Logo Studenta

Bioquimica_Biorremediacion

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Introducción
El crecimiento de la población y el avance de las actividades industriales a partir del siglo XIX trajeron aparejados serios problemas de contaminación ambiental. Desde entonces, los países generan más desperdicios, muchos de ellos no biodegradables o que se degradan muy lentamente en la naturaleza, lo que provoca su acumulación en el ambiente sin tener un destino seguro o un tratamiento adecuado. De este modo, en lugares donde no existe control sobre la emisión y el tratamiento de los desechos, es factible encontrar una amplia gama de contaminantes. Habitualmente, los casos de contaminación que reciben mayor atención en la prensa son los derrames de petróleo. Pero, en el mundo constantemente están sucediendo acontecimientos de impacto negativo sobre el medio ambiente, incluso en el entorno directo, generados por un gran abanico de agentes contaminantes que son liberados al ambiente. Un ejemplo lo constituyen algunas industrias químicas que producen compuestos cuya estructura química difiere de los compuestos naturales, y que son utilizados como refrigerantes, disolventes, plaguicidas, plásticos y detergentes. El problema principal de estos compuestos es que son resistentes a la biodegradación, por lo cual se acumulan y persisten en el ambiente y lo perjudica tanto como a los seres vivos, entre ellos el ser humano. En las últimas décadas, entre las técnicas empleadas para contrarrestar los efectos de los contaminantes, se comenzó a utilizar una práctica llamada biorremediación. El término biorremediación fue acuñado a principios de la década de los ‘80, y proviene del concepto de remediación, que hace referencia a la aplicación de estrategias físico-químicas para evitar el daño y la contaminación en suelos. Los científicos se dieron cuenta que era posible aplicar estrategias de remediación que fuesen biológicas, basadas esencialmente en la observación de la capacidad de los microorganismos de degradar en forma natural ciertos compuestos contaminantes.
 Entonces, la biorremediación surge como una rama de la biotecnología que busca resolver los problemas de contaminación mediante el uso de seres vivos (microorganismos y plantas) capaces de degradar compuestos que provocan desequilibrio en el medio ambiente, ya sea suelo, sedimento, fango o mar.
BIORREMEDIACIÓN EN SUELOS
El término biorremediación o biorrecuperación se utiliza para denominar una variedad de sistemas de recuperación que degradan, transforman o eliminan o disminuyen la toxicidad de contaminantes orgánicos o inorgánicos a través de la actividad biológica natural de organismos vivos (plantas, hongos, bacterias, etc.), principalmente microorganismos.
Esta estrategia de recuperación depende de las actividades catabólicas de los organismos y, por tanto, de su capacidad para usar los contaminantes como alimento (fuente de C y energía). El proceso de biorremediación incluye, además de biodegradación de los contaminantes, reacciones de oxido-reducción, procesos de sorción e intercambio iónico, e incluso reacciones de quelación que provocan la inmovilización de metales.
La variedad de procesos de biorremediación ofrece gran versatilidad y flexibilidad: puede realizarse de manera espontánea o dirigida, puede ejecutarse en condiciones aerobias o anaerobias, pueden emplearse organismos autóctonos del sitio contaminado o incorporar otros foráneos,etc. Aunque no cualquier contaminante es susceptible de ser biodegradado, se ha usado con éxito biorremediación para tratar suelos, lodos y sedimentos contaminados con hidrocarburos de petróleo, disolventes (benceno y tolueno), explosivos (TNT), clorofenoles, pesticidas (2,4-D), creosota e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).
Ventajas y Desventajas de la Biorremediación de suelos
Como ventajas de la biorremediación se citan: son más respetuosas con el medio ambiente ya que la intrusión y modificación ambiental es reducida (para algunos la principal ventaja radica en que la calidad del suelo no se ve alterada durante el proceso, no se perjudican ni la estructura ni las características biológicas); son efectivos (los contaminantes son destruidos eficazmente) y eficientes (el coste es comparativamente bajo, salvo para los sistemas más complejos); permiten tratar la zona saturada del suelo y la insaturada.
La desventaja de la biorremediación son la dificultad o imposibilidad de degradar contaminantes inorgánicos (y algunos orgánicos); la imposibilidad de emplearla si las condiciones no son suficientemente favorables para el crecimiento microbiano; las dificultades para aplicarla en materiales geológicos impermeables; la lentitud, mayor para procesos anaerobios, que lleva a requerir, en ocasiones, lapsos de tiempo muy largos y difíciles de predecir; las dificultades para asegurar un aporte suficiente y homogéneo del oxígeno necesario para tratamiento aerobio; y la necesidad de evaluar la toxicidad de intermediarios y/o productos. Además, las estrategias de biorrecuperación que funcionan en un lugar no tienen por qué funcionar en otro, y procesos que sí funcionan en el laboratorio puede que no tengan éxito cuando se llevan a nivel de campo. Un factor limitante para la extensión de la biorrecuperación es que todavía no se conocen en su totalidad los mecanismos que controlan el crecimiento y la actividad de los microorganismos en ambientes contaminados.
En la actualidad, hay un interés creciente por las tecnologías biológicas de recuperación porque las ventajas parecen superar a los inconvenientes. A pesar de las limitaciones mencionadas, el futuro es prometedor ya que la microbiología ambiental es un campo en el que se investiga y se progresa notablemente: los avances en el desarrollo de modelos del metabolismo microbiano, además de los adelantos en los métodos de secuenciación de ADN y de análisis de expresión y función génica, están revolucionando este ámbito de estudio. La efectividad futura de estas tecnologías se verá apreciablemente incrementada al aumentar la comprensión de los mecanismos implicados en el proceso, tanto microbiológicos como biogeoquímicos y de transporte en el medio.
Tipos y Características de los organismos biorremediadores:
*Casi todos son eubacterias.
*Poseen actividades de peroxidasas y oxigenasas.
*La oxidación cambia las propiedades de los compuestos, haciéndolos susceptibles a los ataques y facilitando su conversión a CO2 y H2O.
Relativos a los contaminantes
 Vamos a considerar tanto los relativos a la constitución química del contaminante, como los relativos a su disponibilidad para los organismos (estado físico, solubilidad, volatilidad) y los que tienen que ver con su facilidad de transformación (biodegradabilidad).
Constitución química
 No cualquier contaminante puede ser objeto de biorremediación, aunque sí un amplio abanico de tipos. Se han aplicado procedimientos de biorrecuperación, con distintos grados de éxito y rapidez en alcanzarlo a: 
• Hidrocarburos. De diverso tipo: alifáticos, aromáticos (como BTEX), aromáticos policíclicos (PAH) y también sus mezclas como el petróleo y sus derivados (gasolinas, gasóleos, fueles…). Es el grupo de compuestos sobre el que más se ha trabajado en biorremediación.
 • Organoclorados. Tanto pesticidas de diversos tipos, como disolventes clorados o PCB. 
• Nitroaromáticos, como explosivos (TNT y otros). 
• Metales pesados.
 • Otros: organofosforados, fenoles, dioxinas, etc.
Estado físico
Para que los microorganismos puedan actuar sobre los contaminantes, estos deben ser accesibles a aquellos (biodisponibilidad) y uno de los factores que primero influye en esa disponibilidad es el estado de agregación. Los contaminantes pueden encontrarse en fase vapor, líquida y sólida.
 Los gases tienden a escapar a la atmósfera. Los sólidos presentan movilidad y superficie de contacto escasas. Desde el punto de vista de la biorremediación, en ocasiones se considera que están en fase sólida contaminantes asociados a las partículas de suelo, típicamente adsorbidos sobre su superficie. Son los líquidos los que mayores posibilidadestienen para desplazarse y disolverse en la fase acuosa. Respecto a los líquidos, hay que distinguir lo que esté disuelto en agua y las fases no acuosas que forman las sustancias orgánicas no miscibles con el agua (NAPL: NonAqueous Phase Liquid), que pueden ser ligeras (LANPL: Light NAPL, como muchos hidrocarburos) o pesadas (DNAPL: dense NAPL, como disolventes clorados).
Solubilidad en agua
 Para estar disponible para los organismos la sustancia ha de ser soluble en agua o, al menos, poderse dispersar en ella (emulsionar) con auxilio de surfactantes.
Volatilidad
Los compuestos volátiles suelen difundirse hacia la fase de vapor y pueden ser eliminados del terreno y las aguas subterráneas por arrastre de aire. El vapor contaminado puede entonces ser tratado en la superficie.
Biodegrabilidad
Aunque, como veremos, la biodegradación será más o menos fácil y rápida según qué microorganismos se hallen presentes y de una serie de factores (temperatura, pH, concentración de nutrientes, etc.) y, por tanto, la biodegradabilidad no sólo depende de la sustancia, sí que algunas características de composición y estructura molecular facilitan un mayor grado de degradabilidad. En principio, serán más biodegradables las sustancias con moléculas que: 
→ sean de menor peso molecular (o tamaño de molécula)
→ tengan cadenas poco ramificadas (las ramificaciones ocasionan impedimentos estéricos) 
→ sean poco insaturadas (pocos enlaces múltiples)
→ incluyan pocos anillos aromáticos.
Toxicidad
El factor clave que lleva a la necesidad de recuperar terrenos contaminados es la toxicidad en humanos. La eliminación de productos químicos tóxicos en el terreno constituye un difícil problema debido a que:
1. Las materias toxicas a menudo son resistentes a la biodegradación.
2. Una vez los compuestos se encuentran en el terreno, existe un menor control sobre el transporte de los mismos y los procesos que sufren.
Fuentes de Contaminación
La contaminación del suelo es la introducción de sustancias extrañas a la superficie terrestre. Estos elementos perjudican de forma grave la salud de las personas, de animales y plantas. Muchas veces este tipo de contaminación entra en contacto con el agua potable de estos sitios agravando la situación.
Sobre el suelo realizamos actividades para el crecimiento y mantenimiento de muchas familias como la agricultura, la industria o la construcción de ciudades. El hecho que se altere la calidad de la tierra y como consecuencia se produzca una grave crisis alimentaria, repercute en la forma de vida y en el futuro de las generaciones venideras, porque ellas no tendrán un lugar donde plantar sus alimentos ni construir una casa donde vivir.
Causas de la contaminación del suelo
Ruptura de tanques de almacenamiento subterráneo: es un método seguro de almacenar líquidos inflamables o combustibles pero pueden romperse a causa de la excesiva carga de tierra a su alrededor o tapando la entrada de desechos o por las vibraciones del tráfico.
Excesivo uso de pesticidas en plantaciones como los insecticidas, herbicidas y fertilizantes.
Arrojar basura en lugares no destinados para ese uso: plásticos, vidrios o papel que tardan cientos de años en descomponerse.
Los desechos tóxicos que liberan las industrias sin un control por parte de las organizaciones encargadas de vigilar esta actividad.
Filtrados en rellenos sanitarios: estos espacios pequeños destinados a la acumulación de basura y donde la misma es cubierta por capas de tierra y se compacta de tal manera que no es perjudicial para la salud, puede sufrir algún tipo de filtración o rotura en sus capas.
Derrame de relaves mineros: estos desechos que produce la actividad minera y que se depositan en tanques cerca de la explotación pueden romperse y contaminar el agua y el suelo de esa región.
Monocultivo: el hecho de plantar una solo especie en unas tierras sin descanso ni abono deteriora el suelo, empobrece de nutrientes, provocando erosión, esterilidad y desertificación.
La alteración de los suelos trae como consecuencia la pérdida de calidad del terreno y su desvalorización ante posible venta del mismo. También deteriora el paisaje ya que las sustancias tóxicas vertidas matan o extinguen a especies animales y vegetales autóctonos de la región sin la posibilidad de recuperarlos en un futuro.
La contaminación del suelo perjudica las actividades económicas de los pueblos o comunidades afectados porque la presencia de contaminantes provoca la disminución del valor de esas tierras y su inutilización para otras tareas.
Relativos a los microorganismos
Los organismos descomponedores, los que en la naturaleza van degradando los materiales orgánicos, son bacterias y hongos, principalmente. Las bacterias son organismos procariotas, de menor tamaño que los eucariotas (como los hongos), por lo que tienen mayor superficie de contacto con el medio, lo que las hace más fáciles de desarrollar en medios pobres en nutrientes ya que ofrece mayor contacto con los sustratos, pero también más sensibles a las variaciones del medio y a los tóxicos presentes. Igualmente, las bacterias son más rápidas en detectar una nueva sustancia que puede resultar nutritiva porque esa capacidad reside en sus membranas y no ha de procesarse información en el interior de la célula, cual es el caso de los eucariotas.
Habitualmente, un microorganismo es capaz de metabolizar un contaminante o un pequeño grupo de ellos. Para la degradación completa en caso de mezclas complejas (como muchos casos de contaminación por hidrocarburos), resulta necesaria la participación de diversos tipos de microorganismos, lo que se suele denominar “consorcio”, para entre todos disponer de enzimas útiles para la degradación.
 Para elegir un sistema de biorremediación y conducirlo exitosamente conviene estudiar diferentes aspectos microbiológicos de las poblaciones implicadas:
→ Su bioquímica, para ver si las rutas metabólicas pueden mejorarse
→ Las características fisiológicas
→ La ecología de las especies, para determinar las condiciones óptimas
→ Su genética
→ Sus asociaciones o consorcios.
Contacto microorganismo-sustrato
El contacto es necesario para que se produzca la degradación. En función de diferentes factores, el contacto puede generar el paso a través de la membrana de las moléculas del sustrato (ver a continuación) o bien, en el caso de sustancias que por su tamaño u otras características no puedan entrar en la célula, la liberación de enzimas exocelulares que degradarán en mayor o menor medida el sustrato, generando metabolitos intermedios que sí puedan penetrar en el organismo.
Paso a través de la membrana
 Las paredes celulares son rígidas con una membrana lipídica y las sustancias han de estar en disolución para que sea posible su entrada a la célula (“las bacterias no tienen boca” ). Las moléculas de grandes dimensiones han de ser degradadas, al menos parcialmente, por la acción de enzimas exocelulares para poder penetrar al interior y ser asimiladas. Aquellas moléculas que permanezcan sin solubilizarse serán altamente persistentes. La membrana es hidrófoba, con lo que resulta bastante poco permeable a compuestos polares.
Crecimiento de la población microbiana
Dado que, en principio, la velocidad de la descontaminación es función del número de microorganismos, aunque es algo a matizar, es necesario estudiar el crecimiento de las poblaciones. Los microorganismos se reproducen asexualmente en cuanto existen condiciones adecuadas. El tiempo necesario para la duplicación (que una célula dé lugar a dos) es muy variable: desde minutos (15 o 20 en condiciones óptimas) a semanas.
Cambios genéticos.
 Como capacidad adaptativa a las condiciones del entorno, además de poder producir enzimas específicos en función de los sustratos presentes, existe la posibilidad de que se produzcan cambios genéticos que proporcionen a la célula alguna capacidad metabólica nueva. Estos cambios se pueden producir por transmisión de información genética entre células, para lo que existen varios mecanismos, pero el más efectivoes el de la conjugación. En el caso de las bacterias, el material genético que se trasmite es el que reside en los plásmidos.
 Una de las ventajas de inocular poblaciones microbianas alóctonas, pero adaptadas a los contaminantes a tratar, consiste en que, en ocasiones, ocurre la transmisión de la capacidad de degradar esos contaminantes a la población autóctona, por otro lado más adaptada al resto de condiciones ambientales. Según algunos autores, la transferencia de plásmidos entre especies es muy frecuente en condiciones naturales.
Tipos de biorremediación
En los procesos de biorremediación generalmente se emplean mezclas de ciertos microorganismos o plantas capaces de degradar o acumular sustancias contaminantes tales como metales pesados y compuestos orgánicos derivados de petróleo o sintéticos. Básicamente, los procesos de biorremediación pueden ser de tres tipos:
1. Degradación enzimática 
Este tipo de degradación consiste en el empleo de enzimas en el sitio contaminado con el fin de degradar las sustancias nocivas. Estas enzimas se obtienen en cantidades industriales por bacterias que las producen naturalmente, o por bacterias modificadas genéticamente que son comercializadas por las empresas biotecnológicas. Por ejemplo, existe un amplio número de industrias de procesamiento de alimentos que producen residuos que necesariamente deben ser posteriormente tratados. En estos casos, se aplican grupos de enzimas que hidrolizar (rompen) polímeros complejos para luego terminar de degradarlos con el uso de microorganismos (ver en la próxima sección). Un ejemplo lo constituyen las enzimas lipasas (que degradan lípidos) que se usan junto a cultivos bacterianos para eliminar los depósitos de grasa procedentes de las paredes de las tuberías que transportan los efluentes. Otras enzimas que rompen polímeros utilizados de forma similar son las celulosas, proteinasas y amilasas, que degradan celulosa, proteínas y almidón, respectivamente. Además de hidrolizar estos polímeros, existen enzimas capaces de degradar compuestos altamente tóxicos. Estas enzimas son utilizadas en tratamientos en donde los microorganismos no pueden desarrollarse debido a la alta toxicidad de los contaminantes. Por ejemplo, se emplea la enzima peroxidasa para iniciar la degradación de fenoles y aminas aromáticas presentes en aguas residuales de muchas industrias.
2. Remediación microbiana 
La descontaminación se produce debido a la capacidad natural que tienen ciertos organismos de transformar moléculas orgánicas en sustancias más pequeñas, que resultan menos tóxicas. El hombre ha aprendido a aprovechar estos procesos metabólicos de los microorganismos. De esta forma, los microorganismos que pueden degradar compuestos tóxicos para el ambiente y convertirlos en compuestos inocuos o menos tóxicos, se aprovechan en el proceso de biorremediación. De esta forma, reducen la polución de los sistemas acuáticos y terrestres. La gran diversidad de microorganismos existente ofrece muchos recursos para limpiar el medio ambiente y, en la actualidad, esta área está siendo objeto de intensa investigación. Existen, por ejemplo, bacterias y hongos que pueden degradar con relativa facilidad petróleo y sus derivados, benceno, tolueno, acetona, pesticidas, herbicidas, éteres, alcoholes simples, entre otros. Los metales pesados como uranio, cadmio y mercurio no son biodegradables, pero las bacterias pueden concentrarlos de tal manera de aislarlos para que sean eliminados más fácilmente. Las actividades microbianas en el proceso de biorremediación se pueden resumir en el siguiente esquema:
3. Remediación con plantas (fitorremediación) 
La fitorremediación es el uso de plantas para limpiar ambientes contaminados. Aunque se encuentra en desarrollo, constituye una estrategia muy interesante, debido a la capacidad que tienen algunas especies vegetales de absorber, acumular y/o tolerar altas concentraciones de contaminantes como metales pesados, compuestos orgánicos y radioactivos. La fitorremediación ofrece algunas ventajas y desventajas frente a los otros tipos de biorremediación: 
Ventajas:
*Las plantas pueden ser utilizadas como bombas extractoras de bajo costo para depurar suelos y aguas contaminadas.
 *Algunos procesos degradativos ocurren en forma más rápida con plantas que conmicroorganismos. 
* Es un método apropiado para descontaminar superficies
Limitaciones: 
*El proceso se limita a la profundidad de penetración de las raíces o aguas poco profundas. 
*Los tiempos del proceso pueden ser muy prolongados.
*La biodisponibilidad de los compuestos o metales es un factor limitante de la captación. 
Las plantas pueden incorporar las sustancias contaminantes mediante distintos procesos que se representan en la siguiente ilustración y se explican en la tabla que continúa:
	Tipo
	Proceso Involucrado
	Contaminación Tratada
	Fitoextraccion
	Las plantas se usan para concentrar metales en las partes cosechables (hojas y raíces)
	Cadmio, cobalto, cromo, niquel, mercurio, plomo, plomo selenio, zinc
	Rizofiltración
	Las raíces de las plantas se usan para absorber, precipitar y concentrar metales pesados a partir de efluentes líquidos contaminados y degradar compuestos orgánicos
	Cadmio, cobalto, cromo, niquel, mercurio, plomo, plomo selenio, zinc isótopos radioactivos, compuestos fenólicos
	Fitoestabilización
	Las plantas tolerantes a metales se usan para reducir la movilidad de los mismos y evitar el pasaje a napas subterráneas o al aire
	Lagunas de desecho de yacimientos mineros. Propuesto para fenólicos y compuestos clorados.
	Fitoestimulación
	 Se usan los exudados radiculares para promover el desarrollo de microorganismos degradativos (bacterias y hongos)
	Hidrocarburos derivados del petróleo y poliaromáticos, benceno, tolueno, atrazina, etc
	Fitovolatilización
	Las plantas captan y modifican metales pesados o compuestos orgánicos y los liberan a la atmósfera con la transpiración.
	Mercurio, selenio y solventes clorados (tetraclorometano y triclorometano)
	Fitodegradación
	Las plantas acuáticas y terrestres captan, almacenan y degradan compuestos orgánicos para dar subproductos menos tóxicos o no tóxicos.
	Municiones (TNT, DNT, RDX, nitrobenceno, nitrotolueno), atrazina, solventes clorados, DDT, pesticidas fosfatados, fenoles y nitrilos, etc.
Se conocen alrededor de 400 especies de plantas con capacidad para hiperacumular selectivamente alguna sustancia. En la mayoría de los casos, no se trata de especies raras, sino de cultivos conocidos. Así, el girasol (Heliantus anuus) es capaz de absorber en grandes cantidades el uranio depositado en el suelo. Los álamos (género Populus) absorben selectivamente níquel, cadmio y zinc. También la pequeña planta Arabidopsis thaliana de gran utilidad para los biólogos es capaz de hiperacumular cobre y zinc. Otras plantas comunes que se han ensayado con éxito como posibles especies fitorremediadoras en el futuro inmediato son el girasol, la alfalfa, la mostaza, el tomate, la calabaza, el esparto, el sauce y el bambú. Incluso existen especies vegetales capaces de eliminar la alta salinidad del suelo, gracias a su capacidad para acumular el cloruro de sodio. En general, hay plantas que convierten los productos que extraen del suelo a componentes inocuos, o volátiles. Pero cuando se plantea realizar un esquema de fitorremediación de un cuerpo de agua o un área de tierra contaminados, se siembra la planta con capacidad (natural o adquirida por ingeniería genética) de extraer el contaminante particular, y luego del período de tiempo determinado, se cosecha la biomasa y se incinera o se le da otro curso dependiendo del contaminante. De esta forma, los contaminantes acumulados en las plantas no se transmiten a través de las redes alimentarias a otros organismos.
Técnicas de Biorremediación
Las técnicas biológicas utilizadas pueden ser de tipo aerobio (medio oxidante) o anaerobio (medio reductor) y pueden ser aplicadas in-situ (en el lugar donde se encuentra el suelo contaminado) o ex-situ (el suelo se trasladaa una instalación para su tratamiento) dependiendo del tipo de contaminante.
Las técnicas de biorremediación in-situ se están convirtiendo en las más populares ya que tratan de acelerar los procesos degradadores naturales mediante el suministro de oxígeno y nutrientes a la zona contaminada durante un largo periodo. El problema más complicado suele ser la falta de oxígeno especialmente en las capas más profundas de suelos contaminados por hidrocarburos.
Las Técnicas de Biorremediación más usadas son:
1. Bioventeo/Bioaireación/Bioventing: es una técnica de biorremediación in-situ que consiste en la aireación forzada del suelo mediante la inyección a presión de oxígeno. Debido a la aireación del suelo se va a favorecer la degradación de los hidrocarburos por dos motivos: por volatilización, facilitando la migración de la fase volátil de los contaminantes, y por biodegradación, ya que al incrementar la oxigenación del suelo se va a estimular la actividad bacteriana.
Factores a tener en cuenta: 
- Se degradarán más facilmente las moléculas pequeñas (hasta 20 C) y de cadena lineal, siendo más difíciles de degradar los compuestos 
aromáticos. Son favorables los compuestos de alta volatilidad.
- Los suelos deben tener bajo contenido en arcillas, ser lo más homogéneos posible y tener un valor de permeabilidad adecuado.
- Cuanto menor sea la solubilidad de los contaminantes, menor será la disponibilidad de bacterias.
- Los aportes de oxígeno, las fuentes de carbono, los aceptores de electrones y la energía deben de ser suficientes.
- Tiempo de actuación corto (meses) y coste medio-alto.
2. Atenuación natural: técnica de biorremediación in-situ que consiste en la utilización de los procesos fisico-químicos de interacción contaminante-suelo y los procesos de biodegradación que tienen lugar de forma natural en el medio. Estos procesos se conocen como procesos de biotransformación natural que van a reducir la concentración de llos contaminantes y entre los que se encuentran la dilución, dispersión, volatilización, adsorción, biodegradación y aquellas reacciones químicas que se producen en el suelo y que contribuyen de alguna forma a la disminución de la contaminación.
Se aplica en aquellos casos en los que exista contaminación producida por hidrocarburos halogenados o no halogenados. La atenuación natural puede darse en presencia o ausencia de oxígeno (condiciones aeróbicas o anaeróbicas). En presencia de oxígeno, los microorganismos convierten los contaminantes en CO2, H2O o minerales. En los casos de escasez de oxígeno, los microorganismos dependen de otros aceptores de electrones (nitrato, sulfato...).
3. Bioestimulación: es un sistema de biorremediación in-situ en la que el agua subterránea es conducida a la superfície por medio de pozos de extracción, se acondiciona en un reactor para posteriormente volverla a inyectar y estimular la degradación bacteriana de los contaminantes del subsuelo y los acuíferos. En el reactor se agregan al agua nutrientes, oxígeno y microorganismo previamente seleccionados y adaptados. Posteriormente, el efluente se rotorna al subsuelo por medio de pozos de inyección, aspersores superficiales o galerías de infiltración distribuidos a lo largo del lugar que se quiere reparar.
Bibliografía
• Callaba, A, Miguel, E. y Llamas, J. F. (eds.) 1998 Terceras Jornadas sobre Suelos Contaminados. Ministerio de Medio Ambiente, Madrid.
 • Eweis, J. B., Ergas, S. J., Chang, D. P. Y. y Schroeder, E. D. 1999 Principios de biorrecuperación. Tratamientos para la descontaminación y regeneración de suelos y aguas subterráneas mediante procesos biológicos y físico-químicos. Ed. Mc GrawHill, Madrid. 
• Instituto Geológico y Minero de España, 1995 Contaminación y depuración de suelos. IGME, Madrid.
 • Lagrega, M. D., Buckingham, P. L. y Evans, J. C. 1996 Gestión de residuos tóxicos: Tratamiento, eliminación y recuperación de suelos. Ed. McGraw-Hill, Madrid. 
• Marín, I., Sanz, J. L. y Amils, R. (Eds.) 2005 Biotecnología y Medio Ambiente. Ed. Ephemera, Madrid 
• Milliarium.com. Técnicas de tratamiento de suelos contaminados. Disponible [html] en http://www.miliarium.com/Marcos/Prontuario.htm > Medio Ambiente
• U.S. E.P.A. Hazardous Waste Clean-Up Information (CLU-IN) Web Site. Disponible [html] en http://www.clu-in.org/
 • Van Deuren, J., Lloyd, T., Chhetry, S., Liou, R. & Peck, J. 2002. Remediation Technologies Screening Matrix and Reference Guide. 4ª Ed. Federal Remediation Technology Roundtable (FRTR). Disponible [html] en http://www.frtr.gov/matrix2/ 
• Volke Sepúlveda, T. y Velasco, J.A. 2002. Tecnologías de remediación para suelos contaminados. Instituto Nacional de Ecología (INE-SEMARNAT), México. Disponible [pdf] en http://www.ine.gob.mx/publicaciones/

Continuar navegando