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El proceso de concentración de tierra en el Perú (V)

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El proceso de concentración de tierra en el Perú (V)
Tres casos de concentración de la tierra en la costa del Perú
Las zonas de estudio
El primer caso, el Valle de Chira, se encuentra en la zona costa norte peruano, en el departamento de Piura. El departamento se caracteriza por hallarse grandes yacimientos petroleros, valles desérticos y bosques secos. El departamento tiene una población mayor al millón y medio de habitantes. Tradicionalmente han sido productores de algodón fino, arroz y frutales, pero han surgido nuevos cultivos de exportación, entre ellos los espárragos y la páprika. 
El segundo caso, Valle de Chira, también se encuentra al norte, precisamente en el departamento de Lambayeque, cuya población bordea el 1,1 millones de personas. Su actividad es tradicionalmente agraria. Los cultivos principales son la caña de azúcar y el arroz; sin embargo, han promovido productos no tradicionales como el mango, limón, maracuyá, naranja y espárragos. 
El tercer caso es el Valle de Ica, el único de los tres que se encuentra en el sur peruano. Cuenta con un relieve accidentado, es considerada una de las economías agrarias más modernas debido a sus exportaciones, y su población llega a poco más de 700,000 habitantes. A pesar de la escasez de agua, los suelos son considerados de buena calidad y aptos para la agricultura. Entre sus cultivos están el algodón, vid y leguminosas como garbanzos y pallares; y en los no tradicionales mencionamos los espárragos y las alcachofas.
De la reforma agraria a la pequeña agricultura
Antes de 1969, gran parte de las tierras agrícolas se encontraban en manos de grandes haciendas, casos destacables son el Valle de Piura, donde el 3,8 % de los predios poseía el 70,2 % de las tierras; en Ica, 18 empresas tenían en mano más de 11 mil hectáreas; y en Lambayeque, donde el 0,3 % de las propiedades concentraba el 81 % de las tierras.
A lo largo de 1970, en el gobierno militar, se expropiaron todas las haciendas; sin embargo, debido a problemas de origen externo e interno, se condujo a la inviabilidad de las empresas asociativas, lo que generó que el paisaje agrario de los valles quedara en manos por pequeñas propiedades agrícolas familiares.
· La tenencia de la tierra y la polarización de la propiedad
· Los nuevos dueños de la tierra
El surgimiento de las grandes empresas en los valles del Chira e Ica se produjo a inicios de la década de 1990 con las nuevas políticas del gobierno entrante. Se aperturó la llegada de capitales extranjeros, como es el caso de Ica, donde los chilenos, junto con empresarios peruanos, compraron y alquilaron pequeños predios de agricultores. En Piura, ya en los 2000, llegaron empresas transnacionales para adquirir contratos y terrenos.
Lo curioso de esta situación es que los propietarios, en su gran mayoría, vivían en Lima, y solo se quedaban en la zona los ingenieros agrónomos y los técnicos, lo que no generaba un sentimiento de identidad con el lugar y sus problemas de la vida social.
Entre los grandes propietarios en el Valle del Chira tenemos en primer lugar a la empresa Comisa, que contaba con 17,000 hectáreas; seguido de Maple, con 13,500 hectáreas; el Grupo Romero, con 8,595 hectáreas; y Camposol, con 2,500 hectáreas, entre otros. Todos estos datos son recogidos de la base catastral de Cofopri, 2006.
· La mediana propiedad en movimiento
En los tres casos de estudio los medianos productores están formados por dos grupos distintos: Por un lado, están los que tenían propiedades antes de la reforma agraria y aquellos productores locales o regionales que han comprado tierras en los últimos 10 años a pequeños propietarios o agricultores.
· Pequeños propietarios, grandes excluidos
Los pequeños propietarios, al no contar con suficientes recursos, viven bajo sombras del crecimiento agrícola. Se distingue 3 tipos de pequeños agricultores: Primero, conformado por los que se asociaron comercialmente, a través de ONG o empresas agroexportadoras. Segundo, conformado por agricultores tradicionales, no asociados; por ejemplo, lo que se dedican al cultivo del arroz, como en Piura, o como en Ica con los cultivadores de algodón. Un último grupo son los agricultores que poseen parcelas de 1 hectárea y que se dedican al cultivo para el autoconsumo.
· Los caminos hacia la concentración
· Compra de tierras a pequeños propietarios
La forma más importante de adquisición de tierras ha sido la compra de propiedades a pequeños agricultores. 
Las razones de esta venta por parte, de los agricultores, es la falta de un capital, aumento del costo de producción, mala infraestructura, escasez de agua (como el caso de Ica), fenómenos naturales (como el Fenómeno del Niño), entre otros.
· Compra de tierras de ampliación de la frontera agrícola
Los procesos de transferencia se realizan por subasta pública o iniciativa privada. Los interesados deben asumir compromisos mínimos de inversión para la implementación de las tierras e instalación de infraestructura de agua; hecho que muchos agricultores pequeños no pueden llegar.
· Compra de tierras de comunidades campesinas
La parcelación y la venta de tierras resulta un proceso de gran complejidad al interior de las comunidades y causa de muchos conflictos internos.
· Compra de tierras a medianos agricultores
En el Valle del Chira se ha registrado la venta de 170 hectáreas a empresas subsidiarias de los grandes grupos económicos y empresas extranjeras. En el Valle de Motupe se ha dado también una significativa transferencia de tierras de medianos agricultores.
· Compra de tierras a entidades financieras
Estas tierras son normalmente vendidas a precios por debajo del mercado y compradas por empresarios para el cultivo de productos de exportación.
· Arrendamiento de tierras
Las dimensiones de las parcelas arrendadas son pequeñas, con lo que las empresas buscan predios que sean cercanos en distancia. Más allá de las condiciones en las que se firman los contratos, para muchos pequeños agricultores les resulta su única salida al verse en dificultades financieras y no poder seguir trabajando su propiedad.
· Efectos del proceso de concentración
· De pequeño agricultor a peón de transnacional
Existe un cambio en la condición del pequeño productor agrícola: de propietario de sus tierras a ser peón de estas. 
Los salarios que reciben los peones de las empresas agroindustriales no son suficientes, sin embargo, lo consideran la mejor opción porque les asegura un ingreso.
· De mediano productor a inversionista
Muchos medianos agricultores se asociaron con grandes empresas y se convirtieron en inversionistas de estos. 
Un hecho que se da es que, cualquier propietario cuando ha sido comprado o absorbido por grupos económicos o empresas transnacionales ha perdido autonomía.
· El problema de la gestión y el agotamiento del recurso hídrico
Es claro que no hay agricultura sin agua, y en la costa peruana se da mucho que no llueve; con lo que la administración del agua para el uso agrario se da a través de comisiones de regantes, formadas por los mismos productores.
· Gobernabilidad rural: del Estado al empresariado
Mientras que el Estado está cada vez más ausente para atender las necesidades de la población, se consolida el sector privado dedicado a la actividad agrícola.
 Los problemas de infraestructura, vías no han sido resueltos por el Estado; es más, las mismas empresas se han encargado de construir canales, caminos pero para el beneficio propio y no de la población.
· Efectos sobre la población y los servicios
En época de cosecha, el número de trabajadores asalariados suele aumentar. Este incremento de la demanda de mano de obra también incrementa la población temporal por un periodo de 4 a 5 meses.

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