Logo Studenta

421-Texto del artículo-473-1-10-20141110

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

VOLUMEN 27
NUMERO 5 • SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 1985
Prevención y control de enfermedades
transmisibles
Céstodos, parásitos del hombre
DR. RAFAEL LAMOTHE ARGUMEDOI
DR. LUIS GARC1A PRIETOI
Lamothe Argumedo R, García Prieto L: Céstodos, parásitos del hombre. Salud Pública Méx.,
~ 1985; 27: 419-435.
Resumen: En el presente trabajo se realiza la revisión de la
literatura relacionada con los céstodos, parásitos del
hombre, poniéndose especial énfasis en las cestodiasis
registradas en México; se señalan además, los principales
Los cétodos son el grupo de platelmintosparásitos que presentan el más alto grado
de especialización conocido, llegando incluso a
prescindir totalmente del aparato digestivo pa-
ra concentrar gran parte de su energía en la
reproducción; la mayoría se encuentra parasi-
tanda animales silvestres, habiéndose descrito
muy pocos como parásitos del hombre.
Hasta 1983 se habían registrado más de
3,500 especies.t!' de las cuales Polygonoporus
giganticus, que parasita ballenas, es la de ma-
yor tamaño, alcanzado hasta 30 m de largo y
presentando de 5 a 14 juegos completos de
órganos reproductores en cada segmento; Te-
tragonoporus calyptocephalus, también parási-
to de ballenas, cuenta con 4 juegos de órganos
genitales en cada uno de sus 45,000 proglóti-
dos, de ahí que la capacidad reproductiva de
estos organismos sea muy elevada. Así mismo,
1 Laboratorio de Helmintología "Dr. Eduardo Caba-
llero y Caballero". Instituto de Biología, UNAM.
SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 1985
rasgos morfológicos utilizados en su identificación, así
como sus ciclos de vida, distribución y los aspectos clíni-
cos más comunes que se presentan en estas parasitosis.
algunas de las especies que parasitan al hombre
tienen también grandes dimensiones; Diphyllo-
bothrium latum llega a medir entre 15y 21 m de
largo, mientras que el mayor ejemplar de Tae-
nia solium registrado para la especie humana
mide 9 m, y el de Taenia saginata en este mismo
hospedero alcanza 22.5 m.l2)
En general, los efectos patológicos produci-
dos por el gusano adulto son de menor grave-
dad y de tratamiento más sencillo que los cau-
sados por las formas larvarias, aunque entre
los primeros pueden registrarse obstrucción
intestinal, intoxicaciones y anemia pernicio-
sa.") Sin embargo, las larvas suelen localizarse
en sitios críticos como ojos, corazón, hígado,
huesos y cerebro, causando serios trastornos
funcionales y en muchos casos la muerte.
La clasificación de los céstodos está basada
principalmente en los caracteres morfológicos
del escólex, en el que pueden presentarse diver-
sos tipos de órganos de fijación desde ventosas
simples hasta botrios, botridios, proboscides y
ganchos (cuadro l).
419
Lamothe Argumedo R, García Prieto L
CUADRO I
CLASIFICACION DE LOS CESTODOS DE ACUERDO CON YAMAGUTI (1959)'4)
Phyl/um: Platyhelminthes
Clase: Céstoda.
Orden: Trypanorhyncha: Escólex con 4 proboscides y ventosas accesorias. Parásitos de elasmobranquios.
Orden: Tetraphyllidea: Escólex con 4 botridios, Parásitos de elasmobranquios.
Orden: Pseudophyllidea: Escólex con 2 botrios. Parásitos de peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
Orden: Cyclophyllidea: Escólex con 4 ventosas y rostelo que puede estar armado. Parásitos de anfibios, reptiles,
aves y mamíferos.
Orden: Caryophyllidea: Escólex con 2 botrios y estróbilo sin segmentación externa, provisto de un juego de
órganos reproductores. Parásitos de peces de agua dulce y anélidos.
Orden: Proteocephalata: Escólex con 4 ventosas, que puede presentar una 5a. apical. Parasitan peces, anfibios
y reptiles.
Orden: Nippotaenídae: Escólex con una ventosa apical. Parásitos de peces.
Orden: Aporidae: Escólex largo y prominente; estróbilo sirr segmentación externa. Parásitos de aves.
Orden: Lecanicephatoidea: Escólex con un surco (no "botrios}, Parásitos de elasmobrenquios.
Orden: Spatñeobothriidea: Escólex sin botrios, botridios ni ventosas. Estróbilo sin segmentación externa. Parási-
tos de elasmobranquios.
Los céstodos que parasitan al hombre natu-
ralo accidentalmente se encuentran conteni-
dos únicamente en los órdenes Pseudophyllidea
y Cyclophyllidea:
PSEUDOPHYLLlDEA
Familia Diphyllobothridae
Diphyllobothrium /atum (Linneo, 1758) Luhe
1910
D. pacificum (Nybelin, 1931)
D. cordatum (Leuckart, 1863) Faust 1929
D. ursi (Rausch 1954)
Dip/ogonoporus grandis (Blanchard, 1894)
Luhe 1899
Spirometra erinacei Rudolphi 1819
S. mansonoides Mueller 1935
S. houghtoni
S. decipiens
S. ranarum Meggitt 1925
Ligula intestinalis (Goeze, 1782)Gmelin, 1790
Digramma brauni (Leon, 1907)Joyeux y Baer
1929.
CYCLOPHILLlDEA
Familia Anoplocephalidae
Bertiella studeri (Blanchard, 1891) Stiles y
Hassal 1902
B. mucronata (Meyer, 1895)Stilesy Hassal1902
lnermicapsifer madagascariensis (Davaine
1890) Baer 1956.
420
Familia Taeniidae
Taenia solium (Linneo 1758)(Cysticercus cellu-
/osae).
T. taeniformis (Batsch 1786) Wollfbügel 1911
T. (Taeniarhynchus) saginata Goeze 1782.
Mu/ticeps multiceps (Leske, 1780)]
Hall 1910 Cenuro
M. serialis (Gervais 1845) Stiles y
Stevenson 1905
M. brauni (Setti 1897) Fain 1956 ] Adultos
M. g/omeratus RaillietyHenry 1915
Echinococcus granu/osus
Batsch, 1786) Rudolphi 1805
E. mu/tilocu/aris (Leuckart
1863) Vogel 1955
E. oligarthrus Diesing 1863
E. vogeli Rausch y Nelson 1972
En estadio
larvario
Familia Hymeno/epididae
Vampiro/epis nana (V. Siebold 1852) Spassky
1954
Hymeno/epis diminuta (Rudolphi 1819) Blan-
chard 1891
Drepanidotaenia lanceo/ata (Bloch 1782) Rai-
lliet 1892.
Familia Dilepididae
Dipylidium canium (Linneo, 1758)Railliet 1892
Familia Davaineidae
Raillietina siriraji Chandler y Pradatsundara-
SAI.UD PUBI.ICA DE MEXICO
Céstodos, parásitos del hombre
sar 1957
R. asiatica (v. Linstow 1901) Stiles y Hassal
1929
R. garrisoni Tubangui 1931
R. celebensis (Jaicki 1902) Fuhrman 1920
R. demarariensis (Daniels 1895) Dollfus 1939
Familia Mesocestoididae
Mesocestoides sp. [variabilis (?); linneatus (?)]
Diphyllobothrium latum (Fig. 1)
a) Morfología: Escólex de forma oblonga,
provisto de dos largos botrios que lo recorren
en la mayor parte de su longitud; estróbilo
multisegmentado que mide 6-22 m de largo;
pero genital situado sobre la línea media del
estróbilo, en el cuarto anterior de los segmen-
tos, presentando en cada uno 750-800 tes-
tículos. (5)
b) Ciclo biológico: Se inicia con la salida de
huevos en las heces del hospedero definitivo;
éstos, al tener contacto con el agua, liberan un
embrión ciliado (coracidio) que es ingerido por
un copépodo, en cuya cavidad corporal se de-
sarrolla una larva procercoide. Cuando el co-
pépodo infectado es comido por un pez (trucha
lacustre, trucha arcoiris) el procercoide se ins-
tala en su musculatura, transformándose en
una larva plerocercoide; al alimentarse un ma-
mífero carnívoro (comúnmente perros, gatos o
el hombre) con el pez parasitado, en su intesti-
no delgado se desarrolla la forma adulta. (2)
e) Distribución geográfica: Se restringe a
áreas circumpolares, principalmente Canadá,
norte de Estados Unidos, Rusia y Japón.O' Se
considera que los registros en Africa son erró-
neos. Para Finlandia representa un grave pro-
ABREVIATURAS UTILIZADAS
EN LOS ESQUEMAS
B: Tomado de Biagi, F., 1982(151
CH: Tomado de Cheng, T.C., I964'J<'
F: Tomado de Faust el al., 1974(3)
NL: Tomado de Neveau Lemaire, 1936(5)
R: Tomado de Read, c.r., 1978""
Y: Tomado de Yamaguti, S., 1959'4'
SEPTIEMBRE·QCTUBREDE 1985
FIGURA I
CICLO BIOLOGICO DE
Díphyllobothrium Iatum
Hcspcderc
eennove Escólex
'"
[.~~;~~
Proglóhdo
maduro
'"•
~
Hoovos liberados
a! mediO
(F)
~
PJc'OC~fCcrde
~'nm"i;C"tat"'8
da peces •- '. . .'". ce-ecce.¡; .. ' (F II
.. ~~.'"",,,'Proce,code Cln
r>cmocCIo <ltI COpt,IXIdM",
blema de salud pública, pues se estima que el
25% de su población se encuentra parasitada.w
d) Cuadro clínico: En el hombre causa difi-
lobotriasis, que en muchos casos es asintornáti-
ca; sin embargo, puede producir dolor abdo-
minal, diarrea, náuseas y en algunas ocasiones
anemia rnegaloblástica. Nybergw registró que
en pacientes asintomáticosun promedio de
44% de la vitamina B12 que consumen es ab-
sorbida por el céstodo, mientras que en los que
presentan anemia, la absorción de ésta por
parte del parásito llega a ser del 100%.
Diphyllobothrium cordatum
a) Morfología: Escólex cordiforme provisto
de dos largos botrios; estróbilo segmentado de
aproximadamente un metro de largo; poro ge-
nital localizado en la parte media anterior de
los segmentos, que presentan 240-300 testícu-
los cada uno.(S)
421
b) Ciclo biológico: Similar al de D. /atum.
teniendo como hospederos definitivos a focas,
perros y el hombre. Se desconocen los hospe-
deros intermediarios, aunque es probable que
el portador de la forma infectante para el hom-
bre sea algún pez marino.t- 5)
e) Distribución geográfica: Se ha registrado'
en el Artico, principalmente en Islandia,
Groenlandia y Japón.<')
d) Cuadro clínico: Similar al de D. /atum.
aunque de menor intensidad.O'
Diphy//obothrium paeifieum
a) Morfología: Escólex de forma oval con
dos botrios poco profundos, pero bien desa-
rrollados; estróbilo segmentado que en las in-
fecciones humanas alcanza 300-1960 mm; co-
mo carácter diagnóstico, el poro genital se en-
cuentra situado en la parte central de los
proglótidos, que contienen cada uno, 500-600
testículos. (6)
b) Ciclo biológico: Similar al de D. latum,
presentando como hospederos definitivos al
hombre y algunos otáridos; (6) se piensa que el
segundo hospedero intermediario de esta espe-
cie podría ser un pez marino, pues en Perú se
han registrado 7 infecciones en personas que se
alimentaron exclusivamente con ellos.(3)
e) Distribución geográfica: Sudamericana,
principalmente en el norte de Perú.<')
d) Cuadro clínico: Aun cuando en algunos
casos la infección no produce síntomas, pue-
den presentarse dolores epigástricos acompa-
ñados de pérdida de peso y náuseas.w
Diphy//obothrium ursi
a) Morfología: Escólex relativamente pe-
queño y muscular, provisto de dos largos bo-
trias; cuello ausente; estróbilo multisegmenta-
do que llega a medir hasta II metros; poro
genital localizado en la mitad anterior del pro-
glótido, algunas veces cercano al margen; tes-
tículos muy abundantes, arriba de 1650 por
segmento.O
b) Ciclo biológico: Semejante al de D. /a-
tumo parasitando en estado adulto osos (Ursus
aretos middendorffi); el primer hospedero in-
termediario, que aloja al procercoide en su
hemocele, es probablemente un copépodo yel
422
Lamothe Argumedo R. García Prieto L
segundo, en el que se encuentra el plerocercoi-
de es un salmón rojo.O
e) Distribución geográfica: Los tres casos
humanos conocídos.m se han registrado en
América del Norte (Alaska y Canadá).
d) Cuadro clínico: No se ha registrado.
Dip/ogonoporus grandis
a) Morfología: Escólex con forma de
embudo, con dos botrios de bordes laxos;
estróbilo segmentado que puede alcanzar una
longitud de 10 metros; sus proglótidos se reco-
nocen fácilmente por la presencia de dos juegos
de órganos reproductores completos en cada
uno y de dos poros genitales situados en la
línea media del rnismo.t"
b) Ciclo biológico: Similar al de D. latum,
desarrollando su larva plerocercoide en la
musculatura de peces marinos y el adulto en el
intestino delgado del hombre y algunas balle-
nas.(3)
e) Distribución geográfica: Los urucos
registros conocidos para esta especie son de
Japón, donde Hatsushika et al., 1977,(9)infor-
maron de 80 casos humanos.
d) Cuadro clínico: Se presentan cólicos
abdominales, diarreas y constipación alternas
y en ciertos casos, anemia secundaria progre-
siva.(3)
Esparganosis (figura 2)
Es un padecimiento producido en el hombre
por la larva plerocercoide (espargana) de algu-
nos pseudofilideos del género Spirometra.
cuyos adultos se han encontrado parasitando
varios mamíferos, especialmente perros y
gatos.v" En su ciclo biológico interviene como
primer hospedero intermediario un copépodo
del género Cyc/ops que ingiere a los coracidios,
los que se desarrollan en su hemocele hasta
larvas procercoides; si el hospedero interme-
diario (anfibios, reptiles, aves y mamíferos,
incluido el hombre) se alimenta con el copé-
podo infectado, en él se desarrolla la espar-
gana; el hombre puede parasitarse además, por
comer carne mal cocida de otros hospederos
intermediarios parasitados como cerdos y
ranas;(]) en China es práctica frecuente la inges-
tión de serpientes crudas como terapia para
SALUD PUBLICA DE MEXICO
Céstodos. parásitos del hombre
FIGURA 2
CICLO BIOLOGICO DE
Spirometra erinaceí
Hospedero
intermediario ~Ia.
Escóle. (V) [macuro (y,) , i." ~'..
Hospedero "':. Huevos libres
de1initivo ~. 5" en el medio
(Cánidos) ~~j¡¡ (N.L.),,,,,,,
J,
Coracidio
(N.l.)
Ingesti6n o
cataplasmas
de Carne
infectada
fngestión de
copépodos
Infectados
I
Ingestión por
copépodos
\
,,,,.. ,,",, \ "OC":,, en
.. cOpépodos por anfIbiOS. nemcceie de
.... reptiles y mamiferos , copépodos
..r::;:,.
Esparllana
en te¡lt!os
muchas enfermedades, lo que propicia este
tipo de infecciones; asimismo, es costumbre
oriental tratar úlceras, vaginas u ojos infecta-
dos con cataplasmas de carne de rana y otros
vertebrados, que de estar infectada, da lugar a
la migración de la larva hacia los tejidos huma-
nos. (2) El adulto se desarrolla cuando el hospe-
dero definitivo ingiere carne parasitada con
esparganas. Las especies que parasitan al hom-
bre son: Spirometra erinacei, S. mansonoides,
S. decipiens, S. houghtoni y S. ranarum. (3) Se
diferencian entre sí principalmente por la
forma del escólex, el largo total del estróbilo, el
número de testículos y la posición del poro
genital en los segmentos maduros.:»
b) Distribución geográfica:
1) S. erinacei: Parasita cánidos y félidos en
Asia; como parásito de humanos se registró
una vez en China. (3)
2) S. decipiens: Se ha encontrado en Asia y
ocasionalmente en otras regiones del mundo.tü
3) S. houghtoni: Ha sido descrita en varias
SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 1985
ocasiones como parásito del hombre en China. (3)
4) S. ranarum: relativamente frecuente en
Vietnam y el Archipiélago Malayo.P'
5) S. mansonoides: Productora de la espar-
ganosis en Norteamérica, principalmente en
los Estados Unidos, donde se han registrado
más de 40 casos. (3)
e) Cuadro clínico: Las larvas pueden locali-
zarse en cualquier parte del cuerpo, desde
tejido muscular del tórax o del abdomen hasta
los ojos, como demostraron experimental-
mente Joyeux el al., en 1934(10) con S. erinacei
en ratas; asimismo, pueden migrar a través de
los tejidos causando un edema inflamatorio
muy doloroso. Las personas infectadas mues-
tran induración local, eritema, urticaria, esca-
lofríos, fiebre y eosinofilia altas. En fechas
recientes se ha registrado un incremento en la
frecuencia de esparganosis especialmente en el
SE de los Estados Unidos, pues la aparición de
nódulos subcutáneos en alguna región del
cuerpo, amerita la realización de biopsias
como método de detección del cáncer, encon-
trándose en muchos casos que estos nódulos
son producidos por la espargana.t»
Digramma brauni
a) Morfología: Escólex indistinguible del
resto del cuerpo, provisto de dos estrechos
botrios; estróbilo que mide entre 12 y 29 cm de
largo y no presenta segmentación transversal
completa, además de tener un surco ventral y
uno dorsal con aspecto de hendidura que lo
recorren; órganos genitales dobles en cada pro-
glótído.t'- j) .
b) Ciclo biológico: Se desconoce el pnmer
hospedero intermediario; Joyeux y Baer 1929(2)
consideraron que este céstodo era una especie
parásita de aves, las que lo adquieren por
ingestión de peces infectados con plerocercoi-
des.
e) Distribución geográfica: En relación al
hombre, se conocen únicamente los casos de
dos enfermos en Rumania.r»
d) Cuadro clínico: Los pacientes presentan
debilidad corporal, debida probablemente a la
anemia producida por la infección.P'
Ligula intestinalis
a) Morfología: Escólex triangular, provisto
423
de dos botrios con forma de surco; estróbilo
segmentado que mide de 10 a 40 cm de largo,
aunque puede alcanzar hasta un metro de lon-
gitud; poros genitales situados en la superficieventral del cuerpo, a nivel del surco que recorre
al céstodo de extremo a extremo.t»
b) Ciclo biológico: Similar al de otros pseu-
dofilideos, involucrando como primer hospe-
dero intermediario a un copépodo y como
segundo a un pez; para México se han regis-
trado los peces Chirostoma estor por Flores
Barroeta (1953)(11)y Lermichthys multiradiatus
por Lamothe y Cruz (1972);(12) el hospedero
definitivo (aves acuáticas y ocasionalmente el
hombre) adquieren la infección al ingerir al pez
parasitado, desarrollándose en su intestino
delgado el adulto.
e) Distribución geográfica: Como parásito
de humanos, se han comunicado casos en
Rumania y Francia; en peces, se le ha regis-
trado en Asia, Europa y América del Norte.<'·I2)
d) Cuadro clínico: No se conocen los efectos
patológicos causados por este parásito en el
hombre.
ORDEN CYCLOPHILLIDEA
Familia Anop/ocephalidae
Bertiella studeri (figura 3)
a) Morfología: Escólex globoso con cuatro
ventosas y ros tela inerme rudimentario; sin
cuello; estróbilo de 25-30 cm de largo, com-
puesto por segmentos más anchos que largos,
que contienen de 150 a 300 testículos; huevos
ovoides provistos de aparato piriforme.O- 5)
b) Ciclo biológico: Los adultos, que viven
fijos en la mucosa del intestino delgado, se
desprenden periódicamente de dos docenas de
proglótidos grávidos, que en el exterior liberan
a los huevos; éstos son ingeridos por ácaros, en
los que las oncósferas desarrollan larvas cisti-
cercoides; la infección la adquiere el hombre y
otros primates al ingerir accidentalmente al
hospedero intermediario infectado.P'
e) Distribución geográfica: Se ha infor-
mado de unas 26 infecciones en el hombre,
principalmente en la India, Africa, Java, Fili-
pinas y Borneo.r»
d) Cuadro clínico: Stunkard et al. (1964)(13)
registraron en un paciente americano vómito
424
Lamothe Argumedo R, García Prieto L
FIGURA 3
CICLO BIOLOGICO DE
Bertiella studeri
Hospedero
de1inilivo Esc6lax Proglótido
(F) maduro
Ingestión
accidental
de ácaros Huevos Uberados
en el medio
(F),
Ingestión de
huevos 1'01
~ca,os
cuscerccce
en nemocere de
ácaros (eH.)
intermitente y dolor abdominal, pero en gene-
ral se considera que la infección es asintomática.
Bartiella mucronata
a) Morfología: Se diferencia de B. studeri
principalmente por la forma de sus huevos, que
son totalmente redondeados, así como por su
número de testículos, que es mayor y por la
presencia de una porción glandular mucho
más larga en su vagina.w
b) Ciclo biológico: Similar al de B. studeri,
teniendo como hospedero definitivo al mono
aullador (Alouatta sp.) y ocasionalmente al
hombre; el intermediario es un ácaro oribá-
tido.P'
e) Distribución geográfica: Se conocen seis
infecciones humanas, 2 en Brasil y una en
Cuba, Argentina, Paraguay y Estados Unídos.w
d) Cuadro clínico: No se ha observado nin-
gún síntoma como producto de esta parasi-
tosis.i"
SAl.UD PUBI.ICA DE MEXICO
Céstodos, parásitos del hombre
FIGURA 4
CICLO BIOLOGICO DE
lnermicapsifer madagascaríensis
Hospedero
defini1ivo ~~
Escólfl. Progl6bdo
maduro(F) _
Ingesti6n de
artrópodos
inltlC1aOO$ ('» •
CIIp:u!a' oYIgIII'IIS
lloo'lda' al
mtM:IiO (F.)*Huavo
•
CIs1.K:e'Co:do
en artrópod03
<',
IngostOOn do
huovos por
artrópodoa (?J..
lnermicapsifer madagascariensis (figura 4)
a) Morfología: Escólex ligeramente cua-
drangular que porta 4 ventosas inermes y no
presenta rostelo ni ganchos; estróbilo de 145-
190 mm de largo, con proglótidos maduros
más o menos cuadrados que contienen 45-53
testículos y un solo poro genital lateral, situado
ecuatorial mente; segmentos grávidos ocupa-
dos casi totalmente por el útero, que se trans-
forma en 130-150 cápsulas ovígeras, cada una
con 6-10 huevos (Baer, 1956),<14)sin aparato
piriforrne.:"
b) Ciclo biológico: Aunque se desconoce su
desarrollo, se sospecha que un artrópodo
podría actuar como hospedero intermediario
para la transmisión al hombre y a algunos
roedores.v
e) Distribución geográfica: Es común en
roedores africanos, pero fuera de este conti-
nente es parásito exclusivo del hombre,
habiéndose registrado casos en Cuba, Vene-
SEPTIEMBRE·OCTUBRE DE 1985
FIGURA S
CICLO BIOLOGICO DE
Taenia solium
2::.
Hospede.o
de1iMl!ivo
~ Huevos ~btI.ados"Q¡JI al medIoIngeWOn decome de cerdoll
ClSlOCcfCOSO$
mal cocida
I
,
In{l8Slión por
hospedero
inle.mcd'a"o ~e@JL 1I:,mcnlOli coolam,nndOll
c.s::ceroo ~
bcspccerc
in:crmcd.aJlO
{11omb<c ee-e»
zuela y Madagascar entre otros. (3. 14)
d) Cuadro clínico: No han sido estudiados
los aspectos clínicos de esta parasitosis en el
hombre.
Familia Taeniidae
Taenia solium (figura 5)
a) Morfología: Escólex cuadrangular, pro-
visto de cuatro ventosas redondas y rostelo
armado con una doble corona de ganchos, en
número de 22 a 32, que miden entre .110 y .180
mm de largo;('·) estróbilo de dimensiones
variables, que alcanza una longitud de 2 a 7
metros; proglótidos maduros cuadrangulares,
conteniendo 150-200 testículos; proglótidos
grávidos de forma rectangular ocupados casi
totalmente por el útero, que presenta como
rasgo específico 7-13 (9 en promedio) ramas
laterales.i"
b) Ciclo biológico: Se inicia cuando los pro-
glótidos grávidos salen del intestino del hom-
425
bre (único hospedero definitivo natural de la
especie) y liberan huevos al medio; éstos, al ser
ingeridos por el hospedero intermediario
(cerdo, hombre y ocasionalmente otros mamí-
feros) eclosionan en su intestino delgado libe-
rando una oncósfera, que atraviesa la pared
intestinal, para dirigirse a los vasos mesentéri-
cos y llegar por vía sanguínea, a todo el cuerpo,
alojándose principalmente en músculos, cere-
bro, corazón, lengua y ojos, en donde se trans-
forma, en el curso de 60-70 días, en cisticerco
(Cysticercus cellulosae). Cuando el hombre
consume carne de cerdos cisticercosos insufi-
cientemente cocida, desarrolla en su intestino
delgado al céstodo adulto. (2. 3. 5)
e) Distribución geográfica: Cosmopolita,
aunque las frecuencias más elevadas de este
parásito se presentan en países iberoamerica-
nos, así como en la India, China y Pakistán.O!
Para México, Biagi (1982)(15) estima que el 1%
de la población presenta esta parasitosis.
d) Cuadro clínico: En general, este céstodo
en estado adulto no causa daños serios, regis-
trándose principalmente irritación en la
mucosa intestinal en los sitios de adherencia,
así como dolor abdominal, sensación de ham-
bre, indigestión y diarrea; sin embargo, en
casos excepcionales puede presentarse oclu-
sión intestinal, intoxicación por absorción de
sus desechos metabólicos y aún peritonitis, al
perforar el escólex la mucosa íntestinal.t'w
Cisticercosis
En el hombre es producida por el estadio
larvario (Cysticercus cellulosae) de Taenia
solium.
Los cisticercos son pequeñas vesículas ova-
les de 5 mm de largo por 8-10 mm de anchoP'
que en su interior contienen un escólex intro-
vertido e invaginado, rodeado por un fluido
cristalino; de su situación en las distintas partes
del cuerpo y no tanto desu número, dependerá
la gravedad de las lesiones que produzcan; así
por ejemplo, la cisticercosis muscular múltiple
comúnmente pasa inadvertida, mientras que
un solo cisticerco localizado en el cerebro, pue-
de causar serios transtornos, que van desde
desequilibrio y parálisis de uno o varios miem-
bros, hasta epilepsia, ceguera, hidrocefalia e
426
Lamothe Argumedo R, Garcia Prieto L
incluso la muerte. Al morir el cisticerco e ini-
ciarse su proceso de calcificación, la sintoma-
tología del paciente se agudiza a causa de la
gran producción de antígenos por parte del
parásito en descomposición, así como por la
severa respuesta inflamatoria a su alrededor,
que presenta las características de un granulo-
ma crónico.t!"
De acuerdo con Biagi (1982),<'5) la tercera
parte de los casos de cisticercosis en el hombre
son producidos por Cysticercus raccmosus que
se ha encontrado exclusivamente en el sistema
nervioso central de éste; se le diferencia de C.
cellulosae por su mayor tamaño (hasta 10cm) y
por carecer de escólex; sin embargo, su validez
permanece en duda, pues mientrasalgunos
autores lo consideran como una forma degene-
rada de C. cellulosae, otros lo señalan como el
estadio larvario de una Taenia cuya especie no
ha sido determinada; los recientes estudios in-
munológicos realizados en ambos cisticercos,
parecen favorecer a la última teoría, pues el
mosaico antigénico de estas dos formas es
diferente.
Los mayores logros en cuanto al diagnóstico
y tratamiento de esta enfermedad han sido
alcanzados por investigadores mexicanos; sin
embargo, aún es necesario continuar la investi-
gación en ambos campos para lograr mejores
resultados,pues la cirticercosis es uno de los
mayores problemas de salud pública para Lati-
noamérica y otros países en vías de desarrollo;
tan sólo en México se estima que entre el 1.3%
y el 3.8%(15) de la población se encuentra afec-
tada por este padecimiento, aunque en autop-
sias el promedio podría elevarse hasta 5-6%.
Así mismo, esta parasitosis representa una im-
portante fuente de pérdidas económicas; Ace-
vedo (1983)* registró para México una pérdida
de 2000 millones de pesos por concepto de
decomiso de carne de cerdos infectados.
Taenia (Taeniarhynchus) saginata (figura 6)
a) Morfología: Puede distinguirse de T. so-
lium con base en las características de su escó-
• Acevedo, A. 1983. Primer simposio sobre la impor-
tancia del cisticerco de la Taenia so/ium en la salud públi-
ca de México.
SAl.UD PUBI.lrA DE MEXICO
Céstodos. parásitos del hombre
FIGURA 6
CICLO BIOLOGICO DE
Taenia (T.) sagtnara
~ [Huevos liberadosV al medro
IlngeSlion de
,carne de res
'mal cocida
I
hngQSI'6n PO'
¡hOspedero
inle,mediallo de
al,menlo comarranacc
,
ceeeeee en
hospedero onlc<~r(l
lex (que es cuadrangular y carece de ganchos),
de sus proglótidos maduros (que presentan
aproximadamente el doble de testículos) y de
los grávidos (en los que se observa un mayor
número de ramas uterinas, entre 15 y 30).(16)
Así mismo, la longitud corporal de este césto-
do es generalmente mayor que la de T. solium,
midiendo entre 3 y 5 metros, aunque puede
alcanzar 22.5 m.
b) Ciclo biológico: Similar al de T. solium,
teniendo como único hospedero definitivo na-
tural al hombre y como hospedero intermedia-
rio principal a Bos taurus, aunque en este últi-
mo grupo se han incluido otros como Antiloca-
pra americana y búfalos, cabras, jirafas y
ciervos del viejo mundo.P
En general, se acepta que el cisticerco de esta
Taenia (Cysticercus bovis) no paras ita al hom-
bre; sin embargo, se han registrado algunos
casos de cisticercosis cuyo diagnóstico no está
plenamente confirmado, que han sido atribui-
SEPTIEMBRE·OCTUBRE DE 1985
dos a esta forma larvaria.w
e) Distribución geográfica: Cosmopolita,
siendo más frecuente en los países musulmanes
y Etiopía en los que es común el consumo de
carne de res cruda o poco cocida. Para México,
se ha establecido la frecuencia de esta teniasis
en 1.52%.(16) Las pérdidas económicas produ-
cidas por C. bovis. son similares a las causadas
por C. cellulosae en la porcicultura.
d) Cuadro clínico: Se presenta una sintoma-
tología semejante a la producida por T. solium,
pudiéndose presentar además, prurito anal,
que es provocado por la salida expontánea de
algunos proglótidos.O'v
Otra especie de Taenia que puede parasitar
al hombre es T. taeniformis, de la que sólo se ha
registrado un caso en Argentina; este céstodo
se encuentra normalmente en gatos en su esta-
do adulto y en ratas en el estado larvario.O
Multiceps (figura 7A)
Las especies de este género en estado adulto
son muy semejantes a las de Taenia, pudiendo
diferenciarse con base en las dimensiones de
los ganchos rostelares y en las características
de los órganos reproductores. Se han registra-
do cuatro especies como parásitos del hombre
en estado larvario: M. multiceps, M. serialis, M.
glomeratus y M. brauni. (3)
a) Morfología: M. multiceps: Escólex piri-
forme con cuatro ventosas y rostelo con coro-
na doble con 22-32 ganchos de diferentes di-
mensiones, teniendo .150-.170 mm de largo los
mayores y .090-.130 los menores; estróbilo que
mide entre 40 y 60 cm de longitud; proglótidos
grávidos con 18-26 ramas urerinas.w
M. serialis: Escólex globoso provisto de cua-
tro ventosas ovales y rostelo armado con 26-32
ganchos de diferente tamaño dispuestos en 2
coronas; los más pequeños miden .078-.120
mm de largo y los mayores .135-.175 mm;
estróbilo de 20-72 cm de longitud; proglótidos
grávidos presentando 20-25 ramas uterinas.O'
M. glomeratus: Se desconoce el estado adul-
to de este céstodo, habiéndose registrado úni-
camente la longitud de los ganchos rostelares
en el estadio larvario (cenuro), que es de .096-
J05 mm en los mayores y .058-.065 mm en los
menores. (5)
M. brauni: Escólex globoso que posee rostelo
427
FIGURA 7
ESTADIOS LARVARIOS DE Mul!iccps sp. (A)
Y Echtnococcus multilocularis (8)
Al Canuro
Esquema que muestra
a los protosconcea
en dnerentes etapas
de madurac;6n (N.L.)
Bl Quiste hídalldico
munccuer
(N.l.)
armado con doble corona de 30 ganchos apro-
ximadamente, de distinto tamaño, midiendo
los pequeños .070-.090 mm de largo y los gran-
des .095-.140 mm. La máxima longitud regis-
trada para el estróbilo de esta especie oscila
entre 15-18 cm.ll)
b) Ciclo biológico: Similar al de las especies
del género Taenia, presentando como principal
diferencia el desarrollo de un estadio larvario
conocido como Cenuro en cuya membrana
germinativa se originan numerosos escólices (o
protoscólices) unidos a ésta por un tallo y con-
tenidos dentro de una vesícula común. Cuando
el hospedero definitivo (perros, lobos y zorros)
ingiere al hospedero intermediario infectado
(generalmente mamíferos hervíboros yocasio-
nalmente el hombre), el parásito se establece en
su intestino delgado, donde alcanza la madu-
rez.12¡
e) Distribución geográfica: M. multiceps. Se
conocen casos humanos en Africa, Europa y
América.!»
M. serialis. De los 7 casos registrados en
428
Lamothe Argumedo R, García Prieto L
humanos, 3 son de Francia y 4 de Africa.t»
M. glomeratus. Se ha comunicado una sola
infección en Nigeria.rv
M. brauni. Se le ha encontrado unicamente
en pacientes africanos.w
d) Cuadro clínico: Debido a que su localiza-
ción en el cuerpo es muy amplia, las lesiones
que producen son muy variadas, registrándose
desde molestias musculares hasta paraplejias,
hemiplejias, ceguera, etc., cuando se sitúan en
cerebro.
En Japón se han encontrado tres casos hu-
manos de infección por Multiceps adulto; en 2
de ellas el parásito fue M. Iongihamatus, especie
bien establecida, de la que se conocen sus prin-
cipales caracteres morfológicos (2 hileras de
ganchos rostelares de .42 mm de largo los
mayores y .21 mm los menores; 20-23 ramas
uterinas en los proglótidos grávidos), no así la
sintomatología que produce. La especie res-
tante no pudo ser identificada debido a su mala
preservación.t»
Echinococcus (figuras 7B y 8)
Las cuatro especies válidas del género han
sido registradas en estadio larvario (hidátide)
como parásitos del hombre: E. granulosus, E.
multilocularis, E. oligarthrus y E. vogeli.u»
a) Morfología: E. granulosus: Adulto: gan-
chos rostelares grandes .032-.042 mm de lar-
go; pequeños .022-.027; poro genital ecuatorial
o subecuatorial; 32-68 testículos, la mayoría
posteriores al poro; útero formando ramas la-
terales cortas.(l8)
Larva: quiste hidatídico unilocular, localiza-
do principalmente en hígado y pulmones, con
proliferación exclusivamente endógena de la
capa germinal; ganchos rostelares grandes
.025-.035 mm de largo; pequeños .022-.027
mm.(l8)
E. multilocularis: Adulto: ganchos rostelares
grandes .031 mm de largo; pequeños .027 mm;
poro genital supraecuatorial; 18-26 testículos,
posteriores al poro; útero sacciforrne.t!»
Larva: quiste multilocular, localizado prin-
cipalmente en el hígado; proliferación endóge-
na yexógena de la capa visceral; ganchos roste-
lares grandes .026-.028 mm de largo; peque-
ños .023-.025 mm. liS)
E. oligarthrus: Adulto: ganchos rostelares
SALUD PUBLICA DE MEXICO
Céstodos. parásitos del hombre
FIGURA 8
CICLO BIOLOGICO DE
Echinococcusgranulosus
1
"""" '"""'-,
dat.n:livo
(Cafll5 fam:.:uJ$)
(R) ..
Ilngestión !!tiviiiK:8'as,,,,¡ociadas
• \
-lolIlste hldatidico
1I~locllllr., en
hospederos
IlI1c.mod,a.>os
(Al
HIiEIVOS liberados
al medio
\
o"·0_-- ..... -: .~. O~ ..
1000;to I\'dJ!ld'eo
UI\.:oc...:;,.
"
H~pcde'o
"':elmcd~f;(l
grandes .052 mm de largo; pequeños .039 mm;
poro genital supraecuatorial; 27 testículos pos-
teriores al poro en su mayoría; útero sacci-
forme.(I8)
Larva: quiste unilocular con tendencia a di-
vidirse en compartimientos y con proliferación
endógena y exógena de la capa germinal; loca-
lización principal en músculos y vísceras; gan-
chos rostelares grandes .033 mm de largo; pe-
queños .025-.027 mm.(\'1
E. vogeli: Adulto: ganchos rostelares gran-
des .053 mm de largo; pequeños .042 mm; poro
genital subecuatorial; 56 testículos situados
posteriormente al poro; útero largo y tubular. 1181
Larva: estructuración poliquística (quiste
dividido por septos) localizada generalmente
en hígado, con proliferación endógena y exó-
gena de la capa germinal; ganchos ros telares
grandes .039-.041 mm de largo; pequeños
.032-.034.(181
b) Ciclo biológico: Las cuatro especies pre-
sentan desarrollo similar al de otros miembros
SEPTlEMBRE·OCTUBREDE 1985
de la familia; el estado adulto se encuentra en
perros (E. granulosus). zorros y gatos (E. multi-
locularis). pumas (E. oligarthrus) y perros de las
praderas (E. voge/i);1181como sus hospederos
intermediarios se han registrado, para el pri-
mero, ungulados, para los dos siguientes roe-
dores y para el último lagomorfos y roedo-
res;II'lla fase larvaria de E. multilocularis es un
quiste multilocular, que en el hombre (hospe-
dero intermediario no habitual) presenta nu-
merosas capas germinativas exógenas, que
producen la infiltración de muchos pequeños
quistes en los tejidos del hospedero; en un hos-
pedero natural, forma una sola masa con va-
rios paquetes internos que contienen a los
protoscólices.12I
El quiste hidatídico unilocular, característi-
co de E. granulosus. puede llegar a contener
varios millones de protoscólices; presenta ge-
mación endógena exclusivamenre.ro produ-
ciendo cápsulas prolígeras pedunculadas que
pueden permanecer adheridas a la vesícula co-
mún o liberar a los protoscólices que contienen
a la cavidad del quiste, formando un sedimento
conocido como "arena hidatidica't.P' E. oligar-
thrus presenta un quiste similar al de E. granu-
losus, pero con tendencia a formar poliquistes
por medio de septación; así mismo, E. vogeli
desarrolla una estructura poliquística comple-
tamente dividida por septos.II')
e) Distribución geográfica: Echinococcus
granulosus: las regiones endémicas de este cés-
todo se encuentran localizadas en zonas de
intensa cría de ganado, habiéndose registrado
casos humanos en Argentina, Brasil, Uruguay,
Chile, Norte de Europa, Africa, sur de Japón,
etc.(3) Para México, Biagi y Mekbel (1960),119)
realizaron la revisión de los casos de hidatido-
sis humana registrados hasta esa fecha, seña-
lando cuatro casos autóctonos (2 en el D. F. y 2
en Michoacán) y 9 adquiridos fuera del país;
Matute y cols, (1961 )1201informaron los resulta-
dos del estudio que efectuaron entre 1945 y
1960 en el Hospital Español de la Cd, de Méxi-
co, donde encontraron 20 casos de hidatidosis
humana en inmigrantes, principalmente espa-
ñoles.
La forma adulta de E. granulosus ha sido
hallada parasitando perros en México por
Chavarría (1939),121) Flores Barroeta (1955),122)
Styles (1967)123)y Aguilar (1982).124)
429
E. muttilocularis: la hidatidosis multilocular
en el hombre ha sido comunicada principal-
mente en Alemania, Suiza, Rusia, Italia, Polo-
nia y Japón entre otroS.(3)
E. oligarthrus: se ha informado de infeccio-
nes humanas producidas por este parásito en
Argentina, Colombia, Panamá, Ecuador y Ve-
nezuela, aunque D'Alessandro el al.(1979)125)
consideraron que el céstodo involucrado en
estos casos era E. vogeli.
E. vogeli: O' Alessandro el al. (1979)125)revi-
saron los casos sudamericanos de infección
humana por este céstodo, señalando que hasta
esa fecha sólo se habían registrado en esta
parte del continente, pesea que la distribución de
sus hospederos naturales llega hasta el Itsmo
de Tehuantepec en México.
d) Cuadro clínico: E. granulosus: produce
daño mecánico y tóxico, afectando la función
del órgano que invade (principalmente hígado
y pulmones), incluso con resultados fatales.vi
E. multilocularis: ocasiona una sintoma tolo-
gía semejante a la causada por un carcinoma
mucoide de hígado, con hepatomegalia e icteri-
cia.(3)
E. oligarthrus: De un caso humano en Pana-
má, Sousa(26)registró que la masa poliquística
producida por el parásito ocupó aproximada-
mente el 75% del hígado, ocasionando graves
trastornos en su funcionamiento. En el ciclo
silvestre, la naturaleza del quiste implica su
crecimiento hasta debilitar o matar al animal
infectado, asegurando de esta forma su perma-
nencia en el medio.
Família Hymenolepididae
Vampirolepis nana-Hymenolepis nana (figura 9)
a) Morfología: Escólex pequeño y romboi-
dal, con cuatro ventosas hemisféricas y rostelo
protusible, armado con una corona de ganchos
en forma de Y cuyo número oscila entre 20-30,
que miden .014-.020 mm de largo;(5)poro geni-
tal unílateral, ecuatorial o ligeramente sub-
ecuatorial; huvos esféricos o casi esféricos de
.030-.040 mm de diámetro, que presentan co-
mo rasgo característico 2 engrosamientos po-
lares de cada uno de los cuales salen 4-8 fila-
mentos.:»
b) Ciclo biológico: Presenta dos tipos de
desarrollo: 1) Directo y 2) Indirecto. En el
430
Lamothe Argumedo R, García Prieto L
FIGURA 9
CICLO BIOLOGICO DE
Vampirolepis nana
Hospedero
derin~ivo
Prog161Kk>
maduro
(Ch,)
f
Il"Ige$Iión
.eOdel'lUll ""
PUIga$ erectaeas
~. Hueva. liberados
~., medIO (eh.)•
~~
~ en Ilemocele ee
:' pulgl. (eh.)
•
..
primero, que es la forma de infección más co-
mún para el hombre, no interviene ningún hos-
pedero intermediario, pues ocurre a través de
la ingestión de los huevos que salen con las
heces; éstos eclosionan en el intestino delgado,
liberando a las oncósferas, que penetran en las
vellocidades intestinales y se transforman en
cisticercoides, los que posteriormente salen a la
luz intestinal y se adhieren a su mucosa, en
donde se desarrollan hasta adultos. En el se-
gundo tipo de desarrollo, común en otros hos-
pederso definitivos, principalmente roedores,
interviene un hospedero intermediario, por lo
general pulgas (Ctenocephalides canis o Pu/ex
irritans) las que en etapa larvaria ingieren hue-
vos de este céstodo, ocurriendo en ellos el paso
de oncósfera a cisticercoide. Otro aspecto im-
portante en el ciclo de vida de V. nana es la
autoinfección interna, que se produce en el
hombre cuando los huevos son expulsados por
el gusano adulto en su intestino y éstos liberan
SALUD PUBLICA DE MEXICO
Céstodos, parásitos del hombre
las oncósferas, que penetran directamente en
las vellosidades transformándose en cisticer-
coides y posteriormente en adultos.O- 3.16)
e) Distribución geográfica: Cosmopolita,
siendo el céstodo más común en la especie
humana. Se ha encontrado en altas frecuencias
principalmente en Argelia (20%), India (20%),
Irán (20%), Rusia (16.3%) y España (12.9%),
siendo más común en niños-", Para México se
estima una frecuencia de 15.8%.(16)
d) Cuadro clínico: La sintomatología de-
pende del número de parásitos que se encuen-
tren adheridos a la mucosa intestinal, que por
lo general se observa irritada; pueden presen-
tarse cefaleas, dolor abdominal, diarrea e irri-
tabilidad, además de que se han descrito casos
de toxemia en parasitosis múltiples.t!»
Hymenolepis diminuta (figura 10)
a) Morfología: Puede diferenciarse fácil-
mente de V. nana. porque ca rece de rostelo
armado y porque sus huevos no presentan fila-
mentos polares; en otros rasgos morfológicos
ambas especies son muy semejantes. (5)
b) Ciclo biológico: Su desarrollo es similar
al del ciclo indirecto de V. nana, utilizando
artrópodos coprófagos o saprófagos como
hospederos intermediarios,por ejemplo esca-
rabajos de las especies Tenebrio molitor (en
etapa larvaria) y Tribolium casteneum y pulgas
como Pulex irritans y Ctenocephalides canis
que se infectan en etapa larvaria. Sus hospede-
ros definitivos más comunes son la rata y el
ratón.())
e) Distribución geográfica: Cosmopolita en
relación a sus hospederos definitivos más co-
munes, pero la mayoría de los 200 casos huma-
nos conocidos provienen de la India, Rusia,
Japón y el sur de Estados Unidos.P'
d) Cuadro clínico: Similar al producido por
V. nana, aunque las infecciones múltiples por
H. diminuta son poco frecuentes.rv
Drepanidotaenia lanceolata (figura 11)
al Morfología: Escólex globular, con cuatro
ventosas profundas y rostelo armado con un
grupo de 8 ganchos que miden .031-.035 milí-
metros de largo. El estróbilo mide 5-13 cm de
longitud y tiene forma de punta de lanza.o.5)
SEPTlEMBRE·OCTUBRE DE 19i5
FIGURA 10
CICLO BIOLOGICO DE
Hymenolepis diminuta
IHO$p('derode1lf11t,vo
:>n~
IEfCÓleX Ipro,r.ólidO
,maduro (eh,) "
+
Ilngesbón 8ctidental
de pulgu ,nlec1ad.as,
e
¡Huevos Ijtler!ldo$
al medIO
Ilnge.tiOn de ~U$VO'por I#rvas 08 Pt4¡:Is
,I()&t!cerco«!a
100 hcmocel.a
¡do P<QasICI'l¡
b) Ciclo biológico: El gusano adulto se aloja
en el intestino delgado de aves anseriformes
que se infectan al ingerir copépodos de a¡lua
dulce del género Cyc/ops (C. serrulatus y C.
strenuus) en cuyo hemocele se encuentran lar-
vas cisticercoides.t+u
e) Distribución geográfica: Como parásito
de humanos se ha encontrado en una ocasión
en Alemania; como parásito de aves, su distri-
bución es cosmopolita.t»
d) Cuadro clínico: No se han podido estu-
diar los efectos del parásito en el hombre, aun-
que se sospecha su inocuidad, dada la inestabi-
lidad que presenta en el intestino de éste, quien
lo expulsa espontáneamente.r»
Família Dilepididae
Dipylidium caninum (figura 12)
a) Morfología: Escólex globoso, provisto de
rostelo protusible y armado con 5-7 coronas de
431
FIGURA 11
CICLO BIOLOGlCO DE
Drepanidotaenia lanceo/ata
l"IIottoón aeci<,lenlal
de eo~podo$ ,nJoctados
lO
,
lngeS1i6n de
hU6VOlI par
copépodos
ganchos grandes y pequeños con forma de es-
pina de rosal, cuya longitud es, en los primeros
.013-.016 milímetros y en los segundos .03-.08
mm; estas dimensiones son de gran importan-
cia para la determinación específica cuando
este parásito se encuentra en sus hospederos
definitivos habituales (perros y gatos); sin em-
bargo, como es la única especie del género y de
la familia que ocasionalmente parasita al hom-
bre, en su identificación pueden emplearse ras-
gos más accesibles aunque de menor valor ta-
xanómico, como la forma ovalada de los pro-
glótidos, la presencia de 2 juegos de órganos
genitales masculinos y 2 femeninos por cada
segmento, que presenta 2 poros laterales o la
formación de cápsulas ovígeras que contienen
entre 2 y 15 huevos.P"
b) Ciclo biológico: Se inicia al salir los seg-
mentos grávidos con las heces del hospedero
definitivo; al desecarse éstos, liberan las cápsu-
las ovígeras, que son ingeridas por larvas de
432
Lamothe Argumedo R, García Prieto L
FIGURA 12
CICLO BIOLOGlCO DE
Dipylidium caninum
IHospedero
Idc!initivo
.,
,
~
ICislicercoide enhemoc:ele ee pll~aB.(Ch.)
III1QOShÓn dA huevosPOr IaIvas de ~s
pulgas como Ctenocephalides canis, C. cati y
Pu/ex irritans, quienes actúan como hospede-
ros intermediarios en los que se desarrollan los
cisticercoides; cuando el hombre, perros y/o
gatos ingieren accidentalmente pulgas parasi-
tadas, la larva es liberada al digerirse el artró-
podo y se fija a la mucosa intestinal del hospe-
dro definitivo, en el que se desarrolla el adul-
tO.(2. 3. S. 16)
e) Distribución geográfica: Es una de las
parasitosis más ampliamente distribuidas que
se conocen, registrándose en perros y gatos de
todo el mundo; el núcleo de población humana
que más afecta es el infantil, debido al estrecho
contacto de los niños con los hospederos defi-
nitivos; se conocen datos de infecciones huma-
nas en Europa, Airica, Asia y América. En
México, Chavarría (1939)(21) citó a esta parasi-
tosis como una de las más frecuentes en perros
y gatos, señalando además la ocurrencia de 5
casos humanos; Flores Barroeta (1952)(28) re-
SALUD PUBLICA DE MEXICO
Céstodos, parásitos del hombre
gistró el caso de una niña infectada por este
céstodo en la Cd. de México; Cruz Reyes y
Beltrán (1972)(29) consideraron a la dipilidiasis
como una de las zoonosis más importantes en
el D.F., pues Dipylidium caninum fue el helmin-
to que encontraron con mayor frecuencia en
los perros de esta zona (36.19%); Flores Castro
y cols. (1977),00) encontraron que 25 de los 50
perros a los que practicaron necropsia en el
antirrábico de Culhuacán, estaban parasitados
con este céstodo.
d) Cuadro clínico: Los síntomas que se pre-
sentan en general son moderados, consistiendo
principalmente en ligeros disturbios intestina-
les, indigestión y falta de apetito, pudiéndose
presentar manifestaciones nerviosas en las in-
fecciones masivas.P'
Familia Davaineidae
Raillietina
a) Morfología: Varias especies de este géne-
ro han sido registradas como parásitos del
hombre: R. siriaraji. R. asiatica. R. garrisani. R.
celebensis y R. demerariensis: las tres primeras
no están claramente definidas y dada su simili-
tud, se piensa que podrían tratarse de una sola.
Las característidcas morfológicas básicas para
su identificación son la longitud de los ganchos
(de los que presentan 2 coronas en el rostelo), el
número de testículos y la posición del poro
genital en los segmentos maduros.v->' así como
el número de cápsulas ovígeras por proglótido. (5)
Raillietina celebensis: Escólex con cuatro
ventosas provistas de espinas y rostelo armado
con doble corona de ganchos, en número de
100-160, que miden .018-.025 mm de largo;
poro genital situado en la parte anterior de los
segmentos maduros, que contienen 21-37 testí-
culos; los proglótidos grávidos presentan 100-
150 cápsulas ovígeras cada uno (Baer y San-
ders 1956).(l()
R. demerariensis: Escólex provisto de cuatro
ventosas rodeadas de una hilera de espinas y
rostelo con doble corona de ganchos (200-300)
que miden .018-.020 mm de largo; cada seg-
mento maduro posee 50-70 testículos y en los
grávidos se presentan en promedio 180 cápsu-
las ovígeras.:»
b) Ciclos biológicos: No han sido estudia-
dos completamente para ninguna de las 5
SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 1985
especies; únicamente se sabe que sus hospede-
ros definitivos naturales son las ratas y que
probablemente intervengan como hospederos
intermediarios algunos insectos, de los que so-
lamente se conoce a la cucaracha para R. siri-
riajit»
e) Distribución geográfica: R. siririaji: se
han descrito 9 casos humanos en Tailandia y
Bangkok.P
R. asiatica: Un solo caso conocido al norte
de Irán.(3)
R. garrisani: Se han registrado 3 casos en
pacientes filipinos.")
R. celebensis: Ha sido encontrada en China,
Vietnam, Filipinas y Africa.O'
R. demarariensis: Fue descrita por Daniels'»
en un paciente de la Guayana Inglesa, regis-
trándose casos posteriores en Cuba y Ecuador,
donde la presenta el 5% de la población de
áreas rurales cercanas a Quito.
d) Cuadro clínico: No se ha estudiado el
aspecto clínico de estas parasitosis.v
Familia Mesocestoididae
Mesocestoides (figura 13)
a) Morfología: Aun cuando no han sido de-
finidas con claridad las especies de este género
que parasitan al hombre, Faust (1974)') consi-
dera probable la infección humana por Mesa-
cestoides linea tus y M. variabilis: se distinguen
fácilmente a nivel genérico por la posición me-
dioventral del poro genital en los proglótidos
maduros y por la bilobulación de la glándula
vitelógena; la identificación a nivel específico
se basa en caracteres como el número de tes-
tículos y la forma y dimensiones del útero grá-
vido.P- J. 5)
b) Ciclo biológico: Se desconoce el ciclo de
vida completo de los miembros de esta familia;
sin embargo, se ha propuesto que ciertos ma-
míferos como perros, gatos y ratones, así como
algunas aves de presa, actúan como hospede-
ros definitivos;su primer estadio larvario (pro-
cercoide) probablemente se desarrolla en un
invertebrado (ácaro ?) y la segunda fase (cisti-
cercoide o tetratiridia) se encuentra en anfi-
bios, reptiles y mamíferos pequeños; las tetra ti-
ridias generalmente se multiplican asexual-
mente por fisión longitudinal, tanto en
hospederos intermediarios como en los defini-
433
FIGURA 13
CICLO BIOLOGICO DE
Mesocestoides lineatus
Hosp&dero
Escólexdelini!l\llJ
(Y.)
ProglOtido ~maduro
(Y.)
t Huevos liberados
al meco
IngesUón del
hospedero
interr.lediar;o ••
DivisiOn asexual
Ingestión de huevos
de ~S tetratlfKJias
por ácaros (11
• •e Ingestión de rP.. aceres por -hospederosintermeoianos Cistice,coide en
Telratiridia en hemocele de ácaros (1)
Hoso. intermediario
tivos y paraténicos, por lo que el número de
adultos que se encuentran en el intestino no
siempre corresponde al número de larvas inge-
ridas. (32)
e) Distribución geográfica: Se conocen ca-
sos de infección humana en Estados Unidos,
Dinamarca, Japón y Corea.v'
d) Cuadro clínico: En pacientes parasitados
por M. lineatus (?) Kamegai el al. (1967),133)
registraron como síntomas de la infección do-
lor epigástrico, diarrea y debilidad.
Lamothe Argumedo R, García Prieto L
CONCLUSIONES
El control de la cestodiasis y en general
de las parasitosis en las que el hombre actúa
como hospedero intermediario y/o definitivo,
no debe plantearse bajo un punto de vista es-
trictamente biológico, puesto que además de
factores de este tipo, van a intervenir de mane-
ra determinante en la prevalencia y propaga-
ción de las mismas, aspectos inherentes al
hombre como son los socio-económicos y cul-
turales; es por esto que para su prevención y
combate es indispensable la implementación
de medidas de control y educación sanitarias,
tendientes a corregir hábitos higiénicos noci-
vos arraigados entre la población, mejorando
de esta forma sus condiciones de vida y aba-
tiendo con ello de manera lenta, pero constan-
te, los altos índices de parasitismo que actual-
mente se presentan en muchos países.
La República Mexicana, por sus caracte-
rísticas físicas, biológicas y culturales, cumple
con los requerimientos epidemiológicos que
han determinado la prevalencia de varias ces-
todiasis humanas en otros países, principal-
mente latinoamericanos, que hasta la fecha no
han sido registradas en nuestro país; por tanto,
la probabilidad de que estas parasitosis se pre-
senten en México con cierta regularidad, es
muy alta; sin embargo, suponernos que el des-
conocimiento de su biología en muchas institu-
ciones de salud del país y la masificación de
los métodos de diagnóstico en las mismas, son
dos de las principales causas de que éstas no
hayan sido detectadas.
AGRADECIMIENTOS
A la Biol. Guadalupe Ponciano Rodrlguez por su ayuda en la
elaboración de los esquemas yen la correci6n del manuscrito; a
los Biols. Guillermo Salgado Maldonado y Oscar Meave Galle-
gos, por sus atinadas sugerencias.
Lamothe Argumedo R, García Prieto L: Human cestode parasitismo Salud Pública Méx., 1985; 27:
419-435.
Summary: This articJe is a review of the literature related
lo human cestode parasites with emphasis on those which
have been recorded in México. Mentioned al so are the
principal morphological features necessary for cestode
434
parasite identification, their life cycJes and distribution,
as well as the most common cJinical symptoms of these
parasitic diseases.
SALUD PUBLICA DE MEXICO
Céstodos, parásitos del hombre
REFERENCIAS
1. Lamothe R: Introducción a la biologfa de los platel-
mimos. Méxieo A.G.T. Editores, 1983: 143.
2. Sehmidt G D, Roberts LS: Foundations of parásito-
logy. U.S.A. Mosby Co., Edit. 1977; 604.
3. Faust ECP, Rusell F, JUng RC: Parasitotogla cltní-
ca. Barcelona, Editorial Salvat, 1974; 888.
4. Yamaguti S: System helminthum. Cestodes. V.S.A.
Interseienee Publishers Ine. 11: 860.
5. Neveau-Lemaire M: Traite D'helminthologie medi-
cale et veterínaire. Franee, Vigot Fréres Edit., 1936;
1514.
6. Baer JG, Miranda H, Fernández W, Medina J: Hu-
man diphyllobothriasis tn Perú. Z.F. Parasitenkd,
1967; 28: 277-289.
7. Rauseh RL: Studies on the helminth fauna of Alaska
XXI. Taxonomy, Morphology varíatton and ecology
of diphyllobothrium ursi n. sp, proviso on Kodiak ls-
Iand. J Parasitol 1954; 40: 540-563.
8. Margolis RL, Rauseh RL, Robertson E: Diphyllo-
bothrium ursí from man in British Columbia. First
record of this tapeworm in Canadá. Can J Pub Health,
1973; 588-589.
9. Hatsushika R, Yamane Y, Yoshida R: A case of
human infectíon with Diplogonoporus grondís (Cesto-
da) in Ehime Prefecture. Kawasaki Med J 1977; 3:
231-236.
10. Joyeu C, Houdemer E, Baer J: Recherches sur labio-
logie des Sparganum et retiologie de la sparganose
oculaire. Bull Soc Path Exotique, XXVIII, 1934;
70-78.
11. Flores Barroeta L: Céstodos de vertebrados 1. Méxi-
co. México Ciencia 1953; 13: 31-36.
12. Lamothe R. Cruz A: Hallazgo de Ligula intestinalis
(Goeze 1782) Gmel in 1790 en Lermichthys multira-
diatus (Meek) Pisces: Goodeidae). Rev Soc Mex Hist
Nat 1972; 33: 99- 106.
13. Stunkard HW, Koivastik T, Healy GR: Infectían of a
child by Bertiella studeri (Cestoda: Anoplocephalidae).
Am J Trop Med Hyg 1964; 13: 402-409.
14. Baer JG: The taxonomic position of Taenía madagas-
cariensis Davaine 1870 a tapeworm parasite 01 man
and rodents. Ann Trop Med Parasites 1956; 5:
152-156.
15. Biagi 1"": Enfermedades parasitarias, México, La
Prensa Médica Mexicana, 2a. Ed. 1982; 376.
16. Cruz López O: Parasttologla. México: Méndez Oteo
Edil. 1981; 474.
J7. WilIms K, Merehant MT: The inj1amatory reactíon
surrounding Taenia solium larvae in pig muse/e: VI-
trastructural and Iigth mícroscope observations. Para-
site Immunology 1980; 2: 261-275.
18, Kumaratilake LM, Thompson RCA: A review ofthe
taxonomic and specíarian ofthe genus Echinococcus. Z
Parasitenkd 1982; 68: 121-146.
19. Biagi F, Mekbel SiHidatidosts humana autóctona en
SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 1985
la República Mexicana. Libro homenaje al Dr.
Eduardo Caballero y Caballero, SEP/IPN, México:
1960; 353-356.
20. Matute A, et al.: La hidatidosis en el Hospital Español.
Revisión de 20 casos. Ciruj y Cirujanos, 1961; 29:
125-155.
21. Chavarría M: Platelmintos determinados en los ani-
males domésticos de México. Rev Mex Med Vet 1939;
2: 13-18.
22. Flores Barroeta L: Helmintosdeperros Canisfamilia-
ris y gatos Felis catus en la Cd. de México. An Ese Nal
Cienc BioJ 1955; 8: 159-202.
23. Styles TJ: Incidense of Toxocara cants and other hel-
minth parasites 01 dogs in Mexico cíty. J Parasitol
1967; 53: 822-823.
24. Aguilar IS, Flores RA: Enfermedades diagnosti-
cadas en el Departamento de Patologla de la FMVZ de
la VNAM durante 1980. México, Veterinaria. 1982;
13: 141-150.
25. D'Alessandro A, Rausch RL, Cuello C, Aristizabal
N: Echinococcus vogeli en el hombre, con una revisión
de los casos humanos de enfermedad hidatídica poli-
quística en Colombia y países vecinos. Aeta Med Valle
1979; /O.
26. Thateher VE: Echinococcosis neotropical en Cotom-
bia y las repúblicas vecinas. Acta Med Valle 1973; 4:
17-27.
27. Venard CE: Morphology. bionomicsandtaxonomyof
the cestode Dipylidium caninum. Ann NY Aead Sci
1938; 37: 273-328.
28. Flores-Barroeta L: Parasitismo humano por Dipyli-
dium caninum [Iinneo, 1758) Raillietl892. Rev Palud
Med Trop 1952; 4: 171-174.
29. Cruz Reyes A, Beltrán F: Frecuencia de algunos hel-
mintos parásitos de perros (Cants familiaris) del Dis-
trito Federal, México. Rev Soc Mex Hist Nat 1972; 33:
133-150.
30. Flores Castro A: Un estudio de 50 necropsias en perros
callejeros. México, Veterinaria 8: 131-139.
31. Baer JG, Sandars DF: Tñefirst record of Raítlietína
(R). celebensis (Janickí. 1902) (Cestoda) in man from
Australia, with a crítical survey of previous cases. J
Helminthol 1956; 30: 173-182.
32. Davis JW, Anderson RC: Enfermedades parasitarias
de los mamíferos salvajes, España, Acriba Editores,
1973; 428.
33. Kamegai S, Ichihara A, Nonobey H, Maehida M:
The 6th. and Zth. record of human infectíons with
MesocestoídesIineatus (Cestoda) tn Japan. Res Bull
Meguro Parasit Mus 1967; 1: 1-7.
34. Cheng TC: The biology of animal parasites. U,S.A,
Saunders Co. 1964; 727.
35. Read CP: Parasitismo animal. México, C.E.C.S,A.
1978; 207.
435

Continuar navegando