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EL DERECHO.indb 2 30/04/15 09:59 Colección Biblioteca de gobernanza y derechos humanos 3 EL DERECHO.indb 1 30/04/15 09:59 el dereCho de los animales EL DERECHO.indb 3 30/04/15 09:59 EL DERECHO.indb 4 30/04/15 09:59 Basilio BalTasar (Coord.) EL DERECHO DE LOS ANIMALES CÁTEDRA DE ESTUDIOS IBEROAMERICANOS JESÚS DE POLANCO Marcial Pons MADRID | BARCELONA | BUENOS AIRES | SÃO PAULO 2015 EL DERECHO.indb 5 30/04/15 09:59 Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del «Copyright», bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la repro- grafía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos. © CÁTedra de esTUdios iBeroameriCanos JesÚs de PolanCo © UniVersidad aUTÓnoma de madrid © FUndaCiÓn sanTillana © marCial Pons ediCiones JUrídiCas y soCiales, s. a. san sotero, 6 - 28037 madrid % (91) 304 33 03 www.marcialpons.es isBn: 978-84-91232-09-4 EL DERECHO.indb 6 30/04/15 09:59 director: Antonio Rovira Catedrático de derecho Constitucional Consejo editorial: Basilio Baltasar director de la Fundación santillana Joaquín Estefanía director de la Cátedra de estudios iberoamericanos Jesús de Polanco Pedro Martínez Lillo Profesor Titular de historia Contemporánea Matilde Gurrera Profesora Titular de derecho Constitucional Blanca Rodríguez-Chaves Profesora Contratada doctora de derecho administrativo Mónica Domínguez Martín Profesora Contratada doctora de derecho administrativo Alicia González Alonso Profesora Contratada doctora de derecho Constitucional secretario de redacción: Héctor Romero Ramos Profesor de sociología Biblioteca de Gobernanza y Derechos Humanos EL DERECHO.indb 7 30/04/15 09:59 EL DERECHO.indb 8 30/04/15 09:59 ÍNDICE PresenTaCiÓn. la CondiCiÓn animal, por Basilio Baltasar ................................................................................... 17 noTa del ediTor ................................................................ 21 el malTraTo animal y el esPíriTU de los Tiem- Pos, por Jorge Wagensberg ................................................... 23 i. el progreso moral .......................................................... 23 ii. Contrato contra el maltrato animal .............................. 28 iii. esta noche he tenido un sueño… .................................. 30 animales y dereChos, por Javier sádaba ....................... 33 los dereChos de los animales, por Jesús mosterín... 47 i. el respeto a los animales ................................................ 47 ii. especismo y preferencias ............................................... 52 iii. derechos en general ...................................................... 54 iV. derechos humanos ........................................................ 56 V. derechos de los animales .............................................. 60 Vi. a modo de conclusión ................................................... 64 Breve bibliografía ......................................................................... 65 la resPonsaBilidad éTiCa Con los animales no hUmanos: Una PersPeCTiVa CasUísTiCa- UTiliTarisTa, por robert T. hall .................................... 67 i. introducción .................................................................. 67 ii. la casuística: una metodología de la ética aplicada ...... 67 iii. el análisis utilitarista de Peter singer ............................ 69 Pág. EL DERECHO.indb 9 30/04/15 09:59 10 Índice Pág. 1. el principio del respeto para los intereses de las per- sonas ........................................................................ 70 a) Preferencias e intereses ...................................... 70 B) el cálculo utilitarista y la casuística ................... 71 2. dentro de los intereses de las personas como seres sensibles lo esencial con respecto a la igualdad de los seres humanos es evitar el dolor y experimentar placer ....................................................................... 71 a) la prioridad de abstenerse de hacer daño ........ 72 3. el principio de igualdad requiere considerar por igual a todo aquel que experimente sufrimiento, dolor o felicidad ....................................................... 73 a) Consideración por igual con respecto a dolor y felicidad ............................................................. 73 4. el criterio de seres sensibles mientras sufren dolor o experimentan placer se extiende a los animales no humanos .................................................................. 74 IV. El florecimiento de capacidades: la teoría de justicia de martha nussbaum ........................................................ 75 1. Se debe respetar a los animales para evitar infligir- les dolor y para permitirles disfrutar placer ............ 80 V. opiniones contrarias: el racionalismo ........................... 80 1. el racionalismo de adela cortina: valor sí, dere- chos no .................................................................... 81 2. Contractualismo social ............................................ 83 3. los derechos de los animales: Tom regan .............. 84 Vi. racionalismo y utilitarismo ........................................... 85 Vii. matar animales: personas y derechos legales ................ 85 Viii. Protección legal a los animales ...................................... 87 iX. Conclusiones.................................................................. 88 Colisiones enTre BienesTar animal y dere- Chos FUndamenTales, por Gabriel doménech Pascual .................................................................................... 89 i. introducción .................................................................. 89 II Un ejemplo ilustrativo: el problema de los sacrificios rituales ........................................................................... 90 EL DERECHO.indb 10 30/04/15 09:59 Índice 11 Pág. 1. datos legislativos ..................................................... 90 2. la libertad religiosa comprende prima facie el dere- cho de sacrificar ritualmente animales .................... 92 3. licitud constitucional de las restricciones impues- tas a la realización de sacrificios rituales. El caso alemán ..................................................................... 99 III. ¿Es el bienestar animal un fin susceptible de justificar una limitación de los derechos fundamentales? ............ 105 1. la doctrina mayoritaria: solo se pueden restringir los derechos fundamentales en aras de bienes de rango constitucional ................................................ 105 2. el rango infraconstitucional del bienestar de los animales ................................................................... 107 a) Bienestar animal y medio ambiente .................. 108 B) Bienestar animal y derecho a la integridad físi- ca y moral .......................................................... 110 3. Crítica de la jurisprudencia constitucional .............. 112 4. La protección del bienestar animal: un fin legítimo. 115 iV. el respeto del principio de proporcionalidad ................ 117 V. la interdicción de la arbitrariedad ................................ 120 Vi. el respeto del principio de legalidad ............................. 122 Vii. interpretación pro libertate de las indeterminaciones le- gales ............................................................................... 124 emoCiones y senTimienTos animales, por Pablo herreros ................................................................................. 127 i. la era de las emociones y su valor adaptativo .............. 127 II. Bases neurofisiológicas de las emociones en animales. empatíay neuronas espejo ............................................ 128 1. la empatía .............................................................. 130 2. Contagio del bostezo como indicador de empatía ... 133 iii. la conciencia................................................................. 135 iV. las emociones complejas o sentimientos: amor, ven- ganza ............................................................................. 137 1. amistad animal ...................................................... 138 2. Funeral en la selva .................................................. 139 V. otros sentimientos complejos: venganza y justicia ....... 141 1. la protomoral ........................................................ 141 EL DERECHO.indb 11 30/04/15 09:59 12 Índice Pág. 2. la venganza ........................................................... 143 Vi. simios en tratamiento con Prozac ................................. 145 Vii. Conclusión ..................................................................... 146 esTaTUTo JUrídiCo de los animales: asPeCTos ComParados, por Teresa Giménez-Candela .................. 149 i. introducción .................................................................. 149 ii. estatuto de los animales en derecho civil ..................... 150 iii. los Códigos Civiles europeos (austria, alemania, sui- za, Francia) .................................................................... 165 1. austria ..................................................................... 167 2. alemania ................................................................. 171 3. suiza ........................................................................ 179 4. Cataluña .................................................................. 180 5. Francia ..................................................................... 180 réGimen JUrídiCo de los animales en laTinoa- mériCa, por Carlos Contreras ............................................ 185 i. antecedentes ................................................................. 186 ii. los animales en los códigos civiles latinoamericanos .... 188 1. Código Civil chileno y Código Civil argentino. los animales dentro de la clasificación de las cosas ........ 189 a) evolución en la tradición jurídica europea ....... 195 2. Clasificación de los animales en el Código Civil chileno ..................................................................... 198 3. responsabilidad civil por daños causados por ani- males ........................................................................ 202 III. Influencia del Derecho medioambiental ....................... 206 iV. leyes y Jurisprudencia sobre protección animal en la- tinoamérica .................................................................... 208 1. Chile ........................................................................ 208 a) Código Penal chileno......................................... 208 B) leyes de protección animal en Chile ................ 209 C) ley 20.380 de 2009 sobre protección de ani- males ..................................................................... 210 2. Colombia ................................................................. 213 a) régimen actual y jurisprudencia ....................... 213 EL DERECHO.indb 12 30/04/15 09:59 Índice 13 Pág. B) Proyecto para la penalización del maltrato ani- mal en Colombia .............................................. 224 3. argentina ................................................................. 226 a) ley 2.786 (25 de julio de 1891) ......................... 227 B) desarrollo posterior a la ley 2.786 de 1891 ..... 229 C) ley 14.346. malos tratos y actos de crueldad a los animales (Código Penal argentino) .............. 230 d) la Constitución de la ciudad autónoma de Buenos aires ...................................................... 233 e) ley 13.879/08 (Provincia de Buenos aires) ...... 234 F) ley 1.446/04 (Ciudad autónoma de Buenos aires) .................................................................. 236 G) ley 2.148/08 (Ciudad autónoma de Buenos aires) .................................................................. 236 h) Jurisprudencia relativa a la protección animal en el sistema legal argentino .............................. 237 4. méxico ..................................................................... 240 a) ley de Protección a los animales del distrito Federal ............................................................... 240 B) Prohibición de circos con animales en estados y municipios en méxico ....................................... 242 C) Protocolo de actuación Policial de la secretaría de seguridad Pública del distrito Federal (mé- xico), para la Protección, rescate, Concientiza- ción, respeto y Bienestar animal ..................... 242 aVanCes y reTos del dereCho animal en esPa- ña, por Cristina Bécares mendiola y maría González la- cabex ...................................................................................... 245 i. introducción .................................................................. 245 ii. estatuto jurídico de los animales como cosas ................ 247 iii. Protección penal y administrativa de los animales ........ 250 iV. aplicación de la normativa por las administraciones Públicas .......................................................................... 253 V. Jurisprudencia en materia de derecho animal ............. 255 Vi. Conclusiones.................................................................. 257 EL DERECHO.indb 13 30/04/15 09:59 14 Índice Pág. APÉNDICE I la Farsa saCramenTal del Toro de la VeGa, por Basilio Baltasar ................................................................ 261 deClaraCiÓn UniVersal de los dereChos del animal ................................................................................. 265 APÉNDICE II ¿Por QUé méXiCo? Una mirada soBre la Vio- lenCia y los dereChos hUmanos desde el arTe, por Beatriz muñoz Goetsch....................................... 271 i. revolución y cultura ...................................................... 273 ii. Teresa margolles y la violencia en méxico (1990-2014). 279 1. semeFo: de la institucionalización del under- ground nacional a su desagüe global ........................ 281 2. despegue y disolución: la trayectoria individual de margolles ................................................................ 287 3. Cuerpos y ausentes: el receso del Pri .................... 291 4. el espectáculo de la violencia y la «guerra contra las drogas» .............................................................. 296 5. margolles: «Vivimos en un país que llora» ............ 301 III. No tendrán fin ............................................................... 308 iV. Un parteaguas ............................................................... 310 V. Bibliografía .................................................................... 311 el imPaCTo de la CorrUPCiÓn en los dere- Chos FUndamenTales: Un VínCUlo PoCo eX- Plorado, por david martínez García .............................. 313 i. introducción .................................................................. 313 ii. la corrupción: un fenómeno antiguo ........................... 314 1. orígenes y etimología ............................................. 315 2. Definiciones clásicas ............................................... 318 3. Hacia una definición integral ................................. 320 iii. la corrupción: un fenómeno complejo ......................... 321 1. Clasificaciones de la corrupción ............................. 321 2. Formas de la corrupción ......................................... 323 3. Principales teorías ................................................... 325 EL DERECHO.indb14 30/04/15 09:59 Índice 15 Pág. a) Teoría institucional .......................................... 325 B) Teoría racional ................................................. 325 C) Teoría económica ............................................ 326 d) Teoría del político de negocios .............................. 327 iV. Corrupción y derechos fundamentales: un vínculo poco explorado .............................................................. 328 1. los derechos vulnerables ........................................ 333 a) Corrupción y tortura ....................................... 334 B) Corrupción y derecho a la igualdad y a la no discriminación .................................................. 336 C) Corrupción y derecho a un juicio justo, con todas las garantías y a un remedio efectivo ..... 337 d) Corrupción y derechos de participación polí- tica ................................................................... 338 e) Corrupción y derecho a la libertad de expre- sión ................................................................... 339 F) Corrupción y derechos económicos, sociales y culturales .......................................................... 340 V. algunas medidas para investigar, prevenir y erradicar la corrupción ................................................................. 342 Vi. Conclusiones.................................................................. 347 Vii. abreviaturas .................................................................. 351 Viii. Bibliografía .................................................................... 351 inFanCia en ConFliCTos armados, por ana maría Pérez Castro ........................................................................... 355 i. introducción .................................................................. 355 ii. efectos en el desarrollo psicosocial y moral de los niños en conflictos armados .................................................... 357 III. El conflicto ..................................................................... 363 1. ¿Qué es un niño soldado? ....................................... 363 2. reclutamiento y funciones de los niños y niñas sol- dado ........................................................................ 364 3. enumeración de las principales violaciones graves de derechos de los niños y niñas en conflictos ar- mados ..................................................................... 365 4. responsabilidad penal de las niñas y niños solda- do ............................................................................ 365 5. Partes en conflicto .................................................. 368 EL DERECHO.indb 15 30/04/15 09:59 16 Índice Pág. 6. Programas de liberación y reinserción de los niños y niñas en conflictos armados ................................. 369 iV. marco jurídico que afecta a los niños soldado .............. 372 V. instituciones de garantía y protección de los derechos de los niños en conflictos armados ................................ 377 Vi. Conclusión sobre el estudio de los niños y niñas en con- flictos armados ............................................................... 381 Vii. Bibliografía ................................................................... 385 los PoPUlismos laTinoameriCanos: Una mira- da CríTiCa, por José daniel amoedo Barreiro ................ 387 i. introducción .................................................................. 387 II. Reflexiones previas en torno a la indefinición del térmi- no «populismo» ............................................................. 388 iii. los populismos latinoamericanos recientes desde una mirada crítica ................................................................ 389 iV. Personalismo exacerbado como mecanismo limitativo del resto de poderes democráticos ................................. 390 V. las políticas sociales como instrumento para garanti- zar el apoyo de la población .......................................... 391 Vi. la verborragia como mecanismo para confrontar la sociedad ......................................................................... 394 Vii. la entronización del líder como protección ante cual- quier acusación .............................................................. 395 Viii. el discurso como herramienta para lograr la perpetua- ción en el poder ............................................................. 397 iX. la creación de un aparato mediático como blindaje ante las críticas .............................................................. 398 X. Conclusión ..................................................................... 399 Xi. Bibliografía .................................................................... 400 alumnos graduados en la tercera promoción del máster en Go- bernanza y derechos humanos (2013) ................................. 403 instituciones y organismos colaboradores en el prácticum del máster en Gobernanza y derechos humanos ...................... 405 EL DERECHO.indb 16 30/04/15 09:59 PresenTaCiÓn LA CONDICIÓN ANIMAL Basilio Baltasar el volumen que la Biblioteca del máster en Gobernanza y de- rechos humanos dedica al Derecho de los animales quiere promover entre los estudiantes un campo de conocimiento que abarca di- versas disciplinas. nuestra intención es que puedan familiarizarse adecuadamente con un espacio específico del Derecho, con el pensamiento crítico que aborda las modalidades de un dilema cultural y con la polémica que a lo largo de las últimas décadas han protagonizado algunas de las mentes más ilustres de nuestro tiempo. la ética, la historia cultural, la etología y la ciencia jurídica han generado una bibliografía de gran interés académico y de notable influencia entre el público culto. Las deliberaciones sobre el deber moral, la evolución de los valores que rigen la visión del mundo en cada época, la investigación del comportamiento ani- mal y las disposiciones acogidas por el ordenamiento legal, con- forman un corpus de saberes cuya comprensión es imprescindible a los profesionales implicados en el desarrollo de nuevas formas de actuación institucional. los argumentos que a favor o en contra de los derechos de los animales elaboran los polemistas es un asunto de apasionante actualidad, pero el debate de la comunidad científica internacio- nal sobre la condición animal da fe de lo que podemos considerar EL DERECHO.indb 17 30/04/15 09:59 18 Basilio Baltasar como el comienzo de una transformación cultural. Pensadores, científicos y juristas contribuyen con sus estudios a dar forma a una nueva sensibilidad y por ello es probable que sus hallazgos rectifiquen el modelo antropológico que hasta ahora nos ha ser- vido de referencia. si tuviéramos que sintetizar este elocuente movimiento de ideas, esa nueva perspectiva que parece en trance de asumir nuestra época, deberíamos adaptar una de las frases de Pablo de Tarso: ni todo nos es permitido, ni todo nos conviene 1. De lo que se habla en nuestro tiempo, y con sofisticada in- teligencia, es de los límites que estamos dispuestos a imponer a nuestro dominio sobre los animales. mientras intentamos liberarnos de lastres inconcebibles a todo ser humano decente (el abuso y la explotación con que los hombres tratan a sus congéneres), nuestra generación también adquiere conciencia de una nueva frontera moral. la determina- ción con que, tras renunciar al despotismo de la fuerza, adminis- tramos la soberanía de la razón, nos llevó a acostarnos como reyes de la creación y a despertarnos como responsables morales de los seres que utilizamos para alimentarnos, vestirnos y divertirnos. hay un interrogante que sólo por haber sido formulado mo- difica nuestra posición en el mundo, corrige la percepción que tenemos de nuestra historia y nos aboca a matizar potestades que considerábamosinherentes a nuestra condición: ¿podemos manejar sin contemplaciones a los animales que satisfacen nuestras necesidades y placeres? en su caso ¿qué tipo de contemplaciones nos parece imposible adoptar? o, por ejemplo: ¿qué contemplaciones estamos dispuestos a respetar? a nadie se le escapa lo que ocurre cuando nos ponemos en cuestión. Cada vez que hemos restringido el uso de nuestra fuer- za (sobre un país más débil, una población más pobre, o un frágil ecosistema) ha sido gracias a intensas discusiones y a declaracio- nes que al principio se han considerado ociosas, peligrosas o ridí- culas. Pero es un rasgo seminal del hombre haber sabido pronun- ciar las preguntas que van perfeccionando su eficacia crítica. Y no hay motivo para pensar que justamente en este asunto de los animales vayamos a suspender nuestro rasgo cultural más nota- ble y a conformarnos con la inercia que imponen las costumbres. 1 «Todo nos es permitido, mas no todo nos conviene». EL DERECHO.indb 18 30/04/15 09:59 Presentación. La condición animal 19 Ciertamente, a los que la consideran una fuente de autoridad se les puede decir que la tradición no va en este asunto más allá de una tautología que, a fuerza de repetirse, sólo consigue irri- tar nuestro entendimiento. Que el hombre haya manejado hasta ahora sin contemplaciones a los animales no es una razón de peso para que siga haciéndolo —aunque sin duda es un nuevo peso el que, con este asunto, acarrea la razón—. Una investigación tan extensa y profunda como la que enun- cian las disciplinas académicas ocupadas en entender nuestra relación con los animales, ha debido prescindir en primer lugar de las seducciones costumbristas. Todos podemos sentir los po- derosos vínculos emocionales de la memoria colectiva —sus ritos y celebraciones—, pero no por ello renunciamos a pensar con la claridad de nuestra mente individual. no parece factible que la vigencia de nuestras leyes vaya a depender siempre de la ignoran- cia de nuestros antepasados. Los intelectuales y científicos que elaboran las claves de este nuevo discernimiento y que polemizan abiertamente a causa de la tauromaquia, la caza, los experimentos con animales en labo- ratorios, las granjas o los mataderos industriales, son los que se preguntan si podemos dar indefinidamente un trato injusto, degra- dante o cruel a los animales. Un aspecto crucial de esta discusión es la evidencia del dolor en los animales condenados a morir en nuestros mataderos municipales o en las fiestas taurinas. Cuando así lo entendemos ¿nos sentimos concernidos por el daño que padecen? ¿nos preguntamos si tenemos derecho a ocasionarlo? Y en este caso: ¿podemos infligirlo sin alterar el fundamento de nuestra supremacía moral? obviamente, si fuéramos una manada de lobos hambrientos estas interrogaciones carecerían de sentido. las cuestiones que se van hilvanando en esta controversia van más allá de los buenos sentimientos, pues en el paradigma con- temporáneo no se trata tanto de defender a los animales, víctimas propiciatorias de una gigantesca maquinaria sacrificial, como de proteger y salvar a los hombres que se comportan como verdugos sin piedad. así como hemos demostrado estar en condiciones de rectificar algunos de nuestros dislates históricos (la antropofagia, por ejemplo), también podemos impedir que unas prácticas poco éticas lesionen el amor propio que nos debemos. no será fácil conseguirlo. Cuando en medio de una dispu- ta coloquial, un contrincante quiere ridiculizar la opinión de los EL DERECHO.indb 19 30/04/15 09:59 20 Basilio Baltasar animalistas, le basta decir: «pues bien que se come el tipo ese unos buenos chuletones». aunque sólo sirva para provocar la in- evitable risotada castiza, lo cierto es que la chanza da en el clavo y formaliza la envergadura de nuestro problema: ser conscientes de una violenta contradicción. lamentar la muerte de los animales cuyas proteínas necesitamos para vivir nos devuelve a la expe- riencia elemental que conocieron los cazadores del Paleolítico: se vieron impelidos a devorar animales cuya majestad les inspiraba una perpleja admiración. no resulta extraño que esta tragedia fuera vivida como una experiencia religiosa. Nuestra controversia confiere a estas dificultades un interés in- esperado. ¿seremos capaces de administrar con solvencia nuestras contradicciones? ¿Podremos satisfacer nuestras necesidades vitales sin explotar a otros seres vivos? ¿Cómo conciliar nuestros elevados principios morales con la vulgaridad de nuestras costumbres? en- tre aquello a lo que aspiramos y aquello que consentimos con aver- gonzada sumisión ¿hay algún tipo de salida razonable? ¿Podemos, por ejemplo, cancelar el daño que por diversión ocasionamos a los animales pero aceptar el que provoca nuestra lógica carnívora? la indagación multidisciplinar y transversal que han empren- dido los autores de este volumen de la Biblioteca de Gobernanza y Derechos Humanos cuestiona la legitimidad de los hábitos que dá- bamos por sabidos y se enfoca hacia un objetivo que ya resulta in- eludible: nos corresponde ser más conscientes de nuestra respon- sabilidad con la condición animal y perfeccionar la integridad de nuestra orgullosa superioridad intelectual. Al fin y al cabo, este ímpetu filosófico pertenece al proceso evolutivo que hemos asumi- do como característica de nuestra humanidad. si perdiéramos la capacidad de interrogarnos sobre la justicia de nuestras actitudes, careceríamos del que nos parece el rasgo más virtuoso de nuestra especie. y aunque desde el holocausto nos sintamos desmentidos por nuestra despiadada capacidad de destrucción, y nos parezca difícil seguir pensando con ingenuidad platónica en el Bien, la Verdad y la Belleza, lo cierto es que el escepticismo nihilista, la pereza o la miopía no nos impiden permanecer fieles a la distin- ción de nuestros deberes morales. el modo en que ensayamos respuestas a las incómodas pre- guntas que nos hacemos, el modo en que afrontaremos las imper- tinentes críticas que nos dirigimos, es el objeto de la obra que el lector tiene en sus manos. EL DERECHO.indb 20 30/04/15 09:59 NOTA DEL EDITOR de acuerdo con el criterio habitual de esta colección, inclui- mos al final de este libro algunos capítulos escritos por alumnos ya graduados del máster en Gobernanza y derechos humanos. estos capítulos son versiones sintéticas y revisadas de aquellos trabajos de investigación fin de máster que obtuvieron la mejor calificación o fueron singularmente destacados por el tribunal que los evaluó. en el presente volumen se trata de los capítulos de Beatriz muñoz Goetsch, david martínez García, ana ma- ría Pérez Castro y José daniel amoedo Barreiro, alumnos de la tercera promoción del máster, que hemos recogido dentro del apéndice ii. EL DERECHO.indb 21 30/04/15 09:59 EL DERECHO.indb 22 30/04/15 09:59 EL MALTRATO ANIMAL Y EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS Jorge WagensBerg Facultad de Física Universidad de Barcelona I. EL PROGRESO MORAL las pasiones fundamentales de la condición humana se pue- den determinar combinando solo dos conceptos: lo propio (y su complementario lo ajeno) y la alegría (y su contrario la tristeza). así tenemos la alegría empática, que es la alegría propia por la alegría ajena (1); la envidia, que es la tristeza propia por la alegría ajena (2); el morbo, que es la alegría propia por la tristeza ajena (eso que los filósofos románticos alemanes denominan el Shadenfreude) (3) y la compasión, que es la tristeza propia por la tristeza ajena (y 4). estos son quizá los cuatro sentimientos más trascendentes a la hora de mover los hilos del comportamiento y de la convivencia humana, pero aún hay otros cuatro con influyentes matices. Así tenemos la autocompasión (tristeza propia por la propia tristeza), la autoestima (alegría propia por la propia alegría), y dos formas ligeramente diferentes de melancolía como son la alegría propia por la propia tristeza y la tristezapropia por la propia alegría. la vida individual y colectiva de un ser humano se rige sobre todo por las cuatro combinaciones primeras. Cada una de ellas es motor o freno de alguna clase de progreso humano, progreso social, progreso moral o progreso creativo... la alegría empática está en la raíz de lo que bien podríamos llamar progreso social EL DERECHO.indb 23 30/04/15 09:59 24 Jorge Wagensberg (qué contento me da tu contento), la envidia está en la raíz de la resistencia al progreso creativo (cómo me duele tu contento), el morbo está en la raíz de la resistencia al progreso moral (qué contento me da tu pena) y la compasión en la raíz del progreso moral (qué pena me da tu pena). Centremos nuestra atención en la idea de progreso moral. ¿Qué es el progreso moral? ¿existe el progreso moral? ¿Cómo se favorece o desfavorece el progreso moral? Una intuición parece adelantarse sobre todas esas preguntas antes incluso de tratar de definir la idea. El progreso moral resulta de un tenso compromi- so entre dos grandes fuerzas opuestas: la compasión que empu- ja a favor y el placer morboso que empuja en contra. el placer morboso, el Schadenfreude o, si se quiere, el gozo vergonzante que requiere nutrirse del sufrimiento ajeno es en efecto la gran resis- tencia al progreso moral. Pero basta un vistazo a la historia de la condición humana para concluir que existe, que siempre ha existido, algo que muy bien se puede nombrar como progreso moral. en principio se diría que el siglo xx en europa ha sido el más cruel y sanguinario de la historia con sus dos guerras mundiales, sus regímenes totali- tarios y sus genocidios psicópatas. sin embargo, y a pesar de ello, se puede asegurar que el progreso moral existe desde el mismo amanecer de la humanidad. el progreso moral se mide por el grado de ampliación del dominio del sentimiento de compasión. Esta afirmación funciona casi como una definición. según arqueólogos de la Universidad de nueva york, exis- ten evidencias de compasión en los chimpancés desde hace seis millones de años. hace casi dos millones de años el Homo erectus ya dedicaba parte de su tiempo a aliviar las penas de sus seres queridos, ya curaba enfermos y se entristecía con su sufrimiento y agonía. hace unos 50.000 años el Homo neardentalensis ya pro- tegía a los más frágiles (se ha encontrado un individuo con un brazo atrofiado, pies deformes y ciego de un ojo que vivió hasta los veinte años). desde hace 12.000 años el Homo sapiens ha ido ampliando, poco a poco, muy poco a poco, el dominio de vigen- cia de su compasión, primero fuera de la familia, luego fuera del clan, luego hacia los forasteros y por fin, aunque con una lentitud exasperante, también hacia los animales. nos está costando mu- cho. En el año 80 el emperador Tito organizó una fiesta de cien días en el Coliseo romano donde murieron 9.000 animales salva- EL DERECHO.indb 24 30/04/15 09:59 El maltrato animal y el espíritu de los tiempos 25 jes. Pero la compasión sigue ensanchando su campo de vigencia porque en el siglo v se eliminan las luchas de gladiadores y en el siglo vi el humano empieza a avergonzarse de los espectácu- los con luchas a muerte entre animales. la esclavitud no queda abolida oficialmente hasta el siglo xix y las mujeres ganan el de- recho a votar en pleno siglo xx. aún quedan esclavos en muchos lugares del planeta y aún existen colectivos donde una mujer no puede conducir un automóvil. sin embargo el progreso moral ya los hace indefendibles. no es fácil adelantarse al espíritu de los tiempos pero ¡qué fácil es quedarse atrás! el espíritu de los tiempos es eso que HegeL hizo suyo como el Zeitgeist, el clima cultural de toda una época, una rara combina- ción de los nuevos conocimientos adquiridos, de la comunicación y de la conversación entre personas que no ignoran lo mismo... en cada momento de la historia se puede asegurar que los que más se resisten a la evolución de la moral son los defensores a ul- tranza de las tradiciones y las creencias y que los que se apuntan o dan forma al Zeitgeist de una época, los más avanzados, palide- cerían desde un Zeitgeist de tiempos posteriores. no hay duda, el espíritu de los tiempos se mueve. Como muy finamente advierte Richard dawkins, ni siquiera los visionarios más avanzados de su tiempo tienen la perspectiva suficiente para abarcar el Zeitgeist que les toca vivir. adelanto un texto e invito al lector a que trate de adivinar su autor: «estos pobres desgraciados eran raquíticos; llevaban sus ros- tros horribles embadurnados de pintura blanca, tenían la piel su- cia y grasienta, los cabellos enmarañados, la voz discordante y hacían gestos violentos. Cuando ves criaturas como aquellas te cuesta creer que sean seres humanos y que sean habitantes del mismo mundo». Pues el párrafo procede nada menos que de los diarios de Charles darwin. En ellos el científico relata su vida cotidiana en el Beagle. aunque darwin procedía de una familia liberal con- traria por ejemplo a la esclavitud (motivo por el cual se enzarzó en alguna discusión importante con el capitán Fitz roy) no esta- ba totalmente libre de los prejuicios de la inglaterra victoriana en lo que se refiere a otros grupos étnicos. Así queda reflejado en los comentarios que dedicó a los nativos de Tierra de Fuego. darwin era lo que se dice una buena persona, de manera que a partir de estas opiniones nos podemos hacer una idea de la esca- EL DERECHO.indb 25 30/04/15 09:59 26 Jorge Wagensberg sa tolerancia racial que se respiraba en aquella época... en otro punto de los mismos cuadernos se lee: «el roedor más grande del mundo, el Hydrochaerus capybara (carpincho en argentina, capibara en Brasil) también abunda por aquí. en montevideo maté uno de un tiro que pesó 98 libras (45 kg), medía tres pies y dos pulgadas (96 cm) de longitud (desde el morro a esta especie de muñón que tiene por cola) y tres pies y ocho pulgadas (112 cm) de perímetro». Quizá sea solo una cuestión estética pero ningún naturalista actual se expresaría hoy en día de este modo para dar cuenta de la muerte de un animal por interés de la ciencia. el espíritu de los tiempos avanza justamente gracias a pensadores como darwin. Propongo a continuación otro ejercicio similar con el siguiente párrafo: «diré entonces que no estoy ni estaré nunca a favor de cual- quier clase de igualdad entre la raza blanca y la raza negra, que no estoy ni estaré nunca a favor de votantes o jueces negros ni de cualificarlos para que ocupen cargos ni para que contraigan matrimonio con persona blancas, y diré además, que hay una di- ferencia física entre las razas blanca y negra que creo que prohi- birá para siempre que estas dos razas vivan juntas en términos de igualdad social y política y, mientras estén juntas, habrá de existir la posición de superior y, como cualquier otro hombre, estoy a favor de que la posición superior sea asignada a la raza blanca». ¿Quién pronunció estas palabras? la declaración pertenece nada menos que a abraham LincoLn, una personalidad cuya aportación a moldear el nuevo espíritu de los tiempos está fuera de toda duda. ¡Qué difícil es, incluso para los líderes del cambio, tener una mínima perspectiva de la nueva panorámica moral cuya fase embrionaria protagonizan! el progreso moral existe aunque sea muy difícil de percibir desde el lugar y el momento en los que aquel está germinando. No es difícil encontrar pinceladas significativas a favor de la existencia del progreso moral. Cuenta richard dawkins que cuando los primeros navegantes llegaron a la isla mauricio se dedicaron a matar a los pacíficos y confiados pájaros dodós a bastonazos. lo hacían de la manera más natural del mundo solo para entretenerse, pues tales pájaros estaban descritos como no comestibles. a nadie le parecía mal aquella carnicería gratuita. matar para divertirse aún está en el espíritu de nuestros tiempos. EL DERECHO.indb 26 30/04/15 09:59 El maltrato animaly el espíritu de los tiempos 27 Cazadores sonrientes fotografiándose con centenares de perdices alineadas en el suelo, con ciervos, jabalíes o grandes mamíferos africanos aún son ritos que se siguen practicando. Pero el Zeitgeist se mueve. Cada vez son menos frecuentes, cada vez sonríen me- nos y cada vez se presume menos por ello. hasta 1909 el marsupial llamado demonio de Tasmania tenía precio puesto a su cabeza. era un monstruo odiado, una alimaña a borrar de la diversidad del planeta. Hoy científicos y turistas lo lloran con amargura. en las novelas victorianas sobre África los llamados cinco grandes (elefantes, leones, leopardos, búfalos y rinocerontes) son muertos a escopetazos no para comer, sino por pura diversión. o, como dicen algunos, ¡por deporte! hoy el Zeitgeist ha hecho que la expresión caza deportiva sea cada vez más grotesca y contradictoria en sí misma. los cazadores furtivos arriesgan la vida y matan para comer, los turistas ricos matan en cómodas excursiones después de pagar ingentes cantidades de dinero. el Zeitgeist va royendo estas vergonzosas tradiciones pero resulta curioso constatar como el turismo legal cinegético es justificado incluso por conservadores de la naturaleza. El ar- gumento es que ayuda a hacer rentables las reservas y ayudan a su mantenimiento. ¿Desde cuando un buen fin puede justificar un comportamiento inmoral? las plantaciones de droga dura también generan puestos de trabajo y sustentan la economía de muchos grupos humanos. Un último ejemplo muy reciente ilustra que el Zeitgeist avanza aunque sea lentamente y en silencio. hace un año visité la isla de lobos frente a Punta del este en Uruguay. las mismas personas que antes mataban a los lobos marinos a golpes para comerciar con su piel, con su grasa y con los testículos de los machos, resulta que hoy los cuidan y protegen en el mismo escenario. Por allí ya sopla también la fresca brisa del Zeitgeist. el progreso moral existe, sin duda, pero es muy largo el camino que queda por recorrer. Por cada ejemplo exhibido a favor se pueden encontrar cien en contra. en pleno siglo xxi la aldea japonesa de Taiji sigue tiñen- do de rojo cada año el agua de su bahía con la sangre de 20.000 delfines. La crueldad en este caso no tiene límite porque la solida- ridad familiar y grupal hace que estos inteligentísimos animales no huyan y traten de auxiliar a los que se desangran. y todo ello por no hablar de la gastronomía que recomienda despellejar vivo a un animal en la cocina justo antes de tostarlo en la sartén. EL DERECHO.indb 27 30/04/15 09:59 28 Jorge Wagensberg Cuando oímos hablar del maltrato animal nuestro impulso es responder poniendo una contradicción sobre la mesa. Por ejem- plo, ante las quejas de los antitaurinos los aficionados a la fiesta suelen mencionar el sufrimiento de los cerdos o pollos hacinados en una granja o durante el transporte que los conduce a ser sa- crificados para su consumo. Pero un mal ejemplo no se anula con otro peor. ya sabemos que no se puede vivir sin contradicciones, pero sí podemos tratar de vivir con el mínimo número de con- tradicciones. la moral y las costumbres están muy unidas, pero ello no sig- nifica que no sea posible acordar unos principios apelando a todo aquello que pertenece a la esencia de la condición humana. el progreso moral ya ha conseguido darle la vuelta a grandes cues- tiones como la esclavitud, los derechos de la mujer o la libertad religiosa y ya está incidiendo, aunque muy tímidamente todavía, en temas propios de nuestro tiempo. hay grandes cuestiones del progreso moral en las que todo está por hacer y a las que acaso ya les ha llegado la hora. la más importante, la más urgente y la más compleja es sin duda la cuestión del maltrato animal. inten- temos pensar unos principios que ayuden a acelerar el progreso moral en esta cuestión. II. CONTRATO CONTRA EL MALTRATO ANIMAL La intuición del progreso moral nos invita a firmar las siguien- tes consideraciones: 1) No divertirse a costa del sufrimiento de un ser vivo. es bien posible que el mínimo sufrimiento animal no pueda ser siempre cero. ocurre sin duda en cuestiones de alimentación o investigaciones médicas, pero sí puede y debe ser totalmente nulo en cuestiones de entretenimiento. ejemplos de alegría ver- gonzante son los espectáculos como los que se veían en el Coliseo romano, el boxeo, las peleas de gallos o perros, los festejos que pierden su gracia si no se martiriza un toro... 2) Procurar que el sufrimiento ajeno sea siempre el mínimo posible. no podemos saber a ciencia cierta lo que sufre un animal pero sí lo que sufrimos nosotros al verlo, por lo que lo más razonable es actuar por exceso poniéndonos literalmente en la piel de las EL DERECHO.indb 28 30/04/15 09:59 El maltrato animal y el espíritu de los tiempos 29 víctimas. no cuesta mucho, por ejemplo, ponerse en la piel de un animal despellejado vivo, en la de un perro de caza atado durante toda la época de veda, en la de un galgo obligado a entrenarse atado a un vehículo, en la de una oca obligada a cebarse hasta la cirrosis... 3) El progreso moral se mueve por compasión por lo que conviene no reprimir este sentimiento ya sea hacia seres humanos o a cualquier ser vivo en general. la compasión y la razón son prioritarias. luego, si se quiere, viene todo lo demás: el respeto, la admiración, el amor, la hones- tidad... 4) Revisar continuamente las creencias y tradiciones y no dudar en des- cartarlas si descubrimos que ya no son compatibles con el conocimiento inteli- gible y vigente de la realidad que nos toca vivir. Una tradición no es, en sí misma, un argumento para justi- ficar absolutamente nada. Nunca lo es. La esclavitud tenía una larga tradición, pero en el siglo xix la realidad social y económica había madurado lo suficiente para pensar en cambiarlo todo. 5) Usar siempre el derecho propio a discrepar y respetar siempre el de- recho a discrepar del prójimo. es mucho más grave conocimiento sin crítica que crítica sin conocimiento. no hay ninguna excusa que limite el derecho a la libertad de expresión cuando se trata de reflexionar sobre una idea. Por ello tampoco hay excusa para dimitir del derecho a dis- crepar y del derecho a la crítica. 6) Cuestionarlo todo es un buen método que solo puede favorecer el pro- greso moral. solo se puede tener fe ciega en la duda. 7) Valorar el futuro en una escala de tiempo que vaya más allá de la generación en la que vivimos. levantar la mirada por encima del horizonte para evaluar la buena marcha del espíritu de los tiempos. 8) Valentía a la hora de seguir las siete recomendaciones anteriores. De aquí surge quizá la mejor definición de valiente: valiente es quien antepone el progreso moral a cualquier otra forma de progreso. EL DERECHO.indb 29 30/04/15 09:59 30 Jorge Wagensberg III. ESTA NOCHE HE TENIDO UN SUEñO… hoy he tenido un sueño en el que el espíritu de los tiempos se me llevaba en volandas hacia el futuro. ha sido un sueño muy feliz porque he viajado a una época en la que ya se cumplía el primer punto de la lista que acabamos de proponer. en efecto, nadie se divertía ya a costa del sufrimiento de otro ser vivo. y era un mundo feliz, no por lo que se podía ver en el mundo soñado sino justamente por lo que ya no se podía ver en él. he soñado que acudía a un circo de acróbatas y payasos pero no he visto leones rugiendo bajo el látigo o sesteando muertos de aburrimiento en carromatos jaulas. no he visto osos bípedos aplaudiendo a las órdenes de los tirones de una argolla en la na- riz, ni perros jugando al fútbol a cambio de azucarillos, ni focas haciendo malabarismos a cambio de arenques. la verdad en el mundo del sueño se parece mucho a lo que vemos hoy en día. la diferencia está en que el progreso moral ya ha barrido todas las excepciones del mapa. he soñado también que paseaba por un mercado de una ciu- dad del norte de África que conozco bien y donde solía ver a encantadoresde serpientes que actuaban para los turistas. Traba- jaban con animales que tenían la boca cosida de por vida (corta vida, por cierto). Pregunté por ellos sin la menor nostalgia, pero nadie se acordaba ya de ellos. incluso dudaban de que jamás hubiesen existido. el progreso moral ha llegado ya a los últimos rincones del sáhara. he soñado que iba al pueblo de albons (ampurdán, Girona) para pasar el fin de semana en casa de mi vieja amiga Alicia, como hago tantas veces en verano. Pues resulta que ya no se oyen en la lejanía los ladridos lastimeros, diarios y permanentes, que siempre han sido parte del paisaje sonoro del pueblo. se trata- ba de una jauría de perros cuyo propietario, cazador de afición, mantenía encerrada todo el año en sucias jaulas con agua verde, mendrugos de pan seco y heces de varias semanas... el progreso moral ha logrado el milagro y al parecer el cazador se ha aver- gonzado de repente de su error y de su horror. he soñado que viajaba a una Gran reserva natural en sudá frica donde estuve en otoño de 2011. resulta que allí ya no se puede pagar para descerrajarle un tiro a un león. el progreso EL DERECHO.indb 30 30/04/15 09:59 El maltrato animal y el espíritu de los tiempos 31 moral ha hecho que ya nadie reclame ese dinero cobarde. el es- píritu de los tiempos ha anulado definitivamente el argumento de que se trata de dinero necesario para el mantenimiento del parque. He soñado que acudía a un sofisticado restaurante y pedía el foie gras que había hecho famoso en mis tiempos a este esta- blecimiento. sin embargo el chef me ha mirado como si fuera un psicópata que se acaba de caer directamente de la edad me- dia: «hace mucho tiempo que no está en la carta señor, ya no se encuentra ese producto por ninguna parte, ya no está en el mercado». en mis sueños también fui a un restaurante popular en la China profunda y me colé en la cocina para comprobar lo que había visto en un terrible documental de televisión. Pero incluso allí el progreso moral había enterrado ciertas costumbres, como despellejar perros o sapos. Ciertas recetas habían sido confinadas a los libros de historia para la incredulidad de los lectores que se topan con ellas. he tenido especial interés en no despertarme de este sueño sin visitar la aldea japonesa de Taiji donde cada año matan a 20.000 delfines y otros cetáceos. En el sueño me ha costado mucho en- contrar esta aldea porque le han cambiado el nombre y son mu- chos los lugareños que aseguran que las escenas sangrientas del pasado son exageraciones conseguidas con ayuda de Photoshop. incluso se ha celebrado un macrojuicio por aquellos zoocidios masivos pero los acusados alegaron exageraciones de los medios y se refugiaban con éxito en la socorrida obediencia debida. en- tré en una cafetería y pregunté por la antigua técnica de caza que consistía en empezar dejando mal heridos a algunos individuos para estimular la solidaridad del resto que de este modo no huye. Pero el progreso moral ha hecho que los actuales habitantes de la aldea ahora nieguen que tal cosa haya ocurrido nunca. «¿Usted cree que nosotros podemos llegar a ser tan crueles?». incluso me han amenazado con querellarse si vuelvo a insinuar semejantes infundios. el sueño de este viaje por el futuro era tan dulce que cuando ha sonado el despertador lo he derribado de un manotazo y me he regalado una propina de sueño. y lo he conseguido, veinte minutos más de sueño, ¡del mismo sueño! EL DERECHO.indb 31 30/04/15 09:59 32 Jorge Wagensberg la compasión que inicialmente afectaba solo a uno mismo o a la familia se ha ido extendiendo y hoy está alcanzando a los ani- males. el concepto prójimo está a punto de aceptarlos, del mismo modo como en otros tiempos aceptó a otras etnias, a otras clases sociales o a la mujer. levanto mi copa por ello. EL DERECHO.indb 32 30/04/15 09:59 ANIMALES Y DERECHOS Javier sádaBa Universidad Autónoma de Madrid los animales forman parte de nuestro entorno, compartimos con ellos un fondo común y algunos, los más evolucionados, son primos hermanos. los animales y los animales humanos estamos situados en el amplio campo de la naturaleza. los derechos, por el contrario, son una construcción que hemos hecho en el otro campo, el de la cultura. de ahí que de los primeros podamos ha- blar con cierta propiedad mientras que de los segundos lo haga- mos en controversia, polémica y hasta duro enfrentamiento. la etimología de «animal» la hemos recibido directamente del latín y quiere decir «lo que respira», lo que está vivo. no habría que olvidar que su uso, ya desde los comienzos de la civilización en la que estamos entroncados, se ha inclinado hacia lo peyorativo. así, llamar a alguien animal ha consistido en tacharle de brutal, ignorante o bajo de inteligencia. luego volveremos sobre ello. la palabra derecho se remonta al indoeuropeo «reg», de donde procede recto o directo. También se puede especular que la par- te derecha, desde antiguo, ha gozado de cierto privilegio, de ser contemplada como la parte noble. aún hoy, y aunque existe una buena dosis de mitología cuando se habla de los zurdos y de los diestros, se supone que el hemisferio derecho es, por decirlo de modo un tanto osado, el noble. Comencemos con los animales y luego nos volveremos a los derechos para ver, al final, cómo se pueden aplicar estos a aque- llos. La evolución es un hecho científico indudable salvo para al- EL DERECHO.indb 33 30/04/15 09:59 34 Javier Sádaba gún fundamentalista retrasado o despistado. Pero no ha sido hasta la llegada, reciente aún, de Ch. darwin, con su descubrimiento de la evolución por selección natural, que se ha interiorizado en la ciencia y en el conocimiento cotidiano como un dato indiscu- tible. hasta entonces la separación entre los llamados brutos y los seres humanos había sido tajante. la distancia sería esencial. Bien lo ha recordado el filósofo utilitarista P. singer describiendo una tradición, muy arraigada, según la cual todos los animales no humanos serían instrumentos en manos del hombre. solo alguna muestra. en la Biblia, y concretamente en el Génesis, se incita a una utilización indiscriminada de todos los animales. estas son las palabras que podemos leer en un texto que será sagrado para buena parte de la civilización en la que nos encontramos: «do- minad los peces del mar, las aves del cielo y todos los vivientes que reptan sobre la tierra». arisTóTeLes, otro de los pilares de la civilización en cuestión, no se quedará corto en esa arbitraria discriminación. Como la palabra solo la poseen los humanos y los pobres animales únicamente disfrutan de la voz, un foso se abriría entre unos y otros. si damos un paso de gigante en el tiempo descarTes separará a los humanos de los animales con una radicalidad que casi iguala a la que diferenciaría lo divino de lo humano. y es que los animales se limitarán a funcionar como máquinas. en vez de órganos, simulacros de órganos. aunque parezca mentira, todavía hay personas, supuestamente ilustradas, que están de acuerdo con el filósofo francés. Obviamente, para defender las corridas de toros. esta tradición dominante ha te- nido también sus excepciones. así, por ejemplo, para Porfirio cualquiera que tenga voz posee también razón. y el importante reformista utilitarista J. BenTHam consideró una equiparación necia la de no tener razón y, en consecuencia, no tener dolor. Una infantil metafísica ha sido la causa de nuestro egocen- trismo y de nuestro espejismo. el egocentrismo, como lo indicó Hume, consiste en creernos el centro de todo lo que existe o pue- da existir. Y el especismo en clasificar la realidad en entidades cerradas y totalmente separadas unas de otras cuando, por usar una muy aprovechable idea de wiTTgensTein, las cosas están entrelazadas, son «juegos de lenguaje» o «eslabones de una ca- dena» según sus palabras. Pero esa persistente metafísica, y que va de Lamarck a los creacionistas de nuestrosdías pasando por TeiLHard de cHardin, ha forjado una irreal línea que conduci- EL DERECHO.indb 34 30/04/15 09:59 Animales y derechos 35 ría hasta nosotros coronándonos como reyes de este mundo real o cualquier otro posible. el mismo Principio antrópico, en sus dos versiones, comete la misma falacia. expuesto de una manera muy simple consiste en afirmar que si algo ha llegado a un determina- do final, todo lo que le antecede estaría dirigido a obtener dicho final. No hace falta más que echar un vistazo al árbol universal de la vida para comprobar que esto no es así, sino que el conjunto de lo viviente se expresa en mil ramificaciones y que no hay segmen- to alguno que llegue directamente a nosotros. Partiendo de un ancestro común universal podemos hacer una primera división que diferencia tres reinos o dominios: las bacterias (bastones), las arqueas (antiguas) y los eucariotas (buena nuez; es decir, con nú- cleo). los animales, junto a hongos y plantas, son, a su vez, las ramas eucariotas. Al final, casi tan pequeña como la que trae en su pico la paloma en la legendaria arca de noé, aparecemos los animales. y ya dentro de los homínidos, hasta alcanzar el homo sapiens sapiens hemos tenido que pasar, directa o indirectamen- te y entre otros, por los distintos australopithecus, el homo habi- lis, el homo ergaster, el homo erectus para acabar compitiendo con el neandertal. el dolor, por cierto, que, dados los traspiés y obstáculos del camino, se ha acumulado en este calvario es como para desalentar al más devoto defensor de un buen Creador. en una relación más directa y cotidiana no se puede negar que unos animales nos resultan simpáticos como las tortugas, es- pecialmente con los niños, otros nos generan ternura y cariño, es el caso de los perros lazarillo acompañando a los ciegos, y otros despiertan nuestro sentido estético que es lo que nos sucede vien- do correr a un caballo. en otras situaciones nuestros afectos son ambivalentes. Parece que hemos interiorizado el horror a la ser- piente y, sin embargo, en el antiguo egipto era coronada por una diosa que tomaba la forma de cobra. y es que en su cosmología la serpiente rodeaba el mundo siempre dispuesta a romper el or- den y devolvernos al caos. Por no hablar de la secta cristiana de los ofitas en el primer siglo de nuestra era. Su nombre proviene precisamente del griego «ophis», que quiere decir serpiente. dicha secta gnóstica divinizó, contra el viejo y malvado dios del anti- guo Testamento, a la, en otros contextos, repugnante serpiente. y ya que hemos tocado el resbaladizo campo de la religión, es de todos conocido que los animales fueron los primeros dioses de la humanidad. lo fueron los osos, los toros, los cocodrilos y tantos EL DERECHO.indb 35 30/04/15 09:59 36 Javier Sádaba más según la cultura en la que nos detengamos. a propósito de las religiones no estará de más añadir un curioso dato teológi- co. J. J. LyncH, citando a darwin, observa cómo el sufrimiento de los animales no humanos constituiría una prueba contra la existencia de Dios. Si el dolor humano ha tratado de justificarse, cosa absurda sin duda pero ahí está, recurriendo al mito de un pecado original que luego lo continúa reproduciendo la libertad humana, nada semejante sucedería en el mundo estrictamente animal. a no ser que, estirando la fantasía, les estuviera reservado un cielo o un infierno mitigados. En este terreno todo es posible. la imaginación no tiene límites. antes de pasar al dolor de los animales y a los distintos usos que de ellos hacemos, especialmente en los experimentos clíni- cos, conviene tener presente que dentro del dominio en el que se encuadran tales animales, se da una clara escala que va de los inferiores a los superiores. no es lo mismo un pez que un simio. y por medio todo un conjunto de especies que van al ritmo de una evolución que ha configurado este y no otro cuadro de la vida. en una franja cercana a nosotros sabemos hoy que los elefantes, además de su excelente memoria, resuelven problemas, lloran a sus muertos y hasta se interesan por la música. Si se define la inteligencia como la capacidad para resolver problemas, una má- quina de Touring, lo suele recordar un bien interesante filósofo español ya fallecido, sería inteligente. y un elefante, añadamos nosotros, también. Los delfines nos producen admiración no solo por el desarrollo de su cerebro, superior al nuestro, sino por su ca- pacidad de comunicación por medio de saltos, danzas y sonidos. sus juegos, su memoria, afectividad y la transmisión de la cultura entre ellos hacen que muchos les consideren los animales más cercanos a los humanos. Por su parte, el cerdo emite una serie de sonidos que configuran todo un idioma, aprenden con rapidez no envidiando a lo que haría un niño de tres años. no en vano comparten con nosotros el setenta por ciento de los genes y su corazón es prácticamente igual al nuestro. Algunos han definido al ser humano como un cerdo en vertical. Bromas aparte, no es ninguna exageración. los pulpos muestran, a pesar de su forma y tamaño, una especial inteligencia y una gran memoria a corto y largo plazo. Quien esto escribe puede dar fe de ello ya que sien- do adolescente estuvo a punto de ser arrastrado por un pequeño pulpo. Al final fue otra persona la que se lo llevó como trofeo. Yo EL DERECHO.indb 36 30/04/15 09:59 Animales y derechos 37 solo me llevé el susto. aunque, caprichos de la naturaleza, en el reino de lo pequeño podemos dar con descubrimientos que rom- pen cualquier esquema rígido. el gusano o nemonato «elegans» comparte con nosotros la mitad de los genes y está siendo un excelente aliado en el estudio, por ejemplo, del envejecimiento o la enfermedad de alzheimer. y la mosca «drosophila melano- gaster», conocida también como mosca de la fruta o del vinagre, dadas las analogías que muestra con los humanos, está sirviendo para conocer mejor la biología del desarrollo. donde la semejanza entre animales humanos y no humanos alcanza su máxima expresión es en los grandes simios con los que, como vimos, compartimos desde hace pocos millones de años un tronco común. en los últimos decenios los primatólogos han estudiado con intensidad sus capacidades cognitivas y emo- tivas. nombres como el de lana, sara o Kilo empiezan a ser de dominio casi cotidiano. Chimpancés, gorilas y orangutanes son nuestros primos hermanos. Cierto es que entre ellos y nosotros se dan diferencias nada despreciables. Las redes genéticas difieren en la corteza cerebral en una proporción de uno a tres y siempre, claro está, a favor nuestro. de la misma manera que carecen de áreas del cerebro, además del aparato fonador, que son condición necesaria para poseer una lengua con doble articulación, recur- sividad o con capacidad de aislar un objeto del que predicamos una cualidad. esto último es lo que nos posibilita hablar de lo que existe, de lo que no existe o de las fantasías más extravagantes. o menos extravagantes y placenteras que por algo la imagina- ción es la facultad libre por excelencia. y que rompe tantas veces un mundo cerrado y aburrido. Todo eso, repitámoslo, es verdad pero no es menos cierto que un chimpancé coge un palillo para obligar a salir a las hormigas y comérselas sabiendo trasmitir esa práctica a sus vástagos. Todo lo cual indica que, a pesar de no ser capaz de dar razones como lo hacemos los humanos, incluidos los más irracionales, sí pasa a la acción por alguna razón, en este caso la de comer. ha utilizado un medio en función de la obten- ción de un fin por lo que no se le puede negar una cierta razón instrumental, tan abundante, digámoslo de paso, en una huma- nidad cada día más achicada. de la misma manera que no se le pueden negar deseos bien concretos como es el de alimentarse con un determinado manjar. El neurocientífico deHaene ha ob- servado, además, cómo sus lóbulos parietales contienen represen- EL DERECHO.indb 37 30/04/15 09:59 38Javier Sádaba taciones aproximadas de lo que es el número siendo, al mismo tiempo, independientes del lenguaje. lo que nos distinguiría es que nosotros construimos cálculos más refinados y exactos. Y si nos adentramos en el mundo de las emociones podemos citar estas palabras de J. racHeLs y que están tomadas del mismo darwin: «Los animales experimentan ansiedad, aflicción, aba- timiento, desesperación, alegría, devoción, malhumor, paciencia y multitud de otros sentimientos humanos». es obvio que tales emociones y sentimientos se dan, de manera especialmente agu- da, en esa franja animal tan pegada a nosotros que son los simios. lo expuesto bastaría para dejar claro que los animales no hu- manos, y concretamente los que, además de poseer un sistema nervioso muy evolucionado disponen de un cerebro cercano, a pesar de las obvias diferencias, al nuestro, tienen dolor y pueden sufrir. Como siempre hay alguien, sobre todo si es un defensor de las corridas de toros, que pone en duda que incluso los animales superiores sufran, no estará de más que digamos algo sobre esa experiencia desagradable que tan bien la conocemos los huma- nos como tan mal afecta a nuestro vivir. el dolor y el placer son como el freno y acelerador que ha puesto la naturaleza en su evolución para que podamos sobrevivir. ya sea en su forma agu- da o crónica se convierte un mal intolerable cuando nos persigue superando los límites en los que su función consiste en proteger- nos. Desde un punto de vista fisiológico conocemos con suficien- te precisión el proceso que va desde los nervios nocirreceptores hasta el cerebro. Cuando se traspasa cierto umbral y la inhibición de los mecanismos antidolor es impotente, el dolor nos invade. Afirmar el dolor propio y negar el de los demás es un sinsentido. Un sinsentido que se repite cuando alguien, con osadía, se atreve a poner en duda el sufrimiento de, al menos, algunos animales. aunque en puridad estaría de sobra ofrecer razones contra aquellos que, en ridícula imitación cartesiana, dicen no saber si, por ejemplo, los animales padecen dolor, digamos lo siguiente. es cierto que yo nunca podré tener y vivir el dolor de Juan o de la chimpancé sara. los tienen ellos y lo viven ellos. es por eso que el dolor es subjetivo, personal, de Juan o de sara. y es por eso que pueda decirse que se trata de algo inefable. existen, sin duda, escalas para medir el dolor que nos posibilitan hacernos cargo de manera aproximada de cuánto es el valor de una determi- nada situación dolorosa. aun así, están en su punto las palabras EL DERECHO.indb 38 30/04/15 09:59 Animales y derechos 39 de Chantal maiLLard, según las cuales tiene algo de infantil su medición. sería parecido a querer dar la cifra del último número. no en vano Borges, con ironía, definió a Dios como aquel que conoce el último número. Pero lo dicho no obsta para que poda- mos conocer el dolor de los animales humanos y no humanos. sabemos que irene tiene dolor en un dedo si se ha cortado con un cuchillo, de estómago si se retuerce o vomita y de cabeza si muestra signos de desazón, se lleva la manos a la cabeza o simple- mente si nos lo cuenta y da detalles como lo haría en una consulta médica. Habrá ocasiones en las que mienta, finja o exagere pero, en general, poseemos criterios suficientes para detectar el dolor que no es propio. Como enseñó wiTTgensTein tales criterios nos bastan y pedir más está de sobra. el escepticismo en estos casos no tiene lugar, le falta espacio intelectual y práctico. otro tanto hay que decir de los animales. y aunque carezcan de un lenguaje que les posibilite expresar sus dolores como lo hacemos los humanos, sus gritos, su comportamiento y las analogías que nos ofrecen demuestran con claridad sus padecimientos. la ex- cusa de que no alcanzan la conciencia de la que presumimos los animales humanos no quita, ni mucho menos, para negarles la capacidad de sufrir o de adjudicarles sufrimientos prácticamente irrelevantes. sabemos cómo una madre chimpancé puede morir de pena ante la angustia que le produce no poder ver a su cría recién nacida. Quien objetara que un león se come a las crías para poder así seguir copulando con la hembra, la respuesta es que además del rey de la selva es el campeón de la copulación, nada más. y en relación con el temor de una muerte inminente no es fácil enterarnos de qué es lo que sucede en su interior, dado que les falta nuestra capacidad para orientarse en el tiempo, pero es probable que en el matadero o en circunstancias en las que se sienten cercados le abrume la zozobra o una angustia semejante a la humana. antes de pasar a los derechos o no que acompañan a vivien- tes con el grado de sensibilidad que venimos describiendo no es- tará de más hacer un esfuerzo de imaginación. Un esfuerzo de imaginación que nos ayude a comprender las obligaciones que tenemos con aquellos que durante tanto tiempo nos han acom- pañado en el tortuoso recorrido de la evolución y que, hasta el momento, ha llegado a su cima con nuestra especie. supongamos un observador imparcial lejano a animales y humanos que, sin EL DERECHO.indb 39 30/04/15 09:59 40 Javier Sádaba embargo, conozca las características más relevantes de ambos. los contemplará como dos conjuntos distintos, el de los animales y de abajo arriba distinguirá una inmensa variedad de especies, solo en el de los insectos diferenciaría entre miles. y en la citada mosca drosophila se cuentan unas tres mil. Constataría com- portamientos dispares, una lucha salvaje por la supervivencia o unos temibles depredadores. de la misma forma que contempla- ría animales fuertemente jerarquizados y monógamos como el lobo o pacíficos corderos. Si nuestro observador se vuelve ahora hacia el otro conjunto, el de los humanos, le llamará la atención que han accedido al mundo de la cultura y que es a través de esta como, por un lado, han frenado la evolución natural y, por otro, han privilegiado la ciencia y la tecnología en detrimento de los sentimientos. mientras que los animales no humanos es- tán programados en función de su código genético los humanos están programados para ser, al menos mínimamente, libres. no se trata de contradicción alguna. los no humanos se rigen por los instintos. los humanos, aparte de los instintos, por las posibi- lidades que se les abren para actuar de una u otra manera. los animales, podríamos añadir parafraseando a sarTre, han sido liberados de la libertad. el observador constatará que, siquiera en teoría, todos pertenecen a la misma especie, aunque el lími- te por abajo; es decir, los discapacitados profundos por ejemplo, les creen ciertos problemas. y no dejará de llamarle la atención también que, a pesar de que hablen de derechos humanos y al revés que los simplemente animales, se comporten con saña muchas veces respecto a los de su misma especie. Pero entre los dos conjuntos señalados se fijará en lo que se llaman conjuntos enlazados. expuesto de otra manera, habría características que serían muy comunes a ambos conjuntos. y, en concreto, en esa parte enlazada, los animales humanos y no humanos comparti- rían la sensibilidad ante el dolor o, en términos más psicológicos, el sufrimiento. es fácil concluir que nuestro observador pensaría que han de ser tratados de manera semejante los que comparten el siempre pérfido dolor. lo que acabamos de exponer no es un argumento sin más que obligue a que no usemos y abusemos de los animales. Pero es una aceptable introducción a sus supuestos derechos puesto que, de hecho, los usamos y utilizamos. Cuando nos refiramos más adelante al vegetarianismo nos detendremos en lo que nos EL DERECHO.indb 40 30/04/15 09:59 Animales y derechos 41 aportan como alimento y lo que esto implica para ellos. de la misma forma que nos detendremos en el complicado y polémico tema de su uso en los muy necesarios ensayos clínicos. digamos solamente ahora que la ganadería intensiva, el hacinamiento, lasjaulas, el transporte, el estrés acumulado y mil calamidades más rodean y torturan a muchos animales en bien de la alimentación humana. autores como J. s. foer o m. PoLLan lo han puesto recientemente de manifiesto, aunque bastaría con abrir los ojos para enterarse de ese trato con el que, con indiferencia suprema, obsequiamos a tantos animales. Y si nos fijamos en la biomedi- cina, terreno especialmente sensible para quien se interese por la Bioética, los utilizamos para experimentar la toxicidad de los fármacos, los efectos de las radiaciones o las consecuencias de las privaciones físicas o psíquicas. Por no hablar de los transplantes de órganos en los que cerdos y simios, concretamente los gibones, donarían parte de su cuerpo, o su cuerpo entero para reparar los nuestros. y ya en un campo más banal habría que recordar la materia prima en la que se convierten con el fin de que podamos confeccionar abrigos de piel, pintalabios o lociones para después del afeitado. la lista se haría interminable pero baste con esta pe- queña muestra no sea que acabemos siendo partenaires de Brigitte Bardot en su defensa de las focas. Es hora de pasar a los derechos en cuanto tales. Su definición es más que problemática, su justificación roza lo imposible y su lista, como el amor de Dios, parece no tener fin. Por otro lado, el triángulo que conforman los derechos civiles, económicos y sociales no es fácil de encajar. los primeros, además, chocan con sus límites como es el caso de la libertad de expresión y los otros dos se reciben con reticencia, cuando se reciben, por no pocos, sobre todo por los ricos. en esa situación tal vez convenga ir a la raíz y la raíz es la moral porque unos derechos que se sustenta- ran en el aire podrían nacer tanto de una dictadura, y por tanto a desobedecer, como fruto de unas normas justas y, por tanto, a respetar. dentro de la moral hay dos tendencias que, casi es- quizofrénicamente, nos predisponen a la acción. Una es la basa- da en principios desde donde fluyen tales acciones. La otra es la utilitarista que se centra en las consecuencias de nuestros actos. la primera considera las obligaciones de manera rígida. la se- gunda de forma más flexible. No sabremos nunca si una sociedad que se orientara por la utilidad sería más felizmente humana que EL DERECHO.indb 41 30/04/15 09:59 42 Javier Sádaba otra guiada por los principios. lo razonable es combinar las dos posturas. sospechamos, sin embargo, que una humanidad que crezca de modo hiperutilitarista, como es la que se está constru- yendo, puede acabar disfuncionalmente, con paso muy rápido y vista muy corta. Los derechos, además, no hacen sino codificar y dar forma universal a los intereses y deseos por lo que nunca habrá que situarlos en el cielo de una general abstracción. si nos volvemos a los animales, y dejando de lado una bizantina e in- acabable discusión microscópica sobre los derechos de los no hu- manos o expresiones de tinte escolástico como si tienen o no va- lor intrínseco, diríamos lo siguiente. reconociendo la diferencia entre animales humanos y no humanos, está en su punto afirmar que tenemos obligaciones respecto a ellos y, en consecuencia, que poseen unos derechos, si no iguales, sí análogos a los nuestros. o, con otras palabras, relativos y proporcionados. a un niño no le llevaremos a un tribunal de justicia aunque le apliquemos un pequeño castigo que pedagógicamente le ayude. Pero tenemos la obligación de no hacerle sufrir o de alimentarle. Una obliga- ción semejante, además de no llevarle a tribunal alguno, tenemos respecto a determinados animales. Concretamente la de no in- flingirles sufrimiento. En algún sentido, y dada la relación asimé- trica, no es exagerado sostener que son ellos los que nos otorgan los derechos. y es que, inermes, nos obligan a actuar a su favor. no es, por tanto, extraño que desde el año 1979 se haya legisla- do sobre los derechos de los animales, que en la Unión europea dispongamos de varios protocolos, directivas y reglamentos sobre cómo tratarlos. o que, más recientemente, Peter singer y Paola cavaLieri pusieran en marcha el Proyecto Gran simio. de lo que se trata es de que se les deje vivir, ser libres y no se les torture. retomemos el importante asunto de los ensayos clínicos y la experimentación con animales con el fin de mejorar la salud hu- mana. y tengamos a la vista simios como el chimpancé, los pa- piones o los macacos. no olvidemos, aunque sea para denostarlo, el hecho de que uno de los principales avances en fisiología se debe a F. mangedie a finales del siglo xvii. se cebó en la vivisec- ción de perros a los que destrozaba vivos y sin recurrir a la anes- tesia, uno de los descubrimientos más importantes en medicina y que todavía estaba en sus comienzos. y puestos a no olvidar recordemos que en la resplandeciente alejandría se aplicó la vi- visección a humanos. Prisioneros, pobres, marginados, enfermos EL DERECHO.indb 42 30/04/15 09:59 Animales y derechos 43 y moribundos no han dejado de ser a lo largo de la historia ma- teria prima para cualquier barbaridad. en los ensayos clínicos parece que habría que colocar en una balanza los posibles bie- nes a lograr para los humanos y los posibles males a causar a los animales, por muy cercanos a nosotros que estos sean. y es que, por muy cercanos que sean, y lo son, no pertenecemos a la misma especie. Tampoco a la misma comunidad moral en senti- do estricto. Pero sí a la misma comunidad de dolor, lo que para muchos, y especialmente para los utilitaristas, los hace partícipes de una parte esencial de la vida moral. siendo esta la situación, algunos, como Gary l. francione, un destacado defensor de unos proporcionados derechos de los animales, escribe lo siguien- te: «si nuestro sufrimiento por no usar a los animales supera el interés animal en no sufrir, el primero prevalece y el sufrimiento animal se considera necesario». Quien esto escribe todavía hasta hace poco discrepaba de francione oponiéndose a toda utiliza- ción instrumental de animales generadora de dolor. actualmente pienso que respetando las normas según las cuales se comprueba que no hay otra alternativa, se minimiza el dolor y las necesida- des humanas son perentorias, podríamos optar por utilizar como objetos a los animales. se trata de un precio de excepción en una situación de excepción. Una vez más, los principios y las conse- cuencias sacan sus lanzas y no hay más remedio que obtener la paz con un armisticio. Pero las espadas, si no las lanzas, siguen en alto. en cualquier caso, miremos a oriente. la atractiva religión jainista tiene como piedra angular de todo su sistema el concepto de ahimsa, que quiere decir no sufrir. es la divisa que preside su manera de ser y de actuar. nos vendría bien sumarnos a ella. y en relación con lo que venimos diciendo surge la pregunta de cómo deberíamos juzgar las mascotas o, más serio aún, por qué mimar a un animal en vez de usar esos cuidados y dinero adoptando, acogiendo niños o, sencillamente, socorriendo sus ne- cesidades. respecto a los que encuentran más cariño en animales que en humanos solo podemos comentar que quien de esa mane- ra se comporta muestra algún déficit en la esencial comunicación con los demás. siendo muy niño leí en un cenicero la siguiente inscripción: «Cuanto más conozco a los hombres, más amo a los animales». Quizás convendría dar la vuelta a la frase y decir que cuanto más amo a los animales más amo aún a los hombres. y en lo que atañe a si es una vergüenza tratar, por ejemplo, a un perro EL DERECHO.indb 43 30/04/15 09:59 44 Javier Sádaba como a un rey en vez de volcarse en personas, y concretamente niños necesitados de protección, la respuesta no es fácil. También nos podemos escandalizar de que se gaste tanto en explorar mar- te mientras una gran parte de la humanidad padece hambruna. sin querer ser dogmático en esta siempre complicada materia, y con los oportunos matices, el consejo
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