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795Cáncer invasor de la vulva CA P ÍTU LO 3 1 Las arterias pudenda externa profunda y superfi cial son ramas de la arteria femoral, y por el lado venoso terminan por vaciar sangre a la vena safena interna. Las arterias se distribuyen en los labios mayores y sus estructuras profundas y emiten anastomosis con ramas de los vasos pudendos internos en zonas en que sus tributarias contribuyen en forma mutua a la circulación. Las venas correspondientes a las arterias están muy cerca en la zona en que se realiza la linfadenectomía inguinocrural superfi cial. De manera específi ca, los ganglios superfi ciales que se extirpan, están dentro del cojín graso que se sitúa a lo largo de las venas safena, pudenda externa superfi cial, iliaca circunfl eja superfi cial y epigástrica super- fi cial (fi g. 38-29, pág. 945). SUBTIPOS HISTOLÓGICOS DEL CÁNCER VULVAR La mayor parte de las neoplasias de dicho órgano provienen del epitelio pavimentoso que cubre gran parte de la vulva. Esta última no posee una zona de transformación identifi cable, razón por la cual las neoplasias epidermoides aparecen más a menudo en el vestíbulo en el borde situado entre el epitelio pavimentoso estra- tifi cado y queratinizado de la vulva que está en sentido externo, y la mucosa no queratinizada que está en sentido interno; dicha frontera de demarcación ha sido denominada línea de Hart. El cuadro 31-1 describe otros subtipos histológicos de cánceres de la vulva. Ocupa el segundo lugar en frecuencia el melanoma maligno de dicho órgano y por lo común nace de la capa epidér- mica de la porción externa de la vulva. EPIDEMIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO Los factores de riesgo de que surja cáncer en la vulva se dividen en dos perfi les diferentes, que dependen de la edad. Los cánce- res que afectan a mujeres menores de 55 años tienden a seguir el mismo perfi l de riesgo que otros cánceres anogenitales. De ese modo, hay una afectación desproporcionada en personas de bajo estado socioeconómico, comportamientos sexuales de alto riesgo, infección por virus de papiloma humano (HPV, human papilloma- virus) y consumo de cigarrillos (Madeleine, 1997). Los cánceres de esta categoría por lo común se describen según sus características histológicas en basaloides o verrugosos y en la mitad de los casos hay una relación con HPV. A diferencia de lo comentado, las mujeres de 55 a 85 años con cánceres de comienzo tardío en la vulva no tienen por lo regular el antecedente de infecciones de transmisión sexual y tienden a no ser fumadoras. Los cánceres dentro de este renglón son en gran medida queratinizantes y se identifi ca DNA de HPV sólo en 15% de ellos (Canavan, 2002; Madeleine, 1997). ■ Infección Infección por virus de papiloma humano El virus de papiloma humano como elemento causal de alto riesgo se ha vinculado con cáncer vulvar. Predomina el serotipo 16, aun- que también se ha señalado la participación de los serotipos 18, 31, 33 y 45 de HPV (Hildesheim, 1997). La infección por HPV, aun- que participa en algunos casos de cáncer vulvar, tiene correlacio- nes de mayor peso con lesiones vulvares preinvasoras, que con las francamente invasoras (Hildesheim, 1997). De modo específi co, se identifi ca el DNA de HPV sólo en 20 a 50% de las lesiones invaso- ras, pero se le detecta en 70 a 80% de las neoplasias intraepiteliales vulvares (VIN, vulvar intraepithelial neoplasia). En el capítulo 29 se señalan comentarios adicionales sobre HPV y VIN (pág. 756). La identifi cación de HPV constituye un factor más impor- tante de riesgo de cáncer vulvar si coexiste con otros factores como el tabaquismo y la infección de virus de herpes simple (HSV) (Madeleine, 1997). Las mujeres fumadoras con el antecedente de verrugas en genitales tienen un riesgo 35 veces mayor de presen- tar cáncer vulvar que aquellas sin los dos factores mencionados (Brinton, 1990; Kirschner, 1995). Virus de herpes simple Se ha demostrado que el virus de herpes simple tiene un vínculo de gran intensidad con el cáncer vulvar, en algunos estudios; sin embargo, tal vínculo sobresale si existe la combinación con otros factores coexistentes como el tabaquismo (Madeleine, 1997). Sobre tal base, no debe considerarse como un elemento concluyente el vínculo con HSV solo, como factor causal del cáncer mencionado. ■ Inmunodepresión La inmunodepresión crónica se ha vinculado de manera indirecta con el cáncer vulvar, y de manera específi ca los índices de ataque de tal neoplasia han aumentado en mujeres con infección con el virus de inmunodefi ciencia humana (VIH) (Elit, 2005; Frisch, 2000). Una explicación posible sería la relación de VIH y los subtipos de HPV de alto riesgo. A pesar de ello se considera que los cánceres vulvares no constituyen una neoplasia “defi nitoria” del síndrome de inmunodefi ciencia adquirida (sida). ■ Liquen escleroso Se trata de una infl amación vulvar crónica particularmente rela- cionada con la génesis del cáncer vulvar. No ha sido validada su presencia como lesión causal o precursora, pero las pruebas actuales sugieren entre las dos una relación correlativa. Los queratinocitos afectados en el liquen escleroso muestran un fenotipo proliferativo y pueden poseer marcadores de progresión neoplásica; ello sugiere que el liquen mencionado pudiera ser una lesión precursora en algunos casos de cáncer vulvar epitelioide invasor (Rolfe, 2001). Se ha observado que los cánceres de la vulva que coexisten con liquen escleroso aparecen en ancianas, predominantemente cerca del clítoris, y no guardan relación con VIN 3. ■ Neoplasia intraepitelial vulvar No hay certeza de la evolución natural de VIN 3. Por una parte, se ha sugerido netamente la evolución de VIN 3 hasta llegar al cáncer invasor. Muchas de las lesiones de VIN 3 no evolucionan, pero algunos señalamientos han mostrado que en un pequeño porcen- taje de mujeres con más de 30 años de vida, las lesiones no tratadas evolucionan hasta llegar al cáncer invasor, en una media de 4 años (Jones, 2005; van Seters, 2005). Sin embargo, algunos casos de progresión quizá refl ejen diag- nósticos erróneos. Por ejemplo, los datos de un metaanálisis de 3 322 mujeres tratadas de VIN 3 indicaron que se diagnosticaron carcinomas ocultos en la pieza patológica fi nal en 3.2% de ellas y se hizo el diagnóstico en 3.3% de carcinomas durante la vigilancia posoperatoria (van Seters, 2005). No se ha podido corroborar de manera concluyente la evolución de VIN 3 hasta llegar al cáncer 31_Chapter_31_Hoffman_4R.indd 79531_Chapter_31_Hoffman_4R.indd 795 06/09/13 21:5506/09/13 21:55 GINECOLOGÍA������������������������������������������������� SECCIÓN 4 ONCOLOGÍA GINECOLÓGICA���������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 31. CÁNCER INVASOR DE LA VULVA���������������������������������������������������������������������������������������������������������� SUBTIPOS HISTOLÓGICOS DEL CÁNCER VULVAR������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������� EPIDEMIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������
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