Logo Studenta

2013_17_evolucion_de_la

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

405
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3 U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
 El envejecimiento es el proceso fisiológico que comienza con la 
concepción de una persona y ocasiona diversos cambios característicos de los seres 
vivos durante todo el ciclo de la vida, son los diversos cambios que se manifiestan 
en las personas los que ocasionan limitaciones a la adaptación del organismo con el 
medio. Los cambios se presentan en diferente tiempo en todas las personas en los 
efectos biológicos los marca la declinación de las actividades somáticas y mentales. 
En los adultos mayores se suman varios factores que afectar la ingestión de alimentos 
dichos factores influye en el gusto y el olfato. El percibir los olores de los alimentos 
incrementa el apetito y por lo tanto la comida se disfruta mejor.
En diversos estudios relacionar la pérdida del apetito en adultos mayores con la 
disminución del sentido del gusto y el olfato, otro de los factores es la perdida de 
piezas dentarias así como también problemas bucales los cuales pueden ocasionar 
dificultades para masticar, presentan molestias para ingerir alimentos. Por otro lado 
al presentarse una disminución en sus movimientos y el incremento de la fatiga 
es más difícil para ellos ir al mercado o prepararse sus alimentos y presentar una 
situación económica baja provoca que no compren alimentos adecuados por no estar 
al alcance de su bolsillo.
El estado Nutricional de los adultos mayores es de suma importancia debido a su 
influencia en la capacidad funcional. La desnutrición tiene una grave repercusión 
sobre la salud de estas personas y puede llevarlos a una perdida de su capacidad 
funcional, a la depresión y a una mala calidad de vida. En las personas mayores 
se presentan características vinculadas al proceso de envejecimiento que conspira 
con una buena nutrición, como son los problemas de la masticación por dentición 
EVALUACIÓN DE LA INTERVENCIÓN 
NUTRICIONAL SOBRE EL RIESGO NUTRICIONAL Y 
EL APETITO DE UN GRUPO DE ADULTOS MAYORES.
L i c . L a u r a I m e l d a R a m i r e z F l o r e s
407
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
406
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
inadecuada, cambios metabólicos desfavorables, situación económica limitada por 
la disminución del poder adquisitivo y la disminución de estímulos por dificultades 
en sus relaciones familiares y sociales.
Objetivos.
General: Evaluar el efecto de la intervención nutricional sobre el riesgo nutricional 
y el apetito de un grupo de adultos mayores.
Específicos:
1.- Determinar el riesgo nutricional mediante la aplicación del 
instrumento MNA previo a la aplicación de plan de alimentación.
2.- Determinar el diagnóstico del apetito mediante la aplicación de la 
evaluación de Wilson previo a la aplicación de plan de alimentación.
3.- Diseñar plan de alimentación especial para adultos mayores
4.- Proporcionar plan de alimentación 
5.- Evaluar el apego al plan de alimentación
6.-Obtener diagnóstico de riego nutricional mediante la aplicación de la 
MNA, después del tratamiento nutricional.
7.- Obtener diagnóstico del apetito mediante la aplicación de la 
evaluación de Wilson, después del tratamiento nutricional.
8.- Comparar resultados antes y después de la intervención nutricional.
Antecedentes.
2.1. Definición de Adulto Mayor
La vejez es un proceso en el cual se producen cambios fisiológicos tanto orgánicos 
y mentales los cuales son normales ya que al paso de los años, las personas están 
predispuestas a una serie de elementos fisiopatológicos que llevan al adulto mayor 
a presentar varias enfermedades. La vejez no es precisamente una enfermedad, cabe 
mencionar que un hecho indiscutible es que características específicas de la persona 
mayor, conlleva a una mayor morbilidad, pues la mayoría de las afecciones se hacen 
más frecuentes en la segunda mitad de la vida; además,en esta etapa adquieren 
particular importancia los factores psicológicos y sociales, muy resaltados en los 
últimos tiempos en la concepción del proceso salud – enfermedad, puesto que se ve 
disminuida la capacidad neuropsíquica para la adaptación a la sociedad.
407
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
406
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
Dicha disminución de respuesta se manifiesta en un principio bajo ciertas 
circunstancias del intenso estrés para después manifestarse ante las mínimas 
agresiones. Así como se va perdiendo la reserva funcional, la susceptibilidad es 
mayor, aumentando la posibilidad de cualquier situación desencadene la pérdida de 
la función, discapacidad y dependencia.
2.2 Factores de riesgo
Se realizó un estudio donde se demostró que los problemas de salud y algunos 
factores relacionados con la alimentación de la cual se estudió una población de 
1.699 adulto mayores de los cuales se subdividió en asilados y no asilados estos 
factores tienen más presencia en los pacientes que no están asilos con IMC > 24.5 y 
una circunferencia de cintura de > 94.6 y tiene un nivel de estudios bajo, presentaban 
mayor número de enfermedades, alteraciones sensoriales, mayor deterioro cognitivo 
y emocional y se realizó una intervención para modificar los factores y que tengan 
una mejor calidad de vida.
2.2.1 Ingesta inadecuada
En los ancianos se presentan diversos signos de una ingesta inadecuada en los 
alimentos y se bebe de analizar el tipo de alimento, la cantidad y la regularidad 
en el consumo del mismo. Así mismo está presente una fuerte relación entre bajos 
recursos económicos y una deficiente ingesta.
2.2.2 Aislamiento Social
La sociedad en un factor importante en la presencia de una malnutrición, así como la 
soledad y los factores culturales tienen una gran significancia. Los adultos mayores 
que viven solos llevan una alimentación deficiente de nutrientes y de mala calidad 
que los que reciben vistas de amistades.
Un estudio realizado en España donde se evaluó a 96 pacientes respecto al estado 
nutricional de una población y la atención domiciliaria y la mayoría de ellos 
presentaban factores que afectaban su estado nutricio como es depresión, alteraciones 
cognitivas, ansiedad un 23.1% presentaban desnutrición y un 35.2% presentaban 
riesgo de padecerla y ver que tanto beneficio tenían las evaluación es e intervenciones 
del equipo de asistencia domiciliaria, la conclusión del estudio es que se destaca la 
importancia de evaluar a los pacientes de forma periódica el estado nutricio por 
409
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
408
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
los que daban la asistencia domiciliaria y así establecer medidas de prevención e 
intervención , sobre todos a los pacientes que tienen mayor deterioro de la capacidad 
funcional y mayor edad.
2.2.3 Edad Avanzada
Son las personas que tienen más riesgo de presentar problemas nutricionales debido 
a que presentan mayor número de enfermedades así como en el envejecimiento se ha 
visto que se produce una disminución de los requerimientos energéticos, vitamínicos 
y minerales.
2.2.4 Incapacidad Física y deterioro funcional 
Los adultos mayores debido a la edad presentan algunas limitaciones físicas debido 
al deterioro muscular, por lo tanto la mayoría de ellos presentan una desnutrición 
ya que no pueden realizar las compras y no poder alimentarse de forma correcta y 
adecuada. 
2.2.5. Problemas de la Cavidad Oral
La mala salud buco dental de las personas adultas es un factor de riesgo y favorece 
a la pérdida de peso y por lo tanto una desnutrición ya que los problemas dentales 
interfieren en la alimentación, la absorción de nutrientes. Los problemas bucales 
son lesiones de la mucosa bucal, caries dental, enfermedad periodontal llevando al 
paciente a una modificación en su alimentación.
2.3. Alimentación
En la alimentación del adultomayor se debe proporcionar una nutrición óptima 
para mantener un buen control de peso, un apetito saludable, una prevención de la 
enfermedad aguda y las complicaciones de las enfermedades crónicas. Desempeña 
una función específica en la personas mayores, además que permite satisfacer las 
necesidades nutricionales, así como la contribución en aspectos gastronómicos.
2.3.1 Recomendaciones nutricionales.
Energía: las ingesta en los adultos mayores es diferente a la de la población en general 
y tiene ajustes específicos a que la ingesta alimentaria decrece progresivamente 
conforme a la edad. La FAO recomienda en la personas mayores de 60 años para 
varones ancianos 2.100 kcal/kg y para mujeres de 1750 kcal/d.
409
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
408
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
Proteínas: en de suma importancia el incluir alimentos ricos en proteínas completas, 
ya que ayudan a mantener los órganos, tejidos (músculos, huesos), y las defensas 
del cuerpo en buenas condiciones para prevenir enfermedades. Las proteínas se 
encuentran en el huevo, pescado, carnes, lácteos que son las de mejor calidad y 
se las que se encuentran en los alimentos de origen vegetal (legumbres y cereales) 
sin embargo la combinación lácteos con cereales o de legumbres con cereales 
originan una proteína de buena calidad como las de origen vegetal. La dieta debe 
de proporcionar una ingesta adecuada de proteína 1 gr/ kg de peso corporal. Esto 
significa 63 g para los hombres y 50 g para las mujeres. 
Grasas: son la fuente de energía que regula la temperatura corporal, envuelve y 
protege los órganos vitales como el corazón, los riñones, transportan las vitaminas 
liposolubles (A, D, E, K) facilitando su absorción, son importantes para la formación 
de hormonas y suministran ácidos grasos esenciales que el organismo requiere. Se 
debe consumir alimentos ricos en grasas con moderación, pues el cuerpo almacena 
las grasas que no necesita, lo que puede aumentar el colesterol, triglicéridos y el peso 
de la persona.
Hidratos de Carbono: son la fuente de energía principal y fácil de obtener. Su 
consumo adecuado permite mantener un peso y composición corporal correcta. El 
consumo excesivo de hidratos de carbono puede provocar caries dental, sobre peso 
y obesidad, alteración de los niveles de lípidos en sangre, diabetes, intolerancia a la 
lactosa. Existen dos tipos de hidratos de carbono, los de absorción rápida que llegan 
en poco tiempo a sangre, que se deben de comer en forma racional y en cantidades 
moderadas y los de absorción lenta, que pasan de forma pausada del intestino a 
sangre, estos deben de consumirse en cada comida al día.
Calcio: forma parte de los huesos, tejido conjuntivo y músculos. Junto con el potasio 
y el magnesio es esencial para una buena circulación de la sangre y juega un papel 
importante en la transmisión de impulsos nerviosos. El calcio que contiene los lácteos 
esencial para evitar la osteoporosis. Se recomienda consumir productos lácteos en 
todas las comidas.
Magnesio: es esencial para la asimilación del calcio y de la vitamina C, importante 
en la trasmisión de impulsos nerviosos, se encuentra en el cacao, la soya, frutos 
411
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
410
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
secos, legumbres, verduras de hoja verde y pescado.
Hierro: es el transportador de oxígeno a la sangre, intervienen en los procesos de 
obtención de energía. Se absorbe mejor el hierro de los alimentos de los alimentos 
de origen animal que los de origen vegetal; abunda en carnes, hígado, pescado, yema 
de huevo, cereales enriquecidos, frutos secos y levaduras.
Agua: el requerimiento mínimo diario es de un litro y medio, distribuido en alimentos 
y agua en distintas combinaciones.
Fibra: nos ayuda a los movimientos intestinales y su carencia puede ser causa de 
constipación o estreñimiento. Esta se agrava por falta de ejercicio y de ingesta de 
líquidos. El consumo de 20 a 30 grs de fibra diarios es suficiente para prevenir este 
problema.
2.3.2 Técnicas para asegurar el cumplimiento nutricional
Debido a los cambios fisiológicos relacionados con el envejecimiento que sufren las 
personas mayores y que influyen en la nutrición presentan problemas en la ingestión 
y digestión de alimentos, por lo tanto se realicen modificaciones en la alimentación 
como la trituración, enriquecimiento, modificación de la textura, entre otra como es 
leche sin lactosa, alimentos sin gluten, suplementos de fibra o vitaminas y minerales. 
2.4. Ejercicio
El ejercicio tiene muchos beneficios y sobre todo en las personas mayores como es 
el aumento de masa ósea, aumenta su resistencia, mantiene su movilidad y fortalece 
el cartílago articular, también permite la entrada de sales de calcio y fosfato con 
el aumento de la densidad y resistencia ósea existen menos riesgo de fracturas. Se 
ha demostrado los beneficios que proporciona el ejercicio sin importar el estado de 
salud que presente el adulto mayor, al trabajar con estas personas se debe que tomar 
en consideración la evaluación del estado de salud, condición física, su experiencia 
con el ejercicio previo para evitar riesgos que pudieran agravar patologías o a su vez 
predisponerlos a una lesión.
2.5 Enfermedades
2.5.1Síndrome Metabólico
411
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
410
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
Es un conjunto de factores que son los responsables de la aumentada mortalidad 
cardiovascular en los pacientes con obesidad, diabetes mellitus, hipertensión arterial 
y dislipidemias que condicionan la afección endotelial y la misma acelera y agrava 
la arterioesclerosis y como resultado a esto favorece la presencia de complicaciones 
cerebro vasculares, cardiovasculares y vasculopatía periférica.
2.5.2 Constipación
Las evacuaciones menos frecuentes con heces duras y esfuerzos al evacuar y 
presentarlas de menos de 3 evacuaciones por semana. Las ingesta de líquidos, la 
dieta con fibra, entrenamiento intestinal y el ejercicio regular es el tratamiento 
dietético que los pacientes deben de realizar para un mejor tránsito intestinal y evitar 
la compactación intestinal.
2.5.3 Incontinencia Urinaria
Es la pérdida involuntaria de la orina que origina un problema social o higiene, es 
más frecuente en las personas mayores, uno de cada 3 adultos mayores buscan ayuda 
médica, influyendo en ello factores individuales, socioculturales y en ocasiones 
escasa sensibilización y preparación del personal de salud.
2.5.4 Parkinson
Es un trastorno neurológico caracterizado por temblor, rigidez y lentitud de los 
movimientos asociados a la pérdida neuronal, comienza entre los 40 y 70 años de 
edad.
2.5.5 Desnutrición
Es un problema frecuente en los adultos mayores tiene impacto con la mortalidad 
y morbilidad, así como la calidad de vida de paciente y los familiares sin dejar 
de considerar los costos y las estancias hospitalarias prolongadas. Durante el 
envejecimiento se presentan cambios fisiológicos y psico- socio- económicos que 
contribuyen a la desnutrición como la disminución de la percepción sensorial, 
reducción o atrofia de las papilas gustativas, fisuras en la lengua, glositis, candidiasis, 
reducción del sabor y del olor, lo que ocasiona una disminución de la percepción de 
los sabores. 
413
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
412
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
2.6 Aspectos psicológicos
Es de suma importancia la ejercitación de la atención y la percepción en el ambiente 
cotidiano de los adultos mayores ya que ambas funciones tienen íntima relación con 
la capacidad psicológica de la memoria, así como considerarse que la afectación de 
dichas funciones pueden provocar la pérdida de valorarse a sí mismos, dependencia 
y discapacidad, una vez que se haya iniciado eldeterioro cognitivo.
2.6.1 Maltrato
El maltrato a los ancianos es cuando se realiza un acto único o repetitivo que cause 
daño ya sea física o mental a una persona. Pueden presentarse diferentes formas 
de maltrato ya sea físico, psíquico o emocional, económico y negligencia. A su 
vez existe el maltrato estructural que se refiere a que desvaloran la imagen del 
adulto mayor, mismas que resultan en perjuicio de su persona y se representan como 
discriminación, marginalidad y exclusión social.
2.6.2 Síndrome de Confusión agudo
Es una manifestación cerebral que se caracteriza por un trastorno de la conciencia 
de inicio agudo y que varía en el transcurso del día, así como manifestaciones 
específicas que modifican los niveles de conciencia y de atención, puede aparecer a 
cualquier edad pero aumenta en forma progresiva a partir de los 40 años.
2.6.3 Trastorno del sueño
El sueño cambia con la edad y se refiere a una disminución de horas y de la calidad 
a la hora de dormir. en la mayoría de los adultos mayores se producen cambios 
considerables en el sueño ya que presentan ciertos cambios fisiológicos, alteraciones 
en el ritmo cardiaco, comorbilidades y sus tratamientos.
2.7. Educación y autocuidado
La educación es una herramienta esencial para la formación de valores saludable 
que permitan a la persona adulta a desarrollar una estructura de conservación y 
fomentos de buenos hábitos sanos y seguros para mantener un estado óptimo y evitar 
los riesgos de enfermar o morir. 
La enseñanza y el aprendizaje del cuidado y auto cuidado de los adultos mayores 
es nuestro principal interés, pues con el aumento de la edad, los factores personales 
413
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
412
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
y sociales que influyen en el envejecimiento, se presentan enfermedades crónicas, 
degenerativas que van deteriorando a las personas hasta llegar al estado de 
dependencia. Por eso mismo el auto cuidado entra con gran fuerza en este punto ya 
que su finalidad es la adopción de estilos de vida saludables y de una responsabilidad 
individual.
2.8 Instrumentos para evaluar adultos mayores
2.8.1 Mini Nutritional Assessment (MNA)
Nace como una respuesta a la necesidad de desarrollar un instrumento eficaz para la 
valoración nutricional del anciano. Su objetivo pretende ir mas allá de la detección 
de casos de desnutrición, para identificar a los pacientes con riesgo, ya sí poder 
orientar la intervención nutricional. Es una herramienta que validada para identificar 
a las personas mayores con riesgo de desnutrición, riesgo de malnutrición. Se ha 
utilizado en ancianos institucionalizados y no institucionalizados, en pacientes psico 
- geriátricos y en el entorno hospitalario.
El MNA se divide en dos fases. Una primera fase de cribaje, y la segunda de evaluación. 
En tota se valoran 18 apartados, cada uno con una puntuación asignada según el 
peso, en relación con la valoración nutricional como parámetros antropométricos, 
encuesta dietética y marcadores biológicos.
La fase I (screening) de tamizaje, esta compuesta por 6 apartados que miden: un 
parámetro dietético, dos parámetros antropométricos y tres de evaluación global, se 
sugiere tomar peso y talla del paciente previo al inicio de esta fase, el valor de 14 
es la máxima puntuación en esta fase; si sacan un valor ≥ 12 presentan un estado 
satisfactorio, así que no es necesario continuar con el test. Un resultado ≤ 11 sugiere 
probable malnutrición y se debe continuar a la siguiente fase.
Fase II (valoración) esta compuesta por 12 parámetros: 2 antropométricos, 3 de 
evaluación global, 5 dietéticos y 2 de valoración subjetiva. La puntuación máxima 
es de 16 puntos. Una vez finalizada se suman los resultados de las dos fases para 
obtener el indicador de malnutrición cuyo valor máximo es de 30 puntos.
MNA superior a 23.5 puntos significa un estado nutricional satisfactorio, a) Repetir 
la MNA cada 3 meses en ancianos frágiles y con una periodicidad variable según 
415
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
414
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
el paciente así como; b) comenzar educación nutricional para seguir una dieta 
equilibrada. MNA 17 – 23.5: riesgo de malnutrición. A) Analizar los resultados de 
los diferentes apartados para identificar la causa del resultado; b) realizar entrevista / 
historia dietética detallada; c) implementar medidas para mejorar el estado nutricional 
(aumentar la energía, suplementar las comidas con lácteos, asegurar una adecuada 
ingesta hídrica, uso de suplementos nutricionales; d) valorar derivación a nutriólogo.
MNA inferior a 17: malnutrición a) además de las medidas anteriores, investigar 
otras causas de malnutrición; b) iniciar intervención nutricional inmediata. (22)
Es un cuestionario que consta de 18 preguntas que ofrece una serie de respuestas 
posibles, y se asocian cada una de ellas a una valoración numérica determinada. 
La suma total de los puntos correspondientes a cada una de las respuestas de la 
evaluación permitiendo la valoración global del estado nutricional del anciano. (23)
2.8.2 Evaluación de Wilson
La pérdida de peso es un índice muy fiable para establecer la presencia de riesgo 
nutricional tanto en ancianos y adultos ya que también se considera un indicador de 
aumento en la morbilidad y la mortalidad. En adultos mayores es una herramienta 
importante en el manejo nutricional y la intervención temprana así como facilitara 
la identificación de la comunidad – vivienda y los ancianos jubilados en riesgo de 
perdida de peso. (24)
Material Y Métodos.
6.1 Diseño
Ensayo clínico, con auto control de antes y después, prospectivo.
6.2 Población de estudio
Adultos mayores de 60 años a 80 años que acuden al Centro de Salud San Andrés 1 
de la Secretaría de Salud Jalisco.
6.3 Muestra
80 pacientes.
6.4 Técnica de muestreo
Por inclusión continua.
415
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
414
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
6.5 Materiales
• Instrumentos de evaluación: MNA y Evaluación de Wilson.
• Báscula con estadímetro marca Nuevo León
• Cinta metálica marca Lufkin 
• Materiales de papelería
• Computadora 
6.6 Métodos y Técnicas
Peso
• Para obtener el peso de los participantes se les pesó con el mínimo de 
ropa se colocó sobre la báscula en plano anatómico.
Estatura
• Para obtener la talla se les tomó la talla sin zapatos, de espalda al 
estadímetro con la vista al frente con los brazos a los costados y 
relajados en un plano de Frankfort volteando hacia al frente.
Ingesta alimentaria
• Se les realizó un recordatorio de 24 horas y frecuencia de alimentos.
Riesgo nutricional (MNA).
• Se aplicó la MNA se toma el peso, talla, edad, circunferencia de 
brazo y la altura de rodilla, se les aplicó una serie de preguntas sobre 
la ingesta de alimentos, movilidad, medicamentos, presencia de alguna 
enfermedad y consumo de líquidos.
Evaluación del apetito (Evaluación de Wilson)
• Se aplicó la evaluación de Wilson, que consiste en un cuestionario 
de preguntas acerca del apetito, como se sintieron después de comer, si 
presentaron hambre o no la presenta, sabor que percibe de los alimentos, 
intolerancias o malestares y el estado de ánimo después de comer.
• La Evaluación del apetito se mide con un puntaje si es ≤ de 28 presenta 
riesgo de perder por lo menos 5% del peso en los próximos 6 meses (ver 
anexo 2) 
417
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
416
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
Plan de alimentación
• El Requerimiento calórico se obtuvo de acuerdo a la fórmula de la 
OMS para adultos mayores y al iniciar el plan se calculó un promedio de 
calorías para mujeres (1500 kcal) y de hombres (1700 kcal) para empezar el 
tratamiento se les dio un menú y se dividió para diabéticos y no diabéticos, 
ya en las segunda citase les hizo un plan individualizado con sistema de 
equivalentes dependiendo las características de cada paciente y la tolerancia 
que tuvo al menú, con una distribución calórica de 30 a 35% de grasas 
prefiriendo grasas de origen vegetal, de 0.8 a 1.2 g de proteína/kg y de 55 a 
60% de hidratos de carbono prefiriendo los complejos sobre los simples. 
• Se les explicó a los participante el plan de alimentación, como prepararía 
los alimentos, el horario de preferencia de consumirlos y como se va a llevar 
el control del plan.
• De acuerdo a la tolerancia de cada participante se les cambió o el plan de 
alimentación y se le citó cada quince días para estar cambiando el menú o ya 
sea la distribución calórica del sistema de equivalentes.
• La adherencia sede termino mediante un recordatorio de 24 horas, 
comparándolo con el plan de alimentación que debían llevar y viendo si 
hubo cambios así como preguntándole al paciente si había tenido buen 
apego a la dieta sin dificultad de realizarla.
6.7 Criterios de selección.
Inclusión: 
1. Personas de 60 años en adelante que acudieron a la consulta externa del 
Centro de Salud San Andrés 1.
2. Aquellos adultos mayores que decidieron participar en el estudio de 
manera voluntaria. 
Exclusión: 
1. Personas de 60 años que presentaran comorbilidades que les impidieran 
llevar la dieta o valorar su peso.
417
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
416
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
Eliminación: 
1. Personas que cambiaron de ciudad o vivienda.
2. Que no asistieron a las consultas por más de 3 veces consecutivas.
3. Aquellos en lo que se determinó que no hubo apego a la dieta.
 
6.8 Plan General
Se solicitó permiso a las autoridades del centro de salud para la elaboración del proyecto, 
así mismo se les proporcionó a los adultos mayores información acerca del proyecto de 
investigación y al que accedía a la participación de proyecto se le incluía, posteriormente se 
diseño el plan de alimentación y menús con características especificas para cada persona. Se 
aplicaron los instrumentos para la valoración nutricional y del apetito en la primera consulta 
y se les citó para proporcionar el plan de alimentación personalizado, el cual fue modificado 
en consistencia y textura de acuerdo a las respuestas obtenidas en la evaluaciones y se les 
modificó en cada consulta; en cuanto a menús se refiere, se les cito cada 15 días y se evaluó su 
evolución, adaptación al plan de alimentación y apego al mismo. 
El apego se evaluó con un recordatorio de 24 horas para así poder ver si el paciente realmente 
consumió todos los alimentos que debió ingerir para alcanzar su requerimiento calórico. El 
tratamiento nutricional se llevó a cabo en un período de 4 meses y después de este tiempo 
se aplicó nuevamente los instrumentos arriba citados, se obtuvieron diagnósticos del antes 
y después del plan de alimentación y se evaluó que cambios se obtuvieron en el estado 
nutricional del paciente y apetito.
6.9 Recursos Humanos.
Sustentante: Laura Imelda Ramírez Flores, 
Director de Tesis: MNC Laura González López.
6.10 Recursos Financieros.
Se solventaron por el titular del proyecto
6.11 Consideraciones Bioéticas.
Esta investigación estuvo apegada a la declaración de Helsinki y al Reglamento de Investigación 
de la Ley General de Salud.
419
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
418
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
6.12 Análisis estadístico.
Los textos y la base de datos fueron elaborados y capturados en Microsoft office 
Word 2010 y Microsoft office Excel 2010. Para el análisis estadístico de la base de 
datos, se llevo acabo en Microsoft office Excel 2010. Se compararon las pruebas de 
diferencia estadística con frecuencias emparejas.
Resultados.
Se realizó un de ensayo clínico, prospectivo en un grupo de pacientes que acudieron 
a consulta al centro de salud San Andrés 1 de la Secretaría de Salud de mayores de 60 
años de edad. Con la finalidad de conocer el efecto de un plan de alimentación sobre 
su riesgo nutricional y su apetito ya que se ha demostrado que estos pacientes no 
llevan una alimentación adecuada y mucho de ellos viven solos por lo tanto sufren 
cambios en su apetito y estado nutricional.
Se valoró a 80 pacientes de los cuales más del 90% fueron mujeres y soló un 10% 
fue de población masculina a los cuales se les aplico la encuesta de MNA, para 
conocer su riesgo nutricional y la encuesta de Wilson para determinar el grado de 
apetito, se les dio seguimiento alrededor de 4 meses interviniendo con un plan de 
alimentación cada mes ya que es el tiempo que ellos asisten a consulta y al final del 
estudio se les volvió aplicar las mismas encuestas de MNA y Wilson para ver que 
tanto beneficia un plan de alimentación a su estado de nutrición y de apetito así como 
ver si hubo diferencia en su peso al inicio y al final del estudio. Se determinó realizar 
grupos de edades de cada 10 años, quedando de 60 a 69 años con 47 pacientes, de 
70 a 79 años con 24 pacientes y 80 a 89 años con 9 pacientes, se observó que hubo 
más participación en los grupos de menor edad con un 50% así como un 90% de la 
población del estudio fueron mujeres y el 10% restante fueron hombres.
En comparación del grupo etario con la MNA y Evaluación de Wilson después de la 
intervención se vio que hubo mejor respuesta en el grupo de menor edad por mínimo 
en comparación con los otros dos grupos. En la media y desviación estándar de la 
MNA, evaluación de Wilson y peso antes y después de la intervención se vio que 
la MNA antes 25.2 (±2.2) Wilson 26.4 (±1.3) y peso 67.8 (±15.1), y los resultados 
después fueron MNA 26.2 (±1.1), Wilson 30.6 (±1.1) y peso 67.9 (±14.6), con una 
p<0.05 en los resultados de la MNA y de la evaluación de Wilson. 
419
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
418
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
En la evaluación de la MNA antes de la intervención un 82.5% de los pacientes (66 
personas) obtuvieron un puntaje de bien nutrido, un 17.5% (14 pacientes) con riesgo 
de desnutrición y ninguno en desnutrición. En cuanto los resultados después de la 
intervención se obtuvo un 95% (76 pacientes) con puntaje de bien nutrido, un 5% 
(4 pacientes) con puntaje de riesgo de desnutrición lo cual nos indica que mejoro en 
un 10%. 
En cuanto los resultados de la Evaluación de Wilson antes de la intervención un 6.25% 
(5 pacientes) tuvieron un puntaje normal y un 93.75% (75 pacientes) estuvieron 
dentro del rango de riesgo de perder peso en los próximos 6 meses. En cuanto 
los resultados obtenidos en la Evaluación de Wilson después de la intervención 
nutricional, fueron 96.25% (77 pacientes) que estuvieron en el rango de Normal y 
un 3.75% (3 pacientes) dentro del rango de Riesgo de perder peso en los próximos 6 
meses, lo que nos indica que mejoro en un 96 %.
En el estudio se confirmó la hipótesis de investigación que la intervención nutricional 
si tiene efecto sobre el estado nutricio y modifica el apetito de un grupo de adultos 
mayores con la prueba t para dos muestras suponiendo varianzas iguales en la 
evaluación de MNA con una p<0.05 y en la Evaluación de Wilson p<0.05, peso p 
0.48.
 Conclusiones.
La hipótesis de estudio se comprobó ya que llevando bien un plan de alimentación 
en adultos mayores cambian su apetito y su estado nutricional.
Cabe mencionar que es necesario complementar con una evaluación de depresión 
geriátrica (Yesavage) para ver que tanto influye su depresión en la ingesta de alimentos 
y así poder intervenir de una forma más específica con tratamiento psicológico.
Muchos de los pacientes mostraron mejor aceptación y refirieron sentirse mejor con 
el apoyo que se le dio en la consulta, por lo que se debe de tomar en cuenta la 
valoración cognitiva para un mejor resultado.
421
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
420
U NI V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
Bibliografía.
1. González E. Bases moleculares del envejecimiento. Elementos. 
2000: 37 (7) p 21-23.
2. Blais K. Elfenbein P. Guías de programas para adultos mayores. Ed. 
Educación y Adiestramiento Houben, Centro Pro Envejecimiento. 
Universidad Internacional de la Florida. P 5-55
3. Bernal-Orozco, B. Vizmanos, A, La nutrición del anciano como un 
problema de salud pública. Salud Pública, 2008; 16, 43-55
4. Programa Chile Mayor. Nutrición y cuidados del adulto mayor 2005. 
Una buena alimentación en el adulto mayor es sinónimo de una vida saludable, 
Gobierno de chile, Ministerio secretaria general de la presidencia. Servicio 
nacional del adulto mayor (SEMANA) p.1-8
5.- Franco N, Ávila J, Ruíz L, Gutiérrez L. Determinantes del riesfo de 
desnutrición en los adultos mayores de la comunidad: análisis secundario del 
estudio Salud, Bienestar y Envejecimiento (SABE) en México. RevPanam 
Salud Publica/Pan Am J PublicHealth 22(6), 2007 
6.- Pita G, Macias C, Pérez A, Serrano G, Reboso J. Evaluación 
nutricional de un grupo de adultos mayores en un consultorio médico de 
familia. Instituto de nutrición e higiene de los alimentos. La Habana, Cuba. 
RevPanam Salud Publica/Pan Am J PublicHealth 22(6), 2007 
7. Alonso P, Diez A, Carrasco M, Oliva, et al. Envejecimiento 
Poblacional y fragilidad en el adulto mayor. Revista Cubana de salud 
pública.2001; 33(1):1-3
8. Segundo encuentro de cuerpos académicos de IES nacionales con 
programas de Nutrición. Guadalajara, Jalisco; 6-7 de noviembre de 2006. 
Ciudad Juárez: Universidad Autónoma de Ciudad Juárez; 2006.
9. Sabartés O, Factores de riesgo de malnutrición. In: Rubio M. Manual 
de alimentación y nutrición en el anciano. 1er. España: Masson: 2002.31-38
10. Reyes R. Repercusiones de salud bucal en la nutrición del anciano. 
In: Gutiérrez L, Picardi P, Aguilar S, et al. Gerontología y Nutrición en el 
adulto mayor. 1er. México df: Mc Graw-Hil: 2010. 229-240. 
11. Aranceta J. Alimentación Normal. In: Rubio M. Manual de 
Nutrición y alimentación en el anciano. 1er.España: Masson: 2002.65-74.
12. Martínez J. Aguado C. Lemos A. Afán P. Fernández B. Aproximación 
de estado nutricional de una población en atención domiciliaria. Revista 
421
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
420
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
Española de Geriatría y Gerontología. Noviembre 2006; 41(6):321-326
13. Rubio M, Moreno C. Alimentación básica adaptada. In: Rubio M. 
Manual de Nutrición y alimentación en el anciano. 1er. España: Masson:2002. 
93-98
14. Hernández S. Impacto de la actividad física en el adulto mayor. In: 
Gutiérrez L, Picardi P, Aguilar S, et al. Gerontología y Nutrición en el adulto 
mayor. 1er. México df: Mc Graw-Hil: 2010. 341-352.
15. Programa Chile Mayor. Una Buena Alimentación en el Adulto 
Mayor es sinónimo de una vida saludable. Gobierno de Chile, Servicio 
Nacional del Adulto Mayor. 2005.
16. Escott – Stump S. Nutrición, Diagnostico y tratamiento. Nutrición 
Geriátrica. Mc Graw Hill México, 2005; (5):35-39 ISBN 970-10-5137-8
17. Hernández S. Impacto de la actividad física en el adulto mayor. In: 
Gutiérrez L, Picardi P, Aguilar S, et al. Gerontología y Nutrición en el adulto 
mayor. 1er. México df: Mc Graw-Hil: 2010. 341-352. 
18. Rodríguez L, Kameyama L, Mimenza A. Evaluación diagnostica 
y rehabilitación en e l anciano In: Gutiérrez L, Picardi P, Aguilar S, et al. 
Gerontología y Nutrición en el adulto mayor. 1er. México df: Mc Graw-Hil: 
2010. 121-218.
19. Sánchez G, Pérez V. El funcionamiento cognitivo de la vejez: 
atención y percepción en el adulto mayor. Rev. Cubana Medicina General 
Integral. 2008; 24(2):0-0
20. Picardi P. Aspectos psicológicos y cognitivos del adulto mayor. In: 
Gutiérrez L, Picardi P, Aguilar S, et al. Gerontología y Nutrición en el adulto 
mayor. 1er. México df: Mc Graw-Hil: 2010. 63-99.
21. Martínez J, Aguado C, Lemos A, Afán P, Fernández B. Aproximación 
del estado nutricional de una población en atención domiciliaria. Revista 
Española de Geriatría y Gerontología. Noviembre 2006; 41(6):321-326
22. Cuesta F, Rodríguez C, Matía P. Valoración nutricional el anciano. 
Madrid Medicine. 2006;9(62):4037-4047
23. Cuervo M, Asorena D, García A, González M, Martínez J, Atiasarán 
I. Valoración de la circunferencia de la pantorrilla como indicador de riesgo de 
nutrición en personas mayores. RevistaNutriciónHospitalaria Madrid 2009; 
24(1) ISSN 0212-1611
24. G-Wilson, et al. Appetite assessment simple appetite questionnaire 
423
A N U A R I O D E I N V E S T I G A C I Ó N U N I V A 2 0 1 3
422
U N I V E R S I D A D D E L V A L L E D E A T E M A J A C
predicts weight loss in community-dwelling adults and nursing home residents. 
Am J ClinNutr2005, 82:1074-81.
25. Bernal-Orozco, B. Vizmanos, A, La nutrición del anciano como un 
problema de salud pública. Salud Pública, 2008; 16, 43-55
26. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012) Instituto 
Nacional de Salud Pública.
27. Programa Chile Mayor. Nutrición y cuidados del adulto mayor 
2005. Una buena alimentación en el adulto mayor es sinónimo de una vida 
saludable, Gobierno de chile, Ministerio secretaria general de la presidencia. 
Servicio nacional del adulto mayor (SEMANA) p.1-8
28. Pérez A, Marván L. Manual de dietas normales y terapéuticas. 
Alimentación en el Adulto mayor. México 2009; (5)151:153 ISBN 9684351763
29. Alcaraz M, Fong J, Álvarez N, Pérez A. Evaluación del estado 
nutricional del adulto mayor en el reparto de Flores Cuba. MEDISAN 
2001;5(1):46-51
30. Tarazona F, Belenguer A, Doménech J, Gac H, Cuesta D, Medina 
L, Salvador M, Avellana J. Validez de la escala MNA como factor de riesgo 
nutricional en pacientes geriátricos institucionalizados con deterioro cognitivo 
moderado y severo. NutrHosp. 2009;24(6):724-731 ISSN 0212-1611 
31. Méndez E, Charlo M, Troitiño P, Menéndez M, Quintas P. Valoración 
del estado nutricional de pacientes ancianos en Orense.

Continuar navegando