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NAYSJON EXPONE SOBRE LA INGRATITUD EN EL MUNDO MATERIAL Y ESPIRITUAL CON LA HISTORIA DEL PERRO DE CAZA ANCIANO. Foto de Fernando Gomez Cortes Un día, mientras caminaba por la ciudad, me encontré con un hombre maltratando a su caballo anciano, que ya no tenía la fuerza suficiente para soportar el peso que se le imponía. El hombre azotaba severamente al animal. Al presenciar esa escena cruel, el espíritu que me acompañaba cuestionó el motivo por el cual los seres humanos, especialmente muchos de los que están vinculados a la espiritualidad, actuaban de esa manera. Decidí entonces compartir una historia que había escuchado cuando era niño: Un perro de caza, que había servido fielmente a su amo durante años y participado en muchas cacerías, comenzó a perder su fuerza y agilidad debido a la edad. En un día de caza, su amo lo envió a perseguir a un poderoso jabalí salvaje. El perro agarró al animal por la oreja, pero sus dientes ya no tenían la firmeza de antes, y no pudo retener a su presa, permitiendo que el jabalí escapara. Entonces, su amo comenzó a reprenderlo severamente, pero el perro de caza lo interrumpió con estas palabras: "Mi voluntad es tan fuerte como siempre, pero mi cuerpo es viejo y débil. Debería ser honrado por lo que fui, en lugar de ser insultado por lo que soy hoy". Por lo tanto, no debemos juzgar algo o a alguien solo por lo que proporciona, sino por lo que fue y es, respetando su naturaleza, individualidad, capacidad e historia. No debemos maldecir como aquel que secó una higuera porque no dio frutos para que él pueda beneficiarse de manera gratuita y sin esfuerzo. No utilicen su poder para subyugar a los menos favorecidos, buscando alcanzar algo a través de la cobardía. https://www.pexels.com/pt-br/foto/pessoa-cachorro-cao-animal-13594238/
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