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MODULO 1: Aproximación al campo de estudio de la Psicología Social.
 Discusión inicial para una aproximación al campo: tradiciones y problemas actuales.
 Reconstrucción histórica del campo de la Psicología Social. Tendencias hegemónicas y 
demandas socio-históricas. Aportes de otras ciencias sociales.
 Supuestos epistemológicos, ontológicos y metodológicos de las diferentes posturas en 
Psicología Social.
 Crisis y rupturas en lo socio-político que repercuten en la producción de Psicología Social 
en América Latina. Desarrollos en América Latina y Argentina de posiciones críticas de la 
psicología: la psicología comunitaria y la psicología social operativa
PSICOLOGIA SOCIAL. Ana Correa y Horacio Paulin.
“Es necesario aceptar que las propias ciencias sociales, y en especial la psicología social, deben 
girar hacia sí mismas las armas críticas, considerándose a sí mismas como objetos de análisis 
social y como prácticas sociales que se deben investigar” (Ibañez Garcia 1990)
PROPÓSITO DEL TEXTO: Realizar una periodización en el proceso histórico orientada por los 
problemas que enfrenta la psicología social como disciplina, para enunciar su objeto de estudio, de
sus resoluciones provisorias y las prácticas sociales de conocimiento. Por otro lado, se hace 
referencia a la importancia de la producción de conocimientos en investigación y extensión en la 
universidad pública y la importancia del ejercicio personal, en los dominios de la vida cotidiana.
Campo de la psicología social
En la literatura existente en psicología social se puntualiza el interés por las diversas formas de 
nombrar la relación entre individuo-sociedad. Existe, desde los inicios de la disciplina, una 
relación- tensión entre lo individual y lo social, que se considera una dificultad para construir un 
campo científico en esta disciplina, variando enfoques y perspectivas, según el momento socio-
histórico y el desarrollo de las ciencias sociales.
En la historia de la ciencia existe un debate sobre la importancia y modos de construir el 
conocimiento científico a través de cambios discontinuos que se denominan rupturas 
epistemológicas o cambios de paradigma.
La psicología social es parte de este debate y reconoce que es una disciplina problemática. 
Necesitó para construir teoría, de la relación- tensión entre lo individual y lo social de otras 
disciplinas y el proceso histórico, dio lugar a la coexistencia de paradigmas; Una construcción de 
conocimiento que analiza la historia para entender la constitución de sujetos en relaciones de 
poder.
Esto, puso en evidencia una gran desconfianza en la teoría y práctica psicosociológica que habría
operado en la normalización y corrección de los individuos y propone un trabajo crítico sobre las
herramientas conceptuales y metodológicas, como también, una reflexión acerca de las 
implicancias éticas y políticas de las prácticas de los psicólogos.
Desarrollo de la disciplina
 - Algunos precursores:
La creación de la psicología fisiológica experimental coincide con el primer Laboratorio de 
Psicología creado por Wundt en 1879. Las ideas del creador tienen un antecedente importante en 
la Psicología Social rusa, de corte etnográfico que estudia los procesos mentales como un 
producto histórico y cultural, otorgándole relevancia al papel del lenguaje en la construcción del 
pensamiento compartido.
También se reconocen como antecedentes a pensadores de otras disciplinas como la Filosofía, la 
Política, Hobbes, Locke, Rousseau, entre otros.
1er PERIODO: INSTRUMENTALIZACION DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL
La denominación psicología social surge en el siglo XIX, bajo el signo de las nuevas clases sociales 
producto de la revolución industrial que produjo transformaciones en la vida cotidiana. La fecha 
de nacimiento de la disciplina está dada con la aparición de los primeros textos en 1908.
Una época cuyos “temas” problemas según Ibañez se presentan como: reproducción de la 
sociedad, construcción social de la persona y la conducta colectiva en masa.
Se denomina a este momento “Instrumentalización de la ciencia, porque las disciplinas fueron 
captadas para el servicio del capital haciendo cuerpos dóciles”
La Psicología Social resulta una fisura a la normalización y aborda cuestiones referidas a 
“comportamiento en grupos y el desarrollo del espíritu de pertenencia al denominado orden 
social.”
2do PERIODO: NORTEAMERICANIZACION DE LA PSICOLOGIA SOCIAL
A partir de la segunda guerra mundial comienza un periodo de gran desarrollo industrial, de 
expansión colonizadora que requiere un llamado a la integración social. Desde el Estado se 
producen campañas para investigar aspectos de la conducta, observables y medibles, ya que de 
esta manera, podrían ser manipulables.
En este periodo se produce una psicologización de los problemas sociales. Así, se dio lugar a 
elaboraciones de teorías en Psicología Social:
- Desde la teoría conductista se da importancia a las maneras en que los factores definen una 
situación, desencadenan conductas.
- Desde la teoría gestáltica intentan superar las lecturas conductistas, tomando en cuenta aportes 
de la fenomenología en la percepción que los individuos construyen de la situación.
- Desde el interaccionismo simbólico el significado social se construye en las interacciones entre 
personas constituyendo los procesos de comunicación cotidianos la posibilidad de la construcción 
de un orden social negociado.
- Desde el psicoanálisis se afirma que todo Psicología es social dado que en la vida psíquica el Otro
interviene regularmente como sostén, modelo y adversario. Aporta un carácter crítico-clínico y se 
ubica como un proceso bisagra entre este periodo de auge del positivismo y la crisis.
3er PERIODO: CRISIS DE CONFIANZA DE LA PSICOLOGIA SOCIAL
En el contexto de la crisis internacional económica, se producen fuertes críticas a la Psicología 
Social, sobre todo a la relevancia social de sus investigaciones, a la neutralidad política de los 
psicólogos sociales y a la dificultad en recuperar aportes transdisciplinarios.
En este sentido, surge la Teoría de Representaciones Sociales (Moscovici) que posibilita entender 
que las representaciones sociales, como forma de conocimiento cotidiano orientan 
comportamientos y reconstruyen posiciones y relaciones del sujeto en sus grupos sociales. Esta 
teoría, analiza el conocimiento del sentido común sobre la locura, la salud, entre otros.
Se reconstruye la Psicología Social ocupada de la vida cotidiana en instituciones, organizaciones y 
comunidades. En toda la extensión de América Latina avanza hacia una Psicología Social Crítica 
que analiza la realidad social desde y en la situación de la vida cotidiana y ubica los problemas en 
la historicidad de los fenómenos sociales de opresión y marginación social y enfatiza la 
importancia del estudio del conflicto y el cambio social.
4to PERIODO: LA PSICOLOGIA SOCIAL CAMPO DE PROBLEMAS
La supremacía del mercado en los modos de regulación social y las dictaduras militares 
posibilitaron los juegos de poder de la libre empresa, despedazando las tramas sociales a través de
estrategias de miedo, amenaza y silenciamiento. En esta época, la Psicología Social fue perseguida 
por subvertir el orden establecido.
En la restauración de la democracia se rediscute y resignifica la posición crítica, produciéndose una
crisis epistemológica. Se cuestionan supuestos en los discursos y reduccionismos de las disciplinas. 
Por esto, se prefiere hablar de campo de la psicología social y no de objeto.
En este periodo abonan Teorías Construccionistas.
Importancia actual de la producción de conocimiento psicosocial
APROXIMACIONES A LA PSICOLOGIA SOCIAL. Tomas Ibañez Garcia
PROLOGO
El propósito que guía esta obra es el de ayudar a hacer comprender cuál es la naturaleza del 
enfoque psicosocial, cuáles son sus características y sus límites. Para conseguir este objetivo es 
preciso investigar el proceso histórico a través del cual se fueron delineando los conceptos, las 
orientaciones y loscontenidos. Al rastrear con sentido crítico a la memoria histórica de la 
psicología social, aparece como una disciplina problemática, estructurada por múltiples líneas de 
tensión que la obligan a proceder a un constante examen crítico de sus propias fundamentaciones.
Dar cuenta de la psicología social es dar cuenta de una materia problemática que debe 
acrecentar las inquietudes y el deseo de saber de quienes se acercan a ella, en lugar de 
apaciguarlos y calmarlos.
PARTE I: LA CONSTITUCION Y EL DESARROLLO DE LA PSICOLOGIA SOCIAL
1. LA INEXCUSABLE EXIGENCIA GENEALÓGICA
La afirmación de que la psicología social tiene varios pasados abre un debate en cuanto a la 
naturaleza del discurso histórico y en cuanto a la naturaleza de la causalidad social. Existen varias 
formas de escribir la historia de una realidad actual, la forma en que se escribe una historia puede 
afectar, con mayor o menos fuerza, la configuración misma del presente. La forma de relatar el 
pasado influye necesariamente sobre el futuro, puesto que afecta el presente.
En este sentido, ninguna historiografía es ‘inocente’. Por ejemplo, la historia de la psicología social 
publicada por Gordon Williard Allport en 1954 convertida en la historiografía estándar de la 
disciplina, contribuyó probablemente a fortalecer la orientación positivista, individualista y 
experimentalista de la psicología social. Los tópicos historiográficos establecidos por G.W. Allport 
se daban por supuestos en casi todas las presentaciones históricas de la psicología social: la 
investigación científica en la disciplina se inauguraba en 1897 con N. Triplett. La aparición 
académica de la psicología social acontecía en 1908 con sus dos primeros manuales. La psicología 
social tenía una rica ascendencia europea, pero en suelo americano había conseguido germinar, 
florecer y dar sus frutos más científicos. La psicología social, además, había sido “descubierta” por 
Auguste Comte.
Tuvieron que transcurrir muchos años antes de que se empezara a cuestionar cada uno de estos 
tópicos. Si bien era cierto que la psicología social había conocido su más intenso desarrollo en 
suelo americano, esto no podía interpretarse más que como el resultado lógico de un proceso 
mucho más general de americanización del conjunto de las ciencias sociales. Además, era muy 
aventurado situar en Auguste Comte el descubrimiento de la psicología social. La presentación que
hacía Allport de la postura de Comte adolecía de múltiples sesgos y considerables errores fácticos.
Quedó al descubierto la función ideológica desempeñada por los principales puntos de referencia 
históricos elegidos por la persona a quien se encargó presentar la historiografía oficial de la 
disciplina. El relato de Allport se quedaba en una ejemplificación típica de la llamada historia 
whiggish, es decir, de una historia escrita por los vencedores y orientada a “producir una historia 
que no es sino la ratificación e incluso la glorificación del presente”. La historiografía whiggish 
trata de legitimar el presente buscando en el pasado la confirmación de las creencias y de los 
valores actuales. Así por ejemplo, en vez de conceder un relieve particular al año 1908, Allport 
hubiera podido elegir muchas otras fechas para ilustrar la aparición de los primeros tratados de la 
psicología social.
En lugar de fomentar la impresión de una nítida y brusca irrupción de la psicología social en el 
mundo académico, emergiendo desde la psicología y desde la sociología, lo que hubiera 
enfatizado con la elección de fechas más remotas, es la confusa, lenta y multifacética emergencia 
de la disciplina.
Pero es evidente que de esta forma no se hubiera podido dotar a la disciplina de una legitimación 
positivista.
Las elecciones históricas de Allport fueron las que fueron y la autoconsciencia histórica de los 
psicólogos sociales resultó de esas elecciones. El experimentalismo de Triplett y el positivismo de 
Comte constituían puntos de referencia perfectamente adecuados para caracterizar esa psicología 
social estadounidense. El problema es que la versión historiográfica de Allport engendraba efectos
prescriptivos, legitimando históricamente una determinada concepción de la psicología social. 
Estos efectos fueron tanto más potentes cuanto que la aceptación acrítica de la historia elaborada 
por Allport se vio fuertemente favorecida por dos factores nada desdeñables: el desinterés 
mayoritario de los psicólogos sociales por la historia en general, y por la historia de su propia 
disciplina en particular, y la constante reedición del texto de Allport a lo largo de las sucesivas 
nuevas ediciones.
Una ciencia sin memoria está a la merced de las fuerzas del día. La historia de la psicología social, 
concebida como un análisis crítico del pasado para alcanzar una mejor comprensión del presente, 
aún queda por escribir. Quizás el rechazo del “mito de origen” construido por Allport constituya un
primer paso en esa dirección.
En cuanto se resquebraja la fe positivista, se impone con claridad, la idea de que las disciplinas 
científicas, lejos de constituir productos naturales, son el resultado de un conjunto de prácticas 
sociales, históricamente situadas y propias de una sociedad determinada. Se torna imprescindible 
calibrar con la máxima atención la naturaleza de las determinaciones sociales que incide sobre 
ellas y que conforman sus características. Las formas de conocimiento que caracterizan hoy por 
hoy la psicología social no pueden ser entendidas adecuadamente mientras sus orígenes sociales 
permanezcan ocultos.
Entiendo que una de las huellas dejadas por la crisis que se manifestó en el seno de la disciplina 
durante los años setenta es precisamente la emergencia del interés por la historia de la psicología 
social. La reflexión crítica sobre las características dominantes de la psicología social, así como el 
malestar expresado en relación al estado actual de la disciplina, condujeran lógicamente hacia una
preocupación por estudiar la trayectoria que había conducido a la psicología social hasta ese 
supuesto impás teórico y metodológico, tomando consciencia de que “las formas presentes tienen
su particular naturaleza en virtud de su pasado, con lo cual la comprensión del presente exige la 
comprensión de su génesis.
Se suele decir que el interés prestado a la propia historia constituye un indicador fiable del grado 
de madurez alcanzado por una disciplina. La psicología social empieza a evidenciar, desde hace 
algunos años, que está alcanzando una fase de madurez. Desde los principios de los años setenta, 
se acumulan indicios de un creciente interés por la historia de la disciplina.
Entiendo que la preocupación por la historia sólo se torna realmente fructífera cuando deja de 
ceñirse a una preocupación meramente historiográfica. Lejos de encerrar la historia en un museo, 
se trata de utilizarla como un instrumento para forjar el futuro de la psicología social esclareciendo
su presente. De lo que se trata es de realizar un análisis historiográfico que constituya a la vez un 
análisis contextualista y un análisis crítico. Contextualista porque no se puede entender 
adecuadamente la psicología social si no se la sitúa en el amplio movimiento de ideas que tardó 
varios siglos en fragmentarse para dar paso a las diversas disciplinas que constituyen las actuales 
ciencias sociales humanas. Cada una de estas disciplinas sigue guardando las huellas de un pasado 
indiferenciado. Es precisamente en el lento proceso de diferenciación disciplinar donde residen 
algunos de los factores explicativos actuales de las características de esas disciplinas. Las 
posibilidades de acceder a la inteligencia de la psicología social quedarían sin dudas mermadas por
el hecho de desarrollar una historia separada para esta disciplina, perdiendo de vista el fondo 
común que la vincula con las restantes disciplinas que forman parte de su contexto de 
conocimiento. El presente es el fruto del pasado y se puede afirmar incluso que el pasado, 
transformadoy sedimentado, late en el presente y que sigue teniendo en este sentido,una plena 
actualidad. El presente emerge del pasado pero no está preinscrito en él. La genealogía consiste 
en indagar el pasado desde el punto de vista del presente con el propósito de hacer que el 
presente sea inteligible. La historiografía debe ser contextualista en el sentido de que debe 
abarcar el tronco común de la reflexión sobre lo social, pero el contextualismo sería muy 
insuficiente si se redujese a una historia de las ideas. Es preciso atender a las condiciones sociales 
que incidieron en la conformación última de la psicología social. No se pueden negar 
acontecimientos como la Revolución francesa, ni procesos sociales como la industrialización de las 
sociedades europeas, ni tampoco coyunturas históricas tales como el auge del período militar 
industrial de Estados Unidos.
Además de ser contextualista, pretende ser una historiografía crítica. En primer lugar, porque una 
de las principales funciones que asigno a la investigación histórica consiste en poner al descubierto
los supuestos implícitos y las tomas de partido enmascaradas que subyacen en muchas delas 
formulaciones que se dan por sentadas en una disciplina. En segundo lugar, pretendo indicar 
simplemente cierta distanciación con las formas académicamente dominantes de la psicología 
social (la psicología social mainstream), o por lo menos mostrar idéntica receptividad hacia las 
posturas alternativas.
2. LAS GRANDES ORIENTACIONES TEORICAS TRADICIONALES Y SUS CORRESPONDIENTES 
TEORIAS DE MEDIO ALCANCE
2.1Las orientaciones socio-conductistas
El conductismo metodológico de Watson influenció en la psicología sociales representada por 
Allport consiguiendo prevalencia en el interés por la conducta observable y la operacionalización 
de los conceptos. Esto, dejó paso a las versiones menos radicalmente positivistas del conductismo.
En este sentido, Berkowitz y Bandura investigaron sobre el fenómeno de la agresión. Estas 
investigaciones recalcan la importancia de los factores situacionales y las cues o indicaciones 
simbólicas que se hallan en una situación para desencadenar o facilitar la manifestación de 
conductas agresivas. Bandura, desarrolloría una influyente teoría del aprendizaje social. Otros 
aportes fueron: facilitación social (Zahonc), atracción interpersonal (A.Lott y B. Lott), conductismo 
radical (Skinner), la teoría de la evolución (Darwin) entre otras.
Por encima de sus diferencias y controversias internas, las distintas orientaciones conductistas 
comparten una misma convicción de que la conducta social se adquiere a través del proceso de 
condicionamiento, instrumental o clásico. Su propósito es explicar las conductas sociales en 
términos de los principios generales del aprendizaje para dar cuenta del conjunto de la conducta
humana. Es decir, predecir la conducta social a partir del conocimiento de eventos situacionales 
y de la experiencia previa que haya tenido la persona con esos eventos. 
2.2 Las orientaciones socio-gestalticas
La llegada masiva a EE.UU, durante los años 30, de psicólogos alemanes formados en la tradición 
de la Gestalt, permitió que se estableciera un foco de influencia alternativo al que representaba el 
conductismo. En efecto, su concepción molar de los procesos psicológicos, frente al 
elementarismo del enfoque conductista, y su énfasis sobre la actividad constructiva del ser 
humano, frente al determinismo ambientalista de los conductistas, hacían de la psicología un 
instrumento más adecuado para elaborar los fenómenos psicosociales. Otros tres factores 
contribuyeron a la extensión e influencia del gestaltismo:
 Adscripción de la Gestalt a la tradición experimentalista, la preservo de críticas positivistas
 Énfasis sobre el carácter activo del ser humano, lo que estaba en consonancia con el 
pensamiento de los EE.UU.
 Resonancias fenomenológicas redundaban en la debilitación de los determinismos 
socioestructurales. 
En efecto, se acentuó el aspecto fenomenológico, el interés por los aspectos cognitivos internos, 
el reduccionismo psicologista e individualista, experimentalismo, el anti- historicismo y el 
acercamiento con el interaccionismo simbólico.
La teoría del campo (Lewin) parece reconocer el carácter determinante del entorno, ya que 
presenta al individuo como un ser inmerso en un campo de fuerzas, cuya composición ultima 
decide la manera en que actúa la persona. Lo que realmente importa para predecir la conducta no 
es tanto la forma en que una persona ha llegado a una determinada situación, sino la propia 
situación tal y como esa persona la vive en el momento presente. Esta teoría se apoya en el 
concepto de sistema pero adoptando una perspectiva dinámica que considera los sitemas en un 
estado de permanente tensión. Estos mismo conceptos constituyen elementos nucleares de la 
otra gran fuente de inspiración de las teorías de la herencia cognitiva, es decir, de la teoría del 
equilibrio estructural (Heider). Ambos autores consideran que para poder explicar la conducta no 
es suficiente con tomar en cuenta las características de la situación, sino que también es necesario
conocer la forma en que la persona constituye psicológicamente esa situación. 
Otro autor importante es Asch, que contribuye con sus estudios a la formación de las 
impresiones, según la cual la percepción presenta propiedades estructurantes de la 
representación de la realidad y esta modulada por factores subjetivos. Años después, estudio el 
fenómeno del conformismo social, que marco una generación de investigaciones de la presión 
social del grupo y sobre los procesos de influencia desembocando en otros trabajos.
2.3 Las orientaciones psicoanalíticas
El propio fundador de la escuela psicoanalítica desarrollo su peculiar análisis de algunos 
fenómenos psicosociales, publicando textos sobre la génesis del hecho social, las características de
la cultura y la psicología de las masas.
La influencia del psicoanálisis se dejó sentir esencialmente a través de tres corrientes:
Los neo-freudianos se inspiraron básicamente en la crítica que Adler dirigió al biologismo de Freud
y a su excesiva centración sobre la libido. Autores como Kardiner, Fromm, Horney, Sullivan, 
Erikson, analizaron la relación entre persona y sociedad, otorgando mayor importancia a los 
factores culturales de la sociedad. A través de Kardiner, los neo-freudianos, incidieron en el 
desarrollo de la antropología cultural.
Los freudo-marxistas provinieron de la escuela de Frankfurt, como es el caso de Marcuse y 
Adorno, y a través del trabajo realizado por este último sobre la persona autoritaria se ejerció la 
influencia más visible de esta corriente en la psicología social.
Los post-freudianos recalcaron la relativa autonomía del yo respecto de las otras instancias de la 
personalidad, desembocando en el Ego Psychology que no tendría mayor influencia en la 
psicología social.
La orientación psicoanalítica nunca ejerció una influencia preponderante en la psicología social.
2.4 La orientación de la teoría del rol
El concepto de rol social es esencial dentro de la psicología social. Es un buen candidato para 
proporcionar un punto de articulación teórica entre sociología y la psicología social.
Mead utilizó la noción de rol para dar cuenta de la socio génesis de las personas. En efecto, la 
capacidad de adoptar la posición del otro y de articular hacia sí mismo desde esa posición, es 
decir, en definitiva el proceso de toma de rol, constituye según este autor uno de los 
mecanismos básicos de la socialización y de la interiorización de las normas sociales, a la vez que
proporcionan un instrumento para construir su propia identidad.
Linton contribuyó a desarrollar la teoría del rol mostrando la importancia que revisten los roles asi 
como los diversos estatus, asignados o adquiridos, que ocupa el individuo en el seno de una 
sociedad para configurar las bases culturales de la personalidad. Hubo diversas investigaciones 
sobre roles sociales, como porejemplo: naturaleza de roles sexuales, juego de rol, conflicto de rol, 
entre otros.
En una obra de Goffman, se encuentran los planteamientos que formulan las consecuencias de la 
metáfora dramatúrgica implícita en el proceso de concepto de rol.
2.5 Las orientaciones del interaccionismo simbólico 
Esta corriente constituye una rica corriente psicosociológica que se contrapone a la psicología 
social individualista, nutriéndose de: Mead, James, Dewey, entre otros.
Blumer, en 1937, bautizó a esta corriente con el nombre que lleva, quien se convirtió en su 
portavoz más visible y la define en base a tres premisas:
a. El reconocimiento de que lo propio de los seres humanos radica en actuar en relación con los 
objetos a partir del significado que éstos representan para ellos. Es importante entender cuál es la 
definición subjetiva que da a la situación el propio individuo. Es decir, que la génesis de los 
significados se ubica en la propia interacción. 
b. El significado de los objetos emerge a partir de las interacciones que el individuo teje con sus 
semejantes. No se trata de que los demás nos enseñen cuál es el significado, ni que los demás nos 
transmitan, sino que son las propias personas quienes lo construyen o reconstruyen, a través de 
sus interacciones sociales. Este punto de vista, guarda una evidente relación la tesis de Vigotsky 
acerca de la anterioridad de lo interpsicologico sobre lo intrapsicologico, apunta dos supuestos 
básicos:
 Reflexividad: propiedad esencial del ser humano. Para que la interacción social pueda 
desarrollarse, es necesario que el individuo tenga la capacidad de situarse en la posición 
de los demás y de contemplarse a sí mismo como objeto para los demás. 
Nociones capitales: significados compartidos, de intersubjetividad y de propositividad de 
la conducta.
 Actividad de la construcción de conocimiento: se construye a través de la intervención 
concreta de las cosas. Ésta proporciona un feed- back o una información en retorno. El 
conocimiento de lo social se adquiere, a través de la propia actividad desplegada por el 
sujeto en el transcurso de las interacciones sociales. Esta idea apunto al ser humano como 
un agente activo y también marca la diferencia entre el interaccionismo simbólico y las 
orientaciones cognitivas.
c. El carácter activo del agente humano.
La construcción del significado de una situación no transcurre exclusivamente en la cabeza del 
individuo, sino que resulta de un proceso de negociación personal a través del cual se va 
perfilando el significado compartido de la situación. Entonces, el significado no está 
exclusivamente en las cosas, tampoco constituye una aportación ya hecha proporcionada por los
demás o por el propio individuo, sino que se construye en la interacción a través de la 
negociación activa.
El interaccionismo centró sus temas de investigación en torno a la constitución de la identidad 
social, la temática de roles, el lenguaje y la comunicación.
Las investigaciones de Goffman no pueden presentarse como una pura expresión de este enfoque.
Sin embargo, sus estudios naturalistas, a cerca de la manera en que las personas desempeñan sus 
papeles y utilizan sus recursos simbólicos durante las interacciones cotidianas, han contribuido a la
problemática.
Orientación Orientació
n 
Principales
autores
referentes
Principales 
aportes
Metodológicos
Principales aportes teóricos
Socio - 
conductistas
Floïd 
Allport
Hull
Spence
Explicar las 
conductas
sociales en 
términos
de aprendizajes,
válidos
según los 
conductistas 
para
dar cuenta del 
conjunto del
conjunto de la 
conducta
humana
La conducta social se adquiere
fundamentalmente a través de un proceso de
condicionamiento
Socio - 
gestaltis
tas
Kurt Lewin
Fritz Heider
Solomon 
Asch
Adscripción a 
una
tradición
experimentalist
a que la
preservó de 
muchas
críticas 
positivistas
Aspecto fenomenológico:
acercamiento con el interaccionismo simbólico.
Interés procesos cognitivos
internos: el individuo
interpreta/construye la realidad.
Reduccionismo psicologista e
individualista.
Antihistoricismo: centración sobre el aquí y
ahora
Teoría de campo (Lewin)
Teoría del equilibrio estructural (Heider)
Estudios sobre la formación de las impresiones
y conformismo social (Asch
Psicoan
alíticas
Sigmund 
Freud
Neofreudia
nos:
Abraham
Kardiner,
Erik Erikson
Freudomar
xista
s:
Theodor
Adorno
Postfreudia
nos
Relación persona sociedad otorgando mayor
importancia a los factores culturales de la
personalidad (Neofreudianos)
Escuela de FrankfurtAdornotrabajo sobre
personalidad autoritaria (Freudomarxistas)
Relativa autonomía del yo respecto a otras
instancias de la personalidad (Postfreudianos)
Teoría 
del rol
George 
Herbert
Mead
Ralph 
Linton
Erving 
Goffman
Noción de rol para dar cuenta de la
sociogénesis de las personas.
La capacidad de adoptar la posición del otro y
de actuar hacia sí mismo desde esa posición:
proceso de toma de rol, que constituye uno de
los mecanismos básicos de la socialización y
de la interiorización de las normas sociales, y
proporciona un instrumento para construir la
propia identidad.
Abordaje de temas como: naturaleza de los
roles sexuales, diferencia “toma de rol” y “juego
de rol”, y conflicto de roles.
Interacc
ionismo
Simbóli
co
El IS se 
nutre
de: George 
H.
Mead
William 
James
John 
Dewey
Escuela de
Chicago
Quien la 
define
en
base a tres
premisas:
Herbert 
Blumer
Afinidades con 
la
etnometodologí
a y la etogenia
a- reconocimiento de que lo propio de los seres
humanos consiste en actuar en relación con los 
propios objetos a partir del significado que
éstos representan para ellos. Para explicar la
conducta humana es menester entender cuál
es la definición subjetiva que da a la situación
el propio individuo (énfasis sobre la dimensión
fenomenológica de la realidad). El significado
de los hechos emerge a partir de las
interacciones sociales que el individuo teje
con sus semejantes. Son las propias personas
quienes construyen o reconstruyen el
significado de las cosas a través de sus
interacciones sociales. Este punto de vista
apunta a dos supuestos básicos:
reflexividad: os actores sociales no son
radicalmente ajenos a los otros, sus
actuaciones respectivas se articulan entre sí.
Es necesario que el individuo pueda
contemplarse como objeto para los demás.
Actividad en la construcción del conocimiento:
el conocimiento se construye a través de la
intervención concreta con las cosas. Esta
intervención
proporciona un fedback, o una
nformación en retorno. El conocimiento social
no se adquiere si no es a través de la
propia actividad desplegada por el sujeto en el
transcurso de las interacciones sociales. Idea
que apunta a una concepción del ser humana
en términos de agente activo.
Cestructuración activa de la realidad: el actor
selecciona, comprueba, suspende, reagrupa y
transforma los significados a la luz de la
situación en la que se halla y en función de la
orientación de su acción. La
construcción de significado resulta de un
proceso de negociación interpersonal a
través del cual se va perfilando el significado
compartido de la situación. El significado no
está en las cosas, sino que se construye en la
interacción a través de una negociación activa
EPÍLOGO
El autor ha intentado aportar elementos para ayudar a la comprensión de lo que significa la 
psicología social en tanto que institución social comprometida con la producción, organización y 
sistematización del conocimiento en un campo delimitado de la realidad social.
Es necesario sortear los escollos de la historia wighish y emprender una genealogía critica que 
permita entender el presente en termino de sus condiciones de constitución histórica sin 
privilegiar aquellas orientaciones que, se han convertido en las orientaciones vertebradoras de la 
configuración actual de la disciplina. 
La americanización de la psicología social ha tenido un impacto esencialmente reduccionista sobre
la disciplina afectando simultáneamente:
 al campo sustantivos de los fenómenos abarcados por lapsicología social
 a la fundamentación epistemológica de la disciplina
 a su apertura interdisciplinar
 a las raíces históricas y a la pluralidad cultural de la psicología social
 al propio concepto de lo ‘social’
 al ámbito de las metodologías disponibles
a. Reducción del campo sustantivo de la psicología social
Aunque la psicología social naciera como disciplina intersticial entre la psicología y la sociología, 
esto no implicaba en absoluto que sus unidades de análisis tuvieran que ser de un tamaño 
intermedio entre las unidades de la psicología y las de la sociología. Por ejemplo: el estudio de las 
motivaciones pertenece tanto al campo de la psicología como al de la psicología social.
Tampoco significaba que los fenómenos por tal disciplina estudiados tuvieran que ser fenómenos 
residuales en el sentido de no pertenecer ni al campo de la psicología ni al de la sociología. Sin 
embargo, la tónica dominante en psicología social consistió en ceñir el alcance de la disciplina a los
estrictos límites marcados por una situación de la disciplina intersticial. La psicología social redujo 
paulatinamente su ángulo de miras hasta hacerlo coincidir prácticamente con el impacto de los 
factores sociales sobre el individuo.
Se individualizó lo social y se desocializó lo individual legitimando una insostenible dicotomía entre
individuo y sociedad.
b. Reducción de la fundamentación epistemológica
La psicología social se constituyó en un contexto de tensiones epistemologías, donde las 
perspectivas positivistas positivistas coexistían con las tendencias historicistas, realistas, entre 
otras. El horizonte epistemológico se fue restringiendo hasta dejar predominante a la racionalidad 
analítica del empiricismo positivistas. Entonces, el interés recayó en el control y la predicción.
c. Reducción de la apertura interdisciplinar
El dialogo inicial que la psicología social tenía con otras disciplinas se fue conviertiendo en un 
diálogo casi exclusivo con la Psicología en general, lo que implicó la perdida de la posibilidad de 
enriquecerse con perspectivas diversificadas y amplias, y también poder incidir con los 
conocimientos producidos desde otras disciplinas.
d. Reducción del trasfondo histórico y del pluralismo cultural de la psicología social
Durante varias décadas la psicología social sólo existió en suelo norteamericano. Esto trajo como 
consecuencia:
 Limitar el caudal de formulaciones teóricas que alimentó la emergencia y la constitución 
de la psicología social como disciplina específica, reduciéndose a simples aportaciones.
 Sensibilidad de la psicología social ante circunstancias ideológicas y problemáticas 
culturales de su medio ambiente, entonces, se convirtió en una disciplina hecha a la 
medida de los problemas y características de la sociedad norteamericana, perdiendo 
oportunidades de diversificar sus producciones.
e. Reducción del propio concepto de lo social
La amplia y diversificada, pero difícilmente operacionable, dimensión social de los fenómenos 
humanos tendió a equipararse con objetos concretos cuyas características pudieran ser 
manipuladas con el rigor de una ciencia basada en el control y la predicción. Lo social, entonces, se
limitó a designar simplemente a los demás.
f. Reducción metodológica
La reducción epistemológica trajo como consecuencia el hecho de que casi todos los sistemas de 
incentivación articulados por la disciplina para “recompensar” a sus miembros, descansaran sobre 
la realización de investigaciones experimentales. Promociones académicas, recursos para la 
investigación, reconocimientos institucionales; eran función esencialmente de las investigaciones 
publicadas y las revistas sólo aceptaban textos con resultados estadísticamente significativos. De 
esta forma, el método experimental tendió a constituirse como el método de validación 
cuasiexclusivo de los conocimientos psicosociales.
En definitiva, la configuración contemporánea de la psicología social se realizó a través de una 
serie de reducciones que dejaban al margen de la disciplina muchas otras opciones teóricas y 
procedimientos prácticos. Se ha manifestado una clara tendencia a superar esos reduccionismos y 
a abrir la psicología social a horizontes más plurales en todos los aspectos mencionados. La 
diversidad de perspectivas y planteamientos solo puede contribuir a enriquecer nuestro 
conocimiento social.
Dentro de un marco plural cada investigador puede desarrollar sus propias opciones y situarse en 
la orientación precisa que le parezca más convincente.
Las vías más provechosas para la disciplina pasan por tres cuestiones esenciales: 
- La reformulación de lo social
La dimensión social no puede definirse en términos de una tipología de objetos. No es la 
naturaleza del objeto sino el tipo de relación en que está prendido quien quien le confiere su 
dimensión social.
Lo “social” posee una consustancialidad con lo simbólico. No aparece hasta el momento en que se 
constituye un mundo de significados compartidos entre varias personas. Es este fondo común de 
significaciones el que permite investir a los objetos con una serie de propiedades que no poseen 
de por sí, sino que son construidas conjuntamente a través de la comunicación y que se sitúan por 
lo tanto en la esfera de los signos. Lo “social” es distinto de lo colectivo e incluso de las relaciones 
interindividuales y de las actuaciones conjuntas.
Por su vinculación con la dimensión simbólica y con la construcción y circulación de significados, 
cualquier cosa que denominemos “social” está íntima y necesariamente relacionado con el 
lenguaje y con la cultura.
Lo “social” sólo existe en el marco y por medio de la intersubjetividad. Nada es social si no es 
instituido como tal en el mundo de significados comunes propio de la colectividad de seres 
humanos.
Lo “social” no radica en las personas, ni tampoco fuera de ellas, sino que se ubica precisamente 
entre las personas, en el espacio de significados del que participan o que construyen 
conjuntamente.
Lo “social” se construye efectivamente en la interacción entre las personas. La interacción de lo 
que surge lo social se articula en torno a una serie de prácticas muy concretas, entre las cuales 
figura la comunicación en un lugar privilegiado. El propio lenguaje conlleva una serie de 
preinterpretaciones constitutivas. Los significados elaborados en el espacio intersubjetivo no son 
ni mucho menos independientes del bagaje acumulado a través de la historia de la colectividad a 
la que pertenecen las personas.
El ser humano se construye como agente social. Las personas son seres sociales 
independientemente de la forma en la que se las trate. El ser biológico empieza a constituirse 
como ser social en el preciso momento en que viene al mundo, y esta construcción se prosigue 
precisamente a través de la comunicación que establece con los demás y a través de su 
participación en el espacio de la intersubjetividad. Lo social no es algo que “incide sobre” la 
persona o que la “condicione” de alguna forma, sino que es la sustancia misma con la que esa 
persona está constituida como tal persona. El individuo, cuando lo reconocemos como persona es,
esencialmente, una entidad socialmente construida.
El individuo se construye como realidad social gracias a la reflexividad y mediante su participación 
en la construcción de la intersubjetividad. El individuo es intrínsecamente un objeto social, y sería 
absurdo separar individuo y sociedad como si se trataran de objetos distintos. Desde esta 
concepción de lo social, las estructuras sociales tan sólo existen a través de su continua 
producción por parte de los individuos a través de las prácticas que desarrollan y de los 
significados que construyen, y los individuos sólo existen a través de su participación en las 
estructuras sociales.
Son muchas las implicaciones que esta ampliación tiene para la psicología social. El lenguaje, la 
comunicación y las actividades simbólicas adquieren un estatus particular en las prioridades de 
investigación.El interés por el lenguaje implica así también conceder una importancia particular al 
enfoque histórico de la cultura de los pueblos, e implica, a nivel metodológico prestar especial 
atención a los aportes de la hermenéutica. El campo de la psicología social se extiende mucho más
allá de lo individual, para abarcar las prácticas sociales, la intersubjetividad, la construcción de los 
significados sociales y la continua reproducción y transformación de las estructuras sociales a 
través de las prácticas sociales individuales y colectivas. La difuminación de la dicotomía 
individuo/sociedad obliga a la consideración simultánea de varios niveles de realidad. El hecho de 
que lo social sea obra de los seres humanos y resulte de sus propias actividades de construcción le 
otorga un estatus particular en cuanto a objeto de conocimiento.
- La redefinición de los supuestos epistemológicos
Además de considerar que el interés por el control y la predicción no debería primar sobre otros 
intereses, como por ejemplo el de la comprensión, entiendo que la concepción verificacionista del 
conocimiento y la teoría de la verdad como correspondencia con la realidad han dejado de 
constituir un punto de referencia legítimo para la investigación científica. Frente a la epistemología
neopositivista es preciso recoger las aportaciones de la nueva filosofía de la ciencia y los aspectos 
más interesantes de esas dos epistemologías contrapuestas, que son el realismo y el 
neopragmatismo.
Realismo: resulta provechoso conservar la idea de que los fenómenos que observamos obedecen 
a causas que radican en las estructuras de la realidad, y están conectadas con sus efectos 
mediante relaciones necesarias. La realidad que describimos existe con independencia de nuestras
descripciones, aunque sólo pueda ser conocida bajo descripciones particulares. El realismo es 
compatible además con la idea de que las causas pueden no producir necesariamente sus efectos 
porque, por ejemplo, se ven neutralizadas con otras causas que actúan en la estructura de la 
realidad. El realismo permite rehabilitar de esta forma el concepto de causas sociales e impide que
se disuelva la realidad de las estructuras sociales en el nivel fenomenológico de su percepción.
Neopragmatismo: resulta provechoso retener su anticartesianismo y la negación de la dicotomía 
entre espacio mental “interior” y realidad “exterior”, así como su antiesencialismo.
Es preciso retener también su rechazo a todo fundamentalismo epistemológico. Es preciso aceptar
su crítica del conocimiento como espejo de la realidad y su concepción construccionista del 
conocimiento científico. Se pueden considerar válidas también tanto su crítica de la epistemología,
y la correspondiente sugerencia de sustituirla por una sociología de la ciencia, así como su 
consideración del diálogo racional.
La reconceptualización de la ciencia como producto y práctica social orienta la atención hacia los 
ineludibles efectos sociales que el diálogo científico ejerce sobre la conformación misma de la 
sociedad. Los conceptos y el lenguaje científico, sobre todo los que se elaboran en las ciencias 
sociales, infiltran el lenguaje del sentido común engendrando nuevas formas de concebir el mundo
social y el propio ser social. Esto plantea la necesidad de considerar la psicología social no sólo en 
términos de su “objeto”, sino también de sus “objetivos”: asumir el objetivo de la psicología social,
reconocer el sujeto, tiene sendas implicaciones prácticas y teóricas que van desde el moverse en la
cotidianeidad, hasta aceptar las escalas de valores como ingredientes contextuales de toda 
situación.
La psicología social es científica si enfatizamos el aspecto de conocimiento organizado con la 
función de producir interpretaciones sistematizadas de su campo de estudio. Como conocimiento 
fundamentado socialmente, produce interpretaciones que alteran necesariamente, y en mayor o 
menor grado, la propia organización social. Como psicólogos sociales somos personas que se 
proponen de modo riguroso hacer transparentes ciertos procesos del vivir cotidiano que no 
aparecen con claridad a primera vista.
La reinserción teórico-práctica del conocimiento científico en el seno de la sociedad reinserta 
también ese tipo de conocimiento en el contexto más amplio del conocimiento humano, 
difuminando de esta forma la tajante ruptura epistemológica introducida por el neopositivismo.
El conocimiento científico vuelve a compartir muchas de sus características con el conocimiento 
elaborado por las propias personas en el transcurso de sus prácticas cotidianas.
Introducción: el campo de la psicología social. (Serge Moscovici)
A. ¿Qué es psicología social?
a. Todo resultaría muy sencillo si pudiésemos decir sin duda: existe el individuo y existe la 
sociedad. Todos aceptamos como algo indiscutible que estos dos términos estén separados. En 
este sentido, el psicoanálisis se ocupa del individuo y el marxismo de la sociedad.
En cada individuo habita una sociedad: la de sus personajes imaginarios o reales. De los héroes 
que admira, de los amigos y enemigos, de los hermanos y padres con quienes nutre un dialogo 
interior permanente. Y con los cuales incluso llega a sostener relaciones sin saberlo.
La psicología social, se ha ocupado y sigue haciéndolo de un solo y único problema¡ por que se 
produce el conflicto entre el individuo y la sociedad?
Siempre que la psicología social olvida este problema para estudiar en paralelo y con 
independencia uno de otro, ya sea lo social o lo individual, como sucede actualmente en los 
EE.UU, pierde su personalidad, convirtiéndose incluso en un apéndice, inútil, de otra ciencia.
b. 1ra fórmula: la psicología social es la ciencia del conflicto entre el individuo y la sociedad (de 
la sociedad externa y de la que lleva dentro). Por ejemplo: las discusiones dentro de un grupo a fin 
de llegar a una decisión. 
¿Cuál es el objeto de la psicología social? No existe unanimidad en este punto. El autor formularia
como objeto central, exclusivo de la psicosociología, todos los fenómenos relacionados con la 
ideología y la comunicación, ordenado según su génesis, su estructura y su función. A ellos se 
refieren todos los fenómenos familiares de prejuicios sociales o raciales, estereotipos, creencias, 
etc. El rasgo común es que expresan una representación social que individuos y grupos se forman 
para actuar y comunicar. Es evidente que son estas representaciones las que dan forma a esta 
realidad mitad física y mitad imaginaria que es la realidad social.
Los fenómenos de la comunicación social, designan los intercambios de mensajes lingüísticos y no 
lingüísticos entre individuos y grupos. Se trata de medios empleados para transmitir una 
información determinada e influir sobre los demás. Emplea intencionalmente la noción de 
comunicación SOCIAL. Para indicar que incluye tanto los fenómenos de comunicación de masas de 
influencia colectiva como los procesos lingüísticos y semánticos.
2da fórmula: la psicología social es la ciencia de los fenómenos de la ideología y de los 
fenómenos de comunicación. A los diversos niveles de relaciones humanas: entre individuo, entre
individuos y grupos y entre grupos. Para cada uno, disponemos de un conjunto desarrollado de 
conocimientos, teorías o experiencias que anudadas nos permiten comprender las actividades 
mentales superiores y ciertos aspectos psíquicos de la vida social de los grupos.
B. La visión psicosocial
Ningún límite preciso separa a la psicología social de otros campos de la psicología. Tampoco hay 
frontera precisa entre la psicología social y la antropología. Todas estas disciplinas comparten un 
mismo interés por las interacciones humanas y los grupos humanos. 
¿Cómo se distingue la psicología social de estas disciplinas?. Para responder a esta pregunta se 
podría hacer un análisis histórico y lógico.
En realidad, nuestra disciplina, no se distingue tanto por su territorio como por el enfoque que le 
es propio. Es, una manera de observar losfenómenos y las relaciones. Existe, en este sentido, una 
visión psicosocial. 
Conocemos por la manera con que el psicólogo, y el sociólogo, enfocan los hechos. Utilizan una 
lectura binaria, que corresponde a la separación del sujeto y el objeto, que son dados y definidos 
independientemente uno del otro. El psicólogo pone de un lado al ego( individuo, organismo) y del
otro el objeto. O bien, de una parte un repertorio de respuestas y de la otra el estímulo.
El esquema de la relación seria:
Sujeto individual (ego, organismo) objeto (medio ambiente, estimulo)
En sociología, encontramos un esquema muy similar. La diferencia radica en que el sujeto ya no es 
un individuo sino una colectividad. Por lo que se refiere al objeto, posee un valor social, 
representando un interés o una institución. Por otra parte, el objeto a veces está constituido por 
otras personas, por otros grupos, que forman lo que denominamos entorno humano. En todos 
estos casos nos encontramos ante un sujeto y un objeto diferenciados según criterios económicos 
o políticos, éticos o históricos. En el fondo de la mayoría de las explicaciones y análisis presentimos
una manera de observar que se guía por el siguiente esquema:
Sujeto colectivo diferenciado según objeto diferenciado en social y no social
criterios económicos o históricos
b. Existe una visión psicosocial que se traduce por una lectura ternaria de los hechos y las 
relaciones. Su particularidad consiste en sustituir la relación de los dos términos, entre sujeto y 
objeto, heredada de la filosofía clásica, por una relación en clave de tres términos: Sujeto 
individual- Sujeto social- Objeto (Ego- Alter- Objeto)
Objeto (físico, social, imaginario o real)
 Ego Alter 
Esta relación de sujeto a sujeto en su relación el objeto puede concebirse de manera estática o 
dinámica, es decir, puede corresponder a una simple co-presencia o a una interacción que se 
traduce en modificaciones que afectan el pensamiento y el comportamiento de cada individuo.
Se pueden distinguir dos mecanismos:
 Facilitación social: la simple presencia de un individuo o de un grupo hace que un 
individuo prefiera o aprenda con mayor facilidad respuestas más familiares y las menos 
originales. El individuo, expresa o retiene las respuestas dominantes, comunes a todos.
 Influencia social: un individuo sometido a la presión de una autoridad o de un grupo 
adopte las opiniones y conductas de dicha autoridad o grupo.
La especificidad de la visión psicosocial: “Por el solo hecho de practicar la psicología social nos 
hallamos fuera de la ontología objetivista, en la que no pondría en entredicho la investigación. Si la
psicología social quiere realmente ver nuestra sociedad tal cual es, no puedo partir de este 
postulado que en sí mismo forma parte de la psicología occidental”. El desplazamiento operado 
implica pasar de una concepción binaria de las relaciones humanas, a una concepción ternaria.
Esta visión, se encuentra concretada en las prácticas de la psicología social. En la mayoría de los 
casos, se trata de prácticas de observación directa de relaciones o gestos, de reacciones afectivas 
o simbólicas de los individuos entre ellos en una situación precisa. Ver es sin duda más importante 
que escuchar.
¿Qué puede ser más necesario y permanente que una manera de ver las cosas? Eso me lleva a 
hablar de prejuicios, que constituyen obstáculos epistemológicos, para alguien que desee 
dedicarse a la investigación y práctica de la psicología social. Me parece útil precisar la naturaleza 
de dichos obstáculos:
 Agregar un suplemento espiritual a los fenómenos sociales. Esto significa que se debe 
explorar el aspecto subjetivo de los acontecimientos de la realidad objetiva. Por esta 
última, se entiende la realidad económica y social.
Se comienza por analizar los aspectos del sujeto colectivo. Luego, se constatan las 
diferencias con respecto a lo que debería pensar o hacer ese sujeto colectivo si obedeciera
a los amplios determinismos económicos o sociales, y para esto se invocan factores de 
tipo subjetivo. Entonces nos volvemos hacia la psicología social y le pedimos que 
comprenda lo que la gente piensa y siente y mida sus efectos.
 La psicología estudia una suma impresionan de fenómenos pero los estudia en el individuo
aislado, como si fuese autista. Nos damos cuenta en el laboratorio, de que el individuo por
estar aislado, no deja de pertenecer al grupo y a una clase social.
El psicólogo se cree obligado a volver a estudiar los mismos fenómenos en el seno de la sociedad, 
después de haberlos estudiado en el vacío social. Encarga a la psicología social, a situar en el 
contexto de la sociedad aquello que ha sido analizado fuera del contexto. Se le pide, que analice el
juicio social, la percepción social, etc. Vemos en la psicología social el medio de satisfacer una 
carencia: llenar al sujeto social de un mundo interior y resituar al sujeto individual en el mundo 
exterior, es decir, social.
El carácter original e incluso subversivo de su enfoque consiste en cuestionar la separación entre 
lo individual y lo colectivo, en contestar la participación entre psíquico y social en los campos 
esenciales de la vida humana. En realidad, la psicología social analiza y explica los fenómenos que 
son simultáneamente psicológicos y sociales. 
C. Las diversas teorías que nos ocupan
La psicología social no es reconocida. No solo no se la reconoce, sino que se la tiene al margen de 
las ciencias humanas. Así, su difusión se encuentra restringida y su enseñanza reducida. Este 
enfoque se guía por las teorías y observaciones precisas de las relaciones entre los individuos y los 
grupos en un medio social determinado. Con la ayuda de los productores de sus investigaciones, 
los psicosociólogos tratan de explicar la naturaleza de dichas relaciones e inventar prácticas para 
cambiarlas.
Para empezar, podemos definir a una teoría como: un conjunto de proposiciones ligadas 
lógicamente que clasifican y explican un conjunto de fenómenos. Sirven para prever 
comportamientos o efectos inobservados. Toda teoría comporta intuiciones e imágenes que a 
menudo conservan un carácter implícito.
Lo que impresiona de la psicología social es la diversidad desde el punto de vista lógico, el hecho 
de que los análisis y las explicaciones no se sitúen en el mismo nivel. Esto significa, que no 
podemos emplear el mismo criterio para compararlas.
En psicología social, y en este manual, se encontraran tres tipos de teorías que conviene distinguir:
 Las teorías paradigmáticas, proponen una visión global de las relaciones y 
comportamientos humanos. Ej: Teoría del campo de Lewin: el campo comprende todas 
las influencias conexas, afectivas e intelectuales que afectan un comportamiento 
determinado cuando este se produce. El campo, se compone de regiones 
interdependientes y sus principales compones son: el espacio vivido, la persona y el medio
ambiente físico y social. De esta forma, podemos analizar la manera psicológica con la que 
las personas se representan en el mundo y actúan unos sobre otros. Así, se logra trasladar 
la Gestalt, a los fenómenos sociales y proporcionar un lenguaje para describirlos. 
 Las teorías fenomenológicas intentan describir y explicar la familia de los fenómenos 
conocidos. Cada teoría responde a dos preguntas ¿Cómo? Y ¿por qué?, para relevar la 
causa de un cierto número de efectos. Ej: Teoría de Sherif: quiere comprender por qué 
individuos autónomos, provistos de juicio propio, convergen hacia un juicio común al 
hallarse en grupo. La hipótesis es: la mayoría de los objetos sociales son ambiguos y es 
esto lo que los distingue de los objetos físicos. Así, no tenemos criterios para evaluar la 
verdad o el error. Para reducir la incertidumbre, unos se apoyan sobre el juicio de otras y 
forman una norma común que decide, lo que es verdadero o falso, de manera arbitraria.
 Las teorías operatorias tratan de llegar a un mecanismo elemental,que explican un 
conjunto de hechos, y prevén hechos nuevos y sorprendentes. Ej: Teoría de la disonancia 
cognitiva: Festinger, plantea que cuando una persona dispone respecto a un objeto de dos
cogniciones o dos representaciones acordes entre sí, hay consonancia y la persona siente 
satisfacción. Por el contrario, dos cogniciones o representaciones que no son acordes, hay 
disonancia y la persona es víctima de la ansiedad. 
Los tres tipos de teorías coexisten dentro de la Psicología Social. Ninguna de ellas constituye un 
tipo pura y cada uno podría incluso ser clasificada en varias rubricas. Cada una de ellas, 
corresponde a un estado de las investigaciones en un campo y posee su propia fecundidad.
D. Los métodos de verificación de las teorías y de la observación de las realidades.
Dos métodos retendrán nuestra atención:
 El método de observación: la mejor manera de aprender algo sobre la vida de un individuo
y del grupo consiste en una investigación llevada a cabo sobre el terreno. Se intenta 
registrar de manera precisa y sistemática las actividades realizadas por las personas dentro
de su marco normal. Toma notas o emplea videos, etc. Las hipótesis o las ideas sugeridas 
pueden constituir una excelente manera de captar ciertos fenómenos en toda su 
complejidad. Representa el mejor método para comprender la vida del individuo y del 
grupo simultáneamente en varios capos y sus conexiones. Aplicada de manera rigurosa, 
descubre esquemas de relaciones y acciones. El inconveniente es que las personas 
sometidas a estas investigaciones generalmente saben que son observadas.
Una de las formas de observación más corrientes es sin duda la encuesta, para estudiar os 
sentimientos, preferencias representaciones y acciones de la gente.
Muchos creen que la mejor manera de descubrir los fundamentos de las opiniones y 
relaciones consiste en interrogar directamente a las personas de manera normalizada. La 
encuesta mediante entrevista o el sondeo son las formas de observación más utilizadas. La
interpretación de los resultados de una observación constituye la parte más delicada, 
depende de la finura de la descripción y del don de la persona que la lleva a cabo.
 El método experimental intenta provocar una serie de reacciones en condiciones 
determinadas de antemano. La hipótesis del experimentador define simultáneamente 
estas condiciones y la serie de reacciones esperadas. La investigación experimental 
requiere de dos factores
- Variable independiente: el factor que el experimentador varía sistemáticamente.
- Variable dependiente: el comportamiento resultante de la manipulación experimental.
Para dominar la relación entre dos variables el investigador se ve obligado a trabajar en un
laboratorio. 
Por otra parte, algo particular de la psicología social, se utilizan cómplices. Estos, son 
individuos parecidos a los que participan en la experiencia y que deben hacer lo que hacen
los otros. El experimentador les ha pedido que respondan de cierta manera o que hagan 
un cierto número de cosas.
Una experiencia de Psicología Social, es un espectáculo meticulosamente puesto en 
escena que permite simular ciertas situaciones y fenómenos corrientes.
El sujeto ingenuo es el héroe anónimo, el único en verdad, de la Psicología Social.
Las experiencias de laboratorio pueden complementarse mediante experiencias sobre el 
terreno en las que el investigador intenta manipular la variable independiente, aunque 
trabajando en el marco normal. Estas experiencias, son difíciles de organizar y ejecutar.
La Psicología Social es probablemente la única ciencia social que recurre de manera predominante 
a la experimentación. Numerosos psicosociólogos se rebelan contra esta tendencia y rechazan de 
manera radical el espíritu que la anima. Han buscado métodos de recambio a fin de aflojar la 
tenaza del laboratorio. También, se ha propuesto el juego de roles, en el cual, se pide a los sujetos 
que describan su reacción a una situación determinada, sin confrontarlos directamente con ella. 
Los dos métodos han sido concebidos y puestos a punto en la Psicología Social. Luego, se han 
deslizado hacia otras ciencias sociales. Este manual, es el reflejo de la Psicología Social tal como se 
la practica. La Psicología Social es criticable y nosotros no dejamos de criticarla. Actualmente no 
existe una psicosociología social que sea puramente clínica o de observación. Posiblemente, ha 
sido la diversidad de métodos la que ha permitido a la Psicología Social trabajar a varios niveles de 
realidad social y comprender fenómenos diferentes.
Un paradigma para la Psicología Social. Reflexiones desde el quehacer en América Latina. 
Maritza Montero.
I. La noción de paradigma
Definir que es un paradigma no ha sido tarea sencilla debido a su pluralidad de significados. Kuhn 
es responsable de introducir al menos tres tipos de significados para la noción de paradigma: el 
paradigma como una unidad metafísicofilosófica; el paradigma como una entidad de tipo 
sociológico, y el paradigma como artefacto o construcción de carácter más bien concreto.
Para este autor un paradigma es “una o más realizaciones científicas… que una comunidad 
científica particular reconoce durante cierto tiempo como fundamento para su práctica 
posterior…”. Además, un paradigma establece los criterios para la elaboración de las herramientas
apropiadas para resolver rompecabezas disciplinarios. Es una realización científica concreta que 
como foco de entrega profesional es anterior a los diversos conceptos, leyes, teorías y puntos de 
vista que pueden abstraerse de ella.
Por otra parte, para Mumné los paradigmas en psicología social específicamente derivan de 
modelos del hombre, lo cuales se ubican a su vez en las concepciones de la ciencia o 
metaparadigmas, cuyo referente último es el ámbito disciplinario entendido como un marco 
epistemológico sustantivo.
Para Mumné, un paradigma es un conjunto coherente y relativamente autónomo de premisas 
referentes a un determinado modelo del hombre, que proporciona un fundamento a diferentes 
teorías de alcance medio, y eventualmente a varios marcos simplemente teóricos. Estas teorías o 
marcos, obtienen su pleno sentido al tomar explícita o implícitamente dicho modelo como fuente 
última de significado. Lo propio del paradigma será su carácter fundamentante, su condición de 
modelo organizador y suministrador de una orientación epistemológica, un producto histórico en 
cuanto es acumulativo. La posición de Mumné nos parece más clara de la de Kuhn, que no deja de 
representar un punto de vista, que al partir de modelos de las ciencias naturales, continúa 
sesgando la perspectiva de las ciencias humanas y sociales.
Entenderemos entonces como paradigma un modelo constituido por un conjunto sistemático de 
ideas que presenta relaciones e interpretaciones acerca de la actividad humana, de sus 
productores, de su génesis, de sus efectos sobre los seres humanos y sobre la sociedad, señalando 
modos preferentes de hacer para conocerlos.
II. El paradigma dominante en la psicología
La psicología encuentra un panorama paradigmático en el cual las ciencias naturales en virtud de 
un método (hipotéticodeductivo) ya sistematizado habían establecido modelos de interpretación y
conocimiento de la naturaleza. La posición intermedia de la psicología la llevaban a adoptar por un
parte, el modelo o paradigma metodológico de las ciencias naturales, y por otra, a adoptar 
simultáneamente modelos o paradigmas de explicación de la actividad humana provenientes del 
campo de la filosofía, ligadas sin embargo a corrientes filosóficas y sociológicas. Para lograr la 
aplicación práctica de las segundas, su traducción en adquisición de conocimientos, faltaba crear 
los modelos procedimentales, los artefactos, las construcciones metodológicas adecuadas a ellos. 
Lo cual contrastaba con la productividad y eficiencia del modelo hipotéticodeductivo y con la 
noción o paradigma de ciencia ligada a él.
Ese modelo será definitivamente adoptado por la psicologíacomo paradigma de ciencia y 
campeará en la disciplina haciendo sentir de manera dominante su influencia, hasta principios de 
la década de los ’70 ’80, cuando se comienzan a sentir los atisbos de malestar e inconformidad, ya 
que la visión del ser humano y las vías para estudiarlo son insuficientes. Un ejemplo fue el artículo 
publicado por Gergen sobre la Psicología social como historia (1973).
El paradigma que dominado en la psicología se caracteriza de la siguiente manera:
1. Predominio del método hipotéticodeductivo (científico por excelencia), con la tendencia a 
descalificar como ilegítimas a otras vías metodológicas.
2. Atemporalidad, predominio de estudios sincrónicos. Carácter histórico de hechos y fenómenos 
como no científico.
3. Modelo metodológico experimentalista predominante. Las reglas relativas al control de 
variables (que expresan dominio del investigador sobre la situación experimental) son vistas como 
condiciones ideales y la vía más adecuada, segura, objetiva, válida, confiable para producir 
conocimiento.
4. Clara separación entre el investigador y el sujeto de conocimiento. Investigador: activo, 
controla, dirige, conoce los objetos y fines, inicia y finaliza la acción investigativa, que previamente 
ha seleccionado o diseñado, sabe, es un experto, busca el conocimiento. Sobre el objeto de 
investigación: se ejercen influencias, es sometido a la acción de determinadas variables, de él se 
extraen u obtienen respuestas, acciones, reacciones; es pasivo y manipulable.
5. Los fenómenos psicosociales se rigen por procesos causales que actúan seleccionando pautas 
de comportamiento de acuerdo con sus consecuencias.
6. Se reconoce la existencia de fuerzas sociales antagónicas, pero se supone una tendencia 
teleológica: la necesidad de mantener un estado, de alcanzar un fin. Un postulado de este modelo 
puede expresarse diciendo que conocido un fenómeno de él pueden deducirse sus causas. No hay 
necesidad de introducir la dimensión histórica.
La inconformidad con este paradigma se venía haciendo sentir desde la década del ‘70. Aludimos a
las voces críticas dirigidas contra los postulados mismos del paradigma, contra una forma de ver la 
ciencia, de hacer ciencia y de interpretar a los seres humanos en relación con su ambiente. El 
surgimiento de la psicología comunitaria latinoamericana es un buen ejemplo. Esta rama de la 
psicología se inicia en los ’70 en varios países latinoamericanos. Otro tanto va a suceder con la 
psicología política, en la cual se da una evolución del paradigma dominante a un paradigma 
coincidente con el que venía desarrollando la psicología comunitaria. La crisis de la psicología 
social pro fin da frutos en el sentido de estructurar un nuevo paradigma.
III. El paradigma emergente
El paradigma que se ha venido construyendo durante las últimas décadas está constituido por los 
siguientes postulados:
1. Carácter histórico de la psicología. Su objeto de estudio debe ser ubicado en el devenir, y está 
constituido por hechos cultural y espacialmente anclados. Los fenómenos psicosociales se dan en 
realidades específicas, teoría y método deben relacionarse con los cambios socioculturales.
Lo que supone: 
a- la impredictibilidad de la conducta humana. Ya el hecho ocurrió y mientras se lo estudia, otras 
cosas están ocurriendo, la situación se está transformando, es otra.
b- no se puede hablar de verdad. La psicología busca el conocimiento y este es histórico y 
transitorio.
2. La realidad social como orientadora fundamental de los estudios psicológicos, lo que indica que:
a- la realidad es una construcción cotidiana.
b- la realidad social debe ser entendida desde una perspectiva dialéctica. Persona y sociedad se 
construyen mutuamente.
c- la naturaleza de la realidad social supone un carácter simbólico. Se construye subjetivamente, se
comunica y por ende el producto es una realidad construida intersubjetivamente.
d-la psicología debe tomar en cuenta la realidad en la que se hace; tomar en cuenta la estructura 
económica y social y sus efectos en la formación del ser social; ubicar la conducta en su contexto 
social.
3. La psicología no es una ciencia objetiva a la manera de las ciencias naturales ya que su objeto es 
diferente sus paradigmas provienen de modelos del hombre y no de modelos del mundo:
a- El método de la psicología debe apartarse de los cánones dictados para las ciencias naturales en
la medida en que estos pasan a constituirse en estructuras limitantes, y no asumir como modelo 
fundamental el experimento. El método sigue el objeto y no viceversa, por lo cual debe ser 
generado en función de la realidad estudiada.
b- No existe neutralidad ni en el modo de producción de conocimiento ni en los resultados que 
produce.
c- Se abre la posibilidad y se reconoce la necesidad de producir métodos alternativos 
(investigación, acción participativa, técnicas cualitativas, análisis de discurso…)
d- Se reconoce un nuevo rol para el psicólogo: el de agente y facilitador del cambio social, lo cual 
supone una toma de consciencia de su inserción social y de los intereses históricos a los que sirve.
4. Los seres humanos poseen un carácter activo: son actores y constructores de su realidad. Por lo 
tanto:
a- Quienes van a ser estudiados deben participar en la formulación de los objetivos de la 
investigación, así como poder hacerlo en otras fases de la investigación.
b-Los sujetos de la investigación tienen derecho a conocer los resultados en tanto que 
coproductores del conocimiento.
c- Se debe incluir la autogestión y participación en los modelos metodológicos.
d-La investigación psicosocial tiene dos sujetos: uno investigador externo y otro investigador 
investigado, interno, proveniente de la situación investigada. Debe darse una relación horizontal, 
ambos poseen conocimientos que deben ser objetos de intercambio.
5. Incluir en el estudio psicológico el punto de vista de los oprimidos, no hacer psicología 
únicamente de la perspectiva del hombre promedio:
a-Los resultados de la investigación deben ser evaluados en función de sus efectos sobre la 
realidad y no en función de lo que manifiestan sus realizadores.
b-La investigación está mediada por significados compartidos socialmente y construidos 
culturalmente.
c- El estudio de las formas de consciencia y saber popular es parte del objeto de la psicología social
d-La psicología puede y debe incluir en su objeto formas de intervención psicosocial que tiendan a 
fortalecer, rescatar y potenciar las virtudes y potencialidades de los desfavorecidos.
6. El conflicto es parte de la acción humana, su estudio debe estar incluido en el objeto de la 
psicología:
a- Inclusión del estudio de la rebeldía y desviación
b- No privilegiar la normalidad
c- Reconocer e incluir en las teorías el interés político y la resistencia que se dan fuera de la 
psicología.
7. Importancia del estudio psicológico de la ideología como fenómeno humano y producto 
psicosocial, en el cual el individuo es sujeto tanto activo cuanto pasivo.
8. Necesidad de estudiar el cambio social en tanto producto de grupos y comunidades.
9. La psicología debe trabajar porque sus objetos de estudio, seres humanos, adquieran 
consciencia y control sobre sus vidas y circunstancias vitales. Estudiar los procesos mediante los 
cuales las victimas pueden devenir dueños de su destino.
10. Inclusión de los estudios sobre individuos y vida cotidiana:
a- Se reconoce el carácter generador de conocimiento del sentido común.
b- Los hallazgos y teorías de la psicología contienen, al igual que el sentido común, datos 
contradictorios y conflictivos.
11. Carácter engañoso de la percepción, la cual se organiza dentro de interpretaciones mediadas y 
mantenidas por el lenguaje.
12. Rechazo a la noción de progreso como elemento básico del paradigma de la psicología.
IV. Evolución, erosión y cambio de paradigmas
Cuando Kuhn hablaba de cambio de paradigma lo equiparaba a una conversión, interpretando ese 
fenómeno de una manera que a nuestro parecer recuerda las “iluminaciones”religiosas. En tal 
sentido, no habría revolución, ocurriría todo de una sola vez, y el nuevo paradigma emergería 
también completo, “todo de una vez”. La propia lectura de Kuhn nos lleva a considerar que su tesis
no puede explicar el panorama paradigmático de la disciplina que nos concierne.
Si analizamos las características del paradigma emergente, podemos observar que algunas de ellas
se inician o tienen su fundamento inicial por lo menos treinta o cuarenta años atrás. Surgen ante 
la dificultad o incapacidad del paradigma dominante para explicar satisfactoriamente ciertos 
fenómenos bajo estudio, porque los modelos teóricos quedan cortos, porque los modelos 
metodológicos no permiten asir el fenómeno a investigar, o porque ambos conjuntamente son 
insuficientes. Un buen ejemplo es el de lo que hoy llamamos InvestigaciónAcción
Participativa o participante o participatoria. La Investigación Acción tiene sus inicios en uno de los 
últimos trabajos de Kurt Lewin, es el primer planteamiento de un modelo metodológico de 
acuerdo con el cual su autor quería corregir la separación entre proceso de investigación, 
resultados e incidencia de éstos sobre el fenómeno o situación estudiada. Entre formulación del 
problema y aplicación final un buen lapso puede haber transcurrido, y como la sociedad e 
individuos que la crean son dinámicos, la aplicación se hace en un ambiente, grupo o fenómeno 
que ya es otro, reduciéndose o desapareciendo la efectividad y aún la utilidad esperada. A Lewin 
no se le escapó tal brecha entre estudio y acción y propuso hacer investigación acción. Un 
procedimiento en el cual se fuese interviniendo a medida que se fuese investigando, acortando así
la distancia.
Durante los años ’60 y ’70 son muchos los trabajos que se realizan con el modelo de investigación 
acción cada vez más rico y más preciso. Para entonces ya la psicología ha empezado a 
incorporarlo. Los aires de un nuevo modelo que se había venido gestando en las ciencias afines 
llegaban en un momento en que la psicología, por lo menos en una de sus ramas, la social, se 
sentía incómoda, insatisfecha, a disgusto con el paradigma dominante. Pero es sólo en los ’80 
cuando el elemento participativo es incorporado. El paradigma metodológico dominante coexiste 
en perfecta salud con este nuevo, emergente, si bien en pie de guerra.
El proceso de evolución de las ciencias heréticas o disidentes o innovadoras; el proceso de lucha 
entre paradigmas rivales; la existencia de vías paralelas; la propia ignorancia entre los grupos que 
propician el cambio dentro de la comunidad científica de que se trata de un modelo nuevo; así 
como sus vacilaciones, su búsqueda por vías falsas y calles ciegas, antes de encontrar el camino 
que lleva con seguridad a la estructuración de un nuevo paradigma; la aceptación de un nuevo 
modo de ver las cosas como ciencia
legítima; la erosión o desgaste explicativo del paradigma dominante: llegado a un punto el modelo
ya no puede explicar ciertas áreas, acceder a nuevas perspectivas.
La psicología social y, en particular, la psicología comunitaria y la psicología política demuestran 
cómo formas alternativas vienen coexistiendo aún bajo la férula de un paradigma dominante. 
Hablemos pues de erosión, agotamiento y cambio, no de revolución; pero aceptemos también la 
crisis y aun saludemos su existencia y reconocimiento como problema, de la consciencia de ella, de
sentirla es que no sólo surgen nuevas ideas, nuevos problemas, sino que los modelos emergentes 
obtienen reconocimiento.
El proceso grupal. Del psicoanálisis a la Psicología Social. APORTACIONES A LA DIDACTICA DE LA 
PSICOLOGIA SOCIAL. Enrique Pichon- Riviere
El encuadre Institucional.
Caracterización de la escuela. La escuela de la Psicología Social se define como una institución 
centrada en el aprendizaje y fundamentada en un esquema conceptual, referencial y operativo, en
el campo de la Psicología Social.
El esquema conceptual referencial y operativo (ECRO): conjunto organizado de nociones y 
conceptos generales teóricos, referidos a un sector de lo real, a un universo del discurso, que 
permite una aproximación instrumental al objeto particular concreto. Este ECRO y la didáctica que 
lo vehiculiza están fundados en el método dialéctico. Este, por el que se desarrolla la espiral del 
conocimiento, implica un tipo de análisis que devela los principios opuestos, las tendencias 
contradictorias, fuente configuradoras de la dinámica de los procesos. También, permite la 
producción del conocimiento de las leyes que rigen la naturaleza, la sociedad, el pensamiento, tres
aspectos de lo real comprometido con lo que se denomina “hombre en situación” (objeto de 
conocimiento, en una tarea que reintegre lo fragmentado por un pensamiento disociante que 
oscurece las relaciones entre sujeto, naturaleza y sociedad.
Psicología Social. A la que se apunta se inscribe en una crítica de la vida cotidiana. Las ciencias 
sociales encuentran su realidad en la profundidad sin misterio de la vida cotidiana. La Psicología 
Social que se postula tiene como objeto de estudia el desarrollo y transformación de una relación 
dialéctica, la que se da entre estructura social y fantasía inconsciente del sujeto. 
Para el autor, el ser humano, es un ser de necesidades, que sólo se satisfacen socialmente en 
relaciones que lo determinan. El sujeto es producido en una praxis. Si esa relación es el objeto de 
la Psicología Social, su campo operacional privilegiado es el grupo, que permite la indagación del 
interjuego entre lo psicosocial y sociodinámico a través de la observación de las formas de 
interacción, los mecanismos de adjudicación y asunción de roles.
La Psicología Social como disciplina que indaga la interacción en sus dos aspectos: intersubjetivo e 
intrasubjetivo, es significativa, direccional y operativa. Se orienta a una praxis. Su punto de partida,
entonces, es la práctica. La experiencia de esa práctica, conceptualizada como una crítica y una 
autocrítica, realimenta y corrige la teoría mediante mecanismos de rectificación y ratificación, 
logrando una objetividad creciente. 
Solo la praxis, introduce inteligibilidad dialéctica en las relaciones sociales y restablece la 
coincidencia entre representaciones y realidad.
El ECRO, es un instrumento interdisciplinario, articula aportes de distintas disciplinas, en la medida
en que resulten pertinentes al esclarecimiento del objeto de estudio. 
La dialéctica emerge del campo mismo de la Psicología Social. Es una estrategia destinada a 
comunicar conocimientos, y también a desarrollar aptitudes y modificar actitudes. La articulación 
de lo informativo y formativo se cumple en construcción de un instrumento: ECRO, que ubica al 
sujeto en el campo, le permita abordarlo a partir de elementos conceptuales, comprenderlo y 
operar sobre él mediante técnicas adecuados. Nuestra dialéctica puede ser caracterizada como de 
núcleo básico, interdisciplinaria y grupal, instrumental y operacional.
Núcleo básico. En el campo de la educación de adultos, la transmisión de conceptos universales, 
permiten aclarar el proceso de aprendizaje. El núcleo está constituido por estos conceptos 
universales y el aprendizaje va de lo general a lo particular. 
Interdisciplinaria y grupal. Lo interdisciplinario esta considerado en dos niveles; aportes que 
distintas disciplinas se integran en el ECRO, en la medida en que resultan pertinentes al 
esclarecimiento del objeto de estudio, y el otro sentido, es la búsqueda de la mayor 
heterogeneidad, lo cual, permite que cada miembro del grupo aborde la información recibida en 
común, aportando un enfoque y un conocmineto vinculados con sus experiencias, estudios y 
tareas. Esta misma, apunta a la ruptura de los estereotipos en la modalidad de aproximación al 
objeto, que por carencia de confrontación, suelen potencializarse en los grupos homogéneos. 
Instrumental y operacional. Como punto de partida, es importante, la ubicación del sujeto, su 
inserción en un campo especifico (la

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