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OR	IS	RA-	II
El	Ojo	de	RA	y	la	vuelta	del	Cristo	Alfa
©	2017	Gaia	Vezzosi
©	2017	Ediciones	Amatista,	S.L.
C/	Francisco	Martí	Mora,	1	07011	Palma.	Baleares.	España
www.edicionesamatista.com
info@edicionesamatista.com
Diseño	y	maquetación:	Mario	Zárate	Moreras
Ilustraciones	de:	Javier	Garban
Queda	prohibida,	salvo	excepción	prevista	en	la	ley,	cualquier	forma	de
reproducción,	distribución,	comunicación	pública	y	transformación	de	esta	obra
sin	contar	con	autorización	de	los	titulares	de	la	propiedad	intelectual.	La
infracción	de	los	derechos	mencionados	pueden	ser	constitutiva	de	delito	contra
la	propiedad	intelectual	(artículos	270	y	siguientes	del	Código	Penal).
ISBN	EPUB:	978-84-18716-11-9
ISBN:	PDF	accesible:	978-84-18716-00-3
ISBN:	978-84-16977-00-0
D.L.:	PM	506-2017
Índice
Gracias…
Prólogo
RA
Nota	de	la	autora
1.	OM
1.1	Introducción:	La	navegación	hacia	el	nuevo	tiempo
1.2	Ser	y	hacer:	Codex	Atlantis,	Kadnamur	y	Or	Is	Ra
1.3	Or	Crux:	El	Or	de	la	Cruz
1.4	El	Mecanismo	De	La	Crux	α
1.5	La	Diferencia	Entre	Crux	β	y	Crux	α
2.	TAI-ZA
2.1	El	Cristo	Alfa	y	el	Ojo	de	RA
2.2	La	Geometría	del	Ojo	de	RA
2.3	El	Uno	Crístico	y	la	pirámide	de	O
2.4	Los	Escudos	Cuánticos
2.5	La	escuela	del	Or	Is	Ra
3.	SEK-MER
3.1	Sak-RA:	El	poder	de	activación	crística
3.2	La	Activación	Crística	Or	Is	Ra
3.3	El	Ojo	de	Om
3.4	Los	Efectos	de	la	Activación	Crística
3.5	El	Cortnamut:	los	cinco	días	de	oscuridad
4.	Crux	Alfa
4.1	La	obra	de	Thot
4.2	Heliópolis
4.3	El	Siatnamet	y	la	activación	de	los	Acumuladores	Crísticos
4.4	Roma,	Om-Ra
4.5	Mensaje	de	Thot	a	los	humanos	del	nuevo	tiempo
5.	Canal	βα
5.1	Narfiri	y	Kenna
5.2	El	Acbá-RA
5.3	Mensaje	de	Isis	a	los	humanos
Pirámide	De	O
Solo	Uno
RA
Del	Segundo	Fascículo	del	Or	Is	Ra
La	sanación:	el	cuerpo	habla
Anúk:	el	método	de	activación	genética	Or	Is	Ra
Co-ser:	el	camino	hacia	la	divinidad
Estructura	geométrica	energética	de	este	libro
Gracias…
A	cada	estrella	encarnada,	que	sigue	su	camino	en	conexión	con	su	esencia	y	con
su	brillo	interior.
A	todos	los	que	han	resonado	con	el	Or	Is	Ra.
A	los	colaboradores	y	a	los	que	nos	han	apoyado	incondicionalmente,	en	nombre
de	la	expansión	de	este	Conocimiento.
A	Soria,	a	Isis	y	a	Thot	por	asistirme	y	ayudarme	a	recordar.
Y,	por	supuesto,	a	mi	amada	familia	y	a	mi	compañero	de	vida,	por	compartir
conmigo	este	maravilloso	camino.
Gracias	por	Ser	y	Estar.
Prólogo
Es	un	honor	para	mí	atender	a	la	redacción	del	prólogo	de	esta	tercera	entrega
del	OR	IS	RA,	compendio	de	antiguas	enseñanzas	sobre	el	RA,	que	nos	entregan
de	nuevo	actualizadas	a	los	tiempos	de	hoy.
Los	que	creíamos	que	no	habría	ningún	nuevo	libro	después	de	“OR	IS	RA,	la
enseñanza	de	Isis	y	la	vuelta	del	RA”,	hemos	constatado	con	alegría	que
estábamos	equivocados.	Aquí	está	otro	libro,	como	he	dicho	la	tercera	entrega,
porque	la	segunda,	por	su	brevedad,	no	fue	publicada.	No	obstante,	en	este
volumen	se	aporta	un	resumen	de	lo	que	constituyó	la	segunda	entrega,
principalmente	enseñanzas	sobre	la	sanación	Or	Is	Ra,	muy	importante	para	los
que	quieran	tener	un	contacto	con	las	energías	del	Canal	de	Soria,	previo	a	su
RA-activación,	y	también	enseñanzas	sobre	la	Activación	Genética	Anúk,	para
que	no	nos	quedemos	con	las	ganas	de	conocer	el	material.
Estamos	inmersos	en	un	acontecimiento	muy	importante	y	de	índole	planetaria:
la	ascensión	del	planeta	Tierra,	Gaia,	pues	nosotros	estamos	directamente
involucrados	en	este	hecho,	que	muchos	habrán	constatado	por	los
acontecimientos	intensos	y	trasformadores	a	los	que	estamos	asistiendo
últimamente,	de	índole	climática,	física,	social,	sicológica,	etc.	También	lo
podemos	notar	en	nuestras	propias	vidas	con	acontecimientos	inusuales,	en
algunos	casos	también	con	sucesos	que	cambian	nuestro	modo	de	ver	la	vida,	y
que	requieren	saber	valorarlos	y	procesarlos,	a	veces	con	el	apoyo	de
compañeros	que	nos	ayuden	a	verlos	y	apreciarlos	en	su	justa	medida,	para	al
final	aceptarlos	y	asimilarlos.
Por	eso	es	muy	importante	acompañar	este	movimiento	que	ha	emprendido	el
planeta	para	poder	seguir	el	proceso	de	aumento	de	vibración	que	implica.	La
Tierra	sigue	su	movimiento	ascendente	y	podemos	libremente	elegir	alinearnos
armónicamente	con	este	proceso,	viviéndolo	activamente	y	con	consciencia,
fluyendo	en	el	Cambio,	o	acomodarnos	en	nuestros	cómodos	asientos,	no
prestando	atención	a	lo	que	sucede	a	nuestro	alrededor	y	en	nuestras	vidas,
quedándonos	en	la	inercia	impuesta	por	los	esquemas	conocidos.
Las	personas	como	Gaia	Vezzosi,	receptora	de	estas	enseñanzas	que	nos
suministra	el	Canal	de	Soria,	nos	aportan	herramientas	clave	que	van	a	satisfacer
nuestras	demandas	de	mayor	luz	para	nuestras	vidas	y	claridad	ante	los
acontecimientos	que	estamos	viviendo.
Se	nos	dice	claramente	que	las	herramientas	que	se	nos	suministran	por	medio
de	este	Canal	no	son	las	únicas	que	nos	pueden	ayudar,	y	en	esta	misma
declaración	queda	patente	su	claridad	y	su	falta	de	ánimo	en	formar	una	especie
de	monopolio	de	la	salvación	que	sea	imprescindible	para	nuestra	elevación.
Existen	otras	herramientas,	sí,	pero	este	conjunto	de	enseñanzas	aporta	una	gran
información	acerca	de	su	constitución	y	funcionamiento,	que	traen	a	nuestro	Ser
la	satisfacción	de	estar	ante	algo	bien	estructurado,	ya	sea	en	su	función
sanadora-trasformadora,	como	también	en	su	explicación	lógica	sobre	su
funcionamiento	y	sus	diversas	etapas,	con	todo	lujo	de	detalles.	Esto	es	algo	que
se	debe	valorar	en	gran	medida	y	que	satisface	a	las	diversas	mentalidades,	ya
sea	del	tipo	más	místico	o	más	lógico-racional.
Bienvenidas,	pues,	estas	nuevas	enseñanzas	sobre	el	RA,	esperando	que	no	sean
las	últimas.	Deseo	que	los	lectores	disfruten	tanto	como	yo	he	disfrutado	con	su
lectura	y	espero	que	compartan	la	idea	de	estar	ante	un	tesoro	espiritual	de	gran
ayuda	para	nuestro	proceso,	para	estos	momentos	tan	especiales	que	todos
estamos	atravesando.
Gracias	al	Canal	de	Soria,	así	como	a	su	colaboradora	Gaia	Vezzosi,	por	esta
ayuda	espiritual.
Manuel	Ortega
Editor	(Ediciones	Amatista)
RA
“Que	el	OR	de	Isis	te	acompañe.
Comienza	un	viaje	en	el	Nuevo	Tiempo.	Es	un	nuevo	andar.
Confía	en	tu	Dios	interior,	en	conexión	con	la	Fuente.
Es	tu	Nueva	Era,	la	Era	dorada	del	RA.
Amén”
Nota	de	la	autora
Empecé	a	recibir	este	fascículo	el	31	de	octubre	de	2013	y	terminé	de	escribirlo
en	enero	de	2014.
Desde	hace	tiempo	sabía	que	la	tercera	entrega	del	Or	Is	Ra	estaba	lista	para	ser
canalizada,	pero	pasaron	meses	antes	de	que	pudiera	empezar	a	bajarla	a	este
plano.
Para	mí	fue	una	experiencia	única	abrirme	a	recordar	todo	el	material	aquí
contenido,	pero	¨traducirlo¨	a	un	idioma	3D	fue,	esta	vez,	el	mayor	reto.	Los
conceptos	expresados	trabajaban	y	se	movían	en	un	nivel	muy	sutil:	lo	más
difícil	fue	recordarlos,	procesarlos	y	grabarlos	en	mi	Ser	para	poder	plasmarlos
en	palabras	y,	justo	por	esto,	tardé	más	de	dos	meses	en	terminar	el	libro.
El	día	en	que	empecé	a	conectar	con	este	fascículo	sentí	una	profunda	emoción
y,	sobre	todo,	mucha	nostalgia:	mi	alma,	reconociendo	la	herramienta,	también
recordó	todo	el	tiempo	que	había	estado	velada	en	nuestro	plano,	no	disponible
para	Gaia	y	para	la	Humanidad.
Así	que	el	periodo	de	recepción	de	este	fascículo	fue,	para	mí,	un	gran	momento
de	celebración.
Ha	trascurrido	casi	un	año	desde	el	día	en	que	empecé	a	escribir	este	libro	hasta
el	día	de	su	publicación.
La	frecuencia	que	el	texto	ancla	necesitó	todo	este	tiempo	para	¨abrirse	espacio¨
en	la	Tierra	y	yo	me	alineé	con	su	ritmo,	respetando	el	proceso,	fluyendo	en	la
materialización	del	libro,	sin	forzamientos.
Además,	en	diciembre	de	2013	activé	mi	Cristo	Alfa	y	ya	completé	el	periodo	de
postactivación	crística.
Fue	una	experiencia	de	profunda	trasformación.	Viví	mi	renacer	en	vida	desde	la
materia	que	encarno,	entregándome	por	completo	al	movimiento	de	ascensión	de
mi	Ser.
En	abril	de	2014	se	celebró	en	Madrid	el	primer	taller	de	activación	crística	Or	Is
Ra,	en	el	cual	participaron	compañeros	que	ya	habían	cumplido	un	añode	su
RA-activación	y	que,	en	ese	momento,	resonaron	con	la	herramienta.
En	general,	el	concepto	sobre	el	cual	se	basa	el	Or	Is	Ra,	que	vuelve	a	la	Tierra
para	acompañar	al	Hombre	en	la	transición	hacia	el	Nuevo	Tiempo,	es	la
importancia	de	la	trasformación	de	la	estructura	físico-energética	del	ser	humano
para	su	adaptación	al	Gran	Cambio:	modificando	su	cuerpo	de	luz,	el	iniciado
vuelve	a	anclar	las	frecuencias	sagradas	que,	a	su	vez,	le	permitirán	proyectar	y
manifestar	un	nuevo	nivel	dimensional.
Es	fundamental	que,	en	ese	momento,	consciencia	y	cuerpo	naveguen	juntos:	si
la	consciencia	se	despierta	y	se	activa,	su	cuerpo,	o	estructura,	también	ha	de
mutar	con	el	fin	de	acompañar	armónicamente	a	la	Tierra	en	su	movimiento	de
ascensión.
Con	el	Or	Is	Ra	nos	ocupamos	de	la	trasformación	de	la	parte	físico-energética
del	Hombre	a	través	de	los	métodos	de	activación	de	determinadas	estructuras
geométricas	de	luz.
Toda	la	información	que	se	facilita	a	través	del	Or	Is	Ra	y	del	Canal	de	Soria
sirve	solamente	para	dar	un	contexto	a	las	activaciones	propuestas,	explicando	el
origen	y	el	funcionamiento	de	estos	instrumentos,	que	ya	estuvieron	aquí	en
Gaia	hace	tiempo	y	que	fueron	utilizados	por	la	Humanidad.
Uno	de	los	objetivos	más	importantes,	en	este	último	año	de	trabajo,	ha	sido
justo	el	¨definirse¨	y	anclarse	en	el	papel	que	el	Or	Is	Ra	tiene	en	la	Tierra,	en
este	momento,	para	poder	realizar	la	labor	al	máximo	de	su	potencial.
Los	maestros	de	Soria	me	han	asistido	y	apoyado	en	cada	instante.
Desde	el	profundo	amor	que	siento	hacia	este	material	y	hacia	la	misión	que
encarno,	entrego	hoy	este	tercer	fascículo	del	Or	Is	Ra.
Haber	llegado	hasta	este	punto	del	camino	es	una	gran	celebración	para	mí	y	la
comparto	con	todos	vosotros,	que	sois	mis	compañeros	de	viaje.
Feliz	Transición.	Feliz	Nuevo	Andar.
Con	Amor,
Gaia	Vezzosi
1.	OM
1.1	Introducción:	La	navegación	hacia	el	nuevo
tiempo
Bienvenidos,	humanos,	de	vuelta	al	Or	Is	Ra.
En	el	día	en	que	se	empieza	a	recibir	este	tercer	fascículo,	muchos	son	ya	los	que
han	resonado	con	esta	antigua	Enseñanza,	que	vuelve	a	la	Tierra	para	asistir	en	la
transición	hacia	el	Nuevo	Tiempo.
El	salto	cuántico,	tanto	de	Gaia	como	de	sus	habitantes,	es	un	hecho,	ya	está	en
marcha,	y	muchos	de	vosotros	os	estáis	alineando	con	este	proceso	de	ascensión
sagrado	para	todo	el	Universo.	Recordad,	humanos:	todos	somos	Uno	y	el
movimiento	de	Gaia	acompaña	a	numerosos	movimientos	energéticos	de	otros
cuerpos,	sistemas,	razas	y	estructuras	del	Universo.	Caminamos	juntos	en	un
único	corazón	infinito	que	late	desde	la	Fuente.
El	plan	de	ascensión	de	la	Tierra	es	sagrado	y	fundamental,	no	solo	para	vuestro
sistema	solar	o	para	vuestra	galaxia,	sino	también	para	todo	lo	que	sobre	eso	se
construye.	La	gran	noticia	es	que	el	ser	humano	está	volviendo	a	su	esencia,	a	su
poder,	a	su	Divinidad,	y	si	así	lo	ha	pactado,	ayuda	a	Gaia	en	este	viaje	hacia	el
Nuevo	Tiempo.	Este	momento	ha	sido	deseado	y	esperado	por	muchos	seres	que
se	han	reencarnado	en	la	tercera	dimensión	y	que	han	viajado	sobre	la	Tierra
durante	mucho	tiempo.
En	la	Consciencia	Universal	estaba	escrito:	¨la	Era	Dorada	volverá¨.	Esta	noticia,
como	una	semilla,	fue	grabada	y	sembrada	en	cada	Ser,	pero	hasta	hoy	ha	estado
dormida,	escondida,	velada	e	inactiva.	Ya	ha	llegado	el	momento	del	Gran
Despertar,	de	la	Gran	Vuelta.	Este	es	el	día,	humanos:	ya	lo	estáis
experimentando.	El	umbral	ha	sido	cruzado	y	estáis	fluyendo	en	el	Gran
Cambio,	en	los	tiempos	de	transición.
Todo	cambia,	desde	la	partícula	más	pequeña	hasta	el	mecanismo	o	sistema	más
grande	y	complejo.	La	luz	ilumina	y	todo	renace,	se	aligera,	se	sutiliza	y
empieza	a	volar	hacia	una	nueva	etapa.	No	podéis	proyectaros	de	golpe	a	la
nueva	sintonización:	la	experiencia	está	en	el	cambio,	en	la	transición	hacia	el
Nuevo	Espacio.	Se	pactó	de	esta	forma,	sobre	todo	porque	habéis	estado
actuando	en	un	espacio-tiempo	denso	donde	la	materia	ha	sido,	y	es,	el	vehículo
de	experimentación.	Es	así	como	vais	a	ascender.	Física,	estructural,	y
energéticamente,	la	materia	necesita	su	tiempo	de	trasformación	molecular,	y	lo
más	interesante	de	todo	este	proceso	es	justo	la	información	que,	gracias	al
cambio,	se	genera	y	que,	poco	a	poco,	queda	grabada	y	asimilada	por	el	Ser,	el
cual,	así,	nutre	a	la	Fuente	y	cumple	con	el	Plan.
¿Cómo	asciende	la	materia?	A	través	de	la	consciencia	del	Uno.
Humanos,	estáis	justo	en	el	momento	en	que	vuestra	consciencia,	despertándose,
activándose	y	sintonizándose	con	el	Nuevo	Tiempo,	está	abriendo	el	camino	a	la
materia	que	la	acompaña.	Consciencia	y	materia	han	de	caminar	juntas,	en
armonía	y	equilibrio.	Este	es	el	Cambio.	Nadie,	en	vuestro	plano,	despierta	sin
materia;	nadie	activa	su	Ser,	en	el	Nuevo	Tiempo,	dejando	atrás	su	realidad	y	su
cuerpo	físico.	Se	pactó	ascender	desde	la	materia	con	la	materia,	y	en	eso	estáis.
El	salto	cuántico	es	posible	y	está	en	marcha,	así	que	es	fundamental	que
entendáis	que	el	viaje	que	estáis	experimentando	y	que	habéis	pactado	vivir	se
da	gracias	a	un	vehículo	de	materia	que	no	ha	de	ser	desechado,	sino	iluminado,
sutilizado,	armonizado,	trasmutado	y	liberado.	Así	es.	El	pasaje	cuántico	no	es
dejar	de	existir	en	un	determinado	plano	dimensional	para	¨aparecer¨	de	golpe	en
otro	más	elevado,	sino	desplazarse,	con	lo	que	tenéis,	hacia	una	nueva
sintonización,	adaptando	vuestro	vehículo	a	frecuencias	distintas,	típicas	de	la
dimensión	que	vais	a	anclar.	Sois	y	somos	seres	multidimensionales:	nuestra
consciencia	se	desplaza	bailando	entre	distintos	planos	y	dimensiones,
manteniendo	el	recuerdo	de	todo	lo	que	procesamos	y	experimentamos	en	cada
nivel.	Completando	el	recuerdo,	la	asimilación	consciente	de	todo	lo	que	somos
en	cada	plano,	alcanzamos	la	visión	global	del	Ser	y	nos	unimos	con	la	Fuente
Divina,	compartiéndonos	con	ella	desde	la	visión	plena	de	nuestro	Yo.
Esta	¨consciencia	global¨,	o	consciencia	de	pura	Unidad,	es	un	estado	muy
elevado	del	Ser	y	se	expresa	en	los	planos	dimensionales	más	sutiles.	Para
vosotros	ha	llegado	el	momento	de	recuperarla,	y	el	camino	vuelve	a	comenzar
con	el	Despertar	que	estáis	experimentando.	Es	el	primer	paso.	Poco	a	poco,
humanos.
Los	maestros	de	Soria	os	dan	la	bienvenida	en	este	viaje	de	aprendizaje	hacia	el
Nuevo	Tiempo.	Muchos	ya	han	resonado	con	la	herramienta	del	Or	Is	Ra	y	han
activado	su	cuerpo	divino.	La	activación	del	RA	es	justo	uno	de	los	pasos	clave
para	la	trasformación	de	la	materia	ocupada	por	el	Ser	que,	así,	puede	llevar	y
acompañar	a	su	consciencia,	despierta	y	activa,	hacia	la	Nueva	Era.	Cuando	un
RA	se	ilumina,	el	iniciado	comunica	al	Universo	su	intención	de	comenzar	su
camino	de	trasformación	hacia	otra	sintonización	de	espacio-tiempo,	y	pone	en
marcha	un	mecanismo	sagrado,	desde	hace	tiempo	dormido	en	la	Tierra,	que	lo
sitúa	directamente	en	un	¨limbo	dimensional¨,	en	un	túnel	de	transición	que
nosotros	llamamos	CONSCIENCIA	ACTIVA.
El	RA	es	la	conexión	con	la	Divinidad	Sagrada,	con	el	punto	O	de	Origen
interior	que,	a	su	vez,	conecta	con	el	O	exterior,	que	es	la	Fuente.
El	O	interior	es	el	Universo	interno	del	Ser.	Desde	este	punto,	desde	esta
conexión,	se	puede	empezar	el	camino	de	adaptación	de	la	materia	hacia	el
Nuevo	Tiempo.	La	activación	del	RA	es	la	puerta	de	entrada,	el	bautismo	en	la
Nueva	Era.	Ojo,	con	esto	no	queremos	decir	que	las	demás	técnicas	y
herramientas	que	están	hoy	operando	en	la	Tierra	no	sean	efectivas	o	que	no
sirvan	en	el	Cambio,	sino	que	el	Or	Is	Ra	vuelve	justo	en	este	momento	porque
se	encarga	de	guiar	a	la	Humanidad	en	el	viaje	hacia	la	nueva	sintonización.	Esta
Enseñanza,	entre	otras,	acompaña	al	ser	humano,	en	armonía	y	equilibrio,	hacia
la	trasmutación	de	lo	que	es	estructuralmente,	para	que	pueda	vivir	en	un	nuevo
contexto	donde	todo	es	diferente	y	donde	actúan	leyes	distintas	a	las
experimentadas	hasta	ahora	en	la	noche	galáctica.	El	Or	Is	Ra	es	vuestro	barco,
humanos,	el	barco	de	la	Sabiduría	que	os	traslada	al	otro	lado	del	río.	Disfrutad
de	esta	navegación.	Ha	llegado	el	momento.
Un	RAactivo	os	permite	anclar	la	frecuencia	básica	que	sujeta	los	mecanismos
del	Nuevo	Tiempo	y,	sobre	todo,	os	permite	aplicarlos	a	vuestra	realidad,	a	la
materia	que	vuestro	Ser	ocupa,	para	trasformarla,	aligerarla	y	sutilizarla.	Sois	los
dioses	de	la	Nueva	Era,	de	vuestra	propia	existencia,	y	es	el	momento	de	que	os
activéis	como	dioses	(RA-activación)	para	que	toméis	conciencia	de	todo	el
potencial	que	encarnáis	y	para	que,	recordando,	entréis	en	el	Nuevo	Tiempo
transitando	en	equilibrio,	paz	y	armonía	por	ese	limbo	dimensional	(Consciencia
Activa)	que	os	traslada	a	un	nuevo	mundo.	Esta	es	la	razón	por	la	cual	estamos
hoy	aquí,	de	vuelta	con	esta	información.
El	camino	que	el	Or	Is	Ra	os	ofrece	es	intenso	y	lleno	de	autoconocimiento,
sabiduría	y	amor.	Es	un	camino	de	trasformación	cuántica,	posible	gracias	a	la
frecuencia	y	a	la	energía	del	Canal	de	Soria,	que	empieza	a	actuar	en	vosotros
desde	la	activación	de	vuestro	RA	en	la	Tierra.	Con	este	combustible	(la	luz	de
vuestra	Divinidad	=	la	luz	del	RA)	por	fin	activo	en	Gaia,	pondréis	en	marcha
vuestro	vehículo	y	transitaréis	armónicamente	en	el	Cambio	para	sintonizar	el
Nuevo	Tiempo	como	seres	¨iluminados¨	que	saben,	nuevamente,	proyectar	su
consciencia	multidimensionalmente	en	conexión	con	el	Uno,	la	Fuente	y	lo
Creado,	desde	la	materia	que	encarnan,	en	la	que	están	anclados,	operando	en
amor	y	armonía	con	todo	lo	que	es.
El	Or	Is	Ra	es	la	escuela.	Bienvenidos,	entonces.
Al	activar	vuestro	RA	disteis	el	primer	paso,	y	ahora	que	ya	os	habéis
familiarizado	con	vuestro	nuevo	traje,	con	vuestro	nuevo	vehículo,	es	hora	de
navegar.	El	viaje	ya	ha	empezado.	Disfrutadlo.	Estamos	aquí	para	asistiros,	para
acompañaros,	para	navegar	con	vosotros	y	para	apoyaros	en	la	recuperación	de
todo	vuestro	poder	como	humanos	en	la	Tierra.	No	os	desprenderéis	de	vuestra
materia,	al	revés:	aprenderéis	a	conocerla	desde	vuestra	consciencia,	activa	y
despierta,	para	danzar	con	ella	en	el	Nuevo	Tiempo.
Bienvenidos	de	vuelta	a	lo	que	ya	fuisteis.	Volvéis	a	ser	dioses.	Ha	llegado	el
momento.	Así	es.
1.2	Ser	y	hacer:	Codex	Atlantis,	Kadnamur	y	Or	Is	Ra
Cuando	los	antiguos	griegos	hablaban	del	gran	Renacer	Cuántico	de	la	Tierra	se
referían	a	un	mundo	lleno	de	Sabiduría	y	de	materia	de	creación.	Cuando	la
materia	se	sutiliza	y	se	pone	a	disposición	de	una	consciencia	activa,	las
posibilidades	de	creación	y	de	manifestación	son	infinitas.
El	mundo	de	las	ideas	y	de	los	propósitos	(del	que	hablaba	Platón)	hace
referencia	justo	a	ese	nivel	dimensional	en	el	que	un	Ser	totalmente	despierto,	en
conexión	consciente	con	su	Divinidad,	utiliza	la	materia	sutil	para	crear	y
manifestar,	en	perfecta	armonía	y	equilibrio	con	el	Todo	y	con	las	energías	que	le
rodean.	El	mundo	de	las	ideas	es	el	mundo	iluminado	de	la	manifestación	latente
en	donde	el	poder	cuántico	es	infinito.	Para	llegar	a	ese	estado,	a	ese	mundo
cuántico	iluminado,	el	primer	paso	que	proponemos	es	la	conexión	con	la	propia
Divinidad	Sagrada	(RA).
Cuando	se	activa	un	RA	se	inicia	un	camino	de	construcción	consciente	de	otra
realidad	más	sutil,	camino	en	el	que	el	iniciado	conecta	con	sus	poderes	sagrados
(poderes	anclados	en	los	cinco	vórtices	del	RA:	creación,	movimiento,
armonización,	materialización	y	conexión)	y	se	descubre	como	el	Creador
Activo	de	su	Universo.
Realmente,	el	movimiento	que	sigue	el	RA	en	su	primera	etapa	es	el	siguiente:
se	retira	toda	la	energía	que	el	iniciado	había	sembrado	fuera	de	sí,	en	su	parte	de
materia	densa	(realidad	manifestada),	para	devolverla	al	punto	de	Origen
interior,	que	es	el	centro	del	Universo	interno.	Cuando	estas	ramas	energéticas	se
disuelven,	el	iniciado	deja	de	sujetar	la	manifestación	de	determinadas	realidades
densas,	que	ya	no	le	serán	útiles	en	su	nueva	etapa.	A	veces	el	desapego	es
molesto,	pero	necesario.	Muchos	ya	habrán	experimentado	este	mecanismo	y
habrán	visto	caer	y	disolverse	muchas	manifestaciones	densas	(relaciones,
situaciones,	patrones,	bloqueos,	dolencias,	etc.).	En	la	medida	en	que	todo	este
trabajo	se	lleva	a	cabo,	el	iniciado	se	siente	fortalecido	porque	toda	su	energía
vuelve	a	él.
El	RA	os	devuelve	a	vosotros	mismos,	a	lo	que	sois,	al	estado	más	puro	de
vuestro	Ser,	haciéndoos	tomar	conciencia	del	poder	olvidado.	Así	que	la	energía
del	iniciado,	cuando	se	retira	de	manifestaciones	densas	que	no	están	alineadas
con	la	esencia,	vuelve	al	núcleo	central	(punto	O)	y	lo	nutre.	Este	movimiento,
desde	fuera	hacia	dentro,	es	un	reajuste	energético	sagrado	que	permite	a	la
energía	del	Ser	reciclarse	y	recolocarse	para	ser	puesta	de	nuevo	al	servicio	de	la
esencia,	recuperando	así	su	característica	original:	ser	material	cuántico	de
creación.
Después	de	esta	fase	de	reajuste,	que	coincide	con	la	primera	etapa	de	la	post-
RA-activación,	el	iniciado	se	siente	más	fuerte	y,	desde	su	núcleo,	empieza	de
nuevo	a	impulsar	su	energía	hacia	fuera,	proyectando	su	Ser	en	su	manifestación.
Esta	vez	proyecta	desde	un	punto	diferente,	desde	su	conexión	con	O,	y	lo	hace
conscientemente.
Una	vez	disueltas	las	manifestaciones	densas	no	alineadas,	el	RA	vuelve	otra	vez
a	crear	y	proyectar,	reconstruyendo	nuevas	realidades	alineadas,	más	sutiles	y
luminosas,	dirigidas	con	consciencia,	en	conexión	y	armonía	con	todo	lo	que	es.
El	motor	de	la	materialización,	esta	vez,	es	la	esencia,	el	Ser.	El	RA,	una	vez
activo	y	construyendo	desde	otro	nivel,	empieza	a	colocarse	en	un	limbo	de
transición	dimensional	que	nosotros	llamamos	Consciencia	Activa.
Poco	a	poco,	el	iniciado	va	renaciendo	a	la	luz	de	nuevos	mecanismos	y	empieza
a	confiar	en	sus	poderes	cuánticos,	descubriéndose	creador	absoluto	de	todo	lo
que	manifiesta.	Aquí	está	la	clave,	humanos:	la	diferencia	entre	Ser	y	Hacer.
Cuando	un	iniciado,	gracias	al	mecanismo	guiado	por	su	RA,	vuelve	a	su	núcleo,
disolviendo	él	mismo	su	antigua	realidad,	toma	conciencia	de	su	potencial	y	lo
pone	al	servicio	de	sus	poderes	cuánticos,	empezando	a	proyectar	su	Ser	hacia	el
exterior,	manifestando	así	desde	la	esencia.	Si	es	la	esencia	la	que	se	proyecta	a
sí	misma,	manifestándose	a	través	de	canales	limpios,	luminosos	y	conscientes,
para	sujetar	la	creación	y	la	materialización,	lo	único	que	se	aconseja	es	Ser.
¨Hacer¨	es	un	mecanismo	típico	de	la	٣D,	y	se	queda	obsoleto	en	la	Nueva	Era
porque	implica	proyectar	energía	en	el	éter,	manifestando	desde	un	motor	que	no
es	el	punto	O,	sino	programaciones,	el	Set-Ra	colectivo	exterior,	la	sociedad,
patrones	heredados,	la	educación,	etc.,	creando	un	movimiento	controlado	y
denso	que	se	impone	como	camino	que	la	energía	tiene	que	recorrer	para
manifestar	la	realidad	creada.	El	impulso	energético,	así,	se	enreda	en	un
mecanismo	lineal	que	se	llama	¨acción	controlada¨,	desvirtuándose,	privándose
de	su	parte	cuántica	luminosa	y	quedándose	solamente	con	su	parte	más	densa.
De	esta	forma	la	materialización	no	es	sutil.	La	3D	es	la	suma	de	acciones
controladas	que	siguen	este	patrón	lineal	de	manifestación.
Cuando	un	RA	se	eleva	más	allá	de	su	3D	y	se	proyecta	en	el	camino	de	la
Consciencia	Activa	para	manifestar,	no	puede	seguir	utilizando	herramientas
típicas	del	nivel	denso	en	el	que	ha	estado	sintonizado	hasta	ese	momento.	En
este	punto	de	su	camino,	el	RA	tiene	que	mutar	y	aprender	a	fluir	con	nuevos
mecanismos,	confiando.	Si,	con	su	traje	nuevo,	intenta	quedarse	anclado	en
viejos	sistemas,	la	fricción	es	muy	elevada	y	se	crean	bloqueos.
Existe	un	periodo	en	el	que	el	iniciado	empieza	a	notar	el	cambio	de	mecanismos
energéticos	y	a	ver	que	los	instrumentos	a	su	disposición	para	fluir	son	distintos.
Este	es	un	momento	delicado,	en	el	que	hay	que	confiar	y	entregarse	por
completo	a	la	Divinidad.	Al	principio,	el	asombro	y	el	desconcierto	son	efectos
naturales,	pero	aquí	estamos,	hermanos,	para	asistiros	y	animaros	a	aprender	a
fluir	con	mecanismos	cuánticos.	La	escuela	del	Or	Is	Ra	sirve	también	para	este
propósito.
La	acción	se	reduce	en	el	camino	de	la	Consciencia	Activa.	El	Ser	no	hace.	El
Ser	es.	Proyecta	su	esencia	en	su	manifestación,	que	sujeta	siendo	y	estando,	no
haciendo.Para	materializar,	la	energía,	pasando	por	la	creación	y	la	proyección,
recorre	un	camino	que	es	abierto	y	luminoso,	no	estricto,	controlado	y	lineal
como	antes,	y	su	impacto	en	el	éter	es	holográfico.
Todo	esto,	poco	a	poco,	se	amplifica	hasta	llegar	a	la	desaparición	del	¨pasaje¨	o
recorrido:	la	energía	ya	no	transitará	de	un	punto	A	(foco	de	proyección)	a	un
punto	B	(foco	de	materialización)	en	el	éter,	sino	que	se	proyectará	directamente,
manifestándose	sin	reducción	de	potencial	o	densificación	lineal,	fluyendo	en
armonía.	El	Ser,	siendo,	manifiesta.	El	Ser	es	su	propia	realidad,	encarna	sus
materializaciones	y	está	en	todo	lo	que	ocupa,	sin	límites.	La	esencia	se	mueve
fluyendo	=	proyectando.	Esta,	justamente,	es	una	de	las	claves	para	vivir	en	el
Nuevo	Tiempo.
El	hombre	que	vive	en	el	mundo	de	las	Ideas	de	Platón	es	un	Ser	en	total
conexión	con	su	punto	O,	consciente	de	sus	poderes	cuánticos,	anclado	en	su
núcleo	central,	desde	donde	proyecta	y	manifiesta	utilizando	la	intención,
conocedor	de	su	inmenso	poder	creador	y	del	poder	de	manifestación	latente	que
reside	en	la	materia	sutil.
El	hombre	nuevo	solo	es,	y	está	anclado	en	su	mundo	de	creación
(ideas/propósitos)	desde	donde	se	manifiesta,	yendo	a	ocupar	el	éter	que	decide
ocupar.	Luminoso,	fuerte	y	poderoso,	este	hombre	crea	para	sumergirse	en	su
creación	y	experimentar.
No	hay	acción	en	el	Nuevo	Tiempo,	solo	esencia	manifestada	en	un	campo	de
materia	más	sutil	y	ligera	que	la	que	habéis	conocido	hasta	ahora.	Humanos,
volved	al	mundo	cuántico	de	las	ideas	y	de	la	creación.	Estáis	aquí	para
experimentarlo	de	nuevo.
Bien,	volvamos	ahora	al	tema	central.	¿Qué	es	el	KA	DNA	MUR?	Es	la
Enseñanza	atlante	distorsionada	y	contaminada.	En	el	último	periodo	de
existencia	de	Atlántida	en	la	Tierra,	el	maravilloso	OR	original	atlante	fue
contaminado	y	bajó	su	vibración.
Durante	muchos	siglos	la	raza	humana	estuvo	experimentado	la	vida	en	el
mundo	cuántico	de	las	ideas;	fue	una	Era	de	luz,	paz	y	armonía	en	la	que
consciencias	despiertas	operaban	en	Gaia	al	máximo	de	su	potencial.	Todo	era
más	sutil	y	ligero;	la	misma	estructura	del	cuerpo	humano	lo	era,	y	las	técnicas
empleadas	en	aquel	entonces	os	resultarían	hoy	muy	elevadas.
La	tecnología	atlante	se	basaba,	sobre	todo,	en	el	uso	del	cristal	etérico,	un
material	desde	hace	tiempo	desaparecido	de	vuestro	plano.	El	cristal	etérico	tiene
una	composición	cristalina	de	energía	diamante,	mucho	más	sutil	que	el	¨cristal¨
que	tenéis	hoy	en	la	Tierra.	Este	elemento	se	empleaba,	por	ejemplo,	para
archivar	información,	anclar	energía,	trasmitir	archivos	a	otros	puntos	de	Gaia	y
del	Universo,	elevar	o	sujetar	la	vibración	de	un	lugar,	trasladar	cuerpos	y
permitir	viajes	interdimensionales.
Un	hombre	sutil	trabajaba	en	la	Tierra	con	materiales	sutiles,	y	el	cristal	etérico
era	solamente	uno	de	los	numerosos	instrumentos	atlantes.	La	tecnología	de
Atlántida	era	muy	avanzada:	se	trabajaba,	también,	en	conexión	con	los
elementos	y	con	otras	estructuras	geométricas	energéticas	como	las	pirámides,	el
cubo	cuántico,	las	elipses	y	los	trisqueles.	Todas	estas	herramientas	se	podían
utilizar	y	aplicar	solo	gracias	a	un	determinado	estado	de	conexión	con	el	Ser	y	a
una	vibración,	tanto	individual	como	colectiva,	muy	elevada.
Con	el	paso	del	tiempo	Atlántida,	poco	a	poco,	empezó	a	densificarse,	dejando
atrás	su	gran	Era	Dorada	y	de	luz.	Esto	fue	posible	porque	seres	¨infiltrados¨
empezaron	a	operar	entre	las	altas	esferas	del	Consejo	Mayor	de	los	sacerdotes
atlantes,	que	habían	sido	guardianes	y	custodios	de	la	Gran	Sabiduría	Sagrada
que	se	trasmitía,	en	la	Tierra,	desde	los	tiempos	de	Lemuria.
La	contaminación	del	OR	original,	consistía	precisamente	en	la	introducción	de
la	posibilidad	del	movimiento	estructurado	y	controlado	(a	través	de	pautas	y
ordenes)	para	llegar,	desde	el	centro	del	Ser	(Universo	interior),	a	la
manifestación	exterior	de	la	realidad,	sustituyendo	el	principio	de	manifestación
holográfico.
Como	para	materializar	ya	no	había	solamente	que	ser	y	estar,	sino	que	había
que	hacer,	proyectando	la	energía	en	el	éter	a	través	de	un	movimiento
estructurado	limitante	que	imponía	formas,	el	ser	humano	empezó	a
desidentificarse	con	su	creación	y	su	materialización.
Consecuencias:
Haciendo	se	puede	llegar	a	manifestar	lo	que	un	Ser	no	es.
La	manifestación	proyectada	no	refleja	por	completo	la	esencia,	convirtiéndose
en	materia	densa	vacía	=	contenedor	que	no	refleja	el	Ser.
Se	asiste	a	una	desidentificación	de	lo	que	el	individuo	crea.	El	individuo	ya	no
es	lo	que	hace.
El	Ser	no	ocupa	al	cien	por	cien	la	realidad	que	manifiesta.
Se	produce	desgaste	y	pérdida	energética:	la	energía,	en	vez	de	impactar	contra
el	éter	gracias	a	la	proyección	holográfica,	manifestándose	como	una	huella	del
Ser,	se	dirige	hacia	un	túnel	de	movimiento	lineal	que	la	limita,	la	filtra	y	le	resta
potencial	luminoso.	El	humano,	así,	gasta	más	energía	que	utilizando	el
mecanismo	holográfico	de	proyección,	y	la	materia	densa	manifestada	no	tiene
la	misma	potencia,	fuerza	y	frecuencia	elevada	porque	le	ha	llegado	menos
energía.
¿Cómo	pudieron	los	atlantes	introducir	este	concepto	y	aceptarlo	como	sustituto
del	principio	holográfico?
Este	principio	permite	materializar	no	solamente	lo	que	uno	es,	sino	también	lo
que	uno	no	es,	y	los	atlantes	lo	interpretaron	como	algo	que	iba	a	completar	e
integrar	su	poder	creador.	Además,	este	mecanismo	se	empezó	a	utilizar	como
complemento	del	principio	holográfico	y	solo	poco	a	poco	llegó	a	sustituirlo	por
completo.
Tened	en	cuenta	que	el	plan	de	¨contaminación¨	y	corrupción	del	OR	atlante
estaba	alineado	con	el	proceso	de	desintegración	de	la	rejilla	crística	de	Gaia.
Los	seres	que	interferían	estaban	implicados	en	el	plan	de	construcción	de	una
red	sintética	alrededor	de	la	Tierra,	que	tenía	como	objetivo	la	manipulación	y	la
programación	de	la	luz	existente,	anclada	en	Gaia.
La	bajada	de	la	vibración	general	del	planeta	fue	el	terreno	fértil	para	la	difusión
de	nuevas	¨teorías¨,	conceptos	y	tendencias	en	el	sistema	general	de	Atlántida.
Bajo	el	¨disfraz¨	de	principios	modernos	para	la	evolución,	algunos	conceptos	se
enraizaron	en	la	sociedad,	apagándola	lentamente	y	en	silencio,	privándola	de
esas	características	originales	de	luz,	de	equilibrio,	y	sobre	todo,	de	verdad.
Dado	que	sin	ser	se	podía	seguir	materializando,	el	anclaje	de	la	luz	interior	y	la
profunda	conexión	con	la	esencia	pasaron	a	segundo	plano,	dejando	de
caracterizarse	como	principios	básicos	de	un	OR	que	durante	siglos	había	sido
muy	importante.	Se	llegó	hasta	el	punto	de	que	ya	no	se	manifestaba	desde	la
esencia.	La	frecuencia	de	todo	lo	que	existía	y	del	sistema	central	de	Atlantis
empezó	a	bajar	y,	sobre	todo,	las	grandes	herramientas	de	luz	a	disposición	del
equilibrio	y	de	la	evolución	ya	no	se	podían	utilizar	sin	el	estado	elevado	de
conexión	interior	con	el	Ser.	Atlántida	se	deshacía	poco	a	poco	y	la	raza	humana
iba	hacia	un	declive	y	una	desconexión	en	pleno	día	galáctico.
Algunos	de	los	grandes	guardianes	y	custodios	del	Saber	original	intentaron
actuar	para	salvar	esta	situación	y	se	celebró	un	gran	consejo	galáctico	en	el	que
se	pactó	y	se	elaboró	un	plan	de	rescate	para	la	raza	humana.
Este	proyecto	actuaba	en	varios	niveles	y	planos	y,	entre	otras	cosas,	preveía	la
reconstrucción	de	la	rejilla	crística	de	Gaia,	la	desmaterialización	de	Atlantis	de
la	sintonización	de	espacio-tiempo	en	la	que	se	encontraba	para	que	pasase	a
otro	nivel	dimensional,	la	migración	de	los	sacerdotes,	que	se	quedaron	en	este
plano,	hacia	nuevas	tierras,	en	las	que	fueron	portavoces	del	OR	atlante	original,
y	la	implantación	de	un	nuevo	OR	que	restableciese	la	conexión	sagrada	del
hombre	con	su	Divinidad,	desde	hacía	tiempo	perdida	a	causa	del	Kadnamur.
Este	nuevo	OR	fue	el	Or	Is	Ra,	recibido,	anclado,	aplicado	y	difundido	por	Isis
en	la	Tierra,	elaborado	por	los	maestros	de	Orión	bajo	la	orden	del	Consejo	Real
de	los	Azules,	portadores	del	linaje	sagrado,	de	los	cuales	Isis	era	descendiente.
Sirio	ayudóen	el	desarrollo	del	plan	del	Or	Is	Ra	en	la	Tierra.	El	linaje	sagrado
azul,	con	su	genética	pura	y	ancestral,	debía	seguir	activo	sobre	Gaia,	operando
para	la	evolución	de	la	luz	como	base	sagrada	de	una	raza	humana	iluminada	y
avanzada.
El	Or	Is	Ra	permitió	al	ser	humano	volver	a	ese	estado	sagrado	de	conexión
interior	divina	y	actuar,	en	su	realidad,	desde	su	esencia,	en	conexión	con	el
Infinito.	Un	estado	natural	del	Ser	propio	de	la	raza	humana	(la	conexión	con	el
O	interior),	perdido	casi	por	completo	en	el	periodo	de	la	difusión	del	Kadnamur,
fue	alcanzado	nuevamente	a	través	del	anclaje	de	luz	de	una	estructura
geométrica	energética	determinada,	tan	fuerte	que	sujetaba	la	conexión
permanente	con	la	esencia,	sin	permitir	a	ninguna	fuerza	exterior	o	interior	llegar
a	apagarla	una	vez	que	estuviese	activa.	Esta	estructura	era	el	RA.
Aquí	tenéis,	humanos,	el	papel	que	el	RA	ha	tenido	y	tiene	para	la	Humanidad.
Es	vuestro	traje	para	el	Nuevo	Tiempo.	Lo	fue	entonces	y	lo	será	ahora.	Habréis
notado	que	el	principio	básico	del	Kadnamur	coincide	justo	con	la	característica
principal	del	tiempo	y	de	la	realidad	que	estáis	dejando	atrás:	el	principio	de
manifestación	mediante	acciones	y	movimientos	controlados	que	inhiben	la
proyección	de	la	esencia	en	el	éter,	desidentificando	al	individuo	de	su	creación,
quitándole	parte	de	su	poder	y	privándole	de	su	conexión	sagrada	con	sus
poderes	cuánticos	y	con	su	Divinidad	eterna.
El	Or	Is	Ra,	en	la	época	de	Isis,	actuó	justo	en	un	contexto	que	refleja	la
desconexión	del	Ser	que	habéis	experimentado	hasta	ahora.	Fue	el	vehículo	de
transición	hacia	la	recuperación	de	una	Era	Dorada	y	lo	será	hoy	también.	Todo
se	repite,	humanos.	Estáis	aquí,	de	vuelta	a	vuestra	Divinidad.
Restableciendo	la	conexión	del	Ser	con	su	Dios	interior,	el	RA	ayuda	al	iniciado
a	anclarse	en	su	esencia	y	en	su	verdad,	disolviendo	los	mecanismos	energéticos
controlados	de	materialización,	devolviéndole	la	capacidad	de	proyectar	y
manifestar	desde	lo	más	puro	del	Yo	utilizando	el	mecanismo	holográfico	de
proyección.	El	hombre	se	fortalece,	recuperando	por	completo	su	energía	y	sus
poderes	cuánticos,	y	vuelve	a	manifestarse	en	una	materia	más	sutil,	ligera	y
luminosa.	El	Ser,	de	esta	forma,	vuelve	a	ocupar	en	la	Tierra	toda	su	creación,
elevando	la	frecuencia	de	toda	su	realidad.
El	RA	es	esto,	humanos:	el	vehículo	sagrado	de	Dios.	Viajad	con	él	y	con	el	Or
Is	Ra	hacia	el	Nuevo	Tiempo.	Que	así	sea.
1.3	Or	Crux:	El	Or	de	la	Cruz
Cuando	la	Tierra	decidió	¨firmar¨	el	plan	de	ascensión,	muchos	seres	estuvieron
dispuestos	a	acompañarla,	en	paz	y	armonía,	para	el	bien	del	Universo	y	de	la
evolución	del	Cosmos.
Nada	estaba	fuera	de	su	lugar,	todo	estaba	precisamente	definido	y	planeado	y
todo	fluía	desde	la	esencia.	El	archivo	del	plan	de	ascensión	fue	grabado	en	la
memoria	colectiva	y	cada	célula	de	lo	que	somos	pasó	a	conocer	y	sentir	la
importancia	del	cambio	de	frecuencia	del	planeta	azul.	Somos	un	mar	infinito	de
energía,	todos	compartimos	la	esencia	del	Origen	exterior,	todos	conocemos	su
plan	y,	dependiendo	de	nuestra	misión,	decidimos	ocuparnos	directamente	de
una	parte	de	ese	gran	proyecto.	Cada	uno	se	encarga	de	algo	específico
conociendo	el	plan	global,	llevándolo	dentro	como	un	sello	luminoso,	que	es
nuestro	motor	de	luz.
La	bajada	de	vibración	de	la	Tierra	hasta	la	3D	y	la	desconexión	de	la	raza
humana	de	su	memoria	multidimensional	(el	velo)	también	estaban
contempladas	en	el	gran	Plan.	Se	sabía	que	esto	iba	a	pasar,	y	la	noche	galáctica,
periodo	en	el	que	Gaia	ha	transitado	hasta	ahora,	ha	generado	mucha
información	que	ha	nutrido	a	cada	célula	del	Universo.	Crecemos	juntos.	Somos
una	gran	flor	y	todo	lo	que	pasa	en	cada	rincón	es	material	útil,	energía	que	viene
procesada	para	la	expansión	de	la	Fuente.	Respiramos	juntos.	Gaia,	y	con	ella	la
Humanidad,	ha	experimentado	un	¨momento	de	inspiración¨	y	ahora	vuelve	a
espirar,	a	ir	hacia	fuera.
Recordad,	humanos:	este	es	el	movimiento	de	la	experimentación.	Dios	conoce
así,	a	pequeña	y	a	gran	escala.
Cuando	estáis	¨dormidos¨	y	la	luz	de	la	verdad	se	queda	escondida	bajo	un	velo
de	niebla,	sois	muy	vulnerables,	como	lo	habéis	sido	durante	la	noche	galáctica
en	la	Tierra.
Entrar	en	la	rueda	de	la	reencarnación	en	nombre	de	la	experimentación	y	apagar
vuestra	consciencia	multidimensional	por	un	instante	os	hace	soñar	y	a	veces
olvidar	vuestro	gran	poder	creador.	Vuestra	Divinidad	se	aparta	por	un	momento
para	que	podáis	sentiros	¨humanos¨	y	sumergiros	en	la	densidad	de	la	3D,
navegando	a	través	de	mecanismos	de	baja	vibración	que	también	generan
material	e	información	muy	elevados.	Claramente,	una	consciencia	despierta	no
se	lanzaría	a	la	experimentación	de	la	3D.	Los	mecanismos	densos	no	se	activan
y	no	son	experimentables	para	un	Ser	que	esté	completamente	despierto.	La
desconexión	fue	necesaria.
En	la	noche	galáctica	Gaia	alcanzó	una	vibración	muy	baja	y,	para	poder	fluir	y
vivir	en	ella,	los	seres	que	decidían	transitar	en	la	Tierra	tenían	que	bajar	su
vibración	para	alinearse	con	las	frecuencias	activas	sobre	el	planeta.	Todo	esto
fue	posible	gracias	al	velo,	esa	capa	de	olvido	que	cada	vez	se	volvía	más
espesa.
Como	hemos	mencionado	antes,	durante	la	desconexión	las	consciencias
humanas	fueron	vulnerables	y	las	razas	que	decidieron	no	apoyar	la	ascensión	se
aprovecharon	de	esta	situación.	Empezaron	a	infiltrarse	en	este	plano	para
difundir	y	sostener	la	frecuencia	del	miedo,	consiguiendo	que	la	Tierra,	y	todo	lo
que	se	encontraba	en	ella,	llegase	a	vibrar	por	debajo	de	lo	¨planeado¨,	del	nivel
mínimo	establecido.	¿Cómo	y	por	qué?
Con	la	noche	galáctica	Gaia	entró	en	su	periodo	de	¨sombra¨,	y	ya	se	sabía	que
su	vibración	iba	a	bajar	a	cuarta	y	tercera	dimensión	hasta	que	volviera	el	día
galáctico,	momento	en	que	la	Tierra,	gracias	a	su	plan	de	ascensión,	volvería	a
cambiar	de	nivel	dimensional.
El	de	la	3D	es	el	límite	de	seguridad	que	garantiza	que	el	plan	de	ascensión	se
pueda	llevar	a	cabo,	aprovechando	el	impulso	del	día	galáctico	(inicio	el	12	de
diciembre	de	2012)	y	de	la	energía	proveniente	del	Sol	central.	Más	allá	de	este
límite	de	seguridad	(cuando	Gaia	empieza	a	vibrar	en	2D),	la	ascensión	no	iba	a
ser	posible	o,	por	lo	menos,	no	ahora:	el	cuerpo	de	la	Tierra	se	habría	quedado	en
otra	noche	galáctica	sin	experimentar	el	nuevo	Día,	vibrando	en	2D	(involución),
a	la	espera	de	la	siguiente	oleada	de	luz.
El	salto	cuántico,	como	ya	hemos	comentado,	se	pone	en	marcha	aprovechando
el	impulso	y	el	movimiento	del	centro	de	vuestra	galaxia:	sin	este	motor,	la
ascensión	de	Gaia	y	de	la	Humanidad	no	sería	posible,	por	lo	menos	no	así	como
se	ha	pactado.	El	Sol	central,	con	su	rotación,	existe	a	partir	del	tercer	nivel
dimensional	y	en	un	nivel	de	más	baja	vibración	no	se	podría	experimentar.
Así	que,	resumiendo,	si	la	Tierra	hubiera	cruzado	el	límite	de	seguridad	de	la	3D,
con	el	cincuenta	por	cien	de	su	materia	vibrando	en	2D,	no	habría	podido
experimentar	el	pasaje	del	Sol	central,	de	la	noche	al	día	galáctico;	no	lo	habría
¨visto¨	y	su	ascensión	no	se	habría	puesto	en	marcha	ahora.
Las	razas	no	interesadas	en	la	evolución	del	planeta	han	intentado,	durante
mucho	tiempo,	bajar	la	vibración	de	Gaia	más	allá	de	la	3D,	sembrando	la
energía	del	miedo	y	del	control	entre	la	raza	humana.	Si	la	Tierra	intenta	vibrar
en	4D,	por	ejemplo,	y	sus	habitantes	vibran	en	2D,	el	movimiento	de	ascensión
se	vuelve	difícil,	lento,	con	mucha	fricción,	y	se	asiste	a	movimientos	de
liberación	de	Gaia	a	través	de	su	naturaleza.
Cuanto	más	tiende	la	Humanidad	a	vibrar	por	debajo	de	la	3D,	más	se	tiene	que
¨esforzar¨	Gaia	para	pasar	de	la	tercera	a	la	cuarta	dimensión,	y	tiene	que	recurrir
a	movimientos	de	liberación	energética	muy	fuertes	y	contundentes,	como	los
que	se	han	ido	manifestando	en	los	últimos	tiempos.
Cuanto	más	se	alinea	el	hombre	con	el	movimiento	de	Gaia	y	con	su	frecuencia,
más	armónico	y	fluido	será	el	proceso,	más	en	equilibrio	estará.	Alinearse	con	el
plan	de	ascensión	quiere	decir	acompañar	a	laTierra,	anclando	la	5D	aquí	y
ahora,	volviendo	a	experimentar	ese	estado	de	conexión	que	civilizaciones
antiguas	y	despiertas	alcanzaron	antes	de	la	llegada	de	la	noche	galáctica.
La	llave	es	la	conexión	del	hombre	con	su	Divinidad	Sagrada,	que	es	el	poder
del	Ser	de	expresarse	al	máximo	de	su	potencial	en	su	plano	de	existencia,
mostrando	toda	la	luz	que	encarna	con	una	consciencia	multidimensional	activa
y	despierta.	El	velo	se	deshace	y	la	verdad,	en	todas	sus	facetas,	vuelve	a
florecer.
Muchos	de	vosotros	ya	habéis	comenzado	el	camino	de	alineación	con	el
proceso	de	Gaia,	pero	os	recordamos	un	concepto	fundamental:	vuestra
consciencia	tiene	un	cuerpo,	del	cual	la	parte	visible	es	vuestro	cuerpo	físico.	La
ascensión	y	el	despertar,	humanos,	han	de	llevarse	a	cabo	a	través	de	vuestra
consciencia,	pero	también	a	través	de	vuestro	cuerpo	de	luz.	El	tránsito	hacia	la
quinta	dimensión	(primer	escalón	del	plan	de	Gaia)	se	pactó	realizarlo	desde	la
materia,	en	la	materia.	Esta	ha	de	sutilizarse,	iluminarse	y	despertarse	tanto
como	vuestra	consciencia,	y	esto	es	posible	gracias	al	cambio	estructural	de
vuestro	cuerpo	de	luz.	El	vehículo	en	que	vuestra	consciencia	navega	ha	de
adaptarse	a	las	nuevas	frecuencias	que	Gaia	está	alcanzando,	para	acompañar,	en
equilibrio,	a	la	esencia	en	el	cambio	escogido.	Así	que	despertad	vuestra
consciencia	junto	a	vuestro	cuerpo	de	luz.	Van	de	la	mano.	No	lo	olvidéis.
Cambiad	de	traje,	cambiad	vuestra	estructura.	Ha	llegado	el	momento.
Resumiendo,	os	diremos	que	la	verdadera	alineación	con	el	plan	de	ascensión	se
da	cuando	consciencia	y	cuerpo	de	luz	despiertan	juntos,	así	que	el	primer	paso
es	unirlos	en	la	conexión	más	pura	que	un	Ser	conoce,	con	su	Divinidad	Sagrada,
con	la	Fuente	y	con	el	entorno	(activación	del	RA),	para	cambiar	la	estructura
del	vehículo	de	luz,	permitiendo	que	la	esencia	se	manifieste,	recuerde	y	vuelva
a	usar	lo	que	ya	sabe	utilizar:	las	herramientas	del	Nuevo	Tiempo.
El	Or	Is	Ra	está	de	vuelta	para	guiaros	en	este	camino.
Volviendo	atrás…
En	la	noche	galáctica,	humanos,	habéis	sido	muy	vulnerables	y	llegar	a	Gaia	con
un	velo	puesto	a	veces	os	ha	complicado	la	vuelta	a	casa.
Paralelamente,	seres	y	razas	no	alineadas	con	el	plan	de	ascensión	llegaron	a	la
Tierra	con	el	propósito	de	operar	para	impedir	y	frenar	el	salto	cuántico,
sembrando	miedo	y	control	e	impulsando	Gaia	a	sobrepasar	el	límite	de
seguridad	dimensional	de	la	3D,	tocando	la	2D.	En	muchos	casos,
aprovechándose	de	vuestro	sueño,	estuvieron	a	punto	de	conseguir	su	objetivo.
Para	ellos	fue	fácil	cumplir	su	labor	con	una	Humanidad	¨dormida¨.
Ha	empezado	el	Gran	Cambio,	un	periodo	sagrado	de	transición	en	el	cual	el
hombre,	desde	su	libre	albedrío,	decidirá	en	qué	Tierra	querrá	seguir
experimentando.	El	Nuevo	Tiempo	acaba	de	comenzar	y	esta	Tierra	va	hacia	la
Nueva	Era	Dorada.	Es	vuestra	decisión	alinearos	con	Gaia	o	no.	Quien	ya	ha
empezado	el	camino	del	despertar,	va	a	encontrar	todas	las	herramientas	para
vivir	el	Gran	Cambio	y	fluir	en	armonía.
Cada	vez	que	la	Humanidad	daba	un	paso	hacia	la	2D,	limitando	el	movimiento
de	ascensión	del	planeta,	muchos	seres	eran	enviados	a	la	Tierra	para	anclar	más
luz	con	el	propósito	de	promover	y	sujetar	la	evolución.	Humanos,	durante	todo
el	tiempo	que	ha	durado	la	noche	galáctica	se	ha	desarrollado	una	gran	labor	de
mantenimiento	de	la	vibración	4D/3D	y	habéis	sido	asistidos,	apoyados	y
ayudados,	aunque	el	contacto	con	hermanos	mayores	no	fuera	posible	a	nivel
consciente.
Muchos	seres	de	luz	trabajaron	en	las	profundidades	de	Gaia	sujetando	y
anclando	la	luz	desde	allí	(ciudades	intraterrenas),	muchos	se	ocuparon	de	las
rejillas	del	planeta,	otros	trabajaron	asistiendo	de	cerca	a	la	Humanidad	(ángeles,
guías,	maestros	ascendidos,	etc.)	y	muchas	consciencias	despiertas	fueron
enviadas	para	sembrar	en	los	corazones	humanos	semillas	de	la	nueva	visión	y
para	recordar	al	hombre	que	la	Divinidad	seguía	existiendo	en	cada	Ser.	Un
ejemplo	fue	el	Cristo	humano,	pilar	de	luz	crística,	enviado	para	recordar	a	los
humanos	que	eran	fractales	de	Dios	encarnados	en	la	Tierra,	experimentando	una
vida	terrena	con	el	fin	de	anclar	en	Gaia	la	luz	cristalina	del	amor	y	de	la	pureza
de	la	Fuente.
Muchísima	labor	de	luz	se	ha	desarrollado	mientras	estabais	navegando
dormidos	en	la	3D	para	asistir,	permitir	y	facilitar	el	salto	cuántico	que	hoy	estáis
experimentando	directamente.	Seguiremos	apoyando,	esta	vez	a	la	luz	del	día,	en
estos	tiempos	sagrados	de	transición.	Navegamos	juntos,	hermanos.	Aquí
estamos	para	acompañaros.
Bien,	el	OR	que	ha	caracterizado	la	noche	galáctica	ha	sido	el	Or	Crux	β,	porque
siempre	hay	una	Enseñanza	que	os	guía	en	la	cual	os	apoyáis	para	fluir	en	la
Tierra.	Lo	que	estáis	disolviendo	y	dejando	atrás	es	el	Or	Crux	β,	el	OR	de	la
Cruz	Beta.
1.4	El	Mecanismo	De	La	Crux	α
La	Cruz	es	un	instrumento	sagrado	que	fue	utilizado	por	los	atlantes	en	el	gran
periodo	dorado	de	su	civilización.	Constituía	uno	de	los	numerosos	mecanismos
energéticos	de	la	avanzada	tecnología	de	Atlántida	y	tenía	la	función	de	anclar	la
energía	cristalina	en	la	Tierra.	Era	parte	de	una	sección	pura	del	gran	OR	original
y	su	símbolo	era	el	siguiente:
El	mecanismo	original	de	la	Cruz,	implantado	en	la	Tierra,	se	llamaba	Crux	α	=
Cruz	Alfa.	Posteriormente,	el	símbolo	que	caracterizaba	este	movimiento	sufrió
modificaciones	y	evolucionó	en	otras	figuras	que	luego	veremos.
La	Crux	α	se	aplicaba	en	el	cuerpo	de	luz	de	los	humanos,	pero	también	en
lugares	y	edificios	sagrados.	Las	grandes	pirámides	de	cristal	etérico	se	erguían
sobre	grandes	Cruces	α.	Estos	mecanismos	eran	muy	poderosos	y	permitían	el
anclaje	de	una	gran	cantidad	de	luz	y	de	energía	crística.
Los	centros	de	anclaje,	en	los	que	la	Crux	α	estaba	en	constante	movimiento
(rotación	continua),	eran	considerados	acumuladores	de	luz	crística	y	permitían
su	enraizamiento	en	la	Tierra.	Entre	los	atlantes,	el	mecanismo	de	la	Crux	α
también	estaba	activo	en	el	cerebro.	Situado	alrededor	del	sexto	chakra,	activaba
la	glándula	pineal	nutriéndola	de	energía	cristalina	y	abriendo	el	canal	crístico,
que	se	encargaba	de	anclar	esa	vibración	en	el	corazón.
¿Qué	es	la	energía	cristalina/crística	y	cuáles	son	sus	características?	Es	una
energía	muy	pura	que	conecta	con	la	vibración	del	amor	incondicional,	la
compasión,	la	Sabiduría	interior	y	la	verdad	del	Ser.	Trasporta	mucha
información,	y	llevarla	activa	en	el	cuerpo	de	luz	significa	permitir	el	anclaje	del
amor	más	puro	y	elevado	en	la	Tierra.	La	crística	es	una	energía	que	expande,
purifica,	eleva	y	os	entrega	paz,	aceptación	e	integración	con	todo	lo	que	existe.
Cuando	se	ancla	en	Gaia	garantiza	el	equilibrio	puro,	el	fluir	del	Todo	en	la
perfección	sagrada	del	plan	divino,	en	armonía	con	las	fuerzas	del	Universo	y	de
la	misma	Tierra.	Un	ser	crístico	que	ancla	esta	vibración	en	su	centro	vive	en
paz,	en	comunión	con	Dios/la	Fuente,	en	expansión	de	corazón,	expresando	y
entregando	amor	y	compasión	a	lo	Creado.	Ojo,	humanos:	sin	la	conexión	total
con	vuestro	Ser,	no	es	posible	la	activación	de	vuestro	cuerpo	crístico	al	máximo
de	su	potencial.
Los	mecanismos	energéticos	Crux	α,	activos	en	Atlántida,	permitían	el	anclaje
de	la	rejilla	crística	de	la	Tierra	y,	sobre	todo,	garantizaban	a	la	Humanidad
armonía	y	equilibrio	con	la	Fuente	y	con	el	plan	divino	=	Era	Dorada.
Cuando,	en	Atlántida,	empezaron	a	utilizar	el	Kadnamur,	el	OR	contaminado,	la
profunda	conexión	con	la	esencia,	como	hemos	comentado	antes,	comenzó	a
disolverse	y	el	mecanismo	que	servía	para	anclar	la	energía	crística	en	los
cuerpos	de	luz	de	los	humanos	empezó	a	disminuir	su	intensidad.	Sin	conexión
con	la	Divinidad	Sagrada,	sin	ese	determinado	estado	del	Ser,	los	mecanismos	de
Crux	α	se	fueron	apagando,	disolviendo	parcialmente	el	anclaje	de	la	rejilla
crística	de	Gaia	y	abriendo	paso	a	la	construcción	de	una	rejilla	sintética.
La	consecuencia	fue	que	el	status	de	bienestar,	equilibrio	y	armonía,	tanto
interior	como	exterior,	se	contaminó,	y	en	Atlántida	empezó	a	reinarel	caos,
entendido	como	falta	de	conexión	interior	y	de	amor	incondicional	hacia	todo	lo
que	es.	La	Era	Dorada	pasó	a	ser	un	recuerdo	lejano:	el	mundo	atlante	se	estaba
¨apagando¨,	su	luz	ya	no	era	la	misma,	y	todo	esto	desencadenó	la	caída	de	ese
sistema	que	había	garantizado	siglos	luminosos	tanto	a	Gaia	como	a	la
Humanidad.
Una	Nueva	Era,	un	nuevo	comienzo,	empezaba	a	asomarse	en	ese	momento
crítico	en	la	Tierra.	Los	humanos	necesitaban	cambiar	de	traje,	de	OR,	para
poder	fluir	y	funcionar	en	ese	Nuevo	Tiempo	que	estaban	a	punto	de
experimentar	y	para	alinearse	con	la	frecuencia	que	el	planeta	iba	a	volver	a
sintonizar.	Os	recordamos	que	se	puso	en	marcha	un	¨plan	de	rescate¨	y	que	la
rejilla	crística	de	Gaia	fue	reconstruida	poco	a	poco.	La	Humanidad	pudo	volver
a	una	Nueva	Era	Dorada	(Era	de	Leo)	y	el	Or	Is	Ra	se	encargó	de	su	¨cambio	de
traje¨.	Gracias	a	esta	Enseñanza,	que	se	implantó	en	la	Tierra	a	través	de	la
colaboración	entre	los	Azules,	los	maestros	de	Orión,	los	de	Sirio	e	Isis,	los
humanos	volvieron	a	tener	nuevos	principios,	conceptos	y	herramientas	que
utilizar.
El	primer	objetivo	del	Or	Is	Ra	y	de	Isis,	en	vuestro	plano,	fue	el	de	restablecer
el	estado	sagrado	de	conexión	del	Ser	con	su	Divinidad	y	con	el	Universo,
principio	básico	que,	una	vez	aplicado,	permitía	alcanzar	una	determinada
frecuencia	que	hacía	posible	el	uso	de	todos	los	demás	mecanismos	energéticos	e
instrumentos	avanzados	al	servicio	de	la	evolución	y	de	la	luz.
Como	hemos	explicado	en	el	primer	fascículo	del	Or	Is	Ra,	este	estado	sagrado
del	Ser	se	alcanza	a	través	de	la	activación	del	RA	y,	justo	por	esta	razón,	esta
estructura	energética	geométrica	es	la	base	de	toda	la	Enseñanza	de	Isis.
Constituye	el	primer	paso,	el	más	importante,	para	poder	fluir	en	la	Era	Dorada.
La	activación	del	RA	en	el	cuerpo	de	luz	es	el	bautismo	de	la	Nueva	Era,	y
permite	al	iniciado	alcanzar	el	nivel	básico	de	conexión	y	de	frecuencia	sobre	el
cual	se	pueden	construir	y	activar	otras	estructuras	que	tienen	el	fin	de	adaptar	el
sistema	central	de	luz	a	las	nuevas	frecuencias	del	Nuevo	Tiempo,	garantizando
la	recuperación	y	el	despertar	de	poderes	que,	desde	hace	mucho	tiempo,	se
encuentran	apagados	y	custodiados	en	la	memoria	celular	del	hombre.	El
vehículo	de	luz,	al	cambiar,	mutar	y	trasformarse,	permite	a	la	consciencia
navegar	en	la	corriente	del	Gran	Cambio	armónicamente	y	en	equilibrio,
alineándose	totalmente	con	el	plan	de	ascensión	de	Gaia	y	acelerando	su	proceso
de	evolución.
Vuelve	la	Atlántida,	entendida	como	ese	gran	periodo	de	luz	en	el	que	seres
despiertos	viven	y	experimentan	en	la	Tierra,	en	un	plano	dimensional	sutil,	y
esos	seres	operan	conscientemente	para	la	evolución	de	Gaia,	de	la	raza	humana
y	de	todo	el	Universo,	aplicando	el	plan	divino	de	la	Fuente	en	nombre	de	su
expansión.
Vuelve	la	Era	del	amor,	del	equilibrio,	en	la	que	seres	de	luz,	en	cuerpos
humanos	sutiles,	se	manifiestan	desde	la	Divinidad	Sagrada	que	encarnan,	en
conexión	con	todo	lo	que	es.	Volvéis	a	ser	dioses,	hermanos.	La	Fuente	se
expresa	a	través	de	vosotros	y	la	energía	crística	es	uno	de	sus	vehículos	de
expresión.
El	Or	Is	Ra	opera	en	la	transición.	Es	vuestra	herramienta	para	el	cambio.
Disfrutadla.
1.5	La	Diferencia	Entre	Crux	β	y	Crux	α
La	Crux	Alfa,	como	hemos	explicado	anteriormente,	es	un	mecanismo	que
permite	anclar	y	utilizar	la	energía	crística	del	Canal	α	en	la	Tierra.	Es	el
vehículo	de	este	tipo	de	energía,	su	puro	medio	de	expresión.
Ejemplos	de	Crux	Alfa	en	la	historia	(Or	Crux	α):
La	Crux	β	es	la	modificación	de	la	Crux	α,	esa	parte	del	mecanismo	crístico
original	que	quedó	en	el	cuerpo	de	luz	del	Ser,	en	la	Tierra,	sin	el	cuerpo	RA
iluminado.	La	Crux	β	ancla	la	energía	crística	del	Canal	Beta.
Este	mecanismo	no	tiene	rotación	continua	y,	en	conexión	con	la	semilla	del
corazón	central,	se	dedica	solamente	a	anclar	energía	crística,	sin	expandirla	ni
trasmitirla.	La	Crux	β	es	un	pilar	de	luz,	un	concepto	de	anclaje	individual	del
Cristo.
Tened	en	cuenta	que	se	aplica	a	la	estructura	energética	geométrica	del
pentágono,	y	ni	está	conectada	con	su	O	interior,	ni	se	expande	a	través	del
círculo	de	conexión	con	el	Infinito,	como	pasa	en	un	RA.	Podemos	decir	que	la
Crux	β	es	el	símbolo	de	la	¨porción¨	de	energía	crística	que	quedó	en	el	planeta,
pero	no	expresa	todo	el	potencial	de	este	tipo	de	vibración.	No	es	un	mecanismo
dinámico	y	sutil,	sino	solo	un	pilar	de	anclaje.
La	Crux	α,	siendo	más	rápida,	dinámica	y	de	vibración	más	alta,	representa	tanto
el	origen	como	la	evolución	de	la	Crux	β	y	actúa	solamente	sobre	una	estructura
pentágono	que	ya	se	ha	elevado	y	se	ha	trasformado	en	un	RA.	Todos	los
mecanismos	Crux	α	se	conectan	entre	sí	a	través	de	una	red	de	luz	muy	intensa,
trasmitiendo	e	impulsando,	gracias	a	la	rotación	continua,	la	vibración	del	amor,
latiendo	en	un	mismo	corazón	conectado.
La	Crux	β	no	actúa	así	con	las	demás	estructuras	iguales	porque	no	se	construye
sobre	un	RA	y	no	trasmite	información.	Además,	no	tiene	rotación	continua,	no
está	conectada	a	través	del	círculo	de	conexión	con	el	Infinito,	así	que	no	es	un
medio	de	trasmisión,	sino	un	instrumento	de	anclaje	individual.
La	red	de	luz	crística	entre	los	humanos	se	sostiene	gracias	a	la	luz	de	la	semilla
cristal,	también	llamada	Corazón	de	Jesús,	pero	su	intensidad	es	limitada
comparada	con	la	que	alcanzaría	si	estuvieran	activas	las	Cruces	Alfa	en	vez	de
Cruces	β.
El	Canal	α	es	el	canal	de	la	energía	pura	y	original	que	estaba	anclado	en	la
Tierra	en	su	día	galáctico	y	en	los	tiempos	de	las	grandes	civilizaciones
despiertas.	Todo	tipo	de	frecuencia,	energía,	luz	e	información	que	bajaba	a
través	de	este	canal	se	expresaba	en	este	plano	al	máximo	de	su	potencial	y	de	su
verdad.
El	Canal	β	tuvo	un	primer	intento	de	anclaje	en	el	momento	de	la	caída	de
Atlántida	y	representa	el	canal	de	la	energía	original	filtrada	y	de	la	vibración	de
desconexión.	A	través	de	él	bajó	la	información	utilizada	en	la	Tierra	durante	la
noche	galáctica,	una	información	limitada	que	constituía	solo	una	porción	de	la
luz	del	Canal	Alfa.	Así	tuvo	que	ser,	porque	la	baja	frecuencia	anclada	en	Gaia
lo	pedía.
El	Canal	Alfa	vio	la	aplicación	de	la	Crux	α	en	los	cuerpos	de	luz	existentes	en
el	planeta	y	el	Canal	β	vio	el	anclaje	del	mecanismo	de	la	Crux	β,	una	cruz	y	un
Cristo	que	no	operaban	al	máximo	de	su	potencial.	Es	hora	de	volver	a	activar	la
energía	de	la	Crux	α	en	vuestro	sistema	de	luz,	humanos,	porque	ya	podéis
iluminar	vuestro	RA	que	se	encarga	de	sujetar	esta	vibración.	Animaos	a	activar
vuestro	Cristo	interior	para	que	brille	y	actúe	en	la	Tierra	con	toda	su	luz,
volviendo	a	conectarse	con	los	demás	Cristos,	formando	esa	maravillosa	red	de
luz	crística	original	que	en	la	Era	Dorada	unía	la	raza	humana	en	un	solo	latido,
en	conexión	con	el	resto	del	sistema	cristalino	de	Gaia.
Es	el	momento.	Aquí	está	la	herramienta.
.
2.	TAI-ZA
2.1	El	Cristo	Alfa	y	el	Ojo	de	RA
Cuando	Isis	empezó	a	aplicar	las	enseñanzas	del	Or	Is	Ra	en	Egipto,	su	primera
tarea	fue	volver	a	activar	la	Divinidad	(RA)	en	todos	esos	cuerpos	de	luz	que
resonaban	con	la	herramienta	que	ella	ofrecía.	Más	adelante	se	dedicó	a	aplicar
el	método	de	activación	del	cuerpo	crístico	del	RA,	en	nombre	de	ese	antiguo	y
sagrado	OR	(el	atlante)	con	el	que	ella	había	estado	trabajando	durante	mucho
tiempo	en	Atlántida.
Esta	vez,	según	los	hermanos	mayores	de	Orión,	el	método	para	activar	el
cuerpo	crístico	en	un	Ser	tenía	que	ser	diferente:	la	frecuencia	cristalina	era
anclada	en	una	estructura	energética	geométrica	distinta	que	iba	a	completar	y
ampliar	la	del	RA.	Esta	nueva	estructura	no	solamente	volvía	a	anclar	y
despertar	la	energía	crística	original	en	un	iniciado,	sino	que	la	potenciaba,
alineándola	directamente	con	la	rejilla	crística	de	Gaia	y	con	el	cristal	sagrado,
situado	en	su	núcleo	central.
Además,	el	cuerpo	crístico	del	RA	permitía	una	conexión	muy	profunda	con	los
demás	cuerpos	cristalinos	activos,	facilitando	el	intercambio	de	información	y	la
construcción	de	unionessólidas	y	enriquecedoras,	alimentadas	por	la	frecuencia
pura	del	amor	incondicional.
Nosotros,	los	de	Soria,	cuando	hablamos	de	energía	crística	y	de	su	más
importante	característica,	el	amor,	nos	referimos	a	una	vibración	muy	sutil,	pura
y	cristalina,	que	facilita,	aligera,	sutiliza	y	dinamiza	todo	lo	que	se	mueve	y
existe	en	el	plano	dimensional	que	tomamos	en	consideración	y	en	el	cual	opera.
La	energía	del	Cristo	es	un	ser	vivo	que	ocupa	más	niveles	dimensionales:	su
intensidad	y	su	densidad	cambian	dependiendo	del	plano	en	el	que	nos
encontremos.	¿Qué	quiere	decir	esto?	Que	se	puede	aumentar	la	frecuencia	y	la
vibración	de	cualquier	semilla	crística,	y	permitir	así	la	sutilización	del	Ser.
Es	importante	destacar	lo	siguiente:	el	Cristo	(el	conjunto	de	energía	crística)
actúa	en	Gaia	desde	los	tiempos	de	Lemuria	y	de	Atlántida,	y	justo	gracias	a	él	la
raza	humana	ha	vivido	su	gran	Era	Dorada	en	la	espiral	del	tiempo.	El	Cristo,	a
través	de	su	presencia	y	anclaje	en	la	Tierra,	garantizó	el	equilibrio,	la	paz,	el
amor,	la	luz,	y	siglos	de	evolución	entre	los	humanos.	Es	una	energía	que	se
mueve	rápidamente,	es	dinámica,	capaz	de	archivar,	anclar,	trasmitir	y	trasportar
mucha	información.	Puede	recoger	una	gran	cantidad	de	luz,	llenando	de
vibración	elevada	la	realidad	en	que	se	aplica.	Es	la	clave	de	lo	sutil,	un	bálsamo
que	sostiene	la	ligereza	de	la	materia.	Hizo	vibrar	Gaia	a	un	nivel	dimensional
alto	y	volverá	a	hacerlo.
Vuelve	el	Cristo	Alfa,	humanos,	para	acompañar	a	la	Tierra	en	su	transición
hacia	la	Nueva	Era	Dorada,	desvelándose	como	energía	clave,	como	motor	para
la	ascensión	y	para	el	anclaje	de	otra	dimensión.
EL	SISTEMA	CRÍSTICO
El	sistema	crístico	se	compone	de	los	siguientes	elementos:	red	de	energía
crística,	que	rodea	Gaia;	red	de	acumuladores,	que	anclan	físicamente	esta
energía	en	el	planeta,	y	el	gran	cristal	central,	presente	en	el	núcleo	de	la	Tierra.
La	Rejilla
Es	una	red	de	luz	muy	luminosa	que	recoge	el	Cristo	proveniente	del	centro	del
Universo	y	lo	ancla	en	el	entramado	de	luz	de	Gaia.	Es	el	cuerpo	crístico	del
planeta,	un	sistema	energético	geométrico,	propio	del	vehículo	de	luz	de	la
Tierra,	que	se	encarga	de	mantener	activa	esta	vibración.
Los	acumuladores
Eran	dispositivos	tecnológicos	que	conectaban	directamente	con	la	rejilla,
anclándola	a	través	de	grandes	columnas	de	luz,	en	los	más	importantes	vórtices
energéticos	de	la	Tierra.
Grandes	pirámides	de	cristal	etérico,	erguidas	sobre	mecanismos	de	Crux	Alfa,
por	ejemplo,	eran	los	pilares	de	la	energía	crística	de	Gaia	en	los	tiempos	de
Atlántida.	Una	gran	red	de	estas	pirámides	fue	construida	en	los	tiempos	de
Lemuria	y	sujetaba	el	Cristo	en	la	Tierra.
El	cristal	central
Gaia	tiene	su	propia	semilla	crística,	un	gran	cristal	que	se	encuentra	en	su
núcleo.
Este	elemento	desempeña	un	papel	fundamental	en	el	plan	de	ascensión	de	la
Tierra:	al	volver	a	activarse	conectará	directamente	con	la	rejilla	(que	muchos
humanos	y	seres	están	volviendo	a	unir	y	despertar),	y	permitirá	de	nuevo	el
anclaje	y	la	difusión	del	Cristo	original	en	vuestro	plano.
Os	recordamos	que	un	cuerpo	crístico	activo	permite	ascender,	elevarse,
sutilizarse,	aligerarse,	vibrar	y	moverse	más	rápidamente,	estar	en	perfecta
conexión	y	unión	con	otros	cuerpos	cristalinos	activos	y	sintonizar	ese	gran
archivo	y	contenedor	que	llamáis	Amor.	El	Amor	es	justo	la	suma	de	todos	los
mecanismos	que	acabamos	de	mencionar.	Vivir	¨en	amor¨	es	vivir	con	un	cuerpo
crístico	iluminado.
En	la	Era	Dorada	de	Atlántida,	el	ser	humano	tenía	su	propia	semilla	activa	en	su
corazón,	alineada	y	en	conexión	con	todo	el	sistema	crístico	existente.	Reinaba,
entonces,	una	huella	energética	(capa	crística	activa)	que	permitía	a	la	Tierra
vibrar	en	una	frecuencia	muy	elevada	y	hacía	posible	que	la	raza	humana
experimentase.
El	Cristo	es	el	pilar	de	un	nivel	dimensional	sutil,	es	lo	que	os	eleva.	Claramente
este	estado	del	Ser,	dinámico	y	ligero,	se	sujeta	solo	mediante	una	conexión
profunda	con	la	Divinidad	interior.
Cuando	empezaron	a	contaminar	el	OR	atlante	original	y,	paralelamente,	a
disolver	la	rejilla	crística	de	Gaia,	sustituyéndola	por	una	sintética,	la	energía
cristalina	en	la	Tierra	empezó	a	disminuir,	y	con	ella	esa	frecuencia	elevada	que
anclaba	y	sujetaba.
Hemos	comentado	anteriormente	que	la	contaminación	del	OR	actuaba
principalmente	sobre	el	estado	de	conexión	del	Ser	con	su	Dios	interior,	y	sin	esa
base	el	Cristo	no	se	podía	sostener.	El	bálsamo	de	amor	de	la	energía	cristalina
en	Gaia	empezó	a	disolverse,	hasta	llegar	a	la	famosa	caída	del	sistema	atlante.
El	Or	Is	Ra,	pieza	clave	del	plan	de	rescate,	se	encargó	de	reimplantar	el	sistema
original,	restableciendo	las	conexiones	más	sagradas	del	Ser.	Esta	vez,	por
seguridad,	cada	frecuencia	fue	anclada	en	una	determinada	estructura	geométrica
energética	(gran	trabajo	de	arquitectura	cuántica	de	los	maestros	de	Orión)	que,
una	vez	activa,	se	encargaba	de	conectar	al	iniciado	con	la	vibración
correspondiente.	De	esta	forma	se	garantizaba	que,	una	vez	iluminada,	cada
estructura	no	podía	ser	apagada,	vista	su	fuerza	energética,	evitando	así	cualquier
otro	¨apagón¨	por	contaminación	o	infiltración;	que	el	cuerpo	de	luz	de	los
humanos	y	de	Gaia,	con	la	llegada	de	la	noche	galáctica,	no	iba	a	sufrir	grandes
cambios	o	daños,	justo	porque	se	podían	apagar	solo	esas	estructuras	que	no	se
alineaban	con	las	frecuencias	de	la	3D	y	que,	en	el	día	del	Despertar	y	de	la
Nueva	Era	Dorada,	estos	cuerpos	geométricos,	ya	contenidos	en	el	cuerpo	de
luz,	poco	a	poco	iban	a	poder	ser	iluminados	de	nuevo.
Así	que,	humanos,	la	gran	desconexión	que	la	raza	humana	y	la	Tierra	han
experimentado	durante	la	noche	galáctica	consistió,	en	verdad,	en	la	desconexión
de	determinadas	estructuras	sagradas,	ancladas	en	los	cuerpos	luminosos,	que
conectaban	al	Ser	con	las	más	altas	energías	y	con	estados	de	consciencia	típicos
del	Hombre	Dios	iluminado	que	habitó	en	la	Tierra	(en	Lemuria,	Atlántida	y
Egipto,	por	ejemplo)	hace	muchos	siglos.	Tuvo	que	ser	así	porque	la	alta
frecuencia	de	estas	estructuras	no	se	alineaba	con	la	baja	y	lenta	vibración	de	la
3D.	Hoy,	estas	estructuras	sagradas	pueden	volver	a	conectarse.	La	escuela	del
Or	Is	Ra	se	encarga	de	ello.
En	la	Enseñanza	de	Isis,	gracias	a	la	ayuda	de	Soria,	la	energía	crística	pura	se
ancló	en	la	siguiente	estructura:
Este	es	el	Ojo	de	RA,	el	Ojo	interior,	la	semilla	crística	despierta,	expresándose	y
expandiéndose.	Su	centro	sigue	siendo	el	punto	O	(como	en	el	RA),	pero	sus
extremidades	son	diferentes.	El	ojo	es	el	símbolo	con	que	se	identifica	esta
estructura	(es	su	evolución	iconográfica),	pero	la	geometría	sagrada	que	la	define
es	la	siguiente:
El	Ojo	de	RA	es	el	Cristo	interior	activo	en	la	Tierra,	al	máximo	de	su	luz	y
anclado	en	la	Divinidad	Sagrada.	Es	un	atributo	del	RA	y	se	expresa	en	la	forma
más	pura,	cristalina	y	elevada.
La	Divinidad,	representada	por	el	RA,	es	la	totalidad,	contiene	el	todo,	y	en	ese
todo	existe	el	Cristo	que,	una	vez	iluminado,	trasforma	la	materia	sutilizándola,
aligerándola	y	dinamizándola	=	amor.
El	Cristo	RA	Alfa	es	el	motor	de	la	ascensión	de	un	cuerpo	de	luz	y	la	segunda
estructura	geométrica	energética	que	permite	al	Ser	adaptarse	al	Gran	Cambio,
de	la	que	nos	ocupamos	ahora.
El	Ojo	de	RA	se	expresa	y	se	sujeta	gracias	a	la	profunda	conexión	del	Ser	con
su	Dios	interior.	Sin	la	luz	y	la	frecuencia	dadas	por	esta	conexión,	el	Cristo	Alfa
no	puede	activarse	ni	actuar	desde	su	estado	más	puro	y	original.
CRISTO	RA	=	OJO	DE	RA	=	OJO	DE	DIOS
Cuando	en	un	RA	activo	se	ilumina	esta	estructura,	el	iniciado	comienza	un
camino	de	trasformación	molecular	físico	que	le	permite	sutilizarse,	vibrar	más
alto	y	rápido,	contener	más	luz	y	trasportar	más	información.	Esta	trasformación
molecular	se	da	de	forma	armónica,	en	unión	y	en	conexión	directa	con	la	rejilla
crística	de	Gaia	y	con	su	núcleo	central	de	cristal.
Ahora	bien,	hay	una	semilla	que	el	Cristo	humano	(Jesús)	sembró,	en	su	día,	en
los	corazones	de	los	hombres.Esta	semilla	sujeta	la	red	de	luz	crística,	en	la
Tierra,	y	conecta	los	corazones	de	todos	los	seres	en	tránsito	en	Gaia.	Esta
pequeña	partícula	de	cristal	ha	estado	desactivada	durante	mucho	tiempo,
guardando	toda	la	información	de	la	red	de	luz	cristalina.	En	el	último	periodo,
muchos	seres	en	la	Tierra	han	estado	operando	para	la	reactivación	del	corazón
crístico	de	los	humanos.	Gaia	asciende	y	el	motor	de	este	cambio	cuántico	es	esa
energía	que	permite	la	elevación	de	la	materia.	El	Cristo	vuelve	a	activarse	y
despertarse,	impulsando	el	planeta	hacia	su	nuevo	nivel	dimensional.	Si	el
corazón	crístico	es	el	centro	de	anclaje	de	la	energía	cristal	en	un	Ser,	estaba
claro	que	todas	las	semillas	de	los	humanos	iban	a	volver	a	conectarse	entre
ellas,	despertándose	de	un	largo	sueño.	El	corazón	crístico	no	coincide	con	el
Cristo	Alfa.
El	corazón	crístico	es	el	centro	del	anclaje	del	Cristo,	pero	su	activación	no	se
corresponde	con	la	activación	completa	de	esta	estructura.	Los	hombres
contienen	este	tipo	de	energía	desde	hace	mucho	tiempo,	pero	sin	la	conexión
con	la	Divinidad	Sagrada	(RA)	completamente	activa	no	fue	posible	utilizar	y
anclar	esta	vibración	en	su	forma	más	pura,	en	vuestro	plano.
Os	recordamos	que	el	conjunto	de	energía	crística	es	un	Ser	multidimensional
que	ocupa	distintos	niveles	de	frecuencia.	En	este	momento	se	os	pide,	humanos,
elevar	la	vibración	de	la	energía	cristalina	que	lleváis	dentro,	y	una	de	las
herramientas	que	os	ayudan	en	este	proceso	es	justo	la	activación	de	vuestro
Cristo	Alfa.
Habéis	dado	muchos	pasos	previos	trabajando	con	la	luz	crística	en	Gaia,
llegando	hasta	donde	os	fue	posible	llegar.	Ahora	es	el	momento	de	ir	más	allá
de	los	límites	conocidos	para	volver	a	la	activación	total	del	Cristo	original	en	la
Tierra,	a	través	de	la	activación	de	su	sistema	crístico	completo,	constituido	por
la	rejilla,	el	cristal	central	y	el	Ojo	de	RA.
Resumiendo:
El	Or	Crux	α	era	una	sección	del	OR	atlante	original	que	estaba	relacionada	con
el	uso	de	la	energía	crística,	completamente	activa	y	anclada	en	la	Tierra	durante
toda	la	gran	Era	Dorada.	Esta	parte	sagrada	del	OR	original	garantizaba	a	los
humanos	unión,	conexión,	equilibrio,	paz,	luz	y	apertura.
Con	la	difusión	del	Kadnamur,	el	Or	Crux	α	bajó	su	vibración	porque	el	anclaje
del	Cristo	puro	en	la	Tierra	empezó	a	disolverse.
Con	la	llegada	del	Or	Is	Ra	se	restableció	el	sistema	central	de	luz,	a	través	del
anclaje	de	las	energías	sagradas	de	conexión,	en	estructuras	geométricas
energéticas	que	fueron	introducidas	en	el	cuerpo	de	luz.
La	noche	galáctica	volvió	a	bajar	(de	forma	natural	esta	vez)	la	vibración,	y	el
estado	de	desconexión	total	volvió	a	apagar	la	Crux	α	en	los	humanos,
permitiendo	la	difusión	del	Or	Crux	β.	Este	es	el	sistema	bajo	el	cual	habéis
funcionado	hasta	ahora.	Es	un	OR	que	prevé	la	desconexión	del	RA	(sistema
pentágono)	y	de	la	Crux	α	(Crux	β).
Ahora	vuelve	el	Or	Is	Ra	para	permitiros	el	pasaje	a	un	OR	más	sutil,	el	del
Nuevo	Tiempo.
Cada	etapa	tiene	su	OR,	su	propio	sistema	operativo	que	se	alinea	con	la
frecuencia	de	la	Tierra	y	del	nivel	dimensional	transitado.	Gracias	a	cada	OR,
todo	lo	que	existe	en	el	planeta	fluye	y	funciona.
2.2	La	Geometría	del	Ojo	de	RA
El	Ojo	de	RA	tiene	como	geometría	base	la	siguiente	estructura:
Esta	figura,	aplicada	a	un	cuerpo	de	luz,	es	tridimensional	y	está	compuesta	por
dos	pirámides	principales,	TAI-ZA	y	SEK-MER,	que	se	anclan	sobre	la
estructura	de	la	Crux	α.
A	su	vez,	el	eje	central	de	la	Cruz	es	el	eje	de	todo	el	Ojo	y	constituye	el	canal	de
la	luz	crística	que,	una	vez	activo,	a	través	del	círculo	de	conexión	con	el	Infinito
conecta	el	cuerpo	con	la	Fuente,	con	los	demás	Cristos	activos	y	con	el	corazón
cristal	de	Gaia.
Como	en	un	RA,	tenemos	como	punto	central	del	sistema	de	luz	el	punto	O
(Origen	interior),	donde	se	ancla	la	Crux	α,	así	que	el	centro	de	la	Cruz	coincide
con	el	centro	de	la	estrella.
En	el	vehículo	de	luz,	la	Crux	α	es	el	anclaje	de	la	energía	crística	proveniente
del	Canal	Alfa.
El	símbolo	α	en	la	Cruz	se	encarga	de	conectar	todas	las	partes	del	Ser	(planos
superiores,	centro	y	planos	inferiores),	unificando	todas	las	estructuras	que
constituyen	el	cuerpo	del	Ojo	de	RA.	Alfa	es	la	unión	del	Cristo,	el	elemento
común	y	de	conexión	de	todas	sus	partes.
El	famoso	símbolo	del	Cristo	humano	(el	pez)	en	la	Tierra	es	el	elemento	α	=
energía	crística	pura	y	original	del	Canal	Alfa,	que	unifica	todas	las	semillas
cristalinas	en	el	sistema	de	luz	en	que	se	aplica.
A	través	de	su	Cruz,	Jesús	vino	a	encarnar	de	nuevo	esta	frecuencia	original	en
Gaia	para	sembrarla	en	los	corazones	de	los	humanos,	intentando	volver	a	tejer
una	red	cristalina	en	el	planeta.	Iniciarse	en	el	Cristianismo	era	justo	implantar,
sembrar	y	activar	la	semilla	crística	en	el	corazón	para	poder	vibrar	en	amor	y
ser	parte	de	una	renovada	red	de	luz	crística	en	la	Tierra.	Gracias	a	la	labor	de
Jesús,	las	semillas	fueron	sembradas	en	el	cuerpo	luminoso	del	Hombre	en	un
momento	de	profunda	desconexión	del	Ser,	en	plena	noche	galáctica.	No	todas
estas	semillas	se	activaron	en	su	día,	pero,	aunque	la	mayoría	han	estado
dormidas	y	apagadas	durante	mucho	tiempo,	hoy	están	volviendo	a	brillar.
El	Cristo	humano	fue	el	pilar	de	la	luz	crística	original	en	la	Tierra	y	sembró
parte	de	esa	energía,	que	él	mismo	encarnaba	en	toda	su	pureza,	en	todos	los
corazones	humanos.
Volviendo	a	la	estructura	del	Ojo	de	RA,	pasemos	a	hablar	de	sus	dos	pirámides
principales.
TAI-ZA	(pirámide	superior)
Es	la	pirámide	de	conexión	espiritual:	a	través	de	su	vértice,	que	coincide	con	el
vórtice	Amón-Ra,	conecta	el	cuerpo	con	la	rejilla	crística	de	Gaia	y	con	la
Fuente.
Como	en	los	antiguos	mecanismos	atlantes,	esta	pirámide,	tiene	anclada	una
Crux	α	en	su	base	cuadrada,	que	permite	recibir	la	energía	cristalina	α
proveniente	de	la	rejilla	de	Gaia	y	anclarla	en	el	punto	O	de	la	estructura	central.
La	Crux	α,	en	la	base	de	Tai-Za,	tiene	rotación.
Esta	base	tiene	cuatro	vórtices	(o	dos	en	2D),	α´,	α¨	y	Ω´,	Ω¨,	que	son	una
proyección	del	vórtice	padre,	Ptia-Ra,	y	del	vórtice	madre,	Int-Ra,	del	RA
correspondiente.
¿Qué	quiere	decir	esto?
La	frecuencia	de	α	(α´+	α¨)	y	de	Ω	(Ω´+	Ω¨)	se	ancla	en	el	Ptia	y	el	Int-Ra	del
iniciado,	pero	se	proyecta	automáticamente	a	otros	cuatro	centros	energéticos
que	se	encuentran	a	cincuenta	centímetros	de	distancia	de	los	focos	centrales.
SEK-MER	(pirámide	inferior)
La	pirámide	inferior	trasporta	la	energía	crística	desde	el	centro	O	hasta	la
Tierra,	permitiendo	el	anclaje	del	canal	central	de	luz	cristalina,	la	conexión	con
Gaia	y	con	su	cristal	central.
Sek-Mer	tiene	como	vértice	el	punto	O	y	como	puntos	base	otros	centros
energéticos	que	son	la	proyección	directa	del	Hor-Ra	y	del	Set-Ra	del	iniciado.
También	en	la	base	de	esta	pirámide	encontramos	otro	mecanismo	Crux	α	que,
rotando,	ancla	la	energía	crística	en	la	Tierra.
Estos	son	los	elementos	que	forman	la	estructura	geométrica	energética	del	Ojo
de	RA.
Resumiendo:
La	Crux	α	ancla	en	el	cuerpo	de	luz	la	energía	crística	original,	y	tiene	como
centro	el	punto	de	Origen	interior.
La	pirámide	superior,	Tai-Za,	se	encarga	de	conectar	los	planos	superiores
(Fuente	y	rejilla	crística)	con	el	centro	de	la	estructura	energética,	y	la	pirámide
inferior,	Sek-Mer,	permite	la	conexión	de	O	con	Gaia	y	con	su	cristal	central.
El	elemento	Alfa	une	todas	las	estructuras	del	Ojo	de	RA	y	las	alimenta	con	la
frecuencia	del	Canal	α.
El	eje	central	de	luz	crística	es	ese	canal	energético	que	permite	al	iniciado
sujetar	la	energía	cristalina	en	su	cuerpo	de	luz	y	enviar	o	trasmitir	información
desde	la	rejilla	de	Gaia	hasta	su	núcleo	crístico.
El	círculo	de	conexión	con	el	Infinito	conecta,	activa	y	expande	toda	la
estructura.
La	activación	del	Ojo	de	RA	permite	iluminar	al	máximo	de	su	luz	la	semilla
crística	implantada	desde	hace	tiempo	en	el	corazón	del	iniciado.
Brillar	con	un	Ojo	de	RA	activo	es	existir	en	amor,	en	su	más	alta	expresión.
Tener	la	energía	cristalinaα	activa	en	la	propia	estructura	permite	alcanzar	una
frecuencia	elevada	y	todas	las	células	del	cuerpo	de	luz	empiezan	a	mutar	y
sutilizarse.	El	Ojo	de	RA,	hermanos,	es	una	de	esas	herramientas	que	os
trasforman	en	el	Hombre	nuevo	que	Gaia	está	esperando.
Despertad	el	Cristo	en	vosotros.	Ha	llegado	el	momento.
2.3	El	Uno	Crístico	y	la	pirámide	de	O
El	Cristo	es	un	Ser	que,	como	ya	hemos	expresado	anteriormente,	ocupa
distintos	planos	dimensionales	y	representa	al	conjunto	de	la	energía	cristalina.
Si	analizamos	la	Unidad	del	Cristo,	podemos	observar	que	contiene	una	esencia
femenina	y	una	masculina.
Estos	dos	elementos	forman	el	Uno	crístico.	La	esencia	femenina	y	la	masculina
componen	así	la	estructura	energética	del	cuerpo	cristalino,	y	se	anclan
respetivamente	en	los	vórtices	Int-Ra	y	Ptia-Ra.	¿Os	acordáis	de	que	la	conexión
entre	estos	dos	centros	energéticos	constituye	el	eje	del	equilibrio	de	la
estructura	del	RA?
La	unión	entre	estas	dos	frecuencias	sujeta,	en	vuestro	Ser,	tanto	la	Divinidad
Sagrada	como	vuestro	Cristo.
¿Cómo	se	traduce	esto	en	símbolos?
De	la	siguiente	forma:
Bien,	acordaos	de	que	los	egipcios	personificaban	los	vórtices	del	RA	en
deidades:	el	Ptia-Ra	coincidía	con	el	dios	Osiris	y	el	Int-Ra	con	la	misma	Isis.
Podemos	traducirlo	así:
El	Uno	contiene	sus	dos	esencias.	A	su	vez,	la	masculina	y	la	femenina	crean
otro	cuerpo,	que	es	la	materialización	del	Uno:	el	Hijo	crístico	(Osiris	e	Isis
tuvieron	un	hijo,	Horus	=	materialización	del	equilibrio).
El	elemento	del	Hijo	crístico	(Horus	o	Cuerpo	β)	no	es	el	Uno,	sino	simplemente
su	proyección.
Cuidado,	el	concepto	es	el	siguiente:	el	Uno	contiene	sus	dos	esencias
principales	que,	uniéndose,	forman	un	cuerpo	β.	Este	es	un	espejo	del	Uno	y	su
más	pura	manifestación	en	otro	plano	o	nivel	más	denso.	Uno	e	Hijo	crístico	no
coinciden,	sino	que	β	es	la	proyección	del	Padre.
Uno	e	Hijo	poseen	una	conexión	única	porque	comparten	información	de	forma
directa.	Lo	más	interesante	de	este	mecanismo	es	que	el	Hijo	siempre	vuelve	al
Uno,	justo	gracias	a	la	ascensión	que	se	produce	a	través	del	canal	de	conexión.
El	camino	de	vuelta	de	β	hacia	la	fuente	que	lo	proyectó	es	sagrado	y	se	llama
Conexión	Crística	o	Corriente	βα.	Cuando	se	cumple	este	movimiento	y	β	vuelve
al	Uno,	se	completa	un	ciclo	crístico	de	energía,	gracias	al	cual	el	Uno	se
potencia	y	se	refuerza,	expandiéndose	aún	más.	Este	sistema	o	mecanismo
coincide	con	la	activación	de	todos	los	cuerpos	o	elementos	del	Cristo-Uno	y	se
llama	Pirámide	de	O.
La	Pirámide	de	O	es	la	conexión	y	la	expansión	sagrada	del	Cristo	(Uno	crístico)
que,	después	de	haberse	manifestado	a	través	de	sus	dos	esencias	principales	(la
masculina	y	la	femenina),	se	proyecta	en	un	cuerpo	β	(Hijo	crístico)	que
representa	su	materialización	sagrada	en	otro	plano	dimensional.
El	Hijo,	después	de	haber	sido	creado	y	de	haber	experimentado,	vuelve	al	Uno
atravesando	el	eje	de	equilibrio	con	un	movimiento	ascendente	que	pasa	por	el
canal	de	conexión	βα.
Una	vez	que	β	vuelve	al	Cristo	α,	lo	nutre,	permitiendo	su	expansión	y
completando	un	ciclo	crístico	de	energía.
Volviendo	a	la	estructura	geométrica	energética	del	Cristo	en	el	Or	Is	Ra,	os
podemos	decir	que	esta	coincide	con	el	mecanismo	de	la	Pirámide	de	O.
En	esta	figura,	la	pirámide	superior	Tai-Za,	representa	el	Uno	crístico	que	se
sujeta	gracias	a	la	unión	entre	lo	Masculino	y	lo	Femenino.	La	base	de	esta
pirámide,	que	tiene	activo	un	mecanismo	Crux	α	en	rotación,	ancla	la	energía	del
Uno	en	el	centro	del	Ser.
A	su	vez,	la	pirámide	inferior	Sek-Mer	es	el	Hijo	crístico	β	y	representa	la
proyección	de	la	pirámide	superior	en	un	plano	más	denso	(conexión	con	Gaia),
que	nace	del	punto	O	(punto	de	conexión	y	de	equilibrio	entre	lo	Femenino	y	lo
Masculino	crísticos).	El	mecanismo	Crux	α,	en	la	base	de	Sek-Mer,	ancla	la
energía	de	β	en	el	Ser.
Sek-Mer	(Hijo)	conecta	con	Tai-Za	(Uno)	a	través	del	eje	de	energía	cristalina,
que	coincide	con	el	canal	que	permite	la	ascensión	de	β	=	Corriente	βα	o
Conexión	Crística.
El	círculo	de	expansión,	que	el	Cristo	comparte	con	el	RA,	es	la	expresión	del
circuito	crístico	completo:	el	Uno	materializa	al	Hijo	que,	volviendo	a	su	fuente
de	proyección,	permite	su	expansión.	Lo	que	hace	posible	este	movimiento	es	el
equilibrio	puro	y	la	perfecta	unión	entre	lo	Femenino	y	lo	Masculino	crísticos.
En	un	circuito	de	energía	cristalina,	la	conexión	entre	el	Uno	y	β	es	fundamental
y	se	crea	gracias	a	la	fusión	de	las	dos	esencias	sagradas	α	y	Ω.
Resumiendo:
Este	esquema	es	la	suma	del	cuerpo	RA	y	del	Cristo.	Es	el	traje	perfecto	para	la
transición	hacia	el	Nuevo	Tiempo.	Es	vuestra	estructura	de	luz	en	evolución.
Activadla	y	disfrutadla,	hermanos.	Aquí	y	ahora.
2.4	Los	Escudos	Cuánticos
Los	escudos	cuánticos	son	mecanismos	de	defensa	energética	que	permiten
sujetar	el	entramado	de	una	estructura	de	luz	crística,	sobre	todo	mientras	esta	se
ilumina	al	máximo	de	su	potencial.	Se	colocan	como	si	fueran	una	capa
alrededor	del	círculo	de	expansión,	que	se	encuentra	muy	alejado	del	núcleo
central	de	la	figura	en	cuestión.
Los	escudos	cuánticos	son	cuerpos	cristalinos	que	tienen	la	función	de	proteger
al	Cristo	en	la	Tierra.
En	Atlántida,	alrededor	de	cada	centro	o	ciudad	importante	existía	un	escudo
cuántico	activo	que	velaba	por	la	energía	crística	allí	anclada.	¿Por	qué	proteger?
Más	que	una	protección,	estos	elementos	eran	filtros	energéticos	que	permitían
solo	a	las	energías	provenientes	del	campo	externo	(Universo),	que	se	podían
adaptar	a	las	altas	frecuencias	presentes	en	la	Tierra	en	ese	momento,	alcanzar	el
cuerpo	crístico	del	cual	formaban	parte.
Claramente,	los	escudos	se	fueron	debilitando	a	causa	de	la	construcción	de	la
rejilla	sintética	y,	en	el	momento	de	la	caída	de	Atlántida,	eran	prácticamente
inexistentes.
La	energía	crística	se	regula	y	se	protege	a	sí	misma,	tanto	que	podemos	afirmar
que	un	escudo	cuántico	es	otro	componente	clave	de	un	cuerpo	cristalino	Alfa
activo:	representa	su	capa	más	externa,	su	otra	piel.	Digamos,	también,	que	el
escudo	es	el	aura	del	cuerpo	crístico	porque,	además	de	ser	un	filtro,	es	también
un	indicador	de	su	estado	energético.
El	Cristo,	una	vez	activo,	como	veremos	más	adelante,	tarda	un	tiempo
(transición	crística)	en	alcanzar	el	máximo	de	su	brillo	y	de	su	anclaje,	y	el
escudo	es	fundamental	justo	en	este	periodo.
Ojo,	humanos:	esto	es	así	no	porque	el	Cristo	sea	más	vulnerable	en	ese
momento,	sino	porque	la	energía	que	emana	es	tan	pura	y	elevada	que	necesita
un	¨adaptador¨	para	alinearse	con	su	campo	exterior	y	no	causar,	así,	choques
energéticos	fuertes.
El	escudo	cuántico	filtra	las	energías	de	fuera	hacia	dentro,	y	adapta	al	entorno
las	que	se	proyectan	hacia	el	exterior.
En	el	método	de	activación	del	Cristo	α	descubriréis	cómo	esta	capa	se	forma
sola,	en	la	medida	en	que	se	activan	las	pirámides	crísticas,	simplemente
introduciendo	una	ecuación	o	un	código.
Los	escudos	cuánticos	son	componentes	importantes	de	un	cuerpo	cristalino	y
dependen	de	su	núcleo	central.
Adaptan	y	filtran	las	energías	para	que	la	estructura	exista	en	armonía	con	el
Todo.
Un	Cristo	α	activo	proyecta	una	luz	tan	pura	de	alta	frecuencia	que	es	importante
que	a	su	alrededor	exista	un	mecanismo	que	trasforme	esa	luz	para	adaptarla	al
campo	externo,	sobre	todo	si	el	iniciado	está	todavía	experimentando	la
transición	entre	la	densidad	del	antiguo	nivel	dimensional	y	la	nueva
sintonización.	Por	otro	lado,	también	es	fundamental	que	ninguna	energía	de
baja	vibración,	o	no	alineada	con	la	esencia,	pueda	llegar	a	infiltrarse	en	el
sistema	energético	de	materialización	y	de	proyección	de	un	cuerpo.	Esta	es	una
gran	novedad	para	los	humanos:	es	como	si	un	escudo	cuántico	fuese	un	detector
de	¨no	alineación¨	y,	directamente,	sea	capaz	de	disolver	cualquier	energía	que
no	vibre	con	el	núcleo	central	del	que	depende,	sin	que	esta	llegue	a
manifestarse.
El	escudo	es,	entonces,	un	amplificador	de	perfección	porque	saca	la	distorsión,
o	la

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