Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
858 Oncología ginecológica SECCIÓ N 4 rísticas siguientes: atipia nuclear, estratifi cación del epitelio, for- mación de proyecciones papilares microscópicas, pleomorfi smo celular y actividad mitótica (figs. 35-2 y 35-3). A diferencia de los carcinomas invasores, tales tumores se caracterizan por ausencia de invasión del estroma. Sin embargo, hasta 10% de ellos tiene áreas de microinvasión, defi nidas como focos que miden menos de 3 mm de diámetro y comprenden menos de 5% del tumor (Buttin, 2002). Por la naturaleza sutil de muchos de tales datos, es difícil diagnosticar con certeza un tumor con LMP con base en el corte congelado. ■ Manifestaciones clínicas Los tumores con LMP ováricos se presentan de la misma forma que otras neoplasias en los anexos. Es posible que la paciente tenga dolor pélvico, distensión o aumento del perímetro abdominal. Otra posibilidad es que se palpe una tumoración asintomática en la exploración pélvica sistemática. Dichos tumores se detectan en ocasiones como un dato incidental durante una valoración ecográ- fi ca obstétrica sistemática o al momento de la cesárea. Al igual que con otros tumores ováricos, el tamaño varía de modo considerable, desde un tumor seroso menor de 1 cm hasta uno mayor de 30 cm que correspondería a un tumor mucinoso que llena todo el abdomen. En el preoperatorio, no se encuentra un aspecto ecográfi co patognomónico y la concentración sérica de CA-125 es inespecífi ca. Según la situación clínica, tal vez esté indi- cado el estudio con tomografía computarizada (CT) para descartar ascitis o condensación epiploica, lo cual sugeriría cáncer ovárico típico. En cualquier caso, en toda mujer debe extirparse una tumo- ración sospechosa en los anexos. ■ Tratamiento La intervención quirúrgica es el tratamiento básico de tumores con LMP. El plan quirúrgico varía según las circunstancias y las pacien- tes deben recibir asesoría cuidadosa anticipada. Todas las mujeres deben prepararse para el quirófano con la intención de realizar una estadifi cación quirúrgica completa para cáncer ovárico o reducción de volumen, en caso necesario. En muchos casos es adecuado un acceso laparoscópico. Si se planea una laparotomía, se elige una incisión vertical para permitir el ingreso a la parte superior del abdomen y a los ganglios paraaórticos para estadifi cación del cán- cer, si fuera necesario. Durante el procedimiento hay que realizar lavados peritoneales justo al entrar en el abdomen, seguidos de exploración. La tumo- ración ovárica debe extirparse intacta y enviarse a análisis histo- patológico para estudio por corte congelado. Sin embargo, es casi imposible saber con certeza si una paciente tiene una neoplasia benigna en los anexos, un tumor de LMP o cáncer ovárico inva- sor hasta que se revisen las laminillas histológicas fi nales (Houck, 2000; Tempfer, 2007). Por tanto, entre quienes se diagnostica un tumor de LMP en el transoperatorio, las premenopáusicas que no han satisfecho su vida reproductiva serán objeto de una interven- ción quirúrgica en la que se conservan el útero y el ovario contrala- teral (Park, 2009; Zanetta, 2001). Ésta es una estrategia razonable incluso cuando el diagnóstico fi nal muestra cáncer invasor en esta- dio I (Schilder, 2002). Por el contrario, las posmenopáusicas han de someterse a histerectomía con BSO. También es importante considerar la posibilidad de limitar las biopsias para estadifi car en el peritoneo y el epiplón. Además, tam- bién debe examinarse el apéndice y podría extirparse, sobre todo si el tumor tiene rasgos histológicos mucinosos (Timofeev, 2010). En ausencia de ganglios crecidos o un corte congelado que sugiera enfermedad invasora evidente, tal vez no sea necesaria la disección habitual de ganglios linfáticos pélvicos y paraaórticos (Rao, 2004). Los tumores con LMP se clasifi can con el uso de los mismos criterios de la FIGO que para el cáncer ovárico invasor (pág. 869). * * * FIGURA 35-3. Tumor mucinoso limítrofe, también llamado tumor mucinoso de bajo potencial maligno. Estos tumores se distinguen de los cistadenomas mucinosos benignos por la presencia de proliferación epitelial y atipia nuclear. En este ejemplo, se observa atipia nuclear leve o moderada que se manifiesta por pleomorfismo nuclear limitado y nucléolos visibles. También se observa una figura mitótica (flecha en la parte inferior izquierda). La proliferación epitelial se manifiesta por penachos epiteliales (asteriscos) que carecen del soporte de un centro fibrovascular. (Fotografía proporcionada por la Dra. Kelley Carrick.) FIGURA 35-2. Tumor limítrofe seroso, también llamado tumor seroso con poco potencial maligno. Los tumores serosos poseen epitelio similar al tubario. A diferencia de los cistadenomas serosos benignos, los tumores serosos limítrofes se caracterizan desde el punto de vista microscópico por la presencia de proliferación epitelial y atipia cito- lógica leve o moderada. En esta proyección de bajo poder de un tu- mor seroso limítrofe, los quistes se encuentran revestidos por células tipo se roso relativamente tenues con penachos epiteliales, lo cual refleja la proliferación epitelial. (Fotografía proporcionada por la Dra. Raheela Ashfaq.) 35_Chapter_35_Hoffman_4R.indd 85835_Chapter_35_Hoffman_4R.indd 858 06/09/13 22:0106/09/13 22:01
Compartir