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Historia de los medios: de Diderot a Internet. Fréderic Barbier y Catherina Bertho Lavenir. CAPÍTULO I. LA EDITORIAL DEL ANTIGUO RÉGIMEN (1751-1790): EL MODELO FRANCÉS El modelo cultural de las Luces, q triunfa x 1750, prolonga la ruptura intelectual de 1630: el conocimiento es objetivo, establecido x el T d la razón H y determinado x las condiciones d un progreso posible. La evolución d txts, lecturas y prácticas alrededor d lo impreso revela un proceso gral d apertura. Los periódicos, gabinetes d lectura y soc eruditas ilustran la nueva D q se impone. De los procesos d aculturación y apropiación resulta otra problemática: el de las nacionalidades y las revoluciones políticas. La editorial tradicional. El antiguo régimen tipográfico (dsd Gutemberg h/SXIX) tenía 3 elementos ppales: Un mercado cerrado. De ahí q las modificaciones técnicas sean pocas. El taller tipográfico es un negocio d flia. En cuanto a la distribución, la estrechez d mdos e imposibilidad material d espacios + amplios, se combinan las acts. Una lógica corporativa. Se org en corpos q son beneficiarias d un privilegio d exclusividad x las autoridades. Los titulares d los ppales talleres se imponen como notables (fortuna y status). Los intereses de los poderes establecidos están custodiados x este sist d control: - imprenteros profesionales, + privilegio d exclusividad, se les garantiza una renta mínima, se refuerza la convergencia d sus intereses y terminan ejerciendo vigilancia y autocensura. C/privilegios protegidos, mdo limitado, libros caros y en pequeñas tiradas, los grandes intereses fr apenas se interesan en nuevos tipos d especulación. A la vigilancia x censura se agrega el reconocimiento d una lengua y literaturas oficiales. Los privilegios completan el dispositivo. Los ppales editores fr se convierten en los + interesados en la perpetuación del sist. Lectura y distinción. Aun si en ciertos E una proporción + imp impiden en gral el acceso regular a lo impreso. Extrema riqueza material y apertura intelectual d una franja cuanti muy limitada d la población. Real apertura d un heterogéneo grupo socioprofesional hacia lo escrito. La ausencia d un público suficientemente importante impide, h/la 2da mitad del SXVIII, el surgimiento d un proceso d autonomización d la escritura: para vivir debe asegurarse una posición prof o la protección d un noble. El espacio privilegiado d la aculturación es el d la ciudad, dnd están los escritos y los intermediarios culturales q aseguran la transmisión d los modos d vida d las clases altas hacia poblaciones más vastas. El libro y las Luces. Ruptura d lo anterior c/la rev ind. Hay 2 etapas preliminares al establecimiento d la soc ind del SXIX y d la soc d consumo d masas del XX: el cambio d coyuntura d la 2da mitad del SXVIII y la rev Fr. La editorial del Ant Rég se prolonga en muchos aspectos h/el SXIX industrial. El crecimiento de la producción impresa francesa. Hay cond preliminares a la rev ind. A partir d 1760 hay un crecimiento d la prod impresa, aunque es difícil medirlo. Entre 1760-70 resurge la prod impresa provincial, x lo q los parisinos ya no garantizan su exclusividad. La adm monárquica abandona su posición d prerrogativas y vigilancia. La alternativa es la autorización tácita q autoriza, sin reconocerlo abiertamente, la publicación de obras o de ediciones teóricamente prohibidas. Nuevos libros, nuevos lectores, nuevas prácticas. La ampliación d los circuitos d distribución da cuenta d una R dif d las mayorías c/la cosa impresa. Hay una nueva posición d los medios en la soc y las nuevas prác d lectura y apropiación q son su motor y rdo. La composición temática d los libros tmb se desplaza. Fr está en el camino d una desacralización q la rev acelerará. A la caída del sector religioso corresponde el crecimiento d lecturas científicas o recreativas. Tmb d eco pol (en los ´80 se trasladan a los folletos y artículos periodísticos). Los periódicos caracterizan el movimiento en curso. Son más accesibles q los libros, tienen artículos variados, permiten acelerar la circulación y difusión d novedades y saberes, y permiten la participación d sus lectores. Su forma material induce una R dif c/la cosa impresa. Lo impreso pierde su status tradicional. La expansión d los años 1770-89 se sostiene sobre dos géneros: diarios q ofrecen d manera rápida info gral y periódicos d carácter histórico y político. En cambio, la cantidad d revistas especializadas permanece estable. La evolución d las lenguas en las q se edita y la forma material sugieren la laicización d los contenidos y la banalización d las prác d lectura. El libro abandona los medios eruditos para extenderse a un público mayor. A partir d la 2da mitad del SXVIII hay un aligeramiento, banalización y búsqueda d mayor maleabilidad. El grosor disminuye, imponiéndose durante la Rev los folletos y las publicaciones + ligeras. La disposición interna d los txts es clara, c/caracteres elegantes y legibles. La multiplicación d los impresos y la reorientación d sus contenidos y formas materiales manifiesta el ascenso d un nuevo público y afirmación d nuevos usos del libro. Una coyuntura de apertura La administración de la editorial. Chauvelin inaugura los 1ros permisos tácitos (“si va a leerse igual, x lo menos q sea para todos”), pero se evidencia el desfasajes e/las estructuras político-adm y el pensamiento d las Luces. La presión d la D conduce a desplazar continuamente la frontera e/lo lícito y lo ilícito. 1735-45 el E se orienta a una política d tolerancia, una prác híbrida, conducida x privilegiados q no querían ni renunciar a los ideales d su época ni poner en cuestión las bases d un sist fundado precisamente en sus privilegios. En 1760 se ubica el punto d ruptura. En adelante habrá funcionarios ilustrados en todos los puestos d la alta adm real. Esto lleva a una crisis d las estructuras d autoridad alrededor d las q se org la soc. Para revertir esto la imprenta es fundamental: en 1777 el poder real intenta la modernización d la estructura editorial francesa integrando en los viejos esquemas a incontables nuevos editores, libreros y revendedores. Aún cuando se suprimen las corpos, la d Editores es preservada y el nº d imprenteros sigue limitado xq el orden en su negocio ayuda a la supervivencia y la censura. Lo esencial d la reforma es la abolición d los privilegios perpetuos y el reconocimiento d la noción d prop literaria. La editorial parisina ve extinguirse su monopolio. La apertura d los mdos, la alfabetización relativamente amplia y la posibilidad d procurarse libros permiten a algunos autores liberarse d la tutela del mecenas. Geografía, redes y sociabilidad del libro. La prod y distribución en vías d desarrollo, la discusión sobre el lugar d lo impreso en la soc y la reorg d las vías reglamentarias d publicación indican el nuevo lugar ocupado x lo impreso y x la lectura. Pero tmb subrayan la imp d la ruptura d los 60, q abre el pasaje a la lógica d la 2da rev del libro. Un 1er indicador d esto es la innovación técnica. Se asiste a un cambio del sist técnico. Tmb se ve en las ediciones prov a partir d los 70, q evidencian q los titulares establecidos no alcanzaban a cubrir la D. El editor sedentario es inducido a completar sus ingresos enviando vendedores ambulantes x la región o visitando ferias y mercados. En las aldeas y pueblos rurales hay revendedores establecidos en el lugar. La misma multiplicación d los procesos refleja la permanencia del fenómeno. La venta ambulante. La 2da mitad del SXVIII se caracteriza como una época d venta ambulante d libros. Las redes se org alrededor d ciertos puntos, dnd las imprentas editan “libritos azules”, impresos d difusión y obras piratas o prohibidas. El rol d estas redes es esencial xq se trata d libros prohibidos. Su circulación no puede sostenerse c/librerías establecidas xq no suelen tener interés en comprometer la seguridad d sus negocios. Por lo tanto son los marginales, los ambulantes, los q aseguran lo esencial d la difusión. Estas redes son difíciles d sorprender x la policía perose sostienen con ciertos elementos estables: tener un crédito relativamente asegurado, paradas, albergues y postas en el camino. Pequeños intermediarios aseguran el transporte d los bultos d libros. Los riesgos son grandes como para justificar la org d un V sist d garantía, mediante el q se compensa al intermediario tras un embargo o accidente. La sociabilidad del libro y de lo impreso. Difusión d otras estructuras ligadas a lo impreso q funcionan como estructuras d sociabilidad y sustitución: las soc y gabinetes d lectura. La idea es reunir recursos para poner a disposición d todos un conj d títulos. En la soc de lectura el proyecto es antes q nada intelectual. En el conj las nuevas soc d las Luces no reclutan sus miembros sino dentro d una elite. En cambio, el gabinete de lectura es comercial, su lógica responde a la coyuntura d un período intermedio: apertura del público, pero relativa carestía del libro y despliegue d prác d sociabilidad en las q los intercambios y la conversión tienen un lugar determinante. Como la prod impresa aumentó, los costos d los libreros minoristas subieron, x lo q algunos complementan sus recursos abriendo un gabinete d lectura. La lectura como alienación y como peligro. La amplitud y convergencia d los fenómenos demuestran el hambre d lectura del último tercio del SXVIII. La ampliación d la población alcanzada a través d tla medio y un conj d efectos psico q se teme no poder controlar, provocan un sentimiento d malestar e inquietud soc. X esto muchos permanecen en posiciones tradicionales respecto a la difusión d la lectura. A fines del SXVIII se articulan un complejo religioso y otro político q sostienen la crítica a la ampliación y banalización d la lectura. Para el príncipe mercantilista es útil q la población sea alfabetizada y tenga un mínimo d educación, pero más allá d eso sería inútil y peligroso. La lectura d recreación y d novelas no debía ser alentada. C/la Rev, la definición del espacio público se desplaza y la cuestión d la alfabetización y la ampliación social d las prác d lectura se vuelve política. En Fr la Rev será política xq lo esencial d la reforma q debía ser E, fue encarada x grupos dirigentes y clases privilegiadas. En Ing, la ética religiosa protestante hace connotar desfavorablemente la prác d lecturas excesivamente recreativas. Surge aquí el modernismo d una nueva R d F: a la imposibilidad, material y moral, d prohibir el acceso d un gran número a los medios, sucede una lógica q hace corresponder el nivel d cultura a la posición social. La literatura popular, la novela, es presentada como una producción mediocre.
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