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1 HISTORIA DEL ARTE. ACCESO TEMA II- LA LARGA HISTORIA DEL CULTO CRISTIANO 2021 1. La arquitectura del Renacimiento y el Barroco en Italia (I) 2020 1. El tiempo de las grandes catedrales en occidente: arquitectura en el románico y el gótico 2. La arquitectura del renacimiento en Italia: la recuperación de la grandeza de Roma. (II) 2018 1. La transformación del espacio sagrado de las iglesias cristianas, desde las primeras basílicas hasta las catedrales góticas. (I) 2016 1. San Pedro del Vaticano (II) 2014 1. La arquitectura Bizantina (II) 2012 1. La arquitectura románica 2 2021 1. La arquitectura del Renacimiento y el Barroco en Italia (I) El período renacentista para el Arte comenzó en el 1400 en Toscana, entre Florencia y Siena Italia. Este período es uno de los más importantes en la historia de Europa, ya que marca la transición de época medieval a la edad moderna. El Barroco se desarrolló en el siglo XVII, cuando la iglesia comenzó a dividirse entre protestantes y católicos. Contexto histórico Renacimiento Antes del surgimiento del Renacimiento se dieron unos hechos históricos clave, como la conquista turca de Constantinopla en 1453. En 1418 se había descubierto la imprenta y Copérnico en 1543 descubrió el sistema heliocéntrico. En 1492 Cristóbal Colón descubrió América. Los desafíos del hombre parecían ilimitados, siempre de la mano de la razón y el pensamiento lógico. Arquitectura Renacentista El período renacentista se caracterizó por la falta de emocionalidad y predominio de la razón, siempre presente en los cálculos matemáticos y de geometría de las construcciones. La arquitectura renacentista es rigurosamente simétrica y proporcionada donde predomina la horizontalidad frente a la verticalidad. Muchos artistas modernos y conocedores del arte, así como gente común, están familiarizados con muchos de los artistas del Renacimiento como Miguel Ángel y Leonardo Da Vinci. Los arquitectos del Renacimiento prefirieron el clasicismo plano; superficies planas enchapadas en elementos clásicos. La arquitectura busca inspiración en la arquitectura clásica. Los elementos distintivos son: el arco de medio punto, la bóveda cañón, el frontis triangular y la cúpula semiesférica. La Catedral de Florencia y el Palacio Pitti de Brunelleschi, la Iglesia Santa María Novella de Alberti son clarísimos ejemplos de la arquitectura renacentista. Contexto histórico del barroco El barroco surgió después de la crisis manierista en 1527 y después de que la expulsión de los moros que a esto se sumaron hambrunas, peste y mortalidad hacia 1609. En este período Descartes impulsó el racionalismo en filosofía y se aceptaron las teorías copernicanas. Y la reforma luterana creó un cisma en la Iglesia que repelió la herejía con la Contrarreforma. La religiosidad, la fe y los sentimientos que transmitían los edificios barrocos eran para mitigar los efectos de los herejes que querían imponer una visión atea y pagana de la fe. Arquitectura barroca A través de la arquitectura, el barroco apelaba a las emociones, la dramatización de los mensajes a través de sus obras y ponía la razón al servicio de Dios. Los maestros del período barroco permanecieron en el anonimato. Se destacó la obra por encima del constructor. La característica fundamental del arte barroco es el dinamismo (una sensación de movimiento). Las curvas fuertes, la rica decoración y la complejidad general son características del arte barroco y las superficies ricamente esculpidas. los arquitectos barrocos moldearon libremente las superficies para lograr el clasicismo esculpido tridimensional. 3 2020 1. El tiempo de las grandes catedrales en occidente: arquitectura en el románico y el gótico El arte Gótico resulta la evolución del arte románico, sin embargo, se observan actitudes opuestas en dicho arte. Si el Románico es recogimiento, oscuridad, solidez; en el gótico hay luz, color y elevación a lo divino. Este cambio de actitud es la clave fundamental para distinguir ambos periodos arquitectónicos. 1. Tanto en el románico como en el gótico, la religión es la fuente de inspiración del arte. El monasterio, la máxima expresión de la arquitectura románica y la catedral, símbolo de la arquitectura gótica reflejan el carácter religioso de ambas épocas y por ende la fe cristiana en la época medieval. 2. El románico es un arte eminentemente rural, desarrollándose en una sociedad conformada por guerreros, campesinos y monjes; una sociedad tripartita y una trinidad religiosa. En las catedrales del románico existe una horizontalidad, una oscuridad, se construye el muro sobre el vano. El arco de medio punto es su arco, y la bóveda de cañón, tiene una simplicidad en su planta de cruz latina. Utiliza los contrafuertes. Sus principales templos son San Martin de Tours en Fromista, la basílica de San Martin de Mondoñedo, la catedral de Arles, Módena, Lisboa, Santiago de Compostela. 3. El gótico se desarrolla principalmente en las ciudades y está marcado por el nacimiento de una nueva clase social, la burguesía. El gótico es verticalidad, luminosidad, construye vano sobre muro, utiliza el arco apuntado, los arbotantes y la bóveda de crucería. La planta de cruz latina es más grande y tiene un mayor numero de naves. Sus principales catedrales son la de Burgos, León, Notre Dame de París, Canterbury, Milán. 4 2. La arquitectura del renacimiento en Italia: la recuperación de la grandeza de Roma. (II) La arquitectura renacentista nace en Italia durante el Quattrocento. Sus características son: • Deseo de realizar edificios perfectos desde el punto de vista de "perfección técnica", basándose en cálculos matemáticos y geométricos, para obtener la máxima armonía y proporción. • Para ello toman como módulos el radio y el diámetro de una columna. • El efecto ascensional del gótico es trocado por la horizontalidad. • Tiene preferencia el espacio unitario. Es decir, se busca que desde el interior se pueda tener una visión total del edificio, sin importar el punto de vista del observador. • Se busca la belleza formal. Elementos constructivos de la Arquitectura renacentista italiana. La principal influencia, es el mundo clásico, muy especialmente de la arquitectura romana. Elementos sustentantes: Sustentante continuo: el muro recupera su valor como sustentante. Es frecuente que estén articulados con pilastras, líneas de imposta, etc. Sustentantes discontinuos: se utilizan los órdenes clásicos, con preferencia por el corintio. También se usan entablamentos y frontones. Elementos sostenidos El arco que se emplea es el arco de medio punto. Como cubiertas, se emplean las planas con casetones o bóvedas (de cañón o de arista). La cúpula adquiere un especial protagonismo y va a ser una constante preocupación técnica de los arquitectos renacentistas. Elementos decorativos Se utilizan: • Elementos constructivos para decorar: pilastras, entablamentos... • Medallones o tondos (círculos con relieves en el centro). • Sillares almohadillados • Guirnaldas. • Columnas abalaustradas. • Conchas. • Grutescos (seres fantásticos mezcla de humanos, animales y vegetales). • Es frecuente que la decoración se disponga a candelieri (con un eje central en torno al que surgen los elementos ornamentales) 5 Tipos de edificios en que se aplica la nueva arquitectura renacentista italiana • Los tipos de edificios son muy variados. Predominan los religiosos, con planta longitudinal (cruz latina o basilical), pero abundan también los de planta central (cruz griega o circular). San Pietro in Montorio-Roma, Basílica S. Lorenzo- Florencia, Templo Malatestiano de Rímini, Basílica de S. Andrés-Mantua • Entre los edificios civiles destaca muy especialmente los palacios, aunque también, la nueva arquitectura se aplica a otras construcciones civiles comohospitales, bibliotecas, etc. Castello Sforza-Milán, Palazzo Piccolomini-Pienza, Arco de Alfonso V, Castel Nuovo-Nápoles 6 2018 1. La transformación del espacio sagrado de las iglesias cristianas, desde las primeras basílicas hasta las catedrales góticas. (I) A partir de la instauración de la libertad de cultos en el Imperio Romano, promulgado por el Emperador Constantino, comienza el desarrollo de una arquitectura europea condicionada por la religión, con una diferencia fundamental entre la ritualidad pagana y la nueva religión cristiana, la "interioridad" de la liturgia. La planta tipo de una basílica consta de una nave central rodeada de columnas y de altura superior a las naves laterales que la circundan, lo que permite que por sobre el techo de esas naves laterales se abran ventanas para iluminar el espacio central. Los accesos a estas basílicas romanas estaban casi siempre sobre uno o ambos lados más largos; en los lados más cortos generalmente había ábsides donde se ubicaba el tribunal judicial que resolvía los pleitos entre particulares. Desde un principio los constructores cristianos adoptaron algunas relaciones espaciales simbólicas; el "recorrido", símbolo de la intención del hombre de llegar a Dios; y la "luz" que viniendo desde lo alto, representaba la luz divina iluminando el espacio sacro. Para el logro de estos objetivos simbólicos, la planta basilical romana se adaptaba perfectamente con apenas algunos cambios: trasladar el acceso a uno de los lados menores, reemplazando el ábside por un pórtico y, en el lado opuesto, ubicar delante del otro ábside, el altar mayor. Las iglesias cristianas primitivas (período Paleocristiano) están concebidas como mundos interiores, como lugares que representan la eterna "ciudad de Dios". El tratamiento exterior era sencillo, sin ornamentos, generalmente ladrillo o piedra a la vista, sin revocar, y el interior más lujoso, realizado y decorado con los materiales más valiosos, mármoles de distintos colores, objetos de oro y plata, cielorrasos dorados. La luz proveniente de lo alto, la direccionalidad hacia el altar, el majestuoso espacio interior, todo contribuye a subrayar su fuerte carácter simbólico. Con el paso de los siglos, la planta basilical sufre diversos agregados que le añaden nuevos símbolos y/o la adaptan a nuevas necesidades litúrgicas. Uno de estos elementos es el transepto: una nave, de igual altura que la central, que atraviesa a 90º las tres o cinco naves de la iglesia. La intersección de la nave central y el transepto, llamada "crucero", hacia el siglo IX, comienza a ser destacada ubicando una torre sobre él. En un principio el transepto se ubicaba inmediatamente delante del ábside; siglos después y acompañando la evolución de la liturgia, se irán prolongando las naves principales por detrás del transepto para ubicar el coro y el presbiterio delante del altar (originalmente ubicados en el crucero), confiriendo a toda la planta su forma de cruz latina característica. El período Románico un nuevo elemento es agregado a la configuración de las iglesias. Construidas siempre que sea posible, en sentido Este-Oeste, con la entrada al Oeste, se comienza a construir este acceso Oeste con un vestíbulo, llamado "nartex" como espacio de transición entre el espacio exterior (mundano) y las naves interiores (el espacio sacro). Este vestíbulo conteniendo la o las puertas de entrada, está flanqueado por dos torres componiendo una estructura tripartita de puerta y torres llamada, por mirar al Oeste, "macizo occidental". 7 Esta estructura parece haber sido tomada de las puertas de entrada a las ciudades, ubicadas en las murallas que rodeaban a las mismas. Estas puertas con torres a sus lados adquirieron ya en la antigüedad, un significado simbólico de protección, de acceso a un recinto, de algún modo, sagrado. Su incorporación en la fachada de las iglesias medievales unifica los símbolos de protección divina y de aspiración al cielo dado por la direccionalidad vertical de las altas torres laterales. El arte gótico se caracteriza por la verticalidad y la luz, que es el reflejo de la divinidad. Su expresión más típica es la catedral, edificio urbano, en la que encontramos todos los elementos del arte gótico. En estas construcciones predominan las plantas de cruz latina en las que se distingue: la cabecera, el crucero y las naves, de tres a cinco. La cabecera tiene girola y capillas radiales y la nave central y el crucero son más anchos y altos que las laterales. Las capillas, los ábsides y las girolas dejan de ser semicirculares para hacerse poligonales. La decoración también cambia radicalmente. Se produce una mayor independencia funcional y material de la arquitectura. La ornamentación geométrica del románico da paso a los elementos vegetales. El naturalismo decorativo se impone, comenzando por los pináculos, las cresterías, y las populares gárgolas. Los capiteles pierden importancia y se simplifican, reduciéndose a hojas de acanto o molduras. La presencia del rosetón en los muros de los tres principales accesos. Junto con esas decoraciones pétreas denominadas tracerías que acabarán constituyendo el perfil identitario del gótico. El espacio catedralicio estaba concebido para provocar una embriaguez de los sentidos, para arrebatar a los fieles hacia el ámbito celeste. El esquema basilical de su planta hacía que el espacio-camino cobrase relevancia, subrayando la meta a la que se dirigía el impulso espacial. Las paredes perforadas por las vidrieras limitaban el espacio y, al mismo tiempo, lo ponían en contacto con el espacio cósmico. Por otra parte, el elemento exterior con mayor carácter era la fachada, que parecía independizarse de la disposición interior. El recinto catedralicio era imagen de la Jerusalén Celestial. No es que la estilización de las catedrales las hiciera tender hacia el Cielo, más bien es que ellas mismas pretendían ser el Cielo, o al menos el lugar donde se unía Cielo y tierra. Si en el románico había un claro predominio del macizo sobre el vano, ahora sucederá a la inversa, y esa libertad estructural permitirá una articulación más dinámica de las edificaciones. Pero no te confundas, el valor que adquieren los vanos no supone una negación del muro, sino la conversión del vano en el muro mismo. Un paramento convertido en un cerramiento traslúcido y lleno de color que sumerge el espacio en una luz no natural que invita a la trascendencia. Utiliza también un nuevo tipo de arco ojival, apuntado. Gracias a su verticalidad, permite elevar la altura del edificio. Con estos tres elementos los arquitectos góticos revolucionan la construcción. Lograron muros diáfanos que se recubren con vidrieras. Los rosetones son el marco privilegiado de las vidrieras de colores. Las vidrieras se organizan en tracerías. Cada vidriera posee un armazón de hierro y un emplomado. Al existir mayor espacio libre de piedra, las ventanas adquieren gran importancia y en el interior de los vanos se aprecian tracerías caladas que se rellenan con vidrieras policromadas. 8 La portada se revaloriza. En ella se colocan las torres y las puertas. La fachada típica tiene forma de H. Está formada por dos torres cuadradas, rematadas con un elemento piramidal. Poseen tres niveles: la portada de entrada, los ventanales y el rosetón. Las puertas de acceso al templo suelen colocarse en los brazos y pies de la cruz, continuando con el abocinamiento románico solo que ahora los arcos son apuntados. Los tímpanos continúan siendo decorados, pero ahora se distribuyen las figuras en zonas horizontales mientras las figuras de las arquivoltas se disponen en el sentido de la curva. 9 2016 1. San Pedro del Vaticano (II) La Basílica de San Pedro del Vaticano se levanta sobre la tumba del Apóstol, ubicada enuna necrópolis del s. I. La primera basílica vaticana fue construida por Constantino en el s. IV, y estuvo en pie durante 1.000 años, hasta que los Papas del Renacimiento la derribaron para poder levantar una nueva basílica sobre la tumba de San Pedro. La Basílica de San Pedro es el principal edificio del Vaticano y constituye el mayor templo de la cristiandad. Presenta unas dimensiones de 212m de largo, 140m de ancho y 133 m de altura en su cúpula, pudiendo afirmar que no existe otro templo que la iguale en extensión. En su interior encontramos una planta de cruz latina longitudinal en la que predomina la cúpula de Miguel Ángel como elemento dominante y organizador del espacio. La cúpula presenta un diámetro interno de 42,56 metros y una altura hasta la extremidad superior de la cruz, de 136,57 metros; la claraboya mide 17 m. de altura. De aspecto renacentista, la cúpula tiene ventanales cuadrados en forma de pórtico greco-romano (igual que los del Partenón) que se alternan con ventanales cuadrados con dintel de media circunferencia encima. Inspirada en la de Brunelleschi, superó algunos de sus fallos. Desarrolló en la nervatura y en los casquetes una curva que solucionaba el problema del abombamiento de la de Brunelleschi. A diferencia de ésta, su cúpula es más pesada y maciza, pero mantiene su esbeltez. Miguel Ángel siguió el esquema de Brunelleschi de dos cúpulas concéntricas, una al interior y otra al exterior, unidas entre sí por tirantes que contrapesan los empujes. En su parte interior se destaca una luz surgida de las ventanas del tambor que dan una sensación de ingravidez, a pesar de su monumentalidad. La del interior es más esférica, y contribuye a la sensación de altura, su división en especie de gallones pintados en franjas que guardan una perfecta simetría con bandas horizontales concéntricas, con un fondo dorado que culmina en la gran apertura de luz situada en la clave u óculo. El interior de la basílica es un espacio inmenso en el que destaca la gran bóveda de cañón que recorre la nave central y que está decorada, al igual que la basílica, con gran cantidad de estucos, mosaicos y estatuas de estilo renacentista y barroco. Destacar en el crucero de la basílica el baldaquino realizado por Bernini de 1633, sobre la tumba de San Pedro, el cual está formado por cuatro colosales columnas salomónicas en espiral con estrías, ramas de olivo y laurel, rematadas por capiteles corintios: la cubierta, con volutas y estatuas angulares de extraordinaria elegancia culminan en una esfera de bronce dorado aportando al espacio una gran magnificencia. Terminada S. Pedro a mediados del s. XVII, pleno Barroco, la basílica convertida en planta longitudinal por Maderno quien realizó la fachada, el Papa Alejandro VII, trata de utilizar la arquitectura como exaltación y poder del pontífice, y encarga a Bernini la realización de la plaza, que proyecta una plaza con dos brazos laterales, una de planta trapezoidal y otra elíptica, cuyos brazos constan de una columnata (184), y pilastras (88) toscanas que forman tres calles. La columnata sostiene un entablamento jónico y encima una balaustrada y las estatuas de santos realizadas por discípulos de Bernini, sobre 1657. 10 2011 1. Arquitectura en el gótico El arte gótico se caracteriza por la verticalidad y la luz, que es el reflejo de la divinidad. Su expresión más típica es la catedral, edificio urbano, en la que encontramos todos los elementos del arte gótico. En estas construcciones predominan las plantas de cruz latina en las que se distingue: la cabecera, el crucero y las naves, de tres a cinco. La cabecera tiene girola y capillas radiales y la nave central y el crucero son más anchos y altos que las laterales. Las capillas, los ábsides y las girolas dejan de ser semicirculares para hacerse poligonales. Los cambios constructivos más importantes se manifiestan en la bóveda de crucería y el arbotante. La bóveda de crucería, derivada de la de arista, consigue localizar sus empujes sobre cuatro puntos de arranque lo que permite cubrir todo tipo de espacios. El arbotante por su parte es una especie de puente que transmite las presiones desde el arranque de las bóvedas altas hasta los ligeros contrafuertes del exterior, permitiendo así abrir mayores vanos en la fábrica del edificio. Utiliza también un nuevo tipo de arco ojival, apuntado. Gracias a su verticalidad, permite elevar la altura del edificio. Con estos tres elementos los arquitectos góticos revolucionan la construcción. Lograron muros diáfanos que se recubren con vidrieras. Los rosetones son el marco privilegiado de las vidrieras de colores. Las vidrieras se organizan en tracerías. Cada vidriera posee un armazón de hierro y un emplomado. Al existir mayor espacio libre de piedra, las ventanas adquieren gran importancia y en el interior de los vanos se aprecian tracerías caladas que se rellenan con vidrieras policromadas. Aparece el pilar fasciculado, que tiene el fuste formado por varias columnillas delgadas, también llamadas baquetones. La portada se revaloriza. En ella se colocan las torres y las puertas. La fachada típica tiene forma de H. Está formada por dos torres cuadradas, rematadas con un elemento piramidal. Poseen tres niveles: la portada de entrada, los ventanales y el rosetón. Las puertas de acceso al templo suelen colocarse en los brazos y pies de la cruz, continuando con el abocinamiento románico solo que ahora los arcos son apuntados. Los tímpanos continúan siendo decorados, pero ahora se distribuyen las figuras en zonas horizontales mientras las figuras de las arquivoltas se disponen en el sentido de la curva. La forma apuntada de la portada suele completarse con el gablete o moldura angular que la corona. Sobre la portada encontramos el rosetón que aporta iluminación y cromatismo al interior del templo. En el alzado de la catedral se distinguen tres partes: la arquería, el triforio y el claristorio o ventanales. Francia es la cuna del gótico. En la fase protogótica nos encontramos edificios cistercienses como la abadía de San Denis, y Notre-Dame de París. En el período 11 clásico destacan las catedrales reales, Reims, Amiens y Chartres. Y en el período manierista destaca la Santa Capilla de París y la catedral de Rouen. En Inglaterra el gótico presenta tres etapas: el estilo primitivo, con catedral de Canterbury, el estilo decorativo, con la catedral de York y el estilo perpendicular, con catedral de Westminster. En Italia lo característico fue la arquitectura civil. Destacan el Ayuntamiento de Perusa, la cartuja de Pavía y el Palacio Ducal Casa del Oro en Venecia. En España el gótico tiene dos ámbitos fundamentales, el camino de Santiago y las ciudades comerciales de la Corona de Aragón. Se comienzan a construir las catedrales de Zamora, Salamanca, Tarragona y Lérida. En su segunda etapa, en el siglo XII, las catedrales más importantes son las de León, Burgos y Toledo. Es la etapa del gótico pleno. La tercera etapa, en el siglo XIV. Se acaban las catedrales de Palma de Mallorca, Santa María del Mar (Barcelona) y Gerona. Son templos más austeros, la nave central es más ancha y las laterales son más altas. En el s. XV aparece el gótico flamígero, que en Castilla se denomina Isabelino. En castilla aparecen dos escuelas: Toledo y Burgos. En esta época la decoración se desborda, las plantas tienden a ser cuadradas de una sola nave y los soportes mas delgados. El coro se desplaza a los pies y en alto. Destacamos las lonjas de Palma y Valencia. En Portugal el gótico llega a través de España. Convento de Batalha y el monasterio de Alcobaca. En los siglos XV y XVI se desarrolla el original estilo Manuelino con el monasterio de Belem 12 2012 1. La arquitectura románica La arquitectura románica es básicamente religiosa y crea un tipo de templo abovedado, bastante uniforme, de interioresoscuros que mueven al recogimiento. No se aprovechan elementos constructivos ni decorativos de monumentos anteriores y la proporción clásica desaparece por completo. Los principales edificios fueron: Iglesias, Catedrales y Monasterios de poca altura, aunque también construyeron edificios civiles como castillos y fortalezas. Entre sus principales características, destacamos: 1. Aspecto sólido y severo. 2. Los arcos de medio punto sobre las columnas son los que unen las naves. 3. Las bóvedas más utilizadas son las de cañón. 4. Su planta basilical o de cruz latina está dividida en un número impar de naves, normalmente en 3. La planta preferida es la de cruz latina, con una o varias naves longitudinales que finalizan en una cabecera con ábsides. Una nave transversal, también llamada crucero, atraviesa las naves longitudinales mientras que si las naves laterales rodean la capilla mayor nos encontramos con la girola o deambulatorio, elemento típico de la iglesia de peregrinación cuyo objetivo es que los peregrinos contemplen las reliquias allí guardadas. La nave central es más elevada. En ella se sitúan las ventanas que dan luminosidad al templo. Sobre las naves laterales se sitúa un segundo piso que sirve habitualmente para alojar a los peregrinos. La nave de crucero y las laterales suelen estar rematadas con capillas, habitualmente entre los contrafuertes, elementos externos que sirven para distribuir las presiones. El crucero suele estar cubierto con una bóveda más elevada o cimborrio. El campanario se ubica en diferentes lugares siendo el más habitual en la fachada principal. El punto central de la iglesia es el altar que está situado en el lugar de mayor visibilidad y encuadrado por pinturas murales. Los muros exteriores son gruesos y están reforzados por contrafuertes exteriores, con ventanas de tamaño reducido que sostienen el peso de las bóvedas. Estos muros pueden ir decorados con relieves geométricos, arquerías ciegas, bandas verticales, etc. En la entrada una o dos torres, de planta cuadrada y con huecos de arco de medio punto, rematan el edificio. Si existe decoración en el exterior se concentra en el pórtico. 13 2014 1. La arquitectura Bizantina (II) El término arquitectura bizantina se deriva de ser el resultado de la civilización perteneciente a la antigua ciudad de Bizancio, más tarde refundada por Constantino en el año 330 y llamada Constantinopla. Con la transferencia de la capital de Roma a Bizancio y, luego, con la subdivisión del imperio romano en el Imperio de Oriente y el Imperio de Occidente. Hacia 395 nació el Imperio Bizantino que durará hasta 1453, cuando Constantinopla caerá debido al asedio de los turcos. Además de las influencias helenísticas, el lenguaje arquitectónico bizantino incluirá caracteres sirios, persas y egipcios, en relación con las vastas áreas donde se extendió esta civilización. A pesar de las diferencias obvias que surgen de los contactos en las diversas áreas geográficas, la arquitectura bizantina mantuvo con el tiempo características distintivas básicas comunes. Tenía una naturaleza esencialmente religiosa, destinada a asegurar la salvación del espíritu para el hombre. La utilización de material en la arquitectura bizantina fue pobre (piedra y ladrillo solamente) en el exterior, pero en el interior las catedrales estaban recubiertas con materiales lujosos como mosaicos con teselas, mármoles, cerámica vidriada y láminas de oro y plata que le dieron a los templos una influencia oriental. Se destacó el uso de cúpula sobre pechinas, es decir, triángulos esféricos que facilitan el paso de la planta cuadrada a la circular de la cúpula, que simbólicamente es una imagen del cielo. También del mundo romano y paleocristiano, los arquitectos bizantinos tomaron el uso del arco de medio punto y la columna con un capitel troncocónico muy decorado, generalmente con motivos vegetales o geométricos, labrado a trépano y encima del cual hay un cimacio, pieza de forma trapezoidal. Hay una gran variedad de plantas en las construcciones bizantinas. La arquitectura bizantina muestra preferencia por la planta central pero también hay edificios de planta basilical y de cruz griega (con los brazos iguales). El arte bizantino presenta 3 influencias: el cristianismo incipiente, el racionalismo griego y el Islam. Durante este período surge el movimiento iconoclasta en el s. VIII porque un sector del clero se alarma porque los fieles adoran imágenes y deciden destruirlas. La arquitectura bizantina está dividida en tres períodos: 1. I edad de oro En el s. VI-VII se realizaron muchas obras en Constantinopla. El emperador Justiniano hizo construir Santa Sofía, obra maestra del arte bizantino. Otro lugar donde se aprecia la arquitectura de esta época es Ravena. En Egipto, se construyó el Monasterio de Santa Catalina. En estos dos primeros siglos podemos hablar de la primera edad de oro, en el que el emperador Justiniano fue su principal impulsor. 2. II Edad de oro Pobre en monumentos este período comienza en el 850 y perdura hasta 1204 cuando Constantinopla es conquistada por los cruzados. Etapa donde se consolidan los aspectos formales y espirituales del arte bizantino, verdadera etapa creadora y definitoria. 3. III Edad de oro Abarca el período entre s. XIII-XV coincidiendo con las dinastías de los Comnenos y los paleólogos. Predominaban plantas de iglesias cubiertas con cúpulas abulbadas sobre tambores circulares o poligonales.
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