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Introducción al Conocimiento Científico Unidad Nº 1 1 KLIMOVSKY, Gregorio; HIDALGO, Cecilia (1998). La inexplicable sociedad. Cuestiones epistemológicas de las ciencias sociales. A – Z Editora. Bs. As. (Pág. 165-192) Método de Concordancia y Diferencia: Observaciones Se ha criticado el canon de la concordancia porque no se puede asegurar que, ante la consigna de dejar A fija y alterar el resto de las variables, se pueda efectivamente modificar todo, sino sólo algunas cosas. Siempre se encontrarán cosas que no cambien –por ejemplo, la existencia del universo no varía– y persistirá la duda de si la determinación se ha producido porque el universo sigue existiendo. Hay quien se ha burlado del método de la concordancia, como lo muestra el siguiente caso extraído del libro Introducción a la lógica de Irving Copi2. Alguien, extrañado de comprobar que se emborracha cuando toma determinadas mezclas de bebidas, quiere averiguar cuál de ellas es la responsable y razona del siguiente modo: el lunes tomé gin con soda y me emborraché; el martes tomé whisky con soda y me emborraché; el miércoles tomé coñac con soda y me emborraché; por consiguiente, la soda es la que me emborracha. El lector advertirá que esto es una falacia que nos muestra que hay que tener cuidado, ya que pueden existir factores ocultos inadvertidos que permanecen constantes, como el alcohol, a los que el método de la concordancia nos inclinará casualmente relevantes sólo una vez detectados. Es importante advertir que tanto el método de la concordancia como el de la diferencia, son en un sentido estricto, totalmente impracticables. Pues, ¿cómo hay que proceder para mantener dos variables constantes y hacer que todas las demás varíen? ¿Cuántas variables existen? ¿Cuántos objetos hay en el universo? ¿Cuántos tipos de fenómenos tienen lugar constantemente? Si bien no son infinitos, por lo menos son numerosos. Con el método de la diferencia ocurre algo aun peor, pues exige variar A de modo que cuando acontezca A, se encuentre presente B, y cuando ocurra no A, se encuentre presente no B, manteniendo constante las demás variables. Y, ¿cómo hacer para mantener constantes las demás variables del universo? ¿se imparte una orden a los planetas? ¿Se imparten órdenes a las nubes? Es imposible. Forzosamente, junto con A y B cambiarán la mayoría de las variables de estado de los eventos del universo. Lo que sucede es que hay que entender correctamente el sentido de la posición de Mill y no tomar en consideración todas las variables del universo, porque aunque algunas de ellas no son pertinentes. Por ejemplo, si hubiera que investigar si es la humedad junto con la ionización la que provoca lluvia, sería indistinto hacer el experimento en día viernes o sábado, pues nadie creería que el día de la semana es una variable pertinente respecto del origen de la lluvia. Lo que se exige es dejar fijas algunas variables (las pertinentes), cambiando sólo las que se sospecha que tienen relación causal. Cabe entonces preguntarse: ¿quién sabe qué variables son las pertinentes, ya que las variables existen en cantidad infinita en el universo? Afirmar que una variable es pertinente siempre es una hipótesis: este género de hipótesis forma parte de las denominadas “hipótesis auxiliares” y, cuando se construye una teoría, no se las incluye en ella, sino que se las toma como hipótesis sobre el material de trabajo que se emplea en la investigación. En el ejemplo anterior, la hipótesis auxiliar de que el día de la semana en que se realiza el experimento no influye en el resultado de la investigación es correcta, pues lo que provoca la lluvia es la humedad junto con la ionización. Pero, como las hipótesis pueden Introducción al Conocimiento Científico Unidad Nº 1 2 fallar, tal vez se compruebe que ciertas variables que se han desdeñado después de todo eran pertinentes. Cuando a estos métodos se los interpreta estadísticamente, lo que se investiga es si la correlación de las variables es alta, tanto positiva como negativamente. En estadística, las correlaciones se miden desde –1 hasta 1. Lo que indica que existe independencia entre las variables es que la correlación sea aproximadamente 0 (cero). Pero si ésta es aproximadamente 1 quiere decir que hay correlación causal, y si es aproximadamente –1 significa que la correlación causal vale para la ausencia de una de las variables y la presencia de otra. En este sentido, los métodos habituales de investigación causal son similares a los cánones de Mill y están indicando que, a igualdad de valor de las demás variables pertinentes, si la correlación de A con B es alta y la de no A con no B también lo es, entonces, hay correlacionó causal. De todos modos, muchas veces se han provocado experiencias humanas para extraer conclusiones de carácter sociológico o cultural acerca de las cuales podía suponerse que no se manifestarían espontáneamente sin la intervención activa de los investigadores. Tenemos el caso de una investigación realizada por una empresa que fabrica productos cosméticos acerca del consumo de ciertas cremas para el cutis, en la que se provocó una situación que prácticamente obligaba a los consumidores de aquéllas a revelar información fehaciente: se pidió al público consumidor que devolviera los potes vacíos a cambio de un premio. De esta forma, la empresa inició una investigación sobre el índice de consumo de las diferentes marcas, obteniendo así información imposible de lograr por observación directa o mediante cuestionarios, ya que muchas personas nunca hubieran confesado el secreto de las cremas que realmente utilizaban. Como vemos, no se empleó una observación controlada sino que provocó una situación experimental. Puede considerarse que lo típico de las ciencias sociales no es manipular, provocar, introducir o eliminar variables a voluntad, sino recolectar, acopiar e interpretar datos primarios, obtenidos directa y contemporáneamente por el investigador, o secundarios, tal como surgen de los documentos y registros históricos.
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