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LA_MADERA_EN_OBJETOS_ABORIGENES_CUBANOS

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El desarrollo de la arqueología en Cuba y los nuevos descubrimientos al respecto, han 
necesitado de pruebas científicas que permitan conocer la identidad de la madera de estos 
objetos y dar un nuevo concepto museográfico que brinde la información necesaria a 
investigadores y estudiantes vinculados a la arqueología. Este libro tiene como objetivo 
principal, apoyar los estudios de maderas arqueológicas aborígenes en Cuba y el Caribe, por 
su similitud en la flora arbórea. 
 
Los aborígenes cubanos empleaban muchos artefactos utilitarios en maderas (Tabío y Rey, 
1966). Fabricaron con ellas buenas canoas, coas o palos aguzados para la siembra, azagayas y 
macanas de maderas duras, guayos con esquirlas de piedras incrustadas, grandes ídolos 
antropomorfos como el llamado “Idolo del Tabaco”, cemíes y dujos estrechos para 
ceremonias o jefatura, (Herrera Fritot, 1940). También bastones ceremoniales como los de 
Cienaga de Zapata, los de Malpotón y cayo Jorajuria. Fray Ramón Pané (1974) reporta que los 
arboles usados para tallar los grandes ídolos eran seleccionados previamente siguiendo 
preceptos religiosos, lo que justifica en parte, la gran presencia de una especie arbórea en 
particular, dentro de los hallados para la zona del Caribe. 
 
Los primeros pobladores cubanos tenían medios muy primitivos de supervivencia y muy 
poco afectaron los bosques. Se calcula que el territorio estaba casi cubierto por diferentes tipos 
de ellos (Borhidi, 1991 citado por Del Risco, 1995). La llegada de otros grupos humanos como 
los taínos y subtaínos que desarrollaban ya cultivos agrícolas tampoco lo afectaron, pues la 
baja población, las limitaciones materiales y la importancia que daban al bosque, hicieron 
que a la llegada del conquistador, éstos cubrían entre el 88 y 92% del territorio nacional, de 
los cuales el 75 al 80% eran bosques tropicales. 
 
Los primeros asentamientos europeos en la isla tenían una escasa población con economía de 
subsistencia muy pobre. Los árboles eran solo para autoconsumo y aquellos de maderas 
preciosas para las obras de la corona. La construcción del monasterio de San Lorenzo del 
Escorial implicó la tala y envío de cientos de metros cúbicos de caoba (���������� 	�
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Jacq), cedro (
������� �������� L�), granadillo (����� ������ (L.) DC), ébano (���������� ���� y 
sabicú (������	�� ������� Benth��� Una evidencia de sus preferencias hacia estas maderas se 
corrobora con el uso que tuvieron en construcciones de la época como las que han sido 
recientemente estudiadas por el Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de la 
Ciudad en los restos del Real Castillo de la Fuerza y el de la Cabaña en La Habana (Carreras y 
Dechamps, 1995). Según Matos (1972), hacia 1774 el territorio nacional tenía cubierto el 83% 
de bosques. 
 
El desarrollo de la industria azucarera fue el gran destructor de los bosques cubanos. Se 
calcula que entre 1775 y 1827 se taló el 60% de ellos para la siembra y el consumo de los 
precarios trapiches (Matos, ob.cit). En 1926, los bosques cubanos se redujeron al 20% y tuvo 
 4
su cifra mínima en 1990 a raíz de la crisis energética generada por la disolución del campo 
socialista, llegando a ser del 15% con una recuperación posterior al 18%. (Del Risco, Ob. Cit.) 
 
Todo esto ha provocado cambios en ecosistemas con respecto a los que existieron en épocas anteriores al 
descubrimiento, y por tanto, de las especies que hoy día se encuentran en los sitios arqueológicos 
estudiados. La introducción de especies foráneas en los planes de rehabilitación forestal y desacertadas 
políticas de reforestación, que no han contemplado la regeneración de los bosques con especies nativas , 
dificulta hoy día el estudio de las maderas arqueológicas cubanas, al no poseer patrones de identificación o 
ser difícil su obtención para crearlos. 
 
Por ejemplo, la introducción y presencia indiscriminada de 
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cobrado al paisaje actual cubano y a la reserva forestal nacional, un alto precio por detrimento de existencias 
de las autóctonas y endémicas cubanas. 
 
 
 
 
Fotografía 1: Presencia de 
���������������������� Forst en paisaje campesino actual 
(Topes de Collantes). 
 
 
 
 5
Fotografía 2: Presencia de �������������� en plantaciones de Pinar del Rio 
 
Un ejemplo claro es la diversidad de maderas que se ha encontrado en objetos y elementos constructivos del 
sitio arqueológico Los Buchillones, entre la cuales se tiene al guayacán (!������	� ��.), al jiquí ("����
��	����������� Griseb), al ébano (���������� ���� � la� caoba (���������� 	�
������ Jacq�, el yaití 
(!�	����
����������Sw), el manglesillo (������������������Griseb�) entre otras, mientras que en la 
actualidad, es una definida zona de manglar con el mangle rojo (#�$��
���� 	������ ���� Como especie 
predominante y más hacia la costa la uva caleta (
����������%�������L.) sin rastro de las antes mencionadas. 
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Fotografía 3: Zona de la laguna en Buchillones, Chambas, Norte de Ciego de Ávila. ´ 
 Estado actual en que se encuentra. 
 
Cuba está considerada como parte de la región botánica de las Antillas. En general, la flora de Cuba guarda 
relación con la de todos los países templados y cálidos, identificándose además, con la América continental 
meridional, de cuya península de Yucatán parece ser un punto contiguo. De las islas antillanas, la de Puerto 
Rico es la más semejante, aunque también guarda grandes relaciones botánicas con Santo Domingo y 
Jamaica. Alrededor de 550 especies presentes en la flora de Cuba tienen porte arbóreo (Bisse, 1986) y solo la 
cuarta parte de ellas tienen reportados algunos estudios de sus maderas, específicamente, de la Anatomía 
de sus maderas. 
 
 Las maderas que se exponen en este libro son las identificadas en objetos estudiados y que 
abarcan un gran número de piezas de las diferentes colecciones, como las del Museo 
Antropológico Montané, la colección del Instituto de Antropología de la Academia de 
Ciencias de Cuba, las del Museo de Chambas, del Gabinete Arqueológico de la Oficina del 
Historiador de la Habana, los hallazgos en excavaciones recientes de toda la Isla, 
fundamentalmente en Buchillones, sin embargo, se considera que no son las únicas especies 
que fueron usadas. Mucho deben su presencia actual a la calidad, fundamentalmente 
determinada por su alta densidad y durabilidad natural de estas maderas y a la naturaleza 
de los sitios arqueológicos donde fueron halladas. 
 
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La madera es un material que está compuesto por diferentes tipos de células que forman los 
tejidos. La composición y distribución de ellos dan particularidades en su aspecto estético, en 
sus propiedades físicas y mecánicas y en su composición química, todo lo cual contribuye a la 
identificación de una pieza en estudio. 
Las maderas poseen caracteres físicos cambiantes con las condiciones del medio. Ellas 
tienden a oscurecerse por un proceso de oxidación de los compuestos que están como 
secundarios dentro de las paredes celulares o en el interior de sus cavidades, pero también la 
madera reacciona frente a la fracción ultravioleta de la luz solar decolorándose, frente a los 
cambios de humedad variando sus dimensiones y deformándose, puede ser degradada por 
microorganismos e insectos y dificultar cualquier tipode estudios para su identificación. 
Para reconocer con exactitud la madera que forman los objetos de estudio debe seguirse un 
�Análisis de la madera&� Este termino es bastante amplio porque dentro del están los estudios 
químicos que revelan aspectos importantes de composición, sobre todo en el orden de los 
compuestos secundarios de la madera que pueden llegar a caracterizarlos. 
Las maderas tienen dos componentes químicos fundamentales: celulosa y lignina, pero estas 
varían muy poco entre las diferentes especies y grupos de ellas, por lo que no brinda facilidad 
para identificarlas basados en análisis cualitativos y cuantitativos. Para las maderas 
arqueológicas, las proporciones de estas sustancias varían por procesos degradativos que se 
producen en los diferentes medios en que estas se encuentren, fundamentalmente por un 
proceso inicial de degradación de la celulosa. 
Existen diferencias químicas en los componentes extractivos que contienen en el interior las 
células del corazón de la madera estando pendiente la identificación de la posibilidad de 
extraer y determinar uno o más de esas sustancias. Este método se conoce como 
Quimiotaxonomía y las sustancias son analizadas por métodos clásicos como la 
espectrometría, cromatografía o combinación de ellos. Estos métodos analíticos requieren un 
complejo equipamiento que no permite la diaria rutina para la identificación. También en 
estos casos estarían alterados para las maderas arqueológicas por el proceso de 
envejecimiento o de interacción con el medio en que se encuentra el objeto en estudio. 
La fluorescencia es otro método usado para analizar las maderas y esta basada en la 
capacidad que tienen algunas sustancias presentes en el corazón de ciertas maderas de 
iluminarse frente a la acción de la luz ultravioleta. Igualmente estas sustancias pueden haber 
sufrido transformación o disolverse y dar resultados alterados en las maderas arqueológicas��
La tecnología del ADN aún se encuentra en fases de desarrollo y es altamente costosa, 
necesitándose una base de datos que permitan su comparación con patrones ya 
predeterminados de la cual tampoco se dispone en la actualidad, además, en material 
arqueológico como maderas sumergidas o húmedas, no es factible por la destrucción del 
ADN en esas condiciones. 
 7
Sin embargo, si se observa una madera con un lente de aumento o al microscopio, se puede 
destacar particularidades de su estructura anatómica que permite identificarlas con alto 
grado de exactitud. Es por esto que el método que frecuentemente se usa para identificar las 
maderas es la Anatomía Comparada, �ya que es la misma desde que su formación en el tronco 
y se mantiene mientras no sea degradada. 
 
La madera de cada especie o grupo de ellas está caracterizada por ciertas particularidades de naturaleza y 
disposición de las células que la constituyen. (Carreras y Dechamps, ob. cit.) 
 
Identificar la madera que forma parte de una colección arqueológica conlleva una serie de 
consideraciones, como tratar de leer al máximo en el propio objeto y tomar solo las muestras 
imprescindibles de modo que este se afecte lo menos posible. Inevitablemente hay que 
seleccionar una zona donde el daño desea poco visible y la muestra a tomar en dirección 
adecuada, cosa que a veces resulta casi imposible. 
 
Se trata de obtener la mayor información en el propio objeto, leyéndolo con una lupa o lente 
de 10 aumentos, y se toman las muestras posibles a partir de zonas donde se expongan las 
direcciones fundamentales para el estudio. En todos los casos se recomienda sacar láminas 
microscópicas para confirmar la identidad de las maderas por las razones que anteriormente 
hemos explicado. 
 
El dibujo o veta de la madera esta en función de su estructura anatómica y la forma de corte; 
también la calidad y en muchas ocasiones el aspecto de una madera puede variar con las 
condiciones de suelo y clima donde creció el árbol, aportando estructuras más abiertas o 
cerradas por las dimensiones de las células, lo cual hace variar también sus propiedades 
tecnológicas. 
 
Hay límites para la determinación de la madera, no solo en la toma de muestra, sino en el 
proceso de identificación. El más frecuente de todos y que imposibilita la determinación es el 
no poseer el patrón de comparación. El método lleva implícito el material comparativo 
posible para un objetivo determinado, como por ejemplo, presentar las principales especies 
maderables que se reportan para una zona determinada, acotamos en búsqueda los millares 
de otras maderas que se presentan en la naturaleza. Otra limitante es que las especies 
pertenecientes a un mismo género, muchas veces son poco distinguibles y entonces nos 
referimos al menos a éste. (Hoadley, 1990) 
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Para identificar una madera es absolutamente necesario disponer de una lupa; un aumento de 
diez veces dará un campo de visión no muy pequeño que permite la observación de las 
estructuras. Un instrumento cortante (cuchilla de doble filo o bisturí) también es necesario. El 
objetivo es obtener una superficie lo suficientemente limpia sin deformar los elementos 
constitutivos de la madera y observar cómo estos se distribuyen en ella. Esto debe realizarse 
para los 3 planos fundamentales: transversal (TR), tangencial (TG) y radial (RD). 
 8
 
Esquema 1: bloque de madera donde se han marcado las direcciones por donde seccionar 
para obtener las secciones fundamentales para el estudio anatómico. 
 
Para lograr una buena orientación, una vez que se haya determinado la dirección del hilo de 
la madera, determinar la dirección de los radios en sección transversal es indispensable. En 
esta sección las líneas pueden verse como partiendo del centro del tronco y que hacen un 
ángulo de 90 grados con los anillos o zonas de crecimiento. De esta forma, pueden ubicarse 
fácilmente las secciones radiales (cortando por encima de un radio en dirección longitudinal) 
y tangenciales (cortando en la misma dirección pero con un ángulo de 90 grados respecto al 
radio). 
 
 
 
�'�������(���) ��*���+,�tablilla de madera y formas de tomar los cortes anatómicos en las 
direcciones fundamentales para su estudio: �����%������-.#� ������������-.!�����������-#��� 
 
La identificación puede ser hecha en secciones de milímetros con una cuchilla de doble filo 
haciendo secciones aproximadas de 40L70 micrómetros de grosor que se correspondan con las 
transversales, tangenciales y radiales. Una sección muy gruesa no permite la visualización de 
los caracteres bajo el microscopio de luz trasmitida. Estas secciones normalmente son 
procesadas según los métodos anatómicos tradicionales (Carreras y Vales, 1986) y se montan 
en portaobjetos para su estudio en el microscopio óptico. 
 
 9
 
Fotografía 7: preparación con laminas para estudios microscópicos de madera 
 
Una herramienta indiscutible es el uso del microscopio electrónico de barrido (SEM), pero no 
siempre está disponible debido al costo y mantenimiento de estos equipos. 
 
 
 
Fotografía 8: Laboratorio de microscopia electrónica ambiental del Instituto�!���� de 
Conservación, Los Ángeles, USA. 
 
Dentro� de las piezas que se analizaron, algunas entran en la clasificación de maderas 
arqueológicas secas, como el Ídolo del Tabaco y el guayo o raspador que se encuentran 
expuestos en el Museo Antropológico Montané de la Universidad de la Habana. Muchas de 
ellas tienen apariencia de nuevas aunque presentan cambios en la coloración. Estas maderas 
poseen menos higroscopicidad que las recientes y es por ello que son más estables a las 
fluctuaciones de la humedad del medio. Su estructura se conserva bastante bien y es por ello 
que son también más fáciles de estudiar. Por el contrario, las maderas anegadas aumentan su 
higroscopicidad, incrementando la contracción con el resultado del colapso de las células 
frente a un estrés del secado. Si no se han tratado adecuadamente, puede ser muy difícil o casi 
imposible estudiarlas. Los objetos y pilotes encontradosen el sitio arqueológico de Los 
Buchillones, tienen esta condición y por tanto ha sido más difícil su determinación. 
 
La identificación de la madera al nivel de especies no siempre es posible a partir de caracteres 
anatómicos. Los niveles de identificación varían de acuerdo a los diferentes géneros y 
especies. En ocasiones dos géneros que pertenecen a familias diferentes son difíciles de 
separar, por ejemplo, dentro de las frondosas cubanas, 
��������� ��%���������� Jacq.� �� "����
��	�����������Griseb���Más difícil es encontrar especies de un mismo género que se diferencian 
apreciablemente en su estructura microscópica. En estos casos las diferencias son, por lo 
 10
general, en aspectos macroscópicos o físicos como las especies del género ���������� con 
distintas coloraciones. 
 
Las maderas anegadas poseen una humedad mayor al punto de saturación de la fibra en el 
cual sus micro fibrillas están saturadas de agua. En la deshidratación, exhiben colapso de sus 
células, distorsionándose. Son muy variables en su estado de conservación. La madera 
sumergida que esta ligeramente blanda puede mejorar su consistencia si se sustituye 
gradualmente el agua por alcohol y esto se hace, por supuesto, solo al fragmento que se va a 
seccionar. Para realizar los cortes, se introduce ligeramente la cuchilla (preferiblemente de 
doble hoja debido a su flexibilidad), con cierto ángulo para sacar la muestra que será puesta 
en un portaobjeto de cristal y se fija con una fina capa de alguna sustancia que actúe como 
medio birrefringente. Este corte se cubre con un cubreobjetos, evitando las burbujas sobre la 
muestra. 
 
La estructura de la madera desecada estará en función de la características particulares de las 
maderas y de las condiciones del lugar donde ha estado enterrada o fue localizada. Estas 
poseen diferentes grados de consistencia, dependiendo del tipo de degradación por insectos, 
hongos u otros microorganismos. Para tomar una muestra delgada, es usual poner medio de 
inclusión (glicerina, por lo general) en el lugar donde se va a sacar la muestra hasta que la 
superficie luzca brillante (hidratada) y hacerlo también con una cuchilla flexible como la de 
doble cara de rasurar. El corte queda más grueso en el centro y más fino en los extremos y es 
ahí, la mayoría de las veces, donde se hacen las mejores observaciones. 
 
El carbón vegetal es quizá el primer material de carbón utilizado por el hombre; dado que los 
trozos de madera carbonizada que quedarían en algunas hogueras pueden considerarse un 
carbón vegetal rudimentario. Cuando se analiza hay que considerar que esta transformación 
química de la madera lo convierte en un material inerte y frágil. Las muestras se fracturan y 
se observan en un microscopio de luz incidente (Hater, 2000). Por lo general se montan con 
masilla en el portaobjeto. Los carbones se analizan en un epimicroscopio en el orden de los 10 
a 40 aumentos, pero hoy día se puede contar con el microscopio electrónico de barrido (MEB) 
que es un magnifico sustituto del epimicroscopio cuando hay fragmentos pequeños y 
frágiles que analizar debido al incremento de profundidad del campo y a la facilidad de 
fotografiarlo. 
 
En todos los casos es� imprescindible contar con una Xiloteca o al menos muestrario de las 
maderas correspondientes a las actuales de la zona en estudio. Varias muestras de la misma 
madera se hará necesario en muchas ocasiones estudiar para tener noción de los fenómenos 
de variabilidad entre especie, dentro de especie y dentro del propio árbol (ramas y tronco). 
La clasificación anatómica de las maderas se realizó usando los caracteres diagnósticos 
establecidos por la Asociación Internacional de Anatomistas de la Madera (IAWA, 1957). 
 
Es importante considerar la procedencia de la muestra, si es rama o tronco y realizar análisis 
mayores que el de la simple determinación de los caracteres anatómicos para llegar a una 
correcta identificación. 
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Dentro de esta descripción, se toma en consideración, los caracteres estéticos de la madera como 
son el color y si existe diferencias entre el color de la albura y el del duramen. La presencia o no 
de anillos de crecimiento, el tipo de textura que posee la madera, si el "hilo" (o sea, la dirección 
de las fibras respecto al eje axial del tronco) es recto o no. 
 
3���&&�#$� ��$�������"�En ella se pueden observar las zonas o anillos de crecimiento; la presencia 
de 4!�!�� (que no son más que los vasos leñosos vistos en sección transversal) y su patrón de 
distribución. El tipo de 4��5$���6�� �7��� (células de reserva que se distribuyen en esta 
dirección), si rodean o no a los poros y en qué forma lo hace. 
 
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Fotografías 9 y 10: Secciones transversal y tangencial respectivamente de una muestra de 
madera de frondosa vista bajo un lente de aumento 
 
3� ��&&�#$� �$)�$&���"� En dicha sección se observan los ��'�!�� ��+!�!�� !� 6�'������� como 
pequeñas líneas o husos, que están generalmente compuestos por células del parénquima 
(células de reserva), que según su disposición pueden ser estratificados (cuando se encuentran 
alineados) o no estratificados (irregularmente dispuestos). A veces son tan pequeños que no son 
posibles de observar con pocos aumentos. Se pueden observar los vasos, como líneas continuas 
de células perforadas en sus extremos. 
 
3���&&�#$���'���"�No tiene importancia en la observación macroscópica pues en ella no es posible 
distinguir los elementos que allí se exponen. 
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Se realiza a partir de preparaciones histológicas y se logra visualizar, con los diferentes 
aumentos, las estructuras, su composición, distribución y forma de las células, algunas de sus 
inclusiones e incluso pueden realizarse mediciones.�
 12
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A simple vista o con una lupa de pocos aumentos, es fácil distinguir en una superficie 
transversal limpia, si una madera es de conífera o de latifolia, ya que las primeras no presentan 
poros mientras que las segundas sí. A continuación se indicarán 4 puntos principales para ser 
identificadas: 
 
1.L Las coníferas carecen de ���!� (poros en sección transversal), mientras que las latifolias lo 
poseen (de ahí también se nombran 6�'����4!�!��). 
 
2.L La estructura de las latifolias es mucho más compleja que la de las coníferas al poseer células 
especializadas para cada función. 
 
3.L Las frondosas o latifolias poseen en su constitución mayor cantidad y formas de presentar el 
4��5$���6�, aunque existen excepciones. 
 
4.L Los ��'�!����+!�!� de las latifolias varían más en anchura y altura mientras que las coníferas 
lo tienen por lo general uniseriados. 
 
 
 
 
Fotografías 11 y 12: Sección transversal de madera de conífera (pino)�y�sección transversal de 
madera de frondosa (palo de rosa) 
 
 
 13

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Las coníferas como grupo más antiguo poseen una estructura anatómica más sencilla, 
compuesta mayormente de traqueidas. 
 
3��������'��: Tejido fibroso con punteaduras de reborde (areoladas) y extremos no perforados 
que tiene gran longitud, hasta 3 mm. Constituyen el elemento más abundante en la madera (90% 
al 95%); se unen por sus extremos formando alineaciones paralelas al eje del tronco. 
 
Algunas especies presentan engrosamientos en las paredes de las traqueidas y lo hacen de forma 
constante, lo que le da valor analítico a las mismas. 
 
 
 
 Fotografías 13 y 14: Traqueidas en secciones transversal y radial respectivamente de 
la madera de una conífera 
 
3� 	�4�&�!�� �$ ��&��������"� Son zonas donde no hacen contacto las paredes longitudinales de 
células vecinas, fundamentalmente, en las esquinas y quedan huecos, de donde reciben el 
nombre. Caracterizan a algunas maderas de coníferas como al enebro y la sabina (/������������.) 
�
3�0��5$���6�"Aparece en la sección transversal como células de paredes más finas, de 
sección rectangular y con contenidos más oscuros. Está formado en las coníferas que lo 
poseen por bandas de pocas células de espesor. Su aspecto en secciones longitudinales, 
es el de células rectangulares de paredes superior e inferior horizontales, pero con 
punteaduras simples (no areoladas), que lo diferencian de las traqueidas en cadena. 
 
 14
 
 
Fotografía 15: Células aisladas de parénquima axial en maderas de conífera 
3�
�$���������$(;��!�: Pueden o no existir en las coníferas y caracteriza un grupo de ellas. Están 
formados por un espacio intercelular entre células epiteliales (secretoras) que rodean al canal, las 
que pueden tener paredes delgadas ("����� ��.) o gruesas ("����� ��.) por lo cual pueden tener 
carácter analítico. 
 
 
 
 Fotografía 16: Canal resinífero axial y radial, respectivamente, en "���������
 
Los canales resiníferos pueden ser fisiológicos (normales) y patológicos (traumáticos) y se 
diferencian por sus formas. También hay preferencias dentro de los canales resiníferos normales 
en unas maderas a formarlos en la madera de otoño, mientras que en otras lo forman en la 
madera de primavera.��
 
3���'�!����+!�!�: Constituyen los elementos transversales de la madera y su constitución en las 
coníferas es similar a la de los elementos longitudinales anteriormente referidos. En su forma 
más complicada, un radio leñoso de una conífera puede estar constituido por 4��5$���6��
��'���%� ������'�����'������y�&5�������4� ������� formando canales resiníferos radiales. 
 
 15
3��������'�����'�����" Se diferencian del resto de las células que conforman el radio por poseer 
punteaduras areoladas con !��� como las verticales. Las paredes de estas células pueden ser 
lisas o dentadas, estar en el borde de los radios (marginales) y/o diseminadas. 
�
3�0��5$���6����'���: Se distingue por sus paredes lisas, paralelas y punteaduras simples. Las 
punteaduras de paso entre sus células y las de las traqueidas verticales, son de gran valor 
diagnóstico si se observan en sección radial y se denominan 
�64!��'��&��&�. 
 
 
 
Fotografía 17: Sección radial de madera de "��������%��������. Campo de cruce fenestriforme y 
traqueidas radiales dentadas respectivamente. 
 
 
En cuanto a la naturaleza de estas comunicaciones, se distinguen 5 tipos de campos de cruce y 
su conocimiento ayuda a especialistas a ubicarlas dentro de los grupos de las diferentes 
coníferas: 
 
1� ��$�� ��;!�6��!�'����$ �$�: La punteadura que ocupa casi toda la totalidad del campo es 
rectangular y sin reborde. Pueden ser una o dos por cruce. Presente en "����� ���%������� � �
(fotografía antes expuesta). 
 
8� 0�$!�'�: Forma redondeadaLovalada, también sin rebordes y pueden estar dentro de un 
célula hasta en número de cinco. Presente en "�����	�����������Bisse� 
 
 16
 
 
Fotografía 18: Sección radial de "�����	�����������Bisse�con campos de cruce Pinoide de hasta 4 
aberturas por campo 
 
	� !��'!��4��6��!��&�64!��'��&��&��&���& ���*�$���������4�&����'���)5$��!��������
�
<� 0�&�!�'�: La punteadura posee rebordes y las aberturas son largas, estrechas y atravesadas de 
forma ovalada sobresaliendo sus extremos. Su número por campos de cruce es muy variable y 
se encuentra en las distintas especies de los géneros "�����������0��
� 
 
 
Fotografía 19: Sección radial de "�������� Campos de cruce piceoides 
�
 17
=� 
�4���!�'�: La punteadura tiene reborde y las aberturas de forma ovalada, están contenidas 
totalmente en el reborde de la misma, y están presentes en los géneros 
�������� �/�����������

�������
�
�
 
Fotografía 20: Sección radial de /������������ Campos de cruce cupresoide 
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>� ��7!�'�" Las punteaduras tienen rebordes. Las aberturas son circulares a elípticas y 
sobrepasan los bordes. Están presentes en maderas de los géneros 1�������.�0����
�
 
 
Fotografía 21: Sección radial de 1�������. Campo de cruce taxoide y paredes de los radios 
nodulares�
 18
�
0���'�����'������$!'��������$��!����'�!��6�'������" Algunas maderas presentan en las células 
parenquimatosas de los radios, paredes engrosadas a modo de nódulos y es un carácter 
constante, por tanto, de valor diagnóstico.�
 
	$)�!��6��$ !��?���&!�'����: Se presentan en las traqueidas de algunas coníferas como el tejo y 
las caracteriza. Son reforzamientos internos de la pared celular. 
 
 
 
Fotografía 22: Engrosamientos espiralados en .�0�������
 

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9���������:�
�
Como se ha referido con anterioridad, la madera de las frondosas es más compleja si la 
comparamos con la de las coníferas. Durante el proceso evolutivo de las especies vegetales los 
sistemas conductores, de almacenamiento y sostén de la planta, se fueron haciendo más 
eficientes a partir de la especialización de las células que componen los diferentes tejidos, de ahí 
que para poder dar una idea más acertada de cómo están dispuestos éstos, vamos a explicarlos a 
partir de su observación en las tres secciones fundamentales que se utilizan para el estudio de la 
madera. 
 
1��0!�!��'�': 
Lo primero que llama la atención cuando observamos en ��&&�#$� ��$������� una madera de 
latifolia, es la presencia de pequeños orificios que en dicha sección se denominan 4!�!� y que no 
son más que secciones transversales de un tipo de célula especializadas en la función de 
conducción, llamadas ���6�$ !�����&������, que se superponen en dirección axial al tronco del 
árbol y conforman lo que reconocemos como ���!� (así son llamados cuando los observamos en 
��&&�#$� �$)�$&���). 
 
 19
 
 
Fotografía 23: Sección transversal de /������������ vista al microscopio óptico, 
mostrando los poros.��
�
�
 
Fotografía 24: Sección tangencial de ������������� que muestra los elementos vasculares 
que se unen en sus extremos para formar el vaso conductor 
 
Los vasos pueden tener mayores dimensiones en una zona que generalmente coincide con un 
anillo de crecimiento, específicamente con la llamada 	��������	��������������	�%��� y alternarse 
con vasos (poros) de dimensiones menores en la 	������ ����(�� �� ��� ���2�. En este caso se 
denomina�@6�'����'���$���!��4!�!�!�@. Cuando los vasos están distribuidos de forma irregular 
en la madera y no existe esa diferencia sustancial entre ellos, se denomina @6�'����'��4!�!��
'�;��!�@��
�
 20
 
 
Fotografía 25 y 26: Madera de anillos porosos -3����������� y madera de poros difusos ("��������) 
 
Los ���6�$ !�� ���&������ poseen discontinuidades en su pared que se denominan 
4�$ ��'����%�a través de las cuales se comunica con las células vecinas. Los extremos de estas 
células van a estar también perforados para permitir el paso de la savia bruta (agua con sales 
minerales). A estas perforaciones se le denominan 4��&���4��;!��'���!�4�� �$���'��4��;!��&�#$ y 
lo hacen de forma tal, que pueden caracterizar grupos de especies según diferentes patrones. 
 
Tanto las 4��&���4��;!��'���como las 4�$ ��'����� �$ �����&������ (comunicaciones entre dos 
elementos vasculares adyacentes a través de sus paredes laterales), tienen gran valor de 
diagnóstico cuando se identifica una madera. 
 
Existe una clasificación para estas formas de presentarse: 
 
0��&���4��;!��'��" 
 
1� 0��;!��&�#$���64��: El paso entre los elementos vasculares está libre y se observa como una 
línea más bien transversal al vaso.��
 
 
 
Fotografía 28: Placa perforada simple en !������	�����
 
 21
8� 0��;!��&�#$� ��&�����;!�6�: Existen entre los elementos vasculares unas barras que los 
separan. 
 
 
 
Fotografía 29: Placa perforada escaleriformes en�4������������ 
 
<� 0��;!��&�#$� ;!��6�$�'��!� &��-!��: El tabique de separación tiene aspecto de un colador y 
aparecen solo esporádicamente en algunas especies (no se dispone de fotografía). 
 
3�0�$ ��'������$ �����&��������
�
Son las que están entre dos vasos contiguos� Son muy variables en la forma de agruparse, 
clasificándosede la siguiente forma: 
�
1� 0�$ ��'������� ��$��: Generalmente circulares a ovales y se encuentran alineadas de manera 
oblicua respecto al eje del vaso. Pueden ser ornamentadas o no. Estas ornamentaciones son 
protuberancias de la pared celular que se evidencian en la abertura de la punteadura. 
 
 
 
Fotografía 30: Elementos vasculares con punteaduras alternas y ornamentadas en una muestra 
 de frondosa no determinada 
 22
�
8� 0�$ ��'�������&�����;!�6��: Las punteaduras son lineales y se orientan perpendicular al eje 
del vaso. 
 
 
 
Fotografía 31: Elementos vasculares con punteaduras escaleriformes en 
vasos de 4�����������������
 
<� 0�$ ��'����� !4��� ��: Generalmente ovales a rectangulares y se presentan en filas 
transversales al vaso. Son poco comunes (no se dispone de fotografía). 
�
3���� ��-�&�#$�'���!��4!�!�"�
�
1��0!�!���!�� ���!�: Se encuentran aislados de los restantes por otro tejido y generalmente son de 
forma oval. 
 
�
 
Fotografía 32: Poros solitarios en ��0�����	���%����� 
 
8��0!�!��6A� �4���: Cuando están agrupados dos o más vasos y sus paredes intermedias son 
aplanadas, generalmente orientados en la dirección de los radios aunque pueden orientarse 
también en sentido tangencial a los radios. 
 23
 
 
 
Fotografía 33:Poros múltiples en 
��������. 
 
<��0!�!���$�&!$)�!6���'!�: Cuando están formando grupos o conglomerados de varias células. 
 
 
 
Fotografía 34: Poros en conglomerados en madera tardía de 5�	�������
�
=��0!�!���$�&�'�$��"�Cuando estos son solitarios y siguen una serie�semejante a eslabones de 
una cadena separados por otros tejidos. 
 
 24
 
 
Fotografía 35: Poros en cadenas en 3��������������� 
 
 
	$)�!��6��$ !�� �$� ��4����� �$� ���6�$ !�� '�� ���!"� puede estar en toda la parte central de 
elementos de vaso o solo en los apéndices de elementos de vaso. Son variables en función del 
grosor (fino a grueso), ángulo de inclinación y espaciamiento. (Pueden también ocurrir en 
traqueidas vasculares y vasicéntricas, en fibras, y muy raramente en parénquima axial). 
 
�
�
Fotografía 36: Engrosamiento espiralados en los pequeños vasos de 6��0������
�
3�0��5$���6���7���"�Se reconoce en la sección transversal por sus paredes delgadas y formas de 
presentarse. Según su constitución, éste puede ser "fusiforme" (visto en sección tangencial no 
presenta tabiques divisorios) o "septado" cuando presenta dichos tabiques. Este último tipo es el 
más frecuente. Según su relación con los poros se clasifica en sección transversal como: 
 
 25
3�0��5$���6��4��� �������" Cuando tocan los poros y se clasifica según la forma en que puede 
estar dispuesto: 
 
Fotografía�<B"���0��� ������������&5$ ��&!: Cuando rodea todo el vaso. 
�
�
�
Fotografía�<C"�0��� ����������&��!"�Cuando se presentan células aisladas alrededor del vaso.�
�
�
�
Fotografía�<D"�0��� ���������$��� ����: Cuando forma una capa alrededor de una parte del vaso. 
 
 
�
�
 26
�
�
Fotografía 40: �0��� �����������;!�6�" Cuando presenta extensiones en forma de alas. 
 
�
 �
 
Fotografía�=1���=8�"0��� ��������&!$;���$ �: Cuando se enlazan vasos contiguos, pudiendo ser 
también aliforme confluente y confluente en bandas. 
�
3�0��5$���6���4! �������" Cuando no tocan los poros y se clasifica de 3 formas principales: 
 
 
 27
 
Fotografía�=8"��4! ��������'�;��!: Cuando aparece como células aisladas entre el tejido fibroso.�
�
 
�
Fotografía��=<"��4! ���������$��)��)�'!�: Pueden ser pequeños grupos o líneas tangenciales 
cortas, generalmente formadas por pocas células. 
 
�
�
Fotografía�=="��4! ��������&!$&5$ ��&!: Se presenta en bandas de una a varias células de ancho 
que se extiende en sentido tangencial. 
 
=�� 0��5$���6�� 6��)�$���� También puede presentarse el parénquima cuando comienza o 
termina un anillo de crecimiento �
�
 28
 
�
Fotografía 45: Parénquima terminal y parénquima paratraqueal aliforme�
�
0��5$���6�� ��'���"� Son los únicos elementos transversales que componen la madera y se 
reconocen como���'�!����+!�!��o también mal llamados radios (o rayos) medulares, ya que solo 
llegan a la médula aquellos que se originaron en la madera joven o tejido primario. En las 
frondosas, su composición es totalmente de parénquima radial. 
 
En ��&&�#$���'��� aparecen como bandas de células que pueden ser de uno o varios tipos según 
su forma, unas con el eje mayor en posición horizontal, llamadas &5������4�!&�6-�$ �� y otras 
con el eje mayor en dirección axial, llamadas &5���������& ����Cuando todas las células son del 
mismo tipo, se llaman���'�!��?!6!)5$�!��y cuando hay variados tipos%���'�!��?� ��!)5$�!����
�
 
 
Fotografías 46 y 47 : Sección radial: radios homogéneos y radios heterogéneos respectivamente 
 
En ��&&�#$� �$)�$&��� poseen forma de husos. Se presentan de dos formas diferentes: 
 
 29
�
 
Fotografía�=C"���'�!��	� �� �;�&�'!�"�Cuando los radios están organizados en estratos. 
 
 
 
Fotografía�=D"���'�!���!��� �� �;�&�'!�: Cuando los radios están sin esquema de estratificación, 
o sea, dispuestos irregularmente. 
 
Ambos pueden ser muy variables en cuanto a número de células de alto y de ancho, o sea, 
pueden ser �$������'!�"�dispuestos en una sola hilera y 6�� ������'!�: agrupados en más de 
una hilera de ancho. 
 
 30
��-���"�
 
��E�'!� ;�-�!�!: Compuesto por células no perforadas, están presente en la madera en 
proporciones variables según la especie así como el diámetro, lumen y grosor de sus paredes. En 
sección transversal se distingue por poseer diámetros menores que las células parenquimáticas. 
 
 
 
Fotografía 50: Sección transversal de una caoba donde se muestra fragmentos de un vaso, 
parénquima axial, radios y señalada con la flecha, las fibras 
 
En la sección transversal solo podemos clasificar las fibras según su forma (!�����%�&��&�������!�
4!��)!$����) y su distribución:� ��'����� (si se orientan según la dirección de los radios 
medulares) o ����)������ si no lo hacen así. 
 
 
 
Fotografía 51 y 52: Fibras circulares y orientadas radialmente en ����������������y fibras ovales 
distribuidas irregularmente en ������������ 
� 
 31
 
Como se enunció anteriormente, el tejido fibroso en las latifolias puede estar representado por 
los siguientes tipos de células: 
 
1���������'��� ���&������" Células sin perforaciones en los extremos semejantes en tamaño, 
forma, punteaduras ornamentadas a los elementos de vaso estrechos, y con transición 
morfológica con estos últimos. Se observan frecuentemente en asociación con vasos múltiples 
extensivos o nidos, especialmente en la madera tardía. 
 
8�� �������'��� ����&5$ ��&��: Se diferencia de los vasos por tener los extremos imperforados, 
pero se colocan en series longitudinales como los primeros. Están alrededor de los vasos de la 
madera de primavera en aquellas que poseen anillos porosos y en menor cantidad alrededor de 
los vasos de la madera tardía, y lo hacen mezclado con el parénquima del cual se diferencia por 
dichas punteaduras con rebordes en secciones tangenciales y radiales. 
 
 
 
Fotografía 53: Sección transversal de 3������������ señalando la presencia de 
 traqueidas vasicéntricas 
 
<�� ��-�! ������'��: Como el proceso evolutivo de las especies es continuo, se observan en 
muchas de ellas estructuras remanentes y por ello cierta similitud con las traqueidas de las 
coníferas, pero solo es observable en secciones tangenciales y radiales. Las paredes son gruesas y 
el diámetro celular pequeño. Se diferencian de las fibras por poseer punteaduras con rebordes 
aunque éstas son muy pequeñas y no poseen������ como en las coníferas. 
 
 32
 
 
Fotografía 54: Fibrotraqueidas en la madera de�����������������
�
=����-������-��;!�6��: Son las que alcanzan mayor crecimiento en longitud y se diferencia de las 
fibrotraqueidas por poseer 4�$ ��'�������64���%�casi imperceptibles. 
 
 
 
Fotografía 55: Fibras libriformes en ������������� 
 
 
 
 
33
33
������	����
������0�	�	��	��	�����	�����	������������
�
1����(��'��"�Sonprolongaciones de las células vecinas a los����!��y pueden llegar a obstruir 
su interior. 
 
 
Fotografía 56: Sección tangencial: vasos con tílides esclerotizadas en "������	�����������
�
8�� � 
�$����� )!6!�!�� �� ����$!�!�: Como en las coníferas también las latifolias pueden 
presentar canales axiales y radiales, solo que en este caso se presentan de uno u otro tipo y 
no ambos en la misma madera. Su origen puede ser genético o traumático. 
 
 
 
Fotografía s 57 y 58: Sección transversal con canales gomosos en ����������������� y�
canal radial en ��������������
 
 
34
34
<� 0��5$���6��&��� ��(;��!" Son células del parénquima que poseen en su interior cristales 
y generalmente aumenta el diámetro en esa porción, por lo que son fácilmente 
reconocibles. 
 
 
Fotografía 59: Células cristalíferas del parénquima axial 
 
�!��&��� ���� pueden ser de diferentes tipos y composición, incluso, estar dentro de células 
de los radios medulares y también como depósitos en vasos con tílides. La naturaleza del 
cristal tiene que ver con la forma en que este cristaliza y a partir de ellos se clasifican en 
drusas, rafidios, cristales romboidales, etc. Por lo general son de oxalato de calcio o sílice y 
muchas maderas poseen la capacidad de cristalizar de una forma u otra en el interior de 
sus células por lo que puede tomarse como carácter diagnóstico. 
 
=� ��!�6���$&���'!��$����6�'���: Son células floemáticas no funcionales presentes en un 
escaso numero de maderas, pero constituye un carácter fijo en las que lo presentan. Este 
floema incluido o incluso puede estar difuso en la madera o de forma concéntrica cerca del 
anillo de crecimiento, como se muestra en al fotografía siguiente. 
 
 
Fotografía 60: Sección transversal: Floema incluido de tipo concéntrico en 
1%�����������	�������-���� 
 
 
35
35
������	�����������	�����	���������	���	�����
�
������	�
���	�����	����	����������	�	��
�������
�
Las maderas que se presentan en este catálogo han sido determinadas por estudios 
arqueológicos y su identificación anatómica en diversos sitios del país. (Carreras, 
Raquel (1992, 2001) y Carreras , Raquel y R. Dechamps (1995). No se pretende decir con 
ello que son las únicas maderas que fueron usadas, pero si las que se han 
preservado a través del tiempo y que su presencia demuestra la rica flora 
maderable que existió en el pasado. Muchas de las maderas determinadas 
poblaron también otras zonas del Caribe, por lo que puede constituir una 
herramienta importante para la clasificación del material arqueológico. 
 
Con la finalidad de aligerar el trabajo de búsqueda, se comenta a continuación 
sobre el uso de las maderas a que fueron destinadas en las diferentes zonas del 
país. �Para los sitios arqueológicos aborígenes se han encontrado las siguientes 
especies: 
 
Como madera fundamental, tanto por el uso que se le daba como por su alta 
durabilidad natural se encuentra el Guayacán � -!������	� ���� en objetos 
ceremoniales tales como dujos, ídolos, y en bandejas, instrumentos de trabajo y 
utilitario. Juan López de Velasco (1571) refirió: 7��� �������� 	������ ��� ������8�� ��
������������������	����������������9�Lo secunda el jiquí (P������	�����������Griseb�� en 
bastones de mando, coas y agujas para tejer mayas para la pesca. La mayoría de 
estos objetos se encuentran en las colecciones del Museo Antropológico Montané 
de la Universidad de la Habana y en el Museo Histórico de Chambas. También en 
la colección de Antropología de la Academia de Ciencias de Cuba se puede 
encontrar objetos de yana (
�����������������L� tales como fragmentos de azagaya y 
bastones ceremoniales de la laguna de Malpotón y cayo Jora Juria. 
 
La madera de cedro (
���������������L�) Solo ha sido identificada en restos de 
canoas y de guayos o raspadores como el que se expone en el Museo Montané, 
mientras que de caoba (����������	�
������Jacq.�) se tienen fragmentos de objetos 
indeterminados en recientes hallazgos hechos en Punta Macao y en postes de 
casas aborígenes encontrados en el sitio arqueológico de Buchillones. También se 
hallaron allí postes de madera de Yaití -!�	����
����������Sw�) y de manglesillo 
(������������������Griseb���. La madera de cuyá (��	�����������������(L.) A DC) fue 
encontrada en un objeto en Punta Macao, mientras que de ébano (�������������) 
un ídolo en Buchillones y un bastón ceremonial en Punta Macao. De caguairán 
(!����������
�	���������Moric. J. Leonard.� hay identificada una cacerola en el 
Museo antropológico Montané y de roble prieto (�
����������������L.) otra que se 
expone en el gabinete arqueológico de la oficina del historiador de la Habana. 
 
 
 
36
36
Como material de referencia para estudios futuros, se reportan a continuación, las 
características anatómicas diagnósticas de cada madera identificada con sus 
fotografías macroscópicas y microscópicas de las tres secciones fundamentales de 
las maderas: Transversal (TR), Tangencial (TG) y Radial (RD) 
 
Para las características macroscópicas descritas, considérese que la muestra patrón 
que aparece, es de madera de tipo normal, y que las maderas arqueológicas 
pueden cambiar tanto de coloración como de aspecto físico y resistencia mecánica 
(como ya se ha descrito). 
 
Las características anatómicas (microscópicas), se mantienen por lo general y son 
factibles de estudiarlas y compararlas, cuando las maderas no tiene su estructura 
muy distorsionada o degradada, por lo cual se presentan las fichas comparativas 
con los caracteres más importantes para cada una de las maderas identificadas 
para las cuales se ha tomado en consideración los siguientes caracteres: 
 
���&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�"�
1. Tipo de porosidad (TR) 
2. Tipo de placas de perforación (TG, RD) 
3. Tipo de punteaduras intervasculares (TG, RD) 
4. Si existen depósitos en vasos. (TR) 
5. Tipo de fibras y/o fibrotraqueidas (TG, RD) 
6. Tipo de parénquima axial 
7. Presencia de cristales en la madera (TG, RD) 
8. Tipo de radios: (estratificados o no) (TG), (uniseriados o multiseriados) 
(TG), (homogéneos o heterogéneos) (RD) 
9. Caracteres especiales diagnósticos 
 
No se toman en consideración los caracteres de orden numérico, como el diámetro. 
 
Para facilitar la identificación se ha sido muy concreto en el tema, destacándose en 
cada caso las características anatómicas fundamentales de orden cualitativo, que 
son las menos variables, teniendo en consideración que con frecuencia se 
presentan por muestras de ramas, con lo cual cambia marcadamente los caracteres 
cuantitativos como el diámetro de los vasos, el largo de las fibras, etc., porque 
estos son muy variables de acuerdo al lugar donde crecieron los árboles, además 
de que muchos de estos objetos estudiados, evidentemente han sido elaborados 
con troncos jóvenes y ramas, donde la estructura es mas compacta y variable. 
 
 
 
37
37
Las descripciones están hecha sobre la base de los caracteres y nomenclatura 
reportados por la Asociación Internacional de Anatomistas de la Madera (IAWA). 
Para cada madera se anexan las imágenes microfotográficas de las tres secciones 
anatómicas (transversal, tangencial y radial respectivamente) así como la fotografía de 
cada madera reportada en su estado normal a partir de muestra de Xiloteca 7�� del 
Instituto de Investigaciones Forestales de Cuba. 
 
Maderas identificadas: 
��
 Caguairán (!����������
�	���������Moric. J. Leonard.� 
Caoba (�����������	�
������/������
Cedro (
�������������������
Cuyá (��	�����������������-����1��
) 
Ébano (���������������
Guayacán (!������	����� 
Jiquí ("������	�����������!������� 
Manglesillo -������������������!�������) 
Roble prieto (�
������������������) 
Yaiti (!�	����
�������������) 
Yana -
���������������������
 
De las investigaciones realizadas acerca de un centenar de objetos aborígenes de 
madera, la mayoría de los objetos que han llegado a nuestros días son de madera 
de guayacán, debido fundamentalmente a característicasintrínsecas de la madera 
como el contenido de resina (guayacol), persevantes de su duramen y a la 
estructura compacta y alta densidad de las paredes de sus fibras que le hacen estar 
entre las maderas más densas del mundo con una alta resistencia mecánica. Sin 
embargo, no se debe dudar de la importancia que esta madera tenia desde el punto 
de vista religioso ya que los objetos de mayor talla encontrados y precisamente 
utilizados para el culto de la Cohoba, como Dujos e ídolos, son de Guayacán, 
también reportados en los hallados en República Dominicana (Veloz Maggiolo, 
2006) . 
 
La presencia de otras 11 especies leñosas en los objetos estudiados, refleja parte 
del uso que daban los aborígenes cubanos a la rica flora maderable de entonces y 
se esta consciente de que otras especies como las reportadas en este trabajo, estén 
aun por hallarse en las nuevas excavaciones que se vayan realizando. 
 
 
38
38
 
�
�
�
�
�
1��
���������
�
�
�
�!6-���
��$ (;�&!: (!����������
�	���������Moric. J. Leonard.� 
��6������! ,$�&�" LeguminosaeLCaesalpinaceae 
�!6-���&!6A$"�Caguairán, quiebra hacha 
��� ��-�&�#$�)�!)�,;�&�: Cuba, endémica presente en montes y laderas de Cuba�
���&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�"�
• Porosidad difusa. Poros generalmente en grupos radiales cortos (de 2–3 
vasos). Placas de perforación simples. Punteaduras intervasculares alternas 
y ornamentadas. Depósitos en vasos del duramen marrón oscuro 
• Fibras y fibrotraqueidas de paredes de espesor medio a gruesas, ����������� 
• Parénquima axial, en bandas aparentemente marginales y� paratraqueal 
vasicéntrico a aliforme, predominantemente en forma de rombo 
confluente Cristales prismáticos presentes y� células cristalíferas del 
parénquima axial septadas 
• Radios multiseriados, con 1–4–6 células de ancho, homogéneos 
compuestos por células procumbentes 
Información en la literatura sobre canales resiníferos de origen traumático, tipo axial, 
en líneas tangenciales cortas que no han sido observados en las muestras estudiadas. 
 
Segun Metcalf y Chalk , ( 1974)7�	�����������������!����������
�	���������Moric. J. Leonard.�
-
���������
�	���������� ) poseen iguales secciones transversales, una estructura muy semejante 
en caracteres implásticos para los estudios anatómicos. Prácticamente desde el punto de vista 
microscópico se habla de mas tendencia a radios heterogéneos en 7�	������� , menos en 

�������������� . Macroscópicamente, el 
���������
�	���������� se observa mas oscuro, rojo 
negruzco con el tiempo y sobre todo cuando se pone en contacto con el agua. 
�
 
 
39
39
�
�
�
� �
�
����������	

�2�������
	��������������������������������	

�2������	�
����
�
�
�
�������	

�2�������� 
 
 
40
40
�
8��
�����
�
�
�!6-���
��$ (;�&!: 	
������
��
�
�����������
���
��6������! ,$�&�" Meliaceae 
�!6-���&!6A$"�Caoba cubana o antillana, caoba de Cuba 
��� ��-�&�#$�)�!)�,;�&�: Desde las Antillas y Centroamérica, fundamentalmente en 
las costas Atlánticas de México y Panamá, a Venezuela, Colombia, norte de Brasil y 
Perú. 
�
���&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�"�
• Porosidad difusa con poros ��������� generalmente en grupos radiales 
cortos de 2–3. Placas de perforación simples. Punteaduras intervasculares 
alternas Depósitos de color castaño rojizo oscuro y menos frecuentemente 
de color blanco en vasos de duramen 
• Fibras de paredes de espesor medio, ��������
������ ����
�
��� ����
��
�� !
���������
�
��. Fibras septadas distribuidas uniformemente 
• Parénquima axial marginal (o aparentemente marginal) como bandas 
finas, hasta 3 células de ancho o gruesas, con más de 3 células de ancho, 
paratraqueal escaso a vasicéntrico� 
• Radios multiseriados� 1–2–4(–5) células de ancho, homogéneos y 
heterogéneos con células cuadradas y erectas restringidas a hileras 
marginales 
• Cristales prismáticos �!�������, localizados en células de los radios y 
células del parénquima axial 
Se reporta y observa estructura estratificada en algunas muestras, con los radios, el 
parénquima axial y los elementos de vasos dispuestos en estratos más bien regulares 
mientras que en otras muestras esta ausente la estratificación. Se distingue de la ���
	�����
���� L. por su mayor densidad y coloración mas intensa a marrón rojo oscuro, 
acentuada en condición de madera anegada.�
�
�
 
 
41
41
� �
�
 SECCIÓN TRANSVERSAL SECCIÓN TANGENCIAL�
�
�
�
�
�
�
�	

�2�������� 
 
 
42
42
 
<��
	������
������������������������������ ������
�!6-���
��$ (;�&!"�"��!��
����!
�
����
��6������! ,$�&�" Meliaceae 
�!6-���&!6A$" Cedro, cedro mexicano, cedro rojo de América 
��� ��-�&�#$� )�!)�,;�&�" Desde Florida, EEUU, hasta Argentina, México, 
Centroamérica, Caribe y Sudamérica tropical. 
 
���&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�"�
• Madera de porosidad anular o semianular. Vasos agrupados generalmente 
en grupos radiales cortos (de 2–3 vasos). Placas de perforación simples 
Punteaduras intervasculares alternas. Depósitos en vasos de duramen de 
color marrón rojizo oscuro 
• Fibras no septadas de paredes finas 
• Bandas de parénquima axial no marginales� Parénquima axial apotraqueal 
difuso y en agregados y paratraqueal vasicéntrico (raramente aliforme) 
• Radios multiseriados con 1–3(–4) células de ancho. Altura de los radios 
grandes hasta 500 Wm., homogéneos a heterogéneos, estos últimos con 
células cuadradas y erectas restringidas a hileras marginales 
Cristales prismáticos, presentes, localizados en células de los radios y células del 
parénquima axial. 
 
 
43
43
 �
���������	

�2�������
	�������������������������������	

�2������	�
����
�
�	

�2���������
 
 
 
 
 
 
 
44
44
 
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��6������! ,$�&�: Sapotaceae 
�!6-���&!6A$" Cuyá 
��� ��-�&�#$�)�!)�,;�&�: Presente en toda Cuba, Isla de la Juventud, Florida, Antillas y 
Yucatán. En montes semicaducifolios y montes secos. 
 
���&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�"�
�
• Porosidad difusa, poros solitarios escasos, mayormente en grupos radiales 
de 3 a 12 células con contenidos opacos ocasionales; punteaduras 
intervasculares alternas, ovales y palca perforada simple 
 
• Fibras libriformes muy gruesas, poligonales, con cierta orientación radial 
vista en sección transversal 
 
• Parénquima axial para traqueal difuso y en finas líneas de una sola célula de 
ancho, más bien reticulado 
• Radios heterogéneos irregularmente dispuestos, con 1 a 2 células de ancho y 
abundante contenido carmelita rojizo en su interior�
 
 
45
45
 
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 �������� ���������� ���������%��� (Krug. ���
Urb.) Standl�
��6������! ,$�&�"�Ebenaceae�
�!6-���&!6A$" Ébano, ébano carbonero 
��� ��-�&�#$�)�!)�,;�&�" En suelos rocosos de maniguas costeras y en otros tipos de 
suelo en toda la isla de Cuba, Islas del Caribe y Bahamas. 
���&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�:��
• Porosidad difusa con poros� generalmente en grupos radiales cortos (de 2–3 
vasos) o en grupos radiales de 4 vasos o más. Placas de perforación simples. 
Punteaduras ínter vasculares alternas. depósitos en vasos de duramen (negro, a 
veces marrónLrojizo) 
• Fibras libriformes de �
!������!���
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• Parénquima axial apotraqueal difuso en agregados y en bandas dispuestas en 
forma reticulada, finas de hasta 3 células de ancho, predominantemente 
uniseriadas, algunas posiblemente marcando los límites de crecimiento 
(marginal). Paratraqueal escaso, o vasicéntrico 
• Radios exclusivamente uniseriados, heterogéneos con células cuadradas y 
erectas restringidas a hileras marginales. Esporádicamente también radios 
biseriados 
• Cristales presentes, prismáticos y células cristalíferas del parénquima axial 
septadas 
 
 
47
47
 
 SECCIÓN TRANSVERSAL SECCIÓN TANGENCIALSECCIÓN RADIAL 
 
 
 
 
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48
48
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��6������! ,$�&�: Zygophyllaceae 
�!6-���&!6A$"�Guayacán 
��� ��-�&�#$�)�!)�,;�&�: Pequeñas y grandes Antillas, Bahamas, Panamá Venezuela, 
Colombia y Guyana. 
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���&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�"�
• Porosidad�difusa con ��!�� ��������
�����������&!���. Presencia de dos clases 
distintas de diámetro de poros. Placas de perforación simples. Punteaduras 
intervasculares alternas; depósitos en vasos de duramen presentes (verde 
oscuro a negro, también en la zona de transición entre albura y duramen) 
• Fibrotraqueidas de paredes gruesas con punteaduras claramente visibles 
• Parénquima axial Apotraqueal difuso y difuso en agregados. Paratraqueal 
escaso, vasicéntrico, y unilateral (vasicéntrico incompleto) 
• Radios estratificados exclusivamente uniseriados compuestos por un solo tipo 
de células (homocelulares) con células procumbentes 
• Toda la e�������������!
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��6������! ,$�&�" Euphorbiaceae 
�!6-���&!6A$" Jiquí 
��� ��-�&�#$�)�!)�,;�&�: En zonas orientales de la Isla de Cuba, Camagüey, Las Villas, 
Matanzas e Isla de la Juventud y también en Bahamas. En montes secos de suelo calizo 
y serpentinosos. 
 
���&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�"�
�
• Porosidad� difusa, poros mayormente solitarios y grupos de 2L3 escasos con 
placa perforada simple y punteaduras alternas. Presencia de tílides escleróticas 
abundantes y goma rojiza en el interior de los vasos 
 
• Fibras libriformes rectangulares, con distribución radial 
 
• Parénquima axial apotraqueal difuso en pequeñas líneas finas muy abundante 
con contenidos opacos 
 
• Radios no estratificados, uniseriados, heterogéneos con contenidos opacos y 
cristales abundantes 
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��6���� �! ,$�&�" Theaceae 
�!6-���&!6A$: Manglesillo 
��� ��-�&�#$�)�!)�,;�&�" Endémica, fundamentalmente en zonas orientales de Cuba, 
Baracoa. 
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���&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�"�
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• Porosidad difusa con poros redondos exclusivamente solitarios. Punteaduras 
intervasculares alternas. Contenidos rojizos muy abundantes en el interior de 
los poros 
 
• Fibrotraqueidas orientadas radialmente, de paredes muy gruesas con 
puntedaduras bien visibles en sección tangencial 
 
• Parénquima axial paratraquel escaso a apotraquelal difuso 
 
• Radios uniserados y biseriados poco frecuentes, macadamente heterogéneos con 
células cuadradas y erectas, con mucho contenido rojizo en su interior 
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��6������! ,$�&�" Boraginaceae 
�!6-���&!6A$" Roble prieto 
��� ��-�&�#$�)�!)�,;�&�: Por toda Cuba e Isla de la Juventud, Jamaica, La española y 
América Central. 
 
���&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�"�
 
• Porosidad difusa. Poros en grupos de 3L4 y frecuentes conglomerados de 
pocas células. Punteaduras intervasculares alternas, ovales y placa perforada 
simple 
 
• Fibras libriformes poligonales distribuidas irregularmente y presencia eventual 
de Fibrotraqueidas 
�
• Parénquima axial�en finas bandas de una sola célula y paratraqueal difuso con 
contenidos carmelitosos 
 
• Radios�no estratificados , débilmente heterogéneos con 2 a 4 células de ancho�
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��6������! ,$�&�" Euphorbiaceae 
�!6-���&!6A$" Yaití 
��� ��-�&�#$�)�!)�,;�&�: Presente en toda Cuba e Isla de la Juventud, Haití, Bahamas y 
América continental. En montes secos, mogotes y todo tipo de suelos. 
�
���&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�"�
�
• Porosidad difusa. Poros solitarios redondos y grupos radiales muy frecuentes 
de 2L8 células. placa perforada simple, punteaduras intervasculares alternas 
ovales 
 
• Fibras libriformes septadas , de forma poligonal con tendencia a distribución 
radial en sección transversal 
 
• Parénquima axial con bandas irregulares de pocas células y difuso 
 
• Radios leñosos no estratificados, uniseriados, heterogéneos con células erectas y 
procumbentes 
 
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57
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58
58
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!$!&��4������& �����
��6������! ,$�&�" Combretaceae 
�!6-���&!6A$" Yana 
��� ��-�&�#$�)�!)�,;�&�: En toda Cuba e Isla de la Juventud, América y África 
tropical. En manglares y en suelos salobres no fangosos. 
 
�
L����&��4&�#$�6�&�!�&#4�&�"�
�
• 0!�!��'�'�'�;�����Poros mayormente solitarios ovales, grupos radiales de 2L5 
células y conglomerados de hasta 8 células; Placa perforada simple, 
punteaduras ornadas alternas 
 
• ��-����libriformes poligonales a rectangulares con distribución débilmente 
radial�
�
• 0��5$���6���7����paratraqueal aliforme y confluente 
 
• ��'�!��no estratificados, uniseriados, homogéneos a débilmente heterogéneos 
 
• Presencia de cristales romboidales en parénquima axial y radial, 
fundamentalmente en estos últimos . 
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59
59
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60
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62
62
 
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�$���!��'��&��&�6��$ !"�Cambio estructural abrupto en los límites de los tejidos de 
la madera, incluyendo generalmente un cambio en grosor de la pared celular de la 
fibra, el diámetro radial de la fibra, las traqueidas o de los vasos en dependencia 
del tipo de madera. 

�64!��'��&��&�: En la sección radial de las coníferas, zonas donde entran en contacto las 
traqueidas axiales y las células del parénquima radial. Pueden tener diversas formas que son 
característicos de grupos y familias. 

�$��� �$ ��&������: Conducto intercelular tubular rodeado por un epitelio, 
conteniendo generalmente productos de planta secundarios tales como resinas, 
gomas, etc., secretadas por las células epiteliales. Los canales intercelulares pueden 
estar orientados axialmente (canal intercelular vertical axial), o radialmente (o 
canal intercelular horizontal radial, dentro de un radio). 

�$������$ ��&��������� ���6, �&!�: Formados en respuesta a lesiones producidas 
a un árbol viviente, ordenados en grupos pequeños o en bandas tangenciales, 
generalmente irregulares en su contorno y espaciados estrechamente. 

�$����� ����$(;��!�"�Formado por la disolución de la lámina media entre células epiteliales 
secretoras, constituyendo un conducto donde se vierte al resina. Pueden ser axiales y radiales y 
tienen carácter diagnostico. 

5����� 6�&���)�$!��: Célula especializada del parénquima de los radios o del 
parénquima axial que contiene sustancias mucilaginosas. 

5����� !��(;���: Célula especializada del parénquima de los radios o del 
parénquima axial que contiene sustancias orgánicas (no necesariamente aceites), 
generalmente, pero no siempre alargada (idioblasto) y redondeada en su contorno, 
ocasionalmente de considerable extensión axial. 

5������ &��� ��(;����: Células septadas de parénquima axial o células de 
parénquima de radio divididas en compartimientos por paredes celulares delgadas 
a gruesas. 

5�������$�!���$ ��: Células de los radios que están localizadas a lo largo de los 
lados de los radios anchos (más de 3Lseriados) como se observa en la sección 
tangencial, y son más grandes (generalmente más altos que anchos) que las células 
centrales. 

5������ �4!�-��'!��: Un tipo especial de células erectas (raramente cuadradas) de 
radio aparentemente vacías, presentándose en series horizontales intermedias 
generalmente esparcidas entre las células procumbentes. Por ejemplo: algunas 
especies de Tiliáceas. 

��� ����" Formaciones cristalinas que se presentan en algunas maderas, 
generalmente en las células del parénquima axial y radial aunque también pueden 
estar acompañando a las tílides en el interior de los vasos y ocasionalmente en 
 
 
63
63
fibras. Particularmente los pequeños, son detectados más fácilmente con luz 
polarizada. 
��4#�� !�: Incluye una amplia variedad de compuestos químicos orgánicos e 
inorgánicos, los cuales son de diferentes colores (blanco, amarillo, rojizo, café, 
negro, etc.) que se depositan en las células (vasos, radios, etc.). 
���,6�$: Parte interna sin actividad fisiológica del tronco de una madera adulta. 
���,6�$� ;��!���&�$ �: El durámen presenta fluorescencia cuando es iluminado 
con luz ultravioleta de onda larga. Por ejemplo: con una fuerte fluorescencia 
amarillenta o verdosa. 
	��6�$ !�� ���&������"�Células con extremos perforados que se superponen para 
dar lugar a los conductos por donde asciende la savia bruta en la madera. 
	$)�!��6��$ !�� �$� ��4����"� Protuberancia, reforzamiento a modo de espiral 
interna de la pared celular de algunas células de la madera. Pueden estar presentes 
por lo general en traqueidas y vasos. 
	�4�&�!���$ ��&��������"�Espacio entre las paredes externas de las células donde no se 
deposita lámina media y queda el orificio. (Ejemplo en /���������������
	� ��& ������ �� �;�&�'�: Células ordenadas en hileras o series horizontales cuando 
son observadas en la superficie tangencial. Pueden ser radios, vasos, parénquima 
axial y fibras. 
��-���"�Tipo de células alargadas en sentido axial, con extremos imperforados que 
tiene función de sostén. 
��-������4 �'��: Fibras de paredes transversales delgadas y sin punteaduras. 
��!�6���$&���!�'��;!�6��&!$&5$ ��&�: Capas floemáticas tangenciales alternando 
con zonas de xilema y/o tejido conjuntivo. 
��!�6���$&���!�'�;��!: Islas de floema espaciadas aleatoriamente, esparcido. Las 
islas de floema pueden estar rodeadas por parénquima o elementos traqueales no 
perforados. 
0��5$���6�: Células de paredes generalmente finas, con función de reserva de nutrientes en la 
madera. Pueden contener sustancias coloreadas, cristales, y otras en su interior, 
fundamentalmente en el duramen. 
0��5$���6���7���"�Cuando se dispone en dirección axial. 
0��5$���6����'���"�Formando los radios medulares. 
0��&���'��4��;!��&�#$"�Extremos perforados de los elementos vasculares. 
0!�!�"�Elementos vasculares observados en sección transversal. También se denominan vasos.��
0!�!��'�'� �$����: Madera en la cual los vasos en la madera temprana son 
distintamente más largos que los correspondientes a la madera tardía en los 
mismos anillos de crecimiento, y forman una zona (anillo) bien definido en la cual 
existe una transición abrupta hacia la madera tardía del mismo anillo de 
crecimiento. 
0!�!��'�'� '�;���: Madera en la cual los vasos tienen más o menos el mismo 
diámetro a través del anillo de crecimiento. 
0!�!��'�'���6��$����"�En la cual los vasos de la madera temprana son más largos 
que los correspondientes a la madera tardía del anillo de crecimiento previo, pero 
 
 
64
64
en el cual el diámetro de los vasos tiende a disminuir gradualmente en el 
intermedio de la madera tardía del mismo anillo de crecimiento. 
0�$ ��'����"�Discontinuidades de la pared celular.� 
0�$ ��'����� �$ �����&������: Cuando están en contacto entre dos elementos 
vasculares. 
0�$ ��'����� �$ �����&������� !�$�6�$ �'��: Punteaduras con la cavidad y/o 
apertura total o parcialmente alineada con proyecciones desde la pared celular 
secundaria. 
��'�!�� ��+!�!�"� Células generalmente del parénquima que se agrupan y se 
disponen en forma perpendicular al tronco siguiendo la dirección de un radio de la 
circunferencia. En algunas coníferas pueden también existir traqueidas dentro de 
un radio. 
�(��'��: Crecimientos de un radio adyacente o célula de parénquima axial a través 
de una punteadura mutua para el interior de un vaso, bloqueando parcial o 
completamente el lumen del vaso, y de ocurrencia común (excepto en albura 
exterior).�(��'��� ��&���! �*�'��: Tílides con paredes lignificadas muy gruesas, en láminas 
múltiples. 
�������'��: Células imperforadas de punteaduras areoladas que en las coníferas poseen t���� y 
conforman el 90% del tejido. 
�������'�����'�����"�Cuando forman parte de los radios medulares (algunas coníferas). 
�������'��� ���&������: Células sin perforaciones semejantes en tamaño, forma, 
punteaduras ornamentadas a los elementos de vaso estrechos, y con transición 
morfológica con estos últimos 
�������'��� ����&5$ ��&��: Células sin perforaciones con numerosas y distintas 
punteaduras areoladas en sus paredes radial y tangencial; presentes alrededor de 
los vasos, y diferentes de las fibras libriformes, frecuentemente, pero no siempre de 
forma irregular. 
��-!�: Células o series de células de longitud indeterminada, extendiéndose 
radialmente (dentro de los radios) o verticalmente (entre las fibras), de acuerdo con 
los contenidos específicos se distinguen dos tipos, tubos lacticíferos y taniníferos. 
��!�"�Elementos conductores de la madera (poros, elementos vasculares). 
��!���$�-�$'��� �$)�$&�����: Vasos dispuestos perpendicularmente a los radios 
y formando bandas tangenciales cortas y/o largas. Estas bandas pueden ser rectas 
u onduladas. 
��!���$�'��4!��&�#$�'��)!$����K!���'���: Vasos dispuestos radialmente o en un 
punto intermedio entre radial y tangencial. 
��!�� �$� '��4!��&�#$� '�$'�( �&�: Vasos dispuestos en núcleos ramificados, 
formando distintos tractos, separados por reas libres de vasos.�
 
�
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65
65
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Fotografía 61: Guayo o raspador de cedro, 4�����1�������:�����4�����; 
 
 
66
66
 
 
Fotografía 62: Ídolo del tabaco, madera de guayacán, 4�����1�������:�����4�����; 
 
 
 
 
67
67
 
 
Fotografía 63: Dujo de Santa Fe, madera de guayacán, 4�����1�������:�����4�����; 
 
 
Fotografía 64: Dujo de Jauco, madera guayacán, 4�����1�������:�����4�����; 
 
 
68
68
 
 
 
Fotografía 65: Bastón ceremonial pirograbado, madera de jiquí, Museo 
Antropológico Montané 
 
�
Fotografía 66 : Ídolo de Chambas (ébano) 
 
 
69
69
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• Descripción macroscópica 
• Descripción microscópica 
• Diferencias fundamentales entre maderas de coníferas y latifolias 
• Características anatómicas de las maderas de coníferas 
• Características anatómicas de las maderas de latifolias (frondosas) 
 
������	�����������	�����	���������	���	�����
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������	�
���	�����	����	����������	�	��
�������
�
• Fichas anatómica de las maderas 
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1. Caguairán ("����������%��
�	�����������4��<��� 
2. Caoba (����������	�
������/������
3. Cedro (
�������������������
4. Cuyá (��	�����������������-����1��
) 
5. Ébano (���������������
6. Guayacán (!������	����� 
7. Jiquí ("������	�����������!������� 
8. Manglesillo -������������������!������) 
9. Roble prieto (�
������������������) 
10. Yaití (!�	����
�������������) 
11. Yana -
���������������������
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���������������
����������
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������������	�����0���
�0��	���G��������������	������
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	����������
 
 
70
70

�5'� !�����)��'�&�6��$ !� 
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Las fotografías de objetos aborígenes 4�����1�������:�����4�����; fueron hechas 
por el fotógrafo Francisco Fidel Navarrete, del Gabinete de Arqueología de la 
Oficina del Historiador de la Ciudad de la Habana. 
 
Las fotografías de los cortes microscópicos fueron hechas por Eric Warner, en el 
laboratorio de microscopia óptica adjunto a la sección de la Prehistoria en el 4�����
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�����������.��%����, Bélgica 
 
Agradezco a la Lic. María del Pilar Zaldíbar Fernández del 4����� 1�������:�����
4�����;, por la colaboración prestada para la realización de las fotografías de 
objetos del museo que se exponen en este trabajo.

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