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Al ba G on zá lez TEMA 17 LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939) Tras la victoria del frente popular en las elecciones de 1936, las condiciones de vida se habían puesto difíciles y tanto grupos como de derecha y de izquierda estaban dispuestos a acabar con las instituciones republicanas. La conspiración contra el régimen republicano fue plural y desorganizada. El más importante organizador fue el general Emilio Mola en Pamplona. El gobierno republicano era consciente de que la conspiración estaba en marcha, pero confiaba derrotarla con facilidad. Quizás el error fue no prever la magnitud de la sublevación. Esa sublevación inició una revolución social iniciada por grupos políticos que dejaron a la nada el poder del gobierno del Frente Popular. La sublevación se inició en Marruecos el 17 de julio de 1936, dos días más tarde asumió el mando el general Francisco Franco, primero había sublevado Canarias sin problemas y después se trasladó a Marruecos, desde ahí la sublevación se extendió por toda España. En Andalucía el ambiente era diferente porque eran izquierdistas y hubo bastante resistencia contra la sublevación, lo mismo ocurrió en Extremadura. El balance general es que España quedó dividida en dos, regiones y provincias se habían pronunciado contra el gobierno. El general Mola había intentado dar un golpe de fuerza muy violento, al no conseguir su propósito se desencadenó una guerra civil. Para comprender la primera fase de la guerra es preciso tener en cuenta el balance de las fuerzas, que realmente estaban bastante equilibradas. FASES DE LA GUERRA 1. GUERRA DE COLUMNAS – Entre julio y noviembre de 1936, España quedó dividida. Las tropas de Franco avanzaron mucho más que el Frente Popular, ya que Franco tenía ventaja por luchar en campo abierto. 2. LA LUCHA EN TORNO A MADRID – De noviembre del 1936 a marzo de 1937, Franco había intentado tomar Madrid por ataque directo, sin éxito optó por flanqueo. Con esto no consiguió derrotar a los enemigos, así que decidió atacar y poner todas su fuerzas en el frente Norte ya que allí era más débil. 3. LA CAÍDA DEL FRENTE NORTE.– De marzo a octubre de 1937 La concentración de todas las tropas de Franco en Vizcaya tuvo como consecuencia la pérdida de esta provincia y la del todo el Frente Norte. Con la ayuda de los alemanes y los italianos, Cantabria y Asturias cayó. El Frente Norte cada vez iba perdiendo más fuerza, las batallas de Brunete y Belchite produjo mucho daño al Frente Norte. 4. TERUEL Y LA MARCHA HACIA EL MEDITERRÁNEO – De diciembre de 1937 a junio de 1938, el Frente Popular conquistó Teruel, pero las tropas de Franco hizo una ofensiva consiguieron recuperarla. Con esto consiguieron llegar hasta el mediterráneo. 5. BATALLA DEL EBRO Y COLAPSO DE CATALUÑA – de julio de 1938 a febrero 1939. El ejercito popular optó por atravesar el Ebro en dos bandos frente a Gandesa. Esta batalla duró 3 meses y medio de lucha con 7 ofensivas, fue una batalla bastante dura. La batalla del Ebro acabó por decidir la guerra. Llegaron hasta Cataluña donde no opusieron resistencia. El presidente, Manuel Azaña, exiliado en Francia, presentó su dimisión. Más de medio millón de personas optaron por exiliarse en Francia. 6. EL FINAL DE LA GUERRA. La desintegración del Frente Popular se aprecia en la Isla de Menorca en febrero del año 1939. El coronel Casado y el socialista Julián Besteiro iniciaron conversaciones para poner fin a la guerra con Franco. La guerra civil concluyó Al ba G on zá lez en Madrid y Cartagena con otra guerra civil interna, que enfrentó a comunistas con el resto de los que combatían a causa de la república. Franco exigió la rendición el 1 de abril de 1939, que anunció la completa victoria de sus tropas. La guerra civil ocasionó un fuerte retroceso en la vida social y económica. LA GUERRA CIVIL COMO ACONTECIMIENTO INTERNACIONAL La guerra civil española se convirtió en inestabilidad internacional. El gobierno de la República tuvo apoyo de Francia, la URSS y las Brigadas Internacionales. Estas últimas organizadas por Rusia, estaban unidas por un sentimiento antifascista. El bando capitaneado por Franco tuvo apoyo de Italia y Alemania. En Londres se creó un comité de no intervención, a propuesta de Francia, que tuvo como propuesta no intervenir los países extranjeros en el conflicto español. Alemania, Italia y Portugal hizo caso omiso a este comité. EVOLUCIÓN DE LOS DOS BANDOS Ambos bandos tenían una idea principal que era exterminar al adversario. Los sublevados exterminaron a los políticos, maestros, profesores de universidad con ideas izquierdistas, masones. El Frente Popular asesinó a frailes, sacerdotes, militares sospechosos de fascismo, derechistas… -Una de las causas de la represión fue la adopción por parte de la Iglesia católica, con esto se quiere afirmar que el catolicismo apoyó al general Franco, a pesar de que en la propia España existía una división entre los mismos católicos. En el bando franquista el sentimiento católico y antirrevolucionario constituyó un factor decisivo de unión de los distintos partidos. El ejercito desempeñó un papel dominante indudable sobre la política española. Esto permitió a los sublevados llegar al poder sin mucha dificultad. La sublevación provocó la revolución social en el bando republicano. En el mes de septiembre de 1936 Francisco Franco fue proclamado Jefe del Gobierno del Estado, la guerra civil le convertiría en Caudillo, es decir, en un líder. En la primavera de 1937, con un decreto de Unificación se unieron los dos partidos más importantes en la España sublevada: carlistas y falangistas. Junto a Francisco Franco la figura más destacada en la primera etapa de su régimen fue su cuñado Ramón Serrano Súñer, procedente de la derecha de la CEDA. El único texto constitucional aprobado fue un Fuero del Trabajo, no era más que una declaración de derechos de carácter social. En 1938 se produjo la formación de un Gobierno, con esto quería demostrar la pluralidad de componentes. -En el bando del Frente Popular hubo actitudes antitéticas, las divergencias fueron precisamente los relativos a la revolución y a la constitución del ejército. En septiembre de 1936, el Presidente de la República, Manuel Azaña, nombró jefe del gobierno al socialista Francisco Largo Caballero, su política resultó menos revolucionaria, tuvo una menor capacidad para unir a los diversos sectores que componían el Frente Popular. Lo que le dificultó la gestión fueron los continuos roces de los anarquistas con el resto de los grupos políticos. En 1937 estalló un enfrentamiento en Barcelona entre anarquistas y comunistas que fue mucho más graves que en otras ocasiones, esto provocó la caída de Largo Caballero al rebelarse contra él los comunistas. El sucesor de Francisco Largo Caballero fue Juan Negrín, socialista moderado. Su principal adversario fue el anarquismo. Al final el propio Negrín estaba enfrentado con Al ba G on zá lez la mayor parte de los dirigentes del Frente Popular y su actuación estaba cada vez más aislada, a parte de la guerra civil, acabó el bando en una lucha interna. Al final de la guerra civil, los republicanos controlaban la mayor parte de las jefaturas de los ejércitos, direcciones generales de Seguridad y Carabineros. No supieron estar a la altura de las circunstancias. EL BALANCE DE LA GUERRA CIVIL. La guerra civil española fue una guerra de pobres, en la que ninguno de los dos bandos podía emprender dos acciones ofensivas simultáneas porque carecía de fuerzas suficientes. Desde el punto de vista militar fue un conflicto típico de un país retrasado. El ejército popular de la República desaprovechó las ventajas que tenía en Marruecos, esto condujo a verdaderosdesastres. El ejército general de Franco tuvo una mayor capacidad de maniobra, la prudencia, la constancia y la capacidad logística. La ayuda exterior resultó más beneficiosa para el bando sublevado. El vencedor supo poner mucho mejor los medios para ganarla que el perdedor. La realidad es que si el Frente Popular fue derrotado la causa fue en él mismo. Los perdedores, en este caso, no pusieron los medios para lograr la victoria. La guerra civil española mezcló la barbarie y el heroísmo, la intemperancia y la lucidez. Manuel Azaña, en 1938, aseguró que los cuerpos de los caídos llevarían un mensaje de paz, piedad y perdón a las generaciones futuras.
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