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VIRUS DE LA HEPATITIS

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Tema XIV: Virus de la hepatitis
Los virus de la hepatitis se presentan con igual cuadro clínico, pudiendo ser asintomáticas o causando hepatitis 
fulminante, pasando por la cronicidad o el hepatocarcinoma en los casos B/C.
1. VIRUS DE LA HEPATITIS A
1. Tipo y estructura: Es un virus RNA de 1 
solo serotipo, del género Hepatovirus de la 
familia Picornavirus. 
2. Transmisión: fecal oral. Es estable en el 
ambiente al menos 1 mes. Su inactivación 
requiere cocción sobre 85º y desinfección 
de 1 minuto de contacto con dilución de 
hipoclorito de sodio. 
3. Incubación: 14-45 días
4. Evolución : es una infección aguda, 
generalmente benigna y autolimitada, pero 
que puede evolucionar a hepat i t i s 
fulminante o colestásica. NO evoluciona a la 
cronicidad.
5. Diagnóstico: IgM anti VHA (infección aguda).
2. VIRUS DE LA HEPATITIS E
1. Tipo y estructura: Virus RNA monohebra de 4 genotipos, de la familia Hepaviridae. Presenta zoonosis, 
especialmente con el cerdo (genotipos 3 y 4). 
2. Transmisión: fecal oral. Es menos resistente a condiciones ambientales y temperaturas. 
3. Incubación: 14-60 días
4. Evolución: en general aguda, benigna, autolimitada pero 
puede producir hepatitis fulminante en 1-3 % de la 
población, y en un 15-25% en embarazadas. Podría 
evolucionar a cronicidad en inmunocomprometidos. 
5. Diagnóstico: IgM anti VHE 

3. VIRUS DE LA HEPATITIS B
1. Estructura: virus DNA circular doble hebra, de la 
familia Hepadnavirus de 10 genotipos, de la A a la J. En 
Chile, el predominante es el F. con 3 antígenos 
importantes; de superficie (AgHBs),core (AgHBc) y 
marcador de replicación e infectividad (AgHBe). Cada 
uno genera sus propios anticuerpos. 
2. Prevalencia en Chile: < 0.5% (0.15% aprox)
3. Transmisión: Sexual, parenteral, percutánea y vertical
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XIV. VIRUS DE LA HEPATITIS
4. Incubación: 30-180 días
5. Evolución: Lo más común es que sea autolimitada, pero puede evolucionar a hepatitis fulminante en el 
0,5-1% , o a infección crónica (RN 30%, adulto 5-10%) e incluye la hepatitis crónica activa, hepatitis crónica 
inactiva, cirrosis hepática, y el hepatocarcinoma. 
6. Diagnóstico: (1) Incubación: HBsAg + DNA viral (2) Hepatitis aguda: HBsAg + HBeAg + Anti HBc IgM, 
anti HBc total, (3) Convalecencia: Sin DNA, Anti - HBe, desaparece HBsAg, desaparece anti HBc IgM. (4) 
Recuperación: Periodo ventana sin antígeno ni anti HBs hasta de 17 meses. Debe haber anti HBe sin HBsAg. 
La recuperación está dada por el anticuerpo anti HBs (5) Crónica: HBsAg por más de 6 meses, anti HBc 
total, HBeAg (+) en caso de replicación activa. 
7. Variantes: (1) Cepa mutante precore (o cepa negativa) surgió como consecuencia de una mutación en la 
región precore, con lo que se impide la expresión del AgHBe en suero. De mal pronóstico, solo 9% logra la 
remisión espontánea. Se presenta con AgHBe negativo y ADN positivo. (2) Mutante de escape, la que 
presenta una mutación en el gen del HBsAg, y que escapan a la acción neutralizante de los anticuerpos. Se 
ha descrito en vacunados para VHB, y en sujetos sometidos a trasplante hepático por hepatopatía terminal 
por virus B y que han sido tratados con anti HBs monoclonales de alta potencia. Se presenta con AgHBs 
negativo y AcHBs positivo. 
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PARTE 14
Enferm
edades del aparato digestivo
2550
aumentos de las concentraciones séricas de aminotransferasas y de bili-
rrubina. La náusea y el vómito prolongados, la ingestión insufi ciente de 
carbohidratos y las reservas insufi cientes de glucógeno hepático son fac-
tores que pueden contribuir a la hipoglucemia que se observa en algu-
nos pacientes con hepatitis viral grave. La fosfatasa alcalina sérica puede 
ser normal o estar sólo ligeramente elevada, mientras que en la hepatitis 
viral aguda no complicada es raro que descienda la albúmina sérica. En 
algunos pacientes se ha observado esteatorrea leve y transitoria, así 
como ligera hematuria microscópica y proteinuria mínima.
Durante la hepatitis viral aguda es frecuente una difusa y ligera eleva-
ción de la globulina γ. Durante la fase aguda de la hepatitis, las IgG e 
IgM séricas están aumentadas en alrededor de la tercera parte de los 
pacientes, aunque el incremento de IgM es más característico de la 
hepatitis A aguda. Durante el periodo agudo de la hepatitis viral pueden 
detectarse anticuerpos contra el músculo liso y contra otros elementos 
celulares y a veces se comprueban títulos bajos de factor reumatoide, 
anticuerpos antinucleares y anticuerpo heterófi lo. En las hepatitis C y D 
pueden aparecer anticuerpos contra los microsomas hepáticos y renales 
(anti-LKM, antibodies to liver-kidney microsomes); sin embargo, la clase 
de anticuerpos anti-LKM es diferente en cada tipo de hepatitis y en 
ambos casos también difi ere de los que se detectan en la hepatitis cróni-
ca autoinmunitaria de tipo 2 (cap. 306). Los autoanticuerpos presentes 
en la hepatitis viral son inespecífi cos y pueden aparecer en el curso de 
otras enfermedades virales y generales. Por el contrario, los anticuerpos 
específi cos de virus, que aparecen durante la infección por virus de 
hepatitis o después de ésta, son marcadores serológicos con utilidad 
diagnóstica.
Como ya se dijo, en la actualidad se dispone de pruebas serológicas 
que permiten establecer el diagnóstico de hepatitis A, B, D y C, pero en 
la práctica clínica habitual no se dispone de pruebas para detectar el 
HAV en heces o en suero. Por tanto, el diagnóstico de hepatitis de tipo A 
se basa en la identifi cación de anti-HAV IgM durante la fase aguda de la 
enfermedad (fi g. 304-2). En este análisis, el factor reumatoide puede ori-
ginar falsos positivos.
Se puede diagnosticar una infección por HBV si se detecta HBsAg en 
el suero. En raras ocasiones, la concentración de HBsAg es demasiado 
baja para ser detectada durante la infección aguda por el virus de la 
hepatitis B, incluso con la actual generación de inmunoanálisis de alta 
sensibilidad. En estos casos, el diagnóstico puede establecerse por la 
presencia de IgM del antígeno central de hepatitis B.
El título del HBsAg tiene poca relación con la gravedad clínica de la 
enfermedad. Es más, puede existir una correlación inversa entre la con-
centración sérica de HBsAg y el grado de lesión hepatocelular. Por ejem-
plo, los títulos son más altos en pacientes inmunodeprimidos, más bajos 
en la hepatopatía crónica (aunque más altos en las formas leves de hepa-
titis crónica que en las graves) y muy bajos en la hepatitis aguda fulmi-
nante. Estas observaciones sugieren que, en la hepatitis B, el grado de 
lesión hepatocelular y la evolución clínica guardan quizá más relación 
con las variaciones en la respuesta inmunitaria del paciente frente al 
HBV que con la cantidad de HBsAg circulante. Sin embargo, en las per-
sonas con buena respuesta inmunitaria existe una correlación entre los 
marcadores de replicación del HBV y la lesión hepática (véase más ade-
lante en este capítulo).
Otro marcador serológico que puede ser valioso en los individuos 
con hepatitis B es el HBeAg, que encuentra su principal utilidad clínica 
como indicador del grado de infecciosidad. Como el HBeAg está pre-
sente de modo constante durante la fase temprana de la hepatitis B agu-
da, su determinación está indicada sobre todo en el seguimiento de la 
infección crónica.
En los pacientes con antigenemia de superfi cie del HBV de duración 
desconocida, por ejemplo donadores de sangre en los que se detecta 
positividad para HBsAg y que son referidos al médico para valoración, 
la determinación de la IgM anti-HBc puede ayudar a diferenciar entre 
una infección aguda o reciente (IgM anti-HBc positiva) o una infección 
crónica por el HBV (IgM anti-HBc negativa, IgG anti-HBc positiva). En 
los pacientes con títulos altos de factor reumatoide puede existir falsa 
positividad para IgM del antígeno central de hepatitis B.
En los pacientes con hepatitis B aguda es raro detectar anti-HBs en 
presencia de HBsAg, pero de 10 a 20% de las personas con infeccióncrónica por el HBV puede tener concentraciones bajas de anti-HBs. Este 
anticuerpo no está dirigido contra el determinante a común de grupo, 
sino contra el determinante de subtipo heterotípico (p. ej., HBsAg del 
subtipo ad con anti-HBs del subtipo y). En casi todos los casos este 
espectro serológico no puede atribuirse a infección por dos subtipos 
diferentes del HBV y la presencia de este anticuerpo no puede interpre-
tarse como un anuncio de la depuración inminente del HBsAg. Cuando 
se detecta este anticuerpo, su presencia 
carece de importancia clínica conocida 
(véase antes en este capítulo “Virología y 
etiología”).
Tras la inmunización con la vacuna de 
la hepatitis B, que está compuesta sólo 
por HBsAg, el único marcador serológi-
co que aparece es el anti-HBs. El cuadro 
304-5 muestra un resumen de los patro-
nes serológicos que suelen encontrarse 
en relación con la hepatitis B y cómo 
interpretarlos. Ya se dispone de métodos 
para detectar DNA del HBV en el hígado 
y en el suero. Al igual que el HBeAg, el 
DNA del HBV es un indicador de repli-
cación del HBV, pero los análisis de 
DNA del HBV son más sensibles y cuan-
titativos. Los análisis de hibridación de 
primera generación para DNA del HBV 
tuvieron una sensibilidad de 105 a 106 
viriones/ml, un umbral relativo por 
debajo del cual la infecciosidad y la 
lesión hepática son limitadas y por lo 
general no es detectable HBeAg. En la 
actualidad, los análisis de DNA del HBV 
se han modifi cado desde la hibridación 
insensible hasta los análisis de amplifi ca-
ción, por ejemplo, el análisis basado en la 
PCR, que permite detectar un míni-
mo de 10 o 100 viriones/ml; entre los 
análisis de PCR disponibles en el comer-
cio, los más útiles son aquellos con una 
sensibilidad más alta (5 a 10 UI/ml) y el 
CUADRO 304-5 Características serológicas más frecuentes de la infección 
por hepatitis B
HBsAg Anti-HBs Anti-HBc HBeAg Anti-HBe Interpretación
+ − IgM + − Hepatitis B aguda de alta infectividad
+ − IgG + − Hepatitis B crónica de alta infectividad
+ − IgG − + 1. Hepatitis B aguda tardía o crónica de baja infectivi-
dad
2. Hepatitis B sin el antígeno HBeAg (“mutante pre-
central”) (crónica o rara vez aguda)
+ + + +/− +/− 1. HBsAg de un subtipo y anti-HBs heterotípica 
(común)
2. Proceso de seroconversión de HBsAg a anti-HBs 
(rara)
− − IgM +/− +/− 1. Hepatitis B aguda
2. “Ventana” anti-HBc
− − IgG − +/− 1. Portador de bajo nivel de hepatitis B
2. Hepatitis B en el pasado remoto
− + IgG − +/− Recuperación de hepatitis B
− + − − − 1. Inmunización con HBsAg (después de vacunación)
2. Hepatitis B en el pasado remoto (?)
3. Resultado positivo falso
4. VIRUS DE LA HEPATITIS C
1. Estructura: virus RNA monohebra de alta 
variabilidad genética, del género Hepacivirus de la 
familia Flavivirus. Tiene 6 genotipos mayores (1, 2, 3, 4, 
5, 6,7) y más de 80 subtipos. El genotipo 1b es el más 
frecuente en Chi le . La impor tancia de la 
genotipifación radica en la respuesta antiviral. 
2. Prevalencia: 0.12% en Chile. 
3. Transmisión: parenteral (transfusiones, la población de 
riesgo son personas de 40-50 años pues actualmente 
existe tamizaje), mucosas, sexual (rara), vertical. 
4. Incubación: 20 a 140 días
5. Evolución: el primer contacto es en general 
asintomático. Se produce infección persistente en un 
85% de los casos, que incluye hepatitis crónica 
persistente, hepatitis crónica activa, cirrosis, y/o hepatocarcinoma
6. Diagnóstico: (1) Ac anti VHC, no discrimina entre infección aguda ni crónica, débil en 
inmunocomprometidos, falsos positivos, traspaso trasplacentario. (2) PCR. La genotipificación permite 
identificar genotipo, siendo el 1b el más frecuente en Chile y 1a el que más se asocia a cáncer hepático. Ac 
(+) y PCR (-) indicarían mejoría espontánea o con tratamiento.
5. VIRUS D
Es un viroide RNA, requiere la coinfección con virus B o sobreinfección con él. Su forma de transmisión es 
idéntica al virus B. No hay casos descritos en Chile. 

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CAPÍTULO 304
Hepatitis viral aguda
2539
tipo, pero informes preliminares sugieren que el genotipo B se vincula 
con una hepatopatía de progresión menos rápida y una menor posibili-
dad (o la aparición tardía) de carcinoma hepatocelular, en comparación 
con el genotipo C. Los pacientes con genotipo A parecen tener más 
posibilidades de eliminar la viremia y lograr la seroconversión de 
HBsAg, tanto en forma espontánea como en respuesta al tratamiento 
antiviral. Además, las mutaciones “prenucleares” son favorecidas por 
determinados genotipos (véase más adelante en este capítulo).
En dirección 5′ del gen S se encuentran los genes pre-S (fi g. 304-3), 
que codifi can los productos génicos pre-S, entre los que fi guran los 
receptores de superfi cie del HBV para la albúmina sérica humana poli-
merizada y para las proteínas de la membrana hepatocítica. La región 
pre-S en realidad está constituida por dos componentes, pre-S1 y pre-
S2. Dependiendo de dónde se inicie el proceso de traducción del gen 
pueden sintetizarse tres productos diferentes del gen HBsAg. El produc-
to proteínico del gen S es el HBsAg (proteína mayor), el producto de la 
región S más la región adyacente pre-S2 es la proteína intermedia y el 
producto de las regiones pre-S1 más pre-S2 más S es la proteína grande. 
En comparación con las partículas pequeñas, esféricas y tubulares del 
HBV, el virión completo de 42 nm contiene una mayor proporción de 
proteína grande. Durante la infección por el HBV se pueden detectar 
tanto las proteínas pre-S como sus respectivos anticuerpos, y el periodo 
de antigenemia pre-S parece coincidir con la síntesis de otros marcado-
res de multiplicación viral, como se explicará más adelante.
El virión intacto de 42 nm contiene una partícula interna de la 
nucleocápside, de 27 nm. La síntesis de las proteínas de la nucleocápside 
es codifi cada por el gen C. El antígeno que se expresa en la superfi cie de 
la nucleocápside se denomina antígeno central del virus de la hepatitis B 
(HBcAg, hepatitis B core antigen), cuyo anticuerpo correspondiente es el 
anti-HBc. Un tercer antígeno del HBV es el antígeno e del virus de la 
hepatitis B (HBeAg, hepatitis B e antigen), una proteína soluble de 
la nucleocápside que no forma partículas y que difi ere en términos 
inmunitarios del HBcAg, aunque también es un producto del gen C. El 
gen C tiene dos codones iniciadores, una región precentral y una región 
central (fi g. 304-3). Si la traducción se inicia en la región precentral, el 
producto proteínico es el HBeAg, que tiene un péptido señalizador que 
lo fi ja al retículo endoplásmico liso y permite la secreción del antígeno a 
la circulación. Si la traducción se inicia en la región central, el producto 
CUADRO 304-1 Nomenclatura y características de los virus de la hepatitis
Tipo de 
hepatitis
Partícula 
viral, nm Morfología Genomaa Clasificación Antígeno(s) Anticuerpos Observaciones
HAV 27 Icosaédrico, sin 
envoltura
RNA de 7.5 kb, 
lineal, ss, +
Hepatovirus HAV Anti-HAV Excreción temprana por las heces 
Diagnóstico: IgM contra HAV
Infección previa: IgG anti-HAV
HBV 42 Virión de doble 
capa (superficie 
y núcleo) 
esférico
DNA de 3.2 kb 
circular, ss/ds
Hepadnavirus HBsAg
HBcAg
HBeAg
Anti-HBs
Anti-HBc
Anti-HBe
Virus transmitido por la sangre; estado de portador
Diagnóstico fase aguda: HBsAg, IgM contra HBc
Diagnóstico fase crónica: IgG contra HBc, HBsAg
Marcadores de multiplicación: HBeAg, DNA del 
 HBV
Hígado, linfocitos, otros órganos
27 “Núcleo” 
y nucleocápside
HBcAg
HBeAg
Anti-HBc
Anti-HBe
La nucleocápside contiene DNA y DNA polimerasa; 
presente en el núcleo de los hepatocitos; el HBcAg 
no circula; el HBeAg (soluble, no forma partículas) 
y el DNA del HBV circula: correlación con la infec-
ciosidad y con viriones completos
22 Esférico y fi- 
lamentoso; 
representa 
material en 
exceso de la 
envoltura viral
HBsAg Anti-HBs HBsAg detectable en >95% de los pacientes con 
hepatitis B aguda; se observa en suero, líquidoscorporales y citoplasma de los hepatocitos; el 
anti-HBs aparece después de la infección: anti-
cuerpo protector
HCV Cerca de 
40-60
Con envoltura RNA de 9.4 kb, 
lineal, ss, +
Hepacivirus HCV
C100-3
C33c
C22-3
NS5
Anti-HCV Microorganismo de transmisión sanguínea, antes 
denominado virus de la hepatitis no A, no B
Diagnóstico fase aguda: anti-HCV (C33c, C22-3, 
NS5), RNA del HCV
Diagnóstico fase crónica: anti-HCV (C100-3, C33c, 
C22-3, NS5) y RNA del HCV; localización citoplás-
mica en los hepatocitos
HDV 35-37 Partícula híbrida 
con envoltura de 
HBsAg y centro 
del HDV
RNA de 1.7 kb, 
circular, ss, –
Se parece a 
los viroides y 
a los virus 
satélites de 
las plantas
HBsAg
Antígeno 
del HDV
Anti-HBs
Anti-HDV
Virus RNA defectuoso, necesita la función auxiliar 
del HBV (hepadnavirus); el antígeno del HDV está 
presente en el núcleo de los hepatocitos
Diagnóstico: anti-HDV, RNA del HDV; coinfección 
HBV-HDV; IgM anti-HBc y anti-HDV; sobreinfección 
por HDV: IgG anti-HBc y anti-HDV
HEV 32-34 Icosaédrico sin 
envoltura
RNA de 7.6 kb, 
lineal, ss, +
Hepevirus Antígeno 
del HEV
Anti-HEV Microorganismo de hepatitis de transmisión enté-
rica; raro en Estados Unidos; se detecta en Asia, 
países mediterráneos y Centroamérica
Diagnóstico: IgM-IgG anti-HEV (métodos no siem-
pre disponibles); virus en heces, bilis, citoplasma 
de los hepatocitos
a ss, monocatenario (single-strand ); ss/ds, parcialmente monocatenario, parcialmente bicatenario (single-strand/double strand ); –, polaridad negativa; +, polaridad positiva.
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