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DERECHO ADMINISTRATIVO El derecho administrativo es una rama del derecho público que regula la organización y funcionamiento de la administración pública, así como las relaciones entre ésta y los ciudadanos. Su objetivo es garantizar que la administración pública actúe de manera eficiente, transparente y en cumplimiento de la legalidad. Uno de los principios fundamentales del derecho administrativo es la jerarquía, que establece la subordinación de todos los órganos de la administración pública a un órgano superior. Esta jerarquía garantiza la coherencia y la unidad de actuación de la administración, evitando conflictos o duplicidades en su funcionamiento. Otro principio importante es el de legalidad, que establece que la administración pública debe actuar siempre en cumplimiento de la ley y respetando los derechos de los ciudadanos. Esto significa que la administración no puede actuar de manera arbitraria o discrecional, sino que debe fundamentar sus decisiones en la normativa legal vigente. Además, el principio de legalidad implica que los actos y decisiones de la administración pública pueden ser revisados y controlados por los tribunales de justicia, para garantizar su conformidad con la ley. Esto se conoce como control jurisdiccional de la administración, y es un mecanismo fundamental para garantizar la legalidad y la justicia en el funcionamiento de la administración pública. Otro aspecto importante del derecho administrativo es la regulación de los procedimientos administrativos, que son las reglas y trámites que la administración pública debe seguir para la adopción de sus decisiones. Estos procedimientos deben garantizar la participación de los ciudadanos, la transparencia de la actuación administrativa y la posibilidad de recurso en caso de disconformidad con las decisiones de la administración. En este sentido, el derecho administrativo también regula los recursos administrativos y los recursos contencioso-administrativos, que son los mecanismos a través de los cuales los ciudadanos pueden impugnar las decisiones de la administración pública ante los tribunales de justicia. Estos recursos son fundamentales para garantizar la defensa de los derechos de los ciudadanos frente a los actos de la administración. Otro aspecto importante del derecho administrativo es la regulación de la responsabilidad de la administración pública, que establece las condiciones en las cuales la administración puede ser considerada responsable por los daños causados a los ciudadanos en el ejercicio de sus funciones. Esta responsabilidad puede ser patrimonial, cuando la administración causa un daño económico a un ciudadano, o extracontractual, cuando el daño no se deriva de una relación contractual entre la administración y el ciudadano. En este sentido, el derecho administrativo también regula la responsabilidad de los funcionarios públicos, estableciendo las normas y procedimientos para sancionar su actuación contraria a la legalidad o a los principios éticos y deontológicos de la función pública. Estas sanciones pueden ir desde la admonición o la suspensión hasta la destitución del funcionario público, dependiendo de la gravedad de la falta cometida. Otro aspecto importante del derecho administrativo es la regulación de los contratos administrativos, que son los acuerdos celebrados por la administración pública con particulares para la realización de obras, la prestación de servicios o el suministro de bienes. Estos contratos están sometidos a normas especiales de derecho administrativo, que establecen las condiciones y los procedimientos para su celebración, ejecución y resolución. Además, el derecho administrativo regula la organización y el funcionamiento de los órganos y entidades de la administración pública, estableciendo sus competencias, sus relaciones entre sí y con los ciudadanos, y los procedimientos para la adopción de sus decisiones. Este aspecto del derecho administrativo es fundamental para garantizar la eficacia y la eficiencia de la administración pública en el cumplimiento de sus funciones. En este sentido, el derecho administrativo también regula la función pública, estableciendo las normas y principios que deben regir la selección, la formación, la carrera y la retribución de los funcionarios públicos. Estas normas tienen como objetivo garantizar la profesionalidad, la imparcialidad y la objetividad en el ejercicio de la función pública, así como la eficacia y la eficiencia en la gestión de los recursos públicos. Además, el derecho administrativo regula la actividad de la administración pública en sectores específicos, como la sanidad, la educación, la seguridad social, el medio ambiente, el urbanismo, el transporte o la energía. Esta regulación sectorial tiene como objetivo garantizar la prestación de servicios públicos de calidad, el respeto a los derechos de los ciudadanos y la protección del interés general en estos ámbitos de actividad. Otro aspecto importante del derecho administrativo es la regulación de la contratación pública, que es el conjunto de normas que rigen los procesos de selección y adjudicación de los contratos públicos, así como su ejecución y control. Estas normas tienen como objetivo garantizar la transparencia, la igualdad de trato, la concurrencia y la eficacia en la contratación pública, así como la lucha contra la corrupción y el fraude en este ámbito. En este sentido, el derecho administrativo también regula la responsabilidad de las empresas y los particulares que contratan con la administración pública, estableciendo las sanciones y las medidas de control para prevenir y sancionar la corrupción y el fraude en la contratación pública. Esta regulación es fundamental para garantizar la integridad y la transparencia en la contratación y la gestión de los recursos públicos. Además, el derecho administrativo también regula la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos frente a la actuación de la administración pública, estableciendo las garantías y los mecanismos de defensa necesarios para proteger la libertad, la igualdad, la seguridad y la dignidad de las personas. Esta protección se realiza a través de la jurisdicción contencioso-administrativa, que es la vía judicial especializada en el control de la legalidad de la actuación administrativa. En este sentido, el derecho administrativo también regula la responsabilidad de la administración pública por los actos y omisiones que vulneren los derechos fundamentales de los ciudadanos, estableciendo las normas y los procedimientos para reparar el daño causado y obtener la indemnización correspondiente. Esta responsabilidad es fundamental para garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos frente a la administración pública y para prevenir los abusos de poder y las arbitrariedades en su actuación. Otro aspecto importante del derecho administrativo es la regulación de la función pública internacional, que regula las relaciones entre los Estados y las organizaciones internacionales en el ejercicio de la función pública. Esta función pública internacional tiene como objetivo garantizar la cooperación y la solidaridad entre los Estados, así como la protección de los derechos de los ciudadanos en el ámbito internacional. En este sentido, el derecho administrativo también regula la responsabilidad internacional de los Estados por los actos y omisiones de sus autoridades en el ejercicio de la función pública, estableciendo las normas y los procedimientos para reparar el daño causado a los ciudadanos extranjeros y obtener la indemnización correspondiente. Esta responsabilidad es fundamental para garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos en el ámbito internacional y para prevenir los abusos de poder y las arbitrariedades en la actuación de los Estados. En resumen, el derecho administrativo es unarama del derecho público que regula la organización y el funcionamiento de la administración pública, así como las relaciones entre ésta y los ciudadanos. Su objetivo es garantizar que la administración pública actúe de manera eficiente, transparente y en cumplimiento de la legalidad, protegiendo los derechos de los ciudadanos y promoviendo el interés general. Para ello, el derecho administrativo establece los principios, las normas y los procedimientos que deben regir la actuación de la administración, así como los mecanismos de control y de defensa de los derechos de los ciudadanos frente a la administración pública. En este sentido, el derecho administrativo es una herramienta fundamental para garantizar la legalidad, la justicia y la eficacia en el funcionamiento de la administración pública, así como para proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos en su relación con la administración.
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