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P á g i n a 1 R E V I S T A D I G I T A L B U E N O S A I R E S A R G E N T I N A NO C O M O AC TO D E A M O R E L _ L i c . S i l v a n a To r r e s O C T U B R E 2 0 1 9 T E R C E R A E D IC IÓ N P á g i n a 3 _ LeerNos - Revista Digital. Octubre 2019, Tercera Edición. 2019 © Todos los Derechos Reservados. Publicado en Buenos Aires, Argentina. Idea original: Lic. Cristel Analy Fabris. leernos.revista@gmail.com /leernos.revista | @leernos_revistadigital Licenciada Cristel Analy Fabris. cristel.fabris@gmail.com /lic.cristel.fabris | @lic.fabris Diseño Gráfico: Julieta Dara Cavalleri. info@julietadara.com www.julietadara.com /julietadaradg | @julieta.dara 18 30 46 23 36 59 42 63 70 77 4 12 16SU M A R IO -R IO - N OTA E D I TO R I A L - ¿Por qué es necesaria la implementación de la educación sexual integral en las escuelas en Argentina? por Lic. Cristel Analy Fabris. - P S I C O LO G Í A - A contra luz del tiempo: sexualidad y comunicación. Perspectiva social. por Lic. Roswel Borges Castellanos. - P S I C O LO G Í A - Dismorfia Corporal. Lic. Rocio Giselle Fernandez Da Lama. - P S I C O LO G Í A - Pornografía, cuerpos y subjetividad. por Lic. Ayelén Lambert. - P S I C O LO G Í A - Relaciones de parejas y valores en un grupo de jóvenes universitarios del contexto urbano. por Lic. Miosotis Hidalgo Font. - P S I C O LO G Í A - El impacto de la dependencia emocional en las relaciones. por Lic. Thayane Basilio. - PSICOLOGÍA Y PSICOPEDAGOGÍA - Interdisciplina como trabajo del “entre”. por Lic. Flavia Tsipkis y Lic. Bettina Monzani. - P S I C O P E DAG O G Í A - El “no” como un acto de amor. por Lic. Silvana Torres. - P S I C O P E DAG O G Í A - Las intervenciones educativas con el alumnado con altas capacidades intelectuales en los centros educativos de España. por Almudena Abella Morales. - T R A B A J O S O C I A L - Políticas para una locura envejecida en tiempos neoliberales. por Lic. Mariana Martín y Luisina Lucietti - P S I C O LO G Í A - Reconocimiento, transparencia y violencia sistémica: un aporte para el análisis del ciberbullying. por Lic. Eduardo Montenegro Florez. - P S I C O LO G Í A - Intervención en la vejez: dis- positivos psicosociales en Argentina. por Lic. María Fuentes. - P S I Q U I AT R Í A - Un pequeño y mortal espacio. porJuan Miguel Mella. mailto:leernos.revista%40gmail.com?subject= http://facebook.com/leernos.revista/?__tn__=kC-R&eid=ARBbiPOZ_osjZk3SUiRw5ecj2cdGZM-ib-ayfdExZ7JiUA2z73B_PbsUXN_RSo7QBqui8576PT-FTeNd&hc_ref=ARTDN95658JXyJ_qHHsM5FBhgr6PGHJCfQo-KDOg-Lhr46p-o_eZEO0hn7KIogfkN0Y&fref=nf&__xts__[0]=68.ARAfveIHcz-sHngZU66i_ZIEbiF8Z8Xp4dsZXNzRaWrambF31s_j1b9iw5N-CjHVXJO-WrgXJRjBuHv44IiFKcQU91aHJan6rpJQykcJEiNZgq6JuW-p5-75MtVOYjW20c6TXpWG2OwVSDxFj2_hYc7_JBy1_Z_FvuKgZXWm0GZPao85XFV9hfHWpgIpC0VAghkkBOWKiMMhXPNMSZEU2jy68l0KefiDbu2b97GocObp0HEEwVJLP5LYthKDqdImTIy3zVo0TQSAh5_2n1Dh4uanWWfrfk3ZW55UttcwseYIYCbUp-Ye0s_HncQVJAIsrp-IDzcMrVkVCCw4IlvburxwzkqvYUHIP0adDw6IhQyREVA7xQ https://www.instagram.com/leernos_revistadigital/ mailto:cristel.fabris%40gmail.com?subject= https://www.facebook.com/lic.cristel.fabris/ https://www.instagram.com/lic.fabris/ mailto:info%40julietadara.com%20?subject= http://www.julietadara.com https://www.facebook.com/julietadaradg/ https://www.instagram.com/julieta.dara/ N O T A E D I T O R I A L P á g i n a 5 LeerNos Revista Digital ¿POR QUÉ ES NECESARIA LA IMPLEMENTACIÓN DE LA EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL EN LAS ESCUELAS EN ARGENTINA? El pasado martes 1 de Octubre de 2019, participé como expositora en la charla – debate: ¿Por qué es necesaria la implementación de la ley de Educación sexual integral?, en el Intituto de formación docente César Avanza, de la ciudad de Bahía Blanca, pronvincia de Buenos Aires, Argentina. En primer lugar, me pareció importante hablar sobre mi formación académica. Terminé mis estudios secundarios en 2007. Luego empecé la carrera de grado en 2008, finalizando en 2012. Posteriormente me especialicé en psicoanálisis vincular de familias, en Buenos Aires. Voy a tomarme el atrevimiento de señalizar que en ninguna de las dos carreras se abordó la ley de educación sexual integral y esto es importante, ya que su sanción fue en 2006. Esto es alarmante considerando la dimensión psicológica que atraviesa los diferentes puntos de la ley. De la mano del capitalismo patriarcal, con complicidad de los medios de comunicación, las imágenes han dominado nuestros sentidos. Imágenes hegemónicas de cuerpos calificados como ideales. Cómo habitamos nuestros cuerpos hoy en día, es traumático. Los cánones de belleza establecidos siguen generando malestares físicos y psicológicos graves. Observamos niñes y adolescentes cada vez más objetalizados. Es el capitalismo y los medios de comunicación quienes sexualizan de forma precoz a les jóvenes, no la ESI. Uno de los objetivos de la ley justamente es brindar las herramientas para que se pueda rechazar toda práctica sexual coercitiva o explotadora, incluyendo todas las formas de abuso y violencia sexual. Estas herramientas ayudan al correcto reconocimiento y la valoración del derecho de les niñes, adolescentes y jóvenes N OTA E D I TO R I A L por Lic. Cristel Analy Fabris (Argentina) E S T E A R T ÍC U L O S E D E S T A C A P O R U T IL IZ A R L E N G U A J E I N C L U S IV O . a ser especialmente amados, protegidos y cuidados. Prestemos atención a los siguientes titulares: “Luego de una clase de ESI, una niña de San Martín denunció que era violada”, “Se detectaron 368 casos de abuso gracias a la ESI”, “Tras una clase de Educación Sexual Integral, 9 alumnas denunciaron haber sido abusadas”. Resulta llamativo que se la califique como “una clase”. La ley 26.150 apunta a integrar la sexualidad en la formación: no se trata de una clase de educación sexual cargada principalmente de contenido biologicista, se trata de reafirmar la responsabilidad del Estado en lo que hace a la protección de los derechos de los niñes y adolescentes. El Estado debe actuar como garante y promotor de los derechos. Los mismos representan e implican consensos internacionales, en relación a ideales comunes de respeto, estipulando parámetros y marcos mínimos de dignidad para todxs los seres humanos por igual, es decir, que están en constante construcción, readecuándose y variando según las épocas, lugares y culturas. Freud, conocido como el padre de la psicología, es quien coloca especial énfasis en la sexualidad, como punto nodal de la subjetividad humana. El tan conocido “complejo de Edipo” fue formulado en primer lugar en base a un modelo heterosexual de pareja, delimitó, también, una conformación familiarheteronormativa. El psicoanálisis planteó sus teorías y sus conceptos en base al modelo de hombre como padre y mujer como madre, lo que parecía constituir un modelo familiar inamovible, donde el análisis de las funciones era esencial. La realidad nos exige reconocer que cuando hablamos de familia no nos referimos solo a un sistema nuclear (padre, madre y al menos un hije) sino más bien, a una diversidad de configuraciones, que dependen de factores sociales, culturales, económicos y afectivos. De esta manera, el concepto de familia se separa de lo que se entiende por matrimonio, se desconecta de la heterosexualidad como modelo principal y se aleja del análisis de funciones como tal, para intentar comprender cómo son los lugares que se habitan en las familias. La sociedad educa intencionalmente a sus miembros en materia sexual, de forma activa, y a veces de forma implícita, a través de la asimilación de la cultura, en la que se transmiten, reproducen y generan comportamientos que son naturalizados rápidamente. La implementación de la ESI debería poder replantear la relación escuela – familia, ya que los medios de comunicaciónhan multiplicado y diversificado las fuentes de información sobre sexualidad. Actualmente la forma en la que se N O T A E D I T O R I A L P á g i n a 7 LeerNos Revista Digital ¿Por qué es necesaria la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral en Argentina? por Lic. Cristel Analy Fabris (Argentina) E S T E A R T ÍC U L O S E D E S T A C A P O R U T IL IZ A R L E N G U A J E I N C L U S IV O . educa a les niñes y adolescentes es dispar, con acceso desigual a la información. Hay padres que aún asocian a la ESI con el acto sexual, y existen directivos que la relacionan con perversión. Ambas asociaciones son erróneas: el objetivo de la ESI es lograr la promoción de actitudes responsables, protectoras, solidarias en el terreno de la sexualidad, la prevención de problemas relacionados con la salud en general, y la salud sexual y reproductiva. Esto debe ocurrir en establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada, de todos los niveles y modalidades de las diferentes jurisdicciones del país. Sin embargo, la distancia que existe entre la formulación de un derecho y su efectivo cumplimiento, es una cuestión que involucra tanto al Estado como a la sociedad civil: las personas tienen el derecho y la responsabilidad de conocer sus derechos y exigir que se cumplan. Esto supone también el derecho a participar y poder decidir libremente en cada una de las circunstancias que afecta a sus vidas. Aquí haré otro señalamiento sobre la relación entre el concepto de responsabilidad y el de adolescencia. Constantemente se espera que les adolescentes “sean responsables de sus acciones”, esto incluye también cuestiones aberrantes como la baja a la edad de imputabilidad o no realizar interrupciones legales de embarazos. Entonces surge la siguiente contradicción: El Estado, que se coloca en el supuesto lugar responsable del cuidado de les niñes y adolescentes, en simultáneo espera de elles, que también sean responsables. En esta retroalimentación, el Estado, al no implementar correctamente lo que enmarca la ley 26.150, deja al descubierto su incompetencia para con el cuidado de lxs jóvenes. No solo eso, sino que luego les condena y estigmatiza. Aquí se hace presente la dicotomía público/privado. Lo público debería ser el fácil acceso a la información, a la contención, al cuidado. La esfera de “lo privado” ha demostrado haberle hecho lugar con complicidad, a hechos aberrantes. ¿Por qué nos horrorizamos con lo que muestran los medios de forma pública, si sabemos que en el ámbito privado suceden constante e impunemente? Puget (2002) esbozó que “Ser responsable es vivir unaexperiencia, habitarla en un espacio con otre”. Ahora bien, la adolescencia es un proceso de readaptación constante, en la que simultáneamente surgen nuevas formas de relación. Es una época en la que se busca la autonomía y comenzar a definir el proyecto de vida. Esto es teórico, claro, porque desde lo práctico, lxs adolescentes no tienen un lugar definido en la sociedad. La mirada de les adultes sobre les niñes y adolescentes generalmente está cargada de prejuicios: se los ve sin iniciativa o sin deseos de participación. Desde la mirada clásica, aún se los ve como incompletes: es impreciso y hasta riesgoso dotarlos de una voz propia, lo que niega singularidades. Se sigue asociando a la adolescencia con la negatividad, la rebeldía, el delito y el consumo de sustancias. Todo esto se ve plasmado en estereotipos o etiquetas, estigmatizaciones que generan efectos en la subjetividad de les mismes. Lo que se propone con la implementación de la ESI también es poder dotar de información correspondiente a cada ciclo vital de les pequeñes y adolescentes. Un punto central es poder trabajar sobre el plano de la afectividad, haciendo hincapié en cómo poder desarrollar capacidades emocionales como la empatía, la solidaridad, la expresión de sentimientos en el marco de respeto. Dar importancia a la comunicación verbal ante el conflicto, desnaturalizar la violencia, promover vínculos de confianza, compañerismo con igualdad de derechos. Los talleres aquí propuestos deberían poder promover el ejercicio libre, responsable y gozoso de la sexualidad por parte de la juventud. Procurar la igualdad de trato constituye una oportunidad para que la escuela, en articulación con otros actores, comience a buscar y ofrecer respuestas eficaces a situaciones de vulneración de derechos, tales como la violencia, el abuso, el maltrato entre otras. Se trata de eliminar todo concepto, estereotipo o práctica basada en la idea de superioridad o inferioridad entre las personas independientemente de su identidad sexual. No hay un solo modo de ser niño o niña, lo que implica aceptar al otre en su legítima diferencia. Este proceso que llamamos deconstrucción, implica revisar las estructuras o cimientos sobre los que se erigen las sociedades, para poder encontrar mecanismos y lógicas invisibles que derivan en pautas de comportamiento, costumbres y modos de ver el mundo. No se trata de destruir ni seguir construyendo sobre la base de exclusiones. Se trata de revisar las estructuras sociales determinadas, con una mirada crítica y poniendo en cuestión roles establecidos. Para comenzar a pensar en el concepto de sexualidad que subyace en la ley, hay que diferenciar sexo de sexualidad, entendiendo por sexo a las características biológicas que definen a los seres humanos en tanto hembra y macho. La sexualidad incluye no solo la dimensión biológica, sino especialmente las dimensiones psicológica, social y cultural, que determinan a los seres humanos. La sexualidad N O T A E D I T O R I A L P á g i n a 9 LeerNos Revista Digital ¿Por qué es necesaria la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral en Argentina? por Lic. Cristel Analy Fabris (Argentina) es el modo de ser y habitar el propio cuerpo. Es la forma de constituirse como un sujeto sexuado en cada momento vital, en determinadas condiciones históricas y contextos de existencia. Implica desde la manera en que las personas puedan manifestarse y relacionarse con otres y consigo misme, hasta el modo de sentir y de comunicarse afectiva y socialmente. Es una construcción que las personas hacemos en el encuentro con otres. Nacemos con sexo y nos hacemos sexuales en una cultura determinada, en un tiempo determinado, en un grupo social determinado, con un entendimiento de la salud no como la ausencia de enfermedad, sino como una concepción integral del ser humano. Esto incluye una dimensión biológica, social, económica, cultural, psicológica, histórica, ética y espiritual. Implica entender las mediaciones socio – históricas y culturales, los valores compartidos y las emociones y sentimientos que intervienen en los modos de vivir, cuidar, disfrutar, vincularse con un otre. La sexualidad es un componente constitutivo de lo humano. Nos constituimos como sujetos sexuales en un proceso que se inicia con el nacimiento, y está en constante modificación. Estos cambios están influenciados por prácticas sociales, procesos psicológicos, decisiones políticas, marcos regulatorios, leyes, normas. Todas las dimensiones se encuentran en un inter juego. Ana María Fernández (2015), en “Com – posiciones actuales de las identidades sexuales”, planteó que “En la actualidad de esta modernidad tardía que estamos atravesando, la visibilidad creciente de existenciarios travestis, transexuales, transgéneros, intersexos, así como las transformaciones de las modalidades eróticas y estéticas de los existenciarios “homosexuales” y “heterosexuales” más clásicos, sin duda está desbordando ampliamente los estereotipos modernos de la sexualidad. (..) Así, se comienza a pensar en términos de las sexualidades, más que la sexualidad; de las diversidades más que de la diferencia”. Las diferencias existen, tienenque ser visibles, pero fundamentalmente respetadas. Hay que terminar con la frase “todes somos iguales” porque no lo somos. El trabajo sistemático que se logra con la implementación de esta ley, generaría espacios de encuentro entre educadores, familias y alumnos, para poder discutir, debatir, analizar y planificar intervenciones conjuntas que tengan en cuenta la particularidad de cada institución, el contexto sociocultural en el que está inserta y las características de la población que concurre a ella. La educación sexual organiza justamente las sexualidades, construye identidades, marca el ejercicio de roles y delimita vínculos. La perspectiva de género se introduce aquí como una herramienta explicativa, que sirve para analizar, reflexionar y problematizar mandatos y estereotipos socialmente adjudicados acerca de cómo ser mujeres y varones, y cómo estos se proyectan más allá de la vida privada de las personas. Los roles establecen un ordenamiento social y delimitan las relaciones de poder. El género es, entonces, la construcción social y cultural que se organiza a partir de la diferencia sexual. Existen tres instancias básicas: 1) asignación de género: que se realiza en el nacimiento, según apariencia externa de los genitales, 2) identidad sexual: se trata del pensar, actuar, percibirse, ser percibide/reconocide como varón, como mujer, como no binarix. Es una convicción íntima y profunda de pertenecer a unx u otro sexo, más allá de las características biológicas, 3) rol de género: aquí se encuentran los comportamientos socialmente esperados para cada género. Es la estructura social la que prescribe la serie de funciones de lo femenino y lo masculino. Bleichmar (2004) esbozó que “cuando alguien no se siente convocade y valorizade por la comunidad a la que pertenece, se piensa a símismx como alguien que no es valiose ni siquiera en su derecho de vida”. No se nace siendo humano, con los genes del genoma humano no alcanza para lograr ese estatuto; es necesario el alimento, el amor, el nido de significaciones transmitidas con el habla, los gestos y el lenguaje de los cuidadores inmediatos y los mensajes de los grupos sociales en los cuales los cuidadores inmediatos están inmersos. Quien nace tiene la ardua responsabilidad de humanizarse; y lo tiene que hacer en sociedades con mayores o menores niveles de contradicción e injusticia; sociedades en las que no es verdad la igualdad de oportunidades y la igualdad ante la ley es un enunciado formal. Exigir la implementación adecuada de la ESI no es solo una responsabilidad de la comunidad educativa, es de todxs. Es un derecho que no se está cumpliendo, o se alterando en algunos establecimientos. Esto ya es grave, pero más grave aún es entender que no implementarla es caer en la complicidad de todo aquello que nos asusta en los medios: acoso callejero, acoso virtual, abuso sexual en ambientes intra familiares, en situaciones laborales, en instituciones educativas, maltrato físico, psicológico, simbólico, económico, E S T E A R T ÍC U L O S E D E S T A C A P O R U T IL IZ A R L E N G U A J E I N C L U S IV O . N O T A E D I T O R I A L P á g i n a 1 1 LeerNos Revista Digital bullying, consumo y abuso de sustancias, trata de personas con fines económicos y/o sexuales, femicidios, impulsividad, agresividad desmedida, maternidades forzadas. Somos cómplices. Somos cómplices de no poder brindarles las herramientas adecuadas a lxsniñes y adolescentes para detectar y evitar estas situaciones. Prima más el deseo de homogeneizarnos, unificarnos desde aspecto físico hasta el pensamiento simbólico. El aplastamiento de la subjetividad presente en los últimos tiempos es arrollador: patologías cada vez más graves y un Estado que no sabe cómo enfrentarlas. Quita sus culpas y las coloca en quien las padece. Que la ESI no sea un taller, un día, que pueda realmente transformarse en la herramienta que necesitamos como sociedad para que lo que es diferente no moleste, que no sea una utopía sino una realidad el poder vivir, sentir y pensar en comunidad. Luego, en la instancia de debate: surgieron los siguientes interrogantes: ¿Cómo poder realizar capacitaciones que sean realmente efectivas, para los diferentes docentes y profesionales involucrades? ¿Cómo manejar la ausencia de políticas públicas en relación a esto? ¿Qué es lo que le corresponde a cada une y qué es lo que le corresponde al Estado? Es claro que poder estar conversando y debatiendo las implicancias y alcances de la educación sexual integral, pudo ser gracias al movimiento de mujeres #NiUnaMenos, en estricta relación con la campaña por el aborto legal, seguro y gratuito. El reclamo ante el acceso desigual a los servicios de salud, la desigualdad económica y social, generan efectos en la subjetividad de las familias, de les niñes y adolescentes. Será una tarea en constante evolución y modificación, que intentaremos realizar. _ Bibliografía: ~ Bosada, Mayra (2018) “Propuestas para educar en igualdad de género desde la Educación Infantil y Primaria”, recuperado de https://www. educaweb.com/noticia/2018/06/26/propuestas-educar-igualdad-genero-educacion-infantil-primaria-18509/ ~ Castillo, Irene (2010) Manual de género para niños, niñas y adolescentes, 1a ed. - Buenos Aires : Centro Cultural de España en Buenos Aires. Grupo de Estudios Sociales. ~ Fernández, A. M (2015) “Com-posiciones actuales de las identidades sexuales”. ~ Revista Generaciones Año 4, N° 4. Facultad UBA. Buenos Aires. ~ Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba (2010) Recuperado de: http://www.igualdadycalidadcba.gov.ar/SIPEC-CBA/publicacio- nes/ESI.pdf ¿Por qué es necesaria la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral en Argentina? por Lic. Cristel Analy Fabris (Argentina) Cristel Analy Fabris Lic. en Psicología - MP: 1386 Universidad del Salvador. (Argentina) P S I C O L O G Í A P á g i n a 1 3 LeerNos Revista Digital por Lic. Roswel Borges Castellanos (Cuba) A CONTRALUZ DEL TIEMPO. SEXUALIDAD Y COMUNICACIÓN. PERSPECTIVA SOCIAL. ¿Nacemos conociendo nuestra sexualidad? ¿Nos apropiamos adecuadamente de los términos referentes al tema? Necesariamente, a toda persona que viva con los pies sobre la tierra en este nuestro mundo globalizado de tantos misterios ocultos y desvestidos, estas y otras preguntas pudieran ponerla a pensar –al menos por un instante- si es capaz de responderlas de manera clara y directa. Teniendo en cuenta, además, que quizás muchos no se hayan siquiera planteado tales interrogantes. El hombre, por naturaleza, es un ser sexual. De lo que se adjunta lleva implícito lo relativo a la sexualidad a través de todo su desarrollo vital e histórico-social. Ahora bien, las sociedades en su evolución han traído consigo que surjan nuevas interpretaciones y valoraciones que anteriormente daban al traste, o bien no habían sido oportunamente avizoradas. De aquí, que haya surgido una evolución de valores culturales, produciéndose pues, un impacto en las relaciones sociales. Ello se evidencia principalmente con la explosión sexual de los años 1960-1979 aproximadamente, en los Estados Unidos de Norteamérica y Gran Bretaña, que luego repercutió en gran parte del mundo. Todo esto sin soslayar, para su análisis, al vínculo real existente en su contexto, cuyas pautas económicas, legales, culturales y psicosociales, determinan en gran medida el desarrollo de tal evolución. _ “La vida, ve usted, no es tan buena Ni tan mala, como se cree.” Guy de Maupassant. Una de las cuestiones que afrontamos en la contemporaneidad, radica en la problemática de los roles de género en los que, en décadas pasadas, lo asignado a los roles de hombre y mujer, se asumía sin contradicción; apareciendo esto hoy como una marcada tendencia a negar lo asignado o a vivirlo y expresarlo como tal. Cuba,por supuesto, no escapa a esta evolución. Y es por ello que, aún cuando han surgido innumerables investigaciones al respecto, se hace necesario ahondar en cuestiones que reflejan todavía una asimilación inestable referente a la sexualidad, en su acepción, dentro de la población. Con esto invito a todo aquel que se acerque a este artículo, a que mediten estas cuestiones más aún si es alguien con pretensiones a la investigación desde el plano académico o profesional. Siempre que el afecto me inclina a desarrollar el interés respecto al tema, recordemos una frase de Kruteski: No importa lo que hagan los muchachos y las muchachas –ya sea que trabajen, estudien, jueguen, lean un libro o vean una película, se enfrenten críticamente a uno de sus camaradas… o conversen con sus amigos- su actividad tiene siempre un acento de afectividad. … léase también sexualidad. Teniendo en cuenta la perspectiva social que presenta lo tratado en este artículo traemos a colación otra cuestión a valorar. Nos referimos a la relación que existe entre ésta y la comunicación y viceversa. En nuestro cotidiano desenvolvimiento somos partícipes de cuestiones que, sin concientizarlas debidamente, han sido de obligado empleo en vista del éxito de nuestra inserción como seres humanos dentro de la sociedad. De éstas, la sexualidad, en su paráfrasis y efecto; y la comunicación, como puente indispensable de socialización, se encuentran conectadas entre sí en el desarrollo histórico- social de nuestro sistema de relaciones. Saber escuchar, ser capaz de establecer un nivel adecuado de empatía con y hacia los demás; así como llevar a cabo una correspondencia entre el lenguaje verbal y el extraverbal, darle cabida a la retroalimentación de mensajes y otorgarle claridad y entonación correcta a nuestra rúbrica, son varios de los aspectos fundamentales y necesarios para una buena comunicación en lo que viene a P S I C O LO G Í A P S I C O L O G Í A P á g i n a 1 5 LeerNos Revista Digital constituir la relación emisor-receptor. Si bien reconocemos el axioma que indica que siempre existe comunicación en las proyecciones humanas, es aquí donde ha lugar pues, la relación respecto a la sexualidad. Entiéndase este último término como la concreción de todo aquello relativo al ser humano: su género y proyección como tal, desempeño sexual, modo de vestir, conducir y asimilar su propia inserción social. Todo ello, claro está, sin discriminar la edad de cada quien. Ahora bien, siempre que la personalidad de cada uno de nosotros es la expresión subjetiva de nuestras impresiones y como tal nos proyectamos a través de esta, solo queda reflexionar sobre la correspondencia de dicha proyección comunicativa mediante nuestra sexualidad. Toda vez que la vida social comienza en la relación entre individuos y grupos, y aspectos como estos presentan determinado valor en el éxito de dicha relación, concluimos nuestra invitación a la reflexión citando cuestiones abordadas por prestigiosos investigadores al respecto: Master & Jonson (1979) sugieren que el hecho de menospreciar persistentemente el intercambio de comunicaciones vitales es el responsable de cierto número de dificultades e insatisfacciones que experimentan las parejas en sus interacciones sexuales. por Lic. Roswel Borges Castellanos (Cuba) A contraluz del tiempo. Sexualidad y comunicación. Perspectiva social. _ Bibliografía: ~ Carrillo, R. A. (2002). Enciclopedia de la Sexualidad para la Educación Básica. México: Étoile, S. A. de C. V. ~ Díaz, O. L. (2016). Ecología Interior. La Habana: Científico-Técnica. ~ González, A., & Castellanos, B. (2006). Sexualidad y géneros. Alternativas para su educación ante los retos del siglo XXI. La Habana: Científico- Técnica. ~ Masters, W. V. (1988.). La sexualidad humana. La Habana: Edición Revolucionaria. ~ Mora, M. V. (2007). De la Identidad Sexual como Experiencia y Concepto Fijo a la Identidad Sexual como Construcción Vivencial y Conceptual en la Movilidad. Sexología y Sociedad. Año 13, Nº 33 , 4-11. ~ OMS/OPS. (2000). Promoción de la Salud Sexual. Recomendaciones para la acción. Guatemala: OPS/OMS. ~ OPS/OMS. (1999.). La salud de los adolescentes y los jóvenes en las Américas: escribiendo al futuro. Washington, D.C.: OPS/OMS. ~ Rius, L. F. (2016). Personalidad y Relaciones de Pareja. La Habana: Félix Varela. ~ Rubio, E. (1994). Introducción al estudio de la sexualidad humana. Antología de la Sexualidad. Volumen I. México: CONAPO. ~ S/N. (2017). La Sexualidad Humana. Serie III. Nº I. El amor Humano . Ciudad de La Habana: Comisión Para La Familia de la Cnferencia de Obispos Católicos de Cuba. ~ S/N. (2017). La Sexualidad Humana. Serie III. Nº III. El Amor y la Sexualidad . Ciudad de La Habana: Comisión Para La Familia de la Cnferencia de Obispos Católicos de Cuba. ~ S/N. (2017). La Sexualidad Humana. Serie III. Nº V. La Identidad Sexual . Ciudad de La Habana: Comisión Para La Familia de la Cnferencia de Obispos Católicos de Cuba. ~ S/N. (2017). La Sexualidad Humana. Serie III. Nº VI. La relación Sexual . Ciudad de La Habana: Comisión Para La Familia de la Cnferencia de Obispos Católicos de Cuba. ~ S/N. (2017). La Sexualidad Humana. Serie III. Nº VII. La Castidad . Ciudad de La Habana: Comisión Para La Familia de la Cnferencia de Obispos Católicos de Cuba. ~ S/N. (2017). Valores. Serie II. Nº II. La Fidelidad . Ciudad de La Habana: Comisión Para La Familia de la Cnferencia de Obispos Católicos de Cuba. Roswel Borges Castellanos. Lic. en Psicología - MP: 1386 Universidad del Salvador. (Argentina) Una de las variedades más importantes de la comunicación es la auto revelación, por medio de la cual una persona desvela aspectos de sí misma a la otra. Este proceso constituye un rasgo crucial de la teoría de la penetración social de Altman y Taylor (1973), quienes proponen que el intercambio interpersonal avanza poco a poco a partir de campos superficiales, no íntimos, hacia las capas más íntimas y profundas de la personalidad de los actores sociales. P á g i n a 1 7 N O T A E D I T O R I A L LeerNos Revista Digital DISMORFIA CORPORAL DISMORFIA CORPORAL DISMORFIA Postrado en una cama de la clínica, observo fijamente al doctor, quien me comenta, algo entusiasmado pero a la vez lejano, que la operación fue todo un éxito, y, que de un momento a otro, podría volver a casa a descansar y retomar mi rutina a la brevedad. Hago uso de toda mi atención, a pesar de sentirme un tanto mareado, débil, como si no me estuviese permitido ser poseedor de un cuerpo otra vez. Pienso que no es más que el efecto de la anestesia y de las incontables horas que he pasado en la sala de operaciones. No podría estar más satisfecho de lo que estoy. Si bien mi cara y mi cuerpo se encuentran cubiertos de vendas, laten con un fingido entumecimiento, como si quisieran corresponder a la alegría de su dueño pero sé que, ahora sólo se sostienen como por arte de magia, una magia invasiva y extraña. Tuve que desestimar la idea de tener a alguien conmigo que me asistiera en las tareas más mundanas, como comer, asearme, vestirme, ya que no podría pagarlo, había invertido todo en las operaciones. Y amigos, jamás los tuve, las obsesiones con mi cuerpo se habían vuelto mi única compañía. Siempre pensé que era mejor mantener ciertas cosas en la esfera privada. No soy un ser antisocial, es, simplemente, que nadie entiende que existan personas como yo, dispuestas a dejar todo para cumplir un objetivo, pero no cualquier objetivo, sino la razón última de la vida. Siguiendo los consejos del doctor, guardé todos los espejos de la casa, incluso los espejos de mano, y terminé por cubrir todas las superficies reflectoras que pudiesen develar los resultados antes de la total recuperación. Los días seguían su curso, mientras yo sentía cada vez más ansias de contemplarme. Varias veces me habíaencontrado a punto de abrir el placar que guardaba todas las superficies reflectantes de la casa, o, había intentado observar mi reflejo en el agua, pero siempre me detenía, en el momento inmediatamente antes de que siquiera de soslayo pudiera notar algo. Estos pequeños juegos, como ceremonias inconclusas, llegaron a su fin tras hablar por teléfono con el doctor. Éste me reprendió por no haber acudido a la cita mensual para el control. Intenté excusarme de alguna u otra manera, pero ¿cómo podría explicarle que vivir a oscuras en una habitación, que contemplar extasiado más y más imágenes de aquella ninfa majestuosa que fuera mi inspiración, deseando que tanto dolor, muerte y hambre, resultasen efectivos en los intentos de parecérmele, me habían hecho perder la cabeza? Quizás, no se trataba de eso sino de algo un poco más macabro. El doctor tenía razón, debería haberlo escuchado. A los pocos días de haberme quitado los vendajes, el deseo pulsante e insistente pudo más y decidí desoír toda excusa lógica. Digo decidí porque no estoy del todo seguro si mi participación en los siguientes sucesos fue así de consciente. Al contemplar mi rostro en el espejo, no pude evitar asemejarlo mentalmente a un trozo de carne en una góndola de supermercado; mis labios, cubiertos por sangre seca, se hallaban cuarteados pero inmensamente inflamados, ¿acaso pudiera, la sangre aglutinada en ellos, reventar en un estruendo de rebeldía y cubrir toda la pared? Mi cuerpo, mi nuevo cuerpo, simulaba un terreno decrépito e irregular, donde montañas y cavidades se hallaban sembradas intermitentemente, las unas se erguían como amoratadas torres de una piel finísima y estirada, y las otras se encontraban hundidas, como penitentes fosas de arrolladora vergüenza. En esos momentos, unas ideas locas acudieron a mi mente. Que el doctor había hecho las cosas mal, que había desperdiciado todos mis ahorros en vano, ya que no podía estar más alejado de mi objetivo. Sin embargo, logré advenir con la solución a mis problemas. Me quedé parado, muy firme ante el espejo, mientras deslizaba un filoso cuchillo para adelgazar mi rostro, cincelarlo a modo de sabio escultor; al principio, la piel no cedía fácilmente, mas luego fue cediendo y pude ir coleccionando trozo tras trozo de amasijos de carne, apilarlos y vanagloriar mi obra una vez que hube llegado hasta el hueso. El cuerpo no resultó, luego de esta primera incursión en la auto operación, una tarea compleja, pero sí requerí de una cuchilla un tanto más grande. Cuando terminé de enmarcar mi esbelta cintura, las piernas empezaron a fallarme y caí en el charco de sangre que me circundaba. Desde el suelo podía ver las imágenes de mi musa inspiradora flotando inerte como me hallaba yo en ese momento. ¿Cómo explicarle al doctor que no podría salir de mi casa hasta que me llegara la muerte? DISMORFIA CORPORAL por Rocio Giselle Fernandez Da Lama (Argentina) C U E N TO C O RTOLeerNos Revista Digital P S I C O L O G Í A P á g i n a 1 9 LeerNos Revista Digital por Lic. Ayelén Lambert. (Argentina) LeerNos Revista Digital PORNOGRAFÍA, CUERPOS Y SUBJETIVIDAD No es esta una reflexión moral acerca de si consumir pornografía está bien o está mal. No es la emisión de un juicio. No es ni un reproche, ni un reto, ni nada de todo eso. Más bien, es una invitación a pensar la pornografía desde otros lugares que no tienen que ver con los objetivos para los cuales este tipo de material se produce. Todxs, o casi todxs, sabemos cuáles son las finalidades del porno. Lo que poco solemos tener en cuenta son los efectos que produce, las consecuencias que genera, cómo atraviesa sujetos e incluso determina relaciones vinculares, sexo- afectivas o no, cómo participa también en la construcción y reproducción de los estereotipos de género. Partamos de la base de que actualmente, cualquier persona con acceso a internet puede encontrarse con páginas porno, aunque no sean buscadas intencionalmente; a menudo con el sólo hecho de navegar en la gran telaraña de internet aparecen anuncios que derivan en este tipo de contenidos, ni hablar si la intención es llegar a ellas, basta sólo con googlearlo. A lo que apunto es que, cualquier persona, así tenga siete, ocho o nueve años, puede toparse con cuestiones así. Sí, entra en juego la responsabilidad adulta de que lxs niñxs no deben usar dispositivos, de que hay que controlarlxs, etcétera. No es en este artículo que vayamos a hablar de eso, alcanza con reconocer que hay niñxs que efectivamente tienen porno al alcance de la mano. Ni hablar en la adolescencia, en donde se produce un acercamiento y una identificación muy intensa con el grupo de pares, y al mismo tiempo, cierto alejamiento y rebeldía con lxs adultxs responsables, a la vez que está en pleno auge el desarrollo de su sexualidad (propiamente dicha), de su genitalidad, en donde aparecen diversos cambios corporales, hormonales, de conducta, de emociones y demás. Aquí el interés por el sexo generalmente es explícito y consciente, basta con que cada unx rememore su adolescencia y sabrá de qué les hablo. Aumenta la intriga, el deseo, aumentan las ganas de saber, como también aumentan los miedos y la incertidumbre. Aparecen un montón de dudas y de preguntas, y a todo eso muchas veces la respuesta es una sola: porno. Por ello es que resulta fundamental la educación sexual, y por ello también es que se vuelve sumamente importante tener personas adultas de confianza con quien hablar un tema que aunque está dejando de ser el tabú que era, sigue generando bastante vergüenza. No podemos pensar los efectos de la pornografía en la subjetividad de manera general, porque por supuesto que en cada caso será diferente. Sí podemos tener la seguridad de que produce efectos, no sólo el consumo en sí, sino las representaciones que circulan sobre este tema. Unx puede no haber visto nunca porno, pero sin embargo sabe de qué se trata, y eso está ahí, operando. Imagínense lo que implica, por poner un ejemplo claro, que un adolescente de 14 años haya “aprendido” sobre sexo mirando porno, y tenga su primer encuentro sexual. O bien, su pareja la va a pasar muy mal tratando de cumplir con lo que él espera de ella (imaginemos que es una relación heterosexual) o bien, él va a terminar sumamente frustrado porque no pudo cumplir ni desarrollar sus expectativas, o las dos cosas juntas. Y hablo de adolescencia por el estallido de la sexualidad que allí se produce, no porque lxs adultxs no consuman porno, eh. Sólo que me parece que es un buen ejemplo para comenzar, por las características propias de esta etapa. Tal vez, si lxs adolescentes tuvieran otras herramientas que no tengan que ver con el porno, o tuvieran una mirada crítica hacia él, podrían vivir y experimentar su sexualidad de otras maneras, más sanas, más saludables, más responsables. A eso, difícilmente podamos transmitírselo lxs adultxs si primero no nos damos ese debate nosotrxs. Ahora bien, ¿qué hacemos con los grupos de whatsapp masculinos, en dónde el principal material que circula es el pornográfico? Videos, imágenes, audios… y más. Y no sólo eso, sino que también allí (y en otros grupos en dónde también hay mujeres) se comparten “chistes” que denigran a las mujeres, y que parecieran ser los que más gracia les causan. La propuesta a la reflexión puede estar abierta, P S I C O LO G Í A E S T E A R T ÍC U L O S E D E S T A C A P O R U T IL IZ A R L E N G U A J E I N C L U S IV O . P S I C O L O G Í A P á g i n a 2 1 LeerNos Revista Digital pero realmente es muy difícil entablar un debate cuando alguien se ríe de esos “chistes” sin encontrar nada de malo en ello, o difunden el material pornográfico viralizándolo en cuestión de minutos, cuando ni uno (¡ni siquiera uno!) es capaz de responder cuestionando esas actitudes. Del porno podemospensar que es algo propio de la sexualidad de cada unx, y como tal corresponde a la privacidad, a la intimidad; o, podemos pensar que es material violento que reproduce posiciones sociales estereotipadas, en donde la sometida es la mujer (las mujeres) en manos de un varón (o más), y en donde además en muchísimas ocasiones, el material consiste en una violación. Ya me sabrán decir ustedes si hay porno en donde las penetraciones involuntarias se le hacen a un varón, por parte de una mujer, porque si es al revés, hay un montón. Es decir, la búsqueda de placer allí, de quien consume, no sólo tiene que ver con la conducta sexual de lxs “protagonistas” sino que está basada en que esa conducta sexual no sea consentida, lo cual es una violación. Hablando mal y pronto, y pido disculpas por lo que se viene pero prefiero ser clara, sin tantas vueltas: hay personas que se calientan mirando como violan a una mujer. Sí, podemos defendernos ante eso diciendo que es “actuado”. Pero nos duraría demasiado poco, son innumerables los testimonios de mujeres que contaron cómo fueron abusadas mientras grababan. La pornografía no representa algún tipo de rebelión o liberación sexual, al contrario, repite el mismo sometimiento que vivimos las mujeres a diario, incluso en otros ámbitos de la vida cotidiana. Si usted navegó esas páginas sabrá entender perfectamente a lo que me refiero cuando hablo del papel de la mujer en la pornografía, si no las navegó, le invito a indagar apenas los títulos de la multitudinaria cantidad de videos que allí se encuentran. Tan sólo leer esos títulos bastará para que desde nuestros lugares podamos empezar a construir una mirada crítica. Es verdad, de este tema no se habla demasiado. Su debate está restringido a ciertos grupos que se relacionan con el feminismo, y hasta ahí. Aún está solapado, no es algo que se discuta en la mesa del domingo, lo cual agrava bastante la cuestión. Nadie habla del porno, como si no existiera, mientras puertas adentro de la intimidad, se lo consume de a montones. No sé exactamente qué genera, pero podemos suponer que quienes lo consumen, lo hacen en búsqueda de placer. La pregunta sería, si a partir de una posición reflexiva sobre este tema, seguirá generando lo mismo, y ojalá que la respuesta sea un rotundo no. Realmente me preocupa un montón pensar que son necesarias condiciones así para sustentar, para nutrir, la sexualidad; si bien hay registros históricos de manifestaciones pornográficas desde la antigüedad, creo que a nivel social estamos en un momento especial para poner este tema sobre el tapete, y que cada unx se pueda preguntar por qué consume porno, qué representaciones tiene en torno a ello, cómo le afecta en sus vínculos y relaciones sexuales, y en su vida en general. Digo, no debe ser casual que los mismos tipos que piensan que la mujer nació para estar en la cocina, sean los que más disfruten del contenido pornográfico, en donde el rol de la mujer se corresponde muy bien como decíamos antes, con un lugar de completa objetualización y sumisión. Tampoco es casual que las producciones sean en esos términos, podemos bien suponer que responden a una demanda que genera la sociedad; posiblemente si el porno hubiera querido correr del lugar normalizado a las mujeres y hubiera pretendido colaborar con nuestra emancipación y empoderamiento sexual, muchos lo hubieran criticado y destruido, y no se hubiera convertido en la importantísima industria en la que acabó convirtiéndose. También hay mujeres que consumen porno, claro. Considero que el debate las incluye de la misma forma, porque no se basa en el género que lo consume, y ni siquiera existe para este debate una división entre quienes sí consumen y entre quienes no; por el contrario, creo que a lo que sí deberíamos apuntar es a empezar a pensar cómo las representaciones y expectativas que el porno crea y transmite, influyen en nuestra vida sexual, y en general; qué cuerpos aparecen, cómo aparecen, y con cuáles intenciones aparecen. Sí, es cierto que hay material en el cual varias mujeres se apoderan de un hombre y en apariencia, abusan de él, que a estas alturas es un reproche que el lector o la lectora bien podrían hacer. La diferencia crucial entre esas escenas y aquellas en las que la abusada es una mujer, es que esta última es una realidad que A DIARIO vivimos las mujeres en Latinoamérica. Decenas de mujeres son realmente violadas por día en nuestros países, mientras la industria pornográfica lucra con eso, y mientras miles de hombres no alcanzan a entender qué hay Pornografía, cuerpos y subjetividad por Lic. Ayelén Lambert (Argentina) E S T E A R T ÍC U L O S E D E S T A C A P O R U T IL IZ A R L E N G U A J E I N C L U S IV O . P S I C O L O G Í A P á g i n a 2 3 LeerNos Revista Digital de malo ahí. Ahora bien, hay algo que sí tienen en común las escenas en que es “abusado” un hombre, con las escenas en que es abusada una mujer, y es que ambas están pensadas para el disfrute sexual masculino. Pongo abusado entre comillas porque es una representación que alimenta la fantasía de estar en esa situación rodeado de mujeres (y no de cualquier tipo de mujeres, sino de esas mujeres), en la que claramente, en lugar de estar padeciéndolo, pretenden generar con eso una excitación sexual (muchas veces lograda); no es una problemática real, contra la que estamos luchando, que se nos escapa de las manos y que a diario miles de hombres la padecen, en absoluto. Es una producción pensada para el disfrute de quién se supone que es “la víctima”. Eso no pasa cuando en el porno violan a una mujer. En esos casos, el disfrute, es para el victimario. Y mientras miles de hombres se autosatisfacen mirando pornoviolaciones, miles de mujeres salimos a la calle con el miedo de no saber si vamos a volver. Entonces sí, las aristas para pensar el porno son varias. Las críticas para realizarle, también. Su industria no va a caer de la noche a la mañana, pero si la demanda social se reduce, si el interés por este tipo de cosas disminuye, si se comprende que está basado en una relación desigual de poder, de sometimiento y abuso, quizá empiece a quebrantarse y acabe debilitándose. Mejor dicho, si deja de excitarles que efectivamente esté basado en esa relación desigual de poder, de sometimiento y abuso, quizá empiece a ser posible pensar otras formas de vivir la sexualidad, otros modos de encuentro, otras maneras de disfrutar. El papel protagónico de los jóvenes a nivel social está plasmado en la historia de la humanidad, y la educación de este sector de la población ha sido uno de los dilemas del pensamiento más avanzado de cada época histórica. En la actualidad el debate sobre el presente y el futuro de la juventud crece cada día. Disciplinas como la Etnografía, la Sociología, Psicopedagogía, la Axiología, se han interesado en la edad juvenil. En la Psicología a partir del siglo XIX se interpreta la juventud como una crisis interna similar a la de la adolescencia, pero sustancialmente diferente de esta. Relacionado con lo anterior en el pasado siglo las diferentes corrientes psicológicas: Psicoanalítica, el Conductismo, el Cognitivismo, el Humanismo y la Escuela de orientación marxista ofrecieron sus explicaciones sobre el desarrollo psíquico adjudicando un lugar importante a los valores dentro del mismo. De estas escuelas es significativa la visión de la última, la cual, a partir del Enfoque Histórico cultural, pone énfasis en la determinación histórico social del desarrollo humano, estableciendo una serie de principios que permiten explicar de manera acertada la relación existente entre lo interno y lo externo, lo subjetivo y lo objetivo, la relación entre cognición y afecto, considerando que el desarrollo moral comienza de forma incipiente ya desde edades tempranas del desarrollo, alcanzandosu nivel superior de expresión a finales de la edad juvenil. Se plantea que la definición de esta etapa del desarrollo se ha complejizado a partir de que en ocasiones se extienden los límites de la adolescencia, etapa que le antecede, hasta los 19 años. En la actualidad la Organización Mundial de la Salud define la Juventud como: Ayelén Lambert. Técnica en Acompañamiento Terapéutico - MP: 22.196 Universidad Autónoma de Entre Ríos. (Argentina) Pornografía, cuerpos y subjetividad RELACIONES DE PAREJAS Y VALORES EN UN GRUPO DE JÓVENES UNIVERSITARIOS DEL CONTEXTO CUBANO por Lic. Ayelén Lambert (Argentina) por Lic. Miosotis Hidalgo Font (Cuba) P S I C O LO G Í A P S I C O L O G Í A P á g i n a 2 5 LeerNos Revista Digital Periodo de la vida que transcurre desde los 15 hasta los 24 años, en la cual se incluye la adolescencia tardía y los adultos jóvenes. En Cuba en El Código de la niñez y la juventud vigente se hace referencia al segmento de población entre 14 y 30 años y se subdivide esta etapa en juventud temprana, media y tardía. También desde la Psicología en Cuba, Domínguez e Ibarra (2003) afirman que conceptualizar la edad juvenil resulta complicado debido a la diversidad de enfoques que la abordan desde diferentes ángulos y conceden importancia a las tendencias y regularidades del desarrollo psíquico caracterizándose entonces, por ser una etapa de afianzamiento de las principales adquisiciones logradas en períodos anteriores y en especial en la adolescencia, consolidación que se produce en consonancia con la tarea principal que debe enfrentar el joven: la de autodeterminarse en las diferentes esferas de su vida, dentro de sus sistemas de actividad y comunicación. Es en la edad juvenil donde se afirma que los valores constituyen verdaderas formaciones motivacionales complejas como parte de la concepción del mundo. Así también la elaboración de un proyecto de vida le permite encaminar su conducta presente en pos de objetivos situados temporalmente a largo plazo. En este proceso de construcción del proyecto de vida, intervienen los valores del joven (Domínguez, 2003). Acerca de la interiorización individual de los valores López (2005) ha planteado que la expresión reguladora se encuentra en la subjetividad individual o interiorización del valor, cuando este alcanza una significación personal, es decir, que el individuo conoce qué defender, cómo actuar, etc., pero además este conocimiento genera vivencias emociones, sentimientos favorables en esta dirección. En el presente artículo se considera que si bien es cierto que los jóvenes como grupo etario poseen regularidades en su desarrollo psíquico comunes, sus manifestaciones en un contexto histórico concreto están mediatizadas por diversos factores de índole económico y social entre otros, esto hace que coincidamos con quienes afirman que en términos investigativos más que hablar de juventud, habría que pensar en “juventudes”. En cuanto a las diferentes esferas de actuación del joven, una de gran importancia es la relación de pareja, la cual cobra un matiz especial en esta etapa al afianzar las adquisiciones de la atapa anterior (la adolescencia) que dotan al joven de mayor autodeterminación en esta esfera. Los valores hacia el amor y la pareja han mutado a través de la historia de la humanidad sin que por ello se haya perdido su significado al ser uno de los vínculos más complejos de todos los que establecen las personas en su vida. La relación de pareja ha sido reflejo del contexto histórico-social donde se produce, y la misma ha sido abordada desde planos como el arte, la literatura, la religión y por las ciencias como la medicina, la sexología, la antropología, la sociología y la psicología. Los aportes de las diferentes áreas de la ciencia al estudio de la pareja según sus especificidades se centran en aspectos como la reproducción, la sexualidad, la comunicación, y una de las perspectivas más interesantes la realiza desde las Ciencias Sociales la Teoría de Género la cual desde sus caminos de búsqueda de la equidad posee un profundo sentido axiológico, al develar las diferencias construidas socialmente entre hombres y mujeres a partir de las diferencias biológicas y que se expresan fundamentalmente en la relación de pareja. En observaciones realizadas durante el trabajo docente en la Universidad de Holguín se aprecia que las relaciones de pareja de algunos jóvenes en la actualidad existe la tendencia a cambios con respecto a los modelos tradicionales sin tener la certeza de si estas formas de relación cumplen verdaderamente las expectativas de los jóvenes. Se observan además frecuentes disoluciones e inestabilidad de los vínculos, así como temor al compromiso y a las responsabilidades que implica la convivencia. A todo lo anterior se suma las consecuencias que estas conductas podrían acarrear en la salud mental, sexual y reproductiva de los jóvenes. Es por esto que como parte de las actividades de extensión universitaria se consideró necesario explorar sobre las relaciones de pareja y los valores en los estudiantes universitarios, con vistas a trazar estrategias para influir sobre los jóvenes. La Universidad de Holguín cuenta con estudiantes de los cursos regular diurno, a distancia y por encuentros. Se estudian carreras de formación técnica, jurídicas, pedagógicas, sociales y humanísticas, entre otras. Se escogió la carrera de Psicología del curso por encuentros de la Facultad Ciencias Sociales. Esta Relaciones de parejas y valores en un grupo de jóvenes universitarios del contexto cubano por Lic. Miosotis Hidalgo Font (Cuba) P S I C O L O G Í A P á g i n a 2 7 LeerNos Revista Digital carrera fue el escenario donde se desarrolló la investigación para la elaboración de este artículo. La carrera de Psicología se estudia en la modalidad semipresencial con una estructura que comprende 6 años académicos. La matrícula por año se encuentra entre los 25 y 30 estudiantes. Las edades de los estudiantes oscilan entre los 19 y 35 años. Es importante aclarar que en las carreras de ciencias sociales y humanísticas, es usual que la mayor cantidad de la matrícula corresponda a las féminas. Esto se debe a que tradicionalmente la representación social que ha existido con respecto a estas carreras es que son para mujeres y el acceso a las mismas se realiza fundamentalmente por este grupo de la sociedad. La exploración se llevó a cabo durante el curso 2017- 2018. Se aplicó un instrumento a 36 estudiantes que constituyeron un 30 % del total de la matrícula. De éstos, 25 correspondieron al sexo femenino y 11 al sexo masculino. Las edades oscilaron entre los 19 y 29 años. El instrumento aplicado a los estudiantes tuvo como referente la Técnica de los 10 deseos. En esta técnica se les pidió a los estudiantes que realizaran un listado de los 10 valores en orden de jerarquía que consideraban que no debían faltar en una relación de pareja. El objetivo consistió en identificar a través de las referencias de estos jóvenes los valores socialmente pautados, a su vez explorar la significación de estos valores desde lo individual. La investigadora pretendía además explorar las proyecciones que lo jóvenes podrían realizar desde sus experiencias. De esta forma al solicitar a los jóvenes cuáles eran los 10 valores que consideraban que no debían faltar en una relación de pareja en orden jerárquico, los más mencionados fueron la confianza, el amor y el respeto sin diferencias significativas entre los dos sexos, seguidos de la comunicación y la comprensión. Entre el resto de los valores relacionados dentro de los tres primeros lugares de la jerarquía se encontraron la sinceridad, lealtad, fidelidad, honestidad, responsabilidad, compañerismo, solidaridad. Hallazgos similares encontraron Molina, Piñón, Rodríguez y Sardiñas (2006) en la Universidadde Villa Clara ubicada en el centro de la Isla. Se coincide además con Quintana (2013) para quien resultados como estos confirman que en una relación amorosa hay múltiples valores regulando el comportamiento de cada miembro de la pareja. Resultó interesante que en los últimos lugares del listado, prácticamente la mitad de los varones señaló como valores a considerar en la relación la sexualidad, la pasión y el deseo. Las féminas en una proporción similar consideraron como valores a tener en cuenta en la relación de pareja la pasión, el gusto y el atractivo físico y sexual. Estos aspectos si bien no son valores como tal, fueron considerados por los jóvenes como elementos de valor en la relación amorosa. Lo anterior reafirma que en el comportamiento amoroso confluyen aspectos culturales, comunicacionales, morales y otros, entre los que se encuentran el deseo y el atractivo físico y sexual. Con respecto a estos últimos aspectos y la pasión, Sternberg (1989) alude que precisamente esto es lo que distingue a la relación de pareja de otras relaciones interpersonales. Se interpreta además que los valores mencionados en los primeros lugares de la jerarquía se corresponden con los que socialmente se educan desde la familia y las diferentes instituciones, las cuales pautan lo que es “ideal” para que una relación de pareja funcione mejor. En este estudio la media de edad de los jóvenes fue de 22 años. Se tiene en cuenta el hecho de que en ésta época de la vida, ya muchos de ellos tienen definido como proyecto de vida, además de la realización profesional, la constitución de una familia o al menos mantener cierta estabilidad en una relación. Se retoma lo referido con anterioridad acerca de que en la juventud existe mayor autodeterminación y se ha superado la idealización y el romanticismo típico de la etapa precedente. Todo esto está mediatizado porque la concepción del mundo, formación psicológica importante, se torna mucho más estructurada en la edad juvenil. Estos datos permiten comprender la importancia que reviste la relación de pareja para los jóvenes encuestados. Al relacionar los valores: confianza, amor, respeto, sinceridad, lealtad, fidelidad, honestidad, responsabilidad, compañerismo y solidaridad, deben concebir a la relación de pareja como el espacio de intercambio al que se aspira. Relaciones de parejas y valores en un grupo de jóvenes universitarios del contexto cubano por Lic. Miosotis Hidalgo Font (Cuba) P S I C O L O G Í A P á g i n a 2 9 LeerNos Revista Digital En este sentido se retoma lo planteado por Morera (2007) quien refiere: La pareja es un espacio de desarrollo personal en colaboración con el otro, el otro es un potenciador u obstaculizador, la relación en sí misma es potenciadora u obstaculizadora. La calidad de este desarrollo y del bienestar vivenciado dependerá de la medida en que cada miembro se sienta seguro, motivado, apoyado y comprendido para expresarse desde su singularidad, para ser original desde sus particularidades, para intimar con el otro; dependerá además de en qué medida se sienta capaz de hacer lo mismo por la persona amada. (p. 48) Anteriormente se había planteado que hablar de juventud remite a pensar en término de juventudes. Esto significa que si bien es cierto que muchos jóvenes tienen actitudes en las que encontrarse en pareja es un medio para obtener satisfacciones inmediatas de diferente índole, para otros, es un espacio de intercambio y complemento. Esto coincide con lo que se plantea desde la Psicología del desarrollo, acerca de que en esta etapa se supera la idealización y el romanticismo de la etapa precedente. El por qué los jóvenes deciden optar por el establecimiento de unas u otras formas de relaciones de pareja es una interrogante de tipo axiológica. La respuesta nos remite a que esto depende de factores como la familia y la sociedad. Estas, constituyen instancias que promueven valores que pasan a través del prisma de lo individual y, lo que es significativo o valioso para unos, no lo es para otros. Los valores no son estables, se dinamizan, mutan, se contextualizan y actúan como sistemas en la personalidad. Se coincide con Pulgaron (2011) en que los jóvenes constituyen el futuro de todas las sociedades, hacia ellos van destinados esfuerzos y proyectos en aras de garantizar la continuidad social. En este sentido los jóvenes son la cantera donde se gestaran las familias de la sociedad del futuro y la Universidad constituye un contexto de influencia importante para la personalidad del joven. La autora considera que sería menester valorar alternativas interventivas para trabajar con los estudiantes en este sentido, por lo que un sistema de acciones desde la universidad como contexto de influencia, contribuiría a favorecer el desarrollo de los valores hacia la relación de pareja jóvenes estudiantes universitarios. _ Bibliografía: ~ Domínguez, L. (2003). Identidad, valores y proyecto de vida. En L. Fernández (comp.), Pensando en la Personalidad (93-99). La Habana: Ed. Félix Varela. ~ Domínguez, L. e Ibarra, L. (2003). Juventud y proyectos de vida. Facultad de la Psicología, Universidad de La Habana. ~ Molina, I., Piñón, M., Rodríguez, Y. y Sardiñas, A. (2006). Valores morales presentes en las relaciones de pareja en estudiantes de primer año de la carrera de Psicología de la Universidad Central “Martha Abreu” de las Villas (trabajo de curso). Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, Santa Clara, Cuba. ~ Morera, M. (2007). Relaciones de Apego e Intimidad Psicológica en el marco de las Relaciones de Pareja (tesis de pregrado). Universidad de La Habana, Cuba. ~ Pulgaron, Y. (2011). Aproximación teórica a la categoría valor: una mirada hacia la juventud cubana actual. Revista de Estudios de Juventud 11: 60-66. ~ Quintana, M. (2013). Sistema de intervención para incidir en los componentes dinámicos que orientan a estudiantes universitarios a formar parejas estables (tesis doctoral). Universidad Central “Marta Abreu” de las Villas, Santa Clara, Cuba. ~ López, L. (2005). La subjetivación de los valores. El papel de la regulación moral en este proceso. En Pensando en la personalidad, Tomo I. La Habana: Ed. Félix Varela. ~ Sternberg, R. (1989). El triángulo del amor. Barcelona: Paidós. Miosotis Hidalgo Font Lic en Psicología y Profesora Auxiliar Máster en Ciencias Sociales y Axiología Universidad de Holguin (Cuba) Relaciones de parejas y valores en un grupo de jóvenes universitarios del contexto cubano por Lic. Miosotis Hidalgo Font (Cuba) P S I C O L O G Í A P á g i n a 3 1 LeerNos Revista Digital EL IMPACTO DE LA DEPENDENCIA EMOCIONAL EN LAS RELACIONES La dependencia emocional se define como un trastorno afectivo, en el que el individuo necesita al otro para mantener su equilibrio emocional (BUTION AND WECHSLER, 2016). Es adicto al someterse a personas, relaciones, situaciones y hábitos que incluso pueden causarle daño, pero su comprensión es saber que tiene algo en que apoyarse. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM V), “El Trastorno de la personalidad dependiente se caracteriza por una necesidad difusa y excesiva de tener cuidado para conducir a un comportamiento sumiso y adictivo que surge temprano en la edad adulta”. Un individuo que tiene tales condiciones se anula en la vida, con un daño significativo a su autoestima. Las mujeres son diagnosticadas con mayor frecuencia con esta afección Para Winnicott, la capacidad de ser solo esta estrechamente relacionada con la madurez emocional. La necesidad de el individuo de ser atendido, de recibir afecto y de alguien que tome decisiones por él, es decir, que viene a administrar su vida, lo hace apoyar la historia misma. Esta inmadurez con la vida de uno hace que el individuo viva en busca de alguien que pueda ser la “muleta psicológica”. La dependenciano solo se manifiesta en las relaciones amorosas, sino que también se manifiesta en la familia, en las amistades, en las relaciones laborales, es decir, en cualquier tipo de relación donde hay un dependiente. _ “De acuerdo con la perspectiva psicoanalítica de Freud, encontramos en la teoría de la conducción una comprensión de cómo se forma la adicción, a través de la comprensión de un funcionamiento paradójico en el mecanismo de compulsión a la repetición, seguimos como adicción, es una respuesta, un intento, al dominio de uno. pasivación ante el impulso, que es una forma de responder, aunque precaria y elemental a la traumática que surge de los primeros días de la constitución de la subjetividad“. SILVA apud POSTIGO, 2010, p. 63 En este sentido, concebimos la dependencia emocional como un trastorno de adicción a otro, aún desde la perspectiva psicoanalítica, la “Teoría del apego” desarrollada por Mary Ainsworth y John Bowlby nos brinda una comprensión más profunda de esta dinámica emocional de la necesidad de ser atendido. Aunque reconocemos que Mary Ainsworth es una compañera de trabajo, la teoría del apego es conocida en todo el mundo con el legítimo fundador del psicólogo, psiquiatra y psicoanalista británico John Bowlby, en su teoria estudió el impacto de adquirir, mantener y romper los vínculos afectivos especialmente el vínculo entre la madre y el bebé en los primeros años de vida. Él enfatiza en su teoría que el cuidador es responsable de un apego saludable o no saludable, y que esto se debe a que las experiencias de ese individuo, es decir, su propia historia, sirven como base para el tipo de cuidador que adulto será. (GOMES Y MALCHIORI, 2012) por Lic. Thayane Basilio (Brasil) P S I C O LO G Í A P S I C O L O G Í A P á g i n a 3 3 LeerNos Revista Digital La definición de tres categorías principales de apego a partir de las experiencias con bebés y sus madres delimitó aún más los factores que dan forma a ciertos rasgos de personalidad. “Por lo tanto, la teoría del apego abarca cuatro modalidades principales: apego seguro, ambivalente, ansioso y evasivo, inseguro”. [...] un modelo de apego seguro tiene un apego afectivo silencioso en la infancia a la figura de apego principal, mientras que en el apego inseguro, a menudo existe una amenaza continua para la accesibilidad de la figura de apego [...] (RODRIGUES E CHALHUB, 2010) Nos centraremos en el modo ambivalente y ansioso para comprender mejor el fenómeno de la dependencia emocional. Según su relación infantil, la dependencia emocional se manifiesta en la edad adulta temprana, como dicen Rodrigues y Chalhub (2010), “somos niños grandes “, porque el niño interior nunca muere, y los lazos adquiridos en la primera fase servirían de modelo para todas las relaciones posteriores”. El individuo que se inserta en este tipo de relación de apego (ambivalente) realiza un gran gasto de energía psíquica en torno a su vida emocional. debido a que es un tipo de vínculo adquirido, a veces seguro, a veces inseguro, lo hace inestable en sus emociones y relaciones, con serias dificultades para mantener una buena autoestima, generalmente buscando a alguien más la base segura que tanto necesita. Cómo se manifiesta la dependencia en las relaciones. La dependencia emocional se manifiesta de muchas maneras, a veces sutil y a veces bastante notable. Puede ser confuso con el amor, puede ser recíproco en cualquier momento y también puede causar daño mutuo a diferentes niveles de intensidad, está presente en las relaciones de amistad entre padres e hijos y muy a menudo en las relaciones matrimoniales. Aquí enfatizara el tema de la dependencia emocional en la vida de las mujeres, quienes incluso sufren violencia física y psicológica aunque se relacionan con sus abusadores. Todos los días somos bombardeados por los medios escritos y hablados con casos de violência, y muchos de estos casos involucran a mujeres víctimas de demandas de sus cónyuges “En Brasil, se estima que cinco mujeres son golpeadas cada 2 minutos; la pareja (esposo, novio o ex) es responsable de más del 80% de los casos ”(FPA / SESC, 2010). La Ley Maria da Penha, Ley N ° 11.340 / 2006, fue creada como un dispositivo para combatir la violencia doméstica, dejando en claro que la violencia contra las mujeres no se limita solo a la violencia física. Pero aún así, incluso después de 20 años de promulgación de esta Ley, todavía tenemos en nuestra sociedad un predominio de la discriminación contra estas mujeres que son víctimas. A menudo escuchamos el sentido común de las personas que dicen que si la mujer es golpeada y continúa en esa relación es porque le gusta “ser golpeada”. Pero, ¿Qué hace que una persona acepte este tipo de relación?, varios factores contribuyen al mantenimiento de las relaciones en las que una de las partes se ve perjudicada. Podríamos citar la necesidad de financiar la falta de apoyo, el problema de los niños (cuando lo tienen), la dependencia emocional, entre otros. El problema emocional tiene una relación significativa con el mantenimiento de las relaciones, y cuando se trata de la necesidad de apego puede convertirse en el factor principal sobre otras necesidades. Este individuo probablemente ya tiene un historial de dependencia a lo largo de su vida, siguiendo el modelo de apego afectivo de la infancia. “Por lo tanto, naturalmente el papel que antes ocupaban los padres para manifestarse en un amigo cambia, y cuando surge una pareja romántica, este sistema de apego encuentra su nuevo puesto de anclaje, siempre buscando llenar un vacío interior”. (RODRIGUES Y CHALUB, 2010) La evidencia nos muestra que esta “brecha interna” está relacionada con las experiencias subjetivas de la infancia, lo que lleva al individuo a buscar en el otro lo que no encuentra en sí mismo. La diferencia entre dependencia emocional y amor. El amor es un tema debatido, cantado, explicado poéticamente y muy necesario para la supervivencia de la especie humana, Para Abraham Maslow, un psicólogo norteamericano, el amor ocupa el tercer lugar en la jerarquía de las necesidades humanas. Según el “Diccionario Etimológico” en el idioma portugués, la palabra “amor” seguía siendo la misma que el amor latino, y se usaba para denotar el sentimiento de “gustar algo o alguien”, sentir afecto, deseo o preocupación. por Lic. Thayane Basilio (Brasil) El impacto de la dependencia emocional en las relaciones. P S I C O L O G Í A P á g i n a 3 5 LeerNos Revista Digital Rastros de sentimientos de amor similares que tenemos hoy se pueden encontrar hace unos 6000 años con la civilización sumeria (FAYBESSE, HATFIELD Y NETO) Para diferenciar el amor de la dependencia emocional, utilizamos las producciones científicas existentes para una mejor comprensión de este tema, ya que desde la antigua Grecia los filósofos ya estaban ocupados tratando con el amor. Platón fue el filósofo que trabajó duro para escribir sobre el amor, hasta el día de hoy, describimos el amor intenso como “platónico”. Hay varias formas de ver el amor a través de la teoría psicoanalítica. Los autores generalmente difieren en forma, tipo y afecto. Para Erick Fromm en su libro “La arte de amar”, el amor es una respuesta al problema de la existencia humana. “Si soy como todos los demás, si no tengo sentimientos o pensamientos que me hagan diferente, si me ajusto a las costumbres, ideales, vestimenta, estándares grupales, soy salvo, sálvame de la terrible experiencia de la soledad” (FROMM, 1956, p. 18) El amor para este autor sirve como un instrumento de consuelo para el hombre ante el mundo. Fromm sostiene que para amar a los demás con éxito, primero debemos ser conscientes de quiénes somos, es decir, nuestra personalidad precisa está estructurada. Lo dividió en varios tipos: fraterno, materno, religioso, erótico y propio. El amor fraternal es eltipo de base para todos los demás tipos, ya que este sentimiento es una dirección el uno para el otro, para el cuidado, el respeto y la unión, sin necesariamente tener un tipo específico de propósito sino porque la visión de este tipo de amor que “todos somos hermanos” independientemente de las diferencias individuales. “Sólo en el amor a aquellos que no cumplen un propósito, el amor comienza a desarrollarse” (FROMM, 1956, p.42). El amor maternal para él tiene dos aspectos: uno de cuidado y otro de responsabilidad por la conservación de la vida. El amor erótico es originalmente un tipo que anhela la exclusividad, la unión con otra persona. Desde una perspectiva erótica, el amor es solo uno de los muchos sentimientos involucrados, es abrumador y también lleno de ternura, en este caso inspira el deseo de unión sexual. El amor propio (inicialmente es notable que Freud considerara que el amor propio es idéntico al narcisismo, es decir, el retorno de la libido a uno mismo). Para muchos otros pensadores, es una especie de egoísmo, y este tipo de pensamiento se ha extendido ampliamente, especialmente en el entorno religioso, para apoyar la idea de la abnegación como un requisito de purificación y santidade, la abnegación nos lleva al desapego, y al desinterés. Por lo tanto, vale la pena equilibrar declaraciones como las concepciones sobre el amor propio que desarrolló Erick Fromm, según él. “La afirmación de la propia vida, de la felicidad sucia, el crecimiento, la libertad, se basa en la capacidad de amar, es decir, en el cuidado, el respeto, la responsabilidad y el conocimiento. Si un individuo puede amar de manera productiva, también se ama a sí mismo; si solo puedes amar a los demás, no puedes amar en absoluto“ (FROMM, 1956, p. 49-56) Podemos decir que el amor propio no es egoísta ni completamente egoísta, es el equilibrio entre estos dos tipos de sentimientos que caracterizan el amor a uno mismo. Algunas otras formas de apego se confunden con el amor, incluida la dependencia emocional que a veces se traduce en amor como actuación. La dependencia emocional se distingue del amor (sea cual sea el tipo) por algunas características propias de este trastorno. Para el público laico, la adicción se entiende como un amor extremo, pero la verdad es que incluso la cultura, las canciones que escuchamos, los cuentos de hadas, las telenovelas y muchos otros refuerzos finalmente establecen esta práctica del “amor ciego”. La distinción más visible entre el amor y la dependencia es, sin duda, el desinterés, y por qué no decir “amor propio”.En resumen, si no te amas a ti mismo, nadie puede amar al otro con excelencia. _ Bibliografía: ~ RODRIGUES, Soraia. CHALHUB, Anderson. Amor com dependência: um olhar sobre a teoria o apego. 2009. 15f. Trabalho de graduação (graduação em psicologia) – Centro universitário Jorge Amado, Fortaleza, 2009. ~ El discurso de “amor” y la “dependencia afectiva” de guardia a las mujeres en situación de violencia. Rev. NUFEN [online]. 2015, vol.7, n.1, pp. 32-47. ISSN 2175-2591. ~ WINNICOTT, D. W. O ambiente e os processos de maturação: estudos sobre a teoria do desenvolvimento emocional. Porto Alegre: Artmed, 1983. 268 p. ~ BUTION, D,C; weschsler, A. M; Dependência emocional: uma revisão sistemática da literatura. Estudos Interdisciplinares em psicologia, Londrina, v.6, n.1, p. 77-101, jun. 2016). ~ DSM_V. Americam PSYCHIATRIC ASSOCIATION (2014). [Manual Diagnóstico e Estatístico de Transtornos mentais, p. 948. ~ SILVA, C.S.A. Os aspectos destrutivos da Dependência nas relações amorosas. www.psicologando.com/atuação/psicologiacl inica/os-aspctos-destrtut ivos-da- dependencia-nas relações-amorosas. ~ FEYBESSE, C., NETO, F. E HATFIELD. Medindo o amor apaixonado. www.academia. edu/medidooamorapaixonado. Thayane Basilio. Lic. en Psicología - MP: 05/55297 Universidad Estácio de Sá (Brasil) por Lic. Thayane Basilio (Brasil) El impacto de la dependencia emocional en las relaciones. P S I C O L O G Í A P á g i n a 3 7 LeerNos Revista Digital INTERDISCIPLINA COMO TRABAJO DEL “ENTRE” En el marco del trabajo llevado a cabo en el “Consultorio de Seguimiento de niños con Síndrome de Down”, en un hospital público ubicado en la zona oeste del conurbano bonaerense, se dio lugar a la creación de un espacio destinado al abordaje en Intervención Temprana. Dicha propuesta está diseñada para que dos o tres profesionales, semanalmente, se encuentren con bebés, niños, niñas, madres, padres y/o adultos a cargo, armando una trama relacional de sostén e inclusión, de fortalecimiento de vínculos para la promoción de la salud. Entramando ideas Intentaremos transmitir cómo pensamos y cómo llevamos adelante una experiencia que, sin certezas, se funda en lo espontáneo, en la plasticidad y en la escucha. Como dirían Dabas y Najmanovich “no pretendemos imponer un paradigma, sino mostrar una posibilidad, desplegarla y recorrerla.” Dar cuenta de “relatos interdisciplinarios” comprende una lectura y un pasaje al lenguaje de conceptos y experiencias, que surjen de los vínculos primordiales entre los integrantes de las familias y entre los profesionales intervinientes. Así también, nos permite inscribirnos en una continuidad secuencial construida entre varios. En definitiva, nos conduce a interpelarnos sobre nuestra experiencia haciendo interdisciplina, sobre lo que sucede, somos y hacemos estando juntos. Docencia, psicopedagogía, psicología, fonoaudiología, terapia ocupacional, kinesiología, pediatría y muchas disciplinas más tienen puntos de encuentro. Lo observamos toda vez que situaciones de niños, niñas, adolescentes convocan a pensar el sufrimiento o acompañamiento de alguien en algún momento de la por Lic. Flavia Tsipkis Lic, Bettina Monzani (Argentina) P S I C O LO G Í A vida, ya sea por dificultades en aprendizaje, vinculares, cuestiones asociadas al crecimiento y desarrollo. El diálogo entre disciplinas no se da sólo. Muy por el contario, se porta, se arma y se construye a partir de las formas singulares con que cada quien historiza su hacer profesional. Por eso la pregunta que nos convoca aquí es si ¿Es posible pensar una interdisciplina sin intersubjetividad? Creemos que no. Todo trabajo interdisciplinario es un espacio potencial, es un “entre” y en ese sentido implica no sólo al saber académico o a la formación profesional, sino a la manera en que cada uno de los sujetos intervinientes se encuentra con el otro. El encuentro no es cualquier acto, en tanto que funciona como encuadre posibilitador y regulador de los intercambios. Con lo cual, creemos necesario reformular la idea de pensar la interdisciplina como una práctica. Es más que ello. Es una experiencia y por eso, es absolutamente singular, emparentada con cuestiones de orden relacional. Se puede trazar una mirada interdisciplinaria sólo si se entiende el saber del niño y sus padres como primera referencia del trabajo terapéutico. Construir interdisciplina significa que no hay algo establecido de antemano, ni hay un hecho al que arribar, ni un grupo de profesionales al que sumarse. Tampoco hay determinados puntos ciegos preestablecidos a los que ir al encuentro. Con lo cual podemos decir que para nosotras, se trata de una particular forma de mirar. La experiencia del trabajo interdisciplinario no incluye solamente a los profesionales, supuestamente portadores de los saberes. La interdisciplina se construye con los saberes de los consultantes y con lo que ocurre ahí, en las particulares formas de apropiación de esa experiencia. Alrededor de un niño se entraman discursos que desde diferentes miradas abordan una misma realidad. Esa mirada podemos construirla con nuestros saberes, nuestros conocimientos, nuestra ideología, nuestra práctica y nuestra teoría al interior de nuestro campo disciplinar. Y desde allí, podemos ir al encuentro de los saberes del
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