GENERALIDADES DE LOS TEJIDOS

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República Bolivariana de Venezuela.
Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Universidad de las Ciencias de la Salud “Hugo Chávez Frías”
Catedra: Morfofisiologia.
Tramo 1/ Trayecto 1
Profesora: Asdrimar Lozada.
Alumnos: Stephanie Romero – 27.656.993
 Angelica Ramos – 31.370.276
 Eliannys Sahili – 31.564.813
 Armando Zerpa – 27.110.938
GENERALIDADES DE LOS TEJIDOS.
Un tejido es un grupo de células que suelen tener un origen embrionario común y funcionan en conjunto para realizar actividades especializadas. Estos se agrupan en órganos, que a su vez se organizan en sistemas.
Existen cuatro tipos básicos de tejidos, definidos de acuerdo a su morfología y función: tejido epitelial, tejido conectivo (conjuntivo), tejido muscular y tejido nervioso.
· El tejido epitelial forma barreras protectoras y participa en la difusión de iones y moléculas.
· El tejido conectivo subyace y brinda soporte a otros tipos de tejidos.
· El tejido muscular se contrae para dar movimiento al cuerpo.
· El tejido nervioso transmite e integra la información dentro de los sistemas nerviosos central y periférico.
CARACTERISTICAS MORFOFUNCIONALES.
Las características morfofuncionales de los tejidos se refieren a la relación entre su estructura y su función. En otras palabras, cómo la forma y la composición de un tejido le permiten realizar su función específica. Los tejidos son conjuntos de células que se agrupan para realizar una función específica. En el cuerpo humano, existen cuatro tipos básicos de tejidos y cada uno de ellos: 
tiene características morfofuncionales específicas que le permiten cumplir su función.
Características morfofuncionales:
1. Tejido epitelial:
Forma:
· Células muy juntas, sin espacios intercelulares.
· Diversas formas: cúbicas, cilíndricas, escamosas.
Polaridad:
· Cara apical (expuesta al exterior).
· Cara basal (en contacto con la membrana basal).
Uniones intercelulares:
· Uniones estrechas: Impermeabilizan el tejido.
· Desmosomas: Mantienen la cohesión del tejido. Contienen placa y cadherinas. Sin embargo la placa no se une a los microfilamentos, se une a los filamentos intermedios (de queratina). Los filamentos intermedios se extienden desde los desmosomas a un lado de la célula a través de citosol, hasta los desmosomas en el lado opuesto.
· Hemidesmosomas: Unen las células a la membrana basal. En el interior de la membrana plasmática las integrinas se unen con filamentos intermedios y en la parte externa de la membrana plasmática, las integrinas se unen a la proteína laminina, presente en la membrana basal.
Función:
· Recubrimiento y protección.
· Absorción de nutrientes (intestino).
· Secreción de sustancias (glándulas).
· Excreción de productos de desecho (riñón).
· Percepción sensorial (piel).
2. Tejido conectivo:
Componentes:
· Células dispersas en una matriz extracelular.
· Tipos de células: fibroblastos, macrófagos, adipocitos, etc.
· Matriz extracelular: fibras (colágeno, elastina) y sustancia fundamental.
Tipos:
· Tejido óseo: Sostén y protección.
· Tejido cartilaginoso: Sostén y elasticidad.
· Tejido sanguíneo: Transporte de oxígeno, nutrientes y productos de desecho.
· Tejido linfático: Defensa del organismo.
· Tejido adiposo: Almacenamiento de energía.
Función:
· Sostén y unión de los demás tejidos.
· Transporte de sustancias.
· Defensa del organismo.
· Almacenamiento de energía.
3. Tejido muscular:
Forma:
· Células alargadas (fibras musculares).
· Miofibrillas: Organelos contráctiles.
Tipos:
· Músculo esquelético: Movimiento voluntario.
· Músculo liso: Movimiento involuntario (órganos internos).
· Músculo cardíaco: Movimiento involuntario (corazón).
Función:
· Contracción para producir movimiento.
4. Tejido nervioso:
Componentes:
· Neuronas: Transmiten información.
· Células gliales: Soporte y protección de las neuronas.
· Axones: Prolongaciones largas de las neuronas.
Función:
· Transmisión de información.
· Control de las funciones del cuerpo.
TEJIDO EPITELIAL. 
El tejido epitelial es un tejido de alta celularidad que se encarga de recubrir las superficies corporales, revestir cavidades y formar glándulas. Además, las células epiteliales especializadas funcionan como receptores para los sentidos especiales (olfato, gusto, audición y visión).
El tejido epitelial está formado por células adyacentes entre sí, generalmente polarizadas, que se disponen en láminas o en grupos. Posee escasa matriz extracelular (MEC) y carece de irrigación sanguínea y de drenaje linfático. Sustancias como el O2 y la glucosa llegan por los vasos sanguíneos al tejido conectivo, que subyace o circunda al tejido epitelial. Difunden primero hacia afuera de la pared vascular, luego a través de la MEC, atraviesan la lámina basal e ingresan en las células epiteliales a través del dominio basal de sus membranas. Los desechos generados en las células epiteliales recorren el camino contrario hacia los vasos sanguíneos del tejido conectivo. El tejido epitelial no se encuentra inervado, pero posee terminaciones nerviosas, que constituyen (o están en relación con) receptores sensoriales.
Variedades y base para su clasificación.
El tejido epitelial se puede clasificar en varios tipos atendiendo a sus características. Generalmente se clasifican según la forma de las células y el número de capas celulares que componen el tejido, pero también se clasifica según su función y estructuras accesorias.
Los principales criterios de clasificación y los tipos de epitelios que existen en el cuerpo humano son:
Según su numero de capas: 
· Epitelio simple: El epitelio simple tiene una sola capa celular, donde cada célula está en contacto directo con la membrana basal subyacente. Generalmente, debido a su naturaleza frágil este tipo de epitelio se encuentra dentro del cuerpo, formando el revestimiento de las cavidades internas, los vasos sanguíneos y linfáticos, el corazón y el sistema respiratorio. Este mismo se sub divide en: 
· Tejido epitelial plano simple: Sus células son amplias, pero de escasa altura, razón por la cual en una vista de perfil solo se distingue con relativa facilidad la zona del núcleo. En todas las localizaciones en que se encuentra, esta variedad de tejido se caracteriza por una intensa actividad de transporte transcelular de sustancias de distinta naturaleza.
· Tejido epitelial cubico simple: Cuenta con un solo estrato de células que tienen similares alto, ancho y profundidad. El núcleo es aproximadamente esférico y suele ser central, por lo que las regiones de citoplasma apical y basal poseen volumen similar. En general, esta variedad de tejido epitelial presenta funciones absortivas o secretoras. Se localiza, por ejemplo, en algunos conductos de glándulas exocrinas, en la glándula tiroides y en la red testicular.
· Tejido epitelial cilíndrico simple: Consiste en un solo estrato de células más altas que anchas. En general los núcleos son ovoides, acompañan el eje longitudinal de la célula y se ubican en su tercio más basal Este epitelio es el que tapiza internamente gran parte del tubo digestivo, desde el estómago hasta el ano, y forma conductos de glándulas. Además de sus funciones de revestimiento, el tejido epitelial cilíndrico simple estomacal es secretor de mucus, como consecuencia es protector del ambiente ácido.
· Epitelio estratificado: El epitelio estratificado consiste en dos o más capas de células. Hay una gran variabilidad entre las capas debido a las diversas formas y alturas celulares. Los tres tipos de formas celulares son escamosas, cuboidales y columnares.
· Epitelio estratificado queratinizado: Es un tipo de tejido epitelial que se caracteriza por estar formado por varias capas de células, siendo las formas de estas mismas aplanadas y anucleadas. Las células de la capa superficial contienen queratina, una proteína que las hace impermeables y resistentes a la abrasión.
· Epitelio estratificado no queratinizado: El epitelio no queratinizado suele llevar una membrana mucosa, que sirve como capa protectora y lubricante adicional del epitelio. Puede observarse en algunas partesde la cavidad oral, la faringe, el esófago, los uréteres distales, la vagina y los genitales externos femeninos. Contiene algunas células queratinizadas, pero la cantidad de queratina depositada varía en función del nivel de desecación y abrasión al que esté expuesto.
· Cubico estratificado: El epitelio cuboidal estratificado tiene múltiples capas de células en las que la capa apical está formada por células cuboidales, mientras que la capa más profunda puede ser cuboidal o columnar. Como en el caso del epitelio escamoso estratificado, las células de las capas más profundas pueden ser diferentes a las de la capa superior. La modificación de las células en la superficie apical se basa en la ubicación y función del tejido epitelial. Este epitelio es bastante raro y solo se encuentra en algunas áreas del cuerpo.
· Cilíndrico estratificado:  Diferencia del tejido epitelial simple, está formado por más de una capa de células, cuyo número depende de su ubicación y función. Básicamente, consiste en una capa de células cilíndricas que reposa sobre una o más capas de células, que pueden ser escamosas, cuboidales o cilíndricas. También recibe el nombre de epitelio prismático estratificado.
Según la forma de las células de la capa superficial: 
· Epitelio plano escamoso: Son células finas y planas que se encuentran en capas o láminas que cubren superficies como la piel y los revestimientos de los vasos sanguíneos y el esófago. Son típicamente discretas en la sección transversal, apareciendo como líneas delgadas con una protuberancia en el núcleo. Las células epiteliales escamosas son células más planas en comparación con el rectangular (columnar) y las células cuadradas (cúbicas). Se encuentran en muchas partes del cuerpo, incluyendo el cuello del útero, las capas de la piel, la boca y los labios.
· Epitelio cubico: Las células que componen el epitelio cúbico simple se asemejan a un cubo; es decir, sus tres ejes (alto, largo y ancho) tienen más o menos la misma medida. El núcleo está localizado más o menos en el centro de la célula, un poco por debajo de su ecuador, hacia la membrana basal. Todas las células del epitelio cúbico simple se ubican una al lado de la otra y su extremo basal entra en contacto con la membrana basal; se trata por tanto de un epitelio monocapa.
· Epitelio cilíndrico: Consiste en una sola capa de células más altas que anchas y con un núcleo ovalado generalmente ubicado hacia la región basal de la célula. Estas células epiteliales tienen forma de columna en secciones perpendiculares a la membrana basal. Como sabemos, la unión de varias células forman tejidos, que en este caso denominamos tejido epitelial y es uno de los diferentes tipos de tejido de nuestro cuerpo. Hay dos tipos funcionalmente diferentes de epitelio cilíndrico simple: ciliado y no ciliado.
Variedades especiales:
· Epitelio pseudoestratificado: Una sola capa de células, pero con núcleos a diferentes alturas.
· Epitelio de transición: Se encuentra en la vejiga urinaria y cambia de forma según el estado de llenado.
· Epitelio glandular: Formado por glándulas que secretan sustancias.
TEJIDO CONJUNTIVO.
El tejido conjuntivo o conectivo es un tipo de tejido de origen mesodérmico que confiere soporte estructural y metabólico a otros tejidos y órganos del cuerpo. Permite además de mantener y dar forma a la estructura orgánica o corporal, el intercambio de nutrientes, metabolitos y productos de desecho. Salvo excepciones contiene vasos sanguíneos y linfáticos. 
El tejido conjuntivo es generalmente de tipo fibroso (fibras de colágeno, elastina y reticulina), así como de una matriz de consistencia variable compuesta por agua, sales minerales, polipéptidos y azúcares complejos. Las células del tejido conjuntivo suelen estar bastante separadas entre sí, y pueden o no estar dotadas de funciones específicas, como la generación de enzimas, de células defensivas o de otras sustancias reguladoras.
La función primordial del tejido conjuntivo es la de la integración sistémica del organismo, o sea, dar soporte, cohesión, separación y servir de medio logístico de comunicación a los órganos y diferentes sistemas que componen el cuerpo.
Clasificación.
La siguiente clasificación primaria los diferencia en especializados y no especializados. 
Tejidos conjuntivos no especializados: Se trata de tejidos de soporte y conexión que no cumplen con otras funciones específicas, sino que hacen de relleno del cuerpo.
· Tejido conjuntivo laxo (siempre irregular): Presenta un alto contenido de células y componentes extracelulares de la matriz, mucho más abundante que el contenido fibroso.
· Tejido conjuntivo mucoso o gelatinoso: En ellos predomina una sustancia fundamental amorfa, compuesta por ácido hialurónico y que presenta una abundancia celular moderada. 
· Tejido conjuntivo reticular: Presenta fibras reticulares argirófilas, compuestas de colágeno, formando un entramado tipo red.
· Tejido mesenquimal: Es el tejido que compone la mesénquima embrionaria, son ricos en células mesenquimales de las que provienen las células específicas de cada tejido
· Tejido conjuntivo denso: En el que predominan las fibras por encima de las células
· Tejido conjuntivo denso regular: El que forma los tendones, ligamentos y otras fibras que soportan tracción y por lo tanto se hallan ordenadas en un mismo sentido, paralelas una respecto a la otra para alcanzar mayor fortaleza.
· Tejido conjuntivo denso irregular: De fibras de colágeno dispuestas en forma aleatoria y poca sustancia fundamental, brinda protección contra el estiramiento de los órganos, por lo que se lo puede hallar en la cápsula de cada uno de ellos.
· Tejidos conjuntivos especializados: Aquellos tejidos conjuntivos dotados de funciones únicas y particulares. 
· Tejido adiposo: Compuesto principalmente por lípidos y/o grasas.
· Tejido cartilaginoso: Compuesto por cartílago, una sustancia elástica que hace de cojín entre los huesos.
· Tejido óseo: Compuesto por los tejidos mineralizados que llamamos hueso.
· Tejido hematopoyético: Es el responsable de la producción de células sanguíneas.
· Tejido sanguíneo (sangre)
· Tejido linfático:  El que compone el sistema linfático, conectando las glándulas y sirviendo de transporte a las defensas del organismo.
Variedades. 
El tejido conjuntivo, en todas sus variedades, está compuesto por dos componentes, una población de células de soporte, y una matriz extracelular. La matriz extracelular está a su vez integrada por sustancia fundamental amorfa y por fibras. Según los elementos que predominen o las características propias se distinguen varios tipos: el tejido conjuntivo mucoso, el reticular, el laxo, el denso, elástico y adiposo. 
Características morfofuncionales.
Componentes:
El tejido conjuntivo está compuesto por tres componentes principales:
· Células: Son los elementos vivos del tejido conjuntivo. Existen diferentes tipos de células, cada una con una función específica. Los tipos celulares más comunes son:
· Fibroblastos: Producen y mantienen las fibras de la matriz extracelular.
· Macrófagos: Son células fagocíticas que eliminan desechos y patógenos.
· Mastocitos: Liberan sustancias químicas que participan en la respuesta inflamatoria.
· Adipocitos: Almacenan grasa.
· Matriz extracelular: Es el material que rodea a las células y está compuesta por:
· Fibras: Pueden ser de colágeno, elastina o reticulina. Las fibras de colágeno son las más abundantes y proporcionan resistencia al tejido. Las fibras de elastina permiten que el tejido se estire y vuelva a su forma original. Las fibras de reticulina forman una red de soporte que sostiene a las células.
· Sustancia fundamental: Es un gel viscoso que contiene agua, proteoglicanos y glucosaminoglicanos. La sustancia fundamental proporciona hidratación y nutrientes a las células.
Funciones:
El tejido conjuntivo tiene diversas funciones, entre las que se encuentran:
· Soporte mecánico: Proporciona soporte y estructura a los órganos y tejidos.
· Protección: Protege a los órganos y tejidos de daños mecánicos y químicos.· Transporte: Transporta nutrientes, oxígeno y desechos hacia y desde los tejidos.
· Almacenamiento: Almacena agua, grasa y otros nutrientes.
· Reparación: Participa en la reparación de tejidos dañados.
TEJIDO OSEO. 
El tejido óseo es un tejido especializado que compone los huesos. El hueso, junto con el esmalte y la dentina, son las sustancias más duras del cuerpo de los animales. Conforma las estructuras que protegen los órganos vitales: el cerebro está protegido por el cráneo, la médula espinal por la columna vertebral, y el corazón y los pulmones por la caja torácica. El hueso es un tejido vivo dinámico que está en constante cambio, y estos cambios son estimulados por la presión y las tensiones a las que es sometido este tejido.
El hueso es una forma modificada de tejido conectivo, el cual está constituido por dos componentes principales: la matriz extracelular y las células. La matriz ósea es un material extracelular con alta concentración de minerales a base de calcio y fosfato, responsable de la naturaleza dura y calcificada del tejido óseo. Las principales células encontradas en el tejido óseo son los osteoblastos, los osteoclastos y los osteocitos. Estas células actúan en el mantenimiento de la homeostasis ósea, y sus funciones incluyen la producción de matriz ósea.
Son factores determinantes en la clasificación del tejido óseo; la estructura histológica, la forma de osificación, su apariencia en un corte transversal y el grado de madurez.
Variedades.
El tejido óseo se clasifica en dos principales tipos: 
· Hueso esponjoso: Desde una perspectiva histológica, el hueso esponjoso está constituido por tiras de hueso delgado que se unen entre sí, conocidas como trabéculas, las cuales encierran a la médula ósea y a vasos sanguíneos. Esta, conforma la porción interna del hueso, relativamente más blanda y llena de médula ósea. Las trabéculas son menos densas, contribuyendo a que los huesos sean más ligeros (a diferencia del tejido óseo compacto, mucho más pesado). La comunicación entre cavidades adyacentes se realiza a través de canalículos. A pesar de que la red trabecular hace que los huesos sean más ligeros y aumenta el espacio disponible para alojar a la médula ósea, la disposición de esta red trabecular también proporciona refuerzo al hueso, haciéndolo más fuerte y resistente.
· Hueso compacto: El hueso compacto es la capa externa densa del hueso. Está formado por unidades cilíndricas llamadas osteonas. Las osteonas están compuestas por laminillas óseas, que son anillos concéntricos de matriz ósea. Los osteocitos, las células del tejido óseo, se encuentran en pequeñas cavidades dentro de las laminillas. Se pueden observar osteocitos en las lagunas entre las osteonas. Las osteonas, a diferencia de las trabéculas, están densamente agrupadas, haciendo del hueso compacto una estructura mucho más dura y pesada en comparación al hueso trabecular. Los canales centrales de las osteonas facilitan el paso de vasos sanguíneos que irrigan el hueso en desarrollo.
· Hueso primario o secundario: El tejido óseo también se puede clasificar en hueso primario y hueso secundario. El hueso primario es el tipo de hueso que se forma primero. Es inmaduro y no está organizado. El hueso secundario es el tipo de hueso que se forma después del hueso primario. Es maduro y está organizado en osteonas
Características morfofuncionales.
Componentes
· Matriz ósea: Es la sustancia intercelular del tejido óseo. Está compuesta por una mezcla de proteínas, minerales y agua. La proteína más abundante en la matriz ósea es el colágeno. Los minerales más abundantes en la matriz ósea son el calcio y el fósforo.
· Células del tejido óseo: Hay tres tipos de células en el tejido óseo: osteoblastos, osteocitos y osteoclastos.
· Osteoblastos: Son las células que forman el tejido óseo. Se originan a partir de células madre mesenquimales.
· Osteocitos: Son las células maduras del tejido óseo. Se encuentran en pequeñas cavidades dentro de la matriz ósea.
· Osteoclastos: Son las células que reabsorben el tejido óseo. Se originan a partir de células precursoras de la médula ósea.
Características funcionales
· Soporte: El tejido óseo proporciona soporte al cuerpo. Es el tejido más rígido del cuerpo.
· Protección: El tejido óseo protege los órganos internos. Por ejemplo, el cráneo protege el cerebro y la caja torácica protege el corazón y los pulmones.
· Movimiento: El tejido óseo proporciona puntos de unión para los músculos. Los músculos se insertan en los huesos mediante tendones.
· Almacenamiento de minerales: El tejido óseo almacena minerales, como el calcio y el fósforo. El calcio y el fósforo son esenciales para la salud de los huesos y los dientes.
· Hematopoyesis: La médula ósea, que se encuentra en el interior del hueso, produce glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Los glóbulos rojos transportan oxígeno a los tejidos del cuerpo. Los glóbulos blancos combaten las infecciones. Las plaquetas ayudan a coagular la sangre.
Nutrición y crecimiento de los huesos. 
La nutrición juega un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de la salud ósea. Los huesos son órganos porosos altamente vascularizados que reciben oxígeno y nutrientes a través de una red de poros interconectados por canales delgados que están incrustados en los huesos. El transporte eficiente de nutrientes dentro de estos microsistemas es vital para mantener los huesos fuertes y saludables. 
El hueso compacto está compuesto por células especiales llamadas osteocitos que están alineadas en anillos alrededor de los canales. Juntos forman estructuras llamadas osteones. Estos son como tubos gruesos alineados en la misma dirección dentro del hueso, con vasos sanguíneos ubicados en el centro que reciben nutrientes vitales y oxígeno mientras eliminan los productos de desecho. Un canal central en cada osteón contiene vasos sanguíneos que se ramifican y se conectan a otros pequeños canales perforantes, transportando nutrientes que penetran el hueso compacto hasta su superficie externa.
El calcio y la vitamina D son los dos nutrientes más importantes para construir huesos fuertes y densos cuando eres joven y para mantener la densidad ósea a medida que envejeces. La vitamina D es necesaria para absorber el calcio y sin él, puede perder masa ósea, disminuir la densidad ósea y aumentar las posibilidades de fractura de huesos a medida que envejeces.
Crecimiento. 
Al principio del desarrollo de un feto humano, el esqueleto está hecho completamente de cartílago. El cartílago relativamente blando se convierte gradualmente en hueso duro a través de la osificación. Este es un proceso en el que los depósitos minerales reemplazan al cartílago. La osificación de los huesos largos, que se encuentran en los brazos y las piernas, comienza en el centro de los huesos y continúa hacia los extremos. Al nacer, varias áreas del cartílago permanecen en el esqueleto, incluyendo placas de crecimiento en los extremos de los huesos largos. Este cartílago crece a medida que crecen los huesos largos, por lo que los huesos pueden seguir aumentando de longitud durante la infancia.
Los huesos largos se osifican y se alargan a medida que crecen y se desarrollan. Estos huesos crecen desde sus extremos, conocidos como epífisis, y la presencia de una placa de crecimiento, o línea epifisaria, significa que el hueso sigue creciendo.
A finales de la adolescencia o principios de los veinte, una persona alcanza la madurez esquelética. Para entonces, todo el cartílago ha sido reemplazado por hueso, por lo que no es posible un mayor crecimiento en la longitud ósea. Sin embargo, los huesos aún pueden aumentar de grosor. Esto puede ocurrir en respuesta al aumento de la actividad muscular, como el entrenamiento con pesas.