Descarbonización

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Descarbonización
Hay muchas formas de explicar y entender la descarbonización, pero una definición muy sencilla es: la descarbonización consiste en la reducción progresiva de nuestras emisiones de carbono a la atmósfera.
La descarbonización forma parte de la Agenda 2050 porque está inserta en la transición energética. Por ello, podemos hablar de un proceso progresivo.
La descarbonización va a ayudar y ya lo está haciendo, a cuidar el medio ambiente y también a mejorar la economía y la economía sostenible y cíclica, en concreto.
Con este objetivo – proceso de descarbonización se pretende reducir las emisiones de dióxido de carbono principalmente. Si estas, junto a otras, se logran reducir, se conseguirán las cero emisiones netas, un objetivo a largo plazo que es crucial para luchar contra el calentamiento global.
La huella de carbono
La huella de carbono es la suma de los gases de efecto invernadero (GEI por sus iniciales). Estos gases no son necesariamente negativos, algunos de ellos son necesarios, como el CO2, el problema aparece cuando son demasiados y se acumulan en la atmósfera sin que esta pueda liberarlos debidamente.
Estos gases no paran de aumentar y por tanto, la temperatura no para de crecer, provocando el conocido cambio climático.
La descarbonización es la forma de reducir esta huella de carbono, es decir, de disminuir estos gases que se vierten y acumulan en la atmósfera. Hay muchas formas de hacerlo:
1. Mejorar la eficiencia energética: por ejemplo invirtiendo en maquinaria eficiente para hacer el mismo trabajo utilizando menos energía, tratar de reducir fugas de calor
1. Usar energías renovables para la producción de electricidad.
1. Electrificar la economía: usar la electricidad producida con renovables para sustituir el consumo de derivados del petróleo y gas natural para los usos finales como el transporte (mediante el coche eléctrico) y la calefacción (usando bombas de calor eléctricas).
1. Eliminar gastos innecesarios: evitando la iluminación de espacios no utilizados, facilitar el reciclaje y la economía circular, usar productos reciclables.
1. Alargar el ciclo de vida: productos más duraderos y acabar con la obsolescencia programada.
1. Hacer cambios en los proveedores y en el packaging: si se aligera el peso del packaging se gasta menos combustible, además es conveniente que el packaging tenga solo materiales eco. También es importante encontrar rutas rápidas y ligeras, consumir local…
1. Evitar la desertización y el talado de bosques.
1. Reforestación mediante el aumento de la masa forestal con plantaciones masivas de árboles
La descarbonización y la electrificación de la economía
La electrificación de la economía es clave en la descarbonización, puesto que para reducir las emisiones de carbono lo más eficiente y económico es usar electricidad.
Si además, esta es generada a partir de energías renovables, las emisiones serán neutras.
El objetivo es electrificar la demanda de la energía, para que así se reduzca el uso de las combustibles que emiten CO2.
Los beneficios de la electrificación, además de la descarbonización, son los siguientes:
1. Ahorro: las fuentes de energía eléctrica renovables son las más económicas de todas. Si se sigue aumentando la generación de energía a partir de estas fuentes renovables se eliminará el coste medio de la factura.
1. Mejora la calidad del aire: gracias a los coches y transportes eléctricos, y a los sistemas de calefacción eléctricos se reducirá la emisión de gases de efecto invernadero y con ello se mejorará la calidad del aire y se reducirá la contaminación, pues no estarán presentes los gases tóxicos.
1. Hogares inteligentes: hogares, oficinas, pequeños comercios…la digitalización no solo nos hace la vida más fácil, también mejora la eficiencia y reduce los costes.
1. Más empleo: la inversión en energías renovables generará entre 107.000 y 135.000 empleos solo para 2030. En 2050 la cifra aumentará considerablemente. Esto lo ha previsto el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Sectores más fácilmente descarbonizables
La mayoría de sectores son fácilmente descarbonizables si se siguen las instrucciones adecuadas. Algunos de ellos son:
1. La producción de electricidad (mediante energías renovables)
1. El transporte: (turismos y furgonetas y transporte pesado).
1. El calor de la industria.