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El diseiio de unidades didacticas en L2 mediante tareas: Principios y desarrollo Sheila Estaire y Javier Zan6n El enfoque didactico basado en tareas, que se presenta en los trabajos de Breen y de Candlin en este mismo numero, cuenta en este articulo con un desarrollo detallado, que permitira al lector aplicarlo al.diseizo de unidades didacticas concretas para la enseiianza de una L2, con una especificaci6n de los pasos y de los niveles a seguir y con una guia para integrar estos diseizos en el marco del modelo curricular adoptado en nuestro pais desde la nueva Ley de Ordenaci6n General del Sistema Educativo. 1. INTRODUCCION La irrupcion de los <<Enfoques por Tareas>> en Ia decada de los ocbenta supone un nuevo salto bacia adelante en Ia concepcion de Ia ensenanza de las lenguas extranjeras. Cristalizada en forma de numerosas propuestas di- dacticas (ver Zanon, 1990) sus ideas comienzan a extenderse constituyendo lo que algunos consideran un nuevo paradigm a (Breen en este numero ). Dos becbos, sin embargo, bacen que Ia adopcion de este enfoque inno- vador plantee numerosas dificultades para el profesor de lenguas extranje- ras. Por un !ado Ia fuerte carga teorica subyacente en el modelo y sin cuyo conocimiento resulta dificil de articular en Ia prictica. Por otro, Ia abun- dancia de <<Enfoques por TareaS>> surgidos en el curso de los ultimos anos. Con matices en ocasiones muy diferentes, suelen llegar basta nosotros con Ia etiqueta de <<metodo nuevo>> o en el mejor de los casos, como tecnicas innovadoras, perdiendo de esta manera su caracter global y viendose rele- gados a tener una incidencia muy parcial sobre Ia labor del diseno y puesta en practica de Ia ensenanza de Ia lengua extranjera (LE). Esta situacion puede ser origen de una mayor confusion a! contextua- lizar Ia ensenanza de las LE en el Estado Espanol. lnmersa en un proceso de innovaci6n, Ia ensenanza de las lenguas extranjeras en el contexto de Comunicaci6n, Lenguaje y Educaci6n, 1990, 7-8, 55-90 56 nuestra enseiianza obligatoria se apoya fuertemente en un marco general de diseiio educativo que, sintetizado en el Diseiio Curricular Base (DCB), determina numerosos aspectos del diseiio de Ia enseiianza de las LE. Este proceso de innovacion exige, ademas de sumar un fuerte componente teo- rico, un considerable esfuerzo de compatibilizacion con un enfoque por ta- reas para Ia enseiianza de las lenguas extranjeras. El analisis conjunto de estos elementos pone de manifiesto Ia falta de un marco de diseiio de unidades didacticas para Ia enseiianza de Ia lengua extranjera que actue de articulador del nuevo modelo educativo con un en- foque por tareas. Se hace imprescindible, por tanto, Ia elaboracion de ins- trumentos de diseiio de Ia actividad didictica que permitan cruzar el vacio existente entre el nuevo paradigma y Ia realidad de Ia practica educativa en nuestro contexto. Un marco que permita: i) lncorporar las nuevas pro- puestas para Ia ensenanza de las lenguas extranjeras o <<Enfoques porTa- reas••; ii) lntegrar el modelo educativo propuesto a partir del DCB para Ia enseiianza obligatoria; iii) Disponer de un instrumento prictico de inno- vacion e investigacion de Ia enseiianza de las LE; iv) adaptar Ia enseiianza de las LEa las necesidades del contexto de aplicacion, y v) generar unida- des didicticas fieles a i) y ii) y que permitan, al mismo tiempo, una gran flexibilidad en su aplicacion. Desde este planteamiento, en el curso de este trabajo intentaremos fun- damentar y ejemplificar un marco para el diseiio de unidades didacticas de lengua extranjera desde Ia perspectiva de Ia enseiianza dellenguaje median- te tareas (ELMT). Para ello, en primer Iugar, presentaremos los principios de Ia ELMT articulados en torno a: i) una reflexion sabre Ia naturaleza del conocimiento lingiifstico y su explicitacion en forma de contenidos educa- tivos; ii) un conjunto de principios y mecanismos de aprendizaje de una LE y sus repercusiones sabre Ia seleccion y diseiio de tareas de enseiian- za/aprendizaje en el aula de LE; iii) un conjunto de prescripciones para Ia secuenciacion y articulacion de las tareas derivados de i) y ii), y iv) una re- flexion sabre los papeles de profesores y alumnos en el proceso de diseiio, desarrollo y evaluacion de Ia enseiianza de Ia LE. En segundo Iugar, en los apartados 3 y 4, presentaremos un marco para el diseii.o de unidades didacticas desde Ia ELMT desarrollando: i) los pasos de elaboracion de una unidad didictica; ii) los niveles de aplicacion del mar- co propuesto, y iii) Ia integracion del marco en el modelo educativo de Ia enseiianza obligatoria. Finalmente, nuestras conclusiones nos llevaran a replantearnos, a Ia luz de Ia ELMT y del marco propuesto, tres ambitos fundamentales en Ia di- dactica de las lenguas extranjeras: i) Ia enseiianza de las LE en Ia educacion obligatoria; ii) Ia aplicacion del nuevo paradigma o Enfoque por Tareas, y iii) Ia innovaci6n en Ia enseiianza de las LE. 2. LA ENSENANZA DEL LENGUAJE MEDIANTE TAREAS Un sinfin de propuestas didacticas reivindican Ia etiqueta de <<Enfoques por Tareas» (ver Zanon, 1990). En este trabajo presentamos un marco ori- ginal para Ia enseiianza de las lenguas extranjeras que bajo el termino de «Enseiianza del Lenguaje Mediante Tareas» (ELMT) representa una sfnte- 57 sis de elementos compatibles de varias de las propuestas englobables bajo el termino de enfoques por tareas. Tornados principalmente de los Process Syllabus (Breen y Candlin en este numero) y del «Task Based Language Teaching» (Long, 1985; Long y Crookes, 1989), Ia ELMT incorpora, ade- mas, elementos caracteristicos de nuestro contexto educativo. La ELMT representa el punto de llegada de Ia evolucion de un conti- nuum de cuatro ejes (Figura 1): i) una reflexion multidisciplinar sobre Ia naturaleza del conocimiento lingiiistico; ii) el desarrollo de <<curricula» para Ia enseiianza dellenguaje; iii) Ia evolucion de Ia metodologia para Ia ense- ii.anza de las lenguas extranjeras bajo el amparo del «Enfoque Comunica- tivo>> y el «Enfoque por tareas», y iv) Ia investigacion sobre los procesos de aprendizaje de una lengua extranjera (ALE) en situaciones educativas. De esta manera, Ia ELMT concreta formalmente las necesidades deri- vadas del desarrollo de las diferentes disciplinas vinculadas a Ia didactica de Ia lengua. En su nucleo encontramos Ia adopcion de Ia tarea como unidad de diseii.o de Ia actividad didactica. Junto con otras propuestas englobables dentro de los Enfoques por Tareas (Breen y Candlin, 1980; Stern, 1983; Richards, 1984;Johnson, 1989; Nunan, 1988), Ia ELMT reivindica un curri- culum de lengua capaz de integrar los diferentes ejes del proceso educativo (objetivos, contenidos, metodologia y evaluacion) en un afan de superar las limitaciones de los curricula organizados a partir de listados de contenidos estructurales o nocional-funcionales (ver Candlin en este numero y Zanon, 1990). Como veremos, sus principios forman un sistema conceptual articulado que rige Ia toma de decisiones propia del diseiio de Ia enseii.anza de una lengua extranjera. EVOLUCION DISENO CUillliCULAil FIGURA I VOLUCION DEl ...,t-t--t-..,....,.ONCEPTO DE ._.....___......~ocOMPETENCIA OMUNICATIVA EVOLUCION ESTIGACION METODOLOGIA4-....._-H~uECANISMOS COMUNICATIV. LE EN EL AULA La ensenanza dellenguaje mediante tareas como sintesis de areas de conocimiento vinculadas a La didactica de La lengua. 58 2.1. La naturaleza del conocimiento lingiiistico Visto en perspectiva, el concepto de competencia comunicativa (Hymes, 1967) se revela como el motor de cambio de Ia enseiianza del lenguaje en el curso de las ultimas decadas. Mientras que Ia revolucion nocional-fun- cional aporto un instrumento para explicitar los contenidos que determi- naban Ia competencia comunicativa, lease el Nivel Umbra! (VanEk, 1975), Ia adopcion de una perspectiva cognitiva (Anderson, 1983, 1985; McLaugh- lin et al.,1985; O'Malley et al., 1987) en Ia definicion del conocimiento lin- giiistico comporta una revision profunda de los componentes de Ia com- petencia comunicativa en una lengua extranjera. Desde esta perspectiva, Ia reinvindicacion de Ia naturaleza interpersonal de Ia comunicacion nos lleva a situar Ia competencia comunicativa en el cen- tro de un <<Continuum» delimitado en un extremo por una dimension for- mal (el conocimiento sobre ellenguaje) yen el otro por una dimension ins- trumental (Ia capacidad de usar ellenguaje). Esta dimension instrumental del lenguaje no puede ser reducida al do- minio de los contenidos necesarios para La comunicacion ( especificados en las siete dimensiones del Nivel Umbra!, p. e.), el conocimiento formal, sino que implica el ejercicio de los procesos (conocimiento instrumental) que convierten esos contenidos en acciones de coinunicacion. Estos procesos (decodificacion del mensaje, evaluacion de su significado, reajuste de Ia in- tencion comunicativa inicial, selecci6n de elementos para Ia emision de un mensaje, produccion del nuevo mensaje, etc.), imposibles de catalogar ex- haustivamente, subyacen a las actividades de comunicaci6n que caracteri- zan Ia relaci6n social humana y, al ser reproducidos en el aula, implican el despliegue de estrategias de uso del instrumento lingiifstico con el objetivo de solucionar problemas concretos (de fluidez, interpretacion de significa- dos, lexico, etc.), en relacion a las tareas propuestas. En esta linea, Michael Canale y Merrill Swain (1980; 1983) reform ulan el concepto de competencia comunicativa. La competencia comunicativa del aprendiz de Ia segunda lengua se desplegara as!, en torno a cuatro di- mensiones: i) una competencia lingiifstica, de caracter formal relacionada con el conocimiento sintactico, lexical y fonologico de Ia lengua; ii) una competencia socio-lingiiistica, reguladora de Ia propiedad de las emisiones en relacion a Ia situacion de comunicacion; iii) una competencia discursi- va, responsable del dominio de las reglas del discurso, y, finalmente, iv) u- na competencia estrategica, capaz de aplicar las estrategias de comunicacion del aprendiz para solucionar las deficiencias de las otras tres competencias. En suma, se nos presenta una vision de Ia competencia comunicativa de- finible solo como el cruce de dos ejes de construccion del conocimiento lin- giifstico: i) el continuum <<dominio de los contenidos necesarios para Ia co- municacion/desarrollo de los procesos subyacentes a las actividades de co- municacion», y ii) el formado por el desarrollo articulado de sus cuatro di- mensiones (Figura 2). La conjunci6n de ambas reformulaciones del concepto de competencia comunicativa tiene profundas consecuencias sobre el diseiio de Ia enseiian- za comunicativa. Estas cuatro <<Caras» de Ia competencia comunicativa son dificilmente aislables y reducibles a unidades, lease contenidos. Su desarro- llo conjunto parece mas susceptible de ser organizado en terminos de ac- CONOCJMIENTO • 1•0JfMIIC: t.,; ••• • 59 CONOCIMIENTO Jlli~rllOtJ~:kt 111.- r.~;- - 1 • .C.Llr>ro'.DI[I)OS L'AJ~ • ~ - l!RDC!i:SOS Oli:. - - ? Lll COMUNICI\CION ...... COMUNJCI\CION 1 .'I ~---- ----------------------: I ----.--------------.-----. -,·' I . c o m p e t e n c 1 :r s t i c a ,•• ,,.. ---------------------------1- . - . - -~ -~--------------------------- / :,/: C o m p e t e n c ii q n g ii r s tic a /: ),.. -------~- ------------ ---· -- ;_ • - - - - - - - _.; _____ ----------.-----.----. I I ,•' I : : ,, , Compe! discursiva ,.··: . ' ' ··-························;· • - • - • • • • -~·-················ ••••••••• I C o m p e ti : 11l r a t e g i c a , ,, ,, ,,,,,,,,'!1~11 ·flllli' ............ ' '' ,, ,,, ' ' 111 CCIJINJIJ'@l!IEIIIJCO!l CCIJINJIPIIIJOCtl VIJ'Y !l Concepcion multidimensional de La c:ompetencia comunicativa. tividades o tareas comunicativas que integren en unidades «reales>> los di- ferentes procesos que permiten utilizar los contenidos lingiiisticos con un objetivo de comunicacion. De esta manera, el proceso de construccion de Ia competencia comuni- cativa solo podra configurarse mediante Ia fijacion de tareas de comunica- cion como punto de llegada de cada etapa (ver 4.3 para Ia puesta en pric- tica de esta idea). Estas, representativas de los aspectos de Ia comunicacion de Ia vida real actuaran: i) como crisol de las diferentes dimensiones del instrumento lingiiistico a desarrollar (ver 4.2); ii) como determinante de los contenidos, actividades, fases, y demas elementos necesarios para su con- secucion (ver 4.4/4.5), y iii) como sistema de auto-/co-evaluacion de todo el proceso (ver 4.6). 2.2. Los mecanismos de aprendizaje de una lengua extranjera La vision multidimensional del conocimiento lingiiistico que hemos ex- puesto nos aleja de una explicacion univoca que describa Ia naturaleza de los mecanismos psicologicos responsables de su elaboracion. Aunque aun nos hallamos lejos de explicitar Ia globalidad del proceso es posible inten- tar explicar los mecanismos de aprendizaje de una lengua extranjera (ALE) a traves de Ia metafora <<Continuum conocimiento formal-conocimiento ins- trumental> •. Siguiendo el camino abierto por los primeros modelos cognitivos de ALE (Hatch, 1978; Krashen, 1982; Long, 1980), Ia investigacion sabre los procesos de aprendizaje en el aula (ver Chaudron, 1988) nos acerca a lo que podriamos denominar una perspectiva interaccionista de Ia construe- cion del conocimiento lingiiistico. De esta manera, los mecanismos respon- sables de Ia elaboracion del conocimiento instrumental del lenguaje se en- contrarian ligados irresolublemente a las situaciones de interaccion social entre los aprendices y sus interlocutores (virtuales en el caso de Ia comu- nicacion escrita). Estas, podrian definirse como situaciones de interaccion generadoras de dispositivos de negociacion de los significados de las pro- ducciones en lengua extranjera utilizadas para Ia resolucion de tareas de co- municacion. La naturaleza y tipos de dispositivos implicados en este proceso de ne- gociacion ha sido rastreada por numerosos autores. Nos es posible identi- 60 ficar un conjunto de mecanismos al servicio de la situacion de comunica- cion que permiten: i) solicitar la ayuda/clarificacion del interlocutor para lograr la comprension de elementos del mensaje ambiguos/desconocidos (Long, 1983a, b); lo que se realiza a traves de procedimientos como, entre otros, la repeticion del termino dudoso, la pregunta explicita o la demanda de expansion como en el ejemplo: Aprendiz A: ... he's very simple one. Is, is very, how you say Aprendiz B: I don't know, but he take advantage of the situation. (Porter, 1983: 67) ii) Obtener informacion sobre la comprension/efectividad dellengua- je utilizado; para lo que se producen repeticiones de las produc- ciones del interlocutor o controles y confirmaciones de la com- prension como el chisico del ejemplo (Hatch, 1978): Aprendiz: Now I me write my copy by hand but uh uh I like you type for me. Your understand? Nativo LE: Oh, yes. iii) Producir mensajes en la LE contingentes a las posibilidades del in- terlocutor a traves de la simplificacion, modificacion y elaboracion de Ia propia LE (Parker y Chaudron, 1989); lo que se realiza me- diante mecanismos como la reduccion del numero de palabras por frases, la restriccion del lexico, la articulacion mas clara, el discur- so mas Iento, el uso de sinonimos y perifrasis, etc. En el otro extremo, es posible argumentar (Long y Crookes, 1989) la necesidad del tratamiento formal del lenguaje dentro del aula de LE. En este caso, la construccion de un sistema de representacion del conocimien- to formal del lenguaje implicaria: i) la intervencion de procesos de cogni- cion de naturaleza general que aplicados al objeto «lengua extranjera>> da- rian Iugar a esquemas de conocimiento (Coli, 1983) de los contenidos lin- giiisticos o representaciones mentales de los aspectosformales de la lengua extranjera; ii) el funcionamiento de un proceso de reestructuracion penna- nente del con junto de esquemas (Karmiloff-Smith, 1986) mediante el cual el aprendiz intenta agrupar y controlar en forma de estructura sistemica lo que ya conoce aisladamente. Recientemente abordado desde posturas diferentes (Ellis en prensa; Pia, 1989; Rutherford y Sharwood-Smith, 1988) este proceso de construccion de esquemas podria englobarse bajo la denominada Concepcion Construc- tivista del aprendizaje escolar (Coli, 1987). En su nucleo, una revision (No- vak, 1985; Coli, 1988) de la Teoria del Aprendizaje Significativo de D. Au- subel (1985) permite analizar las condiciones sobre las que se produce la construccion y reestructuracion de los esquemas de conocimiento formal de una LE. En primer Iugar, los contenidos de LE deben poseer una significativi- dad l6gica. Es decir, una estructura interna, una organizacion intrinseca de sus elementos que evite el trabajo con contenidos confusos o demasiado ar- bitrarios. Esta condicion, traducida a los contenidos lingiiisticos implica: i) su agrupacion en bloques (p. e., lexico de caracteristicas fisicas/exponen- tes funcionales para preguntar y responder sobre el tema/formas gramati- 61 cales implicadas, etc.), y ii) Ia vinculacion de cada bloque a un tema de co- municacion (p. e., describir a los demas) y a unas tareas (ver Figura VI) que incluyan y den significado a los contenidos a tratar, y iii) disponer de pun- tos de conexion entre los diferentes bloques de contenidos y los temas y subtemas utilizados con el fin de integrar todo el material a trabajar (ver Figura 15). En segundo Iugar, para que el aprendiz elabore y amplie sus esquemas de conocimiento de Ia LE es necesario que los nuevos contenidos puedan ser relacionados con lo que ya conoce. Es decir, que posean una significa- tividad psicologica que les permita ser integrados en las redes de esquemas ya existentes, en el conocimiento y experiencia previa del aprendiz respec- to a los aspectos de Ia LE que se intentan aprender. Para ello sera necesario partir de temas de comunicacion/oportunidades de utilizacion que sintoni- cen con Ia realidad experiencial de los aprendices y que actuen de «para- guas de significacion» de aquellos contenidos (y sus actividades de apren- dizaje) que por su naturaleza arbitraria (las reglas gramaticales, p. e.) ape- nas puedan ser integrados (excepto por contraste con Ia lengua materna) en el conocimiento previo del aprendiz (ver 4.1). Finalmente, es necesaria una actitud favorable del aprendiz bacia el es- fuerzo implicado en este proceso de construccion individual de significa- dos. Una intencionalidad del alumno para relacionar y reorganizar los nue- vos contenidos con los ya conocidos. Esto, claro, implica generar una di- namica de motivacion e implicacion en el trabajo con los contenidos, para lo cual, ademas de crear las bases para que el proceso tenga un sentido per- sonal para el aprendiz (apartado anterior) sera necesario incorporar sus de- cisiones, opiniones y responsabilidad en el diseno de Ia actividad de clase (ver 2.4 y 4). Obviamente, estas tres condiciones no pueden reducirse a un mero ana- lisis de los contenidos o a otorgar Ia total responsabilidad del proceso al aprendiz. Cada una de elias, implica un tratamiento educativo especifico. En Ia seleccion y organizacion de los contenidos, materiales y procedimien- tos, en Ia presentacion y adecuacion de los mismos al nivel y caracterfsticas de los aprendices y en su habilidad para crear e incrementar Ia motivacion necesaria en el aula destacando el papel del profesor como generador de si- tuaciones que lleven a aprendizajes significativos. Ademas, ambos extremos/conjuntos de mecanismos de elaboracion del continuum conocimiento formal-conocimiento instrumental deben ser in- tegrados para disponer de una concepcion global del proceso de ALE co- herente con Ia definicion de competencia comunicativa presentada (2.1). De esta manera, Ia presentacion de nuevo material en el aula supone un primer procesamiento del <<input» o caudallingufstico, lo que permite Ia elabora- cion de unas primeras representaciones mentales y facilita oportunidades para el ejercicio de Ia negociacion de Ia comprension y Ia produccion de las muestras de LE. La activacion de estos esquemas en nuevas situaciones, Ia produccion de errores y su reelaboracion, Ia formulacion de nuevas hi- potesis sobre las muestras de LE y el dominio progresivo de las mismas en Ia practica de Ia comunicacion constituyen un proceso dinamico donde, progresivamente, se construyen asociaciones mas ricas entre los aspectos instrumentales y los aspectos formales del conocimiento de LE. Las consecuencias de esta vision del proceso de ALE para el diseno de CONOCIMIENTO FORMAL LE 62 FIGURA 3 CONOCIMIENTO INSTRUMENTAL LE I..L..'-'<-LL.LJ 1::: ... .,. .... , , ..,. .... ...,. -.. .,.. / ,., _, 31 ,r H-7>-i>-7>-7'-7( ~~~~li:~-~TINU UM Ill MECANISMOS DE APRENDIZAJE SIGNIFJCATIVO MECANISMOS DE INTERACCION NEGOCIACION La ELMT como articuLuion de los ejes de actividadlprocesos de ALE/conocimiento linguistico. Ia enseiianza de Ia LE son notables. En primer Iugar, el caracter ciclico y global del proceso de ALE pone en evidencia Ia necesidad de planificar Ia enseiianza de Ia LE mediante actividades o tareas dada Ia insuficiencia de las definiciones de contenidos para abarcar Ia complejidad del proceso. En segundo Iugar, se deriva un continuum de tareas educativas que correspon- den a cada uno de los dos extremos descritos y que representan Ia activa- ci6n de cada uno de los conjuntos de mecanismos de ALE expuestos (Fi- gura 3). Finalmente, se h·ace necesario disponer de un marco de diseiio de todo el proceso que permita planificar, articular y evaluar las diferentes ta- reas en el avance bacia el dominic de Ia comunicaci6n. 63 2.3. Tareas de comunicacion versus tareas posibilitadoras Numerosos autores abordan Ia definicion de Ia unidad de diseiio del tra- bajo en el aula. El concepto de tarea se concreta desde diferentes perspecti- vas: «[una tarea es] cualquier actividad realizada por uno mismo o para los de- mas, libremente o con alg(an interes. [ ... ] rellenar un impreso, comprar unos zapatos, hacer una reserva de avi6n [ ... ] En otras palabras, por "tareas" en- tendemos todo aquello que solemos hacer en nuestra vida cotidiana, en el tra- bajo, para divertirnos y entre una y otra cos a." (Long, 1985: 89) «actividad interdependiente, social y generadora de problemas que implica Ia aplicaci6n del conocimiento existente para Ia consecuci6n de unos objetivos.» (Candlin, op. cit.) «actividad interactiva que requiere que los aprendices negocien significados y "produzcan resultados" ... » (Prabhu, 1987: 24) « ... una unidad de trabajo en el aula que implique a los aprendices en Ia com- prensi6n, manipulaci6n, producci6n o interacci6n en Ia L2 mientras su aten- ci6n se halla concentrada prioritariamente en el significado mas que en Ia for- ma ... (Nunan, 1989: 10) Aunque dispersa, Ia definicion de tarea de comunicaci6n desde Ia ELMT puede reconciliarse en las siguientes caracterfsticas: i) representativa de pro- cesos de comunicaci6n de Ia vida real; ii) identificable como unidad de ac- tividad en el aula; iii) dirigida intencionalmente bacia el aprendizaje dellen- guaje; iv) diseiiada con un objetivo, estructura y secuencia de trabajo, y v) orientada a la consecucion de un objetivo de manipulaci6n de informa- cion/ significados. De esta manera es posible caracterizar el extremo del continuum «ta- reas de comunicacion>>. Tareas que representan el punto maximo en la evo- lucion de la metodologia dentro del «Enfoque ComunicativO>> y que se corresponderfan con tareas-tipo (Pica et al., 1989) de trabajo oral o escrito como los <<rompecabezas de informacion», las tareas de <<resoluci6n de pro- blemas>>, las actividades de <<vacio de informacion», de «tomade decisio- nes» o de «discusi6n». Las <<tareas posibilitadoras», en el otro extremo, son las formadas por las actividades centradas en el desarrollo del dominio de los contenidos ne- cesarios para la realizacion de las tareas de comunicaci6n. De esta forma son facilmente identificables como tareas-tipo de <<presentaci6n», «explo- raci6n», «explicaci6n>> y «discusi6n», «practica y correcci6n», etc., de los diferentes bloques y tipos de contenidos a utilizar en las tareas de comunica- ci6n. Una descripcion exhaustiva del continuum de tareas situado entre am- bos extremos (Chaudron y Valcarcel, 1988) nos permite identificar nume- rosos tipos mixtos de tareas. Tomando como referencia el grado de control 64 del profesor sobre el desarrollo de Ia actividad, es posible clasificarlas en actividades de practica controlada (presentaci6n contextual, ejercicios, re- vision, etc.), control conjunto (narraciones, transferencia -imagen a texto escrito, p.e.- de informacion, dialogo guiado, etc.) y libres (simulaciones, exposiciones, conversaciones, etc.). Este instrumental metodologico combinado, a su vez, con los princi- pios de construccion del conocimiento de Ia LE ya expuestos nos permite elaborar una secuencia de articulacion de las diferentes tareas que integran el desarrollo de las unidades did:icticas. La reivindicacion del caracter cog- nitivo (O'Malley et al., 1987) del proceso de ALE (2.2) sugiere cuatro fases cualitativamente distintas en el trabajo en el aula. Una primera fase de elaboraci6n cognitiva, que corresponderia al extre- ma de tareas de presentacion/contextualizaci6n/pr:ictica controlada de Ia LE. Se caracteriza por Ia atencion intensiva hacia las muestras de LE pre- sentadas y el esfuerzo deliberado por construir significados de los aspectos (nocionales, funcionales, estructurales, etc.) de Ia LE percibidos como mas salientes en el contexto de Ia actividad. Una segunda fase asociativa que corresponderfa al interior del conti- nuum de tareas (actividad controlada conjuntamente por profesor y alum- no) en el que el primer domini a de los contenidos desarrollados en Ia fase cognitiva permite su utilizaci6n en tareas de ejercitaci6n de los contenidos y en tareas no demasiado ambiciosas de comunicacion. Esto permite: i) el desarrollo inicial del conocimiento instrumental vinculado al uso del len- guaje; ii) Ia producci6n de LE propia de esta fase, con abundantes errores formales, que actua como regeneradora del conocimiento formal ya adqui- rido a traves de Ia contrastacion y elaboraci6n de nuevas hip6tesis sobre las relaciones forma-funci6n de las muestras lingiifsticas empleadas. Durante Ia fase de autonomia el conocimiento desarrollado es puesto al servicio del ejercicio de Ia comunicacioan con el objetivo de desarrollar al maximo sus aspectos instrumentales. La LE es utilizada a traves de tareas de comunicaci6n (el extremo de tareas libres de control), donde el signifi- cado del mensaje se convierte en el fin de Ia actividad. Una ultima etapa de reelaboraci6n y aparici6n posterior del material sus- cita un reciclaje de todo el proceso lo que da pie a Ia creacion de nuevas redes de significados en ambas dimensiones formal/instrumental del len- guaje empleado. Esta secuencia, como veremos (4.5), da Iugar a un sistema articulado de tareas orientadas hacia Ia consecucion de objetivos de comunicacion. Las cuatro fases, se plasmaran, asi, en Ia combinaci6n de los diferentes tipos de actividad en cada leccion y su progresion a lo largo de Ia unidad did:ictica. 2.4. El curriculum compartido La concepcion del aprendizaje dellenguaje derivada de Ia ELMT puede resumirse como un proceso de negociaci6n y resoluci6n de los problemas plameados por Ia distancia entre el conocimiento del aprendiz en un rna- memo dado y el conocimiento requerido para Ia realizaci6n de tareas de comunicaci6n en LE. De esta manera, cada uno de los elementos intervi- nientes, desde el contexto y los elementos de Ia tarea a los roles de profe- sor y alumnos en las decisiones generadas para su consecusi6n pueden ser negociados. 65 Asi, es posible desarrollar un conjunto de objetivos educativos (Cand- lin, en este numero) vinculados al aprendizaje de una LE en el aula: i) Ia autoconcienciaci6n de los roles sociales adoptados; ii) Ia responsabilidad en Ia toma de decisiones y realizaci6n de lo programado; iii) Ia tolerancia en el seno de Ia negociaci6n del grupo; iv) Ia autorrealizaci6n generada por el avance bacia los objetivos marcados, y v) Ia autoconfianza como apren- dices de una LE. En el fondo, un objetivo de autonomia de aprendizaje (Holec, 1983, 1988) que desarrolle Ia capacidad de «aprender a aprender>> Ia nueva lengua y a instrumentalizar dentro y fuera de Ia escuela lo aprendido en el aula de LE. Para ello, se hace necesario organizar el trabajo en el aula a partir de un proceso de negociaci6n desplegable a partir de Ia pregunta: «Quien hace que, con quien, sobre que, con que recursos/medios/apo- yos, cuando, por cuanto tiempo, como y con que objetivo pedag6gico ... (Breen, 1987: 25) De esta manera, el curriculum conjunto surgir:i de Ia negociaci6n entre profesor y aprendices de cuatro niveles consecutivos: i) el de las decisiones a ser tomadas con respecto al curso de lengua; ii) el de los temas/conteni- dos a desarrollar y los procedimientos para hacerlo; iii) el de Ia selecci6n de las tareas finales a realizar y de las tareas posibilitadoras de las mismas, y iv) el de Ia soluci6n de las tareas propiamente dichas en el aula. Adem:is, y como veremos a continuaci6n, Ia puesta en funcionamiento del marco de diseiio desde Ia ELMT implicar:i Ia negociaci6n previa de cada nivel, Ia evaluaci6n continua de cada etapa y Ia revision de las alternativas seleccionadas en funci6n de los resultados obtenidos. 3. UN MARCO PARA EL DISENO DE UNIDADES DIDACTICAS DESDE LA ELMT El desarrollo pr:ictico de los principios de Ia ELMT se concreta en un marco de elaboraci6n de unidades did:icticas para Ia enseiianza de lenguas extranjeras con las siguientes caracteristicas: i) adopta Ia tarea como uni- dad de diseiio del proceso de enseiianza/aprendizaje y estructura Ia plani- ficaci6n, articulaci6n y evaluaci6n de las diferentes tareas a realizar (a Ia luz de 2.112/3); ii) contempla el modelo educativo para Ia enseiianza obli- gatoria plasmado en el Diseiio Curricular Base (DCB) (MEC, 1989); iii) in- tegra coherentemente los diferentes ejes del proceso educativo: objetivos, contenidos, metodologia y evaluaci6n; iv) permite desarrollar los objeti- vos educativos caracteristicos de un curriculum compartido (2.4); v) gene- ra unidades did:icticas de caracteristicas muy diversas lo que permite adap- tar Ia enseiianza de Ia LE a las necesidades del contexto de aplicaci6n (pro- fesores, aprendices, centro, etc.) como requiere un curriculum abierto; vi) ofrece un contexto ideal para el desarrollo integrado de las diferentes dimensiones de Ia competencia comunicativa (2.1 ), y vii) es un instrumen- to pr:ictico para Ia innovaci6n y Ia investigaci6n en Ia enseiianza de una LE (6 III). 66 Para Ia presentacion del marco describiremos, en primer Iugar, los pa- sos de los que consta, ejemplificando su aplicacion a traves de dos unida- des didacticas de naturaleza diferente. En segundo Iugar, analizaremos cada uno de los pasos exhaustivamente para finalizar con una reflexion sobre como utilizar el marco a lo largo de un curso academico completo. 3.1. Los seis pasos del marco y su aplicaci6n El marco propuesto se despliega a traves de seis pasos consecutivos (Fi- gura 4). Cada uno de ellos genera un proceso de toma de decisiones que puede ser abordado por el profesor/a en solitario o conjuntamente con los aprendices en el caso de adoptar una linea de curriculum compartido. Este proceso permite Ia elaboraci6n de unidades didacticas de caracte- risticas muy diferentes en funcion de Ia posicion adoptada con respecto a las siguientcs variables:i) Ia necesidad o no de presentacion formal de nue- vas elementos lingiiisticos para Ia realizacion de las tareas, factor determi- ELECCIONDE TEMAIAREA DE INTERES FIGURA 4 PASOS A SEGUIR POR EL PROFESOR EN SOUT ARlO, 0 EN CONJUNCION CON LOS ALUMNOS: PROGRAMACION DE TAREA(S) FINAL(ES) QUE DEMOSTRARAN CONSECUCION DE LOS OBJETIVOS ESPECmCACION DE COMPONENTES TEMATICOS Y LINGUISTICOS NECESARIOS I DESEABLES PARA REALIZACION DE TAREA(S) FINAL(ES) PLANIFICACION DEL PROCESO: SECUENCIACION DE PASOS A SEGUIR A TRAVES DE TAREAS POSIBJUTAQORAS Y TAREAS QE COMUJ\1C:\CION ORGAl\1ZADAS POR LECCIOI'iES r---------------------------------------------------~~ EVALUACION INCORPORADA COMO PARTE DEL PROCESO DE APRENDIZAJE Marco para La programacion de una unidad diaactica a traves de tareas (integrando objetivos, contenidos, metodologia y evaluaci6n ). 67 nado por el nivel de los aprendices; ii) los materiales: Ia utilizacion o no de libra de texto y Ia forma de hacer uso de materiales suplementarios es- peclficos para el aprendizaje de Ia LE y de materiales autc!nticos aportados por el profesor y/o los aprendices; iii) los roles que desarrollan el profesor y los aprendices; iv) el grado de participacion a adoptar por los aprendices en las decisiones a tomar en los seis pasos del marco, y v) Ia modalidad de trabajo en el aula entendida como un continuum con los extremos: A) to- dos los aprendices realizando las mismas tareas/unidades al mismo tiempo vs. B) diferentes grupos realizando diferentes tareas/unidades, seguramen- te, de eleccion propia. Independientemente de Ia forma de aplicacion del marco dentro de es- tas variables, el respeto de los pasos descritos mantiene el caracter innova- dor de Ia propuesta, consistente en vertebrar toda Ia unidad alrededor, de tareas finales de comunicacion. La definicion de las tareas finales que cons- tituinin el punto de llegada de Ia unidad determina que tareas posibilitado- ras y otras tareas de comunicacion seran necesarias para su consecuci6n. De esta manera, el resto de pasos (selecci6n de contenidos, secuenciaci6n, eva- luaci6n, etc.), se realiza siempre bajo el «paraguas de significaci6n>> de Ia tarea final, dando coherencia a todo el trabajo de Ia unidad. 3.2. Dos ejemplos de unidades didacticas desde Ia ELMT Veamos, a traves de dos ejemplos, como utilizar el marco para producir unidades de naturaleza diferente. El primero reproduce una «microunidad, de duracion reducida y facilmente asimilable a las unidades impresas en nuestros libros de texto. La segunda, puede considerarse una unidad de «Ca- libre» intermedio entre Ia «microunidad, y el proyecto (gran unidad a de- sarrollar a lo largo de un trimestre/semestre/curso). De duracion variable, este segundo ejemplo se caracteriza por explotar las posibilidades de nego- ciacion del marco generando un trabajo abierto y poco asimilable a un li- bra de texto. En el extremo de este continuum se situarian los «proyectOS>> (ver Ribe, 1989). Concebidos como tareas finales de gran envergadura (ela- borar un montaje audiovisual p.e.) podrian generar una macrounidad de lar- ga duraci6n y nivel elevado de autonomia de los aprendices. En primer Iugar, desarrollaremos una unidad poco ambiciosa pensada para un grupo de nivel elemental que necesita incorporar una serie de nue- vas elementos lingiiisticos a su bagaje actual para Ia realizaci6n de las ta- reas finales. Tal y como se presenta, Ia unidad puede utilizarse sin apartar- se demasiado de un libro de texto. En esta version, es una unidad disenada totalmente por el profesor, pero es evidente que, al menos, el tema (1), las tareas finales (3) y los aspectos tematicos que se tratan (4a) podrian ser el resultado de una negociaci6n entre el profesor y los aprendices. Ejemplo I (Desarrollados en castellano para facilitar su lectura, todos los ejemplos en el articulo son aplicables a Ia ensenanza de cualquier lengua como len- goa extranjera.) Paso 1. Tema Descripci6n fisica de personas 68 Paso 2. Objetivos de comunicacion FIGURA 5 Durante Ia unidad los aprendices desa"ollaran Ia capacidad de: a. Comprender y demostrar comprensio~ de informacion b. Pedir informacion c. Dar informacion Paso 3. Tareas finales relacionada con Ia descripcion fisica de personas FIGURA 6 PenU/timo dia en forma oral y escrita Los alumnos escriben una descripcion de una persona de su eleccion y adjuntan una ilustracion (dibujo, foto, etc.) Los alumnos intercambian descripciones, las lee e ------tl~• identifican Ia ilustracion correspondiente Los alumnos realizan una tarea de •vacio de informacion• (toda Ia clase realizandola simul- taneamente), en Ia cual intercambian informacion oralmente sobre un familiar o persona de su entorno, a traves de preguntas y respuestas. La finalidad de Ia tarea podria ser descubrir una 0 mas personas cuya(s) descripcion(es) se acerque(n) a Ia propia Ultimo dia Paso 4. Componentes necesarios!deseables a) Componentes tematicos: estatura peso color y longitud del pelo color de ojos Los alumnos escucha a! profesor describiendo a un familiar o persona de su entorno ( o una grabacion o video de Ia misma indole). Los alumnos realizan una tarea para demostrar su comprension de Ia descripcion. 69 C({))N'If'IENIIliD({)) JL IfF:! G tun§ 'If' II C ({)) ~ ~ 1,1 A Contenido Exponentes Contenido Contenido nocional- de funciones gram a tical h!xico funcional Pedir, ej: - ej: ej: producir y comprender ;,Como es? informacion ;.Lleva gafas? relacionada con: ej. color Tiene los ojos f-+ de ojos azules/oscuros. etc. ej. color y Tiene el pelo longitud del cortoflargo. pelo etc. ej. barbalbigote Lleva barbal gafas gafas. etc. - - gafas - barba y bigote (si es apropiado/necesario) b) Contenido lingiiistico. Posible formato para su especificacion (en aquellas unidades que requieran este analisis detallado) ver figura 7. El analisis de los exponentes, una vez completada la columna 2, nos clara los contenidos para las columnas 3 y 4. Paso 5. Secuenciacion (Ejemplo de primer borrador para la secuenciaci6n de la primera lecci6n de esta unidad.) Leccion 1 Objetivo: al final pe la lecci6n los aprendices podran: a) demostrar su comprensi6n oral de b) producir una descripci6n oral muy sencilla de una persona, referida a es- tatura, peso y color y longitud del pelo. i) Presentaci6n global de la unidad (si no se ha realizado ante- riormente). 70 ii) Presentacion de los elementos nuevas: estatura, peso y color y longitud del pelo (con apoyo visual). iii) Tarea de comprension oral: los aprendices escuchan una des- cripcion e identifican el dibujo correcto entre dos o tres alter- nativas. iv) Preparacion para Ia tarea del paso (v). v) Tarea de practica oral a realizar en parejas {toda Ia clase si- multaneamente): 1) alumna A describe su dibujo/alumno B identifica una o dos diferencias entre su dibujo y Ia descrip- cion; 2) alumna B describe/alumno A identifica diferencias. En este caso, las tareas de comunicacion son dos, Ia (iii) y Ia (v); las demas son tareas posibilitadoras. Globalmente, sin embargo, todas las tareas de Ia leccion 1 son tareas posibilitadoras con res- pecto a las tareas finales de Ia unidad. La leccion 1 ira seguida de otras que, desarrollando los demas componentes descritos en el paso 4, desembocaran en las tareas finales descritas. En el segundo ejemplo (desarrollado solo para los tres primeros pasos) el marco genera una unidad pensada para un grupo de nivel intermedio que tiene ya a su alcance practicamente todos los componentes lingiiisticos ne- cesarios para realizar las tareas finales. En este caso, solo sera necesario re- ciclar estos elementos y profundizar en algunos aspectos lexicos para faci- litar las ultimas etapas de Ia unidad. Este factor, sumado a! hecho de que el conocimiento del tema es patrimonio exclusivo de los aprendices,hace que Ia labor de programaci6n del profesor pueda ser, en este ejemplo, bas- tante restringida. Ellibro de texto puede ser utilizado para el reciclaje ne- cesario en Ia preparacion de las tareas finales. AI igual que en el ejemplo anterior, en este caso, los pasos desarrollados podrian ser el resultado de Ia negociacion entre el profesor y los aprendices. Ejemplo 2 Paso 1. Tema. Nuestros barrios. Paso 2. Objetivos de comunicacion. FIGURA 8 Durante Ia unidad los aprendices desarrollaran Ia capacidad de: a. Comprender y demostrar comprension de informacion b. Pedir informacion c. Dar informacion Paso 3. Tareas finales. relacionada con sus barrios en forma oral y esc rita (Diseiiadas por Jose Luis Ruperez, M.• Asuncion Nuiio y F. Ja- vier Sainz de Robles). 71 FIGURA 9 ·EI publico• Cada grupo presenta oralmente informacion sobre su barrio toma notas, -----1~~ hace preguntas y rellena un cuestionario previamente preparado Cada grupo produce una -----1·~ seccion de un • El •periodico de pared• resultante ~ se exhibe. Todos los alumnos lo leen y producen informacion extra sobre su barrio, que consideren necesario agregar •periodico de pared· sobre uno de los barrios, (noel suyo), si es posible con ilustraciones El producto final puede servir como material de intercambio con centros en paises L 2 - parlantes, que podrian enviar informacion local similar. 4. EL MARCO Y SU APLICACION A LO LARGO DEL CURSO ACADEMICO 4.1. Eleccion del tema o area de inten!s El tema o area de interes de Ia unidad constituye el punto de partida en el proceso de diseiio y debe escogerse teniendo en cuenta los intereses, necesidades, caracterlsticas, etc., de los aprendices. De esta manera, desde el inicio de Ia unidad se asegura una mayor motivaci6n e implicaci6n en el trabajo. Dos aspectos deben tenerse en especial consideracion en este paso. En primer Iugar, el nivel de los aprendices es un factor decisivo que, en oca- siones (en niveles elementales), puede llevar a impedir trabajar con algunos temas por Ia falta de los elementos lingiiisticos esenciales para su desarro- llo. Por otro !ado, es importante rehuir el uso de terminos gramaticales en Ia definicion del tema ya que eso desvirtuaria el objetivo de Ia fase, es de- cir, Ia creacion de un nucleo motivador al inicio del trabajo. Algunos ejem- plos de temas/titulo de unidades didacticas serlan: 1. Nuestras familias (incluyendo fotos). 2. La casa o piso de mis sueiios. 3. Nuestra escuela/nuestro instituto (para posible intercambio con centros de otros paises). 4. Nuestro pueblo/ciudad: album de fotos explicado o guia turistica; o hacienda de gulas con un grupo de turistas. 5. La organizacion de una fiesta/reunion. 6. La organizacion de un viaje/excursion/visita de grupos. 7. Habitos alimentarios. 8. De compras. 9. {Que paso? 10. Viajar. 11. Un escritor/pintor/musico y su epoca. 72 12. El pasado/presente!futuro de X (un barrio ozona del entorno, que ha sufrido grandes cambios). 13. Conciertos de Rock en apoyo de causas humanitarias. 14. El ingles/frances/aleman, etc., en nuestro entorno. 15. Una entrevista con un/a nativo/a. 16. Paises angl6fonos/franc6fonos, etc. 17. Los periodicos y Ia television. 18. La publicidad. 19. La droga. 20. Fiestas/tradiciones de Ia zona/ciudad; o «Ia movida» de nuestra ciudad (para posible intercambio con centros en otros paises). 21. La Comunidad Europea. 22. Un programa de radio/television. 23. Escribir una historia. 24. Escribir un libreto para una obra corta, que se representara en cla- se o que se grabara como teatro radiado para luego oirse en clase. 25. Una historia o libro que hemos leldo: lectura/presentacion/etc. 26. Cualquier tema interdisciplinar en colaboraci6n con otra asigna- tura (Ia Revolucion Francesa/los cambios en Europa del Este, via- jes espaciales, etc.). Sin embargo, desde Ia perspectiva de Ia ELMT, los propios aprendices constituyen Ia mejor fuente de temas para desarrollar en clase. No debie- ramos rechazar temas posibles por desconocerlos o saber muy poco sobre ellos. De esta manera, Ia responsabilidad de ser <<los expertos sobre el tema>> puede ser tambien asumida o compartida por los alumnos. Ademas, Ia po- sibilidad de negociacion del tema con los aprendices permite ajustar este a su <<mundo experiencial>> (intereses, inquietudes, preferencias, etc.), dando significado a todo el proceso posterior. De esta manera, desde el primer mo- mento se crean: i) las condiciones para un aprendizaje significativo poste- rior (2.2); ii) las bases de un proceso de negociacion de Ia actividad en el aula (2.4). 4.2. Especificaci6n de los objetivos de comunicaci6n de Ia unidad El caricter global del proceso de construccion de Ia competencia comu- nicativa planteado desde Ia ELMT (2.1) lleva a que las cuatro destrezas (ex- presion oral y escrita, comprension oral y escrita) aparezcan integradas en las tareas finales. Esto debe reflejarse en los objetivos de Ia unidad y puede realizarse a traves de Ia formula siguiente. FIGURA 10 Durante La unidad los aprendices desarrollaran La capacidad de: a. Comprender y demostrar comprension de informacion b. Pedir informacion c. Dar informacion relacionada con ( el tema escogido) en forma oral y escrita 73 En Ia formula aparecen las cuatro destrezas integradas, pero en funcion de las necesidades/caracteristicas de Ia unidad esta puede aplicarse generan- do diferentes combinaciones en los puntos a/b/c modificando Ia presencia de cada destreza en el trabajo de Ia unidad. La especificacion de objetivos de comunicacion constituye el punto de referencia de todos los elementos relacionados con Ia realizaci6n de tareas como eje central de La unidad cobrando, por tanto, una singular importan- cia. Esto se hace especialmente evidente en Ia fase siguiente en Ia que se es- pecificaran, a partir de los objetivos, las tareas finales de Ia unidad. Es po- sible/recomendable, ademas, elaborar un segundo nivel de objetivos, vin- culados a los anteriores y que reflejen los planteamientos del contexto ins- titucional en el que se trabaja (objetivos de cada etapa ode cada bloque de contenidos en el caso de Ia ensenanza obligatoria, o de cada nivel en el de las escuelas oficiales de idiomas, etc.). La participacion de los aprendices en este paso es definitiva. Sea cual sea su grado de decision, el hecho de que conozcan los objetivos/meta de su trabajo es altamente positivo. Esto redundara en una toma de respon- sabilidad ante su propio aprendizaje y facilitara su tarea de autoevaluacion. En este sentido, Ia formula presentada es un instrumento sencillo y mane- jable que permite que los aprendices lo utilicen para elaborar los objetivos de Ia unidad a partir del tema seleccionado por ellos mismos previamente. En el caso de que Ia formula no resultara aplicable Ia pregunta realizar a los aprendices seria del tipo «~que haremos durante esta unidad y que ca- pacidades desarrollaremos durante Ia misma?». En algunos casos, el tema seleccionado puede sugerir de forma automa- tica la(s) tarea(s) final(es) (escribir un libreto para una obra corta, que se representara en clase o que se grabara como teatro radiado para luego oirse en clase, p.e.). Aqui, el orden de los tres primeros pasos a seguir podria modificarse de forma que Ia secuencia fuera: tema-+ tarea(s) fi- nal(es)-+ objetivos. Como veremos a continuacion, lo esencial en cualquier caso es que objetivos y tareas finales sean fie! reflejo mutuo. 4.3. Planificacion de Ia tarea final o serie de tareas finales Este momento constituye el punto clave y diferenciador del diseiio de la unidad didactica desde Ia ELMT. Toda Ia labor que se realice en Ia uni- dad se derivara de Ia tarea final y esta se especifica inicialmente, previamen- te al resto de decisiones que nos llevaran a determinar los pasos que for- man el conjunto de Ia unidad. Las tareas finales son tareasde comunica- cion (2.3) y representan el pun to de mayor potencial comunicativo dentro de Ia unidad y serviran de indicadores de un desarrollo autentico de Ia com- petencia comunicativa entendida como un continuum multidimensional (2.1 ). AI igual que en los otros pasos, en este punto Ia labor de los aprendices sugiriendo, decidiendo u organizando las posibles tareas finales no es solo posible, sino que resulta altamente enriquecedora. Su imaginaci6n y crea- tividad sumada a Ia del profesor clara una gama mucho mayor de posibili- dades, a! tiempo que permitira adecuar todo el trabajo posterior a sus in- tereses y mundo experiencial. De esta manera, Ia tarea final constituye un «paraguas» de significacion (2.2), construido conjuntamente, de todo el pro- 74 ceso de ensenanza/aprendizaje y que actuara como punto de referencia para cada una de las tareas realizadas en las lecciones de que se componga Ia uni- dad. Las preguntas que hay que hacerse son: • (Que tarea(s) puede(n) demostrar consecucion de los objetivos de co- municacion especificados para Ia unidad? • (Como pueden reflejarse los objetivos de una forma con creta a tra- ves de tareas que realizaremos al final o hacia el final de Ia unidad? -tareas que permitan demostrar Ia capacidad de hacer algo concreto a traves del lenguaje aprendido. 4.4. Especificacion de los componentes tematicos y lingiiisticos necesarios/ deseables A diferencia de las programaciones convencionales, desde el marco de Ia ELMT Ia especificacion de los contenidos a trabajar en la unidad no se realiza previamente, sino como resultado de analizar el punto de llegada (las tareas finales) de la unidad. Los componentes necesarios son de dos ti- pos: i) componentes tematicos, o aspectos concretos del tema o area de in- teres a tratar, y ii) componentes lingiiisticos o elementos nocional-funcio- nales, gramaticales, lexicos, fonologicos, etc., necesarios para realizar las ta- reas finales. 4.4.1. Los componentes tematicos El tema o area de interes elegido para Ia unidad debe ser elaborado de- talladamente una vez seleccionadas las tareas finales a realizar. La concre- cion de un numero de aspectos del tema determinara (conjuntamente con el nivel de conocimiento de los aprendices) los contenidos lingiiisticos que deben trabajarse a lo largo de Ia unidad. En el caso de los ejemplos presentados (3.2) Ia pregunta_que habria que hacerse seria: {Que aspectos de Ia descripci6n fisica de personas/nuestros barrios queremos expresar/comprender? Lo que, de nuevo, nos permite in- cluir las decisiones de los aprendices en otro paso mas del marco de diseno. 4.4.2. Los componentes linguisticos La especificaci6n de los contenidos necesarios debe realizarse a partir del nivel de los aprendices y de los aspectos a tratar en las tareas finales elaboradas previamente. Este constituye otro de los aspectos diferenciado- res del marco. En las programaciones tradicionales (nocional-funcional in- clusive) la decision acerca de los componentes lingiiisticos a desarrollar en Ia unidad se realiza como primer paso. En el marco propuesto, esto no su- cede hasta el paso (4) dentro de una secuencia de seis pasos, es decir, en un momenta bastante avanzado del proceso de programaci6n. Este hecho puede resultar un factor clarificador del rol de Ia gramatica y otros com- ponentes lingiiisticos en Ia ELMT, un factor que puede ayudar a muchos profesores a romper con. moldes mas tradicionales. En el ejemplo 1 (Fig. 7) presentamos un formato abierto que resulta uti! para Ia especificacion de los componentes lingiiisticos: contenido no- cional-funcional/gramaticalllexico. Sin embargo, el analisis de los campo- 75 nentes lingiiisticos no resultara necesario (ni a veces posible) en unidades muy libres (tipo proyecto) o con aprendices de un nivel elevado. En estos casos, la flexibilidad de Ia unidad y los recursos de los aprendices pueden bacer impredecibles las muestras lingiiisticas que aparezcan. En estos ca- sas, el tratamiento lingiiistico puede bacerse a posteriori, conduciendo el trabajo bacia una reflexion de los aprendices sobre los elementos lingiiisti- cos utilizados, especialmente los nuevas o los de mayor dificultad. El lis- tado resultante seri~, entonces, el elemento (4.4.2) de este paso en el marco. El contenido lingiiistico procedimental constituye otro elemento que debe integrarse en esta fase. Este esta formado por todo aquello que los aprendices necesitan expresar o comprender en Ia LE durante Ia planifica- cion, organizacion y realizacion de las tareas y que puede ser objeto de un tratamiento especifico en algun momenta del curso (ver 4.7). El punto 4.4.2 es, quiza, el momenta en el proceso de diseno donde el trabajo recae exclusivamente sobre el profesor. Es importante, sin embar- go, que el resultado sea transmitido a los aprendices, para que estos se res- ponsabilicen de su aprendizaje y puedan evaluar su propio progreso. 4.5. Planificacion del proceso: organizacion y secuenciacion de tareas y lecciones El marco de programacion descrito (Fig. 4) forma un sistema interre- lacionado que permite el control del conjunto de Ia unidad didactica en todo momenta del proceso. En este paso, Ia unidad, articulada en forma de lecciones compuestas por tareas, es planificada utilizando el material ela- borado en los pasos anteriores. Es el punto que nos dara los contenidos, materiales y procedimientos para cada una de las lecciones de las que se componga Ia unidad, es decir, una vision panoramica del trabajo «reah> en el aula. De esta manera, el proceso de planificacion se balla integrado en el res to de pasos del marco (Fig. 11) constituyendo un sistema interregulado. De esta forma, los seis pasos del marco aparecen integrados en torno a las tareas finales que actuan como eje central de Ia unidad. Tal y como se refleja en Ia figura, las tareas finales se convierten en el centro del proceso de programacion, desarrollo y evaluacion de Ia unidad. El analisis de la(s) tarea(s) final(es) (4) nos ba permitido determinar los componemes (tematicos y lingiiisticos) necesarios para su realizacion. Las tareas de cada leccion surgiran de decidir (5) que contenidos, materiales y procedimientos necesitaremos en cada tarea/leccion para avanzar bacia Ia consecucion de Ia tarea final. Es decir, cada tarea/leccion «alimenta» y fa- cilita Ia tarea final, con lo que Ia pregunta a plantearse es: {Como organi- zar el trabajo que baya que realizar durante Ia unidad de forma que se ase- gure Ia consecucion de las tareas finales y, a traves de estas, Ia consecucion de los objetivos de comunicacion de Ia unidad? De esta manera y, conforme a los principios de Ia ELMT, el proceso que nos llevara a Ia consecucion de las tareas finales consistira, a su vez, en una serie de tareas menores distribuidas en cada leccion. Algunas de estas seran tareas de comunicacion y otras tareas posibilitadoras (ver ejemplo 1 ). En cualquier caso, Ia articulacion de las mismas obedecera a Ia necesidad de asegurar el dominio del continuum conocimiento formallconocimiento instrumental de Ia LE a traves de Ia secuencia optima para el desarrollo de Ia competencia comunicativa (2-3). 76 FIGURA II ll.A UJNH!DA!ll> b.LINGillSTlCOS ec. 1-------~~+-~----~ a.TEMATICOS lnterrelacion entre los seis pasos del marco. E v A L u A c 0 N Los pasos a seguir en Ia planificaci6n de cada lecci6n (Fig. 12) son ana- logos al esquema de diseiio del marco. De esta manera, Ia leccion estara formada por un con junto de tareas ar- ticuladas a traves del doble punto de llegada que constituye, por un lado, Ia tarea final/objetivo de Ia leccion y, por otro, Ia tarea final/objetivo de Ia unidad. Estas podran ser tareas de comunicaci6n o tareas posibilitadoras (2.3), pero siempre apareceran contingentemente al estado de desarrollo de Ia leccion/unidad en que aparezcan. En funcion del tipo de unidad (microunidad vs. proyecto) el proceso de selecci6n eincorporacion de tareas aparecera mas prefijado 0 dependera de las necesidades detectadas en el curso del trabajo. En ambos casos/ex- tremos es posible Ia incorporacion de las decisiones de los aprendices al pro- ceso, bien como negociaci6n previa o durante el desarrollo de Ia unidad como resultado de Ia autoevaluaci6n de las tareas en curso. La organizacion y articulaci6n de las tareas para cada lecci6n puede rea- lizarse a partir de Ia serie de preguntas ya expuestas (2.4): Aspecto del lema a tratar eo Ia lecci6n 77 FIGURA 12 de lecci6n Componentes necesarios para reallzaci6n de 3 Secuenciacion de tareas posibilitadoras y de comunicacl6n a rcalizar en Ia lecci6n Evaluacion incorporada como parte del proceso de aprendizaje: evaluacion continua de cada etapa de Ia lecci6n ••Quien hace que, con quien, sobre que, con que recursos/medios/apo- yos, cuando, por cuanto tiempo, como y con que objetivo pedag6gico.» Cada una de elias proporciona elementos para Ia organizacion del tra- bajo en clase. En caso de querer dejar constancia de Ia estructura de Ia lee- cion, puede utilizarse un esquema de programacion del tipo presentado en Ia figura 13. Los aprendices, por otro lado, pueden utilizar una version mas sencilla como Ia presentada en Ia figura 14. 4.6. La evaluaci6n incorporada como parte del proceso de aprendizaje El caracter de sistema integrado del marco de diseno propuesto en Ia ELMT (Fig. 11) implica Ia incorporacion del funcionamiento y resultados de cada tarea al proceso de ensenanza/aprendizaje. Es posible, por tanto, realizar una evaluacion continua y conjunta de cada tarea/leccion/etapa, re- basando, de esta manera, las limitaciones de las evaluaciones de resultados, tan comunes y reduccionistas en Ia ensenanza de las lenguas extranjeras. ? ;:;.: ;;;- '0' ~ " c ~ il .... ..,. ~ il ;:§ " 0. Q , :s f} ;;; - " g. :s ~ T it ul o de I a un id at / .. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... .• ... ... ... . O bj el iv o( s) d e le cc io n: A I f in a l de I a le cc io n lo s ap re nd ic es .. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... . . en r el ac io n a (l em a o su bl em a) .. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... .• ... ... ... ... ... ... ... ... ... .• •. ... .• ... ... ll. ~ 31 ~ ~ l!i 7 I P as o T ie m p o A ct iv id ad d e lo s al u m n o s A ct lv id ad d el p ro fe so r( a) In te ra cc l6 n D es tr ez as R cc ur so s C o n te n ld o N i es ti m ad o us ad a' i m ed io s, ao oy os 1 2 i 3 4 •N o ta : C ad 11 p 11 •o t en dr ill s u ob je ti vo e sp ec lr ic o qu e, e n un r or m at o id ea l, p o d rl a re n ej ar se e n o lr a co lu m na ( no . 9) . 'T l Ci ~ .... "-- ao 79 FIGURA 14 Fecha: cQm~ hut? o tSobrc quC? tCOmo/con quiCn? cCon quC rccursos/ tPor cu.into cCon quC c:quC hicc? I (tcma) 2 3 mcdios/apoyos? 4 ticmpo? 5 objctivo? 6 El modelo de curriculum compartido derivado de Ia ELMT implicara estructurar un sistema de evaluacion conjunta en el que los criterios que se utilicen sean explicitados y asumidos por todos. De esta manera (dado el ambito de este articulo solo incluiremos el concepto de dicho sistema y no su desarrollo), en el curso del proceso de enseiianza/aprendizaje de Ia LE, el aprendiz podra evaluar aspectos como: i) su trabajo individual; ii) su tra- bajo como miembro de su grupo; iii) el trabajo de sus compaiieros y del profesor; iv) los materiales utilizados y los procedimientos seguidos, y v) los resultados obtenidos. La evaluacion compartida del conjunto del proceso llevara, en Ia ma- yoria de los casos, a una reformulacion de algunos aspectos del diseiio rea- lizado para Ia unidad, contribuyendo a un mayor ajuste y rendimiento de los diferentes pasos elaborados desde el marco. 4.7. La aplicaci6n del marco a lo largo del curso academico 4.7.1. Estructura de un aiio (Que estructura tendria el trabajo de un curso escolar para un/a pro- fesor/a que comienza a trabajar desde Ia ELMT? (Cual podria ser su meta final? Una forma realista de adoptar el marco propuesto debe permitir in- corporar progresivamente el nuevo sistema de trabajo al trabajo habitual y ya conocido de los profesores. En este sentido, el primer aiio de experi- mentaci6n con unidades didacticas (UD) generadas desde Ia ELMT puede articularse mediante varias opciones mixtas como las siguientes: Opci6n A 1 UD por trimestre + Trabajo «normal, el resto del tiempo Opci6n B 1." trimestre: 1 UD 2.0 trimestre: 2 UD 3." trimestre: 3 UD + trabajo «normal, La meta final consistirfa en un curso academico compuesto fntegramen- te por UD complementadas con otro tipo de trabajo como sugiere Ia fig. 15. El trabajo de todo el curso adoptaria Ia forma de una secuencia de uni- dades didacticas en numero variable (tres por trimestre como media) com- binada con un cierto numero de horas agrupadas bajo el termino ,,franja 80 FIGURA 15 Unldad Unldad Unldad Unldad Unldad Unldad Unldad Unldad Unldad I 2 3 4 s 6 7 8 9 t'-. t t t t t l l l l MONOORAFICO I . :· ·.··. ·,·.I,''.·.·· ··' ~, '-'C\Not'Jtb.tl-tp'l,.', , , , , , , , .... I'RANJA DE TODO EL CURSO "'"'''' '''""""' r/ '/ ////////////////////////////. '//////_'////////. Organizaciim del curso academico desde la ELMT. de todo el curso» durante las cuales se cubriran puntas que no son especi- ficos de ninguna UD en particular pero que interesa incluir en el programa. Algunos ejemplos de estos bloques monograficos de trabajo comple- mentario pueden ser: a) Objetivos del DCB demasiado amplios para limitarlos a una UD. b) Formaci6n en el uso de recursos como diccionarios/gramaticas, etc. c) Objetivos especificos del DCB que no han sido tratados a traves de las UD. d) «Lenguaje de aula••: preguntar sabre significados/pronuncia- ci6n/ortografia, etc., y organizar tareas mediante sugerencias/reac- ciones a las mismas (acuerdo/desacuerdo/roles a desarrollar/tur- nos, etc.), p. e. e) Desarrollo de subdestrezas especificas de Ia comprensi6n y expre- sion oral y escrita. f) La sistematizaci6n de elementos lexicos y gramaticales que se han ido tratando de forma fragmentada. g) Repaso de componentes lingiiisticos que necesitan ser reforzados. Estos bloques de trabajo pueden facilmente encontrar puntas de anclaje con aspectos diferentes de las unidades didacticas constitutivas del «grue- so» del curso. Convenientemente explotados, estos puntos de contacto per- mitiran dotar de mayor significaci6n a los temas complementarios integran- dolos en Ia dinamica de trabajo de Ia unidades en marcha. 4.7.2. Conexiones entre unidades En algunos casas, algunas de las UD del curso o incluso de un ciclo pue- den estar ligadas entre si. La definicion tematica de las UD permite esta- blecer diferentes niveles de tratamiento de los temas/areas de interes objeto de Ia comunicaci6n en LE. Ejemplos de conjuntos de UD interrelaciona- dos podrian ser las comprendidas bajo los temas <<Hablar sabre Ia gente» y «Hablar sobre lugares», como se presenta en Ia Fig. 16. 5. LA ELMT EN LA ENSENANZA OBLIGATORIA La enseiianza de las lenguas extranjeras en el Sistema Educativo Escolar se halla inmersa en un proceso de reforma cuyo nucleo esta constituido por 81 FIGURA 16 CONJJ11JN'U'O ID>IK 11.11\1l!IIM.IIl>IKS •fil!AJi!H.Am soan n.A Gm:Nw• C6mo estin vestidos, qu~ Ilevan CONJJIUN'U'O ID>I&UJNlllll>AIIl>IKS •nDAJ!ll.Am SOI!U ll..UJGAIM:S• el denominado «Diseno Curricular Base» (DCB). El DCB puede conside- rarse como un instrumento aglutinador de las informaciones provenientes de las areas relevantes para el diseno de Ia practica educativa (marco legal y fuentes sociologica/psicologica/epistemiologica/pedagogica) y su funcion es Ia de servir de guia y de instrumento de diseno general de Ia actividad educativa. Concebido como un proyecto educativo, el DCB es inseparable de una fase posterior de desarrollo articulada en forma de propuestas di- dacticas concretas para cada area/nivellsituacion, etc. En este sentido, el despliegue del proceso de reforma del Sistema Edu- cativo implica Ia adopcion del DCB como instrumento de trabajo en los centros y las propuestas didacticas especificas deben ajustarse a sus princi- pios. La adopcion de Ia ELMT para el Area de Lenguas Extranjeras, resul- ta una propuesta de innovacion educativa que, ademas de recoger los avan- 82 ces especificos del ambito de la didactica de las lenguas extranjeras, se re- vela como altamente compatible con los principios expresados en el DCB. Lejos de intentar un analisis exhaustivo de los principios del DCB y Ia ELMT, estos se presentan claramente articulables sabre los ejes principales de ambas propuestas. En primer Iugar, el DCB adopta una estructura fun- damentalmente abierta. Este hecho se manifiesta en Ia libertad para la ela- boracion de programaciones concretas ajustadas a las caracteristicas singu- lares de cada centro (zona/alumnos/estructura organizativa/recursos/histo- ria, etc.). Como hemos vista, Ia ELMT se caracteriza por su enorme flexi- bilidad, generando una amplia gama de unidades didacticas en funcion de las decisiones tomadas en cada uno de los niveles analizados (4) y, por tan- to, contingente con la caracteristicas del contexto donde se aplique. En segundo Iugar, el DCB refleja una Concepcion Constructivista del aprendizaje escolar y la intervencion educativa como modelo de construe- cion del conocimiento en situaciones educativas. Concebida como un con- junto de principios derivados de los «Enfoques CognitivoS>> en psicologia y educacion, su idea central define el crecimiento personal como resultado de un proceso de construccion mental de esquemas de conocimiento. Este proceso de construccion de significados de diferentes aspectos de la reali- dad (hechos, conceptos, principios, procedimientos, valores, normas y ac- titudes) se articula en torno a las diferentes areas de conocimiento de que se compone Ia enseiianza obligatoria. La ELMT, como hemos vista, adopta una perspectiva cognitiva en su concepcion del aprendizaje de una lengua extranjera. Partiendo de sus mis- mos principios, ademas, rebasa la aplicacion de Ia Concepcion Constructi- vista a los aspectos instrumentales de la LE, explicados a traves del desarro- llo de la investigacion especifica en el area de aprendizaje de una lengua ex- tranjera. El continuum <<conocimiento formal/conocimiento instrumental» de la LE queda articulado sabre los principios de Aprendizaje Significati- vo, por un !ado, y de un Modelo lnteractivo de aprendizaje de uso dellen- guaje, por otro. De forma analoga, la ELMT, surgida como evolucion de las disciplinas «fuente» de la didactica de una LE (2.1), recoge los principios del DCB para el «Area de Lenguas Extranjeras>> permitiendo integrar sus recomen- daciones metodologicas de una manera flexible y controlada. En tercer Iugar, la especificacion de tipos de contenidos y niveles de aprendizaje establecida en el DCB puede ser respetada y controlada con co- modidad desde el marco de Ia ELMT. Su desglose para el area de lenguas extranjeras (bloques de comunicacion orallcomunicacion escrita/reflexi6n sabre la lengua/aspectos socioculturales y tipos de contenidos entendidos como hechos, conceptos y principios/procedimientos/actitudes, valores y normas) es traducible en Ia ELMT mediante Ia siguiente formula: El seguimiento de cada uno de los bloques en forma de programacion a lo largo de un curso academico puede ser facilmente realizado a traves de una plantilla de contenidos del tipo sugerido en Ia Fig. 18. En cuarto Iugar, el DCB parte del principia de globalizaci6n para lase- cuenciacion de los contenidos objeto del proceso de enseiianza/aprendiza- je. Consiste en partir de un marco de significacion general para cada blo- que de contenidos que permita ir de una presentacion global del bloque a Ia particular de cada grupo de contenidos y el retorno consecutivo a Ia vi- l'IWCIWIMIENTOS IIECIIOS, CONCEI'TOS •---------- y I'RINCII'IOS ACTITUDES, VALOIH~S 4················· Y NORMAS 83 FIGURA 17 n ,:Que !areas reallzad? ,:Que aprendeni a !raves de Ia realizaci6n de las !areas"! .:Que actltutles valnres norm as se desarrollaran u !raves de Ia reallzaclon tie las !areas? Aplicacian de Ia ELMT a los bloques de contenidos del DCB. sion general para su enriquecimiento, funcionalidad y ampliacion. De facil desarrollo para bloques de contenido de otras areas (Ciencias Naturales, p. e.), esta <<secuencia elaborativa» es uno de los escollos que queda por so- lucionar al aplicarlo a bloques de contenidos de comunicacion. En este sentido, el concepto de tarea final como eje del marco de dise- iio desde Ia ELMT permite una lectura elaborativa de todos los conteni- dos/componentes utilizados en el conjunto de Ia unidad didactica. El <<pa- DCD Lenguas Extranjeras RLOQUE I Usos y rormas de Ia comunicaci6n orotl Comprensi6n gaobal dr mcn~jes onlcs ... • lnlupreladOn de IM m~nsajn/ distinciOn entre datos y opiniones... • ldenlinc.ciOn de 10'.1 eh:mentos rckvantu Produc:ci6n de mensajcs orales comprensibles ... • organiz.aciOn cohe-re-nit de las idns npru11das • Adtcuuibn dr las unrtrristicas fnrmal~ dr Ia n.presiOn.- • PronundaciDn comprtnsiblr Y·- l Participaci6n ... J..C:;::""VIJ·~!:, VllOim§ ~ ~O!i!Y..A~ '· 63 FIGURA 18 UD I U D 2 UD 3 UD n 84 raguas de significacion>> creado por Ia tarea final aglutina cada subconjunto de contenidos convirtiendolo en funcional y sistematizable respecto al ob- jetivo de Ia unidad, rebasando Ia dificultad intrinseca a Ia arbitrariedad de los contenidos lingiiisticos. En quinto Iugar, el DCB destaca Ia importancia de Ia individualizacion del proceso de enseiianza/aprendizaje. Esto se traduce en la posibilidad de adecuar la actividad educativa a las caracteristicas y necesidades de los alum- nos, rompiendo con Ia idea de «metodo•• unico como motor de Ia creacion de significados en el aula. La EMLT, como hemos visto, se muestra alta- mente sensible a las caracteristicas individuates de los alumnos y desde Ia implicacion de los mismos en el proceso de gestion del curso basta la po- sibilidad de trabajar con contenidos diferentes, mediante procedimientos di- ferentes, a ritmos diferentes, se convierte en un verdadero instrumento de ajuste de Ia accion educativa a las caracteristicas de cada aprendiz. Finalmente, el DCB preve un conjunto de actuaciones de evaluacion (inicial, formativa y sumativa) encaminadas a ajustar y mejorar el proceso de enseiianza/aprendizaje. La ELMT, en este sentido, integra Ia evaluacion en el curso de todo el trabajo con Ia lengua extranjera, siendo ademas sus- ceptible de apoyarse en instrumentos de evaluacion (inicial!final) en cual- quier momento de su aplicacion. 6. ALGUNAS CONCLUSIONES La Enseiianzas del Lenguaje Mediante Tareas surge como un intento de sintesis de Ia evolucion de las diferentes disciplinas vinculadas a la didactica del lenguaje. Su aplicacion Ia convierte en un instrumento de innovacion educativa acorde a las nuevas tendencias en Ia enseiianza de las lenguas ex- tranjeras. En este sentido, el marco de diseiio de unidades didacticas pro- puesto desde la ELMT representa un intento de llenar el vacio existente en- tre las nuevas propuestas didacticas agrupadas bajo el termino de «Enfo- ques por Tareas» y la realidad denuestro contexto educativo. El marco de la ELMT es un instrumento de enorme flexibilidad que pue- de ser aplicado a las diferentes situaciones de enseiianza de una LE. Desde el ambito privado, donde las necesidades especificas de los aprendices pue- den formar la base del proceso de diseiio, a la enseiianza publica, donde, como hemos intentado exponer, el marco permite integrar los diferentes componentes de Ia enseiianza obligatoria en el Estado Espaiiol. La utilizacion de Ia ELMT nos obliga, ademas, a analizar tres ambitos fundamentales en Ia enseiianza de las LE: i) las lenguas extranjeras en Ia enseiianza obligatoria; ii) el desarrollo de los enfoques por tareas como perspectiva futura de la enseiianza de las lenguas extranjeras, y iii) la apli- cacion de las propuestas de innovacion en Ia enseiianza de las LE. I. Como hemos visto (5), la ELMT, concebida como un marco gene- ral para la enseiianza de las LE, resulta especialmente util en el contexto de la enseiianza obligatoria en el Estado Espaiiol. El caracter global de Ia reforma del sistema educativo hace que, faltos de especificidad, algunos de sus elementos sean de dificil comprension por los profesores de cada area de conocimiento. El marco, en este sentido, permite ver en Ia practica con- ceptos <<duros» como el de curriculum abierto, evaluacion formativa, auto- 85 nomia de aprendizaje, negociaci6n con los aprendices, ajuste a las caracte- risticas individuates, etc., sirviendo de instrumento para la concreci6n de los principios generales del DCB en el area de lenguas extranjeras. En este sentido, se hace patente la sintonia existente entre la propuesta educativa del DCB y la concepcion de educaci6n implicita a la ELMT. El desarrollo de los aprendices como seres humanos y no como meros ••acu- muladores>> de contenidos destaca en ambos planteamientos. Su especifica- ci6n a traves de una serie de objetivos educativos de cada etapa del DCB conecta, en la ELMT, con los aspectos de desarrollo de la autonomia de los aprendices ya comentados rebasando, al desarrollarse bajo la idea de «COmunicacion>>, eJ ambito de Jos COntenidos de} area de lenguas extranjeras. Ademas, Ia ELMT respeta y enriquece la estructura del DCB para el area de lenguas extranjeras. Por un lado, las bases te6ricas sobre las que se articula el area pueden aproximarse mas a una Concepcion Constructivista «rica» del aprendizaje de una LE al disponer de un conjunto de principios que reunen articuladamente las propuestas cognitivas generales para todas las areas de conocimiento (el modelo de Aprendizaje Significativo, etc.), con las informaciones procedentes de la investigaci6n en el area de apren- dizaje de una lengua extranjera. Por otro, como hemos visto, las prescrip- ciones concretas del DCB respecto a los objetivos, contenidos, metodolo- gia y evaluaci6n del area pueden ser facilmente desarrollados desde la ELMT. II. Tambien, cabe destacar ellugar que puede ocupar la ELMT den- tro de los denominados «Enfoques por Tareas» (EPT). Aparecidos como una propuesta de innovacion curricular al sustituir los contenidos (nocio- nal-funcional/gramaticales) por las tareas como unidades de diseiio de la en- seiianza de las LE, los EPT presentan algunas dificultades para su adop- cion como marco de trabajo. Estas (Zan6n, 1990) pueden sintetizarse en: i) la necesidad de un ele- vado nivel de dominio tecnico del EPT elegido por parte de los profesores; ii) su alejamiento de las especificaciones existentes respecto a las caracte- risticas y niveles de Ia enseiianza de Ia LE en los centros educativos; iii) Ia redistribuci6n de los roles/poder en el proceso entre profesor y aprendi- ces; iv) Ia ausencia de marcos de diseiio de los cursos planteados desde los EPT, y v) un conjunto amplio de novedades en el terreno practico (Ia au- sencia de libro de texto, el sistema de evaluaci6n, Ia dificultad de planifi- cacion de las sesiones, etc.). La ELMT, en este sentido, ofrece un marco de trabajo que permite so- lucionar estos inconvenientes gracias a su enorme flexibilidad y a su alto grado de estructuracion. La adopcion progresiva del marco desde Ia ELMT puede permitir Ia resolucion consecutiva de los elementos nuevas para los profesores incorporandoles curso a curso los planteamientos del nuevo pa- radigma. Desde esta perspectiva, la ELMT se revela como un marco idoneo para la- investigacion sobre el aprendizaje de una LE desde los EPT. En primer Iugar, como instrumento para Ia investigacion en la accion a desarrollar me- diante Ia aplicacion del marco de diseiio en Ia secuencia: observar/evaluar el trabajo realizado/elaborar planes de accion para perfeccionar y profun- dizar/llevar a cabo los nuevas planes de accion/volver a observar y evaluar. 86 En segundo Iugar, como instrumento de analisis de los diferentes compo- nentes de las nuevas propuestas para Ia enseiianza de las lenguas extranje- ras: tipos de tareas, tipos de interacci6n que generan, sistemas de evalua- ci6n, secuencias de elaboraci6n de las tareas, etc. III. El marco de diseiio desde Ia ELMT incorpora en su misma con- cepcion cuatro ejes de innovaci6n de Ia enseiianza dellenguaje. Destaca, en primer Iugar, Ia articulaci6n de toda Ia unidad didactica en torno a las ta- reas finales, punta de referencia constante de todo el trabajo realizado y au- tentico <<paraguas de significaci6n>> de cada una de las tareas (por «duras» que puedan ser) de que se compone Ia unidad. Este elemento, por si solo puede resultar un primer paso en Ia innovaci6n para muchos profesores, un paso que, como minimo tiene dos repercusiones fundamentales: i) per- mite aspirar a ensenar a «comunicarse>> mediante Ia LE gracias a Ia pregun- ta de cada tarea final «{Que seran capaces de hacer los/as alumnos/as con Ia LE que no podian hacer con anterioridad?,,, huyendo del cumulo de con- tenidos a «dominar>> desde perspectivas mas tradicionales; ii) lleva consigo un cambio profundo en el campo de Ia evaluaci6n al transformar cada ele- mento del proceso en susceptible de ser evaluado con respecto al progreso bacia las tareas finales. Un segundo avance se derivaria de Ia diversificaci6n y liberaci6n de los materiales (materiales reales, vs. libro de texto) utilizados. La enorme flexi- bilidad del marco permite la progresiva incorporaci6n/experimentaci6n de materiales nuevos con un elevado nivel de control. Las posibilidades abier- tas por la ELMT permiten desde Ia aportaci6n de materiales por los pro- pios alumnos, la elaboraci6n de «bancos de materiales reales>> o de unida- des basadas en temas de otras disciplinas academicas, por ejemplo. En tercer Iugar, el marco lleva a una constante experimentaci6n en el area de la participaci6n de los aprendices en la toma de decisiones que con- figura cada paso en Ia unidad. El desarrollo de la autonomfa de aprendiza- je, del «aprender a aprender>> y de los objetivos educativos (responsabili- dad, trabajo cooperativo, etc., 2.4) se halla incluido en el dominio progre- sivo del marco por los profesores y su consiguiente utilizaci6n cada vez mas abierta. El resultado implica un cambio de actitudes y roles de profe- sor y aprendices lo que, a su vez, puede llevar a un proceso de democra- tizaci6n de Ia gesti6n del aula. En cuarto Iugar, el marco puede considerarse como un poderoso ins- trumento de formaci6n del profesorado de LE. El trabajo desde Ia ELMT actua como «incitador» para formarse en multitud de areas de la ensenanza de las LE. Todos aquellos elementos de la propuesta (autonomia, evalua- ci6n, ALE, etc.) que resultan novedosos para los profesores se convierten en preguntas/areas de interes para el desarrollo profesional. Finalmente, el marco destaca la posibilidad de incorporar formas de tra- bajo en y fuera del aula (proyectos, grupos, etc.), mucho mas flexibles y articulables que permitan Ia diversificaci6n intergrupal, generando una ma- yor adaptaci6n a las necesidades y caracteristicas individuales de los apren- dices, abriendo, asi,
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