Logo Studenta

fortalece-tu-autoestima-y-sensibilidad

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

LOS CICLOS DE LA VIDA:
TU AMOR 
INCONDICIONAL
CapÌtulo 1
P- ¿Crees que existe el karma? Y si lo crees, 
¿cómo lo defi nirías?
A- Sí, siento que existe. Se podría decir que es 
una manera de recibir lo que siembras. No sé si 
denominarlo karma, pero sería así de ser eso.
P- Y ¿crees que la gente le concede
la importancia que merece?
A- A las personas les da paz creer que existe.
Pero son pocas las que viven coherentes en base
a su creencia.
(Conversaciones con A., mi Llama Gemela)
Fortalece tu autoestima y sensibilidad
14
TODO EMPIEZA EN TU CORAZÓN 
La autoestima es el corazón, tu corazón. Es amor. Es algo que 
fl uye, inherente al ser humano. Algo que te atrapa, y te invade de 
luz. De motivación, de bienestar, de serenidad. De paz interior. 
El objetivo que todos pretendemos alcanzar y que, más fácil de 
lo que solemos pensar, está deseando que lo logremos experi-
mentar.
El amor te envuelve. Te vuelve loco. Es compartir. Es aceptar, 
es dar el paso. Es atreverte a ir más allá. Confi ando en la vida, 
en quienes te rodean y en ti. En que siempre estarás seguro allá 
donde vayas, y deseas vivir. Es llorar de felicidad. Es creer en ti. 
Es amar cada poro de tu ser. Tu esencia. Tu alma, tu poder.
Creemos que es difícil. Que es complicado querernos y querer. 
Pero nada más lejos de la realidad. Porque para eso estás, para 
eso está la humanidad entera aquí. Apreciando este placer divino 
que supone ser seres humanos. Reencarnarte en esta existencia y 
muchas más. Pertenecer a un legado que tan solo ansía la liber-
tad de ser uno mismo, y por ende, de amar. 
Somos mucho más de lo que sentimos, creemos, valoramos, 
deseamos o anhelamos. Solo tenemos que descubrir cómo per-
mitirnos este regalo divino que supone ser libres para amar y 
llegar al corazón de uno mismo. Y al de los demás.
Muchos de nosotros no vivimos la vida coherentes con nuestra 
naturaleza espiritual. Seguimos cometiendo acciones diarias 
que nos alejan de nuestra alma y espíritu. Seguimos comportán-
donos con brusquedad, egoísmo, violencia. Tratamos al entorno 
y a nosotros mismos, algo aún más grave, como si fuéramos me-
ramente materialidad. 
Nuestra actitud, a veces impasible, sigue aceptando indirecta-
mente guerras, racismo y violación. Aceptamos y toleramos el 
sufrimiento ajeno, y por ello, permitimos sin querer el nuestro 
propio. Pero si somos en esencia amor, puede que te estés pre-
guntando «¿por qué sucede todo esto?».
15
Los ciclos de la vida: tu amor incondicionalCapÌtulo 1 -
La respuesta se encuentra en nuestra emoción básica por exce-
lencia: el miedo. Esta emoción nos paraliza, incluso en ocasiones 
imposibilita que reconozcamos y aceptemos nuestra faceta sen-
timental. Vivimos con muchos y variados tipos de miedo que nos 
impiden practicar la empatía, la compasión, el agradecimiento y 
la libertad.
Para la gran mayoría, expresar y vivir en el amor es sinónimo 
de temor y vulnerabilidad. Incluso por encima de cometer o 
presenciar actos de terror, egoísmo y violencia. Nos da pavor 
exponernos al rechazo, a sentir que no somos dignos de amor 
o que nos tilden de personas sensibles por compartir con nues-
tros prójimos detalles basados en el cariño y afecto. Y es entonces 
cuando caemos en la trampa de la infelicidad.
Hay que recordar que todos estos miedos, en más de una ocasión, 
son infundados. Equivocados y falsos. Creados por la mente 
para distanciarnos de nuestros semejantes (seres espirituales 
que desean amarnos y aceptarnos por lo que verdaderamente 
somos). Escogemos así mantenernos en una sensación «irreal» 
de sentirnos a salvo. Pero separados del resto.
Eso aprendí yo misma. Y puede que, como a ti, me hiciera 
cambiar y sufrir.
Vivimos en un espacio energético. Un espacio puro y amoroso 
que nos cuida, protege y ama. Todos los seres vivos nos mante-
nemos unidos por un fi no pero poderoso hilo llamado energía. 
El amor es una de las energías más puras y elevadas. Cuando 
vibramos en una frecuencia alta, la energía del amor es la en-
cargada de proporcionarnos consciencia y conocimiento. De ahí 
que podamos considerarlo eterno e incondicional. 
Por eso, si tu alma te pide amar, libera aquello que tu intuición te 
llevó a palpar, a tocar, a desear probar: el amor incondicional por 
ti mismo, la vida y los demás. Iremos aprendiendo cómo permi-
tirte este destino que, estoy convencida, estás deseando alcanzar.
Fortalece tu autoestima y sensibilidad
16
17
Los ciclos de la vida: tu amor incondicionalCapÌtulo 1 -
ANTE EL ESPEJO DE LA MUERTE
Tenía unos 22 años cuando me enfrenté por primera vez a la ex-
periencia de la muerte. Más adelante te iré contando con mucho 
gusto detalles de mi historia. Pero ahora es el momento de introdu-
cirte en el recorrido de un largo camino que, desde ese día, inicié. 
El viaje con el que pude darme cuenta de que la vida humana es 
algo más profundo y extraordinario de lo que nuestra sociedad, 
mi entorno y formación me habían hecho creer.
Era un 31de enero como otro cualquiera: frío, intenso, divertido 
pero increíblemente estresante a la vez. El día que me permitió 
conocer e iniciar mi amistad (de la manera más inesperada y 
extraordinaria) con la madre de la existencia humana: la espi-
ritualidad. 
Todo lo que rodea el accidente de coche al que sobreviví (lo que 
sentí y escuché) me facilitó de una forma inexplicable explorar 
experiencias paranormales para armonizar mi faceta científi ca 
con la intuición. 
Este recorrido demoledor para mi mente, para mi ser y corazón 
comenzó desde entonces. Ha evolucionado, cambiado, se ha 
enriquecido y me ha facilitado comprender nuestra naturaleza 
espiritual. Sin otro objetivo que el de contribuir a transformar 
la vida de las personas afi nes a mí. A desarrollar mi trabajo en 
torno al alma, la inteligencia emocional y los ciclos espirituales. 
Por supuesto, no quiero decir que para desarrollar nuestra faceta 
espiritual tengamos que experimentar un evento de tanta fuerza 
como la cercanía de la muerte. Ni mucho menos. Existen a 
nuestra disposición muchos caminos que nos facilitan alcanzar 
la plenitud, entre ellos, la práctica diaria de herramientas como 
la visualización, la meditación y las activaciones energéticas.
Fortalece tu autoestima y sensibilidad
18
Pero sí te tengo que reconocer que mi accidente fue una con-
moción en toda regla. Un antes y después del que todavía cuido 
mantener increíbles recuerdos, más allá de mis bellas cicatrices 
físicas y emocionales, las cuales forman parte indisoluble de 
mi ser.
Gracias a la evolución que me facilitó emprender, mi objetivo 
principal no es otro que recordarte en qué consisten el amor 
incondicional y la felicidad interior. Acompañarte a experimen-
tarlos en tu día a día desde hoy mismo para fortalecer con éxito 
tu autoestima y auténtico poder personal.
EN EL COMIENZO ESTÁ LA CLAVE
Para fortalecer la autoestima es vital entender nuestra verdadera 
naturaleza y propósito como seres humanos únicos e irrepeti-
bles que somos. Estos primeros pasos le facilitan a tu vida una 
transformación inquebrantable, para alcanzar el placer y la paz 
interior muy fácilmente. Contigo mismo y los demás. 
En mi día a día estos objetivos se han convertido en lo esencial 
para mí. Y espero que también tú lo consigas.
El cambio real reside en aprovechar la ocasión de comprender las 
características fundamentales de los ciclos espirituales. Estudiar 
y tomar consciencia diaria de las experiencias fundamentales 
de nuestra realidad como la naturaleza del alma, las situaciones 
cercanas a la muerte o el karma, son procesos imprescindibles 
para mí. 
Mostrarse abierto a la energía que comparten todas estas expe-
riencias nos facilita, instantáneamente, que tu vida se expanda. 
Gracias a su sabiduría mejoramos a pasos agigantados, dejando 
ir miedos, bloqueos o aquellas barreras que te suponen el obs-
táculo para obtener la felicidad y bienestar interiorque estás 
buscando.
No tengas temor o dudas acerca de lo que no ves. Si sientes que 
es real, su presencia estará ahí. Mi intención es recordarte que 
19
Los ciclos de la vida: tu amor incondicionalCapÌtulo 1 -
somos espíritus constantemente apoyados y queridos. Estamos 
hechos de la más pura de las energías: el amor. Y cuando com-
prendemos que este es indestructible, fuerte, muy poderoso y 
que lo engloba todo, es cuando por fi n podemos fortalecer para 
siempre nuestra autoestima. 
Es cuando transformamos efi cazmente nuestro cuerpo, mente 
y alma para que nada (ni nadie) pueda ejercer en nosotros un 
dolor que nos impida materializar nuestras necesidades más 
humanas. 
Comienza escuchando tu intuición. Libérate de los miedos para 
que estos no enmascaren la voz de tu corazón. No te pongas 
deberes o te ates a cadenas y condiciones autoimpuestas. Nuestro 
gran cometido aquí abajo es aprender a querernos. 
Encabeza tu propio movimiento de autopoder con consciencia, 
respeto y amor por tu ser. 
LA MUERTE EN NUESTRO
MUNDO ACTUAL
Hay dos formas de vivir la vida: desde el miedo o desde el amor. 
La física nos demuestra constantemente que todo es energía. La 
curación de dolencias y enfermedades mortales se logra gracias 
a transformaciones energéticas provocadas a nivel celular. El 
mismo mecanismo lo encontramos en el amor. 
La energía del amor es una de las energías más potentes y con 
mayor repercusión en nuestra salud. Entender y aprovechar su 
potencia a nivel energético nos facilita una curación instantánea 
en todos los planos. Para ello es necesario comprender sus ciclos, 
como con cualquier tipo de energía. En este caso comenzaremos 
por lo que en Occidente entendemos como su fi nal: la muerte.
Siempre me ha sorprendido el contraste entre las actitudes hacia 
la muerte presentes en mi fi losofía de vida y las que encuentro 
a diario en el ser humano. A pesar de nuestros innumerables 
Fortalece tu autoestima y sensibilidad
20
progresos tecnológicos y materiales, carecemos como sociedad 
de un verdadero entendimiento de lo que es la muerte y su 
proceso. Nos cuesta creer en algo después de esta.
A raíz del accidente se despertó en mí un interés más profundo 
sobre la muerte. Investigué y pregunté hasta descubrir que el 
único signifi cado que le otorgamos es el de fi nal, destrucción o 
pérdida. Por eso nos convencemos en vivir negando la muerte o 
con un pavor terrible ante ella. Y perdemos, de la manera más 
irreal posible, su auténtico propósito. 
Si echamos mano de la historia, podemos comprobar que todas 
las grandes culturas espirituales enseñan que la muerte no es el 
fi nal. Transmiten la posibilidad segura de una existencia próxima 
y otorgan un propósito sagrado a nuestra vida actual. Ignorando 
esta sabiduría ancestral, la mayoría de las personas hemos su-
puesto en algún momento que esta vida es lo único que existe.
La buena noticia es que está comenzando a darse un cambio de 
actitud. Gracias a la ciencia, son numerosos los estudios sobre 
los aspectos de la experiencia de proximidad a la muerte que 
confi rman la esperanza de que hay una vida después de esta. 
Una de mis hipótesis científi cas preferidas sobre este tema per-
tenece al científi co Robert Lanza, basada en el biocentrismo y la 
física cuántica.
Lanza considera que la muerte es solo producto de nuestra con-
ciencia y una ilusión. La teoría implica que no es el universo el 
que forma la vida sino lo contrario. La vida genera lo que consi-
deramos nuestra realidad. Es nuestra conciencia la que da forma 
a lo que creemos que es el mundo, incluidas la misma muerte, el 
espacio y el tiempo.
Esta hipótesis se apoya en los resultados de experimentos de 
doble rendija, los cuales muestran que una partícula puede 
comportarse al mismo tiempo como partícula y como onda en 
función del modo de observación. 
Junto a estos resultados, Lanza también valora la posible existen-
cia de la teoría física de universos múltiples. Partiendo de esta 
premisa, la muerte podría ser el viaje de nuestra conciencia a 
21
Los ciclos de la vida: tu amor incondicionalCapÌtulo 1 -
otra dimensión o universo, y la vida, un fenómeno continuo que 
no tiene fi n.
Además, negar el verdadero sentido de la muerte supone daños 
colaterales que nos maltratan como humanidad. Al no creer en 
una vida posterior, no desarrollamos un enfoque a largo plazo y 
carecemos de cualquier objetivo fundamental en nuestro día a 
día. Con la idea de que únicamente vivimos una vez, nada nos 
impide vivir con egoísmo buscando satisfacer nuestros motivos 
más inmediatos. 
El desconocimiento en una vida futura fomenta los peores rasgos 
de nuestra sociedad. Un sistema que se centra en los resultados 
a corto plazo y descarta la refl exión sobre los efectos de nuestras 
acciones y actos. Sin moralidad, empatía y compasión. Nos con-
vertimos así en una sociedad egoísta, violenta y carente de lo que 
más necesitamos: el amor incondicional por nosotros mismos. 
Creer en una vida después de esta es adquirir una actitud pode-
rosa y expansiva ante la experiencia humana. Como dice Buda, 
«tal vez la razón más profunda por la que tenemos miedo a la 
muerte es porque no sabemos quiénes somos». Esta perspectiva 
supone poner en práctica un sentido de la responsabilidad per-
sonal y humana y adquirir un conocimiento que nos lleva a vivir 
en el amor. Con paz interior. 
Desde pequeña me ha parecido tremendamente triste que 
muchos de nosotros comencemos a valorar la vida cuando 
estamos cerca de la muerte. Es fácil sentirnos arrepentidos o 
frustrados en dicho momento porque no nos capacitamos para 
ello. Nos perdemos el prepararnos verdaderamente para la vida, 
obviando su contrapartida. 
Como primer ejercicio, me gustaría que refl exionásemos sobre 
la pregunta ¿crees en una vida después de esta? Para ayudarte a 
encontrar tu respuesta, te invito a que la busques y sientas desde 
el corazón.
Si queremos una vida con una mejor autoestima, debemos 
abrazar incondicionalmente todos sus ciclos. El más transfor-
mador: la muerte.

Continuar navegando