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Copia de Grupo Azul TP_ La hoja roja_

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Literatura Española II- Curso 2021
Prof. Titular: Raquel Macciuci
Actividad: Cuadernos de clase
Grupo Azul: Integrantes: 	Heredia Violeta - 117216/4
				Fredes M. Carla - 115818/2
				Farías Abril - 116832/0
Fecha de entrega: 11 de Junio del 2021
Tema: Unidad 6 – Título de la obra analizada La hoja roja de Miguel Delibes
4. Qué valor de indicio o de anticipación tiene el leit motiv “la vena mala” con que la Desi se refiere a Picaza. Mencione distintos episodios en los cuales se manifiesta ese rasgo de su personalidad. 
4. El leit motiv “la veta mala” tiene un gran valor de indicio ya que, desde su primera mención, se suceden los episodios del pasado que Desi recuerda y la llevan a temer, junto con la condena de la Marce, que aparezca la veta mala de Picaza y este haga algo irremediable, lo cual termina ocurriendo. En un comienzo, la Desi recuerda las mejores cualidades de Picaza idealizando su figura y su llegada a la capital desde el pueblo. Sin embargo, cuando Picaza llega a la ciudad y ambos comienzan a interactuar nuevamente, Desi recuerda “la veta mala” y teme con anticipación que esta pueda aparecer en cualquier momento y lo que Picaza pueda hacer dominado por esta. El Picaza es un joven pueblerino, con una bella voz, charlatán y con sentido del humor. Sin embargo responde con violencia ante ciertas cosas que no tolera, como los comentarios despectivos sobre su aspecto físico, ya que tiene una fea nariz y las piernas chuecas, y cuestionamientos sobre su hombría y valor. Cuando algo de todo esto sucede, aflora “la veta mala” y Picaza ante la mínima provocación se deja llevar por los impulsos violentos del momento. Se cree que el origen de esta veta mala radica en la anécdota que dio al joven su apodo. De pequeño, el Picaza tenía una urraca a la que amaestró; esta pasaba todo el día en libertad y regresaba por las tardes ante el llamado del niño, que la alimentaba y protegía. Pero un día la urraca mató a las crías de ave que Picaza había capturado y el niño se vengó de ella, matando a golpes a aquel animal tan cercano para él, sin presentar ningún tipo de tristeza o remordimiento, ya que decía que lo hizo porque “Andaba celosa, la muy zorra”(p. 121). Luego de este episodio, el Picaza siguió respondiendo violentamente ante situaciones que le molestaban, como cuando le cortó la oreja a un borracho sólo porque este le dijo que no se atrevería a hacerlo. Cuando Picaza llega a la ciudad para la mili comienza a salir con la Desi en sus tiempos libres, y la muchacha, al recordar los episodios en que afloró “la veta mala” de Picaza, teme el momento en que esta aparezca nuevamente y el muchacho cometa una locura. Mientras que la Marce insiste en que Picaza es un joven problemático y conflictivo, la Desi recurre al leit motiv “la veta mala” percibiendose así la concepción que tiene de Picaza como un buen hombre con una mancha, que solo a veces aparece pero hay que prevenir. Sin embargo no es así, ya que Picaza actúa con violencia ante cualquier conflicto que se le presente, como los rumores que acarrearon el bullicioso festejo de nochebuena de la Desi y el viejo Eloy, que enfurecieron al muchacho quien intentó abusar, sin éxito, de la Desi, su novia. No resulta sorprendente entonces que Picaza, ante los insultos a su madre por parte de una prostituta, actúe con una furia ciega que lo llevó a degollar en el acto a la mujer. Picaza reacciona violentamente eliminando aquello que lo enfurece, por lo que podemos decir que ese rasgo de su personalidad no es secundario, es mucho más que solo una “veta”, una mancha en una persona intachable.
5. Mencione cinco hechos o circunstancias que ponen de relieve la rigidez de las costumbres y el control moral que rige la vida en la ciudad. 
En abundantes episodios a lo largo de la novela es posible apreciar la rigidez de las costumbres y el control moral que rige la vida en la ciudad, sobre todo cuando se producen los intercambios de recuerdos entre el viejo Eloy y la Desi, donde de cierta forma se oponen las vivencias del viejo en la ciudad con las costumbres del pueblo de la Desi. Esto se pone de relieve en diversos episodios que retomaremos a continuación. Cuando la Desi comienza a anhelar casarse con el Picaza, una vez que este termine la mili, habla con la Marce sobre los festejos de su pueblo; habla sobre las bodas que duran un día entero, donde la gente baila, canta y bebe en exceso y luego realizan tretas a los recién casados. La Marce, entonces, acostumbrada hace diez años a la vida de ciudad, le dice que prefiere no casarse antes que casarse en el pueblo, lo que permite entrever la rigidez de la vida en la ciudad que condenaría festejos de tal estilo. Esto último queda demostrado cuando Eloy y Desi festejan la nochebuena. Después de beber una copas comienzan a bailar, algo que resultaría apropiado en un festejo en el pueblo de Desi, pero que en la ciudad es una actividad rápidamente reprimida por una vecina que pide que hagan silencio. Este episodio da lugar a habladurías que perjudican la reputación de Desi y la condenan, ya que consideran que su accionar no es apropiado, tal como lo demuestran los insultos que le dice la Tarsia, sirvienta en el mismo inmueble que Desi, demostrando que la moral de la ciudad impulsa una constante represión y condena de la vida sexual de las jóvenes. En su pueblo, Desi pasaba largo tiempo a solas con Picaza y cuando llega a la ciudad una de sus primeras inversiones es una manta que utilizará cuando Picaza fuera de visita; sin embargo, luego de unos meses en la ciudad, Desi cambia de parecer y expresa no querer tener relaciones sexuales antes del matrimonio, diciendo que ella no es como la Matilde, promiscua pueblerina bajo la perspectiva de la ciudad. La rigidez de las costumbres de la ciudad se aprecia no solo en la comparación de los festejos y bodas del campo y de la ciudad, sino también en los funerales. Mientras que en el campo Picaza canta tanto en bodas como en funerales, en la ciudad los funerales son ceremonias solemnes que conllevan un protocolo y obligaciones tales como notificar la muerte del familiar en el diario, aunque uno no desee especialmente hacerlo, como es el caso de Eloy con su hermana, de modo que las reglas y las normas se imponen por sobre los deseos personales, guiando la conducta de las personas que desean evitar ser condenados por la sociedad. Esta solemnidad e importancia del cuidado de las apariencias se ve en el recurrente pedido de Lucita, la esposa de Eloy, quien le pedía que al morir cubriera su rostro con un velo, al igual que se escondía durante sus embarazos y enfermedades en la oscuridad de su cuarto para no ser vista en mal estado. Por otro lado, Desi le cuenta a Eloy que en su pueblo un hombre pidió que le cortaran las venas antes de ser enterrado, no fuera a ser que no estuviera bien muerto cuando lo enterraran, oponiéndose de esta forma la solemnidad de la vida en la ciudad y la simpleza y rusticidad de la vida en el campo. Esto se pone de manifiesto nuevamente en una situación muy distinta, que es el frecuente pedido de Eloy a Desi para que esta cuide sus maneras, su vocabulario brusco y su expresividad corporal.
6. ¿Qué reflexión les merece el final de la novela?
El final de La hoja roja es abierto: comprendemos que Desi acepta la propuesta de Eloy ya que concede acceder a lo que este decida, pero queda en la interpretación del lector considerar qué propone Eloy a Desi. Es posible que Eloy le proponga a la joven casarse y convertirla en su viuda, lo cual sería sostenido por una constante tensión erótica que se manifiesta en las dos ocasiones en que beben de más, lo cual sería condenado por sus vecinos, ya que no era propio de la época que un hombre de más de setenta años desposara a su sirvienta de tan solo veinte. También es posible interpretar que se trata de una propuesta paternal, de abuelo a nieta, sostenida por el estrecho vínculo que existe entre las dos partes. Puede decirse que este vínculo se manifiesta cuando Eloy le enseña a Desi a leer y a escribir, al acompañarsemutuamente en el día a día, o bien cuando Eloy cuenta a Desi las historias que le contaron en su infancia, tomando el papel de los adultos que lo criaron. Sin embargo, resulta imposible ignorar la tensión ya mencionada; por ejemplo, en sus salidas al cine, la Desi utiliza el mismo perfume que solo se colocaba para salir con Picaza, sin llegar a saberse si esto tiene una connotación erótica, como en un inicio, o si es un hecho menor destinado a asemejarse lo más posible al estatus de su señorito.
Independientemente de en qué consiste la propuesta y que hay detrás de ella, el resultado final es el mismo, ya que Desi acepta acompañar a Eloy hasta el fin de sus días, compartir lo que tiene y la promesa de heredarlo tras su muerte. Nos parece interesante retomar el prólogo de la novela escrito por Francisco Umbral donde el autor sostiene que el presente de los personajes no existe, ya que viven de los recuerdos del pasado y anhelando un futuro próspero que devuelva la felicidad y esplendorosidad de antaño; mientras que para Eloy las esperanzas estaban puestas en su hijo mayor Leoncito, notario exitoso en Madrid, las de Desi estaban colocadas en su boda con el Picaza. Pero ambos futuros se destruyen cuando Eloy viaja a Madrid para ver a su hijo, pues allí descubre que este es sumamente infeliz, así como el hecho de que Eloy le resulta indiferente a su nuera, quien se burla de él cuando está ebrio. Eloy descubre que su hijo no solo no tiene el futuro que él deseó, sino que no lo ama. Por otro lado, el matrimonio de la Desi se esfuma cuando Picaza asesina a la prostituta. Eloy y Desi quedan desamparados, su soledad termina de asentarse ante la pérdida de la esperanza en un futuro próspero. Es entonces que, como expresa Umbral, la querencia, ya sea paternal o erótica, de la Desi será el último y único alivio que tendrá Eloy, la muchacha lleva a su vida el campo y la sencillez, y en última instancia, la novela sobre un hombre solo deviene en la soledad de dos personas que se acompañarán, ya no esperando un futuro prometedor, sino viviendo un presente que los haga dichosos hasta que el futuro, la muerte próxima de Eloy, se haga presente.

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