Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 HISTORIA DEL ARTE. ACCESO TEMA VI- EN EL IMPERIO 2020 1. El poder imperial romano, la legitimación a través de la imagen de la escultura. (I) 2. La arquitectura y el urbanismo romano, la idea de imperio (I) 2013 1. La escultura ecuestre en el Renacimiento 2 La arquitectura y el urbanismo romano, la idea de imperio (I) Urbanismo Romano La ciudad romana fue el elemento integrador de las diferentes artes en la antigua Roma. El origen del urbanismo romano hay que buscarlo en las ciudades etruscas, en el plano de las ciudades helenísticas y en los campamentos militares que, buscando su operatividad, se trazaban según un modelo en retícula dentro de un perímetro defensivo rectilíneo determinado. Muchos de ellos son la base de las ciudades permanentes, aunque otras ciudades fueron fundadas por motivos políticos o económicos. Eran ciudades planificadas, su perímetro solía ser cuadrado o rectangular. Dentro del mismo, dos calles principales en forma de cruz forman la base de la estructura vial: el Decumanus, de este a oeste; y el Cardus, de norte a sur. Las calles secundarias completan el trazado en retícula y forman las manzanas de viviendas denominadas Insulae. El Foro suele estar situada en una de las esquinas formadas por la intersección del Decumanus y del Cardus. La planificación urbana: Se trata de una red de calles aceradas, con sistemas de aprovisionamiento de agua (acueductos, fuentes) y de evacuación de las residuales (cloacas), con espacios públicos y edificios monumentales, dedicados al ocio (teatros, anfiteatros, termas), a las funciones administrativas (basílicas, curias) o a las religiosas (templos). La idea de Imperio 1. Política: es la función principal, pues Roma se servirá de ella como claro elemento propagandístico, ya que es claro símbolo del poder de Roma frente a los demás pueblos y, por tanto, símbolo del poder del emperador. Así, la arquitectura romana es un medio que busca la consecución de un fin ajeno al mundo del arte. 2. Utilitaria: adecua formas a las diferentes funciones que los edificios tienen según su utilidad. 3. Religiosa: y en ocasiones cósmica, atribuible a los templos y particularmente al Panteón. El Panteón de Agripa en Roma (Italia), quizás el edificio romano mejor conservado y que aglutina las características de la arquitectura romana. Características generales Arquitectura • El pragmatismo romano impregna cada obra • La búsqueda de la “belleza” de los griegos es sustituida por la monumentalidad: la masa sustituye a la línea • Uso sistemático del arco de medio punto y de la bóveda y la cúpula • Se introduce el orden toscano, derivado del dórico y el orden compuesto, fusión del jónico y del corintio • Uso de revestimientos de estuco o placas de mármol • La arquitectura es fundamentalmente civil y militar, frente a la arquitectura básicamente religiosa de Grecia. 3 Aspectos originales • Arquitectura creadora de espacios: - Urbanos (funda ciudades y en ellas construye edificios utilitarios y monumentales). - Interiores grandiosos. Importancia de los espacios abovedados. • Desarrolla nuevos tipos de edificios al servicio del poder y del ciudadano. • Importancia de un nuevo material: el hormigón (cemento romano). También piedra regular (almohadillado, a soga y tizón), ladrillo, piedra irregular (mampostería). • Además de los órdenes griegos usa el toscano y el compuesto. • Combina el arquitrabe y el arco. • Anonimato del artista. Importancia del promotor de la obra: emperador, senador. 4 El poder imperial romano, la legitimación a través de la imagen de la escultura. (I) Aunque la escultura romana tuvo infinidad de representaciones, soportes y funciones, no cabe duda de que es el retrato la más sobresaliente. La escultura romana destacó sobre la griega en lo relativo a la creación de la escultura-retrato. Y es que el retrato romano hunde sus raíces en el arte etrusco, aunque también en el mundo helenístico griego y en las "máscaras mayorum", es decir, máscaras de cera que se aplicaban al rostro de los difuntos para su recuerdo y culto posterior. Los materiales más utilizados en el retrato romano fueron el bronce y el mármol: Las estatuas eran apolícromas, no estaban coloreadas, salvo en un primer momento en que los ojos sí se coloreaban, práctica que se abandonó posteriormente para ser tallados. Al comienzo, la escultura romana de retrato sólo representaba la cabeza y parte del cuello. Posteriormente, se avanza en la representación de todo el busto, incluyendo hombros y pecho. También se esculpieron esculturas de cuerpo entero. En estas estatuas el personaje podía estar de pie o sentado (es más frecuente el retrato sedente en mujeres que en hombres) Igualmente existió el retrato ecuestre del emperador, pero sólo ha llegado a nuestros tiempos uno solo. Aunque la influencia de esta representación de poder tuvo una gran influencia en la escultura de etapas posteriores donde fue muy frecuente la representación de los monarcas o de grandes señores cabalgando sobre su caballo. La escultura romana del retrato nació para el emperador y luego se adaptó a otro tipo de personajes pudientes que pudieron costearse el trabajo de los artistas. El imperio inicia un periodo en el que la resolución plástica de su discurso ha dado un leve pero importante giro en su camino de propagar las virtudes del nuevo régimen frente al pasado republicano. Esta mezcla de retrato individual junto a elementos idealizadores será una constante en la imagen romana. Existían tres tipos diferenciados: Retrato togatos. Representación religiosa con toga y manto sobre la cabeza. Retrato toracatos, Representación militar, con coraza. Retrato apoteósico, Representación divinizada de cuerpo desnudo, corona de laurel y atributos de un dios. El retrato romano evolucionó durante distintas etapas, y su evolución puede rastrearse por unos cuantos detalles, como los ojos, y la forma de representar barba y cabello. En el retrato romano femenino, además, quedan patentes las modas en los peinados. 5 El retrato romano en la República En los retratos de época republicana la escultura romana tiene gran realismo, con los rasgos faciales muy acentuados, que recuerdan todavía a las máscaras mayorum. El retrato es de busto corto, mostrando sólo cabeza y cuello. Los hombres llevan pelo corto. El retrato romano en época de Augusto La escultura romana se idealiza. Los rasgos acusados se disimulan. El pelo sigue siendo corto, aunque se alarga con respecto al de la República, con mechones suaves y ondulados que se van ajustando a la forma de la cabeza. En los retratos femeninos, se muestra un peinado con el pelo recogido hacia atrás y una especie de tupé (el nodus) sobre la frente. Escultura de los retratos durante la época de los Flavios. s. I Este periodo constituye un momento de esplendor en la escultura romana. En el retrato se tiene a un realismo donde se recogen los rasgos propios del representado, pero sin acusarlos. El busto se alarga hasta recoger hombros y pectorales. El peinado se abulta y los rizos se hacen más amplios, acentuándose los claroscuros. En el retrato femenino, Julia, hija de Tito, pone de moda peinados altos muy llamativos. Escultura romana y el retrato de los s. II-III La escultura romana de los s. II-III tienden a un creciente barroquismo. El pelo se esculpe más largo y separado de la cabeza, con rizos muy abultados y barba, por lo que se expresa un gran dinamismo. Desde tiempos del emperador Adriano, se empiezan a tallar los ojos. En la escultura femenina, aparecen peinad0s con raya al medio en el que el pelo cae formando ondas muy suaves y se recoge en la nuca o sobre la cabeza formando un moño. El retrato romano en el s. IV En este periodoavanzado del arte romano, marcado por la presencia del cristianismo, los retratos se deshumanizan. Se pierde la preocupación por hacer retratos que se acerquen a la naturaleza real hombre, y se tiende a una esquematización que aleja al emperador de la sociedad. Por tanto, su escultura se puede considerar "anti-clásica". Las facciones son desproporcionadas y con una talla muy dura. Tal evolución se aprecia perfectamente en las abundantes representaciones de Constantino. Este retrato tardorromano anticipa el noble hieratismo de la escultura bizantina. 6 La escultura ecuestre en el Renacimiento Escultura ecuestre. Es la que se refiere a una escultura, en donde una persona se encuentra montado sobre un caballo, generalmente se trataba de personajes importantes. Las representaciones ecuestres eran homenajes que ya se les brindaban desde la antigüedad como el caso de la única estatua de bronce que ha llegado a nuestros días de un emperador romano, la estatua del emperador Marco Aurelio. Una escultura ecuestre procede del latín que proviene de equus, caballo. Las estatuas ecuestres fueron populares durante la época renacentista en Italia (1400-1530). Esto se debió a la participación de ciudades estados italianas, como Florencia, Mantua, Siena, cuyos lideres (familia Medici, Ludovico Gonzaga), necesitaban ser conmemorados en pinturas y esculturas seculares. Dentro de la escultura ecuestre renacentista destacan dos estatuas sobresalientes, ambas ocupan importantes espacios públicos. Gattamelata (1453) por Donatello. Se encuentra en la Piazza del Santo en Padua. Es un retrato del condottiero (mercenario) renacentista Erasmo da Narni. Donatello fue el primer escultor europeo en reintroducir la majestuosidad del retrato ecuestre clásico. Es una de las primeras y más importantes estatuas ecuestres de todo el renacimiento, siendo la primera estatua en honor del condottiero, inspirada en las esculturas de los caballos de la iglesia de San Marcos de Venecia. El naturalismo, así como la serenidad del jinete y del caballo –a pesar de que se representa en marcha- son típicas del Quattrocento y la penetración psicológica del personaje representado es característica de Donatello. Está realizado para glorificar al personaje representado; resaltando las virtudes del militar, que con gesto austero conduce al caballo sin violencia pero con autoridad, remarcada por la posición del bastón de mando. El retrato del personaje, heredado del realismo romano, deja traslucir la psicología del representado, que muestra una expresión abstracta pero consciente de su alta y difícil misión en defensa de la ciudad a la que sirve. Monumento ecuestre de Bartolomeo Colleoni (1488) por Verrochio. Se encuentra en Venecia. Se pagó con un legado dejado a Venecia por Colleoni. No se trata de un retrato del hombre, propiamente dicho, sino del ideal del comandante militar fuerte y despiadado que el florentino resuelve mediante la torsión y el fuerte escorzo del busto del condotiero, tan distinta de la imagen tranquila y noble del Gattamelata de Donatello.
Compartir