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I q: l ) . ' CONSIDERACIONES ACERCA DEL DESARROLLO DE ESTUDIOS PARA VALORAR EL IMPACI,O ECONOM¡CO OE r-ÁS ENFERMEDADES PARASITARIAS f]É L()S AOVINOS ÉN E¡rain Benavides Ortiz 3 1.- INTRODUCCIoN- Tradrc¡onalmenre se espera que el fin natural de toda investigación epidenriológica sea l¡ i rnplurr ]entac¡ÓndenUevasestrateg¡asya|ternat ivasparae|co|] t Ío l t leer i fermedades;aspect{ que es de particular importancia en el caso de las enfermedades paras¡tarias del ganadt Es tosagen tesseca rac tenzanpo rse rendémicosen |osd i ve rsoss i s temasdep roducc ió i ganadera del pais, part¡cularmenie en las regiones de trópico cálido' y los insumos que s' con t ro l r equ |e re ' consumenUnaap rec ¡ab |ecan t | dadded i v i sasAmed idaquee |en to rn ' económico (apertura) exiga una mayor competitividad de la empresa ganadera' se requer¡r' detefm¡nar de manera más certera la relación benefic¡o-costo de las diferentes altemativas d' control parasitario- Muchosehaespecu |adosob ree |n ¡Ve |depé rd idaseconómicascausadaspo r | a enfermedades paras¡taras en nuestros sistemas de producción; generalmente se extrapola demanerad i rec ta resu | tadosob ten ¡doseno t ras |a t i t udesys l s temasdeproducc ión ' s in ten t encuen taquee lg radoCrepé rd idascausadaspo r | ospa rás t t osva r i anaco fdea | s i s t emad producc¡on Aunque ya se cuenta con informacrón de tres décadas de investigac¡c parasttológica en el pals, el componente económico ha si<lo por lo genral ausenle en lc es tud ios rea | ¡ zadosPo f | o i an to |a tomadedec i s i onessob re |ases t ra teg ¡asdecon t f o l u t i | i ¿a ran ¡ve |de Ia f i nca ' con t i núas iendobasadaenc f i t e r ¡ossub ¡e t i vosd¿cadap foduc to r su asrstente técnrco, generalmente con una amplia ¡nfluencia de las campaitas publ¡c¡tarlas c los |abo ra to r ¡os fa rmaceu t | cos .Deés tamanera lase |ecc ión< lecompues tosyes t fa teg |as ( con t fo l sehacemásconbaseen la "ú l t imamoda" ,queconc r i t enos técn ¡cosde f i n idos Esta corta revisión se presenta como una henamienta de apoyo a los grupos de invest¡gacl( que quieran ¡niciar actividades en el c¿mpo de la investigación epidem¡ológ¡ca de li enfermedades parasitaflas del ganado Se discutirán conceptos básicos sobre detefminaciónde| impactoeconómicode|asenfermedadesdelosanima|es(Benavides' ,199 ysepresentarána|gunosejemp|osde|aI i tefatufa¡ntemac¡onal,re|acionad<¡sespeci f¡camer con la determinación del impacto económico de algunos parás¡tos slid¡.\, \'(r. r i¡|;¡riu, f,l:k., t'l¡ll' l'l\rgrJ¡¡¡¡ N¡'knü¡t dc D9¡¿c'¡i'lo!i¡ vt..rir¡¡'ir ( r¡¡¡r¡ ¡|. lr¡t¡tt¡e¡c¡ü¡ tr S¡¡Ii l,r\¡itq..¡ór¡ .\ui¡¡¡., (.tifs.L (i¡r!o':¡cúu ( otorrtt¡t¡¡ dr l,.t.5¡ig¡eiott .\BF,tx('¡¡ti¡. (t¡l'l¡('t( \- \P¡rüdo ¡¡¡N l9j COLOMBIA, t I a a S¡¡¡(¡l¡ dc lt0gol¡i| ( it0nrli¡' o I 2.. MEDICION DEL IMPACTO EGONOMICO DE LAS ENFERMEDADES ANIMALES- Mientras, la comprensión de la epidemiologia de una enfermedad en part¡cular es vital en el pfoceso de planeaclón y ejecución de programas de control de enfermedades, el proceso no para aquí. Estas actividades generalmente ¡mpt¡can el gasto de recursos considerables, en lérm¡nos financieros, de ¡nfraestructura fís¡ca y de personal entrenado Corno estos recuÍsos gerreralmente son l¡tn¡tados en países en via de desarrollo, se requiere de la utllización de una serie de herram¡entas económicas para d¡scern¡r que proporción de los recursos dispon¡bles debe d¡rigirse a que sectores del control de las enfermedades para lograf el mayor rmpacto posible con la inversión real¡zada (Putt ef a/., 1987). Los sistemas de producción pecuar¡os pueden mirarse como una unidad de producción ¡ndustrial donde se introducen al sistema diferentes factores (materias primas, t¡era, pastos) los que serán transformados en productos pecuarios (carne, leche, huevos, lana). La descripción económica de este sistema, ¡mpl¡cá la determinac¡ón de los costos y cantidades de las diversas entradas y sal¡das del s¡stema (Putt et al , 1987). Los costos (entradas al sislema) pueden ser listados por rubros y de acuerdo a los diferentes factores de producc¡ón a los que pueden adjudrcarse (tierra, capital, mano de obra) y además de acuerdo a sus caracteristicas de variab¡l¡dad pueden clas¡ficarse como, costos fi¡os, o costos variables Ios costos variables son aquellos que fluctúan a corto plazo y d¡rectamente de acuerdo al volumen de la producción Los costos frjos varían sólo a largo plazo y se incunen aún s¡ el n¡vel de producc¡ón es nulo. Ejemptos de costos fijos y de costos variables cn un s¡stema de producción ganadera, se presentan en la tabla 1. ; a I lE0 ¡ Tal¡la 1. Clasificación en dos categorÍas de los princapúlor costos de producción ganadera (Según, Putt et al , 1f187) ó 'l irr'¡r. | (rnsrnk¡lrr(3 l i r l ' l i / ¡ r lc \ (;¡n¡¡ls !l( rr )$_jlL Pür ¡r¡r ( ( r()N M ¿ n | ¡ d r o ü ' ¡ ( I ls l ( )s v¡Rl . lBl , l1s Jlnulcs ,) l¡borcs cau¿|.:r Prir¡r,t' ¿. l)n)d¡ai(I' Ssri ll¡s ,Vri.r'do c nrllrcs(:s ln s¡l ici¡In l)¡,ga, ¡túrc.i(]r) üf lrmcd¿dls Nl.atiflü trcvmli!¿ cdnbu!¡ ibl.5 y .¡c!'¡lc f r!!u|l. uJqi r ) . rn ' r ¡ . ,1 t \ 'n , , . ! ,J , ¡1. l r l .uúrn ' r ' . r f o !J i l i .1,^ lil úrr,r ¡l'l g¡n¿ü, dc r.!n¡t)| ,,¡r "!..d¡ d(l rÍSrsr¡¡ kt¿, dl l.b l)Jl¡'¡q-\ d!l h¡ro Ilc¡f-rrirúiqtlo l\x.riaürln ¡ Il¡q¡inrrü El análisis m¡croeconómico de cada sistema de producc¡ón implica la identificación de n¡veles óptrmos de productiv¡dad, util¡zando para lograr este obletivo, el total de los recur disponibles en la f¡nca, y la determ¡nación de la combinac¡ón mas eficiente de las entrada s¡stema (costos, ¡nclu¡do el de salud animal), para lograr las salidas (niveles de producci mas efictentes Es importante resaltar que el criterio de eficiencia es más un cr¡terio econón qLre técnic,o, y de que ambos conceptos sólo son sinónimos en condiciones donde las entra al sistema de produccrón (por ejemplo, alimentac¡ón), t¡enen un costo despreciable resumen, cada allernat¡va tecnológica a incluir en la finca debe ser eva[¡ada desde el pr de vista económ¡co, pues en ocas¡ones un efecto positivo btológ¡camente, no lo es así térmjnos f¡nancieros o económicos de la explotac¡ón Las enfermedades reducen la product¡vidad de los animales (por d¡ferentes mecanismos) y esto deben ser consideradas como una entrada negattva al sistema de producción. embargo, los esquemas de tratamiento y prevenc¡ón y las campañas de control enfermedades, se conslituyen también en un costo adtcional, principalmente deb¡do al coslo de los insumos requeridos para ello. La evaluación económica de los programas de salud y producción an¡mal impl¡ca complÉ consideraciones, pero si el problema es adecuadamente definido mediante un aná epidem¡ológico, exislirán al menos dos estrateg¡as a examinar; no hac€r nada o ¡ntervenir. a I t a estimación de las pérd¡das deb¡das a enfermedades individuales, trad¡c¡onalmente se obtiene luego de haber realizado una investigación ep¡demiológ¡ca. Una vez que se han determ¡nado la prevalencra y/o incidencia de una enfermedad, y se han estimado la naturaleza y magnitud de las pérdidas produc¡das en hatos infectados, a n¡vel reg¡onal y nac¡onal, el análisis económico debe ir dirigido a (Putt et al_, 1 987; Benavides. 1993) - Organizar clasrficar y presentar la información sobre las pérdidas debidas a enfermedad - Cuantrficar las pérd¡das en térm¡nos monetarios, escogiendo prec¡os que refleien la n¿turaleza económ¡ca o f¡nanc¡era del análisis realizado. - ldentific¿r y tratar de cuantif¡car las pérdidas indirectas atribu¡bles a la enfermedad. Desafortunadamente, Jos estud¡os requeridos para estos cálculos y análisis son costosos de realizat y además los resultados no son facilmente extrapolables entre d¡ferentes s¡stemas de producc¡ón ni entre diferentes países. Los estudios requ¡eren desaÍollarse en an¡males experimentales, generalmente localizados en centros de experimentación, resultados que son dificiles de extrapolara las condiciones de los productores en el campo Existen varios ejemplos de estudios espec¡f¡camente encaminados a la determinación del impaclo económ¡co de las enfermedades Entre los patógenos estudiados se ¡ncluyen, la ganapata del ganado en Austral¡a (Sutherst ef al_, 1979; Sutherst, 1983) El anterior enfoque se presta mejor para conocer el impacto económico de las enfermedades que producen altas tasas de morbilidad yio mortalidad (enfermedades emergenciales o pestes an¡males) Sin embargo la estimación del costo de las enfermedades ¡nfecciosas complejas y de las enfermedades subclínicas, puede ser una labor más complicada La reducc¡ón del nivel de proCucción representa una pérdida de oportunidades de lograr unas gananc¡as mayores, las que fluctuarán de acuerdo a lás característ¡cas del mercado. Ante las inestabil¡dades del mercado que generalmente se observan en los países en via de desarrollo, es prioritario determinar las pérdidas causadas por este tipo de enfermedades, para poder justificar los costos implicádos en su control o prevención Experienc¡as de análisis de limitantes en Colombia han demostrado (Hanks, 1993), que las pérdidas de producción "visibtes" debidas a enfermedades graves (morb¡lidad, mortalidad), eran mínimas comparadas con las pérdidas deb¡das a la "producc¡ón no alcanzada" o producc¡ón sub-óptima, la que generalmente ocurre por una ¡nteracción de factores conduciendo a baja fert¡lidad y baja velocidad de crecim¡ento de los temeros t a t | lt2 I Trbla 2. Paránretros requeridos para la estimación del costo ¡r¡en¡u¡l de un¡ enfermedad en un hato. A = Costo mensual d€ la enf€rnr€d¡d x (Según. Kaneene y Hurd, 199Oa). A. D, t V. r- f" + DP,] N,l. 1 TM. I L" l Nll),, úrndc l). -. ('osto de li¡ rlroga para triltar lü cnlcrrncd¡d r V . ( 'usto dc rctcrirario püra tfJt¡r l clf¡rmcdrd x 1 . = llor¿s g¿stird¡s tr¿li¡ndo ünl'crnrc(t¡d .r, nrultiplicuüs por cl srl¡r¡o hora l)P, = Coslos ¡rctos dc cliDri ación dc ani¡ alcs (d,-sp¡jc) dcbido a la cnfcrn¡cdad ¡. cl quc sc calcula dc acucrdo ü l¿ fóru¡ul¡: DP. : valo¡ dc rccmplazo - ralor nclo d,c sJlvanlcnto dondc: ¡ vr dc rccnrplazo - !r ncto dc srlv Costo d¡r un anim l dr: h lnisnr¿ cd¡d ) polcnc¡¡l gcnútieo Pxgo pof c¿rno y cJrciva - tr¿nsf$rlc y otros I M^ = Coslo (b rccnrplaro t ralor disFrsición ú:l aninral T\,1, = \'r lcrncrOs nacidos nruclos dct¡ido a cnl-crnrcdad ¡ l-. .. ('ostos do la drsnriuución cn produccrón d¡: k¡chc, r:¡lcul¡dos: (pcrdida cn Kg dc lcchr: X prccio) - (Jrrdidus cn Kg dc lcchc X 9ó tcnrcros X prcrio hc(o- rccmpli1./adof ) IUP.: Coslo tttcrrsual dc prcrcnir la clfclncd:¡d ¡ Por otra parte, una vez determ¡nadas las prioridades a trabajar (d¡scriminadas, bien con bas en factores de et¡ología o del problema presenle en las fincas) es nec€sar¡o adelantE investigaciones especif¡cas para conocer las relaciones económicas asoc¡adas con cad enfermedad (Tabla 2) Deb¡do a la calidad de la información requerida, generalmente eslo estud¡os deben adelantarse a n¡vel de centro experimental, dificultando la aplicac¡ón de lo resullados a nrvel de campo. Técn¡camente es relativamente facil ident¡ficar pérdidas deb¡da a la enfermedad en ganado de granja: menos leche producida por vaca, menos huevos p( gallina, muertes, reducción en ganac¡as de peso, etc Si a estos produclos se les pued as¡gnar un prec¡o de mercado, entonces su valor económico podría ser calculado (Buhr ef al 1993; Mclnerney, Howe & Schepers, 1992). Sin embargo, en ocas¡ones el precio de mercad' subrepresenta el valor de un producto debido a las "externaLdades" (impueslos, subsidios políticas de mercadeo, percepciones del consum¡dor, etc.) y en ocasiones a niv€l finca existe muchos factores intercurrentes, los cuales dificilmente pueden as¡gnarse de manera dif€renc¡€ su peso relat¡vo a cada enfefmedad. a a IE . ü ¡ Aderná¡ oxisle cl concepto del Costo públ¡co de la enfermod¿d, el cual difier€ del costo rftivqdo, orr que allí deben sumarse los costos sociales de una eilfer¡¡¡edad {Putl et al., 1987, MclnÉorey, flowe & Schepers, 1992), estos corresponden a los g¿slos etl que incurre el estado para su conlrcl (servicios veterinarios, campañas de corttrol) y las lldtnadas "perd¡das ind¡reclas" de la enfermedad (pérdida de mercados, reducción en la calidad del producto, etc) La economía es la c¡enc¡a de la toma de decisiones, tend¡ente a la me¡or utilizac¡ón de los recllfFos d¡gponibles (los que generalmente son limitados) [Jna ve¿ car]Qc¡do el impacto econúmho de las enfermedades, el veterinario debe escoger entre d¡fErcnles opclones dispon¡bles para solucionar el problema de enfermedad planteado, bien sea que lo esté enfrentando a nivel de una finca o que esté tomando dec¡siones a nivel estatal. Como se ha discutido (Benav¡des, 1993), las d¡versas alternativas deben ser evaluadas tanto desde el punto de v¡sta biológ¡co, cómo el económico. El análisis económico de estrateg¡as para el control de enfermedades involucra conceplos de; análisis de márgenes brutos, presupuestos parc¡ales y análisis del costo-benefic¡o soc¡al Es necesario aclarar el concepto de pérdidas y el costo económico de enfermedad a nivel de la explotación pecriaria (Buhr e¡ a/., 1993; Mclnerney, Howe & Schepers, 1992); una pérdida impliga un beneficio que se ha perd¡do o un potenc¡al que no se alcanza (L), m¡entras los costos del contfol (E) refieren a los recursos que tienen que gastafse de manera no planeada o prioritaria, para contrarrestar los efectos de la enfemedad De manera que el costo económ¡mco total de la enfermedad (C), conesponde a todos los efectos económ¡cos de la enfermedad, las pérdidas y los costos adicionales (C = L + E). Los gastos ¡mpl¡citos en el cOntrOl de enfermedades representan el total de recursos ut¡l¡zados, bien para reducir, o pala prevenir gínlidas potenciales debidas a reducción de los productos (Mclnemey, Howe & Schepers, 1992): de esta manera, el "tratamiento" corresponde a una respuesta ex posf a la enfermedad que ya ocunió, mientras la 'prevención" es una respuesta ex ante a la enfermedad que podria ocunir. Generalmente la relación entre los componentes del costo económico de una enfermedad, es inversa: a mayor gastos en tratam¡ento y prevención, disminuyen las pérdidas d¡reclas; pero la relación no es l¡neal. Luego de sobrepasar un nivel umbral las pérdidas disminuyen muy lentamente a p€sar d€ que se incremente la inversión en estrateg¡as de control, lo que se ¡lustra €n la figura 1. La frontera gastos-pérdidas conesponde a la parttcular combinac¡ón de pérclidas y gastos de control de una enfemedad, en la cual el costo tolal se m¡nimiza. I || a tE{ . ü Figura 2. La relación entre las pérdidas en producción (L) y los gastos en el control (E) de enfermedades. La frontera gastos-pérdidas es indicada por la línea solida (Según Mclnemey, Howe & Schepers, 1992). De esta manera, cada enfermedad poseerá un niv€l "optimo" de control, tanto en téminos técnicos (biotógicos), como económicos. Para la mayoría de las enfermedades ex¡ste un límite técnico al cual la escala de Érdidas puede reducirse (en ta gÉfica representado por Lr y Er) Cualquier gaslo adic¡onal es inacional pues no aporta beneficio. Entonces el punto A ¡eprEs€nta el óptimo técnico de control de una enfermedad. El mejor q)ntrol de las Érctidas potenc¡ales se obtiene en la distancia contenida enfe los puntos (L - L^)- En economía, se espeE un beneficio marginal por cada peso gastado. El ideal es que c¿da peso gastado en control produzca al menos el mismo valor en reducción de las ¡Érdidas. El óptimo económico es una comb¡nación part¡cular de gastos y perdidas en el conbol de la enfermedad, que produce el menor costo económ¡co total, el cual se representa en la ñgura como el punto M. I t t a Pórdid¡s .n pruducclón r) L h la It5 * t L¡ linea L - L' representa el mínimo nivel de pérdidas técnicamenl€ obten¡ble, punto srtperiores a la l¡nea indican ineficiencias en el control, lo cual se ilustra en la figura2, el cuE fr¡e probado en la práctica en el caso de estrategias para el contfol de mast¡t¡s po. Gill ef al (1990). Entonces, la estrategia ópt¡ma para el control de una enfermedad ¡mpl¡ca un gaslo ei matodos de control de Ey pesos, con el fin de obtener una reducción de las perdidas por li eotqrmedad de (L - Lir) A pesar de esto aún ocurre un costo total de la enfermedad de (L¡' tu) En la figura 2, el punto Y corresponde a una ¡nef¡c¡encia en el control, a pesar de que la: pQfdidas en producción observadas en el punto Ly sofl tT€nof€s a las del punto L¡¡ los ga$toj realrzados con éste metodo de control Ev son super¡ores al óptimo Ex. De esta manera, a pesar de su v¡abilidad técnica, el costo ec¡nómico total obtenido con el método de control Y es el mismo que se alcanzaria con la mín¡ma intefvención (X), para el control de est¡ enfemedad; lo que se ilustra en la gráfica como la linea Cx. Altemat¡vamente, a nivel de unidad de producción es pos¡ble comparar el efecto financier, nelo de dos estrategias diferentes de control, el cual corresponde a la d¡ferenc¡a entre lo: coslos que se ahoran y los ingresos adicionales que se logran con la nueva estrateg¡a dr control mmparados a los costos añadidos y los ingresos perdidos que genera esta estrateg¡a La Ep¡demiología Veterinaria moderna ha dirig¡do sus esfuer¿os a proveer herramientas qu. p€mitan analizar y comparar la viabilidad financierea de diferentes estrategias de contre (Benn€tt, 1992), ut¡lizando diferentes modelos de simulac¡ón. t I i IE f Férdldr t cfl Prú¡ucción f¡) cr ':. E!L rf '-i. Figura 3. Inefic¡encias técnicas y económicas en el control de enfermedades animales (Segun Mctnemey, Howe & Schepers, 1992). Este tipo de decisiones puede apoyarse mediante la utilización del mo<Jelo conocido comt "arbol de análisis de decis¡ones", el cual provee valores de probabilidad y análisis sensibil¡dad de las opciones escogidas (Dargatz y Salman, 1990) Es ¡mportante que el fui el Médico Veterinario de campo pueda c.Ontar y saber utilizar estas herram¡entas s¡stematización que lo ayuden a esta toma de dec¡siones. Por el momento la m¿ respons¡b¡lidad recae en las instituciones de servicios e investigación, quienes deben real esfuer¿os Oor llenar el vacio de información sobre el impacto econÓmico de las enfermeda, y de la relac¡ón costo-beneficio de las alternativas de control, que existe como lim¡tante P un adecudo desempeño del profesional en el campo. L* Lr t t a ) 3. EFECTO DEL PARASITISMO EN I.A PRODUCCION como se discutió en la inhoducción, la determinación del impacto económico del parasitismo debe realizarse de manera ¡ndependiente para cada localidad y s¡stema de producción. El parasitismo clínim y subclínico en ganado en pastoreo, generalmente se cár€¡ctefiza por la infección múlt¡ple de diferentes géneros y especies afectando s¡multáneamente al ganado: por ejemplo en el caso de los helmintos (snyder, 1993), tos efectos del parasitismo, que pueden vanar del efecto nulo a la muerte, dependen de múlt¡ples factores, tales como: la magnitud y üpo de nemátodos presentes, la edad y raza del ganado, el nivel de inmun¡dad, la disponibilidad de fonale y la capacidad de carga de la pradera' Para simplificar su estud¡o y cuantificac¡ón, el parasiiismo es generalmente considerado como una relación ind¡vidual entre un parás¡to y su huésped. El análisis sistemático de esta interacción demuesha que una variedad de especies de parásitos influencian funciones y respuestas fisiológicas y de comportamiento en el huésped; tales sistemas son gobemados por las complejas interelac¡ones huésped-parásito-medio ambiente (Gibbs' '1992; Reinemeyer, 1992); por lo tanto, el impacto del parasitismo no se relaciona directamente con el número de parásitos, o con medidas absolutas de infestación, aún en los casos de enfermedad parasitana aguda, morbilidad o muerte asociada con algunas especies. una implicación impoñante de estos s¡stemas, es que la influencia de una s¡mple especie en la productividad del huésped es mod¡ficada s¡gn¡f¡cativamente por sus inter-relac¡ones y modo común de interacción con otras especies de parásitos del mismo complejo en el mismo ambiente (Haufe, 1986)- Como resultado de ésta relación, las espqc¡es más adaptadas pueden ser subvaloradas en su importancia económica, princ¡palmente si transcunen a niveles subclínicos' En la literatura ¡ntemacional existen algunos ejemplos de la determinac¡ón del impacto económicodeenfermedadesparas i ta r ias , losqued iscuüremosaquídemanerabfeve ' paftiollarmente en lo que fefiere a asp€ctos metodológ¡cos y de intefpretiación de resultados: t . lmpacto de nemátodos oastro¡ntestinales en la producción. A pesar de que las infestaciones leves por nemátodos gasbointestinales son un evento frecuente y ampl¡amente distribu¡do, existen amplios debates relacionados con la pregunta de si éstos niveles subdín¡cos de ínfestación üenen consécuencias para los ganaderos (Gibbs, 1992). A pesar de que ex¡ste evidencia de que en ocasiones hay efectos lmportantes, ex¡sten varias razones para que no se puedan hacer aftrmaciones de manera certera sobre éste tópico, la más impoftante la cond¡c¡ón subclínica e ins¡diosa de los parasitismos lo que dificulta la valloración de las pérdidas. La segunda las amplias fuentes de variac¡ón que rodean las respuestas en comportamiento pfoductivo consecutivas a tratamiento antihelmíntico (Reinemeyer, 1992)' EL diseño de estudios a realizar ba¡o nuestras condic¡ones debe incluír la determinación de paÉmebosparas i to |óg icos 'comodefespues taen |ap foducc ión .Unaconc |us ión l8t ü I a importmte es que se requiere valorar las cargas de parásitos adultos, ad¡c¡onal a li tecuentaE dc huevos en la materia fec€l (Gruner & Cabaret, '!985; Snyder, 1993). i impaftaot€ evaluar bajo nuestras condic¡ones, el ¡mpacto del tratamiento de vacas en momento o cercano al parto (Williams, 1986; Sanyal ef al., 1992: Spence e¿ a/, 1992,). ' que ésta estraleoia puede ser de amplio beneficio en nuestras ganaderías Es claro que i el futuro deberá imponerse, la ut¡lizac¡ón de modelos de s¡mulac¡ón para la toma ! 4ecis¡onss sobre la selección de diversas estrateg¡as de control parasitario. r hroacfo €conómico de moscas enla oanadería. La evidenc¡a disponible ind¡ca, que impecto económ¡co de las moscas varia extremadamente acorde a la aspeoe de mo8¡ hvofuc¡adq; a¡i mientras en el caso de Sfomoxys calcitrans un baio número de mo¡c¡ causa afto impacto económico, para Haematob¡a ifiitans y Musca dofil€st¡ca parece ex¡s una mayor tolerancia del ganado a altos niveles de infestación. Por lo tanto, la realizacii d6 éste tipo de experimentos bajo nuestras cond¡ciones requiere realizar un estud individual para cada especie de mosca. La determinación de éste ¡mpacto requiere de t adecuado diseño experimental para cada s¡stema de producción, b¡en sea baio cond¡c¡onÉ controfadas en c€nhos experimentales o en cond¡ciones de campo (Campbell el al., 197 Campb€ll et al, 1981; Campbell ef a/., 1993); los parámetros a recoleclar generaknen irrcluyen la determ¡nac¡ón de la densidad poblacional de las moscas, bien sea median' c,nleos o üampas, y la estimac¡ón de parámetros de producción. . llnoacto económico del compleio qarrapatas-hemoparásitos Deb¡do a que l; modificac¡ones en la densidad poblacional de la ganapata poseen impactos sobre veloc¡dad de transm¡s¡ón de los hemoparás¡tos, afectando su estabilidad enzoóüca, determhación del impacto económico de garrapatas y hemoparásitos reqqiere realizarse e menera htegrada para ambos tipo de agente. Deb¡do a la complejidad dq las hteracc¡on: y e que el efecto poblacional (sobre la tasa de inoculac¡ón de los hemoparásilos) : obEerva varios meses y aún años después de haber introducido las mod¡f¡caciones en l: €strategias de control de gaffapatas, generalmente se requiere de Ia modelización r t computadores para el estudio de la relación beneficio-costo de diversas alternalivas r conbol (Sutherstef ar., 1979) Entonces la invesiigación en nuestros pa¡ses debe d¡rigirse pfpducir l¡a infomac¡ón básica para al¡mentar éstos modelos, Esto debe incluir experiment( críücos (sobr6 gananc¡a de peso y producción de leche) real¡zados a nivel de c€nt e¡penmental, sobre an¡males somet¡dos a diferentes regímenes de control (y por end - múltiples niveles de infestación por garrapatas) y observaciones a nivel de fincá, donde ! svalúe la dens¡dad poblacional de la gaÍapata, la situación epidemiológica de k hemopaÉsitos, su impacto sobre los parámetros productivos y el costo d€ las heram¡enté rJtil¡zadas para el control. ) I I I F BIBUOGRAFIA l j l : t i^V ) lrS t), Ll ( lr9l) M'idic¡ón dcl inrpacto dcla¡ ¡ l tc¡acioocs dc salu¡l sr¡hrt l ! pro¡Jurt¡ l¡d¡¡ l dc l¡ grr¡¡dcr¡. l (uvist¡ ACoVlt;¿, . lZ( l) . 3l-15 l .:NNl..'f l. R M { tqt)2) Thc ucc of"cconomíc" qu{Btit¡ti}c mo¡lclling lochniquts in lir'{rt(}(k h{{lth atrd di!+{!c-(on{n Jc(i !¡o¡¡ mdliÉg: ¿ ror¡orr. l lcvc¡t lr !c Vctcnrurr¡ MediciLrc' l l ' 63-7(r indusl r!-locl cc,rntrorit tt oc.'¡ttrj ¡ i , I l ¡ to milk ¡rorluctior ¡n dr¡rY (ratl C^MPlll i l .t.. J l l : Wf l l ' t ' l i , R (i l WltfOI l '1, J l i ; CI{(X)KSI l, trc¡ghl gsinr rod fe'cd cllicitnrl of cehcs on gro*ing 592-594 c^Ml'l] l ' . l1.. J tJ: l lOXLliR, l).1 ; SlltJ(iAR'l ' , J.l , ( lt,ANl( on cigtt g¡itrs ¡¡¡d fetd cfficicncy ol ¡'carling hcifcn cAMPl l l i l . l . , J t i ; cA ' lAN( i tJ l , MA; l t foMAS, ( i l ) , l ]ox t , l iR , l )J & l ) ¡ \v lS . R ( ¡ ' ¡ ) l ) E f fcc .$ o f s t rb lc n ¡c (Diptcn: Murcirbe) ¿nd hc¿f str.rss oD weight gains rnd f 'cc¡l tonrcrsirn rr[ [t\dcr (¡tth. Jotunal ol i\gtteulttu.r l:utoúotoB], !0(3 ), 155-t6l l)AR(;A',tz, I)A y s^l,tvl^N, Ml). (199(D. 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