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TEMA 15 ESQUIZOFRENIA HIPOTESIS BIOLOGICAS

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TEMA 15
ESQUIZOFRENIA: HIPÓTESIS PSICOBIOLÓGICAS
1.- GENÉTICA Y ESQUIZOFRENIA
1.1.- Epidemiología Genética
Es un hecho demostrado que la esquizofrenia es una enfermedad familiar. Los datos epidemiológicos 
confirman repetidamente que la esquizofrenia es más común entre los miembros de las familias de personas 
esquizofrénicas que entre parientes de personas no esquizofrénicas.
Naturalmente, si bien los estudios con familiares inducen a pensar que en la esquizofrenia puede 
haber un componente genético, dichos estudios no establecen las bases genéticas de la misma. Los 
miembros de una familia están expuestos a las mismas influencias ambientales que el esquizofrénico y 
pudieran ser estas influencias las que condujeran a la esquizofrenia.
Un método más idóneo para precisar el peso de los factores genéticos en la esquizofrenia y discernir 
la importancia de las influencias genéticas y/o ambientales son: los estudios de gemelos y de adopción. 
Los estudios con gemelos parten de la hipótesis de que la concordancia genética para la esquizofrenia es 
mayor entre los gemelos monocigóticos que entre los dicigóticos, debido a la mayor similitud genética entre 
los primeros. Es difícil comparar los resultados obtenidos con esta metodología que no siempre ha sido 
estricta en la selección de los pares de gemelos o en la utilización de criterios operacionales para establecer 
el diagnostico. 
Los estudios de adopción han supuesto una oportunidad de estudiar por separado los factores 
ambientales y las influencias de la herencia que predisponen al desarrollo de la esquizofrenia. Diferentes 
estrategias en los estudios de adopción han sido llevadas a cabo por Heston en los EE.UU. y por el grupo de 
Rosenthal, Kety, Wender y Schulsinger en Dinamarca. De estos trabajos se pueden obtener dos 
conclusiones:
a) cuando una persona adoptada desarrolla un trastorno esquizofrénico se encuentra una prevalencia 
significativamente mayor de este trastorno en los padres biológicos que en los adoptivos, 
b) si un individuo adoptado, hijo de padres biológicos sanos, vive en una familia adoptiva donde uno 
de sus miembros sufre un trastorno esquizofrénico, tiene menos riesgo de desarrollar este trastorno 
que un hijo de padres biológicos con una enfermedad mental que es criado en una familia adoptiva 
sana.
La prevalencia de esquizofrenia es significativamente mayor en los hijos de madres esquizofrénicas 
que en los hijos de madres controles.
Los estudios comentados apuntan que la herencia está presente en la esquizofrenia, aunque están 
lejos de dilucidar qué es lo que se hereda. Las nuevas técnicas en la investigación genética intentan 
responder, pero hoy son muchos los interrogantes que están abiertos.
1.2.- Marcadores Genéticos
Los marcadores genéticos son características heredadas, polimórficas y su modo de transmisión y 
localización cromosómica es conocido, encontrándose ente ellos los grupos sanguíneos, determinados 
enzimas y los antígenos de histocompatibilidad (HLA).
El sistema HLA se halla asociado a algunas enfermedades que presentan en su origen mecanismos 
de tipo autoinmune, como la diabetes mellitus o la esclerosis múltiple. El hecho de que estas enfermedades 
tengan algunas características que comparten con la esquizofrenia llevó al estudio del sistema HLA como 
“marcador genético” de la esquizofrenia. Los resultados en la búsqueda de asociaciones entre HLA y 
esquizofrenia son inconsistentes y no ofrecen un patrón claro de asociación. Sólo cuando se consideran 
subtipos de esquizofrenia hay menos diversidad entre los distintos investigadores. En particular, hay 
evidencia de asociación entre esquizofrenia paranoide y el antígeno HLA A9, y entre el subtipo hebefrénico y 
el antígeno A1.
TÍSCAR MARTÍNEZ SÁNCHEZ 1
En el campo de la genética molecular, los estudios de análisis de ligamiento y la construcción de 
“mapas cromosómicos” de determinados genes, pueden ser muy prometedores.
Estas técnicas aplicadas al estudio genético de la esquizofrenia presentan ciertas limitaciones que 
hay que tener en cuenta: 
a) Asumen un modelo de herencia mendeliana que posiblemente no sea el que corresponde a la 
esquizofrenia;
b) Pertenencia del gen o genes de la esquizofrenia es reducida, y
c) Se constata la existencia de fenocopias.
Se a esto añadimos los posibles errores en el diagnósticos de sujetos de estudio y la necesidad de 
estudiar muestras grandes de familias con varios individuos afectados y a ser posible durante varias 
generaciones, los estudios de ligamiento constituyen aún todo un reto.
1.3.-Modelo De Transmisión Genética
Aunque pudieran existir alguno o algunos genes específicos, es sabido que la esquizofrenia difiere de 
los trastornos mendelianos clásicos, al menos en cuatro aspectos:
1. La mayor parte de los trastornos mendelianos tienen una penetrancia completa. Es decir, si se 
hereda el “gen patológico”, siempre se padecerá el trastorno si la persona vive durante el periodo 
de riesgo. En el caso de la esquizofrenia, el porcentaje de concordancia en gemelos monocigóticos 
dista mucho de alcanzar el 100%, y es evidente que el hijo de un gemelo no afectado tiene un alto 
riesgo de padecer esquizofrenia. Estos datos sugieren una penetrancia reducida para la 
esquizofrenia, es decir, un individuo puede tener un alto riesgo genético para la esquizofrenia y no 
manifestarla nunca.
2. En la mayor parte de las condiciones mendelianas, en todos los individuos que aparecen los 
síntomas típicos del trastorno, estos síntomas son causados por el gen enfermo. En el caso de la 
esquizofrenia esto no es cierto, siendo mucho los casos en los que aparecen síntomas como los 
esquizofrénicos causados por condiciones metabólicas, neurológicas o por el efecto de 
determinadas drogas.
3. La mayor parte de las condiciones mendelianas son homogéneas en su etiología. La esquizofrenia 
es, por contraste, un trastorno relativamente común y es heterogéneo desde el punto de vista 
genético. Esto significa que defectos en varios genes probablemente determinen el riesgo para 
formas de esquizofrenia que son clínicamente indistinguibles, aunque distintas desde el punto de 
vista de su etiología.
4. En la mayor parte de los trastornos mendelianos hay una clara discontinuidad entre individuos 
afectados y no afectados. Tales límites diagnósticos no están claros en el caso de la esquizofrenia, 
sino que han de considerarse los trastornos del espectro esquizofrénico: trastorno esquizoafectivo, 
trastorno delirante, psicosis atípica o incluso trastorno esquizoide de la personalidad, entre otros 
posibles.
Los modelos poligénicos ofrecen un marco más amplio de investigación. Estos modelos proponen que 
la esquizofrenia puede estar causada por una combinación de un número específico de genes en interacción 
y ciertos factores ambientales prenatales y postnatales. Por tanto, el riesgo a desarrollar esquizofrenia puede 
estar ligado a un rasgo con una distribución continúa, donde habría un umbral para la expresión clínica de la 
enfermedad y sólo los individuos que sobrepasasen un determinado umbral de susceptibilidad manifestarían 
el trastorno.
2.-NEUROQUÍMICA Y ESQUIZOFRENIA
2.1.-Neurotransmisores
1. Dopamina (DA)
El papel crucial de la dopamina (DA) en la patofisiología de la esquizofrenia ha sido durante varias 
décadas uno de los focos más importantes de investigación en la biología de la esquizofrenia. 
LA HIPÓTESIS DE LA DOPAMINA: Sugiere una hiperactividad de las neuronas dopaminérgicas, 
presente en algunos esquizofrénicos. El incremento de la DA se relaciona con los síntomas positivos 
(alucinaciones y delirios) de la esquizofrenia. La hiperactividad podría explicarse por:
1. Excesiva producción de DA por parte de las neuronas que la transmiten.
2. Exceso de DA en la unión sináptica por alteraciones en su catabolismo y recaptación.
3. Hiperactividad funcional delas neuronas receptoras.
Esta formulación se basó en la observación de dos hechos:
1. Eficacia de los neurolépticos (bloqueadores de los receptores dopaminérgicos) como drogas 
antipsicóticas.
2. Exacerbación de los síntomas por las anfetaminas (agonistas dopaminérgicos).
Hoy no existe consenso sobre cuál es el papel de la DA en la etiología de la esquizofrenia. Las 
principales limitaciones a la formulación inicial y las aportaciones actuales que está ofreciendo la 
investigación de la DA para la comprensión de la esquizofrenia son:
a) Falta de evidencia directa de un incremento en la liberación de DA. El estudio de los 
niveles de HVA (indicador de la actividad cerebral dopaminérgica) en el LCR no ha dado 
resultados convincentes. Tampoco hay evidencia a través de estudios postmortem en cerebros 
de pacientes esquizofrénicos de un incremento de DA o de sus metabolitos.
b) DA y heterogeneidad de la esquizofrenia. La alteración dopaminérgica no puede, por sí 
misma, explicar la sintomatología de la esquizofrenia, ni lo que es más evidente, la diferente 
respuesta de los síntomas al tratamiento con neurolépticos. Si bien los síntomas positivos son 
vulnerables, los síntomas negativos son poco o nada sensibles a su acción farmacológica, e 
incluso a veces agravan esta sintomatología. Además, los neurolépticos son eficaces con los 
síntomas positivos que aparecen en otros trastornos, como las fases maniacas de las psicosis 
bipolares o en algunas psicosis orgánicas. 
La falta de evidencia sobre un incremento en la actividad dopaminérgica presináptica llevó a postular 
que el fenómeno responsable de las alteraciones dopaminérgicas podía ser un incremento de los 
receptores DA postsinápticos.
La HIPOTESIS DOPAMINERGICA REVISADA propone que la esquizofrenia se asociaría a una 
disregulación en la transmisión dopaminérgica que origina una hiperfunción en la transmisión 
dopaminérgica subcortical en las proyecciones mesolímbicas y una hipofunción en las proyecciones 
dopaminérgicas mesocorticales al córtex prefrontal que origina una hipoestimulación de los 
receptores D1 y la aparición de sintomatología negativa y alteración de las funciones cognitivas 
superiores por déficit en la función dopaminérgica cortical.
Los estudios realizados apuntan a que esta disregulación en el sistema dopaminérgico sería una 
consecuencia secundaria a una desconexión corticosubcortical primaria, es decir, secundaria al 
fracaso de la corteza prefrontal para regular de forma adecuada la actividad de las neuronas 
dopaminérgicas subcorticales. Las vías dopaminérgicas desde su origen en el tallo cerebral se 
proyectan hacia estructuras subcorticales a través del haz dopamínico mesolímbico, y hacia 
estructuras corticales a través del haz mesocortical. La existencia de una lesión en el córtex prefrontal 
hipodopamínico podría ser responsable de los síntomas negativos y de los déficits cognitivos.
2. Noradrenalina (NA)
A partir de la hipótesis de Stein y Wise, de que la esquizofrenia podía explicarse por alteraciones en la 
transmisión noradrenérgica que conduciría a los estados de "anhedonia", varios investigadores han 
postulado que la noradrenalina (NA) juega un importante papel en la patofisiología de la esquizofrenia. 
Las bases para esta afirmación derivan de la relación de las vías en la síntesis de las catecolaminas 
DA y NA, de los datos empíricos sobre medicaciones de NA en otros trastornos mentales, y de la 
interacción demostradas experimentalmente entre los sistemas de neurotransmisión de la DA y la NA 
en el SNC. Sin embargo, no hay evidencia clínica que demuestren medidas anormales de actividad 
NA en pacientes esquizofrénicos. El grupo de trabajo de Van Kammen describió la asociación entre 
las determinaciones de NA en liquido cefalorraquídeo (LCR) y otras variables neuroquímicas y clínicas 
en subgrupos de pacientes esquizofrénicos; de tal manera que la concentración de NA y de su 
metabolito en LCR, se asociaba con recaídas en el curso clínico por la retirada de neurolépticos y con 
la severidad de los síntomas positivos y negativos. Estos autores concluyeron que los sistemas de 
NA intervienen en los estados psicóticos agudos y que sufren algún tipo de alteración durante los 
periodos de exacerbación de la sintomatología.
3. Serotonina (5-HT)
La relación entre serotonina y esquizofrenia se estableció a partir de la observación de que algunos 
compuestos simpaticomiméticos (LSD), tienen una estructura indólica, y su propiedad farmacológica 
más importante es su afinidad con los receptores serotoninérgicos, que están distribuidos en regiones 
cerebrales con importantes funciones comportamentales, incluyendo al córtex frontal. Compuestos 
tales como la clozapina y la risperidona, son drogas antipsicóticas que tienen un potente efecto 
inhibidor del receptor 5-HT2 de la serotonina, y además tienen propiedades clínicas únicas que 
TÍSCAR MARTÍNEZ SÁNCHEZ 3
algunos investigadores han atribuido a sus efectos combinados sobre los sistemas dopaminérgico y 
serotoninérgico.
Las hipótesis enunciadas para explicar el papel de la serotonina en la esquizofrenia hacen referencia a 
alteraciones en la función trófica de la serotonina en el neurodesarrollo, a la activación de la corteza 
prefrontal mediada por un receptor 5HT2. Alterando o la interacción dopamina-serotonina inhibe la 
función dopaminérgica en la corteza, el sistema límbico y el núcleo estriado, así como en las 
terminales dopaminérgicas del cerebro anterior y lo hace bien de forma directa por su unión al receptor 
5HT2A, o indirectamente a través del GABA.
Descrito el efecto inhibitorio de la serotonina en la transmisión dopaminérgica, los fármacos 
inhibidores de la función serotoninérgica debieran desinhibir la transmisión dopaminérgica en el córtex 
prefrontal y mejorar, por tanto, la clínica de la sintomatología negativa.
4. GABA
El ácido gamma amino butrítico (GABA) es el neurotransmisor inhibidor más abundante en el cerebro 
y del cual también se ha hipotetizado que contribuye en la patofisiología de la esquizofrenia. La 
hipótesis de partida es que la disminución de las concentraciones de GABA conducirían a una 
desinhibición del SNC, hecho relacionado con la sintomatología aguda de esquizofrenia. Tal hipótesis 
se concretó afirmando que una disminución del sistema gabaérgico alteraría la modulación inhibidora 
del GABA sobre las vías dopaminérgicas, provocando los síntomas psicóticos de la enfermedad las 
concentraciones cerebrales de GABA. Numerosos estudios post mortem han detectado alteraciones 
en la actividad neuronal del GABA en pacientes esquizofrénicos.
Aunque se han llevado a cabo pocos trabajos y éstos han sido fruto de investigaciones neuroquímicas 
más amplias, algunas investigaciones más recientes han identificado alteraciones, tanto corticales 
como subcorticales en los receptores GABA en pacientes con esquizofrenia. Este hecho, en sintonía 
con la regulación anormal en la córtex prefrontal y a alteraciones en las interacciones de naturaleza 
inhibitoria que se establecen entre el GABA y la dopamina, apunta a la noción de que el GABA puede 
actuar como modulador de la actividad dopaminérgica, más que como potenciador o supresor de las 
acciones de dopamina. Los resultados ni han sido consistentes, ni están libres de efectos que puedan 
alterar los resultados, como es el mismo tratamiento con drogas antipsicóticas.
2.2.-Péptidos
Los primeros estudios se focalizaron en la utilización de neuropéptidos activos comportamentalmente 
como agentes de tratamiento, pero se ha encontrado que tienen poca eficacia clínica. En la actualidad, el 
núcleo de su investigación en relación con la esquizofrenia radica en obtener más información sobre los 
neuropéptidos que interaccionan con los sistemas dopaminérgicos. 
A este respecto, el interésen la CCK comenzó a partir de los trabajos de Hokfelt y su equipo, según 
los cuales parece que ésta coexiste con la DA en un grupo de neuronas dopaminérgicas mesencefálicas. 
Este hallazgo continúa vigente en la investigación actual aportándose datos de que la interacción entre la DA 
y la CCK se produce en los niveles presinápticos y posinápticos en el núcleo accubens. Se ha encontrado 
que la CCK funciona con las características de un neurotransmisor o neuromodulador. En estudios clínicos se 
encontraron niveles basales reducidos de CCK en el LCR de pacientes esquizofrénicos libres de droga al ser 
comparados con controles, y la rapidez de respuesta al haloperidol estaba relaciona inversamente con los 
niveles basales de CCK.
Respecto a la neurotensina (NT), se ha mostrado mediante estudios fisiológicos, anatómicos y 
comportamentales que interactúa con la DA. La NT se localiza con la Da en neuronas hipotalámicas e imita 
muchas de las acciones de las drogas antipsicóticas. El tratamiento agudo o crónico con haloperidol 
incrementa las concentraciones de NT en los núcleos accubens y caudado. Los cambios en la concentración 
NT parece que son específicos de la esquizofrenia, dado que no se han encontrado diferencias en los niveles 
de NT en el LCR en pacientes con otros trastornos, incluyendo depresión y enfermedad de Alzheimer. Un 
conocimiento mayor acerca de las acciones de la NT puede conducir a mejorar la comprensión de la 
esquizofrenia y arrojar luz para el desarrollo de nuevos agentes farmacológicos.
Otro neuropéptido de interés es la somatostatina. Esta se distribuye de forma abundante en el SNC, 
con altas concentraciones en regios subcorticales y córtex.
Su interés en el estudio de la esquizofrenia radica en la interacción entre los sistemas dopaminérgicos 
y somatostatina, su localización en regiones criticas en la patofisiología de la esquizofrenia, así como algunos 
datos clínicos que sugieren una interacción funcional entre somatostatina, dopamina y psicopatología.
3.- NEURODESARROLLO Y ESQUIZOFRENIA
La hipótesis del neurodesarrollo trata de explicar el modo en que factores de muy diversa índole 
inciden sobre momentos clave de la organización histológica y estructural del sistema nervioso central, 
generando lesiones objetivables que permanecen estables a lo largo de la vida de los sujetos que padecen la 
enfermedad. Estas lesiones atañen en última instancia a circuitos neuronales responsables de los síntomas 
que muestran los pacientes.
En la actualidad, la hipótesis del neurodesarrollo se sustenta sobre una serie de hallazgos en 
diferentes áreas de investigación que se pueden concretar en los siguientes puntos:
1. Elevada frecuencia de historia de exposición a noxas durante el desarrollo embrionario o de 
complicaciones perinatales en pacientes afectos de esquizofrenia.
2. Elevada frecuencia de signos neurológicos menores y anomalías físicas en pacientes y en 
población de alto riesgo.
3. Anomalías estructurales y metabólicas en el cerebro de pacientes con primer episodio de 
esquizofrenia y sus familiares no psicóticos.
4. Presencia habitual en pacientes de signos de déficit premórbidos en variables relacionadas con 
el rendimiento cognitivo y el funcionamiento sociolaboral y académico.
5. Hallazgos neuropatológicos post mortem que orientan hacia posibles alteraciones en los 
procesos de organización histológica durante el neurodesarrollo.
Respecto a los factores que tienen su incidencia en el periodo prenatal y perinatal, se han constatado 
datos clínicos en personas con esquizofrenia, como la observación de pequeñas malformaciones físicas, o la 
mayor ocurrencia de complicaciones en el embarazo y el parto; hechos que, amén de tener un posible origen 
genético o traumático, pueden ser causados por la exposición a factores ambientales.
La existencia de pequeñas malformaciones físicas se ha relacionado con alteraciones durante el 
desarrollo del tubo ectodérmico, dando como resultado la aparición concomitante de estas anomalías físicas 
menores y de lesiones en la organización del SNC.
Una de las áreas de investigación que sustenta la hipótesis del neurodesarrollo disfuncional en 
esquizofrenia, proviene del hecho de que las personas que la desarrollan han presentado complicaciones 
obstétricas y perinatales en mayor proporción que las personas sanas. De todos los factores estudiados, un 
estudio de metaanálisis ha señalado la preeclampsia como el antecedente que ha revelado una asociación 
con la aparición de la esquizofrenia más intensa.
Otros datos que sustentan la hipótesis del neurodesarrollo son la presencia de anomalías 
estructurales y funcionales en el cerebro de pacientes con primer episodio de esquizofrenia y la presencia de 
signos de déficit en el rendimiento cognitivo y el funcionamiento sociolaboral y académico premórbido. 
3.1.- Esquizofrenia Y Neurovirus
Que el agente causante de la esquizofrenia sea algún tipo de virus, es una hipótesis apoyada por una 
serie de evidencias indirectas. Datos epidemiológicos, como la variación geográfica en la prevalencia de la 
esquizofrenia o la observación bastante contrastada de que las personas que desarrollan una esquizofrenia 
presentan una variación estacional en los nacimientos concuerdan con la incidencia estacional de muchos 
agentes infecciosos.
En su formulación más simple, la hipótesis a considerar es que la esquizofrenia, al menos en algunos 
casos, es el resultado de una infección del sistema nervioso central, producida probablemente por un virus o 
como resultado de una actividad celular patológica contra el tejido del SNC originada por anticuerpos. Los 
investigadores que trabajan en esta área han propuesto algunas variaciones sobre la hipótesis básica, 
resumidas, aunque no de forma exhaustiva, en las siguientes hipótesis más específicas:
1. La esquizofrenia puede ser el resultado directo de una infección activa producida por un 
agente patogénico. Esta hipótesis asume que el agente infeccioso está alterando de forma 
activa el funcionamiento celular y molecular en el cerebro y causa el síndrome 
esquizofrénico es un virus, ya que no hay datos que apoyen la participación de una infección 
bacteriológica.
2. Más que causar directamente un efecto citopático, las proteínas virales pueden interferir en 
la función del SNC de una forma más sutil. Pert, Kinght, Laing y Markwell avanzaron la 
hipótesis de que las proteínas víricas pueden imitar a los transmisores endógenos del SNC 
TÍSCAR MARTÍNEZ SÁNCHEZ 5
o bloquear los receptores de manera que alteren la función cerebral y causen el síndrome 
esquizofrénico.
3. Otra variación de la hipótesis por infección vírica es que el agente causante es un virus 
latente que se reactiva de forma periódica.
4. La habilidad del material genómico retrovírico para integrarse en el DNA llevó a Crow a 
proponer que estas secuencias retrovíricas pueden interferir en la función normal del 
sistema nervioso y ser el agente causante de la esquizofrenia.
5. Por último, otra variación enfatiza la hipótesis de que más que una infección inicial, la causa 
estaría en respuestas de inmunidad alteradas. La autoinmunidad, que puede ser el 
resultado patogénico de la respuesta inmunológica a una infección anterior, puede ocurrir en 
el tejido del SNC. El lupus sistemático eritomatoso es un ejemplo de un trastorno en el cual 
autoanticuerpos en el SNC pueden estar asociados con síntomas psicóticos.
3.2.- Sistema Inmunitario
En la década de los sesenta fueron publicados varios estudios histopatológicos que señalan cambios 
en la forma de los leucocitos circulantes en las células de la médula ósea de los pacientes esquizofrénicos. 
Aunque, al principio se achacaron esos cambios a la medicación con neurolépticos, en los pacientes sin 
medicación también se encontraron linfocitos atípicos.Otras alteraciones señaladas en el sistema inmunológico de los pacientes esquizofrénicos incluyen la 
actividad deficitaria de subtipos funcionales de linfocitos: Actividad de las células NK, porcentajes 
elevados de células B y disminuidos de linfocitos T.
El significado de estos hallazgos no está claro. Por los datos se puede afirmar que existen signos de 
alteraciones inmunológicas en, al menos algunos pacientes esquizofrénicos.
Por otra parte, considerando las bases genéticas de la esquizofrenia, pudiera ser que un trastorno 
hereditario del sistema inmunológico pudiera ser el responsable directo de los síntomas esquizofrénicos, o 
bien que dicho trastorno, aumentara la vulnerabilidad a las infecciones víricas y sean éstas las responsables 
de la esquizofrenia.
4.- ALTERACIONES CEREBRALES
La tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia magnética (RM) ofrecen imágenes 
estructurales y las técnicas funcionales permiten explorar qué sucede en el cerebro del paciente 
esquizofrénico cuando éste responde a determinados estímulos o elabora patrones de información, o ofrecer 
así importantes datos neurofisiológicos sobre el volumen del riego sanguíneo cerebral, el metabolismo 
cerebral; datos electrofisiológicos de la actividad eléctrica cerebral o, en estudios neuroquímicos, obtener 
información sobre la densidad y afinidad de los neurorreceptores.
4.1.- Alteraciones Estructurales
La utilización del TAC ha confirmado la presencia de alteraciones estructurales en el cerebro de 
algunos subtipos de pacientes esquizofrénicos.
ALTERACIONES ESTRUCTURALES EN LA ESQUIZOFRENIA DETECTADAS POR TAC CRANEAL
• Dilatación ventricular (tercer ventrículo y ventrículos laterales).
• Reducciones globales del volumen de sustancia gris cerebral.
• Atrofia cerebelar.
• Asimetrías hemisféricas (reducción sustancia gris en ambos lóbulos temporales y del lóbulo frontal 
izquierdo)
• Disminución de radiodensidad del tejido en diversas zonas.
De todas las alteraciones estructurales señaladas, la que ofrece mayor consenso en todos los 
estudios es la presencia de dilatación ventricular.
En una revisión de los estudios que han utilizado el índice VBR (ventricular brain ratio o cociente 
ventricular cerebral) para comparar el tamaño de las cavidades ventriculares se constató la dilatación 
ventricular en la mayor parte de estos estudios.
La presencia de dilatación ventricular se ha confirmado en muestras de pacientes esquizofrénicos 
crónicos y en pacientes con un primer episodio esquizofrénico. Su significado en la esquizofrenia no está del 
todo claro; no obstante, sí son importantes las relaciones encontradas entre este tipo de alteración y distintas 
variables clínicas y demográficas del síndrome. Entre ellas, cabe destacar su relación con la sintomatología 
predominantemente negativa y con la presencia de déficit cognitivos, evaluados con distintos procedimientos 
de evaluación neuropiscológicos. 
Dos son, por tanto las conclusiones que se pueden extraer de este tipo de investigaciones:
a) Que las alteraciones estructurales ocurren solamente en algunos pacientes esquizofrénicos y sus 
causas pueden múltiples, incluyendo factores ambientales o posibles alteraciones genéticas, y
b) Que la dilatación ventricular puede ser un marcador útil para delimitar un subgrupo de pacientes 
caracterizado por tener un predominio de síntomas negativos, presencia de déficit cognitivos, 
ajuste premórbido más pobre, peor respuesta al tratamiento con neurolépticos y una incidencia 
mayor de efectos extrapiramidales como consecuencia de este tipo de tratamiento.
Algunas de las limitaciones que ofrece el TAC en cuanto a la resolución de las imágenes han sido 
superadas por la RM. Esta técnica ofrece imágenes de mayor calidad, que pueden ser obtenidas en múltiples 
planos, ofreciendo mayor discriminación para el estudio de la sustancia gris, la sustancia blanca y las 
regiones de tejido patológico. Además, al ser una técnica libre de riesgos permite el estudio de muestras 
mayores tanto de pacientes esquizofrénicos como de controles sanos, y que los sujetos sean estudiados en 
las primeras etapas de su enfermedad, reduciendo la probabilidad de que los resultados sean sesgados por 
variables como la edad, los tratamientos, la cronicidad o los efectos de otras enfermedades que puedan 
afectar al cerebro.
A pesar de estas ventajas, se han llevado a cabo pocos estudios en poblaciones psiquiátricas. En 
conjunto, estos trabajos confirman la dilatación ventricular y además revelan alteraciones anatómicas y 
tisulares en varias estructuras como los ganglios basales, lóbulo frontal, cuerpo calloso y tálamo. Pero los 
resultados respecto a otras alteraciones a veces difieren, y así se pone de manifiesto en la replicación de 
Andreasen y cols., en la que se encontró una reducción significativa del tamaño cerebral y craneal de los 
esquizofrénicos respecto a los controles normales, así como hipoplasia del lóbulo frontal, hallazgos que no 
fueron replicados en el último trabajo.
4.2.- Alteraciones Funcionales
La primera técnica que permitió obtener imágenes de la fisiología circulatoria cerebral en relación a 
tareas concretas que realiza un sujeto fue la técnica de flujo sanguíneo cerebral (FSC). Cuando una zona del 
cerebro se activa, requiere mayor consumo de energía, y ello provocara un incremento del riego sanguíneo 
de esta zona. Mediante los estudios de flujo sanguíneo cerebral regional, el grupo sueco de Ingvar aportó el 
primer testimonio de hipofrontalidad en esquizofrénicos. En condiciones de “reposo” y en situaciones de 
“activación”, los esquizofrénicos no mostraban un patrón normal de flujo sanguíneo cerebral; es decir, un 
incremento de riego en zonas anteriores en relación con zonas posteriores del cerebro. Estos estudios 
propusieron que las alteraciones en los patrones de flujo sanguíneo cerebral podían estar relacionadas con el 
proceso esquizofrénico.
A pesar del avance espectacular que supuso en su momento, el FSCr es una técnica que no permite 
obtener imágenes de estructuras subcorticales y su resolución espacial es bastante escasa. Tales 
limitaciones son superadas en parte por la tomografía por emisión de positrones (PET), la tomagrafía 
computarizada por emisión de fotones (SPECT) y la resonancia magnética funcional (RMf). Los hallazgos 
más significativos relacionan la esquizofrénica con alteraciones detectadas en:
1. Estructuras corticales: lóbulos frontales y temporales.
2. Estructuras subcorticales: ganglios basales.
1. Lóbulo prefrontal: La hipofrontalidad señalada en los primeros estudios funcionales se constata en 
estudios que utilizan la tomografía por emisión de positrones (PET). Así, utilizando un paradigma de memoria 
de trabajo, Carter y cols. no encontraron en los pacientes esquizofrénicos el incremento en el flujo sanguíneo 
esperado debido a las exigencias cognitivas de dicha tarea, mientras que ese incremento era evidente en el 
grupo de controles sanos. Las alteraciones frontales se han evidenciado también empleando tareas de 
memoria episódica, encontrándose una menor activación de la corteza prefrontal durante los procesos de 
codificación y de recuperación, tanto utilizando PET, como utilizando RMf. Estos resultados se han 
interpretado como una menor capacidad de los pacientes esquizofrénicos para generar estrategias de 
codificación profunda de la información relacionadas con la activación del lóbulo frontal.
TÍSCAR MARTÍNEZ SÁNCHEZ 7
2. Lóbulos temporales: Respecto a los estudios realizados con PET y SPECT sobre el metabolismo 
del lóbulo temporal, la revisión de Gur y Pearlson incluye hallazgos de incremento y de decremento del 
metabolismo de la glucosa. Los resultados más interesantes son los que relacionan patrones anormales con:
- Presencia de síntomas positivos.- Asimetrías en el lóbulo temporal en pacientes con alucinaciones.
- Relación entre la severidad de la sintomatología e incremento de la actividad metabólica en el lóbulo 
temporal izquierdo.
3. Estructuras subcorticales: Tomando como referencia las revisiones de Buchsbaum y Gur y 
Pearlson son varios los estudios con PET que comprometen una disfunción de los ganglios basales en la 
esquizofrenia, pero la naturaleza exacta de la disfunción queda aún por dilucidar.
4.3.- Alteraciones Electrofisiológicas
Las técnicas de registro de la actividad eléctrica cerebral (EEG), las cuales permiten captar las 
diferencias de potencial de origen neuronal entre dos puntos determinados de la superficie craneal, brindaron 
probablemente la primera oportunidad de observar los correlatos fisiológicos de la actividad mental, y fue el 
mismo Berger, como psiquiatra, quien inmediatamente aplico su técnica al estudio de los trastornos mentales, 
incluyendo la esquizofrenia.
Los primeros estudios reflejan diferencias significativas entre grupos de pacientes con esquizofrenia y 
grupos controles normales. Así, el grupo de esquizofrénicos considerados en su conjunto presenta:
a) Una actividad alfa desorganizada, menor actividad y desplazamiento del pico de frecuencia alfa 
hacia frecuencias más bajas: 9Hz, frente a 11Hz en los grupos de sujetos normales;
b) Tienen más ritmos lentos delta y theta, y
c) Tienen mayor porcentaje de actividad beta rápida.
Otro capítulo importante ha sido el estudio de las diferencias interhemisféricas encontradas en la 
población esquizofrénica, apuntando un mayor número de alteraciones del EEG en el hemisferio izquierdo, 
particularmente en las áreas temporal y frontal. Tales alteraciones han sido mostradas repetidamente, aunque 
no de forma unánime, en todos los estudios.
El interés suscitado por estos primeros hallazgos creó muchas expectativas respecto a las 
posibilidades de las técnicas de electrofisiología como instrumentos útiles en la investigación funcional del 
cerebro. En relación con la esquizofrenia, las alteraciones del EEG podrían consistir no tanto en alteraciones 
cuantitativas del espectro de potencia en un registro determinado, sino en la existencia de una variabilidad 
anormal de la actividad del EEG, a lo largo del tiempo, en relación con estados psicofisiológicas del sujeto o 
en condiciones de activación sensorial o de activación mental.
ALTERACIONES DEL EEG EN PACIENTES CON ESQUIZOFRENIA
 Bien establecidas:
o Mayor incidencia de registros con algún tipo de alteración.
o Las diferencias son más sensibles a los procedimientos de activación cerebral.
 Alteraciones señaladas con más frecuencia:
o Disminución y desorganización de la actividad alfa.
o Incremento de la actividad lenta (delta y theta).
 Hallazgos controvertidos:
o Actividad epileptiforme y paroxística.
o Localización en el hemisferio izquierdo.
1. Cartografía cerebral
El desarrollo de las técnicas de cartografía cerebral que permiten valorar la actividad bioeléctrica del 
cerebro mediante la cuantificación y representación en imágenes de los datos suministrados por el 
EEG y los potenciales evocados, representan mayores posibilidades de aplicación para el estudio 
electrofisiológico de la esquizofrenia.
CARTOGRAFIA CEREBRAL Y ESQUIZOFRENIA
 Actividad lenta delta (0-3,5Hz) y theta (47Hz)
o Predominio de actividad lenta delta en regiones frontales.
 Actividad alfa (813Hz)
o Predominio de actividad alfa de baja frecuencia.
 Actividad beta (superior a 13.5Hz)
o Incremento de actividad beta rápida.
 Diferencias hemisféricas
o Hiporreactividad del hemisferio izquierdo.
Otra línea de investigación es el estudio de la actividad EEG en subgrupos más homogéneos de pacientes 
esquizofrénicos. En este sentido, se han encontrado diferencias entre subgrupos positivo y negativo. Las 
diferencias más significativas son: una mayor potencia en la banda theta (4-7.5Hz) en regiones frontales en 
situación de activación cortical en el subgrupo negativo y actividad alfa hiperestable de baja frecuencia (8-
9.5Hz); mientras que en el subgrupo positivo el pico dominante en la frecuencia alfa alcanza 10.5 Hz.
4.4.- Alteraciones Neuropsicológicas
La demostrada sensibilidad de los tests neuropsicológicos al daño cerebral les convirtió en un 
excelente instrumento para la investigación de las funciones cognitivas en la población esquizofrénica, 
utilizándose tradicionalmente baterías de tests válidos y fiables sensibles a la alteración de ciertos sistemas 
funcionales.
Los primeros estudios que utilizaron baterías neuropiscológicas comparaban los resultados de los 
pacientes esquizofrénicos con los obtenidos por pacientes con daño cerebral, constatándose en los 
resultados una pauta ejecutiva general en los esquizofrénicos más parecida a los síndromes cerebrales 
orgánicos. Estos déficits neuropiscológicos se interpretaron como reflejo de una disfunción cerebral 
subyacente al proceso esquizofrénico, y lo que es más importante, que estos déficits pueden estar en 
relación con la presencia de daño cerebral estructural constatado por procedimientos de neuroimagen. 
Además, estos déficits aparecían en subgrupos de pacientes con determinados síntomas y se relacionaban 
con el pronóstico o la respuesta los distintos tratamientos. Sin embargo, dado que no fueron encontrados 
déficits específicos, se aludía a que estas diferencias y déficit podían estar relacionados con la falta de 
motivación en los sujetos en la realización de las pruebas, interferencia del pensamiento psicótico, el efecto 
de la institucionalización o los efectos de los diversos tratamientos, más que con la existencia de un 
intrínseco daño cerebral.
TÍSCAR MARTÍNEZ SÁNCHEZ 9
5.- MODELOS EXPLICATIVOS DE LA EXQUIZOFRENIA
Se pueden identificar tres modelos explicativos:
1. Existe un único proceso etiopatogénico que origina los distintos síndromes esquizofrénicos. Usado 
por Bleyler. A pesar de su introducción del “grupo de las esquizofrenias”, él creyó que defectos 
específicos explicaban el trastorno, y que los síntomas accesorios de la esquizofrenia eran 
secundarios a este cambio básico en los procesos cognitivo-emocionales.
Schneider también se aproximó a la esquizofrenia como un trastorno mental unitario. La mayor 
parte de los investigadores se ha adherido a esta posición, al menos tal como se refleja en los 
estudios que seleccionan los sujetos por criterios sindrómicos más que por pertenecer a un 
subgrupo más específico.
2. Distintos procesos o causas conducen a la esquizofrenia. La historia de este segundo modelo se 
remonta a las entidades propuestas de paranoia, hebefrenia y catatonia, que fueron definidas 
antes de que Kraepelin las reuniese en el síndrome denominado dementia praecox. Los subtipos 
tradicionales continúan hasta constituir una aproximación para definir supuestas entidades de 
enfermedad. El problema se origina porque los pacientes a menudo manifiestan síntomas de más 
de un subtipo y los pacientes pueden cambiar sus manifestaciones en episodios consecutivos. A 
pesar de ello, los subtipos paranoide y hebefrénico tienen una extensa validación.
Una serie de nuevas aproximaciones dicotómicas o tricotómicas han sido introducidas para reducir 
la heterogeneidad de la esquizofrenia, y éstas han intentado aplicar una forma del segundo 
constructo.
Un esfuerzo para aplicar esta aproximación fue el modelo propuesto por Crow, quien sugirió la 
dicotomía tipo I/II. Esta tipología se establece fundamentalmente en función de que la 
sintomatología predominante sea positiva o negativa, pero también incluye otros criterios.
Una adaptación alternativa ha sido incluir tres grupos: positivos, negativos y mixtos. Esta 
aproximación fue diseñada para explorar la posibilidad de que discretos procesosde la 
enfermedad se vinculasen a la presentación clínica, utilizando los síntomas presentes en cada 
caso como criterio que defina la inclusión a cada grupo y teniendo en cuenta, además, otros 
parámetros informativos como validadores potenciales.
En la actualidad, esta aproximación considera a la esquizofrenia de forma similar al retraso mental. 
Pueden existir formas de causa genética y otras debidas a procesos ambientales, y muchas 
formas pueden ser multifactoriales, combinando factores genéticos con un amplio rango de 
factores ambientales.
Los modelos contemporáneos de la estructura y función cerebral postulan procesos distribuidos 
paralelamente, sugiriendo la posibilidad de que una lesión focal simple puede afectar a múltiples 
aspectos de la cognición por un lado, y por otro que algunas lesiones múltiples pueden también 
tener un único efecto.
3. Existen diversos síndromes esquizofrénicos que tienen una etiología diferente y un tratamiento 
diferente. Es fundamentalmente diferente del segundo porque asume qué procesos etiopatológicos 
discretos subyacen a campos de síntomas específicos. El proceso “A” lleva a un complejo 
sintomático “1”, el proceso “B” lleva al complejo sintomático “2”, y así sucesivamente. Un paciente 
dado puede tener uno o más de estos procesos, y estas razones pueden contribuir a la 
heterogeneidad.
Desde que Strauss y Carpenter identificaron tres chusters de síntomas nucleares en la 
esquizofrenia, un amplio número de estudios ha sugerido como síntomas principales los 
siguientes:
a) Síntomas psicóticos positivos, incluyendo delirios y alucinaciones;
b) Desorganización y disociación de pensamiento que incluiría pensamiento desorganizado de 
tipo positivo y comportamiento bizarro o desorganizado, y
c) Síntomas negativos, que incluyen pobreza del lenguaje, afecto embotado, abulia y 
anhedonia. Los últimos son a veces referidos como “síntomas de déficit” para enfatizar que 
estos síntomas son primarios y, por tanto, característicos de la esquizofrenia.
Este modelo especula sobre qué distinciones psicopatológicas son cruciales y establece los grupos 
experimentales y los grupos de comparación de acuerdo a las diferencias en los síntomas 
psicopatológicos. En los diseños de investigación desde este modelo se cuestionarían las diferencias 
psicopatológicas por sí mismas más que la esquizofrenia en general o un subtipo definido por 
múltiples criterios. Los campos son conceptualizados como categorías no exclusivas y cualquier 
paciente dado puede estar padeciendo uno o más de los procesos de la enfermedad. Además, los 
diseños pueden ser de mucho interés cuando comparan una con una psicopatología determinada con 
otra “esquizofrenia” que presente otra psicopatología. Cada sujeto en cada grupo es, por tanto, 
asignado por un único criterio como miembro del subgrupo, y las diferencias de grupo son 
interpretadas de acuerdo con ello. Esto permite interpretaciones para datos más específicos y también 
reduce los artefactos desde las interpretaciones que han partido de grupos que pueden ser similares 
en variables clave como el tratamiento con neurolépticos o la severidad y duración de la psicosis.
TERMINOS CLAVE
Aminas biógenas: Sustancias orgánicos de gran interés por su posible actuación en el funcionamiento 
cerebral. Se subdividen en catecolaminas (por ejemplo, adrenalina, dopamina, noradrenalina) e indolaminas 
(por ejemplo, triptófano, serotonina).
Análisis espectral: Método que permite conocer la distribución de la potencia de la señal EEG en las 
distintas bandas de frecuencia útil mediante el algoritmo matemático de la Transformada Rápida de Fourier. 
Las bandas clásicas de frecuencias EEG son denominadas Delta (frecuencias de 0-4Hz), Theta (5-7 Hz), Alfa 
(8-13Hz) y Beta (14Hz o más).
Cartografía cerebral: Método de reproducción topográfica para ayudar a la evaluación de la distribución 
espacial de los datos proporcionados por el EEG y los potenciales evocados. La superficie del cerebro es 
representada como una serie de coordenadas verticales y horizontales que determinan miles de pequeños 
elementos como piezas de un mosaico. A partir de los datos de amplitud (voltaje) cada uno de los 21 canales 
de registro, por interpolación lineal basada en los tres valores reales más próximos, se asigna un valor a cada 
una de estas piezas y que tiene su correspondencia en una escala de color.
Concordancia: En estudios genéticos, alude a la similaridad entre un par de gemelos respecto a la presencia 
o ausencia de un rasgo o de una enfermedad.
Dopamina: Neurotransmisor del grupo de catecolaminas. Se sintetiza a partir del aminoácido tirosina por la 
enzima tirosina hidroxilasa. Se encuentra en varias vías neuroquímicas del cerebro (vía nigroestriada, 
mesolímbica y mesocortical). Los déficits o la hiperactividad de este neurotransmisor han sido relacionadas 
con la Enfermedad de Parkinson y con la esquizofrenia.
Electroencefalografía computarizada: Registra las ondas cerebrales (los cánones eléctricos generados por 
las oscilaciones rítmicas de las neuronas. Estas ondas muestran cambios característicos según el tipo de 
actividad cerebral que se está produciendo. Tomando referencia de la actividad registrada en diferentes sitios 
y comparándolos entre sí es posible construir una imagen de los cambios de actividad que suceden en el 
cerebro en respuesta a diferentes condiciones de estimulación.
GABA (Ácido gamma aminobutrítico): Aminado ácido ampliamente distribuido en el SBC, particularmente 
en la corteza cerebral, que desempeña el papel de neurotransmisor inhibidor.
Resonancia magnética (RM): Método no invasivo que permite el diagnostico de procesos cerebrales 
anormales. Se basa en la capacidad de ciertos átomos como el hidrogeno o el fosforo para comportarse 
como magnetos. Ante un campo magnético poderoso externo, estos magnetos nucleares pueden orientarse 
conformando una determinada línea de fuerza. La liberación posterior de estas fuerzas conlleva liberación de 
energía, y ésta puede ser detectada y utilizada para reconstruir una imagen del cerebro.
Resonancia magnética funcional (RMf): Sobre la imagen obtenida por la técnica de resonancia magnética, 
se agrega la demarcación de áreas con intensa actividad cerebral. Se induce el disparo neuronal con la 
acción de glucosa y oxigeno, normalmente transportados por la sangre. Cuando un área del cerebro se 
activa, estas sustancias fluyen hacia esa zona, y la imagen de RMf hace visible las áreas donde ha operado 
un consume mayor de oxigeno.
Riego sanguíneo cerebral (RSC): Técnica de imagen cerebral que permite evaluar el flujo sanguíneo en 
varias regiones cerebrales. Para conseguirlo, se introduce (habitualmente por inhalación) en el cuerpo una 
sustancia radiactiva (Xenón-133). Esta sustancia es transportada por la sangre a las diversas zonas del 
cerebro y la radiación que emana del cerebro es captada mediante detectores que rodean el cráneo. Este 
método de investigación del funcionamiento cerebral se basa en la intima relación que existe entre flujo 
sanguíneo y el metabolismo craneal.
Tomografía por emisión de positrones (PET): Técnica de imagen cerebral que utiliza radioisótopos de 
átomos que emiten positrones. Como preparación de una tomografía por emisión de positrones se incorpora 
un compuesto biológicamente significativo que es introducido en el cuerpo (habitualmente por vía 
intravenosa), un elemento emisor de positrones (por ejemplo Fluor-18, Carbono-14, Carbono-11). La 
distribución de estos compuestos dentro del cerebro se determina mediante un conjunto de detectores que 
circundan la cabeza y que son sensibles a los rayos gamma que se producen cuando los positrones emitidos 
por los radioisótopos colisionan con electrones en el cerebro, lo cual provoca la génesis de rayos gammacoincidentes. Los datos recogidos por los detectores son enviados a un sistema computarizado que interpreta 
las señales y produce una imagen cerebral.
TÍSCAR MARTÍNEZ SÁNCHEZ 11
PREGUNTAS DE EXAMEN
1. Cuando un gemelo monocigótico presenta esquizofrenia, el riesgo de que el otro gemelo también la 
presente se sitúa en torno al
a. 1-10%
b. 10-20%
c. 20-50%
2. Señale la afirmación correcta respecto de la esquizofrenia :
a. La padece el 3% de la población
b. La concordancia entre gemelos monocigóticos esta en torno al 80%
c. Los hijos de padre y madre esquizofrénicos presentan un riesgo en torno al 46%
3. Una de las hipótesis más consistente sobre la etiología de la esquizofrenia, basada en la actividad de los 
neurotransmisores cerebrales, postula un:
a. Déficit de noradrenalina troncoencefálica
b. Exceso de actividad dopaminérgica
c. Desequilibrio del balance noradrenalina – serotonina
4. La buena respuesta a los neurolépticos es propia en la esquizofrenia en al que predominan los síntomas
a. Positivos
b. Negativos
c. Indiferenciados .
5. Una prueba a favor de la hipótesis dopaminérgica de la esquizofrenia es:
a. El efecto terapéutico de los neurolépticos
b. La liberación incrementada de dopamina en sinapsis
c. El descenso de receptores D2
6. La hipótesis dopaminérgica de la esquizofrenia postula que en los esquizofrénicos existe un
a. Déficit de actividad dopaminérgica
b. Déficit de neuronas dopaminérgicas
c. Exceso de transmisión dopaminérgica
7. Una de las hipótesis mas consistentes sobre la etiología de la esquizofrenia basada en la actividad de los 
neurotransmisores cerebrales, postula un
a. Déficit de noradrenalina tronco encefálica
b. Exceso de actividad dopaminérgica
c. Desequilibrio del balance noradrenalina – serotonina
8. Cabría decir que la teoría dopaminérgica de la esquizofrenia es más aplicable a la esquizofrenia tipo
a. Desorganizado 
b. Paranoide
c. Indiferenciada
9. De acuerdo con la teoría dopaminérgica de la esquizofrenia (Weinberger 1986), una lesión hipotética a 
nivel de córtex prefrontal sería responsable de la 
a. Hiperactividad dopaminérgica subcortical
b. Hipoactivid dopaminérgica subcortical
c. Hiperactividad dopaminérgica prefrontal.
10.Una prueba indirecta de la hipótesis dopaminérgica de la esquizofrenia es:
a. Incremento de receptores dopaminérgicos D2
b. La dilatación ventricular
c. Los efectos terapéuticos de neurolépticos
11. Un incremento de la actividad dopaminérgica se ha relacionado consistentemente con
a. Esquizofrenia tipo I
b. Esquizofrenia tipo II
c. Cualquier tipo de esquizofrenia
12.La presencia de alteraciones morfológica del cerebro(dilatación ventricular)se ha observado con cierta 
consistencia en:
a. La esquizofrenia Tipo I
b. La esquizofrenia Tipo II
c. La esquizofrenia paranoide
13.Cabría afirmar que las alteraciones estructurales del S son más propias d ela esquizofrenia tipo:
a. Desorganizado
b. Paranoide
c. Indiferenciado
14.entre las siguientes aliteraciones estructurales del cerebro asociadas a la esquizofrenia, la más 
consistente hace referencia a:
a. atrofia cortical
b. atrofia cerebelar
c. dilatación ventricular
15. la principal alteración morfológica cerebral observada en esquizofrénicos es un incremento de la 
a. asimetría cerebral
b. densidad del cerebelo
c. dilatación ventricular
16.La evidencia de dilatación ventricular en esquizofrénicos ha sido asociada diferencialmente a:
a. Sintomatología positiva
b. Déficits cognitivos
c. Curso agudo
TÍSCAR MARTÍNEZ SÁNCHEZ 13
17.La presencia de dilatación ventricular podría constituir un marcador biológico del subgrupo de 
esquizofrénicos caracterizado pro:
a. Síntomas positivos y buena respuesta a los neurolépticos
b. Síntomas negativos y ajuste promórbido bueno
c. Síntomas negativos y mala respuesta a los neurolépticos.
18.En la esquizofrenia, la dilatación ventricular se relaciona, predominantemente, con sintomatología
a. Positiva
b. Negativa
c. Mixta
19.Los estudios basados en el riego sanguíneo cerebral en esquizofrénicos sugieren la existencia de un 
proceso patofisiológico a nivel de:
a. Lóbulo frontal
b. Ganglios basales
c. Hipotálamo.
20.Una evidencia indirecta a favor de la hipótesis vírica de la esquizofrenia viene dada por la existencia en 
esquizofrénicos de 
a. Mayor número de nacimientos durante el verano
b. Presencia de dermatoglifos
c. Síntomas de rigidez motriz
21.Una prueba indirecta a favor de la hipótesis viral de la esquizofrenia es la presencia en esquizofrénicos d:
a. Alteración de los dermatoglifos
b. Incremento de receptores dopaminérgicos D2
c. Reducción de los ventrículos cerebrales.
22.Entre las alteraciones de tipo inmunológico encontradas en los pacientes esquizofrénicos s encuentra
a. Reducción de Linfocitos T
b. Reducción de Linfocitos B
c. Reducción del número de Leucocitos
SOLUCIONES
1C/ 2C/ 3B/ 4A/ 5A/ 6C/ 7B/ 8B/ 9A/ 10A/ 11 A/ 12B/ 13A/ 14C/ 15C/ 16B/ 17C/ 18B/ 19A/ 20B/ 21A/ 
22A

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