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Al ba G on zá lez Antecedentes : Las abdicaciones de Bayona Todo comienza con el bloqueo continental que estaba dispuesto a hacer Napoleón sobre Inglaterra y Portugal. Este firma el tratado de Fontainebleu donde Carlos IV autorizaba a pasar por España. Napoleón aprovechó la profunda crisis de la monarquía y sacó partido de esta situación para lograr destronar a la familiar Borbón. En marzo de 1808, Fernando conspira contra Godoy. Finalmente logra la caída de Manuel Godoy, pero también la de su padre a favor de su hijo Fernando VII. Napoleón se las ingenió para que Fernando y su padre aceptaran viajar hasta Bayona. Allí convenció para que abdicara a favor de su padre y este renunciara a sus derechos a favor de Napoleón. Todo salió como esperaba, así que nombró a su hermano José Bonaparte como rey de España, conocido como José I. La España josefina Napoleón aspiraba a ser recibido como el regenerador de España. Aprobaron un texto, más bien un Estatuto o Carta conocida como la Constitución de Bayona. Los colaboradores del rey José I fueron conocidos como los afrancesados, muchos de ellos forzados por la necesidad. España dejaría de ser un país atrasado. José I ofreció una amplia gama de reformas y libertades. Quedaron abolidos la inquisición y el feudalismo. Reduciendo las órdenes religiosas. Tuvo grandes dificultades para gobernar en un país donde le consideraban un rey intruso. El estallido y las primeras fases de la guerra La insurrección comienza el 2 de Mayo en Madrid con una salida forzosa de los últimos miembros de la casa real. El pueblo, pro primera vez protagonista de la historia de España, se levantó llevado por un sentimiento de honor ultrajado frente al invasor extranjero. La guerra se dividió en dos partes, la internacional con Inglaterra y Francia y la civil que dividió a los españoles en dos bandos: los afrancesados y los patriotas. La primera fase de la guerra fue exitosa para los patriotas, pusieron resistencia en Zaragoza con Agustina de Aragón, Gerona o Valencia. Destaca la batalla de Bailen 1808, ahí los franceses tuvieron que retirarse casi a la frontera, más allá del Ebro. La segunda fase de la guerra, aparece Napoleón con un ejército de hombres que le devuelve a su hermano José I el trono de España. Aquí comienza la guerra de desgaste, los españoles recurren a algo inédito: la guerra de guerrillas. Se trataba de partidas o cuadrillas de gente del pueblo, al mando de El Empecinado o El cura Merino. Hacían emboscadas para destruir armamento, interceptando correos o suministros. Los franceses empezaron a tener una sensación de inseguridad. La revolución liberal. Las Cortes de Cádiz Ante el vacío de poder, surgieron diferentes Juntas Provinciales que asumieron la soberanía. Estas nombraron a su vez una Junta Central Suprema, con independencia de su ideología política. La junta central abandonó Sevilla y se refugió en Cádiz y a su vez fue sustituida por una regencia de 5 miembros y en una sola cámara, situada en la iglesia de San Felipe Neri de Cádiz. Se distinguieron dos actitudes, los liberales, partidarios de reformas y los serviles, contrarios a las mismas. Las Cortes aprueban la soberanía nacional, división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial). Elaboran la primera constitución de 1812 conocida como la Pepa, establecía Al ba G on zá lez soberanía nacional, sufragio masculino indirecto y la preeminencia de las cortes sobre el rey. Se acaba con el régimen absolutista, aboliendo los gremios, régimen señorial… La religión sería católica y prohibía el ejercicio de cualquier otra. El final de la guerra Se produjo cuando Francia entró en guerra con Rusia. Napoleón se vio obligado a retirar tropas de España para destinarlas a Rusia. Comienza la última fase de la guerra. La batalla más importante fue en Arápiles. El duque Wellington asumió el mando y la coalición anglo-española consigue expulsar a los franceses de la península. Napoleón liberó a Fernando VII mediante la firma del Tratado de Valençai. Poco después, Napoleón acabó desterrado a la isla de Elba. La vuelta de Fernando VII y de absolutismo Fernando VII vuelve a España aclamado y con el sobrenombre de El Deseado. Mediante el manifiesto de los persas reclamaron al rey la vuelta del absolutismo. En Valencia disolvió las cortes e instauró de nuevo el absolutismo. La iglesia recuperó de nuevo sus tierras. Se establecieron de nuevo los gremios, el sistema de señoríos y la inquisición. Se ordenó la detención de los afrancesados y liberales, muchos se exiliaron fuera del país en Francia, Inglaterra o América. El sexenio absolutista La monarquía tuvo que hacer frente a la grave crisis económica, por una parte la que estaba atravesando el país después de la guerra que duró más de 6 años, por otra parte la crisis que estaba ocurriendo en las colonias Americanas. Aquí aparece el Pronunciamiento, un golpe con medios militares y apoyo civil. Tras una serie de pronunciamientos, en 1820 el teniente coronel Rafael de Riego triunfa en Cabezas de San Juan, se dirigía a sofocar la insurgencia en las colonias Trienio liberal El 1 de enero de 1820 Riego proclamó la constitución de 1812. El monarca tuvo que jurar la Constitución. Inmediatamente se decretó amnistía para los liberales encarcelados. También surgió las Sociedades Patrióticas, eran reuniones liberales en los cafés. Surgieron dos tendencias: los doceañistas que pretendían aplicar la constitución de 1812 y los veinteañistas que aspiraban a una aplicación estricta de las reformas. Fernando VII comenzó a conspirar y finalmente logró su propósito tras el Congreso de Verona, un ejército francés conocido como Los Cien Mil Hijos de San Luís. Las cortes trataron de organizar resistencia, pero finalmente Fernando VII ganó e impuso de nuevo la restauración absolutista. La década absolutista. Riego fue ahorcado en Madrid. Desde el exilio, los liberales intentaron varios pronunciamientos fallidos. En esta década comienza un problema en la sucesión. Fernando VII se casó con su sobrina María Cristina. El hermano Carlos María Isidro se veía como sucesor, pero al saber que la reina estaba embarazada, Fernando promulgó la Pragmática Sanción y derogó la Ley Sálica. Finalmente fue padre de una niña llamada Isabel II. María Cristina fue nombrada reina gobernadora ya que Fernando VII tenía una Al ba G on zá lez grave enfermedad y tuvo que apoyarse en los liberales para defender los derechos de su hija al otro. Fernando muere en 1833 y su hija hereda el otro con tan solo 3 años. La independencia de las colonias Ante el vacío de poder de 1808, la burguesía criolla mostró su descontento con un cambio del sistema colonial en sentido liberal. Los territorios americanos se rebelaron contra el rey extranjero José I y formaron Juntas a imitación de las peninsuales. Los criollos parecieron conformarse con la libertad económica y la descentralización política de la Monarquía española. La vuelta de Fernando VII al trono, todas las colonias, excepto Argentina, siguieron perteneciendo a la Corona española. Tras el fin del imperio hispánico, comenzaron disputas internas. Simón Bolívar se pensaba que podría crear unos Estados Unidos de América del Sur.
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