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Cambios histológicos en los órganos durante la desnutrición La desnutrición puede provocar una serie de cambios histológicos en los órganos debido a la carencia de nutrientes esenciales necesarios para mantener la estructura y función adecuadas de los tejidos. Estos cambios pueden variar dependiendo de la duración y gravedad de la desnutrición, así como de los nutrientes específicos deficientes. A continuación, se describen algunos de los cambios histológicos comunes que pueden ocurrir en varios órganos durante la desnutrición: 1. Hígado: Este órgano puede experimentar cambios como la acumulación de grasa, conocida como esteatosis hepática, debido a la deficiencia de proteínas y calorías. Histológicamente, se observa la acumulación de lípidos dentro de los hepatocitos, lo que resulta en un aspecto pálido o amarillento en las secciones teñidas con hematoxilina y eosina. 2. Intestino delgado: La desnutrición puede provocar atrofia de las vellosidades intestinales, reduciendo la superficie de absorción de nutrientes. Histológicamente, se observa una disminución en la altura de las vellosidades intestinales y una reducción en la densidad de las células caliciformes productoras de moco. 3. Músculo esquelético: La desnutrición puede conducir a la atrofia muscular debido a la degradación de proteínas musculares para obtener energía. Histológicamente, se observa una disminución en el tamaño de las fibras musculares, así como cambios en la distribución de las proteínas contráctiles. 4. Corazón: La desnutrición puede provocar cardiomiopatía, caracterizada por la degeneración y necrosis de las células cardíacas. Histológicamente, se observan cambios como la pérdida de estriaciones transversales en las células cardíacas, infiltración grasa y fibrosis intersticial. 5. Riñón: La desnutrición puede causar daño renal, incluida la atrofia tubular y la glomeruloesclerosis. Histológicamente, se pueden observar cambios como la pérdida de células tubulares, fibrosis intersticial y engrosamiento de las membranas basales glomerulares. 6. Piel: La desnutrición puede causar cambios en la piel, como la piel seca, descamación y pérdida de elasticidad. Histológicamente, se observa una disminución en la cantidad de colágeno y elastina en la dermis, así como cambios en la densidad y distribución de las células epidérmicas. En resumen, la desnutrición puede tener efectos devastadores en varios órganos del cuerpo, lo que lleva a una serie de cambios histológicos que reflejan la disfunción tisular y la pérdida de estructura y función adecuadas. Estos cambios pueden ser reversibles con una intervención dietética adecuada, pero pueden volverse irreversibles si la desnutrición es grave y prolongada. El estudio histológico de los órganos afectados es esencial para comprender los mecanismos subyacentes de la desnutrición y desarrollar estrategias efectivas de tratamiento y prevención.
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