Logo Studenta

El Poder (Antropología del Estado)

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

El Poder
Para hablar acerca del poder, primero debemos entender que es el poder. Según Wolf (1990), existen 4 modos de poder, la primera es el atributo hacia una persona, en un sentido más Nietzcheano del poder, el segundo, es la habilidad de imponerse a otra persona, el tercero es el poder que controla los ambientes y finalmente, 
«Hay un cuarto modo de poder, que no solamente opera en los escenarios o campos sino que además organiza a los mismos y especifica la distribución y dirección de los flujos de energía. Pienso que este tipo de poder es aquel que Marx esbozó al hablar del poder del capital para controlar y distribuir la fuerza de trabajo» (Wolf, 1990, pp.2).
Este tipo de poder, del cual menciona Wolf, es aquel también del que hablará Foucault para referirse a la acción sobre la acción, es decir la capacidad de imponer sus ideas y de controlar el cuerpo. 
Por otro lado, Lukes (2007) nos habla de otro modo de ver el poder, el primero es un enfoque unidimensional, que afirma que una persona puede que llegue a afectar lo que hace otra persona, no obstante, esta visión unidimensional presenta problemas ya que no se puede ver que el poder estatal explota. Además, este enfoque ve que el sistema político delimita la importancia del problema, por lo cual el observador busca identificarlos e iniciar un proceso de adopción de decisiones. «De acuerdo con este enfoque, el conflicto es crucial por cuanto procura una verificación experimental de las atribuciones del poder: parece pensarse que sin él el ejercicio del poder no se pondrá en manifiesta» (Lukes, 2007, pp. 8). No obstante, los intereses se entienden como una preferencia política, y a su vez rechazan la idea de que las personas sean conscientes de sus intereses. 
Mientras que el enfoque bidimensional es una visión en la cual se critica al primero, no obstante, incluye del mismo enfoque la idea de la adopción de no decisiones, que significa que antes de que se pueda introducir el cambio de la distribución de beneficios y privilegios, esta es frustrada y no se llega a aplicar. En cuanto a la delimitación del problema o la identificación del problema para el enfoque bidimensional, es importante en la medida en la que se vea la repercusión que impide la no adopción de decisiones. En cuanto al conflicto, «ellos creen necesario se da entre los intereses de quienes están implicados en la adopción de no decisiones y los intereses de quienes ellos excluyen de a audición dentro del sistema político» (Lukes, 2007, pp.14). 
Sin embargo, un critica que se le hace a este enfoque es que si entendemos que el poder necesariamente requiere del ejercicio del mismo, es decir, la manifestación del conflicto, se ve que para coincidir el poder necesariamente se requiere de un ejercicio efectivo, lo cual niega la existencia del poder en situaciones de su “no ejercicio”. Otro aspecto, es que: 
«Se trata de la insistencia en que el poder de adopción de no decisiones existe únicamente allí donde se dan agravios a los que se niega la entrada en el proceso político en forma de problemas. (...) Por decirlo de otra manera, aquí se supone que si las personas no sientes agravio ninguno, entonces es que no tienen intereses susceptibles de ser lesionados por el uso del poder.» 
Lo cual refleja las claras deficiencias de este enfoque para ver el poder, ya que se comprende que el poder otorga un ejercicio para la comprensión del mismo, y sobre todo de su propio ejercicio. 
Finalmente, en el enfoque tridimensional, hace hincapié en la adopción de decisiones y el control del programa político, que no se da necesariamente a través de decisiones, en los problemas y los problemas potenciales, en el conflicto observable y latente y en los intereses tanto subjetivos como reales (Lukes, 2007, pp. 22). 
Con respecto a la importancia de la concepción del poder, entendido bajo un enfoque tridimensional en palabras de Lukes y de manera foucautiano para Wolf, es importante para la antropología porque nos ayuda a ver cómo es que el poder se encuentra inmerso en diversas situaciones y sobre todo en diversas problemáticas, no necesariamente sin la divisibilidad del conflicto, sino que puede verse desde diferentes ejes y a distintos niveles, ya que, «la tarea básica de la antropología —por lo menos la tarea de algunos antropólogos— consiste en explicar y no solamente en hacer una descripción, una integración descriptiva o una interpretación.». (Wolf, 1990, pp.4). 
Así la necesidad de la comprensión del poder, en sus distintas fases y niveles estructurales bajo los cuales se ejerce es vital, para entender que los problemas deben dimensionarse, y ver de qué manera se articula junto con su propio desenvolvimiento y la influencia que tiene el poder de las personas que lo detentan, y de las propias instituciones que lo ejercen.
Por lo tanto, situándonos en la compresión de una política pública, pasamos por diversos ejes, no solo como es entendido el problema desde aquellos que aplican la política, ni cómo es que es medido el éxito de la misma, sino bajo que influencias del poder se mantiene, que tanto poder tienen aquellos que lo ejercen, y como es que el beneficiario de la misma ejerce su poder de aceptación o resistencia hacia esta; el comprender la dimensión estructural bajo la cual está inmersa nos ayuda a una mejor comprensión, además de luego centrarnos en las propias respuestas del sujeto que pasa por este claro ejercicio del poder. Finalmente, concluimos que el poder juega un rol importante en todas las problemáticas, pero sobre todo en la comprensión de la política pública debido a las estructuras bajo las cuales se encuentra inmiscuida.
BIBLIOGRAFÍA
Lukes, Steve (2007): El Poder. Un Enfoque Radical. Madrid: Siglo XXI Editores (2da. Edición). (Capítulo1: El Poder: Un Enfoque Radical)
Wolf, Eric (1990): Distinguished Lecture: Facing Power—Old Insights, New Questions. AmericanAnthropologist 92(3):586-5

Continuar navegando