Logo Studenta

29223246007

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Enseñanza e Investigación en Psicología
ISSN: 0185-1594
rbulle@uv.mx
Consejo Nacional para la Enseñanza en
Investigación en Psicología A.C.
México
Viñas Velázquez, Bertha Margarita; Hernández Ontiveros, David Alfredo
ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA COMPETENCIA DEL PSICÓLOGO EN LA PRACTICA
PSICOTERAPÉUTICA
Enseñanza e Investigación en Psicología, vol. 17, núm. 1, enero-junio, 2012, pp. 101-116
Consejo Nacional para la Enseñanza en Investigación en Psicología A.C.
Xalapa, México
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29223246007
 Cómo citar el artículo
 Número completo
 Más información del artículo
 Página de la revista en redalyc.org
Sistema de Información Científica
Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
http://www.redalyc.org/revista.oa?id=292
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29223246007
http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=29223246007
http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=292&numero=23246
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29223246007
http://www.redalyc.org/revista.oa?id=292
http://www.redalyc.org
 
 ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 17, NUM. 1: 101-116 ENERO-JUNIO, 2012 
 
 
ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA COMPETENCIA 
DEL PSICÓLOGO EN LA PRACTICA PSICOTERAPÉUTICA1 
 
Strategies to strengthen psychologists’ competence 
in the psychotherapeutic practice 
 
 
Bertha Margarita Viñas Velázquez 
y David Alfredo Hernández Ontiveros 
Universidad Autónoma de Baja California2 
 
 
RESUMEN 
El propósito del presente texto es describir las estrategias de un centro univer-
sitario de atención psicológica e investigación en la formación del psicólogo en 
el área clínica, así como dar cuenta de la población atendida durante cuatro años, 
periodo en el cual participaron un total de 94 practicantes como prestadores de 
servicio social y de prácticas profesionales, quienes recibieron supervisión clí-
nica semanal. La población atendida fue de 699 personas en terapia breve. Los 
casos de mayor incidencia en los menores fueron los problemas de conducta, y 
en el caso de adultos los problemas de pareja. En conclusión, dicho centro ha cum-
plido el propósito de fortalecer la formación del psicólogo y beneficiar a una par-
te de la comunidad con este tipo de asistencia psicológica. 
Indicadores: Enseñanza de la psicoterapia; Terapia breve; Estrategias en la forma-
ción del psicólogo. 
 
ABSTRACT 
The aim of this paper is to describe the strategies followed by a university cen-
ter for psychological attention and research to training clinical psychologists, 
 
1 Los autores agradecen el apoyo recibido a la directora de la Facultad de Medicina y Psicolo-
gía, Dra. Sara Cortés Bargalló, al CUMAI por la canalización de las personas, al Centro Uni-
versitario de Atención Psicológica e Investigación, y muy especialmente a las estudiantes y a 
todos los psicólogos en formación que decidieron participar en este proyecto. 
2 Centro Universitario de Atención Psicólogica e Investigación, Facultad de Medicina y Psico-
logía, Calzada Universidad 14418, Parque Industrial Internacional Tijuana, 22390 Tijuana, 
B.C., México, tel. (664)682-12-33, ext. 122, correos electrónicos: magovi@uabc.mx y da-
vid_alfredo@uabc.mx. Artículo recibido el 26 de noviembre de 2009 y aceptado el 27 de julio 
de 2010. 
 
ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA COMPETENCIA DEL PSICÓLOGO EN LA PRÁCTICA 
PSICOTERAPÉUTICA 
 
102 
as well as to offer information about the patients attended in the center during 
four years. In that period, 94 practitioner students participated as part of their 
professional service and internship. They were supervised weekly. 699 people 
were attended through a brief therapy approach. Most of the children treated 
had behavioral problems. Among the attended adult population, the main rea-
son for looking for a consult had to do with problems with the couple. It is con-
cluded that this center fulfills an important role in the training process of future 
psychologists, and, at the same time, benefits the population who looks for psy-
chological attention. 
Keywords: Teaching psychotherapy; Brief Therapy; Strategies to train psychologists. 
 
 
INTRODUCCIÓN 
El propósito del presente artículo es presentar las características y 
estrategias formativas del Centro Universitario de Atención Psicológica 
e Investigación (CUAPI), así como describir la población que fue atendida 
en un periodo de cuatro años a partir de su fundación, lo que se logra 
a partir de definir las estrategias que se han implementado en el CUAPI 
para fortalecer la formación del psicólogo, así como los beneficios a la co-
munidad generados por la práctica de los psicólogos en formación en 
ese centro. 
Aunque la asistencia psicológica más común en las instituciones 
de educación superior está orientada a la propia comunidad universi-
taria, sus funciones, mayormente, son de tipo psicopedagógico para re-
ducir el impacto de los problemas personales, de aprendizaje o en las 
relaciones sociales en el campus; como ocurre en España, por ejemplo, 
donde la mayoría de las universidades cuentan con un centro de aten-
ción psicológica (Saúl, López y Bermejo, 2009). Estos autores realiza-
ron un estudio de las universidades españolas que tienen un servicio 
psicopedagógico y las que proporcionan atención psicológica a la so-
ciedad, hallando 70 servicios de este tipo, de los cuales 59 ofrecen un 
servicio psicológico; de ellos, 22 realizan una acción conjunta con los 
servicios psicopedagógicos y 37 son exclusivamente psicológicos de in-
tervención psicoterapéutica. Así, la Universidad de Castilla ofrece una 
prestación asistencial para la comunidad universitaria (Hume, 2008); 
la Universidad de Córdoba se beneficia del Servicio de Atención Psico-
lógica (SAPUCO), que ofrece apoyo a los universitarios y a cualquier otra 
institución con la que tenga convenio (Universidad de Córdoba, 2009). 
La Facultad de Medicina de Barcelona mantuvo un programa de aten-
 
 ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 17, NUM. 1: 101-116 ENERO-JUNIO, 2012 
 
103 
ción psicológica para sus alumnos entre 1999 y 2005 con el objetivo de 
solucionar problemas psicológicos debidos a factores estresantes, como 
los exámenes MIR3 (Sender y Salamero, 2007). Sin embargo, hay que to-
mar nota de que dichos servicios en su mayoría son llevados a cabo por 
practicantes de estudios de posgrado en Psicología Clínica, como es el 
caso de la Universidad Complutense de Madrid (García, 2004). 
La Universidad Autónoma de Baja California también cuenta con 
un centro psicopedagógico en cada campus donde laboran psicólogos 
asignados a cada facultad, cuyas funciones son las de brindar atención 
psicológica a los miembros de la comunidad universitaria que la de-
mandan (Universidad Autónoma de Baja California, 2009). 
Pero no es este tipo de atención la que nos ocupa, aunque es 
innegable su importancia, dado que la llevan a cabo psicólogos que ya 
forman parte del personal universitario, no los psicólogos que se en-
cuentran en formación. La atención psicológica que se proporciona en 
el CUAPI está dirigida a la población abierta de la ciudad de Tijuana, a 
la de algunas localidades cercanas, como los municipios de Rosarito y de 
Tecate, o bien a la de mexicanos que residen en San Diego, California. 
Hoy en día, muchas universidades han adoptado este modelo de 
atención psicológica con diferentes estilos, aproximaciones teóricas, ti-
pos de programas o poblaciones a las que se atiende, pero siempre con 
una perspectiva similar en cuanto a la necesidad de fortalecer la for-
mación de los psicólogos, pero también para devolver a la sociedad par-
te de lo que ha invertido en la educación de estos profesionales. Así, 
las escuelas y facultades de Psicologíahan sido innovadoras en cuan-
to que han creado este tipo de espacios en que los psicólogos en for-
mación llevan a la práctica sus conocimientos y desarrollan habilidades, 
asesorados por profesores especializados en el área, brindando así apo-
yo y orientación a personas y familias de la comunidad. 
Entre las universidades que han utilizado este modelo de aten-
ción psicológica con propósitos formativos del psicólogo se encuentra 
la Escuela de Psicología de la Universidad de Chile, que tiene como ob-
jetivo prioritario la formación de psicólogos de alta calificación acadé-
mica, motivo por el que creó el proyecto CAP, que desarrolla labores de 
docencia, investigación y extensión universitaria, contribuyendo así a la 
integración de la práctica del psicólogo clínico (Loubat y Magaña, 2005). 
 
3 Siglas del examen Médico Interno y Residente, que se utiliza para evaluar los conocimientos 
generales de los médicos aspirantes a plazas o a posgrados en Medicina en ese país. 
 
ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA COMPETENCIA DEL PSICÓLOGO EN LA PRÁCTICA 
PSICOTERAPÉUTICA 
 
104 
La Universidad Católica de Costa Rica (2009) también ofrece ser-
vicios de atención psicológica a niños, adultos, parejas y familias, así 
como programas de prevención en Psicología Comunitaria, Organizacio-
nal y Educativa. Dicha universidad tiene al Centro de Atención y Servi-
cios Integrados (CASI), abierto a la comunidad, y que ofrece servicios de 
psicología, pedagogía y orientación. 
En México también hay algunas universidades que disponen de 
este tipo de centros de atención psicológica con el propósito de formar 
psicólogos. En primer lugar, la Universidad Nacional Autónoma de Méxi-
co (UNAM) (cfr. Vázquez, 2009), que estableció centros de servicios a la 
comunidad universitaria y al sector social desde hace 32 años; tales ins-
tituciones proporcionan una amplia gama de servicios psicoeducativos 
para personas con discapacidades, prevención de adicciones y otros pro-
gramas preventivos y de intervención en diferentes localidades; brindan 
psicoterapia en sus diferentes modalidades en las instalaciones de la 
Facultad de Psicología. 
La Universidad Autónoma de Zacatecas (2009), por su parte, creó el 
Módulo de Atención Psicológica Estudiantil (MAPE); la Universidad Autó-
noma de Guadalajara (2009) tiene al Centro de Asesoría Psicológica (CAPSI), 
y la Universidad Autónoma de Estado de México cuenta, asimismo, con 
un centro de esta índole, el Centro de Estudios y Servicios Psicológicos 
Integrales (CESPI), que ofrece servicios de terapia familiar, atención a ni-
ños con alteraciones en el desarrollo, estudios vocacionales, terapia a 
suicidas potenciales, intervención en crisis y electroencefalografía. 
El caso de Baja California no es la excepción. La Universidad Au-
tónoma de Baja California (UABC) también dispone de servicios de esta 
naturaleza en sus tres campus. Cada servicio comunitario en ellos tiene 
sus propios objetivos de acuerdo a las necesidades de la comunidad y 
población de interés. El centro al que se alude aquí es del campus Ti-
juana, del cual se presenta una descripción de su proceso de creación, 
estrategias formativas y algunos datos que se generaron en él de 2003, 
año en que inició sus actividades, a 2007. 
 
 
ETAPA DE CREACIÓN 
Se consideraron varios aspectos antes de tomar la decisión de propor-
cionar servicios psicoterapéuticos y desarrollar otros proyectos de inves-
 
 ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 17, NUM. 1: 101-116 ENERO-JUNIO, 2012 
 
105 
tigación-acción, en los que el psicólogo en formación dentro de la comu-
nidad atendiera población abierta. 
Entre las tareas preliminares, una esencial fue la planeación y 
organización del servicio a partir del planteamiento de un objetivo prin-
cipal y objetivos particulares. Estos últimos se convirtieron en las estra-
tegias guías para mantener al CUAPI en el camino de su constitución 
como un servicio de psicoterapia confiable y de calidad. 
El CUAPI se conformó, entonces, como un programa de servicios 
comunitarios para proporcionar atención psicoterapéutica con base en 
el modelo de la terapia breve, dirigida a personas que lo solicitaran, es-
pecialmente de bajos recursos económicos, y manifestasen el deseo de 
resolver muchos de los problemas psicológicos que sufrían. Teniendo el 
objetivo primordial de fortalecer la formación profesional integral de los 
psicólogos de la UABC Tijuana, el centro diseñó cinco estrategias: 1) Prác-
tica de la psicoterapia con diversidad de personas y problemas psicoló-
gicos; 2) Supervisión clínica en los casos que se conducen en el CUAPI; 
3) Seguimiento de los casos para la planeación del tratamiento; 4) Vincu-
lación de la teoría, la práctica y la investigación, y 5) Implementación de 
las estrategias anteriores en escenarios externos a la universidad. 
Se partió de una planeación inicial en cuanto a los recursos de 
infraestructura (como número de cubículos) y materiales con los que se 
contaría para determinar el número de psicólogos en formación que po-
drían participar, el tipo de población a atender, la elaboración de los for-
matos de entrevista y evaluación, y la especificación de la aproxima-
ción teórica a utilizar. 
 
Primera estrategia 
La primera estrategia se logró difundiendo la apertura del CUAPI, sus 
propósitos y una lista de problemas que se podrían atender en él, ade-
más de una descripción reducida de la terapia breve, en la cual se en-
fatiza la orientación dirigida a identificar problemas y buscar solucio-
nes a partir del establecimiento de metas. Se adoptó el enfoque de la 
terapia estratégica de O’Hanlon (1990) y de De Shazer (1997) como la 
estructura básica del plan de tratamiento; sin embargo, se retoman téc-
nicas psicoterapéuticas de otros enfoques. 
La difusión se llevó a cabo mediante oficios y trípticos, en institu-
ciones gubernamentales, como algunas dependencias del Sistema Na-
 
ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA COMPETENCIA DEL PSICÓLOGO EN LA PRÁCTICA 
PSICOTERAPÉUTICA 
 
106 
cional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), el Instituto Esta-
tal de la Mujer (INMujer) o el programa de atención a víctimas del deli-
to de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE); escuelas 
de nivel básico, medio, medio superior y superior, así como algunas or-
ganizaciones civiles, como el Hospital Infantil de las Californias, el Grupo 
Apoyo y el Centro Universitario Médico-Asistencial e Investigación (CUMAI), 
perteneciente a la Facultad de Medicina de la UABC4. 
Al paso del tiempo, conforme las instituciones fueron familiarizán-
dose con este servicio y confiando en su calidad, aumentó la demanda 
de atención psicológica, por lo que se tuvo que implementar la canali-
zación inmediata a otros servicios y el uso de lista de espera; asimismo, 
para salvaguardar la afluencia de personas interesadas, se mantienen 
vínculos con las instituciones que los han referido. 
 
Segunda estrategia 
La segunda estrategia ha consistido en mantener, en reuniones gru-
pales y asesorías individuales, una asesoría clínica constante con los 
psicólogos en formación acerca de los casos que conducen y cuando es-
tos así lo solicitan. De igual forma, se asesora a los practicantes que 
prestan sus servicios en escenarios externos a la universidad. 
En ese espacio, el responsable expone el caso, proporciona los da-
tos generales y explica el problema que aqueja a la persona en cues-
tión. La discusión gira alrededor de los siguientes puntos: esclareci-
miento del caso a partir de preguntas al responsable, formulación de hi-
pótesis, posible pronóstico y proposición de metas; finalmente, se demues-
tran las estrategias terapéuticas para la elaboración del plan de trata-
miento mediante el cual la persona pueda alcanzar las metas. 
En la dinámica que mana de la discusión se exalta larelevancia 
de los procesos psicológicos que surgen en el individuo en el transcurso 
de la psicoterapia, y se aprovecha el espacio para estimular al estudiante 
a identificarse como psicoterapeuta mediante la observación de su pro-
pio progreso en el desarrollo de habilidades en el diseño de planes de 
tratamiento y en la conducción de casos terapéuticos dentro de un mar-
co ético y de compromiso social. 
 
 
4 En el periodo 2003-2007 la Facultad llevaba el nombre de Facultad de Medicina Tijuana, pero 
ahora es la Facultad de Medicina y Psicología. 
 
 ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 17, NUM. 1: 101-116 ENERO-JUNIO, 2012 
 
107 
Tercera estrategia 
La tercera estrategia consiste en dar seguimiento a los casos para la 
planeación sistemática del tratamiento más apropiado para cada perso-
na atendida en el servicio, lo que se hace a partir de perspectivas psico-
terapéuticas distintas para facilitar al psicólogo en formación la aplica-
ción de tácticas psicoterapéuticas ya existentes, y así las reconstruya 
o cree otras sin perder de vista su propósito, observe los resultados de 
su aplicación y las adopte o descarte de acuerdo a su criterio; debido a 
lo anterior, cada uno de los psicólogos en formación toma las sugeren-
cias de la sesión de supervisión; en otro momento elabora un plan de 
tratamiento flexible y hace un seguimiento durante las sesiones de su-
pervisión en el tiempo de tratamiento, con la posibilidad de implemen-
tar los cambios necesarios a partir del reporte de avances o retrocesos 
de la persona en tratamiento. 
 
Cuarta estrategia 
La cuarta estrategia tiene el propósito de enlazar la teoría, la práctica y 
la investigación. Para ello, en el CUAPI se plantean las experiencias prác-
ticas de psicoterapia como una experiencia investigativa bajo una pers-
pectiva constructivista (González, 2001), entendiendo por tal la adqui-
sición del aprendizaje, a partir de los recursos personales, experiencias e 
intereses del estudiante, la interacción con la diversidad de personas en 
tratamiento, la supervisión y el cuestionamiento reflexivo constante. 
Lo anterior se vincula con la supervisión clínica, en donde se pro-
picia que el psicólogo en formación acierte en la manera en que se en-
trelazan las estrategias o técnicas utilizadas en el consultorio para pro-
mover el cambio en la perspectiva de vida del paciente, el crecimiento 
personal y la resolución de problemas, con las observaciones previas de 
especialistas, quienes se han dedicado a sistematizar, describir y expli-
car, a partir de sus hipótesis, su experiencia en la práctica a lo largo 
del desarrollo de la psicoterapia ya analizada en el aula. A su vez, se fo-
menta la toma de conciencia de que un tratamiento psicológico no es al-
go ya predeterminado y que solamente puede ser de una manera, sino 
que vislumbre al proceso psicoterapéutico como un continuo de aprendi-
zaje en el cual se puede intervenir para deconstruir lo aprendido y cons-
truir nuevas experiencias, y, en ese descubrimiento, el psicólogo en for-
mación pueda determinar cómo se originaron tales tratamientos, cuá-
les han sido sus alcances y cómo podría apoyar a la persona en su pro-
 
ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA COMPETENCIA DEL PSICÓLOGO EN LA PRÁCTICA 
PSICOTERAPÉUTICA 
 
108 
ceso terapéutico y le facilite una amplia comprensión de la unicidad y 
complejidad del ser humano. 
A lo antes señalado se suma el cuestionamiento constante en rela-
ción a cómo se llega a cierta propuesta, cómo se explicaría la problemá-
tica de la persona en otra corriente psicológica, así como también la cap-
tación de su atención a diferentes aspectos de los problemas que tienen 
las personas en psicoterapia y diferentes perspectivas que amplíen las 
posibilidades de elaborar el plan de tratamiento plausible para una so-
lución más apropiada; asimismo, se busca que la perspectiva acerca de 
la persona sea integral al ubicarla en su contexto familiar, institucio-
nal5, comunitario o laboral o su situación migratoria (si es el caso), así 
como sus procesos adaptativos. 
Con todo lo anterior se induce al psicólogo en formación a asu-
mir el proceso psicoterapéutico como una investigación que surge des-
de la práctica misma. 
 
Quinta estrategia 
La quinta estrategia propone posibilitar las cuatro estrategias anteriores 
en escenarios externos a la universidad, lo que se hace a partir de las 
propuestas que plantean los interesados en la entrevista en la que soli-
citan su registro en el CUAPI. 
Las propuestas, muy variadas, se discuten en grupo o individual-
mente, según sea el interés o la necesidad; se estudia la factibilidad y 
las estrategias para lograr el objetivo, y así el CUAPI proporciona al psi-
cólogo en formación un sentido de pertenencia, autoconfianza, compro-
miso social y responsabilidad con los que puede convertirse en un agen-
te de cambio en la comunidad. 
En resumen, el CUAPI se ha ocupado de fortalecer la formación 
del psicólogo a través de la práctica con personas de la comunidad bajo 
una supervisión clínica enlazada a la investigación sobre los procesos 
psicoterapéuticos sustentados en la teoría, la autoobservación en la 
aplicación de las estrategias terapéuticas, la reflexión y la construcción 
del conocimiento, todo ello aunado a los valores humanos de la ética, 
 
5 Lo que se aplica a cuando la persona reside en un albergue temporal o permanente, ya que 
en Tijuana es común esta situación, y llegan personas de esos lugares a solicitar los servicios 
del CUAPI. 
 
 ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 17, NUM. 1: 101-116 ENERO-JUNIO, 2012 
 
109 
el profesionalismo, la flexibilidad y el respeto hacia el receptor del ser-
vicio, los compañeros y los supervisores. 
A continuación, se describen algunos de los datos obtenidos de 
la población beneficiada por los servicios, así como algunos referentes 
de los psicólogos en formación. 
 
 
MÉTODO 
Para la presentación de los datos se utilizó el método descriptivo. 
Se creó una base de datos con el programa estadístico SSPS 13, 
a partir de la información reportada en los expedientes de las personas 
que fueron tratadas durante el periodo en estudio 
Los expedientes debían contener el formato de entrevista debida-
mente llenado, las pruebas psicológicas aplicadas y sus protocolos, la 
integración del caso, el plan de tratamiento, así como una hoja de evo-
lución por sesión donde el psicólogo en formación pueda describir los 
detalles de la sesión para asentar el avance de la persona en tratamien-
to, además del consentimiento debidamente informado que firma el re-
ceptor del servicio o el tutor en el caso de los menores de edad, y el res-
ponsable del caso al inicio del proceso terapéutico, cuando se hace el 
encuadre; en él, se establece la confidencialidad y en qué momento es 
susceptible de ruptura, lo cual es básicamente cuando se detecta peli-
gro en la vida de la persona que recibe el tratamiento o alguien contra 
quien esta tenga la intención de atentar; se establecen las reglas de 
puntualidad, compromiso con el tratamiento y cumplimiento de tareas, 
además de la autorización para que los datos sean publicados de ma-
nera anónima en artículos o eventos científicos. 
 
Infraestructura del CUAPI 
El CUAPI está ubicado en el edificio 3 del campus Tijuana de la Universi-
dad Autónoma de Baja California; cuenta con 6 cubículos amuebla-
dos con mesa y sillas, de los cuales, uno fue adaptado para terapia de 
juego; también se cuenta con sala de reuniones y cámara de gessel. 
 
 
 
 
ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA COMPETENCIA DEL PSICÓLOGO EN LA PRÁCTICA 
PSICOTERAPÉUTICA 
 
110 
Materiales 
Al inicio solo se contaba con materiales básicos, como papel, lápices, 
colores y bolígrafos. Los dos primeros años se solicitabanlas pruebas al 
laboratorio de Psicología; en 2005, el CUAPI pudo disponer de exámenes 
propios, los cuales han ido en aumento desde entonces, además de otros 
materiales para terapia de juego y terapia artística. 
 
Procedimiento 
El modelo psicológico adoptado en el CUAPI fue el de terapia breve por 
cumplimiento de metas. En cuanto al proceso psicoterapéutico, el psi-
cólogo en formación sistematiza los datos de la persona en tratamiento, 
en tres momentos: a) evaluación y diagnóstico, b) tratamiento y c) cierre. 
 
 
RESULTADOS 
En ese periodo 2003-2007, participaron 94 psicólogos en formación que 
proporcionaron psicoterapia; de los cuales 12% prestó su servicio so-
cial profesional –de 800 horas los que lo llevaron a cabo en el periodo 
2003-2006 y de 480 horas los asignados en 2007, ya que hubo una 
reducción de horas en el plan de estudios–, 32% realizó sus prácticas 
profesionales –240 horas–, 25% prácticas de la asignatura de psicote-
rapia, 26% realizó dos tipos de prácticas, 4% los tres tipos de prácti-
cas y 1% proporcionó un servicio voluntario (Tabla 1). 
Tabla 1. Número de casos atendidos por tipo de práctica realizada en el CUAPI, 
2003-2007. 
Tipo de práctica 
Número y porcentaje 
de practicantes 
Número 
de casos 
Sin datos - (0.1%) 3 
Servicio social profesional 11 (12%) 86 
Prácticas profesionales 30 (32%) 153 
Práctica de psicoterapia 24 (25%) 70 
Dos tipos de práctica 24 (26%) 321 
Tres tipos de práctica 4 (4%) 61 
Voluntario 1 (1%) 5 
Total 94 (100%) 699 
 
 
 ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 17, NUM. 1: 101-116 ENERO-JUNIO, 2012 
 
111 
La tabla muestra que el mayor número de personas (321) fueron aten-
didas por aquellos psicólogos en formación que realizaron dos tipos de 
prácticas. 
La Gráfica 1 describe qué momento del proceso terapéutico al-
canzaron las personas en tratamiento psicológico; se puede observar 
que la proporción más elevada consistió solo en la entrevista (33.2%), 
lo que se debe a varios factores: algunas personas llegaban en crisis y 
necesitaban sentirse mejor y resolver algún problema inmediato; otros 
no pudieron continuar por requerirles un tiempo que tendrían que dis-
traer de su horario de trabajo y por el costo de transportación para lle-
gar a las instalaciones; otros más no fueron lo suficientemente sensibi-
lizados sobre los beneficios que podrían obtener de un proceso terapéu-
tico de terapia breve, 30.6% completó el tratamiento y solo 19.9% con-
cluyó con el cierre del proceso. 
Gráfica 1. Porcentajes de personas atendidas en el CUAPI, 2003-2007, por la 
etapa del proceso psicoterapéutico que alcanzaron. 
Etapas alcanzadas por las personas bajo tratamiento
1.3% 1.1%
19.9%
30.6%
13.9%
33.2%
0%
10%
20%
30%
40%
E
n
tr
e
v
is
ta
A
p
li
c
a
c
ió
n
d
e
 p
ru
e
b
a
s
D
ia
g
n
ó
s
ti
c
o
,
e
n
tr
e
g
a
 d
e
re
s
u
lt
a
d
o
s
T
ra
ta
m
ie
n
to
C
ie
rr
e
N
o
 d
ic
e
 
 
En relación a los que completaron el tratamiento pero no asitieron a 
la sesión de cierre, se estima que fue por la dificultad de algunas per-
sonas para concluir debido a la migración, situación que en la zona fron-
teriza México-Estados Unidos es bastante común. 
En la Tabla 2 se observa que al paso de los semestres hubo un 
porcentaje mayor de personas que llegaron al tratamiento y al cierre. A 
partir del segundo semestre de 2005 fue notorio el aumento de perso-
nas que llegaron al tratamiento (45.9%), en comparación con el segundo 
 
ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA COMPETENCIA DEL PSICÓLOGO EN LA PRÁCTICA 
PSICOTERAPÉUTICA 
 
112 
semestre de 2003 (19.2%); de igual forma, aumentó el porcentaje de la 
población atendida en el segundo semestre de 2005 que completó satis-
factoriamente el tratamiento hasta concluir el proceso (16.4%), en com-
paración con el segundo semestre de 2003, en el que ninguna persona 
llegó al término. 
En el primer semestre de 2006 y en el segundo de 2007 el avance 
en conducir los procesos psicoterapéuticos de las personas hasta su con-
clusión fue más patente, al ser de 30.4% y 55%, respectivamente, tal 
vez por haberse dedicado más tiempo a las estrategias para el estable-
cimiento de rapport y alianza terapéutica en las sesiones de supervisión. 
Tabla 2. Número de casos atendidos por etapas alcanzadas del proceso tera-
péutico en cada semestre en el CUAPI (2003-2007). 
P
er
io
d
o
 
E
n
tr
ev
is
ta
 
%
 
A
p
li
ca
ci
ó
n
 
d
e 
p
ru
eb
as
 
%
 
D
ia
gn
ó
st
ic
o
, 
en
tr
eg
a 
d
e 
re
su
lt
ad
o
s 
%
 
T
ra
ta
m
ie
n
to
 
%
 
C
ie
rr
e 
%
 
T
O
T
A
L
 
%
 
2003-2 15 57.7 6 23.1 0 - 5 19.2 0 - 26 3.8 
2004-1 30 38.0 21 26.6 1 1.3 20 25.3 7 8.9 79 11.4 
2004-2 34 52.3 10 15.4 1 1.5 17 26.2 3 4.6 65 9.4 
2005-1 36 36.4 15 15.2 2 2.0 37 37.4 9 9.1 99 14.3 
2005-2 17 27.9 6 9.8 0 - 28 45.9 10 16.4 61 8.8 
2006-1 20 21.7 10 10.9 1 1.1 33 35.9 28 30.4 92 13.3 
2006-2 35 34.3 14 13.7 0 - 34 33.3 19 18.6 102 14.8 
2007-1 29 30.5 12 12.6 3 3.2 28 29.5 23 24.2 95 13.7 
2007-2 16 22.2 3 4.2 1 1.4 12 16.7 40 55.6 72 10.4 
TOTAL 232 33.6 97 14.0 9 1.3 214 31.0 139 20.1 691 100% 
 
En relación a la población atendida en el CUAPI según el sexo, la po-
blación femenina (384 casos) constituyó 54.9% del total (N = 699), en 
tanto que hubo 315 casos de la masculina. Sin embargo, cuando se 
distribuye la población atendida en el CUAPI por etapas de desarrollo y 
sexo (Gráfica 2), se aprecia que los grupos de menor edad de la pobla-
ción atendidos durante el referido periodo fueron varones, ya que en el 
grupo de niños de 5 años o menos la población masculina casi duplica 
a la femenina. En el grupo de púberes es ligeramente más elevado el 
porcentaje de varones que el de mujeres, pero en el de adultos jóvenes 
las mujeres son significativamente más que los hombres. 
 
 
 ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 17, NUM. 1: 101-116 ENERO-JUNIO, 2012 
 
113 
Gráfica 2. Distribución por etapa de desarrollo y sexo de la población atendida 
en el CUAPI (2003-2007). 
Distribución por etapa de desarrollo y sexo
21.6%
6.9%7.2%
4.3%
9.4%
4.1% 2.9%
8.6%
5.0%4.4%
16.3%
7.9%
0%
10%
20%
30%
In
fa
nt
e
E
sc
ol
ar
Pu
be
rt
ad
A
do
le
sc
en
te
A
du
lto
 jo
ve
n
A
du
lto
 m
ad
ur
o
Femenino
Masculino
Los motivos por los que las personas de la población total solicitaron 
más consultas fueron los problemas de conducta (171 casos), siendo 
mayoría la del sexo masculino (n = 113). 
Se atendieron 24 motivos de consulta específicos (95% del total 
de casos), y un porcentaje mínimo no presentó un motivo específico 
(Gráfica 3). 
Gráfica 3. Distribución de la población atendida en el CUAPI por motivo 
de consulta (2003-2007). 
Principales motivos de consulta
24%
9% 8%
4% 4% 3%
11% 11%
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
Porcentaje
Problema de conducta
Problemas familiares
Depresión
Problemas académicos
Problemas de pareja
Ansiedad
Autoestima
Violencia
 
 
Aun cuando es muy marcada la diferencia del porcentaje entre los pro-
blemas de conducta y los demás motivos de consulta, se observaron 
algunos síntomas recurrentes en los menores, tales como bajo rendi-
miento escolar, ansiedad y baja autoestima. Asimismo, 30 de los casos 
con problemas de conducta también exhibieron dificultades de aprendi-
 
ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA COMPETENCIA DEL PSICÓLOGO EN LA PRÁCTICA 
PSICOTERAPÉUTICA 
 
114 
zaje y 45 de agresividad, síntomas que fueron abordados a través del 
plan de tratamiento; para que este fuera integral, se adicionó un progra-
ma de psicoeducación a los padres de familia como un componente esen-
cial del tratamiento. 
De igual forma, se identificaron síntomas recurrentes en distintos 
problemas; por ejemplo, por depresión sólo acudieron 76 personas, y, 
aproximadamente, la mitad de las personas de la población total aten-
dida también manifestaba síntomas de depresión subyacente al pro-
blema central que presentaban, como duelo, violencia,conflictos en la 
pareja y abuso sexual. 
En este sentido, se buscó la reflexión constante del psicólogo en 
formación para centrar su atención en el proceso de la persona para 
guiarla a la consecución de sus metas con flexibilidad, así como en los 
estados de ánimo, prevención de recaídas, incorporación de hábitos nue-
vos para el bienestar general y fortalecimiento de recursos personales 
para facilitarle el afrontamiento de otros problemas futuros. 
Los problemas de conducta también fueron los de mayor inciden-
cia en otras etapas del desarrollo. En los adultos jóvenes (de 19 a 40 
años de edad) el principal motivo de consulta fueron las relaciones con-
flictivas de pareja, seguidas por depresión. En los adultos mayores (de 
41 a 63 años) tuvo mayor incidencia la depresión, seguida de las relacio-
nes conflictivas de pareja. 
 
 
DISCUSIÓN 
El CUAPI ha facilitado que los psicólogos en formación tengan la posibi-
lidad de practicar la psicoterapia con diversas personas y problemas, tras 
haberse dado a conocer en la comunidad tijuanense y mantener víncu-
los con diversas instituciones gubernamentales y no gubernamentales. 
Hay que señalar que cada vez acuden más personas a solicitar sus ser-
vicios, en ocasiones recomendadas por las que ya han sido beneficia-
das, y todos los practicantes y prestadores de servicio social han llevado 
a cabo las funciones formativas diseñadas al efecto. 
La supervisión clínica se mantuvo constante durante todo el pe-
riodo de que se da cuenta, y desde entonces se ha podido percibir que 
las formas de integrar a los psicólogos en formación a la dinámica del 
CUAPI y en la aplicación de las estrategias va siendo más fluida. En la 
 
 ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 17, NUM. 1: 101-116 ENERO-JUNIO, 2012 
 
115 
primera etapa hubo una mayor cantidad de personas que abandonaban 
el tratamiento, pero al ir en aumento la experiencia, y en la medida que 
se consolidan las bases operativas y de enseñanza-aprendizaje, ha cre-
cido el número de casos que concluyen el tratamiento, a lo que tam-
bién ha contribuido el haber hecho un mejor seguimiento de los casos 
para la planeación de aquel, y a que los practicantes deben reportar con 
más frecuencia sus avances. 
En el renglón de la vinculación entre teoría, práctica e investi-
gación, cada vez fue más notoria en la dinámica de las sesiones de su-
pervisión, cuando los psicólogos en formación reportaban el caso, plan-
teaban hipótesis y podían explicar aquel desde la perspectiva de distin-
tas corrientes psicológicas, así como al haber implementado la cultura 
de la planeación y estructuración del tratamiento a partir de la evalua-
ción y reformulación de las hipótesis que se exponen en las hojas de 
evolución de cada sesión psicoterapéutica dentro de los expedientes. 
Se considera que sería de mucha utilidad aplicar un instrumento 
de evaluación de los psicólogos en formación, a partir del cual se pueda 
establecer una correlación entre sus habilidades y la calidad del servi-
cio proporcionado a la comunidad en el CUAPI. 
En conclusión, las aportaciones del CUAPI son el fortalecimiento 
de la formación del psicólogo al proporcionarle el espacio, la supervisión 
y la constante reflexión sobre el proceso psicoterapéutico, al mismo 
tiempo que aporta beneficios a la comunidad mediante la atención psico-
terapéutica, rompiendo así, en alguna medida, con el mito de que la 
atención psicológica es para los enfermos mentales. Es un proyecto jo-
ven, y por ende perfectible, abierto a la innovación de las estrategias de 
enseñanza-aprendizaje en beneficio de la sociedad en el mediano y lar-
go plazo, con psicólogos más competentes y eficaces en el área clínica 
y la psico-terapia. 
 
 
REFERENCIAS 
De Shazer, S. (1997). Claves en psicoterapia breve: Una teoría de la solución. Barce-
lona: Gedisa. 
García-Vera, M.P. (2004). Los Centros Universitarios de Asistencia Psicológica como 
centros de formación de posgrado en psicología clínica y psicoterapia: La Unidad 
de Psicología Cínica y de la Salud en la UCM. Papeles del Psicólogo, 25(87), 
59-66. 
 
ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA COMPETENCIA DEL PSICÓLOGO EN LA PRÁCTICA 
PSICOTERAPÉUTICA 
 
116 
González-Dávila, A. (2001). Un vistazo al constructivismo. Correo del Maestro, 65, 
octubre. Disponible en línea: http://www.correodelmaestro.com/anteriores/ 
2001/octubre/incert65.htm2001 (Recuperado el 7 de noviembre de 2004). 
Hume, M. (2008). El servicio de atención psicológica de la universidad de Castilla-La 
mancha en el campus de Toledo. Revista de la Escuela Universitaria de Magis-
terio de Toledo, 33(18), 13. 
Loubat, M. y Magaña, I. (2005). Centro de Atención Psicológica de la Escuela de Psi-
cología de la Universidad de Santiago de Chile: una experiencia de reestruc-
turación inspirada en los modelos biopsicosocial y de salud pública. Revista 
de Psicología de la Universidad de Chile, 14(2), 16. 
O’Hanlon, WH. (1990). En busca de soluciones: Un nuevo enfoque en psicoterapia. Ma-
drid: Paidós. 
Saúl, L.A., López G., M.A. y Bermejo, B.G. (2009). Los Servicios de Atención Psicoló-
gica en las Universidades Españolas. Acción Psicológica, 6, 17-40. 
Sender R., R. y Salamero B., M. (2007). Programa de atención psicológica para los 
alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Educa-
ción Media, 10(4), 6. 
Universidad Autónoma de Baja California (2009). Centro Universitario de Atención 
Psicológica e Investigación. Disponible en línea: http://medicina.tij.uabc.mx/. 
Universidad Autónoma del Estado de México (2009). Centro de Estudios y Servicios 
Integrales (CESPI). Disponible en línea: www.ultra.com.mx/.../uaem.../21045. 
Universidad Autónoma de Guadalajara (2009). Laboratorio de Evaluación e Interven-
ción Psicológica. Centro de Atención Psicológica (CAPSI). Disponible en línea: 
http://www.uag.mx/24/psicapl.html. 
Universidad Autónoma de Zacatecas (2009). Módulo de Atención Psicológica Estu-
diantil (M.A.P.E.). Disponible en línea: http://uaz.edu.mx/psicologia/mape.html. 
Universidad Católica de Costa Rica (2009). Centro de Atención y Servicios Integra-
dos (CASI). Disponible en línea: http://ucatolica.cr. 
Universidad de Córdoba (2009). Servicio de Atención Psicológica Universidad de Cór-
doba (SAPUCO). Disponible en línea: http://www.uco.es/servicios/sap. 
Vázquez, B. (2009). Ofrece la UNAM una amplia gama de servicios psicológicos a la 
sociedad. Disponible en línea: noticias.universia.net.mx/.../ofrece-unam-amplia- 
gama-servicios-psicologicos-sociedad.html. 
 
 
 
 
 
 ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 17, NUM. 1: 101-116 ENERO-JUNIO, 2012 
 
117

Continuar navegando

Otros materiales