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Sinonimia Carcinomaepidermoide. Definición Neoplasia cutánea maligna, derivada de las células de epidermis o sus anexos; se carac- ferizapor lesiones vegetantes, verrugosas o ulcera- das que predominan en cabeza y extremidades, de crecimiento rápido, y que pueden establecer metás- tasis en ganglios regionales y otros órganos. Datos epidemiológicos El cáncer de piel ocupa en México el segundo lugar en frecuencia (I3Eo), después del cáncer cervicouterino. El epitelioma espinocelular sigue en frecuencia al basocelular en- tre los cánceres cutáneos, con 13 a337o en el mun- do, y I7 a 23Vo en México. Se calcula un caso por cada I 000 pacientes dermatológicos. Desde 1960 la incidencia anual ha aumentado de 4 aSVo; enBs- tados Unidos es de 600 000 casos, con un prome- dio de 41.4 por 100 000 habitantes. En Australia se encuentra la tasa más alta del mundo, de 250 casos por 100 000; en ese país, 507o de las personas de más de 40 años de edad presentan queratosis actí- nicas. Predomina en sujetos de piel blanca, rubios, de ojos claros, con exposición prolongada alaluz solar, y cuya piel sufre fácilmente quemaduras (ti- pos I y II); no obstante, también es común en indi- viduos derazanegra. Es más frecuente en varones, a razón de 2:I. Tiene importancia la ocupación; la mayor parte de los casos se observa en campesi- nos, marineros, comerciantes ambulantes y amas de casa que hacen labores al aire libre. Predomi- na después de los 50 a 60 años de edad; en niños y adolescentes muestra vínculo con padecimientos genéticos. Etiopatogenia Deriva de las células de la epidermis o sus anexos. El proceso de carcinogénesis se divide en tres etapas: inicio, promoción y avance; la primera se relacio- na con material genético a nivel molecular; en la segunda interviene el ambiente, con aparición de una lesión pre- maligna, y en la tercera, se observa avance hacia la ma- lignización. Las metástasis pueden diseminarse por infiltración local, o por fascias o músculos; también pue- den hacerlo hacia el perineuro y el espacio perivascular. La causa es multifactorial; depende de factores am- bientales y del huésped. Entre los factores extrínsecos el más importante es el daño de origen actínico, acumulati- vo, que depende de exposición prolongada a la luz solar. Las radiaciones UV inducen mutaciones en el gen supre- sor de tumores P53 y un decremento en la densidad de células de Langerhans. También son factores carcinóge- nos la exposición a hidrocarburos, arsénico, radiaciones ultravioleta (sobre todo UVB), rayos X, y psoralenos- luz ultravioleta A (PUVA), así como agentes infecciosos, cicatrices de quemaduras, úlceras y dermatosis crónicas. Entre los factores intrínsecos estián: pigmentación cutánea, enfermedades linfoproliferativas, xerodermia pigmentosa (xeroderma pigmentoso), albinismo, epidermodisplasia vemrciforme, envejecimiento, expresión de queratinas (K1/K10, K4, K8/K18 e involucrina), y la inmunosupre- sión por: fármacos, trasplante de órganos y probable- mente SIDA. Los carcinomas epidermoides de pacientes trasplantados presentan DNA de VPH en 43 a 65Vo, es- pecialmente los tipos 5 y 8, y en lesiones genitales 16 y 18. En trasplantados influyen HLA-A3, III-A-827, HLA-Dr7 y HLA-DQw2. Y es probable que influya la interleucina 10. Inter- vienen la inmunidad mediada por células, las cifras de células T y las sustancias antigénicas derivadas de la neoplasia. La transformación maligna de las queratosis actínicas es más alta en pacientes inmunosuprimidos. Clasificación Superficial (intraepidérmico), no- dular (tumoral) queratósico, ulceroso, vegetante o verrugoso, epiteliomatosis múltiple. Cuadro clínico Predomina en partes expuestas a la luz solar. Se observa en cara (50 a86.7Vo); extre- midades (20 a37Vo), principalmente las superiores (12%); tronco (97o), y piel cabelluda (57o). Predo- mina en labio inferior (fig. 151-1), mejillas, pabe- llones auriculares, dorso de las manos y en las piernas; asimismo, se observa en las mucosas geni- tal, bucal y anal. Aparece casi siempre sobre una queratosis actínica o sobre una piel dañada por la luz solar con queratosis y telangiectasias, pero puede hacerlo sobre una piel de aspecto sano. La evolución es crónica, pero más rápida que la del carcinoma basocelular. La forma superficial es intraepidérmica durante meses o años; se trata de un epitelioma in situ, como la enfermedad de Bowen (cap. 143) y la eri- troplasia de Queyrat (que afecta el pene). Por su evolución lenta solía incluirse entre los precánceres. 595 596 capítulo 151 Laforma nodular (tumoral) queratóslca produ- ce lesión queratósica de base infiltrada que puede causar un cuerno cutáneo o mostrar una ulceración central con un cráter de queratina (fig. 151-2). La forma más frecuente es la ulcerosa, consti- tuida por una úlcera de superficie anfractuosa, de base infiltrada, fondo irregular y friable, de creci- miento rápido y destructivo. Es la forma que gene- ra más metástasis. La forma vegetante o verrugosa casi siempre aparece sobre lesiones inflamatorias crónicas; pro- duce una neoformación que puede alcanzr gran- des dimensiones (fig. 151-3); se ha observado en cicatrices de quemaduras, úlceras de pierna, mico- sis profundas y, anteriormente, sobre lupus erite- matoso. La epiteliomatosis múltiple (fig. 151-4) se acompaña de epiteliomas basocelulares y enferme- dad de Bowen; se observa en personas con xeroder- ma pigmentoso, epidermodisplasia verruciforme y arsenicismo crónico. Se presentan metástasis ganglionares en l0 a 80Vo; aparecen en meses o años y dependen del tipo, tamaño, localización y clasificación histopa- tológica del tumor; la frecuencia es baja en neopla- sias consecutivas a queratosis actínicas, y alta en las de mucosas bucal y genital, así como en las for- mas ulceradas. La diseminación hematógena y las metástasis viscerales son exceocionales. En l8% Tumores cutáneos mal ignos de malignidad muestra relación directa con las ati- pias, e inversa con los globos cómeos, es decir, con la diferenciación: los menos diferenciados son más malignos. Los bien diferenciados son más parecidos a epidermis (epidermoides), y los menos diferencia- dos, más pleomorfos. En la dermis superficial apa- rece infiltrado inflamatorio crónico moderado. Con gran frecuencia se observa elastosis solar. Según los datos histopatológicos se clasifica en: diferenciado, de células fusiformes, acantolíti- co (seudoglandular, adenoide segregans) y verru- goso (cap. 166). Cuando existan dudas, puede definirse por el estudio de citoqueratinas y por mi- croscopia electrónica, que muestra reducción del número de desmosomas y tonofilamentos. Diagnóstico diferencial Queratoacantoma (figs. 144-l y 144-2), epiteliomas basocelular (fig. 150- l) y metatípico, queratosis seborreica (fig. 145-l), melanoma amelánico (fig. 152-5), cromomicosis (fig. 102-1), tuberculosis veffugosa (fig.91-7), pso- riasis en placas (fig. l2l-l), granuloma piógeno (fig. 85-1), chancros tuberculoso cutáneo y esporo- tricósico (figs.91-1 y 103-1), sarcomas (fig. 153-l). Por histopatología debe diferenciarse de enferme- dades granulomatosas crónicas que se acompañan de hiperplasia seudoepiteliomatosa, como leishma- niasis y micosis profundas. estas complicaciones son letales. Hay una clasificación intemacional del epite- Epitelioma metatípiGo lioma espinocelular, según el sistema TNM, que o basoepidermoide mide el tamaño de la neoplasia (tumor) (T), la pre- Es una neoplasia todavía no bien definida; se sencia de ganglios (nodes) regionales (N) y las me- presenta en 3 a 87o de los carcinomas baso- tástasis (M). celulares; se considera como una variedad in- Se consideran situaciones de alto riesgo: inva- termedia o de transición entre el carcinoma sión profunda por debajo dc dermis reticular; tama- basocelular y epidermoide. Predomina en la ño mayor de 2 cm de diámetro; poca diferenciación región maxilofacial; es más agresivo, se ul- en el estudio histopatológico; inmunosupresión; cera en etapas más tempranas, y tiene mayor presencia de cicatrices,úlceras, fístulas o radioder- tendencia a producir metástasis. Al igual que mitis; localización auricular; neurotropismo; creci- en otros carcinomas, el pronóstico depende miento rápido, y recurrencia. de la afección ósea, las recurrencias y la afec- ción neural. Se han reconocido dos formas: Datos histopatológicos La biopsia es definitiva; mixto e intermedio. El primero presenta que- debe ser translesional o excisional, pero no con sa- ratinización focal, con perlas córneas con un cabocados. La epidermis presenta hiperqueratosis centro coloidal o paraqueratósico, por lo que con paraqueratosis, así como proliferación irregular para algunos es sólo un carcinoma basocelu- y anárquica de células del estrato espinoso, dispues- lar queratósico (que no debe confundirse con tas en cordones mal delimitados que invaden cler- el carcinoma mixto o tumor de colisión, que mis; hay atipias celulares que se manifiestan por es un carcinoma epidermoide que aparece variaciones del tamaño de las células y sus núcleos, contiguo a uno basocelular). La forma inter- mitosis atípicas, queratinización individual (que da media presenla dos clases de células, una capa por resultado perlas o globos córneos), así como externa de células basales oscuras, y otra lalta dc puentes intercelulares (fig. 151-5) El grado iaternade células más grandes y claras, inter- medias entre basales y espinosas. Se discute la existencia del ,epitelioma metatípico, dadoque los carcinomas tanto ba-. socelular como epidennoide,tienen,un origgn Tratamiento Puede ser quirúrgico en la mayoría de los pacientes; la terapéutica depende del grado de malignidad, tamaño, localización, evolución, edad del enfermo, importancia estética, estado general y capacidad económica del individuo, así como de la pericia y experiencia del cirujano. La mejor opor- tunidad para curar es durante la primera etapa; las neoplasias recurrentes fienen25 a45Vo de proba- bilidades de producir metástasis; la extirpación de neoplasias pequeñas (menos de I cm), puede que- dar en manos del cirujano dermatólogo. Hay controversia respécto al curetaje (legrado) con electrodesecación ante neoplasias de poca extensión y profundidad; también se recurre a: ra- dioterapia superficial (6 000 rads), quimioterapia (cisplatino, bleomicina, S-fluoruracilo, peplomici- na), criocirugía (que sólo se practicará cuando se tiene experiencia amplia, y en ocasiones se deja como medida paliativa), y cirugía de Mohs en fresco (que para algunos es el tratamiento más adecuado, porque la tasa de recurencia es de 3%á); la quimio- cirugía se ha abandonado. Los interferones sólo se usan cuando los pacientes no son idóneos para tra- tamiento quirúrgico; se ha utilizado con éxito el interferón a2b en forma intralesional. De manera profiláctica pueden recomendarse betacarotenos y retinoides aromáticos. Lo más importante del tratamiento es controlar la enfermedad con efectos adversos mínimos. v re- Capitulo 1 51 597 sultados oncológicos óptimos, y de ser posible es- téticos. En general el tratamiento debe confiarse a un oncólogo, probablemente con especialización en cáncer de piel. Es muy importante brindar apoyo psicológico al paciente, ya que la palabra "cáncer" desencade- na pensamientos de muerte y mutilación, y miedo al sufrimiento prolongado. Por tanto, al informar el diagnóstico es necesario buscar los mejores térmi- nos para explicar lanaturaleza de la neoplasia y las repercusiones de la misma; siempre ha de transmi- tirse un mensaje de esperanza. Alamartine E, Befhoux P, Mariat C, et al. Interleukin-l0 pro- moter polymorphisms and susceptibility to skin squamous cell carcinoma after renal transplantation. J Invest Derma- tol 2003;120(1):99-103 Andrade R, Cumport SL, Popkin GL, Rees TD. 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