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CENTRAL: 6198 - 100
SOLUCIONARIO ÁREAS A, B y D Examen San Marcos 2019 – I
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ta
47
adicionales bloque a, b y d
habilidad verbal
TeXTO 1
En el invierno de 1916-1917, apareció repentinamente, en Viena y en otras ciudades europeas, 
una nueva enfermedad que, durante los tres años siguientes, se extendió con rapidez hasta adquirir 
dimensiones mundiales. Las manifestaciones de la «enfermedad del sueño», como fue bautizada, 
eran tan variadas que no había dos pacientes que presentaran el mismo cuadro, y tan extrañas 
que se hicieron los más variopintos diagnósticos, como delirio epidémico, esquizofrenia epidémica, 
parkinsonismo epidémico, esclerosis difusa epidémica, hidrofobia atípica y poliomielitis atípica, 
entre otros.
Solo gracias a la profunda perspicacia clínica de Constantin von Economo, y a sus autopsias de los 
cerebros de los fallecidos, se pudo llegar a determinar la identidad de esta proteica enfermedad: 
encefalitis letárgica, una Hidra de mil cabezas. Las autopsias mostraron que los cerebros poseían una 
pauta de lesión sin relación con ninguna otra y contenían un agente (virus) filtrable submicroscópico, 
que afectaba el tejido cerebral y el sistema nervioso central.
En los diez años en los que causó estragos, hasta su misteriosa desaparición en 1927, esta pandemia 
destrozó la vida de casi cinco millones de personas. Un tercio de los afectados murió en las etapas 
agudas de la enfermedad, en estados de coma tan profundos que era imposible sacarlos de ellos, 
o en estado de insomnio tan intensos que ningún sedante causaba efecto. En general, quienes 
sobrevivieron a esos ataques de somnolencia o insomnio no recuperaron su anterior vitalidad. 
Volvieron a estar conscientes, pero no llegaron a despertar plenamente; permanecían inmóviles 
y mudos, con una total ausencia de energía, ímpetu, iniciativas, motivaciones, apetitos, afectos o 
deseos; veían lo que ocurría a su alrededor sin prestarle una atención activa y con gran indiferencia. 
No parecían sentir la animación de la vida y, desde luego, no la transmitían; eran inmateriales como 
espectros y pasivos como zombis: Von Economo los comparó con volcanes extintos.
Una cosa, solo una, no era engullida por aquella enfermedad paralizante que parecía sorber como 
un remolino a quienes la padecían: por lo general, se conservaban las «facultades superiores», es 
decir, la inteligencia, la imaginación, el juicio y la consciencia del humor. Por ello, los que la sufrían 
se convertían en testigos excepcionales de una catástrofe excepcional.
Adaptado de Sacks, 0. (2005) Despertares. Barcelona: Editorial Anagrama.
Pregunta 101 
De acuerdo con el texto, la encefalitis letárgica puede ser clínicamente definida como una
A) pandemia europea que causó la muerte de más de cinco millones de personas.
B) enfermedad muy compleja que potencia la inteligencia y la voluntad de acción.
C) infección viral al cerebro que produce estados de insomnio y de sueños fugaces.
D) enfermedad con síntomas muy variables que afecta el sistema nervioso central.
E) enfermedad mortal que amenazó la salud pública mundial en la década de 1920.

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