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OR IS RA- II El Ojo de RA y la vuelta del Cristo Alfa © 2017 Gaia Vezzosi © 2017 Ediciones Amatista, S.L. C/ Francisco Martí Mora, 1 07011 Palma. Baleares. España www.edicionesamatista.com info@edicionesamatista.com Diseño y maquetación: Mario Zárate Moreras Ilustraciones de: Javier Garban Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con autorización de los titulares de la propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados pueden ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (artículos 270 y siguientes del Código Penal). ISBN EPUB: 978-84-18716-11-9 ISBN: PDF accesible: 978-84-18716-00-3 ISBN: 978-84-16977-00-0 D.L.: PM 506-2017 Índice Gracias… Prólogo RA Nota de la autora 1. OM 1.1 Introducción: La navegación hacia el nuevo tiempo 1.2 Ser y hacer: Codex Atlantis, Kadnamur y Or Is Ra 1.3 Or Crux: El Or de la Cruz 1.4 El Mecanismo De La Crux α 1.5 La Diferencia Entre Crux β y Crux α 2. TAI-ZA 2.1 El Cristo Alfa y el Ojo de RA 2.2 La Geometría del Ojo de RA 2.3 El Uno Crístico y la pirámide de O 2.4 Los Escudos Cuánticos 2.5 La escuela del Or Is Ra 3. SEK-MER 3.1 Sak-RA: El poder de activación crística 3.2 La Activación Crística Or Is Ra 3.3 El Ojo de Om 3.4 Los Efectos de la Activación Crística 3.5 El Cortnamut: los cinco días de oscuridad 4. Crux Alfa 4.1 La obra de Thot 4.2 Heliópolis 4.3 El Siatnamet y la activación de los Acumuladores Crísticos 4.4 Roma, Om-Ra 4.5 Mensaje de Thot a los humanos del nuevo tiempo 5. Canal βα 5.1 Narfiri y Kenna 5.2 El Acbá-RA 5.3 Mensaje de Isis a los humanos Pirámide De O Solo Uno RA Del Segundo Fascículo del Or Is Ra La sanación: el cuerpo habla Anúk: el método de activación genética Or Is Ra Co-ser: el camino hacia la divinidad Estructura geométrica energética de este libro Gracias… A cada estrella encarnada, que sigue su camino en conexión con su esencia y con su brillo interior. A todos los que han resonado con el Or Is Ra. A los colaboradores y a los que nos han apoyado incondicionalmente, en nombre de la expansión de este Conocimiento. A Soria, a Isis y a Thot por asistirme y ayudarme a recordar. Y, por supuesto, a mi amada familia y a mi compañero de vida, por compartir conmigo este maravilloso camino. Gracias por Ser y Estar. Prólogo Es un honor para mí atender a la redacción del prólogo de esta tercera entrega del OR IS RA, compendio de antiguas enseñanzas sobre el RA, que nos entregan de nuevo actualizadas a los tiempos de hoy. Los que creíamos que no habría ningún nuevo libro después de “OR IS RA, la enseñanza de Isis y la vuelta del RA”, hemos constatado con alegría que estábamos equivocados. Aquí está otro libro, como he dicho la tercera entrega, porque la segunda, por su brevedad, no fue publicada. No obstante, en este volumen se aporta un resumen de lo que constituyó la segunda entrega, principalmente enseñanzas sobre la sanación Or Is Ra, muy importante para los que quieran tener un contacto con las energías del Canal de Soria, previo a su RA-activación, y también enseñanzas sobre la Activación Genética Anúk, para que no nos quedemos con las ganas de conocer el material. Estamos inmersos en un acontecimiento muy importante y de índole planetaria: la ascensión del planeta Tierra, Gaia, pues nosotros estamos directamente involucrados en este hecho, que muchos habrán constatado por los acontecimientos intensos y trasformadores a los que estamos asistiendo últimamente, de índole climática, física, social, sicológica, etc. También lo podemos notar en nuestras propias vidas con acontecimientos inusuales, en algunos casos también con sucesos que cambian nuestro modo de ver la vida, y que requieren saber valorarlos y procesarlos, a veces con el apoyo de compañeros que nos ayuden a verlos y apreciarlos en su justa medida, para al final aceptarlos y asimilarlos. Por eso es muy importante acompañar este movimiento que ha emprendido el planeta para poder seguir el proceso de aumento de vibración que implica. La Tierra sigue su movimiento ascendente y podemos libremente elegir alinearnos armónicamente con este proceso, viviéndolo activamente y con consciencia, fluyendo en el Cambio, o acomodarnos en nuestros cómodos asientos, no prestando atención a lo que sucede a nuestro alrededor y en nuestras vidas, quedándonos en la inercia impuesta por los esquemas conocidos. Las personas como Gaia Vezzosi, receptora de estas enseñanzas que nos suministra el Canal de Soria, nos aportan herramientas clave que van a satisfacer nuestras demandas de mayor luz para nuestras vidas y claridad ante los acontecimientos que estamos viviendo. Se nos dice claramente que las herramientas que se nos suministran por medio de este Canal no son las únicas que nos pueden ayudar, y en esta misma declaración queda patente su claridad y su falta de ánimo en formar una especie de monopolio de la salvación que sea imprescindible para nuestra elevación. Existen otras herramientas, sí, pero este conjunto de enseñanzas aporta una gran información acerca de su constitución y funcionamiento, que traen a nuestro Ser la satisfacción de estar ante algo bien estructurado, ya sea en su función sanadora-trasformadora, como también en su explicación lógica sobre su funcionamiento y sus diversas etapas, con todo lujo de detalles. Esto es algo que se debe valorar en gran medida y que satisface a las diversas mentalidades, ya sea del tipo más místico o más lógico-racional. Bienvenidas, pues, estas nuevas enseñanzas sobre el RA, esperando que no sean las últimas. Deseo que los lectores disfruten tanto como yo he disfrutado con su lectura y espero que compartan la idea de estar ante un tesoro espiritual de gran ayuda para nuestro proceso, para estos momentos tan especiales que todos estamos atravesando. Gracias al Canal de Soria, así como a su colaboradora Gaia Vezzosi, por esta ayuda espiritual. Manuel Ortega Editor (Ediciones Amatista) RA “Que el OR de Isis te acompañe. Comienza un viaje en el Nuevo Tiempo. Es un nuevo andar. Confía en tu Dios interior, en conexión con la Fuente. Es tu Nueva Era, la Era dorada del RA. Amén” Nota de la autora Empecé a recibir este fascículo el 31 de octubre de 2013 y terminé de escribirlo en enero de 2014. Desde hace tiempo sabía que la tercera entrega del Or Is Ra estaba lista para ser canalizada, pero pasaron meses antes de que pudiera empezar a bajarla a este plano. Para mí fue una experiencia única abrirme a recordar todo el material aquí contenido, pero ¨traducirlo¨ a un idioma 3D fue, esta vez, el mayor reto. Los conceptos expresados trabajaban y se movían en un nivel muy sutil: lo más difícil fue recordarlos, procesarlos y grabarlos en mi Ser para poder plasmarlos en palabras y, justo por esto, tardé más de dos meses en terminar el libro. El día en que empecé a conectar con este fascículo sentí una profunda emoción y, sobre todo, mucha nostalgia: mi alma, reconociendo la herramienta, también recordó todo el tiempo que había estado velada en nuestro plano, no disponible para Gaia y para la Humanidad. Así que el periodo de recepción de este fascículo fue, para mí, un gran momento de celebración. Ha trascurrido casi un año desde el día en que empecé a escribir este libro hasta el día de su publicación. La frecuencia que el texto ancla necesitó todo este tiempo para ¨abrirse espacio¨ en la Tierra y yo me alineé con su ritmo, respetando el proceso, fluyendo en la materialización del libro, sin forzamientos. Además, en diciembre de 2013 activé mi Cristo Alfa y ya completé el periodo de postactivación crística. Fue una experiencia de profunda trasformación. Viví mi renacer en vida desde la materia que encarno, entregándome por completo al movimiento de ascensión de mi Ser. En abril de 2014 se celebró en Madrid el primer taller de activación crística Or Is Ra, en el cual participaron compañeros que ya habían cumplido un añode su RA-activación y que, en ese momento, resonaron con la herramienta. En general, el concepto sobre el cual se basa el Or Is Ra, que vuelve a la Tierra para acompañar al Hombre en la transición hacia el Nuevo Tiempo, es la importancia de la trasformación de la estructura físico-energética del ser humano para su adaptación al Gran Cambio: modificando su cuerpo de luz, el iniciado vuelve a anclar las frecuencias sagradas que, a su vez, le permitirán proyectar y manifestar un nuevo nivel dimensional. Es fundamental que, en ese momento, consciencia y cuerpo naveguen juntos: si la consciencia se despierta y se activa, su cuerpo, o estructura, también ha de mutar con el fin de acompañar armónicamente a la Tierra en su movimiento de ascensión. Con el Or Is Ra nos ocupamos de la trasformación de la parte físico-energética del Hombre a través de los métodos de activación de determinadas estructuras geométricas de luz. Toda la información que se facilita a través del Or Is Ra y del Canal de Soria sirve solamente para dar un contexto a las activaciones propuestas, explicando el origen y el funcionamiento de estos instrumentos, que ya estuvieron aquí en Gaia hace tiempo y que fueron utilizados por la Humanidad. Uno de los objetivos más importantes, en este último año de trabajo, ha sido justo el ¨definirse¨ y anclarse en el papel que el Or Is Ra tiene en la Tierra, en este momento, para poder realizar la labor al máximo de su potencial. Los maestros de Soria me han asistido y apoyado en cada instante. Desde el profundo amor que siento hacia este material y hacia la misión que encarno, entrego hoy este tercer fascículo del Or Is Ra. Haber llegado hasta este punto del camino es una gran celebración para mí y la comparto con todos vosotros, que sois mis compañeros de viaje. Feliz Transición. Feliz Nuevo Andar. Con Amor, Gaia Vezzosi 1. OM 1.1 Introducción: La navegación hacia el nuevo tiempo Bienvenidos, humanos, de vuelta al Or Is Ra. En el día en que se empieza a recibir este tercer fascículo, muchos son ya los que han resonado con esta antigua Enseñanza, que vuelve a la Tierra para asistir en la transición hacia el Nuevo Tiempo. El salto cuántico, tanto de Gaia como de sus habitantes, es un hecho, ya está en marcha, y muchos de vosotros os estáis alineando con este proceso de ascensión sagrado para todo el Universo. Recordad, humanos: todos somos Uno y el movimiento de Gaia acompaña a numerosos movimientos energéticos de otros cuerpos, sistemas, razas y estructuras del Universo. Caminamos juntos en un único corazón infinito que late desde la Fuente. El plan de ascensión de la Tierra es sagrado y fundamental, no solo para vuestro sistema solar o para vuestra galaxia, sino también para todo lo que sobre eso se construye. La gran noticia es que el ser humano está volviendo a su esencia, a su poder, a su Divinidad, y si así lo ha pactado, ayuda a Gaia en este viaje hacia el Nuevo Tiempo. Este momento ha sido deseado y esperado por muchos seres que se han reencarnado en la tercera dimensión y que han viajado sobre la Tierra durante mucho tiempo. En la Consciencia Universal estaba escrito: ¨la Era Dorada volverá¨. Esta noticia, como una semilla, fue grabada y sembrada en cada Ser, pero hasta hoy ha estado dormida, escondida, velada e inactiva. Ya ha llegado el momento del Gran Despertar, de la Gran Vuelta. Este es el día, humanos: ya lo estáis experimentando. El umbral ha sido cruzado y estáis fluyendo en el Gran Cambio, en los tiempos de transición. Todo cambia, desde la partícula más pequeña hasta el mecanismo o sistema más grande y complejo. La luz ilumina y todo renace, se aligera, se sutiliza y empieza a volar hacia una nueva etapa. No podéis proyectaros de golpe a la nueva sintonización: la experiencia está en el cambio, en la transición hacia el Nuevo Espacio. Se pactó de esta forma, sobre todo porque habéis estado actuando en un espacio-tiempo denso donde la materia ha sido, y es, el vehículo de experimentación. Es así como vais a ascender. Física, estructural, y energéticamente, la materia necesita su tiempo de trasformación molecular, y lo más interesante de todo este proceso es justo la información que, gracias al cambio, se genera y que, poco a poco, queda grabada y asimilada por el Ser, el cual, así, nutre a la Fuente y cumple con el Plan. ¿Cómo asciende la materia? A través de la consciencia del Uno. Humanos, estáis justo en el momento en que vuestra consciencia, despertándose, activándose y sintonizándose con el Nuevo Tiempo, está abriendo el camino a la materia que la acompaña. Consciencia y materia han de caminar juntas, en armonía y equilibrio. Este es el Cambio. Nadie, en vuestro plano, despierta sin materia; nadie activa su Ser, en el Nuevo Tiempo, dejando atrás su realidad y su cuerpo físico. Se pactó ascender desde la materia con la materia, y en eso estáis. El salto cuántico es posible y está en marcha, así que es fundamental que entendáis que el viaje que estáis experimentando y que habéis pactado vivir se da gracias a un vehículo de materia que no ha de ser desechado, sino iluminado, sutilizado, armonizado, trasmutado y liberado. Así es. El pasaje cuántico no es dejar de existir en un determinado plano dimensional para ¨aparecer¨ de golpe en otro más elevado, sino desplazarse, con lo que tenéis, hacia una nueva sintonización, adaptando vuestro vehículo a frecuencias distintas, típicas de la dimensión que vais a anclar. Sois y somos seres multidimensionales: nuestra consciencia se desplaza bailando entre distintos planos y dimensiones, manteniendo el recuerdo de todo lo que procesamos y experimentamos en cada nivel. Completando el recuerdo, la asimilación consciente de todo lo que somos en cada plano, alcanzamos la visión global del Ser y nos unimos con la Fuente Divina, compartiéndonos con ella desde la visión plena de nuestro Yo. Esta ¨consciencia global¨, o consciencia de pura Unidad, es un estado muy elevado del Ser y se expresa en los planos dimensionales más sutiles. Para vosotros ha llegado el momento de recuperarla, y el camino vuelve a comenzar con el Despertar que estáis experimentando. Es el primer paso. Poco a poco, humanos. Los maestros de Soria os dan la bienvenida en este viaje de aprendizaje hacia el Nuevo Tiempo. Muchos ya han resonado con la herramienta del Or Is Ra y han activado su cuerpo divino. La activación del RA es justo uno de los pasos clave para la trasformación de la materia ocupada por el Ser que, así, puede llevar y acompañar a su consciencia, despierta y activa, hacia la Nueva Era. Cuando un RA se ilumina, el iniciado comunica al Universo su intención de comenzar su camino de trasformación hacia otra sintonización de espacio-tiempo, y pone en marcha un mecanismo sagrado, desde hace tiempo dormido en la Tierra, que lo sitúa directamente en un ¨limbo dimensional¨, en un túnel de transición que nosotros llamamos CONSCIENCIA ACTIVA. El RA es la conexión con la Divinidad Sagrada, con el punto O de Origen interior que, a su vez, conecta con el O exterior, que es la Fuente. El O interior es el Universo interno del Ser. Desde este punto, desde esta conexión, se puede empezar el camino de adaptación de la materia hacia el Nuevo Tiempo. La activación del RA es la puerta de entrada, el bautismo en la Nueva Era. Ojo, con esto no queremos decir que las demás técnicas y herramientas que están hoy operando en la Tierra no sean efectivas o que no sirvan en el Cambio, sino que el Or Is Ra vuelve justo en este momento porque se encarga de guiar a la Humanidad en el viaje hacia la nueva sintonización. Esta Enseñanza, entre otras, acompaña al ser humano, en armonía y equilibrio, hacia la trasmutación de lo que es estructuralmente, para que pueda vivir en un nuevo contexto donde todo es diferente y donde actúan leyes distintas a las experimentadas hasta ahora en la noche galáctica. El Or Is Ra es vuestro barco, humanos, el barco de la Sabiduría que os traslada al otro lado del río. Disfrutad de esta navegación. Ha llegado el momento. Un RAactivo os permite anclar la frecuencia básica que sujeta los mecanismos del Nuevo Tiempo y, sobre todo, os permite aplicarlos a vuestra realidad, a la materia que vuestro Ser ocupa, para trasformarla, aligerarla y sutilizarla. Sois los dioses de la Nueva Era, de vuestra propia existencia, y es el momento de que os activéis como dioses (RA-activación) para que toméis conciencia de todo el potencial que encarnáis y para que, recordando, entréis en el Nuevo Tiempo transitando en equilibrio, paz y armonía por ese limbo dimensional (Consciencia Activa) que os traslada a un nuevo mundo. Esta es la razón por la cual estamos hoy aquí, de vuelta con esta información. El camino que el Or Is Ra os ofrece es intenso y lleno de autoconocimiento, sabiduría y amor. Es un camino de trasformación cuántica, posible gracias a la frecuencia y a la energía del Canal de Soria, que empieza a actuar en vosotros desde la activación de vuestro RA en la Tierra. Con este combustible (la luz de vuestra Divinidad = la luz del RA) por fin activo en Gaia, pondréis en marcha vuestro vehículo y transitaréis armónicamente en el Cambio para sintonizar el Nuevo Tiempo como seres ¨iluminados¨ que saben, nuevamente, proyectar su consciencia multidimensionalmente en conexión con el Uno, la Fuente y lo Creado, desde la materia que encarnan, en la que están anclados, operando en amor y armonía con todo lo que es. El Or Is Ra es la escuela. Bienvenidos, entonces. Al activar vuestro RA disteis el primer paso, y ahora que ya os habéis familiarizado con vuestro nuevo traje, con vuestro nuevo vehículo, es hora de navegar. El viaje ya ha empezado. Disfrutadlo. Estamos aquí para asistiros, para acompañaros, para navegar con vosotros y para apoyaros en la recuperación de todo vuestro poder como humanos en la Tierra. No os desprenderéis de vuestra materia, al revés: aprenderéis a conocerla desde vuestra consciencia, activa y despierta, para danzar con ella en el Nuevo Tiempo. Bienvenidos de vuelta a lo que ya fuisteis. Volvéis a ser dioses. Ha llegado el momento. Así es. 1.2 Ser y hacer: Codex Atlantis, Kadnamur y Or Is Ra Cuando los antiguos griegos hablaban del gran Renacer Cuántico de la Tierra se referían a un mundo lleno de Sabiduría y de materia de creación. Cuando la materia se sutiliza y se pone a disposición de una consciencia activa, las posibilidades de creación y de manifestación son infinitas. El mundo de las ideas y de los propósitos (del que hablaba Platón) hace referencia justo a ese nivel dimensional en el que un Ser totalmente despierto, en conexión consciente con su Divinidad, utiliza la materia sutil para crear y manifestar, en perfecta armonía y equilibrio con el Todo y con las energías que le rodean. El mundo de las ideas es el mundo iluminado de la manifestación latente en donde el poder cuántico es infinito. Para llegar a ese estado, a ese mundo cuántico iluminado, el primer paso que proponemos es la conexión con la propia Divinidad Sagrada (RA). Cuando se activa un RA se inicia un camino de construcción consciente de otra realidad más sutil, camino en el que el iniciado conecta con sus poderes sagrados (poderes anclados en los cinco vórtices del RA: creación, movimiento, armonización, materialización y conexión) y se descubre como el Creador Activo de su Universo. Realmente, el movimiento que sigue el RA en su primera etapa es el siguiente: se retira toda la energía que el iniciado había sembrado fuera de sí, en su parte de materia densa (realidad manifestada), para devolverla al punto de Origen interior, que es el centro del Universo interno. Cuando estas ramas energéticas se disuelven, el iniciado deja de sujetar la manifestación de determinadas realidades densas, que ya no le serán útiles en su nueva etapa. A veces el desapego es molesto, pero necesario. Muchos ya habrán experimentado este mecanismo y habrán visto caer y disolverse muchas manifestaciones densas (relaciones, situaciones, patrones, bloqueos, dolencias, etc.). En la medida en que todo este trabajo se lleva a cabo, el iniciado se siente fortalecido porque toda su energía vuelve a él. El RA os devuelve a vosotros mismos, a lo que sois, al estado más puro de vuestro Ser, haciéndoos tomar conciencia del poder olvidado. Así que la energía del iniciado, cuando se retira de manifestaciones densas que no están alineadas con la esencia, vuelve al núcleo central (punto O) y lo nutre. Este movimiento, desde fuera hacia dentro, es un reajuste energético sagrado que permite a la energía del Ser reciclarse y recolocarse para ser puesta de nuevo al servicio de la esencia, recuperando así su característica original: ser material cuántico de creación. Después de esta fase de reajuste, que coincide con la primera etapa de la post- RA-activación, el iniciado se siente más fuerte y, desde su núcleo, empieza de nuevo a impulsar su energía hacia fuera, proyectando su Ser en su manifestación. Esta vez proyecta desde un punto diferente, desde su conexión con O, y lo hace conscientemente. Una vez disueltas las manifestaciones densas no alineadas, el RA vuelve otra vez a crear y proyectar, reconstruyendo nuevas realidades alineadas, más sutiles y luminosas, dirigidas con consciencia, en conexión y armonía con todo lo que es. El motor de la materialización, esta vez, es la esencia, el Ser. El RA, una vez activo y construyendo desde otro nivel, empieza a colocarse en un limbo de transición dimensional que nosotros llamamos Consciencia Activa. Poco a poco, el iniciado va renaciendo a la luz de nuevos mecanismos y empieza a confiar en sus poderes cuánticos, descubriéndose creador absoluto de todo lo que manifiesta. Aquí está la clave, humanos: la diferencia entre Ser y Hacer. Cuando un iniciado, gracias al mecanismo guiado por su RA, vuelve a su núcleo, disolviendo él mismo su antigua realidad, toma conciencia de su potencial y lo pone al servicio de sus poderes cuánticos, empezando a proyectar su Ser hacia el exterior, manifestando así desde la esencia. Si es la esencia la que se proyecta a sí misma, manifestándose a través de canales limpios, luminosos y conscientes, para sujetar la creación y la materialización, lo único que se aconseja es Ser. ¨Hacer¨ es un mecanismo típico de la ٣D, y se queda obsoleto en la Nueva Era porque implica proyectar energía en el éter, manifestando desde un motor que no es el punto O, sino programaciones, el Set-Ra colectivo exterior, la sociedad, patrones heredados, la educación, etc., creando un movimiento controlado y denso que se impone como camino que la energía tiene que recorrer para manifestar la realidad creada. El impulso energético, así, se enreda en un mecanismo lineal que se llama ¨acción controlada¨, desvirtuándose, privándose de su parte cuántica luminosa y quedándose solamente con su parte más densa. De esta forma la materialización no es sutil. La 3D es la suma de acciones controladas que siguen este patrón lineal de manifestación. Cuando un RA se eleva más allá de su 3D y se proyecta en el camino de la Consciencia Activa para manifestar, no puede seguir utilizando herramientas típicas del nivel denso en el que ha estado sintonizado hasta ese momento. En este punto de su camino, el RA tiene que mutar y aprender a fluir con nuevos mecanismos, confiando. Si, con su traje nuevo, intenta quedarse anclado en viejos sistemas, la fricción es muy elevada y se crean bloqueos. Existe un periodo en el que el iniciado empieza a notar el cambio de mecanismos energéticos y a ver que los instrumentos a su disposición para fluir son distintos. Este es un momento delicado, en el que hay que confiar y entregarse por completo a la Divinidad. Al principio, el asombro y el desconcierto son efectos naturales, pero aquí estamos, hermanos, para asistiros y animaros a aprender a fluir con mecanismos cuánticos. La escuela del Or Is Ra sirve también para este propósito. La acción se reduce en el camino de la Consciencia Activa. El Ser no hace. El Ser es. Proyecta su esencia en su manifestación, que sujeta siendo y estando, no haciendo.Para materializar, la energía, pasando por la creación y la proyección, recorre un camino que es abierto y luminoso, no estricto, controlado y lineal como antes, y su impacto en el éter es holográfico. Todo esto, poco a poco, se amplifica hasta llegar a la desaparición del ¨pasaje¨ o recorrido: la energía ya no transitará de un punto A (foco de proyección) a un punto B (foco de materialización) en el éter, sino que se proyectará directamente, manifestándose sin reducción de potencial o densificación lineal, fluyendo en armonía. El Ser, siendo, manifiesta. El Ser es su propia realidad, encarna sus materializaciones y está en todo lo que ocupa, sin límites. La esencia se mueve fluyendo = proyectando. Esta, justamente, es una de las claves para vivir en el Nuevo Tiempo. El hombre que vive en el mundo de las Ideas de Platón es un Ser en total conexión con su punto O, consciente de sus poderes cuánticos, anclado en su núcleo central, desde donde proyecta y manifiesta utilizando la intención, conocedor de su inmenso poder creador y del poder de manifestación latente que reside en la materia sutil. El hombre nuevo solo es, y está anclado en su mundo de creación (ideas/propósitos) desde donde se manifiesta, yendo a ocupar el éter que decide ocupar. Luminoso, fuerte y poderoso, este hombre crea para sumergirse en su creación y experimentar. No hay acción en el Nuevo Tiempo, solo esencia manifestada en un campo de materia más sutil y ligera que la que habéis conocido hasta ahora. Humanos, volved al mundo cuántico de las ideas y de la creación. Estáis aquí para experimentarlo de nuevo. Bien, volvamos ahora al tema central. ¿Qué es el KA DNA MUR? Es la Enseñanza atlante distorsionada y contaminada. En el último periodo de existencia de Atlántida en la Tierra, el maravilloso OR original atlante fue contaminado y bajó su vibración. Durante muchos siglos la raza humana estuvo experimentado la vida en el mundo cuántico de las ideas; fue una Era de luz, paz y armonía en la que consciencias despiertas operaban en Gaia al máximo de su potencial. Todo era más sutil y ligero; la misma estructura del cuerpo humano lo era, y las técnicas empleadas en aquel entonces os resultarían hoy muy elevadas. La tecnología atlante se basaba, sobre todo, en el uso del cristal etérico, un material desde hace tiempo desaparecido de vuestro plano. El cristal etérico tiene una composición cristalina de energía diamante, mucho más sutil que el ¨cristal¨ que tenéis hoy en la Tierra. Este elemento se empleaba, por ejemplo, para archivar información, anclar energía, trasmitir archivos a otros puntos de Gaia y del Universo, elevar o sujetar la vibración de un lugar, trasladar cuerpos y permitir viajes interdimensionales. Un hombre sutil trabajaba en la Tierra con materiales sutiles, y el cristal etérico era solamente uno de los numerosos instrumentos atlantes. La tecnología de Atlántida era muy avanzada: se trabajaba, también, en conexión con los elementos y con otras estructuras geométricas energéticas como las pirámides, el cubo cuántico, las elipses y los trisqueles. Todas estas herramientas se podían utilizar y aplicar solo gracias a un determinado estado de conexión con el Ser y a una vibración, tanto individual como colectiva, muy elevada. Con el paso del tiempo Atlántida, poco a poco, empezó a densificarse, dejando atrás su gran Era Dorada y de luz. Esto fue posible porque seres ¨infiltrados¨ empezaron a operar entre las altas esferas del Consejo Mayor de los sacerdotes atlantes, que habían sido guardianes y custodios de la Gran Sabiduría Sagrada que se trasmitía, en la Tierra, desde los tiempos de Lemuria. La contaminación del OR original, consistía precisamente en la introducción de la posibilidad del movimiento estructurado y controlado (a través de pautas y ordenes) para llegar, desde el centro del Ser (Universo interior), a la manifestación exterior de la realidad, sustituyendo el principio de manifestación holográfico. Como para materializar ya no había solamente que ser y estar, sino que había que hacer, proyectando la energía en el éter a través de un movimiento estructurado limitante que imponía formas, el ser humano empezó a desidentificarse con su creación y su materialización. Consecuencias: Haciendo se puede llegar a manifestar lo que un Ser no es. La manifestación proyectada no refleja por completo la esencia, convirtiéndose en materia densa vacía = contenedor que no refleja el Ser. Se asiste a una desidentificación de lo que el individuo crea. El individuo ya no es lo que hace. El Ser no ocupa al cien por cien la realidad que manifiesta. Se produce desgaste y pérdida energética: la energía, en vez de impactar contra el éter gracias a la proyección holográfica, manifestándose como una huella del Ser, se dirige hacia un túnel de movimiento lineal que la limita, la filtra y le resta potencial luminoso. El humano, así, gasta más energía que utilizando el mecanismo holográfico de proyección, y la materia densa manifestada no tiene la misma potencia, fuerza y frecuencia elevada porque le ha llegado menos energía. ¿Cómo pudieron los atlantes introducir este concepto y aceptarlo como sustituto del principio holográfico? Este principio permite materializar no solamente lo que uno es, sino también lo que uno no es, y los atlantes lo interpretaron como algo que iba a completar e integrar su poder creador. Además, este mecanismo se empezó a utilizar como complemento del principio holográfico y solo poco a poco llegó a sustituirlo por completo. Tened en cuenta que el plan de ¨contaminación¨ y corrupción del OR atlante estaba alineado con el proceso de desintegración de la rejilla crística de Gaia. Los seres que interferían estaban implicados en el plan de construcción de una red sintética alrededor de la Tierra, que tenía como objetivo la manipulación y la programación de la luz existente, anclada en Gaia. La bajada de la vibración general del planeta fue el terreno fértil para la difusión de nuevas ¨teorías¨, conceptos y tendencias en el sistema general de Atlántida. Bajo el ¨disfraz¨ de principios modernos para la evolución, algunos conceptos se enraizaron en la sociedad, apagándola lentamente y en silencio, privándola de esas características originales de luz, de equilibrio, y sobre todo, de verdad. Dado que sin ser se podía seguir materializando, el anclaje de la luz interior y la profunda conexión con la esencia pasaron a segundo plano, dejando de caracterizarse como principios básicos de un OR que durante siglos había sido muy importante. Se llegó hasta el punto de que ya no se manifestaba desde la esencia. La frecuencia de todo lo que existía y del sistema central de Atlantis empezó a bajar y, sobre todo, las grandes herramientas de luz a disposición del equilibrio y de la evolución ya no se podían utilizar sin el estado elevado de conexión interior con el Ser. Atlántida se deshacía poco a poco y la raza humana iba hacia un declive y una desconexión en pleno día galáctico. Algunos de los grandes guardianes y custodios del Saber original intentaron actuar para salvar esta situación y se celebró un gran consejo galáctico en el que se pactó y se elaboró un plan de rescate para la raza humana. Este proyecto actuaba en varios niveles y planos y, entre otras cosas, preveía la reconstrucción de la rejilla crística de Gaia, la desmaterialización de Atlantis de la sintonización de espacio-tiempo en la que se encontraba para que pasase a otro nivel dimensional, la migración de los sacerdotes, que se quedaron en este plano, hacia nuevas tierras, en las que fueron portavoces del OR atlante original, y la implantación de un nuevo OR que restableciese la conexión sagrada del hombre con su Divinidad, desde hacía tiempo perdida a causa del Kadnamur. Este nuevo OR fue el Or Is Ra, recibido, anclado, aplicado y difundido por Isis en la Tierra, elaborado por los maestros de Orión bajo la orden del Consejo Real de los Azules, portadores del linaje sagrado, de los cuales Isis era descendiente. Sirio ayudóen el desarrollo del plan del Or Is Ra en la Tierra. El linaje sagrado azul, con su genética pura y ancestral, debía seguir activo sobre Gaia, operando para la evolución de la luz como base sagrada de una raza humana iluminada y avanzada. El Or Is Ra permitió al ser humano volver a ese estado sagrado de conexión interior divina y actuar, en su realidad, desde su esencia, en conexión con el Infinito. Un estado natural del Ser propio de la raza humana (la conexión con el O interior), perdido casi por completo en el periodo de la difusión del Kadnamur, fue alcanzado nuevamente a través del anclaje de luz de una estructura geométrica energética determinada, tan fuerte que sujetaba la conexión permanente con la esencia, sin permitir a ninguna fuerza exterior o interior llegar a apagarla una vez que estuviese activa. Esta estructura era el RA. Aquí tenéis, humanos, el papel que el RA ha tenido y tiene para la Humanidad. Es vuestro traje para el Nuevo Tiempo. Lo fue entonces y lo será ahora. Habréis notado que el principio básico del Kadnamur coincide justo con la característica principal del tiempo y de la realidad que estáis dejando atrás: el principio de manifestación mediante acciones y movimientos controlados que inhiben la proyección de la esencia en el éter, desidentificando al individuo de su creación, quitándole parte de su poder y privándole de su conexión sagrada con sus poderes cuánticos y con su Divinidad eterna. El Or Is Ra, en la época de Isis, actuó justo en un contexto que refleja la desconexión del Ser que habéis experimentado hasta ahora. Fue el vehículo de transición hacia la recuperación de una Era Dorada y lo será hoy también. Todo se repite, humanos. Estáis aquí, de vuelta a vuestra Divinidad. Restableciendo la conexión del Ser con su Dios interior, el RA ayuda al iniciado a anclarse en su esencia y en su verdad, disolviendo los mecanismos energéticos controlados de materialización, devolviéndole la capacidad de proyectar y manifestar desde lo más puro del Yo utilizando el mecanismo holográfico de proyección. El hombre se fortalece, recuperando por completo su energía y sus poderes cuánticos, y vuelve a manifestarse en una materia más sutil, ligera y luminosa. El Ser, de esta forma, vuelve a ocupar en la Tierra toda su creación, elevando la frecuencia de toda su realidad. El RA es esto, humanos: el vehículo sagrado de Dios. Viajad con él y con el Or Is Ra hacia el Nuevo Tiempo. Que así sea. 1.3 Or Crux: El Or de la Cruz Cuando la Tierra decidió ¨firmar¨ el plan de ascensión, muchos seres estuvieron dispuestos a acompañarla, en paz y armonía, para el bien del Universo y de la evolución del Cosmos. Nada estaba fuera de su lugar, todo estaba precisamente definido y planeado y todo fluía desde la esencia. El archivo del plan de ascensión fue grabado en la memoria colectiva y cada célula de lo que somos pasó a conocer y sentir la importancia del cambio de frecuencia del planeta azul. Somos un mar infinito de energía, todos compartimos la esencia del Origen exterior, todos conocemos su plan y, dependiendo de nuestra misión, decidimos ocuparnos directamente de una parte de ese gran proyecto. Cada uno se encarga de algo específico conociendo el plan global, llevándolo dentro como un sello luminoso, que es nuestro motor de luz. La bajada de vibración de la Tierra hasta la 3D y la desconexión de la raza humana de su memoria multidimensional (el velo) también estaban contempladas en el gran Plan. Se sabía que esto iba a pasar, y la noche galáctica, periodo en el que Gaia ha transitado hasta ahora, ha generado mucha información que ha nutrido a cada célula del Universo. Crecemos juntos. Somos una gran flor y todo lo que pasa en cada rincón es material útil, energía que viene procesada para la expansión de la Fuente. Respiramos juntos. Gaia, y con ella la Humanidad, ha experimentado un ¨momento de inspiración¨ y ahora vuelve a espirar, a ir hacia fuera. Recordad, humanos: este es el movimiento de la experimentación. Dios conoce así, a pequeña y a gran escala. Cuando estáis ¨dormidos¨ y la luz de la verdad se queda escondida bajo un velo de niebla, sois muy vulnerables, como lo habéis sido durante la noche galáctica en la Tierra. Entrar en la rueda de la reencarnación en nombre de la experimentación y apagar vuestra consciencia multidimensional por un instante os hace soñar y a veces olvidar vuestro gran poder creador. Vuestra Divinidad se aparta por un momento para que podáis sentiros ¨humanos¨ y sumergiros en la densidad de la 3D, navegando a través de mecanismos de baja vibración que también generan material e información muy elevados. Claramente, una consciencia despierta no se lanzaría a la experimentación de la 3D. Los mecanismos densos no se activan y no son experimentables para un Ser que esté completamente despierto. La desconexión fue necesaria. En la noche galáctica Gaia alcanzó una vibración muy baja y, para poder fluir y vivir en ella, los seres que decidían transitar en la Tierra tenían que bajar su vibración para alinearse con las frecuencias activas sobre el planeta. Todo esto fue posible gracias al velo, esa capa de olvido que cada vez se volvía más espesa. Como hemos mencionado antes, durante la desconexión las consciencias humanas fueron vulnerables y las razas que decidieron no apoyar la ascensión se aprovecharon de esta situación. Empezaron a infiltrarse en este plano para difundir y sostener la frecuencia del miedo, consiguiendo que la Tierra, y todo lo que se encontraba en ella, llegase a vibrar por debajo de lo ¨planeado¨, del nivel mínimo establecido. ¿Cómo y por qué? Con la noche galáctica Gaia entró en su periodo de ¨sombra¨, y ya se sabía que su vibración iba a bajar a cuarta y tercera dimensión hasta que volviera el día galáctico, momento en que la Tierra, gracias a su plan de ascensión, volvería a cambiar de nivel dimensional. El de la 3D es el límite de seguridad que garantiza que el plan de ascensión se pueda llevar a cabo, aprovechando el impulso del día galáctico (inicio el 12 de diciembre de 2012) y de la energía proveniente del Sol central. Más allá de este límite de seguridad (cuando Gaia empieza a vibrar en 2D), la ascensión no iba a ser posible o, por lo menos, no ahora: el cuerpo de la Tierra se habría quedado en otra noche galáctica sin experimentar el nuevo Día, vibrando en 2D (involución), a la espera de la siguiente oleada de luz. El salto cuántico, como ya hemos comentado, se pone en marcha aprovechando el impulso y el movimiento del centro de vuestra galaxia: sin este motor, la ascensión de Gaia y de la Humanidad no sería posible, por lo menos no así como se ha pactado. El Sol central, con su rotación, existe a partir del tercer nivel dimensional y en un nivel de más baja vibración no se podría experimentar. Así que, resumiendo, si la Tierra hubiera cruzado el límite de seguridad de la 3D, con el cincuenta por cien de su materia vibrando en 2D, no habría podido experimentar el pasaje del Sol central, de la noche al día galáctico; no lo habría ¨visto¨ y su ascensión no se habría puesto en marcha ahora. Las razas no interesadas en la evolución del planeta han intentado, durante mucho tiempo, bajar la vibración de Gaia más allá de la 3D, sembrando la energía del miedo y del control entre la raza humana. Si la Tierra intenta vibrar en 4D, por ejemplo, y sus habitantes vibran en 2D, el movimiento de ascensión se vuelve difícil, lento, con mucha fricción, y se asiste a movimientos de liberación de Gaia a través de su naturaleza. Cuanto más tiende la Humanidad a vibrar por debajo de la 3D, más se tiene que ¨esforzar¨ Gaia para pasar de la tercera a la cuarta dimensión, y tiene que recurrir a movimientos de liberación energética muy fuertes y contundentes, como los que se han ido manifestando en los últimos tiempos. Cuanto más se alinea el hombre con el movimiento de Gaia y con su frecuencia, más armónico y fluido será el proceso, más en equilibrio estará. Alinearse con el plan de ascensión quiere decir acompañar a laTierra, anclando la 5D aquí y ahora, volviendo a experimentar ese estado de conexión que civilizaciones antiguas y despiertas alcanzaron antes de la llegada de la noche galáctica. La llave es la conexión del hombre con su Divinidad Sagrada, que es el poder del Ser de expresarse al máximo de su potencial en su plano de existencia, mostrando toda la luz que encarna con una consciencia multidimensional activa y despierta. El velo se deshace y la verdad, en todas sus facetas, vuelve a florecer. Muchos de vosotros ya habéis comenzado el camino de alineación con el proceso de Gaia, pero os recordamos un concepto fundamental: vuestra consciencia tiene un cuerpo, del cual la parte visible es vuestro cuerpo físico. La ascensión y el despertar, humanos, han de llevarse a cabo a través de vuestra consciencia, pero también a través de vuestro cuerpo de luz. El tránsito hacia la quinta dimensión (primer escalón del plan de Gaia) se pactó realizarlo desde la materia, en la materia. Esta ha de sutilizarse, iluminarse y despertarse tanto como vuestra consciencia, y esto es posible gracias al cambio estructural de vuestro cuerpo de luz. El vehículo en que vuestra consciencia navega ha de adaptarse a las nuevas frecuencias que Gaia está alcanzando, para acompañar, en equilibrio, a la esencia en el cambio escogido. Así que despertad vuestra consciencia junto a vuestro cuerpo de luz. Van de la mano. No lo olvidéis. Cambiad de traje, cambiad vuestra estructura. Ha llegado el momento. Resumiendo, os diremos que la verdadera alineación con el plan de ascensión se da cuando consciencia y cuerpo de luz despiertan juntos, así que el primer paso es unirlos en la conexión más pura que un Ser conoce, con su Divinidad Sagrada, con la Fuente y con el entorno (activación del RA), para cambiar la estructura del vehículo de luz, permitiendo que la esencia se manifieste, recuerde y vuelva a usar lo que ya sabe utilizar: las herramientas del Nuevo Tiempo. El Or Is Ra está de vuelta para guiaros en este camino. Volviendo atrás… En la noche galáctica, humanos, habéis sido muy vulnerables y llegar a Gaia con un velo puesto a veces os ha complicado la vuelta a casa. Paralelamente, seres y razas no alineadas con el plan de ascensión llegaron a la Tierra con el propósito de operar para impedir y frenar el salto cuántico, sembrando miedo y control e impulsando Gaia a sobrepasar el límite de seguridad dimensional de la 3D, tocando la 2D. En muchos casos, aprovechándose de vuestro sueño, estuvieron a punto de conseguir su objetivo. Para ellos fue fácil cumplir su labor con una Humanidad ¨dormida¨. Ha empezado el Gran Cambio, un periodo sagrado de transición en el cual el hombre, desde su libre albedrío, decidirá en qué Tierra querrá seguir experimentando. El Nuevo Tiempo acaba de comenzar y esta Tierra va hacia la Nueva Era Dorada. Es vuestra decisión alinearos con Gaia o no. Quien ya ha empezado el camino del despertar, va a encontrar todas las herramientas para vivir el Gran Cambio y fluir en armonía. Cada vez que la Humanidad daba un paso hacia la 2D, limitando el movimiento de ascensión del planeta, muchos seres eran enviados a la Tierra para anclar más luz con el propósito de promover y sujetar la evolución. Humanos, durante todo el tiempo que ha durado la noche galáctica se ha desarrollado una gran labor de mantenimiento de la vibración 4D/3D y habéis sido asistidos, apoyados y ayudados, aunque el contacto con hermanos mayores no fuera posible a nivel consciente. Muchos seres de luz trabajaron en las profundidades de Gaia sujetando y anclando la luz desde allí (ciudades intraterrenas), muchos se ocuparon de las rejillas del planeta, otros trabajaron asistiendo de cerca a la Humanidad (ángeles, guías, maestros ascendidos, etc.) y muchas consciencias despiertas fueron enviadas para sembrar en los corazones humanos semillas de la nueva visión y para recordar al hombre que la Divinidad seguía existiendo en cada Ser. Un ejemplo fue el Cristo humano, pilar de luz crística, enviado para recordar a los humanos que eran fractales de Dios encarnados en la Tierra, experimentando una vida terrena con el fin de anclar en Gaia la luz cristalina del amor y de la pureza de la Fuente. Muchísima labor de luz se ha desarrollado mientras estabais navegando dormidos en la 3D para asistir, permitir y facilitar el salto cuántico que hoy estáis experimentando directamente. Seguiremos apoyando, esta vez a la luz del día, en estos tiempos sagrados de transición. Navegamos juntos, hermanos. Aquí estamos para acompañaros. Bien, el OR que ha caracterizado la noche galáctica ha sido el Or Crux β, porque siempre hay una Enseñanza que os guía en la cual os apoyáis para fluir en la Tierra. Lo que estáis disolviendo y dejando atrás es el Or Crux β, el OR de la Cruz Beta. 1.4 El Mecanismo De La Crux α La Cruz es un instrumento sagrado que fue utilizado por los atlantes en el gran periodo dorado de su civilización. Constituía uno de los numerosos mecanismos energéticos de la avanzada tecnología de Atlántida y tenía la función de anclar la energía cristalina en la Tierra. Era parte de una sección pura del gran OR original y su símbolo era el siguiente: El mecanismo original de la Cruz, implantado en la Tierra, se llamaba Crux α = Cruz Alfa. Posteriormente, el símbolo que caracterizaba este movimiento sufrió modificaciones y evolucionó en otras figuras que luego veremos. La Crux α se aplicaba en el cuerpo de luz de los humanos, pero también en lugares y edificios sagrados. Las grandes pirámides de cristal etérico se erguían sobre grandes Cruces α. Estos mecanismos eran muy poderosos y permitían el anclaje de una gran cantidad de luz y de energía crística. Los centros de anclaje, en los que la Crux α estaba en constante movimiento (rotación continua), eran considerados acumuladores de luz crística y permitían su enraizamiento en la Tierra. Entre los atlantes, el mecanismo de la Crux α también estaba activo en el cerebro. Situado alrededor del sexto chakra, activaba la glándula pineal nutriéndola de energía cristalina y abriendo el canal crístico, que se encargaba de anclar esa vibración en el corazón. ¿Qué es la energía cristalina/crística y cuáles son sus características? Es una energía muy pura que conecta con la vibración del amor incondicional, la compasión, la Sabiduría interior y la verdad del Ser. Trasporta mucha información, y llevarla activa en el cuerpo de luz significa permitir el anclaje del amor más puro y elevado en la Tierra. La crística es una energía que expande, purifica, eleva y os entrega paz, aceptación e integración con todo lo que existe. Cuando se ancla en Gaia garantiza el equilibrio puro, el fluir del Todo en la perfección sagrada del plan divino, en armonía con las fuerzas del Universo y de la misma Tierra. Un ser crístico que ancla esta vibración en su centro vive en paz, en comunión con Dios/la Fuente, en expansión de corazón, expresando y entregando amor y compasión a lo Creado. Ojo, humanos: sin la conexión total con vuestro Ser, no es posible la activación de vuestro cuerpo crístico al máximo de su potencial. Los mecanismos energéticos Crux α, activos en Atlántida, permitían el anclaje de la rejilla crística de la Tierra y, sobre todo, garantizaban a la Humanidad armonía y equilibrio con la Fuente y con el plan divino = Era Dorada. Cuando, en Atlántida, empezaron a utilizar el Kadnamur, el OR contaminado, la profunda conexión con la esencia, como hemos comentado antes, comenzó a disolverse y el mecanismo que servía para anclar la energía crística en los cuerpos de luz de los humanos empezó a disminuir su intensidad. Sin conexión con la Divinidad Sagrada, sin ese determinado estado del Ser, los mecanismos de Crux α se fueron apagando, disolviendo parcialmente el anclaje de la rejilla crística de Gaia y abriendo paso a la construcción de una rejilla sintética. La consecuencia fue que el status de bienestar, equilibrio y armonía, tanto interior como exterior, se contaminó, y en Atlántida empezó a reinarel caos, entendido como falta de conexión interior y de amor incondicional hacia todo lo que es. La Era Dorada pasó a ser un recuerdo lejano: el mundo atlante se estaba ¨apagando¨, su luz ya no era la misma, y todo esto desencadenó la caída de ese sistema que había garantizado siglos luminosos tanto a Gaia como a la Humanidad. Una Nueva Era, un nuevo comienzo, empezaba a asomarse en ese momento crítico en la Tierra. Los humanos necesitaban cambiar de traje, de OR, para poder fluir y funcionar en ese Nuevo Tiempo que estaban a punto de experimentar y para alinearse con la frecuencia que el planeta iba a volver a sintonizar. Os recordamos que se puso en marcha un ¨plan de rescate¨ y que la rejilla crística de Gaia fue reconstruida poco a poco. La Humanidad pudo volver a una Nueva Era Dorada (Era de Leo) y el Or Is Ra se encargó de su ¨cambio de traje¨. Gracias a esta Enseñanza, que se implantó en la Tierra a través de la colaboración entre los Azules, los maestros de Orión, los de Sirio e Isis, los humanos volvieron a tener nuevos principios, conceptos y herramientas que utilizar. El primer objetivo del Or Is Ra y de Isis, en vuestro plano, fue el de restablecer el estado sagrado de conexión del Ser con su Divinidad y con el Universo, principio básico que, una vez aplicado, permitía alcanzar una determinada frecuencia que hacía posible el uso de todos los demás mecanismos energéticos e instrumentos avanzados al servicio de la evolución y de la luz. Como hemos explicado en el primer fascículo del Or Is Ra, este estado sagrado del Ser se alcanza a través de la activación del RA y, justo por esta razón, esta estructura energética geométrica es la base de toda la Enseñanza de Isis. Constituye el primer paso, el más importante, para poder fluir en la Era Dorada. La activación del RA en el cuerpo de luz es el bautismo de la Nueva Era, y permite al iniciado alcanzar el nivel básico de conexión y de frecuencia sobre el cual se pueden construir y activar otras estructuras que tienen el fin de adaptar el sistema central de luz a las nuevas frecuencias del Nuevo Tiempo, garantizando la recuperación y el despertar de poderes que, desde hace mucho tiempo, se encuentran apagados y custodiados en la memoria celular del hombre. El vehículo de luz, al cambiar, mutar y trasformarse, permite a la consciencia navegar en la corriente del Gran Cambio armónicamente y en equilibrio, alineándose totalmente con el plan de ascensión de Gaia y acelerando su proceso de evolución. Vuelve la Atlántida, entendida como ese gran periodo de luz en el que seres despiertos viven y experimentan en la Tierra, en un plano dimensional sutil, y esos seres operan conscientemente para la evolución de Gaia, de la raza humana y de todo el Universo, aplicando el plan divino de la Fuente en nombre de su expansión. Vuelve la Era del amor, del equilibrio, en la que seres de luz, en cuerpos humanos sutiles, se manifiestan desde la Divinidad Sagrada que encarnan, en conexión con todo lo que es. Volvéis a ser dioses, hermanos. La Fuente se expresa a través de vosotros y la energía crística es uno de sus vehículos de expresión. El Or Is Ra opera en la transición. Es vuestra herramienta para el cambio. Disfrutadla. 1.5 La Diferencia Entre Crux β y Crux α La Crux Alfa, como hemos explicado anteriormente, es un mecanismo que permite anclar y utilizar la energía crística del Canal α en la Tierra. Es el vehículo de este tipo de energía, su puro medio de expresión. Ejemplos de Crux Alfa en la historia (Or Crux α): La Crux β es la modificación de la Crux α, esa parte del mecanismo crístico original que quedó en el cuerpo de luz del Ser, en la Tierra, sin el cuerpo RA iluminado. La Crux β ancla la energía crística del Canal Beta. Este mecanismo no tiene rotación continua y, en conexión con la semilla del corazón central, se dedica solamente a anclar energía crística, sin expandirla ni trasmitirla. La Crux β es un pilar de luz, un concepto de anclaje individual del Cristo. Tened en cuenta que se aplica a la estructura energética geométrica del pentágono, y ni está conectada con su O interior, ni se expande a través del círculo de conexión con el Infinito, como pasa en un RA. Podemos decir que la Crux β es el símbolo de la ¨porción¨ de energía crística que quedó en el planeta, pero no expresa todo el potencial de este tipo de vibración. No es un mecanismo dinámico y sutil, sino solo un pilar de anclaje. La Crux α, siendo más rápida, dinámica y de vibración más alta, representa tanto el origen como la evolución de la Crux β y actúa solamente sobre una estructura pentágono que ya se ha elevado y se ha trasformado en un RA. Todos los mecanismos Crux α se conectan entre sí a través de una red de luz muy intensa, trasmitiendo e impulsando, gracias a la rotación continua, la vibración del amor, latiendo en un mismo corazón conectado. La Crux β no actúa así con las demás estructuras iguales porque no se construye sobre un RA y no trasmite información. Además, no tiene rotación continua, no está conectada a través del círculo de conexión con el Infinito, así que no es un medio de trasmisión, sino un instrumento de anclaje individual. La red de luz crística entre los humanos se sostiene gracias a la luz de la semilla cristal, también llamada Corazón de Jesús, pero su intensidad es limitada comparada con la que alcanzaría si estuvieran activas las Cruces Alfa en vez de Cruces β. El Canal α es el canal de la energía pura y original que estaba anclado en la Tierra en su día galáctico y en los tiempos de las grandes civilizaciones despiertas. Todo tipo de frecuencia, energía, luz e información que bajaba a través de este canal se expresaba en este plano al máximo de su potencial y de su verdad. El Canal β tuvo un primer intento de anclaje en el momento de la caída de Atlántida y representa el canal de la energía original filtrada y de la vibración de desconexión. A través de él bajó la información utilizada en la Tierra durante la noche galáctica, una información limitada que constituía solo una porción de la luz del Canal Alfa. Así tuvo que ser, porque la baja frecuencia anclada en Gaia lo pedía. El Canal Alfa vio la aplicación de la Crux α en los cuerpos de luz existentes en el planeta y el Canal β vio el anclaje del mecanismo de la Crux β, una cruz y un Cristo que no operaban al máximo de su potencial. Es hora de volver a activar la energía de la Crux α en vuestro sistema de luz, humanos, porque ya podéis iluminar vuestro RA que se encarga de sujetar esta vibración. Animaos a activar vuestro Cristo interior para que brille y actúe en la Tierra con toda su luz, volviendo a conectarse con los demás Cristos, formando esa maravillosa red de luz crística original que en la Era Dorada unía la raza humana en un solo latido, en conexión con el resto del sistema cristalino de Gaia. Es el momento. Aquí está la herramienta. . 2. TAI-ZA 2.1 El Cristo Alfa y el Ojo de RA Cuando Isis empezó a aplicar las enseñanzas del Or Is Ra en Egipto, su primera tarea fue volver a activar la Divinidad (RA) en todos esos cuerpos de luz que resonaban con la herramienta que ella ofrecía. Más adelante se dedicó a aplicar el método de activación del cuerpo crístico del RA, en nombre de ese antiguo y sagrado OR (el atlante) con el que ella había estado trabajando durante mucho tiempo en Atlántida. Esta vez, según los hermanos mayores de Orión, el método para activar el cuerpo crístico en un Ser tenía que ser diferente: la frecuencia cristalina era anclada en una estructura energética geométrica distinta que iba a completar y ampliar la del RA. Esta nueva estructura no solamente volvía a anclar y despertar la energía crística original en un iniciado, sino que la potenciaba, alineándola directamente con la rejilla crística de Gaia y con el cristal sagrado, situado en su núcleo central. Además, el cuerpo crístico del RA permitía una conexión muy profunda con los demás cuerpos cristalinos activos, facilitando el intercambio de información y la construcción de unionessólidas y enriquecedoras, alimentadas por la frecuencia pura del amor incondicional. Nosotros, los de Soria, cuando hablamos de energía crística y de su más importante característica, el amor, nos referimos a una vibración muy sutil, pura y cristalina, que facilita, aligera, sutiliza y dinamiza todo lo que se mueve y existe en el plano dimensional que tomamos en consideración y en el cual opera. La energía del Cristo es un ser vivo que ocupa más niveles dimensionales: su intensidad y su densidad cambian dependiendo del plano en el que nos encontremos. ¿Qué quiere decir esto? Que se puede aumentar la frecuencia y la vibración de cualquier semilla crística, y permitir así la sutilización del Ser. Es importante destacar lo siguiente: el Cristo (el conjunto de energía crística) actúa en Gaia desde los tiempos de Lemuria y de Atlántida, y justo gracias a él la raza humana ha vivido su gran Era Dorada en la espiral del tiempo. El Cristo, a través de su presencia y anclaje en la Tierra, garantizó el equilibrio, la paz, el amor, la luz, y siglos de evolución entre los humanos. Es una energía que se mueve rápidamente, es dinámica, capaz de archivar, anclar, trasmitir y trasportar mucha información. Puede recoger una gran cantidad de luz, llenando de vibración elevada la realidad en que se aplica. Es la clave de lo sutil, un bálsamo que sostiene la ligereza de la materia. Hizo vibrar Gaia a un nivel dimensional alto y volverá a hacerlo. Vuelve el Cristo Alfa, humanos, para acompañar a la Tierra en su transición hacia la Nueva Era Dorada, desvelándose como energía clave, como motor para la ascensión y para el anclaje de otra dimensión. EL SISTEMA CRÍSTICO El sistema crístico se compone de los siguientes elementos: red de energía crística, que rodea Gaia; red de acumuladores, que anclan físicamente esta energía en el planeta, y el gran cristal central, presente en el núcleo de la Tierra. La Rejilla Es una red de luz muy luminosa que recoge el Cristo proveniente del centro del Universo y lo ancla en el entramado de luz de Gaia. Es el cuerpo crístico del planeta, un sistema energético geométrico, propio del vehículo de luz de la Tierra, que se encarga de mantener activa esta vibración. Los acumuladores Eran dispositivos tecnológicos que conectaban directamente con la rejilla, anclándola a través de grandes columnas de luz, en los más importantes vórtices energéticos de la Tierra. Grandes pirámides de cristal etérico, erguidas sobre mecanismos de Crux Alfa, por ejemplo, eran los pilares de la energía crística de Gaia en los tiempos de Atlántida. Una gran red de estas pirámides fue construida en los tiempos de Lemuria y sujetaba el Cristo en la Tierra. El cristal central Gaia tiene su propia semilla crística, un gran cristal que se encuentra en su núcleo. Este elemento desempeña un papel fundamental en el plan de ascensión de la Tierra: al volver a activarse conectará directamente con la rejilla (que muchos humanos y seres están volviendo a unir y despertar), y permitirá de nuevo el anclaje y la difusión del Cristo original en vuestro plano. Os recordamos que un cuerpo crístico activo permite ascender, elevarse, sutilizarse, aligerarse, vibrar y moverse más rápidamente, estar en perfecta conexión y unión con otros cuerpos cristalinos activos y sintonizar ese gran archivo y contenedor que llamáis Amor. El Amor es justo la suma de todos los mecanismos que acabamos de mencionar. Vivir ¨en amor¨ es vivir con un cuerpo crístico iluminado. En la Era Dorada de Atlántida, el ser humano tenía su propia semilla activa en su corazón, alineada y en conexión con todo el sistema crístico existente. Reinaba, entonces, una huella energética (capa crística activa) que permitía a la Tierra vibrar en una frecuencia muy elevada y hacía posible que la raza humana experimentase. El Cristo es el pilar de un nivel dimensional sutil, es lo que os eleva. Claramente este estado del Ser, dinámico y ligero, se sujeta solo mediante una conexión profunda con la Divinidad interior. Cuando empezaron a contaminar el OR atlante original y, paralelamente, a disolver la rejilla crística de Gaia, sustituyéndola por una sintética, la energía cristalina en la Tierra empezó a disminuir, y con ella esa frecuencia elevada que anclaba y sujetaba. Hemos comentado anteriormente que la contaminación del OR actuaba principalmente sobre el estado de conexión del Ser con su Dios interior, y sin esa base el Cristo no se podía sostener. El bálsamo de amor de la energía cristalina en Gaia empezó a disolverse, hasta llegar a la famosa caída del sistema atlante. El Or Is Ra, pieza clave del plan de rescate, se encargó de reimplantar el sistema original, restableciendo las conexiones más sagradas del Ser. Esta vez, por seguridad, cada frecuencia fue anclada en una determinada estructura geométrica energética (gran trabajo de arquitectura cuántica de los maestros de Orión) que, una vez activa, se encargaba de conectar al iniciado con la vibración correspondiente. De esta forma se garantizaba que, una vez iluminada, cada estructura no podía ser apagada, vista su fuerza energética, evitando así cualquier otro ¨apagón¨ por contaminación o infiltración; que el cuerpo de luz de los humanos y de Gaia, con la llegada de la noche galáctica, no iba a sufrir grandes cambios o daños, justo porque se podían apagar solo esas estructuras que no se alineaban con las frecuencias de la 3D y que, en el día del Despertar y de la Nueva Era Dorada, estos cuerpos geométricos, ya contenidos en el cuerpo de luz, poco a poco iban a poder ser iluminados de nuevo. Así que, humanos, la gran desconexión que la raza humana y la Tierra han experimentado durante la noche galáctica consistió, en verdad, en la desconexión de determinadas estructuras sagradas, ancladas en los cuerpos luminosos, que conectaban al Ser con las más altas energías y con estados de consciencia típicos del Hombre Dios iluminado que habitó en la Tierra (en Lemuria, Atlántida y Egipto, por ejemplo) hace muchos siglos. Tuvo que ser así porque la alta frecuencia de estas estructuras no se alineaba con la baja y lenta vibración de la 3D. Hoy, estas estructuras sagradas pueden volver a conectarse. La escuela del Or Is Ra se encarga de ello. En la Enseñanza de Isis, gracias a la ayuda de Soria, la energía crística pura se ancló en la siguiente estructura: Este es el Ojo de RA, el Ojo interior, la semilla crística despierta, expresándose y expandiéndose. Su centro sigue siendo el punto O (como en el RA), pero sus extremidades son diferentes. El ojo es el símbolo con que se identifica esta estructura (es su evolución iconográfica), pero la geometría sagrada que la define es la siguiente: El Ojo de RA es el Cristo interior activo en la Tierra, al máximo de su luz y anclado en la Divinidad Sagrada. Es un atributo del RA y se expresa en la forma más pura, cristalina y elevada. La Divinidad, representada por el RA, es la totalidad, contiene el todo, y en ese todo existe el Cristo que, una vez iluminado, trasforma la materia sutilizándola, aligerándola y dinamizándola = amor. El Cristo RA Alfa es el motor de la ascensión de un cuerpo de luz y la segunda estructura geométrica energética que permite al Ser adaptarse al Gran Cambio, de la que nos ocupamos ahora. El Ojo de RA se expresa y se sujeta gracias a la profunda conexión del Ser con su Dios interior. Sin la luz y la frecuencia dadas por esta conexión, el Cristo Alfa no puede activarse ni actuar desde su estado más puro y original. CRISTO RA = OJO DE RA = OJO DE DIOS Cuando en un RA activo se ilumina esta estructura, el iniciado comienza un camino de trasformación molecular físico que le permite sutilizarse, vibrar más alto y rápido, contener más luz y trasportar más información. Esta trasformación molecular se da de forma armónica, en unión y en conexión directa con la rejilla crística de Gaia y con su núcleo central de cristal. Ahora bien, hay una semilla que el Cristo humano (Jesús) sembró, en su día, en los corazones de los hombres.Esta semilla sujeta la red de luz crística, en la Tierra, y conecta los corazones de todos los seres en tránsito en Gaia. Esta pequeña partícula de cristal ha estado desactivada durante mucho tiempo, guardando toda la información de la red de luz cristalina. En el último periodo, muchos seres en la Tierra han estado operando para la reactivación del corazón crístico de los humanos. Gaia asciende y el motor de este cambio cuántico es esa energía que permite la elevación de la materia. El Cristo vuelve a activarse y despertarse, impulsando el planeta hacia su nuevo nivel dimensional. Si el corazón crístico es el centro de anclaje de la energía cristal en un Ser, estaba claro que todas las semillas de los humanos iban a volver a conectarse entre ellas, despertándose de un largo sueño. El corazón crístico no coincide con el Cristo Alfa. El corazón crístico es el centro del anclaje del Cristo, pero su activación no se corresponde con la activación completa de esta estructura. Los hombres contienen este tipo de energía desde hace mucho tiempo, pero sin la conexión con la Divinidad Sagrada (RA) completamente activa no fue posible utilizar y anclar esta vibración en su forma más pura, en vuestro plano. Os recordamos que el conjunto de energía crística es un Ser multidimensional que ocupa distintos niveles de frecuencia. En este momento se os pide, humanos, elevar la vibración de la energía cristalina que lleváis dentro, y una de las herramientas que os ayudan en este proceso es justo la activación de vuestro Cristo Alfa. Habéis dado muchos pasos previos trabajando con la luz crística en Gaia, llegando hasta donde os fue posible llegar. Ahora es el momento de ir más allá de los límites conocidos para volver a la activación total del Cristo original en la Tierra, a través de la activación de su sistema crístico completo, constituido por la rejilla, el cristal central y el Ojo de RA. Resumiendo: El Or Crux α era una sección del OR atlante original que estaba relacionada con el uso de la energía crística, completamente activa y anclada en la Tierra durante toda la gran Era Dorada. Esta parte sagrada del OR original garantizaba a los humanos unión, conexión, equilibrio, paz, luz y apertura. Con la difusión del Kadnamur, el Or Crux α bajó su vibración porque el anclaje del Cristo puro en la Tierra empezó a disolverse. Con la llegada del Or Is Ra se restableció el sistema central de luz, a través del anclaje de las energías sagradas de conexión, en estructuras geométricas energéticas que fueron introducidas en el cuerpo de luz. La noche galáctica volvió a bajar (de forma natural esta vez) la vibración, y el estado de desconexión total volvió a apagar la Crux α en los humanos, permitiendo la difusión del Or Crux β. Este es el sistema bajo el cual habéis funcionado hasta ahora. Es un OR que prevé la desconexión del RA (sistema pentágono) y de la Crux α (Crux β). Ahora vuelve el Or Is Ra para permitiros el pasaje a un OR más sutil, el del Nuevo Tiempo. Cada etapa tiene su OR, su propio sistema operativo que se alinea con la frecuencia de la Tierra y del nivel dimensional transitado. Gracias a cada OR, todo lo que existe en el planeta fluye y funciona. 2.2 La Geometría del Ojo de RA El Ojo de RA tiene como geometría base la siguiente estructura: Esta figura, aplicada a un cuerpo de luz, es tridimensional y está compuesta por dos pirámides principales, TAI-ZA y SEK-MER, que se anclan sobre la estructura de la Crux α. A su vez, el eje central de la Cruz es el eje de todo el Ojo y constituye el canal de la luz crística que, una vez activo, a través del círculo de conexión con el Infinito conecta el cuerpo con la Fuente, con los demás Cristos activos y con el corazón cristal de Gaia. Como en un RA, tenemos como punto central del sistema de luz el punto O (Origen interior), donde se ancla la Crux α, así que el centro de la Cruz coincide con el centro de la estrella. En el vehículo de luz, la Crux α es el anclaje de la energía crística proveniente del Canal Alfa. El símbolo α en la Cruz se encarga de conectar todas las partes del Ser (planos superiores, centro y planos inferiores), unificando todas las estructuras que constituyen el cuerpo del Ojo de RA. Alfa es la unión del Cristo, el elemento común y de conexión de todas sus partes. El famoso símbolo del Cristo humano (el pez) en la Tierra es el elemento α = energía crística pura y original del Canal Alfa, que unifica todas las semillas cristalinas en el sistema de luz en que se aplica. A través de su Cruz, Jesús vino a encarnar de nuevo esta frecuencia original en Gaia para sembrarla en los corazones de los humanos, intentando volver a tejer una red cristalina en el planeta. Iniciarse en el Cristianismo era justo implantar, sembrar y activar la semilla crística en el corazón para poder vibrar en amor y ser parte de una renovada red de luz crística en la Tierra. Gracias a la labor de Jesús, las semillas fueron sembradas en el cuerpo luminoso del Hombre en un momento de profunda desconexión del Ser, en plena noche galáctica. No todas estas semillas se activaron en su día, pero, aunque la mayoría han estado dormidas y apagadas durante mucho tiempo, hoy están volviendo a brillar. El Cristo humano fue el pilar de la luz crística original en la Tierra y sembró parte de esa energía, que él mismo encarnaba en toda su pureza, en todos los corazones humanos. Volviendo a la estructura del Ojo de RA, pasemos a hablar de sus dos pirámides principales. TAI-ZA (pirámide superior) Es la pirámide de conexión espiritual: a través de su vértice, que coincide con el vórtice Amón-Ra, conecta el cuerpo con la rejilla crística de Gaia y con la Fuente. Como en los antiguos mecanismos atlantes, esta pirámide, tiene anclada una Crux α en su base cuadrada, que permite recibir la energía cristalina α proveniente de la rejilla de Gaia y anclarla en el punto O de la estructura central. La Crux α, en la base de Tai-Za, tiene rotación. Esta base tiene cuatro vórtices (o dos en 2D), α´, α¨ y Ω´, Ω¨, que son una proyección del vórtice padre, Ptia-Ra, y del vórtice madre, Int-Ra, del RA correspondiente. ¿Qué quiere decir esto? La frecuencia de α (α´+ α¨) y de Ω (Ω´+ Ω¨) se ancla en el Ptia y el Int-Ra del iniciado, pero se proyecta automáticamente a otros cuatro centros energéticos que se encuentran a cincuenta centímetros de distancia de los focos centrales. SEK-MER (pirámide inferior) La pirámide inferior trasporta la energía crística desde el centro O hasta la Tierra, permitiendo el anclaje del canal central de luz cristalina, la conexión con Gaia y con su cristal central. Sek-Mer tiene como vértice el punto O y como puntos base otros centros energéticos que son la proyección directa del Hor-Ra y del Set-Ra del iniciado. También en la base de esta pirámide encontramos otro mecanismo Crux α que, rotando, ancla la energía crística en la Tierra. Estos son los elementos que forman la estructura geométrica energética del Ojo de RA. Resumiendo: La Crux α ancla en el cuerpo de luz la energía crística original, y tiene como centro el punto de Origen interior. La pirámide superior, Tai-Za, se encarga de conectar los planos superiores (Fuente y rejilla crística) con el centro de la estructura energética, y la pirámide inferior, Sek-Mer, permite la conexión de O con Gaia y con su cristal central. El elemento Alfa une todas las estructuras del Ojo de RA y las alimenta con la frecuencia del Canal α. El eje central de luz crística es ese canal energético que permite al iniciado sujetar la energía cristalina en su cuerpo de luz y enviar o trasmitir información desde la rejilla de Gaia hasta su núcleo crístico. El círculo de conexión con el Infinito conecta, activa y expande toda la estructura. La activación del Ojo de RA permite iluminar al máximo de su luz la semilla crística implantada desde hace tiempo en el corazón del iniciado. Brillar con un Ojo de RA activo es existir en amor, en su más alta expresión. Tener la energía cristalinaα activa en la propia estructura permite alcanzar una frecuencia elevada y todas las células del cuerpo de luz empiezan a mutar y sutilizarse. El Ojo de RA, hermanos, es una de esas herramientas que os trasforman en el Hombre nuevo que Gaia está esperando. Despertad el Cristo en vosotros. Ha llegado el momento. 2.3 El Uno Crístico y la pirámide de O El Cristo es un Ser que, como ya hemos expresado anteriormente, ocupa distintos planos dimensionales y representa al conjunto de la energía cristalina. Si analizamos la Unidad del Cristo, podemos observar que contiene una esencia femenina y una masculina. Estos dos elementos forman el Uno crístico. La esencia femenina y la masculina componen así la estructura energética del cuerpo cristalino, y se anclan respetivamente en los vórtices Int-Ra y Ptia-Ra. ¿Os acordáis de que la conexión entre estos dos centros energéticos constituye el eje del equilibrio de la estructura del RA? La unión entre estas dos frecuencias sujeta, en vuestro Ser, tanto la Divinidad Sagrada como vuestro Cristo. ¿Cómo se traduce esto en símbolos? De la siguiente forma: Bien, acordaos de que los egipcios personificaban los vórtices del RA en deidades: el Ptia-Ra coincidía con el dios Osiris y el Int-Ra con la misma Isis. Podemos traducirlo así: El Uno contiene sus dos esencias. A su vez, la masculina y la femenina crean otro cuerpo, que es la materialización del Uno: el Hijo crístico (Osiris e Isis tuvieron un hijo, Horus = materialización del equilibrio). El elemento del Hijo crístico (Horus o Cuerpo β) no es el Uno, sino simplemente su proyección. Cuidado, el concepto es el siguiente: el Uno contiene sus dos esencias principales que, uniéndose, forman un cuerpo β. Este es un espejo del Uno y su más pura manifestación en otro plano o nivel más denso. Uno e Hijo crístico no coinciden, sino que β es la proyección del Padre. Uno e Hijo poseen una conexión única porque comparten información de forma directa. Lo más interesante de este mecanismo es que el Hijo siempre vuelve al Uno, justo gracias a la ascensión que se produce a través del canal de conexión. El camino de vuelta de β hacia la fuente que lo proyectó es sagrado y se llama Conexión Crística o Corriente βα. Cuando se cumple este movimiento y β vuelve al Uno, se completa un ciclo crístico de energía, gracias al cual el Uno se potencia y se refuerza, expandiéndose aún más. Este sistema o mecanismo coincide con la activación de todos los cuerpos o elementos del Cristo-Uno y se llama Pirámide de O. La Pirámide de O es la conexión y la expansión sagrada del Cristo (Uno crístico) que, después de haberse manifestado a través de sus dos esencias principales (la masculina y la femenina), se proyecta en un cuerpo β (Hijo crístico) que representa su materialización sagrada en otro plano dimensional. El Hijo, después de haber sido creado y de haber experimentado, vuelve al Uno atravesando el eje de equilibrio con un movimiento ascendente que pasa por el canal de conexión βα. Una vez que β vuelve al Cristo α, lo nutre, permitiendo su expansión y completando un ciclo crístico de energía. Volviendo a la estructura geométrica energética del Cristo en el Or Is Ra, os podemos decir que esta coincide con el mecanismo de la Pirámide de O. En esta figura, la pirámide superior Tai-Za, representa el Uno crístico que se sujeta gracias a la unión entre lo Masculino y lo Femenino. La base de esta pirámide, que tiene activo un mecanismo Crux α en rotación, ancla la energía del Uno en el centro del Ser. A su vez, la pirámide inferior Sek-Mer es el Hijo crístico β y representa la proyección de la pirámide superior en un plano más denso (conexión con Gaia), que nace del punto O (punto de conexión y de equilibrio entre lo Femenino y lo Masculino crísticos). El mecanismo Crux α, en la base de Sek-Mer, ancla la energía de β en el Ser. Sek-Mer (Hijo) conecta con Tai-Za (Uno) a través del eje de energía cristalina, que coincide con el canal que permite la ascensión de β = Corriente βα o Conexión Crística. El círculo de expansión, que el Cristo comparte con el RA, es la expresión del circuito crístico completo: el Uno materializa al Hijo que, volviendo a su fuente de proyección, permite su expansión. Lo que hace posible este movimiento es el equilibrio puro y la perfecta unión entre lo Femenino y lo Masculino crísticos. En un circuito de energía cristalina, la conexión entre el Uno y β es fundamental y se crea gracias a la fusión de las dos esencias sagradas α y Ω. Resumiendo: Este esquema es la suma del cuerpo RA y del Cristo. Es el traje perfecto para la transición hacia el Nuevo Tiempo. Es vuestra estructura de luz en evolución. Activadla y disfrutadla, hermanos. Aquí y ahora. 2.4 Los Escudos Cuánticos Los escudos cuánticos son mecanismos de defensa energética que permiten sujetar el entramado de una estructura de luz crística, sobre todo mientras esta se ilumina al máximo de su potencial. Se colocan como si fueran una capa alrededor del círculo de expansión, que se encuentra muy alejado del núcleo central de la figura en cuestión. Los escudos cuánticos son cuerpos cristalinos que tienen la función de proteger al Cristo en la Tierra. En Atlántida, alrededor de cada centro o ciudad importante existía un escudo cuántico activo que velaba por la energía crística allí anclada. ¿Por qué proteger? Más que una protección, estos elementos eran filtros energéticos que permitían solo a las energías provenientes del campo externo (Universo), que se podían adaptar a las altas frecuencias presentes en la Tierra en ese momento, alcanzar el cuerpo crístico del cual formaban parte. Claramente, los escudos se fueron debilitando a causa de la construcción de la rejilla sintética y, en el momento de la caída de Atlántida, eran prácticamente inexistentes. La energía crística se regula y se protege a sí misma, tanto que podemos afirmar que un escudo cuántico es otro componente clave de un cuerpo cristalino Alfa activo: representa su capa más externa, su otra piel. Digamos, también, que el escudo es el aura del cuerpo crístico porque, además de ser un filtro, es también un indicador de su estado energético. El Cristo, una vez activo, como veremos más adelante, tarda un tiempo (transición crística) en alcanzar el máximo de su brillo y de su anclaje, y el escudo es fundamental justo en este periodo. Ojo, humanos: esto es así no porque el Cristo sea más vulnerable en ese momento, sino porque la energía que emana es tan pura y elevada que necesita un ¨adaptador¨ para alinearse con su campo exterior y no causar, así, choques energéticos fuertes. El escudo cuántico filtra las energías de fuera hacia dentro, y adapta al entorno las que se proyectan hacia el exterior. En el método de activación del Cristo α descubriréis cómo esta capa se forma sola, en la medida en que se activan las pirámides crísticas, simplemente introduciendo una ecuación o un código. Los escudos cuánticos son componentes importantes de un cuerpo cristalino y dependen de su núcleo central. Adaptan y filtran las energías para que la estructura exista en armonía con el Todo. Un Cristo α activo proyecta una luz tan pura de alta frecuencia que es importante que a su alrededor exista un mecanismo que trasforme esa luz para adaptarla al campo externo, sobre todo si el iniciado está todavía experimentando la transición entre la densidad del antiguo nivel dimensional y la nueva sintonización. Por otro lado, también es fundamental que ninguna energía de baja vibración, o no alineada con la esencia, pueda llegar a infiltrarse en el sistema energético de materialización y de proyección de un cuerpo. Esta es una gran novedad para los humanos: es como si un escudo cuántico fuese un detector de ¨no alineación¨ y, directamente, sea capaz de disolver cualquier energía que no vibre con el núcleo central del que depende, sin que esta llegue a manifestarse. El escudo es, entonces, un amplificador de perfección porque saca la distorsión, o la
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