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GINECOLOGIA (1017)

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996 Aspectos de cirugía ginecológica
SECCIÓ
N
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tante en la curvatura interna y favorece las obtenciones más super-
fi ciales de tejido. Por el contrario, las agujas cortantes invertidas 
tienen el tercer borde cortante en el lado contrario a la curvatura 
interna y se usan para tejidos muy duros.
 ■ Suturas
Las suturas deben incrementar al máximo la cicatrización de la 
herida y el sostén del tejido. Por consiguiente, los cirujanos deben 
estar familiarizados con las cualidades de una sutura particular para 
una situación clínica determinada (cuadros 40-3 y 40-4). Además, 
las suturas pueden clasifi carse según su origen biológico o sinté-
tico, su estructura fi lamentosa y su capacidad para degradarse y 
reabsorberse.
suturar y es necesario cortarlas al terminar de suturar. Hay otras 
agujas forjadas de liberación controlada o “desprendibles”, que se 
desprenden de la sutura con un tirón enérgico. Las agujas de libera-
ción controlada se usan a menudo para asegurar los pedículos vas-
culares o para colocar puntos continuos. Para el surgete continuo, 
casi siempre se necesita una aguja forjada sin liberación controlada.
En ciertos procedimientos ginecológicos, como la sacrocolpo-
pexia abdominal, con frecuencia se elige material de sutura doble 
armada. Esta sutura contiene agujas forjadas idénticas en ambos 
extremos. Este diseño permite a los cirujanos suturar tejidos distan-
tes con los dos extremos de la hebra antes de aproximarlos.
Los elementos para describir el tamaño y la forma de las agu-
jas se muestran en la fi gura 40-30. De éstos, el radio de la aguja, 
la confi guración circular y el calibre son los que infl uyen más a 
menudo en la selección. Por ejemplo, una aguja debe ser lo bas-
tante grande para pasar por completo a través del tejido y salir lo 
sufi cientemente lejos para permitir colocar de nuevo el portaagujas 
en el extremo de la aguja, a una distancia segura de la punta. La 
sujeción repetida de la aguja por su punta disminuye su fi lo, lo cual 
difi culta luego la penetración del tejido y causa mayor traumatismo 
al mismo.
Para tejidos más gruesos, está indicada una aguja de mayor 
radio y calibre. En espacios quirúrgicos confi nados, casi siempre se 
necesita una aguja con menor radio y mayor confi guración circu-
lar. Por tanto, en la mayoría de los procedimientos ginecológicos 
se emplea una confi guración de tres octavos a medio círculo. Para 
algunas operaciones uroginecológicas es preferible una confi gura-
ción de cinco octavos de círculo.
Punta de la aguja
La punta debe permitir el paso de la aguja a través del tejido con el 
menor grado de daño hístico. Las que tienen puntas adelgazadas se 
usan para suturar tejidos delgados, como el peritoneo (figs. 40-31 
y 40-32). Por otro lado, las agujas cortantes se prefi eren para teji-
dos más densos, como las aponeurosis y los ligamentos.
Las puntas cortantes tienen bordes laterales afi lados y un tercer 
borde que se extiende por la curvatura interna o por la externa de 
la aguja. Una aguja cortante convencional tiene el tercer borde cor-
Punta aguzada
Cortante convencional
Punta
Punta
Cuerpo Cuerpo
CuerpoCuerpo
Punta
Punta
Cortante inversa
Punta roma
FIGURA 40-31. Configuraciones de las puntas y los cuerpos de varias 
agujas. (Modificada con autorización de Dunn, 2005.)
A
B
FIGURA 40-32. Los cuerpos de estas agujas se cortaron para mostrar 
los efectos cortantes en el tejido de las distintas agujas. Las agujas 
ahusadas (A) perforan el tejido y causan menor traumatismo que las 
cortantes (B).
CUADRO 40-3. Características del material de sutura
I. Características físicas
Configuración física
Capilaridad
Capacidad para absorción de líquido
Diámetro (calibre)
Fuerza tensil
Fuerza del nudo
Elasticidad
Plasticidad
Memoria
II. Características de manejo
Flexibilidad
Arrastre de tejido
Anudado
Deslizamiento de nudos
III. Características de reacción hística
Reacción celular inflamatoria y fibrosa
Absorción
Potenciación de la infección
Reacción alérgica
Tomado con autorización de Bennett, 1988.
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