SCTCONF_2023_70

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(https://creativecommons.org/licenses/by/4.0) que permite el uso, distribución y reproducción en cualquier medio siempre que la 
obra original sea correctamente citada 
Salud, Ciencia y Tecnología – Serie de Conferencias. 2023; 2(1):70 
doi: 10.56294/sctconf202370 
 
 
 
IV Jornadas de Fundamentos y Aplicaciones de la Interdisciplina (JFAI2023) 
 
ARTÍCULO DE REVISIÓN 
 
La Inglaterra tardomedieval como objeto interdisciplinario 
 
Late-Mediaeval England as an interdisciplinary object 
 
Carolina Julieta Fernández 1, https://orcid.org/0000-0001-7769-4723, carolinajfernandez@gmail.com 
 
1 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Buenos Aires, Argentina. 
 
Citar como: Fernández CJ. La Inglaterra tardomedieval como objeto interdisciplinario. Salud, Ciencia y Tecnología – Serie de 
Conferencias. 2023; 2(1):70. Disponible en: https://doi.org/10.56294/sctconf202370 
 
Recibido: 18-01-2022 Revisado: 23-03-2023 Aceptado: 29-04-2023 Publicado: 30-04-2023 
 
RESUMEN 
El objetivo es mostrar que algunas fuentes filosóficas, religiosas, históricas y literarias del Medioevo 
tardío inglés, por algunas características específicas, demandan un abordaje interdisciplinario. En (i) 
señalamos que, desde el Historicismo alemán a la Hermenéutica, ha habido influyentes tendencias 
hacia el trabajo interdisciplinario en ciencias humanas y sociales. Desde Foucault en adelante, esto es 
especialmente en el estudio del pasado premoderno. Sin embargo, señalamos que las prácticas 
corrientes de les historiadores/as de la filosofía son marcadamente disciplinares. En lo sucesivo, (ii) 
repasamos la literatura internacional más reciente y relevante sobre la Inglaterra tardo medieval, que 
prueba ser crecientemente interdisciplinaria. Finalmente, (iii) sintetizamos los acontecimientos que 
marcaron el último cuarto del siglo XIV: la rebelión campesino- urbana de 1381; los últimos años del 
filósofo y teólogo John Wyclif y su relevante intervención pública (1372-1384); la emergencia del 
movimiento lolardo (1390-1420), con su múltiple impacto en fuentes literarias y de espiritualidad 
redactadas en inglés medio. Como resultado, la Inglaterra medieval tardía constituye un macro o 
multiobjeto de investigación, en la medida en que exhibe una fuerte interacción entre filosofía, 
política, espiritualidad, cultura y lengua. 
 
Palabras clave: Filosofía, Historia, Literatura, Inglés medio. 
 
 
ABSTRACT 
The aim is to show that some philosophical, religious, historical and literary sources of the English late 
Middle Ages, due to some specific characteristics, demand an interdisciplinary approach. In (i) we point 
out that, from German Historicism to Hermeneutics, there have been influential trends towards 
interdisciplinary work in human and social sciences. From Foucault onwards, this is especially so in the 
study of the pre-modern past. However, we note that the current practices of historians of philosophy 
are markedly disciplinary. In what follows, (ii) we review the most recent and relevant international 
literature on late medieval England, which proves to be increasingly interdisciplinary. Finally, (iii) we 
synthesize the events that marked the last quarter of the fourteenth century: the peasant-urban 
rebellion of 1381; the last years of the philosopher and theologian John Wyclif and his relevant public 
intervention (1372-1384); the emergence of the Lollard movement (1390-1420), with its manifold 
impact on literary and spirituality sources written in Middle English. As a result, late medieval England 
constitutes a macro- or multi-object of research, insofar as it exhibits a strong interplay between 
https://creativecommons.org/licenses/by/4.0
https://orcid.org/10.56294/sctconf202370
https://orcid.org/0000-0001-7769-4723
mailto:carolinajfernandez@gmail.com
https://doi.org/10.56294/sctconf202370
 
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philosophy, politics, spirituality, culture and language. 
 
Keywords: Philosophy, History, Literature, English medium. 
 
INTRODUCCIÓN 
Podemos definir como interdisciplina el intento de tender puentes entre visiones y abordajes parciales, 
escindidos o compartimentados de determinado objeto. Desde la Grecia clásica, con Aristóteles (486-322 
a. C.), se ha considerado que toda ciencia o disciplina del conocimiento humano se enfoca en un objeto-
tema. Desde la post-Ilustración, con el “giro copernicano” de Kant (1724-1804), se ha enfatizado en que 
no hay objeto del conocimiento científico sin la acción constituyente del entendimiento humano. Las 
disciplinas del conocimiento científico practican parcelaciones para profundizar, cada una, en un diverso 
aspecto de la realidad. En el caso de las disciplinas sociales y humanas, la disciplinarización es 
especialmente dificultosa porque parcela o divide realidades totales, indivisas, únicas y dinámicas. Solo 
el análisis separa o escinde los intercambios económicos de las relaciones entre grupos sociales; la 
población, del territorio; la comunidad, del lenguaje; el arte, de las ideas teóricas; la religión, de la vida 
cotidiana, etcétera). Si, además, se trata de sociedades del pasado, solo el análisis científico-académico 
toma conciencia de que son relativamente inconmensurables con la sociedad del presente y de lo 
problemático de estudiarlas desde dicho presente y a partir de un conjunto limitado de testimonios 
disponibles. En reacción contra el positivismo decimonónico, el filósofo historicista alemán Wilhelm 
Dilthey (1833-1911) concibió un ideal de articulación sistemática de las ciencias sociales y humanas (la 
economía, la sociología, la politología, el derecho, y, sobre todo, la historia), que contuviera y al mismo 
tiempo superara la división disciplinar. Dilthey, influido por Kant y en la huella de los primeros filósofos 
de la historia, como Vico y los Enciclopedistas, vio en la comprensión (Verstehen), que tiene una 
dimensión empática, el método común de las ciencias humanas y sociales y de las disciplinas históricas 
como diversas de las ciencias naturales. Les intérpretes o cientistas sociales y humanes tienen un vínculo 
distinto con sus objetos de estudio al que tienen otras ramas del conocimiento.1 Pese al influjo del 
proyecto diltheyano, la disciplinarización del conocimiento se consolidó, al punto de que acompañó, tanto 
en Europa como en América, los procesos de afirmación de los estados nacionales, y en el siglo XX permitió 
progresos efectivos en cada campo disciplinar. Después de casi un siglo y medio, habiendo redundado en 
una diversidad de metodologías, culturas profesionales e instituciones académico-científicas, ella resulta 
irreversible y en lugar del ideal sistematicista se ha instalado la interdisciplina, entendida como el 
permanente intercambio entre visiones disciplinares, que tiene incluso fundamento en antiguas 
tradiciones filosóficas.2 En el ámbito de los estudios históricos, la división disciplinar entra en crisis, al 
menos, desde la perspectiva abierta en los años setenta por Foucault, según la cual ninguna sociedad 
precapitalista y preestatal puede ser estudiada en base a disciplinas aisladas, puesto que estas 
presuponen la diferenciación de esferas de competencia típicas de la Modernidad. En su lugar se estudian 
“dispositivos de poder”, entendidos como “un conjunto heterogéneo que incluye virtualmente cada cosa, 
 
1 Makkreel, R “Wilhelm Dilthey”. Zalta, EN, editor. The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Spring 
2021 Edition). Recuperado de: <https://plato.stanford.edu/archives/spr2021/entries/dilthey/>. 
2Chase, M “Interdisciplinarity as a way of life”, Kleos 2016 19: 313-331. 
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sea discursiva o no: discursos, instituciones, edificios, leyes, medidas policíacas, proposiciones filosóficas. 
El dispositivo, tomado en sí mismo, es la red que se tiende entre estos elementos”.23 
El hecho es que la práctica habitual en les historiadoras/es de la filosofía en general revela un persistente 
sesgo disciplinar, es decir, una tácita resistencia, en nuestros hábitos profesionales, al trabajo integrado 
con profesionales de otras disciplinas. En cuanto a la historia de la filosofía medieval, tanto en su 
enseñanza como en la investigación se suele confinar la dimensión histórica al “enmarcamiento” de las 
ideas filosóficas y teológicas. Las disciplinas que estudian la “historia en sentido estricto” (por poner 
ejemplos: demografía, conflictos bélicos, urbanización y ruralización, modo de producción, conflictos y 
alianzas entre grupos y clases sociales, historia institucional, etc.) constituyen un mero “contexto” que 
se tiene por relevante en tanto más o menos fértil o propicio para el florecimiento de la actividad y las 
ideas filosóficas o especulativas. Hay, sí, un énfasis en la dimensión histórica a la hora de reconstruir el 
complejo derrotero que siguieron los textos filosóficos y científicos de la antigüedad tardía escritos en 
griego, desde Bizancio a Siria y luego de allí al islam, para finalmente ser recibidos, traducidos al latín y 
asimilados en el Occidente cristiano a partir de 1120. Pero el interés primordial, al estudiar esta compleja 
translatio studii, ha sido reconstruir el mundo relativamente reducido (el número y en impacto social) 
de lo que hoy podemos denominar “los intelectuales”.4 Inversamente, el impacto de las ideas abstractas 
o especulativas (filosóficas y teológicas) en la sociedad (a excepción quizá, de la relación entre los 
intelectuales y los príncipes o la clase nobiliaria en general y la jerarquía eclesiástica) se estudia 
comparativamente poco. Ello es comprensible en sociedades escasamente alfabetizadas y en las que el 
libro y la palabra escrita tienen poca difusión, como por ejemplo en el denominado “Renacimiento 
carolingio”, mientras que cuando los sectores sociales con acceso a la cultura crecen en número y se 
constituye un público lector y lo que denominaríamos “una escena pública”, como es ciertamente el caso 
de la Edad Media europea tardía, ello es ineludible. Por lo demás, nuestra formación está fuertemente 
centrada en el estudio de les filósofes, de acuerdo con una definición bastante estricta de lo que se 
entiende por filósofes (solo recientemente, dada la histórica veda del ejercicio profesional, se considera 
incluidas entre les filósofes del pasado a numerosas mujeres místicas o religiosas). El estudio de figuras 
que en la Edad Media se movieron en marcos institucionales como el claustro monástico se confina, 
igualmente, a la “historia de la espiritualidad”. Conformemente, la formación en historia de la filosofía 
está fuertemente identificada con la hermenéutica de los textos filosóficos y en cómo estos fueron 
influidos e influyeron en otros textos. Se tiende a dejar de lado cómo les filósofes y sus obras produjeron 
total o parcialmente cambios y novedades en la vida social y cultural (así como, inversamente, cómo 
estas influyeron en las ideas filosóficas). En otras palabras, la historia de la filosofía es excesivamente 
endógena y necesitamos vincularla más con otras disciplinas, como la historia intelectual, social, política, 
económica, de la literatura, del arte, etc. Inversamente, se advierte una deficiente formación e interés, 
por parte de les historiadoras/es de la sociedad, la economía, la literatura o el arte medievales, en la 
filosofía y la teología del período. Existe un importante número de emprendimientos editoriales 
 
2 Agamben, G (2011). ¿Qué es un dispositivo? Fuentes Rionda, RJ, traductor. Sociológica (México), 
26(73), 
3 -264. Recuperado el 03/5/2023 de 
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttextpid=S0187-
01732011000200010&lng=es&tlng=es. 
4 Para los diversos sentidos de este término, aplicado a la Edad Media, véase Le Goff, J. Los intelectuales 
en la Edad Media. Bixio, A traductor. Barcelona: Gedisa; 1996 pp. 9-23. 
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interdisciplinarios en el área de los estudios medievales, pero no suelen incluir estudios de historia de la 
filosofía medieval,5 pero no suelen incluir estudios de historia de la filosofía medieval. 
En este trabajo voy a presentar un caso dentro del espacio tardomedieval europeo, la Inglaterra del 
último tercio del siglo XIV y primeras décadas del XIV, y a mostrar cómo los estudios más recientes 
muestran una tendencia a constituirlo como un gran objeto interdisciplinar. La parcelación por espacio 
“nacional” es, desde ya, un problema en sí mismo, pero se puede defender para la Inglaterra de la Edad 
Media tardía. De hecho, se trata de etapas decisivas para la afirmación del inglés (o Middle English), que 
por todo el siglo continúa compitiendo con el anglonormando como lengua de la cultura, el derecho y las 
instituciones (notablemente, del Parlamento, formalmente desde 13 …).6 La filosofía y las ideas religiosas 
tienen, por otra parte, un compromiso directo con lo que se puede denominar una álgida “disputa en 
torno de la lengua”. Una serie de fenómenos sociales, culturales y religiosos se entrelaza, particularmente 
entre 1381 (año de la rebelión campesino-urbana) y 1382-1420 (surgimiento del wyclifismo, como 
fenómenos no directamente ligados entre sí). Da cuenta de ellos un cúmulo de testimonios: los cuatro 
cronistas fundamentales que relatan los sucesos de 1381 (véase infra), obras emblemáticas de la literatura 
medieval tardía (notablemente, los Canterbury Tales, el poema Piers Plowman, el Mirour de l'Omme y 
The Book of Margery Kempe, entre otros) y la Wyclif Bible. El papel cumplido por el filósofo y teólogo 
del mismo nombre resulta, no solo influyente, sino decisivo para comprender este fenómeno múltiple y 
de origen multicausal. En el caso de Wyclif, la dificultad metodológica relativa a la reconstrucción de 
pensamientos del pasado y de su interacción con la sociedad es aún mayor, dado que, tanto el mundo 
protestante como el católico proyectaron sobre su figura valoraciones que influyeron marcadamente en 
la perspectiva de la historiografía, razón por la cual se necesita una intensa revisión para llegar a una 
visión aproximada coherente con la evidencia histórica que arrojan sus obras disponibles y los hechos 
relativamente comprobables de su vida y los años posteriores correspondientes al movimiento al que su 
pensamiento dio lugar. 
Si vamos a un relato sintético de los hechos, Inglaterra, involucrada formalmente en la Guerra de los Cien 
años con Francia desde 1337 y habiendo sufrido la epidemia denominada Peste Negra (central, pero no 
exclusivamente en 1348-1349), experimenta un violento levantamiento campesino-urbano en 1381, en 
diversos focos, pero centralmente en Londres, que demanda la abolición de los lazos de servidumbre y 
asesina al obispo de Canterbury y otros personajes relevantes, obligando a un adolescente Ricardo II a 
negociar directamente con el cabecilla Wat Tyler en la famosa conferencia de Mile End. El episodio, no 
obstante, se resuelve con una violenta represión y las demandas insatisfechas. Sobre la base de la edición 
crítica de las fuentes disponibles, redactadas en latín y en inglés medio,7 desde los estudios clásicos de 
 
5 The New Middle Ages (TNMA, Springer): serie dedicada a estudios pluridisciplinarios de las culturas 
medievales, con particular énfasis en recuperar la historia de las mujeres y los análisis de género 
(https://link.springer.com/series/14239). The Medieval Translator (TMT, Brepols) / Traduire au Moyen 
Âge:Volumen anual de estudios dedicados a la teoría y la práctica de la traducción en la Edad Media 
(https://www.brepols.net/series/TMT. Cambridge Studies in Medieval Life and Thought - Fourth Series: 
estudios sobre diversos campos, desde la economía a la historia de las ideas 
(https://www.cambridge.org/core/series/cambridge-studies-in-medieval-life-and-thought) 
6 Seymour, MC “John Mandeville”, en Seymour, M, editor. Fowler, DC, Hanna III, R, Burrow JA (2016 
1994) English Writers of the Late Middle Ages. Vol. I, Num. 1-4. Routledge (1994) / Ashgate (1994): 12. 
7 Riley, HT, editor. Thomas Walsingham, Historia Anglicana. London; 1863-1864. Rawson Lumby, J, 
editor. 
https://doi.org/10.56294/sctconf202370
https://link.springer.com/series/14239
https://link.springer.com/series/14239
https://www.brepols.net/series/TMT
https://www.brepols.net/series/TMT
https://www.cambridge.org/core/series/cambridge-studies-in-medieval-life-and-thought-fourth-series/3C5ECB244628191403194ADEF71F14A1
https://www.cambridge.org/core/series/cambridge-studies-in-medieval-life-and-thought-fourth-series/3C5ECB244628191403194ADEF71F14A1
 
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historia social y económica de hace más de una cincuentena se ha discutido si este episodio constituye 
una excepción o un punto de inflexión en la larga historia de la conflictividad social medieval y 
especialmente tardomedieval, en especial, en relación con el surgimiento del capitalismo.8 El modo en 
que la experiencia previa fuertemente traumática de la pandemia de peste negra (1348-1349) impactó 
en diversos registros (desde el demográfico, pasando por las relaciones del trabajo y la producción,9 hasta 
la legislación), también ha sido trabajado durante el siglo XX. Los reinados de Eduardo III y Ricardo II 
muestran complejos movimientos de negociación de la monarquía con la clase nobiliaria.10 Aunque las 
fuentes y el discurso eclesiástico de la época mencionan, como partícipe directo en el levantamiento, a 
un predicador con una larga trayectoria de conflictividad pero sin trayectoria ni formación verificada, 
llamado John Ball, también acusan de inspirar el movimiento al lógico, filósofo, teólogo y predicador 
John Wyclif (c. 1330-1384), la figura más descollante de la segunda mitad del siglo en la universidad de 
Oxford (segundo principal mundo académico de Europa, después de París)11. Sin embargo, no hay conexión 
verificable entre Ball y Wyclif ni entre este último y la rebelión. (Wyclif, incluso, condena el 
levantamiento, si no por sus objetivos, sí por sus métodos–).12 En cambio, desde una década antes del 
levantamiento, Wyclif se coloca bajo el patronazgo de Juan de Gante, tío y tutor del rey, y figura 
gravitante de la política de estos años. Los estudios wyclifitas han recorrido puntillosamente las 
relaciones entre Wyclif y Juan de Gante, así como los numerosos intentos a lo largo de la vida de Wyclif 
de conseguir prebendas y concesiones por parte de la corona, sin marcar suficientemente que en este 
punto la conducta de Wyclif no es una excepción, sino que replica la de numerosas figuras de la 
intelectualidad inglesa. (Véase el caso del académico oxoniense John Trevisa, autor de algunas de las 
primeras traducciones filosóficas del latín al inglés, contemporáneo y compañero de estudios de Wyclif 
 
Henry Knighton, Chronicon. London; 18891895. Luce, S, Raynaud, G, editores. Jean Froissart. 
Chroniques. Paris; 1869-1897. Existe una útil selección y traducción al inglés moderno, Dobson, RB, 
editor. The Peasants' Revolt of 1381. 2da. ed. revisada. New York: Macmillan; 1983. 
8 Hilton, R. Bond men made free. Medieval Peasant Movements and the English Rising of 1381. 2da ed. 
revisada. 
Dyer, C, introducción. London: Routledge; 2003. Da Graca, L (2017) “El levantamiento inglés de 1381”. 
Astarita, C, Mac Gaw, C, Zingarelli, A, coordinadores. Conflictos sociales en la Antigüedad y el 
Feudalismo. El conflicto social precapitalista. La Plata: Edulp. Recuperado de 
https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.659/pm.659.pdf 
9 Bothwell, J, Goldberg, P, Ormrod, W. The Problem of Labour in Fourteenth Century England. York 
University Press; 2000. 
10 Bothwell, J. Edward III and the English Peerage. Royal Patronage, Social Mobility and Political 
Control in Fourteenth Century England. Boydell & Brewer; 2004. Given-Wilson, C. The English Nobility 
in the Late Middle Ages. The Fourteenth Century Political Community. London: Routledge; 1987. 
11 Para una semblanza biográfica actualizada, véase Larsen, A. “John Wyclif, c. 1331-1384”, en Levy, IC, 
editor. A Companion to John Wyclif. Late-Medieval Theologian. Leiden-Boston: Brill; 2006, pp. 1-65. Para 
una introducción a la filosofía y teología de Wyclif, véase Lahey, S. John Wyclif. New York: Oxford 
University Press; 2009. Las obras de Wyclif fueron editadas entre fines del s. XIX y principios del XX y se 
hallan disponibles en <https://lollardsociety.org> 12Iohannes Wyclif, De Blasphemia 13Seymour, M, op. 
cit. pp. 86ss. 
https://doi.org/10.56294/sctconf202370
https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.659/pm.659.pdf
https://lollardsociety.org/
https://lollardsociety.org/
 
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y, quizá, involucrado en el proyecto de la Wyclif Bible).13 Aunque existen algunos estudios sobre los 
universitarios como grupo social,14 falta mayor énfasis en la cohesión creciente de la clase intelectual en 
su conjunto en su posicionamiento político. Cuando menos desde las décadas iniciales de la guerra y a lo 
largo del siglo, obispos,15 teólogos y filósofos (notoriamente, los del clero secular por oposición al regular 
o de órdenes religiosas), figuras fundantes de la literatura inglesa como John Gower,16 William Langland17 
y Geoffrey Chaucer participan activamente en los asuntos públicos y a favor de las políticas de una corona 
que se afirma crecientemente frente al poder señorial. Asimismo, aunque se viene avanzando en la 
edición y estudio de fuentes documentales como los sermones,18 es relativamente reciente la conciencia 
de que la prédica religiosa tiene, en este contexto, un fuerte contenido político-performativo.19 La 
preocupación por la relación entre historia colectiva y destino teológico-metafísico toca, por ejemplo, 
un tema como la predestinación, que atraviesa las discusiones académicas desde que la doctrina de 
Guillermo de Ockham comienza a ser cuestionada por Thomas Bradwardine, figura que inspirará, algunas 
décadas después, a Wyclif.20 Un tema tan metafísico como el de la predestinación recorre la literatura 
desde la primera treintena del siglo hasta la etapa de difusión del wyclifismo en las últimas dos décadas 
del siglo XIV. 
Desde 1373 en forma creciente, Wyclif toma partido a favor del poder secular y contra la estructura de 
poder eclesiástica papal e inglesa, en el marco típicamente tardomedieval del conflicto entre las “dos 
espadas”, del que emergerá el debate moderno sobre las relaciones entre Iglesia y Estado. Se autonomiza 
progresivamente de su patrocinador e insufla con su prédica flamígera un espíritu de crítica y reforma en 
algunos seguidores dentro del claustro universitario. La persecución eclesiástica obliga a los primeros 
wyclifitas (Thomas Reppindong, Nicholas Heresford y otros) a llevar su mensaje extramuros, lo cual marca 
el pulso social, la religiosidad, la literatura y la lengua de las décadas posteriores a través de lo que se 
conoce como el movimiento lolardo, que el establishment eclesiástico de las siguientes décadas configura 
como herejía objeto de persecución casi hasta 1450. Entre sus principales emergentes está la denominada 
Biblia Wyclifita (c. 1390-1420), un corpus anónimo de textos 
 
14Courtenay, W. Parisian Scholars in the Early Fourteenth Century. A Social Portrait. Cambridge 
University Press; 1999. Courtenay, W. Ockham and Ockhamism.Studies in the Dissemination and Impact 
of His Thought. Leiden: Brill; 2008. 15 
Oberman, H, Weisheipl, J. The Sermo Epinicius ascribed to Thomas Bradwardine. Archives d'histoire 
doctrinale et littéraire du Moyen Age Vol. 25; 1958, pp. 295-329. Ormrod, M. “The King’s Secrets: Richard 
de Bury and Edward III”. En Given-Wilson, C, Kettle, A, Scales, L, editores. War, Government and 
Aristocracy in the British Isles, c. 1150-1500: Essays in Honour of Michael Prestwich. Bothwell Press; 
2003. Roger-Hemet, C (2003). “Preaching in a Society at War: The pro rege Sermons of Richard FitzRalph 
of 
Armagh”. En Morenzoni, F. editor. Preaching and Political Society: From Late Antiquity to the End of the 
Middle Ages. Turnhout, Bélgica: Brepols. Royer-Hemet, C. “Un périple linguistique en pleine guerre de 
Cent Ans: le Sermo Epinicius de Thomas Bradwardine”. En The Medieval Translator, vol. 15. Traduire au 
Moyen 
Age: ´In principio fuit interpres´. Brepols; 2013, 263-271. https://doi.org/10.1484/M.TMT.1.101438 
16Dutton, EM, Hines, J, Yeager, RF, editores. John Gower, Trilingual Poet: Language, Translation, and 
Tradition. Boydell & Brewer; 2010. 
17William Langland’s Piers Plowman. The C Version. Economou, G, traductor. Philadelphia: University of 
Pennsylvania Press; 1996. Sobre Langland, véase Seymour, M, ed. gral), David C. Fowler, Ralph Hanna III, 
John A. Burrow (2016 1994) English Writers of the Late Middle Ages. Routledge - Ashgate, pp. 127-184. 
18Wenzel, S Latin Sermon Collections from Later Medieval England. Orthodox Preaching in the Age of 
Wyclif. 
Nueva York: Cambridge University Press; 2005. 
https://doi.org/10.56294/sctconf202370
https://doi.org/10.1484/M.TMT.1.101438
https://doi.org/10.1484/M.TMT.1.101438
 
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7 Fernández 
19Coote, L. Prophecy and Public Affairs in Later Medieval England. York Medieval Press; 2000. 
20Wilks Dolnikowski, E Thomas Bradwardine. A View of Time and a Vision of Eternity. Leiden: Brill; 1997. 
en inglés medio que actualmente se considera decisivo para la fijación y maduración de la lengua inglesa 
moderna.12 El impacto social y político del movimiento lolardo queda reflejado también en múltiples 
fuentes, como textos de literatura carcelaria (escritos relatados desde la cárcel por miembros del 
movimiento, que se inscriben en una larga tradición iniciada por Boecio con su Consolación de la 
filosofía).22 El movimiento Lolardo cuestiona la visión católica ortodoxa de sacramentos como la eucaristía 
y la confección, defiende una concepción interiorista de la contrición y la conciencia moral, cuestiona la 
autoridad externa y la hipocrecía de los prelados. De este modo, un filósofo y teólogo profesional como 
Wyclif da origen a un fenómeno social, religioso y linguístico de amplias repercusiones en la Inglaterra 
tardomedieval. Estamos ante un caso poco frecuente de una herejía de origen universitario; un fenómeno 
complejo, imposible de abordar, como no sea por medio de diversas disciplinas: las historias de la 
filosofía, la teología y la espiritualidad; la historia social, económica y de los estados nacionales; la 
historia de la lengua y la literatura; la de los textos, su fijación y transmisión. Está en juego la relación 
entre los predicadores o “curas pobres”, el levantamiento de 1381 y su programa, el programa del propio 
Wyclif y su impacto en la literatura. los universitarios y el poder (en su doble faceta eclesiástica y secular, 
típicamente medieval). 
 
CONFLICTOS DE INTERES 
No existen. 
 
FINANCIACIÓN 
Sin financiación externa. 
 
CONTRIBUCIÓN DE AUTORÍA 
Carolina Julieta Fernández escritura del manuscrito, revisión y aprobación de la versión final. 
 
12 Solopova, Elizabeth (ed.) (2017). The Wycliffite Bible: Origin, History and Interpretation. Leiden: Brill. 
22Summers, J. “The Testimony of William Thorpe and the Trial of Richard Wyche”. Late-Medieval Prison 
Writing and the Politics of Autobiography. Oxford: Clarendon Press; 2004. 
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