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1 LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL USO DEL TIEMPO Por María-Angeles Durán Consejo Superior de Investigaciones Científicas España DÉCIMA REUNIÓN INTERNACIONAL DE EXPERTAS Y EXPERTOS EN ENCUESTAS DE USO DEL TIEMPO Y TRABAJO NO REMUNERADO “La economía del cuidado y el trabajo no remunerado en el centro de las políticas públicas y las evidencias empíricas para sustentarlas” 11 y 12 de octubre de 2012 Ciudad de México 2 La investigación sobre el uso del tiempo Por María-Angeles Durán1 1.- Las tres raíces de la investigación sobre uso del tiempo: sociopolítica, humanística, empírica La reflexión sobre el tiempo y los intentos de medirlo son tan antiguos como la propia humanidad; la huella de estos intentos se encuentra en los relatos míticos, en los calendarios y en la estructura gramatical de los idiomas. Muchos conceptos que actualmente parecen naturales esconden en realidad siglos de debate ideológico y conflicto político; algo tan aparentemente neutral e inofensivo como el concepto de año, lleva reelaborándose desde que los sacerdotes egipcios iniciaron su definición por consenso hace más de cincuenta siglos, y todavía coexisten sistemas de cómputo diferentes para regir el calendario entre quienes usan el año gregoriano u occidental, el año islámico o el año chino2. Los filósofos, historiadores, lingüistas, antropólogos y escritores han hecho del tiempo un objeto continuado de su atención. No lo ha sido menos para los músicos y los artistas plásticos. La música es una crononomía, una buena organización de los sonidos en el tiempo. En cuanto a las artes plásticas, el tiempo ha generado su propia iconografía (chronos, el reloj, el sol y la luna, la flecha, la escalera, el círculo zodiacal, la primavera y el invierno) y está presente como trasfondo en muchas grandes obras pictóricas3. 1 María-Angeles Durán es profesora de investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (angeles.duran@cchs.csic.es) y autora del libro de metodología “La investigación sobre el uso del tiempo” escrito en colaboración con Jesús Rogero García, (Centro de Investigaciones Sociológicas, Madrid, 2010). 2 Durán, M.A., El valor del tiempo, (Madrid, Espasa 2007), especialmente el capítulo “El Sol contra la Luna: la negociación de las unidades de medida”, pp. 29-48. 3 Una muestra de la aspiración del arte por representar las categorías temporales fue la Bienal de Arte Contemporáneo de Lyon (2005), que llevó por título “Expérience de la durée”. Las obras seleccionadas trataron de reflejar el rastro de la temporalidad. 3 Desde el último tercio del siglo XX han comenzado a formarse en todo el mundo pequeños grupos especializados en la investigación sobre el tiempo, que paulatinamente están construyendo una comunidad científica. El rasgo que mejor diferencia internamente esta comunidad es el objetivo perseguido en las investigaciones. Aunque casi ningún investigador responda en exclusiva y durante toda su vida a uno sólo de estos criterios, pueden clasificarse por su orientación en tres grandes categorías: a) La orientación sociopolítica, principalmente interesada en conseguir cambios sociales. La investigación sirve como herramienta para conocer, generar consciencia, aportar argumentos, denunciar situaciones problemáticas o injustas y proponer medidas. b) La orientación humanística, principalmente interesada en la comprensión filosófica y antropológica de la temporalidad. c) La orientación empírica, especialmente interesada en las técnicas de medición de la distribución del tiempo y en la organización profesional de este conocimiento. De las dos primeras orientaciones hay precedentes muy antiguos y numerosos. De modo similar a otros países europeos, en España la sociología estuvo en sus orígenes muy vinculada con los movimientos sociales y reformistas y con las entidades que trataron de regularlos. La propuesta de Pascual Madoz de crear una Comisión para investigar el estado actual de las clases obreras e industriales (1855), llamaba la atención –entre otros temas- sobre la duración de las jornadas de trabajo. El Instituto de Reformas Sociales (1904-1924), antecesor tanto del actual Ministerio de Trabajo como de los Consejos Económicos y Sociales, utilizó en la preparación de sus informes encuestas y observación directa de varios tipos. Además de las condiciones de vivienda, higiene y remuneración, se ocupó también de conocer y regular las jornadas de trabajo infantil, el descanso dominical, el trabajo nocturno, el descanso y pausas en el trabajo de las mujeres lactantes, la jornada mercantil y, sobre todo, el mantenimiento de la jornada de ocho horas. Más recientemente, los tiempos de educación obligatoria, las licencias por causas familiares, los horarios y los tiempos de enfermedad y dependencia han recibido la atención de los sociólogos y de los políticos y legisladores, que buscan instrumentos para promover y ordenar el cambio social. En cuanto al conocimiento humanístico, tiene un estatuto relativamente precario en las sociedades tecnológicamente avanzadas, por su carácter no acumulativo y su escasa capacidad predictiva. Sin embargo, es un conocimiento riguroso, que frecuentemente aventaja en profundidad, capacidad de comprensión y expresividad a otras formas de conocimiento. La sociología se ha nutrido en sus orígenes de investigadores y docentes procedentes de la filosofía y antropología social, y sigue haciéndolo. La tercera orientación, que hemos llamado empírica, ha tenido un auge espectacular en las décadas recientes. Para su implantación fue decisiva la aparición de una nueva demanda de investigación social y sociológica, ocasionada por estos factores: 4 1) El cambio en la estructura demográfica y productiva de los países desarrollados. Con proporciones crecientes de jubilados, estudiantes y parados, hacen falta nuevos tipos de análisis y de indicadores sociales. El tiempo aparece como una opción relativamente sencilla de medir, con buena capacidad descriptiva y explicativa para estos grupos. 2) La insatisfacción de amplios colectivos, especialmente de mujeres, con la invisibilidad ante las ciencias sociales a que les condena el uso preponderante de las variables relativas al trabajo remunerado y los ingresos. 3) La expansión de un gran sector económico de actividades de ocio y medios de comunicación, que necesita y puede pagar una considerable información sobre sus clientes y sobre el tiempo consumido en sus actividades. Los análisis de audiencia según franjas horarias han dado un gran impulso a los estudios generales de actividades. 4) El aumento del tiempo invertido en actividades no directamente productivas, como transporte y gestiones burocráticas. 5) La necesidad de cooperación internacional. 6) La generalización de nuevas tecnologías de hardware y software, que han afianzado la investigación por encuesta, facilitando la recogida y tratamiento de los datos. El tiempo se ha interpretado principalmente como un recurso escaso, y se ha tratado de medir el uso que distintos sujetos hacen de él; individuos, hogares, grupos sociales, sociedades complejas. Los instrumentos de observación extensiva del uso del tiempo, especialmente las encuestas, son cada vez mejores, más abundantes, más coordinadas internacionalmente y más fáciles de acceder. 2.- Investigadores, proyectos de investigación y publicaciones sobre el uso del tiempo. La investigación sobre el uso del tiempo se produce dentro de una comunidad científica abierta, heterogénea, poco formalizada, dinámica y en expansión. Estas características, que podrían considerarse una debilidad, son también la base de su atractivo y de lo mucho que todavía cabe esperar de ella. Que la comunidad sea abierta y dinámica significa que seencuentra en el proceso de creación de un campo de investigación nuevo, en el que tanto el objeto de análisis como los métodos para hacerlo se están construyendo. A la formación del campo contribuyen elementos sociales y políticos emergentes, y la investigación no puede entenderse fuera del contexto sociopolítico e ideológico que la enmarca. Es un producto social, igual que las leyes o la tecnología, que recibe influencias desde, y las devuelve hacia, la sociedad en que se inserta. En las ciencias sociales, y consecuentemente en la investigación sobre uso del tiempo, el riesgo de etnocentrismo derivado del uso 5 de un único idioma es incomparablemente mayor que en los campos experimentales. Sin embargo, gran parte –probablemente, la mayoría- de los investigadores de todo el mundo potencialmente capaces de aportar su contribución a las ciencias sociales no pueden expresarse con fluidez más que en su propio idioma. La búsqueda de soluciones y alternativas es necesaria aunque resulte arriesgada y costosa. La creciente institucionalización de los estudios sobre uso del tiempo puede apreciarse a través de los rasgos siguientes: 1) La pertenencia de investigadores y los proyectos de investigación realizados. 2) La programas docentes y de investigación que incorporan, al menos subsidiariamente, temas temporales. 3) Las publicaciones, tanto periódicas (revistas) como no periódicas (libros y otras). 4) Las asociaciones 5) Los congresos, reuniones, conferencias, talleres y seminarios. 6) La literatura gris 7) Los archivos y bancos de datos 8) Los proyectos de actuación de las agencias locales, nacionales e internacionales, públicas y privadas, que se ocupan de temas temporales. Para ello, requieren información previa y/o posterior a su intervención (legislativa y de otros tipos), así como dotación presupuestaria. 9) Los grandes proyectos de investigación institucional. 10) Las transferencias de investigación hacia usuarios y beneficiarios. En la creación de una comunidad científica centrada en la investigación sobre el tiempo juegan un papel decisivo tres tipos de actores: a) los propios investigadores, tanto individuales como institucionales; b) los promotores y financiadores de la investigación; c) los usuarios y beneficiarios4. Entre los tres tipos de actores caben múltiples formas de relación, incluida la sucesiva ocupación de los distintos papeles por los mismos sujetos. Las formas de contribuir a la formación de la comunidad científica son muy variadas. Tan importante es la suma de pequeñas iniciativas u obras individuales, como los grandes proyectos o actividades de las instituciones. Las contribuciones individuales a la investigación son las aportaciones más numerosas y la base en que se asientan las restantes; pero su carácter disperso, discontinuo, heterogéneo, expresado en múltiples idiomas y con frecuencia no publicado, dificulta extraordinariamente su visibilización aunque no presuponga falta de calidad. Este es el nivel en que se mueven la mayoría de los investigadores jóvenes y/o con pocos recursos: su potencial innovador 4 La duración de la jornada de trabajo y el descanso ha sido un tema tradicional de negociación en los movimientos sindicales, pero hay nuevos temas de reivindicación temporal en la agenda social; como ilustración, una manifestación de la CGT (Confederación General de Trabajadores (León, 2002) contra la falta de tiempo y el stress laboral. Vid (Pinto, 2004). 6 es elevado y poseen un buen conocimiento de las necesidades del propio entorno. La condición de pertenencia a la condición de especialista en el uso del tiempo (autopercibida o externamente reconocida) no puede por ahora acreditarse fácilmente, ya que el núcleo de investigadores que trabaja en este campo de modo estable, prolongado y con resultados palpables, es pequeño. Si la definición de los investigadores que se ocupan del uso del tiempo es laxa, podría estimarse en unos cuantos centenares en todo el mundo; y si es muy estricta, probablemente se reduciría a unas pocas decenas. La mayoría de los investigadores tienen otras dedicaciones simultáneas, y la conexión a través de la lengua inglesa, aún siendo la más extendida y la que actúa como lingua franca, no basta para salvar la barrera de comunicación para gran parte de los investigadores de otras procedencias lingüísticas5. Las publicaciones constituyen un factor fundamental en la creación de una comunidad científica, al mismo tiempo que son resultado de la existencia y vitalidad de esa misma comunidad. Entre las principales publicaciones periódicas destacan Time and Society y el International Journal of Time Use Research. A continuación la tabla 1 resume los temas más tratados en Time and Society entre 1992-2008. Tabla 1.- Clasificación de temas tratados en Time and Society, 1992-2008 1.- Teorías del tiempo 2.- Categorías temporales 3.- Tiempo e Historia 4.- El tiempo en el discurso 5.- Memoria e identidad 6.- Características temporales de la modernidad 7.- Los tiempos del trabajo 8.- Tiempo y género 9.- Tiempo y tecnología 10.- Los tiempos de la naturaleza 11.- Relaciones tiempo-espacio 12.- El tiempo en la política y en las políticas 13.- La perspectiva antropológica y etnográfica 14.- Las organizaciones: marco temporal y gestión del tiempo 15.- Otros temas En cuanto al International Journal of Time Use Research, el rasgo más característico de la revista es su orientación empírica y su vinculación con grandes encuestas de uso del tiempo. Además de empírica, su perspectiva metodológica es de orientación marcadamente estadística y descriptiva. Muchos artículos se sitúan en la frontera disciplinar entre la sociología y la economía. Entre otros, se han tratado estos temas: los diarios; los cuestionarios; la representación gráfica en el uso del tiempo a gran escala; la no-respuesta; el calibrado. Aparte de la bibliografía y las publicaciones periódicas, existe una amplia literatura gris sobre el uso del tiempo, que no está registrada con su propio ISBN y que es no obstante muy importante en relación con la adopción de decisiones políticas. La literatura gris es el principal producto de los seminarios, 5 Joachim Merz ha tratado de crear un directorio de investigadores en este campo, el Research Network on Time Use (RNTU). 7 encuentros, simposiums, conferencias, congresos e investigaciones promovidas para uso interno por las empresas y administraciones públicas. La gran debilidad de la literatura gris es su escasa accesibilidad y, en segundo término, la heterogeneidad y carencia de filtros de calidad previos. Sólo una pequeña parte de esta literatura se reconvierte en publicaciones convencionales, pero no por eso puede pasarse por alto. El proceso de producción y publicación de un artículo de revista tiene una duración media de un año y el de un libro, cinco años, por lo que las versiones exploratorias o avances provisionales pueden ser muy útiles a quien las da a conocer, ya que mejoran su calidad futura para quien las lee o escucha; son anticipos, y a menudo la única noticia de investigaciones en curso o ya realizadas. Muchas entidades producen este tipo de literatura, que no gana su definición por criterios de calidad (tanto pueden ser de calidad elevada como escasa) sino de formalización editorial. Entre las publicaciones de este tipo, hay tres de especial interés. a) Las contribuciones a congresos (papers, ponencias, conferencias) b) Los informes internos de instituciones. c) Las memorias finales de proyectos de investigación que resumen o avanzan resultados. En las ciencias sociales, y más concretamente en la investigación sobre uso del tiempo, la literatura gris no puede descartarse aunque cueste trabajo acceder a ella y evaluarla. La literatura gris escon frecuencia una vanguardia, una anticipación de lo que con el transcurso de los meses o de los años pasará a convertirse en un texto convencional. No obstante, no toda la literatura gris acaba “normalizándose”; en unas ocasiones, porque los autores no tienen interés en seguir trabajando el tema hasta darle un formato más convencional o ajustado a las exigencias de la entidad que pudiera publicarlo; en otros, porque no supera las barreras y controles establecidos por las publicaciones formales, tanto debido a falta de calidad como por otras causas; y en otros casos, menos frecuentes, porque su carácter es reservado o dirigido a un reducido círculo de lectores u oyentes, y no se pretende ni se permite que el gran público acceda a su conocimiento. La literatura gris más frecuente en la investigación sobre el tiempo es la que circula en torno a congresos, conferencias, cursos y seminarios. Puede rastrearse a través de libros de actas, resúmenes, posters, e, incluso, de simples programas. No siempre los resúmenes son garantía de la existencia de textos, pero al menos son buenos indicios de que su autor o autores han reflexionado en algún momento sobre un tema y han tenido intención de exponer sus ideas ante un auditorio cualificado. En ese sentido, los programas de los congresos de la International Association for Time Use Research ofrecen una panorámica del desarrollo de la investigación en este campo. Si, como sucede habitualmente en los congresos en que el gran número de inscripciones obliga al uso de sesiones paralelas y de distintos edificios, los participantes no pueden escuchar todas las presentaciones, al menos tienen la posibilidad de localizar a investigadores que trabajan en campos afines para obtener las intervenciones que más le interesan, o recibir información posterior más 8 detallada. Para quienes no acuden personalmente, la consulta vía Internet de los programas y libros de resúmenes es un sucedáneo que orienta hacia el tipo de preocupaciones dominantes en cada momento en la comunidad científica. La contribución más importante de literatura gris en el campo de la investigación sobre uso del tiempo es la que se acumula en forma de papers en las conferencias anuales de la IATUR y en las cuatrienales de la ISA. En lengua española, la institución que ha promovido más publicaciones accesibles vía internet es la CEPAL6. El análisis de las presentaciones de las IATUR Conferences, realizado expresamente para esta obra, permite agruparlas en una relación de grandes temas. En total, entre 1999-2008 se han presentado 399 ponencias7. Clasificación temática de las ponencias presentadas en los congresos de la Internacional Association for Time Use Research, 1999-2008. 1) Metodología y procesamiento de datos sobre uso del tiempo 2) Estudios comparativos entre períodos. 3) Estudios comparativos entre países. 4) Estudios monográficos sobre un solo país. 5) El tiempo en el trabajo remunerado. 6) El tiempo en el trabajo no remunerado y en el hogar. 7) La perspectiva macro: grandes agregados temporales y producción doméstica. 8) Conciliación empleo-familia y tiempo de la vida cotidiana. 9) El tiempo de las relaciones padres-hijos. 10) Tiempo y género 11) Tiempo, niños y jóvenes 12) El tiempo de las personas mayores 13) El tiempo de la población rural-urbana 14) El tiempo de transporte, viajes 15) La simultaneidad de actividades 16) El tiempo en la política y las políticas. 17) Economía del tiempo y el tiempo en la economía 18) Otros temas La mayoría de quienes se inician a la investigación carecen de ayudas que den cobertura económica a sus trabajos. Así sucede con multitud de tesinas y tesis que raramente llegan a ser conocidas por el resto de la comunidad científica. Internet ha traído consigo la posibilidad de hacer públicos a muy bajo coste los trabajos que de otro modo no podrían conocerse, y con ello, una avalancha de 6 Vid, entre otros, Durán y Milosavljevic “El trabajo no remunerado y las encuestas de uso del tiempo en América Latina”, Fundación BBVA, Colección Documentos de Trabajo, 2012. 7 Inicialmente estaba prevista la publicación de la relación completa de ponencias clasificadas por temas, pero finalmente no ha sido posible por razones de espacio. 9 textos sobre uso del tiempo de calidad desigual que aparecen y desaparecen en la red, entre los que resulta difícil orientarse porque carecen del filtro previo que acompaña a las publicaciones convencionales. No falta la picaresca, como ese invento de enorme éxito titulado “El rincón del vago”, que hace las delicias de estudiantes y trae de cabeza a profesores y evaluadores. La fortaleza de Internet es su prodigiosa capacidad de expansión, que está convirtiendo en realidad lo que inicialmente parecía una boutade; “lo que no está en Internet, no existe”. Su debilidad es la falta de control sobre los contenidos, y la facilidad con que, al reproducirse fuera de contexto o fragmentariamente, van perdiendo su sentido original. Los materiales reproducidos en red están influyendo ya en el modo de citas, porque frecuentemente se desdibuja la fecha de publicación y se sustituye por la de acceso. También afecta a la ubicación de las páginas, que pierde sentido en la nueva dimensión virtual. Para los próximos años, es previsible que la red continúe robando protagonismo a los medios de difusión tradicionales y cambie los modos de hacer investigación en ciencias sociales. Las revistas impresas tradicionales han iniciado la adaptación ofreciendo versiones accesibles simultáneamente por Internet (por ejemplo, la REIS), o suprimiendo definitivamente el soporte papel. Así lo han hecho ya varias publicaciones periódicas del INE y otras entidades españolas e internacionales. Por la diferencia de coste, la publicación electrónica es la única alternativa posible a muchos proyectos editoriales nuevos vinculados con universidades de reciente creación o con entidades culturales de presupuestos modestos. Entre los textos que circulan por Internet fuera de la relativa garantía que ofrecen las colecciones o series, llaman la atención algunos estudios sobre uso del tiempo muy modestos, que tienen interés por su originalidad o porque exploran fenómenos emergentes. Aunque con frecuencia desaparecen poco después de haberse colgado y no es posible localizarlos de nuevo, generan opinión pública y cambio social. Probablemente poca gente repara en esas publicaciones, que se realizan con muy escasos medios materiales. Desde el punto de vista de la representatividad de las encuestas a las que se refieren, su calidad expositiva, o la claridad en la identificación de las fuentes utilizadas, estos estudios exploratorios no merecerían una mención; sin embargo, ilustran un tipo de aportaciones semiespontáneas a la investigación sobre uso del tiempo, caracterizadas por la originalidad de sus objetivos y su empeño en ponerlas a disposición de un público anónimo y amplísimo. Quizá no sean modelos metodológicos, pero este tipo de contribuciones tienen altas probabilidades de convertirse en agentes sociales de cambio y, como tales, resultan interesantes para la investigación sociológica. 10 3.- Redes, grupos, asociaciones y bancos de datos para la investigación sobre uso del tiempo. En la investigación en ciencias sociales, lo que predomina son las redes y lo que permanece, las asociaciones. Este panorama asociativo de las ciencias sociales, mucho más disperso y laxo que el de las ciencias naturales, es también característico de la investigación sobre uso del tiempo, donde funcionan gran número de redes pero sólo una asociación internacional puede realmente demostrar la continuidad prolongada y la constancia en sus actividades. Las redes informales de investigadores son con frecuencia un anticipo de futuras institucionalizaciones o un residuo vivo de organizaciones previasya desaparecidas. Carentes de estructura, con bajos costes de gestión, apoyadas en los nuevos medios de comunicación vía Internet, son un modo excelente de mantenimiento del interés por la investigación. Suelen apoyarse en afinidades temáticas, metodológicas y/o lingüísticas. Las redes son activas, flexibles y a menudo vanguardistas, pero se disuelven o estancan con la misma facilidad que se generan. Las asociaciones, una vez que consiguen establecerse y a pesar de las muchas precariedades que atraviesan y del esfuerzo que requieren de sus directivos, sobreviven con las aportaciones de los usuarios y de las redes. En lengua inglesa son de destacar la International Association for Time Use Research (IATUR) y la International Society for the Study of Time. En lengua española, hay que mencionar la Asociación Científica “Tiempo, Economía y Sociedad”, creada en 1994 en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, cuyo objetivo era producir y difundir investigación en este campo. Creó un grupo temático de Sociología del Tiempo dentro de la Federación Española de Sociología (FES), que tuvo sesiones propias en tres congresos sucesivos de la Federación (en las ciudades de Granada, Salamanca y Alicante), con una media de más de veinte comunicaciones cada uno. Las dificultades administrativas y económicas para su puesta en marcha (discontinuidad en los recursos), la hicieron declinar. En 2007 se relanzó la idea de una asociación de lengua española durante un encuentro en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, que se llamaría ACTEYS (Asociación Científica Tiempo, Economía y Sociedad), con una clara vocación iberoamericana. Se mantiene de hecho como red, pero todavía no ha formalizado el estatuto legal de asociación8. En México se radica la Asociación Interamericana de Estudios sobre el Tiempo, de orientación interdisciplinar y predominantemente humanística. En cuanto a archivos y bancos de datos, los mayores depositarios son los institutos nacionales de estadística de cada país. A través de su página Web, la División de Estadística de Naciones Unidas ofrece acceso electrónico al listado de países que han realizado encuestas de uso del tiempo, y la ficha metodológica con las características de la encuesta; entre otras, las variables de contexto, el sistema de recogida de datos y el objetivo de la encuesta. La 8 La legislación española sobre registro oficial de asociaciones exige algunas condiciones burocráticas y económicas difíciles de cumplir, especialmente si son de ámbito internacional. 11 encuesta realizada en España por el INE en 2002-2003 está incluida en la relación. La Web también ofrece el programa, los documentos presentados y los informes finales de las reuniones de expertos (1997-2000), así como manuales de instrucciones para el trabajo de campo, codificación, procesamiento, cuestionarios, índices de clasificación y otros materiales útiles. Por ejemplo, puede consultarse en PDF el manual de instrucciones para la encuesta de uso del tiempo de Nueva Zelanda (1999). Las oficinas estadísticas de Finlandia y Suecia han creado el Banco de Datos Armonizado (Harmonized Time Use Database) y la herramienta para utilizarlo, gracias al apoyo financiero de Eurostat. El banco de datos, mantenido desde Estocolmo, incluye información sobre actividad principal y secundaria, lugar y “con quién”, en intervalos de diez minutos. Los microdatos provienen de Alemania, Bélgica, Bulgaria, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Italia, Letonia, Lituania, Noruega, Polonia, Reino Unido, Suecia. El acceso a los datos está abierto a investigadores y usuarios interesados9. En la University of Oxford, el Centre for Time Use Research posee una base de datos, compilada por K. Fisher, de encuestas sobre uso del tiempo (Multinational Time Use Study Website). La Web del centro informa sobre cuáles de estas encuestas (hay 167) poseen documentación consultable on line. En España existen dos grandes bancos de datos que contienen encuestas de uso del tiempo: el del INE y el del CIS. El del INE permite acceder por Internet a un resumen de resultados de las Encuestas de Empleo del Tiempo 2002- 2003 y 2009-2010. El acceso a los microdatos de la encuesta es gratuito en la actualidad, aunque su base de datos requiere de un proceso de tratamiento previo antes de poder ser analizada. Otras encuestas no monográficas que contienen información sobre uso del tiempo, como la EPA (Encuesta de Población Activa, trimestral) y el PHOGUE (Panel de Hogares Europeo), pueden consultarse a través de la página Web. El archivo de datos del CIS, titulado ARCES (Archivo de Estudios Sociales) ofrece ficheros para la investigación secundaria, procedentes de estudios por encuesta hechos por el CIS y por otras entidades. Lo integran ficheros del CIS almacenados (archivo real) y no almacenados (archivo virtual), del que se facilitan los datos o el modo de acceder a ellos. ARCES mantiene convenios de colaboración con numerosas entidades para el intercambio de información (INJUVE, latinobarómetros, Roper Center, CESSDA (Council of European Social Sciencie Data Archives), CIRES, etc.). Un ejemplo de la posible utilización de registros para la investigación sobre uso del tiempo es la recientemente puesta en España a disposición de los ciudadanos “Muestra continua de vidas laborales”, que utiliza tres fuentes de información de la Administración Pública, entre ellas los registros de la Seguridad Social. Es una base datos riquísima y novedosa, y sus datos corresponden a activos y pensionistas. Ofrece información anonimizada sobre las entradas y salidas en el mercado de trabajo, los motivos de las 9 Contacto: klas.rydenstam@scb.se 12 incapacidades laborales, tipo de prestaciones recibidas y otros muchos tipos de información. Evidentemente, no está diseñada para obtener información sobre el uso del tiempo, pero contiene tanta información situada en el tiempo, que puede inaugurar una nueva corriente de investigaciones dentro de los estudios sobre tiempo y trabajo, así como sobre uso del tiempo por parte de los pensionistas. La labor de difusión y relación con los medios de comunicación es importante para la eficacia social de la investigación, pero no es un objetivo al que los investigadores suelan aplicarse a fondo. Incluso, frecuentemente, los investigadores son reacios a exponer el resultado de sus trabajos ante audiencias no especializadas, por temor a no ser comprendidos y por el esfuerzo de “traducción” que requiere adaptarse a otro tipo de público. En cambio, la difusión es un objetivo muy eficazmente perseguido por los políticos y las entidades privadas. Hay que destacar la utilidad que tienen en la difusión algunos instrumentos, como los resúmenes ejecutivos y resúmenes de prensa. No son lo mismo que los resúmenes o abstracts que requieren las publicaciones científicas y el acento no se pone en aspectos teóricos o metodológicos, sino en los resultados que conectan y despiertan interés en el lector no especialista. Si los investigadores tienen interés en tender un puente hacia los posibles financiadores y usuarios, resulta imprescindible que garanticen que estos resúmenes se realizan y distribuyen adecuadamente. 4.- Condicionantes del diseño en la investigación sobre uso del tiempo Aunque siempre hay que aspirar a la máxima calidad en la investigación, el principio de realismo exige iniciar cada proyecto con algo que frecuentemente se olvida, la consideración de los recursos disponibles de todo tipo: humanos, financieros, de instalaciones y equipo, plazos de ejecución. El contexto institucional condiciona los fines y recursos que se ponen a disposición de los investigadores para diseñar los instrumentos de investigación. En general, los presupuestos que manejan los grandescentros de producción de datos (institutos de estadística) son muy superiores a los de los grupos académicos de investigación y a los de otras entidades. La finalidad de los primeros es crear y difundir información estadística para toda la población y para los expertos en diferentes áreas, por lo que disponen de los medios materiales y humanos necesarios. Los esfuerzos de los núcleos académicos de investigación y de las instituciones científicas suelen ir encaminados a explorar áreas no contempladas por otros productores de datos y a probar instrumentos metodológicos innovadores, que pueden (o no) ser desarrollados posteriormente a gran escala por los institutos estadísticos. 13 En el contexto organizativo de la investigación hay que resaltar estas condiciones: a) El grado de libertad para obtención y difusión de la información b) La cualificación de los investigadores. c) La tecnología disponible para procesar la información (por ejemplo, hard y software). d) El tiempo disponible para ofrecer resultados e) Periodicidad y comparabilidad f) La capacidad de financiación En condiciones democráticas se presupone la plena libertad para obtención y difusión de información, pero ni todas las sociedades son siempre democráticas ni todos los temas son igualmente transparentes al observador externo. Existen actividades sobre las que resulta muy difícil obtener información, así como grupos sociales especialmente inaccesibles. Estas limitaciones hay que tenerlas en cuenta antes de decidir el diseño de la investigación. La cualificación de los investigadores puede considerarse en general, o en una materia o técnica específica. Frecuentemente los investigadores senior están muy cualificados en general, pero los junior conocen mejor las técnicas recientes e innovadoras, aprenden más rápidamente y tienen posibilidad de desplazarse a otros lugares para especializarse. En este sentido, la composición de los equipos y el equilibrio entre distintos tipos de capacidad son más importantes de lo que habitualmente se reconoce. Habilidades como las lingüísticas o de relación social, o elementos psicológicos como la vocación, el compromiso y el sentido del equipo, pueden aportar tanto a algunos proyectos como la formación técnica o la experiencia profesional. Evidentemente, esto no es específico de la investigación sobre el uso del tiempo, pero es muy digno de tenerse en cuenta. Según cuál sea el objetivo final de la investigación, resulta imprescindible que los miembros del equipo dispongan de algunas cualidades o de otras. La tecnología disponible es un elemento importante en los proyectos de investigación que manejan gran número de datos, como son las encuestas de uso del tiempo, tanto por la capacidad de almacenamiento como por la capacitación para procesarlos. En la actualidad, las tecnologías de la comunicación permiten el trabajo en red desde diferentes puntos geográficos sin un coste excesivamente elevado: Internet hace posible transferir información de manera inmediata, el trabajo simultáneo de varias personas en un mismo documento, o mantener encuentros “cara a cara” entre los miembros de investigación a través de vídeo-conferencias. En las investigaciones sobre uso del tiempo llevadas a cabo por equipos que trabajan en regiones o países diferentes, es esencial asegurar la utilización de datos empíricos unificados y comparables. Como el procesamiento de los datos suelen requerir una capacidad (infraestructuras y software) y cualificación técnica de la que no todos los equipos disponen, es útil la división de funciones, asignando a parte del equipo la producción y difusión de información. Además, conviene 14 establecer un protocolo común de actuación que asegure la comparabilidad de los análisis realizados por los diferentes miembros. Otros aspectos de gran interés son los plazos de ejecución, la periodicidad, la comparabilidad con otros estudios y las limitaciones presupuestarias, aunque no podemos exponerlos aquí con detalle10. El tiempo disponible para ofrecer resultados es un gran condicionante del diseño de las investigaciones sobre uso del tiempo. Los plazos de ejecución son decisivos si los promotores, tanto en las empresas privadas como en la Administración Pública, esperan que los resultados de la investigación les ayuden a resolver problemas concretos. La Administración pública funciona con unos horizontes temporales muy poco flexibles, marcados por el año presupuestario y por las legislaturas (el tiempo para el que son elegidos los cargos públicos), y la investigación tiene que ajustarse a ellos. La comparabilidad es una cualidad altamente valorada, pero difícil de cumplir. Si las sociedades, épocas o grupos sociales que se comparan son muy diferentes entre sí, los métodos para observarlos han de ser diferentes y ajustados a las peculiaridades de cada uno. De lo contrario, distorsionan la realidad observada. En las investigaciones comparativas llevadas a cabo por distintas entidades o equipos de investigación, se plantea siempre el problema de la homogeneización de protocolos y técnicas. Eurostat ha introducido un término muy eficaz, el de armonización11, para denominar el complicado proceso de homologación de las encuestas de empleo del tiempo. Es un proceso de consensuación en el que los participantes exponen sus opciones y se comprometen a seguir las directrices comúnmente decididas. Como en toda negociación, se realizan transacciones de poder entre las partes que se basan en el conocimiento y la cualificación, pero también en otros recursos políticos y económicos. La comparabilidad se refiere a los datos obtenidos, pero también al significado de los datos y a las actuaciones sociales y legales que van a derivarse de ellos, y para las que se espera que los datos sirvan como indicadores. O lo que es lo mismo, la comparabilidad no sólo interesa en la investigación sobre uso del tiempo de tipo empírico sino en la humanística y en la sociopolítica. En la investigación empírica, el esfuerzo por alcanzar la comparabilidad se ha centrado en el diseño de las encuestas nacionales, especialmente para fijar los límites de edad del universo, tamaño de las muestras, cuestionarios, codificación, procesamiento y presentación de los datos12. Los condicionantes 10 Pueden verse con mucha mayor extensión en el libro Durán, M.A. y Rogero, J. La investigación sobre el uso del tiempo, (CIS, 2010). 11 Armonía es, según la RAE, la unión y combinación de sonidos simultáneos y diferentes, pero acordes. Fuera de metáforas musicales, en la investigación sobre uso del tiempo armonizar es conseguir un marco mínimo de datos comparables. 12 Eurostat working paper “Comparable Time Use Statistics. Main results for Spain, Italy, Latvia, Lithuania and Poland”, February 2006, (el autor es Antonio Baigorri, Head of Unit, Eurostat, Labour Market Statistics). 15 económicos y la propia heterogeneidad de las sociedades comparadas dificultan la consecución de un objetivo que, en cualquier caso, sigue siendo ineludible13. Los proyectos multinacionales de uso del tiempo, como los promovidos por Eurostat, representan grandes avances en la comparabilidad de las encuestas, pero aun cuando la metodología fuese completamente idéntica, que no lo es, las mismas cifras no significan lo mismo en distintos contextos sociales. Las clasificaciones y escalas comunes favorecen la comparabilidad de los estudios, pero la condición previa e imprescindible es que se ajusten bien a la realidad que han de medir. Por ello no basta con realizar el esfuerzo de preparación para la comparabilidad en la temática específica del estudio, en este caso el uso del tiempo, sino en las variables independientes, principalmente las de tipo sociodemográfico. La preparación de las clasificaciones en árboles de menor a mayor desagregación, facilita “salvar” para lacomparación un número mayor de categorías comunes. En cuanto a las limitaciones presupuestarias, son el talón de Aquiles de la investigación empírica. La estimación del presupuesto no es tarea sencilla, se corre el riesgo de infraestimar el presupuesto real, confundiéndolo con el presupuesto extraordinario del trabajo de campo. En los presupuestos no suelen imputarse los costes del personal más cualificado porque forman parte estable de la entidad promotora o de las universidades y centros de investigación asociados. Tampoco suelen incluirse los costes indirectos (local, dotación de infraestructuras, consumo de bienes no inventariables, servicios de documentación y biblioteca, impuesto sobre el valor añadido, etc.). Igual sucede si parte del trabajo se hace por voluntarios que colaboran en la investigación gratuitamente, o si la entidad promotora privada renuncia voluntariamente al beneficio empresarial. Otro aspecto que dificulta la estimación de costes aunque debe tenerse muy en cuenta si el proyecto dura varios años, es el cálculo de la inflación. Junto a los costes estrictos, hay que tener presente que existen gastos elegibles y otros que no lo son. No es un problema de cantidad de dinero, sino de concepto. Un buen asesoramiento previo respecto a los no elegibles evita importantes problemas en el desarrollo de la investigación. En el diseño de la investigación juegan también un importante papel económico los plazos, los créditos, los requerimientos exigidos por la Administración Pública, los costes procesales derivados de la propia intervención de la Administración Pública y la fiscalidad que afecte a los investigadores que participan en los proyectos en condición de no asalariados14. 13 Niemi, I. (1993). “Systematic error in behavioural measurement: comparing results from interview and time budget studies”, Social Indicators Research, 30 (2/3). 14 Por ejemplo, en España en 2012 la tributación sobre rendimientos de trabajo personal afecta a gran parte de los profesionales con un 47%. 16 Si el presupuesto es alto, sólo pueden acometerlo las economías potentes, y sólo en algunas ocasiones. La dependencia económica dificulta la independencia en la elección de temas y en la presentación y difusión de resultados. También reduce la capacidad de asumir riesgos, que a menudo acompaña a la investigación más innovadora. ¿Deben renunciar por ello a la investigación sobre el uso del tiempo los investigadores/instituciones/países que no dispongan de presupuestos millonarios? La respuesta a la pregunta, obviamente, es negativa. Una de las primeras obligaciones de un científico, de un investigador, es buscar vías al conocimiento que estén al alcance de sus posibilidades. Por tanto, tiene que conocer el coste real de los tipos de investigación que se le proponen, y decidir la mejor opción entre ellos. La mejor investigación es la que efectivamente se hace, aunque siempre cabe la posibilidad de soñar con una investigación posterior que dé respuesta a todas las preguntas que de momento no pueden ser respondidas con los recursos disponibles.
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