias para Esparta, que tenía como prioridad su ejército
permanente.
De hecho, en uno de los relatos que Plutarco escribió en su tiempo, destacó
esta historia:
Diversas ciudades-estado se pusieron de acuerdo para crear una especie de
liga defensiva, con la finalidad de proteger a sus pueblos de los enemigos
acechantes, a este grupo de combatientes se les llamó Liga del Peloponeso.
Durante la presentación de los ejércitos por cada ciudad-estado para
conformar la Liga del Peloponeso se le reclamó al rey Agesilao (rey de
Esparta) por no haber ofrecido un buen número de soldados para la alianza.
Entonces, ante tal cuestionamiento Agesilao hizo una petición: que sus
guerreros se sentaran todos juntos en una parte del recinto, y que el resto de
los guerreros aliados se sentaran al otro extremo. De esta manera, los
guerreros espartanos se diferenciaban perfectamente de los guerreros de las
otras ciudades-estado.
Una vez que se cumplió la petición de Agesilao, este dio una orden: “que

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