Gentileza

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Gentileza
La gentileza es una forma de la amabilidad, muy cercana a la cortesía, es decir, al buen trato y la buena disposición para con los demás. Las personas gentiles son educadas, respetuosas, pero además están dispuestas a colaborar con el otro, a hacerle la vida más fácil, sin esperar nada a cambio. Por lo tanto, la gentileza se puede definir como una combinación de generosidad, amabilidad, delicadeza y gallardía.
La palabra “gentil” y su derivado “gentileza” provienen del latín gentilis, que se traduce “de familia”. Originalmente, el término era utilizado (aún lo es todavía) por los judíos para designar a quienes no compartían su religión, o sea, a los ciudadanos del Imperio romano que practicaban cultos gentilicios, esto es, religiones gentiles, que rinden culto a los antepasados familiares. El término fue heredado por el cristianismo y pasó a usarse para todos aquellos que profesan otras religiones, y eventualmente recuperó su sentido original, es decir, “de buena familia” o “bien educado”.
En general, la gentileza se manifiesta en el trato, en los modales y la sociabilidad, por lo que una persona gentil normalmente es bien recibida y valorada. Existen, incluso, estudios que señalan que las mismas regiones del cerebro asociadas a la gratificación (los alimentos dulces, el acto sexual, la satisfacción del hambre) se activan durante los intercambios sociales particularmente amables y cordiales, o sea, en los que interviene la gentileza.
De un modo semejante, el término “gentileza” se emplea para referirse de manera indirecta a un obsequio, una acción generosa o desinteresada, o una consideración. Es normal, así, decir que un objeto se debe a la gentileza o la cortesía de quien lo entrega (“tenga estos libros, gentileza de la editorial”), o pedirle a alguien que tenga la gentileza (la generosidad, la gallardía) de hacer algo por nosotros (“¿Tendría usted la gentileza de ayudarme, caballero?”).
Son sinónimos de gentileza: amabilidad, simpatía, delicadeza, garbo, educación, galantería, cordialidad, consideración, cortesía, protocolo, atención, generosidad. Son antónimos, por ende: odiosidad, mezquindad, antipatía, desconsideración, egoísmo.