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A.J. DOMÍNGUEZ MONEDERO G. MORA (EDS.) DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS. Todos los derechos reservados. De conformi- dad con lo dispuesto en la legislación vigente, podrán ser castigados con penas de multa y privación de libertad quienes reproduzcan o plagien, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica fijada en cualquier tipo de soporte, sin la preceptiva autorización. © Ediciones UAM, 1010 Ediciones Universidad Autónoma de Madrid Campus de Cantoblanco el Einstein, 1 28049 Madrid Tel. 914974233 (Fax 914975169) http://www.uam.es/publicaciones servicio.publicaciones@uam.es Diseño de colección: UAM Ediciones ISBN: 978-84-8344-180-0 Depósito legal: M-44823-2010 Printed in Spain - Impreso en España Imprime: Publicep libros Digitales S.L. ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS 37 Navegación y presencia minoica en el Egeo * Mª Soledad Milán Quiñones de León Universidad Autónoma de Madrid Title: Navigation and Minoan presence in the Aegean. Resumen: Desde hace tiempo la expansión naval minoica, apoyada siquiera parcial- mente en toda una tradición mitológica que presenta a los cretenses como una potencia marítima, ha sido objeto de un amplio debate y controversia que giraba en torno a la creencia generalizada, inspirada por las primeras investigaciones, de que la civilización minoica, en contraste con la micénica que la sucede, era una sociedad pacífica y sin conflictos. Sin embargo, a partir de los años ochenta varios encuentros científicos y nuevos hallazgos arqueológicos han modificado y puesto en duda anteriores concepciones. Palabras clave: Civilización minoica, minoización, Edad del Bronce, Egeo, comercio exterior, palacio. Abstract: The issue of minoan naval expansion has been widely debated since long time ago supported by the mythological tradition that shows the Cretans as a maritime power and has also generated a great controversy over the wide- spread belief, inspired by the first investigations, that the Minoan civiliza- tion, as opposed to the Mycenaean that follows, was a peaceful society without conflicts. Nevertheless from the eighties a number of scientific meetings and new archaeological discoveries have changed and questioned earlier conceptions. Keywords: Minoan civilisation, minoanisation, Bronze Age, Aegean, fo- reign trade, palace. * El presente trabajo se realiza dentro del Proyecto de Investigación HAR2008-04081 sub- vencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA 38 a expansión naval minoica ha sido un tema ampliamente de- batido y ha generado muchas controversias no sólo en rela- ción a su alcance, esto es, a las áreas afectadas más allá de Creta, sino también en cuanto a su naturaleza, es decir, si incluía aspectos políticos, económicos y sociales o si se trataba únicamente una expansión de tipo comercial. Esta discusión, alentada ciertamente por la tradición mitoló- gica griega sobre Minos, recogida por la historiografía griega, que presenta- ba a los cretenses como una potencia marítima (Th.,I,8; Hdt., I, 171, 2-3), ha sustentado la creencia generalizada de que la civilización minoica, en con- traste con la micénica que la sucede, era una sociedad pacífica y sin conflic- tos. Tal es el debate suscitado que desde los años ochenta varios encuentros científicos y nuevos hallazgos arqueológicos han modificado y puesto en duda anteriores concepciones.1 Nosotros intentaremos aquí hacer una sínte- sis del estado de la cuestión, revisando las últimas evidencias arqueológicas con la intención de aproximarnos al carácter de la influencia minoica en el Egeo sobre todo en el período de los Segundos palacios (entre 1700-1450 a.C.), aunque también nos referiremos a periodos anteriores en los que tam- bién se produjo esta influencia quizás en menor intensidad. Para hablar de esta presencia minoica y su grado de control de la zona nos detendremos en tres aspectos fundamentales: evidencias de barcos minoicos, rasgos de tipo defensivo y, por último, los testimonios disponibles hasta el momento sobre los contactos minoicos y las relaciones existentes en el ámbito egeo. Los ejemplos que nos han llegado de los barcos en la Edad del Bron- ce, a pesar de no ser muy numerosos, sí son representativos y nos propor- cionan una imagen bastante aproximada de las naves que surcaban el Egeo en ese momento2. Desde el tercer milenio conocemos la existencia de dos distintos tipos de barcos. El primero de ellos es el que aparece inciso en las famosas sartenes cicládicas; son barcos estrechos y largos con una proyec- ción en un extremo y un espolón en el otro en los que no está claro dónde podemos situar la proa. Este mismo tipo de barco está representado en pe- 1 HÄGG, R., MARINATOS, N. (1984): The Minoan Thalassocracy. Myth and Reality. Proceedings of the Third International Symposium at the Swedish Institute of Athens, 31 May-5 June, 1982; LAFFINEUR, R., BASCH L., (eds.): Thalassa. L'Egée préhistorique et la mer, AEGAEUM 7, 1991, Liège; Broodbank, C., “Minoisation”, en Proceedings of the Cambridge Philosophical Society 50, 2004, 46-49. 2 Para una tipología extensa y más detallada vid. WEDDE, M.: “Aegean Bronze Age Ship Imagery: Regionalisms, a Minoan Bias, and a 'Thalassocracy'“, en AEGAEUM 7, 1991, 73- 96. L ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS 39 queñas maquetas en terracota que han aparecido en Mochlos y Palaikastro3. Broodbank defiende que este tipo de barcos, largos y estrechos, se utiliza- ban, además del propio intercambio comercial, para actividades militares4 (fig. 1). El segundo tipo es más representativo de Creta y se encuentra espe- cialmente en los sellos e improntas de sellos minoicos. Se nos muestra en dos diseños principales, uno muy estilizado y decorado con cascos asimétri- cos, con una popa curvada hacia arriba y una proa proyectada. El casco tiene la forma característica de hoz de los barcos de caña y de los barcos egipcios del mismo período. Los remos son realmente paletas y disponen de un mástil y una especie de toldo en la cubierta. Hacia mitad del segundo mile- nio, aparece el otro formato; los barcos empiezan a mostrar cascos simétri- cos y esbeltos con un único mástil que portaba una vela casi cuadrada con una botavara en la parte baja siguiendo la moda egipcia. En algún caso los sellos nos muestran remos y lo que podrían ser filas de remeros. Gran parte de las representaciones de barcos minoicos provienen de los sellos de Malia y en particular los prismas que se fabrican hacia el final del MM II en el taller de sellos del Barrio M5. Esta profusión de sellos, junto a la utilización del sistema ponderal minoico6, nos hablan del interés de los minoicos por el 3 El modelo de Mochlos se encontró en un depósito de una casa y mide 20 centímetros de largo por 3,5 de manga (SEAGER, R.B.: “Excavations on the Island of Mochlos, Crete in 1908”, AJA 13, 1909, 279, fig. 2) y el de Paleocastro se encontró en un enterramiento. Mide 19.5 centímetros de largo por 4.3 de ancho (BOSANQUET, R.C., DAWKINS, R.M: The unpublished objects from the Palaikastro excavations1902-1906. BSA supl. 1, London, 1923, fig. 3k y 4, 6-7). 4 BROODBANK, C.: “The Longboat and Society in the Cyclades during the Keros-Syros Culture,” AJA 93(3), 1989, 319-337. 5 VAN EFFENTERRE, H. & M.: “Fouilles exécutées à Mallia. Le centre politique. I: l’agora (1960-1966)”, Études crétoises, vol. 17, École Française d'Athènes, 1969, 103 ; B. DETOURNAY, J. - Cl. POURSAT et F. VANDENABEELE: Mallia. Le Quartier Mu II. Vases de métal, vannerie, figurines et reliefs d’appliques, éléments de parure et de décora- tion, armes, sceaux et empreintes (Et.Crét. XXVI), 1980: 235-238; PELON, O.: Mallia, Maisons III, Exploration desmaisons et quartiers d’habitation (1963-1966) (Et.Cret., XVI), Paris, 1970, 141; Wedde, 1991, op.cit. n. 2, 82-84; también en Malia apareció en 1993 una piedra con la representación incisa de un barco similar a las representaciones conocidas de barcos en la Edad del Bronce, VAN DE MOORTEL: “Un graffito de bateau de l’Age du Bronze à Malia”, BCH 118, 1994, 389-397. 6 PETRUSO, K.M.: “Marks on Some Minoan Balance Weights and their Interpretation,” Kadmos 17, 1978, 26-42. DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA 40 mar7 y nos permite afirmar que los barcos maliotas, y por extensión minoi- cos, estaban destinados al comercio y no sólo a la pesca8. El testimonio más espectacular lo tenemos en el famoso fresco del yacimiento de Akrotiri en la isla de Tera, datado hacia mitad del segundo milenio (MR IA: 1550-1490)9. Los frescos que más nos interesan son el de la pared norte (la batalla, los guerreros y escena pastoral) y el del muro sur (el friso de la flota). En la pared norte se representa una batalla naval que tiene lugar cerca de la costa delante de una población. Se conservan partes de tres barcos, uno de los cuales tiene la proa destrozada mientras algunos soldados la defienden, otros aparecen ahogados y otros derrotados; los sol- dados victoriosos en un plano superior desfilan en fila, portando cascos de colmillos de jabalí y largos escudos, que les cubren todo el cuerpo junto a lanzas de gran tamaño. En el friso de la flota de muro sur se presenta un paisaje terrestre y marítimo lleno de detalles. En el interior del poblado, diez hombres observan la llegada de la flota, compuesta por siete barcos grandes y uno pequeño detrás. Todos ellos tienen un timonel con un largo remo de timón a cuya espalda se sitúa el dirigente, en una especie de cabina. Los pasajeros parecer remar como si fueran en canoas y algunos de ellos llevan un casco de colmillos de jabalí. Uno de los barcos sin remos tiene una vela con dos timoneles para maniobrar. En total debería haber unas cien personas representadas en la flota (considerando una doble fila de remeros). La flota está llegando a un puerto, el primer barco está navegando cerca de un pro- montorio rocoso y un pequeño barco sale a su encuentro. Una serie de edifi- cios nos muestran el tipo de construcción, podría tratarse de un arsenal, donde unos espectadores dan la bienvenida a la flota. El contexto es total- mente pacífico, los hombres desarmados y el barco que está en mitad del puerto claramente va en ayuda del primer barco. El contexto, el carácter y la iconografía nos confirman que los barcos eran minoicos. Los barcos más pequeños tienen cascos simétricos en forma de cuchara. Resulta difícil esti- 7 MARINATOS, S.: ”La marine créto-mycénienne”, BCH 57, 1933, 170-235; HUE, M. - PELON, O.: “Malia et la Mer”, en Laffineur, op.cit. n. 1, 119-124; BRANIGAN, K.: “Mo- chlos - An Early Aegean 'Gateway Community'?”, en LAFFINEUR, 1991, 97-107; van der Moortel, 1994, op.cit. n. 5, 397. 8 En el barrio M han aparecido dos pesas de piedra con una marca, lo que podría indicar que forman parte de un sistema ponderal de tipo local (POURSAT, J.C.: “Un thalassocratie minoenne au MMII?”, en R. Hägg, N. Marinatos (eds.), 1984, op.cit. n. 1, 85-87). 9 En la habitación número cinco de la Casa Oeste. Excavado por S. Marinatos en 1972 (WARREN, P.: “The Miniature fresco from the West House at Akrotiri, Thera, and its Aegean Setting”, JHS, 99, 1979, 115-129). ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS 41 mar el tamaño de los barcos. Los más grandes, esbeltos y largos, podrían medir entre 21 y 22 metros. Estos barcos probablemente representan los barcos minoicos en la cumbre de su desarrollo y prueban indudablemente la capacidad náutica minoica y la posibilidad de navegar a distancias, cuando menos, relevantes10. A la hora de analizar si Creta ejerció un poder naval en la zona, se impone verificar también si la civilización minoica disponía de una fuerza militar que pudiera ejercer una hegemonía militar. Desafortunadamente el conocimiento que tenemos de los barcos minoicos es escaso y no tenemos evidencias de barcos de guerra. Sólo disponemos de un interesante hallazgo que constituye la única ilustración de guerreros a bordo de una nave (fig. 2). Se trata del fragmento de un pithos del Heládico Medio, procedente de la isla de Egina, y debido a su estado fragmentario no podemos ver el tipo de barco aunque podría ser similar al de otros que han aparecido en otras vasi- jas. Se distinguen las largas lanzas que portan los guerreros pero no parecen estar preparadas para entrar en una batalla11. Por tanto, la capacidad militar sólo puede evaluarse a través de la cantidad y calidad de armas disponibles en la Creta minoica y su compara- ción con otras regiones vecinas contemporáneas, así como la existencia de fortificaciones. Las principales armas atestiguadas son la daga larga, la es- pada larga, la espada corta y los puñales. Según Branigan12, el tipo de arma más difundida en el Bronce Antiguo y Medio es la daga larga y contabiliza 168 ejemplares en Creta, 42 en la Cícladas y 21 en el Continente; estas ci- fras nos ofrecen una primera imagen del poderío militar. Parece incuestio- nable que las armas más comunes y efectivas utilizadas en la Edad del Bronce se desarrollan primero en Creta. En el Egeo han aparecido la robusta daga larga, la espada corta, la espada larga, la punta de lanza con tubo de metal, y las puntas de lanza con talón; las puntas de flecha hacen su primera aparición en Creta bajo influencia oriental y se desarrollan y producen en los talleres minoicos. Frente a su pretendido pacifismo, el armamento parece 10 Wedde en la tipología que elabora sobre los barcos egeos de la Edad del Bronce, mencio- na que la sucesión de tipos II, III y IV son minoicos y esto implicaría que Creta tendría un papel preponderante en la construcción naval del momento (WEDDE, 1991, op cit. n. 2, 87). 11 HILLER, S.: “Pax Minoica versus Minoan thalassocracy: Military aspects of Minoan Culture”, en Hägg, R. y Marinatos, N. (eds.), 1984, 28. 12 BRANIGAN, K.: Aegean Metalwork of the Early and Middle Bronze Age, Oxford, 1974, p. 157. DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA 42 haber jugado un papel fundamental en la sociedad minoica a través de todas las fases de su historia 13 . La daga larga minoica, utilizada sobre todo en el MA/MM, constitu- ye uno de los objetos de bronce más comunes, le seguirá el puñal triangular; con una hoja de doble filo, con una longitud entre los diez y veinte centíme- tros a la que se añade un mango separado que puede ser de madera, hueso o marfil, mediante remaches. Las hojas son bastante planas y los ejemplos más largos presentan una gruesa nervadura para prevenir que se doblen. En el MM II es cuando aparecen las grandes espadas y se produce el desarrollo de la tradición metalúrgica y fabricación de armas. La destreza minoica en la producción de armas de metal no se limitaba a la espada larga sino que incluye también la corta, el puñal largo, las puntas de lanza con talón y las puntas de flecha, todas ellas aparecen por primera vez en el Egeo en la isla de Creta. Las armas que aparecen en torno a la mitad del II milenio en Creta y en el continente griego difieren de todas las anteriores por las característi- cas de su hoja, su nervadura central y la lengüeta que refuerza la empuñadu- ra. Por lo que respecta a las espadas, tenemos atestiguada toda una tipo- logía basada sobre todo en las empuñaduras 14 (fig. 3): la espada tipo A, apa- rece en los inicios del MM III aunque es muy probable que las dos famosas espadas de representación aparecidas en Malia fueran del MM II 15 y conti- núa su uso en el MR I/HR I y está bien representada entre las armas de las tumbas de fosa micénicas. Se trata de una prolongación del diseño del pu- ñal, de unos noventa centímetrosde largo y está reforzada por una nervadu- ra. Aunque las espadas del Primer Palacio de Malia son de tipo ceremonial seguramente su elaboración está basada en una tradición de producción de espadas funcional, estas espadas constituyen un gran avance en la tecnología 13 HILLER, 1984, op.cit. n.11, 27-31; “Crete on the other hand presents a very different picture, with weapons making up 80% of its metal assemblage, an apparently clear pointer to a more warlike society than we traditionally identify in Crete” (BRANIGAN, K.: “The Nature of Warfare in the Sourthern Aegean”, en Laffineur, R. (ed.), POLEMOS, Le con- texte guerrier en Égée à l’âge du Bronze, vol. I, AEGAEUM 19, 1999, 88). 14 PEATFIELD, A.: “The Paradox of violence: weaponry and martial art in Minoan Crete”, en POLEMOS. Le contexte guerrier en Égée à l’âge du Bronze, AEGAEUM 19, 1999, 67- 73 y SANDARS, N.K.: “The First Aegean Swords and Their Ancestry”, AJA, 65(1), 1961, 17-29, además de la tipología estudia su distribución y en el caso de la espada tipo A las analogías con tipos orientales. 15 SANDARS, 1961, ibid, 17; DICKINSON, O.T.P.K.: The Aegean Bronze Age, 1994, Cambridge, 200; PELON, O.: “L´épée à l’acrobate et la chronologie maliote II”, 1983, 696- 700. ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS 43 militar y por lo tanto serían de gran interés para el palacio. También en Ma- lia se han encontrado moldes de esteatita para fabricar hachas y hojas así como una instalación metalúrgica en el muro norte del segundo palacio. Parece bastante probable la implicación del palacio en la producción de es- padas y en la industria metalúrgica16. La espada tipo B, es más corta que la anterior (unos sesenta centímetros de largo) y su principal característica es el desarrollo de una lengüeta completa que no solo refuerza el mango sino que permite soportar mejor el golpe y altera el equilibrio del arma despla- zando más el peso hacia la mano17. Por último, las espadas C y D, serán imitadas rápidamente por todo el Egeo y presentan como novedad la lengüe- ta en forma de T para mayor refuerzo. Sandars, después de un profundo aná- lisis de este tipo de espadas, llega a la conclusión que el tipo A sería la es- pada mejor dotada para el ataque y de invención minoica mientras que la espada tipo B, procedería más bien del Continente18. Otro tipo de armamento de carácter defensivo son el casco y el escu- do. Ambos los tenemos evidenciados en el famoso fresco de Akrotiri19. Este tipo de armamento es de origen cretense y está relacionado con el desarrollo de la espada larga y la punta de lanza pesada. Creta, como hemos visto tiene un gran dominio de la producción de armas ofensivas y por tanto también se debería corresponder con armamento de tipo defensivo como el casco y el escudo20. Aunque se discuta si las armas de las tumbas de fosa micénicas, de los tolos de Mesenia o de las tumbas reales de Dendra son de origen creten- se, baste decir que, con muy pocas excepciones, los tipos de metal que se encuentra en Grecia en el HR I hasta la caída de Cnoso cuentan con parale- los minoicos21. Si bien es verdad que el casco de colmillos de jabalí lo en- contramos en contextos micénicos del HM puede ser debido a la gran dife- rencia entre las pautas de enterramiento Heládicas y Minoicas y al hecho de que nuestras evidencias del HR I vienen de tumbas y las del MR I de asen- 16 WIENER, M.H. : “The Nature and Control of Minoan Foreign Trade”, en Bronze Age Trade in the Mediterranean, 1991, 331; DICKINSON, ibid, 200; PEATFIELD, 1999, op.cit. n. 14, 68. 17 PEATFIELD, 1999, op.cit. n. 14, 69. 18 SANDARS, 1961, op.cit. n. 14, 24-25. 19 WARREN, 1979, op.cit. n. 9, 118. 20 HILLER, 1984, op.cit. n. 11, 29. 21 HILLER, 1984, op.cit. n. 11, 30; STOS-GALE & GALE, Z.A. y GALE, N.H.: “The Minoan Thalassocracy and the Aegean metal trade”, 1984, en Hägg, R. and Marinatos, N. (eds.), op.cit. n. 1, 59-64. DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA 44 tamientos y santuarios22. Aunque asumamos que el continente manufacture una gran parte de estos cascos en el BR I, no están limitados a él y habrían sido objetos excelentes para el intercambio comercial. Los enterramientos conteniendo armas es una costumbre genuina de Creta desde el MA y duran- te el MM. Branigan observó que más de la mitad de las tumbas tolos de Me- sara contenían cuchillas de puñales (sólo en la tumba de Platanos A han aparecido cincuenta)23 . Otro elemento a considerar para evaluar la existencia de conflictivi- dad y confirmar o desmentir la idea de una ‘pax minoica’ es la presencia de fortificaciones. S. Alexiou24 como resultado de sus estudios sobre las fortifi- caciones en la isla, se oponía a la idea de una Creta pacífica. Afirma que los primeros asentamientos fortificados datan de MAII hasta el final de prepala- cial y que hay algunas evidencias puntuales en la isla en el Protopalacial. Recogió las evidencias de asentamientos localizados en sitios defensivos desde el MA IIB al MMI y aquellos que tenían fortificaciones: Mirto- Phournou Koriphi, Gournia, Mochlos, Pseira, Palaiokastro-Kastri y curio- samente todos ellos localizados en la zona oriental de la isla. La existencia de estas tempranas fortificaciones no puede dejar de tener relación con los importantes cambios que se están produciendo dentro de la comunidad y que llevan a la construcción de los palacios. Es interesante el caso de Agia Photia y Petras25. La existencia de muros en estos dos sitios (separados solo por dos kilómetros de distancia) necesita ser considerada. En ambos lugares se han encontrado muros muy consistentes que no forman parte de casas o de otros edificios y están datados en el MM contradiciendo la creencia de que en Creta no se necesitaban defensas. El asentamiento de Agia Photia se data en el MM IA, con una extensión de 1.800 m2. Petras, situada en una meseta a cuarenta metros sobre el nivel de mar, estaba rodeada casi en su totalidad por un sólido muro y un bastión construido con sillares ciclópeos que se ven desde el ángulo sureste. La cerámica procedente de estas zonas: 22 WIENER, M.H.: “The Tale of the Conical Cups”, en Hägg y Marinatos, N. (eds.), 1984, op.cit. n.1, 23. El casco de colmillos de jabalí además de aparecer en los frescos de Akrotiri lo tenemos evidenciado en una impronta de sello de Ayia Triada del MR IB y también te- nemos representado un escudo en ocho en un sello Protopalacial de Cnoso (W. NIEMEIER, discusión en el simposio The Minoan Thalassocracy, op.cit. n. 1, 26). 23 BRANIGAN, K.: The Tombs of Mesara, London , 1970, 64. 24 ALEXIOU, S.: “Pre-palatial citadels in Crete”, Kretologica, 8, 1979, 41-56. 25 TSIPOPOULOU, M.: “From Local Centre to Palace: The role of fortification in the eco- nomic transformation of the Siteia Bay area, East Crete”, AEGAEUM 19, op.cit. n. 13, 1999, 179-190. ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS 45 bastión, muro y el relleno nos proporciona una fecha Protopalacial y por consiguiente contemporánea con el edificio rectangular grande que sigue al bastión hacia el oeste. La aparición de grandes muros, total o parcialmente circundando los dos yacimientos principales de la Bahía de Siteia durante el periodo Neopalacial, está relacionada asimismo con el edificio oval de Chamezi, estratégicamente situado controlando la Bahía y su acceso desde el oeste que podría considerarse como un puesto de vigía o fronterizo. También tenemos evidencias de numerosos puestos de guardia26, sólidas estructuras con restos de cerámica minoica en superficie y que pare- cen tener relación con los ejes de vías principales o se construían en puntos geográficos que permitían una protección del territorio circundante. En el este de Creta han sido identificados alrededor de cuarenta, muchos de ellos de un tamaño de 14 por 11 metros que se extienden a lo largo de las vías que van desde elinterior hacia la costa, sugiriendo que su primordial función era proporcionar seguridad frente a ataques desde interior más que del exterior. En Malia hay dos secciones de muros de fortificación que nos está indican- do la existencia de una organización defensiva de la ciudad palacial. Se trata de un recinto fortificado en el que la construcción ha sido llevada a cabo en el periodo MA III-MMIA destinado a proteger la ciudad de posibles ataques desde el mar27. El tercer aspecto a considerar son los asentamientos en los que tene- mos evidencias de un contacto, del tipo que sea, con la civilización minoica. Para ello nos serviremos en primer lugar de los modelos teóricos y las me- todologías elaboradas por la investigación y apuntaremos luego los yaci- mientos concretos donde se ha constatado la influencia minoica. Branigan definió una tipología de comunidades que, desde algún tipo de vista podrían ser consideradas como colonias pero con diferentes caracterís- ticas28: 1) Gobernadas (Governed). Son los asentamientos con mayoría de po- blación indígena, controlados y dirigidos por un poder exterior. 2) Asentamientos (Settlement), aquellos fundados y establecidos por un grupo inmigrante que se autogobiernan o están gobernadas por la 26 CHRYSSOULAKI, S.: “Minoan Roads and Guard Houses-Ward Regained”, AEGAEUM 19, op.cit. n. 13, 1999, 75-83. 27 VAN EFFENTERRE, H.: Le Palais de Mallia et la Cité Minoenne. Étude de synthèse, I, Roma 1980, 182. 28 BRANIGAN, K.: “Minoan Colonialism”, ABSA 76, 1981, 23-33; “Minoan Community Colonies in the Aegean?” en R. Hägg & N.Marinatos (eds.), 1984, op.cit. n. 1, 49-52. DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA 46 comunidad de origen de los inmigrantes. Esta categoría será el equi- valente a una colonia propiamente dicha. 3) Comunidad (Community). Se refiere a aquellos asentamientos en cu- ya población hay una gran proporción de inmigrantes pero el asen- tamiento está gobernado por la población indígena. En realidad, como veremos y aquí adelantamos, tan sólo el asenta- miento de Kastri en la isla de Citera parece reunir las características del primer grupo y es por tanto una colonia minoica. El resto de lugares con presencia minoica, que detallaremos, quedarían adscritos al tercer grupo. Asimismo, con el fin de poder evaluar el alcance de la presencia mi- noica es muy útil la metodología indicada por Cadogan29: conocer la locali- zación de los yacimientos, examinar la cultura material buscando detalles de la vida diaria que sean de tipo minoico (el menaje de hogar: braseros, lámparas, pesas de telar, variedades de copas, jarros trípode y platos de co- cina), rasgos de tipo minoico referentes a la religión y administración (sis- tema de pesos y medidas, inscripciones en Lineal A, iconografía religiosa, etc.) y la presencia de objetos de prestigio (frescos, el estilo cerámico mari- no y otras pastas finas minoicas, los vasos de piedra, las cuentas de fayenza, huevos de avestruz). La influencia minoica en el área egea está presente a lo largo de toda la época palacial (primeros y segundos palacios) y los contactos entre Creta y las Cícladas no dejan lugar a dudas siendo particularmente intensos a par- tir de la construcción de los primeros palacios30. A partir del Bronce Medio, pues, tuvo lugar un incremento de la expansión comercial minoica que debió dar lugar a nuevas ocupaciones sin descartar la posible llegada de nuevos pobladores cretenses a los centros egeos y a una mayor complejidad social en todos los ámbitos. Como afirma Wiener31, parece razonable que las elites locales hubieran preservado sus propios intereses aliándose con las minoicas asimilando su cultura y acelerando el proceso de minoización32. No olvide- mos que el sistema palacial necesita para su propia organización el aprovi- sionamiento de materias primas, sobre todo de metales (cobre y estaño) de 29 CADOGAN, G.: “A Minoan Thalassocracy?”, en R. Hägg & N. Marinatos (eds.), 1984, op.cit. n. 1, 13-15. 30 WIENER, M.H.: “The Isles of Crete? Minoan Talassocracy Revisited”, Thera and the Aegean World III, vol. I, 1990, 128-60; 1991, op.cit. n. 16, 325-50; DAVIS, J.K.: “The Islands of the Aegean”, en Aegean Prehistory. A Review, T. Culler (ed.), 2001, 19-94. 31 WIENER, M.H., ibid, 1990, 150. 32 Para una mayor profundización en el término, BROODBANK, 2004, op.cit. n. 1, 46-91. ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS 47 los que no dispone y éste debió ser el principal aliciente de los desplaza- mientos minoicos. Haremos un recorrido por las tres zonas del Egeo que se extienden al norte de la isla de Creta donde disponemos de evidencias de la presencia minoica. Ciertamente, el grado de influencia minoica que tenemos constata- do es bastante diverso y no siempre es fácil distinguir entre importaciones directas, copias de cerámicas con claro estilo minoico, rasgos edilicios de influencia minoica, actividades artesanales, evidencias de instrumentos de control administrativo o la presencia de escritura cretense. En función de la manifestación de estas características podemos hacernos una idea de la in- fluencia minoica que se ha producido en ese asentamiento. En todo caso, la navegación y la presencia minoicas parecen haberse desarrollado, como veremos, a lo largo de tres rutas marítimas principales (fig. 4). La primera de ellas se orientaba hacia las minas de Laurión33, a través de Tera, Melos, Naxos y Ceos. En esta última isla, en el asentamiento de Agia Irini, ya desde el período Protopalacial hay constancia de una fuerte influencia minoica a pesar de que la tradición cerámica es local, se trata de un asentamiento con una gran especialización artesanal y relacionado con el comercio exterior34. A lo largo del Bronce Medio se observa un incremento en el proceso de minoización de la cultura material, se copian las formas cerámicas minoicas y se introducen muchos elementos minoicos incluyendo su sistema de pesos y medidas; asimismo se observa una influencia minoica en las prácticas religiosas y en la pintura mural35. En los inicios del bronce reciente, en el Neopalacial, tenemos evidencias del uso del Lineal A y de utilización de las prácticas administrativas minoicas36. En especial hay que mencionar las ingentes cantidades de cuencos cónicos. En efecto, en la casa A de Agia Irini han aparecido más de 10.000 vasos cerámicos y, de éstos, 8.000 eran cuencos cónicos; también se han encontrado cientos de marcas de canteros de tipo minoico37. Un taller de fabricación de vasos de piedra presenta claras evidencias de la utilización de tecnología minoica así como 33 Gracias a los estudios de los isótopos del plomo que para averiguar la proveniencia de las materias primas han realizado Stos Gale, sabemos que una gran parte de los recursos me- talíferos provienen de las minas de Laurion (GALE, 1991: 197- 240; STOS-GALE, MAC- DONALD, 1991: 249-288). 34 WIENER, 1990, op.cit. n. 30, 132. 35 DAVIS, 2001,op.cit. n. 30, 29, n. 39; WIENER, 1990, op.cit. n. 30,135. 36 Una tablilla de producción local con signos en Lineal A y también medallones (Wiener, 1984, op.cit. n. 21, 19). 37 SCHOFIELD : “Kea and its Aegean connections in the Late Bronze Age”, BICS 26, 1979, 132; WIENER, 1984, op.cit. n. 22, 19. DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA 48 un pequeño puerto frente a las minas de Laurión que parece estar especiali- zado en metalurgia por la gran cantidad de crisoles que han aparecido. Sake- llarakis38 menciona la existencia de un santuario de cumbre en el segundo milenio en la cumbre de Troullos con una visión sobre Agia Irini y control del tráfico marítimo; en este lugar han aparecido cuencos cónicos, vasijas trípode de cocina, vasos de piedra, mesas de ofrendas y hojas de dagas. En la isla de Naxos, en el promontorio de Mikri Vigla39, se ha encon- trado una estructura con restos de pintura en los murosy gran cantidad de cerámica minoica de importación del MM40 y las cerámicas más tardías, de producción local siguen los prototipos minoicos; fragmentos de diferentes tipos de figurillas (algunas minoicas) y pesas de telar también de carácter minoico41. Como ha defendido Sakellarakis42, Mikri Vigla se considera un santuario de cumbre sobre todo por los paralelos existentes entre las figuri- llas y objetos encontrados con los minoicos que aparecen en este tipo de santuarios43. En la isla de Melos, en el asentamiento de Phylakopy44, ha aparecido el conjunto de menaje de cocina que se viene utilizando como claro expo- nente de influencia minoica45. Hay importaciones de cerámica minoica en cantidades considerables, fragmentos de vasos de piedra de tipo minoico y frescos imitando el estilo minoico además de un fragmento de tablilla con inscripción en Lineal A. La cerámica de producción local está basada en prototipos minoicos del MR IA y también hay ingentes cantidades de cuen- cos cónicos como en Ceos y Tera46. En un santuario micénico han aparecido figurillas votivas femeninas de tipo minoico y cerámica minoica del período 38 SAKELLARAKIS, Y.: “Minoan religious influence in the Aegean: the case of Kythera”, ABSA 91, 1996, 92. 39 BARBER, R.L.N.y HADJIANASTASIOU, O.: “Mikre Vigla:A Bronze Age Settlement on Naxos”, ABSA 84, 1989, 63-162. 40 Confirmado mediante análisis petrográficos (VAUGHAN, S. : “ Appendix 2 : Petrogra- phic Analysis of Mickre Vigla Wares ”, en Barber y Hadjianastasiou, 1989, op.cit. n. 39, 150-159). 41 DAVIS, 2001, op.cit. n. 30, 60. 42SAKELLARAKIS, 1996, op.cit. n. 38, 94-96. 43 Cuencos cónicos, incensarios, vasijas trípode de cocina y pithoi (SAKELLARAKIS, 1996, op.cit. n. 38, 96). 44 RENFREW, C., WAGSTAFF, Y. eds. (1982): An Island Polity: The Archaeology of Exploitation in Melos. Cambridge; review nota 134. 45 El llamado kitchen kit formado por las típicas vasijas trípode de cocina, jarras, cuencos cónicos y pithoi. 46 WIENER, 1984, op.cit. n. 22, 18. ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS 49 Neopalacial47. En lo que concierne a características arquitectónicas, dispo- nemos de la única ‘sala de pilares’ que se conoce fuera de Creta48, hay forti- ficaciones y drenajes, lo que nos habla de unos indicios de planeamiento urbano ya desde el Bronce medio49. La isla de Tera 50 (actual Santorini) y el asentamiento de Akrotiri ha venido siendo considerado como el lugar más adecuado para estudiar el in- flujo minoico en todo el ámbito Egeo. Esta isla estuvo densamente poblada mucho antes de la erupción del volcán Santorini y los patrones de asenta- miento en el momento de la erupción estaban más cercanos a los minoicos que a los de las Cícladas. Se ha encontrado cerámica minoica desde el CA hasta el CM, sobre todo grandes cantidades de cuencos cónicos concentra- dos en tres depósitos: en la casa Oeste, la llamada casa de las Damas y el complejo Delta51 y un repertorio completo de tazones, vasijas, jarros, pithoi y vasijas de cocina con trípode, importaciones o de producciones locales; la decoración es minoizante y esta influencia se incrementa en el CR I. Se im- portan vasos de piedra en grandes cantidades y también hay indicios de una producción local utilizando las técnicas minoicas52. Hay un posible santua- rio en Mavro Rachidi53 en Akrotiri, donde se han encontrado restos del Bronce Reciente. En la arquitectura también tenemos claros reflejos de in- fluencia minoica, presencia de polythyron, piscinas lustrales, uso de sillares, pinturas murales, marcos de puertas y ventanas en madera, cuernos de la consagración, elementos que Wiener utiliza para hablar de su ‘efecto Versa- lles’54. Los frescos de los muros presentan una iconográfica minoica. En 47 DAVIS, 2001, op.cit. n. 30, 9-50. 48 WIENER, 1984, op.cit. n. 22, 18. 49 WIENER, 1990, op.cit. n. 30, 140. 50 C. DOUMAS (ed.): Thera and The Aegean World I, London 1978; D.A. HARDY ET AL. (eds.), Thera and the Aegean World III: 1.Archaeology, London 1990; 2: Earth Sciences, London 1990; 3: Chronology, London 1990. 51 WIENER 1990, op.cit.n.30,138. 52 P. WARREN : “The stone vessels from the Bronze Age settlement at Akrotiri, Thera”, ArchEph 1979, 109. 53 SAKELLARAKIS, 1996, op.cit. n. 38, 96. En la nota 186, Sakellarakis menciona que Doumas, el excavador de Tera, en una comunicación personal efectuada en 1994 no lo consideraba como tal. Morgan lo menciona también al hablar del santuario de cumbre que aparece en los frescos de Tera (Morgan, L., The Miniature Wall Paintings of Thera, New York, 1988, 156). 54 Denomina así al proceso que se produce cuando el prestigio cultural de una sociedad dentro de un grupo de sociedades interconectadas es relevante, como probablemente suce- dió con Creta en el Bronce Egeo desde los inicios de los primeros palacios (WIENER, 1984, op.cit. n. 22, 23; DAVIS, 2001, op.cit. n. 30, 53). DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA 50 cuanto a la artesanía, la actividad textil estaba muy relacionada con las técnicas minoicas, utilizaban su sistema de pesas y medidas, y se han encon- trado documentos en Lineal A y en Lineal B55 e improntas de sellos con representaciones de carros, escenas de salto del toro y grifos. Los frescos y otro tipo de objetos como la presencia de cuernos de la consagración, mesas de ofrendas, vasos de piedra, conchas marinas, ritones con formas animales y vasos para beber de carácter especial nos sugieren una presencia dominan- te minoica en Tera56. Las islas de Tera, Melos y Ceos han sido las que más influencias minoicas han evidenciado, y se consideran tres puertos importantes en la ruta entre Creta y el continente, que se ha denominado el ‘’western string’’57. Los comerciantes cretenses pudieron haberse establecido tempo- ralmente en Agia Irini, Phylakopy y Akrotiri y en el caso de que algunos minoicos hubiesen emigrado habría sido precisamente a lo largo de esas rutas definidas y a destinos conocidos previamente 58. El asentamiento minoico de Kastri, en la isla de Citera, se inicia ya en el MA II y constituye la ocupación minoica más temprana fuera de Cre- ta59 y es el único ejemplo que podemos considerar como una verdadera co- lonia minoica según la clasificación de Branigan60 donde los depósitos más antiguos en el asentamiento del promontorio son, al igual que los objetos de las tumbas, puramente minoicos. Las excavaciones sucesivas han confirma- do que se trataría de un importante puerto minoico; a él llegan importacio- nes egipcias como el vaso de piedra en miniatura con una inscripción je- roglífica fechada en el reinado del faraón Userkaf, fundador de la V dinastía (2487-2478 a.C.) 61, indicando que esta pequeña isla está dentro de la esfera de las relaciones exteriores minoicas62. Todo el material procedente del asentamiento y de las tumbas, datado en el Bronce Medio, es claramente de 55 DAVIS, 2001, op.cit. n. 30, 57; DAVIS, J.L., TZONOU-HERBST, I., WOLPERT, A.D., Aegean Prehistory. A Review. Addendum , TRACEY C. (ed.), 2001: 89. 56 A pesar de que algunos consideren que es insuficiente: “We cannot rely on the wall paint- ings and other evidence of religious practice alone to define the nature of minoan presence on Thera and the other Aegean islands in MR IA” (WIENER, 1990, op.cit. n. 30, 145). 57 DAVIS, 2001, op.cit. n. 34, 26. 58 SCHOFIELD, E. : “ Coming to terms with Minoan colonists ”, en R. Hägg & N. Marina- tos (eds.), 1984, op.cit. n. 1, 45-48. 59 COLDSTREAM, J. ; HUXLEY, G.: “The Minoans of Kythera”, en R. Hägg & N. Mari- natos (eds.), 1984, op.cit. n. 1, 107. 60 BRANIGAN, 1981, op.cit. n. 28, 32-33. 61 SAKELLARAKIS, 1996, op.cit. n. 38, 91, n.102. 62 COLDSTREAM y HUXLEY, 1984, op.cit. n. 59, 107. ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS 51 carácter minoico (MM IA al MM III). Desde el MM IIIB hacia delante los hallazgos son mayores y aparecensignos de influencia minoica coincidien- do con la época de los segundos palacios. El planeamiento urbano de la ciu- dad es de carácter minoico, la edilicia presenta rasgos minoicos, como los drenajes. Los enterramientos también se hacen siguiendo las prácticas mi- noicas, se entierran en pithoi y las tumbas de cámara son de tipo cretense63. Hay presencia de prácticas administrativas cretenses, como un sello prismático inscrito con signos pictográficos cretenses y vasos de piedra en serpentina junto a imitaciones en arcilla local e imitaciones de prototipos de metal minoicos y, por supuesto gran cantidad de cuencos cónicos. También vestigios de actividad textil, se encontraron pesas de telar similares a las que aparecen en el asentamiento de Kastri y también han aparecido conchas de múrex. Hasta bien entrado el 1.500 a.C. no empiezan a llegar importaciones del continente. La presencia temprana de los minoicos en Citera podría obe- decer a razones económicas. Ha sido calificado de un establecimiento esta- cional para la pesca, para la recolección de las conchas que proporcionan la preciada tintura de murex de la que han aparecido numerosos vestigios en Citera64 e incluso, como punto intermedio entre Creta y Laconia, en la ruta de aprovisionamiento de los recursos de minerales y de mármol del Taige- to65. Por lo que respecta a los rituales también presentan simbologías con las prácticas minoicas. En la cueva de Agia Sophia, en el sureste de la isla, han aparecido restos de ritones. En la cima del Agios Georgios tenemos consta- tado un santuario de cumbre excavado entre 1992 y 199466. La segunda ruta naval minoica recorrería toda la costa occidental de Anatolia, llegando hasta Chipre y el Levante, con posibles paradas en varias islas del Dodecaneso: Cos, Cnido, Casos, Cárpatos, Saros y Chalki y sobre todo, la isla de Rodas. En todos estos lugares han aparecido grandes canti- dades de las típicas vasijas de cocina, trípodes y cuencos cónicos. En Iasos, 63 Ibid.,108-109. 64 Hay vasos cerámicos que tienen el color púrpura añadido y aparecen en los mismos de- pósitos donde se han encontrado los restos de conchas de murex brandaris, murex trunculus y purpur haematostoma. Considerando el volumen de conchas encontradas, se menciona la posibilidad de la existencia de una actividad de producción de esta importante tintura (COLDSTREAM, HUXLEY, 1984, op.cit. n. 59, 108). 65 Mencionado por S. Morris en la discusión que siguió a las ponencias del segundo bloque del Tercer Simposio del Instituto Sueco en Atenas (Hägg y Marinatos, 1981, op.cit. n. 1, 111). 66 “The very presence of typical pottery at Agios Georgios leaves no doubt that this was the peak sanctuary of the Minoan colony at Kastri” (SAKELLARAKIS, 1996, op.cit. n. 38, 88). DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA 52 que en el Bronce Reciente debió ser una isla cercana a la costa con un doble puerto en el que se han descubierto edificios con características minoicas, cerámica minoica incluyendo imitaciones locales, pesas de telar y cantida- des ingentes de cuencos cónicos ya desde el Bronce Medio. En Mileto, han aparecido cerámicas de Kamares (del período MM IB-IIB, la mayor canti- dad evidenciada al este de Creta), se produce cerámica de carácter domésti- co con formas minoicas; se ha encontrado un horno de tipología minoica y dos sellos y un sellado. El principal puerto en esta ruta debió ser el de Sera- glio en Cos donde recientes excavaciones han producido mucho material minoico y minoizante incluyendo un horno lleno de cuencos cónicos. Asi- mismo, en este asentamiento, debajo de restos micénicos se encontró un polythyron minoico datado en el MR IA contemporáneo con las construc- ciones de Trianda y Akrotiri67. En la isla de Calimno, en la cueva de Vathy, también ha aparecido cerámica minoica del Bronce Reciente68. En Aphiarte, concretamente en Kontokephalo, al sur de la isla de Cárpatos69, se encontró una estructura equipada con un pithos, un sello minoico y cuencos cónicos, datado en el MR I70. En la isla de Rodas tenemos presencia de fragmentos de imitación de cerámica de Kamares de producción local; después de la destrucción del MR IA hay toda una reconstrucción de claro estilo minoico al igual que sucede en Seraglio (Cos) y en Akrotiri (Tera). En el MRI, el asentamiento de Trianda, de nueva fundación, adquiere un carácter más re- finado (casas mayores, fachadas de ladrillo) y de marcada influencia minoi- ca, con emplastecidos en paredes y suelos, polythyron, uso de sillares de piedra y frescos71. Mantienen contactos con Egipto, aparecen evidencias de pinturas y objetos minoicos en tumbas de Tebas. En Yaliso, cerca de Trian- da, debajo de un templo antiguo de Atenea, se han encontrado tejuelos y vasos de piedra del MM en estado fragmentario, un incensario y una pesa de telar junto a una mesa de ofrendas; podría por tanto tratarse de un santuario de cumbre y presenta muchas similitudes con el de Agios Georgios en Cite- 67 DAVIS, TZONOU-HERBST, WOLPERT, op.cit. n. 55, 2001, 92. 68 DAVIS, TZONOU-HERBST, WOLPERT, op.cit. n.55, 2001, 91. 69 Dentro del proyecto Afiartis, de la Universidad de Tracia, se están llevando a cabo exca- vaciones de la Cárpatos minoica dirigidas por el Prof. Manolis Melas. Este proyecto se inició hace 30 años y se han excavado dos asentamientos, Kondokephalo y Fourni, las dos últimas campañas de estas dos últimas han sido en 2001 y 2004 (esta última presentada en el Minoan Seminar que tuvo lugar el 22-23 de enero de 2005 en Atenas). 70DAVIS, TZONOU-HERBST, WOLPERT, op.cit. n. 55, 2001, 92. 71 DAVIS, 2001, op.cit. n. 30, 68. ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS 53 ra por los hallazgos y el control que ejerce sobre las vías marítimas72. Fi- nalmente, en Quíos la cerámica del bronce tipo matt painted de producción local parece inspirarse en la cerámica minoica similar a la que aparece por todo el Dodecaneso, siendo diferente a la que tenemos en Rodas y Ceos y la primera inscripción que conocemos en Chipre aparece en este momento y está muy relacionada con el Lineal A con 18/20 signos en común73, lo que apuntaría también a una relación entre Chipre y la creta minoica. La tercera ruta cubriría la zona norte del Egeo. Sabemos que los in- flujos minoicos en esta área alcanzan su punto más alto en el MRI. En la isla de Lemnos, directamente opuesta a Troya en la entrada de los Dardanelos y un cruce marítimo de gran importancia en el norte Egeo, contamos también evidencias minoicas y minoizantes. Excavaciones de 1992 en Koukonisi (un islote en la bahía de Moudros) han aparecido cantidades de cuencos cónicos, jarros de pico vertedor, lámparas minoicas, mesas de ofrendas y objetos suntuarios de origen minoico. A la luz de los hallazgos en Mikro Vouni en Samotracia, se confirma el interés comercial minoico en el norte del Egeo y queda claro que Lemnos no estaba fuera de la red comercial minoica. En Mikro Vouni se han encontrado documentos minoicos, un medallón y un nódulo de arcilla probablemente de manufactura local; el medallón presen- taba improntas de un sello de piedra grabado con signos jeroglíficos creten- ses mientras que el nódulo claramente había sido utilizado para sellar un contenedor de madera y un ladrillo con un signo inciso74; estamos por tanto ante prácticas administrativas de carácter minoico. También han aparecido fragmentos de emplastecido blanco con decoración de pintura roja. En definitiva, poseemos claras evidencias de ejemplos de navegación minoica y de la existencia de una tecnología naval minoica que implica la necesidad de una organización de tipo complejo. Por otro lado tenemos también constatada la presencia minoica a lo largo de todo el Egeo con evi- dencias de un proceso de fuerte minoización que nos permite asegurar la creación de una esfera cultura minoica (las communities de Branigan) sin llegar a la fundación de colonias propiamentedichas con la excepción de de Citera ya desde el MA II. La actividad marítima está fundamentalmente dirigida al comercio exterior con el fin de aprovisionarse de los metales ne- cesarios para el mantenimiento del sistema palacial y para la obtención de 72 SAKELLARAKIS, 1996, op.cit. n. 38, 93. 73 WIENER 1990, op.cit. n.30, 148; PALAIMA , T.: “Cypro-Minoan Scripts: Problems of Historical Context,” in Y. Duhoux, T. G. Palaima, and J. Bennet (eds.), Problems in Deci- pherment, Louvain-la-Neuve 1989, 136-139. 74 DAVIS 2001,op.cit. n. 30, 43-45 y nota 100. DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA 54 objetos de prestigio ofreciendo a cambio productos agrícolas y cerámica. Esta actividad naval debe ser evaluada en el contexto histórico de la zona con la amenaza de la piratería y la existencia de conflictos en determinados momentos. El poder y el prestigio de la elite palacial dependen significativamen- te de la disponibilidad de bronce y de sus elementos, cobre y estaño que solo se podían obtener a través del comercio a larga distancia. Los palacios con su concentración de recursos debieron invertir lo necesario en transporte (barcos, tripulaciones, soldados, etc.), mercancías para comerciar (incluidas las de prestigio para intercambio), relaciones con los dirigentes extranjeros y en asegurar una red de puertos y bases. Además del bronce toda una serie de productos de lujo, materias primas exóticas procedentes del exterior cum- plen un importante papel en el mantenimiento del prestigio palacial. A esto se le añade la necesidad de proporcionar seguridad a la isla y proteger a los pobladores minoicos en el exterior. Como contrapartida al preconcebido carácter pacífico de la civiliza- ción minoica hemos visto la existencia y producción de armas en Creta a pesar de que, en contraposición con las halladas en las tumbas fosa micéni- cas, éstas no aparecen masivamente en tumbas. Asimismo, hemos compro- bado la existencia de muros defensivos y de puestos de guardia sobre todo en época Prepalacial y Protopalacial resultado de una probable rivalidad o conflictividad entre reinos o centros palaciales. En el periodo de los Segun- dos Palacios esto ya no se producirá al estar bajo la esfera política del pala- cio de Cnoso. Sin embargo, en el estado actual de nuestros conocimientos, no es posible afirmar la existencia de un control político cretense como explica- ción de los cambios que se observan en la cultura material de las islas. El dominio político de Creta pudo haber estimulado la adopción de las formas minoicas en las colonias del exterior pero la conquista no es por sí misma una explicación para el cambio en la cultura material. La extensión y natura- leza de las inversiones requeridas para un comercio a larga distancia, la es- casez del material cicládico que ha aparecido en el Dodecaneso, Anatolia, Oriente Próximo y Egipto, comparado con la larga historia del comercio minoico desde el Protopalacial más el material encontrado y la red de asen- tamientos minoicos o de influencia minoica, nos muestra el papel dominante que los minoicos tenían en el comercio en el Egeo durante el período Neo- palacial como lo constata la aparición de inscripciones en Lineal A en Tera, Melos y Ceos así como la utilización del mismo sistema de pesas y medi- ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS 55 das75. La importancia de los puertos de Tera y Trianda como puntos de apo- yo en la red comercial minoica debe ser subrayada ya que eran importantes ciudades capaces de aprovisionar de barcos y tripulación si era necesario. Tera tiene una posición privilegiada en las rutas de Creta a Ceos y Laurión y hacia Anatolia por el noreste y también está en la ruta natural desde el Oriente Próximo a Rodas y hacia el continente griego76. Podemos señalar, en suma, la existencia de un control minoico naval del Egeo basado princi- palmente en su actividad comercial, ya desde el periodo Protopalacial y más intenso en el periodo de los Segundos Palacios. No podemos descartar el uso de la fuerza bien contra la piratería o contra cualquiera que se quisiera interponer frente a los intereses minoicos. No obstante, no podemos hablar de una talasocracia en sentido estricto sino de un control económico y cultu- ral de la zona. En el Egeo, en el Continente y costas de Asia Menor se pro- duce por tanto un proceso de minoización resultado de una fuerte influencia minoica que se verifica en el registro arqueológico, pero eso no implica que se trate de una ‘talasacrocia’ que implique una situación de dominación y control político. 75 WIENER ,1990, op.cit. n. 30, 149. 76 Ibid., 149. DOCTRINA A MAGISTRO DISCIPVLIS TRADITA 56 Figura 1. Imágenes de sellos con barcos del MA II-MM III, de forma asimétrica y con vela. Figura 2. Fragmento de pithos. Figura 3. Diferentes tipos de espadas. ESTUDIOS EN HOMENAJE AL PROF. DR. D. LUIS GARCÍA IGLESIAS 57 Figura 4. Mapa del Egeo.
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