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LA ENTREVISTA A PADRES 
 Julián tiene 8 años, y su familia se compone por Maria su madre, por su padre 
Esteban, un hermano menor llamado Pablo de 6 años y una hermana mayor 
llamada Sofía de 16 años, la cual es hija de otro padre. A la hora de realizar la 
entrevista, los padres de Julián se mostraron abiertos al hablar sobre su hijo; la 
asociación libre estuvo presente sin mucha intervención por parte del 
entrevistador.
 No hay búsqueda desde la angustia culpando al niño ni a terceros, aunque lo 
más significativo, tal vez, es que tampoco se presenta al hijo como una persona 
que tiene conflictos. A lo largo de la entrevista, los padres de Julián reconocen 
virtudes y falencias en su hijo sin patologizar, sino más bien todo lo contrario, 
justificando aquellas cosas que podrían resultar conflictivas, si bien no hay un 
motivo de consulta específico, Maria y Esteban describieron ciertas cosas que les 
llama la atención de Julián, una de ellas es que le cuesta relacionarse con sus 
pares y otra es la dependencia que tiene para con su hermano menor, “con el 
que comparten todo”. También nos comentaron que tiene pesadillas y un 
episodio de enuresis, en donde Julián se angustio y que a ellos les llamo la 
atencion.
 En la entrevista los padres hablan de Julián como un niño muy observador, 
detallista, tranquilo y que no hace mucho bullicio, con cierta madurez para poder 
desenvolverse dentro del ámbito familiar posicionándolo en un lugar donde se le 
pide y se espera que reaccione al mismo nivel que un adulto, marcando la 
diferencia que se produce entre él y su hermano menor, Pablo, a la hora de 
exigirles el cumplimiento de tareas.
 A lo largo de toda la entrevista pudimos observar que a la hora de hablar de 
Julián, los padres remiten a Pablo, su hermano menor, estableciendo una lógica 
de complementariedad entre los dos hijos, uno tiene lo que al otro le falta.
 En la última parte de la entrevista, los padres mencionan, sin darle mucha 
importancia, ciertos “ accidentes del niño con la orina “. 
 Con lo anteriormente relatado pudimos inferir tres cosas al respecto, en primer 
lugar inferimos respecto a el lugar que ocuparía Julián en su familia, sería el de 
un adulto teniendo que sobre adaptarse a su edad. El mismo es ubicado como 
un par y no como un niño, ya que en el relato de sus padres Julián “es un niño 
que no hace bullicio, que es ordenado, detallista, observador, tranquilo”, que 
puede cumplir con funciones o roles de adulto como por ejemplo poder estar 
todo el día acompañando a su madre a hacer compras o trámites sin quejarse, 
aconsejarle sobre su vestimenta, poder guiar geográficamente al padre cuando 
éste conducía para que no se pierdan etc, pero al mismo tiempo, expresaron 
cierta dificultad para que el niño se quede sin llorar o contento en su escuela, o 
que pueda realizar alguna que otra actividad deportiva o lúdica , sin depender de 
la presencia física de su hermano Pablo, o de una compañerita que también 
mantendría un tipo de vínculo bastante similar al de su hermano menor , 
impidiendo que Julián pueda vincularse exogámicamente. 
 También podemos ver que se repite un patrón de comportamiento en los que 
necesita a un otro que lo apoye y lo acompañe, esto se puede observar cuando 
los padres relatan que a Julián no le gustaba ir al colegio porque no estaba su 
mamá, a diferencia del jardín por ejemplo, que si estaba. Es muy dependiente 
con todos los vínculos, y esa es su forma de relacionarse con los otros. El llora 
porque es un niño, y trata de hacer lo que hacen los niños para que se le 
reconozca como tal. 
 Frente a este emparejamiento entre el niño y el adulto, se produce un 
entrecruzamiento de roles donde el niño se comporta como un adulto para 
sobrellevar el desequilibrio de la falta de cumplimiento del rol por parte de sus 
padres haciendo que Julián tome una actitud de dependencia emocional hacia su 
hermano menor. Pensamos también que puede haber algo del orden de lo 
edípico, una falla en la salida hacia el afuera, donde Julián mira y trata de imitar 
a su padre, pero a la hora de tener que recurrir a él porque tiene miedo para 
dormir se va con su hermano y no con su padre. También cuando la madre lo 
pone a Julián en el lugar del padre y él mismo no pueda cumplir con la función 
de ley o es la madre quien prefiere seguir gozando de ese lugar.
 En segundo lugar, otra inferencia que podríamos detallar es en relación al 
aparente síntoma de enuresis, si bien no poseemos muchos detalles al respecto, 
ni en cuanto a la frecuencia, creeriamos que en esta dinámica familiar, los 
padres no estarian pudiendo ver, tratar y cuidar a Julián como un niño de su 
edad, habiendo fallas en la comunicación desde lo emocional, primando las 
explicaciones lógicas y concretas, por sobre los sentimientos que generan ciertas 
conductas. Este síntoma también podríamos explicarlo en base a que Julián 
inconscientemente se hace pis en la cama para poder demostrar que él es un 
nene chiquito y no un adulto como sus padres lo posicionan.
 En tercer lugar inferimos que en cuanto al relato de los padres, se podría 
pensar que existe cierta incoherencia y cierta tendencia a la sobrecompensación 
al contar ciertas conductas de Julián. Esto se observa en reiteradas ocasiones, 
donde cada vez que uno de los progenitores expresaría una falencia o dificultad 
del niño. (como por ejemplo el abandono de actividades extracurriculares si no 
está su hermano , o cuando comentaban que lloraba en los primeros tiempos de 
la escuela formal, etc .) Las causas o explicaciones que podríamos pensar 
respecto a esta sobrecompensacion, estarían dadas por vergüenza, o quizás por 
cierta actitud de ocultamiento en la familia o negación, ante temas que “ no se 
hablan dentro del seno familiar”, como puede ser también que el niño ya sabe y 
no hace falta explicarle que su hermana mayor es de otro padre o ciertas 
preguntas sobre temas de los “ travestis , o en torno a la sexualidad, no 
haciendo falta explicarle al niño, posicionándolo una vez más como un par y no 
como un niño. Haciendo que Julián desarrolle síntomas de inhibición, inseguridad 
y dependencia afectiva hacia otros. En cuanto al discurso, creemos que es 
controversial, contradictorio, confuso y muy incoherente en muchos detalles. 
 Otra cosa que pudimos observar, es la falta de implicación por parte de los 
padres en la vida de su hijo respecto a todas las dificultades que se han 
relatado, ya que los progenitores se han esforzado en ocultar, negar y 
compensar, todas aquellas dificultades o necesidades del niño e incluso 
intentando huir de la entrevista queriendo terminarla lo antes posible poniendo 
en manifiesto la ansiedad de separación en la entrevista.
 De todo lo expresado anteriormente, podríamos expresar la falta de implicación 
de los padres en la vida de Julián, no pudiendo dar cuenta de ningún tipo de 
registro, en el cual expresan angustia, dudas, preguntas, enojos, o algún tipo de 
implicancia o de interés ante el relato que ellos mismos han dado cuenta de 
muchísimas dificultades narradas en torno al niño. 
 La madre parecería poseer mayor capacidad de insight, en comparación al 
padre, que por comentarios diversos, y por querer terminar la entrevista lo antes 
posible, nos lleva a inferir que es más cerrado y rígido en cuanto a todo lo 
expresado, y que posee una menor capacidad de insight ya que buscó evadirse 
de cualquier tipo de relato que dé cuenta de ciertas falencias o conflictos en 
torno a la dinámica familiar e inclusive nombrar “ esto “ , como si el relato de su 
hijo lo pone en lugar de un objeto , dando cuenta de una transmisión de objetos 
no transformables , desde la figura de sus progenitores.
 Para concluir, contratransferencial mente lo que nos causó la entrevista y al 
compartir las diferentes opiniones y sentimientos que sentimos en el grupo 
fueron que si bien no tomamosla entrevista nosotros, percibimos una familia en 
la cual , no existe la palabra , la mirada hacia Julián . Una familia donde , se 
habla lo justo y lo necesario, y a veces ni siquiera eso, en donde hay un nene de 
8 años que está posicionado como adulto que pide que lo traten como un niño y 
que no ha logrado internalizar en forma sana, figuras o funciones parentales de 
las cuales obtenga contención, confianza, seguridad, y en donde el niño no 
puede encontrar un adulto que vela por él, que lo guíe, con todas las 
implicancias que ello conlleva. Este rol estaría suplantado o compensado por la 
figura de un hermano menor, que hace de sostén, de apoyo, el cual suplanta 
todas aquellas herramientas que el propio niño , no ha podido desarrollar, y que 
no ha sido estimulado ni acompañado por sus padres para tal fin. 
 Algo que queríamos nombrar y a modo de cierre es una frase que mencionó la 
madre en una parte de la entrevista en la cual mencionó : “ Cuando estaba de 
cinco meses, no se movía , no sabíamos si estaba vivo o muerto¨, frente a esto 
nos preguntamos ¿Qué lugar ocupa este niño en esta familia entonces?, ¿un niño 
vivo que parece estar muerto, que no hace ruido , que no molesta, que en 
definitiva no es y no fue investido libidinalmente como tal? y frente a esto 
también nos preguntamos ¿Cuál es la intención del niño ahora que puede llorar y 
hacer ruido?

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