Logo Studenta

19774

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Cartilla metodológica 5
Instituciones 
Financieras 
Internacionales
Cartilla metodológica 5
Instituciones 
Financieras 
Internacionales
Marco conceptual
“Por eso dicen las más sabedoras que la mañana no 
llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya 
acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la 
encuentra en las grietas de la noche. Por eso, los hom-
bres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con 
la tortilla, el atol, el tamal. No hay todavía, pero saben 
que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su 
trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la 
semilla toque el suelo.” 
(EZLN, 2020)
Esas son palabras del Viejo Antonio, personaje recur-
rente en los relatos de las comunidades zapatistas, de 
la parte del Abya Yala que conocemos generalmente 
como Chiapas. En esas líneas, hay un llamado a soñar 
el futuro que queremos construir, para ir encontrando 
la ruta que deberemos caminar. Ese es un proceso que 
requiere de lo colectivo, de encontrarnos, desde 
diferentes espacios, territorios, experiencias, identi-
dades, sentipensares.
Como podemos percibir, entonces, la tarea de 
responder a la pregunta sobre ¿qué modelo de socie-
dad queremos? nos debería involucrar a todas y 
todos.
En las sociedades actuales, el Estado asume la forma 
de representación institucional de la acción colectiva. 
¿Qué quiere decir eso? Que en las acciones del Estado 
se pueden reflejar diferentes modelos de sociedad 
que van resultando de las visiones de diferentes sec-
tores. Ahora bien, es importante reconocer también 
que el Estado prioriza determinados intereses, con 
independencia de quien se encuentre liderando las 
instituciones, a partir de sesgos estructurales que se 
han ido construyendo y reforzando en el tiempo, a 
Marco conceptual
“Por eso dicen las más sabedoras que la mañana no 
llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya 
acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la 
encuentra en las grietas de la noche. Por eso, los hom-
bres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con 
la tortilla, el atol, el tamal. No hay todavía, pero saben 
que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su 
trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la 
semilla toque el suelo.” 
(EZLN, 2020)
Esas son palabras del Viejo Antonio, personaje recur-
rente en los relatos de las comunidades zapatistas, de 
la parte del Abya Yala que conocemos generalmente 
como Chiapas. En esas líneas, hay un llamado a soñar 
el futuro que queremos construir, para ir encontrando 
la ruta que deberemos caminar. Ese es un proceso que 
requiere de lo colectivo, de encontrarnos, desde 
diferentes espacios, territorios, experiencias, identi-
dades, sentipensares.
Como podemos percibir, entonces, la tarea de 
responder a la pregunta sobre ¿qué modelo de socie-
dad queremos? nos debería involucrar a todas y 
todos.
En las sociedades actuales, el Estado asume la forma 
de representación institucional de la acción colectiva. 
¿Qué quiere decir eso? Que en las acciones del Estado 
se pueden reflejar diferentes modelos de sociedad 
que van resultando de las visiones de diferentes sec-
tores. Ahora bien, es importante reconocer también 
que el Estado prioriza determinados intereses, con 
independencia de quien se encuentre liderando las 
instituciones, a partir de sesgos estructurales que se 
han ido construyendo y reforzando en el tiempo, a DICIEMBRE 2022
1
Objetivo de la sección: contiene la 
descripción de lo que se plantea lograr 
en cada una de las secciones de la 
cartilla.
Preguntas generadoras: permiten iniciar 
un diálogo con las personas partici-
pantes en los procesos formativos, para 
explorar sus experiencias previas, des-
pertar el interés en la temática y co-
nectar el contenido con su cotidianidad.
Marco conceptual y estadístico: 
desarrolla los elementos necesarios 
para el abordaje de cada una de las 
temáticas de la cartilla y contex-
tualizar los conceptos.
Propuestas de ejercicios: metodológicos 
y didácticos para el abordaje de los 
conceptos desarrollados.
Puntos fuerza de la sección: consiste en 
un punteo de elementos clave de la 
sección que, por su importancia, la 
persona facilitadora debe asegurarse 
que han sido comprendidos por las 
personas participantes.
Presentación
Esta cartilla metodológica corresponde 
a una serie de instrumentos elaborados 
por la Fundación Friedrich Ebert, y puestos 
a disposición para organizaciones, comu-
nidades, ciudadanía, y otros actores socia-
les y políticos que buscan conocer y mane-
jar elementos básicos para un abordaje 
de la política fiscal desde los principios 
inclusivos, de justicia y equidad. Una pri-
mera serie fue publicada en 2021, com-
puesta por cuatro cartillas metodológicas 
que aportan insumos para el desarrollo de 
procesos presenciales y un curso virtual, 
con ejercicios interactivos, que llevan el 
proceso también a una plataforma digital.
Las cuatro cartillas de la primera serie 
están distribuidas para abordar los cuatro 
componentes desde los cuales se propone 
analizar el espacio de la política fiscal: 
ingresos públicos, gasto público, deuda 
y sostenibilidad de las finanzas públicas 
y transparencia y participación ciudadana. 
Brindan elementos conceptuales, teóri-
cos, estadísticos y metodológicos para 
llevar a cabo procesos participativos de 
fortalecimiento de capacidades en el tema 
de Justicia Fiscal. 
La presente cartilla corresponde a una 
ampliación de esta serie, en la que se 
incluyen dos temas más. Una, sobre 
Instituciones Financieras Internacionales, 
que permite entender cómo funcionan 
y explorar herramientas de incidencia 
política desde la sociedad civil. La otra 
cartilla adicional busca profundizar ele-
mentos para el análisis a partir de la 
incursión de instrumentos de criptoactivos 
en las finanzas públicas.
Cada una de las cartillas está dividida en 
secciones metodológicas, las cuales con-
tienen cinco elementos que constituyen 
una propuesta de orden para la ejecución 
de proceso de formación. Estos son:
ÍNDICE
PARTE I ¿Qué son las Instituciones Financieras Internacionales (IFIS)?
Objetivo
Preguntas generadoras 
Marco conceptual
Definiciones y características principales de las IFIS
Las IFIS con mayor peso en El Salvador
Banco Centroaméricano de Integración Económica (BCIE)
Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
Grupo Banco Mundial (GBM)
Fondo Monetario Internacional
Ejercicio práctico: El poder de voto
Descripción / Pasos
Puntos fuerza de la sección
Presentación
5
1
4
5
5
5
7
9
11
12
16
6
PARTE II
Ejercicio práctico: Te doy, si me das
Descripción / Pasos
Puntos fuerza de la sección
Las IFIS más allá del financiamiento
Objetivo
Preguntas generadoras 
Marco conceptual
El Banco Mundial y los Programas de Ajuste Estructural en El 
Salvador
Los Acuerdos Stand-By con el FMI y los límites a los 
programas sociales
19
19
19
19
21
24
18
Marco conceptual
“Por eso dicen las más sabedoras que la mañana no 
llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya 
acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la 
encuentra en las grietas de la noche. Por eso, los hom-
bres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con 
la tortilla, el atol, el tamal. No hay todavía, pero saben 
que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su 
trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la 
semilla toque el suelo.” 
(EZLN, 2020)
Esas son palabras del Viejo Antonio, personaje recur-
rente en los relatos de las comunidades zapatistas, de 
la parte del Abya Yala que conocemos generalmente 
como Chiapas. En esas líneas, hay un llamado a soñar 
el futuro que queremos construir, para ir encontrando 
la ruta que deberemos caminar. Ese es un proceso que 
requiere de lo colectivo, de encontrarnos, desde 
diferentes espacios, territorios, experiencias, identi-
dades, sentipensares.
Como podemos percibir, entonces, la tarea de 
responder a la pregunta sobre ¿qué modelo de socie-
dad queremos? nos debería involucrar a todas y 
todos.
En las sociedades actuales,el Estado asume la forma 
de representación institucional de la acción colectiva. 
¿Qué quiere decir eso? Que en las acciones del Estado 
se pueden reflejar diferentes modelos de sociedad 
que van resultando de las visiones de diferentes sec-
tores. Ahora bien, es importante reconocer también 
que el Estado prioriza determinados intereses, con 
independencia de quien se encuentre liderando las 
instituciones, a partir de sesgos estructurales que se 
han ido construyendo y reforzando en el tiempo, a 
PARTE III
Ejercicio práctico: Identificando Partes interesadas y Normativas
Descripción / Pasos
Puntos fuerza de la sección
La sociedad civil y las IFIS
Conceptos clave
Objetivo
Preguntas generadoras 
Marco conceptual
Mecanismos de salvaguardas y partes interesadas
27
26
27
27
29
39
Anexos de la sección
Anexo 1. Normas Ambientales y Sociales del Banco Mundial
Anexo 2. Resumen del contrato de Préstamo. Creciendo Saludables 
Juntos. Sección A
Anexo 2. Resumen del contrato de Préstamo. Creciendo Saludables 
Juntos. Sección B
Anexo 2. Resumen del contrato de Préstamo. Creciendo Saludables 
Juntos. Sección C
31
33
31
35
37
Marco conceptual
“Por eso dicen las más sabedoras que la mañana no 
llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya 
acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la 
encuentra en las grietas de la noche. Por eso, los hom-
bres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con 
la tortilla, el atol, el tamal. No hay todavía, pero saben 
que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su 
trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la 
semilla toque el suelo.” 
(EZLN, 2020)
Esas son palabras del Viejo Antonio, personaje recur-
rente en los relatos de las comunidades zapatistas, de 
la parte del Abya Yala que conocemos generalmente 
como Chiapas. En esas líneas, hay un llamado a soñar 
el futuro que queremos construir, para ir encontrando 
la ruta que deberemos caminar. Ese es un proceso que 
requiere de lo colectivo, de encontrarnos, desde 
diferentes espacios, territorios, experiencias, identi-
dades, sentipensares.
Como podemos percibir, entonces, la tarea de 
responder a la pregunta sobre ¿qué modelo de socie-
dad queremos? nos debería involucrar a todas y 
todos.
En las sociedades actuales, el Estado asume la forma 
de representación institucional de la acción colectiva. 
¿Qué quiere decir eso? Que en las acciones del Estado 
se pueden reflejar diferentes modelos de sociedad 
que van resultando de las visiones de diferentes sec-
tores. Ahora bien, es importante reconocer también 
que el Estado prioriza determinados intereses, con 
independencia de quien se encuentre liderando las 
instituciones, a partir de sesgos estructurales que se 
han ido construyendo y reforzando en el tiempo, a 
Cartilla metodológica 5
instituciones financieras internacionales
¿Qué son las 
Instituciones 
Financieras 
Internacionales 
(IFIS)?
PARTE I
Marco conceptual
“Por eso dicen las más sabedoras que la mañana no 
llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya 
acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la 
encuentra en las grietas de la noche. Por eso, los hom-
bres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con 
la tortilla, el atol, el tamal. No hay todavía, pero saben 
que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su 
trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la 
semilla toque el suelo.” 
(EZLN, 2020)
Esas son palabras del Viejo Antonio, personaje recur-
rente en los relatos de las comunidades zapatistas, de 
la parte del Abya Yala que conocemos generalmente 
como Chiapas. En esas líneas, hay un llamado a soñar 
el futuro que queremos construir, para ir encontrando 
la ruta que deberemos caminar. Ese es un proceso que 
requiere de lo colectivo, de encontrarnos, desde 
diferentes espacios, territorios, experiencias, identi-
dades, sentipensares.
Como podemos percibir, entonces, la tarea de 
responder a la pregunta sobre ¿qué modelo de socie-
dad queremos? nos debería involucrar a todas y 
todos.
En las sociedades actuales, el Estado asume la forma 
de representación institucional de la acción colectiva. 
¿Qué quiere decir eso? Que en las acciones del Estado 
se pueden reflejar diferentes modelos de sociedad 
que van resultando de las visiones de diferentes sec-
tores. Ahora bien, es importante reconocer también 
que el Estado prioriza determinados intereses, con 
independencia de quien se encuentre liderando las 
instituciones, a partir de sesgos estructurales que se 
han ido construyendo y reforzando en el tiempo, a 
¿Qué son las instituciones
financieras internacionales?
 Objetivo
Brindar elementos para la discusión 
sobre la naturaleza y funcionamiento 
de las Instituciones Financieras Inter-
nacionales con mayor presencia en El 
Salvador.
 Preguntas generadoras
¿Cómo hacemos para tomar decisiones 
sobre el dinero cuando hacemos una 
“cabuda”?
Generalmente entendemos la demo-
cracia como una forma de tomar deci-
siones donde cada persona tiene un 
voto, ¿cómo le podemos llamar a una 
forma de toma de decisiones donde 
quien más dinero tiene puede tener 
más votos?
Marco conceptual
Definiciones y características principales de las 
IFIS
Cuando una persona busca adquirir un producto o 
servicio que su costo sobrepasa los ingresos que 
obtiene regularmente, como cuando busca 
comprar una casa, recurre a una institución 
financiera, regularmente un banco, para adquirir un 
préstamo.
Los gobiernos en muchas ocasiones tienen 
obligaciones de gastos que sobrepasan los 
ingresos que recaudan y recurren a diferentes 
mecanismos de deuda. Como lo hablamos en la 
cartilla 3 de esta serie, correspondiente a 
sostenibilidad y deuda pública, la deuda, por sí 
misma, no puede ser considerada como buena o 
mala, sino que es una herramienta financiera de los 
gobiernos para repartir sus costos en el tiempo. 
También es importante recordar que los costos de 
la deuda no solo son financieros, sino también en 
costos de oportunidad sobre el uso de recursos 
que pudieran destinarse a la garantía de derechos 
como el agua, la alimentación, la salud, la 
educación, una vida libre de violencia, el cierre de 
brechas de desigualdad. Pero que también 
constituyen un instrumento de consolidación de 
grupos de poder, económicos y políticos, que son 
capaces de marcar el rumbo del país durante 
décadas.
Por eso, para evaluar la deuda, también hay que 
evaluar con quién se obtiene esa deuda y en qué 
condiciones se hace. En la cartilla tres decíamos 
que los gobiernos hacen uso de diferentes 
instrumentos de deuda, como bonos en los 
mercados financieros, préstamos bilaterales o 
préstamos con multilaterales.
Aquí es donde entran a jugar las Instituciones 
Financieras Internacionales (IFIS), que son organis-
mos conformados por varios países, que proveen
5
Esta característica hace que las IFIS además 
de tener un papel financiero y creditico, 
terminen ejerciendo un rol político en los 
países deudores. Debido a ello, nos encon-
tramos frente a un escenario donde se 
constituyen IFIS como brazos económicos 
de procesos regionales o continentales. 
Tal es el caso del Banco Centroamericano 
de Integración Económica (BCIE) que es el 
brazo económico-financiero del Sistema de 
Integración Centroamericana (SICA), o el 
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) 
que juega un rol económico-financiero en 
el marco de la Organización de Estados 
Americanos (OEA).
Por lo anterior, varios procesos de diálogos 
y alianzas políticas han sido acompañadas 
con el desarrollo de diferentes IFIS en las 
que se pueden ver alcances regionales, con-
tinentales o más globales. Por ejemplo, 
podemos encontrar IFIS enfocadas a dife-
rentes niveles, sectores o regiones:
 Grupo Banco Mundial (GBM)
 Fondo Monetario Internacional (FMI)
 Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
 Banco Centroamericano de Integración 
 Económica (BCIE)
 Banco Europeo de Inversiones (BEI)
 Banco Islámico de Desarrollo (IsDB)
 Banco Asiático de Desarrollo (ADB)
 BancoAsiático Inversión e 
 Infraestructura (AIIB)
 Banco de Desarrollo de América 
 Latina (CAF)
 Fondo Latinoamericano de Reservas
 Fondo Monetario Árabe
Las IFIS con mayor peso en El Salvador
Ante la diversidad de IFIS que podemos 
encontrar en diferentes procesos regio-
nales, en esta cartilla nos enfocaremos en 
las que tradicionalmente han tenido mayor 
peso financiero y político en El Salvador. 
Para ello, podemos observar la estructura 
de acreedores de préstamos externos que 
tiene el país. De esa estructura, podemos 
identificar tres IFIS que representan 
grandes acreedores para El Salvador: el 
Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
financiamiento a los países que lo requie-
ran, bajo determinadas condiciones. En 
varios casos, estas IFIS, además del finan-
ciamiento, también se involucran en el 
diseño de los programas y proyectos e 
incluyen en las políticas que un gobierno 
debería implementar.
Cuando decimos que las IFIS están confor-
madas por varios países, hacemos referen-
cia a que los gobiernos nacionales de esos 
países participan como accionistas de 
esas instituciones y son sus aportaciones 
las que constituyen el capital social de la 
institución.
Con ese capital social, las IFIS funcionan 
como una especie de fondo de inversión 
que busca incrementar sus capacidades de 
brindar financiamiento a los países a través 
de distintos mecanismos de inyección 
de capital. Algunas IFIS, como el Banco 
Centroamericano de Integración Econó-
mica (BCIE), emiten sus propios bonos de 
deuda en los mercados financieros para 
obtener recursos que usarán para prestar 
a los países.
Otra de las fuentes importantes de estas 
instituciones son fondos de agencias de 
cooperación de algunos países, que en al- 
gunas ocasiones se brindan en concepto 
de fondos no reembolsables y en otras, 
como préstamos a tasas bajas.
Los fondos que estas instituciones obtie-
nen son utilizados para otorgar préstamos a 
los países miembros que les permitan 
acceder a financiamiento para proyectos o 
programas o ante emergencias o crisis.
Generalmente el poder de voto de los 
países en las IFIS depende de los apor-
tes que dan a su estructura accionaria y, 
por lo tanto, concentran mayor poder de 
voto aquellos países que más dinero han 
aportado. 
Esto implica que, dentro de las IFIS, tam-
bién se manifiesten intereses de unos 
países, o de determinados sectores, sobre 
otros. 
6
PARTE I
el Banco Centroamericano de Integración 
Económica (BCIE) y el Banco Internacional 
de Reconstrucción y Fomento (BIRF) que es 
parte del Grupo Banco Mundial (GBM). 
Llama la atención, además, el poco peso 
financiero que representa el Fondo Mone-
tario Internacional (FMI), a pesar de ser una 
institución recurrentemente presente en 
las discusiones de la agenda pública en el 
país. Pero como se ampliará más adelante,
7
Instituciones financieras internacionales
el FMI juega un rol clave en contextos de 
crisis de pagos, particularmente pagos de 
deuda pública, como un respaldo para la 
búsqueda de refinanciamiento de parte de 
los gobiernos.
Vamos a dedicar, entonces, esta sección de 
la cartilla a entender la naturaleza y carac-
terísticas de estas cuatro Instituciones 
Financieras Internacionales: BID, BCIE, 
Banco Mundial y FMI.
Banco Centroamericano de Integración 
Económica (BCIE)
El BCIE nace en el contexto de los esfuerzos 
de la integración centroamericana a media-
dos del siglo XX. En ese momento, los 
países de la región iniciaron esfuerzos para 
construir espacios políticos, comerciales y 
financieros integrados. Ejemplo de estos 
esfuerzos es el nacimiento de la Secretaría 
General del Sistema de Integración Cen-
troamericana (SG-SICA), el Parlamento 
Centroamericano, el Mercado Común Cen-
troamericano (MCCA) y, lo que nos ocupa 
ahora, el Banco Centroamericano de Inte-
gración Económica. 
De las instituciones del Sistema de Inte-
gración Centroamericana (SICA) surgidas 
en este contexto, el MCCA terminó por 
resquebrajare luego de los conflictos entre 
países a finales de la década de 1960 y 
el Parlamento Centroamericano, si bien 
continua en funciones, no emite resolucio
nes vinculantes para los países de la región. 
Por lo tanto, actualmente la SG-SICA queda 
como el brazo de cooperación y coordi-
nación política del sistema de integración y 
el BCIE como el brazo económico-financie-
ro, buscando y brindando recursos a los 
países de la región para financiar proyectos 
enmarcados dentro de sus planificaciones 
nacionales. 
Fuente: Elaboración propia con datos de Deuda Pública, Portal de Transparencia Fiscal, Septiembre 2022.
8
PARTE I
El BCIE nace a través del convenio constitu-
tivo del 13 de diciembre de 1960, siendo 
países fundadores Guatemala, El Salvador, 
Honduras, Nicaragua y Costa Rica. La sede 
del BCIE se estableció en Tegucigalpa, Hon-
duras, con oficinas en cada uno de los 
países fundadores.
Según su convenio constitutivo, la estruc-
tura del BCIE reconoce como máxima auto-
ridad a la Asamblea de Gobernadores (y 
Gobernadoras). Cada país socio está repre-
sentado por una persona gobernadora titu-
lar y una suplente, y se reúne ordinaria-
mente una vez al año para tomar decisiones 
de alta incidencia en el BCIE. Quien asume 
el papel de persona gobernadora titular y 
suplente ante el BCIE es quien tiene el 
cargo de Titular del Ministerio de Hacienda, 
Finanzas o equivalente de cada uno de los 
países miembros.
Ya que la Asamblea de Gobernadores (y 
Gobernadoras) se realiza una vez al año, 
el convenio constitutivo del BCIE establece 
al Directorio, como la instancia que define 
políticas operativas y pasivas del Banco.
El directorio se reúne de manera ordinaria 
al menos una vez al mes, en la sede del
Banco. Las personas que asumen la repre-
sentación de cada país en el directorio son 
elegidas por los Estados, correspondiendo
Fuente: Elaboración propia con datos de Deuda Pública, Portal de Transparencia Fiscal, Septiembre 2022.
una persona por cada Estado fundador y no 
menos de cuatro personas directoras que 
serán elegidas por las que ejercen gober-
nación por los países socios extraregionales 
y socios regionales no fundadores.
En cuanto a la estructura accionaria, del 
capital autorizado, los países fundadores 
suscriben, por partes iguales, el equiva-
lente a no menos del 51% de acciones, 
dejando a disponibilidad de socios extra-
regionales y socios regionales no fun-
dadores el 49% de la estructura accionaria.
A junio de 2022, el capital autorizado del 
BCIE era de $6,883.1 millones, con una 
cartera de préstamos por $7,704 Millones. 
En esa estructura, los 5 países fundadores 
aportan el 10.73% cada uno y tienen tam-
bién participación como socios regionales 
no fundadores: República Dominicana 
(4.9%), Panamá (4.81%) y Belice (0.34%). 
Además, participan como socios extra-
regionales Taiwán (11.42%), Corea (7.63%), 
México (5%), Argentina (4.24%), España 
(4.21%), Colombia (3.05%) y Cuba (0.64%).
La estructura accionaria no solo marca las 
aportaciones financieras de los países 
miembros, sino que también define el peso 
de los votos en la toma de decisiones. 
Marco conceptual
“Por eso dicen las más sabedoras que la mañana no 
llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya 
acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la 
encuentra en las grietas de la noche. Por eso, los hom-
bres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con 
la tortilla, el atol, el tamal. No hay todavía, pero saben 
que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su 
trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la 
semilla toque el suelo.” 
(EZLN, 2020)
Esas son palabras del Viejo Antonio, personaje recur-
rente en los relatos de las comunidades zapatistas, de 
la parte del Abya Yala que conocemos generalmente 
como Chiapas. En esas líneas, hay un llamado a soñar 
el futuro que queremos construir, para ir encontrando 
la ruta que deberemos caminar. Ese es un proceso que 
requiere de lo colectivo, de encontrarnos, desde 
diferentes espacios, territorios,experiencias, identi-
dades, sentipensares.
Como podemos percibir, entonces, la tarea de 
responder a la pregunta sobre ¿qué modelo de socie-
dad queremos? nos debería involucrar a todas y 
todos.
En las sociedades actuales, el Estado asume la forma 
de representación institucional de la acción colectiva. 
¿Qué quiere decir eso? Que en las acciones del Estado 
se pueden reflejar diferentes modelos de sociedad 
que van resultando de las visiones de diferentes sec-
tores. Ahora bien, es importante reconocer también 
que el Estado prioriza determinados intereses, con 
independencia de quien se encuentre liderando las 
instituciones, a partir de sesgos estructurales que se 
han ido construyendo y reforzando en el tiempo, a 
9
Instituciones financieras internacionales
De esta manera, podemos entender que las 
decisiones del BCIE no solamente obede-
cen a criterios meramente financieros o 
crediticios, sino que también juega un 
papel el peso de las correlaciones políticas 
de la región.
Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
El BID surge también como el brazo 
económico-financiero de un espacio políti-
co regional como es la Organización de 
Estados Americanos (OEA). Este espacio es 
más amplio que el partícipe en el BCIE y el 
SICA, ya que abarca países de todo el conti-
nente americano y la región caribe. El BID se 
funda oficialmente bajo el Convenio Cons-
titutivo del 8 de abril de 1959 aprobado por 
el pleno de la OEA. Tiene su sede en Wash-
ington D.C., Estados Unidos.
El BID reconoce como máxima autoridad a 
la Asamblea de Gobernadores (y Goberna-
doras) que se realiza anualmente en marzo 
o abril, donde cada país miembro designa a 
una persona que ejerza el cargo de Gober-
nación, cuyo poder de voto es directamente 
proporcional al capital que el país suscribe 
a la institución. Y, al igual que el BCIE, la 
persona que desempeña esa represen-
tación son titulares de los ministerios de 
Hacienda, presidencias de Bancos Centra-
les o personas de altos cargos públicos de 
cada uno de los países miembros. 
El segundo espacio decisivo en la estructu-
ra del BID es el Directorio Ejecutivo, que es 
responsable de la conducción de las opera-
ciones del Banco. Se reúnen una vez por 
semana y es responsable de aprobar las 
propuestas de préstamos y garantías, así 
como las políticas, estrategias de país y el 
presupuesto administrativo, tasas de 
interés y tomar decisiones sobre préstamos 
u otros instrumentos financieros.
El Directorio Ejecutivo está compuesto por 
14 personas que ejercen Dirección Ejecuti-
va en representación de los 48 países 
miembros y 14 personas suplentes. Dado 
que el directorio consta de 14 sillas y el 
Banco de 48 países miembros, algunas de 
las sillas tienen una representación com-
partida y poseen poder diferenciado de 
voto. Actualmente las catorce sillas se 
reparten según se detalla en el gráfico a 
continuación:
10
PARTE I
Fuente: Elaboración propia con datos de capital accionario BID. 
11
Instituciones financieras internacionales
Según los datos disponibles a junio 2022, el 
BID cuenta con un capital suscrito de 
$170,000 Millones y una cartera de présta-
mos de $63,000 Millones. Ya desde aquí 
podemos ver las diferencias con insti-
tuciones más regionales como el BCIE que 
cuenta con un capital suscrito de $7,000 
Millones.
Una segunda diferencia y que tiene un peso 
fundamental en el BID, es la participación 
accionaria y en capacidad de votos de los 
Estados Unidos de América que, a diferen-
cia de los otros países, no comparte silla en 
el Directorio y tiene un peso en votos del 
30%, muy superior que cualquiera de las 
otras sillas.
De esta forma es posible inferir el peso 
político que ejerce Estados Unidos en las 
decisiones de financiamiento que toma el 
BID y, por lo tanto, en los programas, 
proyectos y políticas que los países de la 
región toman cuando aspiran a optar a 
financiamiento a través de esta vía.
Grupo Banco Mundial (GBM)
Cuando hablamos del Banco Mundial, 
hablamos de una de las estructuras con 
mayor historia en el contexto de las Insti-
tuciones Financieras Internacionales, tal 
como las conocemos hoy en día. Al refe-
rirnos al Banco Mundial, generalmente lo 
asociamos a una sola entidad. Sin embargo, 
el Grupo Banco Mundial está conformado 
por cinco diferentes espacios, con carac-
terísticas y funciones particulares: El Banco 
Internacional de Reconstrucción y Fomento 
(BIRF), la Asociación Internacional de 
Fomento (AIF), la Corporación Financiera 
Internacional (IFC), el Organismo Multi-
lateral de Garantía de Inversiones (MIGA) y 
el Centro Internacional de Arreglo de Dife-
rencias Relativa a Inversiones (CIADI).
El Banco Internacional de Reconstrucción y 
Fomento (BIRF) es una institución confor-
mada por 189 países y proporciona présta-
mos, garantías, productos de gestión de 
riesgos y asesorías a países de ingresos 
medios y a países de ingreso bajo con capa-
cidad crediticia. Podemos decir que el BIRF 
es el origen del Grupo Banco Mundial, que 
nace en 1944 con la misión de brindar finan-
ciamiento para la reconstrucción de Europa 
después de la Segunda Guerra Mundial.
La mayor parte de los fondos del BIRF se 
recauda en los mercados financieros mun-
diales. Los gobiernos accionistas han com-
prometido alrededor de $14,000 millones 
en capital y para 2021 tiene compromisos de 
financiamiento a países miembros por 
$30,523 millones.
La Asociación Internacional de Fomento 
(AIF) es creada en 1960 y tiene como objeti-
vo facilitar financiamiento a través de 
préstamos sin interés o con tasa de interés 
bajas, con plazos de entre 30 y 40 años, 
destinados a países categorizados como de 
ingresos bajos. Los compromisos de finan-
ciamiento de la AIF para 2021 ascendieron a 
$36,028 millones.
La Corporación Financiera Internacional 
(IFC). Se funda en 1956 con el propósito de 
financiar actividades del sector privado que 
tengan impacto en los países. El papel que 
desempeña la IFC es invertir en empresas a 
través de préstamos, inversiones en capital, 
títulos de deuda y garantías, así como movi-
lizar capital de prestamistas e inversionis-
tas mediante participaciones en créditos, 
préstamos paralelos y otros medios, 
además de asesorar negocios y gobiernos 
para la inversión privada. Para 2021, la IFC 
tenía fondos comprometidos para el sector 
privado de $20,669 millones.
El Organismo Multilateral de Garantía de 
Inversiones (MIGA). También juega un 
papel en las estructuras de las inversiones 
privadas. Inicia operaciones en 1988 y 
funciona como un mecanismo que, según su 
descripción en el Banco Mundial, “ofrece 
seguros contra riesgos políticos (garantías) 
a inversores” (GBM, s.f.). Eso significa que 
las empresas transnacionales acuden al 
MIGA para contratar seguros en los que el 
MIGA absorbería supuestas pérdidas que 
estas empresas teóricamente tendrían al 
dejar de percibir ganancias estimadas 
ante expropiaciones, nacionalizaciones de
12
PARTE I
industrias, etc. Para 2021, el MIGA tenía un 
monto bruto de seguros por $5,199 
Millones.
El Centro Internacional de Arreglo de 
Diferencias Relativa a Inversiones (CIADI). 
Es un tribunal de servicios internacionales 
de conciliación y arbitraje para resolver 
disputas sobre inversiones, generalmente, 
entre Estados y grupos transnacionales. Por 
ejemplo, ante el cese de los permisos de 
exploración minera, la empresa Pacific Rim 
recurrió al CIADI para demandar al Estado 
salvadoreño por $300 millones, aduciendo 
que ese monto estimaba la empresa que 
había dejado de percibir por no haber 
podido seguir con el proceso de extracción 
minera en el departamento de Cabañas, en 
El Salvador. 
Estas cinco instituciones conforman lo que 
conocemos como el Grupo Banco Mundial 
(GBM). Esta entidad, en la que participan 
189 países miembros, tiene como primera 
instancia de toma de decisiones, la Junta de 
Gobernadores (y Gobernadoras), que ge-
neralmente son las personas titulares de los 
ministerios de Hacienda, Finanzas o de 
Desarrollo de los paísesmiembros y se 
reúnen una vez al año.
Esta Junta de Gobernadores (y Gobernado-
ras) delegan a un Directorio Ejecutivo con-
formado por 25 sillas, que trabajan en la 
sede central del GBM, en Washington D.C. 
Los cinco principales accionistas (Francia, 
Alemania, Japón, Reino Unido y Estados 
Unidos) nombran cada uno, a una persona 
que ejerce en el Directorio Ejecutivo. 
China, Rusia y Arabia Saudita también 
eligen su propia persona para desempeñar 
el rol en el Directorio Ejecutivo. Los demás 
países miembros son representados por las 
otras 17 personas del Directorio Ejecutivo.
A cada país miembro se le asignan 250 
votos, más un voto adicional por cada 
acción en el capital social de la institución. 
La cuota asignada por el Fondo Monetario 
Internacional se utiliza para determinar el 
número de acciones que se distribuye a los 
países miembros en el Banco Mundial.
Fondo Monetario Internacional
El Fondo Monetario Internacional surge de 
manera paralela al BIRF, en el contexto del 
fin de la segunda guerra mundial. Si el BIRF, 
que hoy es parte del Grupo Banco Mundial, 
otorga créditos para proyectos y programas 
de desarrollo (según su propio paradigma 
de desarrollo), el FMI se creó con la idea de 
ser un ente que permita brindar rescate o 
evitar crisis financieras a países miembros. 
Es decir, que se le asigna al FMI una función 
reguladora, de guardián del comportamien-
to monetario internacional y una función 
crediticia para proporcionar recursos a 
países miembros para solventar problemas 
financieros.
El FMI cuenta con tres principales fuentes 
de financiamiento. En primer lugar, las 
cuotas de los países miembros que reflejan 
el tamaño y la posición de los países en la 
economía mundial, así como su peso en las 
votaciones del FMI y la asignación de 
préstamos que los países pueden obtener a 
través del FMI, que es un múltiplo de su par-
ticipación. El segundo mecanismo son los 
Acuerdos Generales para la Obtención de 
Préstamos (NAP) entre el FMI y un grupo de 
países miembros e instituciones para 
obtener recursos que el FMI deberá pagar 
cada cinco años, con su respectiva tasa de 
interés. Una tercera fuente de financia-
miento son los préstamos de las autori-
dades monetarias de los países miembros 
para programas específicos a realizarse en 
otras naciones.
El FMI no otorga préstamos para la 
ejecución de programas o proyectos de la 
planificación ordinaria de los gobiernos de 
los países, solamente otorga financiamien-
to a países que presenten condiciones de 
problemas de pagos. Cuando los países 
acuden al Fondo Monetario Internacional 
para acceder a créditos, regularmente se 
realizan en el marco de acuerdos entre los 
gobiernos nacionales de los países y el FMI. 
En esos acuerdos se condicionan los crédi-
tos al cumplimiento de objetivos de sanea-
miento financiero, estabilización económi-
ca o reformas estructurales.
13
Instituciones financieras internacionales
En la estructura del FMI también ejerce la 
mayor autoridad la Junta de Gobernadores 
(y Gobernadoras), que representan a los 189 
países miembros y suelen ser titulares del 
Ministerio de Hacienda o Finanzas o del 
Banco Central de los países. Se reúnen una 
vez al año, en el marco de las reuniones 
anuales del Banco Mundial y el Fondo 
Monetario Internacional. Esta Junta decide 
sobre cuestiones importantes de política 
del FMI, pero la gestión cotidiana recae 
sobre el Directorio Ejecutivo.
El Directorio Ejecutivo está formado por 
24 sillas y presidido por la Dirección Geren-
te del FMI. Se reúne habitualmente tres 
veces por semana. Al igual que el GPM, los 
cinco países miembros accionistas más 
grandes (Estados Unidos, Japón, Alemania, 
Francia y Reino Unido) más China, Rusia y 
Arabia Saudita, tienen escaño propio en el 
Directorio y las 16 personas directoras 
restantes, son elegidas por grupos de 
países que el FMI denomina jurisdicciones. 
En algunas jurisdicciones, la persona direc-
tora es elegida por el país con mayor 
número de votos, mientras que, en otros, la 
designación se basa en acuerdos de 
rotación.
Marco conceptual
“Por eso dicen las más sabedoras que la mañana no 
llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya 
acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la 
encuentra en las grietas de la noche. Por eso, los hom
bres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con 
la tortilla, el atol, el tamal. No hay todavía, pero saben 
que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su 
trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la 
semilla toque el suelo.” 
(EZLN, 2020)
Esas son palabras del Viejo Antonio, personaje recur
rente en los relatos de las comunidades zapatistas, de 
la parte del Abya Yala que conocemos generalmente 
como Chiapas. En esas líneas, hay un llamado a soñar 
el futuro que queremos construir, para ir encontrando 
la ruta que deberemos caminar. Ese es un proceso que 
requiere de lo colectivo, de encontrarnos, desde 
diferentes espacios, territorios, experiencias, identi
dades, sentipensares.
Como podemos percibir, entonces, la tarea de 
responder a la pregunta sobre ¿qué modelo de socie
dad queremos? nos debería involucrar a todas y 
todos.
En las sociedades actuales, el Estado asume la forma 
de representación institucional de la acción colectiva. 
¿Qué quiere decir eso? Que en las acciones del Estado 
se pueden reflejar diferentes modelos de sociedad 
que van resultando de las visiones de diferentes sec
tores. Ahora bien, es importante reconocer también 
que el Estado prioriza determinados intereses, con 
independencia de quien se encuentre liderando las 
instituciones, a partir de sesgos estructurales que se 
han ido construyendo y reforzando en el tiempo, a 
14
PARTE I
 Fuente: FMI (2022). IMF Executive Directors and Voting Power.
15
Instituciones financieras internacionales
Fuente: Elaboración propia.
Podemos, entonces, resumir el papel 
de cada uno de los espacios de estas IFIs 
en el cuadro siguiente:
16
PARTE I
Ejercicio práctico: El poder de voto
Tiempo aproximado 
45 minutos
Materiales:
- 30 semillas
- 5 recipientes pequeños
- Tarjetas de acción (tar-
jetas que definen una 
acción que los grupos 
deberán ir haciendo, la 
persona facilitadora las 
deberá preparar previa-
mente según los ejem-
plos del punto 2 de la 
descripción)
- Papel y plumones para 
señalar cada recipiente
Descripción / Pasos
Se divide al grupo participante en cinco 
subgrupos y a cada subgrupo se le dará 
un número limitado de semillas. Si hay 
quejas o preguntas sobre la distribución 
desigual de las semillas, se puede 
recordar que, al interior de las IFIS, 
algunos países aportan más dinero que 
otros.
La persona facilitadora va sacando 
tarjetas de acción, donde se detalla una 
acción que uno de los grupos deberá 
realizar.
Algunos ejemplos para las tarjetas de 
acción, que se pueden variar según el 
grupo participante:
 Explicar cómo nació el Banco Mundial 
 y el Fondo Monetario Internacional.
 Hacer un baile de tendencia en redes 
 sociales.
 Recibir elogios por parte de los otros 
 grupos.
 No podrá votar en la siguiente tarjeta.
 Deben quedarse en un pie hasta la
 próxima tarjeta.
 Solo pueden usar la mitad de sus 
 semillas en la próxima votación.
 No pueden hablar hasta la próxima 
 tarjeta.
 Deben improvisar una canción.
 Puede quitarle la mitad de las se-
 millas a un grupo y repartirlas entre 
 los otros.
 Cada integrante del grupo deberá 
 cantar una sección de su canción 
 favorita.
Puntos fuerza de la sección
Las Instituciones Financieras Inter-
nacionales pueden brindar financia-
miento a los países para llevar a cabo 
proyectos o programas que no se 
pueden financiar con recursos inter-
nos.
Las decisiones de ese financiamien-
to dependen, en buena parte, de los 
intereses de los países que son parte 
de las IFIS, pero no todos los países 
tienen la misma representación.
En general, el poder de voto de cada 
uno de los países en las IFIS depende 
de cuánto dinero han aportado.
01
02
Los grupos pueden hablarentre sí (y 
hacer alianzas) para las votaciones, pero 
la persona facilitadora no lo señala, sino 
hasta después de 4 o 5 tarjetas si las 
personas participantes aún no lo han 
hecho.
Cuando se hayan ejecutado todas las 
acciones elegidas, se abre el espacio de 
reflexión, donde la persona facilitadora 
invita a cada uno de los grupos, a 
compartir aspectos como: 
 ¿Cómo se sintieron?
 ¿Qué diferencia hacía el poder tener 
 más o menos capacidad de voto?
 ¿Qué cambió en el ejercicio cuando
 los grupos comenzaron a ponerse 
 de acuerdo para hacer votaciones en 
 conjunto?
 ¿Qué grupo tuvo que hacer más 
 acciones que no querían y qué grupo 
 hizo más acciones que eran favo-
 rables? ¿A qué se debió? 
 ¿Cómo relacionan este ejercicio con
 lo aprendido sobre la capacidad de 
 voto de los países en las IFIS, según 
 la cantidad de dinero que aportan?
 Puede tomar una semilla de cada 
 uno de los otros grupos.
 Puede sentarse en su lugar 
 preferido.
 Sacará la siguiente tarjeta.
 Deben tomarse las manos y hacer 
 la siguiente votación sin soltarlas.
Para definir qué grupo ejecutará cada 
acción se llevará a cabo una votación 
por medio de las semillas, para ello, se 
colocan al frente cinco recipientes. 
Cada uno debe estar rotulado con el 
nombre de uno de los grupos. En este 
recipiente, el resto de los grupos 
colocarán semillas para señalar que 
les gustaría que ese grupo sea el que 
realice la acción. Cada grupo puede 
usar las semillas para distribuirlas 
como decida en los cinco recipientes. 
El grupo correspondiente al recipiente 
con más semillas deberá realizar la ac-
ción señalada en la tarjeta. 
Por ejemplo, cuando la persona 
facilitadora saca la tarjeta que dice 
“deben improvisar una canción”, el 
grupo 5 (que solo tiene 2 semillas), 
tiene que decidir si colocará sus dos 
semillas en el recipiente de un mismo 
grupo o, las repartirá entre dos de 
ellos (el resto de grupos hará el mismo 
procedimiento utilizando la cantidad 
de semillas con las que cuentan y 
según quieran colocarlas) pero, si 
luego de que todos los grupos 
votaron, el recipiente que tiene más 
semillas es el del grupo 5, será este al 
que le tocará realizar la acción.
17
Instituciones financieras internacionales
Marco conceptual
“Por eso dicen las más sabedoras que la mañana no 
llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya 
acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la 
encuentra en las grietas de la noche. Por eso, los hom-
bres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con 
la tortilla, el atol, el tamal. No hay todavía, pero saben 
que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su 
trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la 
semilla toque el suelo.” 
(EZLN, 2020)
Esas son palabras del Viejo Antonio, personaje recur-
rente en los relatos de las comunidades zapatistas, de 
la parte del Abya Yala que conocemos generalmente 
como Chiapas. En esas líneas, hay un llamado a soñar 
el futuro que queremos construir, para ir encontrando 
la ruta que deberemos caminar. Ese es un proceso que 
requiere de lo colectivo, de encontrarnos, desde 
diferentes espacios, territorios, experiencias, identi-
dades, sentipensares.
Como podemos percibir, entonces, la tarea de 
responder a la pregunta sobre ¿qué modelo de socie-
dad queremos? nos debería involucrar a todas y 
todos.
En las sociedades actuales, el Estado asume la forma 
de representación institucional de la acción colectiva. 
¿Qué quiere decir eso? Que en las acciones del Estado 
se pueden reflejar diferentes modelos de sociedad 
que van resultando de las visiones de diferentes sec-
tores. Ahora bien, es importante reconocer también 
que el Estado prioriza determinados intereses, con 
independencia de quien se encuentre liderando las 
instituciones, a partir de sesgos estructurales que se 
han ido construyendo y reforzando en el tiempo, a 
03
04
05
Cartilla metodológica 5
instituciones financieras internacionales
Las IFIS más allá 
del financiamiento
PARTE II
19
Las IFIS más allá 
del financiamiento
 Objetivo
Identificar experiencias donde las 
Instituciones Financieras Internacio-
nales han ejercido un papel de presión 
para la implementación de políticas 
públicas.
 
 
 Preguntas generadoras
¿Qué relaciones tenemos con quienes 
tenemos alguna deuda?
¿Qué tanto estaríamos con disposición 
a perder, con tal de conseguir dinero
para algo que queremos o que necesi-
tamos?
Marco conceptual
Como ya vamos viendo en la configuración de los 
espacios de toma de decisiones de las IFIS, estas 
instituciones juegan un papel no solamente 
crediticio para los países, sino que la capacidad de 
otorgar financiamiento a los gobiernos puede 
llevar a influencias en las políticas públicas que 
adoptan esos gobiernos, e incluso en la configura-
ción de instituciones y estructuras de largo plazo 
que pueden llegar a marcar las dinámicas económi-
cas, políticas y sociales.
En esta sección de la cartilla vamos a analizar tres 
ejemplos de cómo los préstamos de Instituciones 
Financieras Internacionales han incidido en políti-
cas para el caso salvadoreño. Desde los préstamos 
otorgados para la consolidación del neoliberalismo 
con los programas de ajuste estructural en la 
década de 1990, hasta los acuerdos de austeridad 
que limitaron recursos a programas sociales en la 
década que dio inicio en el año 2010.
El Banco Mundial y los Programas de Ajuste Estruc-
tural en El Salvador
Desde la década de 1970, la economía mundial 
estaba pasando por un periodo de profundas trans-
formaciones, con el ascenso de la globalización de 
mercados, sistemas productivos, sistemas finan-
cieros, debilitamiento de sindicatos, la reconfigu-
ración de las grandes empresas multinacionales en 
los países del Sur Global para una nueva ola 
extractivista. Durante esas décadas, El Salvador 
estaba atravesando por un periodo de fuerte con-
flictividad social que llevó al estallido de la Guerra 
Civil entre los años 1980 y 1992.
Luego de la firma de los Acuerdos de Paz en enero 
de 1992, el período de reacomodos sociopolíticos y 
de las grandes variables económicas fueron 
aprovechados por las élites económicas locales 
para desarrollar esquemas precipitados de 
reajuste económico, en los que las Instituciones 
20
PARTE II
Fuente: Banco Mundial (1993). Proposed Estructural Adjustment Loan to the Republic of El Salvador, Informe P-5447-ES.
Marco conceptual
Como ya vamos viendo en la configuración de los 
espacios de toma de decisiones de las IFIS, estas 
instituciones juegan un papel no solamente 
crediticio para los países, sino que la capacidad de 
otorgar financiamiento a los gobiernos puede 
llevar a influencias en las políticas públicas que 
adoptan esos gobiernos, e incluso en la configura-
ción de instituciones y estructuras de largo plazo 
que pueden llegar a marcar las dinámicas económi-
cas, políticas y sociales.
En esta sección de la cartilla vamos a analizar tres 
ejemplos de cómo los préstamos de Instituciones 
Financieras Internacionales han incidido en políti-
cas para el caso salvadoreño. Desde los préstamos 
otorgados para la consolidación del neoliberalismo 
con los programas de ajuste estructural en la 
década de 1990, hasta los acuerdos de austeridad 
que limitaron recursos a programas sociales en la 
década que dio inicio en el año 2010.
El Banco Mundial y los Programas de Ajuste Estruc-
tural en El Salvador
Desde la década de 1970, la economía mundial 
estaba pasando por un periodo de profundas trans-
formaciones, con el ascenso de la globalización de 
mercados, sistemas productivos, sistemas finan-
cieros, debilitamiento de sindicatos, la reconfigu-
ración de las grandes empresas multinacionales en 
los países del Sur Global para una nueva ola 
extractivista. Durante esas décadas, El Salvador 
estaba atravesando por un periodo de fuerte con-
flictividad social que llevó al estallido de la Guerra 
Civil entre los años 1980 y 1992.
Luego de la firma de los Acuerdos de Paz en enero 
de 1992, el período de reacomodos sociopolíticosy 
de las grandes variables económicas fueron 
aprovechados por las élites económicas locales 
para desarrollar esquemas precipitados de 
reajuste económico, en los que las Instituciones 
Financieras Internacionales (IFI) jugaron un 
papel cómplice. 
Para el caso particular de El Salvador, la 
intervención de las IFI en el proceso de 
instauración del nuevo modelo económico 
fue determinante, pues dictaminó, a través 
de su apoyo condicionado a la reconstruc-
ción y estabilización de posguerra, el rumbo 
de la política económica implementada 
durante esta época. A través de los présta-
mos del Banco Mundial BIRF-3293-ES en 
1991 por un monto de $75 Millones y 
BIRF-3646-ES de 1993 por $50 millones se 
crearon las condiciones para las reformas 
de los Programas de Ajuste Estructural 
(PAE) y el Programa de Estabilización 
Económica (PEE).
En total, fueron $125 millones (equivalentes 
a $241.7 millones a precios de 2022) que el 
Banco Mundial puso a disposición del go-
bierno para llevar a cabo las políticas pacta-
das en los Programas de Ajuste Estructural. 
El desembolso de esos fondos estaba 
condicionado a que el gobierno llevara 
a cabo una serie de políticas comerciales, 
fiscales, financieras, monetarias, agrícolas y 
sociales.
21
Instituciones financieras internacionales
Marco conceptual
Como ya vamos viendo en la configuración de los 
espacios de toma de decisiones de las IFIS, estas 
instituciones juegan un papel no solamente 
crediticio para los países, sino que la capacidad de 
otorgar financiamiento a los gobiernos puede 
llevar a influencias en las políticas públicas que 
adoptan esos gobiernos, e incluso en la configura-
ción de instituciones y estructuras de largo plazo 
que pueden llegar a marcar las dinámicas económi-
cas, políticas y sociales.
En esta sección de la cartilla vamos a analizar tres 
ejemplos de cómo los préstamos de Instituciones 
Financieras Internacionales han incidido en políti-
cas para el caso salvadoreño. Desde los préstamos 
otorgados para la consolidación del neoliberalismo 
con los programas de ajuste estructural en la 
década de 1990, hasta los acuerdos de austeridad 
que limitaron recursos a programas sociales en la 
década que dio inicio en el año 2010.
El Banco Mundial y los Programas de Ajuste Estruc-
tural en El Salvador
Desde la década de 1970, la economía mundial 
estaba pasando por un periodo de profundas trans-
formaciones, con el ascenso de la globalización de 
mercados, sistemas productivos, sistemas finan-
cieros, debilitamiento de sindicatos, la reconfigu-
ración de las grandes empresas multinacionales en 
los países del Sur Global para una nueva ola 
extractivista. Durante esas décadas, El Salvador 
estaba atravesando por un periodo de fuerte con-
flictividad social que llevó al estallido de la Guerra 
Civil entre los años 1980 y 1992.
Luego de la firma de los Acuerdos de Paz en enero 
de 1992, el período de reacomodos sociopolíticos y 
de las grandes variables económicas fueron 
aprovechados por las élites económicas locales 
para desarrollar esquemas precipitados de 
reajuste económico, en los que las Instituciones 
Estas políticas acordadas por el gobierno 
y el Banco Mundial en los acuerdos de 
préstamos fueron justamente las que 
dieron la base para todas las políticas de 
desregulación, liberalización y privatiza-
ciones que se dieron en las décadas de 1990 
y 2000.
Bajo la lógica de esta estrategia se crearon 
reformas para promover las exportaciones 
de producto de la maquila, con una serie de 
medidas de exenciones fiscales y beneficios 
para las inversiones extranjeras en estos 
rubros.
El proceso de saneamiento de la banca 
pública dio inicio el 26 de diciembre de 1990 
y finalizó en noviembre de 1993. El monto 
de recursos usados fue de ¢2,650.3 millones 
de colones (US$302.9 millones) financiados 
con bonos de deuda (FOSAFFI, 2016). 
En cumplimiento a la Ley de Privatización 
de los Bancos Comerciales y de las Asocia-
ciones de Ahorro y Préstamo, se autorizó 
la venta a inversionistas privados de la 
totalidad de las acciones pertenecientes al 
Estado. Según datos del Banco Central 
de Reserva (BCR) los nuevos accionistas 
de la banca privatizada pagaron 324.8 
millones de colones (USD 37.12 millones) 
para adquirir instituciones financieras 
valoradas por 1,113.3 millones de colones 
(USD 129.5 millones), esto es un 29.2% del 
valor contable. El resto se canceló mediante 
los dividendos de las mismas acciones 
adquiridas para el pago de los créditos. 
Se privatizaron también las telecomunica-
ciones, la administración del sistema 
de pensiones, la distribución de energía 
eléctrica. El Salvador ha firmado tratados 
de libre comercio con Centroamérica, 
México, República Dominicana, Chile, 
Panamá, Colombia, Taiwán y Canadá. 
Regionalmente, ha negociado el CAFTA-DR 
con Estados Unidos y el Acuerdo de Asocia-
ción con la Unión Europea. Todas estas 
políticas, bajo la supervisión y apoyo del 
Banco Mundial.
Los Acuerdos Stand-By con el FMI 
y los límites a los programas sociales
Los acuerdos Stand-By son un tipo de 
instrumento otorgado por el FMI a los 
países miembros ante condiciones de 
posibles problemas de pagos. En el caso de 
El Salvador, cuando el gobierno elegido 
para el periodo 2009-2014 se preparaba 
para asumir su administración, una de las 
medidas que se tomó fue la emisión de 
$800 millones deuda de largo plazo, a 
través de Eurobonos, para sanear el saldo 
de la deuda de corto plazo.
Para que los fondos de inversión internacio-
nales le tuvieran confianza al gobierno para 
darle financiamiento, se negoció un acuer-
do Stand-By con el FMI, que consistía en 
que el Fondo pusiera a disposición del 
gobierno salvadoreño $800 millones por 36 
meses, en acceso precautorio. Eso quiere 
22
PARTE II
Marco conceptual
Como ya vamos viendo en la configuración de los 
espacios de toma de decisiones de las IFIS, estas 
instituciones juegan un papel no solamente 
crediticio para los países, sino que la capacidad de 
otorgar financiamiento a los gobiernos puede 
llevar a influencias en las políticas públicas que 
adoptan esos gobiernos, e incluso en la configura-
ción de instituciones y estructuras de largo plazo 
que pueden llegar a marcar las dinámicas económi-
cas, políticas y sociales.
En esta sección de la cartilla vamos a analizar tres 
ejemplos de cómo los préstamos de Instituciones 
Financieras Internacionales han incidido en políti-
cas para el caso salvadoreño. Desde los préstamos 
otorgados para la consolidación del neoliberalismo 
con los programas de ajuste estructural en la 
década de 1990, hasta los acuerdos de austeridad 
que limitaron recursos a programas sociales en la 
década que dio inicio en el año 2010.
El Banco Mundial y los Programas de Ajuste Estruc-
tural en El Salvador
Desde la década de 1970, la economía mundial 
estaba pasando por un periodo de profundas trans-
formaciones, con el ascenso de la globalización de 
mercados, sistemas productivos, sistemas finan-
cieros, debilitamiento de sindicatos, la reconfigu-
ración de las grandes empresas multinacionales en 
los países del Sur Global para una nueva ola 
extractivista. Durante esas décadas, El Salvador 
estaba atravesando por un periodo de fuerte con-
flictividad social que llevó al estallido de la Guerra 
Civil entre los años 1980 y 1992.
Luego de la firma de los Acuerdos de Paz en enero 
de 1992, el período de reacomodos sociopolíticos y 
de las grandes variables económicas fueron 
aprovechados por las élites económicas locales 
para desarrollar esquemas precipitados de 
reajuste económico, en los que las Instituciones 
decir que esos fondos no se desembolsaban 
al gobierno, sino que se mantenían en 
poder del FMI, pero el gobierno tenía la 
opción de usarlos si llegara a necesitarlos 
para lograr equilibrio financiero.
Este acuerdo sirvió como respaldo para la 
emisión de Eurobonos en noviembre de 
2009 y la obtención de varios préstamos 
que financiaban el Plan Anticrisis que 
anunció el gobierno en ese momento,frente a los impactos de la Crisis Financiera 
Internacional. 
Para 2012, el FMI hacía una tercera revisión 
de cumplimiento del Acuerdo y el gobierno 
buscaba una renovación frente a una opción 
putt de los Eurobonos emitidos en 2002 por 
$800 millones, que significaba que, quienes 
tenían esos bonos podrían pedir su pago 
anticipado en 2012, en lugar del vencimien-
to en 2023. Es decir que, en 2012, el gobier-
no necesitaba tener disponibles $800 
millones por si acaso algunos de los fondos 
de inversión buscaban cobrar esa deuda.
En esa nueva negociación, la parte del FMI 
fue más dura en las condiciones que exigió 
al gobierno. Desde la última negociación de 
2009, el déficit fiscal había estado 
aumentando. O sea que la diferencia entre 
ingresos y gastos del gobierno se había 
hecho más grande. Y la deuda de corto 
plazo también había crecido.
Entonces, el FMI puso sobre la mesa para la 
negociación medidas de austeridad como 
reducción de gastos salariales, la focali-
zación de subsidios y programas sociales. 
En particular, el FMI puso especial atención 
en recortes a los subsidios a la energía 
eléctrica, al gas y a programas sociales. 
Además, impulsaba la aprobación del pro-
yecto de ley de los Asocio Público-Privados 
que estaba en discusión en la Asamblea 
Legislativa y el Asocio para el Crecimiento, 
promovido desde los Estados Unidos.
Según FUDECEN (2022), por cada 1% de 
reducción en el gasto social del gobierno 
4,309 mujeres ingresan en estado de sub-
alimentación. Y por cada 1% de reducción 
en subsidios, 12,078 personas entran en 
situación de pobreza extrema, de las cuales 
6,432 son mujeres. Además, que por cada 
1% de aumento del IVA y 33,340 personas 
entrarían en situación de pobreza, de las 
que 17,670 serían mujeres.
El gobierno adoptó las medidas y, nueva-
mente, sin hacer uso directo de los $800 
millones del acuerdo Stand-By, sirvieron de 
respaldo de confianza para los fondos de 
inversión ante una nueva emisión de Euro-
bonos en 2012, con vencimiento en 2025, 
para hacer un nuevo saneamiento de la 
deuda de corto plazo.
En términos sociales, la aplicación de las 
medidas se ve reflejada en la reducción de 
los presupuestos a subsidios y transferen-
cias al sector privado, donde se contemplan 
los programas sociales, que pasaron de 
representar el 12.64% del gasto total del 
gobierno en 2011, a 11.55% en 2012 y siguió 
reduciéndose hasta el 6.9% en 2016.
Es decir que, aunque el dinero no se tocó, 
las medidas de austeridad sí se llevaron 
a cabo, así como la aprobación de la ley de 
los Asocio Público-Privados. Para 2014, el 
acuerdo con el FMI ya no fue renovado e 
inició un proceso de negociaciones políti-
cas internas en torno a la aprobación de 
nueva deuda condicionada a metas de cum-
plimiento fiscal, hasta que en 2016 se 
aprobó la Ley de Responsabilidad Fiscal 
que, aunque todavía bastante marcada por 
el paradigma de la austeridad, le dio al 
gobierno cierta flexibilidad financiera y 
política para obtener financiamiento.
23
Instituciones financieras internacionales
Fuente: Elaboración propia con datos de Ejecución presupuestaria, MH. Varios años.
Marco conceptual
Como ya vamos viendo en la configuración de los 
espacios de toma de decisiones de las IFIS, estas 
instituciones juegan un papel no solamente 
crediticio para los países, sino que la capacidad de 
otorgar financiamiento a los gobiernos puede 
llevar a influencias en las políticas públicas que 
adoptan esos gobiernos, e incluso en la configura-
ción de instituciones y estructuras de largo plazo 
que pueden llegar a marcar las dinámicas económi-
cas, políticas y sociales.
En esta sección de la cartilla vamos a analizar tres 
ejemplos de cómo los préstamos de Instituciones 
Financieras Internacionales han incidido en políti-
cas para el caso salvadoreño. Desde los préstamos 
otorgados para la consolidación del neoliberalismo 
con los programas de ajuste estructural en la 
década de 1990, hasta los acuerdos de austeridad 
que limitaron recursos a programas sociales en la 
década que dio inicio en el año 2010.
El Banco Mundial y los Programas de Ajuste Estruc-
tural en El Salvador
Desde la década de 1970, la economía mundial 
estaba pasando por un periodo de profundas trans-
formaciones, con el ascenso de la globalización de 
mercados, sistemas productivos, sistemas finan-
cieros, debilitamiento de sindicatos, la reconfigu-
ración de las grandes empresas multinacionales en 
los países del Sur Global para una nueva ola 
extractivista. Durante esas décadas, El Salvador 
estaba atravesando por un periodo de fuerte con-
flictividad social que llevó al estallido de la Guerra 
Civil entre los años 1980 y 1992.
Luego de la firma de los Acuerdos de Paz en enero 
de 1992, el período de reacomodos sociopolíticos y 
de las grandes variables económicas fueron 
aprovechados por las élites económicas locales 
para desarrollar esquemas precipitados de 
reajuste económico, en los que las Instituciones 
Posteriormente, el FMI en sus revisiones 
periódicas al país, ha seguido recomendan-
do medidas de ajuste fiscal. Para 2019 
planteaba medidas como la factura elec-
trónica, un monotributo para el sector 
informal, incrementar el IVA al 14.5%, 
recortes en salarios y subsidios, para un 
ajuste de 1.9% entre 2019 y 2020.
En la revisión de 2020 recomendaba nueva-
mente la factura electrónica, un monotribu-
to y recortes en salarios, agrega también 
recomendaciones con respecto a un 
impuesto a la propiedad e impuestos espe-
ciales, para un ajuste del 2.5% entre 2021 y 
2023.
En 2021, se estuvo hablando mucho de 
un nuevo proceso de negociación de otro 
acuerdo con el FMI. Para ese momento, 
estaban sobre la mesa un acuerdo de $1,300 
o $1,400 millones para que el gobierno pu-
diera sanear sus finanzas públicas luego de 
los impactos del COVID-19. Particulamente, 
del aumento del saldo de la deuda de corto 
plazo que ha llegado a superar los $2,500 
millones y ha dejado al gobierno con un
margen extremadamente reducido para 
hacerle frente al vencimiento de Eurobonos 
en enero de 2023. De parte del FMI, se han 
planteado un ajuste de mayor magnitud, de 
4% entre 2021 y 2024, de los cuales 1.6% 
serían a través de medidas de ingresos y 
2.4% por el lado de recortes de gastos. Las 
medidas específicas a discutir no han sido 
comunicadas públicamente.
Sin embargo, luego de la aprobación de 
la Ley Bitcoin y las tensiones entre el go-
bierno y el FMI, ese acuerdo no ha camina-
do. Por lo menos no públicamente. Sin 
embargo, el gobierno ya ha comenzado a 
hacer muchos de los ajustes en recortes de 
gastos, particularmente en las transferen-
cias a municipalidades, programas de siste-
ma de protección social y disolución de 
instituciones públicas.
24
PARTE II
Ejercicio práctico: Te doy, si me das
Tiempo aproximado 
45 minutos
Materiales:
- 30 semillas
- 5 juegos de tarjetas de ele-
mentos (tarjetas previamen-
te preparadas por la persona
facilitadora, donde se señala 
un elemento por tarjeta, para 
ser repartidas entre los gru-
pos)
- 5 juegos de tarjetas de pro-
ductos (tarjetas previamente 
preparadas por la persona 
facilitadora, donde se señala 
un producto del punto 4 de la 
descripción, por tarjeta)
Descripción / Pasos
Se divide al grupo participante en cinco 
subgrupos y a cada grupo se le dará un 
número limitado de semillas y cinco 
tarjetas de elementos:
La persona facilitadora repartirá a cada 
grupo 3 tarjetas de productos de manera 
aleatoria. Las personas participantes no 
podrán ver esas tarjetas hasta que se dé 
la indicación.
La persona facilitadora da la indicación 
que cada grupo debe juntar las tarjetas 
de elementos que se necesitan para cada 
uno de los productos que les han tocado 
y colocarlas debajo de la tarjeta de 
producto correspondiente. Se da la 
indicación de voltear las tarjetas de 
productos.
Puntos fuerza de la sección
El financiamiento que dan las IFIS a 
los países generalmente está condi-
cionado al cumplimiento de deter-
minadas políticas públicas,general-
mente favorables a intereses de los 
países con mayor poder de voto en 
las IFIS.
Los costos del financiamiento no 
solo son financieros, también hay 
costos sociales y ambientales cuan-
do las políticas impulsadas por las 
IFIS ponen en riesgo la capacidad de 
los Estados de garantizar derechos 
de la población.
01
02
03
25
04
05
06
07
08
La persona facilitadora pondrá en un 
espacio visible para todos los grupos 
un papelógrafo en el que se detallan 
los elementos necesarios que se 
necesitan para cada producto, según 
el cuadro siguiente:
Los grupos deberán revisar si con las 
tarjetas de elementos que tienen 
pueden completar las tarjetas de 
productos. Si no tienen las 
suficientes, pueden intentar inter-
cambiar las tarjetas de elementos 
que necesitan con otro grupo que las 
tenga disponibles.
Si ningún grupo quiere intercambiar 
las tarjetas directamente, los grupos 
pueden acercarse a la persona 
facilitadora, que tendrá el papel de 
“IFI”, por lo que podrá prestarles 
semillas a los grupos, a cambio de 
tarjetas de elementos, para que 
puedan volver a negociar con los 
otros grupos.
La dinámica se repite hasta que 
todos los grupos, menos uno, hayan 
perdido todas sus tarjetas de 
elementos.
La persona facilitadora dirige la 
reflexión sobre cómo se intercambia-
ron elementos a cambio del finan-
ciamiento que daba la IFI, o para 
lograr que otros grupos les dieran 
parte de sus elementos. Se hace la 
comparación con las condiciones que 
las IFIS dan a cambio del financia-
miento a los países y los modelos 
extractivos que intercambian bienes 
naturales comunes a cambio de 
inversiones.
Instituciones financieras internacionales
Cartilla metodológica 5
instituciones financieras internacionales
La sociedad civil 
y las IFIS
PARTE III
Marco conceptual
“Por eso dicen las más sabedoras que la mañana no 
llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya 
acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la 
encuentra en las grietas de la noche. Por eso, los hom-
bres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con 
la tortilla, el atol, el tamal. No hay todavía, pero saben 
que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su 
trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la 
semilla toque el suelo.” 
(EZLN, 2020)
Esas son palabras del Viejo Antonio, personaje recur-
rente en los relatos de las comunidades zapatistas, de 
la parte del Abya Yala que conocemos generalmente 
como Chiapas. En esas líneas, hay un llamado a soñar 
el futuro que queremos construir, para ir encontrando 
la ruta que deberemos caminar. Ese es un proceso que 
requiere de lo colectivo, de encontrarnos, desde 
diferentes espacios, territorios, experiencias, identi-
dades, sentipensares.
Como podemos percibir, entonces, la tarea de 
responder a la pregunta sobre ¿qué modelo de socie-
dad queremos? nos debería involucrar a todas y 
todos.
En las sociedades actuales, el Estado asume la forma 
de representación institucional de la acción colectiva. 
¿Qué quiere decir eso? Que en las acciones del Estado 
se pueden reflejar diferentes modelos de sociedad 
que van resultando de las visiones de diferentes sec-
tores. Ahora bien, es importante reconocer también 
que el Estado prioriza determinados intereses, con 
independencia de quien se encuentre liderando las 
instituciones, a partir de sesgos estructurales que se 
han ido construyendo y reforzando en el tiempo, a 
Marco conceptual
“Por eso dicen las más sabedoras que la mañana no 
llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya 
acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la 
encuentra en las grietas de la noche. Por eso, los hom-
bres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con 
la tortilla, el atol, el tamal. No hay todavía, pero saben 
que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su 
trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la 
semilla toque el suelo.” 
(EZLN, 2020)
Esas son palabras del Viejo Antonio, personaje recur-
rente en los relatos de las comunidades zapatistas, de 
la parte del Abya Yala que conocemos generalmente 
como Chiapas. En esas líneas, hay un llamado a soñar 
el futuro que queremos construir, para ir encontrando 
la ruta que deberemos caminar. Ese es un proceso que 
requiere de lo colectivo, de encontrarnos, desde 
diferentes espacios, territorios, experiencias, identi-
dades, sentipensares.
Como podemos percibir, entonces, la tarea de 
responder a la pregunta sobre ¿qué modelo de socie-
dad queremos? nos debería involucrar a todas y 
todos.
En las sociedades actuales, el Estado asume la forma 
de representación institucional de la acción colectiva. 
¿Qué quiere decir eso? Que en las acciones del Estado 
se pueden reflejar diferentes modelos de sociedad 
que van resultando de las visiones de diferentes sec-
tores. Ahora bien, es importante reconocer también 
que el Estado prioriza determinados intereses, con 
independencia de quien se encuentre liderando las 
instituciones, a partir de sesgos estructurales que se 
han ido construyendo y reforzando en el tiempo, a 
27
La sociedad civil 
y las IFIS
 Objetivo
Conocer ventanas de oportunidad en 
los mecanismos formales e informales 
para hacer incidencia en las IFIS desde 
la sociedad civil.
 Preguntas generadoras
¿Qué papel deberían tener las organi-
zaciones sociales, comunidades y po-
blaciones en la definición de los pro-
yectos y programas a financiarse a 
través de IFIS?
¿Qué tanto alcance creemos que pue-
den tener los procesos de incidencia 
desde la sociedad civil?
Marco conceptual
Mecanismos de salvaguardas y partes interesadas
Como hemos visto, las Instituciones Financieras 
Internacionales pueden tener un papel de mucho 
peso en la implementación de políticas públicas y 
los proyectos que financian también tienen impac-
tos sociales y ambientales.
Frente a esto, diferentes grupos de sociedad civil 
han presionado por muchos años, para que estas 
Instituciones generen mecanismos de interlo-
cución con la sociedad civil y no solo con los go-
biernos de los países. 
Las IFIS, en los últimos años, han ido adoptando 
ciertos lineamientos en sus políticas para adoptar 
estas prácticas. Aunque, dada su naturaleza y 
trayectoria, no están acostumbradas a trabajar 
directamente con sociedad civil, con comunidades, 
con poblaciones tradicionalmente excluidas. Por lo 
tanto, esos lineamientos han sufrido de una apli-
cación limitada desde su diseño, divulgación, iden-
tificación de actores, metodologías o incluso de 
capacidad vinculante en los proyectos.
Por eso, es importante que, desde las organi-
zaciones sociales, colectivos, comunidades, pobla-
ciones, conozcamos los lineamientos de estas 
prácticas, que son herramientas para hacer inci-
dencia en proyectos financiados por las IFIS. Que 
los conozcamos para que los usemos, para exigir su 
cumplimiento y presionar porque las limitaciones 
que han tenido puedan irse mejorando.
Cada una de las IFIS define sus propias políticas y 
lineamientos. El BCIE, por ejemplo, cuenta con una 
política ambiental y social que en su artículo 2 
plantea que “debe fomentar la transparencia, 
divulgación y comunicación efectiva, en lo relativo 
a esta Política. Esto debe realizarse a través del 
sitio oficial de internet del BCIE u otros medios” 
(BCIE, 2016). Pero también en el artículo 10, esta-
blece que “el BCIE debe promover y facilitar 
la participación de grupos de interés con el 
fin de evitar o minimizar los riesgos e 
impactos adversos a las personas y al medio 
ambiente” (BCIE, 2016).
El BID, por su parte, cuenta con sus políticas 
de salvaguardas ambientales y sociales que 
exige que sus prestatarios elaboren y apli-
quen un plan de participación de las partes 
interesadas, proporcional a la naturaleza y 
escala del proyecto y sus riesgos e impac-
tos potenciales. Como partes interesadas 
se refiere a personas o grupos que están 
afectados directamente, o que tienen un 
interés en un proyecto financiado por el 
BID.
El BID plantea que en la definición de los 
proyectosdeberían respetarse los derechos 
de acceso a la información, participación y 
justicia en relación con los temas ambien-
tales, siguiendo las líneas del Acuerdo de 
Escazú. Además, exige a sus prestatarios 
que identifiquen a las partes interesadas 
que puedan verse afectadas por los proyec-
tos que financia o tener interés en ellos, ”a 
fin de interactuar con ellas en consultas 
significativas sin temor a represalias, 
valiéndose de formatos accesibles que 
tengan en cuenta necesidades físicas, sen-
soriales o cognitivas, y que elaboren y apli-
quen un mecanismo de reclamación 
accesible que permita a esas partes formu-
lar comentarios, manifestar preocupa-
ciones y efectuar averiguaciones” (BID, 
2021).
Los criterios que utiliza el BID para la defi-
nición de las normas ambientales y sociales 
son las mismas utilizadas por el Banco Mun-
dial, que también plantea en su política de 
salvaguardas que requerirá que el Presta-
tario se comprometa con las partes intere-
sadas, incluidas las comunidades, grupos o 
individuos afectados por los proyectos pro-
puestos, y con otras partes interesadas, a 
través de la divulgación de información, 
consulta y participación informada de una 
manera proporcional a los riesgos e impac-
tos en las comunidades afectadas. 
Además, el Banco Mundial, establece que, 
cuando proceda y según lo establecido en 
las políticas, exigirá al Prestatario que invo-
lucre a las partes interesadas y a terceros, 
como personas expertas independientes, 
comunidades locales u organizaciones no 
gubernamentales (ONG), para complemen-
tar o verificar la información de seguimien-
to del proyecto.1 
1 Ver criterios utilizados por el BID y el Banco Mundial para 
la definición de riesgos ambientales y sociales en Anexo 1 de 
esta cartilla. 
Marco conceptual
“Por eso dicen las más sabedoras que la mañana no 
llega así nomás y aparece de pronto, sino que está ya 
acechando entre las sombras y, quien sabe mirar, la 
encuentra en las grietas de la noche. Por eso, los hom-
bres y mujeres de maíz, cuando siembran, sueñan con 
la tortilla, el atol, el tamal. No hay todavía, pero saben 
que habrá y es lo que manda su trabajo. Miran su 
trabajadero y miran el fruto incluso antes de que la 
semilla toque el suelo.” 
(EZLN, 2020)
Esas son palabras del Viejo Antonio, personaje recur-
rente en los relatos de las comunidades zapatistas, de 
la parte del Abya Yala que conocemos generalmente 
como Chiapas. En esas líneas, hay un llamado a soñar 
el futuro que queremos construir, para ir encontrando 
la ruta que deberemos caminar. Ese es un proceso que 
requiere de lo colectivo, de encontrarnos, desde 
diferentes espacios, territorios, experiencias, identi-
dades, sentipensares.
Como podemos percibir, entonces, la tarea de 
responder a la pregunta sobre ¿qué modelo de socie-
dad queremos? nos debería involucrar a todas y 
todos.
En las sociedades actuales, el Estado asume la forma 
de representación institucional de la acción colectiva. 
¿Qué quiere decir eso? Que en las acciones del Estado 
se pueden reflejar diferentes modelos de sociedad 
que van resultando de las visiones de diferentes sec-
tores. Ahora bien, es importante reconocer también 
que el Estado prioriza determinados intereses, con 
independencia de quien se encuentre liderando las 
instituciones, a partir de sesgos estructurales que se 
han ido construyendo y reforzando en el tiempo, a 
28
PARTE III
Marco conceptual
Mecanismos de salvaguardas y partes interesadas
Como hemos visto, las Instituciones Financieras 
Internacionales pueden tener un papel de mucho 
peso en la implementación de políticas públicas y 
los proyectos que financian también tienen impac-
tos sociales y ambientales.
Frente a esto, diferentes grupos de sociedad civil 
han presionado por muchos años, para que estas 
Instituciones generen mecanismos de interlo-
cución con la sociedad civil y no solo con los go-
biernos de los países. 
Las IFIS, en los últimos años, han ido adoptando 
ciertos lineamientos en sus políticas para adoptar 
estas prácticas. Aunque, dada su naturaleza y 
trayectoria, no están acostumbradas a trabajar 
directamente con sociedad civil, con comunidades, 
con poblaciones tradicionalmente excluidas. Por lo 
tanto, esos lineamientos han sufrido de una apli-
cación limitada desde su diseño, divulgación, iden-
tificación de actores, metodologías o incluso de 
capacidad vinculante en los proyectos.
Por eso, es importante que, desde las organi-
zaciones sociales, colectivos, comunidades, pobla-
ciones, conozcamos los lineamientos de estas 
prácticas, que son herramientas para hacer inci-
dencia en proyectos financiados por las IFIS. Que 
los conozcamos para que los usemos, para exigir su 
cumplimiento y presionar porque las limitaciones 
que han tenido puedan irse mejorando.
Cada una de las IFIS define sus propias políticas y 
lineamientos. El BCIE, por ejemplo, cuenta con una 
política ambiental y social que en su artículo 2 
plantea que “debe fomentar la transparencia, 
divulgación y comunicación efectiva, en lo relativo 
a esta Política. Esto debe realizarse a través del 
sitio oficial de internet del BCIE u otros medios” 
(BCIE, 2016). Pero también en el artículo 10, esta-
blece que “el BCIE debe promover y facilitar 
la participación de grupos de interés con el 
fin de evitar o minimizar los riesgos e 
impactos adversos a las personas y al medio 
ambiente” (BCIE, 2016).
El BID, por su parte, cuenta con sus políticas 
de salvaguardas ambientales y sociales que 
exige que sus prestatarios elaboren y apli-
quen un plan de participación de las partes 
interesadas, proporcional a la naturaleza y 
escala del proyecto y sus riesgos e impac-
tos potenciales. Como partes interesadas 
se refiere a personas o grupos que están 
afectados directamente, o que tienen un 
interés en un proyecto financiado por el 
BID.
El BID plantea que en la definición de los 
proyectos deberían respetarse los derechos 
de acceso a la información, participación y 
justicia en relación con los temas ambien-
tales, siguiendo las líneas del Acuerdo de 
Escazú. Además, exige a sus prestatarios 
que identifiquen a las partes interesadas 
que puedan verse afectadas por los proyec-
tos que financia o tener interés en ellos, ”a 
fin de interactuar con ellas en consultas 
significativas sin temor a represalias, 
valiéndose de formatos accesibles que 
tengan en cuenta necesidades físicas, sen-
soriales o cognitivas, y que elaboren y apli-
quen un mecanismo de reclamación 
accesible que permita a esas partes formu-
lar comentarios, manifestar preocupa-
ciones y efectuar averiguaciones” (BID, 
2021).
Los criterios que utiliza el BID para la defi-
nición de las normas ambientales y sociales 
son las mismas utilizadas por el Banco Mun-
dial, que también plantea en su política de 
salvaguardas que requerirá que el Presta-
tario se comprometa con las partes intere-
sadas, incluidas las comunidades, grupos o 
individuos afectados por los proyectos pro-
puestos, y con otras partes interesadas, a 
través de la divulgación de información, 
consulta y participación informada de una 
manera proporcional a los riesgos e impac-
tos en las comunidades afectadas. 
Además, el Banco Mundial, establece que, 
cuando proceda y según lo establecido en 
las políticas, exigirá al Prestatario que invo-
lucre a las partes interesadas y a terceros, 
como personas expertas independientes, 
comunidades locales u organizaciones no 
gubernamentales (ONG), para complemen-
tar o verificar la información de seguimien-
to del proyecto.1 
1 Ver criterios utilizados por el BID y el Banco Mundial para 
la definición de riesgos ambientales y sociales en Anexo 1 de 
esta cartilla. 
Ejercicio práctico: Identificando Partes interesadas
y Normativas
Tiempo aproximado 
45 minutos
Materiales 
- 3 copias de las normas 
ambientales y sociales del 
Banco Mundial (Anexo 1)
- 1 copia del resumen de con-
trato de préstamo Cre-
ciendo Saludables Juntos 
(Anexo 2)
- Papelógrafos
- Tarjetas adhesivas 
- Tarjetas

Continuar navegando