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Sociologia_695-725

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Anthony Giddens
Sociología
Versión española de:
Teresa Albero, Jesús Albores, Ana Balbás,
José Antonio Olmeda, Miguel Requena
Revisión técnica de:
Miguel Requena
Alianza
Editorial
Título original: Sociology. Esta obra ha sido publicada en inglés por Polity Press, Cambridge, Inglaterra.
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Clasificación
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Forma Adq,
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Reservados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto en el art. 534-bis del Código Penal
vigente, podrán sercastigados con penas de multa y privación de libertad quienes reprodujeren o
plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica fijada en cualquier tipo de
soporte, sin la preceptiva autorización.
Co"p~ynpt © Anthony Giddens, 1989
© Ed. cast.: Alianza Editorial, S. A.; Madrid, 1991
Calle Milán, 38; 28043 Madrid; teléf. 200 00 45
ISBN: 84-206-8139-3
Depósito Legal: M. 32243-1991
Fotocomposición: EFCA, S. A.
Avda. Doctor Federico Rubio y Galí, 16. 28039 Madrid
Impreso en LERKO PRINT, S. A.
Santa Engracia, 139; 28003 Madrid
Printed in Spain
Las cuestiones que preocupan a los sociólogos, tanto en su teorización como en
sus investigaciones, son con frecuencia similares a las que preocupan a otras muchas
personas. ¿Cómo es posible que exista hambre a un nivel masivo en el mundo
cuando es ahora mucho más rico que de lo que lo ha sido nunca? ¿Qué efectos
tendrá el creciente uso de la tecnología de la información en nuestras vidas? La
familia como institución, ¿está empezando a desintegrarse? ¿Incitan las películas y
la televisión a la delincuencia violenta?
Los sociólogos tratan de encontrar respuestas a estos y otros muchos problemas.
Sus hallazgos no son en modo alguno necesariamente concluyentes. No obstante, el
objetivo de toda teorización e investigación sociológica es siempre apartarse de los
modos especulativos o mal informados en los que cualquier persona normal
mente se plantea tales cuestiones. El buen trabajo sociológico trata de plantear las
preguntas con la mayor precisión posible, y trata de encontrar evidencia factual
antes de extraer cualquier conclusión. Para conseguir estos objetivos debemos em
plear elaborados procedimientos de investigación y ser capaces de analizar el mate
rial con precisión. Debemos conocer los métodos de investigación más útiles para un
estudio concreto y el mejor modo de analizar los resultados.
En una investigación sociológica están implicados diversos aspectos. El procedi
miento o estrategia de investigación está relacionado con el planteamiento de la
investigación y con el modo en que ésta ha de llevarse a cabo. Esto implica el
método de investigación apropiado y pensar en su aplicación al área de estudio. La
metodología de investigación empleada para estudiar los resultados y de análisis de
los datos. Los métodos de investigación empleados para estudiar el mundo social
(Blumer, 1984). Incluyen el uso de cuestiones, entrevistas, «observación participan
te» o trabajo de campo dentro de una comunidad, junto a la interpretación de las
estadísticas y los documentos históricos —además de otras técnicas menos utilizadas.
En este capítulo comenzamos esbozando las fases por las que atraviesa una in-
695
696 Métodos y teorías en sociología
vestigación sociológica y los principios fundamentales empleados en la interpretación
de los datos. A continuación haremos una comparación entre los métodos de inves
tigación más frecuentemente utilizados, considerando algunos proyectos e investiga
ciones actuales. ¡A menudo existen profundas diferencias entre cómo debería ideal
mente llevarse a cabo una investigación y los estudios en la vida real!
Estrategia de investigación
El problema de la investigación
Toda investigación arranca de un problema de investigación. Este puede consistir
en un área desconocida: podemos pretender simplemente mejorar nuestro conoci
miento de ciertas instituciones, procesos sociales o culturas. El investigador tratará
de responder a preguntas como las siguientes: ¿qué proporción de la población tiene
fuertes creencias religiosas?, ¿está la gente hoy realmente desinteresada por el «gran
gobierno»?, ¿cuál es el grado de desventaja de la posición económica de la mujer
con respecto a la del hombre? Las respuestas serán fundamentalmente descriptivas.
Sin embargo, la mejor investigación sociológica arranca de problemas que son en sí
mismos un enigma. Un enigma no es sólo falta de información, sino un vacío en
nuestro conocimiento. Una gran parte de la habilidad para realizar una buena in
vestigación sociológica consiste en identificar correctamente los enigmas. La inves
tigación descripctiva se limita a responder a la siguiente pregunta: «¿Qué está pa
sando?» La investigación que resuelve los enigmas trata de contribuir a nuestra
comprensión de por qué los acontecimientos ocurren de un modo determinado, más
que limitarse a aceptarlos por lo que parecen a primera vista. Así, nos preguntare
mos, ¿por qué están cambiando los esquemas de las creencias religiosas? ¿A qué
responde el auge de la «Nueva Derecha» en política en los últimos años? ¿Por qué
están las mujeres tan pobremente representadas en los altos puestos?
Ninguna investigación basta por sí sola. Los problemas de la investigación surgen
en el mismo desarrollo del trabajo; un proyecto de investigación puede conducir
fácilmente a otro, porque suscita cuestiones que el investigador no había considera
do previamente. Los enigmas pueden surgir a raíz de la lectura del trabajo de otros
investigadores en libros y publicaciones profesionales o por la percepción de deter
minadas tendencias en la sociedad. Por ejemplo, como se dijo en el capítulo 5(«Con
formidad ydesviación»), en los últimos años ha aumentado el número de programas
para el tratamiento de los enfermos mentales en la comunidad en lugar de recluir o
en asilos. Los sociólogos se formularán las siguientes preguntas: ¿cuáles han si
los factores que han provocado este cambio en la actitud hacia los enfermos nie
tales?,¿cuáles son las consecuencias más probables tanto para los propios pacien
como para el resto de la comunidad?
Revisando la evidencia
El primer paso que se da en el proceso de la investigación es normalmen
de revisar la evidencia existente en la disciplina. Puede ocurrir que las investigac
t
\
Trabajando en sociología 697
previas hayan clarificado el problema satisfactoriamente, en cuyo caso el investiga
dor deberá leer el trabajo de otros sociólogos sobre dicha área. Si el problema no
hubiera sido resuelto, el investigador necesitará consultar todas las investigaciones
existentes relacionadas con el tema y evaluar su utilidad para los objetivos que se
persiguen. ¿Se han visto enfrentados los anteriores investigadores al mismo enigma?
¿De qué modo han intentado resolverlo? ¿Qué aspectos del problema han dejado
sin analizar? Apoyarse en las ideas de otros ayuda al investigador a clarificar las
cuestiones que pudieran surgir en un posible proyecto, así como los métodos más
adecuados para dicha investigación.
Precisando el problema de la investigación
*) El siguiente paso comprende la elaboración de una formulación clara del proble
ma de la investigación. Si existiese una literatura relevante, el investigador regresaría
de la biblioteca con una noción clara de cómo se debe enfocar el problema de la
investigación. Las intuiciones sobre la naturaleza del problema pueden llegar a trans
formarse en hipótesis concretas en esta fase. Una hipótesis es una conjetura sobre
í la relación entre los fenómenos en los que está interesado el investigador. Si la
investigación pretende ser efectiva, se debe formular la hipótesis de tal modo que
i el material recopilado permita su comprobación.
Elaborando un diseño de la investigación
Ahora debemos decidir cómo vamos a recopilar el material (información) nece
sario. Existe un amplio espectro de métodos de investigación diferentes, y la elec
ción depende de los objetivos generales del estudio tanto como de los aspectos del
comportamiento que se vayan a analizar.Para determinados fines, una encuesta
(para la que normalmente se emplearían cuestionarios) puede ser lo apropiado. En
otras circunstancias pueden resultar más apropiadas las entrevistas, o tal vez un
estudio observacional. Evidentemente, no se empleará ninguno de estos métodos si
estamos estudiando un problema de sociología histórica. En ese caso emplearemos
documentos de dicho período.
Realizando la investigación
En el momento de empezar realmente la investigación pueden surgir dificultades
Prácticas imprevistas. Puede resultar imposible contactar con algunos de los que han
de responder al cuestionario o de los que el investigador esté interesado en entre
vistar. Por ejemplo, una sociedad financiera o una agencia gubernamental pueden
mostrarse reacias a que el investigador lleve a cabo la investigación planeada. El
acceso a la documentación puede resultar más difícil de lo previsto.
698 Métodos y teorías en sociología
Interpretando los resultados
El material recogido tiene que ser analizado en función del problema que oriei '
el estudio. Los obstáculos para el investigador no han terminado; ¡puede ser n
no hayan hecho más que empezar! En raras ocasiones resulta sencillo predecir 1
implicaciones de los datos recogidos y relacionarlos con el problema inicial de 1
investigación. Aunque puede resultar posible encontrar una respuesta concreta para
las preguntas que se planteaba el investigador, numerosas investigaciones finalizan
sin aspiración alguna a ser concluyentes.
Informando de los hallazgos de la investigación
El informe de la investigación, publicado normalmente en forma de artículo de
revista o de libro, constituye el relato de la naturaleza de la investigación y trata de
justificar cualesquiera que sean las conclusiones que de ella se deriven. Esta es la
«fase final» sólo en términos del proyecto de investigación individual. La mayoría
de los informes incluyen las preguntas que permanecen sin respuesta y sugieren
posibles investigaciones que pudieran resultar de relevancia en el futuro. Todas las
investigaciones individuales son parte de un proceso continuo de investigación que
tiene lugar dentro de la comunidad sociológica.
El proceso global
La secuencia anterior es una versión simplificada de lo que ocurre en los pro
yectos de investigación cuando éstos se llevan a cabo. En la investigación sociológica
real, estas fases en rara ocasión se distinguen tan claramente, y lo más corriente es
que surjan numerosos obstáculos en el proceso (Bell y Newby, 1977). La diferencia
es similar a la que existe entre las instrucciones que vienen en un libro de recetas
de cocina y el proceso real de preparación de un plato. Los cocineros con experien
cia cocinan a menudo prescindiendo totalmente de las recetas, y su labor resulta
enormemente creativa. Seguir un modelo al pie de la letra puede ser muy restrictivo;
la mayor parte de las investigaciones sociológicas no se ajustan a la secuencia ante
rior (Orestein y Phillips, 1984).
Metodología general
Uno de los principales problemas de la metodología de la investigación (el es u
dio de los problemas lógicos que conlleva toda investigación) es el análisis de a
causas y los efectos. Una relación causal entre dos sucesos o situaciones es aque
en la que un suceso o situación desencadena otro suceso o situación. Si suelo
freno de mano del coche cuesta abajo rodará en esa dirección, ganando velocí
en la caída. El hecho de soltar el freno fue lo que causó el suceso, y las raZ°
w
m
DEFINIR EL PROBLEMA
Seleccionar un tema de investigación
REVISAR LA LITERATURA
Familiarizarse con los trabajos
existentes sobre el tema
FORMULAR UNA HIPÓTESIS
¿Qué intenta demostrar? ¿Qué relación
existe entre las variables?
SELECCIONAR UN DISEÑO DE
INVESTIGACIÓN
Elegir uno o más métodos de
investigación: experimento, encuesta,
observación, uso de fuentes existentes
REALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
Recogida de datos, recopilación de la
información
INTERPRETACIÓN DE LOS
RESULTADOS
Análisis de las implicaciones de los
datos recogidos
INFORME DE LOS RESULTADOS
¿Cuál es su significado? ¿Qué relación
tiene con los anteriores hallazgos?
Sus hallazgos se registran y
discuten en la comunidad
académica y tal vez darán
origen a nuevas
investigaciones
Figura 25.—Fases delproceso de investigación.
Trabajando en sociología 699
Para ello pueden entenderse por referencia a los principios físicos implicados. Como
en la ciencia física, la sociología depende del presupuesto según el cual todos los
sucesos tienen una causa. La vida social no está constituida por una serie de hechos
azarosos que ocurren sin ritmo ni razón. Una de las tareas principales de la inves
tigación sociológica —junto al pensamiento teórico— consiste en identificar las cau
sas y los efectos.
700 Métodos y teorías en sociología
Causalidad y correlación
La causalidad no puede ser inferida directamente de la correlación. Correlac''
significa la existencia de una relación regular entre dos series de sucesos o variabl
Una variable es cualquier dimensión a lo largo de la cual los individuos y los grun
sufren cambios. La edad, las diferencias en los ingresos, las tasas de delincuencia
la diferencias de clase social son algunas entre las múltiples variables que estudia
los sociólogos. Podría parecer que cuando dos variables se encuentran fuertement
correlacionadas una debería ser la causa de la otra, pero no siempre ocurre esto
Existen numerosas correlaciones sin ninguna relación causal entre las variables Por
ejemplo, desde la Segunda Guerra Mundial ha existido una fuerte correlación entre
el descenso de los fumadores de pipa en Gran Bretaña y un descenso en el número
de personas que acuden al cine. Obviamente, un cambio no ha producido el otro
y nos será muy difícil descubrir siquiera una remota conexión causal entre ellos.
Sin embargo, en muchos casos no resulta tan obvio el hecho de que una corre
lación observada no implique una relación causal. Tales correlaciones son trampas
para los imprudentes y pueden dar lugar a conclusiones discutibles o falsas. En su
estudio clásico El Suicidio, Emile Durkheim halló una correlación entre las tasas de
suicidio y las estaciones del año (Durkheim, 1952). En las sociedades que estudiaba,
los niveles de suicidio iban aumentando progresivamente desde enero hasta junio o
julio, para empezar luego a disminuir hacia el final del año. Se podría suponer que
esto demostraba que la temperatura o los cambios climáticos tienen una relación
causal con la propensión de los individuos a suicidarse. ¿Cabe la posibilidad de que
a medida que aumenta la temperatura las personas se muestren más impulsivas y
exaltadas? No obstante, la relación causal aquí implicada no tiene en absoluto que
ver, al menos directamente, con la temperatura o con el clima. En primavera y
verano mucha gente tiene una vida social más intensa que en verano, y los indivi
duos que se sienten aislados o infelices tienden a experimentar una intensificación
de estos sentimientos a medida que el nivel de actividad de los demás aumenta. Por
ello son más propensos a desarrollar tendencias suicidas agudas en primavera y en
verano que en otoño e invierno, cuando el ritmo de actividad social decrece. Siem
pre hay que estar en guardia para saber si la correlación implica causalidad y para
decidir en qué dirección actúan las relaciones causales.
Mecanismos causales
Analizar las conexiones causales existentes en las correlaciones es a menuo
proceso lleno de dificultades. Existe, por ejemplo, una fuerte correlación en
nivel de éxito educativo y el de éxito ocupacional en las sociedades modernas,
to mejores sean las calificaciones obtenidas en la escuela por un individuo may
son las posibilidades de encontrar un trabajo bien remunerado. ¿Qué expnc
correlación? Las investigaciones tienden a mostrar que la explicación no esta
mente en la experiencia escolar; los niveles de éxito escolar están en gran ac
influidos por el hogar del que proviene cada persona. Los niños que pr°ce , ¿e
hogares adinerados, en los que lospadres muestran gran interés en su capa
Trabajando en sociología 701
aprendizaje yen los que abundan los libros tienen más probabilidades de mostrar
una buena actuación tanto en la escuela como en el mundo laboral que aquellos
niños que prov.enen de hogares desprovistos de estos elementos. Los mecanismo
causales en este caso son las actitudes de los padres hada sus hijos, junto T
fácil dades para el aprendizaje que ofrezca cada hogar. (Para una exposición má
^d os H° 6 h°gar yl3 eSCUe'a' Ver CapítU'° 13: «Educación, comunicación ymedios de comunicación».) '
En sociología las conexiones causales no deberían enfocarse de un modo dema
siado mecánico. Las actitudes de las personas, así como sus razones subjetivas pTa
actuar de un modo concreto, son factores causales en las relaciones entre las distin-
tas variables de la vida social.
#
\ Controles
1
Al analizar la causa olas causas que explican una correlación, se deben distinguir
as variables .«dependientes de las variables dependientes. Una variable independien
te es aqueta que produce un efecto sobre otra variable; la variable afectada es ía
dependiente En el ejemplo utilizado, los logros académicos son la variable "de
pendiente ylos ingresos ocupaeionales la variable dependiente. La diferencia radica
nla d,™ de la relación causal que estamos analizando. El mismo factor puede
sr una variable independiente en una investigación yuna variable dependiente en
otra, dependiendo del proceso causal que se esté analizando. Si estuviésemos bus
ando los efectos de las diferencias que los ingresos ocupaeionales tienen en el estüo
diente ' '"^^ °CUpaCÍOnales serían la variable independiente, no la depen-
Para saber si una correlación entre variables es una relación causal hay que
emplear los controles, lo que significa mantener constantes ciertas variables para
^taaon„0eCsed'e1aefeCtOS i*"® "T^ C°" e"° P°drem°S ^s-guir las d"t,nKo c°sats P COrre'aC,0nes observadas, separando las relaciones causales de
til sostiene I H e!fmP °' C'ert0S 'nvesti8ador« q"e estudian el desarrollo mfan-
LZT , r q"e eX'Ste U"a COnextón causal en,re la reparación de lamadre durante la infancia yserios problemas de personalidad en la edad adulta
tu mT10n madre a'Ude aUna P™1™^ ^paración del niño con respecto:í" madre —™nos meses o más- durante los primeros años de vida ») ;Cómo
uturT S,H,X'Ste rr'men,e Una re'adÓn CaUSal en,re la seParació" "e la madre yn™ ° hf CPf,rsonal'dad? Lo que se debe hacer es controlar, «mantener
"•variables», otras posibles influencias que pudieran explicar la correlación
Pital I'"80 p,nvac'ón maternal es aquel en que el niño es internado en'un hos-
Pdes ""h' ^ ,PerÍ0d° * tíemP°' dUran'e el cual se w separado de susmol 'h Peg° a ]am"dre lo realrnente decisivo? ¿Puede ocurrir que si un
pérson! AT Ya',etnC,Ón d£ °'raS perSOnas durame su infancia él oella sea"
sales ,endTS e" d fUtUr°? Para P°der ÍnVeStÍ«ar estas pos'b|es eonexiones cau
carinó ron n, qU£ COTarar CaS°S e" 'OS que los niños han sido Privados de todoarmo con otros casos en los que los niños hayan visto separados de sus madres pero
layan recibido amor y cuidados de ni™ n«..™n» c i • '"auies peroy >-uiuduos ae otra persona. Si el primer grupo desarrollara
702 Métodos y teorías en sociología
Términos estadísticos
La investigación en sociología hace uso frecuente de técnicas estadísticas en el análisis
de los resultados. Algunas de estas técnicas son muy sofisticadas y complejas, pero las
más comúnmente utilizadas.son de fácil comprensión. Las más utilizadas son las medi
das de tendencia central —instrumentos para el cálculo de promedios— y loscoeficientes
de correlación (medidas del grado de relación consistente entre dos variables).
Existen tres métodos para calcular promedios, y cada uno tiene ciertas ventajas y
ciertos inconvenientes. Tomemos como ejemplo la cifra de riqueza personal (incluidos
todos los bienes, como casas, coches, cuentas bancarias y valores invertidos) que po
seen trece individuos. Las cantidades poseídas por los trece son las siguientes:
1 000 (cero) £ 8 80.000 £
2 5.000 £ 9 100.000 £
3 10.000 £ 10 150.000 £
4 20.0000 £ 11 200.000 £
5 40.000 £ 12 400.000 £
6 40.000 £ 13 10.000.000 £
7 40.000 £
La media corresponde al promedio como normalmente se entiende, y se obtiene
sumando la riqueza personal de los trece y dividiendo el resultado entre el número de
personas, es decir 13. El total es 11.085.000; dividiendo esta cifra por trece obtenemos
una media de 852.692. La media resulta útil porque se basa en la totalidad de los datos
manejados. Sin embargo, puede resultar engañosa cuando existe uno o un pequeño
número de casos muy distintos de la mayoría. En el ejemplo anterior, la media no es,
de hecho, una medida de tendencia central muy apropiada, pues la existencia de una
cifra muy grande, 10.000.000, supone un sesgo en la totalidad. Sacaríamos la conclusión
de que casi todos poseen más de lo que en realidad tienen.
En tales casos se pueden emplear otras medidas. La moda es la cifra que aparece
con más frecuencia en una serie de datos. En nuestro ejemplo es 40.000. El problema
con la moda es que no tiene en cuenta la distribución global de los datos, es decir el
número de cifras manejadas. El caso más frecuente dentro de una serie de datos no es
necesariamente representativo de su distribución global, y puede no ser un «promedio»
muy útil. En este caso, 40.000 no da una idea muy aproximada de la tendencia central
porque está demasiado próxima al límite inferior de las cifras.
La tercera medida es la mediana, que es la cifra que ocupa el lugar central de una
serie de cifras. En el ejemplo utilizado sería la séptima cifra, 40.000. Hemos utilizado
un número impar de cifras en el ejemplo. Si hubiese sido un número par —por ejem
plo, doce en lugar de trece— la mediana se obtendría calculando la media de las dos
cifras centrales, la seis y la siete. Al igual que la moda, la mediana no nos proporciona
una idea de la distribución real de los datos que estamos midiendo.
En ocasiones los investigadores utilizan más de una medida de tendencia centra ,
para asípoder elaborar una imagen representativa del promedio. Pero lo más frecuen
es que se calcule la desviación típica de los datos. Es un modo de calcular el grado
dispersión, o la distribución, de una serie de cifras —que en nuestro caso iría de
cero hasta 10.000.000.
Los coeficientes de correlación constituyen un modo útil de expresar el grado
conexión entre dos (o más) variables. Cuando dos variables correlacionan comp
mente podemos hablar de una correlación positiva perfecta —expresada por el c
Jfl
"!^B
Trabajando en sociología 703
ciente 1.0. Cuando no se encuentra relación alguna entre dos variables (simplemente
no existe una conexión consistente entre ellas) el coeficiente es cero. Una correlación
negativa perfecta, que se expresa como -1.0, existe cuando existe entre dos variables
una correlación absolutamente inversa. Las correlaciones perfectas no existen en las
ciencias sociales. Correlaciones del orden de 0.6 o más, ya sea positiva o negativa,
indican un fuerte grado de conexión entre las variables que se están analizando. Las
correlaciones positivas de este tipo, por ejemplo, suelen encontrarse entre la clase
social y el comportamiento de voto. Cuanto más alto esté un británico en la escala
socioeconómica mayores son las posibilidades de que vote a los conservadores y no a
los laboristas.
graves dificultades de personalidad pero el segundo no lo hiciera, podríamos sospe
char que el cariño regular de alguien durante la infancia es lo decisivo, indepen
dientemente de que tal cariño proceda de la madre. (De hecho, los niños parece
que prosperan siempre que mantengan una relación de cariño estable con la persona
que les cuida que no tiene por qué ser obligatoriamente la madre.)
Identificación de las causas
Se podrían invocar muchas causas posibles para explicar una correlación dada.
¿Cómo podemos estar seguros de abarcarlas todas? Sencillamente, no podemos.
Nunca conseguiríamos llevar a cabo, niinterpretar los resultados de una investiga
ción sociológica de modo satisfactorio si nos viéramos obligados a comprobar la
posible influencia de todos aquellos factores causales que pudiéramos considerar
potencialmente relevantes. La identificación de las relaciones causales está normal
mente orientada por las investigaciones previas realizadas en dicho campo. Si no
tenemos de antemano una idea clara de los mecanismos causales más probables
implicados en una correlación tendremos serias dificultades a la hora de encontrar
las conexiones causales reales. No sabríamos para qué estamos realizando la compro
bación.
Un buen ejemplo de los problemas que se plantean a la hora de analizar las
relaciones causales existentes en una correlación lo proporciona la larga lista de
estudios sobre el tabaco y el cáncer de pulmón. Las investigaciones han demostrado
suficientemente la existencia de una fuerte correlación entre ambos. Los fumadores
tienen una mayor probabilidad de contraer un cáncer de pulmón que los no fuma
dores, y lo mismo ocurre con los que fuman mucho en comparación con los que
fuman poco. La correlación también se puede expresar a la inversa. Una elevada
proporción de aquellos que sufren cáncer de pulmón son fumadores o han fumado
durante una temporada larga en algún momento de su vida. Son tantos los estudios
que han confirmado estas correlaciones que hoy está generalmente aceptada la exis
tencia de un vínculo causal. Sin embargo, los mecanismos causales concretos siguen
sin conocerse.
Por muchos que sean los estudios de correlaciones que existan sobre un tema
704 Métodos y teorías en sociología
siempre queda la duda de que puedan existir relaciones causales; caben además otr-
interpretaciones de la correlación. Se ha propuesto, por ejemplo, que aquellos a'
están predispuestos a contraer un cáncer de pulmón están asimismo predispuestos
fumar. Desde esta perspectiva no es el hecho de fumar lo que produce el cáncer rj
pulmón; tanto el fumar como el cáncer de pulmón surgen de una disposición
ciertos individuos han desarrollado en su estructura biológica.
Métodos de investigación
Trabajo de campo
En sociología se emplean distintos métodos de investigación. En lo que se refiei
a la observación participante o trabajo de campo (ambos términos son intercambie
bles), el investigador vive con el grupo o comunidad que es objeto de estudio
puede incluso tomar parte en alguna de sus actividades. Un ejemplo de trabajo d
campo es el famoso estudio de Erving Goffman sobre el comportamiento en u
manicomio (Goffman, 1961). Goffman pasó varios meses en un manicomio trabe
jando como director ayudante de educación física. Uno o dos de los miembros de
personal sabían que era un investigador social, pero los enfermos no. Así consigui
Goffman mezclarse con ellos sin dificultad y de un modo informal, y llegó inclus
a contactar con los pacientes más graves de las «salas del fondo». Así consigui
elaborar un retrato detallado de la vida de la organización, así como de las actitude
e ideas de aquellos que vivían y trabajaban allí. El material de su investigació
consistía en notas descriptivas que fue tomando sobre la vida de las salas y e
transcripciones de conversaciones o contactos con los pacientes y con el personal.
Observó, por ejemplo, que en las salas del fondo, donde muchos de los paciente
se resistían a la comunicación social ordinaria, los enfermeros tenían uno o de
«enfermos empleados» de otras salas para ayudarles en el trabajo. Los paciente
empleados recibían normalmente una serie de favores como recompensa por si
ayuda. Esta práctica no estaba oficialmente aprobada por las autoridades del hos
pital, pero resultaba esencial para el buen funcionamiento de la organización. Ui
ejemplo proviene de las notas de campo tomadas por Goffman, en las cuales recogí
cada una de las actividades diarias:
Almuerzo con un paciente amigo en una de las amplias cafeterías para los pacientes, t-
«La comida aquí es buena pero no me gusta el salmón de lata.» A continuación se e
vacía su plato en el cubo de basura y se va a la sección de comida de régimen del mos
y vuelve con un plato de huevos. Sonríe con un gesto burlón y conspirativo y dice,
las quinielas con el encargado de esto.» (Goffman, 1961, pp. 257-58.)
Goffman enfocó el manicomio desde el punto de vista de los pacientes y (
términos de las categorías médicas que les aplicaban a éstos los psiquiatras. .
la opinión —escribió— de que cualquier grupo de personas, ya sean orn.f-cat¡va
mitivos, pilotos o pacientes, crean una vida propia que llega a resultar sign
Trabajando en sociología 705
razonable y normal una vez que uno se encuentra próximo a ella...» (Goffman,
1961, p. 7). El trabajo de Goffman destaca que aquello que un observador externo
considera propio de un «loco» no resulta tan irracional cuando se ve desde dentro
del contexto del hospital. Los manicomios poseen formas de disciplina, de vestir, de
comportamiento propias que hacen que sea prácticamente imposible que los pacien
tes desarrollen un comportamiento similar al de las personas del mundo exterior.
Cuando fueron admitidos en el hospital, los pacientes se vieron desprendidos de la
mayor parte de sus posesiones personales; se les desvistió, lavó, desinfectó, y se les
proporcionaron ropas de la institución. Desde ese momento, prácticamente todo lo
que hacían estaba bajo la mirada atenta del personal; disfrutaban de muy poca
privacidad, y con frecuencia el personal trataba a los pacientes como si fueran niños.
Como consecuencia de ello, desarrollaron modelos de comportamiento que resultan
extraños para el observador externo pero que constituyen intentos comprensibles de
enfrentarse a las exigencias excepcionales de su entorno.
Exigencias del trabajo de campo
El investigador que realiza un trabajo de campo no puede limitarse a estar pre
sente en una comunidad, sino que debe explicar y justificar su presencia a los miem
bros de la misma. Ella o él debe ganarse la confianza y la cooperación de la comu
nidad o grupo, y mantenerla durante un cierto período de tiempo si se quieren
conseguir unos resultados óptimos. Esto puede conllevar el tener que vivir en con
diciones de difícil adaptación, especialmente cuando se estudian culturas muy dife
rentes de la propia.
Durante mucho tiempo era lo normal que las investigaciones basadas en la ob
servación participante excluyesen cualquier información sobre los riesgos y los pro
blemas a los que hay que hacer frente, pero la memorias y diarios de distintos
investigadores de campo publicados recientemente han hecho importantes revelacio
nes al respecto. Con frecuencia se ven enfrentados a la soledad: no es fácil «encajar»
en una comunidad a la que no se pertenece. El investigador puede sentirse frustrado
cuando los miembros del grupo o comunidad no hablan con franqueza sobre ellos
mismos; las preguntas directas se aceptan sin problemas en determinados contextos
culturales, pero en otros pueden encontrar como única respuesta el silencio más
absoluto. Ciertos tipos de trabajo de campo pueden resultar incluso peligrosos físi
camente —por ejemplo, un investigador que estudie una banda de delincuentes
puede ser visto comoespía de la policía, o puede verse implicado en violentas peleas
con grupos rivales.
Al igual que ocurre con la práctica totalidad de la investigación social, el trabajo
de campo es normalmente una tarea unilateral en lo que se refiere a aquellos cuyos
comportamientos está siendo estudiado. La selección de un grupo para un estudio
es generalmente una decisión exclusiva del investigador; rara vez se consulta a los
miembros previamente, y tampoco suelen éstos tomar parte en el diseño del pro
yecto (Georges y Jones, 1980). No es extraño que los investigadores de campo sean
aceptados con recelo o incluso que en ocasiones se vean obligados a abandonar
desde un principio el proyecto de campo.
706 Métodos y teorías en sociología
Uno de los primeros investigadores de campo, Frank Hamilton Cushing, quien
estudió a los indios zuñi de Nuevo México enla década de 1870, escribió sobre los
problemas que habían experimentado, así como de las recompensas que tuvo (Cus
hing, 1967; publicado originalmente en 1882-83). A su llegada, Cushing recibió nu
merosos pequeños obsequios y realizó varios intentos de integrarse en la comunidad.
Los zuñi fueron relativamente amistosos con él, pero se negaron enérgicamente a
que estudiara sus ceremoniales religiosos. Su jefe trató de obligarle a que se fuera,
pero eventualmente le permitió quedarse a condición de que adoptara algunas de
la costumbres indias —para que demostrara así que no ridiculizaba sus creencias y
prácticas. Se vio obligado a vestir ropas zuñi, que le resultaron inapropiadas e in
cómodas; tenía que comer comida zuñi; su hamaca estaba descolgada, por lo que
tuvo que dormir en el suelo sobre pieles de oveja, como hacían los zuñi. Uno de
los momentos más difíciles se le presentó cuando se le comunicó que debía tener
una esposa, y se le envió una mujer a vivir con él. En un principio trató de ignorar
sus atenciones, pero no tuvo éxito. En un momento dado la expulsó, aunque ello
supusiera un deshonor para ella a los ojos de los zuñi.
Desde entonces, los zuñi —como muchos otros grupos de indios americanos—
se han acostumbrado a las visitas de los investigadores, pero su relación con ellos
ha sido a menudo tensa. El arqueólogo F.W. Hodge despertó su enemistad en la
década de 1920 cuando comenzó sus excavaciones en uno de sus antiguos santuarios
religiosos (Pandey, 1972, pp. 331-32); le obligaron a marcharse y destrozaron las
cámaras del fotógrafo de la expedición.
La célebre antropóloga Ruth Benedict fue mejor recibida por los zuñi cuando
llegó poco tiempo después. Un intérprete zuñi le dijo más tarde que había sido
cortés yque había distribuido dinero generosamente, pero que las descripciones de
la vida de los zuñi que había publicado estaban pobremente fundadas ya que no
había tomado parte activa en muchos aspectos de la vida de los zuñi. Desde entonces
y en diversas ocasiones otros investigadores de campo han sido expulsados de las
comunidad zuñi. Recientemente, un hombre le preguntó a un investigador visitante:
«¿Seguimos siendo tan primitivos como para que ustedes los antropólogos tengan
que venir a estudiarnos todos los veranos?» (Pandey, 1985, p. 203).
Ventajas y limitaciones del trabajo de campo
El trabajo de campo —cuando concluye con éxito— proporciona una in ^ de
ción sobre la vida mucho más rica que la mayoría de los restantes me o ^
investigación. Un vez que sabemos cómo se ven las cosas «desde dentr0>|.ofunfja
determinado grupo es muy probable que alcancemos una comprensión mas p^ ^^
de por qué determinadas personas actúan de una manera dada. El trabaJ° estudia
es prácticamente el único método de que disponemos cuando un investiga °^cen a
un grupo cuya cultura es ampliamente desconocida para los que no PertalidaCj ias
ella, ydebe ser «aprendido» antes de que podamos comprender en su to^ ¡nCjpal
actividades que realizan los miembros de esa cultura. Por esta razón, |fJu^entar y
método de investigación utilizado en antropología, la cual trata de doc
comprender las culturas no occidentales.
Trabajando en sociología 707
El trabajo de campo proporciona al investigador una mayor flexibilidad que otros
métodos (como los cuestionarios). El investigador es capaz de adaptarse a circuns
tancias nuevas o inesperadas y de aprovechar las oportunidades que pueden surgir
en el proceso de la investigación. En el trabajo de campo hay mayores posibilidades
(je que se obtengan resultados inesperados que en la mayoría de los restantes mé
todos de investigación, ya que el investigador puede encontrarse con la sorpresa de
que las ideas preconcebidas que tenía sobre el grupo o la comunidad en cuestión
eran totalmente erróneas. El trabajo de campo también tiene sus limitaciones: so
lamente pueden estudiarse grupos o comunidades relativamente pequeños, y casi
todo depende de la habilidad del investigador para ganarse la confianza de los in
dividuos que quiere estudiar. Sin esto, es muy improbable que la investigación pueda
salir adelante.
Encuestas
La interpretación de los estudios de campo conlleva normalmente problemas de
generalización. ¿Cómo podemos estar seguros de que lo que sucede en un determi
nado contexto se aplica a otras situaciones? Este suele ser un problema menor en
las investigaciones con encuestas aunque, sin duda, tales investigaciones tienen sus
inconvenientes. En una encuestra los cuestionarios o bien se envían por correo o
bien se pasan directamente en una entrevista a un grupo de personas seleccionado
—a veces ascienden hasta varios miles. El trabajo de campo es más apropiado para
estudios en profundidad de la vida social; las encuestas aportan una información
menos detallada pero que se aplica, con un amplio margen de confianza, a un área
extensa.
Cuestionarios cerrados y abiertos
En las encuestas se emplean dos tipos de cuestionarios. Unos constan de series
de preguntas cerradas, para las cuales existen un número fijo de respuestas. Los que
responden, y en ocasiones el propio investigador, son los que marcan ciertas cate
gorías de respuesta a las preguntas planteadas —por ejemplo, «Si/No/No sabe-No
contesta», o «Muy probable/Probable/Poco probable/Muy improbable». Las encues
tas con cuestionarios cerrados tienen la ventaja de que las respuestas son fáciles de
comparar y de tabular, ya que existe un reducido número de categorías. Por otro
lado, considerando el hecho de que no dan cabida a sutilezas de opinión o de
expresión verbal, la información que proporcionan tiene un alcance restringido. Otro
tipo de cuestionarios son los abiertos, y ofrecen a aquellos que responden la opor
tunidad de expresar sus ideas con sus propias palabras: no se ven limitados a marcar
respuestas cerradas. Los cuestionarios abiertos son más flexibles y proporcionan
mayor información que los cerrados. El investigador puede profundizar en las res-
Puestas para indagar en lo que piensa el encuestado. Por otro lado, la ausencia de
respuestas cerradas conlleva una mayor dificultad a la hora de comparar.
Las preguntas de una encuesta deben estar cuidadosamente planteadas para que
708 Métodos y teorías en sociología
los resultados sean fiables. Una pregunta del tipo «¿Qué piensa del gobierno?»
serías inservible por ser demasiado vaga. En el supuesto de que fueran capaces de
contestarla, los encuestados interpretarían aquello que el investigador está tratando
de obtener de maneras muy diferentes. Los investigadores que realizan encuestas
también tienen que cuidarse de evitar preguntas sesgadas —preguntas planteadas de
tal forma que inducen a una respuesta concreta. Una pregunta que empieza así:
«¿Está de acuerdo en que...?» es sesgada, ya que invita al acuerdo por parte del
encuestado. Una pregunta más neutral comenzaría del siguiente modo: «¿Cuál es
su opinión sobre...?». Existen otras muchas fuentes de distorsión o ambigüedad en
el planteamiento de preguntas. Por ejemplo, una pregunta puede contener en sí
misma una doble elección: «¿Su salud es mejor o peor ahora que hace un año?» La
doble elección es entre «mejor-peor» y «ahora-entonces». Una formulación más
clara sería la siguiente: «¿Su salud es mejor ahora que hace un año?» (Smith, 1975,
p. 175). Los encuestados pueden responder «sí» o «no» a ambas preguntas; en el
caso anterior el investigador no podría hacer una interpretación. Las preguntas de
ben ser lo más sencillas posible para evitar respuestas ambiguas.
Las preguntas de un cuestionario suelen elaborarse de modo que un equipo de
entrevistadores pueda hacer las preguntas según un orden preestablecido y recoger
las siguiendo un mismo criterio. Todas las preguntas deben ser fácilmente compren
sibles tanto para el entrevistador como para el entrevistado. En las grandes encues
tas nacionales que las agencias del gobierno y los gabinetes de investigación realizan
regularmente, las entrevistas se realizan más o menos simultáneamente en todo el
país por numerosos investigadores. Los que realizanlas entrevistas, así como aque
llos que analizan los resultados, no podrían realizar su trabajo con eficiencia si
tuvieran que estar constantemente contactando unos con otros para evitar posibles
ambigüedades en las preguntas o en las respuestas.
Los cuestionarios deben estar cuidadosamente diseñados de acuerdo a las carac
terísticas de los entrevistados. ¿Captarán el punto que el investigador tiene en mente
al formular una pregunta concreta? ¿Tienen suficiente información para que su res
puesta sea válida? ¿Responderán? Los términos con los que trabaja el investigador
pueden resultarles poco familiares a los entrevistados: por ejemplo, la pregunta
«¿Cuál es su status marital?» puede resultar desconcertante. Sería más apropiado
preguntar «¿Es usted soltero, casado o divorciado?». La mayor parte de las encues
tas van precedidas de estudios piloto con la intención de elucidar los problemas n^
anticipados por el investigador. Un estudio piloto es un ensayo en el que un re
cido número de personas responden a un cuestionario. Las dificultades que surj
pueden así evitarse antes de comenzar la encuesta real.
Muestreo
Los sociólogos se interesan con frecuencia por las características de SruP^ánic0.
des de individuos —por ejemplo, las actitudes políticas del electorado D^ ^^
Sería imposible estudiar a todas esas personas directamente, por lo que e ^
situaciones el investigador se concentra en una pequeña proporción del gr ^ tajoS
—una muestra del total. Por regla general se puede confiar en que los r
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Trabajando en sociología 709
que se derivan de la encuesta realizada a una muestra de una población dada puedan
generalizarse al total de la población. Por ejemplo, los estudios de sólo dos o tres
mil votantes británicos pueden proporcionar un indicativo bastante preciso de las
actitudes e intención de voto del total de la población. Pero para lograr dicha pre
cisión, una muestra debe ser representativa. Un muestreo representativo significa que
el grupo de individuos estudiado debe ser un grupo típico de la población en su
totalidad. El muestreo es más complejo de lo que pueda parecer, y los estadísticos
han elaborado varias reglas para lograr el tamaño y la naturaleza adecuados de las
muestras.
Un procedimiento particularmente importante es el muestreo aleatorio, en el que
se elige una muestra en la que cada miembro de la población en cuestión tenga las
mismas posibilidades de estar incluido. La forma más sofisticada de obtener una
muestra al azar es dar un número a cada miembro de la población y utilizar después
un ordenador que genere números aleatorios, de los cuales saldrá la muestra —por
ejemplo, elegir al azar un número cada diez en una serie.
Ejemplo: «¿El pueblo elige?»
Uno de los más famosos ejemplos pioneros de las encuestas fue «¿El pueblo
elige?», un estudio realizado por Paul Lazarsfeld y una serie de colaboradores hace
alrededor de medio siglo (Lazarsfeld, Berenlson y Gaudet, 1948). El estudio fue
pionero de varias de las principales técnicas de encuesta que se han empleado hasta
hoy. Sin embargo, sus desventajas muestran claramente las limitaciones del método
de la encuesta. «¿El pueblo elige?» estaba basado en una investigación sobre las
intenciones de voto de los residentes de Erie Country, Ohio, durante la campaña
presidencial de los Estados Unidos en 1940 e influyó en el diseño de otros muchos
sondeos políticos posteriores, no sólo en aquellos llevados a cabo por investigadores
académicos (Clemens, 1983). Con la intención de indagar con un mayor grado de
profundidad de lo que lo haría un simple cuestionario, los investigadores entrevis
taron a cada miembro de una muestra de votantes en siete ocasiones distintas. El
objetivoera describir, y entender las razones de, los cambios en la intención del voto.
La investigación arrancó con una serie de hipótesis concretas en perspectiva. Una
sostenía que las relaciones y los sucesos próximos a los votantes de una comunidad
influyen en la intención de voto en mayor grado que los asuntos internacionales
lejanos, y los resultados globales lo confirmaron. Los investigadores elaboraron so
fisticadas técnicas de medición para el análisis de la actitudes políticas; su trabaje
también estaba fuertemente influenciado por ideas teóricas y supuso una contribu
ción de enorme relevancia para el pensamiento teórico. Entre los conceptos que
trataron de introducir estaban los de «líderes de opinión» y el «flujo bifásico de \¿
comunicación». Ciertos individuos —los líderes de opinión— tienden a conformai
las opiniones políticas de los que les rodean. Son los primeros a la hora de influí]
en Jas reacciones ante los acontecimientos políticos, haciendo una interpretación d<
los mismos para los que están a su alrededor. Las ideas que tienen las personas de
sistema político no se construyen de modo lineal, sino en un proceso «doble»: la:
ideas expresadas por los líderes de opinión, filtradas por las relaciones persona
710 Métodos y teorías en sociología
les, influyen en las respuestas de otros individuos ante los asuntos políticos del día
El estudio despertó la admiración de muchos, pero también ha sido ampliamente
criticado. Lazarsfeld y sus colaboradores sostenían que estaban muy «interesados en
todas aquellas condiciones que determinan el comportamiento político de las perso
nas». Como señalaron sus críticos, su investigación, de hecho, sólo prestaba atención
a determinados aspectos del comportamiento político. El estudio apenas trataba el
tema de las instituciones del sistema político y de su funcionamiento, concentrándose
por el contrario en las actitudes políticas. El empleo repetido de entrevistas —o i0
que ha dado en llamarse un estudio de panel— pretendía demostrar que sus resul
tados eran menos superficiales que muchos tipos de sondeos. Pero por su propia
naturaleza los sondeos únicamente muestran lo que la gente dice sobre sí misma
—no lo que realmente piensan y hacen.
Valoración
Los sondeos continúan utilizándose ampliamente en la investigación sociológica
por diversas razones (C. Marsh, 1982; Miller, 1983). Las respuestas a los cuestiona
rios pueden cuantificarse y analizarse con mayor facilidad que el material generado
por la mayoría de los restantes métodos de investigación, pueden estudiarse grandes
proporciones de personas y, con los medios suficientes, los investigadores pueden
emplear un gabinete de investigación especializado en sondeos para recoger el ma
terial que necesitan.
No obstante, muchos sociólogos critican lo que consideran una excesiva confian
za en el método de la encuesta. Los resultados de los sondeos son fácilmente cuan-
tificables y analizables estadísticamente; pero los críticos sostienen que dicha cuan-
tificación da una apariencia de precisión a los resultados cuya veracidad puede ser
cuestionable, dada la naturaleza relativamente superficial de las respuestas de la
mayor parte de los cuestionarios. Existen otros inconvenientes. La cifra de cuestio
narios sin responder es con frecuencia elevada, especialmente cuando éstos se envían
por correo. No es infrecuente que se publiquen estudios basados en resultados ob
tenidos de poco más de la mitad de los componentes de una muestra —aunque
normalmente se realiza un esfuerzo por volver a contactar con los que no respon en
o por sustituirlos por otros. Se sabe muy poco sobre aquellos que deciden no pa
ticipar en un sondeo o que se niegan a ser entrevistados cuando un invesügason
llama asu puerta, pero sí sabemos que muchos consideran que los.cuestl°"arlpyHer,
un engorro yuna pérdida de tiempo (Converse yShuman, 1974; Fitzgerald y
1982; Goyder, 1987). . el
Las condiciones bajo las cuales se administran los cuestionarios, asi ^^
lenguaje generalmente empleado para describir los resultados alejan amenú o^^
sondeos de la complejidad de los individuos de carne y hueso que respon c üen.
preguntas. Cuando los cuestionarios se envían por correo, el investigador' sf ^ dei
tra tan alejadode los individuos objeto de estudio que puede llegar aolví ^^ ^
hecho de que son seres vivos los que leen y devuelven el material que re ^¿0.
el buzón. Los cuestionarios por teléfono —cada vez más utilizados para a^ ^^ 1
nes en las que se requieren análisis inmediatos de las opiniones sobre u i
A
Trabajando en sociología 711
son prácticamente anónimos. El lenguaje que se emplea para analizar los cuestio
narios, referidos a «sujetos», «respondentes» o «entrevistados», expresa un concepto
abstracto e impersonal de los individuos. El hecho de tratar a los seres humanos
fundamentalmente como entes pasivos y reactivos es más que un simple medio apro
piado para analizar las respuestas de los cuestionarios —con mucha frecuencia ex
presa una idea limitada y limitadora de los procesos mentales humanos.
Según la medición hecha por un cuestionario, dos personas pueden, por ejemplo,
compartir una actitud aparentemente similar, pero las razones que les llevan a sos
tener esa idea pueden ser muy distintas. Así, a una pregunta sobre política exterior
ambos responderán que creen «con total convencimiento» que Gran Bretaña debería
reducir sus compromisos militares en el exterior, y ambos contabilizarán como si
compartiesen la misma actitud. Pero las orientaciones reales de uno y otro pueden
ser radicalmente diferentes. Uno puede creer en una «Gran Bretaña fortificada» en
reducir los compromisos en el exterior desde un punto de vista aislacionista, según
el cual los demás deben resolver sus propios problemas; el otro puede apoyar el
desarme global, y ser de la opinión de que Gran Bretaña debería utilizar su influen
cia en el mundo de un modo diferente al despliegue de fuerzas.
Cuando los entrevistadores tienen cierta flexibilidad para buscar respuestas en
profundidad pueden tratar de resolver los problemas mencionados. En general, cuan
do más intensivo y directo sea el encuentro entre el investigador y los individuos
estudiados tanto más informativas y fundamentales serán las conclusiones que se
deriven de él. Los resultados de los sondeos necesitan, siempre que sea posible,
verse complementados por material en profundidad del tipo que proporciona el
trabajo de campo.
Investigación documental
La mayoría de los debates acerca de la investigación en sociología ponen énfasis
en el trabajo de campo, las encuestas o en una combinación de ambos. La investi
gación documental —el empleo sistemático de material impreso o escrito en una
investigación— se contempla a menudo como algo llamado al fracaso. Pero apenas
existen investigaciones de campo o encuestas que no conlleven un escrutinio de
material documental. Por ejemplo, en «¿El pueblo elige?» se empleó una gran can
tidad de periódicos y otros materiales tanto en la preparación como en la redacción
de la investigación. De un modo u otro, la investigación documental es uno de los
métodos de recogida de datos sociológicos más ampliamente utilizado.
Uno de los documentos que se consultan con más frecuencia en las investigacio
nes sociológicas son los informes públicos y privados (generalmente denominados
mentes de archivo; un archivo es sencillamente un lugar en el que se depositan
^formes escritos); por ejemplo, documentos gubernamentales, informes eclesiásti
cos, cartas o informes jurídicos. Los documentos empleados en las investigaciones
Prácticamente siempre incluyen información y trabajos previos realizados por otros
investigadores en el campo de estudio en cuestión. Numerosas investigaciones con
sisten tanto en la recopilación y el análisis de los trabajos de otros investigadores
como en la obtención de nuevos datos.
712 Métodos y teorías en sociología
Un ejemplo de la utilización de documentos históricos es el estudio de Anthony
Ashworth sobre sociología de las trincheras durante la Primera Guerra Mundial
(Ashworth, 1980). Ashworth estaba interesado en analizar cómo era la vida para
aquellos hombres que tenían que soportar la exposición constante a los bombardeos
hacinados durante semanas y de pie. Para estudiar las relaciones sociales creadas se
apoyó en diversas fuentes documentales: relatos oficiales de guerra, incluidos aque
llos escritos por diferentes divisiones y batallones, material de archivo, las notas e
informes redactados informalmente por soldados, diarios de la experiencia bélica y
otras memorias.
Aunque estos materiales eran, obviamente, muy distintos entre sí en algunos
aspectos, utilizando tal variedad de fuentes Ashworth consiguió hacer una rica y
detallada descripción de la vida en las trincheras. Descubrió, por ejemplo, que al
gunos grupos de soldados crearon sus propias normas sobre la frecuencia con la que
entrarían en combate con el enemigo, a menudo ignorando las órdenes de los ofi
ciales. Por ejemplo, el día de Navidad los soldados de ambos bandos, los alemanes
y los aliados, suspendieron las hostilidades, y en uno de los puestos improvisaron
un partido de fútbol.
Uno de los principales subtipos de investigación documental consiste en el rea
nálisis de bloques de datos —resultados obtenidos— generados por otros investiga
dores. Los gobiernos y otras organizaciones publican regularmente «estadísticas ofi
ciales» sobre multitud de fenómenos sociales: población, delitos, matrimonios y di
vorcios, suicidio, tasas de desempleo, etc. Desde los inicios de la sociología éstos
han sido utilizados como base de la investigación sociológica. Los investigadores
pueden utilizar o reanalizar los datos derivados de dichas estadísticas, aplicando el
material a la resolución de algún problema de su propia investigación.
Los datos generados por los gobiernos son enormemente abundantes, e incluyen
distintos tipos de fuentes. Los censos de población, por ejemplo, se realizan perió
dicamente y proporcionan datos sobre numerosas cuestiones sociales y económicas.
Considerando que es obligatorio estar en el censo, el material proviniente de ellos
es, como rara vez ocurre, global. Los gobiernos también realizan otras series de
encuestas para obtener una información más regular que la generada por los censos
periódicos (Carley, 1981; Hakim, 1982).
Escollos en la investigación documental
Obviamente, las fuentes documentales varían ampliamente en cuanto a precisión,
yel investigador que haga uso de ellas tiene que evaluar su autenticidad. Los articu
los de periódicos, por ejemplo, son notablemente variables en sus estándares
autenticidad, particularmente en los periódicos y revistas más «populares». ^
unos años se publicó una carta en el Guardian. El o la firmante, que se llama .c0S
sí mismo/a «Estudioso de la Prensa», había recogido las versiones de ocho Perl°Furs.
distintos sobre la boda en Venecia de una joven de la alta sociedad, Ira de ^
tenberg, ala que se había dado una enorme publicidad. El redactor de la cajtal£jad.
que la prensa «había puesto de manifiesto su cometido ysu fuerte individua i^ ^
Se niega a someterse a cualquier estándar convenido incluso cuando se tra ^
hechos simples». El retraso de la novia en llegar a la ceremonia variaba des
Trabajando en sociología 713
hasta 70 minutos. Alguien había caído al Gran Canal, pero existían cuatro versiones
distintas sobre la identidad del accidentado. El número de fotógrafos que se dijo
que asistieron variaba desde 50 hasta 250, y los invitados desde 250 hasta 600 (Mann,
1985, p. 75).
Las estadísticas oficiales publicadas son, sin duda, más fidedignas que las noticias
periodísticas. Sin embargo, incluso ese tipo de estadísticas requieren de una inter
pretación por parte del investigador, quien debe ser consciente de las múltiples
limitaciones que pueden contener. Por ejemplo, todos los países poseen estadísticas
oficiales de las tasas de los diferentes tipos de delito, pero éstas proporcionan muy
escasa información sobre la distribución real del comportamiento delictivo ya que
los delitos registrados son únicamente aquellos que son denunciados a la policía. En
el caso de un delito como el robo, los datos incluyen una pequeña proporción de
las ofensas que se producen realmente; muchos nollegan nunca siquiera a oídos de
la policía. Los grandes almacenes, por ejemplo, denuncian a la policía únicamente
una fracción de los casos de robo que se producen cada semana —normalmente
aquellos casos en los que el detective del establecimiento coge a alguien con las
manos en la masa. (Para una discusión más amplia sobre las estadísticas de delito,
ver capítulo 5: «Conformidad y desviación».)
Experimentos
En un aspecto concreto, los experimentos ofrecen grandes ventajas sobre otros
procedimientos de investigación. En una situación experimental, el investigador con
trola directamente las variables relevantes. Un experimento puede ser definido como
un intento, bajo condiciones artificiales creadas por el investigador, de analizar la
influencia de una o más variables sobre otra. Los experimentos se emplean mucho
en las ciencias naturales, pero el ámbito para la experimentación en sociología es
reducido (Silverman, 1982). Sólo los grupos pequeños de individuos son manejables
en un laboratorio, y en tales experimentos la gente sabe que está siendo estudiada
y puede comportarse de modo diferente al normal.
No obstante, los métodos experimentales pueden resultar útiles en sociología en
determinadas ocasiones. Un ejemplo es el ingenioso experimento llevado a cabo por
Philip Zimbardo (Zimbardo, 1972), quien montó una cárcel simulada en la que
introdujo a estudiantes voluntarios para desarrollar el papel de guardias y prisione
ros. Su objetivo era observar los cambios de actitudes y comportamientos que podía
originar el hecho de desempeñar estos papeles. Los resultados sorprendieron a los
investigadores, aunque en cierta medida los habían previsto. Los que hacían de
guardias asumieron rápidamente una actitud autoritaria, mostrando verdadera hos
tilidad hacia los «prisioneros». Comenzaron a implantar orden entre los «prisione
ros», a abusar verbalmente de ellos y a intimidarles. Los otros, por el contrario,
mostraron una mezcla de apatía y rebeldía que en ocasiones se ha observado entre
los encarcelados en situaciones reales. Los efectos producidos fueron tan marcados
y el nivel de tensión tan alto que hubo que suprimir el experimento en sus primeras
fases. El investigador concluyó que el comportamiento en las cárceles está más
influido por la naturaleza de la situación carcelaria que por las características indi
viduales de los implicados.
714 Métodos y teorías en sociología
Leer una tabla
A menudo nos encontramos con tablas en los libros de sociología y de estadística
A veces parecen muy complejas, pero en realidad casi siempre son fáciles de descifrar
si se siguen sus principios básicos; con la práctica llegarán a ser automáticos. No su
cumban a la tentación de pasar de largo por las tablas; contienen información concen
trada que se «procesa» con mayor rapidez que si dicho material viniese expresado con
palabras. La adquisición de la habilidad para leer tablas también ayuda a discernir si
las conclusiones que un autor extrae del material en cuestión están o no justificadas
Los pasos a seguir para leer una tabla son los siguientes.
1. Leer el título con atención. A menudo las tablas tienen largos títulos que cons
tituyen un intento por parte del investigador o estadista de expresar claramente
la naturaleza de la información aportada. El título de la tabla que se incluye
en este recuadro contiene, primero, el tema del material de la tabla, segundo,
el hecho de que aporta material para su comparación y, tercero, que aporta
material sobre un número limitado de países.
2. Comprobar si aparecen comentarios o notas explicativas sobre los datos. Una
nota a pie de página referida a la columna de encabezamiento de la tabla que
sirve de ejemplo señala que los datos se refieren exclusivamente a los coches
con licencia. Es importante porque la proporción de vehículos con licencia es
menor en unos países que en otros. Las notas pueden aclarar el método em
pleado para la recopilación del material, o por qué se expone de un modo
determinado. Si los datos de la tabla no han sido recopilados por el investigador
pero están basados en unos resultados publicados anteriormente deberá indi
carse la fuente. La fuente puede darnos una idea aproximada de la habilidad
de la información, así como indicarnos dónde podemos encontrar los datos
originales en los que se basa la tabla. En nuestra tabla, la nota sobre la fuente
indica que los datos provienen de varias fuentes.
3. Leer los encabezamientos en la parte superior e izquierda de tabla. (En ciertas
ocasiones los «encabezamientos» van en la parte inferior en vez de en la supe
rior.) Indican el tipo de información contenida en cada fila y columna. Al leer
la tabla, debemos recordar cada grupo de encabezamiento. En nuestro ejemplo
encontramos a la izquierda los países y en la parte superior los años en que se
contabiliza el número de vehículos.
4. Identificar las unidades que se manejan —las cifras en el cuerpo de la tab a
pueden representar el número de casos, los porcentajes, los promedios u otra
medidas. A veces puede resultarnos útil pasar de unas unidades a otras; si, p
ejemplo, no se dan los porcentajes puede ser útil calcularlos. En nuestro ca
no se dan los porcentajes, pero su cálculo sería muy sencillo.
5. Considerar las conclusiones que puedan extraerse de la información que pro
porciona la tabla. Casi siempre el autor explicar la tabla que ha elaborado, y
debemos tener en cuenta sus orientaciones al valorar el material tabulado. U
bemos atender además a los posibles temas o preguntas que pueda sugerir
tabla.
Trabajando en sociología 715
Posesión de vehículos: comparaciones internacionales entre varios países seleccionados
Número de vehículos por cada 1.000 individuos adultos *
1971 1981 1984
Alemania Occidental
Brasil
Chile
Estados Unidos
Francia
Grecia
Irlanda
Italia
Japón
Reino Unido
Suecia
Yugoslavia
* Incluye todos los vehículos con licencia.
Fuente: Boletín Anual de Estadísticas del Transporte de las Naciones Unidas, Federación Internacional de
Carreteras, aparecido en Social Trends (Londres: HMSO, 1987), p. 68.
En las cifras de nuestra tabla se pueden apreciar una serie de interesantes tenden
cias. En primer lugar, el número de poseedores de vehículos varia considerablemente
de unos países a otros: el número de vehículos por cada 1.000 habitantes es casi diez
veces mayor en EE.UU. que en Chile. Segundo, la tabla revela unas claras conexiones
entre la posesión de vehículos como un indicador aproximativo de la prosperidad di
ferencial. Tercero, en todos los países representados el nivel de posesión de vehículos
ha aumentado entre 1971 y 1984, pero en algunos de ellos la tasa de incremento es
mayor que en otros —ello indica probablemente diferencias en el grado de éxito de
los distintos países para generar crecimiento económico.
247 385 412
12 78 84
19 45 56
448 536 540
261 348 360
30 94 116
141 202 226
210 322 359
100 209 227
224 317 343
291 348 445
43 114 125
Otros métodos: entrevistas, historias de vida, diarios y análisis de la conversación
Entrevistas
No existe una distinción clara entre encuesta y entrevista, ya que cuando se
administra el cuestionario directamente el investigador entrevista de hecho a los
entrevistados. Una entrevista mediante cuestionario se denomina en ocasiones «for
mal» o «controlada», para distinguirla de las entrevistas menos estructuradas en las
que se permite que el entrevistado hable libremente sobre distintos aspectos de un
tema. Algunos estudios realizados mediante entrevistas no utilizan el cuestionario
en absoluto: las entrevistas pueden llegar a ser muy extensas; allí donde el objetivo
es generar una información en profundidad puede utilizarse un reducido número de
entrevistados. Las entrevistas extensas proporcionan un material más rico que el que
suelen obtenerse en las encuestas, pero los inconvenientes que tienen consisten en
716 Métodos y teorías en sociología
que la influencia del entrevistador puede ser mayor y afectar posiblemente a lo
resultados, y resulta más difícilcomparar las respuestas de un modo riguroso (Bren
ner, 1978).
Historias de vida
Las historias de vida consisten en un material biográfico recogido sobre indivi
duos concretos —normalmente relatado por ellos. Ningún otro método de investi
gación puede proporcionarnos tantos detalles sobre la evolución de las creencias y
actitudes de una persona a lo largo del tiempo. Las historias de vida son particular
mente valiosas cuando lo que interesa al investigador son las conexiones entre el
desarrollo psicológico y los procesos sociales. Sin embargo, tales estudios rara vez
se basan únicamente en los recuerdos de la persona. Normalmente se emplean fuen
tes documentales —como cartas, informes contemporáneos o descripciones de pe
riódicos— para ampliar y comprobar la validez de la información obtenida. Hay
distintas posturas ante el valor del material que proporciona las historias de vida.
Algunos consideran que la información que proporciona este método no merece
suficiente confianza; pero otros creen que las historias de vida son una fuente de
introspección que muy pocos métodos de investigación pueden igualar.
Las historias de vida se han empleado con éxito en estudios de enorme impor
tancia y se emplean extensamente tanto en antropología como en sociología (Ber-
taux, 1981). Un famoso estudio pionero que empleó básicamente este tipo de ma
terial fue The Polish Peasant in Europe and America, de W. I. Thomas y Florian
Znaniecki, cuyos cinco primeros volúmenes fueron publicados entre 1918 y 1920
(Thomas y Znaniecki, 1966). Thomas y Znaniecki aportaron un relato mucho más
sensible y sutil de la experiencia de la emigración de lo que hubiera sido posible de
no haber dispuesto del material de las historias de vida que recogieron. Un trabajo
más reciente, que se convirtió en un best-seller, fue el libro de Studs Terkel Working
(Terkel, 1977). El subtítulo del libro era «La gente habla de lo que hace a diario y
de cómo se siente con lo que hace», y ofrecía un relato rico y conmovedor de las
ideas de los americanos sobre sus rutinas diarias de trabajo.
Las historias de vida no cubren necesariamente la totalidad de la vida de una
persona, ni tampoco todos los aspectos principales de ella. Por ejemplo, Edwin
H. Sutherland publicó un estudio basado en la historia de vida de Chic Conwell, un
ladrón profesional; el material presentado se restringía a las actividades delictivas
de Conwell (Sutherland y Conwell, 1937). Las historias de vida podrían clasificarse
dentro de lo que de un modo más general se conoce como historia oral: relatos
orales del pasado proporcionados por aquellos que vivieron los sucesos.
Diarios
Cuando los sociólogos quieren conocer las actividades cotidianas de los indivi
dúos de un contexto social determinado emplean a veces los diarios. El trabajo 0
campo y las encuestas no proporcionan suficiente información sobre la esfera co
1
*m
Trabajando en sociología 717
Cuadro de los principales métodos empleados en la investigación sociológica
Método de
investigación
Trabajo de campo
Encuestas
Investigación
documental
Experimentos
Ventajas
1. Suele generar una infor
mación más rica y «en
profundidad» que otros
métodos.
2. Permite flexibilidad al in
vestigador para alterar
estrategias y poder ex
plotar nuevas tendencias
que surjan.
1. Posibilita una eficaz re
cogida de datos en gru
pos muy numerosos.
2. Permite una compara
ción precisa entre las res
puestas de los respon-
dentes.
1. Puede proporcionar
fuentes de material «en
profundidad» así como
datos sobre grandes po
blaciones, según el tipo
de documento utilizado.
2. Resultan a menudo esen
ciales para los estudios
puramente históricos o
aquellos que presentan
una dimensión histórica.
La influencia de varia
bles específicas puede ser
controlada por el investi
gador.
En posteriores investiga
ciones normalmente re
sulta sencillo repetir un
experimento.
Limitaciones
1. Sólo puede utilizarse en
estudios de grupo o co
munidades pequeñas.
2. Los resultados sólo son
aplicables a los grupos o
comunidades estudiadas;
no resulta fácil generali
zar sobre la base de un
único trabajo de campo.
1. El material puede ser su
perficial; cuando se ma
neja un cuestionario alta
mente estandarizado se
desdibujan importantes
diferencias entre los pun
tos de vista de los respon-
dentes.
2. Las respuestas pueden
expresar lo que la gente
cree que piensa y no lo
que realmente piensan.
1. El investigador depende
de las fuentes existentes,
y éstas pueden ser parcia
les.
2. Las fuentes pueden ser
difíciles de interpretar en
términos de hasta qué
punto representan ten
dencias reales, como en
el caso de algunos tipos
de estadísticas oficiales.
1. Numerosos aspectos de
la vida social no pueden
llevarse al laboratorio.
2. Las respuestas de los in
dividuos pueden verse
afectadas por la situación
experimental.
718 Métodos y teorías en sociología
diana de la vida de las personas, y si lo que se pretende es retratar lo que la gem
hace en distintas situaciones ordinarias y en distintos momentos del día o del me
resulta de gran ayuda que sean ellos mismos los que tomen notas de ello. De nuevo
existen pocos estudios que empleen los diarios como única información; en la mayo'
parte de los casos se emplea junto al material recogido por otros métodos.
Análisis de la conversación
Cada día se utilizan más las grabadoras y los vídeos en la investigación socioló
gica. Se emplean a menudo en el análisis de la conversación, el estudio de cómo se
desarrollan las conversaciones en situaciones reales. Con una grabadora se pueden
registrar todas las características audibles de una conversación entre dos o más per
sonas. Considerando que cuando hablamos utilizamos también expresiones faciales
y gestos con significado, el vídeo proporciona un registro aún más completo del
desarrollo de un intercambio conversacional. Aunque se pierda parte de la riqueza
del contexto original, con la ayudad de una notación apropiada las conversaciones
grabadas pueden transcribirse en papel impreso. (Para una exposición más amplia
del tema, ver capítulo 4: «Interacción social y vida cotidiana.»
En los últimos años se han publicado numerosos estudios de análisis de la con
versación que suponen una instrospección en la naturaleza de la interacción humana.
Un ejemplo es el estudio de William B. Sanders sobre un tipo especial de conver
sación: los interrogatorios policiales. El interrogatorio conlleva conversación, pero
no «cualquier conversación»; como se dice en una de las frases favoritas de los
melodramas policíacos: «¡Soy yo quien hace las preguntas!» Sanders analizó el ca
rácter particular de los interrogatorios y puso de manifiesto una serie de rasgos que
de otro modo pasarían inadvertidos. Por ejemplo, los interrogadores no suelen ha
blar mucho, pero estimulan a la víctima para que hable con gruñidos y pausas
deliberadamente (Sanders, 1974).
El análisis de la conversación sólo se puede emplear con pequeños grupos, y
frecuentemente cubre aspectos de la vida cotidiana que pueden parecer triviales pero
cuya importancia para la sociología es mayor de lo que se pueda pensar. La con
versación y el habla son, después de todo, rasgos universales de la actividad social
tanto en las situaciones de interacción informales como en las más «estructuradas»,
(véase capítulo 4: «Interacción social y vida cotidiana».)
Triangulación
Todo método de investigación tiene sus ventajas y sus limitaciones. Por ello es
normal que se combinen distintos métodos en una investigación empleando cada uno
de ellos para comprobar los restantes, proceso que se conoce con el nombre de
triangulación. Para evaluar las ventajas de combinar distintos métodos —y, de un
modo más general, los problemas y los escollos de la investigación sociológica real-"
nos vamos a centrar en un estudio concreto.
f
Trabajando en sociología 719
Un ejemplo: Wallis y la cienciología
Roy Wallis decidió investigar el movimiento conocido como cienciología. El fun
dador de la cienciología, L. Ron Hubbard, elaboró distintas doctrinasreligiosas que
*i fueron la base de una iglesia. Para la cienciología todos somos seres espirituales
—Thetanos— pero hemos descuidado la naturaleza espiritual. Podemos recuperar
poderes sobrenaturales olvidados mediante procesos de entrenamiento que nos ha
gan ser conscientes de nuestras capacidades reales. Wallis admitió que lo que le llevó
a interesarse por la investigación fue la naturaleza «exótica» de la cienciología. ¿Cómo
era posible que la gente creyese en unas ideas aparentemente tan estrafalarias?
(Wallis, 1976). La cienciología despertó muchas controversias, pero había captado
una gran masa de adeptos. ¿Por qué este movimiento en particular, uno más de los
numerosos grupos religiosos nuevos, había alcanzado tal relieve?
Poner en marcha la investigación planteaba problemas. Wallis sabía que era muy
probable que los líderes del movimiento se mostraran reacios a cooperar en la in
vestigación sociológica porque ya habían sido «investigados» por varias agencias
gubernamentales. En sus lecturas sobre la historia del movimiento le llamó la aten
ción un libro de un antiguo miembro. Contactó con él y eventualmente lo hizo con
una serie de pesonas allegadas a éste que en su mayoría habían roto sus vínculos
con la cienciología. Prácticamente todos accedieron a ser entrevistados, y algunos
seguían manteniendo contacto con los creyentes. Estos primeros entrevistados le
proporcionaron a Wallis una serie de documentos y de bibliografía que poseían por
el hecho de haber pertenecido al movimiento y entre los cuales se encontraba una
lista de la organización de la cienciología. Wallis elaboró un cuestionario y lo envió
a una muestra de los nombres de la lista. Estaba tan anticuada que una gran pro
porción de los miembros de la muestra ya no vivía en la dirección que aparecía en
la lista. Algunos estaban en la lista simplemente por haber comprado un libro sobre
cienciología y no tenían la mínima relación con el movimiento.
La encuesta demostró ser de' escaso valor como muestra de la cienciología en
general, aunque se obtuvieron algunas conclusiones. Lo que sí hizo fue proporcio
narle a Wallis algunos contactos más. Algunos de los seleccionados para rellenar el
cuestionario accedieron de buen grado a ser entrevistados. Wallis viajó por todos
los Estados Unidos y Gran Bretaña realizando entrevistas y recopilando más infor
mación documental. Comenzó con un número fijo de preguntas, pero pronto enten
dió que sería más productivo adoptar un estilo más relajado y flexible que permitiera
a los entrevistados hablar largo y tendido sobre cuestiones que consideraban impor
tantes. Algunos de ellos aceptaron que les grabaran; otros se negaron.
Desde muy pronto Wallis se dio cuenta de que le resultaba imprescindible co
nocer mejor las doctrinas de la cienciología, y se inscribió a un curso introductorio
sobre «comunicaciones» organizado por un grupo perteneciente al movimiento. Co
menzó así su observación participante, pero no se identificó como investigador.
Durante su estancia en el alojamiento perteneciente a la cienciología, Wallis tuvo
dificultades para seguir ocultando su papel de observador participante. La conver
sación con otros miembros, así como los propios progresos en el curso, exigían una
implicación con una serie de ideas que él no compartía. El hecho de expresar su
desacuerdo con dichas ideas le procuró tantas dificultades que se hizo evidente que
720 Métodos y teorías en sociología
no podía continuar sin aceptar públicamente algunos de los principios generales de
la cienciología. Decidió no concluir el curso y se marchó sin decir nada.
Más tarde escribiría a los líderes del movimiento diciéndoles que era un sociólogo
que estaba realizando una investigación sobre la cienciología. Señalando el hecho
de que el movimiento había sufrido constantes ataques sugirió que su investigación
podría proporcionar una imagen más equilibrada. Posteriormente visitó las depen
dencias de la secta en Gran Bretaña, donde habló con uno de los oficiales. A esta
persona le preocupaba que hubiera abandonado el curso de comunicaciones, y sabía
que se habían enviado cuestionarios a los miembros de la lista de cienciólogos. A
pesar de ello permitió que Wallis entrevistara a algunos miembros del personal y a
varios estudiantes, y le proporcionó varios contactos en Estados Unidos. En un
momento dado Wallis consideró que poseía suficiente material para publicar un libro
sobre los miembros de la cienciología (Wallis, 1976).
Wallis se enfrentó con una serie de dificultades concretas porque su investigación
estudiaba una organización celosa de su secretismo; en otros aspectos, los problemas
con los que se encontró, junto con las necesidad de utilizar una combinación de
métodos de investigación, son típicos de cualquier investigación sociológica. Todo
el material que recogió era parcial, pero combinando los distintos métodos que
empleó consiguió elaborar un estudio de gran interés que ha sido relevante e influ
yente.
Problemas éticos de la investigación: los investigados replican
Toda investigación sobre los seres humanos, no sólo la sociología, puede plantear
dilemas éticos (Barnes, 1979). Los experimentos médicos se hacen rutinariamente
con sujetos humanos, a veces enfermos y moribundos, y no es fácil decir si tales
experimentos son éticamente justificables o no. Para que sean eficaces, los experi
mentos en medicina requieren que se engañe a determinados pacientes. Para expe
rimentar con una droga nueva, a un cierto número de pacientes se les administra la
droga; pero a otros se les dice que se les está administrando cuando en realidad no
es así. Creer que a uno le están dando una droga curativa puede tener efectos
positivos en la salud; esto únicamente puede controlarse administrando la droga real
a la mitad de los pacientes implicados en las pruebas experimentales. ¿Es esto ético?
Sin duda alguna roza los límites de lo justificable si cabe la mínima posibilidad de
que la droga real pueda tener resultados beneficiosos o incluso salvar vidas. Por otro
lado, si no se sigue este procedimiento sería difícil o incluso imposible descubrir lo
eficaz que pudiera llegar a ser la droga.
Problemas similares surgen en la investigación sociológica siempre que se somete
a engaño a los implicados. Un ejemplo de ello es la célebre, aunque muy contro
vertida, serie de experimentos realizados por Stanley Milgram. Milgram pretendía
saber lo dispuesta que estaba la gente a herir a otros si recibían órdenes de hacerlo
de una fuente de autoridad (Milgram, 1973). Se instaló un aparato de electro-shock
con el cual se exigía a los voluntarios en el experimento que administraran descargas
a aquellos que no respondieran correctamente a un test de memoria. Los expen-
Trabajando en sociología 721
mentos engañaban sistemáticamente a los que se presentaban voluntarios para par
ticipar: no se les decía el verdadero propósito del estudio, sino que se les hacía creer
que era una investigación de la memoria. Aunque ellos creían que estaban adminis
trando descargas reales a otros sujetos experimentales, estos últimos eran en rea
lidad cómplices del investigador que fingían sus reacciones, pues la «máquina de
descargas» era de hecho una farsa.
¿Era ético el engaño, considerando particularmente el hecho de que para los
investigados la experiencia resultaba extremadamente perturbadora? El consenso
general de los críticos dice que esta investigación «fue demasiado lejos», y que el
engaño sufrido pudo resultar psicológicamente dañino para los voluntarios. Pero no
está absolutamente claro dónde se debe trazar la línea de demarcación entre engaños
«excusables» e «inexcusables». La investigación mostraba que muchas personas es
tán dispuestas a actuar brutalmente contra otros si están «bajo órdenes» de hacerlo.
Wallis no fue sincero en absoluto con aquellos cuyo comportamiento estudiaba
porque no declaró su identidad como sociólogo cuando se inscribió en el curso sobre
cienciología. Más aún, aparentemente dio su consentimiento por escrito a una serie
de condiciones

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