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Contestándole a Videla

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CONTESTÁNDOLE A VIDELA 
Por diego_mazzieri@hotmail.com 
Hay gente que dice ponerle los pelos de punta que no se juzgue "al peronismo" en el tema “terrorismo de estado”. 
Antes que nada, aclaro, yo no soy peronista “ortodoxo”: soy peronista. El tema rótulos no me gusta mucho porque que 
Perón haya creado un gran movimiento no quiere decir que sus bases estaban blandas o que todo era una 
“bañacauda”. Perón siempre fue claro, sus intérpretes que lo citan parcial, y nunca totalmente son los equivocados, 
engañados, o si hay mala fe, tergiversadores. Cuando Perón intergró el Partido Laborista no le preguntó a nadie de 
dónde venían sino dónde querían ir. 
Eso fue una realidad que hasta Perón ha explicado. 
No lo pueden negar. En 1970, también Perón no 
preguntaba de dónde venían sino dónde querían ir. 
Tantos los que se decían diestros, como los que se 
decían siniestros. 
El tema es que todos los que le dijeron a Perón querer ir 
"para el mismo lado que él" después demostraron que 
en realidad querían ir para otro... la historia habla de 
que Perón “los usó” cuando todos se defecaron y 
quisieron usar a Perón para fines "inconfesables". Y 
Perón les fue claro: 
 
“al que está con otros intereses se saca la camiseta 
peronista y se va”; “el que quiere un país marxista hay 
cinco partidos socialistas para que se afilien, son libres 
de irse allí”, “por un lado están gritando Viva Perón, 
mientras por el otro están esperando que se muera 
Perón”… 
“En la juventud peronista, en estos últimos tiempos, 
especialmente, se han perfilado algunos deslizamientos 
cuyo origen conocemos, y que permiten apreciar que se 
está produciendo en el Movimiento una infiltración que no es precisamente justicialista. 
“no podemos admitir que con ese pretexto se pretenda meter dentro de nuestro Movimiento ideologías y doctrinas 
totalmente extrañas y antagónicas a nuestra manera de sentir y de apreciar. 
“No se puede organizar creyendo que esa tarea es sólo juntar gente, que bien puede estar engañada, o no estar en la 
realidad, o pensar de otra manera. Organizar no es juntar gente; es aunar voluntades conscientes con una finalidad, es 
decir, con un objetivo. Cuando digo voluntades conscientes, quiero decir hombres a los cuales se les haya dicho "Nosotros 
queremos esto. ¿Lo quiere usted también? Venga con nosotros". "¿No quiere usted esto? Allá usted". 
“Los que quieren seguir peleando, bueno, van a estar un poco fuera de la ley, porque ya no hay pelea en este país. 
“¿Qué vamos a hacer? No los vamos a juntar a todos mediante artificios, que no van a ser reales porque va a haber 
muchos que se metan diciendo viva Perón y están pensando que se muera Perón. 
“Entonces, ¿están en el terrorismo? El peronismo no está en el terrorismo; por lo tanto, el peronismo está contra el 
terrorismo, porque es el Partido del Gobierno, el movimiento del Gobierno. 
“Muchos otros, en cambio, lo hacen inconfesablemente, con una finalidad distinta de la nuestra. Esos arrastran a mucha 
gente. En todas las fracciones políticas siempre existen los que con gran propiedad han sido llamados "idiotas útiles", 
que, sin saber, se incorporan detrás de una tendencia que a lo mejor es totalmente la inversa de lo que ellos quieren. Son 
idiotas, útiles para los otros. 
Bueno, ésos son cualquier cosa menos justicialistas. Entonces, ¿qué hacen en el Justicialismo? Porque si yo fuera 
comunista, me iría al Partido Comunista y no me quedaría ni en el Partido ni en el Movimiento Justicialista. 
Esa organización ha de ser para la Reconstrucción Nacional, en primer término, y para la Liberación Nacional, en 
segundo término. No queremos liberar ruinas; queremos liberar una nación. No queremos liberar un cadáver; queremos 
liberar un ser que trabaje y se desenvuelva. 
En estos momentos, no podemos hablar todavía de liberación. ¿Liberación de qué, si todo lo tenemos hipotecado? 
No sé si lo seguirán siendo, porque ahora hay muchos gorilas que se han afeitado. 
Ahora, como Jefe del Movimiento Justicialista, ya no. Aunque nuestro movimiento no ha sido nunca sectario sino que ha 
tenido una gran amplitud, que juega desde la extrema derecha a la extrema izquierda, sin irse a las ultras 
Es decir, nosotros no somos sectarios pero tampoco somos tontos” 
Después pasó lo que pasó. Inventaron historias para poner de chivo expiatorio a Perón, y justificar todas las tropelías 
que hicieron los unos y los otros. En septiembre de 1974, dos meses después de Perón, ya había publicaciones 
subversivas que pretendían generarle el caos a Isabel para que renuncie, y actuar dentro de un marco fuera de la 
constitución. Las revistas "El Descamisado", las tengo todas... eso no es el pensamiento de una que otra "minoría", 
dentro del montonerismo “sectario”. La resistencia peronista se pudo llamar tal hasta el 25 de mayo de 1973. Después 
pasó a ser subversión, y esto lo digo como estudiante de derecho, no como fulanista fundamentalista de nada. 
Entonces no me sorprende lo que diga este excecrable señor de apellido Videla, milico más que militar... y acá pasa lo 
de siempre. Los extremos se juntan como lo cómplices que fueron. Por qué sino, no explican por qué los que murieron 
en 1970 eran simples muchachos, esos a los que Perón e Isabel les advertían que todo estaba manejado desde "Francia" 
y que el plan era "matarlos a todos". Es decir, por qué no me explican por qué murieron los "perejiles" y no sus 
dirigentes como Firmenich que hoy día son multimillonarios. 
Acá lo que no se quiere entender es que montoneros y demás organizaciones extremistas, estaban comandas por 
servicios de Massera. Cabe sino nomás rastrear el tema Holmberg. Para cuando el General Perón manifestaba que el 
tema de la subversión “lo conocía naranjo”, y que estaba capitaneada por los “mongo Aurelio” desde Paris, Francia, ya 
ciertos militares estaban viajando hacia ese país. Massera era uno de ellos. El 30 de junio de 1977, por decreto 1871, 
firmado por el Canciller Almirante Oscar montes, por el Ministro Martínez de Hoz y por el General Videla, se crea el 
Centro de Difusión Argentino en París, conocido como el “Centro Piloto Massera”. Conocida fue la denuncia de la 
diplomática Elena Holberg quien reveló que entre Massera y la cúpula de Montoneros hubo en París el intercambio de 
U$S 1.200.000 y una pacto sellado entre ellos. Elena Holmberg por esta revelación fue asesinada según surge del 
testimonio de Dupont en los juicios de la CONADEP. Los hermanos de la Holmberg, escribieron un libro llamado "Elena 
Holmberg, Historia de una infamia”. Allí vinculan a la marina con el secuestro y posterior asesinato de su hermana quien 
reveló el pacto Massera – Firmenich. Los hermanos dicen en la pág 52 del libro: "La Policía Federal designó al Comisario 
González , conceptuado como eficiente y ejecutivo, para actuar en la investigación, pero inexplicablemente, su 
participación no duró más de una semana, con lo que se habría terminado la intervención de la institución por orden del 
propio gobierno militar". Cabe destacar que en esa época los asesinatos eran de a miles de un lado y del otro. Muchos 
de ellos quedaron integrando un número o inclusive en el anonimato. Pero el asunto Holmberg no pasó desapercibido 
porque ella era prima hermana del propio Lanusse. 
Retomando el discurso de Videla, otra de las cosas, que me parece extraño es que ni el ex presidente usurpador del 
poder (y sus secuaces), ni los zurdos, en ningún momento citan al verdadero mal: todos quieren a Isabel Perón en el 
banquillo de los acusados, presidente que ya fue secuestrada 6 años siendo la primera presa política de ese proceso, 
vejada y torturada, cosa que la historia desconoce. 
Pero digo que lo extraño es que los mismos que quieren llevarla al banquillo de los acusados a ella, de ningún modo 
denuncian al verdadero mal y artífice de todo esto: "Sir Henry Kissinger". Tenemos publicado y lo he hecho hasta el 
cansancio, las fotos de la reunión de este personaje con el canciller argentino Quijano,donde el 16 de febrero de 1976 
demostraba tener listo el pollo para los argentinos y cumplir formalmente con la "profecía" del historiador británico H. 
S. Ferns, que en la página 247 de su obra "La Argentina", en el año 1972 ¡un año antes de todo esto! decía: "como no sea 
mediante una guerra civil devastadora, resulta difícil imaginar como destruir la gran revolución que por años ha llevado 
Perón en Argentina". Por eso este señor Videla, monigote de Massera, y todos los suyos, antes de pedir se juzgue a 
Isabel, cosa que también lo hacen la izquierda, los Hipólitos Solari Yrigoyen (quién se dice radical pero tiene de radical 
solamente el nombre y apellido del ilustre ex presidente, y encima no es ni eso mérito de él sino que es de su mamá 
quien le dio ese apellido y le puso ese nombre), me gustaría que se pidan las extradiciones de Kissinger, Rockeffeller, y 
toda la elite sionista neoconservadora que crearon las Escuelas de las Américas, y el Plan Cóndor para América Latina... 
Ese fue el verdadero mal. El mismo país y poder gestor de todo esto, después de 1976, creó las doctrinas Carter de 
Derechos Humanos, es decir, primero trajeron el problema, y después una posible solución al problema… parodia de lo 
que hacen con las pestes, primero las inventan, después producen el contagio, por último hay que comprarles a ellos la 
“cura” medicinal. Esto se llama “falsa dialéctica” en un análisis puramente hegeliano: así la tesis fue terrorismo 
subversivo, la antítesis fue terrorismo de estado y golpe, y la síntesis fue deuda externa odiosa, ilegal, ilegítima, 
eternamente usuraria, como también la desindustrialización, Guerra de Malvinas, Demokradura post 1983, Tratados de 
Rendición Incondicional de la Guerra de las Malvinas, desindustrialización, anarquía, colonialismo nacional. 
No es cuestión de buscarles quintas patas al gato, pero tampoco debemos dejarlo rengo. 
Cuando Videla habla de “terrorismo subversivo”, acá lo que nadie aclara, ni la izquierda ni la derecha, es que el llamado 
terrorismo de estado, es también terrorismo subversivo, en tanto utilizó la Constitución Nacional como un papel de 
higiene sanitaria, a las instituciones como propiedad usurpada con propietarios desalojados, y para peor, secuestrados. 
Perón y María Estela de Perón, jamás se apartaron de la legalidad y la legitimidad, legalidad surgida del 62 % de los 
sufragios, en elecciones limpias y porcentualmente más altas de la historia. 
Mientras tanto, el problema AAA es un tema harto dubitable y discutible. Siempre digo que debió llamarse Triple M: 
“Mentiras Montoneras Militares”. El único sustento que vincula a la AAA con el Peronismo, es el testimonio de Horacio 
Paino, un tipo que primero cobró como sicario, después cobró como arrepentido (y pagado siempre por el mismo poder 
mundial). 
Paino, escapó del país con la anuencia de alfon-sínico en los ’80. Él, culpa de todo a Perón, López Rega y a Jorge Conti, el 
posterior yerno de López Rega, luego de Lastiri. Poco se sabe pero, que Paino debió escaparse del país porque al ser 
careado, se descubrió haber acudido en falso testimonio, falsa denuncia, calumnias, injurias y extorsión. Por ende somos 
los primeros, los peronistas, en reclamarle a este señor Paino que vuelva a país a contar lo que sabe y a restablecer su 
situación jurídica. Mientras tanto, la única prueba fehaciente de la AAA como servicio del peronismo constitucional (y no 
como servicio parapolicial de la marina), está totalmente viciada. El que quiera hablar de AAA, también como peronistas 
los invitamos siempre a prestar declaración ante el fiscaloide Emilio Ferrer que en Tucumán, inició 150 instrucciones 
injustas contra la Señora Perón. Por ende ya que tanto hablan por todos lados como “vox populi” de la AAA, deberían 
presentarse a la justicia, pues de lo contrario conociendo un delito y no denunciándolo ya se está en la figura de 
encubridores. Ahora bien, las demás fuentes, vienen de personas como Kunkel, Bonasso, Larraquy, Vertbisky, etcétera, 
personajes de no disimulada militancia en agrupaciones extremistas, que necesitaron del cuento de la AAA, como “chivo 
expiatorio”, a sus atentados y genocidios disfrazados de “idealismo”. 
Otra de las cuestiones, es el supuesto financiamiento del entonces Ministerio de Bienestar Social, a las Revistas “El 
Caudillo”. Siempre se vinculó a Felipe Romeo, director de “El Caudillo” con López porque en dicha revista se 
encontraban propagandas del Ministerio de Bienestar Social… lo que nadie dice, es que las mismas publicidades estaban 
publicadas en Revista “Movimiento (para la liberación y reconstrucción nacional)”, dirigida por Miguel Saiegh, y que era 
órgano de difusión de la “JP Lealtad”. Esta revista, recordemos, era una suerte de tercera posición entre “El 
Descamisado” y “El Caudillo”, y sobre todo, era muy crítica a los terrorismos parapoliciales (debió llamarse paramilitares 
porque la AAA era la marina de Massera), y subversivo montoneras. 
Los peronistas no estamos para seguir prestándonos al juego por el que se no destruyó a los peronistas dialécticamente, 
tanto de parte de “los yanquis como de los marxistas”, que son los mismos con distinto aroma nauseabundo claro está. 
Llama la atención como a María Estela de Perón le pegan todos por todos “los frentes”, como hace 40 años también lo 
han hecho. Ahora lo más extraño de todo esto es que a Ítalo Lúder, a la hora de juzgarlo en la historia o cuando estuvo 
vivo, siempre tuvo un “paraguas”. Tal vez habrá sido su estrecho lazo con massera el que se lo tenía, parodiando la 
figura de Perón y Rucci en el retorno nada más que ahora con personajes traidores. Luder fue careado públicamente y 
enfrentado por Isabel Perón el 2 de julio de 1975, cuando ella lo trató abiertamente de traidor. 
¿Por qué ni la derecha ni la izquierda interpelan históricamente? La mejor explicación es relatando un simple hecho que 
demuestra para quien trabajaba Lúder. 
Hacia el 24 de marzo de 1976, había de deuda pública 5.189 millones de dólares, lo que significaba que el gobierno 
nacional de los presidentes Lastiri, Perón y Señora, no contrajeron un solo centavo de deuda externa, sino que por el 
contrario comenzaban los mismos planes de 1947 para repatriarla. 
 
Las únicas excepciones fueron un préstamo de 60 millones de dólares, tomado por el ministro Gelbard, para la represa 
Futaleufú, que era un préstamo para ampliar las estructuras económicas del país Y NO PARA ESPECULAR y que era 
fácilmente pagable en 91 días como 
efectivamente acaeció. 
 
Pero también se pidieron de Inglaterra 
¡200 millones de dólares! en Bonos 
Externos a descontarse en el BANCO 
DE INGLATERRA, con una tasa de 
interés variable igual a la que rija en 
eurodólares, a 180 días, en el mercado 
intercambiarlo de LONDRES. Este 
préstamos fue dispuesto por decreto 
Nº 2523 del 13 de septiembre de 1975. 
ESTABA FIRMADO POR CAFIERO Y LÚDER (COMO PRESIDENTE INTERINO DE LA REPÚBLICA POR LA LICENCIA DE MARÍA 
ESTELA DE PERÓN, QUIEN TANTO RENEGÓ DE PEDIR UN SOLO CENTAVO AL EXTRANJERO A PERSAR DE LAS PRESIONES). 
La fecha en que se emitieron dichos bonos, fue el 13 de septiembre de 1975, o sea DEL PRIMER DÍA EN QUE EL SENADOR 
LUDER SE HACE CARGO DEL GOBIERNO. Todos los diarios al día siguiente felicitaron a Luder, y en un reconocido 
periódico rezaba: “estas son las políticas de estadistas que necesita un país gobernado por débiles mandatarios”… por 
usura esa cifra terminó pronto pasando a ser deuda privada y a renegociarse en miles de millones de dólares… esas son 
las medidas que la prensa aplaude, y esos son los traidores a los que los aplauden. De ahí el por qué Luder era estadista 
desde un solo día de gobierno, e Isabel una “debilucha”, por no hipotecar nuestro futuro... 
 
 
Ahora bien, fue el ex ministro de justicia José A. Deheza, en sus libros “La República sin ley” e “Isabel Perón: ¿culpable o 
inocente?” quien demuestra todas las medidas legales, del tercer peronismo a la hora de enfrentar los terrorismos de 
derechae izquierda. 
 
Si hacemos revisionismo de aquella época veremos cómo tanto los diestros como los siniestros, en sus publicaciones, 
trabajaron para correr el rumor que la Señora Perón era “corrupta”, por aquello del cheque de la “cruzada de 
solidaridad”, un cheque que la Señora Presidente firmó para depositarle dinero a las culebronas y siempre ventajeras 
hermanas Duarte, con fondos del estado, gracias al trabajo del traidor ministro Benítez. La señora Perón, dudó del 
interés que tenía Benítez en que la señora firme ese cheque, y fue el secretario legal y técnico quien alertó a la señora 
Presidente que podía ser acusada por esa firma de malversación de caudales públicos. Inmediatamente (menos de 16 
horas), la señora mandó a traer ese cheque, lo rompió y pagó la suma con dinero prestado. Nunca hubo delito en tanto 
el cheque jamás fue presentado para su cobro a nadie. El juez Nocetti Fassolino sin mucho trabajo investigativo la 
sobreseyó, porque la inocencia de la señora era notoria, y encima jamás constituyó delito. 
No obstante, después del Capellinazo, todos los círculos militares hablaban de corrupción en el gobierno. 
La revista “Evita Montonera”, también se alarmaba de “la burócrata y corrupta presidente”… la suma que los alarmaba 
era un “vuelto”… pero los discursos se conciliaban a la hora de desestabilizar continuamente al ejecutivo que gobernaba 
totalmente entre la soledad y la traición. 
Después del golpe de 1976, se intimó a la señora a que renuncie y viva una placentera vida en España. La señora Perón 
respondió: “no renuncio aunque me maten”. Fue la primer jefe de estado que 
ante un golpe no presentó su renuncia… 
Por esa valiente actitud la señora presidente fue 6 años secuestrada, sometida a 
todo tipo de vejaciones. 
¿Cómo mantener presa a la presidente sin causa? Re trayendo a colación el 
tema del cheque presidencial. Pero el problema era que la señora ya había sido 
sobreseída. 
Entonces era necesario inventar que los jueces que la absolvieron acudieron en 
prevaricato. La condena de quienes habrían prevaricado para salvar la 
responsabilidad de la ex presidente era absolutamente indispensable para que 
el quebrantamiento de la cosa juzgada tuviera sostén jurídico, desde que el 
fraude procesal invocado para anular el sobreseimiento dictado por el juez 
Nocetti Fasolino, consistía precisamente en el prevaricato imputado. 
La aberración jurídica era que a la presidente la tenían presa mientras no se 
demostraba el prevaricato de los jueces… lo que era un mamarracho… la tenían 
presa: “por las dudas”. Primero debía demostrarse el prevaricato de los jueces 
por lógica lo que recién ahí haría cosa juzgada en el tema del cheque. 
 
En fin… volviendo a lo que decía… ahora resulta ser que “la Cámpora” está 
organizando el operativo retorno de Firmenich… causa extrañeza la desigualdad jurídica que hay en este país… si la 
señora Perón pisara suelo argentino, inmediatamente quedaría detenida… 
Este tipo por su parte llegaría con honores. Creo que tendrían que ser honores militares porque mejor servicio de la 
marina no pudo haber sido. Yo no me las agarro del todo con los que irían a recibirlo… después de todo son tan usados 
como los usaron en la década del ’70 para matarlos a todos. Ahora, un error cometido una vez es un error. Un error 
cometido dos veces es una equivocación… y hay mucho equivocado dando vuelta… 
 
Por su parte, volviendo a Videla, que éste no se venga a hacer el católico que redentor del país y mucho menos el 
restaurador de las leyess… lo mismo hizo Lonardi… después sus acólitos dijeron que la culpa no era de ellos, sino que fue 
de quienes lo rodeaban: Massera al primeramente enunciado, Rojas al segundo…. Pero si Lonardi puso a Prebisch como 
primer acto político de gobierno, y el segundo puso a Martínez de Hoz, no nos vengan con que fueron engañados con 
“diferencias tácticas”…. 
 
Y casualmente el poder que defendía Ber Gelbard mientras fue ministro y lobbie, era el mismo poder que defendieron 
luego los militares después de 1976… los extremos se juntan… digo esto, porque no fue muy secreto que cierta vez el 
ejército captura al inglés John Bishop trayendo armas desde Inglaterra para la subversión… y no le dijeron ni “pío”. 
Inglaterra solamente se “disculpó”. 
Después, se atrapa a agentes del Mossad con el mismo fin en córdoba… y otra vez, Harguindeguy los deja escapar del 
país… 
 
Por último en este imán de extremos, Alfonsín deja escapar a Horacio Paino. 
 
Derechas, Izquierdas… una mano que lavó la otra… y las dos que lavaron la cara… 
 
Tenemos para ver por ejemplo la actitud cómplice del Partido Comunista con los golpista de 1976, como lo fueron con 
el de 1955…. Una prueba al canto es el artículo publicado por la revista “Acción” del Instituto Movilizador de Fondos 
Cooperativos (MOVILIZADOR DE LOS FONDOS DEL PC - HOY "PARTIDO SOLIDARIO"-), donde en pleno Proceso de 
Recolonización Nacional dicen que Videla y Viola eran “progresistas”. El partido comunista cobraba el 3 % del valor de 
los embarque de granos que hacia Martínez de Hoz exportando cereal a Rusia… 
 
Otra prueba es lo que dijo el Partido Comunista inmediatamente acaecido el golpe de estado. 
 
 
LA PRENSA 
 
Sabado 27 de marzo de 1976 
Diario de la mañana. fundado por José C paz 18 octubre 1819 
Director desde 1896 a 1943 Ezequiel P Paz 
Clausurado y confiscado el 16 de enero 1951 
reenició sus edicciones el 3 de febrero de 1956 
Director, Alberto Gainza Paz 
 
 
Orden, seguridad, confianza 
 
En dos horas, sin el asomo de una sola falla, al cabo de una operación impecable, precisa, sin estridencias vanas 
y sin disparar un solo tiro, las Fuerzas Armadas de la Constitución pusieron término al desempeño ilegítimo del 
gobierno instaurado el 25 de mayo de 1973. Lo hicieron para salvar - como dice la proclama dada a conocer en 
la madrugada del día 24 - "un tremendo vacío de poder" y tras de "serenas meditaciones sobre las consecuencias 
irreparables que podría tener sobre el destino de la Nación una actitud distinta a la adoptada". El documento 
inicial de la revolución reviste el significado de una cabeza de proceso, no menos que el carácter de una 
exposición de los móviles fundamentales que lo inspiran, cuando puntualiza las "reiteradas y sucesivas 
contradicciones" del gobierno depuesto, la "falta de una estrategia global", la "carencia de soluciones", el 
"incremento permanente de todos los extremismos", la "ausencia total de ejemplos éticos y morales", la 
"manifiesta irresponsabilidad en el manejo de la economía", al "agotamiento del aparato productivo", la 
"especulación y la corrupción generalizadas". 
 
Estas líneas de fuerza de la proclama revolucionaria constituyen la base de un "trascendental compromiso" para 
"terminar con el desgobierno, la corrupción y el flagelo subversivo", rechazar "la acción discordante de todos 
los extremismos", y "el efecto corruptor de cualquier demagogia", ciñendo su acción a "pautas determinadas" 
entre otras, "el orden, el trabajo" y la "observancia plena de los principios éticos y morales", al servicio de una 
finalidad manifiesta, esto es, "erradicar definitivamente los vicios que afectan al país", y "combatir la 
delincuencia subversiva, abierta o encubierta". 
 
 
Por su carácter afirmativo, algunos enunciados principistas de la proclama parecen inspirarse en las promesas 
liminares de la Constitución, cuando en su preámbulo formula el propósito de "Constituir la unión Nacional"; 
"Afianzar la Justicia", "consolidar la paz interior", "proveer a la defensa común", "promover el bienestar 
general" y "asegurar los beneficios de la libertad". Esa identificación de lenguaje aparece corroborada por la 
unidad de pensamiento que se advierte en otros documentos de la Junta Militar, caracterizados por la mesura de 
sus términos, la claridad de sus conceptos, la brevedad de sus juicios, la ausencia. de toda altisonancia. 
Apreciándolos en su conjunto, se advierte que nada ha quedado librado a la inspiración del momento, por másalta o feliz que fuese. La improvisación, la mera frase, el párrafo sonoro, la vanilocuencia no han tenido cabida 
en estos documentos. 
 
Hay además aceptación plena, dictada seguramente por una convicción profunda, de las mejores tradiciones 
cívicas e institucionales. del país, sin que una sola expresión o término proyecte la menor duda en contrario. No 
se han invocado dogmas, ni ideologías ni recurrido a difusos trascendentalismos. Solo la idea de patria aparece 
como el común denominador de una ciudadanía ávida de reparaciones salvadoras, como la suprema invocación, 
destinada a que todos concurran a la realización de una "tarea ardua y urgente", emprendida con el "absoluto 
convencimiento de que el ejemplo se predicará de arriba hacia abajo". 
 
Ese documento, pues, por los males que condena, las ideas que consagra, los fines que proclama y los métodos 
que preconiza, está destinado a presidir y guiar una acción histórica de incalculables proyecciones. Es un 
documento programa, necesariamente global, insertado en la tradición viva de nuestras instituciones 
republicanas y democráticas. Necesitará ser desarrollado y ejecutado con vigor de pensamiento y energía de 
conducta, sin desmayos ni vacilaciones, ceñido en todos sus aspectos y detalles a los rumbos fundamentales que 
surgen del texto. La jerarquía y la competencia de sus futuros colaboradores podrán coronar equilibradamente 
esa calidad del poder que acaba de instaurarse. 
 
La revolución del 24 de marzo no sólo ha puesto fin a una época de ignominia y a un régimen corrupto y 
corruptor, sino que ha abierto el cauce por el cual podrá ir derramándose un nuevo modo del comportamiento 
colectivo. Basta recorrer la ciudad, terciar en la conversación del grupo callejero, prestar oídos a la tertulia del 
café, de la sobremesa, anotar los comentarios en el ámbito del trabajo o de la familia, para percibir en todos una 
sensación de alivio, un aflojamiento de la tensión psíquica un despertar de la pesadilla en que fue envolviendo 
todo, aun a los propios usufructuarios del régimen abatido; la prolongación de una situación de insostenible 
defensa. Simple, repetida, estremecida a veces, la queja era común: "¡Esto no puede seguir!" 
 
 
Ahora se necesita orden, ese orden que sólo es fecundo cuando nace como una manifestación de la propia 
conducta y precede a los hechos. Ese orden, así concebido y puesto en práctica, hará bien al país después del 
desvarío desatado por el gobierno iniciado en mayo de 1973 y tras el frenesí verbal que asomó a los actos de la 
gestión oficial. Hay que restar espacio al fanatismo, a la adhesión servil, al rito adulatorio. Hay que elevar la 
condición del ciudadano y mejorar no sólo el nivel de vida sino también la dignidad de vida. 
 
La revolución del 24 de marzo ha comenzado por prometer seguridad al que trabaja, estímulo al que produce, 
garantías a la existencia individual y colectiva. Se ha propuesto desterrar los miedos. La delincuencia y la 
subversión ya no habrán de deslizarse a través de las fisuras cómplices del mundo oficial. 
 
Los primeros pasos, actos y palabras de la Junta Militar han generado confianza. No es poco. El comienzo es 
alentador. Su andar cauteloso y sin embargo firme, la mesura de su lenguaje, no exento de energía, la claridad 
de sus objetivos y el sereno vigor - la democracia no es un profeta desarmado- con que ha iniciado su marcha, 
abren un ancho pórtico de expectativas y anhelos que expresan el deseo profundo de un pueblo ansioso de vivir 
en paz, al amparo de la idoneidad y del derecho. 
 
LA NACION 
 
Fundada por Bartolomé Mitre el 4 de Enero de 1870 
 
"LA NACION será una tribuna de doctrina", (Núm.1, Año1) 
 
 
En la madrugada de ayer concluyó el desmoronamiento de un gobierno cuya única fortaleza consistía, en Ios 
últimos seis meses, en el empeño que para sostenerlo pusieron quienes no compartían sus propósitos. Nunca 
hubo en la Argentina un gobierno más sostenido por sus opositores. Tal paradoja se produjo porque donde las 
autoridades ahora sustituidas sólo vieron el botín de un vencedor electoral, la totalidad deI país vio la 
posibilidad de una consolidación institucional. Ayer, también, se clausuró un proceso político que, como tal, se 
abrió en 1971, y no es menos evidente que se ha cerrado una época signada a Io Iargo de casi tres décadas por Ia 
presencia activa de Perón, primero, y después por los hechos y situaciones que tuvieron una relación de 
causalidad inmediata con Ia presidencia por él dejada vacante. 
 
Este final inexorable había sido presentido por vastos sectores de la opinión pública. En Ias últimas semanas tal 
presentimiento era una convicción reafirmada a diario por síntomas de la más diversa naturaleza. 
 
Hubo, ciertamente, insensibilidad y obcecación en quien asumió en 1974 la presidencia de la República, así 
como la hubo en el grupo que guió su pasos con desprecio del renunciamiento que en su momento pudo haber 
salvado el proceso hacia Ia unánimemente deseada consolidación institucional. 
 
Eran tan hondos los deseos de alcanzar ese objetivo, que la Nación entera pudo haber absorbido aquella carga 
negativa de la insensibilidad y la obcecación, si no fuera porque ella se acrecentó con un intolerable lastre de 
corrupción, despilfarro, incompetencia e inseguridad colectiva a través de un '"contraproceso institucional" que 
incluye a todo el gobierno peronista a partir de mayo de 1973. 
 
Cada vez más, el gobierno justicialista se abandonó a sus propias obsesiones. La más absurda de éstas fue la 
conversión de la República en una suerte de monarquía en la cual la viuda de un caudillo pretendió que el poder 
fuese un bien casi computable en el juicio sucesorio. Esta ambición femenina, propia de la reyecía del siglo 
XVIII, fue alentada por un "pequeño grupo de amigos" puestos actuar como un núcleo empresario de las 
emociones populares atribuidas aI eco del apellido convocante. Así sobrevinieron las reyertas intestinas entre la 
depositaria del nombre y los que pretendían ser beneficiarios de una nebulosa herencia política. Primero se 
fragmentó el Frente oficialista en el cual el peronismo apadrinó a aliados de poco vigor numérico. Luego se 
escindió el peronismo. Más tarde se produjo un cisma parlamentario que privó al gobierno de su mayoría en la 
Cámara joven, no obstante lo cual el Parlamento diluyó sus propias posibilidades creativas. En último término 
el sector gremial - única, franja donde subsistía un vestigio de organización - cayó en la ficción que desconectó 
a los dirigentes de la realidad popular. De tal modo, sólo quedó la fachada del edificio gubernamental. Es lo que 
acaba de caer. Nada de Io que rodeaba al gobierno conservó poder de convocatoria... 
 
Pero al sector gremial le cabe una gran responsabilidad. El fue el creador del principio de la "verticalidad" a 
ultranza. Suponía que a través de la verticaIidad iba a deslizarse suavemente hasta las manos de los discutidos 
jefes sindicales Ia llave de las decisiones principales. Mientras especulaban con el "paso atrás" que aguardaban 
de la entonces titular del Poder Ejecutivo, se sucedían Ios cambios de ministerios, se destruía el aparato 
productivo de la RepúbIica, la indisciplina social crecía como una maleza parásita y la crisis económica asumía 
caracteres catastróficos. 
 
La crisis ha culminado. No hay sorpresa en Ia Nación ante la caída de un gobierno que estaba muerto mucho 
antes de su eliminación por vía de un cambio como el que se ha operado. En lugar de aquella sorpresa hay una 
enorme expectación. Todos sabemos que se necesitan pIanes sólidos para facilitar la rehabilitación material y 
moral de una comunidad herida por demasiados fracasos y dominada por un escepticismo contaminante. 
Precisamente por la magnitud de la tarea por emprender, la primera condición es que se afiance en Ias Fuerzas 
Armadas la cohesión con la cual han actuado hasta aquí. Hay un país que tiene valiosas reservas de confianza, 
pero también hay un terrorismo que acecha. 
 
LAOPINIÓN (27/3, tapa) 
 
Director: Jacobo Timerman 
 
Reflexión 
 
Si los argentinos, como se advierte en todos los sectores - aun dentro del ex oficialismo-, agradecen aI Gobierno 
Militar el haber puesto fin a un vasto caos que anunciaba la disolución del país, no menos cierto es que también 
le agradecen la sobriedad con que actúan. 
 
De una etapa de delirio, donde torpes y vanas figuras gritaban sus amenazas a voz en cuello, vivían en el 
desplante y Ia impunidad, o daban Iecciones de moralidad exhibiendo sus encendedores o sus corbatas, la 
Argentina se abrió en pocos minutos a una etapa de serenidad de la cosa pública. 
 
Porque las nuevas autoridades demuestran un pudor, un recato tan beneficioso para ellos como para su relación 
con Ios gobernados. No han añadido títulos pomposos y huecos al nombre de su Gobierno, ni lemas 
rimbombantes a sus objetivos; no hacen rendir culto a su personalidad ni se halagan con la propaganda. Y no se 
prestarán a ser incluidos en esa especie de álbum familiar deI Poder que el semanario Gente ha dedicado a los 
altos funcionarios de todos los regímenes. 
 
Pero no solamente los periodistas opinaban. También opinó la "intelliguentsia". Y como para muestra basta un 
botón, vayan aquí algunos de los pensamientos que tuvo Ernesto Sábato en la ocasión: 
 
ENESTO SÁBATO 
 
*** Mayo De 1976. "Le agradecí personalmente el golpe del 24 de marzo, que salvo al país de la ignominia, y 
le manifesté mi simpatía por haber enfrentado las responsabilidades del gobierno. Yo nunca he sabido gobernar 
mi vida, menos podría gobernar un país", dijo Jorge Luis Borges, y los periodistas de Casa de Gobierno se 
sonrieron: ya tenían un titulo para sus notas. 
 
** El miércoles 19, Borges, Ernesto Sábato, Horacio Esteban Ratti, presidente de la Sociedad Argentina de 
Escritores y Leonardo Castellani almorzaron durante más de dos horas con el general Jorge Videla y con el 
general José Villarreal, secretario general de la Presidencia. 
 
** Todos pasaron al comedor privado. "El desarrollo de la cultura es fundamental para el desarrollo de una 
Nación", dijo Videla varias veces, y los demás asentían. A la derecha del presidente estaba el padre Castellani. 
A la izquierda, Ernesto Sábato. Enfrente Borges. Y a sus lados Ratti y el general Villarreal. 
 
** Videla, dijeron después los escritores, se dedicó a escuchar y les repitió varias veces que para él era un honor 
compartir esa mesa con tan importantes personajes. 
 
** Dijo a la salida a la prensa Ernesto Sábato: "Es imposible sintetizar una conversación de dos horas en pocas 
palabras, pero puedo decir que con el presidente de la Nación hablamos de la cultura en general, de temas 
espirituales, culturales, históricos y vinculados con los medios masivos de comunicación. Hubo un altísimo 
grado de comprensión y de respeto mutuo, y en ningún momento la conversación descendió a la polémica 
literaria e ideológica y tampoco caímos en el pecado de caer en banalidades; cada uno de nosotros vertió sin 
vacilaciones su concepción personal de los temas abordados: 
 
** Siguió diciendo Ernesto Sábato: "Fue una larga travesía por la problemática cultural del país. Se habló de la 
transformación de la Argentina, partiendo de una necesaria renovación de su cultura". 
 
** Después le preguntaron su opinión sobre Videla: "-El general Videla me dio una excelente impresión. Se 
trata de un hombre culto, modesto e inteligente. Me impresiono la amplitud de criterio y la cultura del 
presidente". 
 
** En 1978, Sábato explicaría su posición en un articulo de la revista alemana Geo: "La inmensa mayoría de los 
argentinos rogaba casi por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos nosotros deseábamos que se 
terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos", dijo, para explicar el golpe de marzo. 
 
** Y, mas adelante dijo: "Desgraciadamente ocurrió que el desorden general, el crimen y el desastre económico 
eran tan grandes que los nuevos mandatarios no alcanzaban ya a superarlos con los medios de un estado de 
derecho. Porque entre tanto, los crímenes de la extrema izquierda eran respondidos con salvajes atentados de 
represalia de la extrema derecha. Los extremistas de izquierda habían llevado a cabo los mas infames secuestros 
y los crímenes monstruosos más repugnantes". 
 
** Y, para concluir dijo Ernesto Sábato: "Sin duda alguna, en los últimos meses muchas cosas han mejorado en 
nuestro país: las bandas terroristas han sido puestas en gran parte bajo control". 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DOCUEMENTO ANEXO I: 
El “Somatén” 
(Tomado de la obra no publicada, "No Jodan con Perón", que Gentilmente nos enviara el Dr. Juan 
Gabriel Labaké, ex diputado 1973-1976, preso político tras el golpe de estado y ex abogado defensor y 
representante en Argentina de Doña María Estela de Perón). 
 La historia del Somatén es por demás pintoresca y constituye una prueba notoria de la capacidad ilimitada para 
inventar leyendas negras que tiene el amplio y bien publicitado sector “peronofóbico” (en buen romance, 
gorila). También es una muestra palmaria de que los extremos se juntan, se necesitan, se justifican mutuamente, 
se aman y se ayudan. Dicha historia (tentado estoy de llamarla historieta) del Somatén fue inventada por el 
“izquierdista” Bonasso, y usada para sus frívolos escritos por el “derechista” Yofre. Una mano lava la otra, y las 
dos tratan de ensuciar la cara de Perón. 
Según el enemigo acérrimo de Perón señor Bonasso (pág.436), Gloria Bidegain visitó al General, junto con su 
padre Oscar, mientras éste era gobernador de la Provincia de Buenos Aires. En la charla de los Bidegain con 
Perón estuvieron presentes López Rega y su hija Norma, y “algunos extraños que Gloria no conocía”. Según el 
ex dirigente montonero: 
 
“Perón se volvió hacia don Oscar (Bidegain) y dijo algo extraño, que la jovencita (se refiere a Gloria Bidegain) 
tardaría años en descifrar: 
 ‘Lo que hace falta en la Argentina es un Somatén’”. 
 Luego Bonasso “fabula” en versión libre al expresar que: 
 “Mucho después, la hija de Bidegain creyó recordar que el Somatén había sido un cuerpo represivo no oficial, 
probablemente creado por Franco que había actuado después de la caída de la República Española. En 
realidad el Somatén es una institución armada de Cataluña que se remonta al siglo XI, fue reflotada en 1876 
por el brigadier Joaquín Mola, y cobró un nuevo impulso en 1923, cuando el general Miguel Primo de Rivera, 
padre del creador de la falange, encabezó un golpe de estado”. 
 Y para rematar su fábula maliciosa, Bonasso saca la antojadiza conclusión que le conviene para enlodar a 
Perón: 
 “La sombra de aquella charla se extendería sobre los cadáveres que la Alianza Anticomunista Argentina 
sembraría en los bosques de Ezeiza, alimentando una sospecha que Gloria no podría confesarse nunca: la idea 
de la Triple A no había nacido en la cabeza de López Rega, sino en la del propio Perón”. 
 No hay que ser muy perspicaz para descubrir el truco de Bonasso, empeñado, como buen montonero resentido 
con el General, en denigrarlo y manchar su figura. Obsérvese que: 
 1.- Gloria era casi una adolescente: tenía apenas 20 años y nada sabía de política, tal como el propio Bonasso lo 
informa poco antes de la parrafada transcripta. 
 2.- La propuesta de crear un Somatén que, por lo visto, es la “proto Triple A”, la formula Perón nada menos 
que a Bidegain… uno de los dirigentes “de superficie” de los montoneros. 
 3.- La jovencita Gloria retuvo en su memoria el nombre Somatén durante años (“tardó años en descifrar”, dice 
Bonasso), lo cual para una muchacha de esa edad e inexperta en política resulta bastante extraño, salvo que se 
tenga una memoria más que privilegiada. 
 4.- La jovencita Gloria “creyó recordar (es decir, nada seguro) que el Somatén había sido un cuerpo represivo 
no oficial, probablemente (tampoco seguro) creado por Franco”. De modo que la memoria privilegiada de 
Gloria,que pudo retener durante años esa palabreja, no alcanza sin embargo para recordar si el Somatén era un 
cuerpo represivo y si lo había creado el dictador Franco. Pero el objetivo del calumniador de Perón estaba 
logrado: con esa frase ambigua deja la sospecha de que Perón se refería a la futura Triple A, y la llamaba 
crípticamente Somatén. 
 
5.- La malicia y el odio con que Bonasso escribe esta historia tiene su punto de mayor gravedad en esa frase 
final…”La sombra de aquella charla se extendería sobre los cadáveres…” Ahora resulta que la matanza de 
Ezeiza fue producto del crimen de uno solo de los bandos, y no una carnicería mutua. Y, para colmo de la 
leyenda, ese bando criminal era… la Triple A, por lo cual, el 20 de junio de 1973 cometió su primer horrendo 
crimen una organización que, según el propio montonero Bonasso, nació en diciembre del mismo año (es decir, 
seis meses después). 
 El turno de la farándula. 
Juan Bautista “Tata” Yofre es un viejo conocido nuestro. El ex presidente Menem, apenas asumió, lo designó 
como jefe de los espías argentinos, es decir de la SIDE. 
Con el poco serio historial que tiene la SIDE, no debería extrañarnos que el presidente Menem haya designado 
para dirigirla al señor Yofre. 
Una vez terminado su ciclo de espía secreto (no tan secreto), Yofre fue designado, siempre por Menem, como 
embajador en Panamá, y luego en Portugal, para culminar su periplo menemista como asesor presidencial. 
Recién en 1998 dejó la función pública menemista y regresó a la actividad privada. De modo que Yofre vivió 
del favor de Menem, y al parecer con mucho gusto, durante nueve años. Y en ese prolongado lapso jamás se le 
escuchó o se leyó una palabra suya de oposición a las barbaridades que se estaban cometiendo, ni de denuncia 
sobre la corrupción galopante que reinaba. Recién hoy surgen sus inquietudes “moralistas” tan sugestivas. 
Veamos. 
 Las notas de Ámbito Financiero 
En dichas notas, y como buen extremo de un lado, Yofre se abraza al extremo del otro lado y parte, para 
redactar su fantasía, de las “enseñanzas” de un historiador tan poco serio como Miguel Bonasso. Para ello 
transcribe, como si fuera la Biblia, el párrafo íntegro del ex montonero: 
 “Perón se volvió hacia don Oscar (Bidegain) y dijo algo extraño… ‘Lo que hace falta en la Argentina es un 
Somatén’”… “La sombra de aquella charla se extendería sobre los cadáveres… la Triple A no había nacido en 
la cabeza de López Rega, sino en la del propio Perón”. 
 El “Tata”, a continuación, le enmienda la plana a su maestro: en lugar de colocar el origen del Somatén en el 
siglo XI, se muestra un poco más modesto en historia y jura que la idea fue del teniente general Alejandro 
Agustín Lanusse, quién, siempre según Yofre, “la lanzó en presencia del general Alberto Samuel Cáceres, jefe 
de la Policía Federal. El diálogo, dice el “Tata”, fue presenciado por tres testigos: 
 “Lanusse: ¿No habrá llegado el momento de formar grupos reducidos para la lucha argentina contra el 
terrorismo? Ir al terreno que ellos (los terroristas) nos plantean. 
“Cáceres: Mi General, si eso se hace, al día siguiente no controlo a esa gente. No lo aconsejo. 
“Lanusse dejó pasar unos segundos y finalmente aceptó el consejo: Haga de cuenta que no dije nada. Délo por 
olvidado”. 
 Yofre no nos dice quiénes fueron los testigos. Y, como los protagonistas de ese diálogo ya no existen, nos 
quedaremos con las ganas de saber si fue real o sólo se trata de un invento más o de un “chimento” que le 
hicieron llegar los servicios de Inteligencia Militar. 
El “Tata” cita a continuación al periodista y editorialista frecuente del diario La Nación Marcelo Larraquy 
(“Fuimos soldados”, Ed. Aguilar, Buenos Aires, 2004) quien, según Yofre, 
 “En su biografía sobre López Rega, relató que la obsesión de Perón era liquidar al Ejército Revolucionario 
del Pueblo-ERP, y que ‘en diciembre de 1973 le había propuesto a (Rodolfo) Galimberti conducir un grupo de 
represión ilegal contra la guerrilla marxista’”. 
 En este caso, el alumno Larraquy, discípulo del alumno Yofre, le mató el punto al maestro de ambos, Bonasso, 
en cuanto a la envergadura del invento transcripto. Hasta el propio Yofre estima prudente despegarse de su 
alumno Larraquy y reconoce que: 
 “El dato parece confuso…porque para ese diciembre de 1973…Galimberti estaba replegado sobre las 
extrañas de la ‘orga’ Montoneros (en la Columna Norte), como consecuencia de su traspié al anunciar la 
formación de ‘milicias populares’ en abril de ese año, provocando la furia del propio Perón”. 
 De todos modos, Yofre se olvida de que, en diciembre de 1973, Galimberti estaba “replegado” no sólo por su 
disparatada propuesta de las milicias populares, sino porque Montoneros como tal ya había enfrentado 
abiertamente a Perón al asesinar dos meses antes a Rucci. Es que, para Yofre, la Triple A cometió crímenes 
bastante antes de nacer, y Montoneros seguía al lado de Perón después de haberse separado de él. Cosas de la 
fantasía del “Tata”, que resuelve de un plumazo dos imposibles metafísicos: que algo exista antes de existir, y 
que siga existiendo después de haber dejado de existir. 
Pero, como entre bueyes no hay cornadas, el maestro Yofre, defensor de los militares “procesistas”, trata de 
salvar la ropa de su alumno Larraquy, y concluye: 
 “De todas maneras, hay que tener en cuenta que Larraquy escribió una extensa biografía de Galimberti y de 
allí que haya podido escuchar una confidencia del propio dirigente montonero”. 
 
En definitiva, Larraquy asegura, y a Yofre le parece posible al menos, que Perón, en el colmo de la estupidez 
humana, en diciembre de 1973 (insisto, dos meses después del asesinato de Rucci por Montoneros, y también 
dos meses después de la declaración pública de la dupla Montoneros-FAR sobre su ideología marxista) le haya 
encargado al dirigente montonero Rodolfo Galimberti “la represión ilegal de la guerrilla marxista”. O Perón 
estaba loco, que no lo estaba con toda seguridad, o estos dos “historiadores” han llegado mucho más lejos que 
su maestro Bonasso. 
Es de destacar que Yofre basa buena parte de su relato también en un trabajo de Carlos Manuel Acuña, quien 
fuera un destacado periodista del diario “La Prensa” en la época en que sus propietarios pertenecían a la familia 
Gainza Paz, destacados y ancestrales antiperonistas de siempre. Es Acuña quién más insiste en el famoso 
“Somatén”. Está todo dicho. 
 El “Documento Reservado” 
Siempre según el “Tata”: 
 “El Acta Fundacional de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA) es del 1º de octubre de 1973, seis días 
más tarde del asesinato de José Ignacio Rucci, Secretario General de la CGT, durante una reunión que 
presidió el propio General Perón como presidente electo de la Nación, y la presencia de Raúl Lastiri 
(presidente interino); los ministros del Interior, Benito LLambí y de Bienestar Social José López Rega; el 
Senador Nacional y Secretario General del PJ, José Martiarena; y los gobernadores, sin excluir a los cinco 
que estaban enrolados en la tendencia revolucionaria, y los vicegobernadores”. 
 En esa reunión se habría leído: 
 “un Documento Reservado que fijaba directivas para terminar con el ‘entrismo’ de la izquierda”. 
 A esta altura de mi relato, es bueno aclarar que efectivamente Perón (a simple título de jefe del Movimiento, 
pues aún no era presidente), alrededor de esa época efectivamente dio directivas internas al Movimiento para 
evitar la acción disolvente de los montoneros, que pretendían copar el peronismo… en nombre de Perón, e 
imponiéndole una ideología extraña y reemplazando la conducción del General por la de Firmenich, según he 
demostrado en los capítulos anteriores. Insisto, las directivas las dio Perón en persona, o en todo caso como jefe 
del Movimiento, y para uso de sus dirigentes, de modo que ni era una orden oficial ni, mucho menos, la orden 
era matar. Para mayor ilustración de mis lectores, al final de este capítulo transcribo en forma íntegra eltal 
documento, titulado muy claramente INSTRUCCIONES DEL COMANDO SUPERIOR AL MOVIMIENTO 
JUSTICIALISTA. Con un simple cotejo de su texto, se puede inferir la malicia de Bonasso, Yofre y Larraquy. 
La trampa de Yofre consiste en no aclarar con precisión que eran directivas internas y tergiversar las palabras de 
Perón, para hacer creer que la orden era asesinar montoneros. Insisto, lo mejor para desenmascarar al “Tata” es 
analizar el famoso Documento atribuido a Perón, y la interpretación que este fabulador hace caprichosamente. 
Yofre asegura que la interpretación que él usa se la solicitó a un oficial retirado del Ejército, “especialista en 
cuestiones de inteligencia y estrategia”, pero no nos da su nombre. Ésa es una muy original forma de hacer 
historia, sin citar la fuente o reservándose el nombre de ella. Y tal prueba, en un personaje como el “Tata”, o 
resulta totalmente increíble o hay que atribuirla, una vez más, a “carne podrida” entregada “generosamente” a 
Yofre por algún servicio de Inteligencia Militar, de los cuales este “historiador” parece sugestivamente muy 
amigo. Aún así, veamos lo que dice el “especialista” consultado por Yofre: 
 a) Donde el Documento (de muy dudosa existencia) afirma, 
 “…la agresión de los grupos marxistas-terroristas en forma sistemática importa una guerra desencadenada 
contra nuestra organización y dirigentes… y tilda a los montoneros de enemigos… 
 el “especialista” asegura que debe interpretarse que Perón está ya justificando su matanza. 
 b) Donde el Documento dice, 
 “Ese estado de guerra… no puede ser eludido y nos obliga… a atacar al enemigo en todos sus frentes y con la 
mayor decisión…” 
 el “especialista” decide interpretar que Perón está preparando el terreno para justificar la matanza de 
montoneros. 
 c) Donde el supuesto Documento anuncia que, 
 “Se organizará un sistema de inteligencia al servicio de esta lucha”, 
 el “especialista” dice que el General está creando “estructuras de Inteligencia paralelas a las institucionales 
del país”. 
 Pero se olvida que Perón no habla como presidente, ni trata de formar una SIDE privada, sino que dispone que 
en su Movimiento se haga la lógica y necesaria inteligencia sobre el movimiento de agentes provocadores. Si el 
“especialista” es realmente especialista en estos temas, sabrá mejor que todos nosotros que en cualquier 
organización (política, sindical, empresarial, deportiva, social, barrial) sus directivos tienen la obligación de 
averiguar si hay provocadores para evitar el daño que podrían ocasionar. Si la comisión directiva de un equipo 
de fútbol no investiga (es decir, no hace “inteligencia”) a los “barrabrava” que perturban el desarrollo de los 
partidos, está faltando a su deber. 
 d) Donde recomienda, 
 “Utilizar todos los medios que se consideren eficientes en cada lugar y oportunidad…” 
 
el “especialista” deduce que Perón está hablando de matarlos… 
 e) Donde el Documento ordena, 
 “Los compañeros peronistas en los gobiernos nacional, provincial o municipales deberán participar en la 
lucha, haciendo actuar a todos los elementos de que dispone el Estado para impedir los planes del enemigo y 
para reprimirlo con todo rigor”, 
 el “especialista” interpreta que: “Eso puede ser considerado como un antecedente documental de los decretos 
que dos años más tarde involucraron a las FF.AA. en la lucha contra el terrorismo”. 
 He ahí un original y nada tímido intento de justificar las matanzas de la dictadura militar: ¡los procesistas, 
según el “especialista” de Yofre, habrían matado y torturado porque Perón se los ordenó ya en octubre de 
1973…! 
 Obsérvese que el supuesto Documento indica a “los compañeros peronistas” que “hagan actuar a todos los 
elementos de que dispone el Estado”, y El estado, lo sepan o no Yofre y el “especialista”, sólo disponía de 
elementos que estaban dentro de la ley, porque nuestro Estado era un Estado de Derecho, y no una dictadura o 
gobierno “de facto” como el que al parecer defienden ambos “seudos”: historiador y especialista. 
Pero lo más arbitrario y desopilante es lo que viene: el ”especialista” ignoto, sin otras pruebas o indicios que las 
antojadizas interpretaciones citadas, saca la siguiente “Conclusión general” (que el “Tata” acepta con gusto) : 
 “En ese marco, las Tres A constituyeron el instrumento paralelo del gobierno peronista que se resistió a 
ser trasvasado ideológicamente y a ceder el espacio de poder disputado y ganado en las urnas. Constituyó una 
respuesta oficial, apreciada como necesaria, aun en la forma, a los grupos terroristas que enfrentaban el 
gobierno y la sociedad. 
 Y la remata “dignamente”: 
 “Este documento analizado podría ser definido como la ‘partida de nacimiento’ de la Triple A., oficializado 
directamente por el General Perón con la aprobación de los máximos dirigentes del movimiento”. 
 Lo que antecede es de una insondable mala fe. Nunca las Tres A fueron “el instrumento paralelo del gobierno 
peronista”, sino que, fueron creadas, dirigidas y operadas por los futuros golpistas genocidas, comandados ya 
por el general Videla, en ese entonces Jefe del Estado Mayor Conjunto. Un ministro, López Rega, les prestó 
cobertura política, haciendo las veces de “perejil”, aunque con una terrible culpabilidad personal. Y cuando 
Isabel fue informada en forma fehaciente y creíble para ella de que López Rega andaba en esas “aventuras”, 
suscribió su separación del Gabinete. De ahí, a decir que “la Triple A fue instrumento del gobierno peronista”, 
hay un abismo que este pintoresco seudo historiador y su sedicente “especialista” rellenan con bastante malicia. 
Además, afirmar que ese supuesto Documento fue la “partida de nacimiento de la Triple A, oficializado 
directamente por el general Perón” es una calumnia y un dislate que escapan a todo parámetro de salud mental, 
según he demostrado al rebatir cada afirmación del “especialista” y del “historiador”. 
 El testimonio de un protagonista 
Es interesante destacar que el propio Perdía reconoce la verdad sobre el supuesto Somatén. En la pág. 200 de su 
libro afirma: 
 “Antes de asumir, el 1º de octubre, en una reunión con los gobernadores, Perón, Lastiri y el ministro del 
Interior -Benito LLambí- formularon durísimas críticas a nuestro accionar. Hacia la opinión pública trataban 
de asemejarnos e identificarnos con el ERP, y hacia adentro –movimiento y gobierno- decidieron cerrarnos 
todas las puertas y procurar nuestro aislamiento. 
“Era la respuesta de Perón a un hecho que había conmovido a toda la sociedad. El 25 de setiembre, 48 horas 
después de la victoria electoral de Perón, José Ignacio Rucci –secretario general de la CGT- fue muerto, a la 
salida de una casa… la mayor parte de las miradas apuntaron hacia nosotros…” 
 A pesar de que Perdía dice no conocer a los autores de ese asesinato, al cual él llama sólo “muerte”, está 
demostrado (hasta Bonasso lo reconoce) que fueron ellos mismos, los montoneros, quienes “le cortaron las 
patas” a Perón con el atentado contra Rucci, su mano derecha en el campo sindical. 
Al margen de eso, lo que interesa ahora es comprobar que Perdía, al referirse a la reunión del 1º de octubre (la 
del fantasmal “Somatén”), afirma que sus participantes trataban, hacia la opinión pública, de asemejar los 
montoneros con el ERP, y hacia adentro, de cerrarles todas las puertas y aislarlos (objetivos totalmente 
razonables, dados los ataques de Montoneros a Perón y al peronismo). Nada dice el ex número dos de 
Montoneros, en cambio, sobre la fantasiosa aseveración de Bonasso, Yofre y Larraquy (hoy repetida por Hugo 
Gambini y cuanto “historiador” peronofóbico existe) de que ese día y en esa reunión Perón haya ordenado 
matar a todos los montoneros, es decir al propio Perdía y a sus amigos. Ello constituye una verdadera confesión 
de parte (en este caso, de la supuesta víctima, que libera de toda culpa a los acusados de ser sus victimarios), y 
es una prueba más de cómo y cuánto se miente cuando se trata de enlodaral peronismo y a sus dirigentes 
auténticos y leales. 
 Cuando la Justicia hace trampas 
Nadie se opone a que los jueces argentinos investiguen con libertad total. Al contrario, el criterio de justicia que 
todos llevamos impreso en nuestro ser, y el legítimo reclamo de los deudos de que se descubra quiénes fueron 
los culpables y se los castigue condignamente, exigen que la investigación de los actos terroristas siga adelante 
hasta el final. Lo que sí tenemos derecho a pretender, y vamos a reclamar su cumplimiento siempre, es que se 
investiguen todos los crímenes terroristas, especialmente los cometidos durante nuestro gobierno constitucional, 
y no sólo los de un sector, y que no se aproveche la investigación para manosear prejuiciosa y calumniosamente 
la imagen de personas que han sido moralmente intachables, como Perón e Isabel. No negamos sus eventuales 
errores políticos (que, por otra parte, siempre fueron menos y menores que los que conocimos después), sino 
que ratificamos su inocencia en aquellos horribles crímenes de los cuales, en realidad, ellos fueron víctimas y 
no victimarios. Errores pudo haber como los hay en toda actividad humana, ya que eran seres humanos y no 
ángeles del Cielo, pero delitos, no. Eso es lo que surge de la realidad histórica, cuando ella es vista y analizada 
sin prejuicios dictados por el odio, el rencor o los intereses inconfesables, y cuando la Justicia investiga y juzga 
con ambos ojos vendados. 
 Miente, miente, que algo queda 
Los peronistas ya tenemos larga y triste experiencia de cómo sus enemigos tratan de enlodar a Perón con 
calumnias groseras. Al poco tiempo, como siempre sucede, la verdad prevalece y la maniobra vil queda al 
descubierto, pero los “peronofóbicos”, debido a que dominan la prensa nacional (y sus socios mayores del 
extranjero, dominan la internacional), dan amplia publicidad a la calumnia, mientras que apenas si mencionan 
en la página 19 ó 27 y con letra minúscula la verdad descubierta posteriormente. 
En 1955, la CIA norteamericana preparó un informe tan “verídico” como el de las armas de destrucción masiva 
de Irak y el de las “células dormidas” de nuestra Triple Frontera. En ese informe, el gobierno norteamericano 
trataba de demostrar la cuadratura del círculo: que Perón había sido un agente nazi y que había traicionado a su 
propio país. El brulote fue usado como uno de los pretextos para derrocar al General ese año. Un radical gorila, 
el diputado nacional Silvano Santander, pagado por la CIA, puso su firma a ese cuento y así se editó un libro 
llamado “Técnica de una traición”. Dos años después, Arturo Jauretche publicó su libro “Los profetas del odio”, 
en el cual demostró en forma irrebatible que el libelo firmado por Santander no era de Santander sino de la CIA, 
y que se trataba de una mentira completa y grotesca. Sucedió lo de siempre: el libro de Santander gozó de una 
publicidad descomunal, y la desmentida de Jauretche no fue publicada ni en un periódico de barrio. 
Para la misma época tuvimos otro ejemplo de esta canallesca forma de calumniar. La dictadura de Aramburu y 
Rojas promovió juicio penal contra Perón por los gravísimos y socialmente descalificantes delitos de violación 
y perversión de menores. Se lo acusó de haber mantenido relaciones sexuales con una menor llamada Nelly 
Rivas. Se lo condenó y, tanto el proceso como su final, tuvieron la imaginable publicidad. Con el tiempo, y una 
vez que regresó la libertad de expresión a la Argentina, la propia Nelly Rivas y su familia desmintieron las 
acusaciones. Pero, tales desmentidas no se publicaron, y ya sabemos que lo que no se publica “no existe”. 
Con la actual campaña de calumnia contra Perón e Isabel sucederá otro tanto: las calumnias han gozado del 
favor de toda la prensa nacional y extranjera. Cuando el Estado Nacional, ante el abismo del papelón mundial 
que podemos pasar, “cajonee” los expedientes judiciales abiertos por dos jueces irresponsables y funcionales, 
nadie lo publicará. Y si el gobierno continúa con su aventura de solicitar la captura internacional de Isabel y de 
extraditarla, cuando España niegue la extradición, como lo hará con toda seguridad, tendremos que revisar 
minuciosamente cada diario para encontrar esa noticia. 
Esa es la técnica de la difamación y de la calumnia, que comenzó a usar la CIA (y antes aún, Spruille Braden) 
contra Perón en 1955. 
 Los absurdos del señor “Tata” Yofre 
El señor Yofre, aventajado discípulo del señor Bonasso, comete algunas incongruencias tan groseras que no 
puedo pasar por alto. 
 1.- Trata de hacernos creer que Perón, siendo general de la Nación, destacado estratega e historiador militar, 
reconocido como un hábil político con treinta años de experiencia en esa materia, cometió la chiquilinada (más 
parecida a una estupidez) de difundir un “Documento Reservado” (mejor dicho, reservadísimo, ultra-secreto y 
más que confidencial y comprometedor, según el propio Yofre) en una reunión multitudinaria: la plana mayor 
del PJ y del Movimiento, y todos los gobernadores y vice gobernadores. 
 2.- Pero el más truculento de los absurdos de Yofre, como ya expresé, no es la multitud ante la cual él dice que 
se leyó el Documento, sino que jura que en esa muchedumbre estaban los cinco gobernadores que respondían de 
una u otra manera a Montoneros… a los cuales se ordenaba asesinar. 
 3.- Remarco que, según este seudo historiador, el Documento Reservado es del 01-10-73, (“La Opinión” lo 
publicó al día siguiente). Pero resulta que Perón, de acuerdo a lo que he demostrado con citas de autores 
intachables en este caso, entre octubre de ese año y su muerte ofreció más de una vez a los Montoneros 
reincorporarse al Movimiento y darles generosos espacios políticos. ¿Cómo se compagina ese ogro que pinta el 
“Tata”, con el Perón real, el casi paternal que invita a los hijos pródigos a volver al hogar común, incluso luego 
de que éstos insultaron a su propia esposa? 
 ¡Si todas las acusaciones contra Perón son como las de Bonasso, Yofre y la del “especialista”…! 
 Una perla muy sugestiva 
En la época en que Perón lidiaba con la ley en la mano para reprimir a los subversivos terroristas sólo con la 
policía, los amigos, defensores, protectores y, aun, cómplices de la dictadura militar, alentaban ya los métodos 
que pronto usaría la Triple A. A ellos, por rara casualidad y muy extrañamente (mejor dicho, con total 
coherencia), nunca nadie les ha iniciado juicio penal alguno, ni ninguna organización extranjera o local de 
derechos humanos ha reclamado que se los juzgue y condene. 
Al respecto, veamos lo que llegó a escribir quien fuera unos años después ministro de Economía del Proceso, y 
uno de los hombres más promovidos por la prensa “seria” nativa y extrajera. Me refiero al Dr. Roberto 
Alemann, el cual en su diario “Argentinisches Tageblat” (escrito en idioma alemán), editorializaba poco 
antes de morir Perón: 
 "...se llega a la conclusión de que el Gobierno podría acelerar y facilitar ampliamente su victoria actuando 
contra las cabezas visibles (de la subversión), de ser posible al amparo de la noche y la niebla y calladamente, 
sin echar las campanas al vuelo. Si Firmenich, Quieto, Ortega Peña entre otros, desaparecieran de la 
superficie de la tierra, ello sería un golpe fortísimo para los terroristas. Las guerrillas tendrían que buscarse 
nuevos líderes y sería mucho más difícil encontrar gente para cubrir esos puestos, si todo aquél que actuase 
pública y políticamente como dirigente de la izquierda armada supiese que automáticamente firma su propia 
sentencia de muerte. Si Perón se dejase aconsejar por sus vecinos, (¿Pinochet?) estos seguramente le darían el 
consejo de obrar así. Pero, evidentemente, Perón ve las cosas de otro modo". 
(Fuente: El Faro del Fin del Mundo - http://desdeelfarodelfindelmundo@blogspot.com) 
 Las palabras huelgan. 
 El verdadero texto del “Somatén” 
Para concluir este capítulo y descubrir la calumnia, nada mejor que transcribir íntegramente eldocumento 
aprobado por el Movimiento Nacional Justicialista aquel 1º de octubre de 1973. 
 INSTRUCCIONES DEL COMANDO SUPERIOR AL MOVIMIENTO JUSTICIALISTA 
 A PROPÓSITO DE LA INFILTRACIÓN MARXISTA 
I. SITUACIÓN 
 1- El asesinato de nuestro compañero José Ignacio Rucci y la forma alevosa de su realización marca el 
punto más alto de una escalada de agresiones al Movimiento Nacional Peronista que han venido cumpliendo los 
grupos marxistas, terroristas y subversivos en forma sistemática y que importa una verdadera guerra 
desencadenada contra nuestra organización y contra nuestros dirigentes. Esta guerra se ha manifestado de 
diversas maneras, por ejemplo: 
 a) Campaña de desprestigio de los dirigentes del movimiento, buscando ridiculizarlos mediante eslóganes, 
estribillos o insultos, atribuyéndoles defectos personales e imputándoles “traición” al general Perón o a la 
doctrina. 
b) Infiltración de esos grupos marxistas en los cuadros del movimiento con doble objetivo: desvirtuar los 
principios doctrinarios del justicialismo, presentando posiciones aparentemente más radicalizadas; y llevar a la 
acción tumultuosa y agresiva a nuestros adherentes (especialmente sectores juveniles) colocándose así nuestros 
enemigo al frente del movimiento de masas que por sí solo no pueden concitar, tal que resultan orientado según 
sus conveniencias. 
c) Amenazas, atentados y agresiones destinadas a crear un clima de miedo o desconfianza en nuestros 
cuadros, y a intimidar a la población en general. 
d) Asesinato de dirigentes peronistas. 
 2- El estado de guerra así planteado, se dirige en el fondo contra el país, ya que si bien aparenta afectar a 
nuestro movimiento, tiende a impedir la constitución y actuación del gobierno que presidirá el general Perón 
por decisión mayoritaria del pueblo argentino. 
El crimen cometido contra el compañero Rucci, particularmente por el modo y la oportunidad en que fue 
consumado, indica que se trata de destrozar al Movimiento Nacional Peronista y a sus dirigentes, creando al 
mismo tiempo una situación de caos social, que haga posible la frustración del gobierno del Pueblo. 
 3- Ese estado de guerra que se nos impone no puede ser eludido, y nos obliga no solamente a asumir 
nuestra defensa, sino también a atacar al enemigo en todos los frentes y con la mayor decisión. En ello va la 
vida del movimiento y sus posibilidades de futuro, además de que en ello va la vida de sus dirigentes. 
 II. DIRECTIVAS 
 1- Movilización: El Movimiento Nacional Justicialista entra en estado de movilización de todos sus 
elementos humanos y materiales, para afrontar esta guerra. Quien rehuya su colaboración para la lucha queda 
separado del movimiento. Nota de Labaké: Esta disposición es la clave de todo: la pena que impone a los 
perturbadores y provocadores (recordar: cinco días después de que ellos asesinaron a Rucci) es la separación del 
movimiento, algo lógico en toda institución privada, no el asesinato, del cual nada se dice ni se insinúa siquiera. 
 2- Reafirmación doctrinaria: Debe realizarse una intensa campaña para difundir y reafirmar los principios 
doctrinarios del movimiento, esclareciendo sus diferencias fundamentales con el marxismo. En esta campaña no 
se admitirá intromisión alguna de elementos pro-marxistas, con pretexto de polémica u otro similar, y se les 
excluirá de toda reunión y del acceso a todos los medios de difusión del movimiento. 
 3- Información: Se debe hacer saber a todos los dirigentes de todos los niveles y al pueblo peronista, la 
posición que toma el movimiento con relación a los grupos marxistas, explicando las circunstancias 
determinantes y llevando a su convicción la necesidad de participar en forma activa en la lucha contra nuestros 
enemigos. 
 4- Definiciones: Los grupos o sectores que en cada lugar actúan invocando adhesión al peronismo y al 
general Perón, deberán definirse públicamente en esta situación de guerra contra los grupos marxistas y deberán 
participar activamente en las acciones que se planifiquen para llevar adelante esta lucha. Asimismo deberán 
acatar estas directivas. 
 5- Unidad: Para esta lucha es fundamental consolidar la unidad del movimiento. Para ello: 
 a) Las orientaciones y directivas que emanen del general Perón en el orden partidario o en función del 
gobierno, serán acatadas, difundidas y sostenidas, sin vacilación ni discusiones de ninguna clase, y ello como 
auténtica expresión de la verticalidad que aceptamos los peronistas. 
b) Nadie podrá plantear cuestiones personales o disensiones de grupos o sectores, que afecten o entorpezcan 
la lucha contra el marxismo. 
c) En cada rama del movimiento se actuará con estricta disciplina, para cumplir los programas o planes de 
acción que elaboren por las direcciones superiores correspondientes. 
d) No se admitirá comentario, estribillo, publicación o cualquier otro medio de difusión, que afecte a 
cualquiera de nuestros dirigentes. Quien los utilice o quien los reproduzca o tolere, será considerado enemigo 
del movimiento y quedará expulsado del mismo. La defensa de todos comienza en la defensa de cada uno. Nota 
de Labaké: Insisto, el castigo típico de cualquier organización contra quienes atentan contra su unidad y su 
normal funcionamiento es, justamente, la expulsión. 
e) No se admitirá que ningún grupo utilice expresiones destinadas a menoscabar a otros grupos peronistas, o 
a exaltar el propio grupo en desmedro de los demás. 
f) Las cuestiones que se susciten en el orden partidario se plantearán por vía reservada a la autoridad 
superior del movimiento que corresponda en cada rama. Ninguna cuestión interna se considerará más 
importante que la lucha emprendida ahora. 
g) Las objeciones a actos de gobierno producido por los peronistas que ejercen funciones públicas, se harán 
también por vía reservada, al funcionario peronista de mayor jerarquía que corresponda, con comunicación a la 
autoridad superior del movimiento en cada rama. 
h) Debe excluirse de los locales partidarios a todos aquellos que se manifiesten de cualquier modo 
vinculados al marxismo, a sus posiciones políticas o a sus actos. Nota de Labaké: Otra forma de expulsión. 
i) En las manifestaciones o actos públicos los peronistas impedirán por todos los medios que las fracciones 
vinculadas al marxismo tomen participación. Nota de Labaké: Ídem. 
j) Se prestará apoyo solidario a todo compañero o grupo que pueda ser afectado a raíz de actos de lucha 
cumplidos en razón de esta campaña que se inicia. 
 6- Inteligencia: En todos los distritos se organizará un sistema de inteligencia, al servicio de esta lucha, el 
que estará vinculado con el organismo central que se creará. 
 7- Propaganda: Se impedirá toda propaganda de los grupos marxistas, máxime cuando se presenten como 
si fueran peronistas, para confundir. Se impedirá la difusión por todos los medios. Nota de Labaké: como se 
trata de un documento interno, se entiende que la orden es impedir la difusión de esos libelos dentro del 
movimiento. 
 
8- Participación popular: Se esclarecerá ante la población de cada lugar cuál es la posición del movimiento 
y las motivaciones y sentido de esta lucha, todo ello para suscitar el apoyo y la participación de todos en la 
misma. 
9- Medios de lucha: Se utilizarán todos los que se consideren eficientes en cada lugar y oportunidad. La 
necesidad de los medios que se propongan será apreciada por los dirigentes de cada distrito. Nota de Labaké: 
dentro del contexto anterior citado, esta directiva es clara: se trata de medios políticos, legales. 
 10- Acción de gobierno: La actuación de gobierno de los compañeros peronistas en los gobiernos nacionales, 
o provinciales o municipales, sin prejuicio de sus funciones específicas (subrayado mío), debe ajustarse a los 
propósitos y desenvolvimiento de esta lucha, ya que a elloscompete la principal responsabilidad de resguardar 
la paz social. En tal sentido: 
 a) Deberán impulsar el inmediato cumplimiento de medidas tendientes a dar vigencia a los principios del 
justicialismo. 
b) Deberán actuar en permanente comunicación con los sectores populares y velando por la solución de los 
problemas. 
c) Deberán participar en la lucha iniciada, haciendo actuar todos los elementos de que dispone el Estado 
para impedir los planes del enemigo y para reprimirlo con todo rigor. 
d) Deberán prestar la mayor colaboración a los organismos del movimiento movilizados en esta lucha. 
 
11- Sanciones: La defección de esta lucha, la falta de colaboración para la misma, la participación de cualquier 
clase en actos favorables al enemigo y aún la tolerancia con ellos, así como la falta de ejecución de estas 
directivas, se considerará falta gravísima, que dará lugar a la expulsión del movimiento con todas sus 
consecuencias (subrayado mío). 
 Conclusión 
Esta última disposición resume y aclara todo una vez más: se trata de un documento político que contiene 
disposiciones y sanciones meramente políticas, dirigidas exclusivamente a los integrantes de un grupo político. 
Quien quiera interpretar lo contrario está falseando la letra y el espíritu de esa legítima (elemental defensa 
propia) resolución del Comando Superior del Movimiento Justicialista. 
 
 
DOCUMENTO ANEXO II 
CON ESTE DISCURSO LA SEÑORA PERÓN LOGRÓ IMPEDIR 
LOS PLANES DE SU DERROCAMIENTO Y REEMPLAZO POR EL 
NEO LIBERAL ITALO ¿ARGENTINO? LUDER, AL TIEMPO QUE 
DENUNCIA A TODAS LAS FUERZAS APÁTRIDAS… 
 
El mejor discurso de todos... 
 
 
Compañeros: 
 
Los he citado para hablarles en mi carácter de Jefe del Movimiento y 
Presidente de la Nación, pero también sintiéndome como la madre de todos 
lo peronistas. Yo tengo una idea definida de lo que es la autoridad. Puedo 
asegurarles que JAMÁS INTENTÉ CONSEGUIR ESTA POSICIÓN y que nunca 
imaginé iba alcanzarla. FUE EL GENERAL PERÓN QUIEN ME DESIGNÓ para 
encabezar el Movimiento Peronista y obran en mi poder los documentos del 
General Perón que así lo atestiguan. Sin embargo, yo no he querido hacerlos 
públicos porque pienso que mi jefatura debe afianzarse a partir de mi propia 
conducta y de los hechos que yo produzca, porque yo me siento algo así como 
la garantía de la unidad del Movimiento Peronista. Y además porque estoy dispuesta a impedir que algún día se pueda 
decir de nosotros que, MUERTO EL PADRE, LOS HIJOS SE DISGREGARON. 
 
YO los he mandado llamar para que juntos analicemos la situación que atraviesa el país, ya que el gobierno piensa que 
es una situación grave, y porque la ANTIPATRIA QUIERE DESTRUIR LA NACIÓN Y HAY QUIENES SE DICEN PERONISTAS 
QUE SE PRESTAN INCONSCIENTEMENTE A ESE JUEGO. EL GOBIERNO ES CONSCIENTE QUE LO QUE LO QUE ACÁ SE BUSCA 
ES PRODUCIR UN GOLPE DE ESTADO, dentro del cual la actuación de los senadores es una pieza fundamental. Porque 
compañeros, a mi se me quiso hacer lo mismo que a Yrigoyen en el año 1930, cuando le nombraron Presidente 
Provisional, y después, cuando no les sirvió más, lo echaron y nadie más se acordó de él. 
 
Yo quisiera preguntarles a ustedes compañeros, si es importante o no defender al gobierno peronista, si no hemos 
luchado durante tantos años para alcanzarlo. Y yo me pregunto compañeros, ¿dónde está el Movimiento Peronista? 
 
En esto yo soy una más, porque sé que los esfuerzos del pueblo estuvieron siempre junto al General Perón. A pesar del 
gran dolor que me produjo a muerte del General, hay veces que hasta me alegro que Dios se lo haya llevado porque SI 
EL GENERAL VIERA ESTA TRAICIÓN DE ALGUNOS DE SUS HIJOS, VOLVERÍA A MORIR DEL DOLOR. 
 
Yo quisiera preguntarles, compañeros, si ustedes recuerdan cómo era la Argentina antes de Perón. Ustedes saben como 
yo que era un país sin justicia social, con campos y vacas. El General Perón, trajo al país la justicia y las chimeneas. HOY, 
LOS TRAIDORES Y LA SINARQUÍA INTERNACIONAL –PORQUE ESTO TAMBIÉN SE ESTÁ MOVIENDO DE AFUERA- quieren 
acabar con el pueblo y voltear las chimeneas para que la Argentina vuelva a ser campo y vacas solamente. 
 
La cuestión ésta de la elección del presidente provisional del senado, resulta sumamente sospechosa y se agita en un 
momento en que se quiere crear en el país un verdadero caos social. Algunos de los más importantes líderes de la 
oposición me han advertido del complot en que estaban empeñados algunos que decían “hay que nombrar el 
presidente provisional del Senado para sacarla de una buena vez a esta Señora.” 
 
Compañeros: 
 
¿USTEDES CREEN QUE TENGO LA CABEZA SOLO PARA PEINARME? ¿USTEDES CREEN QUE ALGUIEN PUEDE MANEJARME? 
 
Algunas de las puertas que ellos tocaron, después vinieron y me lo contaron, y yo estoy absolutamente prevenida sobre 
este golpe de estado y el gobierno sabe quienes son sus instigadores y orígenes. LES ADVIERTO QUE NI HE HECHO LAS 
VALIJAS PARA IRME DEL PAÍS NI VOY A ENTREGARME SIN PELEAR, SINO QUE VOY A OBLIGARLOS A QUE ME TENGAN 
QUE COLGAR EN PLAZA DE MAYO. Y COMO USTEDES SABRÁN, LOS VAN A COLGAR A TODOS USTEDES SIN EXCEPCIÓN Y, 
EN TERCER LUGAR, LO VAN A COLGAR A ESE JUDAS QUE ESTÁ VENDIENDO LA REPÚBLICA, PORQUE YA NO LES VA A 
SERVIR PARA NADA UNA VEZ QUE LA TRAICIÓN ESTÉ CONSUMADA. Este Judas me hace acordar a lo que siempre 
contaba el General Perón de los generales de Darío que después de haberlo traicionado se presentaron ante Alejandro 
para servirlo, pero este los hizo matar por traidores a todos. 
 
Pero esto, compañeros, no es la primera vez que ocurre en el Movimiento Peronista. El General Perón, en otras 
oportunidades también les dijo: “que no se pasaran al enemigo porque una vez que ya no les sirvieron los iban a matar”. 
A uno de ellos el General le decía: “tenga cuidado mi amigo que Roma no paga traidores”, pero él no le hizo caso, sacó 
los pies del plato y cuando ya no sirvió más lo mataron. 
 
Yo sé que hay muchas amenazas, presiones, “pinchan” de todos lados y aunque soy una mujer común entiendo lo que 
puede suceder. ¿Otra que la guerra civil española? Muchos entran en juegos por la acción de los calienta orejas, otros se 
prestan a la traición y olvidan que los que pagan a los traidores son los que luego los matan a ellos. 
 
Compañeros, yo cumpliré mi misión. Cansarme no me van a cansar. A MI ME PODRÁN SACAR PERO MUERTA. DEBERÁN 
SENTARSE PARA ESPERARME LOS QUE CREAN QUE YO VOY A RENUNCIAR. Yo voy a tomar dos medidas que quiero 
comunicarles, a fin de superar la actual situación en primer lugar, disponer la inmediata reorganización del Partido 
justicialista y les advierto que he decidido llamar a movilización a todas las mujeres del país. En segundo lugar, ya para 
asegurar la continuidad del estado nacional, enviar al congreso un proyecto de ley de acefalía. Y entonces les pregunto: 
¡soy o no soy la jefe del movimiento? ¿Soy o no soy la jefe de la nación? Es imprescindible de antemano que yo sepa si 
voy a contar con ese proyecto y si no quiénes son los que no están de acuerdo. 
(EN ESTE MOMENTO SE PRODUCE UN DIÁLOGO ENTRE LEGISLADORES QUE PIDEN LA EXPULSIÓN DE VAROS HOMBRES 
DENTRO DEL MOVIMIENTO POR SUS “DESVIACIONISMOS”). 
 
No compañeros. 
 
Yo desde el primer día pude haber tomado medidas durísimas pero veinte años junto al General me han enseñado a ser 
prudente. Y como Jefe del Movimiento, no debo aun nombrar a los traidores, pero ya lo haré con el pueblo reunido en 
Plaza de mayo. EN CUANTO A LAS EXPULSIONES HAY QUE DARLE TIEMPO AL TIEMPO. Les aseguro que no se me ha de 
escapar un solo detalle, porque estoy informada absolutamente de todo y conozco bien lo que sucede. HASTA LOS 
GUITARREROS QUE ESTÁN EN LA TRAICIÓN ME VIENEN A ABRAZAR Y A JURARME LEALTAD Y NO LES PUEDO DAR UNA 
TROMPADA PORQUE SOY UNA MUJER y aunque me lamente de no ser un hombre me consuela que mi marido me decía: 
“note preocupes Isabelita, que yo soy hombre y sin embargo también tengo que abrazar a estos sin vergüenzas”. 
 
Les aseguro compañeros

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