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REVISTA MEDICA DE COSTA RICA Y CENTOAMERICA LXIV (578) 21-26; 2007 E N D O C R I N O L O G I A HIPERTIROIDISMO SUBCLINICO EN EL ADULTO MAYOR: UNA PRESENTACION INUSUAL DEL ADENOMA TOXICO Júvel Quintanilla Gallo * Manuel Fco. Jiménez Navarrete ** Charles Gourzong Taylor *** UMMARY S The case of a 64 year-old adult of Ukranian originn is presented, who enters to the Service of Medical Emergencies of the Hospital Calderón Guardia for a problem of anasarca, jaundice and loss of weight. It is docu- mented conjugated hyperbilir- rubinemia, severe hypoalbu- minemia, anemia and thrombo- cytopenia. To the physical exam he presents a right thyroid nodule. Also atrial fibrilation. The thyroid hormones are reported normal and the TSH in 0.02 mU/L. The thyroid antibodies were reported upon normal lim- its. Hepatic problem was dis- carded and we conclude that it was a subclinic hyperthyroidism in an eldery patient with an atypical presentation and for an uncommon cause of toxic ade- noma. We proceed to a review of the literature Descriptores: hipertiroidismo subclínico, adenoma tóxico, adulto mayor. Key words: subclinic hyperthy- roidism, toxic adenoma, senile. Abreviaturas: Servicio de Emer- gencias Médicas (SEM), Hospital Dr. Rafael Angel Calderón Guar- dia (HCG), mg/dl (miligramos por decilitro), fc (frecuencia cardíaca), BT (bilirrubina total), BD (bi- lirrubina directa), PT (proteínas totales), mU/L (miliunidades por litro), TSH (hormona estimulante de la tiroides ó tirotropina), TRH (hormona liberadora de tirotropi- na), g/dl (gramos por decilitro), Hb (hemoglobina), HDLc (lipo- proteína alta densidad), TAC (to- mografía axial computadorizada), CPK (creatín fosfoquinasa), TP (tiempo de protrombina), EKG (electrocardiograma), VI (ventrí- culo izquierdo), VD (ventrículo derecho), EUA (Estados Unidos de Norteamérica). Correspondencia: Quintanilla Gallo juveljav@yahoo.com, Ji- ménez Navarrete mickeymfjn@ yahoo.com * Especialista en Medicina Interna, Hospital Dr. Calderón Guardia. ** Residente Medicina Interna. *** Jefe Servicio Medicina Interna, Hospital Dr. Calderón Guardia. 22 REVISTA MEDICA DE COSTA RICA Y CENTROAMERICA PRESENTACIÓN DEL CASO Ingresa al HCG en mayo del 2005 un adulto de 65 años de edad, ucraniano de origen, con 10 años radicando en el país, sin antece- dentes de relevancia. Previamente sano, acude al SEM por un cuadro de 1 mes de pérdida de peso y una semana de evolución de progresiva anasarca, debilidad en piernas e ictericia. No fiebre. Datos rele- vantes al examen físico: ictérico, muy adelgazado, voz apenas audi- ble, fc (155 por minuto), nódulo en lóbulo tiroideo derecho de 3 centímeros de diámetro de consis- tencia elástica no doloroso; ruídos cardíacos arrítmicos, afebril, en franca anasarca. Laboratorio de manera relevante reportó: hiperbi- lirrubinemia de predominio directo, hipoalbuminemia, TP y plaquetas disminuidos, colesterol total y HDL colesterol disminuidos, anemia con macrocitosis e hipocromía (+), urobilinógeno y bilirrubinuria aumentados. TSH francamente disminuida. Se reportan dentro de límites normales: ami- notransferasas, fosfatasa alcalina, GG-transpeptidasa, anticuerpos antitiroideos, potasio, CPK y leu- cograma. Presentó fibrilación atrial. Ultrasonido de abdomen reporta normalidad en hígado y bazo, páncreas engrosado, ascitis y de- rrames pleurales bilaterales. TAC de abdomen descarta anormalidad en páncreas u otros sitios abdomi- nales. Gastroscopía descarta ha- llazgos compatibles con hiperten- sión portal. Ecocardiograma; nor- moquinesia homogénea global VI e hipoquinesia leve VD. Gama- grafía de tiroides: existe única- mente captación a nivel de gran nódulo derecho, con ausencia de captación en el resto del parénqui- ma glandular; nódulo caliente de- recho compatible con autonomía del mismo. En valoración conjunta con Gastroenterólogos se concluyó que las anomalías en pruebas hepá- ticas eran debidas a congestión. Los valores de bilirrubinas descendieron importantemente en las siguientes semanas y el paciente se egresó con BT en me- nos de 3 mg/dl. Se muestran los datos relevantes reportados por el Laboratorio (Cuadro 1) y los re- portes gamagráficos de tiroides (Figuras 1 y 2). QUINTANILLA, JIMÉNEZ, GOURZONG : HIPERTIROIDISMO SUBCLINICO EN ADENOMA 23 Figura 1. Reporte gamagráfico por 99mTc04 adenoma Tóxico encontrado en el paciente. Figura 2. Gamagrafía de tiroides mostrando el nódulo caliente en lóbulo tiroideo derecho. Hipertiroidismo Subclínico en el Adulto Mayor: revisión de la lite- ratura Se utiliza el término tirotoxicosis cuando aludimos a todas las mani- festaciones clínicas y bioquímicas secundarias a elevadas cantidades de hormonas tiroideas, mientras que hipertiroidismo el que estas hormonas se originen en la glán- dula tiroidea (17). Tanto el abor- daje clínico como el tratamiento deben plegarse al reconocimiento de la causa exacta de la sobrepro- ducción hormonal tiroidea. Las causas tanto de tirotoxicosis manifiesta como de hipertiroidis- mo subclínico son variadas y se clasifican según la captación que el radioyodo pueda tener (Tabla1). (23) La prevalencia de enfermedades tiroideas aumenta con la edad (22). En personas mayores a los 60 años la prevalencia estimada de hipertiroidismo varía de 0.5% a 2.3% y la de hipotiroidismo clíni- camente manifiesto del 2% al 7.4%, dependiendo de la población estudiada, el nivel de ingesta de y los criterios diagnósticos yodo utilizados (20). Se define hipertiroidismo subclínico como la persistente supresión de la TSH (lo más utilizado es que sea igual ó menor a 0.1 mU/L) asociada con concentraciones normales circulantes de hormona libre (24). Lo anterior implica que antes de que la clínica manifiesta de tirotoxicosis se haga aparente, tanto TRH como TSH responden a pequeños aumentos de hormonas tiroideas, inhibiendo estas eleva- ciones la producción y la secreción de la TSH (32). Esta entidad se considera un estadío temprano de disfunción tiroidea (7). Su prevalencia varía ampliamente entre distintas zonas geográficas y es dependiente de la ingesta de yo- do de las poblaciones. En el estu- dio Pescopagano (Italia) ésta au- mentó progresivamente de 0.7% en niños a 15.4% en personas ma- yores a los 75 años de edad, siendo 24 REVISTA MEDICA DE COSTA RICA Y CENTROAMERICA mayor en zonas de menor ingesta de yodo (8). En los EUA (1988-94) se encontró una prevalencia global del 0.7% en la población adulta, con diferencias raciales detectadas: más elevada en blancos y no- hispanos (12). Se encuentran pocos estudios y en poblaciones pequeñas que intentan cuantificar la relación del hipertiroidismo subclínico con la aparición posterior de hipertiroi- dismo clínicamente manifiesto, variando ampliamente del 4.1% al 18% (25). Antes se consideraba parte de la definición de hipertiroidismo sub- clínico la ausencia de síntomas asociado a los hallazgos del labo- ratorio, pero investigaciones en las últimas dos décadas han evi- denciado que en la práctica clínica, los portadores de esta entidad pueden presentar síntomas com- patibles con tirotoxicidad: ansie- dad, intolerancia al calor, temblo- res, piel reseca, insomnio, pérdida de memoria y alteraciones del es- tado del ánimo (5). El sistema cardiovascular es muy sensible al efecto de la hormona tiroidea. Se han reportado varios efectos ad- versos del hipertiroidismo subclí- nico en el sistema cardiovascular, de los cuales los más importantes son taquicardia en reposo, arrit- mias atriales, masa cardíaca aumentada y disfunción diastólica (16) (21) (6). Un estudio encontró en personas que no tomaban hor- mona tiroidea, que la prevalencia de fibrilación atrial en pacientes con hipertiroidismo subclínico fue del12.7%, comparada con el 2.3% de personas eutiroideas, siendo el riesgo relativo del 5.2 de fibrilación atrial en portadores de hipertiroidismo subclínico (2). En el Estudio Framingham se encontró en 2007 personas de 60 años ó más de edad en un seguimiento de 10 años, 61 personas con hiperti- roidismo subclínico, de los cuales 13 desarrollaron fibrilación atrial, con un 3.1 de riesgo relativo. Es controversial si también posee efectos significativos sobre el QUINTANILLA, JIMÉNEZ, GOURZONG : HIPERTIROIDISMO SUBCLINICO EN ADENOMA TOXICO 25 sistema esquelético (menor densidad mineral ósea y mayor incidencia de fracturas óseas) (4) (27). La historia natural del hipertiroidismo subclínico es poco conocida, así como la evidencia de que sea un factor de riesgo para fibrilación atrial u osteoporosis. Aún no hay consenso internacional sobre la detección y el tratamiento del hipertiroidismo subclínico (8) (33) (30) (19). Una forma muy común de hipertiroidismo en el adulto mayor lo es el apático, descrito inicialmente por Lahey (1931). Esta condición se estima que ocurre en el 10% al 15% de los ancianos con tirotoxicosis. En el estudio de Trivalle et al (J Am Geriatr Soc 1996; 44: 50-3), este cuadro se presentó en el 41% de los ancianos. De causa poco clara, se ha relacionado con la atenuación del tono adrenérgico relacionado con la edad y la alteración del sistema nervioso autónomo, así como a la resistencia tisular a las hormonas tiorideas (31). El adenoma tóxico (nódulo autó- nomo funcionante solitario) es una causa infrecuente tanto de hiperti- roidismo subclínico como del ma- nifiesto. Hamburger en un reporte de 349 pacientes con nódulos ti- roideos funcionales autonómicos, que correspondieron a menos del 1% del total de pacientes referidos a su clínica de disfunciones tiroi- deas, 62 presentaban adenomas tó- xicos solitarios y de éstos sólo 4 no medían más de 3 centímetros de diámetro. Las lesiones tóxicas en general se encontraron en el 56.5% de personas mayores a los 60 años de edad y la tirotoxicosis por triyodotironina fue encontrada en el 46% de estos pacientes (10). Los adenomas tóxicos son expansiones monoclonales de los folículos tiroideos, células adenomatosas que poseen una habilidad inherente aumentada para atrapar yodo y crear hormona tiroidea, indepen- diente de la influencia de la TSH. En algunos adenomas se presenta una activación constitutiva de la cascada del segundo mensajero TSH; en otros, se presenta una mutación somática en el gen que escoda la sub-unidad a estimula- dora de la proteína G (alfa-Gs) (9) (14). El diagnóstico del adenoma tóxico se basa en las siguientes premisas: la gran mayoría de los nódulos miden 3 ó más centímetros de diámetro. La TSH se suprimirá una vez que la producción hormonal del nódulo excede su lí- mite superior normal. Debe me- dirse concomitantemente la T3 li- bre (18). Se recomienda la aspira- ción con aguja fina del nódulo co- mo paso inicial de evaluación del nódulo solitario. Una vez que se comprueba el nivel inferior de TSH, se recomienda un escaneo radionucleótido. Un adenoma tó- xico aparecerá tibio ó caliente, siendo el nivel de malignidad prácticamente inexistente (28). El tratamiento del adenoma tóxico es similar a otras formas de hiperti- roidismo, aunque en hipertiroidis- mo subclínico debe valorarse indi- vidualmente si procede o no según la clínica manifiesta. Puede utili- zarse tionamidas, ablación radio- yódica ó cirugía. La segunda op- ción anterior es la más recomenda- da; sin embargo, la dosis de radia- ción aún es motivo de controversia (10) (26). C ONCLUSION El paciente descrito, adulto mayor nativo de Ucrania, proviene de una zona geográfica en donde el de por sí infrecuente adenoma tóxico como causa de hipertiroidismo, se ha descrito más prevalente asociado a la vez en una región en donde también se ha estudiado una gran incidencia de deficiencia de ingesta de yodo (27). En adultos mayores con fibrilación atrial, co- mo es el caso del paciente en cues- tión, la terapia ablativa con yodo- 131 es la mejor opción terapéutica. El abordaje inicial del paciente que ilustra este trabajo, se prestó a la confusión debido a la presentación de hallazgos clínicos y del la- boratorio relacionados a problema hepático, fundamentalmente. Sin embargo, está bien descrito en la literatura que anormalidades aso- ciadas que pueden confundir el diagnóstico de tirotoxicosis inclu- yen elevaciones de la bilirrubina, enzimas hepáticas, fosfatasa alca- lina y ferritina, tolerancia anormal a la galactosa y la síntesis del ácido 26 REVISTA MEDICA DE COSTA RICA Y CENTROAMERICA hipúrico, así como la presencia de anemia microcítica y trombocitopenia (15) (3). El adenoma tóxico es una causa infrecuente tanto de hipertiroidismo clínico como subclínico, por lo que la descrip- ción de este paciente representa una singularidad que sin embargo no debemos dejar de pensar, sobre todo en aquellas regiones del país en donde aún se conoce la ingesta disminuida de yodo, a pesar de que el caso ilustrativo se refiere a un adulto R ESUMEN Se presenta el caso de un adulto de 64 años de edad, de origen ucraniano, quien ingresa al Servicio de Emergencias Médicas del Hospital Dr. Calderón Guardia por un cuadro de anasarca, ictericia y pérdida de peso. Se documenta hiperbilirrubinemia de predomi- nio directo, hipoalbuminemia se- vera, anemia y trombocitopenia. Al examen físico se encuentra nódulo tiroideo derecho. Presenta fibrilación atrial. Las hormonas tiroideas se reportan normales y la TSH en 0.02 mU/L. Anticuerpos antitiroideos negativos. Gamagrafía tiroidea se reporta con captación únicamente a nivel de gran nódulo derecho. Se descartó patología hepática y se concluyó que se trataba de un hipertiroidismo subclínico en un adulto mayor con una presentación atípica y por una etiología infrecuente. Se procede a una revisión de la literatura. community: the Pesco-pagano survey. J Clin Endocrinol Metab 1999; 84: 561-566. 2.Auer J, Scheibner P, Mische T et al. Subci- nical hyperthyroidism as a risk factor for atri- al fibrilation. Am Heart J 2001 2001; 142: 838-842 3. Balcells A. La Clínica y el Laboratorio. 19a edición. Editorial Masson S.A. Barcelona, España, 2004. Página 560. 4. Bayley TA, Harrison JE, McNeill KG y Mernagh JR. Effect of thyrotoxicosis and its treatment on bone mineral and muscle mass. J Clin Endocrinol Metab 1980; 50: 9 16-922. 5. Biondi B, Palmieri EA, Fazio 5 et al. En- dogenous subclinical hyperthyroidism affects quality of life and cardiac morphology and function in young and middle-aged patients. J Clin Endocrinol Metab 2000; 85: 4701-4705. 6. 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