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987Consideraciones transoperatorias CA P ÍTU LO 4 0 Grapas Las engrapadoras automáticas se usan con frecuencia en incisiones quirúrgicas y se favorecen por la rapidez de la aplicación y la seguri- dad para el cierre de la herida. No obstante, no permiten un cierre tan meticuloso como la sutura y las heridas que necesitan aproxi- mación exacta del tejido no son prospectos para el cierre con grapas (Singer, 1997). Las grapas pueden ser incómodas, causan molestia durante su retiro y obligan al paciente a regresar para retirarlas. Antes de engrapar, deben evertirse los bordes de la herida, maniobra que de preferencia debe realizar un ayudante. Éste pre- cede al operador a lo largo de la herida y evierte los bordes de la herida con pinzas. Si los bordes de una herida se invierten o si un borde se enrolla bajo el lado contrario, se produce una cicatriz defi - ciente, profunda y notoria. Además, es indispensable evitar la pre- sión excesiva de la engrapadora contra la superfi cie de la piel para no colocar la grapa a demasiada profundidad y causar isquemia dentro del cuerpo de la grapa. Cuando se colocan de forma ade- cuada, la barra horizontal de la grapa se eleva unos cuantos milíme- tros sobre la superfi cie cutánea (Lammers, 2004). Por lo general, las grapas se retiran en cuatro a siete días. Su permanencia por más tiempo puede causar cicatrización con “marcas del trayecto”. Adhesivos cutáneos tópicos El octilo-2-cianoacrilato es un adhesivo tópico de tejidos que se aplica como líquido y se polimeriza en una película fi rme y fl exible que se fi ja al epitelio y une los bordes de la herida (fig. 40-8). Aquél es adecuado para cerrar incisiones cutáneas sometidas a ten- sión mínima, como las incisiones para trocares de laparoscopia o laparotomías transversales o como una capa protectora adicional en incisiones grandes. Los adhesivos hísticos obtienen resultados simi- lares a los de la sutura tradicional (Blondeel, 2004; Singer, 2002b). Después de aproximar las capas más profundas de la incisión, se aplica el adhesivo en tres capas delgadas sobre los bordes cutáneos aproximados. El adhesivo se extiende al menos 0.5 cm a ambos lados de los bordes de la herida. Es necesario prestar atención para no colocar el líquido entre los bordes de la herida, ya que el adhe- sivo retrasaría la cicatrización (Quinn, 1997). Aunque se requie- ren 30 s entre las capas para que sequen, la aplicación es rápida. minuir la formación de hematomas y seromas, los investigadores señalaron como medios el cierre del tejido celular subcutáneo con material de sutura o la colocación de drenes. La mayoría de los estudios no encontró ventaja alguna con ninguna de estas dos prác- ticas en pacientes en las que esta capa mide menos de 2 cm de espe- sor. Sin embargo, la infección de la herida y el espesor de la grasa son los mayores factores de riesgo para la dehiscencia del estrato subcutáneo (Soper, 1971; Vermillion, 2000). Está demostrado que en pacientes con tejido subcutáneo de 2 cm o más de espesor es efi - caz el cierre de la capa subcutánea (Gallup, 1996; Guvenal, 2002; Naumann, 1995). Se desconoce cuáles sean la sutura y la técnica de cierre ideales para esta capa, pero deben hacerse esfuerzos por cerrar el espacio muerto, con atención a disminuir la cantidad de sutura y la reacción infl amatoria. Una sutura de catgut simple calibre 2-0 es una opción adecuada, aunque algunos favorecen un material sintético para evitar los efectos infl amatorios de la sutura biológica. ■ Piel La piel puede cerrarse con grapas, puntos subdérmicos, cinta adhesiva para herida o adhesivo de tejidos. Por consiguiente, en la mayor parte de los casos esta capa se cierra según la preferencia del cirujano. En cuanto al aspecto técnico, es importante que la línea de incisión no se encuentre a tensión cuando se aproxima la piel. Para lograrlo, a veces se requiere sutura en el tejido adiposo subcutáneo o en la parte profunda de la dermis a fi n de eliminar la tensión del cierre cutáneo. Puntos subdérmicos Los puntos subdérmicos continuos se colocan con puntos hori- zontales a través de la dermis en lados alternos de la herida con material de sutura absorbible (fig. 40-7). El material adecuado para sutura es uno de absorción tardía, como la poliglactina o la poliglecaprona, en un calibre fi no, 3-0 o 4-0. Las ventajas incluyen menor costo, aproximación efectiva de la herida y no es necesario retirar el material de sutura. Sin embargo, de las técnicas para cierre de la piel, este método casi siempre requiere el mayor tiempo y más experiencia técnica. FIGURA 40-7. Durante la sutura subepidérmica, las puntadas se apli- can con una aguja horizontal a la dermis. La sutura avanza con la per- foración por debajo de la dermis alternada en un lado y otro. El punto por el que sale la primera puntada del estrato subepidérmico marca la altura de la herida a la que debe entrar en el lado contrario. FIGURA 40-8. Aplicación de adhesivo cutáneo tópico a la incisión. El adhesivo debe colocarse sobre los bordes cutáneos aproximados. La aplicación debe extenderse unos 0.5 cm a los lados de la incisión. (Fotografía por cortesía de la Dra. Christine Wan.) 40_Chapter_40_Hoffman_4R.indd 98740_Chapter_40_Hoffman_4R.indd 987 06/09/13 22:0706/09/13 22:07
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