HEMATOCRITO Y DETERMINACIÓN

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HEMATOCRITO Y DETERMINACIÓN:
El hematocrito es la fracción de volumen de una muestra de sangre ocupada por los eritrocitos (glóbulos rojos). Se expresa en porcentaje (%).
· La sangre, una suspensión compleja, se separa en capas por efecto de la gravedad y la centrifugación.
· Los glóbulos rojos ocupan la parte inferior del tubo, seguidos por los leucocitos y las plaquetas.
· El plasma, con menor peso específico, se encuentra en la parte superior.
· A pesar de la centrifugación, una pequeña proporción de plasma queda atrapada entre los glóbulos rojos.
Para determinar el hematocrito, se utilizan dos procedimientos:
1. Macrohematócrito: Requiere un tubo grande y 2 a 4 ml de sangre.
2. Microhematócrito: Utiliza un pequeño tubo capilar de vidrio y solo 50 μl de sangre.
En resumen, el hematocrito es una medida importante para evaluar la proporción de glóbulos rojos en la sangre.
MACROHEMATÓCRITO (MÉTODO DE WINTROBE):
En este método, que está prácticamente en desuso, se utiliza el tubo de Wintrobe con las siguientes características:
· Longitud: 11 cm.
· Diámetro interno: 2.5 mm.
· Capacidad: 1 ml.
· Paredes gruesas, calibre uniforme y fondo plano.
· Escala grabada de 0 a 100.
El procedimiento es el siguiente:
1. Se trabaja con sangre venosa con anticoagulante.
2. Se carga el tubo hasta la marca 0 de la izquierda o 10 de la derecha utilizando una jeringa con aguja de 12 cm.
3. Se centrifuga a no menos de 3600 rpm durante 30 minutos.
4. La cifra leída, dividida por 10, indica el volumen de glóbulos rojos en 1 litro de sangre.
En resumen, el macrohematócrito según el método de Wintrobe permite medir la proporción de glóbulos rojos en la sangre.
MICROHEMATÓCRITO:
El microhematócrito es un procedimiento en el que se utilizan tubos capilares de 7 cm de longitud y 1 mm de diámetro interior. Estos tubos están recubiertos interiormente con una capa de heparina para evitar la coagulación de la sangre.
El proceso es el siguiente:
1. Se obtiene una muestra de sangre mediante una pequeña incisión en el lóbulo de la oreja o en la parte lateral del pulpejo de un dedo.
2. Se eliminan las primeras gotas de sangre con un algodón seco.
3. Cuando la sangre fluye nuevamente, se coloca uno de los extremos del tubo capilar sobre la gota de sangre, permitiendo que ascienda por capilaridad hasta llenar dos tercios del tubo.
4. Se retira el tubo capilar y se cierra uno de sus extremos con pasta para modelar o fundiendo el vidrio con una fina llama.
5. El tubo capilar se coloca en la centrífuga a no menos de 3600 rpm durante 20 minutos.
6. Después de la centrifugación, se observa en el tubo una columna de glóbulos rojos, por encima de la cual hay una de plasma y entre ambas, una capa blanquecina de glóbulos blancos.
7. Para la lectura del hematocrito, se considera únicamente la columna de glóbulos rojos.
8. Dado que los tubos capilares no están graduados, se miden las alturas de la columna de sangre total y la de los eritrocitos con una regla milimetrada.
En resumen, el microhematócrito permite medir la proporción de glóbulos rojos en la sangre utilizando tubos capilares y centrifugación.